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EL DESARROLLO DEL CAPITALISMO EN AMÉRICA LATINA

1. LAS ESTRUCTURAS PRECAPITALISTAS, ANTESALA DEL SUBDESARROLLO

 “… las burguesías de los estados más poderosos abusan de las naciones


económicamente débiles, aprovechando precisamente esta condición, a la
vez que esos abusos perpetúan y hasta ahondan tal debilidad,(…)”1

En este primer capítulo se plantea cómo los países de nuestra América han tenido
problemas a la hora de llevar a cabo su proceso de industrialización gracias a las
relaciones sociales heredadas del sistema colonial. En este capítulo se ve la relación
directa que plantea de entrada el autor al citar la Dialéctica de la dependencia, pues
Cueva es partidario de la corriente de pensamiento político y económico que
pretende entender las relaciones sociales desiguales en América Latina como
producto del desarrollo del capitalismo. El cual lleva intrínseco la división
internacional del trabajo, que a su vez, condiciona y limita el papel de estas
economías en el mercado internacional.

Más adelante menciona los ejemplos históricos de las experiencias de varios países
Latinoamericanos que de alguna manera resumen lo expuesto anteriormente. Uno
de los casos más relevantes en el sentido de que resume las problemáticas del resto
de América Latina es el caso de Haití. Aquí se menciona el caso de los latifundios
de manera muy similar a como ocurrió en el resto de países. Al independizarse, el
Estado haitiano confiscó todas las tierras que hicieron parte del reino francés y se
hizo a dichas tierras como propiedades públicas. Si bien lo anterior sucedió sólo en
Haití, las preexistentes estructuras sociales terminaron por privatizar estas tierras y
se distribuyeron de manera desigual, dando como resultado dinámicas esclavistas
de explotación.

2. LA PROBLEMÁTICA CONFORMCIÓN DEL ESTADO NACIONAL

 “El propio intelectual criollo se adhiere a menudo a esta perspectiva.


Convencido de pertenecer a sociedades sin historia, termina por elaborar un
erstatz de la misma, configurando una imagen de un mundo gelatinosos cuyas
dilataciones o contradicciones no obedecen a otra lógica que la de los
movimientos veleidos de caudillos bárbaros y soldados de pacotilla, caciques
atrabiliario y déspotas de pretensión iluminista.”2

1
Cueva, Agustín (1977) EL DESARROLLO DEL CAPITALISMO EN AMÉRICA LATINA. “Las
estructuras precapitalistas, antesala del subdesarrollo”. Pg. 11
2
Cueva, Agustín (1977) EL DESARROLLO DEL CAPITALISMO EN AMÉRICA LATINA. “La
problemática conformción del estado nacional”. Pg. 31
Todo pueblo colonizado, a ojos del colonizador, es un pueblo que no tiene historia,
o raíces, o tradición. El problema de lo anterior es que los líderes criollos pos
independencia también se comieron el cuento. Dado que uno de los principales
elementos que debe tener un Estado-Nación es que en él se comprenda una
sociedad que comparte valores, tradiciones e historia, les fue casi imposible
consolidar Estado nacional. Además de los factores que imposibilitan o retardan la
unificación de las diferentes sociedades Latinoamericanas se le suma el hecho de la
inestabilidad institucional del Estado mismo. En consecuencia de lo anterior
podemos entender el nacimiento del caudillismo como mencionado en la cita
pasada.

Al respecto de este tema Cueva menciona cómo gracias a los intereses de los líderes
de la independencia d lo que fue la Gran Colombia, el país se va perfilando como un
territorio con una alta capacidad productiva y una necesidad casi natural de explotar
su tierra para la obtención de materias primas para su posterior exportación. En otras
palabras, los procesos de consolidación de la Gran Colombia llevan en sí los
intereses económicos de esos pocos que comandaron y, en cierta medida,
financiaron las luchas independentistas.

3. LAS LUCHAS SOCIALES Y SU PERSPECTIVA DEMOCRÁTICA

 “Las masas hacen historia pero no son ellas las que la escriben. Hasta el
momento en que el proletariado logra constituir su partido, y por tanto
organizar su propia “memoria”, ésta constituye el patrimonio exclusivo de las
clases dominadoras, que aún después de rota esta exclusividad siguen
imponiéndonos, como línea hegemónica, su representación del devenir
histórico.”3

Dado la ya planteada desigualdad estructural en a que las sociedades en América


Latina se ven envueltas, dentro de éstas se empiezan a generar una serie de
dinámicas que repercuten a lo largo del siglo XX y logran establecer en el poder
(en ciertos casos, no en todos) líderes políticos pertenecientes a clases populares
y con una ideología política que pretende reivindicar los derechos de los
trabajadores, campesinos, indígenas y otros sectores excluidos en el pasado. To

Desde la perspectiva del autor todas estas manifestaciones y luchas sociales son
producto de la sobreexplotación del trabajador pero, más importante, las
relaciones económico sociales producto del colonialismo. Cueva afirma que al no
haber una revolución industrial que rompiera con las formas y estructuras sociales
del pasado, simplemente la clase de los señores feudales pasó a ocupar el puesto

3
Cueva, Agustín (1977) EL DESARROLLO DEL CAPITALISMO EN AMÉRICA LATINA. “Las
luchas sociales y su perspectiva democrática”. Pg. 48
de los burgueses y generó un distanciamiento mayor entre ambas clases de la
sociedad.

Menciona el autor varios ejemplos para probar su tesis y, entre ellos, uno de los
más significativos es el caso cubano. Es en Cuba durante la segunda mitad del
siglo XIX en donde se empiezan a gestar los pasos más importantes que luego
darían pie a una revolución armada. Siendo uno de los últimos países en
independizarse, el pueblo cubano, logra lo que en otros países no se vio necesario
en su momento: una organización temprana de su fuerza laboral bajo una
ideología de liberación y de emancipación del pensamiento y el yugo europeo y
norteamericano.

4. EL PROCESO DE ACUMULACIÓN ORIGINARIA

 “(…) en América Latina la acumulación originaria sólo podía realizarse sobe


una base interna y, lo que es más grave, afectada desde el principio por la
succión constante que esas metrópolis no dejaron de practicar por vía del
intercambio desigual, la exportación de superganancias e incluso el pillaje
puro y simple en los países neocoloniales.”4

En primer lugar es importante resaltar la definición que da el autor de la


acumulación originaria y desacumulación originaria. Recordemos que para el
autor existe una división internacional del trabajo en la que los países de
Latinoamérica producen las materias primas y los países que ya han pasado por
un proceso de industrialización, son los que se encargan de transformar esa
materia prima y además comercializar el producto final. Entonces, destaquemos
aquí que existen unos países de centro y otros de periferia; en éstos simplemente
se extrae y se exporta la materia prima, lo cual quiere decir que no se produce
un excedente considerable y este no se traduce en capital, y en aquellos el
excedente de sus ventas sí genera un excedente considerable que no retorna a
los otros sino que se queda en los países de centro y logra convertirse en capital.

5. EL DESARROLLO OLIGÁRQUICO DEPENDIENTE DEL CAPITALISMO


 “(…) el modo de producción capitalista va supeditando a las formas
productivas anteriores e imponiendo su legalidad en las formas sociales
correspondientes, pero sin dejar de estar, a su vez, sobredeterminado por las
condiciones histórico-concretas en que tiene lugar su desarrollo.”5

4
Cueva, Agustín (1977) EL DESARROLLO DEL CAPITALISMO EN AMÉRICA LATINA. “El
proceso de acumulación originaria”. Pg. 65
5
Cueva, Agustín (1977) EL DESARROLLO DEL CAPITALISMO EN AMÉRICA LATINA. “El
desarrollo oligárquico dependiente del capitalismo” Pg. 79
Como fue mencionado en capítulos anteriores, el desarrollo del capitalismo en
América Latina resulta imposible de entender sin entender las dinámicas sociales
gracias a las cuales, o a pesar de las cuales, entró a regir este método de
producción diferente al feudalismo imperante en la época de la colonia. El
capitalismo se legaliza, entonces, en una sociedad que es en esencia feudal que
además se le suma el hecho de no tener instituciones estables que si quiera
mantengan un orden político medianamente funcional que le permita a estas
élites del feudalismo permanecer en el poder. Lo que sucedió en América Latina
es que los terratenientes hacendados que vivían antiguamente de la renta
pasaron a ser los capitalistas, o sea, los duelos de los medios de producción.
Como consecuencia de lo anterior podemos ver, como resalta Cueva que “el
capitalista, o mejor el propietario, criollo tiene el concepto de la renta antes que
el de la producción.”6

Con el ejemplo del porfiriato que se dio en México, que es una serie de políticas
estatales que establece las bases para el “desarrollo” económico de este país
que se dieron durante el gobierno de Porfirio Díaz. En el porfiriato encontramos
cómo se inicia en Latinoamérica una serie de medidas estatales que culminan
con la adopción y legalización del capitalismo que culmina con una especie de
desarrollo industrial en una medida en que ésto no afecte las relaciones de
dependencia establecidas entre los países de centro y los de las periferias.

6. LA ESTRUCTURACIÓN DESIGUAL DEL SUBDESARROLLO

 “En efecto, este desarrollo del capitalismo no produjo la homogeneización


total de las distintas formaciones sociales latinoamericanas, sino que por el
contrario acentuó las diferencias, (…)”7

Como se ha mencionado anteriormente, existían unas relaciones desiguales y,


en esencia feudales cuando se dan los procesos independentistas y se empieza
a consolidar con gran dificultad el estado nacional en América Latina. Lo que se
plantea en este nuevo apartado del texto es que dichas relaciones no fueron
transformadas positivamente durante la transición hacia la sociedad capitalista,
son que dichas desigualdades fueron acentuadas por este proceso. En otras
palabras lo que propone el autor fue que si bien en el feudalismo latinoamericano
existían relaciones de esclavitud y serviles, en el capitalismo las relaciones se
tornaron profundamente peores. Todo esto se da en el sentido de que en el
capitalismo además de la diferenciación permanente entre los sectores sociales,

6
Ibid., pg. 86
7
Cueva, Agustín (1977) EL DESARROLLO DEL CAPITALISMO EN AMÉRICA LATINA. “La
estructuración desigual del subdesarrollo” Pg. 101
se empezó a dar las dinámicas de opresión y sobreexplotación de los mismos
sectores que fueron dominados en las épocas que antecedieron.

Uno de los casos más representativos de lo anterior fue el caso del Perú. El
gobierno nacional después de la independencia otorgaba indemnizaciones a
aquellas personas que aportaran a la construcción de la economía nacional. Sin
ahondar en lo que significaba que la construcción de la economía nacional
implicaba el abuso de la fuerza de trabajo por parte de los dueños de la tierra
para poder abastecer con materias primas a los países de centro, el sólo hecho
de que lis ricos el Estado los volvía más ricos acrecienta el problema de la
desigualdad estructural. Ahora bien, si decidimos ahondar en lo planteado
anteriormente podemos encontrar cómo los grandes latifundistas abusaban de
una mano de obra que por falta de otro nombre seguía siendo esclava aún
después de la independencia. A esto se le suma que las maneras que tenía el
Estado peruano de adaptarse al mercado internacional no respondían en favor
de la población peruana sino que acentuaban la dependencia que tenía el Perú
a las economías extranjeras, como lo es el tema de la construcción del ferrocarril.

7. EL ESTADO OLIGÁRQUICO

 “El estado débil e inestable de la fase denominada “anarquía” corresponde,


como ya vimos, a una situación de atomización y dispersión del poder político
propia de un contexto esencialmente precapitalista.”8

Esta etapa en la historia política de América Latina se demarca porque en él se


desarrollan gobiernos que supuestamente son de corte liberal pero realizan un
gobierno no democrático al margen de lo que pueda o no decidir o necesitar el
pueblo. Es en este momento en el que se establecen las bases de lo que será el
establecimiento y consolidación del capitalismo como sistema económico que
regula al sistema político y limita el desarrollo de las relaciones sociales.

En el caso colombiano, con Rafael Reyes, podemos observar que consolidando


el sistema ferroviario, protegiendo en cierta medida lo producido a nivel nacional
e incentivando la iniciativa privada, sienta las bases para lo que va a ser en un
futuro el proceso de industrialización en Colombia. Pero además de lo que hizo
en materia económica cabe resaltar que su gobierno fue autoritario y represivo
con una mayoría de población que lo desaprobaba y una oposición que apenas
tenía medianamente algo de participación política.

8. LA LUCHA DE CLASES Y LA TRANSFORMACIÓN DE LA SOCIDAD OLIGÁRQUICA

8
Cueva, Agustín (1977) EL DESARROLLO DEL CAPITALISMO EN AMÉRICA LATINA. “El
estado oligárquico.” Pg. 127
 “Y es natural que estas diferencias se den, ya que la transición de la fase
oligárquica a la fase simplemente burguesa involucra modalidades que
dependen de la particularidad de cada matriz estructural, de la correlación de
fuerzas sociales que ella genera así como de la orientación que va
adquiriendo la lucha de clases en el marco nacional.”9

A los acontecimientos que se mencionaron en el capítulo pasado le sigue una


fase de luchas contra hegemónicas, pues es el intento político (y en algunos
casos militar) de aquellos sectores excluidos del poder pero esenciales en
materia económica, de alcanzar el poder con el fin de reivindicar sus derechos y
consolidar un Estado que los reconozca y les dé la importancia que merecen.
Todas estas luchas se enmarcan en los procesos de industrialización y de lo que
se ha mencionado de sobreexplotación pues es la etapa cúspide de la
diferenciación y lucha de clases. Es el momento histórico en el que el pueblo
latinoamericano comienza a tener conciencia de clase y se organiza, en muchos
casos de manera eficiente, para intentar detentar el poder.

El desarrollo de la revolución mexicana en 1910 es un claro ejemplo de cómo las


crisis económicas generadas por el capitalismo y la evidente condición servil de
la economía nacional resulta en una lucha por parte de los trabajadores y
campesinos que tiene como propósito la transformación de las relaciones
laborales y la consolidación de una nación autónoma. Sin embargo, si bien el
caso de México se presenta como una revolución armada, en la mayoría de
países podemos observar como el paso de una economía agraria a un industrial
se hace de manera relativamente pacífica. Cueva cita a Marini cuando éste dice
que en Latinoamérica ese proceso ocurrió de manera muy diferente a como
sucedió en Europa por el carácter pacífico del mismo. Lo anterior es relevante
pues no quiere decir que no haya habido descontento entre la población por la
manera en la que dio proceso fue llevado a cabo, al contrario, se intensificó la
necesidad de estos sectores de alcanzar el poder, ya sea por vías democráticas
o por vías de hecho.

9. EL PROCESO DE INDUSTRIALIZACIÓN Y EL PROBLEMA DE LAS CRISIS

 “(…) la tendencia general del capitalismo es más bien la de transferir el costo


de la crisis de las áreas metropolitanas a las áreas dependientes; y es natural
que así sea puesto que éstas constituyen, por definición, el punto más
vulnerable del sistema.”10

9
Cueva, Agustín (1977) EL DESARROLLO DEL CAPITALISMO EN AMÉRICA LATINA. “La lucha
de clases y a transformación de la sociedad oligárquica.” Pg. 144
Cueva, Agustín (1977) EL DESARROLLO DEL CAPITALISMO EN AMÉRICA
10

LATINA. “El proceso de industrialización y el problema de las crisis”. Pg. 165


Como se muestra en la cita la posición del autor frente a las crisis del capitalismo
y cómo éstas afectan las economías en los países latinoamericanos, se deriva
de la comprensión de las dinámicas internacionales como las relaciones de
dependencia que se generan entre los países de la periferia y los países de
centro.

Dentro de la historia política y económica del siglo XX vemos cómo el


fortalecimiento de la economía norteamericana y la importancia que gana a
finales de la segunda guerra mundial (que es cuando la mayoría de países de
América Latina se empiezan a industrializar), condiciona su relación con
Latinoamérica y, por tanto también condiciona en cierta medida el desarrollo
político de éstos países. No es nada extraño que EE.UU hubiera metido la mano
y organizado los Estados nacionales de aquellos territorios que le resultaban
benéficos en materia económica. No es de extrañarse que el proceso de
industrialización y todas sus consecuencias políticas y sociales deba ser
entendido dentro del auge y expansión económica de EE.UU.

Después de hace un análisis de varios ejemplos el autor reafirma su tesis que es


transversal al libro de que el único resultado del sistema capital en América Latina
ha sido y será el de generar situaciones que acentúen la desigualdad y prevengan
el progreso. La única manera de remediar los efectos y además el avance de
este sistema económico es la de la lucha de clases que tendría como propósito
el de romper con los gobiernos oligárquicos y establecer un sistema más justo.

10. AUGE Y DECLIVE DE LA ECONOMÍA DE LA POSGUERRA

 “Queríamos destacar con este análisis que hasta comienzos de la década de


los cincuenta parece predominar en América Latina un patrón de desarrollo
caracterizado por la ampliación del empleo y el incremento real, aunque muy
modesto, de los salarios, factores que contribuyen a la expansión del mercado
interior.”11
 “Al comenzar la década de los sesenta, ya ni los más fervientes apologistas
del capitalismo podían ufanarse del discurso que éste había seguido en
América Latina. Todos sabían que el proyecto de desarrollo nacional
autónomo se encontraba en bancarrota y que el capital imperialista era dueño
y señor de nuestra economía; (…)”12

La influencia de la estabilidad o inestabilidad económica de los EE.UU ha tenido,


desde los principios del siglo XX una fuerte influencia sobre América Latina, pues
si bien ya es poco el capital que se genera en los países productores de las

11 Cueva, Agustín (1977) EL DESARROLLO DEL CAPITALISMO EN AMÉRICA LATINA. “Auge


y declive de la economía de la posguerra”. Pg. 190
12
Ibíd. Pg. 199
materias primas, cuando los países industrializados entran en crisis, entra aún
menos capital. En este capítulo el autor hace un análisis de cómo los procesos
de industrialización y las altas tasas de crecimiento económico de EE.UU,
generan en Latinoamérica un proceso de auge económico (que tampoco se
puede entender como desarrollo económico). Pero en la década siguiente,
sucede lo contrario, dejando a todo un continente con una insatisfacción evidente
frente al sistema de producción capitalista.

Aquí es cuando se reconoce abiertamente la situación económica que tienen los


países de América Latina con respecto a los países de centro. Por medio de
eufemismos los analistas y economistas del mundo disfrazan lo que el autor llama
estatuto semicolonial, con nombres como situación de dependencia o como la
redistribución regresiva del ingreso. Se mencionan ejemplos como el de México
en el que la situación económica es preocupante ya entrada la década de los 60
en el que el salario mínimo era menor que el de 20 años atrás.

11. ACUMULACIÓN DE CONTRADICCIONES Y CRISIS GENERALIZADA DL SISTEMA

 “Lo que importa comprender es que América Latina llega a este momento
con una serie de contradicciones acumuladas y, lo que es más,
exacerbadas por los prolongados efectos de la depresión del 29.”13
 “Las luchas populares se encuadran, como es natural, dentro de este
contexto, fijándose como uno de sus objetivos inmediatos el
establecimiento de la democracia. Pero este concepto adquiere, dad la
índole de sus portadores, un contenido social que va bastante más lejos
del marco simplemente formal.”14

Ya entrada la década de los 40 se vive en nuestra América un aire de descontento


y unas ansias insaciables de establecer un sistema político que remedie la
pauperización fruto del sistema económico y responda a las necesidades, proteja
los derechos y garantice la libertad de los ciudadanos de cada país.

El autor hace aquí un análisis de lo ocurrido en varios de los países del continente.
De dicho análisis se puede resumir que las sociedades latinoamericanas se
establecen y consolidan en grupos y movimientos políticos que tienen una gran
acogida en el sector campesino y obrero, pero en la mayoría de casos carecen de
representación política. A lo anterior se le suma el asesinato y la desaparición de
líderes o caudillos que representan a estas masas. En el caso de Colombia, el
asesinato de Jorge Eliécer Gaitán es el detonante último del desarrollo de una de
las etapas de violencia más importantes en nuestro país, y define el curso político

13
Cueva, Agustín (1977) EL DESARROLLO DEL CAPITALISMO EN AMÉRICA LATINA.
“Acumulación de contradicciones y crisis generalizada del sistema”. Pg. 201
14
Ibíd. Pg. 202
del país en lo que resta del siglo XX y principios del XXI. Todas estas luchas de
obreros y campesinos el autor las enmarca en un plano internacional
argumentando que lo que quería y necesitaba el pueblo era, en el fondo, la
consolidación de un proyecto económico que culminara en el desarrollo nacional
autónomo que sacara a la región del estado de dependencia en el que se veía
sumido desde sus orígenes.

12. PROBLEMAS Y TENDENCIAS ACTUALES

 “El desarrollo del capitalismo no es otra cosa que el desarrollo de un conjunto


determinado de contradicciones, que se expresan en niveles que van desde
el desarrollo desigual en el tiempo (…) y en el espacio (…), hasta la cada vez
mayor desigualdad en la distribución de la riqueza y el bienestar social.” 15

Considero que éste es el punto más importante del libro, pues llega a la parte
esencial de la argumentación. Después de hacer un análisis conceptual que se
desarrolla dentro del estudio histórico y político de la región, teniendo en cuenta los
casos más representativos y aplicando cada uno de los términos a estos ejemplos
planteados, el autor culmina reafirmando su tesis de que el desarrollo del capitalismo
no trajo otra cosa para América Latina que la intensificación de las desigualdades y
la división aún más marcada de los distintos sectores económicos dentro de las
sociedades; trajo además para esta región la prolongación y consolidación de su
posición de dependencia con respecto a la economía mundial.

En este capítulo, haciendo alusión a las cifras de los estudios realizados por la
CEPAL, Cueva muestra como el desarrollo del capitalismo ha hecho que se
intensifique la distribución inequitativa de la propiedad y el ingreso producto del
trabajo. Seguimos en una región en la que un porcentaje pequeño de la población
se queda con la mayor parte del capital producido y es esta misma población la que
es dueña de la mayor cantidad de tierra.

Gracias a todas estas conclusiones, el autor afirma que el paso siguiente es un


proceso lento y laborioso pero efectivo, liderado por movimientos populares, que en
algún momento resulte con el establecimiento de un sistema económico y político
que de verdad responda a la situación de desigualdad que viven los países de
América Latina. Sin embargo, sí se afirma que primero que todo es importante hacer
un cambio en la estructura social y política que permite la hegemonía política de la
clase burguesa que ha gobernado durante años y que con ella sería imposible
generar los espacios para hacer del poder una herramienta de transformación
económica y política que no perpetúe el Statu Quo sino que abogue por aquella clase
oprimida desde los tiempos coloniales.

15
Cueva, Agustín (1977) EL DESARROLLO DEL CAPITALISMO EN AMÉRICA LATINA.
“Problemas y tendencias actuales”. Pg. 219

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