You are on page 1of 9

Tipos de arte en las Procesiones

Se denomina arte efímero a toda aquella expresión artística concebida bajo un


concepto de fugacidad en el tiempo, de no permanencia como objeto artístico
material y conservable. Por su carácter perecedero y transitorio, el arte efímero
no deja una obra perdurable, o si la deja —como sería el caso de la moda— ya
no es representativa del momento en que fue creada. En estas expresiones es
decisivo el criterio del gusto social, que es el que marca las tendencias, para lo
cual es imprescindible la labor de los medios de comunicación, así como de la
crítica de arte.

Independientemente de que cualquier expresión artística pueda ser o no


perdurable en el tiempo, y que muchas obras concebidas bajo criterios de
durabilidad puedan desaparecer en un breve lapso de tiempo por cualquier
circunstancia indeterminada, el arte efímero tiene en su génesis un
componente de transitoriedad, de objeto o expresión fugaz en el tiempo. Es un
arte pasajero, momentáneo, concebido para su consunción instantánea.
Partiendo de este presupuesto, se denominan artes efímeras a aquellas cuya
naturaleza es la de no perdurar en el tiempo, o bien aquellas que cambian y
fluctúan constantemente
Escultura

La escultura es una disciplina artística que consiste en la creación de figuras a


partir de acciones como esculpir o tallar distintos materiales. También se
utiliza para nombrar a la obra resultante de esta labor.

El individuo que hace esculturas recibe el nombre de escultor. Su tarea consiste


en crear volúmenes que le permiten representar una imagen o transmitir una
idea. Hay esculturas de piedra, barro, madera, bronce, oro y otros elementos.

Las esculturas pueden tener una finalidad mágica o ritual. En esos casos, la
obra va más allá de la estética, ya que se le atribuyen diversos significados.
Actualmente, de todos modos, a la escultura se la suele considerar como una
obra artística, sin ninguna otra carga simbólica.
Marchas Fúnebres
Las marchas fúnebres constituyen el canto más arraigado del alma nacional del
guatemalteco. Es su música más amada y con la que se identifica desde las
profundidades más recónditas de su espíritu.

De pura creación guatemalteca, estas marchas fúnebres procesionales vienen


acompañando los cortejos sacros, intra y extra muros, desde los principios de la
cristianización del suelo guatemalteco. Aunque no puede precisarse aún los
tiempos exactos de su surgimiento, si puede hipotetizarse que nacen hacia
finales del siglo XVI, transitan todas las calendas de los siglos XVII, XVIII y
XIX, haciéndose cada vez más originales hasta encontrarse totalmente
perfiladas a finales del siglo decimonónico y principios del XX.

Las marchas fúnebres guatemaltecas tienen una marcada influencia de la


escuela musical veneciana del siglo XVI, con el aporte del concepto de lo
policoral y de las espectaculares marchas procesionales extramuros tanto
sacras como profanas, entre los autores guatemaltecos mas famosos podemos
citar a: Santiago Coronado, Manuel Moraga, Manuel Antonio Ramírez Crocker,
Pedro Donis, Fabian Rojo.

También podemos mencionar que hay marchas funebres que caracterizan a


cada imagen religiosa en especial donde se le nombra una marcha oficial para
su cortejo procesional,
por ejemplo: Jesus
Nazareno de los
Milagros del Templo
de San José su marcha
oficial del Domingo de
Ramos es "Mater
Dolorosa" de la Autora
Julia Quiñonez.

Durante los cortejos


procesionales siempre
los acompaña una
banda musical, dirigidas por un director de orquesta con musicos que tocan
instrumentos de viento y percusión, dando ese toque tan especial de
sentimiento al paso del nazareno.
La Fosa, de Santiago Coronado
Esta marcha hace retumbar cualquier templo y cualquier corazón pintado de
morado en Semana Santa. Obra del maestro Santiago Coronado, originario de
Chimaltenango, esta marcha fúnebre le debe su nombre a un sueño. Dice la
leyenda que el maestro Coronado soñó que estaba dentro de la Iglesia de la
Merced, muy cerca del púlpito. Mientras en su sueño le rezaba a Jesús de la
Merced, le dio mucha tristeza ver que la imagen no estaba en su capilla. De
repente, relata el maestro Coronado, se enciende una luz blanca,
inmensamente brillante que iluminó toda la iglesia y la Imagen de Jesús de la
Merced empieza a salir de un foso todo vestido de blanco. En el fondo de este
bello sueño, repicaban notas de una marcha fúnebre. De sobresalto el maestro
Santiago Coronado se levantó y allí mismo, al pie de su cama, escribió una
partitura con las notas musicales que había escuchado en el sueño. La marcha
se llama: “La Fosa” porque, en palabras textuales del autor, “Jesús salió de la
fosa”.

Tu última mirada, de Alberto Velásquez


Muchas marchas encierran experiencias humanas y sirven para que los autores
expresen sus sentimientos. En el caso de la marcha “Tu última mirada”, el
maestro Alberto Velásquez se la dedica a su difunta madre. La madre del
maestro se encontraba muy delicada de salud y le mandaron a avisar a su
hijo quien por varios motivos no pudo llegar a tiempo a verla. La señora falleció
y el maestro Velásquez arribó justo en el momento del sepelio, pidió que
por favor le abrieran el féretro para poder ver a su madre por última vez. En
ese preciso momento se le vinieron a la mente las notas de la marcha fúnebre
que compuso en honor a su difunta madre, la última vez que la observó: la
última mirada.
Historia de Algunas Marchas Fúnebres

Señor de la Merced

Fue conocida por mucho tiempo con el título de: “SE MURIÓ MI PAPÁ”. Su
anécdota es la siguiente: “…cuentan que el día que falleció el progenitor del
compositor, el maestro Salvador Iriarte, este dolido en corazón y alma, fue a
visitar a Jesús De La Merced…y al verlo, impresionado por su imponente y
lánguida mirada, dirigiéndose a Él, le balbució: “Se murió mi papá”…Y fue en
tal ocasión, cuando vinieron a su mente las notas de su magistral marcha.

Bodas de Oro
Dedicada al encargado General de la procesión de Jesús De La Merced Carlos
Olivero Nelson quién cumplía el Martes Santo 24/Marzo/1959 sus cincuenta
años como encargado. Para la cual la primera vez que se ejecutó fue el Jueves
Santo de aquel año cuando la procesión de Jesús de Candelaria pasaba a un
costado de la iglesia.

Dios es Amor

Don Víctor Manuel Lara fue por muchos años el director de banda de la
procesión de Martes Santo LA RESEÑA antiguamente los filarmónicos no
cobraban nada por tocar, ya que de esa manera le agradecían a Jesús De La
Merced todas las bendiciones que año con año recibían. Es por ello que se
llegaban a juntar hasta 100 filarmónicos para ese día. Entonces don Víctor
Lara compone una marcha en agradecimiento a sus músicos, y la cual titula
DIOS SE LOS PAGUE, pues era la frase con la que siempre los despedía. Pero
a raíz de la primera grabación de Marchas Fúnebres su nombre es modificado
por el actual.

Memorable entrega

Esta marcha rememora un gran acontecimiento en la vida cotidiana de


personas sencillas y humildes. Para los moradores de la aldea de” El Pinalito”
en Jalapa, fue un día memorable cuando les entregaron la Imagen de Jesús
Nazareno que habían encargado para su iglesia. El maestro Pedro Donis Flores
inmortalizó ese momento componiendo una marcha que tituló “La Memorable
entrega de Jesús Nazareno”.
Milagro

EL hijo del maestro Salvador Milián retozaba en las arboledas del cerro del
Carmen. Estando sobre las ramas de un árbol estas no soportaron su peso y al
hacer el muchacho un mal movimiento estas se partieron provocando su caída
al suelo. Sus compañeros de juego al ver que no reaccionaba llamaron al padre.
Este al verlo lo tomó en los brazos y en lugar de llevarlo a un servicio médico lo
trasladó al templo del Señor San José, y lo colocó a los píes del Nazareno de los
Milagros. La sorpresa fue que en ese momento el niño comenzó a reaccionar.
Como muestra de gratitud el connotado maestro dedicó una marcha cuaresmal
con el nombre de “Milagro”.

Tu última mirada

Una gran cantidad de Marchas Fúnebres encierran experiencias y vivencias


humanas, y son estas melodías las formas de expresar los sentimientos de los
autores.
Tal es el caso de esta Marcha Fúnebre, del compositor Alberto Velásquez
Collado. La misma es dedicada por el autor a su difunta madre. El título se
debe que la madre del maestro Velásquez se encontraba muy mal de salud, le
avisaron a su hijo (Alberto Velásquez) quien por diversos motivos no pudo
llegar a verla, la señora falleció y el maestro llegó en el momento en que se
efectuaba el entierro y pidió que por favor le abrieran el féretro para poder ver
a su señora madre por última vez, en esos momentos vinieron a la mente del
maestro las notas de la Marcha Fúnebre que compondría en honor a su difunta
madre, y que llevaría el título de la última vez que observó a su madre.

Tinieblas

Esta marcha guarda un gran sentimiento para el maestro compositor, José


Arce, pues el tenía un hijo no vidente y ante el gran dolor que esto significaba
para el maestro, compuso la marcha Tinieblas, refiriéndose al impedimento que
tenía su hijo.

Camino al Gólgota

Del Maestro Mario A. Paniagua. Cada Viernes Santo esta marcha fúnebre
estremece los corazones de los guatemaltecos, Jesús encamina sus pasos al
suplicio… como cordero llevado al matadero… fue dedicada por su autor a la
Consagrada Imagen de Jesús Nazareno de la Merced, siendo estrenada en la
década de los años 30 del siglo XX. Actualmente esta partitura migró hacia
España gracias al empeño del devoto Edgar Cabnal, quién concedió dicha
partitura al maestro José Ramón Rico Muñoz para ser reinterpretada por
bandas españolas, siendo estrenada en España en la Semana Santa de 2009 en
la procesión del Cristo de la Expiación de Málaga.

Ramito de Olivo

El indígena guatemalteco manifiesta su sentir en las procesiones de Semana


Santa con el trino lastimero de la Chirimía, lo que sirvió de prologo para esta
magistral obra del maestro Fabian
Rojo.

Una Lágrima

Esta marcha brota de la inspiración del Maestro Manuel Moraga, cuando la


mañana de un Jueves Santo asiste a la parroquia de Candelaria a presenciar el
momento de la salida de la Consagrada Imagen de Jesús Nazareno de
Candelaria, fue tanto la emoción que de sus ojos broto Una Lágrima y de sus
labios una oración. Esa misma noche decide componer una marcha al
Nazareno, la que titula Una Lágrima en recuerdo de aquel momento.

You might also like