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La comunicación terapéutica
Introducción
Este capítulo introduce el tema de la comunicación terapéutica en enfermería,
sus objetivos y sus diferencias con la comunicación social. También se explica
qué es un enfoque relacional y los elementos de una comunicación terapéutica
eficaz y se contrasta este modelo con otros menos eficaces.
Estos temas serán elaborados con mayor detalle en capítulos siguientes.
Hay profesionales de enfermería que creen que el paciente debe tener el 50%
de la responsabilidad de la comunicación y se quejan de que “éste no pone de
su parte”. En realidad, ya está “poniendo de su parte”; está ahí, enfermo,
intentando vivir la situación que le ha tocado. El profesional utiliza la
comunicación terapéutica no para ser amable con el paciente, sino porque es
la herramienta principal de su trabajo.
La relación de comunicación
La comunicación terapéutica se basa en la idea de que lo principal de toda
relación de ayuda es la comunicación y que ésta está centrada en el paciente.
La comunicación no es dar información (ésta es una parte muy pequeña de
este proceso), es una manera de relacionarse, en la cual el profesional de
enfermería está presente con todo su ser, como testigo empático, con un
compromiso de ayudar y acompañar al paciente en su realidad.
Esto es necesario porque, a causa de la enfermedad, el paciente pierde gran
parte de su ser: su vida social y laboral y su rol familiar. Hablando y
redefiniéndose a alguien que le escuche desde una posición terapéutica puede
empezar a construir su nueva realidad.
Para una relación de comunicación, el profesional tiene que desarrollar su
humanidad, que es la cualidad que, en numerosos estudios, los pacientes dicen
apreciar más del profesional sanitario. Otras cualidades que los pacientes dicen
que esperan de los profesionales sanitarios y que fomentan el enfoque de la
comunicación terapéutica, son: una buena comunicación y que el profesional
se interese por ellos.
El paciente, su dolencia y la experiencia que tenga de su dolencia, no son
problemas que se deban “arreglar”, sino una situación que se debe descubrir
con interés y curiosidad. No se pretende que el profesional de enfermería
comprenda al paciente en su totalidad, eso no es posible dada la complejidad
del ser humano, pero sí que haga el esfuerzo de intentar comprender,
escuchando con el mismo interés que mostraría un antropólogo en una nueva
cultura.
Pero, ¿comprender qué? Lo principal es intentar entender el significado que
tiene para el paciente su experiencia (enfermedad, dolencia, aspectos
psicosociales, etc.), ya que la enfermedad no supone lo mismo para el que la
padece que para el profesional sanitario. El significado que tiene para el
paciente dará al profesional de enfermería la mejor información para decidir
intervenciones verbales y no verbale.