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sostenibilidad de la eficiencia de la
transferencia de calor de cocinas
de biomasa autoconstruidas por
comunidades rurales de Nicaragua
Análisis mediante CFD
jesusmaria.blanco@ehu.eus
1
Índice
Resumen ....................................................................................................................................................... 6
1. Introducción......................................................................................................................................... 7
2.2.2 Energía.............................................................................................................................. 10
3. Objetivos ............................................................................................................................................ 19
5. Metodología ...................................................................................................................................... 31
2
5.4.1 Hipótesis ........................................................................................................................... 37
6. Resultados ......................................................................................................................................... 44
7. Conclusiones ...................................................................................................................................... 60
9. Referencias ........................................................................................................................................ 62
3
Índice de figuras
11
Figura 2.2.2.1: consumo final de energía por fuente en el año 2012 ...................................................... 10
Figura 2.2.2.2: ejemplo de fogón abierto tradicional usado para cocinar ................................................. 10
Figura 2.3.1: ejemplo estufa rudimentaria en el interior de una vivienda (Fuente: PROLEÑA) ................. 14
Figura 2.4.1: localización del proyecto (Fuente: Ponencia Colectivo Zompopo) ........................................ 17
Figura 2.4.2: fogón mejorado de adobe ya construido (Fuente: Colectivo Zompopo) .............................. 18
21
Figura 4.1.2.1: influencia de la velocidad del gas en la capa límite ......................................................... 22
Figura 5.5.1: sección donde se introducen los valores iniciales del flujo de gases .................................... 40
Figura 5.5.2: localización del fogón donde se han realizado las mediciones de temperatura ................... 40
Figura 5.5.3: superficie de la geometría donde se ha medido la temperatura media mediante STAR CCM+
.................................................................................................................................................................... 41
Figura 5.7.3.1: primera hilara de bloques cuyas dimensiones es necesario modificar. La anchura del
orificio es la resta de la anchura del bloque a su longitud ......................................................................... 42
Figura 6.1.1: perfil de velocidades en el tramo inicial del conducto de gases ........................................... 44
Figura 6.1.6: líneas de corriente de los gases en todo el recorrido realizado por el interior de la cocina . 47
Figura 6.2.1: comparativa respecto a la situación actual del perfil de velocidades en el canal horizontal,
tras la instalación de la rampa de ceniza .................................................................................................... 48
Figura 6.3.1: comparativa de los perfiles de temperatura tras la introducción de la olla en la tronera (izq)
con la situación actual (dcha) ..................................................................................................................... 49
Figura 6.3.2: comparativa de las líneas de corriente tras la introducción de la olla en la tronera (izq) con
la situación actual (dcha) ............................................................................................................................ 49
Figura 6.4.1: comparativa de las turbulencias entre la situación actual (izq) y una reducción de la sección
de la chimenea (dcha) ................................................................................................................................ 51
Figura 6.4.2: vórtice de gran tamaño formado al pie de la chimenea tras la reducción de la sección de
esta ............................................................................................................................................................. 51
4
Figura 6.4.3: comparativa de los perfiles de velocidad en el canal horizontal tras reducción de la sección
de la chimenea (encima) y la situación actual (debajo) ............................................................................. 52
Figura 6.4.4: turbulencias formadas en la chimenea tras el aumento de la sección de esta ..................... 52
Figura 6.5.1: evolución de los perfiles de temperatura. Situación actual (encima), incremento de la altura
del canal de 3 cm (medio) y de 5cm (debajo) ............................................................................................ 54
Figura 6.5.2: comparativa de los perfiles de velocidad en el canal horizontal. Situación actual (encima) y
aumento de la altura de 5 cm (debajo) ...................................................................................................... 54
Figura 6.5.3: comparativa de las capas límite en el canal horizontal. Situación actual (encima) y aumento
de la altura de 5 cm (debajo) ...................................................................................................................... 55
Índice de tablas
Tabla 5.2.3.1: conductividad térmica de los materiales considerados....................................................... 35
Tabla 6.1.1: valores obtenidos para diversas variables en la simulación con la geometría actual ............ 44
Tabla 6.2.1: comparativa de los valores obtenidos con la instalación de la rampa respecto a la situación
actual .......................................................................................................................................................... 47
Tabla 6.2.2: comparativa entre la situación con canal horizontal 5 cm más alto y la instalación posterior
de una rampa de ceniza ............................................................................................................................. 48
Tabla 6.3.1: comparativa de los valores obtenidos con la introducción de la olla en la tronera respecto a
la situación actual ....................................................................................................................................... 48
Tabla 6.4.1: comparativa de los valores obtenidos con la variación de la sección de la chimenea respecto
a la situación actual .................................................................................................................................... 50
Tabla 6.4.2: comparativa de las velocidades medias en las secciones de entrada y salida de la plancha,
entre la situación actual y la situación de reducción de la sección de la chimenea ................................... 51
Tabla 6.5.1: comparativa de los valores obtenidos en las simulaciones a medida que se aumenta la altura
del canal horizontal .................................................................................................................................... 53
Tabla 6.6.1: comparativa de los valores obtenidos para diferentes alturas de chimenea ......................... 55
Tabla 6.7.1: tabla resumen de la influencia de distintas alternativas constructivas en las variables
analizadas ................................................................................................................................................... 56
5
Resumen
Actualmente un tercio de la población mundial depende de la biomasa para calentar agua y
cocinar. Los efectos de este insostenible consumo de leña no se limitan solo a problemas
medioambientales. Además de contribuir a la deforestación y, por tanto, al cambio climático,
la exposición diaria a humos nocivos, principalmente de mujeres y niños, es la causa de
múltiples problemas de salud. En este contexto, “Fogones mejorados de adobe” es un
proyecto basado en la construcción in situ de treinta cocinas de leña en comunidades rurales
del Departamento de Jinotega (Nicaragua). La sostenibilidad del proyecto obliga a involucrar a
los futuros usuarios en el proceso, dotándoles de técnicas accesibles. Se pretende potenciar
una cultura constructiva ya existente, considerando la limitada capacidad económica y
haciendo uso de materiales locales. El objetivo del presente trabajo es mejorar la eficiencia
actual del fogón, incrementando transferencia de calor de los gases de escape a los alimentos
a cocinar, por ser esta la manera más eficaz de reducir el consumo de leña. Por medio de
herramientas de cálculo computacional de fluidos, CFD, se analiza el funcionamiento del fogón
con el diseño actual. Posteriormente se estudia el impacto de alternativas constructivas
realizables, sin alejarse demasiado del diseño actual del fogón.
Palabras clave: fogones, biomasa, sostenibilidad, CFD, eficiencia
Abstract
Nowadays a third of world's population depends on biomass to warm water and cook. The
effects of this untenable consumption of firewood are not limited to environmental problems
only. Besides contributing to deforestation and therefore, to the climate change, the daily
exhibition to harmful smokes, principally by women and children, results in multiple health
problems. Within this context, "Improved adobe bonfire" is a project based on the
construction in situ of thirty kitchens of firewood in the rural community of Jinotega's
Department (Nicaragua).The sustainability of the project forces to involve the future users in
the process, providing them with accessible technologies. The project intends to promote an
already existing constructive culture, taking into account the limited economic capacity and
using local materials. The aim of the present work is to improve the current efficiency of the
cookstove, by increasing the heat transfer of the exhaust to the food while cooking, in fact this
is the most effective way of reducing the consumption of firewood. By means of
computational calculation of fluids tools, CFD, an exhaustive analysis has been carried out
concerning the functioning of the bonfire with the current design. Subsequently, the impact of
constructive realizable alternatives is evaluated, without straying too far from the current
design of the cookstove.
Key words: bonfire, biomass, sustainability, CFD, efficiency
6
1. Introducción
Aproximadamente un tercio de la población mundial, 2500 millones de personas, utiliza
biomasa como combustible para cocinar1. En América Central, son más de 20 millones de
personas las que cocinan con biomasa, ya sea en fogones abiertos o en estufas rudimentarias2.
Esto contribuye no solo a una gran contaminación del aire, sino también al riesgo de
deforestación y desertificación a la que se enfrentan amplias zonas del planeta. Además, se
multiplican los riesgos para la salud, fundamentalmente de mujeres y niños al pasar más
tiempo en sus propios hogares.
La instalación de cocinas mejoradas en los citados hogares tiene un alto impacto ambiental y
socioeconómico. Permite reducir el uso de combustible, las emisiones de grandes
contaminantes y el tiempo necesario para cocinar, con el consiguiente beneficio para la salud.
Además puede contribuir a un empoderamiento social de las mujeres en lugares donde aún
hoy por hoy su papel social está abocado a la irrelevancia.
En este contexto, el proyecto Fogones mejorados de adobe, llevado a cabo por el Colectivo
Zompopo en comunidades rurales del departamento de Jinotega (Nicaragua), se presenta
como una alternativa para familias con limitados recursos económicos. La instalación de
cocinas de leña eficientes representa una respuesta local a un problema global.
Este trabajo pretende contribuir al estudio de posibles mejoras a implementar en el diseño
actual de la cocina. Deben considerarse las limitaciones que el carácter social del proyecto
impone a la hora de proponer dichas mejoras. Es necesario asegurar la sostenibilidad del fogón
una vez implementados las posibles modificaciones.-
Se analiza el funcionamiento actual de la cocina mediante el uso de herramientas software.
Posteriormente se implementan cambios geométricos sencillos en el diseño de la cocina y se
realiza una comparación cualitativa de la influencia que las alternativas constructivas en su
funcionamiento. Se enfoca el estudio a la transferencia de calor lograda en los puntos donde
se cocinará, lo que está relacionado con la eficiencia energética, y a la velocidad de salida de
los gases de combustión por la chimenea, lo que repercute en la salud de las familias
7
2. Estado del arte
2.1 Un problema global
2.1.1 Medio ambiente, salud y mujeres
Aproximadamente un tercio de la población mundial, 2500 millones de personas, utiliza
biomasa como combustible para cocinar1. Esto conlleva a importantes problemas
medioambientales, de salud y asociados a la situación de la mujer.
Una recolecta insostenible de madera contribuye a la deforestación, que puede desembocar a
largo plazo en una desertificación. La deforestación, muchas veces llevada a cabo para
aumentar los terrenos agrícolas, conlleva una reducción del CO2 absorbido por los bosques, así
como una devastación de la biodiversidad local. La desertificación, por su parte, agrava la
seguridad alimenticia.
Si atendemos a la contaminación del aire, se estima que el 12% de dicha polución es resultado
de la contaminación generada en los hogares3. Incluso existen lugares en el planeta donde la
mayor causa de dicha contaminación la constituyen las emisiones de partículas por
combustión de combustibles sólidos para cocinar.
Las combustiones incompletas provocan una emisión de Negro de Carbón, que contribuye al
equivalente de entre el 25 y el 50% del calentamiento global producido por el CO2. El 21% de
las emisiones globales de dicho Negro de Carbón se produce en los hogares, mediante la
quema de combustibles sólidos. Ese porcentaje aumenta hasta un 84% en los países en
desarrollo3.
En cuanto a las implicaciones en la salud de esta quema de leña o carbón, la Organización
Mundial de la Salud (OMS) contabiliza en 4,3 millones por año las muertes prematuras debidas
a la exposición diaria a humos de cocina, más que por malaria o tuberculosis4. El estado
precario de dichas cocinas y los accidentes domésticos derivados de ese mal estado también
contribuyen sustancialmente a las 195.000 muertes anuales por quemaduras5.
Según la OMS, esa exposición doméstica a humos, que exceden en más de 100 veces los
límites recomendados por dicha organización, es el cuarto factor de enfermedad, provocando
que anualmente decenas de millones de personas caigan enfermas. Entre estas enfermedades,
cabe mencionar que estamos hablando de la mayor causa de ceguera en los países en vías de
desarrollo, y que también puede ser la causa de cáncer de pulmón o enfermedades del
corazón5.
La quema ineficiente de los combustibles sólidos en el interior de la vivienda crea un cóctel
peligroso de contaminantes, principalmente monóxido de carbono y partículas pequeñas, pero
también óxidos de nitrógeno, benceno, butadieno, formaldehído, hidrocarburos poli-
aromáticos y muchos otros productos químicos nocivos para la salud.
Pero son mujeres y niños los más damnificados por estas condiciones domésticas. Son
principalmente las mujeres las encargadas de cocinar y cuidar de los niños pequeños. Cuando
estos últimos crecen, también estudian con la luz del fogón de la cocina. Día tras día, y durante
varias horas seguidas, las mujeres y sus hijos pequeños inhalan cantidades de humo
equivalentes al consumo de dos paquetes de cigarrillos por día6.
8
En el caso de las mujeres, se han comprobado lesiones espinales, así como complicaciones en
el embarazo y pesos muy pequeños de los recién nacidos. En cuanto a los niños, esta
exposición diaria a humos es la responsable de la mitad de las muertes por pneumonía de
niños entre 0 y 5 años5. En Nicaragua, fue la responsable de 49 muertes cada 100.000 niños de
esa franja de edad en el año 20047.
2.2 Nicaragua
2.2.1 Contexto socioeconómico
Nicaragua es un país con una población de 6.169.269 habitantes9 ubicado en Centroamérica.
De entre los países que forman el itsmo centroamericano, sus aproximadamente 130.000 km2
de superficie2 lo convierte en el más extenso de ellos. Pese a que el Human Development
Report 2014 del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (UNDP en sus siglas en
inglés) le asigna un valor de 0,614 de Índice de Desarrollo Humano (IDH), calificado como
“medio”, lo cierto es que está clasificado en el puesto 132 y, de entre todos los países de
Latinoamérica y el Caribe, solamente se sitúa por delante de Haití.
Intermon Oxfam sitúa a Nicaragua como el segundo país más pobre de América Latina10. El
55% de la población vive en condiciones de extrema pobreza2.
A pesar de ello, cabe señalar que en el año 2013 su PIB aumentó en un 5%, situándose en los
11.260 millones de US$9. El valor agregado de la Agricultura es del 17%, el de la Industria del
31% y el sector Servicios es responsable del 52%9. El 58% de la población vive en zonas urbanas
y el 42% restante en zonas rurales9.
9
2.2.2 Energía
Considerando que la producción de energía de un país habitúa a ir de la mano del IDH, no cabe
esperar una gran producción o consumo en el país. En el año 2011 la producción de energía
per cápita era de 0,515 tep por habitante9 (ese mismo año España presentó, en medio de una
gran crisis económica, un valor cinco veces superior).
Sin embargo, el consumo de leña sí alcanza valores importantes, ya que energéticamente se
trata de un país con gran dependencia a la leña. Esta última ocupó el 65% de la producción
total de energía primaria en el año 2012. Ese mismo año, el 44,4% del consumo final de
energía le correspondió a la leña11.
11
Figura 2.2.2.1: consumo final de energía por fuente en el año 2012
Esta dependencia se ve mucho más acentuada en el sector residencial, donde el 87,1% del
consumo le corresponde a la leña11. Considerando que se trata del sector de mayor consumo,
correspondiéndole casi la mitad del consumo total del país, se entiende el gran peso que tiene
la leña en el mix energético, tal y como se ha mencionado.
En los hogares nicaragüenses, al igual que en el resto de América Central, quemar leña sirve
para multitud de aplicaciones: calentar la estancia, calentar agua para bañarse, secar ropa,
ahuyentar insectos, iluminar en ausencia de electricidad… Pero la aplicación más importante
es la de cocinar.
12
Figura 2.2.2.2: ejemplo de fogón abierto tradicional usado para cocinar
En Nicaragua, el 56,5% de la población usa madera para cocinar, porcentaje que aumenta
hasta el 92% en las zonas rurales y es del 32% en el caso de la población urbana13. Esto se debe
al intento por parte de la población de las zonas rurales, las zonas más desfavorecidas del país,
10
de ahorrar en la compra de combustible, puesto que en la mayoría de los casos las propias
familias se encargan de la recolección de la leña.
Los altos precios combinados con la falta de sostenibilidad de los subsidios del GLP, unidos al
ya mencionado acceso fácil a la leña, provocarán que el uso de la biomasa para cocinar
continúe siendo significativo en los próximos años2.
El 80% de los hogares no está dispuesto a cambiar el combustible actual. Sólo el 20% restante
estría dispuesto a sustituir la leña por GLP, pero si tuvieran posibilidades económicas14. Por lo
tanto, puede concluirse que el precio sigue siendo una barrera importante que evita que se
logre una mayor penetración del GLP. Aunque el gobierno proporcionase un apoyo económico
para la sustitución de la tecnología usada para cocinar, muchos hogares no podrían asumir el
coste del combustible.
Aun así, en Costa Rica, Panamá y El Salvador el GLP sí ha sido subsidiado, lo que ha facilitado la
adopción de este combustible, particularmente en las zonas urbanas. En cambio, en Nicaragua,
la sustitución del combustible ocurre de manera más lenta. El más común es cambiar leña por
GLP, que es lo ocurrido en el 87.5% de los casos que sustituyeron un combustible. Pero se ha
efectuado tan solo en el 6.08% de los hogares13.
Además, hay que considerar que cuando los usuarios ya han adoptado las estufas de GLP, es
frecuente que lo usen sólo para tareas que demanden poca energía como calentar. De esta
manera, usan el GLP como combustible complementario a la leña, sin abandonar esta última y
utilizándola para tareas que requieren mayor energía8.
2.2.3 Deforestación
Desde 1990, Nicaragua ha perdido casi un 33% de su área forestal7. Son 70.000 ha los bosques
que se vienen perdiendo anualmente15 (dato que la FAO acepta), superficie de la que una
pequeña parte sólo se reforesta. Actualmente, el país posee más 29.700 km2 de área forestal,
lo que corresponde aproximadamente a un 25% de su extensión total14.
En la siguiente imagen pueden observarse los frentes principales de deforestación.
16
Figura 2.2.3.1: cambio en la cobertura vegetal y frentes de deforestación
11
embargo, en la Encuesta Nacional de Leña llevada a cabo en el año 2007 por Multiconsult, se
concluye que a pesar de que las áreas de extracción de leña se han incrementado, por el
incremento de la población y la demanda, el aprovechamiento de leña se realiza
principalmente en áreas agrícolas abandonadas, donde la regeneración natural hace que dicho
aprovechamiento sea sostenible.
En Nicaragua el 64% de la madera extraída se realiza de manera sostenible2; es decir, no
contribuye a la pérdida o degradación forestal. Es el restante 36% el que contribuye a la
degradación de los ecosistemas, debido a una explotación comercial irracional.
Además de la explotación de la leña, entre otras razones importantes para la pérdida de
bosques se pueden enumerar la fuerte expansión agrícola que ha tenido lugar en el país (sobre
todo en el periodo 2000-2005 debido a políticas económicas de promoción de las
exportaciones), incendios forestales y plagas. El primero de estos factores citados es el
responsable de que existan casi dos millones de hectáreas de tierras con vocación forestal que
están siendo sobre-utilizadas en actividades agropecuarias15.
Por lo tanto, el mero consumo de leña no sería por si solo la principal causa de la deforestación
del país. Sin embargo, existe la amenaza del Cambio Climático, que puede modificar el ciclo
natural de regeneración y causar desequilibrios en la cadena de aprovechamiento de leña. Los
escenarios climáticos para Nicaragua pronostican un aumento de la temperatura y, a pesar de
que según la CCAD los modelos propuestos hasta la fecha para predecir el comportamiento de
la precipitación en Centroamérica no han podido corroborar su tendencia, sí se ha observado
que la precipitación pluvial se ha vuelto más errática y extrema17.
De esta manera, conviven periodos prolongados de sequía, donde se llega al extremo de no
poder proveer suficiente agua a ciertas localidades, con lluvias intensas por influencia de
huracanes y tormentas.
El fenómeno de falta de lluvia y sequía, llamado “El Niño”, llegó a provocar una situación de
emergencia en el país en el año 2014, cuando 100.000 familias estuvieron en riesgo de
padecer hambruna en el denominado Corredor Seco de Nicaragua, formado por 33 de los 153
municipios del país. El presidente, Daniel Ortega, solicitó alimentos al Programa Mundial de
Alimentos. Según el Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales, se trató de la peor sequía
desde 1976. Antes esta falta de lluvia aparecía cíclicamente cada muchos años. En 2014, la
revista Nature ya alertó de que en los últimos tiempos se ha dado un aumento de este
fenómeno.
12
Figura 2.2.3.2: mapa del corredor seco nicaragüense y el impacto de la sequía (Fuente: Colectivo Zompopo)
A la vez, las épocas de lluvias intensas, periodos “Niña” pueden producir deslizamientos de
tierras y derrumbes cuyos sedimentos obstruyen los manantiales de agua y dejan sin agua a
muchas familias, como ocurrió en 1998 con el huracán Mitch.
Nicaragua es el cuarto país del mundo más afectado por eventos climatológicos extremos en el
periodo 1993-201218. Germanwatch también insiste en la necesidad de que los países
desarrollados se involucren en la financiación de los cambios a realizar en los países en vías de
desarrollo, que dependen fuertemente de la financiación pública de los primeros.
Por otro lado, el impacto económico de los sucesivos desastres aleja la posibilidad de alcanzar
mayor bienestar en la región, y que debe ser visto como un creciente pasivo en las finanzas de
cada país de la región al que hacer frente17. A fin de evitar costos mayores en el futuro, una
gestión urgente y efectiva es esencial.
Por lo tanto, se admite que en el futuro tanto la temperatura como los fenómenos extremos
aumentarán, pudiendo provocar desequilibrios en la cadena de aprovechamiento de leña. Sin
embargo, en ambos casos la situación puede amortiguarse mediante la reforestación de áreas
deforestadas19. La restauración de los ecosistemas forestales para la adaptación al Cambio
Climático es tan importante que es uno de los objetivos estratégicos de la Estrategia Regional
Cambio Climático y también de la Estrategia Nacional de Leña y Carbón Vegetal de Nicaragua.
Esta última estrategia también incluye entre sus objetivos estratégicos promover el uso
racional y eficiente de la leña20.
13
Figura 2.3.1: ejemplo estufa rudimentaria en el interior de una vivienda (Fuente: PROLEÑA)
Ya desde la década de 1980 se han sucedido muchos proyectos para la mejora de las estufas
existentes o implantación de nuevas estufas. En la última década han entrado a escena las
llamadas Estufas Mejoradas de Biomasa (EMB), llegándose a diseñar casi 20 modelos
distintos2.
Sin embargo, pocos proyectos han tenido éxito. Se estima que la penetración de las estufas ha
cubierto menos del 10% de las necesidades2. La meta regional para 2025 es llegar al 25%2.
Desde 1990 se han ejecutado alrededor de 100 programas, de los cuales sólo 14 han cumplido
sus metas8.
Es importante, por tanto, analizar cuáles han sido las causas de dichos fracasos y cuáles son los
factores de éxito a considerar para poner en marcha un proyecto de este tipo, que se
desarrollarán más adelante.
Por su parte, en Nicaragua la cantidad de estufas distribuidas es muy limitada. Se estima que
sólo el 5.2% de los hogares que consumen leña disponen de una estufa eficiente 14. Además,
hay que añadir que la penetración de estas cocinas eficientes es mayor en las zonas urbanas.
14
Los tipos de tecnología más usados siguen siendo el fogón tipo U, con un 65,2%, y el fogón de
tres piedras, con un 25,1%14.
Los principales modelos difundidos de estufas eficientes de leña en Nicaragua son los modelos
CETA, Lorena, Ecofogón y Mifogón8.
15
La Autoridad Nacional a la que se ha aludido previamente puede contribuir a desarrollar
normas, pruebas de medición y evaluaciones.
16
introducidos al análisis computacional y una mayor precisión en las futuras simulaciones
realizadas con el programa.
Es fundamental, por tanto, realizar ambas evaluaciones de manera complementaria.
17
meses después de la conclusión del proyecto, el colectivo está llevando a cabo un primer
estudio post-proyecto en colaboración con un grupo de investigación del Centro de Innovación
en Tecnología para el Desarrollo Humano de la Universidad Politécnica de Madrid y la
Universidad del País Vasco.
18
3. Objetivos
Este trabajo pretende contribuir al estudio de posibles mejoras a implementar en el diseño
actual de la cocina. Se ha comentado que actualmente, en el marco del proyecto Fogones
mejorados de adobe se están llevando a cabo trabajos de monitoreo in situ de las cocinas
construidas. El presente trabajo busca complementar dichos trabajos y colaborar con el
colectivo en la búsqueda del mejor funcionamiento posible de los fogones.
Los objetivos del presente trabajo se resumen a continuación:
Tomar conciencia del importante problema global que supone la precariedad de los
métodos empleados para cocinar por una gran parte de la población mundial.
Presentar de forma resumida los diferentes aspectos involucrados en el marco de esta
problemática.
19
4. Fundamentos teóricos
4.1 Mecanismos de transferencia de calor
4.1.1 Conducción
La temperatura de una substancia es una medida de cómo de rápido se mueven sus átomos y
moléculas: cuanto más rápido se muevan, la substancia tendrá una mayor temperatura.
En líquidos y gases moléculas rápidas colisionan con moléculas de una menor velocidad,
cediendo a estas últimas parte de su energía y teniendo lugar una transferencia de calor
conductiva. De esta manera se transfiere calor de regiones con temperaturas más altas a
regiones con menor temperatura.
En un sólido, en cambio, la conducción de calor tiene lugar cuando átomos con una vibración
mayor excitan y aumentan la vibración de átomo vecinos con una menor vibración. En los
metales, además, electrones libres de gran velocidad se mueven de regiones con una mayor
temperatura a regiones con una temperatura menor, donde colisionan con los átomos,
excitándolos.
Una vez resumido el mecanismo de conducción, es necesario cuantificar el valor del calor
transferido. El calor transferido por conducción en un objeto puede expresarse mediante la
siguiente ecuación:
𝑘𝐴(𝑇1 −𝑇2 )
𝑄= 𝑥
(4.1.1.1)
20
Por otra parte, calcular la pérdida de calor en un fogón con la fórmula presentada
anteriormente resultaría en valores excesivamente altos21. Esto es debido a que además de la
conductividad del objeto mismo, a la hora de calcular la transferencia de calor es necesario
considerar también las conductividades de las superficies del mismo. En algunos casos, unas
superficies sucias u oxidadas reducen significativamente el calor transferido por esas
superficies.
Para considerar esto último a la hora de cuantificar el calor transferido, se tiene la siguiente
ecuación:
𝐴(𝑇1 −𝑇2 )
𝑄= 1 𝑥 1 (4.1.1.2)
+ +
ℎ1 𝑘 ℎ2
4.1.2 Convección
El mecanismo de convección tiene lugar cuando por medio del movimiento de un fluido se
transfiere calor entre regiones con diferentes temperaturas. El gas o líquido puede fluir de
manera natural o ser forzado de una región a otra, donde transfiere energía por conducción.
Será mediante este mecanismo como se logre que el gas caliente que deja las llamas caliente
la olla o la plancha de un fogón. En fuegos abiertos y muchas estufas tradicionales gran parte
del potencial que posee este gas caliente se pierde, disipando calor a la atmósfera. Por ello,
incrementar la transferencia de calor por convección es la forma fundamental de mejorar la
eficiencia térmica de un fogón21.
El calor transferido por convección se logra mediante la siguiente ecuación:
𝑄 = ℎ𝐴(𝑇1 − 𝑇2 ) (4.1.2.1)
donde Q sería el calor transferido, h el coeficiente de convección, A el área donde la
transferencia de calor tiene lugar y (T1-T2) la diferencia de temperaturas entre el lado caliente y
frío.
Existen, por tanto, diversas formas de aumentar el calor transferido mediante este mecanismo
en un fogón.
Por un lado, incrementando la temperatura de los gases de combustión se lograría aumentar
el calor transferido. Cuanto más calientes estén dichos gases de combustión mayor será el
calor que llegue a la olla.
21
Por otro lado, cuanto mayor sea el área de la olla expuesta a los gases calientes, mayor será el
calor transferido a la misma. En caso de usar algún soporte para la olla es importante que este
ocupe poca superficie de la misma, de manera que no oculte la olla del gas caliente. Otra
manera de aumentar esta área expuesta es la utilización de “faldas” de olla, que explicarán
posteriormente.
Por último, puede incrementarse el valor del coeficiente de convección, h. Esto se logra
aumentando la velocidad del gas. Pero esta velocidad no será uniforme en toda la sección del
conducto por el que este gas fluya.
Lejos de la pared el gas circula de manera libre, llevando calor consigo. A medida que se acerca
a la pared, la fricción entre dicha pared y el gas impide que este último fluya libremente, por lo
que su velocidad disminuye. De esta manera se obtiene una capa límite superficial en la región
del gas inmediatamente adyacente a la pared, donde el flujo se verá perturbado por la
presencia de dicha pared. Existirá, en una sección cualquiera del conducto por el que circulan
los gases calientes de combustión, un perfil de temperaturas.
En el caso de la transferencia de calor por convección de los gases calientes a la olla o la
plancha de un fogón, la principal resistencia a esta transferencia de calor está en esta capa
límite superficial: en ella, la transferencia de calor ocurre principalmente por conducción, y tal
y como se ha mencionado previamente, la conductividad de los gases es pequeña.
Por lo tanto, para incrementar la transferencia de calor es necesario reducir la resistencia
térmica de esta capa límite. Para ello, puede incrementarse la velocidad del gas situado fuera
de esta capa límite. Un flujo rápido contribuye a disminuir el espesor de esta capa límite21. Más
fina, ofrecerá una menor resistencia a la transferencia de calor conductiva que tiene lugar a
través de ella.
21
Figura 4.1.2.1: influencia de la velocidad del gas en la capa límite
4.1.3 Radiación
Cualquier material emite, de manera continua, radiación electromagnética debido a cambios
en la configuración electrónica que dan lugar a movimientos moleculares y atómicos internos.
Cuanto mayor sea la temperatura del material, mayor será la cantidad de energía emitida. Este
mecanismo de transferencia de calor se llama Radiación y no necesariamente requiere de un
medio material.
22
Por lo tanto, cualquier material con una temperatura superior al cero absoluto emitirá, en
todas las direcciones, radiación con un amplio intervalo de longitud de onda. La longitud de
onda emitida es una función de densidad de probabilidad que sólo depende de la
temperatura.
A su vez, cualquier objeto absorbe radiación, lo cual excita su movimiento molecular y atómico
interno. La habilidad de un material específico para absorber radiación es igual a su habilidad
para emitirla.
En los cuerpos negros, que son aquellos emisores y absorbedores perfectos, la función de
densidad de probabilidad es dada por la ley de radiación térmica de Planck.
𝐶1
𝐸(𝜆, 𝑇) = 𝐶2 (4.1.3.1)
−1
𝜆5 𝑒 𝜆𝑇
22
Figura 4.2.1: composición química tipo de la leña
23
El poder calorífico es la manera más usada para evaluar una madera. Existen el poder calorífico
superior y el inferior, siendo este último el más utilizado por los diseñadores de cocinas de
biomasa. En el primer caso, se considera la energía liberada cuando el material sufre
combustión completa y el agua obtenida como producto está en estado líquido. En el segundo
caso, se considera que esta agua se mantiene en estado gaseoso.
El poder calorífico superior, variará por tanto levemente alrededor de 19.000 y 20.000 kJ/kg22.
La desviación será en función de la diferencia que exista en la proporción de los cinco
principales componentes de la madera: celulosa, hemicelulosa, lignina, resinas y sales
minerales. La composición media se conforma de un 40-50% de celulosa, 15-25% de
hemicelulosa y 20-30% de lignina, con los últimos dos componentes de los cinco citados
cubriendo unos porcentajes mucho más pequeños22.
Además del poder calorífico, otras maneras de evaluar y clasificar la leña son principalmente
su densidad y su contenido de humedad.
En los países en vías de desarrollo no siempre existe la opción de elegir entre leña de diferente
densidad. Sin embargo, en aquellos casos en los que existen programas de reforestación y
plantación de árboles en los países en vías de desarrollo, se debe prestar atención a este factor
e impulsar plantaciones de alto poder calorífico. Hasta ahora se ha prestado más atención a la
resistencia al clima o a la velocidad de crecimiento de las especies, obviando lo anterior.
A pesar de que la densidad de la madera pueda variar mucho, el poder calorífico por unidad de
kilogramo no variaría. Experimentalmente se ha comprobado que la densidad de la leña no
afecta de manera apreciable a la eficiencia de la cocina. Sin embargo, para un mismo volumen
de cámara de combustión, la madera de baja densidad deberá ser alimentada con mayor
frecuencia que una madera de mayor densidad, para obtener la misma energía requerida.
La humedad contenida en la madera, por su parte, aumenta el riesgo de fuego en la chimenea,
ya que provoca depósitos de creosota (compuesto químico derivado del fraccionamiento de
alquitranes) y alquitrán en los conductos y chimenea. Además, reduce la velocidad de
combustión así como la temperatura, y complica la combustión completa de las partículas
volátiles. Cabe recordar que no es solo la leña misma la que se quema, sino también, y siendo
responsables de la mayor parte de la energía, los gases que esta leña suelta. Una sencilla
manera de ahorrarse este tipo de problemas es situar la madera que se quemará más tarde
cerca de la cocina, para de esta manera reducir su humedad.
Sin embargo, según Samuel F. Baldwin, de la Universidad de Princeton, diferentes mediciones
han demostrado que la eficiencia de la cocina aumenta levemente con contenidos de
humedad en la madera de entre 10-20%. Esta humedad ayuda a reducir el escape de volátiles
de la zona de combustión antes de que sean completamente quemados, y provee radicales OH
adicionales a la combustión21.
4.3 Combustión
La leña contiene dos substancias combustibles: el carbono y el hidrógeno. Cuando se calienta
la leña, estas substancias escapan en forma de gas y se mezclan con el oxígeno. Siendo la leña
un buen aislante, el calor penetra en ella de forma lenta, por lo que cuanta más gruesa sea la
24
madera, más les costará a las capas interiores gasificarse. Se recomienda usar leña de pequeño
diámetro, a ser posible menos de 4 cm22. Se profundizará más en este aspecto posteriormente.
En cuanto al aire necesario para la combustión, el ratio de exceso de aire suele estar entre 1,5
y 2. Para quemar un kilogramo de madera son necesarios aproximadamente 5 m3 de aire (a
20ºC y nivel del mar).21
La combustión de biomasa es un proceso extremadamente difícil de analizar, puesto que su
estudio integra, entre otros procesos físicos, la cinética química, difusión molecular y procesos
de transferencia de calor. Además, factores como la no homogeneidad de la leña, poros,
grietas o la presencia de humedad complican aún más dicho análisis. Por ello, la información
más útil que se posee proviene de análisis experimentales, y realizar mediciones a las cocinas
es la única manera de conocer su verdadera eficiencia.
Debido a esta complejidad, en lo que sigue se pretende describir el proceso de combustión de
manera breve. Para facilitar su comprensión, se ha decidido dividir el proceso en tres etapas, a
pesar de que en función de la bibliografía pueden encontrase más o menos etapas.
1. La madera se calienta, siendo la transferencia de calor en la madera principalmente
por conducción, y la temperatura sube hasta aproximadamente los 100 ºC. A medida
que eso ocurre, la humedad que aún posee la madera comienza a evaporarse,
escapando fuera de la madera o migrando a áreas más frías, donde se condensa de
nuevo y posteriormente comienza de nuevo el ciclo. A temperaturas mayores, el agua
unida a grupos moleculares también se ve expulsada.
Esto supone pérdidas de energía destinadas a dicha evaporación, por lo que cuanta
más humedad tenga la leña y más se alargue esta etapa, mayores serán las pérdidas.
2. A medida que la temperatura continua aumentando, comienza la descomposición de
la madera (a aproximadamente 150ºC según Micuta, a 200ªC según Baldwin) y la
emisión por parte de esta de gases. Es la hemicelulosa el primer componente que
empieza a descomponerse, seguido por la celulosa y la lignina.
Generalmente solamente entre un 8 y un 15% de la celulosa y la hemicelulosa se
mantienen como carbono fijo, siendo el resto emitido como gas. En el caso de la
lignina, el porcentaje que se mantiene como carbono fijo es mayor, de
aproximadamente el 50%.21
No existe llama, pero una parte de los gases escapa, tal y como se comprueba con el
humo oscuro y el fuerte olor. Este humo indica que se están perdiendo partículas
valiosas, por lo que esta etapa debe evitarse en la medida de lo posible. No obstante,
una parte de los volátiles se recondensa en la madera en zonas menos calientes.
En esta etapa, al igual que en la primera, la transferencia de calor es principalmente
por conducción, pero los volátiles en forma gaseosa contribuyen también a la
convección.
3. Los volátiles escapan de la madera y se mezclan con el oxígeno. A aproximadamente
550ºC se produce la ignición21, creándose una llama amarilla encima de la madera. A
pesar de que la radiación emitida por la llama es menos del 14% de la energía total de
la combustión, es clave para mantener dicha combustión: esa transferencia de calor en
25
forma de radicación continúa calentando la madera, haciendo que la descomposición
continúe, y los nuevos volátiles se quemen, cerrando el ciclo.
La velocidad de la combustión, por tanto, se controla mediante la velocidad en que los
volátiles se emiten. Las piezas pequeñas de madera tienen un área de absorción de la
radiación grande en comparación con la pequeña distancia que el calor tiene que
penetrar en la madera y los volátiles recorrer para escapar. Por ello, estas piezas
pequeñas tienden a quemarse más rápido que aquellas piezas más grandes donde el
área de absorción de la radiación es menor en comparación con las mayor distancia
para la transmisión de calor y los volátiles.
La temperatura del gas caliente es de alrededor de 1100ºC21, siendo las pérdidas por
radiación y la mezcla con aire ambiental frío factores que la limitan. A medida que los
volátiles suben se van quemando, por lo que si un objeto frío, una olla por ejemplo, se
coloca cerca del fuego, provocaría un enfriamiento y detendría la combustión de
algunos de esos volátiles. Hay que considerar que el quemado de estos volátiles
supone dos tercios de la energía emitida por la combustión. El restante tercio es
debido al carbono fijo.
A medida que las capas superiores de la madera pierden todos sus volátiles, se forma
una capa de carbono poroso que dificulta el paso de los volátiles. Estos volátiles se
expanden y fuerzan su escape, pero provocan que la madera se agriete y escupa
brasas. La capa de carbono poroso también dificulta la transferencia de calor hacia la
madera, lo que ralentiza la emisión de volátiles para alimentar la llama.
Al mismo tiempo, en la superficie de dicha capa, el carbono contenido en ella
reacciona con el carbono dióxido, formando carbono monóxido. Posteriormente el
oxígeno reacciona con este último formando otra vez carbono dióxido. Cuando todo el
carbono se quema solo quedan las sales minerales como ceniza.
21
Figura 4.3.1: descripción gráfica de un proceso de combustión de leña
26
Por último, debe considerarse que en caso de no mantener la combustión en condiciones
óptimas puede tener lugar una combustión incompleta. Las combustiones incompletas
provocan una emisión mayor de componentes peligrosos para la salud, por lo que se debe
tratar de mantener una calidad de combustión lo más alta posible.
27
En estos dos últimos factores tanto los aspectos culturales como el contexto socioeconómico
juegan un papel determinante. Así, en cada emplazamiento se dispondrá de los utensilios
tradicionalmente utilizados en el lugar, o simplemente utensilios que la situación económica
del usuario permite tener.
Por lo tanto, las últimas tres eficiencias, de las cinco definidas, se verán afectadas por el
contexto particular en cada instalación de una cocina mejorada. Cada potencial usuario tendrá
sus costumbres y manera de manejar el fogón, y dispondrá de unos utensilios de cocina
determinados. Sin embargo, tanto la eficiencia de la combustión como la transferencia de
calor, se verán afectadas principalmente por el diseño del fogón.
De entre estas dos últimas eficiencias citadas tan solo se pretenderá optimizar la transferencia
de calor de los gases de combustión a los utensilios de cocina, tal y como se ha dicho. Mejorar
dicho intercambio térmico el factor más importante a la hora de reducir el uso de combustible.
Mejorar la combustión, por su parte, reducirá la contaminación, siendo menos importante a la
hora de ahorrar leña. Hasta un fuego abierto es a menudo un 90% eficiente en transformar
leña a calor, mientras que sólo un 10-40% del calor llega a la olla21. Por lo tanto, la gran
diferencia en el consumo de leña la provoca la mejora de la transferencia de calor.
Entre las posibles formas de mejorar la combustión se pueden citar las siguientes:
Asegurar un buen aislamiento alrededor del fuego, con fin de evitar que el calor
desprendido por el fuego llegue al cuerpo frío de la cocina en vez de la olla. Ejemplos
de materiales naturales con propiedades aislantes incluyen piedra pómez o ceniza de
madera.
El aislante debe ser liviano y contener cavidades pequeñas de aire. Materiales densos
como arcilla, arena o barro no son aislantes, absorben el calor y lo desvían de la olla
que se quiere calentar, de manera que el agua tardaría más tiempo en hervir. Cuando
se construyen cocinas con estos materiales su eficiencia puede ser peor que la de un
fuego abierto.
Con este aislante se aumenta la temperatura dentro de la cámara de combustión y se
reducen las emisiones dañinas.
Optimizar la forma de la cámara de combustión. En primer lugar, el volumen requerido
será función del combustible utilizado. Combustibles con baja densidad como pueden
ser residuos agrícolas requerirán de un mayor volumen si se quiere evitar una
alimentación constate de combustible.
Por otro lado, instalar una chimenea corta encima del fuego, característica que define
a la estufa Rocket de Winiarski, resulta en una combustión más limpia. Pero la altura
de la cámara de combustión debe ser un compromiso entre dicha calidad de la
combustión y el intercambio térmico con la olla. Una altura mayor limpiará más humo
(recordemos que el humo es gas no quemado), pero una altura excesiva creará un
exceso de corriente y reducirá la transferencia de calor a la olla.
Mantener una corriente de aire adecuada en todo el combustible. La falta de aire
resultará en humo y exceso de carbón, mientras que demasiado aire enfriará el fuego.
28
Para ello es conveniente usar una parrilla donde depositar la leña, de modo que el aire
entre por debajo de los palos y pase primero por el carbón y después a la llama.
El uso de la parrilla puede incrementar la eficiencia entre un 18 y un 25%, debido a una
mejor mezcla del aire entrante con el lecho de combustible y la llama21. Además, al
pasar primero por el carbón, al llegar a la llama el aire esta ya precalentado, de
manera que aumenta la temperatura media de la cámara de combustión.
23
Figura 4.4.1: uso de una rejilla debajo de la llama .
Por otra parte, para la mejora de la transferencia de calor puede considerarse lo siguiente:
Existen, para unos gases a una temperatura dada, dos maneras de aumentar su
intercambio térmico por convección. Por un lado, aumentar la velocidad de dichos
gases y, por otro, aumentar el área de intercambio de calor.
Forzar los gases por canales estrechos formados cerca de la olla por las denominadas
“faldas” cumple los dos principios. En los canales que son muy grandes los gases se
concentran en el centro y no transfieren calor.
23
Figura 4.4.2: el canal angosto aumenta el intercambio térmico por convección .
Mantener una sección transversal constante es esencial para que los gases calientes
transfieran su calor de manera efectiva a la olla23. Winiarski describe los espacios y
canales adecuados a partir de establecer el área de la entrada de leña o cámara de
combustión. Por su parte, para Baldwin es el poder del fuego (o, dicho de otro modo,
la madera quemada por hora) el que determina el tamaño del canal. En los libros de
ambos autores pueden encontrarse tablas con medidas de canales recomendados.
Ambos métodos parecen crear espacios similares en tamaño.
La instalación de la anteriormente citada chimenea corta encima de las llamas,
dotándole a la cámara de combustión de cierta altura, también contribuye a aumentar
la velocidad de los gases calientes de la combustión. De esta manera, al alcanzar la olla
poseen una mayor velocidad y su transferencia de calor a la olla aumenta.
29
30
5. Metodología
5.1 Introducción
En el presente trabajo se pretende evaluar el funcionamiento del fogón mejorado de adobe,
analizando el movimiento del flujo de gases de combustión y su influencia en la transferencia
del calor necesario para cocinar.
Se tratará de comprender la relación que diferentes variables guardan con la citada
transferencia de calor, para posteriormente analizar las modificaciones que diferentes
modificaciones en la geometría de la cocina provocarían en su comportamiento.
Para los citados análisis de las alternativas de diseño de la cocina se utiliza el software STAR
CCM+, versión 10.02.010. Se trata de un programa de Dinámica de Fluidos, CFD, que posibilita
simulaciones completas en un entorno de software integrado, y que incluye un módulo de
CAD.
El análisis se ha realizado en dos dimensiones, con el objetivo de ahorrar coste computacional
y, por lo tanto, tiempo. Realizarlo en tres dimensiones y con las medidas exactas del fogón de
adobe aumenta exponencialmente el tiempo requerido y se ha demostrado imposible de
realizar con el ordenador disponible.
De esta manera, los resultados obtenidos deberán valorarse de forma cualitativa, por lo que el
objetivo de las simulaciones no es obtener valores de las variables estudiadas con la mayor
precisión posible. Esto último es algo que tan solo con mediciones de campo puede lograrse, y
carece de importancia a la hora de comparar diferentes alternativas constructivas.
Es conveniente, sin embargo, el seguimiento del comportamiento de la cocina una vez
construida, para verificar experimentalmente que las mejoras mostradas por el programa se
cumplen realmente.
5.1.1 Sostenibilidad
Existen límites en cuanto a las alternativas constructivas a analizar. Es imprescindible tener
presente el contexto en el que el proyecto del Colectivo Zompopo tiene lugar, con el objetivo
de asegurar la sostenibilidad de dicho proyecto.
Por un lado, las condiciones de aislamiento de las comunidades rurales donde los bienes
naturales priman sobre los económicos hacen preferible la utilización de materiales locales
para la construcción de los fogones de adobe. Esto conlleva una limitación en cuanto a los
posibles materiales a utilizar, y la consiguiente obligación de dejar a un lado materiales
estructurales que podrían ser mejores aislantes.
Por otro lado, se pretende potenciar una cultura constructiva ya existente, involucrando a las
familias en la construcción del fogón e intentando que los conocimientos adquiridos sean
transferidos en el futuro. Por ello, es imposible suponer que geometrías complejas o grandes
cambios en el simplificado diseño actual del fogón puedan ser implementados. Las técnicas
constructivas deben seguir siendo accesibles.
Por último, deben considerarse los limitados recursos económicos existentes entre la
población local, por lo que la sostenibilidad de cualquier proyecto de implantación de cocinas
31
mejoradas pasa por reducir al máximo su coste. Por ello, la implantación de tecnologías que se
presupone conllevarían mejoras importantes, como por ejemplo un ventilador para mejorar el
“tiro”, se antoja complicada.
Todo lo citado anteriormente son factores fundamentales a considerar para asegurar la
sostenibilidad del proyecto. Es imprescindible una adecuación, al contexto donde se
desenvuelve el proyecto, de los análisis a realizar. Sólo de esta manera se logrará la
sostenibilidad futura de las potenciales mejoras en la geometría de la cocina a analizar.
24
Figura 5.2.1.1: fogón mejorado de adobe
24
Figura 5.2.1.2: fogón mejorado de adobe en construcción
24
Figura 5.2.2.1: mesa inferior que no se considera en el análisis
33
24
Figura 5.2.2.2: ensanchamiento en el conducto de gases
24
Figura 5.2.2.3: variación de la sección de la chimenea
34
5.2.3 Materiales
Posteriormente se han definido los cinco materiales a considerar en la simulación, que se
observan en la siguiente tabla junto con los valores de conductividad térmica considerados.
Tabla 5.2.3.1: conductividad térmica de los materiales considerados
Aire 0,0260305
Ladrillo cocido 1
Adobe 0,53
Ceniza 1,4
Hierro 80
Como más tarde se repetirá, en la simulación los gases de combustión se supondrán aire. Por
otro lado, el ladrillo cocido, la ceniza y el adobe realizan el papel de aislantes térmicos, debido
a su baja conductividad. El único material buen conductor de calor definido es el hierro.
Por otro lado, al realizarse las simulaciones en estado estacionario, como más tarde se
repetirá, los valores de calor específico de cada material no tienen mayor importancia, siendo
los valores a tener en cuenta sobre los demás las citadas conductividades térmicas.
La localización de cada uno de los citados materiales puede verse en la siguiente figura. Debido
a su pequeño grosor, no se aprecian ni las paredes del tubo de hierro ni la plancha, por lo que
se señala su localización. La región de color azul es el conducto por el que circularían los gases
de combustión (definidos como aire) hasta salir por la chimenea.
35
5.3 Mallado
Tras la definición de la geometría y de los materiales utilizados, para la realización del mallado
se han utilizado dos modelos: el “Polyhedral Mesher” como mallado volumétrico y “Surface
Remesher”.
El primero de ellos proporciona una solución equilibrada para problemas complejos. Su
construcción es relativamente sencilla y eficiente. Se crea a partir de un mallado tetraédrico
subyacente que es automáticamente creado como parte del proceso. Utiliza una forma de
celda arbitraria para construir la malla. Las celdas poliédricas creadas suelen tener una media
de 14 caras de celda.
Por otro lado, el modelo de “Surface Remesher” re-triangula una superficie para incrementar
su calidad general y optimizarla para los modelos de mallado volumétrico. Se han
implementado tanto el refinamiento de la curvatura como el de la proximidad.
La siguiente tabla resume los valores utilizados para el mallado poliédrico.
Tabla 5.3.1: valores utilizados para el mallado poliédrico
Los tamaños relativos que se observan son relativos al tamaño base. La densidad de mallado se
mantiene con el valor proporcionado por defecto por el programa.
De esta manera, se obtienen mallados de alrededor de 200.000 celdas. En la simulación
realizada con la geometría actual se han creado 210.180 celdas, pero dicho número varía
ligeramente en cada simulación realizada (excepto en las simulaciones realizadas modificando
la altura de la chimenea, donde el número de celdas aumenta o disminuye de manera más
notable en función de si la altura de la chimenea se incrementa o reduce).
Posteriormente el mallado realizado en tres dimensiones se convierte en uno de dos
dimensiones para el análisis y la comparación de las soluciones obtenidas con las diferentes
alternativas constructivas.
De esta manera, el número de celdas disminuye, obteniéndose un total de 58.134 celdas para
el caso de la geometría actual. De manera análoga al mallado en tres dimensiones, el número
de celdas variará ligeramente en cada simulación, por lo que los valores mostrados en la
siguiente tabla deben tomarse como orientativos. Son valores aproximados a los obtenidos en
las simulaciones realizadas.
Tabla 5.3.2: número aproximado de celdas creadas en cada región
36
5.4 Hipótesis. Ecuaciones gobernantes.
5.4.1 Hipótesis
Se consideran los gases de combustión como aire. Debido a que en la composición de
dichos gases existe un gran porcentaje de nitrógeno del aire comburente que no
participa en la reacción de combustión así como el exceso de oxígeno introducido a la
cámara de combustión, la experiencia demuestra que es una aproximación
suficientemente precisa.
Además, sólo es posible conocer la composición real de dichos gases de combustión
mediante mediciones realizadas in situ, y esta composición variará a lo largo del
tiempo de funcionamiento de la cocina desde su encendido al apagado, así como en
los sucesivos usos que se le den al fogón. No es razonable, por tanto, intentar
introducir en el programa una composición concreta de gases.
Debido a las presiones cercanas a la atmosférica que tendrán los gases de combustión
(aire en las futuras simulaciones), es aceptable considerar el fluido como gas ideal.
No se define la cámara de combustión. No se considera la zona de la cámara de
combustión donde la combustión real tiene lugar y existirán las llamas. En su lugar, se
definen unas condiciones de temperatura y velocidad del fluido en una sección que
correspondería al final superior de la cámara de combustión. Estos valores iniciales se
validarán posteriormente.
Se estima un coeficiente de convección de 8 W/m2K para las superficies en contacto
con el ambiente interior de la casa, lo que significa un valor típico en interiores. La
temperatura ambiente se considera de 25ºC. Se trata de un valor usual. A pesar de
ello, debe añadirse que la suposición de otra temperatura ambiental razonable del
entorno de ese valor tendría una influencia mínima en los resultados, más si cabe
considerando que el análisis que debe realizarse de los mismos es cualitativo.
Aire Sólidos
37
Gas Constant density
Gradients Gradients
Laminar Steady
Steady
Two Dimensional
Tal y como se ha venido repitiendo, los análisis se realizan en dos dimensiones y estado
estacionario. No se considera, por tanto, el análisis del arranque de la cocina.
El modelo de Gas Ideal hace uso de la ley de Gases Ideales para expresar la densidad como
función de la temperatura y presión, tal y como se muestra en la siguiente ecuación.
𝑝𝑎𝑏𝑠
𝜌= (5.4.2.1)
𝑅𝑇
El modelo de Segregated Flow resuelve las ecuaciones de flujo (una para cada componente de
la velocidad y otra para la presión) de una manera segregada, desacoplada. El vínculo entre las
ecuaciones de momento y continuidad se logra con un enfoque predictor-corrector.
Las ecuaciones gobernantes en forma continua integral son las ecuaciones de Navier-Stokes,
presentadas a continuación para continuidad y momento.
38
𝑑
∫ 𝜌𝜒𝑑𝑉
𝑑𝑡 𝑉
+ ∮𝐴 𝜌(𝒗 − 𝒗𝒈 )𝑑𝑎 = ∫𝑉 𝑆𝑢 𝑑𝑉 (5.4.2.2)
𝑑
∫ 𝜌𝜒𝒗𝑑𝑉
𝑑𝑡 𝑉
+ ∮𝐴 𝜌𝒗 ⊗ (𝒗 − 𝒗𝒈 )𝑑𝑎 = − ∮𝐴 𝑝𝑰𝑑𝑎 + ∮𝐴 𝑻𝑑𝑎 + ∫𝑉(𝒇𝑟 + 𝒇𝒈 + 𝒇𝑝 + 𝒇𝒖 + 𝒇𝒘 + 𝒇𝑳 )𝑑𝑉 (5.4.2.3)
Por lo tanto, los términos en el lado izquierdo de la ecuación (5.4.2.3) son el término
transitorio y el de flujo convectivo. En el lado derecho se sitúan el término del gradiente de
presión, el flujo viscoso y el término de fuerzas del cuerpo.
Por su parte, en flujo laminar el tensor de tensión T se obtiene con la siguiente ecuación.
2
𝑻 = 𝜇[∇𝒗 + ∇𝒗𝑇 − 3 (∇ · 𝐯)𝐈] (5.4.2.4)
El modelo de Segregated Fluid Entalphy resuelve la ecuación de energía total con la entalpía
química térmica como variable a resolver. La temperatura se computa a partir de la entalpía
con la ecuación de estado. Este modelo se recomienda para toda simulación que implique
combustión.
donde E es la energía total, H la entalpía total, q´´ es el vector de flujo de calor, T el tensor de
tensión viscosa, v el vector de velocidad vg la “grid velocity”, f es el vector de la fuerza del
cuerpo, su hace referencia a términos de fuentes de energía adicionales (a especificar por el
usuario).
donde
|𝑣|2
𝐻=ℎ+ 2
(5.4.2.7)
ℎ = 𝑐𝑝 𝑇 (5.4.2.8)
Activar el modelo estacionario supone dejar a un lado el transitorio que tiene lugar para llegar
a dicho estado estable. Por lo tanto, la magnitud de tiempo carece de importancia. No se
analiza la evolución del sistema, sino que el programa reportará soluciones calculadas
mediante iteración.
39
Por último, el modelo bidimensional asume que el mallado posee una profundidad de la
unidad. Por lo tanto, los valores volumétricos y superficiales que se obtienen deben
considerarse “por metro”.
Figura 5.5.1: sección donde se introducen los valores iniciales del flujo de gases
Figura 5.5.2: localización del fogón donde se han realizado las mediciones de temperatura
Debe añadirse que para una mayor fiabilidad de los datos recogidos sería preferible que la
muestra considerada de fogones mejorados de adobe fuese mayor. Sin embargo, a falta de
mayor información se considerarán estos valores.
40
Por lo tanto, se trata de definir una temperatura y velocidad iniciales tal que la temperatura
medida mediante STAR CCM+ en la superficie superior de la cocina se sitúe cercana a ese
tramo de valores entre 35 y 45 ºC.
Se decide medir la temperatura media de la superficie superior de la tronera que queda a la
izquierda del hueco donde se situará la olla. Así, se comprueba que para una temperatura
inicial de 600ºC y una velocidad de 0´1m/s, la temperatura medida es de 58ºC. Es aceptable
que este último valor sea ligeramente superior al tramo de temperaturas previamente citado,
ya que al realizar el análisis en dos dimensiones las temperaturas medidas mediante STAR
CCM+ corresponderán a puntos situados en el plano vertical del conducto de gases de la
combustión. Esto supone que los puntos desviados lateralmente de dicho plano tendrían en
realidad una temperatura ligeramente inferior a la medida mediante el software.
Figura 5.5.3: superficie de la geometría donde se ha medido la temperatura media mediante STAR CCM+
41
de ella. Esta energía se transfiere principalmente a la plancha, aunque una parte contribuirá a
calentar los materiales sólidos de la base de la cocina.
Figura 5.7.3.1: primera hilara de bloques cuyas dimensiones es necesario modificar. La anchura del orificio es la
resta de la anchura del bloque a su longitud
43
6. Resultados
6.1 Estado actual
Los resultados obtenidos en la simulación realizada con la geometría actual de la cocina se
resumen en la siguiente tabla.
Tabla 6.1.1: valores obtenidos para diversas variables en la simulación con la geometría actual
Se observa que el calor transmitido por unidad de superficie por los gases de combustión
calientes a la olla es notablemente inferior a aquel transmitido a la plancha: menos de la
mitad. Además, debe considerarse que el área de plancha expuesta a los gases es mayor que el
área expuesta de la olla, por lo tanto la diferencia entre las dos transferencias de calor totales
será aún mayor a favor de la plancha.
Las razones que explican lo anteriormente expuesto son principalmente dos.
Por un lado, la velocidad de los gases calientes de combustión es mucho mayor en la
zona de la plancha. Esto se debe a la reducida altura del canal horizontal por el que
circulan los gases, pasando por debajo de la plancha: al disminuir la sección de paso se
aumenta la velocidad del fluido.
Cuanto más elevada es dicha velocidad, mayor será el coeficiente de convección entre
los gases y el sólido y, por lo tanto, se logrará una mayor transferencia de calor del
fluido al material sólido.
44
De esta manera, la parte del flujo que contribuye a calentar la olla y transferirla calor
es menor.
Esto provoca que la temperatura en las zonas próximas a la superficie de la olla no sea
lo suficientemente elevada. En cambio, la siguiente figura muestra cómo hasta
aproximadamente la mitad de la longitud de la plancha se tiene una zona de fluido con
temperaturas prácticamente invariables desde su salida de la cámara de combustión.
Estas mayores temperaturas contribuyen a una mayor diferencia de temperaturas
entre el fluido y la plancha, por lo que la transferencia de calor a esta última aumenta.
Las altas temperaturas se van reduciendo a medida que el fluido avanza cediendo su
energía en forma de calor.
En cuanto a los materiales sólidos de la estructura de la cocina, los resultados muestran que la
zona donde mayores temperaturas se alcanzan es la prevista, la base de ladrillo cocido, debido
a su superficie que da a la cámara de combustión. Tras esta zona, la siguiente será la zona de
ceniza, debido por una parte a su mayor conductividad térmica y por otro a su localización en
una zona de paso del fluido donde este último aún está a temperaturas elevadas.
45
Figura 6.1.4: perfil de temperaturas en cada una de las regiones definidas
Además, debido al menor grosor y la mayor conductividad térmica del tubo de hierro de la
chimenea, las pérdidas de calor del fluido en esa región serán mayores, con la consiguiente
disminución de la temperatura en las zonas del fluido cercanas a la pared de hierro.
Por otro lado, en la chimenea existen diversas zonas de turbulencia de los gases de salida que
dificultan la evacuación de los mismos. En la siguiente figura se comprueba la generación de
vórtices donde parte del flujo retrocede y la presión disminuye notablemente, hasta incluso
alcanzar presiones manométricas negativas.
Estas zonas de turbulencia entorpecen y dificultan el paso de los gases. La corriente principal
avanzará dejando a un lado las zonas de remolino, tal y como se observa en la siguiente figura.
46
Figura 6.1.6: líneas de corriente de los gases en todo el recorrido realizado por el interior de la cocina
47
Figura 6.2.1: comparativa respecto a la situación actual del perfil de velocidades en el canal horizontal, tras la
instalación de la rampa de ceniza
Por otro lado, se obtienen dos resultados peores que los logrados con el diseño actual de la
cocina, si bien el cambio en ambos no es muy significativo. Por un lado, la velocidad de salida
de los gases de la chimenea disminuye ligeramente. Por otro, el calor transferido por los gases
a la olla también se reduce un poco.
Por último, cabe añadir que tanto esta mejora en la transferencia de calor a la plancha, como
los ligeramente peores resultados en cuanto a transferencia de calor a la olla y velocidad de
salida, se mantienen independientemente de cual sea la altura del canal. De esta manera, la
siguiente tabla muestra la variación obtenida en dichos valores al introducir una rampa de
ceniza a un canal horizontal de 10 cm de altura; es decir, 5 cm más alto que el canal que se
tiene actualmente.
Tabla 6.2.2: comparativa entre la situación con canal horizontal 5 cm más alto y la instalación posterior de una
rampa de ceniza
Calor a olla Calor a plancha Temperatura media plancha Velocidad media de salida
(W/m2) (W/m2) (ºC) (m/s)
Incremento altura
188,7 352,72 69,21 0,09
canal 5 cm
Incremento altura
canal 5 cm y rampa 176,84 439,95 80,13 0,088
ceniza
48
Introduciendo
781,62 593,46 93,15 6,81% 0,083
olla en tronera
Introduciendo la olla en la tronera se logra evitar que exista una zona de gases por encima del
nivel del conducto horizontal que pasa por debajo de la plancha. Ya no es necesario que parte
del flujo de gases ascienda por esa zona para calentar la olla, para después introducirse en
dicho canal horizontal.
De esta manera, se logran mejorar tres factores que contribuyen a la mejora en la transmisión
de calor a la olla:
Al ya no tener que ascender hasta la olla evitando el impulso que el “tiro” ejerce sobre
ellos, una mayor cantidad de gases entra en contacto con la olla, contribuyendo a su
calentamiento.
Figura 6.3.1: comparativa de los perfiles de temperatura tras la introducción de la olla en la tronera (izq) con la
situación actual (dcha)
Por último, las velocidades de los gases en la superficie de contacto con la olla son
mayores, lo que contribuye a aumentar el coeficiente de convección. Esto último
puede observarse en la siguiente figura. En el caso de la geometría actual las líneas de
corriente que alcanzan la olla se muestran con un color azul más oscuro, lo que
representa una menor velocidad.
Figura 6.3.2: comparativa de las líneas de corriente tras la introducción de la olla en la tronera (izq) con la
situación actual (dcha)
Por otro lado, es cierto que la transferencia de calor a la plancha se reduce ligeramente. Sin
embargo, es debido a que los gases calientes que entran en el conducto horizontal tras
calentar la olla tienen menor entalpía, debido a la mayor energía transferida previamente a la
olla; es decir, los gases llegan a la plancha más “exhaustos”.
49
Pero realmente la eficiencia de la transferencia de calor a la plancha aumenta; es decir, a pesar
de que los gases calientes entren en contacto con la plancha a una entalpía inicial menor,
ceden proporcionalmente una mayor energía. Esto se debe a que, tal y como puede
observarse en la figura previa, los gases poseen una velocidad mayor en el canal horizontal. Ya
desde el inicio, al introducirse en él contienen una velocidad superior, al no existir ninguna
fracción de dichos gases que tenga que elevarse a calentar la olla, desviándose de lo que sería
el camino directo hacia la chimenea y la salida.
Otra de las mejoras que conlleva esta alternativa es la disminución de las temperaturas de la
superficie superior de la tronera que da al ambiente, que disminuyen notablemente. De esta
manera el riesgo de quemaduras para la persona que cocine se reduce.
Aumento anchura
233,19 595,12 99,56 6,75% 0,063
chimenea 5 cm
Disminución anchura
254,06 1321,15 190,16 6,53% 0,116
chimenea 5 cm
Se comprueba que son dos los principales beneficios de disminuir la sección de la chimenea.
Por un lado aumenta significativamente la velocidad de salida de los gases, con el consiguiente
beneficio para la salud que conlleva. Se trata de la alternativa constructiva analizada que
mejores resultados muestra en esta variable.
Para este aumento de velocidad de salida el factor fundamental es la disminución de la sección
de paso del fluido. Considerando que el flujo de gases es el producto de la velocidad de estos
multiplicada por la sección de paso, una sección menor acelerará el fluido.
Sin embargo, en la siguiente figura puede comprobarse como las turbulencias en la chimenea
observadas en este caso disminuyen, entorpeciendo en menor medida el avance del flujo de
gases, lo que también ayuda a mejorar la evacuación de los gases calientes.
50
Figura 6.4.1: comparativa de las turbulencias entre la situación actual (izq) y una reducción de la sección de la
chimenea (dcha)
Sólo se observa una zona de retroceso del flujo, formando un vórtice de tamaño mayor que los
mostrados en las demás simulaciones, al inicio de la chimenea, donde existirá una depresión.
Figura 6.4.2: vórtice de gran tamaño formado al pie de la chimenea tras la reducción de la sección de esta
51
Diseño actual 0.377 0.354
Sin embargo, la siguiente figura muestra cómo la velocidad del fluido que entra en contacto
con la plancha es mayor en el caso de una menor sección de chimenea. Es decir, el perfil de
temperaturas es más plano, sin tanta diferencia entre el centro del canal y los extremos, por lo
que las velocidades en la capa límite son superiores en ese caso. De esta manera, el coeficiente
de convección aumenta y por lo tanto la transferencia de calor a la plancha también.
Figura 6.4.3: comparativa de los perfiles de velocidad en el canal horizontal tras reducción de la sección de la
chimenea (encima) y la situación actual (debajo)
52
6.5 Canal horizontal
En la tabla siguiente se muestra la variación sufrida por las variables analizadas al incrementar
progresivamente la altura del canal horizontal de gases.
Tabla 6.5.1: comparativa de los valores obtenidos en las simulaciones a medida que se aumenta la altura del
canal horizontal
Gráfico 6.5.1: evolución de las variables a medida que se aumenta la altura del canal. Funciones aproximadas
obtenidas.
A medida que la altura del canal aumenta, las transferencias de calor a la olla y a la plancha
disminuyen de forma aproximadamente lineal. A pesar de que el descenso es más acusado en
el valor de la transferencia de calor a la plancha, proporcionalmente respecto a la situación
actual las caídas son similares.
Sin embargo, la velocidad de salida aumenta con el incremento de altura del canal, lo que
puede considerarse como la única mejora provocada al aumentar dicha altura. Debe
observarse, no obstante, que la mejora producida en esa variable es pequeña.
53
La disminución en las transferencias de calor a olla y plancha significa que los gases calientes
salen de la cocina con una mayor entalpía, perdiéndose una mayor energía. Para demostrar
esto último en la siguiente figura se muestran los perfiles de temperatura de los gases de
combustión para la situación actual y unos incrementos en la altura del canal de 3 cm y 5 cm.
Figura 6.5.1: evolución de los perfiles de temperatura. Situación actual (encima), incremento de la altura del
canal de 3 cm (medio) y de 5cm (debajo)
Puede observarse que las temperaturas de los gases al final de la plancha son mayores cuanto
menor sea la transferencia de calor a plancha y olla. A medida que la altura del canal aumenta,
la parte central del flujo de gases que aún mantiene temperaturas cercanas a los 600ºC de
salida de la cámara de combustión recorre una mayor distancia, llegando incluso a la base de
la chimenea.
Una vez más, el acusado descenso en la transferencia de calor a la plancha se explica por la
disminución de la velocidad del fluido en el canal, debida al aumento de la sección del mismo.
De esta manera el coeficiente de convección entre los gases y la plancha disminuye.
Figura 6.5.2: comparativa de los perfiles de velocidad en el canal horizontal. Situación actual (encima) y aumento
de la altura de 5 cm (debajo)
Por último, la siguiente figura muestra una comparativa entre las capas límite del fluido con la
geometría actual y un incremento de altura del canal de 5 cm. La capa límite la define la zona
54
del fluido donde su vorticidad aumenta, mostrada con un color más claro. Se comprueba que
al disminuir la velocidad del fluido el espesor de la capa límite aumenta.
Figura 6.5.3: comparativa de las capas límite en el canal horizontal. Situación actual (encima) y aumento de la
altura de 5 cm (debajo)
2 2
Calor a olla (W/m ) Calor a plancha (W/m ) Velocidad de salida (m/s)
Tal y como puede comprobarse en el siguiente gráfico, tanto la transferencia de calor a la olla
como a la plancha permanecen prácticamente inalterables. En todo caso los valores máximos
se obtendrían con la situación actual.
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Altura chimenea
600 0,087
550 0,086
500
450 0,085
y = -9E-05x + 0,0838
2
W/m 400 0,084 m/s Calor a olla (W/m2)
R² = 0,9423
350 0,083 Calor a plancha (W/m2)
300
0,082 Velocidad de salida (m/s)
250
200 0,081
-30 -10 10 30
Variación respecto diseño actual (cm)
Sin embargo, sí se observa una velocidad de salida menor a medida que la altura de la
chimenea aumenta. En el gráfico anterior se ha aproximado dicha progresión mediante una
función lineal.
Hay que tener en cuenta, no obstante, que a pesar de que una chimenea de menor altura
impulse los gases con mayor velocidad, la salida de dichos gases a la atmósfera se realiza en un
punto situado a una menor altura, por lo que debe buscarse un compromiso entre el punto de
descarga de los gases de combustión y la velocidad de salida de estos.
Rampa - ++ -
De esta manera, resulta de interés conocer el efecto que la agregación de las diferentes
alternativas constituiría. Así, con la instalación de una rampa de ceniza se pretende aumentar
la transferencia de calor a la plancha, con la introducción de la olla en la tronera mejorar el
calor transferido a la olla y con la disminución de la anchura de la chimenea aumentar la
velocidad de salida de los gases.
56
Se comprueba que se cumplen los impactos esperados, que van a mostrarse a continuación
para las diferentes combinaciones posibles con las tres alternativas constructivas analizadas en
este apartado.
Analizando las alternativas por separado, se observa que con la instalación de la rampa el calor
transferido a la olla tiene mucho margen de mejora. Lo mismo ocurre con la transferencia de
calor a la plancha para el caso de introducir la olla en la tronera.
Agregando conjuntamente las dos alternativas se logra mejorar significativamente el calor
transferido a la olla que supone la simple instalación de la rampa de ceniza, si bien no llegará a
alcanzar el valor que se logra únicamente introduciendo la olla en la tronera.
Por otra parte, se logra aumentar de manera notable el calor transferido a la plancha respecto
a la situación de la simple introducción de la olla en la tronera, a pesar de que se reduce dicho
valor respecto a la simple instalación de la rampa.
Es decir, se reducen los valores picos obtenidos para cada alternativa por separado. No
obstante, la reducción es mínima, mientras que se aumenta significativamente el valor de la
transferencia de calor con mayor potencial de mejora en cada caso por separado.
Por último, cabe añadir que la velocidad de salida de los gases disminuye ligeramente con la
introducción conjunta de las dos alternativas.
57
Diseño actual 257,36 597,1 99,81 0,083
En este caso se observa que con la instalación conjunta de las dos alternativas no se obtienen
beneficios adicionales a los logrados con la simple reducción de la sección de la chimenea. En
todo caso la velocidad de salida de los gases aumentaría muy ligeramente respecto a este
último caso de estudio. Esta velocidad de salida sí aumenta significativamente el valor
obtenido para la simple instalación de la rampa.
Sin embargo, la agregación de ambas alternativas reduce a la mínima expresión la mejora en la
transferencia de calor a la plancha obtenida con cada una de ellas por separado (a pesar de
que sigue manteniéndose por encima del valor actual), mientras que disminuye aún más el
calor transferido a la olla respecto a la situación actual.
Este caso de estudio cumple con las mejoras esperadas por la agregación de cada una de las
alternativas. Por un lado, la introducción de la olla en la tronera provoca una mejora en el calor
transferido a la olla, mientras que la disminución de la sección de la chimenea conlleva la
consiguiente mejora en la velocidad de salida de los gases.
No obstante debe añadirse que el calor transferido a la plancha disminuye bruscamente
respecto al caso de la simple reducción de la sección de la chimenea, e incluso acaba
obteniéndose un valor menor al obtenido con la geometría actual.
58
Por lo tanto, a la hora de decidir si únicamente reducir la sección de la chimenea o añadirle
también la introducción de la olla en la tronera, deberá valorarse donde se desea priorizar y
maximizar la transferencia de calor: en la olla o en la tronera.
Por el contrario, comparando este caso de estudio con el de la simple introducción de la olla
en la tronera se comprueba que se mejoran todos los valores de este último, por lo que en
caso de decidir introducir la olla en la tronera convendría añadir la reducción de la sección de
la chimenea.
Este último caso de estudio muestra el mayor valor de calor transferido a la olla de entre todas
las simulaciones realizadas, mejorando incluso la del caso 3 (ver tabla).
Por su parte, la velocidad de salida sigue siendo notablemente superior a la obtenida con la
geometría actual, si bien es la velocidad de salida más baja de entre las obtenidas en las
simulaciones donde ha tenido lugar una reducción de la sección de la chimenea.
En cuanto a la transferencia de calor a la plancha, vuelve a ocurrir la práctica desaparición de
los aumentos obtenidos con la instalación de la rampa o la reducción de la sección de la
chimenea por separado. No obstante, y al igual que en el caso 2 (ver tabla), este valor es
superior al obtenido con la geometría actual.
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7. Conclusiones
El carácter social del proyecto Fogones mejorados de adobe obliga a una búsqueda de la
máxima reducción posible en el coste de la cocina. Que los fogones sean autoconstruidos por
la comunidad local y la preferencia de que para ello se utilicen materiales locales limitan aún
más las posibles mejoras a implementar en el fogón actual.
En el presente trabajo las medidas propuestas han estado encaminadas a mejorar la eficiencia
de la transferencia de calor. Debido al carácter bidimensional de las simulaciones realizadas,
los resultados obtenidos han de valorarse de forma cualitativa, resultando de utilidad a la hora
de comparar el comportamiento del flujo de gases entre cada uno de los casos analizados.
Se comprueba que tanto la instalación de una rampa de ceniza en el canal horizontal de gases
como una reducción de la sección de la chimenea provocan un notable incremento en la
transmisión de calor a la plancha. Además, el segundo de esos cambios mejora también la
velocidad de salida de los gases por la chimenea, con el consiguiente beneficio para la salud.
Por el contrario, un aumento de la sección del canal horizontal de gases reduce la transmisión
de calor a la plancha.
Introducir la olla en la tronera es la mejor manera de mejorar la transferencia de calor a la olla.
El beneficio que se obtiene con esta modificación es notable. Sin embargo, se acerca la olla a la
cámara de combustión donde se quema la leña. Al arrancar la cocina, la olla estará fría, lo que
contribuirá a un enfriamiento de la zona de llama y puede provocar una peor calidad de
combustión, aumentando las emisiones de compuestos dañinos para la salud.
Sin embargo, debe subrayarse que en el presente trabajo no se ha analizado el impacto en la
calidad de combustión que la aplicación de los cambios geométricos propuestos puede
provocar.
En caso de aplicación de alguna de las modificaciones constructivas propuestas, es
fundamental corroborar mediante un seguimiento en campo no sólo que realmente las
mejoras mostradas por el software STAR CCM+ se cumplen, sino también que la calidad de la
combustión se mantiene en niveles adecuados.
A la hora de decidir las alternativas constructivas a implantar, debe buscarse un compromiso
entre la mejora en la eficiencia energética buscada y el impacto en la salud que dicha mejora
puede tener, en forma de variación de la calidad de la combustión, velocidad de salida de los
gases, etc.
Una variación en la altura de la chimenea no produce ningún cambio significativo en los
valores de las transferencias de calor, pero puede contribuir a modificar la velocidad de salida
de los gases, así como a asegurar la expulsión del fogón de estos últimos en un punto más
elevado.
Debe considerarse que aplicar diversas alternativas constructivas de forma conjunta no
necesariamente mejora el funcionamiento obtenido con cada una de ellas por separado, tal y
como se muestra en el punto de Resultados.
60
8. Futuras líneas de investigación
En este punto se desea citar posibles alternativas constructivas, no necesariamente
relacionadas con la eficiencia energética, que no se han analizado en este trabajo pero podrían
contribuir a una mejora en el funcionamiento del fogón.
Reducir la separación existente entre las entradas de aire comburente y la leña.
Actualmente las separa un ladrillo cocido de 5 cm de espesor. Reduciendo el grosor o
incluso con la instalación de una simple parrilla podría lograrse un precalentamiento
mayor del aire comburente, lo que mejoraría la eficiencia de la combustión.
Instalar una base o mesa que aguante los palos de la leña que sobresalgan del orificio
de entrada. Con el diseño actual dichos palos quedarían en el aire, en voladizo, lo que
puede resultar peligroso para las personas en movimiento alrededor del fogón.
Por último, resultaría de gran interés el análisis del perfil de temperaturas que muestra la
plancha. En el presente trabajo se consideran únicamente las temperaturas medias obtenidas
en ella, pero a efectos prácticos no solo es importante que dicha temperatura media sea lo
más elevada posible, sino que se distribuya lo más uniformemente posible en todo el área de
la plancha. Para ello, debería evaluarse la influencia que tendría la instalación de diferentes
deflectores.
61
9. Referencias
1
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2
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5
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Vulnerabilities and Building Resilience
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sobre Lecciones Aprendidas y Recomendaciones para el Desarrollo de Proyectos de Estufas
Eficientes en Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Panamá (2010)
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Potencial de REDD+ en Mesoamérica (2010)
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Centroamérica
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Events? Weather-Related Loss Events in 2012 and 1993 to 2012
19
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Ministerio de Energía y Minas. Estrategia Nacional de Leña y Carbón Vegetal de Nicaragua.
2011-2021.
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Aprovecho Research Center. Shell Foundation. Principios de diseño para estufas de cocción
con leña
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Colectivo Zompopo. Manual Para la Autoconstrucción de un Fogón Mejorado de Adobe
25
Colectivo Zompopo. Evaluación fogones mejorados de adobe. Nicaragua. Junio 2015
63