Desde las bien publicitadas experiencias negativas y algunas veces mortales de personas

con discapacidades durante los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001,

Huracanes Katrina (2005) y Sandy (2012), defensores y autores han destacado la
importancia de una preparación de emergencia inclusiva y efectiva. y servicios de
recuperación para y con personas con discapacidades.1-4 Durante el huracán Sandy, al
menos 4,000 neoyorquinos con discapacidad intelectual fueron evacuados; 1,300
permanecieron fuera de sus casas durante semanas, 3 desafiando el sistema de
proveedores de servicios. Según los informes, los traslados hospitalarios de pacientes con
discapacidades físicas estaban mal planificados, poniéndolos en riesgo5. Al igual que en
desastres anteriores, algunos albergues de emergencia públicos rechazaron a personas
con discapacidades, 6 y las personas con discapacidades en al menos un refugio
informaron que se les denegó la libertad de movimiento y acceso a sus propios fondos.7

Estos efectos negativos parecen continuar a pesar de la protección legal, como la Ley de
Estadounidenses con Discapacidades (ADA) (1990) 8, 9 que exige que los gobiernos
federal, estatal, local y de emergencias a su servicio brinden acceso equitativo a los
servicios de emergencia a las personas con discapacidades Los marcos de mitigación,
respuesta y recuperación del Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU., Las pautas
10-12 recientes de FEMA 13 y las capacidades de preparación de salud pública de los
Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los EE. UU .14 respaldan esta
obligación.

Varios factores pueden ser responsables de estas deficiencias. Los planes de emergencia a
menudo suponen que todos los estadounidenses pueden caminar, correr, hablar,
escuchar, conducir y seguir rápidamente instrucciones, ignorando así las adaptaciones que
probablemente se necesiten para personas con discapacidades.15 Respondedores de
emergencia (como fuerzas policiales, bomberos, servicios médicos de emergencia [EMS] y
el personal de salud pública, gerentes / planificadores de emergencias y el Cuerpo de
Reserva Médica (MRC) / Equipo de Respuesta Comunitaria de Emergencia (CERT) pueden
no tener suficiente educación sobre las necesidades de emergencia relacionadas con la
discapacidad.16-18 Por ejemplo, sin capacitación especializada, aplicación de la ley el
personal puede interpretar que una mirada desviada es un signo de comportamiento
mentiroso o sospechoso, 19 en lugar de un comportamiento potencialmente típico de una
persona con autismo. Y al menos un protocolo EMS sugiere que un modo de andar
inestable o arrastrado puede implicar hipoglucemia debido a la diabetes.20 Una
explicación igualmente plausible es que el individuo exhibe comportamientos asociados
con la Parálisis Cerebral. Educando a los que responden sobre el eme relacionado con la
discapacidad las necesidades urgentes promoverían la igualdad de acceso a los servicios
de emergencia y eliminarían las barreras a la eficiencia de la respuesta 21, 22 mejorando
la seguridad y el bienestar de las personas con discapacidad

Opciones de educación y entrenamiento para los primeros respondedores

Cuando se brinda educación sobre las necesidades de emergencia de las personas con
discapacidades, se brinda a través de cursos, simulacros y guías en línea o en el aula, a
menudo centrados en recomendaciones para mejorar las interacciones 1: 1 y la
comunicación con las personas con discapacidades. Los relativamente pocos cursos de
respuesta en línea relacionados con la discapacidad parecen incluir principalmente ofertas
pregrabadas e impulsadas por el usuario, a menudo presentadas en formato PowerPoint
(R). Consulte el Suplemento de datos en línea para una revisión adicional de las opciones
de capacitación de los respondedores.

El aprendizaje a distancia basado en computadora se reconoce como un medio aceptable

para enseñar a los respondedores de emergencia y una alternativa viable a los modos de
entrenamiento tradicionales.23, 24 Los resultados del estudio actual indican que un curso
en línea con escenarios basados en simulación y funciones similares a los juegos puede
transferir con éxito conocimiento y habilidades sobre las necesidades de emergencia de
las personas con discapacidad para responder a emergencias. Los expertos postulan que
el entrenamiento previo influye en la autopercepción de preparación para responder a
emergencias, 24 y que la experiencia anterior mejora la respuesta futura40.

Los respondedores de emergencia desempeñan un papel importante en proteger a los

estadounidenses de daños causados por desastres naturales o provocados por el hombre.
Los respondedores que están mejor entrenados y han practicado técnicas de respuesta
bajo condiciones simuladas pueden estar mejor preparados para abordar las necesidades
probables de las personas con discapacidades durante una emergencia real e incorporar
las necesidades y habilidades de las personas con discapacidades a la planificación
inclusiva de "toda la comunidad". resiliencia y acelerar la recuperación futura de
desastres.