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-RADIONOVELA-

“Esclavos
de
Amor.”
Una historia, de un amor
imposible…
RADIONOVELA.
Título: Esclavos de Amor

Género de la Radionovela: Dramático.

Personajes:

Tiberio Augusto (Esclavo) (Aldo Benedicto Gutiérrez Martínez)

Nerón Claudio (Dominus) (José Gerardo Domínguez Reyes)

Domicia (Esclava) (Diana Laura Quiroz Lucas)

Cornelia (Hermana de Elena) (Jessica Guadalupe Urbina García)

Marco Aurelio (Guardia) (Ángel Eduardo Tello Paredes)

Elena (Esposa de Nerón) (Elizabeth Crisóstomo Márquez)

Julia (Esclava amiga de Domicia) (Lesley Guadalupe Andrade Arreola)

Narrador: Edgar Ramón Avilés Garibay

Contexto: Antigua Ciudad de Sicilia, Roma en el año 227 a. C.


GUION.

Escena 1.
Narrador: En una tarde de Enero, en la antigua ciudad de
Sicilia, el Dominus Nerón regresa a su Villa después de asistir
al centro de la cuidad.

Nerón: -¡Oh, amada esposa Elena! ¿Dónde te encuentras?


Elena: ¡Estoy aquí amado esposo, en el comedor! ¿Por qué tan exaltado?
Nerón: Fui al mercado de esclavos y eh comprado uno por el precio de 10
denarios. Me comentaron que es muy sucio, rebelde y que no tiene respeto
por nada. ¡Marco Aurelio, te solicito!
Marco: Dígame señor, ya estoy aquí. ¿Qué es lo que solicita?
Nerón: Trae al esclavo que acabo de comprar, tráelo para que Elena lo
conozca.
Marco: Claro mi señor, en seguida lo traeré.
Escena 2.
Narrador: Marco Aurelio se dirige por el esclavo, el cual se
encuentra en lo más recóndito de la Villa del Dominus Nerón.
En este lugar llamado “ludus” era donde se preparaba a los
esclavos para el combate y Nerón presumía ser uno de los
mejores preparadores de toda la ciudad de Sicilia.

Marco: ¡Vamos! ¡Camina maldito esclavo sucio!


Tiberio: ¡Suéltame romano maldito!
Nerón: ¡Cállate esclavo del demonio!... Mira Elena, este es el esclavo que
acabo de adquirir, por su físico puedes notar que es un rebelde e incluso se
puede decir que es el más fuerte de toda la ciudad. ¿Qué piensas de este
esclavo amada mía?
Elena: Querido Nerón, pienso que es un peligro tenerlo aquí, no creo que
su mala fama solamente sea inventada y es mejor que nos deshagamos de
él.
Nerón: Elena, eh pagado varios denarios por este esclavo y no pienso
perderlos. Hay que quedarnos con él por un tiempo y dependiendo de su
comportamiento definiremos su destino.
Elena: Esta bien Nerón, espero que no te arrepientas de tu decisión.
Escena 3.
Narrador: Elena descansaba después de un arduo día cuando de
repente ordena a Domicia quien era su más fiel esclava que le
hiciera llegar una jarra de vino y esta al bajar al sótano que estaba a
un costado al ludus se encuentra con Tiberio, quien sin ella saberlo
iba a ser el amor de su vida.

Tiberio: ¡Domicia! ¿Ese es tu nombre verdad? ¿A qué has venido al


sótano? ¿Qué no ves que estoy yo aquí? ¡Avisa antes de entrar!
Domicia: Si, ese es mi nombre, y sé que el tuyo es Tiberio. Eh venido
porque la domina me ha mandado por un vino y la verdad no tengo
porque avisarte cuando voy a entrar, ya que tengo más tiempo que tú, en
esta casa. Así que quítate de mi camino.
Tiberino: Domicia Domicia, a pesar de que eres muy bella también me
puedo dar cuenta de que eres muy terca, y eso créeme que te hace
doblemente bella.
Domicia: No sé ni quiero saber que tramas pero algo si te puedo advertir,
los dueños de esta casa son muy estrictos y cualquier error es castigado
muy severamente.

Narrador: Domicia Domicia, quien iba a pensar que con tan


solo unas palabras del gran tiberio ibas a quedar perdidamente
enamorada.
Escena 4.

Narrador: Días después, Elena recibió la visita de su hermana


Cornelia, después de tanto tiempo que no se frecuentaban.

Cornelia: ¡Oh, hermana! Tanto tiempo sin verte. ¿Cómo has estado?
Elena: ¡Bien, querida! ¿Y tú? ¿Cómo te ha ido?
Cornelia: ¡De igual manera, hermana mía! Eh escuchado un rumor acerca
de que tú esposo Nerón ha comprado un esclavo sumamente rebelde.
Elena: Ese rumor es cierto, ya le dije a Nerón que se deshaga de él. Es un
gran peligro tenerlo aquí en nuestra Villa. Pero ven, acompáñame para que
lo conozcas.

Narrador: Elena ordeno a Marco Aurelio que llevase al esclavo


ante ella para que su hermana lo conociera. Tiempo después
Cornelia le confiesa a Elena que está perdidamente enamorada
de Tiberio.
Escena 5.
Narrador: Al paso de los meses, Tiberio logro conseguir la
atención y el amor de Domicia. Durante una noche del mes de
diciembre, ambos decidieron entregarse por completo uno al
otro, en ese momento no pensaron las consecuencias de sus
actos y resulto que Domicia quedo embarazada y esta, sintió
la necesidad de contarle a alguien acerca de su situación, así
que le confeso a su amiga Julia.

Domicia: ¡Julia, tengo que contarte algo muy grave!


Julia: ¿Qué ha ocurrido Domicia? Te veo muy preocupada. ¿Cuéntame que
ha pasado?
Domicia: Ay Julia, no sé en qué estaba pensando cuando cometí el error de
acostarme con Tiberio. Eh quedado embarazada y no sé qué hacer la
verdad. Sabes cómo es Nerón, y si se entera me va a matar.
Julia: ¿¡Que has dicho?! ¡¿Es una broma verdad!? ¡¿Estás loca!?
Domicia: ¡No Julia, no es broma! ¡Es verdad y no sé qué hacer!
Julia: Pues antes que nada cuéntaselo a Toribio, supongo que el sabrá que
hacer. ¡Se tiene que hacer responsable!
Narrador: Domicia preocupada, corre a buscar a Tiberio para
confesarle lo sucedido.

Domicia: ¡Tiberio, Tiberio! ¿Dónde estás? ¡Ven, te necesito! ¡Necesito


decirte algo!5
Tiberio: Tranquila amada mía. ¡Aquí estoy! Dime, ¿Qué pasa? ¿Qué ha
sucedido?
Domicia: ¿Recuerdas la noche de Febrero, en la que pasamos la noche
juntos?
Tiberio: Claro mi Domicia, como no recordar ese día, en el que te tuve
entre mis brazos. Esa noche de gran pasión.
Domicia: Pues eh quedado embarazada. ¿Qué vamos hacer? ¿Qué va a
pasar? Estoy muy preocupada.
Tiberio: ¡Que alegría, nacerá un pequeño Tiberio! Tú no te preocupes que
mientras estés conmigo no te pasara nada. Yo te protegeré y a nuestro
hijo.
Escena 6.
Narrador: Años atrás, Cornelia ofreció a Julia a su hermana
Elena, como un obsequio, pero la verdadera razón de esta
acción fue para que la esclava Julia mantuviera informada a
Cornelia de lo que sucedía en la Villa del Dominus Nerón. Así
que, mientras Cornelia caminaba por el jardín de la Villa se
encontró con Marco Aurelio…

Cornelia: ¡Marco Aurelio! Tráeme a Julia, pero que sea lo más pronto
posible.
Marco Aurelio: Claro señora, en un momento regreso con ella.
Narrador: Al paso de 5 minutos, Marco regreso con Julia, y
Cornelia le pidió al guardia que se retirara…
Cornelia: Julia, seremos breves porque en cualquier momento puede
aparecer Elena y contéstame: ¿Qué novedad ha sucedido en esta casa?
Solo dime lo más importante ¡Rápido!
Julia: Nada señora, las cosas últimamente han estado muy tranquilas en
esta Villa, lo único sobresaliente es la compra de Tiberio, un esclavo al
igual que yo. ¡Ah, y también de que será padre! ¿Usted puede creerlo?
Cornelia: ¡¿Que dices?! ¡¿Tiberio padre?! ¡¿Quien fue la maldita ofrecida?!
Julia: Ni más ni menos que Domicia. Ella me lo confeso.
Cornelia: ¡Vete de aquí, largo Julia! Esto lo tiene que saber Elena.
Narrador: Dado a que Cornelia estaba enamorada de Tiberio,
fue de inmediato a contarle a su hermana lo que Julia le había
dicho, y Elena a su vez , la mando llamar para hablar con
Domicia.

Elena: ¡Domicia! ¡¿Cómo que estas embarazada de Tiberio?! Eres una


maldita esclava y sabes que no tienes derecho de tener relaciones y mucho
menos tener un hijo.
Domicia: Maldita Julia, se lo confesé porque pensé que podía confiar en
ella. ¡Perdóneme Domina, no sé en qué estaba pensando! ¡Se lo suplico
déjeme tener a mi hijo, no me haga nada!
Elena: ¿Aun tienes el descaro de pedirme perdón? Esclava maldita, te
mandare matar y a ese engendro que llevas dentro.
Domicia: ¡No por favor! ¡Se lo imploro, no me mate! ¡Tenga piedad!
Elena: ¿Piedad por ti? Si te considere mi esclava más fiel y mira con lo que
me has salido. Pienso que lo hiciste solamente por burla, porque bien
sabes que no puedo tener hijos.
Escena 7.
Narrador: Elena le cuenta lo ocurrido a Nerón y este le da
indicaciones a Marco Aurelio…
Nerón: ¡Marco! Diles a todos los esclavos que dejen sus labores y que
estén presentes en el ludus en 15 minutos y aparta de todos a Domicia y
Tiberio. ¡Rápido, anda!
Marco Aurelio: ¡Si Dominus, enseguida hare lo que me ha indicado!
Nerón: ¡Quiero que les quede bien en claro, que en esta casa se respeta lo
que yo digo!

Narrador: Todos los esclavos presentes en el ludus, Domicia


llena de miedo porque ya presentía lo que se avecinaba… su
castigo, pero nunca imagino que ese castigo seria la muerte
misma.

Nerón: Esclavos, creo que no tengo porque dar explicaciones, quiero


pensar que ya todos saben el motivo por el cual estamos aquí. ¡Domicia, mi
esposa te lo advirtió! ¡Y vamos a castigar tu rebeldía con tu muerte!
Domicia llorando: ¡No Dominus, por favor no lo haga! ¡No me mate!
Elena llorando: ¡Cállate esclava traicionera! ¡Te lo mereces! Si yo no puedo
concebir un hijo, dime ¿qué te hace pensar que tu si?
Tiberio: ¡Malditos, no se atrevan a tocarla! ¿No saben acaso quien soy yo?
¡Soy el gran Tiberio de Palermo!
Nerón: ¡Elena tranquilízate! perdóname por no hacer caso cuando me
dijiste que tener a este maldito esclavo era muy peligroso. Así que Toribio
primero veras morir a Domicia y a ese maldito engendro que lleva dentro y
después, después tu morirás.
Tiberio: ¡Ates de que mates a Domicia y a mi hijo, primero morirás tú!
Narrador: Gracias al gran liderazgo de Tiberio, consiguió que
todos los esclavos se aliaran con él. Logro romper las cadenas
con las cuales estaba amarrado hacia el piso y mientras los
demás esclavos luchaban con los guardias y protegían a
Domicia, logro llegar hasta donde estaba Nerón y le dijo:

Tiberio: ¡Soy el Gran Tiberio! ¡Y cómo te lo dije! primero morirás tú, antes
que Domicia. ¡Muere Maldito!
Nerón: ¡Nooo! ¡No puedes matarme! ¡Yo soy tu Dominus!
Narrador: Tiberio mientras le atraviesa una espada en el
vientre a Nerón y le dice -¡Ya lo hice! ¡Muere Nerón! Ni tú ni
Elena, merecen seguir Vivos. Yo no tengo Dominus alguno-.

Narrador: Nerón muere al instante, al igual que Elena, Marco


Aurelio y los guardias de la Villa, solamente Cornelia logro
escapar… Tiberio salió victorioso y Domicia sana y salva,
lograron escapar con todos los esclavos huyendo hacia la
ciudad de Palermo y formaron una gran hermandad.

Continuara…

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