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PRACTICA FUERA DE AULA

LEYES DE LA TERMODINAMICA

INTRODUCCION:

En el siguiente informe se desarrollará y se explicarán las cuatro principales leyes de la


termodinámica, mediante una serie de demostraciones y experimentos sencillos realizados en
el laboratorio, utilizando elementos accesibles y procedimientos simples que se pueden
efectuar en cualquier aula.
Las leyes de la termodinámica que se desarrollarán serán:
Ley cero de la termodinámica o principio del equilibrio termodinámico.
Primera ley de la termodinámica o principio de la conservación de la energía, la energía no se
pierde, sino se transforma.
Segunda ley de la termodinámica, en esta ley aparece el concepto de entropía
Tercera ley de la termodinámica, afirma que es imposible alcanzar una temperatura igual al
cero absoluto mediante un número finito de procesos físicos.
La temperatura es la propiedad física que determina si un sistema dado esta en equilibrio con
otros sistemas. La temperatura es una medida de la energía cinetica de traslación de las
moléculas, mientras mayor sea la temperatura de un sistema, mayor será la capacidad de ceder
calor a otro sistema que este a menor temperatura.

Un sistema termodinámico es cualquier cantidad de materia o radiación lo suficientemente


grande como para ser descrito por parámetros macroscópicos, sin ninguna referencia a sus
componentes individuales (microscópicos).
Para una descripción completa del sistema también se necesita un descripción del contorno
(los límites), y de las interacciones que este permite con el entorno. Los contornos pueden
permitir el paso de materia y energía.
Sistema aislado: no intercambia energía ni masa con su entorno.
Sistema cerrado: sólo puede intercambiar energía.
Sistema abierto: puede intercambiar materia y energía.

OBJETIVOS:

OBJETIVO GENERAL:

El objetivo principal de esta práctica es estudiar, comprender y explicar las cuatro leyes de la
termodinámica a través del desarrollo, la construcción y la realización del experimento
realizado en el aula de laboratorio con el fin de determinar el equilibrio térmico de las
diferentes temperaturas relacionada con el tiempo.

MARCO TEORICO:

LEYES TERMODINAMICAS
Se define a la termodinámica como la rama de la física encargada del estudio de la interacción entre
el calor y otras manifestaciones de la energía. Constituye una teoría fenomenológica, a partir
de razonamientos deductivos, que estudia sistemas reales, sin modelizar y sigue un método
experimental. Los estados de equilibrio se estudian y definen por medio de magnitudes
extensivas tales como la energía interna, la entropía, el volumen o la composición molar del sistema, o
por medio de magnitudes no-extensivas derivadas de las anteriores como la temperatura, presión y
el potencial químico; otras magnitudes, tales como la imanación, la fuerza electromotriz y las
asociadas con la mecánica de los medios continuos en general también pueden tratarse por medio de
la termodinámica.

La termodinámica ofrece un aparato formal aplicable únicamente a estados de equilibrio, definidos


como aquel estado hacia «el que todo sistema tiende a evolucionar y caracterizado porque en el
mismo todas las propiedades del sistema quedan determinadas por factores intrínsecos y no por
influencias externas previamente aplicadas. Tales estados terminales de equilibrio son, por definición,
independientes del tiempo, y todo el aparato formal de la termodinámica todas las leyes y variables
termodinámicas se definen de tal modo que podría decirse que un sistema está en equilibrio si sus
propiedades pueden describirse consistentemente empleando la teoría termodinámica. Los estados
de equilibrio son necesariamente coherentes con los contornos del sistema y las restricciones a las que
esté sometido. Por medio de los cambios producidos en estas restricciones (esto es, al retirar
limitaciones tales como impedir la expansión del volumen del sistema, impedir el flujo de calor, etc.),
el sistema tenderá a evolucionar de un estado de equilibrio a otro comparando ambos estados de
equilibrio, la termodinámica permite estudiar los procesos de intercambio de masa y energía térmica
entre sistemas térmicos diferentes.
Principio cero de la termodinámica
Este principio o ley cero, establece que existe una determinada propiedad denominada temperatura
empírica que es común para todos los estados de equilibrio termodinámico que se encuentren en
equilibrio mutuo con uno dado.
En palabras simples: “Si se pone un objeto con cierta temperatura en contacto con otro a una
temperatura distinta, ambos intercambian calor hasta que sus temperaturas se igualan”.
Tiene una gran importancia experimental “pues permite construir instrumentos que midan la
temperatura de un sistema”
El equilibrio termodinámico de un sistema se define como la condición del mismo en el cual las
variables empíricas usadas para definir o dar a conocer un estado del sistema (presión, volumen,
campo eléctrico, polarización, magnetización, tensión lineal, tensión superficial, coordenadas en el
plano x, y) no son dependientes del tiempo. El tiempo es un parámetro cinético, asociado a nivel
microscópico; el cual a su vez está dentro de la físico química y no es parámetro debido a que a la
termodinámica solo le interesa trabajar con un tiempo inicial y otro final. A dichas variables empíricas
(experimentales) de un sistema se las conoce como coordenadas térmicas y dinámicas del sistema.
Primer principio de la termodinámica
También conocida como principio de conservación de la energía para la termodinámica, establece que
si se realiza trabajo sobre un sistema o bien este intercambia calor con otro, la energía interna del
sistema cambiará.
Visto de otra forma, esta ley permite definir el calor como la energía necesaria que debe intercambiar
el sistema para compensar las diferencias entre trabajo y energía interna. Fue propuesta por Nicolas
Léonard Sadi Carnot en 1824, en su obra Reflexiones sobre la potencia motriz del fuego y sobre las
máquinas adecuadas para desarrollar esta potencia, en la que expuso los dos primeros principios de la
termodinámica. Esta obra fue incomprendida por los científicos de su época, y más tarde fue utilizada
por Rudolf Clausius y Lord Kelvin para formular, de una manera matemática, las bases de la
termodinámica.
La ecuación general de la conservación de la energía es la siguiente:
Eentrada−E salida =∆ E
Que aplicada a la termodinámica teniendo en cuenta el criterio de signos termodinámico, queda de la
forma:
Donde U es la energía interna del sistema (aislado), Q es la cantidad de calor aportado al sistema y W
es el trabajo realizado por el sistema.
Esta última expresión es igual de frecuente encontrarla en la forma . Ambas expresiones,
aparentemente contradictorias, son correctas y su diferencia está en que se aplique el convenio de
signos IUPAC

Segundo principio de la termodinámica


Este principio marca la dirección en la que deben llevarse a cabo los procesos termodinámicos y,
por lo tanto, la imposibilidad de que ocurran en el sentido contrario (por ejemplo, una mancha
de tinta dispersada en el agua no puede volver a concentrarse en un pequeño volumen). El
sentido de evolución de los procesos reales es único ya que son irreversibles. Este hecho viene
caracterizado por el aumento de una magnitud física, S, la entropía del sistema termodinámico,
con el llamado principio de aumento de entropía, que es una forma de enunciar el segundo
principio de la termodinámica. También establece, en algunos casos, la imposibilidad de
convertir completamente toda la energía de un tipo a otro sin pérdidas. De esta forma, el
segundo principio impone restricciones para las transferencias de energía que hipotéticamente
pudieran llevarse a cabo teniendo en cuenta solo el primer principio. Esta ley apoya todo su
contenido aceptando la existencia de una magnitud física llamada entropía, de tal manera que,
para un sistema aislado (que no intercambia materia ni energía con su entorno), la variación de
la entropía siempre debe ser mayor que cero.
Debido a esta ley también se tiene que el flujo espontáneo de calor siempre es unidireccional,
desde los cuerpos de mayor temperatura hacia los de menor temperatura, hasta lograr un
equilibrio térmico.
La aplicación más conocida es la de las máquinas térmicas, que obtienen trabajo mecánico
mediante aporte de calor de una fuente o foco caliente, para ceder parte de este calor a la
fuente o foco o sumidero frío. La diferencia entre los dos calores tiene su equivalente en el
trabajo mecánico obtenido.
Existen numerosos enunciados equivalentes para definir este principio, destacándose el de
Clausius y el de Kelvin.
Enunciado de Clausius

Diagrama del ciclo de Carnot en función de la presión y el volumen.

En palabras de Sears es: “No es posible ningún proceso cuyo único resultado sea la extracción de
calor de un recipiente a una cierta temperatura y la absorción de una cantidad igual de calor por
un recipiente a temperatura más elevada”
Enunciado de Kelvin—Planck
Es imposible construir una máquina térmica que, operando en un ciclo, no produzca otro efecto
que la absorción de energía desde un depósito, con la realización de una cantidad igual de
trabajo. Sería correcto decir que "Es imposible construir una máquina que, operando
cíclicamente, produzca como único efecto la extracción de calor de un foco y la realización
equivalente de trabajo". Varía con el primero, dado que en él, se puede deducir que la máquina
transforma todo el trabajo en calor, y, que el resto, para otras funciones... Este enunciado afirma
la imposibilidad de construir una máquina que convierta todo el calor en trabajo. Siempre es
necesario intercambiar calor con un segundo foco (el foco frío), de forma que parte del calor
absorbido se expulsa como calor de desecho al ambiente. Ese calor desechado, no pude
reutilizarse para aumentar el calor (inicial) producido por el sistema (en este caso la máquina), es
a lo que llamamos entropía.
Otra interpretación
Es imposible construir una máquina térmica cíclica que transforme calor en trabajo sin aumentar
la energía termodinámica del ambiente. Debido a esto podemos concluir, que el rendimiento
energético de una máquina térmica cíclica que convierte calor en trabajo, siempre será menor a
la unidad, y esta estará más próxima a la unidad, cuanto mayor sea el rendimiento energético de
la misma. Es decir, cuanto mayor sea el rendimiento energético de una máquina térmica, menor
será el impacto en el ambiente, y viceversa.
Tercer principio de la termodinámica
Algunas fuentes se refieren incorrectamente al postulado de Nernst como "La tercera de las
leyes de la termodinámica". Es importante reconocer que no es una noción exigida por la
termodinámica clásica por lo que resulta inapropiado tratarlo de «ley», siendo incluso
inconsistente con la mecánica estadística clásica y necesitando el establecimiento previo de la
estadística cuántica para ser valorado adecuadamente. La mayor parte de la termodinámica no
requiere la utilización de este postulado. 14 El postulado de Nernst, llamado así por ser
propuesto por Walther Nernst, afirma que es imposible alcanzar una temperatura igual al cero
absoluto mediante un número finito de procesos físicos. Puede formularse también como que
a medida que un sistema dado se aproxima al cero absoluto, su entropía tiende a un valor
constante específico. La entropía de los sólidos cristalinos puros puede considerarse cero bajo
temperaturas iguales al cero absoluto.
Es importante remarcar que los principios de la termodinámica son válidos siempre para los
sistemas macroscópicos, pero inaplicables a nivel microscópico. La idea del demonio de
Maxwell ayuda a comprender los límites de la segunda ley de la termodinámica jugando con las
propiedades microscópicas de las partículas que componen un gas.
Sistema
Se puede definir un sistema como un conjunto de materia, que está limitado por unas paredes,
reales o imaginarias, impuestas por el observador. Si en el sistema no entra ni sale materia, se
dice que se trata de un sistema cerrado, o sistema aislado si no hay intercambio de materia y
energía, dependiendo del caso. En la naturaleza, encontrar un sistema estrictamente aislado
es, por lo que sabemos, imposible, pero podemos hacer aproximaciones. Un sistema del que
sale y/o entra materia, recibe el nombre de abierto. Ponemos unos ejemplos:

 Un sistema abierto: se da cuando existe un intercambio de masa y de energía con


los alrededores; es por ejemplo, un coche. Le echamos combustible y él desprende
diferentes gases y calor.

 Un sistema cerrado: se da cuando no existe un intercambio de masa con el medio


circundante, solo se puede dar un intercambio de energía; un reloj de cuerda, no
introducimos ni sacamos materia de él. Solo precisa un aporte de energía que
emplea para medir el tiempo.

 Un sistema aislado: se da cuando no existe el intercambio ni de masa y energía


con los alrededores; ¿Cómo encontrarlo si no podemos interactuar con él? Sin
embargo un termo lleno de comida caliente es una aproximación, ya que el envase
no permite el intercambio de materia e intenta impedir que la energía (calor) salga
de él. El universo es un sistema aislado, ya que la variación de energía es cero
Medio externo
Se llama medio externo o ambiente a todo aquello que no está en el sistema pero que
puede influir en él. Por ejemplo, consideremos una taza con agua, que está siendo
calentada por un mechero. Consideremos un sistema formado por la taza y el agua,
entonces el medio está formado por el mechero, el aire, etc.
EQUILIBRIO TÉRMICO
Toda sustancia por encima de los 0 kelvin (-273,15 °C) emite calor. Si dos sustancias en contacto
se encuentran a diferente temperatura, una de ellas emitirá más calor y calentará a la más fría.
El equilibrio térmico se alcanza cuando ambas emiten, y reciben la misma cantidad de calor, lo
que iguala su temperatura.
Variables termodinámicas
Las variables que tienen relación con el estado interno de un sistema, se llaman variables
termodinámicas o coordenadas termodinámicas, y entre ellas las más importantes en el
estudio de la termodinámica son:

 la masa

 el volumen

 la densidad

 la presión

 la temperatura
En termodinámica es muy importante estudiar sus propiedades, las cuáles podemos dividirlas
en dos:

 propiedades intensivas: son aquellas que no dependen de la cantidad de sustancia o


del tamaño de un sistema, por lo que su valor permanece inalterado al subdividir el
sistema inicial en varios subsistemas, por este motivo no son propiedades aditivas.

 propiedades extensivas: son las que dependen de la cantidad de sustancia del sistema,
y son recíprocamente equivalentes a las intensivas. Una propiedad extensiva depende por
tanto del «tamaño» del sistema. Una propiedad extensiva tiene la propiedad de ser aditiva
en el sentido de que si se divide el sistema en dos o más partes, el valor de la magnitud
extensiva para el sistema completo es la suma de los valores de dicha magnitud para cada
una de las partes.
Algunos ejemplos de propiedades extensivas son la masa, el volumen, el peso, cantidad de
sustancia, energía, entropía, entalpía, etc. En general el cociente entre dos magnitudes
extensivas nos da una magnitud intensiva, por ejemplo la división entre masa y volumen nos da
la densidad.

MATERIALES EQUIPOS Y REACTIVOS:

Para la realización de este experimento son necesarios los siguientes elementos:

1 hornilla eléctrica

1 balanza analítica

1 vidrio de reloj

3 vasos precipitados de 250 ml


2 termómetros con rango de -10°C a 100°C

Agua fría (5°C), agua tibia (25 °C), agua caliente (75 °C )

1 Colorante orgánica

1 cubetera (para hacer hielo en el freezer)

1 cronometro

1 frasco cerrado con tapa

1 Conservadora para sistema aislado

1 teflón

1 probeta de 200 ml
PROCEDIMIENTO:

Para poder entender y realizar exitosamente el experimento primero se debe hacer una
introduccion a las leyes de la termodinamica.

La termodinámica es la rama de la física que estudia la energía y la transformación entre sus


distintas manifestaciones, como el calor, y su capacidad para producir un trabajo.
La ley cero de la termodinámica establece que si dos sistemas, Ay B, están en equilibrio
termodinámico, y B está a su vez en equilibrio termodinámico con un tercer sistema C entonces
A y C se encuentran en equilibrio termodinámico. Este principio fundamental se enunció
formalmente luego de haberse enunciado las otras tres leyes de la termodinámica, por eso se
la llamó “ley cero”.

La primera ley de la termodinámica, también conocida como ley de la conservación de la


energía enuncia que la energía es indestructible, siempre que desaparece una clase de energía
aparece otra (Julius von Mayer). Más específicamente, la primera ley de la termodinámica
establece que al variar la energía interna en un sistema cerrado, se produce calor y un trabajo.
“La energía no se pierde, sino que se transforma”.

La segunda ley de la termodinámica indica la dirección en que se llevan a cabo las


transformaciones energéticas. El flujo espontáneo de calor siempre es unidireccional, desde los
cuerpos de temperatura más alta a aquellos de temperatura más baja. En esta ley aparece el
concepto de entropía, la cual se define como la magnitud física que mide la parte de la energía
que no puede utilizarse para producir un trabajo.

La entropía de un sistema es también un grado de desorden del mismo. La segunda ley


establece que en los procesos espontáneos la entropía, a la larga, tiende a aumentar. Los
sistemas ordenados se desordenan espontáneamente. Si se quiere restituir el orden original,
hay que realizar un trabajo sobre el sistema.

La tercera de las leyes de la termodinámica afirma que es imposible alcanzar una temperatura
igual al cero absoluto mediante un número finito de procesos físicos, ya que a medida que un
sistema dado se aproxima al cero absoluto, su entropía tiende a un valor constante específico.
A medida que el sistema se acerca al cero absoluto, el intercambio calórico es cada vez menor
hasta llegar a ser casi nulo. Ya que el flujo espontáneo de calor es unidireccional, desde los
cuerpos de temperatura más alta a los de temperatura más baja (Segunda ley), sería necesario
un cuerpo con menor temperatura que el cero absoluto; y esto es imposible.

EXPERIMENTO:

Primer experimento:
Antes de comenzar el experimento, se deben preparar los cubos de hielo con el colorante o la
tinta. Hay que dejarlos en el freezer alrededor de tres horas para que queden sólidos en el
centro (el colorante se puede llegar a concentrar en el centro, pero esto no afecta al
experimento).
Se prepara el vaso de precipitado con 100 ml agua fría a 5ºC (agua de la heladera), para
sistema abierto, 200 ml para sistema cerrado y 150 ml para sistema aislado para la primera
parte del experimento. Se toma la temperatura del agua para compararla luego con la
temperatura final, introduciendo el termómetro en el agua y sosteniéndolo con el soporte para
termómetro. Preparamos el cronometro e introdujimos el primer hielo en el agua.
A los pocos segundos se pudieron ver los primeros rastros de colorante, pero recién al minuto y
medio se observan líneas de colorante en forma de flujo laminar descendiendo por un costado
del vaso y el agua comienza a tomar color, esto hacer para los tres sistemas abierto, cerrado y
aislado, se aconseja introducir el termómetro hasta la mitad del vaso y hacemos la lectura cada
5 minutos, una vez alcanzado el equilibrio medimos el volumen final de solución.

Aquí ya se puede establecer una relación con la ley cero de la termodinámica: cuando el agua
(sistema A) establece contacto con el hielo (sistema B), ambos intentan llegar a un equilibrio
termodinámico. A su vez, estos dos sistemas buscan el equilibrio termodinámico con un tercer
sistema, el aire (sistema C), por lo que en algún momento los tres sistemas alcanzarán este
equilibrio. Aquí también aparece la segunda ley de la termodinámica: el agua le transfiere calor
al hielo, haciendo que la temperatura de este aumente y provocando el cambio de estado.
Luego de cinco minutos se vio bastante colorante en el fondo del vaso y el agua un poco más
verde; pero al finalizar esta primer etapa, a los veinticuatro minutos, se vio que el agua había
cambiado de color y que la mayor parte del colorante se encontraba en el fondo.

Segundo experimento:
La segunda parte del experimento se realizó con agua tibia de, a 25ºC. a 100ml de agua para
sistema abierto, 200 ml para el cerrado y 150 para sistema aislado. Se realizaron los mismos
procedimientos que en el paso anterior. Al introducir el hielo, el colorante empezó a bajar casi
instantáneamente, pero esta vez en forma de flujo turbulento. Llegó hasta el fondo del vaso y
comenzó a difundirse por los laterales. Al minuto de iniciado este paso, todo el vaso ya estaba
verde, y se pudo ver el colorante bajando velozmente por la diferencia de temperaturas. En
este caso el hielo sólo tardó pocos minutos y una vez alcanzado el equilibrio medir el volumen
final de solución, este paso se realiza para los tres sistemas abiertos cerrados y aislados.

Tercer experimento:
La última parte del experimento fue también la más gráfica, ya que el intercambio de calor fue
más brusco, el colorante descendió en forma de flujo turbulento por el costado del vaso y se
difundió más rápidamente. El agua se había llevado a punto de hervir (75ºC), pero hay que
tener en cuenta que al trasvasar el contenido y mientras se está realizando el experimento, el
agua pierde más calor que en paso 1 o en el 2. Por esto la diferencia de temperatura es mayor
entre la temperatura inicial y la final. El hielo terminó de disolverse en unos minutos de iniciada
la prueba, y el colorante quedó difundido uniformemente en todo el vaso. También lo
realizamos para los tres sistemas abierto, cerrado y aislado; una vez alcanzado el equilibrio
medir el volumen final de la solución.

CONCLUSIONES:
Del experimento anteriormente realizado se puede concluir lo siguiente, respecto a cada una
de las leyes explicadas y su demostración:
Ley cero de la termodinámica: se pudo ver que al ingresar el hielo en el agua, ambos sistemas
intentaban llegar a un equilibrio termodinámico, no sólo entre ellos, sino que también con un
tercer sistema que era el aire. Eventualmente los tres sistemas alcanzarían el equilibrio
termodinámico. El mejor ejemplo se ve en el primer paso, en el cual la temperatura del agua
aumentó un poco debido a la temperatura del aire, cuando debería haber disminuido al
brindarle calor al hielo.
Primera ley de la termodinámica: Al poner el hielo en el agua, el agua cedió calor al hielo para
poder alcanzar el equilibrio termodinámico, por lo tanto la temperatura del agua bajó; pero la
cantidad de calor no cambió, sino que se distribuyó.
Segunda ley de la termodinámica: Se puede ver claramente que el hielo recibe calor del agua,
aumenta su temperatura y cambia a estado líquido. Aquí es cuando comienza a liberar
colorante. Si tomamos a la entropía como el grado de desorden de las partículas de un sistema,
podemos ver un claro ejemplo de ella comparando los tres pasos. En el primer caso, el
colorante no se diluyó completamente; en el segundo, el colorante se diluyó, pero no de forma
inmediata; pero en el tercero, el colorante formó una mezcla homogénea de forma casi
inmediata. Esto significa que la entropía fue mucho mayor en el último caso que en los
anteriores, ya que las partículas de colorante alcanzaron su grado máximo de desorden al
diluirse por completo en el agua. En cambio en el primer paso las partículas permanecieron
relativamente más ordenadas al acumularse en el fondo. Aquí la entropía no alcanzó su valor
máximo.
Esta ley se puede aplicar a las máquinas térmicas, las cuales tienen mayor rendimiento y
producen un trabajo mayor si la diferencia entre la temperatura del sistema 1 y la del sistema 2
es superior. Para esto las máquinas térmicas utilizan radiadores, que bajan la temperatura del
sistema 2, para que así el intercambio de calor sea mayor. Estos radiadores son necesarios, sino
la entropía aumenta tanto que el intercambio calórico no es efectivo.
Tercera ley de la termodinámica: para poder alcanzar una temperatura igual al cero absoluto se
necesitaría un sistema que tuviera una temperatura menor a este (segunda ley de la
termodinámica), lo cual es imposible. Según lo visto en el experimento, con las muestras
obtenidas de la temperatura, se necesita mucha diferencia de temperatura para lograr
reducirla notablemente en un sistema, y debe estar aislado del entorno (sistemas adiabáticos).
En este caso la masa inicial de agua tiene menor entropía que la masa final de agua,
demostrando esta tercera ley de la termodinámica.

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA:

Física 1; páginas 172 a 183; Santillana Polimodal; Buenos Aires; año 1999.
Libro de termodinámica Kenneth wark
Guía de laboratorio de termodinámica

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