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OI XPERIMENTÁL DE
STUDlOS
ATINO
• MERICANOS
Año 16. No. 27. enero-junio de 2005 (pp. 11 - 45)
ISSN: 13 15-4176. Dep. legal pp. 88. 0099
Centro Experimental de Estudios Latinoamericanos
"Dr. Gastón Parra Luzardo"
----------------------------------------------Resumen
Nuestro propósito en este trabajo es pasar revista a las distintas teorías so
bre el crecimiento económico, no todos, por supuesto, sino a las más conocidas.
Tampoco trataremos sobre las teorías del desarrollo económico, y así, ni Schum
peter ni Rostow son tratados, entre otros. Iniciamos el trabajo presentando a los
mercantilistas y su preocupación por el comercio.exterior como factor de creci
miento. Continuamos con los fisi6cratas quienes destacaran la agricultura como
la verdadera actividad económica. Luego vienen los clásicos con su aporte basado
en el desarrollo de la técnica industrial como creadora de condiciones para el
crecimiento económico. A continuación se presenta la visión marxista la cual ve
en la tasa de beneficios la clave para la acumulación y el crecimiento económico.
Luego se presenta la visión neoclásica del crecimiento, caracterizado por su gra
dualidad, su carácter ascendente y armónico y la importancia de una distribución
más eficiente de los recursos. Siguen, posteriormente, los keynesianos destacan
do la importancia de la población y la expansión de la demanda como impulsora
de las inversiones en lugar de los ahorros. Los neoclásicos de la segunda época
vienen después para destacar la importancia de progreso técnico y la distribución
del ingreso entre los factores del crecimiento económico. Concluimos con la
teoría del crecimiento endógeno para destacar lo que parece obvio: el progreso
técnico deriva del acervo de conocimientos.
Key word: Economíc growth, capital accumulation, technical progress, income dis
tribution, saving rateo
Introducción
La literatura sobre el crecimiento económico tuvo un auge después de
la Segunda Guerra Mundial y prácticamente cada economista de renombre
daba nacimiento a su propio modelo.
Con el riesgo de equivocarnos señalamos a los modelos de Harrod y
Domar -de fuerte herencia keynesiana- como los modelos de crecimiento
que marcaron la pauta para el planteamiento de otros modelos. Obviamos
aquí a Joseph Schumpeter por considerarlo más como un tratadista del desa
rrollo económico, con una visión más allá del crecimiento económico. Pero,
también Robert Solow con su Tratamiento del aporte del progreso técnico al
Néstor Castro Barrios
l. Los mercantilistas
Puede ser señalado el mercantilismo como la primera referencia en la
historia del pensamiento económico. Su política económica devino en un ins
trumento primario para promover el crecimiento y desarrollo simultáneo de
la economía y el estado.
Los escritos más recientes que exponen el pensamiento mercantilista se
remontan a 1.613 con Antonio Serra y su obra HA brief treatise on the Causes
Which Can Make Gold and Sí/ver Pleintiful in Kingdoms Where there are no mi
nes" (Rima, 1967: 18).
Ellos resaltaron el papel fundamental del comercio exterior para gene
rar saldos favorables representados por el oro y la plata como esencia de la ri
queza.
Reconociéndole al sector externo ser un motor de crecimiento econó
mico, ya sea por la significación de las exportaciones en el corto plazo como
por la significación de los déficit en el balance de mercancía a largo plazo (en
trada de capitales). No hay duda de que la visión mercantilista sobre el balan
ce de comercio exterior era contradictoria. En tanto que las exportaciones
superaran él las importaciones, en el corto plazo ello era favorable pero no en
el largo plazo. La razón para que ello fuera así pudiera encontrarla en el párra
fo siguiente:
"Dado que la acumulación de tesoros era un primer objetivo del sobe
rano, y su adquisición dependía o descansaba sobre el balance de comercio
exterior, necesariamente ello envolvía una comunidad de intereses entre el
estado y los comerciantes" (Rima, 1967: 18).
Lo antes señalado se explica porque si bien los mercantilistas buscaban
simultáneamente el desarrollo y crecimiento de la economía y el estado, ellos
pensaban que el estado moderno necesitaba dinero para financiar las guerras
y poder acceder a la construcción de los estados nacionales. Ellos asociaban
dinero con riqueza y detrás de éstos estaba la acumulación de metales precio
sos, los que venían a ser un fin y no un medio, cuando era el saldo real de bie
nes y servicios, lo que a fin de cuentas tiene significación para el crecimiento
económico, en especial si se consideran las ventajas inherentes a la especiali
zación geográfica de la producción, lo cual ellos no percibieron.
Realmente, pocos mercantilistas mostraron alguna advertencia del he
cho de que la riqueza consiste en bienes que pueden ser usados para consu
mo o producción adicional, según nos señala I.H. Rima. "Más aún, ellos creye
Néstor Castro Barrios
ron que la riqueza de una nación solamente podría ser aumentada a expensas
de otras naciones dado que la oferta de oro está relativamente fijada" (Rima,
1967:21). Véase pues lo erróneo que resultaban tales planteamientos a la luz
de los hechos posteriores.
Así, a la luz de los hechos recientes, propios de la globalización, resulta
que el enfoque mercantilista de concebir al comercio exterior como eje cen
tral de la actividad económica para captar oro y plata y de allí el favorecimien
to al proteccionismo, no hacía otra cosa que traducirse en ineficiencia y res
tricción al proceso de crecimiento.
2. La Escuela Fisiocrática
Esta escuela de pensamiento significó una reacción contra las doctrinas y
prácticas restrictivas de los mercantilistas y fue más violenta en Francia que en
Inglaterra. Ello porque Francia había prosperado poco con la industria, siendo
más bien básicamente agrícola.
Algunas de las observaciones y recomendaciones hechas por los fisió
cratas fueron anticipadas en los escritos de Pierre Boisguilbert (1647-1714) y
Sebastián de Vanbaw (1633-1707).
En relación con los fisiócratas, I.H. Rima nos señala que el sistema fisio
crático está asociado con Francois Quesnay, "quien, parcialmente como re
sultado de sus, experiencias tempranas en las haciendas y parcialmente como
un resultado de sus creencias en la primacía de la naturaleza, se interesó en el
estudio del campesinado de Francia y su interrelación con los males de Fran
cia" (Rima, 1967:46).
Quenay se preocupó por explicar la naturaleza y la creación de riqueza
como de la circulación de los bienes para el mejor financiamiento de la econo
mía, así como de su reproducción.
El pensamiento fisiocrático representa un avance en relación con el de
los mercantilistas para quienes la riqueza consistía de tesoros y que solo el co
mercio hacía próspera a una nación. "Los fisiócratas mantenían el criterio de
que la riqueza consiste de bienes los cuales son producidos con la ayuda de la
naturaleza en industrias tales como haciendas, pescas y minería" (Rima,
1967:46).
Ello es un avance en relación con las ideas mercantilistas aún con la res
tricción de la idea sobre la riqueza que como producto de las industrias pri
marias es indudablemente estrecha.
16 Análisis crftico de los enfoques sobre el crecimiento económico
Vista la tierra como única fuente de riqueza les condujo a ellos a pensar
que solamente el trabajo conectado a ocupaciones primarias, en particular las
de las haciendas agropecuarias, es productivo (Rima, 1967:46).
Los fisiócratas concebían la economía como compuesta de tres clases:
clase de propietarios, clase de cultivadores y la clase estéril. La naturaleza de
cada clase y su rol en la economía es entendida y aprehendida de acuerdo con
la creación de lo que ellos llamaron el producto neto. Y así, una clase es pro
ductiva solo si es capaz de producir un producto neto, esto es, un producto
de más grande valor que los requerimientos de su propia subsistencia. Única
mente la clase de cultivadores eran capaces de realizar lo antes señalado. Ellos
y otros como los mineros y pescadores fueron vistos de ser capaces de pro
ducir un producto neto porque solo ellos tienen la ventaja de la asistencia de
la naturaleza. La clase estéril no produce valor excedente o producto neto.
Esto es así porque los productos finales producidos por ellos, los artesaAOS
por ejemplo, tienen un valor de las materias primas en exceso de aquellos, lo
.cual es equivalente solo al trabajo gastado en el proceso de transformación.
Así, no hay valor excedente o producto neto asociado con su esfuerzo y ésta
es la razón de por qué ellos fueron denominados estériles o improductivos.
Debe enfatizarse que es la tierra, más que el trabajo de los cultivadores, la que
constituye la fuente del prod ucto neto o valor excedente (de los requerimien
tos de su propia subsistencia) (Rima, 1967:46-47).
Es necesario apuntar, sin embargo, que las manufacturas son deseables
solo si ello no disminuye el mercado agrícola o inhibe el crecimiento del capi
tal agrícola.
Dado que las actividades primarias, la agricultura en particular, son la
fuente del produCto neto sobre el cual descansa la prosperidad de la nación, la
agricultura estaría en el tope del funcionamiento ideal de la economía. Esto
requeriría que el número de personas adscritas al comercio y finanzas sean
mantenidas en un mínimo absoluto. Lo mismo podría señalarse para las ma
nufacturas.
Tal como se demostró con el tiempo, a partir de la primera Revolución
Industrial, la industria general y las manufacturas en particular generaron y
fueron portadores de un crecimiento superior al de las actividades primarias y
agrícolas en particular, por sus diferentes e intensas relaciones, con efectos
hacia delante y hacia atrás, haciendo posible que el progreso técnico encon
trara en ellas el ambiente apropiado in extenso, mucho más que en la agricul
tura, para hacer explosión en pro de un crecimiento económico que estuvo
en ascenso a tasas cada vez más aceleradas.
Néstor Castro Barrios
4. La crítica marxista
Los pobres resultados del desarrollo capitalista en términos de mejorar
la situación económica de la clase obrera tal como hemos visto, llevó a Mark a
realizar una crítica demoledora tanto de los hechos que se estaban sucedien
do como de los enfoques técnicos que le servían de soporte. Dichos enfoques
comprendían no solamente a los clásicos sino también a sus sucesores, los
neoclásicos de finales del siglo XIX (aproximadamente desde 1870).
A juicio de Galindo y Malgesini, para Marx, el propio comportamiento de
la economía de mercado va a propiciar un menor crecimiento y mayor nivel de
descontento social, siendo tres las razones en que se apoyaba este autor:
"En primer lugar, la incorporación del capital dentro del sistema era a cos
ta de desplazar trabajadores y no de incrementarlos como algunos afirmaban.
En segundo lugar, la reducción de la tasa de beneficios de los capitalistas.
En efecto como consecuencia de lo anterior, ese aumento en el paro provo
caría una menor demanda y por consiguiente, las ventas y los beneficios cae
rían. Y esta circunstancia negativa no se vería contrarrestada por un aumento
en la producción y. en tercer lugar, el "ejército de reserva de parados" que
según Marx, era consustancial a la economía capitalista. iría engrosando sus fi
Néstor Castro 8arrios
Al tener que utilizar gran parte del excedente económico para el servi
cio de la deuda externa, empresarios y gobiernos deben dejar de invertir, el
mercado interno pierde dinamismo y con un multiplicador accionando per
versamente, se produce la crisis, viene el estancamiento, el desempleo y se
profundiza la distribución del ingreso. Paradójicamente, los beneficios cre
cen, esto es, el excedente económico, pero todo al contrario de lo que viera
Marx: los capitalistas de sus días explotaban más y más para producir benefi
cios y financiar la acumulación, los de América Latina lo hacen para poder pa
gar la deuda externa que, al final, se convierta en deuda eterna.
En conclusión, los problemas de la dependencia, fundamentalmente de
carácter financiero, han impedido que en América Latina funcione el motor clá
sico de desarrollo capitalista: explotación del hombre, producción de plusvalía,
progreso técnico y acumulación. En el pasado, la gravidez de la dependencia
comercial, simbolizada por el deterioro de los términos de intercambio, nos
hada perder excedente económico, lo cual impedía el financiamiento de la acu
mulación del capital. El sepulturero ahora de la acumulación y el crecimiento
viene representado por el servicio de la deuda externa con el F.M.1. yel Banco
Mundial de policías internacionales. para el fiel cumplimiento e los pagos.
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¿Por qué con tanta frecuencia la ayuda retarda el crecimiento? Una ra
zón, ya indicada, es que provoca una composición menos deseable de la in
versión y. por lo tanto, una razón capitaVproducto más elevada. Otra razón
-más importante- es que la ayuda reduce los incentivos para ahorrar.
Los modelos formales generalmente suponen que el ahorro interno de
pende del PNB o, alternativamente. del ingreso nacional per cápita, antes que
de los recursos totales disponibles. Así, respecto del ahorro interno, se supone,
o bien que no es afectado por la importación de capitales, o bien que, si el ingre
so nacional se eleva, también él aumentará. En realidad se ha vuelto evidente
que a menudo el ahorro externo tiende a reemplazar y no a complementar el
interno (y menos, todavía, a incrementarlo). Con referencia a Latinoamérica,
Chenery observa que «.. .la ayuda ha sido un sustituto del ahorro y no un refuer
zo para la inversión. La tasa de ahorro ha declinado y no se produjeron aumen
tos en la tasa global de crecimiento del producto nacional bruto».
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El autor alude a los nueve países hispanoamericanos de América del Sur, en los
que se cifra el estudio, a los que suma otros seis países que no pertenecen a ese
sector del continente.