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EN LO PRINCIPAL: DEDUCE ACUSACIÓN; PRIMER OTROSÍ: MEDIOS DE PRUEBA;

SEGUNDO OTROSÍ: ACOMPAÑA ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN.

S. J. G.

MARÍA JOSE CRISTI LARRAÍN, IGNACIO GARCÍA VIAL, SILVANA


ALEJANDRA GATICA PEREIRA, JUAN JOSÉ TAGLE CERVERÓ, PABLO
ULLOA SAMUEL, NICOLÁS VALDÉS IRARRÁZAVAL, Fiscales Adjuntos de
COQUIMBO, domiciliados en Juan Melgarejo 847, Coquimbo, en proceso Rol Único de
Causa Nº 1600562018-1, Rit Nº 1-2018 por el delito de Homicidio Simple y otros, a US.
Respetuosamente decimos:

Habiéndose cerrado la investigación en este proceso, con arreglo a lo que dispone el


artículo 248 del Código de Procesal Penal, estando dentro de plazo, y de acuerdo a la letra B
de la disposición legal citada, existiendo fundamento serio para el enjuiciamiento del
ciudadano imputado, procedemos a formular acusación respecto de don JOSÉ LUIS PÉREZ
ESPINOZA, cédula de identidad Nº 10.207.322-2, comerciante, domiciliado en Calle Curicó
Nº 860, Coquimbo, actualmente bajo medida cautelar de prisión preventiva en el CP de La
Serena, por los delitos de Homicidio Simple y Lesiones Graves Gravísimas, cuyos abogados
defensores son Florencia del Campo Berenguer, Jaime Echeverría Celis y Catalina Fábrega
Zúñiga, defensores penales públicos domiciliados en Portales Nº 311, oficina 53, piso 5,
Coquimbo, por los siguientes antecedentes de hecho y de derecho.

I. -LOS HECHOS:

HECHO Nº 1.
EL DÍA 31 DE DICIEMBRE DE 2016 SIENDO APROXIMADAMENTE LAS
13:00 HORAS EL IMPUTADO JOSÉ LUIS PÉREZ ESPINOZA SE ENCONTRÓ
CON LA VÍCTIMA MANUEL ALEJANDRO COLLAO DÍAZ EN LA FERIA LIBRE
DE LA LOCALIDAD DE TIERRAS BLANCAS, UBICADO EN LA COMUNA DE
COQUIMBO, EN LA ESQUINA DE RENÉ SCHNEIDER Y LINARES.
DESPUÉS DE HABERSE PROFERIDO ALGUNAS EXPRESIONES QUE LES
CAUSARON MOLESTIA, DERIVARON RÁPIDAMENTE EN UN ALTERCADO Y
PROCEDIERON A GOLPEARSE MUTUAMENTE EN REITERADAS
OPORTUNIDADES.

EN UN MOMENTO DETERMINADO, EL IMPUTADO PÉREZ ESPINOZA


GOLPEÓ A COLLAO DÍAZ. ÉSTE LE RESPONDIÓ CON UNA PATADA EN EL
MUSLO Y EL IMPUTADO REACCIONÓ ENTERRÁNDOLE UN CUCHILLO EN
EL ABDOMEN, CAUSÁNDOLE UNA HERIDA CORTO PENETRANTE
ABDOMINAL.

PRODUCTO DE ESTA LESIÓN PROVOCADA A LA VÍCTIMA, A PESAR


DE MEDIAR LA INTERVENCIÓN MÉDICA OPORTUNA POR LOS EQUIPOS
MÉDICOS DEL SAMU Y EL HOSPITAL REGIONAL DE COQUIMBO, ESTA
FALLECIÓ EL MISMO DÍA A LAS 17:25 HORAS EN EL HOSPITAL REGIONAL
DE COQUIMBO.

HECHO Nº 2
PREVIAMENTE A LA PRESTACIÓN DE ATENCIÓN MÉDICA OPORTUNA
SOLICITADA POR UN TRANSEÚNTE QUE ENCONTRÓ A LA VÍCTIMA Y
POSTERIORMENTE AL HECHO EN QUE EL IMPUTADO ENTERRÓ UN
CUCHILLO EN EL ABDOMEN DE LA VÍCTIMA, EL IMPUTADO PÉREZ
ESPINOZA ARROJÓ UNA PIEDRA DE TAMAÑO CONSIDERABLE SOBRE UNA
DE LAS PIERNAS DE LA VÍCTIMA, OCASIONÁNDOLE UNA FRACTURA
EXPUESTA A LA ALTURA DE LA TIBIA Y EL PERONÉ Y SE RETIRÓ DEL
LUGAR.

II. -CALIFICACIÓN JURÍDICA:

Los hechos descritos son constitutivos de los siguientes delitos:


Nada se dice en los hechos si la
idea de tirarle la piedra en los
pies constituya otro acto de
voluntad distinto al del homicidio
por parte del imputado.
Para ello debe considerarse si
Hecho Nº 1 existe una unidad subjetiva
(unidad de propósito, entendida
como la voluntad que rige y da
- Delito de Homicidio Simple del artículo 391 N° 2 del Código Penal. sentido a una pluralidad de actos
físicos aislados) y objetiva
(conexión
espacio-temporal).
Hecho Nº 2
- Delito de Lesiones Graves Gravísimas del artículo 397 Nº 1 del Código Penal.

III. -PARTICIPACIÓN E ITER CRIMINIS.


Delito de lesiones graves gravísimas
consumado? no será frustrado?

A juicio de esta Fiscalía, al imputado y acusado don JOSÉ LUIS PÉREZ ESPINOZA,
le corresponde la calidad de autor ejecutor directo de los delitos descritos anteriormente, de
acuerdo a lo dispuesto en el artículo 15 Nº 1, en relación al artículo 14 Nº 1 ambos del
Código Penal. Respecto a la fase de desarrollo de los delitos de Homicidio Simple y Lesiones
Graves Gravísimas, ambos se encuentran consumados.

IV. -EL DERECHO

Normativa aplicable:

ARTÍCULO 391. El que mate a otro y no esté comprendido en el artículo anterior, será
penado:

2.º Con presidio mayor en su grado medio en cualquier otro caso.

ARTÍCULO 397. El que hiriere, golpeare o maltratare de obra a otro, será castigado como
responsable de lesiones graves:

1.° Con la pena de presidio mayor en su grado mínimo, si de resultas de las lesiones
queda el ofendido demente, inútil para el trabajo, impotente, impedido de algún miembro
importante o notablemente deforme.

PERO murió. No quedo en ninguna condición


A. Pluralidad de Acciones: de las ahí indicadas
De los hechos probados no se desprende que el actor se
haya alejado del lugar el tiempo suficiente como para
interpretar que se constituyan dos acciones. Más bien
pareciera que se configura una unidad de acción, siendo el
acto de tirar la roca una agravante.

Que, podemos constatar en los hechos que el imputado realiza dos acciones
principales que fundan su conducta delictiva. Primero, le entierra el cuchillo en el abdomen a
la víctima causando una herida corto penetrante abdominal. Segundo, le arroja una piedra de
tamaño considerable, con lo cual le produce a la víctima una fractura expuesta en una de sus
piernas.

Que, en base a lo anterior se puede afirmar que en el caso existe una pluralidad de
acciones. ​Es evidente que el imputado PÉREZ ESPINOZA realiza estas conductas con dos
intenciones distintas. Es decir, existe el dolo de realizar dos tipos de injusto, uno causar la
muerte y otro de lesionar a la víctima. En cuanto al tipo de dolo presente, nos referiremos
más adelante.

Que, con respecto a esta conclusión es que afirmamos que no existe ni una unidad
natural ni una unidad jurídica . Respecto de la unidad natural don Enrique Cury menciona lo
siguiente: “​La unidad natural de acción ha de ser tanto física como psíquica (objetiva y
subjetiva)​. El autor ha de obrar, por lo tanto, con la finalidad de realizar sólo una vez el tipo
de injusto correspondiente y exteriorizar su propósito en un contexto unitario”.1

Que, de la misma manera, usando los criterios de don Mario Garrido Montt, (a) no
hay una realización repetida e inmediata de la actividad descrita, (b) no hay una realización
progresiva del tipo, pues como señalamos, la acción del imputado para causar la muerte bastó
para configurar ese resultado típico, sin necesidad de la acción que causa las lesiones, (c) ni
una sola actividad con resultados múltiples, tanto desde un punto de vista naturalístico como
valorativo.2

Que, a mayor abundamiento, en la jurisprudencia reciente de la Corte Suprema vemos


como en un caso análogo se consideran como hechos distintos las dos agresiones del
imputado por ser dirigidas por voluntades distintas: “​ya que el acusado “finaliza” la agresión

1
​CURY URZÚA, Enrique (2011): ​Derecho Penal. Parte General ​(Santiago; Ediciones
Universidad Católica de Chile, décima edición).
2
​GARRIDO MONTT, Mario (2003): ​Derecho penal. Parte General. Tomo II ​(Santiago,
Editorial Jurídica de Chile, tercera edición).
mediante golpes con trozos de concreto y se “retira” del lugar, volviendo luego para
concretar una acción distinta, dirigida, según el fallo, por una voluntad distinta de la que
impulsó los primeros golpes.​”3 Continúa la misma sentencia citando a Pacheco, quien señala
que los delitos son dos cuando “​ha podido ocurrir el uno sin el otro. Ni son un hecho mismo,
aunque sean hechos próximos, ni hay ninguna dificultad en separarlos con la inteligencia,
pues que en realidad separados estuvieron​”.4

De acuerdo a lo anterior, es indiscutible que exista pluralidad de acciones. Ahora es


necesario considerar si éstos hechos pueden subsumirse en un sólo delito por aplicación de
concurso aparente, ideal o medial.

B. No existe ningún otro tipo de Concurso

Que, en primer lugar cabe mencionar que no hay concurso aparente en el caso. Se
configuran dos delitos diversos que no se pueden solucionar por el principio de especialidad,
ni el de subsidiariedad, ni el de consunción, ni el de alternatividad.

Que, el principio de consunción no es aplicable al caso pues las lesiones graves de la


pierna no pueden considerarse como un ​hecho accesorio al hecho del homicidio, ya que la
lesión no es medio para que el acusado pudiera causar la agresión fulminante, ni causa de la
muerte. Tampoco puede estimarse que lesiones simplemente graves acompañen normalmente
acciones homicidas. En otras palabras, para causar el delito de homicidio no es necesario
causar lesiones graves, por tanto no se podría entender que el desvalor de éste tipo de lesiones
se encuentre absorbido por el del de homicidio.

Que, en el mismo sentido es impensado que el legislador al tipificar el delito de


homicidio haya previsto que el arrojarle una piedra a la pierna con posterioridad a la acción
que provoca el homicidio sea visto como hechos jurídicos conectados entre sí por el cual se
entendiera absorbido el delito de lesiones en el de homicidio. Por tanto, desde ya puede

3
Sentencia Nabila Rifo (2017). Considerando cuadragésimo.
4
idem. Considerando cuadragésimo segundo.
descartarse la aplicación del ​concurso ideal pues en el caso, como ya se demostró, hay dos
hechos que configuran dos delitos.

Que, respecto del principio de subsidiariedad tampoco sería aplicable en este caso.
Este principio podemos describirlo como aquel en que un determinado tipo penal solo se
aplica en defecto de otro o, dicho de otra forma, uno de ellos resulta desplazado, porque su
aplicación se subordina precisamente a que el otro no concurra. En este caso, el delito de
homicidio si puede ser aplicado en conjunto con el delito de lesiones graves gravísimas, ya
que no está señalado de forma expresa en la ley que esto no se pueda hacer, y tampoco se
desprende tácitamente, ya que en ninguna interpretación de estos tipos penales se pone de
manifiesto que el delito de lesiones graves gravísimas sólo se pueda aplicar en defecto del
homicidio o viceversa.

Que, a su vez se descarta el principio de especialidad en cuanto que estos dos delitos
no comparten una base común por la cual se podría considerar que uno de estos delitos esté
en relación de género a especie con el otro, siendo uno de éstos más específico contemplando
simplemente un presupuesto adicional. A mayor abundancia, esto se puede descartar en
cuanto este principio exige que el tipo penal más detallado siempre implique la realización de
los restantes tipos penales cosa que como vemos en este caso no se da ya que para que se dé
el delito de homicidio no es necesario que siempre se de el de lesiones graves gravísimas y
viceversa.

Que, finalmente, también cabe descartar la aplicación del concurso medial pues
evidentemente las lesiones ocasionadas no son medio del homicidio, son posteriores y no son
medio causal en ningún caso del resultado típico del homicidio. Ni, viceversa, el delito de
homicidio es medio de las lesiones graves.

C. Delitos que se imputan:

1. Homicidio simple doloso en grado consumado


Que, como señala el ​ARTÍCULO 391. El que mate a otro Y no esté comprendido en el
artículo anterior, será penado: 2.º Con presidio mayor en su grado medio en cualquier otro
caso. ​y sostenemos que es este el delito que corresponde y no el homicidio culposo del Título
X del Código, pues el imputado actúa al menos con dolo eventual como se explica a
continuación.

Que, es pertinente distinguir entre dolo eventual y culpa consciente, para poder
atribuir homicidio simple doloso consumado. Para ello, es necesario determinar el grado de
posibilidad con que el sujeto se representó la producción del resultado típico. Tal como se
menciona en el caso “Campos Donoso, Juan” en la jurisprudencia de la Corte Suprema
“​Actúa con dolo eventual el sujeto que no se atribuye oportunidad real o efectiva de evitar el
resultado, sino lo deja al azar (Wenzel)”5, esto es, quien se representa la posibilidad de que
se ejecute el resultado de muerte y obra igualmente.

Que, respecto a la intención que tuvo el imputado JOSÉ LUIS PÉREZ ESPINOZA al
enterrar el cuchillo, esta es jurídicamente irrelevante debido a que el deseo de no dar muerte a
la víctima MANUEL ALEJANDRO COLLAO DÍAZ se mantuvo en el fuero interno del
agresor, y por lo tanto, lo verdaderamente importante y que acá debemos considerar es la
conducta externa, lo que se llegó a manifestar. Sin embargo, el acusado nunca realizó alguna
conducta que reflejase un intento de evitar que el resultado se produjere.

Que, cabe agregar que todo sujeto medio con un nivel de comprensión normal de la
realidad es consciente de que la manipulación de un arma blanca en una zona del cuerpo, tal
como lo es el abdomen, y no mediando atención médica oportuna, certeramente ocasionará la
muerte. Por lo tanto, el hecho de haber utilizado un cuchillo y, además, de haberlo enterrado
en el abdomen, aquel siendo una parte de cuerpo con órganos de especial sensibilidad,
evidencia claramente que el acusado no obra de manera culposa sino dolosa.

Que, tal como menciona la jurisprudencia de la Ilustrísima Corte de Apelaciones en el


caso “Contra Antonio López de la Paz”, ​“El hecho de que, en la especie, el ataque físico no

5
Contra ​Campos Donoso, Juan (1998): Corte Suprema, 25 de abril 1998 (casación en el
fondo) en Microiuris
se haya restringido sólo a la extremidad, lo que podría revelar esa exclusiva finalidad de
lesionar, sino que haya estado acompañada de otra herida al nivel del tórax de la víctima,
conduce a concluir que el propósito de matar estaba presente”.6 ​Por tanto no se puede
concluir que quien efectúa una estocada en el pecho con un arma blanca a otro obra solo
culposamente.

2. Lesiones graves gravísimas consumadas agravadas por alevosía


lesiones consumadas? parece
más que las penas que
debiesen imponerse debieren Que, como señala el ​ARTÍCULO 397. El que hiriere, golpeare o maltratare de obra a
aplicarse si hubiese

otro, será castigado como responsable de lesiones graves:


sobrevivido. Pero no es el
caso

1.° Con la pena de presidio mayor en su grado mínimo, si de resultas de las


lesiones queda el ofendido demente, inútil para el trabajo, impotente, impedido de algún
miembro importante o notablemente deforme.

Que, en este caso nuevamente consideramos que no es aplicable el Título X del


Código, pues como es aún más evidente, estamos frente a un delito cometido con un dolo que
difícilmente deja de ser directo.

Que, de los hechos acreditados relatados en la parte inicial de este escrito, queda de
manifiesto la clara adecuación de la conducta del acusado, respecto al tipo descrito en el
artículo 397, toda vez que se produjo la voluntaria y consciente acción de arrojarle una piedra
de tamaño considerable a la víctima, ocasionándole una fractura expuesta a nivel de la tibia y
peroné. Esta lesión de relevancia considerable, importaría a la víctima un impedimento de un
miembro importante, como es extremidad, impidiendo realizar la función primaria asociada a
dicha extremidad, la movilidad. Dicho impedimento, si bien pudiese generar una lesión
irreversible o no, definitivamente causa un impedimento duradero para la víctima, dado al
extenso período de recuperación que exigen este tipo de lesiones.

Que, el imputado PÉREZ ESPINOZA, demostró un claro ​animus laetendi o ánimo de


maltratar a la víctima, pues de otro modo no se entiende que, primero la haya apuñalado y
posteriormente, y en una actitud deliberada, le haya arrojado la piedra a una de sus piernas, en

6
​Contra Antonio Lopez de la Paz (1997): Corte Suprema, 11 de junio 1997 (casación en el
fondo) en Microiuirs
circunstancias que la víctima no podía defenderse. Así al menos, ha sido el criterio observado
por la Iltma. Corte de Apelaciones de Santiago, quien ha señalado: [al imputado] ​se le debe
sancionar como autor del resultado que produjo con su actuar ilícito, si ese resultado, como
ocurre en el caso de autos, es concordante con el propósito referido y el medio empleado
para exteriorizarlo, siendo perfectamente previsible7. ​Se concluye entonces, que el imputado
tenía como propósito causar un daño corporal a la víctima y que exteriorizó su voluntad en
orden a lograr este resultado, valiéndose de los medios idóneos - en este caso una piedra de
tamaño considerable.

Que, a esto se agrega, como una circunstancia agravante, el haber actuado con
alevosía, entendiéndose en este caso, y de acuerdo al artículo 12 N°1, como cuando se obra
sobre seguro, concepto entendido por la Excma. Corte Suprema de la siguiente manera:
“...​consiste en actuar creando o aprovechando oportunidades materiales que eviten todo
riesgo a la persona del autor, sea que este provenga de la posible reacción del sujeto pasivo
(...). El aseguramiento puede corresponder a la creación por el delincuente de una situación
de seguridad para la consumación del hecho o del simple aprovechamiento de circunstancias
materiales que dejan en indefensión a la víctima, condiciones que influyen en el autor para
llevar a cabo el delito”8. Luego es claro que, el imputado actuó tras haber creado una
oportunidad que le evitase riesgos, una vez apuñalada la víctima. Tras haberle producido una
herida corto penetrante con el cuchillo en su sector abdominal, puso a la víctima en una
situación de indefensión, y luego valiéndose de eso, procedió a provocarle una fractura en un
miembro o extremidad importante, para cualquier actividad que implique un desplazamiento
en este caso. Resulta evidente entonces, que el imputado actuó con dolo directo de lesión
frente a la víctima, ya que, conociendo el mal que podría causarle al arrojarle una piedra
como la descrita, quiso finalmente causarle ese perjuicio. Y habiéndose ocasionado los males,
ya enunciados, se retiró del lugar demostrando un ánimo frío.

V. -CIRCUNSTANCIAS MODIFICATORIAS DE LA RESPONSABILIDAD PENAL.

7
Corte de Apelaciones de Santiago contra Diego Acevedo Commentz (1991), ​MJJ3019
8
​Calfupán Leal, Joel y otros, ​Corte Suprema (2005), ​MJJ8642
A juicio de esta Fiscalía, en la especie, concurren las siguientes circunstancias modificatorias
de la responsabilidad criminal:

Atenuantes: No concurren.
Agravantes: Concurre la agravante de responsabilidad penal del artículo 12 Nº 1 del Código
Penal, esto es, cometer el delito contra las personas con alevosía, entendiéndose que la hay
cuando se obra a traición o sobre seguro, con respecto del delito de Lesiones Graves
Gravísimas contemplado en el artículo 397 Nº 1 del Código Penal.

VI. PENA CUYA APLICACIÓN SE SOLICITA

1. La pena asignada al delito por el cual se acusa al imputado y acusado es de:


- Presidio Mayor en su grado medio, según lo dispuesto en el artículo 391 Nº 2 del
Código Penal, por el delito de Homicidio Simple.
- Presidio Mayor en su grado mínimo, según lo dispuesto en el artículo 397 Nº 1 del
Código Penal, por el delito de Lesiones Graves Gravísimas.

2. De acuerdo a lo dispuesto en el artículo 50 del Código Penal, a los autores de un


crimen consumado se les impondrá la pena que para este se hallare señalada por la ley.

3. Que, conforme a lo dispuesto en el artículo 67 del Código Penal, cuando la pena


señalada al delito es un grado de una divisible y no concurren circunstancias atenuantes ni
agravantes en el hecho, el tribunal podrá recorrer toda su extensión al aplicarla, o bien, si
concurren sólo una circunstancia atenuante o sólo una agravante, la aplicará en el segundo
caso en su máximum.

4. Que, en la especie, concurren circunstancias modificatorias de responsabilidad penal


antes descrita.

5. Según lo indicado en el artículo 69 del Código Penal, dentro de los límites de cada
grado el tribunal determinará la cuantía de la pena en atención “a la mayor o menor extensión
del mal producido por el delito”.
Conforme a lo anterior, se solicita que se impongan las siguientes penas al imputado y
acusado don ​JOSÉ LUIS PÉREZ ESPINOZA​,

UNA PENA DE 12 AÑOS 183 DÍAS DE PRESIDIO MAYOR EN SU GRADO MEDIO


POR EL DELITO DE HOMICIDIO SIMPLE DOLOSO CONSUMADO EN LA
PERSONA DE MANUEL ALEJANDRO COLLAO DÍAZ​, más las penas accesorias
legales, de acuerdo a lo dispuesto en los artículos 27 y siguientes del Código Penal, y las
costas de la causa;

UNA PENA DE 10 AÑOS DE PRESIDIO MAYOR EN SU GRADO MÍNIMO POR EL


DELITO DE LESIONES GRAVES GRAVÍSIMAS DOLOSAS CONSUMADAS
CONCURRIENDO LA CIRCUNSTANCIA AGRAVANTE ALUDIDA
ANTERIORMENTE EN LA PERSONA DE MANUEL ALEJANDRO COLLAO
DÍAZ, más las penas accesorias legales, de acuerdo a lo dispuesto en los artículos 27 y
siguientes del Código Penal, y las costas de la causa;

VI. -CIERRE DE LA INVESTIGACIÓN.

La investigación se cerró con fecha 4 de Abril de 2018.

POR TANTO​, en mérito de lo expuesto y de lo que disponen los artículos 1, 12 Nº 1,


14 Nº 1, 15 Nº 1, 27 y siguientes, 50, 67, 69, 391 Nº 2, 397 Nº 1 y demás preceptos aplicables
del Código Penal y artículos 45 y siguientes, 248 letra B, 259 y demás disposiciones
aplicables del Código Procesal Penal,

Solicitamos a US. tener por deducida acusación en contra del imputado don JOSÉ
LUIS PÉREZ ESPINOZA, ya suficientemente individualizado, ordenar se notifique a todos
los intervinientes y citarlos a una audiencia de preparación de juicio oral, en conformidad a lo
que dispone el artículo 260 del Código Procesal Penal.
PRIMER OTROSÍ: De acuerdo a lo que dispone el artículo 259 letra F del Código Procesal
Penal, los medios de prueba con que el Ministerio Público piensa valerse en juicio son los
siguientes:

I. DOCUMENTOS

A. Comprobante de Atención de Urgencia Nº 1385023 del Hospital Regional de


Coquimbo.
B. Certificado de Nacimiento de Manuel Alejandro Collao Díaz.
C. Certificado de Nacimiento de José Luis Pérez Espinoza.
D. Hoja de Regulación de Urgencia 131 de 31 de diciembre de 2016.
E. Hoja de Atención pre-hospitalaria SAMU de 31 de diciembre de 2016.
F. Protocolo operatorio de Manuel Alejandro Collao Díaz de herida corto
penetrante abdominal.
G. Certificado de Defunción Hospitalario de Manuel Alejandro Collao Díaz.
H. Informe Pericial de Autopsia Nº 239/31/2016 del Servicio Médico Legal de
fecha 31 de diciembre de 2016.
I. Ficha de ingreso de imputado a CP de La Serena que consta de tres carillas.
J. Informe de Salud de Gendarmería de Chile de fecha 02 de enero de 2018.

II. TESTIGOS

En conformidad a lo que dispone el artículo 259 inciso final del Código Procesal
Penal, ofrezco rendir prueba de testigos, presentando la siguiente lista:
A. Pedro Pablo Orellana Paredes, chileno, Cabo 1º de Carabineros de Chile,
domiciliado en Antofagasta Nº 1000, Coquimbo, quien depondrá sobre
circunstancias anteriores, coetáneas y posteriores al hecho investigado.
B. Florentino Toro Alarcón, chileno, estudiante, domicilio desconocido, quien
depondrá sobre circunstancias anteriores, coetáneas y posteriores al hecho
investigado.
III. PRUEBA PERICIAL. En conformidad a lo que disponen los artículos 314 y 315 del
Código Procesal Penal, los informes periciales que se presentarán en juicio son los
siguientes:
A. Informe Pericial de Lesiones Nº 193 de fecha 31 de diciembre de 2016 del
Servicio Médico Legal de Coquimbo, suscrito por el perito Felipe Valenzuela
Hahn.
B. Informe Pericial Análisis Forense Nº 75-2016 de fecha 31 de diciembre de
2016 del LABOCAR de Carabineros de Chile y suscrito por el perito María
Magdalena Silva Sánchez.
C. Informe Pericial de Sitio del Suceso Nº 214-2016 de fecha 31 de diciembre de
2016 del LABOCAR de Carabineros de Chile y suscrito por el perito Jaime
Naquira Riveros.

IV. EVIDENCIA MATERIAL


A. Un cuchillo sin marca de 15 cm.
B. Una piedra de material natural de 7,8 kg.

SEGUNDO OTROSÍ: Se acompañan copias de la investigación fiscal, con arreglo a lo


señalado en el artículo 260 del Código Procesal Penal, con el objeto que sean puestos a
disposición del imputado acusado.

MARÍA JOSÉ CRISTI LARRAÍN


IGNACIO GARCÍA VIAL
SILVANA ALEJANDRA GATICA PEREIRA
JUAN JOSÉ TAGLE CERVERÓ
PABLO ULLOA SÁMUEL
NICOLÁS VALDÉS IRARRÁZAVAL

FISCALES ADJUNTOS
FISCALÍA LOCAL DE COQUIMBO

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