You are on page 1of 11

CONCEPTOS Y BASES GENERALES DE LA PLANEACIÓN DEL USO DE LA

TIERRA.

La planificación del uso de la tierra se define como: el proceso mediante el cual se


señalan formas óptimas de uso y manejo de la tierra, considerando las
condiciones biofísicas, tecnológicas, sociales, económicas y políticas de un
territorio en particular.

El objetivo de la planificación del uso de la tierra es el influir, controlar o dirigir


cambios en el uso de esta, de tal forma que se dedique al uso más beneficioso,
mientras que se mantiene la calidad del ambiente y se promueve la conservación
de los recursos.

El diagnóstico territorial y la generación de alternativas de manejo y de protección


ambiental para la planificación del uso de la tierra produce el conocimiento
necesario indispensable para la formulación de las políticas de uso contribuyendo
a la búsqueda de actividades y sistemas productivos y extractivos competitivos y
sostenibles.

El proceso metodológico de planificación del uso de la tierra, contribuye

a: orientar la localización de las actividades económicas y sociales respecto a la


aptitud de la tierra y aportar soluciones a conflictos de uso; indicar la base de
recursos naturales que deben permanecer y las áreas protegidas; señalar las
áreas expuestas a amenazas naturales y su manejo; identificar las actividades y
sistemas productivos y extractivos sostenibles; orientar la planificación de los usos
del suelo e indicar las áreas que requieren de proyectos de adecuación o
recuperación de tierras.

El paisaje es la expresión y el resultado de la combinación dinámica, por lo tanto


inestable, de elementos físicos, biológicos y antrópicos que interactúan
dialécticamente unos sobre los otros y hacen del mismo un conjunto único e
indisociable en continua evolución.

"Respecto a la síntesis del paisaje, hay que tener presente que las delimitaciones
geográficas son arbitrarias y es difícil encontrar un sistema categórico espacial por
ahora, que respete los límites propios a cada orden de fenómenos. No obstante,
se puede considerar una categorización de los paisajes con criterios físicos
dominantes, si se establecen de antemano las limitaciones" (Bertrand, 1968).

La zonificación no debe ser considerada como el fin en sí, sino solamente como
un medio de aproximación con relación a la realidad geográfica. En lugar de
imponer categorías preestablecidas se trata de buscar las discontinuidades del
paisaje.

El sistema de categorías (taxonomía) debe permitir una profundización (nivel) de


los paisajes en función de su escala.
Para cada orden de fenómenos existen umbrales de manifestación y de
"extinción" que por sí solos pueden justificar la diferenciación sistemática de
los paisajes en unidades jerarquizadas. Esto es lo mismo que decir que la
definición de un paisaje es función de la escala.

En el seno de un sistema de categorías los elementos climáticos y


estructurales dominan dentro de las unidades superiores y los elementos
biogeográficos y antrópicos en las unidades inferiores.

ANÁLISIS INTEGRADO DEL PAISAJE

La teoría de la ecología del paisaje constituye una alternativa apropiada para


el estudio integrado del paisaje o zonificación ecológica. Aporta fases para el
análisis de la dimensión espacial y temporal en el estudio de las
características estructurales y funcionales de los ecosistemas y contribuye a
presentar la dinámica de los procesos ecológicos.

La Ecología del Paisaje permite combinar la aproximación horizontal del


análisis espacial de los fenómenos naturales empleados por los geógrafos
(análisis de relaciones espaciales entre los diferentes elementos que
conforman el paisaje), con la aproximación vertical del análisis de los
biólogos (estructuras y funciones de los seres en un espacio determinado).

El paisaje es definido como una porción de la superficie terrestre con


patrones de "homogeneidad", consistente en un complejo de sistemas
conformados por la actividad de las rocas, el agua, el aire, las plantas, los
animales y el hombre, que por su fisonomía es una entidad reconocible y
diferenciable de otras vecinas.

El paisaje es la expresión y el resultado de la combinación dinámica, por lo


tanto inestable, de elementos físicos, biológicos y antrópicos que interactúan
dialécticamente unos sobre los otros y hacen del mismo un conjunto único e
indisociable en continua evolución. La dialéctica es el fundamento mismo del
método de investigación.
La escala es determinante e inseparable del estudio del paisaje. Las
diferentes disciplinas especializadas en el estudio de un aspecto del paisaje
se apoyan sobre un sistema de clasificación sistemático y jerarquizado,
formado por unidades homogéneas en razón de la escala (clasificaciones
fisiográficas, climáticas, pedológicas, biogeográficas, fitogeográficas, etc.).

Las unidades homogéneas clasificadas y jerarquizadas por las diferentes


disciplinas son unidades específicas. Estas unidades se pueden calificar
como "elementales" frente al complejo formado por el paisaje, por lo tanto en
el análisis de éste, deben tenerse en cuenta aquellas unidades que
presentan un interés significativo, desde el punto de vista de la
categorización (taxonomía) de los paisajes (adaptado de Tricart y Brunet).

Los biogeógrafos modernos definieron el "ecosistema", estableciendo el


énfasis sobre las cadenas y redes tróficas (Dauvigneaud y Tanghe 7). El
ecosistema no tiene escala, ni soporte espacial definido (puede ser el océano
o una charca), no es por lo tanto un concepto geográfico. En este sentido es
mejor no reajustar o adecuar la taxonomía biogeográfica. Mejor, escoger
libremente unidades globales adaptadas al estudio de los paisajes. Varias
tentativas se han realizado en este sentido.

El paisaje concebido como una entidad "holística" debe analizarse,


sintetizarse y especializarse como tal.

Manejo de Cuencas

Un proceso importante al inicio de la planificación es identificar el objetivo del


manejo de la Cuenca, Sub-cuenca o Microcuenca. Esta información se
obtiene del diagnóstico.

La efectividad de la planificación como proceso es amplia y diversa, se ha


elaborado planes de manejo para diferentes propósitos, con diversos
enfoques, componentes y necesidades de recursos. Muchos han involucrado
grandes áreas y el detalle del diseño a veces no ha logrado ser muy
específico. El proceso tradicional ha sido normativo, ordenador, bajo criterios
técnicos y con poca base social.

Plan global y plan de Microcuenca

Usos del suelo


El uso del suelo comprende "las acciones, actividades e intervenciones que
realizan las personas sobre un determinado tipo de superficie para producir,
modificarla o mantenerla" (FAO, 1997a; FAO/UNEP, 1999).1
El uso del suelo abarca la gestión y modificación del medio ambiente natural para
convertirlo en terreno agrícola: campos cultivables, pastizales; o asentamientos
humanos. El término uso del suelo también se utiliza para referirse a los distintos
usos del terreno en zonificaciones.
Las prácticas de uso del suelo varían de manera considerable en diferentes partes
del mundo. La División de Desarrollo del Agua de la Organización de las Naciones
Unidas para la Alimentación y la Agricultura explica que "El uso del suelo
comprende los productos y/o beneficios que se obtienen del uso de la tierra como
también las acciones de gestión del suelo (actividades) realizadas por los
humanos para producir dichos productos y beneficios." 2 A comienzos de la década
de 1990, aproximadamente el 13% de la superficie de la Tierra era considerada
tierra arable, con 26% de pastos, 32% de bosques, y 1,5% de zonas urbanas.
Tal como indicó Albert Guttenberg (1959), "'El uso del suelo' es un término clave
en el lenguaje de la planificación de ciudades." 3 Por lo general, las jurisdicciones
políticas realizan la planificación sobre el uso del suelo y lo regulan en un intento
de evitar conflictos. Los planes de uso del suelo son implementados mediante la
división del suelo y regulaciones sobre su uso, tales como su zonificación. Las
empresas de consultoría de gestión y las Organizaciones no
gubernamentales intentan influir sobre estas regulaciones antes de ser aprobadas
y promulgadas.

Factores Sociales
El hombre, desde la prehistoria, ha actuado sobre la naturaleza con el fin de
dominarla y explotarla (transformarla, depredarla y destruirla). Con el desarrollo
de la inteligencia, ha llegado a controlar incluso varios de sus procesos
fundamentales.
El medio ambiente natural, es la base físico-espacial donde se desarrolla la
sociedad y donde se llevan a cabo las relaciones de ésta con otras sociedades.
Estas relaciones constituyen sistemas abiertos que componen un todo, a su
vez, las comunidades urbanas, se ubican en espacios geofísicos que componen
ecosistemas.
El vínculo entre sociedad y la naturaleza se encuentra en la relación recíproca
en que influyen ambos factores entre sí, es decir, tanto la naturaleza tiene
influencia en la sociedad, como la sociedad sobre la naturaleza. Esta relación
se da sobre dos hechos principales: el primero que se refiere a las acciones que
el hombre realiza y que inciden en la naturaleza. El segundo se refiere a los
efectos ecológicos que se generan en la naturaleza y que influyen en la
sociedad humana. Dentro de este proceso, intervienen otros elementos, los
cuales desde la perspectiva de la sociedad son: 1. los sujetos que realizan las
acciones, es decir, los seres humanos, ya sea a través de nuestras acciones
directas o a través de nuestras diferentes actividades laborales; 2. las razones
que los motivan a realizarlas, se encuentran las diferentes actividades laborales
que llevamos a cabo; 3. los sujetos sobre los que inciden dichas acciones, el
medio ambiente constituido por el aire, el suelo, el subsuelo y el agua; y 4. la
manera como inciden los efectos de las acciones en la sociedad.

Factores Económicos

En cuanto a lo económico, la sociedad a lo largo de la historia ha dependido de


la producción económica a través del trabajo social. Este trabajo social, no se
limita a las relaciones hombre-naturaleza, sino que también se da entre
individuos y entre grupos de individuos. Al mismo tiempo, este trabajo se va
desarrollando en el ámbito individual como en lo colectivo. Encuentra su
expresión en las llamadas fuerzas productivas y en la intensidad de la firmeza
humana sobre la naturaleza. En aras de la producción económica y el
desarrollo, el individuo transforma la naturaleza de acuerdo con sus
necesidades y posibilidades. Una parte esencial de las fuerzas productivas es el
ecosistema

Factores Culturales

Es necesario construir nuevos modelos que ayuden a definir nuevamente el


desarrollo con una visión más conciliadora con la naturaleza. Sin embargo, para
que esto se llegue a dar se necesita un cambio profundo que se lleve a cabo
desde el ser humano hacia afuera, es decir, que se refleje en la sociedad y en
las formas superiores de organización. Lo anterior se puede lograr a través de
un cambio cultural, ya que hasta nuestros días, la actitud del ser humano ha
sido transformar el medio en lugar de cambiar al hombre, lo que es un reflejo de
la cultura tecnocrática y economicista, que tendrá que superarse para dar paso
a un nuevo tipo de desarrollo.

Factores Políticos

Los conflictos socioeconómicos y políticos, las críticas y propuestas de la


ecología, la influencia y las presiones de los movimientos ecologistas, fuerzan a
los Estados, principalmente a los desarrollados, a crear políticas nacionales y
acuerdos internacionales. Pero al elaborar estas estrategias se reflejan
conflictos de intereses, el Estado se va convirtiendo en propietario de la
naturaleza, de los bienes y espacios públicos. “... la naturaleza es vista y tratada
como objeto programado para la explotación irrestricta; las tierras agrícolas
como simples espacios de producción; los bosques como fuentes de madera;
los lagos y ríos como reservas de agua; y las personas como unidades
productivas y consumidoras.”

Evaluación del aspecto legal y ambiental que determinan el uso de la tierra.

El propósito de la evaluación ambiental es asegurar, al planificador, que las


opciones de desarrollo bajo consideración sean ambientalmente adecuadas
y sustentables, y que toda consecuencia ambiental sea reconocida pronto en
el ciclo del proyecto y tomada en cuenta para el diseño del mismo. Es de vital
importancia que el planificador tenga en cuenta el conjunto de elementos del
sistema ambiental, que le permitan un análisis holístico de la situación a evaluar,
tomando en cuenta las potencialidades y oportunidades con que cuenta.
La evaluación ambiental identifica maneras de mejorar ambientalmente los
proyectos y minimizar, atenuar, o compensar los impactos adversos. Alertan pronto
a los diseñadores del proyecto, las agencias ejecutoras, y su personal, sobre la
existencia de problemas, por lo que las evaluaciones ambientales:

 Posibilitan tratar los problemas ambientales de manera oportuna y práctica;

 Reducen la necesidad de imponer limitaciones al proyecto, porque se


puede tomar los pasos apropiados con anticipación o incorporarlos dentro del
diseño del proyecto; y,

 Ayudan a evitar costos y demoras en la implementación producidos por


problemas ambientales no anticipados.
Así mismo la evaluación ambiental permite ponderar las oportunidades de
mejoramiento en la calidad y equilibrio de un sistema en función del factor
antrópico que se ve afectado positiva o negativamente pero de manera directa.
Las evaluaciones ambientales también proporcionan un mecanismo formal para la
coordinación interinstitucional, y para tratar las preocupaciones de los grupos
afectados y organizaciones no gubernamentales locales. Además, pueden
desempeñar un papel central en el fortalecimiento de la capacidad ambiental del
país, de este modo el proceso que se lleva a cabo en la evaluación ambiental y en
las evaluaciones ambientales permiten identificar las potencialidade del país no
solo en términos ecológicos, sino también en relación con la capacidad de
transformación que tienen las mismas comunidades o grupos humanos.
Al igual que los análisis económicos, financieros, institucionales y de ingeniería, la
evaluación ambiental forma parte de la preparación de un proyecto, y por tanto es
responsabilidad del prestatario. La evaluación ambiental se encuentra íntimamente
ligada a otros aspectos de la preparación del proyecto, lo cual garantiza que:

 Las consideraciones ambientales cobren su debida importancia durante la


toma de decisiones referentes a la selección, ubicación y diseño del proyecto;
y,

 Su realización no retrase indebidamente el procesamiento del proyecto. Así


mismo es importante que no todos los desequilibrios de un sistema ecológico
puede considerarse una problemática ambiental, pues dicho desequilibrio
puede devenir precisamente de alguna alteración natural en las cadenas
tropficas de los organismos que se encuentran involucrados.
Tipos de análisis ambiental
Evaluaciones ambientales para proyectos específicos
Las evaluaciones ambientales para proyectos específicos sirven para analizar
justamente estos proyectos específicos de inversión (p.ej. represas, fábricas,
sistemas de riego), que presentan problemas ambientales significativos. El detalle
y la sofisticación del análisis deben ser en función a los impactos anticipados.
Una evaluación ambiental para un proyecto específico debe normalmente abarcar:

 Las actuales condiciones ambientales de "base"; es decir que la


construcción de la línea base ha de ser el principal punto de partida para la
posterior emisión de un concepto al rededor del sistema ambiental.

 Los potenciales impactos ambientales directos e indirectos, incluyendo


oportunidades para mejorar el medio ambiente; sin que se provoque
detrimento de ninguno de los demás componentes del sistema ambiental.

 La sistemática comparación ambiental entre las alternativas para inversión,


ubicación, tecnología y diseño; buscando siempre la conservación del recurso
y la maximización del mismo pero con un alto sentido de responsabilidad social
y sostenibilidad.

 Las medidas preventivas, atenuantes y compensatorias, generalmente en


forma de un plan de acción; que necesariamente incluyan el criterio de la
población que se ve directa e indirectamente afectada, para que con base en
su participación, sean medidas de compensación consensuadas y no
impuestas.

 La administración y capacitación ambiental; y,

 El seguimiento a cada uno de los pasos del proceso.


En lo posible, deben ser cuantificados el capital y los costos periódicos, los
requerimientos de selección, capacitación y monitoreo del personal ambiental, y
los beneficios de las alternativas y medidas atenuantes propuestas. Debran
también indicarse las cargas energéticas e intercambios que se producirán como
parte del proyecto a implementar partiendo de la presente evaluación ambiental.

Las evaluaciones ambientales regionales y sectoriales

Se emplean las evaluaciones ambientales Regionales cuando varias actividades


significativas de desarrollo, cuyos impactos son potencialmente acumulativos, son
planificadas para un área relativamente reducida. En tales casos, generalmente
son más eficientes que una serie de evaluaciones para proyectos específicos, y
pueden identificar problemas que éstos últimos podrían pasar por alto (p.ej. la
interacción entre desechos, o la competencia para el uso del agua o la tierra). Las
evaluaciones regionales comparan los escenarios alternativos de desarrollo,
recolectando información diagnostica sobre el conjunto de potencialidades
naturales y humanas en el marco de los planes de ordenamiento del territorio y
recomendando tasas de crecimiento y modelos y políticas ambientalmente
sustentables para el uso de la tierra. El área del estudio es normalmente definida a
partir de consideraciones físicas o biológicas (p.ej. área climática, tipo de hábitat,
cuenca de un río), y puede, a veces cruzar las fronteras nacionales; sin embargo,
las evaluaciones ambientales regionales con enfoque institucional podrían regirse
más bien por fronteras administrativas y que contemplan en análisis de
emplzamiento de las poblaciones y el área de influencia y de acción en el radio de
la zona a afectar o intervenir mediante el proyecto para el cual se realizará la
evaluación ambiental.
La evaluación ambiental sectorial es empleada en el diseño de programas de
inversiones sectoriales. Es particularmente adecuado para estudiar:

 Las alternativas de inversión sectorial;

 El efecto de los cambios en la política sectorial;

 Las capacidades instalada y de capital humano así como los requisitos


institucionales para el estudio, implementación y monitoreo ambiental a nivel
sectorial; y,

 Los impactos acumulados de muchas inversiones similares y,


relativamente, pequeñas que no ameritan evaluaciones ambientales
individuales para proyectos específicos. es decir que deben tenerse en cuenta
los proyectos que precedieron la propuesta para la cual se está levantando la
línea base y construyendo la evaluación ambiental.
En algunos casos, las evaluaciones ambientales regionales o sectoriales cumplen
con todos los requisitos normales de evaluaciones ambientales para proyectos
específicos. Con mayor frecuencia, aún son necesarias, estas últimas, para
importantes inversiones, pero las evaluaciones ambientales regionales o
sectoriales habrán identificado los problemas pertinentes, recolectado gran parte
de los datos y, en general, reduciendo notablemente el trabajo necesario para las
evaluaciones de impactos ambientales de proyectos específicos.

Caracterización y diagnóstico del uso de la tierra

La caracterización1 está dirigida a cuantificar las variables que tipifican a la


cuenca con el fin de establecer la vocación, posibilidades y limitaciones de sus
recursos naturales y el ambiente, así como las condiciones socioeconómicas de
las comunidades que la habitan. En el proceso de manejo de cuencas, la
caracterización cumple tres funciones fundamentales: 1) describir y tipificar las
características principales de la cuenca; 2) sirve de información básica para
definir y cuantificar el conjunto de indicadores que servirán de línea base para el
seguimiento, monitoreo y evaluación de resultados e impactos de los programas
y proyectos de manejo de cuencas; y finalmente 3) sirve de base para el
diagnóstico, donde se identifican y priorizan los principales problemas de la
cuenca se identifican sus causas, consecuencias (efectos) y alternativas de
soluciones (Jiménez 2007).

Por lo tanto, la caracterización constituye para el presente estudio el


componente base sobre el cual se edifica la planificación e implementación del
Plan de Manejo, identificado desde una perspectiva biofísica, económica, social
y política administrativa. Los componentes y variables que se incorporan en la
caracterización de la cuenca se agrupan en tres grandes temas: 1) ubicación,
morfometría e hidrología; 2) caracterización biofísica; y 3) caracterización
socioeconómica, que se detallan a continuamente.

ELABORACIÓN DE MAPAS DE USO DE LA TIERRA


La metodología a seguir en la realización de mapas usos del suelo ha variado a
lo largo de la historia. En un principio la parte básica del proceso se sustentaba
en el trabajo en campo, siendo una fase posterior el volcado en planos o mapas
de la información así adquirida en los llamados “Inventarios Agronómicos”.
Actualmente el trabajo de campo sigue siendo insustituible aunque ha variado
en su concepción como consecuencia del desarrollo de herramientas
cartográficas que permiten el trabajo “ex situ”. El uso de Sistemas de
Información Geográfica (SIG), imágenes de satélite, fotos aéreas, etc., traslada
el reconocimiento de campo al proceso de validación; además este tipo de
herramientas posibilitan la elaboración de un Mapa de Cultivos y
Aprovechamientos más preciso y, al reducir los tiempos de elaboración, más
“ágil”.

Esquematización de los pasos a seguir para la elaboración de un mapa de usos


de suelo

1. Establecer la escala sobre la que se quiere trabajar


2. Identificar las diferentes Unidades Cartográficas homogéneas.
3. Definir las clases de cultivos a representar
4. Definir colores representativos de las clases
5. Definir las sobrecargas y códigos
6. Relacionar las Unidades Cartográficas con clases de cultivos y asignarles el
color correspondiente
7. Añadir a cada Unidad Cartográfica su sobrecarga (si corresponde) y códigos.
8. Elaborar la leyenda y publicar el mapa.

Elección de la escala de trabajo

La elección de la escala de trabajo (Paso 1) queda supeditada a la extensión de


la zona de estudio. En España la cartografía topográfica base sobre la que se
realizan los mapas temáticos es a escala 1/50.000.
Identificación de las unidades cartografiables

Tras la elección de la escala y con datos reales sobre los usos y


aprovechamientos del suelo (obtenidos bien sea por trabajo de campo,
imágenes de satélite, fotos aéreas o cualquier otra fuente de información),
pasamos a definir Unidades Cartografiables en atención a la homogeneidad de
los usos. (Figura nº 1)

Aplicación de las metodologías de clasificación de tierras para la planeación del


uso de la tierra.

Un Tipo de Utilización de la Tierra puede cubrir un cierto número de especies


producidas en un ambiente socioeconómico particular usando insumos y
operaciones que están a menudo relacionadas, mientras que un sistema de
producción se refiere a los productos obtenidos de un solo cultivo o de la
producción animal así como a las operaciones necesarias para producirlos.
Conceptualmente, un Tipo de Utilización de la Tierra se puede referir también a
los usos de la tierra tales como parques nacionales o reservas forestales, que
no son necesariamente considerados sistemas de producción.

Un gran número de sistemas de producción potenciales pueden emerger de las


numerosas combinaciones teóricas de los productos, el manejo y los insumos. Es
importante limitar esas a un número que se pueda manejar y elegir las
modificaciones de los sistemas de producción existentes que sean realistas y de
acuerdo con los objetivos de los interesados.
Una lista de los requerimientos de cada sistema de producción o Tipo de
Utilización de la Tierra debería considerar que los requerimientos dependen en
gran medida del método analítico usado para la evaluación de la tierra.

Tanto para la evaluación de la tierra como para la posterior planificación del uso de
la tierra, el análisis de los datos puede ser facilitado si los datos recolectados de
fuentes secundarias, encuestas de campo y valoraciones participativas rurales y
valoraciones rápidas rurales son almacenadas sistemáticamente en un formato
ordenado de fácil clasificación y recuperación. Aunque el acceso a los
ordenadores no es esencial para las actividades de planificación del uso de la
tierra, la disponibilidad de ordenadores simples y de programas de bases de datos
pueden ayudar en esas operaciones.

A nivel de comunidad, donde los ordenadores pueden no estar disponibles, la


organización y disponibilidad de la información continuará a ser, sin embargo, un
punto crítico.

Las bases de datos pueden ser construidas a partir de programas comerciales o


de bases de datos específicas.

You might also like