Identidad Juanalarquina: Todas juntas rumbo a la excelencia

Autora: Valeria Luna Avilés

Se define como identidad, el conjunto de rasgos o características de una persona o cosa que
permiten distinguirla de otras en un conjunto, en este caso distinguirlas de otra institución,
como Juana Alarco, una institución que siempre fue y sigue siendo diferente a las otras. La
historia de la institución Juana Alarco de Dammert comienza el 28 de febrero de 1945, siendo
un colegio experimental de Educación Secundaria para mujeres con solo 76 alumnas y 15
maestras. Luego por la gran propuesta educativa que proponían, recibe la denominación de
Colegio Nacional Juana Alarco de Dammert en honor a la distinguida, caritativa y gran dama
Juana Alarco de Dammert. Con el paso de los años, la población escolar se incrementa,
quienes orgullosamente visten el uniforme azul, saco rojo, falda azul y blusa blanca. En el
2009, fue remodelado y las alumnas tuvieron que trasladarse otras instituciones educativas, y
en el 2010, fue reinaugurado, regresando la comunidad educativa a las instalaciones con el
mismo orgullo de ser Juanalarquina.
Puede decirse que el colegio Juana Alarco tiene una historia marcada con valores, que no solo
se queda en el planteamiento, si no se práctica constantemente en la dinámica educativa, que
incentiva y enfatiza siempre el respeto, la responsabilidad, la puntualidad y la superación,
dando así, una formación integral, siendo coherente en la enseñanza con un buen nivel
académico y la vivencia de los valores ya mencionados. Buscando siempre la integración de
todas las alumnas, así formando todas parte del éxito del colegio, siendo esto conseguido con
el pleno desarrollo de cada una de las alumnas, siendo mujeres emprendedoras. Es
precisamente sobre este tema que se va a tratar, se hablará sobre cómo se logra la formación
de identidad con el colegio, una identidad juanalarquina, y también dándose a conocer la
importancia de este para desenvolvimiento en la sociedad.
Para que se cree la identidad Juanalarquina, se debe dar el siguiente aspecto, el
involucramiento del estudiante con la historia de la institución, siendo parte de ella generando
su propia historia con el apoyo de sus maestros; a diferencia de otros colegios, el maestro no
solo le proporciona apoyo en lo académico, también en la formación psicológica del alumno,
porque el deseo de la institución es educar personas con un futuro profesional con valores.
Con el fin de crearlo, la institución impulsa diversas actividades y proyectos para cada tipo de
habilidades, ya sea de deportes como voleibol, natación, básquet, etc., artes escénicas,
secretariado, industria alimentaria, etc.; esto desarrollará alumnas con sentido de
responsabilidad y disciplina capaces de desenvolverse en la sociedad.
El segundo aspecto, también muy importante, es unión con el profesor y compañerismo entre
alumnos, este es fundamental, ya que desarrolla el sentido de pertenencia, ya sea en un grupo
de compañeras, un salón, un grado y, del colegio, este hace que el alumnado se sienta
importante en el grupo, aquello aumentará la autoestima de la estudiante, ayudará a la
cooperación con otras compañeras para resolver, de manera efectiva y compartida, diversas
situaciones. Este aspecto se vincula con la buena enseñanza académica, porque, el sentido de
pertenencia es un recurso para generar ambientes de aprendizaje óptimos, sin ello, los alumnos
no participan en clase, ni en proyectos institucionales, presentan ausentismo escolar,
reprobación y bajo aprovechamiento escolar. Un ejemplo, sería el reconocimiento personal y
colectivo por realizar el trabajo o la acción de manera adecuada, aquello incentiva a seguir
mejorando y esforzándose para ser cada día una mejor estudiante.
El tercer aspecto nos habla de la identidad peruana, los dos tipos de identidades se relacionan
porque, la peruanidad forma parte de la cultura del colegio, toda vez que, la institución
educativa cultiva los valores cívicos, el respetar y amar a la patria debido a que, es un bien
que garantiza la seguridad y estabilidad de vida que las alumnas necesitan para poder
desarrollarse en la sociedad con una buena conducta, respeto a las normas y costumbre,
dejando a un lado la trampa, el abuso y la pereza. Cuando los valores cívicos están bien
cimentados, nace la preocupación por ayudar a los demás, no sólo a nivel comunitario, sino
que traspasa las fronteras. Una verdadera patriota busca y propone los medios para resolver
los problemas del país, porque comprende y conoce el verdadero sentido de las tradiciones y
los hechos que han conformado la situación actual. De esta forma se descubre la raíz de los
males y toma decisiones para corregirlos y prevenir en la medida posible su repetición.
El patriotismo y la participación cívica se forma con el ejemplo, con el respaldo y la
transmisión de la importancia de estos valores, aquello se realiza con los modelos, estos son
los maestros y los padres, aunque, se sabe que algunos padres son indiferentes y rechazan los
símbolos patrios y todos los actos de la misma índole, pues, el colegio no solo incentiva a las
alumnas, también, a los padres que son los principales modelos de cada estudiante, como las
campañas de fiestas patrias, al votar por el comité de APAFA, y para las alumnas, con una
acción tan compleja como participar en la escolta y en la banda, así como en el concurso
escolar de baile folclórico, en el proceso de votación para escoger a la alcaldesa y sus regidoras
como la acción no tan compleja, cantar el himno nacional y del colegio. Este aspecto formará
alumnas y futuras ciudadanas solidarias, comprometidas con la construcción y la mejora del
Perú.
Se puede concluir, que la institución educativa Juana Alarco de Dammert busca alcanzar el
éxito junto todas sus alumnas, buscando así la integración de todas las alumnas, para ello, el
colegio proporciona el sentido de pertenencia para tener una buena enseñanza académica y
apoyo en la parte psicológica del estudiante, inculcándoles los valores y la identidad peruana,
el respeto a las normas y a las costumbres. Educa a las estudiantes para ser hoy y siempre
mujeres responsables, comprometidas y emprendedoras para poder contribuir al su bienestar
y al de su país. La construcción de esta identidad hace que educar no sea solo transmitir un
cúmulo de información, sino garantice que la alumna sea capaz de aprovechar y utilizar estos
conocimientos para adaptarse a una sociedad en permanente cambio, sin dejar de lado, su
propio ideal, sus costumbres, sus valores, y el amor a su patria y a su colegio.