ÍNDICE DE EXPLOSIVIDAD DE UN VOLCÁN

El Índice de Explosividad de un Volcán (IEV) es una medida relativa de la explosividad de un

volcán. (Newhall & Self, 1982)

Con el fin de poder determinar la magnitud de las erupciones volcánicas, los vulcanólogos
crearon una escala que han denominado: Índice de Explosividad Volcánica (IEV), (en inglés:
Volcanic Explosivity Index - VEI). El IEV fue desarrollado en 1982 por los vulcanólogos
Christopher G. Newhall, del USGS de los EEUU, y Steve Self investigador de la Universidad de
Hawái; y fue perfeccionado posteriormente por Tom Simkin y Lee Siebert en 1994. El índice IEV
va de 0 a 8, siendo el valor 8 el de mayor magnitud o más potente. En el IEV están
considerados: el volumen total de los productos expulsados por el volcán (lava, piroclastos y
ceniza volcánica), la altura que alcanza la nube en la atmósfera, la duración de la erupción, la
inyección de productos hacia la tropósfera y estratósfera, y otros factores del nivel de
explosividad. La escala es abierta, y va desde el grado 0, para erupciones no explosivas (con
una expulsión inferior a los 104m3 de tefra), al grado 8 con una erupción explosiva mega-
colosal que puede eyectar 1012m3 de tefra, con una columna de cenizas de más de 25 km de
altura.

Cada aumento del grado de la escala representa un incremento de aproximadamente 10 veces

la explosividad de un volcán; si bien el grado 8 está definido cómo el más elevado, en caso de
ser necesario se podrían determinar valores aún mayores. El IEV tiene alguna similitud con las
escala Richter utilizada para medir la magnitud de los terremotos.

El criterio principal para atribuir el VEI a una erupción es el volumen global de depósitos
piroclásticos, una noción definida por Tsuya (1955). El VEI está dividido en 9 clases: VEI 0
corresponde a una erupción muy poco explosiva con menos de 104 m³ (4 piscinas olímpicas)
de depósitos piroclásticos; VEI 1 corresponde a una erupción poco explosiva con entre 104 y
106 m³ (4 a 400 piscinas olímpicas) de depósitos piroclásticos; a partir del VEI 2 (106-107 m³;
400 a 4000 piscinas olympicas) es una escala logarítmica de base 10 hasta VEI 8 (>1012 km³;
400 millones de piscinas olympicas o 1.1 lago Titicaca). (Tsuya, 1955)
 Fig. 1: Ilustración de los diferentes grados de IEV

graficados en relación al material expulsado (km³),

a la altura de la columna eruptiva (km),

y a los tipos de erupciones asociadas.

INTRUSIONES CONCORDANTES

Los dos tipos de intrusiones concordantes son el sill y el lacolito. El sill es una intrusión
concordante tabular de grosor variable, aunque frecuentemente no supere el metro. La
mayoría de los sills intruyen en rocas sedimentarias, pero en volcanes ya erupcionados es
normal que se inyecten en las masas de roca volcánica.

El lacolito tiene una geometría en forma de hongo con tendencia a tener una base plana y
forma de domo en la parte central. Al igual que los sills los lacolitos son cuerpos intrusivos
poco profundos, ya que tienen que levantar las rocas suprayacentes cuando intruyen el
magma. (Cardenas Fernández, Ginger Robles, Gonzales Yélamos, & Pozo Rodríguez, 2014)

Fig.1: Sill

Fig2. Lacolitos
INTRUSIONES DISCORDANTES

Se consideran como intrusiones discordantes los diques y batolitos.

El dique es una intrusión discordante muy común, emplazado dentro de fracturas

preexistentes. La mayoría son cuerpos pequeños que pueden oscilar de unos pocos
centímetros a mas de 100m de grosor

El batolito es la intrusión de mayores dimensiones, debiendo tener una al menos una

superficie de 100km²; cuando presentan menores dimensiones se le denomina Stock.

Estos plutones se han originado por repetidas y voluminosas intrusiones de magma en la

misma región. Valga como ejemplo el batolito costero del Perú, que fue emplazado por un
periodo de sesenta a setenta millones de años y está formado de unos 800 plutones
individuales. Tanto los batolitos como los stocks presentan morfología irregular y son
discordantes como las rocas que los limitan. Las rocas ígneas que forman estas intrusiones son
principalmente granitos y dioritas, emplazadas principalmente cerca de los bordes de placa
convergente durante los episodios de formación de Montañas (orogénesis). (Cardenas
Fernández, Ginger Robles, Gonzales Yélamos, & Pozo Rodríguez, 2014)

Fig4. Dique