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Efecto doppler

Un micrófono inmóvil registra las


sirenas de los automóviles de policía
en movimiento en diversos tonos,
dependiendo de su dirección relativa.

Cambio de la longitud de onda


provocado por el movimiento del
emisor.

Una animación que ilustra cómo el


efecto Doppler provoca que el motor
de automóvil o una sirena produzca un
sonido más agudo cuando se está
acercando que cuando se aleja. Los
círculos de color rosado representan
las ondas de sonido.

Efecto Doppler del flujo de agua


alrededor de un cisne.

Bocina de
automóvil en
marcha

¿Problemas al reproducir este


archivo?
El efecto Doppler, llamado así por el
físico austriaco Christian Andreas
Doppler, es el cambio de frecuencia
aparente de una onda producida por el
movimiento relativo de la fuente
respecto a su observador.[1]
Hay ejemplos cotidianos del efecto
Doppler en los que la velocidad a la
que se mueve el objeto que emite las
ondas es comparable a la velocidad
de propagación de esas ondas. La
velocidad de una ambulancia
(50 km/h) puede parecer insignificante
respecto a la velocidad del sonido al
nivel del mar (unos 1235 km/h), sin
embargo, se trata de
aproximadamente un 4 % de la
velocidad del sonido, fracción
suficientemente grande como para
provocar que se aprecie claramente el
cambio del sonido de la sirena desde
un tono más agudo a uno más grave,
justo en el momento en que el
vehículo pasa al lado del observador.
En el caso del espectro visible de
la radiación electromagnética, si el
objeto se aleja, su luz se desplaza a
longitudes de onda más largas,
produciéndose un corrimiento hacia el
rojo. Si el objeto se acerca, su luz
presenta una longitud de onda más
corta, desplazándose hacia el azul.
Esta desviación hacia el rojo o el azul
es muy leve incluso para velocidades
elevadas, como las velocidades
relativas entre estrellas o entre
galaxias, y el ojo humano no puede
captarlo, solamente medirlo
indirectamente utilizando
instrumentos de precisión
como espectrómetros. Si el objeto
emisor se moviera a fracciones
significativas de la velocidad de la luz,
sí sería apreciable de forma directa la
variación de longitud de onda.
DescubrimientoEditar
Doppler propuso este efecto en 1842
en su tratado Über das farbige Licht
der Doppelsterne und einige andere
Gestirne des Himmels (Sobre el color
de la luz en estrellas binarias y otros
astros).[2] El científico
neerlandés Christoph Hendrik Diederik
Buys Ballot investigó esta hipótesis
en 1845 para el caso de ondas
sonoras y confirmó que el tono de un
sonido emitido por una fuente que se
aproxima al observador es más agudo
que si la fuente se aleja.[3] Hippolyte
Fizeau descubrió independientemente
el mismo fenómeno en el caso
de ondas electromagnéticas en 1848.
En Francia este efecto se conoce
como «efecto Doppler-Fizeau»[4] y en
los Países Bajos como «efecto
Doppler-Gestirne». En Gran
Bretaña, John Scott Russell hizo un
estudio experimental del efecto
Doppler (1848).[5]
GeneralidadesEditar
En física clásica, donde las
velocidades del emisor (también
denominado fuente) y del receptor (o
también observador) con respecto al
medio son inferiores a la velocidad de
las ondas en el propio medio, la
relación entre la frecuencia
observada y la frecuencia
emitida viene dada por:[6]

donde

es la velocidad de las ondas en


el medio;

es la velocidad del receptor en


relación con el medio; positiva si el
receptor se está moviendo hacia el
emisor (y negativa en la dirección
contraria);

es la velocidad de la fuente con


respecto al medio; positiva si la
fuente se aleja del receptor (y
negativa en la dirección contraria).
(Conclusión: la frecuencia aumenta
cuando fuente y observador se
acercan entre sí, y se reduce cuando
se alejan).
En la fórmula anterior se supone que
la fuente está acercándose (o
alejándose) "directamente" del
observador. Si la fuente se acerca al
observador con velocidad constante,
pero en una trayectoria "no
incidente" (como por ejemplo, un
avión en vuelo respecto a un
observador situado en tierra),
entonces:
 La frecuencia que el observador

escucha primero es más alta que


la frecuencia emitida desde el
objeto.
A continuación se produce una
disminución gradual de la
frecuencia percibida a medida que
la fuente se acerca al observador,
coincidiendo la frecuencia
percibida con la original cuando la
onda llega desde una dirección
perpendicular al movimiento
relativo (es decir, cuando fue
emitida desde el punto más
cercano al observador, aunque
cuando se reciba la onda, la fuente
y el observador ya no estarán en su
posición más próxima).
 Finalmente, el observador percibirá
una continua disminución de la
frecuencia a medida que se aleja la
fuente.

Cuando el observador se encuentra


muy cerca de la trayectoria del objeto,
la transición de alta a baja frecuencia
es muy abrupta. En cambio, cuando el
observador está lejos de la trayectoria
del objeto, la transición de alta a baja
frecuencia es gradual.

Si las velocidades y son


pequeñas en comparación con la
velocidad de la onda, la relación entre
la frecuencia observada y la
frecuencia emitida es
aproximadamente[6]
Cambio de
Frecuencia observada
frecuencia

donde

es la velocidad del receptor


respecto a la fuente: es positiva
cuando la fuente y el receptor se
acercan.

(Demostración:)

Dada
dividiendo por

A partir de se puede deducir la


expresión geométrica:

Situación estacionaria, subsónica,


sónica y supersónicaEditar
En los cuatro gráficos siguientes se
incluye una animación con el análisis
del comportamiento de las ondas
sonoras en los cuatro casos
característicos del efecto Doppler en
relación con la velocidad del emisor
respecto a la velocidad de
propagación del sonido en el aire
(Mach 1):
AnálisisEditar
Para entender lo que sucede,
considérese la siguiente analogía.
Alguien lanza una bola cada segundo
a un hombre. Se asume que las bolas
viajan con velocidad constante. Si el
lanzador está parado, el hombre va a
recibir una bola cada segundo. Sin
embargo, si el lanzador se está
moviendo hacia el hombre, este va a
recibir las bolas con mayor frecuencia
debido a que las bolas estarán menos
espaciadas. El inverso es cierto si el
lanzador se aleja del hombre. Por lo
que en realidad es la longitud de
onda la que es afectada; como
consecuencia, la frecuencia recibida
también se ve afectada. También
puede afirmarse que la velocidad de la
onda permanece constante, mientras
que se producen cambios en la
longitud de onda; y por lo tanto, la
frecuencia cambia también.
Para un observador en reposo
respecto al medio, si una fuente en
movimiento está emitiendo ondas con
una frecuencia real dada (en este
caso, la longitud de onda cambia pero
la velocidad de transmisión de la onda
se mantiene constante, por lo que
la velocidad de transmisión de la onda
no depende de la velocidad de la
fuente), entonces el observador
detecta ondas con una
frecuencia dada por:

Un análisis similar para


un observador en movimiento y una
fuente estacionaria (en este caso, la
longitud de onda se mantiene
constante, pero debido al movimiento,
la velocidad a la que el observador
recibe las ondas, y por lo tanto
la velocidad de transmisión de la onda
[con respecto al observador] cambia)
produce la frecuencia observada:

Esto se puede generalizar en la


ecuación que se presentó en la
sección anterior:

Un efecto interesante fue predicho


por lord Rayleigh en su libro clásico
sobre el sonido: si la fuente se acerca
al observador a dos veces la velocidad
del sonido, una pieza musical emitida
por dicha fuente se oiría en el tiempo
y tono correcto, pero al revés (es
decir, las notas del final de la pieza
llegarían al observador antes que las
de su comienzo).[7] El efecto Doppler
sobre el sonido solo se percibe
claramente con objetos moviéndose a
bastante velocidad: el cambio en la
frecuencia de tono musical implica
una velocidad de alrededor de 40
metros por segundo (144 km/h). Sin
embargo, los cambios de amplitud de
los sonidos de los emisores en
movimiento pueden ser fácilmente
confundidos con pequeños cambios en
la frecuencia. Neil A Downie ha
demostrado[8] cómo el efecto Doppler
puede hacerse mucho más fácilmente
audible mediante el uso de un emisor
ultrasónico (por ejemplo, de 40 kHz)
emitiendo desde objetos en
movimiento. El observador debe
utilizar un convertidor de frecuencia
heterodino (como los que se utilizan
en muchos detectores de
murciélagos) con capacidad para
trabajar en la banda de hasta los
40 kHz. En este caso, con el receptor
ajustado para traducir las ondas
recibidas a la banda de los 2000 Hz
para hacerlas audibles, basta con que
el emisor se desplace a tan solo 2
metros por segundo para que el
observador perciba un desplazamiento
de frecuencia de un tono entero
(240 Hz).
Trayectoria del emisor no incidente
en el receptor
En el caso de la sirena de un vehículo
de emergencia en movimiento que
pasa cerca de un observador,
comenzará a oírse con una frecuencia
más alta que la de su tono
estacionario. Irá bajando a medida
que se acerque, y continuará
reduciéndose (por debajo de su tono
estacionario) a medida que se aleje
del observador. El astrónomo John
Dobson explicó el efecto de este
modo:
"La razón por la que se percibe
cómo se desliza gradualmente el
tono de la sirena es porque no
arrolla al observador."
En otras palabras, si la sirena se
acercase al observador directamente
(con velocidad constante), la
frecuencia percibida permanecería
invariable hasta que el vehículo lo
alcanzara, para saltar inmediatamente
a un nuevo tono más bajo en cuanto
empezara a alejarse. Debido a que el
vehículo no pasa por el punto exacto
que ocupa el observador, si no que lo
rebasa a cierta distancia, su velocidad
relativa presenta una componente
radial que no permanece constante,
sino que varía como una función del
ángulo entre su línea de visión y la
velocidad del vehículo que porta la
sirena:

donde es el ángulo entre la


velocidad de avance del objeto y la
línea de visión desde el objeto hacia
el observador.
Álgebra del efecto Doppler en ondas
sonorasEditar
Observador acercándose a una
fuenteEditar
Imaginemos que un observador O se
mueve con una velocidad que tiene
una dirección y sentido hacia una
fuente de sonido S que se encuentra
en reposo.[9] El medio es aire y
también se encuentra en reposo. La
fuente emite un sonido de
velocidad , frecuencia y longitud
de onda . Por lo tanto, la velocidad
de las ondas respecto del observador
no será , sino la siguiente:
Sin embargo, como la velocidad del
medio no cambia, la longitud de onda
será la misma, por lo tanto, si:

Pero como mencionamos en la


primera explicación, el observador al
acercarse a la fuente oirá un sonido
más agudo, esto implica que su
frecuencia es mayor. A esta
frecuencia mayor captada por el
observador se la denomina frecuencia
aparente, que la denominamos .

El observador escuchará un sonido de


mayor frecuencia debido a que
Observador alejándose de una
fuenteEditar
Analicemos el caso contrario: cuando
el observador se aleja de la fuente, la
velocidad será y de manera
análoga podemos deducir que
Fuente acercándose al
observadorEditar
En este caso la frecuencia aparente
percibida por el observador será
mayor que la frecuencia real emitida
por la fuente, lo que genera que el
observador perciba un sonido más
agudo.

Por tanto, la longitud de onda


percibida para una fuente que se
mueve con una velocidad será:

Como podemos deducir que:

Fuente alejándose del


observadorEditar
Haciendo un razonamiento análogo
para el caso contrario: fuente
alejándose; podemos concluir que la
frecuencia percibida por un
observador en reposo con una fuente
en movimiento será:
Cuando la fuente se acerque al
observador se pondrá un signo (-) en el
denominador, y cuando la fuente se
aleje se reemplazará por (+).

Al terminar de leer lo anteriormente


expuesto surge la siguiente pregunta:
¿Qué pasará si la fuente y el
observador se mueven al mismo
tiempo?. En este caso particular se
aplica la siguiente fórmula, que no es
más que una combinación de las dos:

El sentido del desplazamiento de la


fuente y el observador son inversos:

Si la fuente de sonido se aleja del


observador el denominador es
positivo, pero si se acerca es
negativo.

Si el observador se aleja de la fuente


el numerador es negativo, pero si se
aproxima es positivo. Se puede dar el
caso de numerador y denominador
sean una suma, y también de
numerador y denominador sean una
resta.

EjemploEditar
Un observador se mueve a una
velocidad de 42 m/s hacia
un trompetista en reposo. El
trompetista está tocando (emitiendo)
la nota la (440 Hz). ¿Qué frecuencia
percibirá el observador, sabiendo
que = 340 m/s
Solución: Si el observador se acerca
hacia la fuente, implica que la
velocidad con que percibirá cada
frente de onda será mayor, por lo
tanto la frecuencia aparente será
mayor a la real (en reposo). Para que
esto ocurra debemos aplicar el signo
(+) en la ecuación.
En este caso particular, el trompetista
emite la nota la a 440 Hz; sin
embargo, el observador percibe una
nota que vibra a una frecuencia de
494,353 Hz, que se aproxima
altamente a la frecuencia
perteneciente a la nota si.
Musicalmente hablando, el observador
percibe el sonido con un tono más
agudo del que se emite realmente.
Álgebra del efecto Doppler en ondas
electromagnéticasEditar
En el caso de ondas
electromagnéticas la fórmula de
efecto Doppler es: Siendo f la
frecuencia del emisor, f' la que ve el
receptor, v la velocidad del emisor
respecto al receptor y el factor de
Lorentz dado por:

(Demostración:)
Para analizar el caso de las ondas
electromagnéticas nos serviremos de
las transformaciones de Lorentz para
pasar del sistema de referencia
emisor al receptor; denotaremos a las
magnitudes primadas las del receptor
y las sin primar las del emisor.
Supondremos que la onda y el emisor
se mueven hacia la derecha.

Supongamos que el emisor está


emitiendo una onda de la forma:

Las transformaciones de coordenadas


serán:

Sustituyendo en la función de ondas y


comparando con la función de onda en
el sistema de referencia receptor:

Obtenemos que:
O en términos de las frecuencias:

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