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Agudización de la sequía: estamos padeciendo el período más seco del siglo.

Debemos tener
en cuenta que los bosques atraen la lluvia, y que donde hay mucha vegetación aumenta la
humedad ambiente, así como las reservas de agua en el subsuelo.

ì Veranos más calurosos: el árbol también conserva la humedad del suelo y regula el clima. Es
decir: crea microclima. La tierra sin árboles experimenta variaciones de temperatura, humedad
y viento a lo largo del día y durante las diferentes estaciones mucho mayores que las
superficies arboladas.

ì Inundaciones: el humus del suelo retiene el agua de lluvia, y las raíces evitan que se vaya la
tierra. Triste prueba de ello es que donde ha habido un incendio al invierno siguiente es
probable que haya inundaciones.

ì Erosión: aparte de impedir que el viento y el agua se lleven la tierra fértil, el árbol impide que
el sol desertice el suelo, ya que la luz está hecha para las hojas, no para el suelo, el cual se seca
y agrieta. El suelo del bosque suele ser blando, mientras que donde no hay árboles es duro,
como una costra.

ì Más eucaliptos: el árbol es algo más que una fábrica de madera:

- Es el mejor captador solar (aprovecha la energía del sol, que es una energía gratis y no
contaminante.

- Fertiliza el suelo: los materiales inertes, los minerales, etc. son transformados en materia
orgánica.

- Él mismo se transforma en abono (hojas, frutos, raíces y todo él cuando muere)

- Da alimento y escondite a los animales del bosque.

Sin embargo, no todos los árboles son igual de beneficiosos. Son preferibles las especies
autóctonas de cada sitio, porque en virtud de la selección natural son las mejor adaptadas a
cada ecosistema. En Extremadura, entre las especies autóctonas habría que destacar a las de la
familia QUERCUS, especialmente a la encina y al alcornoque, tanto por su resistencia a la
sequía y al fuego como por sus efectos beneficiosos para el suelo, ya que mejora la
composición química de este.

Por el contrario, y siempre en función de la rentabilidad económica, que no ambiental, se han


plantado en Extremadura y de forma masiva dos especies que son altamente dañinas para el
suelo, y que son el pino y el eucalipto.

¿Por qué se plantan?

-Por su rápido crecimiento (en quince años se pueden talar)

-Para fabricar papel (mala calidad de su madera, especialmente el eucalipto).

EL PINO:
Es una conífera que existía en Extremadura sólo de forma residual. La plantó el ICONA en
amplias zonas a partir de los años cincuenta. El resultado se puede ver dándose una vuelta por
las Hurdes o Sierra de Gata: la facilidad con que arde y su nula regeneración tras los incendios
han ocasionado un desastre ecológico del que muchas zonas tardarán lustros en recuperarse.

Además de eso, ¿por qué es perjudicial el pino?

Las hojas de este árbol tardan en pudrirse de tres a cinco años, lo cual crea una capa en el
suelo que impide que crezca la hierba y que haya la humedad indispensable. Además de eso, el
pino empobrece y acidifica el suelo.

¿Y EL EUCALIPTO?

El eucalipto, oriundo de Australia, se introduce en la Península en época relativamente


reciente: 1866. En su continente de origen se planta para secar las zonas pantanosas, con lo
que se puede uno imaginar los efectos que causa en las reservas de agua de una región con
escasez de precipitaciones como la nuestra. Sus raíces tienen tal avidez de agua que pueden
secar fuentes, romper tuberías...

Por otra parte, el eucalipto impide el desarrollo vegetal: no repone nutrientes porque no hay
en Europa microorganismos que transformen sus hojas en materia orgánica. Bloquea varios
ciclos del suelo, entre ellos el del nitrógeno. Quien haya observado una plantación de
eucaliptos se habrá dado cuenta de que no hay matorrales, ni tampoco, salvo raras
excepciones, otros árboles. Ello es debido a que sus hojas contienen unos agentes
bacteriostáticos que eliminan toda posible competencia. Por lo tanto, este árbol no sólo
desmineraliza el suelo en poco tiempo, sino que sus bosques están muertos: pocos animales
pueden alimentarse de ellos, ni esconderse, ni hacer nidos.

AHORRAR Y RECICLAR PAPEL ES BUENO PARA LOS RÍOS Y LOS MARES:

Fabricar mil kilos de papel blanco supone el consumo de 100.000 litros de agua, un bien cada
vez más escaso. De ellos, un 10 % altamente contaminado se vierte a los ríos. La industria
papelera está entre las más contaminantes (produce un 27 % de los residuos tóxicos
producidos en España, según estimaciones de Greenpeace) . Su alta toxicidad es debida
fundamentalmente al proceso de blanqueo con cloro, que es la auténtica historia para no
dormir de la industria papelera:

- Los llamados compuestos organoclorados (más de mil diferentes) se forman al reaccionar la


pulpa de madera con el cloro. De ese cóctel químico se conocen realmente sólo unos 300.

>- Los organoclorados son peligrosos porque no existen en el medio de forma natural, son de
invención humana: su persistencia en el tiempo es enorme, porque los seres vivos no disponen
de medios para excretarlos y por eso aumentan su concentración al recorrer la cadena trófica.
Todo vertido de cloro al medio ambiente, bien en forma líquida o sólida como algunos
plásticos (PVC) produce este fenómeno.

- Una serie de compuestos organoclorados son especialmente peligrosos: las llamadas


dioxinas, el veneno más potente que se haya inventado jamás. Su toxicidad es 70.000 veces
mayor que la del cianuro. Un cartón de leche sin protección interior de aluminio puede
contaminar de dioxinas el contenido del envase por lo que algunos países, como Nueva
Zelanda, los han prohibido.

¿QUÉ PAPEL USAR?

Existen dos tipos recomendables:

# Papel blanqueado sin cloro: en la fabricación de este se ha empleado celulosa virgen, lo que
implica que se han talado de árboles, pero al menos minimiza los desastrosos efectos de la
química del cloro comentados más arriba. Hay que cerciorarse de que la etiqueta especifique:
Papel libre de cloro, o Papel blanqueado sin cloro.

# Papel reciclado: no lleva procesos de blanqueo, no supone la tala de árboles y consume


mucha menos agua y electricidad.

OTRAS RAZONES

- Actualmente se compran al extranjero 500 millones de kilos de papel viejo al año -7.500
millones de pesetas- porque resulta más cómodo importarlo que recoger el que tiramos aquí.
Nuestra tasa de recogida está actualmente en un 37 %.

- Ahorro de energía: aparte de las materias primas (agua y madera), también se ahorra luz (ver
cuadro díptico). Si pensamos que ahorrar energía eléctrica no es beneficioso para la salud del
planeta, basta con ver de dónde viene esa energía: hidroeléctrica es un 17 %; el resto proviene
de las centrales térmicas y de las nucleares. Las térmicas contribuyen al efecto invernadero y
generan la lluvia ácida. Sobre las nucleares sobran comentarios.

-Las basuras: aproximadamente un 20 % de nuestro cubo de basura es papel y cartón. Tiramos


diariamente al vertedero diez millones de kilos. Con los problemas que empiezan a plantear la
ubicación de los vertederos, sería bueno empezar a producir menos residuos.

Todos los días usamos papel, en libros, cuadernos, boletas, post-it y hasta en el
baño. El papel es algo que está muy presente en nuestras vidas, pero que muy
pocos saben cómo llegó ahí. Es por eso que a continuación te mostramos el
camino del papel, desde que es un árbol hasta que lo botas (o reciclas), y
algunos otros datos de interés.

Se utilizan unos 17 árboles para fabricar una tonelada de papel. Es decir que, de
reciclarse unos 54 kilos de papel, se ahorraría el uso de 1 árbol en la industria.
Un árbol proporciona oxígeno para que respiren 3 personas al día.

Fabricar un kilo de papel, aproximadamente a 4 cuadernos de 100 hojas, gasta


324 litros de agua. De hecho, la industria papelera es la que más fuentes de
aguas de lagos o estanques utiliza.
Para que el papel quede de un blanco inmaculado, la industria papelera es la
tercera compradora de blanqueador de cloro, que es altamente contaminante,
además de generar dioxina que es cancerígena, mutagénica y teratogpenica.

115 billones de hojas son impresas anualmente en nuestro planeta. El consumo


promedio mundial de papel es de 40 kg por persona. Un tercio de ese consumo
pertenece a América del Norte, siendo un 25% del total mundial utilizado sólo
Estados Unidos.

Cada año se publican en EE.UU más de 2 mil millones de libros; 359 millones
de revistas y 2.400 millones de periódicos. Se destinan 75.000 árboles para
destinar ese papel sólo en la edición dominical del periódico New York Times de
EE.UU.

Los norteamericanos desechan unas 4 toneladas de papel de oficina por año,


una cantidad suficiente como para construir un muro de casi 4 metros de altura
desde Nueva York hasta California (Una distancia de 4.690 kilómetros).

Por persona, los norteamericanos consumen 323 kg de productos papeleros,


Europa cerca a 125 kg, Asia unos 28 kg, Latinoamérica 36 kg, Australia-Asia 322
kg y África 6 kg.

Si se reciclara la mitad del papel que se usa en el planeta, se salvarían más de


80.000 kilómetros cuadrados de árboles (casi la superficie de Austria).

En Holanda se recicla 77% del papel; 67% en Alemania; 52% en Japón y 45% en
EE.UU, donde se fabrican 9.190 toneladas de papel para oficina y 4.220
millones de toneladas son recuperadas para su reciclaje.

Ahora que sabes el impacto de la fabricación y desecho de papeles, toma


conciencia y recicla, reutiliza e intenta no comprar tanto papel, desarrolla el
hábito de leer en dispositivos digitales para salvar, entre todos, tantos
árboles como podamos.

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