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Lectura: teología de la cultura. Cap.

4 La teología del siglo XX

Entre religión y cultura

La teología, que desde hace unos doscientos años se encuentra en la desdichada pero necesaria
situación de quien defiende una postura en definitiva insostenible y se ve forzado a ceder una
posición tras otra, debe pasar nuevamente al ataque. [...] La teología vencerá, porque la religión,
como dice Hegel, es el principio y el fin de todo, y es igualmente el medio que confiere vida,
animación y espíritu a todo».

Para Tillich la religión es una dimensión necesaria, pero no es uan función especial ni una actividad
distinta, ni un aspecto particular de la vida espiritual, sino la dimensión de la profundidad de todas
las funciones y actividades.

La religión es el aspecto de profundidad del espíritu humano en su totalidad»7

La religión se manifiesta en el ámbito de la moral bajo la forma de la seriedad incondicionada de la


exigencia moral; en el ámbito del conocimiento, bajo la forma de la búsqueda apasionada de la
realidad última; en el ámbito de la estética, bajo la forma del deseo ilimitado de expresar el
sentido último de las cosas: “La religión es la sustancia, el fundamento y la profundidad de la vida
espiritual del hombre”.

Ser religiosos significa interrogarse apasionadamente sobre el sentido de nuestra vida y estar
abiertos a las respuestas, aunque éstas nos zarandeen profundamente» P. Tillich.

¿preguntar por el termino incondicionado?

Por una cultura teonoma

«Si a una persona que se hubiera sentido impresionada por los mosaicos de Ravenna, o por los
frescos de la Capilla Sixtina, o por los retratos del último Rembrandt, se le preguntara si su
experiencia había sido religiosa o cultural, a dicha persona le resultaría difícil responder. Podría ser
correcto decir que esta experiencia es cultural en la forma y religiosa en la sustancia. Es cultural
porque no está conectada con un acto ritual específico, pero es religiosa porque afecta al
problema del Absoluto y de los límites de la existencia humana»21. Se expresa aquí de modo
descriptivo la tesis central de la teología de la cultura de Tillich: «La religión en cuanto interés
último es la sustancia que-da-sentido a la cultura, y la cultura es la totalidad de las formas a través
de las cuales se expresa el interés básico de la religión. En suma, la religión es la sustancia de la
cultura, y la cultura es la forma de la religión»22

La autonomía afirma que el hombre, en cuanto portador de la razón universal, es ley para sí
mismo, es la fuente y la medida de su vida en todas sus expresiones. La heteronomía afirma que el
hombre, en cuanto incapaz de actuar según la racionalidad universal, debe someterse a una ley
extraña y superior a él. La teonomía afirma que el hombre está bajo una ley superior que, sin
embargo, no le es extraña; en este caso, «[...] la ley superior es al mismo tiempo la ley más
profunda del hombre, radicada en ese terreno divino que es el terreno propio del hombre: la ley
de la vida trasciende al hombre, aun siendo contemporáneamente su propia ley»

La tarea de una teología de la cultura consiste en «descifrar el estilo de una cultura autónoma en
todas sus expresiones características y encontrar su significado oculto

El kairós es todo giro decisivo de la historia en que lo eterno juzga y transforma lo temporal.

TEOLOGIA SISTEMATICA

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