You are on page 1of 1

ELLA: "LA DEMOCRACIA"

AUTOR: JOSE LUIS LEAL JIMENEZ

Se afirma irónicamente que todas las formas de política son malas, pero, que de todas, la
democracia es el mal menor. ¿qué hay de cierto en esto?. Creo que sin duda la democracia
puede ser la alternativa no sólo para los Estados, sino para la humanidad entera, evitándose
así muchos problemas y querellas. Ella velaría por lo justo y lo recto. Sin embargo, para
esto, se requiere ir más allá del discurso.

Muchos hablan de la democracia y de sus exquisiteces, pero, en verdad, nadie ha logrado


conquistarla aún. Es atractiva por sí sola y por lo que puede ofrecer. Está allí. La nombran
muchas veces, sin embargo, la conocen de nombre, mas no realmente.

Quizás algunos la ven de verdad, pero como dice un escritor peruano, irónicamente: "La
Democracia es Virgen". Y tiene razón. En el Perú ocurre, lo que ha pasado –corrupción
política, fraude, etc. – porque realmente no hay una cultura de la democracia. No hemos
sido educados en ella, y aun en la familia, célula fundamental de la sociedad, no se educa y
menos se practica un espíritu democrático...

Por esto, muchos tienen grandes discursos sobre de la democracia, pero no están
dispuestos a practicarla en plenitud, por ser una dama muy exigente. Y es que ¿en verdad
es difícil responder a sus exigencias?. ¿acaso el deseo de imponerse por encima de otros
velando por intereses particulares es más grande que la búsqueda del bien común?. De
seguro debe ser difícil. Si no, pregúntenles a nuestros amigos de Norte América, donde
reina “el perfecto Estado Democrático”, y quienes tienen siempre algo que decir de ella a
los “países menores del tercer mundo”. Sin duda, hablar es diferente que vivir y practicar
lo que se dice. En este sentido las grandes discursos caen ante la realidad, y...

Pero quién sabe realmente de la democracia, quién supo de su nombre, quién la vio
(practicó) para comenzar a hablar de ella, y entusiasmarnos con sus encantos haciéndola
deseable... tal parece inalcanzable. ¿ es posible que en un futuro alguien – un estado –
puedan dormir en sus brazos?. ¿alguien se atreverá a conquistarla y complacerla en sus
exigencias, deseos y anhelos?

En verdad, hoy es necesario empezar a sembrar una "Cultura de la Democracia" en la


familia, en la escuela, en la sociedad, en las organizaciones, etc. Para luego demandar o
exigir que se actúe con democracia, porque hoy, hay muchos de espíritu demócrata y
grandes oradores para hablar de ella, pero, eso, y nada más. Y sería mejor si lo que se
habla existiese en la práctica, y mejor aún, en el actuar de la vida cotidiana.

A todo esto, qué tiene que aportar la Iglesia, si no se quieren discursos, sino un lugar donde
ella, la democracia, pueda tener un espacio para desarrollarse y ser complacida en sus
exigencias ¿qué podemos hacer nosotros como Iglesia hacer para fomentar una "Cultura de
la Democracia"?...

You might also like