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Farmacia
N U T R I FA R M AC I A Espacio de Salud
E n la adolescencia se experimen-
tan cambios en el ámbito psico-
afectivo, social y físico. Esta eta-
pa del desarrollo está marcada por el
inicio de la pubertad, que se define co-
ejemplos. En los niños, los andrógenos
permiten el crecimiento peneano y tes-
ticular, la aparición de vello corporal,
los cambios en la tonalidad de la voz y
la distribución de la grasa corporal ca-
En la conducta alimentaria del ado-
lescente se podrían destacar hábitos
frecuentes como: omitir alguna de las
comidas, ingerir refrigerios, consumir
comidas rápidas, no comer en familia,
mo el período durante el cual se pro- racterística. seguir dietas sin indicación médica,
ducen los cambios fisiológicos necesa- Durante la pubertad los cartílagos iniciar una actividad física intensa sin
rios para alcanzar la madurez sexual. de crecimiento presentes en los extre- el asesoramiento adecuado u optar por
En las niñas, generalmente, se inicia mos distales de los huesos terminan de el sedentarismo marcado por el hábito
dentro del rango de los 8 a 11 años. En osificarse, perdiendo así la capacidad de pasar muchas horas frente al televi-
los niños aparece de forma más tardía, de extender los huesos largos. Esta sor o la pantalla del ordenador.
comenzando alrededor de los 10 años maduración ósea está intrínsecamente Actualmente se observa una desapa-
y llegando a los 14 años. ligada a la velocidad de crecimiento y rición progresiva de enfermedades ca-
El aumento del crecimiento estatu- talla pospuberal. renciales por déficit alimentario; por el
ral que se produce es lo más destacado, contrario, existe un marcado incre-
ya que es esta la etapa de la vida en la mento de enfermedades como conse-
que ambos sexos registran la máxima Adolescencia y hábitos cuencia de la civilización del desarrollo,
velocidad de crecimiento. En las niñas alimentarios representadas por trastornos de la con-
se produce el signo claro y determi- ducta alimentaria, la obesidad, las dis-
nante de la menarquia, es decir, el pri- El aumento de las necesidades nutri- lipidemias, la hipertensión arterial, la
mer sangrado menstrual producto del cionales, en macro y micronutrientes, diabetes tipo 2 y las enfermedades car-
inicio de la ovulación y, por tanto, de que se produce durante esta etapa está diovasculares.
la vida fértil. En ambos sexos se pro- más relacionado con la edad biológica
duce la maduración de los caracteres que con la edad cronológica, y es más
sexuales secundarios por el estímulo significativo en los niños que en las ni- Evaluación nutricional del
de las hormonas sexuales. La acción de ñas. Si la ingesta no es adecuada, es adolescente
los estrógenos en las niñas también muy posible que puedan producirse
determina el desarrollo mamario, la deficiencias nutricionales. El indicador ampliamente aceptado
aparición de vello corporal, la distribu- Los hábitos alimentarios, que influ- para evaluar el estado nutricional de
ción adiposa característica del sexo fe- yen en las preferencias de alimentos, el una persona es el porcentaje de masa
menino y la calidad de la piel, como consumo de energía y la ingesta de nu- grasa corporal. El índice de masa cor-
Estudio AVENA
El estudio AVENA (Alimentación y Valo-
ración del Estado Nutricional de los
Adolescentes españoles) recibió finan-
ciación del Fondo de Investigación Sani-
taria del Instituto de Salud Carlos III
(00/0015) en la convocatoria de 1999
y se desarrolló entre los años 2000 y
2003. En el período 2003-2006 del es-
tudio AVENA se obtuvieron datos de re-
ferencia de medidas antropométricas y
prevalencia de sobrepeso, datos de re-
ferencia de condición física y situación
de actividad física, ingesta dietética y
prevalencia de hábitos de desayuno, así
como el perfil lipídico y estado inflama-
torio del adolescente con sobrepeso. A
partir de estos datos obtenidos hasta la
fecha se puede concluir que existe una
alarmante prevalencia de sobrepeso y
obesidad, acompañada de bajos niveles
de actividad y condición física y un es-
tado metabólico y de inflamación cróni-
ca de bajo grado, altamente implicados
en el inicio y desarrollo de las enferme-
dades cardiovasculares que pueden te-
ner en un futuro. La distribución calóri-
ca se ha caracterizado por un consumo
alto en grasa y bajo en hidratos de car-
bono. Debido al consumo de aceite de
oliva se ha observado una ingesta ade-
cuada de ácidos grasos monoinsatura-
dos, aunque también un consumo exce-
sivo de ácidos grasos saturados.
Este consumo excesivo de grasa y en
especial, de grasa saturada, puede re-
sultar un riesgo a largo plazo para el
desarrollo de enfermedades cardiovas-
culares. El consumo de fibra dietética
entre los adolescentes españoles es de- suprimir el desayuno en función del pe- inicio de diversos hábitos que condicio-
ficitario, lo cual unido a la presencia de so corporal en ambos sexos, aunque es- nan la aparición de factores de riesgo en
obesidad, sedentarismo y un nivel dete- tas diferencias fueron significativas sola- la vida adulta.
riorado de la forma física, puede gene- mente en las chicas, apreciándose una Los datos recabados por el estudio
rar un alto riesgo de enfermedad car- tendencia en los chicos. AVENA constituyen una valiosa infor-
diovascular en el futuro. Los principales problemas de salud mación para adoptar medidas efectivas
El desayuno es la comida del día que relacionados con la nutrición y el estilo de salud pública y promoción de la sa-
menos interés despierta entre los ado- de vida a los que se enfrentan los ado- lud, basadas en la evidencia de los re-
lescentes. También se ha observado un lescentes son el sobrepeso y la obesi- sultados obtenidos, ayudando a preve-
aumento de la prevalencia del hábito de dad, la anorexia nerviosa/bulimia y el nir posibles enfermedades futuras.
puede procurar un aporte adecuado de el aporte de energía y el proteico para prescindibles en la alimentación del
flúor que, junto a una disminución en evitar que la utilización de éstas como adolescente, cuyas necesidades calóri-
el consumo de alimentos cariógenos y a fuente energética comprometa el creci- cas son elevadas. El aporte de grasas
una constante higiene dental, puede miento. Por ello algunos autores prefie- permite la absorción de vitaminas lipo-
disminuir la incidencia de caries. ren expresar las necesidades de proteí- solubles y proporciona ácidos grasos
nas en gramos por 100 kcal de energía esenciales que son importantes consti-
Energía. En la adolescencia las necesi- aportada en lugar de g/kg de peso. tuyentes de las membranas celulares.
dades energéticas son superiores a las Las raciones dietéticas recomenda- Se recomienda que las grasas no apor-
de cualquier edad. La velocidad de cre- das para las proteínas se basan en ex- ten más del 30-35% de las calorías to-
cimiento y el sexo condicionan cam- trapolaciones de estudios de balance tales procedentes de la dieta, ya que se
bios en la composición corporal, y, por nitrogenado realizados en otras eda- han relacionado con un mayor riesgo
tanto, en la cantidad de masa magra, des, entre las cifras medias de los ni- de aparición de enfermedades crónicas
que es el principal condicionante del ños de 10 a 12 años de edad y los no transmisibles. Los ácidos grasos sa-
gasto energético basal. En esta etapa adultos. Los requerimientos se esta- turados no deben superar el 10% de las
una restricción energética puede pro-
vocar un retraso en el crecimiento y la
maduración corporal.
Los criterios y procedimientos para
evaluar las necesidades energéticas han
derivado principalmente de recomen-
daciones formuladas por organizacio-
nes internacionales como la FAO y la
OMS. Los requerimientos energéticos
diarios se estiman sumando el gasto
energético en reposo (energía consu-
mida en las actividades mecánicas ne-
cesarias para mantener las funciones
vitales, la síntesis de constituyentes or-
gánicos y la temperatura corporal, que
constituye el 50-70% del gasto total
diario), el efecto térmico de los ali-
mentos y el gasto necesarios para la ac-
tividad física. El patrón de actividad es
el factor determinante más importante,
ya que influye en la composición cor-
poral, y a su vez, los cambios que en és-
ta se producen como consecuencia del blecen atendiendo a las necesidades calorías totales, los ácidos monoinsa-
ejercicio influirán también modifican- para mantener el componente corpo- turados deben oscilar entre el 10-20%,
do el gasto energético en reposo. Las ral proteico y obtener un crecimiento y los ácidos poliinsaturados entre el 7-
raciones dietéticas recomendadas para adecuado. El límite máximo se ha es- 10%. En cuanto al colesterol, se acon-
la energía se calculan una vez que se tablecido en el doble de las recomen- seja no sobrepasar los 300 mg/día. Se
han estimado las necesidades en repo- daciones. debe potenciar el consumo del aceite
so multiplicadas por un coeficiente co- Las necesidades proteicas no sólo de- de oliva frente al de otros aceites vege-
rrespondiente a una actividad media- penden del aporte energético y de otros tales, mantequilla y margarinas.
namente moderada (1,6-1,7 para el va- nutrientes, sino de la calidad de la pro-
rón y 1,5-1,6 para la mujer). teína ingerida. La ingesta proteica debe Hidratos de carbono. Se recomienda
contener suficiente proporción de pro- que más de la mitad de los requeri-
Proteínas. Las proteínas participan en la teínas de alto valor biológico, que está mientos energéticos se cubran en for-
síntesis tisular y en otras funciones me- en función de la clase de aminoácidos y ma de hidratos de carbono complejos,
tabólicas especiales. Hay, por tanto, un de su digestibilidad. El consumo de que constituyen, además, una impor-
continuo proceso de síntesis y degrada- proteínas, que deben aportar entre el tante fuente de fibra. Es preferible el
ción que se desarrolla a una velocidad 10-15% de las calorías de la dieta, se de- consumo de hidratos de carbono com-
superior al aporte dietético para el cre- be moderar, procurando que éstas pro- plejos al de azúcares simples; estos úl-
cimiento y su mantenimiento, sin em- cedan de ambas fuentes, animal y vege- timos no deben aportar más del 10% de
bargo, la reutilización de los aminoáci- tal, potenciando el consumo de cereales las calorías totales, lo que se traduce en
dos procedentes de la degradación tisu- y legumbres frente a la carne. 25 g de sacarosa por 1.000 Kcal.
lar impide que aparezcan deficiencias. El consumo de fibra soluble se ha
Durante este proceso metabólico se re- Grasas. Las grasas contribuyen a la di- asociado con un mejor vaciamiento
quiere un consumo de energía suminis- gestibilidad y palatabilidad de los ali- del colon y disminución en la absor-
trado por el ATP y GPT, por lo que de- mentos. Su principal función es el ción del colesterol. Sin embargo su in-
be existir una relación adecuada entre aporte energético, por lo que son im- gesta se debe limitar hasta 30 g al día