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Ejercicio físico y bienestar psicológico.

Se llama ejercicio físico a cualquier actividad física que mejora y mantiene la aptitud
física, la salud y el bienestar de la persona. Se lleva a cabo por varias razones,
como el fortalecimiento muscular, mejora del sistema cardiovascular, desarrollo de
habilidades atléticas, deporte, pérdida de grasa o mantenimiento, así como
actividad recreativa. Las acciones motoras pueden ser agrupadas por la necesidad
de desarrollar alguna cualidad física como la fuerza, la velocidad, la resistencia, la
coordinación, la elasticidad o la flexibilidad.
El ejercicio físico es una actividad recomendado para todas las personas de todas
las edades, tanto sanas como enfermas, lógicamente adaptando las pautas de
ejercicio a las necesidades, capacidades y circunstancias particulares de cada cual.
Practicado de forma habitual, el ejercicio físico tiene unos beneficios ampliamente
estudiados y demostrados.
El ejercicio físico estimula y cuida tu mente. En personas mayores cada vez hay
más estudios que respaldan la recomendación de practicar ejercicio de forma
habitual como medida para reducir la progresión de pérdidas a nivel cognitivo. El
ejercicio físico cuida tu cuerpo, pero también tu mente. Además, el ejercicio, la
superación, el bienestar que provoca, se asocian a mayor fortaleza a nivel mental y
a mayor motivación. El ejercicio es optimismo y superación.
Cuando hablamos de ejercicio de forma habitual nos referimos a las
recomendaciones generales de ejercicio, en torno a 150 minutos a lo largo de la
semana, o bien, como ilustra en este vídeo tan explicativo, unos 30 minutos de
ejercicio al día, lo cual nos deja con 23 horas y media para dedicarnos a otras
actividades y no poner la excusa de la falta de tiempo.
El ejercicio diario, asociado a hábitos saludables y a una correcta alimentación,
ayuda a que el cuerpo y la mente consigan una mejor relajación, lo cual garantiza
un descanso reparador.
Promoción y prevención de la salud.
La promoción y prevención de la salud tiene una doble implicación, por un lado la
salud es un derecho de la persona como miembro de la sociedad, pero a su vez en
una responsabilidad personal que deber ser fomentada; y por otro lado, es una tarea
interdisciplinaria que debe contemplar la participación, coordinación y aportes
distintos campos profesionales. De lo anterior surgen dos premisas básicas.
 El papel responsable y autónomo que se adjudica al individuo en el cuidado
de su salud.
 La necesidad de abordar el tema, en forma interdisciplinaria, donde debe
concurrir la pedagogía, la nutrición y la psicología de la salud, entre otras.
Adhesión al ejercicio.
La adhesión al ejercicio se puede describir como la práctica regular y sistemática de
seguir un régimen de ejercicios físicos.
Las ventajas de realizar ejercicio físico incluyen la disminución de la tensión, el
aumento de la autoestima, la reducción del riesgo de las enfermedades
cardiovasculares, aumento de la autoestima, reducción de créditos de
enfermedades crónicas no transmisibles y una disminución considerable del peso
corporal.
En el caso de los adultos adherentes a la vida activa, las razones para hacer
ejercicios van desde aspectos físicos, sociales y emocionales.
 Control de peso.
 Reducción del riesgo de hipertensión.
 Reducción de estrés y la depresión.
 Disfrute.
 Reforzamiento de la autoestima.
 Socialización.
A pesar de conocer todas las implicaciones buenas para la salud que el ejercicio
nos brinda, muchas personas aún se niegan a hacer esta actividad y algunas de las
excusas que ponen son:
 Falta de tiempo.
 Falta de información sobre la forma física.
 Falta de instalaciones.
 Fatiga.
Adicción al ejercicio.
La adicción a ejercicios físicos es una obsesión con la condición física y el ejercicio.
A menudo es el resultado de trastornos de la imagen corporal y trastornos de la
alimentación.
Los adictos al ejercicio muestran rasgos similares a los otros adictos. Estos incluyen
comportamiento obsesivo, llevar a cabo los deseos de hacer ejercicios a pesar del
daño físico causado, hacer ejercicios a pesar del deseo de parar, y hacer ejercicios
en secreto (aunque no es siempre el caso).
Uno de los efectos positivos de la práctica de ejercicios es la liberación de
endorfinas. Estas hormonas dan una sensación de euforia después de hacer
ejercicio. El adicto a ejercicios desarrolla el hábito de continuar ejerciendo en exceso
en un intento de sentirse así. Con el tiempo, aumenta la duración y la intensidad de
su entrenamiento para lograr tener esta sensación.
Conclusión personal.
El sedentarismo es una enfermedad de la actualidad, muchas personas prefieren
ver televisión, estar en casa durmiendo antes que salir y hacer actividad física de
cualquier tipo. En la actualidad hay múltiples herramientas que facilitan el
sedentarismo y debido a ello no somos conscientes de la esclavitud que estos tienen
en nosotros y el daño que nos hacen.
La actividad física tiene múltiples beneficios para la salud, ya que nos da una
sensación de bienestar completa y nos renueva las energías. El ejercicio nos
levanta la autoestima, nos aumenta la vitalidad y la elasticidad en los músculos de
todo nuestro cuerpo.
Aunque el ejercicio es muy bueno y hay que practicarlo con regularidad, no
debemos caer en el exceso y llegar a convertir algo tan bueno en una adicción, ya
que como es conocido, muchas personas tienen adicción hacia el ejercicio, muchas
veces para solventar algún problema emocional o inconformidad consigo mismos.
Es importante que si alguien tiene este problema consulte a un profesional para
poder tener un equilibrio en su vida.

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