EL PANORAMA ENERGÉTICO DENTRO DE 60 AÑOS

KATY SALEME ARTEAGA

LIC. KENIA COGOLLO

GRADO 11°

COLEGIO EL ENCANTO

2018

LORICA- CORDOBA
 EL PANORAMA ENERGÉTICO DENTRO DE 60 AÑOS

Ante todo, hay que reconocer que la energía es indispensable para cualquier
función a desarrollar, pues sin energía no es posible la vida, pues en todos los
cambios, cualquiera que sea su naturaleza o el nivel al que se produzca, debe
ponerse en juego cierta cantidad de energía.

Por otro lado, ya hablando de la situación actual de este proceso, cabe decir
que el sistema energético contemporáneo, herencia de la Revolución
Industrial y del surgimiento y desarrollo del capitalismo, descansa en el
consumo de combustibles fósiles y en menor escala, en la energía nuclear. Sin
embargo la agotabilidad de estas fuentes por un lado y el negativo impacto
ambiental que provoca su consumo por otro, colocan a la humanidad ante la
urgente necesidad de buscar fuentes de energía alternativas y renovables que
garanticen servicios energéticos confiables, no contaminantes y sostenibles a
todos los habitantes del planeta. Históricamente, los combustibles fósiles
están disponibles en grandes cantidades fácil de obtener y transportar. Sin
embargo, en la actualidad existen claros signos de que las fuentes de
suministro de combustible fósiles son limitadas y se agotan, y que su
reposición podría tardar siglos.

Por lo tanto, no cesan las advertencias sobre el hecho de no estar garantizada

la continuación de la extracción de energías fósiles (carbón, petróleo y gas) y
que estas puedan continuar creciendo sin agotar los yacimientos conocidos.
Ante esta situación, se exploran hoy nuevas posibilidades de utilización de
algunas fuentes de energía “limpias”, pero sobre todo, renovables, como la
energía eólica, la solar o la procedente de las mareas. Y siendo así, pienso que
el uso e implementación de estos tipos de energías, consideradas como
“Energías del futuro”, sería una de las opciones más factibles para evitar que
este problemática se siga agravando.
Y no está de más advertir que a medida que nos vayamos acercando al
agotamiento del petróleo y del gas natural, si no buscamos antes otras
opciones energéticas, lo más probable será que la industria se vaya basando
más en el carbón, donde se cree que tenemos reservas centenarias. Esta
dependencia del carbón incrementaría de forma considerable la cantidad de
CO2 en la atmósfera, lo que aumentaría de forma muy preocupante los efectos
del cambio climático.

Como conclusión, me queda decir que a través de los años uno de los mayores
retos a los que se enfrenta la humanidad es cómo resolver el problema de la
energía. En la actualidad todos, o por lo menos casi todos, tenemos claro que
muchos de los recursos que nos proporciona la naturaleza no son ilimitados.
¿Y si pienso que existen soluciones frente a la falta de recursos futura? Pues sí,
y la suma de todas estas soluciones dará lugar a un nuevo escenario.
Empecemos por un ahorro energético, y por supuesto el uso de energías
alternativas a los combustibles fósiles, para dejar en parte depender de ellos,
porque el día que nos falten esos recursos nos veremos afectados en todos los
sentidos, desde el más rico hasta el más pobre; aún estamos a tiempo de hacer
la diferencia y evitar un problema grave como el que se está avecinando y que
cada día parece ser más real.