 Séptima estación: Jesús cae por segunda vez.

Texto Biblico:
Después de sufrir, verá la luz, el justo se saciara de su conocimiento. Mi siervo justificará a
muchos, pues las culpas de ellos soportarán. Le daré su parte entre los grandes y con
poderosos repartirá despojos, pues se entregó indefenso a la muerte y fue tenido por un
rebelde cuando el soporto la culpa de muchos e intercedió por los rebeldes (Is 53 ,11-12)

Palabras de Mons Romero:

La verdad es que nosotros ...somos carne putrefacta, somos carne frágil (...). Nadie puede
decir que puede tirar la primera piedra cuando todos somos pecadores. Por eso decíamos que
si la Iglesia tiene la valentía de denunciar los pecados del mundo, no es porque ella se crea
impoluta, sino porque 'el que denuncia está también dispuesto a ser denunciado', y tiene la
obligación de convertirse para Dios. (Homilías, 17 febrero 1978)

Reflexion personal:

En la historia la iglesia no ha ignorado que entre sus miembros, desde los sacerdotes hasta los
laicos, no han faltado aquellos que fueron infieles al Espíritu de Dios. Que se alejaron del
mensaje del Reino de Dios, pero siempre el Espíritu Santo llama con insistencia desde el
fondo de nuestro corazón a que seamos fieles a Dios, con nuestra humanidad frágil, pero que
a través de ella a que nos esforcemos por levantarnos, para ser signos de salvación y para
continuar en este camino de conversión a Dios.

Oración:
Queremos amarte, todavía cuando ya nos esforcemos por amarte. Queremos aferrarnos a ti,
por temor a nosotros. Sabemos que podemos renegar del amor, y que podemos fundirlo en la
tentación. Pero Tu mi Dios quien da caza a nuestro corazón. Danos fuerza para levantarnos, y
concédenos tu presencia para caminar fielmente por tus senderos.
Octava Estación: Jesús consuela a las mujeres de Jerusalén
+ Te adoramos, Cristo, y te bendecimos. Que por tu santa Cruz redimiste al mundo.
Texto Bíblico:
“Lo seguían muchos del pueblo y un buen número de mujeres, que se golpeaban el pecho y se
lamentaban por Él. Pero Jesús, volviéndose hacia ellas, les dijo: «¡Hijas de Jerusalén!, no
lloren por mí; lloren más bien por ustedes y por sus hijos. Porque se acerca el tiempo en que
se dirá: “¡Felices las estériles, felices los senos que no concibieron y los pechos que no
amamantaron!”. Entonces se dirá a las montañas: “¡Caigan sobre nosotros!”, y a los cerros:
“¡Sepúltennos!”. Porque si así tratan a la leña verde, ¿qué será de la leña seca?».” (Lc 23, 27-
31)

Palabras de Mons. Romero:

Se ha creado una asociación de Madres de Capturados y Desaparecidos. Así como les dije un
día de los diez leprosos que se unen en su dolor, las madres que sufren esta angustia
indecible, indefinida, tienen derecho a agruparse para consolarse, para ayudarse, para ver qué
hacen por sus hijos. Yo las felicito y lamento que la prensa haya rechazado esta noticia. ¿Por
qué será tan miedosa nuestra prensa? (Homilías, 27 noviembre 1977)

Reflexión personal
La mujeres siempre han estado presente desde los orígenes del movimiento de Jesús de
Nazaret, son las que acompañado a Jesús, y fueron justamente a ellas a las que se les apareció
por primera vez cuando resucito. Son las que más se entregan y porque son las que mejor
comprenden la Misericordia, ese amar con las entrañas, que le hace ver a sus hijos siempre
como buenas personas, no importan cuanto mal puedan llegar hacer a los demás, en el
corazón de una madre, el hijo siempre encontrar un refugio.

Oración:
Padre tu que nos amas y quieres que seamos buenas personas
Acompaña a todas aquellas mujeres que se esfuerzan por educar a sus hijos
No les desampares, para siempre mantengan la esperanza viva de ser un ejemplo de ternura,
Dirige tu mirada al sufrimiento de aquellas que sufren por consecuencias de la violencia,
Y muéstrales tu rostro, para que en él encuentre consuelo. Amen