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Unidad 2: Fase 3 - Elaborar un documento de los enfoques teóricos de la antropología

psicológica
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Jorge Hernán Martinez


Código: 79578348
Alfonso González López
Código 93384918
Diego Fernando Moreno Tangarife
Código 94283033

Tutora:
JACKELINE VERA MARTINEZ
Grupo: 403018_69

Universidad Nacional Abierta y a Distancia (UNAD)


Escuela de Ciencias Sociales, Artes y Humanidades
Antropología Psicológica
2017
INTRODUCCION

El desarrollo del empoderamiento como una de las mas importantes técnicas o prácticas
derivadas de la psicología, es una circunstancia positiva en la formación de líderes que tienen
que volcarse a replegar sus habilidades en pro de la comunidad, por ello efectivamente el
suscrito ha considerado que el enfoque hermenéutico interpretativo, es la base mas adecuada
para el desarrollo del planteo de una temática tan importante como la formación de líderes,
el paradigma hermenéutico –considero- es el mas apropiado, pues este propende por una
realidad dinámica y holista, dejando de lado una exactitud en los fenómenos que se le
presentan y de alguna forma cuestionando que existan una serie de leyes generalizadas, ello
se logra a través de la interpretación, donde logra traducir, descubrir, analizar, y estudiar el
objeto de conocimiento, esto lleva indefectiblemente a que se pueda de forma acertada dar
respuesta a los distintos cuestionamientos dotándolos de un sentido práctico y con
fundamento en la realidad, es decir alejado de subjetividades que pueden desviar el estudio
del objeto del conocimiento, precisamente dejando claro que el método a utilizar es el
inductivo, dando la relevancia necesaria a lo que ocurre en los ambientes naturales.

Así mismo se analiza el enfoque humanista, por el cual se le da respuesta a una pregunta que
tiene por contexto mencionar que estrategias son requeridas para promover líderes que
transformen y construyan alternativas, planes y proyectos que redunden en un cambio social
en los territorios como contribución de la Antropología Psicológica a las ciencias sociales.

Así mismo desde la antropología psicológica y en el marco del enfoque ecológico, es posible
la formación de estos emprendedores y transformadores sociales.
¿Qué estrategias socio culturales se requieren para promover líderes transformadore s
y sujetos que construyan a desarrollar alternativas, planes y proyectos encaminados a
un cambio social en los territorios como contribución de la Antropología Psicológica a
las ciencias sociales? Desde la mirada y el análisis de los diferentes enfoques de la
Antropología Psicológica.

La mayoría de los estudiosos que ha aplicado el concepto de 'estrategias sociales' se ha


dedicado a explicar las formas en que los marginados —en su mayoría urbanos— enfrentan
económicamente la pobreza, pero, como puede inferirse de la selección anterior de las
definiciones, al utilizar sustantivos como "comportamientos", "conductas" o "esfuerzos" se
hace evidente que al construir las definicio nes utilizan como género próximo nociones
derivadas de la psicología social y, como diferencia específica, otro conjunto de
denominaciones basadas en los preceptos individualistas de la acción racional, donde los
intereses están motivados por una distendida relación de costo-beneficio (Mora Heredia,
citado por Moguel, 2001: 194). (Moguel, 2005), sin embargo desde el punto de vista de la
Antropología psicológica, se plantea una serie de circunstancias importantes, que deben ser
tomadas en cuenta para estudiar la relación persona-sociedad-cultura, ello con fulcro en que
una de las finalidades es el cambio social.

La formación de líderes que busquen el bien colectivo y puedan potencializar las


capacidades existentes en cada uno de los individuos, así como los recursos con que se
cuenta, es sin duda alguna el principal paso en el desarrollo y bienestar de una comunidad.
Personas que puedan de forma clara y precisa comunicarse con los demás y que sean
escuchados y respetados; que tengan confianza en sí mismos y la transmitan a los demás no
solo de palabra sino con hechos y en el ejercicio de los valores en que se cimentara n
coherentemente las acciones y las relaciones.

Sin embargo, y en eso radica la dificultad del crecimiento y mejoramiento social, no es fácil
encontrar en el seno de una comunidad, personas que cumplan con dichos requerimientos,
por lo tanto es indispensable enfilar prácticas y estrategias que permitan la formación de estos
líderes.
MODELO ECOLOGICO

El modelo ecológico supone una herramienta útil en la búsqueda de dicho propósito, pues
según éste, el fortalecimiento de los individuos conlleva al fortalecimiento de las
comunidades, por lo tanto si se capacitan personas que integren conocimientos, los
examinen con una perspectiva particular para crear estrategias de intervención en la
comunidad; ayudará a la deseada transformación social, dándoles a todos los miembros un
protagonismo real.

La Teoría Ecológica de los Sistemas de Urie Bronfenbrenner consiste en un enfoque sobre el


desarrollo del individuo a través de los diferentes ambientes en los que se desenvuelve y que
influyen en el cambio y en su desarrollo cognitivo, moral y relacional.

De menor a mayor globalidad, Urie Bronfenbrenner nombra cuatro sistemas que envuelve n
al núcleo primario entendido como el mismo individuo. Los sistemas son los siguientes :
microsistema, mesosistema, exosistema y macrosistema.

Microsistema: Constituye el nivel más inmediato o cercano en el que se desarrolla el


individuo. Los escenarios englobados en este sistema son la familia, padres o la escuela.

Mesosistema: Incluye la interrelación de dos o más entornos en los que la persona participa
de manera activa. También se puede entender como la vinculación entre microsiste mas.
Ejemplos claros pueden ser la relación entre la familia y la escuela, o entre la familia y los
amigos.

Exosistema: Se refiere a las fuerzas que influyen a lo que sucede en los microsistemas. En
este caso, el individuo no es entendido como un sujeto activo. Lo conforma por ejemplo la
naturaleza del trabajo de los progenitores, relaciones que mantiene un profesor con el resto
del claustro, etc.

Macrosistema: Referido a las condiciones sociales, culturales y estructurales que determina n


en cada cultura los rasgos generales de las instituciones, los contextos, etc. en los que se
desarrolla la persona y los individuos de su sociedad. Lo constituyen los valores propios de
una cultura, costumbres, etc.
A estos ámbitos espaciales debe añadírsele el cronosistema, que introduce la dimensió n
temporal en el esquema. Se incluye aquí la evolución cultural y de las condiciones de vida
del entono.

Ahora bien un buen enfoque teórico de intervención, requiere una buena estrategia socio
cultural que permita su desarrollo y aplicación; para ello se propone el fortalecimiento o
empowerment según su nombre en inglés. Definiendo ésta estrategia como: el proceso
mediante el cual los miembros de una comunidad (individuos interesados y grupos
organizados) desarrollan conjuntamente capacidades y recursos para controlar su situación
de vida, actuando de manera comprometida, consciente y crítica, para lograr la
transformación de su entorno según sus necesidades y aspiraciones, transformándose al
mismo tiempo a sí mismos. Zimmerman (1992) consideran que hay tres tipos de
componentes en los procesos de fortalecimiento: los intrapersonales, los interactivos y los
comportamentales

Desde el fortalecimiento como estrategia social, se pueden formar lideres y sujetos capaces
de generar planes y proyectos que ayuden a un cambio social en el territorio, debido a que
este centra sus acciones en las tres dimensiones del ser: individual, grupal-organizacional y
comunitario.

A nivel individual , permite a los líderes en formación una comprensión critica de su entorno
socio-político, a ejercer control sobre su ambiente y participar con las otras personas en el
logro de los objetivos de beneficio común que se hayan trazado; a nivel organizacio na l,
aprenden a desarrollar estructuras que permitan la participación de los elementos de la
comunidad en busca de bienes colectivos y a nivel comunitario mejoran la vida colaborativa
éntrelas diferentes instituciones y encuentran formas de participación colectiva en todas
aquellas acciones gubernamentales que puedan influir en la comunidad.

El fortalecimiento es una estrategia adecuada, pues esta genera un progreso concéntrico


relacionado con los niveles del enfoque ecológico; se inicia en el fortalecimiento individ ua l,
en una potenciación psicológica; en el desarrollo de la autoeficacia; de la capacidad crítica;
y crecimiento de la autoestima, lo que se relaciona directamente con el microsistema del
enfoque ecológico. A nivel grupal-organizacional, genera una cultura de crecimie nto;
posibilita a sus miembros el asumir diversos roles; a trabajar en apoyo mutuo y permiten
compartir el liderazgo y los compromisos, relacionándose con los niveles de meso y
exosistema del enfoque ecológico y a nivel comunitario, generaran comunidades
potencializadas y potencializadoras que modifican las instituciones.

Mediante la estrategia de fortalecimiento, se permite el acceso de los recursos de la


comunidad a todos sus integrantes; la formación de líderes y estructuras mediadores; el
desarrollo de valores sociales y comunitarios; pero sobre todo, permite el desarrollo de los
valores básicos de generosidad, respeto, tolerancia, justicia y apoyo mutuo que se requieren
para el desarrollo comunitario.

MODELO HERMENEUTICO INTERPRETATIVO

Cuando tratamos el papel de la cultura en el grupo no podemos hablar de cultura individ ua l,


sino de cohesión y estabilidad grupal y de su contribución a la resolución de los problemas
del grupo. (Moro), ello precisamente por que la cultura como personalidad social o colectiva
es en muchas ocasiones el reflejo de personalidades individuales que por cohesión se
desarrollan y forman determinada amalgama de características, podría afirmarse que se trata
de un determinismo de algunas colectividades hacia una meta o finalidad, por ello La
actividad hermenéutica hace posible el proceso de adquisición de saberes y de interpretació n,
por lo que constituye la base de una personalidad crítica y reflexiva; en consecuencia, otorga
al individuo la capacidad de percibir la realidad para poder implementar los cambios que
considere necesarios en pro del bienestar individual y colectivo.

El término empoderamiento se vincula con otros términos como el fortalecimiento, la


potenciación, el reempoderamiento o el apoderamiento, y con él se introduce la noción de
poder no solo como fenómeno social, sino también como variable psicológica. A su vez, el
empoderamiento no solo es un concepto operativo, sino que también representa un valor que
es la base de la transformación cultural (Sánchez Vidal, 2013). (Banda castro, 2015).

Considero que el empoderamiento es la herramienta mas eficaz en los aportes socio


culturales, ello como quiera que cuando existe empoderamiento en comunidades, la dinámica
social dista totalmente de un aletargamiento en metas y objetivos, las personas salen de su
zona de confort y buscan innovar y renovar a través de estrategias que puedan ayudarlas a
tener una mejor calidad de vida. es por ello que a través del enfoque hermenéutico
interpretativo que tiene una base epistemológica construccionista: “…que nos lleva a aceptar
que los seres humanos no descubren el conocimiento, sino que lo construyen. Elaboramos
conceptos, modelos y esquemas para dar sentido a la experiencia, y constanteme nte
comprobamos y modificamos estas construcciones a la luz de nuevas experiencias. Por lo
tanto, existe una ineludible dimensión histórica y sociocultural en esta construcción.

El empoderamiento, además de abarcar las autopercepciones de competencia, incluye el


compromiso activo dentro de la comunidad, la comprensión de su entorno sociopolít ico, el
aprendizaje sobre los agentes de control y la acción para influenciar a esos agentes. (Banda
castro, 2015)

El modelo funcional de autodeterminación propuesto por Wehmeyer (1997; 1999; 2003)


sugiere que existen cuatro características de la autodeterminación: la autonomía, la
autorregulación, el empoderamiento psicológico y la autoconciencia. El desarrollo de estas
dimensiones lleva a la autodeterminación, que se define como el conjunto “de acciones
volitivas que le dan al individuo la capacidad para actuar como el agente causal de su propia
vida, así como para mantener o mejorar su calidad de vida” (Wehmeyer, 2006). En tanto
expresión de la autodeterminación, el empoderamiento es visto como una capacidad
psicológica para el desarrollo de un locus de control interno, autoeficacia y habilidades para
tener expectativas de éxito (Shogren & Turnbull, 2006).

En las Ciencias Sociales, el empoderamiento se comprende de un modo diferente al planteado


en el modelo de autodeterminación. De hecho, como proponen Lincoln, Travers, Ackers y
Wilkinson (2002), este concepto es ampliamente usado en ciencias como la Psicología
Comunitaria, la Sociología, la Teoría Política, el Trabajo Social, la Administración y la
Educación. Por ejemplo, Peterson, Lowe y Aquilino (2005) explican desde las Ciencias
Sociales que existen que se deben considerar tres aspectos para entender la dinámica de
empoderamiento. Primero, la multidimensionalidad: el empoderamiento, tiene dimensio nes
psicológicas, sociológicas, económicas y políticas. Segundo, su ocurrencia en varios niveles,
como el individual, grupal y comunitario. En tercer lugar, el empoderamiento es un proceso
social, ya que se desarrolla como tal en la relación con los otros. (Efren, 2011)
Rowlands (1997), por su parte, considera tres dimensiones del empoderamiento: a) Personal,
que supone desarrollar el sentido del yo, de la autoconfianza y de la capacidad individ ua l.
Esta dimensión es un paso al empoderamiento, pero no asegura por sí misma la
transformación de condiciones sociales de exclusión. b) Relaciones próximas, que hace
referencia al desarrollo de la capacidad de negociar y de influir en la naturaleza de las
relaciones sociales y en las decisiones que se tomen dentro de ellas. c) Colectiva, que es la
capacidad de los individuos para trabajar conjuntamente y así lograr un impacto más amplio
del que lograrían individualmente. Esto último resalta que la acción colectiva está basada en
la cooperación y no en la competencia e incluye la participación en espacios políticos locales,
regionales o en otros contextos de mayor amplitud. (Efren, 2011), así el enfoque cualitativo
busca comprender lo subjetivo “como parte constitutiva del individuo y de las diversas
formas de organización social” (González, 2000, p. 19).

Así entonces para la formación de lideres se advierte que puede desarrollarse los siguie ntes
ejes:

El empoderamiento personal. Que no es otra cosa que el fortalecimiento individual, el cual


hace que la persona se sienta capaz de manejar su propia vida, es decir, que incremente la
confianza en sí mismo y en su ejecución.

El empoderamiento interpersonal. O la capacidad para influir en otros y participar de las


dinámicas sociales. Incluye también la capacidad para negociar y hacer que los puntos de
vista personales sean tenidos en cuenta.

El empoderamiento comunitario. Capacidad para asociarse y asumir que participando en


organizaciones de tipo comunitario se pueden lograr transformaciones sociales.

Como sabemos el modelo Hermenéutico- interpretativo aspira al descubrimiento y


comprensión de los fenómenos en condiciones naturales. Su objetivo es penetrar en el mundo
personal de los hombres y mujeres (cómo interpretar las situaciones, que significan para ellos,
que intenciones, creencias, motivaciones les guían).

ENFOQUE HUMANISTA

En la publicación Leadership: Theory and Practice, Peter Northouse, define el liderazgo


como el proceso por el cual una persona o un grupo de personas influyen en una serie de
individuos para conseguir un objetivo común. De esta manera podemos decir que el liderazgo
fomenta los valores de la organización, valores como la solidaridad, la justicia social, el
respeto y hasta los derechos fundamentales; por otra parte los llamados misionales, estos son
los relacionados con la forma de ser y también de hacer de la organización. Entre otros están
la independencia política e independencia económica, el trabajo en equipo la voluntad de
servicio, rigor, la actitud, el altruismo y la disposición interinstitucional con otras
organizaciones, todo esto son catalizadores de la cohesión en equipos amplios y diversos, En
otras palabras, La misión y los valores son herramientas fundamentales para la configurac ió n
de un propósito común; Para llegar a ser un líder efectivo, lo primero es asumir que podemos
mejorar y necesitamos cambiar algunos aspectos de nuestra conducta y lo segundo, es tener
la voluntad y la motivación para hacerlo, al reunir ambas condiciones, estamos en el camino
de llegar a ser buenos y líderes.

El liderazgo se puede interpretar como “El desarrollo de una habilidad”, según Montañez
(2015), para lo cual un líder con las cualidades necesarias puede influir en las personas, y
más cuando están enfocados en la consecución de un objetivo en común, esta es la
influencia interpersonal ejercida en una diversa situación, dirigida a través del proceso de
comunicación para la adquisición de unos objetivos.

Si bien el liderazgo necesita de unas cualidades, igualmente necesita de un elemento en


común, necesita “Interacción” la cual se edifica a través del tiempo; todas las personas se
relacionan en grupos, sociedades y/o comunidades, y sienten la necesidad de tener un guía o
guías, que a su vez éstos necesitan de seguidores.

Montañez (2015) menciona cuatro teorías del liderazgo. La primera que menciona es la teoría
de los rasgos, definiendo “Que los líderes nacen, mas no se hacen” esta teoría centra su
estudio en los rasgos y características que puedan identificar a líderes, diferenciándolos de
sus seguidores.

La segunda teoría que menciona es “El comportamiento del liderazgo”, con la cual identifica
los estilos de líderes exitosos.
La tercera teoría que menciona es “El liderazgo por contingencia”, mediante el cual esboza
la efectividad de diferentes estilos de liderazgos, siendo el resultado del líder y sus
seguidores, respecto a la situación en la que se desenvuelven.
La cuarta teoría que menciona tiene que ver con el liderazgo integral, lo cual es la
combinación de las anteriores teorías.

Los líderes son líderes por naturaleza o pueden adquirir esta habilidad de acuerdo a las
experiencias vividas, buscando objetivos en comunes, y trabajan en equipo para ser más
eficaces, igualmente trabajan para minimizar riesgos y tomar decisiones acertadas para
conseguir beneficios en común.

La Psicología humanista considera que:

El ser humano es un ser global, que debe ser considerado como un todo en el que figuran y
convergen: sentimientos, pensamientos, conductas, acciones.

Las conductas del ser humano son intencionales, y tienen sentido desde la perspectiva
material como desde la perspectiva personal de dignidad y libertad. La existencia humana
se desarrolla y transcurre en un contexto interpersonal, este contexto interpersonal es
necesario e importante en el desarrollo individual pero teniendo en cuenta la individualidad
del ser humano en las relaciones sociales.
La auto-realización es la predisposición inherente a las personas, es lo que produce la
individualidad y el crecimiento e indiferenciación personal. La experiencia interior del ser
humano como tal, por lo general es vivenciada como personal y con un signif icado, lo cual
es producido por la misma persona, el resultado de sus experiencias y vivencias son ejes
primordiales de un desarrollo y de percepciones personales que sobre uno mismo, las
personas pueden desarrollar.

El liderazgo analizado desde el enfoque humanista, se ejerce desde “La persona” y va


dirigido “hacia personas”, como tal, un liderazgo enfocado a individuos como seres humanos
que tienen sentimientos, sienten y piensan. En otras palabras, el liderazgo desde el enfoque
humanista puede ser determinado como un ejercicio que se desarrolla dependiendo del
entorno, no dependiendo de las características la personalidad. Por otra parte el liderazgo
analizado desde el enfoque humanista, se puede llegar a definir en palabras sencillas como
“La voluntad de tratar a las personas con sentido ético, con principios morales, con la premisa
que él ser humano es naturalmente social”, razón por la cual sus objetivos van enfocados
hacia sus seguidores, a hacia su sociedad, tiendo una claridad mental que lleva a la autocrítica
y respeto a sus semejantes (Peirót & Rodríguez, 2008). Por lo general hablan en plural, y no
son seres aislados. Tiene claridad del multiculturalismo y el respeto a la diversidad de género,
de culto, entre otros. Moreno (2011) realiza un bosquejo bautizado con la letra “H” del
Liderazgo “humildad, humor y humanidad”

Como estrategia socio cultural, el líder tendría que tener la habilidad de entender y analizar
a las comunidades de una manera más individual, sumergiéndose en su cultura, sus princip ios
y valores, conociendo ampliamente sus rasgos y costumbres, utilizando adecuadamente su
inteligencia emocional, sintonizando los sentimientos de las personas y encauzándolos hacia
una dirección emocionalmente positiva, motivando sus planes, metas y objetivos.

Las comunidades deben impulsar desde su interior el dinamismo, la flexibilidad y el cambio,


de adaptarse a nuevos contextos, teniendo claridad en la preparación de sus líderes,
aprovechando las diferencias que caracterizan a las personas con una comunicación sinérgica
y oportuna.

Otras estrategias que deben tener las comunidades para impulsar desde su interior a líderes
que lleven dentro de sí, el impulso de trasformar positivamente sus comunidades son:
 Diagnóstico de las diversas situaciones que conlleven al estancamiento de sus
comunidades bajo la óptica de los valores,
 Atención a los temas más relevantes y evitar confrontaciones que desencadenen que
las personas se desentiendan de la situación o que busquen excusas para hacerse a
un costado.
 Buscar responsabilidades y empoderar a los integrantes de la comunidad para que
sean parte activa de la solución.
 Buscar opciones para dar manejo estratégico a las personas negativas a favor de la
solución más acertada para el grupo.

BIBLIOGRAFIA - WEBGRAFIA

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Reyna Moguel Viveros y Sandra Urania Moreno Andrade, en Estrategias sociales: de la


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Revista Ar Brevis 1996.

Ana Lilia Banda Castro1 y Miguel Arturo Morales Zamorano en Empoderamie nto
psicológico: un modelo sistémico con componentes individuales y comunitarios. Revista de
Psicología Vol. 33 (1), 2015 (ISSN 0254-9247)

DIEGO EFRÉN RODRÍGUEZ CÁRDENAS MARTHA ROCÍO GONZÁLEZ BERNAL,


en EXPLORACIÓN DE LA EXPERIENCIA DE EMPODERAMIENTO EN PERSONAS
CON DISCAPACIDAD FÍSICA INTEGRADAS AL AULA Revista psicogente
Universidad de la sabana Bogotá año 2011 págs 154/167

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