wt éPOR QUE Y PARA QUE ENSENAR FILOSOFLA? reconocer que los crt Sélo porienco de a —Ia de poner de e inten’, 0 Jas tareas "14s imperiosas hoy de necesidad de 1d de entefa Blosolfa. Na 1co siglos, en las sociedades es del saber. Este sign \ce del filésofo un cor nificado sancionado sobre todo por ca de leet o intem cn la sociedad, Relacién entre filosofia y sociedad Desde sus origenes la f mundo, aunque esta lec terscada del 2 Se presente coma puro «amor al sa uM 3510, desgarrado por contradicciones antagoni cas, de clase. (Qué necesidad hay de Ia filosofia?; o también: gpor qué hacer fo para qué hacer primero que sidad de la f bien Este hh keeauiers g poder explicam mbiante, o tam presentarse como una inexiticat irboles que otros vien w por Kant; Hegel por Marx, impli. Pero no deja de ser ver 2 sepa realmente a la so Pero el hecho esté ah. Ah bra de lismo y el mi n sus diferencias— Demécrito, Hi Feuerbach Engels, Le La toma de posicia 36 iad y de al joran este hecho pueden sup de suprimir el problema €l reconocimiento de Ia dlversidad ase iempo ideoldgicamente, en apariencia cor contra cierta lilosofia. Es la pos lestros dias ciertos medios cientificsias (que s. 4 partir de fa, como lo probaria su a de la obj dadero conocimi decir, como pura especulacion, y de abt st inferioridad frente ala ciencia jeza y Ia sociedad —y, por tanto—, a adecuada, j ‘a que se profesa revela el hombre que se es tra adhesion a esta © aquella filosofia solo s ©, y no la simple prolongacién de una act si comprendemos la razén de ser de can que me encuentro. Pero thesidn no es pihombres es una Mars os vel mundo del Compre:.cr ambas casas: la pl versidad del mundo conereto, he en negar sofia, la que estaria propiament en la verdad: las demds serian desviaciones © negaciones de v table y atemporal, Durante mucho tiempo se vio esta sfilosofia perenne» en 10 se puede Hegar también por otra via: sspeién del hombre dotado de una razén corresponderia la civision del proceso histonieo ‘edad de lo razéns y aedad de las tinieblas, El racionalismo en filosof s6fica dejando a ignora; pero no & A veces se pretende e del genio al 38 ra. Kant es inconcebi no lo ¢s la cumbre sin la montata e1 ae. La diversidad produccion y de le cambios y virajes en el ico si Jos pongo en relaeién con los cambios que se ops ombres, de acuerdo ficmarse gue toda s intereses. En este sentido pued fia tiene un contenido o se explica precisamente por esa carga ideo- 10 puedePero cién con el proceso te6: © por un proceso histé i26n de ser de su diversidad y el pape -ologia e también en dencias ienen efectos ideolégicos, puede ser soslayada a la hoi losofica. Por otto cio ideoldgico. Vivimos en un mus consigul indo ajenor. La filosofia que se se ajus ati e de estas opciones, matices que se quiera, a una P concordancia con k Por tanto, si de lo que se fen desacuerdo andlog esborda el marco de’ una teorfa general. Lo que importa ¢s la reproduccié ie loo la abstraccién aque reducenarxista no es ser fiel a la letra de Marx sino praxis, como objeto de un proceso de si mismo con una funcién pr ica, acorde con esta relacién estética sobre la base del t forma especifica de praxis; esto) ia produceién arti wder que hoy el marxismo se present io diversas direcciones 0 corvientes, con Is problemadtica que, en cada caso, se considera jo ereador permite tambi principio creador en el de las relaciones entre sobre todo su carter mate i dialéctico), 4) amiropoldgica (problema fundamental: el de la enaje mbre. Se subraya sobre todo st acta, diluido la a su transtormacién. La praxis con: 16s antes— a dejarlo como esi4 oa lo al sefalar el pt 10 en que discurre ls tuye, por fe por ver el mundo como