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Número extraordinario dedicado a REVISTA DE LA CIUDAD ~


ISIDORO LUCIANO DUCASSE MALDOROR DE MONTEVIDEO ~
MALDOROR 23
Revista de la ciudad de Montevideo

NUMERO EXTRAORDINARIO DEDICADO A


ISIDORO LUCIANO DUCASSE

OCTUBRE 1992

1
SUMARIO

5 CARLOS PELLEGRINO
Restituciones

7 MIGUEL ANGEL CAMPODONICO


Director y Redactor Responsable: Exhumación proyectada
Carlos Pellegrino
8 RUBEN DARlO
El conde de Lautréamont
Secretario de Redacción: 12 CARLOS REAL DE AZUA
Miguel Angel Campodónico Maldoror Montevideo Ducasse Lautréamont

Diseño Gráfico: 16 PEDRO LEANDRO IPUCHE


Isidoro Luciano Ducasse (Conde de Lautréamont) Poeta Uruguayo
Fernando Alvarez Cozzi
21 EMIR RODRIGUEZ MONEGAL
Composición y Armado: Le "Fantóme• de Lautréamont
Jorge Echenique Febrero
31 ALDO PELLEGRINI
A un siglo de la muerte de Lautréamont

34 EMIR RODRIGUEZ MONEGAL Y LEYLA PERRONE-MOISES


lsidore Ducasse y la retórica española

36 LAVALLEJA BARTLEBY (Mario Levrero)


En tomo a los corasanes

38 LEYLA PERRONE-MOISES
Conclusao

42 PABLO NERUDA
Lautréamont reconquistado

46 ENRIQUE MOLINA
2 A la hora del baño
3
47 JUAN GELMAN
Sudamericanos
RESTITUCIONES
49 AMANDA BERENGUER
Encuentro extramuros 1 , Encuentro extramuros 2

50 JULES SUPERVIELLE
A Lautréamont

52 ENRIQUE FIERRO
Fragmento de Nacido Neftalí

53 CARLOS PELLEGRINO
Para lsidore Ducasse
Hemos alcanzado el Número 23 de Maldoror como una teleonomía, aunque nos
55 HORACIO SALAS MALDOROR Revista de la Ciudad de exigimos actitudes de identidad; un estricto
Prometeo en la ciudad Montevideo. matiz de presente y de adjetivos.
Nuestra tarea ha sido a veces la de reunir La inminente celebración de un Coloquio
56 ROBERTO PIVA textos necesarios, otras veces la de conciliar denominado "Encuentro de dos Culturas:
Visión de San Pablo a la noche Poema antropófago bajo narcóticos fuerzas o escrituras a germinar sobre ojos Lautréamont y Laforgue" parece animar un
nuevos; aunque siempre han sido episodios entorno aún más propicio a esta aleación de
asimétricos entre intervalos prolongados. escrituras sobre los Cantos de Luciano
En este número queremos re-asociar Ducasse.
textos publicados en las últimas décadas en Una recapitulación parece imprescindible
58 ALVARO Y GERVASIO GUILLOT-MUÑOZ América sobre los Cantos de Maldoror, y así luego de períodos de Maldoror pautados por
Lautréamont contribuir a restituir cierto orden de lecturas. diferentes propuestas. Quien se juzga se
Dificultades insalvables al momento de la combate y se niega, pero vuelve a su manan-
60 EDMUNDO MONTAGNE publicación, nos impidieron abarcar otras tial lejano.
El Conde de Lautréamont, poeta infernal, ha existido contribuciones que merecerían estar aquí Los fundadores han sido Paul Fleury y
reunidas (como es el caso, por ejemplo, de Lucien Mercier, a quienes rendimos homenaje.
67 ELlAS URIARTE los ensayos de E. Milán (leído en la Bca. Es Paul Fleury, sin temor a engaño, quien
La retórica del mal decir Nacional en 1986), Gabriel Saad, E. Gómez moderó con firmeza y tenacidad esta obra de
Mango, W. Penco, J.C. Mondragón, O. Clérico la lucidez y el diálogo ó tensó el arco para
71 FERNANDO LOUSTAUNAU o S. Altamirano de Sarna); aunque hemos llegar a futuras generaciones.
Lautréamont, potencial revolucionario conseguido re-editar algunas de las más En su primer número el Comité estuvo
significativas. integrado por M. Benedetti, A. Berenguer,
74 ENRIQUE PICHON-RIVIERE No sólo se trata, creemos, de restituir al J.P. Díaz, E. Dombre, P. Fleury, F. Híngue,
Cantos de Maldoror personaje y la obra a su escenario original R. Kanalenstein, C. Maggi, L. Mercier, A.
rioplatense en un contexto anterior, si no de Rougon, M. Schinca, C.M. Moreno, C. Silva,
76 FRANCISCO MADARIAGA re-situarlo en el devenir de su latitud trans- M. l. Silva, Vila, e Ida Vitale. En la Redacción
Lautréamont estética. junto a los dos fundadores antes citados,
La discontinuidad de la publicación de J.P. Díaz y A. Berenguer.
77 MARGUERITE DUPREY Maldoror apenas nos ha permitido contribuir Sus primeros colaboradores incluyeron
¿Quién es Isidoro Ducasse? a la geografía de una generación literaria que entre otros a Nicolás Guillén, Jean Luc Bory,
ha debido sortear no pocos obstáculos y Amalia Polleri, Gley Eyherabide y Mercedes
79 MARIO SATZ condiciones de aislamiento. Rein además de los ya citados (1er. Número);
Lectura de Lautréamont No fué unánime nuestra decisión de aceptar Julio Cortázar, Ida Vítale, Lucien Goldman,

4 5
Mario Vargas Llosa, (2do. Número); José Reissig, Roberto Paoli, David Keane (15 2
Lezama Lima, Roger Bastide, Rolina lpuche número); Alvaro Mutis, Nestor Perlonguer,
EXHUMACION PROYECTADA
Riva, Gabriel Saad, Gonzalo Rojas, Carlos Julio Bayce, Jorge Schwartz, Harriet. M.
Germán Belli, J.P. Quijano, Clara Silva (3er. Klein, R. Mirza, Margo Glantz (16º número);
número), Roger Caillois, Michele Loi (trad.
de M. Zedong), MA Ortiz, Juan Rulfo, Américo
Eugenio Barba, Antonio Skármeta, Alfred
Simon, Angel Curotto, E. Mieres, Luis Britto
Miguel Angel Campodónico
Ferrari, José Miguel Oviedo, Ricardo Prieto, García, André Helbo, Coriun Aharonian,
Esteban Otero, (4º Número); Jorge Arbeleche, Abraham Moles, Jacobo Guinzburg, Leyla
Hugo Achúgar, Enrique Fierro, Mario Levrero, Perrone Moisés, J. Abbondanza (números
Selva Márquez, Leopoldo Müller, Francois 17º y 18º).
Hingue, Armonía Somers, Ruben Lisa Block de Behar nos propuso a partir
Kanalenstein, (5º número) Philiphe Greffet, del número 19 revisar y actualizar el ámbito
J.G. Ballard, Carlos Pellegrino, Javier de la teoría y la crítica literarias y así dedicar
Sologuren, Cecilia Bustamante, Julio Ortega, varios números a sus iniciadores y autores
Te verás paseando extramuros, cuerpos se derrumbarán ahora con la fetidez
Fernando Tola de Habich, Albert Soboul, (6º más rigurosos. Editamos a Wolfang lser,
pronunciarán tu falso apellido auténticas bocas de tus piojos minuciosos, al exhumarte serás
número); Juan Carlos Somma, Jacobo Odo Marquard, Hans Ulrich Gumbrecht, Hans.
Langsner, R. Larrobla, Jorge Musto, Jorge supinas (por ignorantes y porcinas). Ya te otra vez (por un momento) el virus del siglo
Robert Jaus, Anselm Haverkamp, en el
Ruffinelli, Roberto de Espada, Héctor Galmés, número19; a Gerard Genette, Roland Barthes, darás cuenta, no te habrá valido desmembrar que destrozará a quienes se empolvan las
Jorge Medina Vida!, Luis Campodónico, Gustavo Martínez, y un inédito de Jorge Luis roedores en la ciudadela para que no te pelucas en la pieza de servicio de la academia.
Clemente Padín, Maria Planells, Mercedes Borges en ese número dedicado a la obra del creyeran francés. Lo que importa está lejos Estamos para esto. Para saludar el asqueroso
Rein (7º número); Marcial Souto, José María primer autor citado; Geoffrey Hartman, Sarah (por eso se importa). Te nombrarán hasta los perfil de tus repugnantes prolongaciones,
Ullán, Horacio Amigorena, Cristina Peri Rosi, Kofman y Jacques Derrida en el número 21. panaderos, quizás por la excursión organizada para alabar la negrura de tus uñas, el eructo
Ulalume G. de León, Saúllbargoyen Islas, C. El número 22 estuvo consagrado a la alrededor de los croissants. Los propios pleonástico de tu alarido. Ni bien terminemos
Casacuberta, Jean Galard (9 2 número); L.S. antropología teatral y Eugenio Barba. mercaderes del Mercado Central te de acomodar el polvo de tus huesos, un
Garini, Teresa Porzecanski, Raquel reconocerán cada vez que miren la tercera vendaval eminente (¿inminente?), el pampero
Jodorowsky, D. Sánchez, Jorge Najar, Debemos agradecer vivamente la parte del primoroso (mono y delicioso) probablemente, te desparramará por el río
E,Piaggio, Julio Ricci, Jean Pradier, Alain generosa colaboración del prof. Juan Fió que monumento que te evoca, pegoteado siempre vecino que no es río (como todo por estos
Savouret (10º número); Aníbal Duarte, Miguel nos permitió acceder a su archivo donde a dos más que tampoco querían ser franceses lados nada llega a hacer algo). Y el polvo
Angel Campodónico, José Angel Valente, pudimos obtener varios de los materiales (ni uruguayos). Conmovedor ejemplo de será polvillo, se introducirá en la brecha de la
Nelson Di Maggio, B. Gulla (11 2 número); editados, (no logramos una versión de sus cohabitación o de cooperativa de ayuda mutua muralla que dejaste abierta antes de
Jack London, Abelardo Arias, Haroldo de notas o reflexiones). desaparecer, irritará ojos, secará gargantas,
(según donde te coloquemos), tanto acá
Campos, Decio Pignatari, Antonio Riserio, ¿Cómo olvidar la solicitud y diligencia que toserá pulmones, estornudará membranas
como allá tres hacen más que uno. No hay
José L. Grunewald, Gaetano Veloso, Augusto nos dispensaran Julio Moses, Norberto pituitarias. Cuando el aire se haya despejado
que preocuparse. Los alfabetos canibalizarán
de Campos, Regís Bonvicino, Alejandro Piccioni, Héctor Leira, Roberto Cataldo y el
tus textos, los crípticos literarios tropezarán (no podremos evitarlo, lo sabemos),
Paternain, Aída Fernandez (12 2 número); prof. Pivel Devoto?
y caerán enredados en los flecos de tu insistiremos en llamarte mientras acariciamos
Lisa Block de Behar, Noemí Ulla, Paulo Alvaro Risso y la Librería Linardi-Risso,
mortaja. Acá estamos nosotros para inflamar tu partida de nacimiento, al tiempo que
Leminski, Sebastiao Uchoa, Enrique han sido los puntales firmes de esta re-
(transitoriamente) a la muchedumbre. A falta lamemos y olfateamos como perros
Estrázulas, Wilfredo Penco, Miguel aparición de la Revista.
de tu realismo buenos son sus realismos cimarrones y frenéticos tu partida de defunción.
Battegazzore, J. Ravaioli, Cristian Clozier
(13 2 número); B. Jacobs, German Leopoldo (propios de los zafios). Tu nombre (lo Y recorreremos la Ciudad Vieja para
García, Héctor Libertella, Daniel América Carlos Pellegrino prometemos) será coreado en el gran estadio, comprobar si te enterraron. Con un solo
López, Luis Guzmán, Marosa di Giorgio hasta los ministros respectivos y despectivos grano de tu polvo a flor de tierra nos alcanzará.
Medicis, Jean Mambrino, Jacques te incluirán (fugazmente, claro) en sus Volveremos a esparcir tus despojos. Como
Bouveresse, Héctor Massa, E. Caorsi, A. Nota Bene: nos ha llegado luego de haber discursos oficiales y axiales. lo querías. Somos buitres, no corderos.
Migdal, (14º número); Juan Carlos Onetti, R. colocado en prensa este número, un texto de B Mal Olor de tus cantos seguirá frunciendo
Barreiro Saguier, Gérard de Cortanze, Silvia Manuel Ulacia desde México. Lamentamos narices de Bergerac, exigirá quilos de sales
Molloy, Fernando Pereda, Julio Herrera y no poder incluirlo como estaba previsto. para que reaccionen los{jesmayados. Nuevos
6 7
EL CONDE DE LAUTREAMONT extraña. ¡Creía ser más!" no toca nunca los Símbolos", dice.
Con quién tiene puntos de contacto es Oíd la voz macabra del raro visionario. Se
con Edgar Poe. refiere a los perros nocturnos, en este pequeño
Ruben Darío Ambos tuvieron la visión de lo extranatural,
ambos fueron perseguidos por los terribles
poema en prosa, que hace daño a los nervios.
Los perros aúllan: "sea como un niño que
espíritus enemigos, "horlas" funestas que grita de hambre, sea como un gato herido en
arrastran al alcohol, a la locura, o a la muerte; el vientre, bajo una techo; sea como una
ambos experimentaron la atracción de las mujer que pare; sea como un moribundo
matemáticas, que son, con la teología y la atacado de la peste, en el hospital; sea como
poesía, los tres lados por donde puede una joven que canta un aire sublime;-contra
ascenderse a lo infinito. Mas, Poe fué celeste, las estrellas al norte, contra las estrellas al
Su nombre verdadero se ignora. El conde conde de Lautréamont. ¿Qué infernal y Lautréamont infernal. este, contra las estrellas al sur, contra las
de Lautréamont es pseudónimo. El se dice cancerbero rabioso mordió a esa alma, allá Escuchad estos amargos fragmentos: estrellas al oeste; contra la luna; contra las
montevideano; pero, ¿quién sabe nada de la en la región del misterio antes de que viniese "Soñé que había entrado en el cuerpo de montañas; semejantes, a lo lejos, a rocas
verdad de esa vida sombría, pesadilla tal vez a encarnarse en este mundo? Los clamores un puerco, pero no me era fácil salir, y que gigantes yacentes en la obscuridad; -contra
de algún triste ángel a quien martiriza en el del teófobo ponen espanto en quién los enlodaba mis cerdas en los pantanos más el aire frío que ellos aspiran a plenos pulmones
empíreo el recuerdo del celeste Lucifer? escucha. Si yo llevase a mi musa cerca del fangosos. ¿Era ello como una recompensa? que vuelve lo interior de sus narices rojo y
Vivió desventurado y murió loco. Escribió un lugar en donde el loco está enjaulado Objeto de mis deseos: ¡no pertenecía más a quemante; contra el silencio de la noche;
libro que sería único si no existiesen las vociferando al viento, le taparía los oídos. la humanidad! Así interpretaba yo, contra las lechuzas, cuyo vuelo oblicuo les
prosas de Rimbaud; un libro diabólico y Como a Job le quebrantan los sueños y le experimentando una más que profunda roza los labios y las narices, y que llevan un
extraño, burlón y aullante, cruel y penoso; un turban las visiones. Como Job puede exclamar: alegría. Sin embargo, rebuscaba activamente ratón o una rana en el pico, alimento vivo,
libro en que se oyen a un tiempo mismo los "Mi alma es cortada en mi vida; yo soltaré mi qué acto de virtud había realizado, para dulce para la cría; contra las liebres que
gemidos del Dolor y los siniestros cascabeles queja sobre mí y hablaré con amargura de mi merecer de parte de la Providencia este desaparecen en un parpadear; contra el
de la Locura. alma." Pero Job significa "el que llora"; Job insigne favor .. ." ladrón que huye, al galope de su caballo,
León Bloy fué el verdadero descubridor lloraba y el pobre Lautréamont no llora. Su Mas, ¿quién conoce sus necesidades después de haber cometido un crimen; contra
del conde de Lautréamont. El furioso San libro es un breviario satánico, impregnado de íntimas o la causa de sus goces pestilenciales? las serpientes agitadoras de hierbas, que les
Juan de Dios hizo ver como llenas de luz las melancolía y tristeza. "El espíritu maligno, La metamorfosis no pareció jamás a mis ojos ponen temblor en sus pellejos y les hacen
llagas del alma del Job blasfemo. Mas hoy dice Quevedo, en su "lntrodución a la vida sino como la alta y magnífica repercución de chocar los dientes; -contra sus propios ladridos,
mismo, en Francia y Bélgica, fuera de un devota•, se deleita en la tristeza y melancolía una felicidad perfecta que esperaba desde que a ellos mismos dan miedo; contra los
reducidísimo grupo de iniciados, nadie conoce por cuanto es triste y melancólico, y lo será hacía largo tiempo. ¡Por fin había llegado el sapos, a los que revientan de un solo apretón
ese poema que se llama "Cantos de Maldoror", eternamente. • Más aún: quién ha escrito los día en que yo me convirtiese en un puerco! de mandíbulas (¿para qué se alejaron del
en el cual está vaciada la pavorosa angustia "Cantos de Maldoror" puede muy bien haber Ensayaba mis dientes sobre la corteza de los charco?); contra los árboles, cuyas hojas
del infelíz y sublime montevideano, cuya sido poseso. Recordemos que siertos casos árboles; mi hocico, lo contemplaba con delicia. muellemente mecidas son otros tantos
obra me tocó hacer conocer a América en de locura que hoy la ciencia clasifica con "No quedaba en mí la menor partícula de misterios que no comprenden, y quieren
Montevideo. No aconsejaré yo a la juventud nombres técnicos en el catálogo de las divinidad: supe elevar mi alma hasta la descubrir con sus ojos fijos inteligentes; -
que se abreve a esas negras aguas, por más enfermedades nerviosas, eran y son vistos excesiva altura de esta voluptuosidad contra las arañas suspendidas entre las
que en ellas se refleje la maravilla de las por la Santa Madre Iglesia como casos de inefable." largas patas, que suben a los árboles para
constelaciones. No sería prudente a los posesión para los cuales se hace preciso el León Bloy que en asuntos teológicos tiene salvarse; contra los cuervos que no han
espíritus jóvenes conversar mucho con ese exorcismo. "¡Alma en ruinas!" exclamaría la ciencia de un doctor, explica y excusa en encontrado qué comer durante el día y que
hombre espectral, siquiera fuese por bisarría Bloy con palabras húmedas de compasión. parte la tendencia blasfematoria del lúgubre vuelven al nido, el ala fatigada; contra las
literaria, o gusto de un manjar nuevo. Hay un Job: "El hombre nacido de mujer, corto de alienado, suponiendo que no fué sino un rocas de la ribera; contra los fuegos que
juicioso consejo de la Kábala; "No hay que días y harto de desabrimiento .. ." blasfemo por amor. "Después de todo, este fingen mástiles de navíos invisibles; contra el
jugar al espectro, porque se llega a serlo. •y Lautréamont:"Soy hijo del hombre y de la odio rabioso para el Creador, para el Eterno, ruido sordo de las olas; contra los nr<•n"ro.c.
si existe autor peligroso a este respecto es el mujer, según lo que se me ha dicho. Eso me para el Todopoderoso, tal como se expresa, peces que nadan mostrando su
es demasiado vago en su objeto, puesto que y se hunden en el abismo;
8
el hallazgo." artistas de la lengua francesa, se hablan del
hombre que les esclaviza •. ." En verdad, oh espíritus serenos y felices, El poema de Lautréamont se publicó hace libro como de un devocionario simbólico,
·un día con ojos vidriosos me dijo mi que eso es de un "humor" hiriente y diecisiete años en Bélgica. De la vida de su raro, inencontrable.
madre:· -cuando estés en tu lecho y oigas los abdominable. autor nada se sabe. Los "modernos" grandes
at~llidos de los perros en la campaña, ocúltate ¡Y el final del primer canto! Es un agradable
en.tussábanas, no rías de lo que ellos hacen, cumplimiento para ellectcr el que Baudelaire
ellos tienen una sed insaciable de lo infinito, le dedica en las "Flores del Mal", aliado de
como yo, como el resto de los humanos, a la esta despedida: "Adieu, vieillard, et pense a
"figure pale et longue• "Yo -sigue él- , como moi, si tu m'as lu. Toi, jeune homme, ne te
los perros sufro la necesidad de lo infinito. désespére point; car tu as un ami dans le
¡No puedo, no puedo llenar esa nesecidad!" vampire, malgré ton opinion contraire. En
Es ello insensato, delirante; •mas hay algo comptant 1' acarus sarcopte qui produit la • Extraído de Los Raros. Barcelona- España. (41 ed.)

en el fondo que a los reflexivos hace temblar". gale, tu auras des amis. • 1905.
Se trata de un loco ciertamente. Pero El no pensó jamás en la gloria literaria. No
recordad que el "deus· enloquecía a las escribió sino para sí mismo. ¡Nació con la
pitonisas, y que la fiebre dMna de los profetas suprema llama genial, y esa misma le
producía cosas semejantes: y que el autor consumió.
"vivió" eso, y que no se trata de una "obra El Bajísimo le poseyó, penetrando en su
literaria, • sino del grito, del aullido de un ser sér por la tristeza. Se dejó caer. Aborreció al
sublime martirizado por Satanás. hombre y detesto a Dios. En las seis partes
El cómo se burla de la belleza -como de de su obra sembró una Flora enferma, leprosa,
la psiquis por odio a Dios- , lo veréis en las envenenada. Sus animales son aquéllos que
siguientes comparaciones, tomadas de otros hacen pensar en las creaciones del Diablo: el
poemas: sapo, el buho, la víbora, la araña. La
•... El gran duque de Virginia, era bello, Desesperación es el vino que lo embriaga.
bello como una memoria sobre la curva que La Prostitución, es para él el misterioso
describe un perro que corre tras de su amo.. ." símbolo apocalíptico, entrevisto por
"El vautour des agneaux, bello como la ley de excepcionales espíritus en su verdadera
la detención del desarrollo del pecho de los trascendencia: "Yo he hecho un pacto con la
adultos cuya propensión al crecimiento no Prostitución, a fin de sembrar el desorden en
está en relación con la cantidad de moléculas las familias ... ¡Ay! ¡Ay... !, grita la bella mujer
que su organismo se asimila...• El escarabajo, desnuda: los hombres algún día serán justos.
"bello como el temblor de las manos en el No digo más. Déjame partir, para ir a ocultar
alcoholismo• en el fondo del mar mi tristeza infinita. No hay
El adolescente, "bello corno la retractibilidad sino tú y los monstruos odiosos que bullen en
de las garras de las aves de rapiña", o aun esos negros abismos, que no me desprecien.·
"como la poca seguridad de los movimientos Y Bloy: "El signo incontestable del gran
musculares en las llagas de las partes blandas poeta es la "inconsciencia" profética, la
de la región cervical posterior", o, todavía, turbadora facultad de proferir sobre los
"como esa trampa perpetua para ratones, hombres y el tiempo, palabras inauditas cuyo
"toujours retendu par !'animal pris, qui peut contenido ignora él mismo. Esa es la misteriosa
prendre seul des rongeurs indéfiniment, et estampilla del Espíritu Santo sobre las frentes
fonctionner meme caché sous la paille," y sagradas o profanas. Por ridículo que pueda
sobre todo, bello "como el encuentro fortuito ser, hoy, descubrir un gran poeta y descubrirle
sobre una mesa de disección, de una máquina en una casa de locos, debo declarar en
de coser y un paraguas ... • conciencia, que estoy cierto de haber realizado
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que los enemigos habían entrado y el muelle se guerra en voz alta como inútil por el ningún
MALDOROR MONTEVIDEO llenó de hombres, mujeres y niños que acudieron efecto que producía y ruinosa para ellos; también
DUCASSE LAUTREAMONT allí a embarcarse. El conflicto duró 20 minutos:
terminó cuando cesó el fuego y pudo saberse el
se lamentaban de que, por la confianza puesta en
la intervención armada de Inglaterra, habían
objeto de éste, ninguno, ni más antecedente que ampliado el crédito al extremo, y por ese motivo
el estado febril y los efectos del aguardiente. Se perdían grandes sumas de dinero. Después venían
Carlos Real de Azúa restableció la tranquilidad y se ha pasado la los abastecedores de Jos buques. Estos ganaban
noche en sosiego" (l). dinero por la extensa circulación de la moneda
de John Bull y estaban cobrando a precios muy
Un día de este jaez fue así aquel en que excesivos todo lo necesario para la provisión de
lsidore Ducasse fue catapultado a lo que su los buques ingleses y sus tripulaciones y
antecesor en un cuarto de siglo exacto, consideraban que sería una mancha para el honor
EL MONTEVIDEO EN QUE NACIO obtuvieron su libertad y quedaron Jos Charles Baudelaire llamó "l'horreur et l'extase de Inglaterra el terminar la contienda antes de
revolucionarios dueños y a la cabeza del ejército. de la vie". De la ciudad en que ello ocurrió que fuera depuesto el detestable Rosas. Luego
Como muchas veces se ha subrayado, Por la mañana parecía que el orden se hubiera quedan tres testimonios de cómo lucía el venía el gobierno de Montevideo, que vociferaba
no hay mejor soldadura para un bando de restablecido en la ciudad; pero a mediodía unos transeúnte extranjero en aquel preciso 1846. y rugía proclamando un grosero patriotismo,
gentes naturalmente insolidarias que el temor cuantos soldados montados de caballería la El francés Benjamín Poucel, uno de los según se Jo ordenaban.
a un enemigo cercano y temible. Pero en recorrieron lanza y sable en mano y cometieron "otages de Durazno", la vió favorablemente Los nativos de la ciudad eran pocos y todos
abril de 1846 la colección de facciones que algunos asesinatos (4 o 5): algunos negros , puesto que reposó aquí de maltratos y eran tenderos y dependientes de casas inglesas,
componían "la Defensa" de Montevideo borrachos insultaban a Jos transeúntes sin distinción traqueteos por las trochas del interior oribista. cuyas opiniones nadie tenía en cuenta. El resto
pareció tan dispuesta como en otras variadas y entraban en las casas a robar o pedir una Sarmiento, en su carta a Vicente Fidel López, de la población estaba formada por vascos, italianos
ocasiones a quebrar la verdad de todos los limosna, insinuándose con una pistola o arma de del 25 de enero e inserta en el volúmen de y negros libertos" (2).
aforismos de la prudencia política. Con las fuego cargada y preparada. A las 2 de la tarde el sus viajes, se desmelenó de entusiasmo
lineas de Oribe a algunas decenas de cuadras batallón 4 vi110 a la plaza para contener el desorden; ante este duro carozo de CiviHzación -con Para un oficial británico de la época
y con la perspectiva de la degollina masiva la lección no podía ser mas desacertada, era el mayúscula mayúscula- erecto e invulnerado. victoriana todo patriotismo era "grosero",
en la que a macha - martillo se creía, desde cuerpo amotinado y el que más se había excedido El teniente de navío inglés Lauchlan Mackinnon excepto el suyo propio y (tal vez) el francés.
el primer día de! mes sonaron las descargas en violencias y atentados. Los soldados de resulta mucho más crítico:
dentro de la ciudad y una explosión de caballería fueron aprehendidos. A las 3 de la EL MONTEVIDEO DEL QUE SE FUE
resentimientos contra Melchor Pacheco y tarde bajó en el batallón 3 de la linea por la calle "En este período, la ciudad de Montevideo se
Obes y César Díaz fue aprovechada por el 18 de Julio: parece que descontentos con la hallaba en un estado de discordia y de caos que Es una lástima que entre las muchas
partido de Rivera para poner de nuevo al calidad del rancho se habían exasperado, y sin superaban todo lo imaginable. Los altos carencias biográficas o iconográficas que
caudillo al frente de la lucha de Montevideo. objeto directo ni conocido rompieron el fuego funcionarios de Jos dos países más paderosos del Maldoror nos inflingió se encuentre la de su
El 4 de abril el frenesí pareció ya en baja, por alto sobre la ciudad; lo mismo hicieron los mundo eran, de facto, los gobernantes de la alejamiento definitivo de la "ciudad-puerto•.
pero el ácido testimonio del general Tomás del 4 que estaban en la plaza; siguieron ciudad, porque los gobernantes de la ciudad Pero si se le fija en el Liceo de Tarbes
de lriarte apunta todavía algunos pasajes inmediatamente los vascos que estaban en su dependían enteramente de ellos. Y, en durante el año lectivo de 1863 debe suponerse
inquietantes: cuartel. consecuencia, las autoridades locales estaban que su partida ocurrió al promediar la
El resultado fué un fuego infernal sobre los dispuestas a expedir proclamas y a hacer leyes o presidencia de Don Bernardo Prudencio Berro,
"Hemos arribado a un desenlace, pero es el edificios de la ciudad vieja. Como estábamos en no hacerlas, a hipotecar rentas, o a llevar a cabo antes de que el cruce del Uruguay de Venancio
más fatal: los revolucionarios han triunfado. casa y rodeados de soldados cerramos las puertas, cualquier resolución que le fuera ordenada por Flores y un puñado de secuaces echase a
Anoche a las 1O y media los negros de los porque ni pudiendo imaginar que el tiroteo fuese los dichos gobernantes. rodar los logros del cuatrienio. Lampo de luz
batallones de línea se declararon por el al aire creímos que se estaban batiendo Jos Los habitantes de la ciudad estaban divididos entre las borrascas del XIX, como con equidad
movimiento. Pacheco y varios jefes del cuerpo batallones unos con otros, el 4 con el 3; y en en diversos bandos. Primero estaban Jos puede sostenerse representó el período de
se refugiaron al cuartel de marinos franceses aquellos momentos creímos que Oribe atacaría exportadores, cuyos negocios en algodón, lana, Don que li:i Patria Nueva articuló al nacer. Su
contiguo a la trinchera. Los presos militares que porque la oportunidad no podía ser para él más quincalla, etcétera permanecían estancados por Montevideo, con todo, no había variado
estaban incomunicados en la línea exterior favorable. En la ciudad vieja muchos creyeron las acciones de guerra. Este bando condenaba la demasiado a aquél que emergió casi incólume

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de aduladores esparcidos por la ciudad, que mandamás, bien pudiera haber gustado los
de la Guerra Grande, puesto que el primer teniendo celosías de varios colores las rejas de aspiran a vender billetes de Lotería a medio tercetos de ese precursor manifiesto por la
gran estirón fue posterior a 1865. T. Woodbine fierro de las ventanas. El olor a pasto recién patacón a cada uno, dando la seguridad, si uno permisividad erótica que es la "Epístola sobre
Hinchliff, que la visitó brevemente en 1861 cortado trayendo a los sentidos del marinero fuera bastante crédulo para tomar sus palabras a el poder y la excelencia del amor", dejada
podría reiterar así algunos estereotipos que agitado por las tormentas una impresión más lo serio, de que una gran ganancia compensará el inédita hasta nuestros días por la gazmonería
venían de tiempo atrás. Montevideo "aunque agradable que aquella de riesgo ... " (4). sucesoria (5). De haber conocido "Les chants"
más pequeña que Buenos Aires, está edificada el severo autor de la "Doctrina Puritana",
sobre un plan idéntico de manzanas cuadradas y the sweet South De esta cálida ciudad- patricia regida por muy pmbablemente se hubiera espantado.
largas y rectas calles. La pintoresca apariencia that breathes upon a bank of violets un presidente - poeta, salió algún día Ducasse Pero eran otros espantos más concretos, los
de las calles aumenta por el gran número de setaling and giving odour hacia las altas aguas. De haber conocido que les esperaban desde aquel día no fijado;
miradores con terrazas y torrecillas desde los algunos de los devaneos rimados del hasta uno de febrero de 1868.
cuales la vista de la ciudad Y--eL mar es tan venía sobre nosotros, desde la orilla, a la que bajé
interesante como animada. Al día siguiente fuimos tan pronto como las ocupaciones del tocador y
llevados a ver la quinta del señor Buchental, una del almuerzo me lo permitieron.
especie de Rotschild en el Río de la Plata.
Hicimos un lindo viaje a caballo de unas cinco Varios muelles nuevos y todos de una estructura
leguas que medió excelente-únpresión del aspecto fácil y elegante, unidos a la Aduana, dan un
general de la ciudad y de su posición~ La tierra no hermoso aspecto a la entrada de la ciudad (... )
(1) "Memorias del general Tomás de lriarte: El sitio de Buenos Aires, Librería Hachette S.A., 1955, págs. 68-69.
es de continuas llanuras, siño que se eleva en un Estoy en las calles y siento, por fin, la conmoción
Montevideo, C.R.de A., 1846", Buenos Aires, Editorial Y
sistema de amplias ondulaciones desde cuyas de estar en un pueblo extranjero. En la primera
Librería Goncourt, 1969, págs. 309-310.
alturas gozabámos de encantadoras vistas del esquina, después de pasar la Aduana, veo delante 4) Thomas J. Hutchinson: "Buenos Aires y otras
de mí grandes ruedas con un objeto parecido al (2) L B. Mackinnon: "La escuadra anglo -francesa en provincias argentinas". Buenos Aires, Editorial Huarpes,
puerto lleno de barcos y de la larga península
el Paraná: 1846", Buenos Aires, Librería Hachette S.A., 1945, págs. 53-55.
cubierta con los edificios de Montevideo, blancos "turfcreels" irlandés, colocado entre cada dos de
1957, págs. 221-222.
como la nieve y resplandecientes al sol. Los ellas( ... ) Andando, tuve que cuidar mis pies por (5) Bernardo Prudencia Berro: "Escritos selectos•.
setos estaban como los de Buenos Aires, temor a caer, porque las piedras del pavimento (3) T. Woodbine Hinchliff: "Viaje al Plata en 1861", BibliotecaArtigas, N2 111, Montevideo 1966, págs. 7-27.
compuestos de cactos y áloes, pero me pareció están esparrarnadas en la mayor confusión posible,
que las plantas eran todavía más desarrolladas y como si verdaderamente hubieran caído de las
bonitas que las de Buenos Aires. Pasamos por nubes, con la libertad de colocarse donde mejor
varias lindas casas de campo, rodeadas de preciosas les pareciera. Las aceras de cada calle están
flores y plantaciones de grandes naranjales señaladas por un cañón enterrado en el suelo de • Publicado en Maldoror N2 12, Montevideo. 1976.
cargados de frutos. Las higueras alcanzan, también la esquina, con la boca apuntando hacia arriba.
gran tamaño; pero la campaña no se ha recobrado Las tiendas, por lo general, tienen la apariencia
todavía de la destrucción que en lo que respecta de todos los almacenes americanos; y, a pesar de
a la madera sufrió durante los nueve años del que se advierte que casi todos fuman en las
sitio de Oribe, antes de 1851" (3). calles, he podido reconocer una atención al trabajo,
y un aire de caballeresca política, por donde
Parejo cuadro de armonía y limpidez, quiera que he ido. Un pasajero forastero por las
parejo aire de restallante vitalidad marinera y calles de Montevideo, lo digo sin temor de ser
vegetal campean en el registro levemente contradicho, no encontrará desagradables
posterior de otro viajero británico, Thomas J. impertinencias ni descortesías, sino que estará
Hutchinson, que viviría bastante tiempo por cierto de recibir mayores atenciones y ayudas en
nuestras latitudes. cualquier asunto que tenga que hacer, que en la
Gran Bretaña y muchas otras partes de la Europa
"Montevideo tiene el aspecto general de un Continental.
pueblo español, con las torres de su Catedral y la Las únicas muestras de pereza que se
morisca arquitectura de sus casas de azotea, encuentran en donde quiera, están en una porción
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chico. Gibert que en 1864 flagelaba la manera
ISIDORO LUCIANO DUCASSE Este hombre sapientísimo y cordial, literaria de Musset y Laconte en el "El Patriote
(Conde de Lautréamont) POETA URUGUAYO sorprendió al niño Ducasse en tal manera, Fran9ais" de Montevideo, y el Lautréamont
que la vida de Isidoro Luciano estuvo puesta de "Poesies" que repite, aunque con más
sólo en dos cosas desde que lo vió y oyó: en saña, !as negaciones del maestro.
el maestro estremecido y desiinado y en la Mr. Dubreuil, este noble espíritu, ha dado
Pedro Leandro lpuche biblioteca mágica. un paso más en el esclarecimiento de la vida
(No sé porqué me acuerdo yo ahora del de Lautréamont hasta 1867.
soneto cabalístico a la Biblioteca de Rollinat). En este año ya aparece en el Instituto
De ahí salió preparado para el politécnico Politécnico de París. Tiene 21 años. Murió a
de París aquel joven "hermoso, retraído y los 24 años de escarlatina, en una casa de la
barullento" a quién conoció don Prudencio calle del Faubourg Montmartre. Murió de la
Montagne de 17 años de edad, y a quién enfermedad de los niños , -me decía
Los hermanos Guillot Muñoz, estos finos Lo cierto es que Lautréamont les quiebra parece que temía raramente hasta el mismo conmovido mi compañero de
y extraños espíritus, han publicado un libro, las manos y les aventa, con un poco de padre. lautreamotnismo, Alvaro Guillot Muñoz.
ágil y contagioso, sobre Laforgue y aliento, todos los programas. Alvaro acaba de conseguir de manos de Murió el 24 de Noviembre de 1870. En el
Lautréamont. No es Lautréamont para sectores. Ni una tía de Isidoro el único retrato que hoy se París sitiado. Había nacido en el Montevideo
Este libro es una joya crítica, detonante para franjas de época. conoce del gran poeta. Demuestra tener allí del Sitio Grande el 4 de abril de 1846.
en una "plaza intelectual". Trabajo de probidad Esta entidad apocalíptica, este Superdios 18 o 20 años, y es tan parecido con nuestros
literaria, de filiación sutil, de estilo gemático. macabro, es una de esas fuerzas terribles jóvenes de esa edad; tiene el aire adolescente 111
En nuestro ambiente, donde no ha habido que suelen meterse por el Arte para zamarrear de Montevideo tan visible, que, verlo,
hasta ahora un verdadero crítico militante, el mundo, y desencajamos de los resortes y desconcierta de sencillez circundante, casi A los 30 años de muerto Isidoro, Remy de
límites que fluyen, fácil y corriente, la vida, casera. Gourmont, el suntuoso y vivaz humanista, lo
este libro nos trae la sorpresa de una alegría
nueva. desde sus más dramáticas honduras. Es alto y jovial, de una salud provocativa. descubre, desconcertado. No atina a
Tiene hombría interior, sabiduría con Esa amargura legendaria de que lo envuelven, explicárselo. Lo hace danzar, siniestramente,
música, sonda entusiasta y viva, pasión mortal no anda allí. en la Psiquiatría. Su sentido y su experiencia
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y humana de arte. Allí está el joven Isidoro luciano Ducasse, de crítico no alcanzan hasta él. "Genio
sabio y efluviante, que había de ocupar en el enfermo", "genio loco", dice "de una
Alvaro y Gervasio nos hablan, profunda y Isidoro Luciano Ducasse nació en
Instituto Politécnico de París el Sillón originalidad furiosa e inesperada". Después
acendradamente de Laforgue y Ducasse, Montevideo en 1846. En el Montevideo sitiado
dos poetas nacidos en Montevideo. prestigioso y arcano de Augusto Comte, en teoriza, como estaba de moda por aquellas
por Oribe. En la Tebas esquiliana de Neira,
la asignatura de Matemáticas. kalendas lombrosianas en que se catalogaba
De Laforgue todo el mundo ha hablado en de Garibaldi, de Pacheco y Obes, de Suárez
Ultimamente se han hallado en la Biblioteca tranquilamente a Leopardi y a Byron.
una confluencia fundamental de valoración. y Thiebaut.
de Mr. Gibert dos ejemplares de "Las flores Ya antes de Remy, León Bloy, había
Lo sienten y conocen los intelectuales del Hijo de Fran9ois Ducasse, Canciller de
del mal" de Baudelaire, cuya dedicatoria está salido a tallar. Pero ¿qué había de acertar
espíritu. Todavía la furia laforguista, en una Francia en nuestro país y figura familiar y
firmada por Isidoro Ducasse, en una época aquél católico feudal, de una obsecuencia
prolongación vestálica, conserva la llama estrepitosa de Montevideo, Isidoro Luciano
que coincide con su adolescencia. gruñente al Sylabus? -Lautréamont era el
primera. Laforgue dejó su "inglesita", la mujer hizo su primera cultura aliado del padre, que
Mr. Dubreuill, en una interesantísima símbolo enemigo de su Dios y de sus ideas.
plañente, flexible y honda que colocó el era un hombre de variado y opulento saber,
trípode y se inició la llama. página que acaba de publicar en "La Cruz del El mirífico y desventurado Darío lo pone
dueño de la Biblioteca más audaz de aquellos
Sur", hace muy serias sugerencias sobre el entre los "Raros·, y le anda cerca a Bloy en
Pero del pobre, del feroz, del inaudito, del tiempos y muy pagado de las cosas del
dato de una expedición de Mr. Gibert a teologías y resquemores de sacristán. Por
abandonado Ducassse, recién se vienen espíritu.
Tacuarembó, con fines de observación suerte. Darío se pudo agarrar a Poe y a las
dando cuenta ciertos espíritus intensos, Un día llegó a Montevideo el gran Botánico
geológica, a cuya embajada técnica había Matemáticas. De no, deja solo a Lautréamont
encandilados por la fiera maravilla. francés Gibert, emigrado de la Francia del
ido Isidoro Luciano con sus compañeros de en manos del Bajísmo. ¡Que dios se lo
El movimiento "Surrealiste" lo ha empuñado Segundo Imperio. Un republicano arriesgado
estudio. Llama, asimismo, nuestra atención perdone, pero no se podía esperar otra cosa
como una enseña fantástica. Lo ha desatado y romancesco que tuvo, al fin, que escapar
sobre la coincidencia de opiniones entre el de Darío, el hombre de espíritu más cobarde
sobre la época con amor y saña. de la persecución trágica de Napoleón el
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que ha cantado sus miedos por la tierra! del orden pitagórico del mundo que había desfachatados. Pero la fe fundamental lo salva y endurece.
En Montevideo se explotaba teatralmente adquirido Ducasse en su iniciación sinfónica ¡Qué de cosas, en verdad, ferales, Y los "Cantos de Maldoror• salen del drama
a Lautréamont por los tiempor de Roberto y de todo. maldororeanas, le tocó ver, oir y sentir, en la primordial entre la creencia entusiasta del
Vasseur. Se hacían bromas En ese Canto dulce y fuerte, nostálgico y percepción ineludible de su Montevideo natal, orden absoluto y la algazara criminosa y
lautréamontnianas. hermético, se percibe el "optimismo hasta el momento de su ida definitiva para dominante del Mal.
Y llegamos a nuestros superrealistas. Y metafísico" de que habla Landsberg. París! Lautréamont es desde entonces en el
se hace el escándalo. Soupault, uno de los Ya en los comienzos del libro, confiesa Terminado el Sitio Grande, tres ejércitos Arte la furia metafísica que clama por el Bien
más íntimos corifantes del Grupo, escribe Maldoror, acongojado su fresca y lisa inocencia unidos van a abatir la tiranía de Rosas, el Esencial que se ha perdido.
dislates por todos lados. Paul Dermée, que respecto de Dios y de los hombres. Y dice, hereje Caudillo Pampa. Caído Rosas, el Por eso, leer a Ducasse sin beber hasta
es uno de los que más lo han acertado, no como gimiendo, que, al ver la maldad humana Uruguay pareció vivir un gran momento su más amargo gozo el Canto de las
puede tocarlo en plenitud, debido a esa y divina sobrepasar las más crueles y amoroso de reconciliación patriótica, cuando Matemáticas, es extraviarlo radicalmente.
incapacidad horizontal que trazan las sectas. lancinantes perversiones de la naturaleza, un buen día, un Presidente viejo y blanducón Pues toda esa fruición de episodios erizantes
Y André Salmon, corno uno de esos conocidos se hirió la boca, en un acceso de mártir huye despavorido a pedir amparo a una nave y llagantes que dan como la pulsación
noveleros que escriben en París con cualquier violento, para reir como los hombres. Y no lo de guerra extranjera. Un Triunvirato absurdo pungente del libro, está conmocionada y
pretexto, dice en una página escrita en consiguió! acaba en grescas principístas y en asaltos al herida por una saña restituidora. Si se ha de
noviembre último, que Ducasse se crió en Esto, ritualizado, instrumentado en tono Fuerte de Gobierno, hasta que aparece de hacer crítica intérrima (verdadera crítica) no
Tarbes y se llama "pirenaico", etc, etc., deprecativo, y como reprimido de serenidad Presidente de la República don Gabriel Antonio se puede decir que en los "Cantos a Maldoror"
después de proclamar que el Uruguay y la sollozante, está en el Canto de las Pereira, el lastimero Sobreviviente de la abunda el sadismo frenético y tendencioso
Argentina están produciendo un nuevo Matemáticas. Independencia. Y entonces se vió que la de Villiers de L'lsle Adam, de Baudelaire y de
estremecimiento, animado por el espíritu Se siente allí la nostalgia del Bien Primero. reconciliación de blancos y colorados era Gerardo de Nerval. Para el que vaya a las
francés. Habla Lautréamont como un Pitágoras oscuramente imposible. Y vino la deportación últimas raíces con una valiente buena fé
¡Qué originalidad de estremecimiento ... desesperado, como una tremenda palabra de Juan Carlos Gómez y de los asambleístas lírica, los "Cantos de Maldoror" manan una
"latino-americano"! restauradora, como un oceánico Amor del San Felipe, el federalazo al Parlamento y presencia Madre, de pavor y hermosura,
Lo cierto es que Lautréamont se les va Universal, lastimado en todas las olas. la alucinación goyesca de Quinteros. Y vino pues aquello es la realización desgarrada de
lejos, por lo más hondo y lo más largo. No es El joven de las antíguas ideas armoniosas la revolución de Flores con las hazañas de un masoquismo inmolatorio.
con armazón crítica ni con maneas de escuela y del danzante trenzamiento cósmico, sale nuestra épica criolla de Cañas Veras, Léase el Canto a Hermafrodita, a los
que se puede abrazar a un Poetazo así. Este de sí y se ve en su Montevideo de calles Coquimbo y Paysandú, culminada con esa Pederastas, a la Loca, a las tres Margaritas,
espíritu inaudito pide almas aparte para guerreras y familias diezmadas, de legionarios barullenta entrada del ejército florista en al Niño que pierde el ómnibus de noche, y el
revelarse. Y pocos llegarán a resistirlo y y de héroes. El sintió de niño la fusilería, el Montevideo. Y vino, por último, la Guerra de diálogo esotérico del Hombre y la Serpiente,
comportarlo si lo penetran con amor inclinado cañón, la metralla, !os desafíos, los alertas, la Triple Alianza que apagó sus fortalezas y y se verá con qué corazón atroz llora este
y furia lenta y clarificadora. (Léase bién: furia las patrullas y los homenajes, con tambor descargas con la muerte cerrante de Solano poeta por las aberraciones de Dios y de la
lenta). apagado, del Sitio. Llegan hasta su ahelo López, fiera bimorfa de Rosas y Napoleón. vida, y cómo deja vislumbrar, entre el espesor
Porque Lautréamont ya ni es un poeta. Es oyente y voráz los relatos calientes y El pobre Isidoro pierde los pulsos, y se del símbolo y las sacudidas del relato, su
una fuerza matafísica metida en el Arte para removedores de los encuentros y las muertes. vuelve de un esticismo patético. (Y esto no idea superdivina de la Unidad Feliz, que ese
gritar verdades esenciales, de la Primigenia Se cuentan todavía las degollinas y es el fastidiante aporte taineano de la influencia Dios que él golpea, enloda y humilla de
Dualidad, y acusaciones que serían descuartizamientos de la Zanja Reyuna. Sabe ambiente, sino una comprobación fatal del manera dictatorial no sabe conservar, porque
truculencias, sino fueran verdades bravísimas de la carnicería de Arroyo Grande y de India poder de la vida (por dentro y por fuera), pues tal vez no existe más que en el Engaño
que el pudor o el temor de los hombres Muerta. (¡Ah, Urquiza el gaucho Galerudo somos seres de proyección y de satinación avieso del hombre que lo hizo.
disimulan y cohonestan. que no sabía nadar!). En los hogares está la biológicas, y nos es posible eludimos de la
amenaza trágica, la presencia imantada del penetración poderosa del lugar en que V
IV martirio. Atraviesa todas las conversaciones vivimos).
el federalismo granguiñolesco con sus gorros Ducasse, pues, ve el Mal (Dios y los Pero nuestra misión, en estas rápidas
La clave de los ·cantos de Maldoror" está de manga y sus blusas federales, y sus hombres), entre la sangre y el infierno que lo líneas, es solamente la de decirle a nuestra
en el poema a las Matemáticas. hazañas de la Refalosa, de la verga, de la anegan. En la zona ideal del mal maldororeano gente uruguaya: Tenemos un poeta máximo
Por allí se adMna la idea del Bién esencial, brea chocarrera y de los asesinatos por aquellos tiempos. que puede pecharse con Esquilo, con el
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Dante, con Goethe, con Leopardi y con Djelal vida.
Eddin Rumí. Pero este niño espantoso se lo lleva en LE IIFANTOME" DE LAUTREAMONT
El Uruguay, como lo profetizara el desaprensión cósmica, en vastedad esencial
montevideano Ducasse al fin del primer canto de asuntos, en desgarro apotegmático y
de su libro, ha visto nacer, crecer y hacerse fondal.
en sensibilidad creadora, al poeta más grande Después de Ducasse, el misterio precoz
Emir Rodríguez Monegal
de la segunda mitad del siglo XIX. de Rimbaud queda explicado y menos
Es más: Lautréamont ha escrito el Canto misterioso.
12 de su libro en Montevideo. Percibo en esa Ducasse, el gran uruguayo, "el
Rapsodia eterna el majamiento telúrico, el montevideano", como a sí mismo se llamaba
fluido actuante de Montevideo de aquel tiempo. con orgullo exótico y precioso, queda desde
Por lo demás, el libro atesora imágenes y hoy para siempre como uno de los poetas de
reminiscencias de Montevideo y de hasta el primera cumbre en el mundo, y como un
interior del país, llevadas en la corriente viva poeta uruguayo, inconcuos, documentado, y
En el último volumen de cuentos publicados la antígua fascinación perdura siempre, y por eso
de la memoria sensible y en su libreta de hasta justificable, por su desaprensión
apuntes. suramericana, su macabrismo rioplatense, y por Julio Cortázar, Todos los fuegos, el fuego, me gustaba echar a andar sin rumbo fijo, sabiendo
Después de Ducasse, el gran Nietzche sobre todo, por imposición del Destino que (1), hay uno, "El otro cielo", que sintetiza en que en cualquier momento entraría en la zona de
me resulta un seminarista, un ortodoxo, con ha querido hacer del Uruguay el primer pueblo forma tal vez demasiado explícita, la visión las galerías cubiertas, donde cualquier sórdida
del mundo y del arte que tiene el escritor.Es botica polvorienta me atraía más que los
todas sus paradojas y sus genialidades. Le de la America Nueva.
una narración en primera persona, atribuida escaparates tendidos a la insolencia en las calles
aventajará en sabiduría estereométrica, en
a un personaje que dice •yo• y que vive abiertas. La Galerie Vivienne, por ejemplo, o el
complejidad sentimental, en prolongación de Montevideo, Enero de 1926.
simultáneamente en Buenos Aires (entre Passage des Panoramas con sus ramificaciones,
1928 y 1915) y en París (hacia 1868). En el sus cortadas que rematan en una librería de viejo
cuento, los tiempos y los espacios son donde quizá nadie compre nunca un billete de
contiguos: el "yo" se mueve, dentro del mismo ferrocarril, ese mundo que ha optado por un cielo
párrafo y a veces dentro de la misma frase, más próximo, de vidrios sucios y estucos con
sin interrupción o aclaración alguna, de la figuras alegóricas que tienden las manos para
Galería Güemes en el Buenos Aires de 1928 ofrecer una guirnalda, esa Galerie Vivienne a un
• Publicado en el libro de P. L. lpuche denominado al barrio de las galerías cubiertas, cerca de la paso de la ignominia diurna de la rué Réaumur y
"Isidoro Luciano Ducasse (Conde de Lautréamont) Bolsa de París, en 1868. El "yo• es de la Bolsa (yo trabajo en la Bolsa), cuánto de ese
Poeta Uruguayo". Montevideo, imprenta Peña Hnos.
1926. simultáneamente un joven argentino, tímido barrio ha sido mío desde siempre, desde mucho
ante el sexo y lleno de nostalgia por un antes de sospecharlo ya era mío cuando apostado
mundo que no conoce (el otro cielo) y un en un rincón del pasaje Güemes, contando mis
argentino habitante de París que corre tras pocas monedas de estudiante, debatía el problema
las prostitutas y está felíz de haber dejado en de gastarlas en un bar automático o comprar una
Buenos Aires aquel frustrado "yo". En una novela y un surtido de caramelos ácidos en una
solo línea ininterrumpida, el narrador une los bolsa de papel transparente, con un cigarrillo
dos tiempos y los dos espacios, entrelaza que me nublaba los ojos y en el fondo del
inextricablemente las diferentes y bolsillo, donde los dedos lo rozaban a veces, el
complementarias experiencias del mismo sobrecito del preservativo comprado con falsa
personaje. Porque hay un solo "yo•. como lo desenvoltura en una farmacia atendida solamente
ilustran tantos pasajes. Por ejemplo éste: por hombres, y que no tendría la menor oportunidad
de utilizar con tan poco dinero y tanta infancia en
Todavía hoy me cuesta cruzar el pasaje la cara. (pp. 169-170).
Gúemes sin enternecerme irónicamente con el
recuerdo de la adolescencia al borde de la caída; En este párrafo el "yo" parte del Pasaje
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Güemes (impregnado en la nostalgia de la especializada vocación los servicios de la que visita su habitación, una sombra intrusa ese texto que él califica de novela (roman) (p.
adolescencia) y entra en la zona de las más antigua profesión del mundo. Apretando cuyos ojos lo hechizan. Maldoror lo apostrofa, 250). Una de sus frases más notables merece
galerías cubiertas, en la Galerie Vivienne de el sobrecito que contiene el preservativo que reconoce en él a un símbolo del mal, admite citarse:
París, para volver a regresar al Pasaje (él sabe) nunca se atreverá a usar, el ser su discípulo (aunque no pretende disputarte
Güemes, sin otra transición que la establecida adolescente de Buenos Aires sufre las torturas "la palme du mal") hasta que finalmente Les cinq premiers récits n' ont pas été inutiles;
por un punto que divide el párrafo en dos de Tántalo.Para el joven que vive en París, termina por descubrir el secreto del fantasma: ils étaient le frontispice de mon ouvrage, le
mitades. Pero el punto no separa las dos en cambio, la zona de las galerías cubiertas fondement de ma poétique future: et je devais a
zonas ya que antes y después del punto, la es la zona de la libertad: allí encuentra las Ce qui me reste a faire, c'est de briser cette moi-meme, avant de boucler ma valise et me
Galería Güemes abre el paso a la Galerie mujeres que le facilitan el placer, allí realiza glace, en éclats, a l'aide d'une pierre ... C'est ne mettre en marche pour les contrées de
Vivienne, o viceversa. La unidad aparece los sueños masturbatorios del adolescente pas la prémiere fois que le cauchemar de la perte l'imagination, d'advertir les sinceres amateurs
revelada por el uso sistemático de párrafos, de la Galería Güemes. La oposición encubre, momentanée de la mémoire établit sa demeure de la littérature, par l'ébauche rapide d'une
como éste, que se mueven de Buenos Aires sin embargo, un paralelo mucho más complejo, dans mon imagination, quand, par les inflexibles généralisation el aire et précise, du but que j'avais
en este siglo al París del siglo pasado para como se verá. lois de l'optique, il m'arrive d'etre placé devant la résolu de poursuivre. Fn. consequénce, mon opinion
volver a Buenos Aires, sin interrumpir la méconnaissance de ma propre image! (p. 187). est que, maintenant, la partíe synthétique de mon
fluídez de la narración. La contigüidad de los JI ouvre est complete et suffisarnment paraphrasée.
espacios así como la simultaneidad de los Tenía razón Maldoror: esos ojos no eran C'est par elle que vous avez appris queje me suis
tiempos quedan establecidas por el Hay otra característica externa de esta del fantasma sino suyos. proposé d'attaquer l'homme et Celui qui le créa.
movimiento de cada párrafo, de cada frase, narración que sirve para subrayar la unidad Pour le momentet pourplus tard, vous n'avez pas
de cada miembro sintáctico. textual. Cada una de las dos secciones en El segundo epígrafe se refiere besoin d'en savoir davantage! (p.25l).
Esa unidad sintáctica sirve, además, para que se divide el cuento se abre con un explícitamente al barrio de las galerías
subrayar la secreta unidad entre tiempos y epígrafe en francés. El primero dice: cubiertas, barrio en que vivió Lautréamont/ Queda aquí en evidencia el propósito
espacios tan distintos como las paralelas Ducasse los últimos meses de su corta vida blasfematorio de estos Cantos, que vincula
pero opuestas experiencias del "yo" de Buenos Ces yeux t'appartiennent pas ... oii les a tu (murió en 1870) y que era también el barrio hondamente la hazaña de Lautréamont con
Aires y el "yo" de París. Así, la narración pris? que recorría Maldoror en sus delirios de la la de otro gran rebelde, el Marqués de Sade,
también establece sutilmente un paralelo .................. ,IV, 5 vigilia. Allí, y poco después de las dos frases como se verá luego. Pero ahora me interesa
histórico que puede escapar a una lectura que cita Cortázar en su epígrafe, Maldororve más subrayar el sentido general de estos dos
apresurada del cuento. En tanto que Buenos El segundo es un poco más largo: pasar al joven Mervyn, suerte de doble epígrafes en el contexto de la narración
Aires, entre 1928 y 1945, es progresivamente byroniano de sí mismo, cuya figura llena las cortazariana. El primer epígrafe revela
ocupada por su propio ejército hasta que con Oii sont-ils passés les becs de gaz? Que sont- páginas del canto sexto. La noción de doble explícitamente el tema del doble: el fantasma
el ascenso de Perón a la Presidencia se elles devenues les vendeuses d'amour? se enriquece y complica con este personaje. que hechiza a Maldoror es una reflexión
consolida el completo control, París, en los Pero lo que quisiera subrayar aquí no es especular de sí mismo, de la misma manera
años de 1860 y tantos vive bajo la amenaza .................. ,VI, I esto, sino la presencia(en el texto de que el"yo" parisino es un reflejo (en el espejo
de una invasión extranjera: los prusianos Lautréamont como en el de Cortázar) del del otro cielo) del de Buenos Aires. El segundo
habrán de ocupar Francia en 1870. De la Aunque Cortázar muy explícitamente evita espacio de las galerías como espacio epígrafe parece subrayar explícitamente el
misma manera, aunque las experiencias del toda otra identificación de ambos epígrafes privilegiado para la aparición de esos jovenes otro tema: el deseo que arrastra a Maldoror
"yo" que vive en París y las de Buenos Aires que esas cifras al pié de cada uno, en el texto solitarios y malditos, acicateados por el deseo, a recorrer el barrio de las galerías cerradas
son distintas, las mismas tensiones y miedos del relato ofrece algunas indicaciones que entregados a la sistemática persecución de tras la figura de Mervyn, como arrastra al
las subrayan. sugieren la fuente literaria: Les Chants de otras sombras. Un vínculo sutil se establece "yo" parisino a recorrerlas tras la figura de
Para el adolescente de Buenos Aires, Maldoror, largo poema narrativo que publica así entre Maldoror/Mervyn por un lado, y el Josiane. Pero implícito dentro del tema del
1928, el sexo es una tentación a la que no se en París (precisamente en 1868), lsidore otro "yo" parisino del narrador de "El otro deseo está el tema del Otro, del doble, que el
atreve a sucumbir: pasa y repasa por la Ducasse bajo el seudónimo de Conde de cielo". texto de Lautréamont revela tan nítidamente.
Galería Güemes, mirando furtivamente los Lautréamont. (2) Una observación complementaria. En una La unidad de las dos experiencias (la de
cines donde dan películas pornográficas, los Una consulta al original permite advertir suerte de prefacio al canto sexto, y antes de Maldoror, la del doble protagonista del cuento)
puestos de revistas prohibidas, los anuncios que en el primero de los dos epígrafes, el entrar a describir el barrio de las galerías, resulta reforzada entonces por el diálogo
de manicuras que encubren bajo esa protagonista, Maldoror, enfrenta a un fantasma Lautréamont define su propósito de escribir secreto que se establece entre los dos
22 23
referencias aisladas: es joven, vive aislado, Laurent que escoge Cortázar para el asesino. satánico, como se ha visto, puede ser
epígrafes y el texto de Cortázar y que Es posible dividir ambos nombres para considerada como una transgresión que tiene
complementa el diálogo explícito. Les Chants escribe mucho, muere solo en una piecita de
hotel en el barrio de la Bolsa, pero antes de revelar mejor esa identidad simbólica: Lau- las características de un crímen. Hasta el
de Maldoror permite subrayar de esta manera,
la victoria prusiana. No es difícil reconocer a re-nt y Lau-t-ré-amo-nt comparten las mismas nombre, del personaje central del libro puede
la unidad textual del cuento al mismo tiempo
Maldoror Lautréamont/Ducasse en esta figura. letras subrayadas, y en la misma secuencia. ser decodificado como Mal d'aurore, el Mal
que proporciona una clave para su análisis(3).
De esta manera se refuerza el diálogo Laurent es una reducción de Lautréamont - naciente.
establecido por los epígrafes. Al convertir al una parte de éste. Para poder entender mejor ese nivel de
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autor de los Cantos en personaje no Ya se sabe que los dobles, o las imágenes significación del libro y del personaje es
explícitamente identificado de "El otro cielo", especulares, tienden a reproducir sólo una necesario remitirse a algunas interpretaciones
El tema del doble puede ser encarado
Cortázar está aludiendo a la función de aquella parte, y en forma distorsionada, del ser que que derivan, originariamente, de ciertos textos
desde otros ángulos en la lectura de "El otro
obra en la concepción de su relato. Una reflejan. En una de las más famosas novelas de Georges Bataille. Esa lectura de Bataille
cielo". Porque hay otros dobles. Cuando el
detallada comparación del cuento (sobretodo sobre este tema, The Strange Case of Dr. apunta a una concepción de la literatura
"yo• recorre las galerías en busca de Josiane,
en los pasajes que se refieren a la vida en el Jekyll and Mr. Hyde, de Stevenson, Hyde no como transgresión, de la escritura como
la prostituta de la que está enamorado, el
París de 1868) con el canto sexto de solo más jóven y vigoroso que Jekyll; también blasfemia, del acto de escribir corno un crimen.
barrio vive bajo el terror de un asesino de
Lautréamont permitiría advertir hasta qué es más pequeño y brutal; es como una En uno de los más luminosos ensayos de
mujeres. Aunque menos minuciosamente
punto Cortázar utiliza el texto francés como concentración, en el sentido del mal, del Severo Sarduy, "Del Yin al Yang", se intenta
sádico que Jack the Ripper, ese asesino
fuente de muchos detalles concretos del médico. En otra célebre historia de dobles, el la reconstrucción parcial de lo que podría ser
(Laurent) no es menos eficaz: con sus grandes
suyo. Este examen es aquí imposible. Baste relato "The Jolly Comer•, de James, el otro el sistema de Bataille. No es casual que el
manos desnudas suele estrangular mujeres.
indicar que no se trata sólo de aislados yo del protagonista es una figura repugnante ejercicio de Sarduy tenga como uno de sus
Los encuentros del "yo" con Josiane se realizan
préstamos estilísticos. Se trata de algo mucho y oscura, con una cicatriz que le cruza la temas precisamente un texto de Cortázar,
sobre un fondo de terror y con el espasmo del
más importante: la absorción de una atmósfera cara. De la misma manera, Laurent ofrece en el que la huella del autor de Les Larmes
miedo al asesino invisible pero omnipresente,
y de un lugar literario; la adopción de un una imagen distorsionada, en el espejo oscuro d'Eros es más visible. Por eso me parece
como incentivo perverso para esos episodios
sistema de visión; la incorporación del tema del crimen, de Lautréamont, el necesario detenerme un momento en el
en el laberinto de las galerías. No es, sin
embargo, Laurent el único individuo que y de las obsesiones del modelo; el préstamo "montevideano", como le gustaba llamarse. ensayo de Sarduy.(4)
deliberado de una figura, de un "fantasma". Si el "sudamericano de Cortázar es, como Su propósito explícito es seguir la
acecha a las prostitutas. Hay también un
Porque no sólo el "sudamericano" es todo lo parece indicar, el "montevideano•, trayectoria de una imagen, desde el libro
"sudamericano•, muy alto y joven, delgado,
Lautréamont/Ducasse. Hay otras identidades entonces Laurent y el "sudamericano" citado de Bataille hasta Rayuela y Farabeuf,
silencioso, que el narrador contempla desde
más que el texto se encarga de insinuar o de aparecen no sólo unidos por sus muertes del mexicano Salvador Elizondo, pasando
lejos, sin atreverse a abordar, aunque se
marcar explícitamente. Empecemos por la sino por esa identidad simbólica que se por la Storia di Vous, del italiano Marmori.
siente tentado a hacerlo aunque más no sea
por ser él también sudamericano. Aquel que se establece entre Laurent y el revela en la terminación de sus destinos. Para este recuento es posible prescindir
solitario tiene gustos perversos hasta el punto "sudamericano". Al hablar de la muerte Solo sus muertes (como en Stevenson) revelan tanto de Marmori como de Elizondo. Lo que
que una de las compañeras de Josiane, La sucesiva de ambos, el narrador comenta: la identidad. no es posible es prescindir del Marqués de
Rousse, se niega a satisfacerlos a pesar de Sade, con quien abre Sarduy su investigación.
la notoria amplitud de miras de las prostitutas .. .las dos muertes que de alguna manera se IV Lo primero que subraya Sarduy es que en su
francesas en esta materia. (No se dice cuál me antojaban simétricas, la del "sudamericano" delirio textual, el Marqués busca una sola
sea la perversión; tiene algo que ver con una y la de Laurent, el uno en su pieza de hotel, el La simultaneidad de las muertes de Laurent cosa: "Fijar, impedir el movimiento" (p.11 ).
forma de voyeurismo, vinculada tal vez a la otro disolviéndose en la nada para ceder su lugar y el ·sudamericano" también contribuyen a Es decir: privar al otro de su libertad, reducir1o
coprofilia, según se insinúa en la p. 181.) Por a Paul el marsellés, y eran casi una misma llamar la atención, en forma indirecta, sobre al estado de objeto, atado, fijado; esto restituye
algún tiempo, las prostitutas sospechan que muerte ... (pp. 195-96). una cierta comunidad en el mal que víncula al sádico "su total arbitrio, lo devuelve al
el ·sudamericano" sea Laurent. Luego el a esos dos personajes, y que se transfiere estado inicial de posible absoluto, lo libera, lo
verdadero Laurent es encontrado junto al Esa identidad simbólica de Paul Laurent naturalmente también al modelo, Lautréamont. 'desata' •. (p.11 ).
cadáver de su última víctima: era un marsellés y el "sudamericano", reflexión expecular el Aunque es obvio que Maldoror/Lautréamontl Es sabido que en la realidad histórica,
y no tenía nada que ver con el "sudamericano". primero del segundo, queda además Ducasse nunca cometieron ningún crimen Sade casi nunca realizó su propósito. Hay
·Pero la verdadera identidad de éste último subrayada por otra circunstancia: la alusión "real", la creación de Les Chants de Maldoror, alguna oscura historia de prostitutas,
es insinuada en· el texto por medio de a Lautréamont contenida en el nombre de ese libro deliberadamente blasfemo y hasta cantáridas, flagelación y sodomía, pero qué

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mediocre resulta todo eso frente a los excesos algo, sino escriba algo (como proponía Joyce). por querer ver más, por querer violar el tabú De la misma manera, el "yo" de Buenos
textuales de sus Obras completas. Donde Frente a esta transgresión, que era para con la mirada, de la misma manera que su Aires y el "sudamericano" comparten
Sade sí realizó su experiencia fue en el texto; Bataille el sentido del despertar, se encuentran, escritura viola también otros tabúes. semejantes tendencias voyeurísticas, la
su transgresión fué, sobre todo, literaria. repentina y definitivamente de acuerdo, En las alusiones de "El otro cielo" a Les misma impotencia para satisfacer sus deseos.
Prosiguiendo su análisis, Sarduy muestra creyentes y ateos, capitalistas y comunistas, Chants de Maldoror hay otra forma de vincular Aunque el argentino se casa al fin, resulta
luego que el sadismo, como ideología, supone aristócratas y proletarios, lectores de Mauriac al "sudamericano" con Laurent: ambos bastante claro que ese matrimonio no traerá
un espacio que es, primero, cristiano, y que al y de Sartre. (pp. 19-20}. recorren el barrio de las galerías, acosados la satisfacción de sus deseos. El seguirá
ser refutado por Sade pasa a ser deísta para por el mismo impulso de ir más allá, de anhelando el otro cielo de las galerías parisinas,
terminar siendo gobernado por un Dios La literatura como transgresión última del transgredir; ambos terminan por cometer la libertad que tiene su "yo" de 1868. Tendrá
malvado (p.13). Esa "refutación de la impostura pensamiento; la literatura como expresión actos (asesinar,escribir) que son formas de tanta envidia de él como el "sudamericano"
dMna se complace en su reiteración continua de otras transgresiones (el erotismo, la transgresión última contra la sociedad; ambos podría tener de Laurent. Por eso, y de modo
(...)este rechazo, esa plegaria al revés, ese muerte): tales serían las fórmulas en que mueren igualmente condenados. De esta similar, en tanto que el "sudamericano"
otro conjunto, tienen un valor erótico." (p.13}. vendrían a coincidir Sade y Bataille con manera, Laurent se convierte en el doble, o encuentra en la escritura, la transgresión
Me parece innecesario subrayar hasta Lautréamont. Que también Cortázar puede fantasma, del "sudamericano". Pero hay más, literaria, un equivalente de los crimenes
qué punto esta interpretación de la blasfemia sumarse en ese escogido grupo es lo que como se verá. sexuales de Laurent, el"yo" de Buenos Aires
en Sade coincide con la posible interpretación concluye en demostrar el ensayo de Sarduy encuentra en sus sueños sobre el "yo" de
de la blasfemia en Les Chants de Maldoror. Ya al estudiar la relación que hay entre un V París una compensación para sus
se ha visto que en el prefacio al canto sexto, episodio de Rayuela y unas páginas de Les frustraciones.
Lautréamont indica muy explícitamente este Larmes d'Eros. Me refiero a las fotografías La pareja Lautréamont-Laurent implícita Del mismo modo, si Laurent es el doble
aspecto de su obra. De la misma manera, lo que ilustran la tortura china de los cien pedazos, en la del "sudamericano" con Laurent, también deformado en el espejo del"sudamericano",
que Sarduy dice sobre Bataille en su ensayo o Leng-Tch'e, a las que hace referencia Wong arroja alguna luz sobre la pareja formada por el "yo" parisino es la imagen deforme del de
citado, también permite iluminar ciertas zonas en el capítulo 14 de la novela de Cortázar, y el "yo" de Buenos Aires y el de París. La Buenos Aires: una imagen distorsionadamente
de Maldoror. Para Bataille, en la síntesis de que son reproducidas parcialmente por Bataille misma oposición sexual que se crea entre el feliz que se proyecta en la nostalgia de los
Sarduy, tres son las posibles transgresiones en las pp. 232-234 de su libro citado (5). En voyeur y el asesino (el impotente que mira, el sueños. Está enamorado de Josiane,
del pensamiento: el propio pensamiento, el la lectura que hace Wong de esas fotografías, que actúa) se encuentra entre las dos encuentra el verdadero amor sexual en sus
erotismo y la muerte. Las tres transgresiones como en las interpretaciones de Bataille, imágenes del narrador. El ritual que ejecuta brazos, es libre. O lo parece. Porque hay
han sido castigadas por la sociedad burguesa están íntimamente ligadas las tres el adolescente en la Galería Güemes de otros fantasmas en este relato circular que
en su origen, aunque de las tres, la que no transgresiones: el erotismo sádico y la muerte 1928, su búsqueda voyeurística de alguna termina en un laberinto de ambiguas
perdona es, sobre todo, la primera: que el en la tortura misma; la transgresión literaria satisfacción vicaria para sus frustrados deseos, significaciones. El "yo" de Buenos Aires que
pensamiento se piense a sí mismo, que la en los textos que ilustran o completan contrasta en forma reiterada con el ritual que no quiere que el muchacho fume tabaco
lengua y la literatura se hablen a sí mismas. verbalmente las fotografías. ejecuta el jóven en el barrio parisino de las rubio y que profetiza que acabará ciego si lo
Hasta aquí, Sarduy y las observaciones galerías. Este entra en el laberinto, elige a hace (p. 168). Esa prohibición y esa profecía
Blasfemia, homosexualidad, incesto, que su admirable ensayo suscita. Al volver al Josiane, sube con ella a la buhardilla, la parecen enmascarar otras, más comunes en
sadismo, masoquismo y muerte son ya relato "El otro cielo", conviene observar que posee, se siente sexualmente liberado. el Buenos Aires de 1928: la vinculación del
transgresiones relativamente toleradas. (No esa interpretación de la literatura como Cumple el acto sexual ("la petite morte", en tabaco rubio con la mariconería; la de todo
hablo de la transgresión pueril que es el arte transgresión final permite advertir un lazo que metaforizan los franceses el orgasmo) exceso sensual con la masturbación y con la
"de denuncia" el pensamiento burgués no más que vincula al asesino Laurent con el como Laurent cumple el acto criminal. Al decadencia física. Pero si el "yo" argentino
sólo no se molesta, sino que se satisface "sudamericano". Es cierto que este personaje, usar sus enormes manos desnudas para tiene este padrastro, el de París no está libre
ante la representación de la burguesía como como Lautréamont, es inocente de todo otro estrangular a sus víctimas, Laurent alcanza de otra figura paterna, más o menos
explotación, del capitalismo como crimen que el de escribir pero lo que él el orgasmo. Para él, el asesinato es una distorsionada. Josiane, naturalmente, es
podredumbre.) Lo único que la burguesía no escribe es una transgresión para la sociedad experiencia erótica. Él realiza la "petite morte" explotada por un "maquereau" que es su
soporta, lo que la "saca de quicio", es la idea burguesa en que se inscribe su obra, una en forma que no es enteramente metafórica. verdadero amo y amante. El amor que da
de que el pensamiento pueda pensar sobre el blasfemia, equivalente a la del erotismo o la El paralelo entre Laurent y el"yo" parisino se Josiane al narrador está limitado y frustrado
pensamiento, de que el lenguaje pueda hablar muerte. Su mismo voyeurismo es como un hace visible por medio de ese doble orgasmo por la presencia ocasional de ese hombre. El
del lenguaje, de que un autor no escriba sobre emblema de la otra transgresión: es culpable y esta doble muerte. podrá poseer a Josiane pero el Otro es su

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dueño. es "sudamericano· terminará por recontar padrastro de Buenos Aires es otra forma de sádica configuración del fotógrafo voyeur, la
La configuración edípica de todo el cuento (es decir: escribir) sus "crímenes·. castración. Entre una y otra imagen corre la misma insinuación de amor homosexual (más
se revela en esta doble pareja del padrastro narración entera, va y viene, se vuelve sobre explícita que la segunda narración), la misma
y el"maquereau•. Lo que esta pareja sugiere VI sí misma, se enrosca sobre sus propios concepción del arte como forma de salvación,
es que el •yo• parisino no está tan liberado pasos, para llevar al lector a un desenlace como una redención del Mal. El pasaje de
como el cree. Aún en el otro cielo de las Hay otros importantes elementos en la irónico en que el"yo" de Buenos Aires acepta una a otra ciudad, de Buenos Aires a París,
galerías él debe aceptar la presencia, invisible configuración sádica de este cuento. Si Laurent pasivamente todo: una mujer que no quiere está representado en forma mucho más
pero dominante del Otro, el verdadero dueño. utiliza sus grandes manos para estrangular a (y que ni siquiera, probablemente, desea), elaborada en Rayuela (1963), novela en la
Por eso, lo que el •yo• realmente alcanza en sus víctimas, ahogándolas con un movimiento un trabajo que odia, un país que se hunde que ese pasaje aparece pautado por la múltiple
París es sólo un simulacro de liberación: la que simboliza la masturbación, su gesto rápidamente en el pantano de la dictadura presencia de dobles y por la misma
limitada libertad sexual de un hombre que también implica la conversión de la víctima militar. Es decir: acepta la muerte. Porque lo configuración sádico-edípica. También
alquila una mujer por unas horas. Su amor (siempre una mujer) en un objeto fijo, que lo mantenía vivo era la capacidad de salir aparece allí un emblema de asesinato ritual.
por Josiane también tiene la configuración completamente inmovilizado para que el a recorrer Buenos Aires en un año cualquiera En vez de guillotina se encuentra en la novela
de un sueño masturbatorio. sádico pueda ejercer sobre él su Hbertad. El de este siglo y entrar en el barrio de las una descripción detallada de la tortura china
Ello sabe. En un momento privilegiado de "sudamericano" al negarse, a tener relaciones galerías de París de 1868. Lo que lo mantenía de los cien pedazos que deriva de Les Larmes
la narración cuando está a punto de hablar normales con las prostitutas y exigir una vivo era la posibilidad de soñar despierto con d'Eros, como se ha visto.
con el ·sudamericano·, y tiene cortedad y no perversión que inpica la mirada, está también una existencia libre (o aparentemente libre) Una comparación de 62 Modelo para armar
lo hace, siente que hizo mal al no hablar, que revelando la configuración sádica: la mirada en el otro cielo de París. Pero al aceptar (1968), sería de rigor porque esta novela
"estuvo al borde de un acto que hubiera inmoviliza, fija al Otro, en su condición de Buenos Aires, el "yo" pierde la capacidad de utiliza, como el cuento, el pasaje de tiempos
podido salvarme" (p. 181 ). Cuál es la salvación, objeto, lo reifica, para liberar así al sádico. encontrar el camino de las galerías, deja de y espacios, la comunicación imaginaria de
es lo que no dice. Pero puede conjeturarse La misma configuración funciona en forma vivir en París, deja de soñar despierto. Su ciudades distintas que componen al cabo
que no es la salvación por el amor homosexual, aún más clara en un episodio lateral del destino aparece ahora como la inversión una ciudad, el tránsito especular de destinos.
aunque las implicaciones homosexuales de relato que se convierte, sin embargo, en exacta del que corresponde al protagonista También en esta novela, Cortázar desarrolla
la figura LautréamonVMaldoror/Ducasse son emblema del cuento entero. Es la ejecución de "The Jolly Comer". En tanto que el "yo• aún más la vinculación ritual entre el sexo y
conocidas. Es posible adelantar otra de un condenado a la que asisten Josiane decide quedarse en Buenos Aires y olvida el crimen, en la variante lesbiana esta vez.
explicación. con el narrador y sus amigos. La guillotina encontrar el pasaje que lo lleva antes a París, Finalmente, la exploración de algunos
Si lo que realmente libera a Laurent no es decapita a la víctima (apenas una mancha el protagonista de James descubre en el episodios de Los premios (1961) y del uso en
el sexo sino el asesinato, entonces lo que blanca en los brazos negros de los verdugos, monstruoso doble que lo enfrenta en Nueva esta novela del símbolo de la popa como el
libera al"sudamericano" no es el sexo tampoco lo que enfatiza el paralelo con las actividades York una confirmación de que tuvo razón al centro inaccesible, y tabú, de ese laberinto
(que le está vedado, en la forma perversa estrangulatorias de Lautréamont) mientras elegir Europa. que es el barco, permitiría descubrir el mismo
que él quiere practicarlo), sino la escritura. Josiane sufre espasmos de terror, clava las tema implícito de la salvación a través del
Esos "muchos papeles borroneados" que ve llias en el brazo de "yo" y tiene un sacudiniento VIl arte o del amor homosexual.
un día en su cuarto la prostituta Kikí (p.181 ), que equivale a un orgásmo brutal. Otra vez Pero hay otro diálogo, no menos
esa "consQia atestada de libros y papeles" la muerte sádica y la "pequeña muerte• Otros diálogos podrían establecerse entre importante, que sí conviene señalar y que
que se describe al hablar de su muerte (p. aparecen indisolublemente unidas. Al convertir el cuento de Cortázar y varios textos publicados también ocurre en la superficie del cuento,
195), atestiguan su profesión de escritor. En al condenado en un objeto de contemplación, antes por él, como el cuento "Las puertas del "El otro cielo" es el que se establece entre la
ambos casos, la liberación llega a través de al inmovilizarlo con la mirada, mientras ella cielo" que recoge Bestiario (1950). En esta persona triple de lsidore Ducasse/
la transgresión final del crimen o la escritura. practica la libertad y alcanza el éxtasis, Josiane versión, más torpe, llena de fabricado color Lautréamont/Maldoror, y la del escritor Julio
La configuración doblemente sádica que está actuando como Laurent con sus víctimas, local, la que vive simultáneamente en dos Cortázar. Al convertir a Ducasse, el
implica esta identificación entre el asesinato como el"sudamericano· quisiera actuar, con mundos opuestos, aunque no en dos tiempos "montevideano", en el"sudamericano" de su
y la literatura -no hay que olvidar que el las prostitutas. lejanos, es la protagonista, una ex-prostituta. cuento, Cortázar no sólo está expandiendo
marqués de Sade escribía, sus crímenes, Hay otra alusión en la forma en que es También se podría establecer un paralelo voluntariamente hasta el continente entero
como subraya Bataille- facilita la respuesta ejecutado el hombre. La muerte por entre "El otro cielo" y ese cuento "Las babas el limitado ámbito topográfico del modelo:
adecuada a ese problema de la salvación a decapitación es una forma simbólica de la del diablo" que Antonioni y Tanino Guerra está subsumiendo la específica nacionalidad
que alude el •yo" de París. El también como castración; la ceguera con que amenaza el convirtieron en Blow-up (1967): la misma de Ducasse en otra, más general, que lo

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abarca a él también. De esa manera mundo= el otro cielo), el seudónimo apunta A UN SIGLO DE LA MUERTE DE
Lautréamont se convierte en su antepasado. a América del Sur, el otro mundo del que
Una última pareja queda en evidencia viene el "montevideano", en tanto que para LAUTREAMONT
gracias a esta operación geográfica: lsidore Cortázar como escritor, América Latina es
Ducasse se convierte en el doble su mundo, el aquí eterno de su literatura.
'
especularmente invertido, de Cortázar. En (Que Cortázar esté radicado en Francia desde Aldo Pellegrini
tanto que aquél nació en Montevideo (1846), hace más de veinte años, que se haya hecho
de padres franceses, Cortázar nació en ciudadano francés últimamente, son
Bruselas (1941) de padres argentinos. accidentes de su biografía, no de su escritura.)
Ducasse fue educado en Francia y se convirtió Estas configuraciones simbólicas, esta
en escritor francés, en tanto que Cortázarfue simetría especular, no ha impedido sin
educado en Buenos Aires y se convirtió en embargo que Cortázar haya intentado una
escritor argentino. El aquí y allí tienen identificación final con Lautréamont. Al deformante en el cual el lector se descubre.
A un siglo de la muerte de Lautréamont,
significaciones simétricamente opuestas para contrario, ellas se acentúan por las mismas Descubre la horrible imagen que trata de
la actualidad de su obra es cada vez mayor.
Lautréamont y Cortázar, como la izquierda y diferencias y ayudan a proyectar al escritor ocultarse a sí mismo. Es un libro que desnuda
Una obra que comprende "Los Cantos de
la derecha en las imágenes espe!::'...!!::!r!T!en!e de!"l!ro del"yo• que narra "El otro cielo", ese al que lo lee. No es una obra ante la cual se
Maldoror" y una especie de apéndice publicado
opuestas. Para Ducasse, que escribe en personaje que casi habla con el tiene la alternativa de rechazarla o aceptarla.
posteriormente a modo de rectificación irónica
francés para un público francés, París es "sudamericano" en el texto de 1868. En el Su lectura no puede sugerir las consabidas
de "Los Cantos", y que con el título de
siempre aquí, y la región ríoplatense en que diálogo que el texto del cuento establece con conclusiones de "me gusta" o "no me gusta".
"Poesías" representaban un texto de
nació es siempre allí; para Cortázar, que el texto de Les Chants de Maldoror el"casi" es No se trata simplemente de un libro, sino de
introducción a un futuro volumen de poesías
escribe en español y para un público hispánico, redimido del mundo de posibilidades un libro con vida, que sólo puede despertar
que nunca apareció. Esta aparentemente
Buenos Aires es aquí y las orillas del Sena irrealizadas y el •yo• se encuentra con el sentimientos extremos: o se lo odia o se lo
rectificación no es más, en realidad, que la
son allí. Si se decodifica el seudónimo de poeta, Cortázar finalmente se encuentra con ama, como se odia o se ama a un ser vivo; y
acentuación del sentido general de "Los
Lautréamont como L'autre monde (el otro el fantasma de Lautréamont. en caso de amarlo, el amor es desaforado,
Cantos de Maldoror".
Quienes han leído la obra de Lautréamont sin límites. Es un libro de efectos terribles
han visto en ella de todo, pero muy pocas (Lautréamont lo dice: sólo deben leerlo quienes
veces lo que es necesario ver. Se trata estén preparados): puede desorientarnos al
indudablemente de una obra de complejidad máximo o revelarnos nuestro propio destino.
inigualable, que utiliza los cánones de la Al penetrar en "Los Cantos", lo hacemos
(1) "Todos los fuegos el fuego· fue publicado Carlos Pérez, 1968), pp. 55-62. literatura para romperlos, que trasciende en un universo ambiguo: o estamos ante el
originariamente por Sudamericana (Buenos Aires. permanentemente la función aceptada de sueño que ha invadido la realidad, o, en
1966). Cito por la presente edición. "El otro cielo* está en (4) *Escritos sobre un cuerpo• (Buemos Aires: una composición literaria. Más que eso, cambio, ante la verdadera realidad del mundo
las pp. 167-967. Sudamericana, 1969), pp. 9-30.
significa en realidad una inmensa burla de lo en que vivimos, representada tal como es, o
(2) Cito por la edición de ·oeuvres Completes·, (5) *Les Larmes d'Eros· ha sido publicada por Jean que generalmente se entiende por literatura, sea: como una gran pesadilla. Lautréamont
publicada por GLM, en París, 1938. *Les Chants de Jeaques Pauvert (Parfs,1961 ). *Rayuela*, por es decir, una forma convencional de utilizar nos introduce en el universo de la imaginación
Maldoror" está en las pp. 1-294. Sudamericana (Buenos Aires, 1963), el capítulo 14 está sin límites, la imaginación que ha aprendido
la palabra para expresar acontecimientos
en las pp.70-72. En su última novela, *Cobra• (Buenos
convencionales. A través de esa ruptura de a recorrer la zona prohibida de lo inimaginable.
(3) Alejandra Pizarnik ha escrito un fino artículo Aires: Sudamericana, 1972), Severo Sarduy también
sobre este mismo artículo. Allí examina algunas alude al Leng Tch'e. Véase, especialmente, las pp. 114- los esquemas literarios, Lautréamont descubre Toda su obra resulta de una exaltación de los
relaciones entre el texto de Lautréamont y el de Cortázar 115. Hay un artículo mío sobre esta novela, ·severo todas las posibilidades del lenguaje, libera a poderes de la imaginación que no son más
pero llega a conclusiones diferentes a las de este trabajo. Sarduy: Las metamorfosis del texto• (públicado en que los poderes de la libertad total del espíritu.
la palabra para que recupere su esencial
Su artículo está recogido en el volumen colectivo. *La Plural, México, 1973), en que se analizan estas estas
función comunicativa, y revela todas las La obra de Lautréamont configura así un
vuelta a Cortázar en nueve ensayos· (Buenos Aires: relaciones entre Bataille, Cortázar y Sarduy.
perspectivas que ofrece un verdadero lenguaje himno inigualado a la libertad. No se puede
poético. hablar de "Los Cantos" si se ignora que
• Publicado en Revista Iberoamericana N9 84-85 1973 Como libro es un enorme espejo constituyen fundamentalmente, como toda
Yale University. ' .
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otra vuelta hacia el del misterio. Y en su deslumbrantes la podredumbre y la
obra auténticamente poética, un tratado de inocencia. Lo característico del hombre es la último nivel, quizás el más alto, Lautréamont degradación humana, nos ofrece el testimonio
moral. No es díficil descubrir esto pues perversidad, algo así como una crueldad más puro de amor por el hombre.
que ha sabido pintar con los colores más
Lautréamont lo revela explícitamente en su corrompida, la crueldad inmunda que provoca
texto. En la estrofa 5 del Canto Primero ya goce. En la perversidad, el hombre llega a
dice: "He visto durante toda nú vida, sin encontrar extremos de refinamiento que justifican su
una sola excepción, a los seres humanos de grandeza y que lo colocan fuera del reino
hombros estrechos, ejecutar actos estúpidos y animal.
numerosos, embrutecer a sus semejantes y pervertir Pero en medio de las magistrales
a las almas". En el Canto Segundo, estrofa 4, descripciones de la perversidad humana que
agrega: "Mi poesía tendrá por objeto atacar al nos ofrece Lautréamont, surge bruscamente • Publicado en LAUTREAMONT CIEN AÑOS,
hombre, esa bestia salvaje y al Creador que no un intenso sentimiento de compasión por los homenaje a lsidore Ducasse. Organizado por Aldo
debería haber engendrado semejante carroña". sufrimientos del hombre: hay un verdadero Pellegrini y Vicente Zito-Lema - Galería Gradiva,
Archibrazo, Buenos Aires, 1970.
Y en otra parte dice con claridad: "La moral clamor por los desvalidos, los desamparados,
no sospechaba que tendría en esta páginas los puros, los inocentes. Y además un
incandescentes un enérgico defensor". permanente señalamiento del origen de la
Lautréamont se lanza así a la descripción culpa. Toda la gama de perversidades, todo
encarnizada de las virtudes esenciales del lo absurdo de la conducta humana tiene su
hombre. La maldad del hombre no reside en origen en una cualidad específica del hombre:
que es "el lobo del hombre". Limitarlo a esto la estupidez. Los males del hombre derivan
significaría adjudicarle una grandeza en la de su estupidez esencial, resultado de una
crueldad que no se merece. Además de la sobrevaloración de los poderes de la razón,
crueldad del lobo o del escualo, el hombre en una creencia sin fundamento en la
tiene las sucias virtudes del cerdo, la rata, la infalibilidad del hombre pensante. Por ese
araña, el escorpión, la víbora: la tortuosidad mecanismo y revestido de la más grotesca
del acecho, la destrucción asquerosa, el vanidad se coloca en la cumbre de la creación,
veneno silencioso. Utiliza todos los impulsado sólo por la codicia del poder, por
mecanismos torturantes para la destrucción la indiscriminada ansia de posesión.
de su prójimo, y en esta destrucción funda su En el centro de esa supuesta grandeza
placer. Su lema es: odia a tu prójimo en la existe una esencial debilidad del hombre, y
misma manera en que te amas a ti mismo. un oculto terror pánico. Esa debilidad es la
Pero ese odio sólo puede provocar placer que quiere destacar Lautréamont, porque
cuando está oculto por Jos ropajes de la ella convierte en redimible al hombre. Ella lo
hipocresía. El principio de placer está revela en toda su humildad de ser desbordado
indisolublemente oculto al principio de por un universo que ansía conocer y se le
destrucción solapada, y en este sentido el escapa, ella lo revela perdido en pleno corazón
hombre revela un poder creador y un exquisitez del misterio.
formidables. Ningún ser como él ha sabido Todo ese mundo complejo está contenido
utilizar los mecanismos más sutiles de la en "Los Cantos de Maldoror". Como texto
traición, la deslealtad, el resentimiento, la conforma un poema en el que se acumulan
sordidez. A través de esas virtudes esenciales todas las posibilidades del lenguaje poético.
el hombre alcanza su grandeza en la En él están contenido el canto, la burla, el
perversidad. sarcasmo, todas las formas del humor, que
En efecto, la crueldad no constituye la constituye con lo maravilloso las dos caras
manifestación esencial del hombre. La del cuerpo de la poesía; una, la cara irónica
crueldad es puramente animal y está llena de vuelta hacia el mundo de lo convencional, la
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ISIDORE DUCASSE su obra. Operación de total carnavalización
del modelo, de cretinización no sólo del
vida creadora que ese Dios (contra el que
nunca se cansó de blasfemar) le había
Y LA RETORICA ESPAÑOLA lector sino también de las fuentes, a la que concedido.
dedicó el montevideano los pocos años de la

Emir Rodríguez Monegal


Leyla Perrone-Moisés
• Fragmento del artículo publicado en Maldoror N° 17- Nacional de Docencia de Montevideo, Octubre de 1982,
18, Montevideo, 1984. por Leyla Perrone Moisés.
Fue dado a conocer por primera vez en el Instituto

Conclusiones propio discurso. No fué el moderado M.


Hinstin sino el atrabiliario Don Josef Gómez
La inscripción, de puño y letra de lsidore de Hermosilla el que facilitó el insuperable
Ducasse, en el ejemplar descabalado de la paradigma del retórico que él supo parodiar
llíada, permite comprobar que el autor no hasta las últimas consecuencias. Los
sólo usaba el español como lengua doméstica exabruptos didácticos de los Chants, el
sino que lo utilizaba como lengua de cultura. absurdo lógico y el frío moralismo de las
Por esa anotación se sabe: 1) que había Poésies tiene un seductor modelo en el Arte
leído a Homero en español: 2) que había de hablar.
estudiado retórica en español; 3) que había En cuanto al Homero español, la traducción
tenido acceso a la poesía española del Siglo violenta y mucho más decorosa que las
de Oro, del Barroco y del Neoclasicismo, así francesas que manejaron los coetáneos de
como de la escuela sentimental (pre- Isidoro, deja también su huella en los Chants.
romántica), a través de las abundantes En el Homero de Hermosilla pudo reconocer
muestras citadas en el Arte de hablar. Estas Isidoro el mismo acento que tenían los infinitos
comprobaciones permiten inaugurar una relatos de la Nueva Troya que hechizaron su
nueva área de estudio de la retórica de infancia. Como las imágenes obscenas que
Lautréamont: el área española. Modifican fijan (circular y monótamente) las obscesiones
sustancialmente un repertorio que se había masturbatorias de la adolescencia, aquellas
confinado hasta ahora al campo francés y a muertes y mutilaciones de la llíada entraron
las literaturas ya asimiladas por la francesa. en la corriente de los sueños y pesadillas de
La apertura hacia la cultura española da Isidoro, para siempre fijadas en el verso
acceso a un muestrario poético y a fuentes torpe pero enérgico de Hermosilla.
retóricas a la vez diferentes y muy ricas. Esta La inscripción en el ejemplar de la llíada
diferencia del repertorio español debe ser es ya el punto de partida para una nueva
subrayada enfáticamente. lectura de Lautréamont y de lsidore Ducasse:
Pero no se trata sólo de una retórica y de una lectura que no pretenda desconocer de
un muestrario poético. Tanto en el Arte de ningún modo los extraordinarios trabajos del
hablar, de Hermosilla, como en su traducción dominio francés pero que modesta pero
de Homero, Isidoro Ducasse pudo encontrar firmemente subraye la necesidad de ampliar
un modelo de discurso didáctico y una práctica ese dominio hasta incluir el español. Eso fué
de la poesía que marcaron fuertemente su lo que, orgullosamente, hizo Lautréamont en
34 35
EN TORNO A LOS CORASANES escribió los "Cantos de Maldoror" - los que, Nosotros nos mantenemos al margen de
según dicen, tienen todas las características la polémica. Preferimos, con Agnes Peralta,"
de una obra colectiva; y apelan nuevamente leer por las noches algunas páginas de
a la que estaría simbolizada por el panadero Maldoror, y por las mañanas sumergir
Lavalleja Bartleby (Mario Levrero) Croix Sainte, y a la que no habrían sido lentamente un corasán en el café con leche
ajenos León Bloy, Jalbert Klutch y Ruben y luego otro, y otro más; el resto de lajornad~
Darío (2). no es más que vanidad y aflicción de espíritu".

Los corasanes, posteriormente llamados Antes de Ducasse los corasanes eran (1) Se sabe que Ducasse nació en Montevideo y descomponer de este modo de seudónimo de Ducasse
"croissants• por los franceses, fueron derechos e inevitablemente se perdían, que murió en París a los veiticuatro años; no existe, sin pretende demostrar la existencia del segundo Ducas~
inventados en Montevideo, en el año 1856, deslizándose hacia el interior de la taza, al embargo, constancia del viaje. en París; ambos estarían al tanto de la existencia de su
por lsidore Ducasse, "Conde de Lautréamont" mojarlos en el café con leche. Se les llamaba doble, o bién ambos serían cómplices inocentes de la
(2) Lautréamont o "L' autre á mont", es decir "el secta que escribió los ·cantos·
y llevados a París por él mismo en esa "panecillos de orfebre"; Melaine Klein osa otro en monte", o sea Montevideo; Atchik, al
travesía imprecisa y nebulosa que los afirmar que la torsión impuesta a las puntas
investigadores no han logrado, hasta la fecha, no se debió al natural afán de evitar que la
verificar sin enloquecer (1}. factura se perdiera en el café, o su búsqueda
A pesar de que los franceses reivindícan por medio de cucharillas especiales, sino -
para sí la invenslón de los "croissants• o atiéndase bién- a la "necesidad inconsciente
madialunas, atribuyéndolas a un oscuro de Ducasse de desvirtuar el carácter fálico
panadero de Decazeville, Jean Croissant (o de los panecillos de orfebre y administrarle
Croix Sante, según otros, que van más allá y esa forma uterina, para compensar la falta • Publicado en Maldoror Nº 9, Montevideo 1973
le asignan a la medialuna un significado de su madre, y a causa de su indudable
místico, esotérico o cabalístico, y al supuesto homosexualidad latente". La autora no ha
panadero un carácter de símbolo, algo como leído, seguramente, los "Cantos de Maldoror",
el santo patrono de una secta ocultista que y proyecta en el montevideano su propia
floreció en el sur de Francia a mediados del envidia; por otra parte, confiesa en el tomo IV
siglo XIX); a pesar de las protestas inglesas de sus Obras Completas no haber nunca
(Sir Oliver Gallinworth asegura que el tocino, comido un croissant, lo cual no deja de ser
las medialunas y las obras de Shakespeare significativo.
son incuestionables invenciones de los Por último cabe señalar que algunos
hermanos Bacon), y de la insinuación por autores, encabezados por James Atchik,
parte del Diccionario de la Real Academia ponen en duda la existencia del mismo
Española, de que bien podrían ser madialunas Ducasse; afirman que "hubo,
los indefinidos "bollos" citados en el Quijote, incuestionablemente un lsidore Ducasse que
lo cierto es que, de acuerdo con el Registro nació en Montevideo; y un lsidore Ducasse
de Patentes en nuestro país, los corasanes que murió en París, con un intérvalo de
nacieron en el Río de la Plata, y fueron el veinticuatro años", pero que no puede
resultado de una larga serie de elaboraciones asegurarse de que se trate de la misma
que culminaron con la genial torsión de las persona ni, menos aún, que esta persona
puntas pergeñadas por Ducasse. sea realmente el Conde de Lautréamont que
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37
CONCLUSAO discurso crítico que ele seja verdadeiro, mas
lhe pediremos que seja válido.
poeticidade?
Ainda urna vez, é preciso lembrar o
Um terceiro critério de avaliagáo pode estudo famoso de Reman Jakobson. Em
ser fornecido pelas relagóes de um sistema ce lingüística e poética", define-se a tungoo

crítico com aqueles que o precederam. poét1ca com relagao as outras fungóes da
Consideraremos mais bem sucedido o linguagem, como «O enfoque da mensagem
enquanto tal, a énfase dada a mensagem por
Leyla Perrone - Moisés método que puser em evidencia o menor
alcance dos outros, que explica seu caráter ela própria .. (1 ).
parcial e inacabado. Ultrapassando as críticas Se aceitamos a definigao de Jakobson,
anteriores (o que náo quer dizer negá-las podaremos afirmar que várias críticas
inteiramente), a nova crítica deve fornecer examinadas nas páginas precedentes
informagao nova. estavam condenadas ao malogro em
O último critério que utilizaremos é o conseqüéncia de um engano sobre seu
mais difícil, porque se trata de estimagao da objeto. Se a fungao poética se enco.~ra
estimagao. O objetivo último de toda crítica é centrada na rnensagem, semente a cntlca
«Por quem os signos dobram... » contas de seu próprio funcionamento o julgarnento de valor. Como ju lgar o valor de que incide sobre a própria rnensagem pode
(Haroldo de Campos} enquanto objeto. um julgamento de valor? Nesse terreno vago chegar a poeticidade. So mente a crítica que
A possibilidade de estender nossas e mal explorado pela teoria literária, encare a mensagem em sua materialidade
No início destetrabalho, esclarecemos conclusóes a outras críticas relativas a outros tropec;aremos a cada passo em palavras será capaz de vé-la como mensagem poética.
que nosso objetivo nao era histórico. Ao objetos nao está pois excluída. Mas isso imprecisas como ccintuigao" e «talento». Para Ora, a maior parte das metodologías
tongo das páginas precedentes, vimos permanece como una possibilidade de evitar esses escolhos, ater-nos-emos a por nós analisadas estavam centradas sobre
desfilar numerosos discursos críticos, mas a extensao, que exigiria a inversao de nossa alguns princípios. Diremos gue também outros elementos do processo da
sucessiva aparigáo desses textos nao tinha pesquisa. Partindo das conclusóes a que nesse ~nto o que importa e a torga da comunicagao, deixando assim escapar o
por objetivo nem o recenseamento nem a chegamos a propósito da crítica de sistematica, a capacidade de descobrir e de verdadeiro objeto da crítica.
documentagao. Agruparnos esses textos Lautréamont, seria preciso entao verificar pór em relevo as qualidades do sistema As crítiCas bioQráfica, mitificadora,
segundo suas semelhan9as na abordagem sua validada com relagao a outros corpus. estudado. E, por enquanto, consideraremos psicológica e psicanalltica estao centradas
do mesrno objeto e os selecionamos por seu Acabamos de dizer que nos so método como qualidade maior de urna obra poética no receptor. A mesma crítica ética (enquanto
caráter ilustrativo. era indutivo. lsso só é verdadeiro em parte. a criagao de novas significagóes pela reflexao filosófica sobre o Bem e o Mal) a
No fim de cada capítulo, tomos levados Toda crítica deve apoiar-se numa base exploragáo original da linguagem poética. crítica ocultista e a crítica marxista partidária
a refletir sobre a adequagao e a teórica, em pressupostos, sob pena de ficar Ouanto ao julgamento de valor definitivo, estáo centradas sobre o referente. A crítica
funcionalidad e de cada método, com relagao ex posta a contradi9óes internas ou de nunca este é impossível pelas mes mas razóes que sociológica determinista está centrada nas
ao objeto comum. Chegou o momento de ultrapassar a descric;a.o do objeto. Ora, a nos impedem de afirmar o sentido último da condigóes em que ocorre a comunicagao. A
fazer o balan90 desses resultados parciais. descr~ao do objeto é, ao nosso ver, um obra. crítica das fontes, de género e de estilo estao
Antes de empreender essa última prime1ro passo necessário mas nao Examinemos em que medida as centradas no código.
tarefa, desejaríamos evitar possíveis mal- suficiente. críticas de Lautréamont preencheram essas Náo queremos afirmar aquí que os
entendidos. Nao nos propomos chegar a Pediremos pois, a toda crítica, que ela condigóes. estudos voltados para os elementos que
definigao da «boa crítica" em geral e de urna preencha certas condi9óes. A prirne1ra diz Notamos, no decorrer de nosso cercam a mensagem sejam desprovidos de
vez por todas, e ainda menos adotar urna respeito a defin~o clara e precisa de seu trabalho, que várias metodologías críticas interesse. Como diz o próprio Jakobson: ceA
atitude normativa e dogmática. Nosso objeto. O que se busca numa obra: ela sofrem da indefinigao do objeto e se véem as tun9áo poética nao é a única tungáo da arte
trabalho foi realizado indutivarnente, sobre mesma, a ccliterariedade», o indivíduo autor, voltas com um objeto flutuante, ora da hnguagem, condi9óes de transmissao da
um corpus bastante restrito, e nossos a psicología humana, a sociedade? identificado ao autor, ora aquilo de que fa la o mensagem, o ponto de onde ela é emitida, o
resultados só podem ser parciais e A segunda exigéncia diz respeito ao texto, ora ao modo como ele fala. receptor a que se destina, o contexto em que
provisórios. método. Ele deve permitir a crítica prestar É preciso pois partir de urna definigao se situa essa comunicagáo (e que lhe serve
Nada nos impede porém de considerar contas de seu objeto de u m modo coerente do objeto da crítica literária. Pedindo de prétexto), os diferentes códigos utilizados
esses discursos críticos como amostras e englobante. O discurso crítico é um sistema desculpas por lembrar urna evidéncia, pelo emissor na constituigáo de seu próprio
representativas, e o resultado de sua que deve manter relagóes constantes e diremos que o objeto da crítica é o texto código, todos esses elementos sao
observagao como hipóteses extensíveis a homogéneas com a totalidade do objeto poético. Este mantém relagóes várias e extremamente importantes na medida em
crítica em geral. Na medida em que esses estudado, assegurando o mesmo tipo de complexas como mundo onde ele surge e se que eles interferem na configuragao da
discursos críticos se viram as voltas com um relagao entre as unidades e os níveis de seu inscreve. Os elementos contextuais nao mensagem. Como diz Antonio Gandido:
objeto privilegiado porque resistente, eles próprio sistema. devem interessar-nos por eles próprios mas "Nada impede que cada crítico ressalte o
podem tornar-se exemplaresdasdificuldades Esse critério nao se funda na verdade semente na medida em que colaboram para elemento de sua preferéncia, desde que o
e das possibilidades da crítica em geral. mas na validada, na ccqualidade e resisténcia a produgao do texto, na medida em que o utilize como componente da estruturagao da
Esse objeto desafiante póe a nu as regras de da sistemática", segundo Barthes. Nao moldam e se tomam parte integrante de sua obra, (3). Ou, comodiz Umberto Eco, nao se
funcionamento dos sistemas críticos, acreditando numa verdade da obra mas em estrutura. O objeto da crítica é o texto em su a trata de ccusar o texto para compreender o
questionando sua capacidade de prestar sua pluralidade, nao podemos pedir ao poeticidade. Em que consiste essa contexto, mas de reencontrar o contexto

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como e)emento estrutural do texto, (4). o campo e o jogo da significa<;a.o (5). embora isso náo seja suficiente quando os A aproxima<{ao da poeticidade anuncia
E preciso que o conhecimento dos A literatura tradicional entretinha preconceitos embotam o olhar. o fim de toda literatura, assim como a
outros elementos seja posto a servi<{o do rela<{Oes híbridas como mundo. Expressao Só consideraremos pois os críticos aproxima<{ao da formaliza<{clo analítica
estudo da própria mensagem, considerada e representa<{áo alternavam-se com que tentaram definir essa novidade. ,Ora, o anuncia o fim de toda crítica literária. Mas a
nao corno um sistema de significados, mas produ<{ao e reapresenta<{áo; o jogo dos novo nM está do lado do significado. E ainda ciencia dos signos literários é apenas um dos
como um sistema de significantes. Trata-se reflexos deixava pouca margem ao jogo ele Barthes quem nos lembra que os temas do caminhos da crítica literária, arte agonizante
de examinar como significados diversos próprio. O caráter híbrido da literatura permitía mundo sáo pouco numerosos e só os arranjos como todas as artes. Um outro caminho se
nascem de um novo arranjo de significantes. e autorizava o caráter híbrido da crítiCa, que sáo infinitos. abre a crítica, onde ela desaparecerá para
O texto poético nao é reflexo, buscava ora a obra, ora o mundo imitado, ou A valoriza<{ao da crítica do significante a
renascer, acedendo for<{a que sempre lhe
expressao ou representa<{ao. lsso é váHdo ainda o homem que se exprimía na obra. Os implica, de nossa parte, a afirma<{aO de um foi negada. Esse caminho é o d~ escritura.
para todo texto poético, mas se torna cada textos que anunciam o tim da literatura e o progresso da crítica. Esse progresso, náo o Liberado, corno todo escntor, de um
a
vez mais evidente medida que a literatura advento da escritura tornam, doravante, vemoscomoumapertei9oamento,mascomo sistema de sentidos plenos emanados de
um centro (origem, presen({a, verdade), o
faz da procura de sua essencia seu objeto impossível a indefini<{áo do objeto e do urna evolu<{áO que acompanha a própria
declarado, e evidencia cada vez mais os metodo críticos. evolu<{áo da lit~ratura em dire<{áo de sua crítico pode finalmente lanyar-se no jogo
desacordes de seu sistema com os sistemas Ora, a indefini<;a.o do objeto acarreta a especificidade. A medida que a literatura se livre da linguagem, ondeo conhecimento e o
do mundo, assegurando e exibindo assim utiliza<;áo de métodos de menor eficácia. A torna mais consciente daquilo que a constituí valor (do mundo, do texto) nao dependerao
seu caráter crítico. maior parte dos métodos aquí analisados como tal, a crítica é obrigada a precisar seu do Criador ou do criador, mas seráo o fruto
O texto de Lautréamont é um desses sáo métodos de interpretac;áo. Acrítica busca objeto e a tornar mais afiada e eficaz sua da inven<{ao crítica.
textos modernos que resistem a leitura de o sentido da obra e adota um método de aparelhagem analítica. Se concedernos um A distin<{ao entre escritor e crítico
interpreta9áo, justamente porque ele exibe interpreta<;áo segundo o qua! todos os grande destaque, nesse trabalho, crítica a existia enquanto se distinguía escrevere ler.
Essa distin<{áO, de base teológica,
seu carater náo-expressivo e nao- elementos da obra se explicam pelo sentido se mio lógica, isso decorre de nossa conviC<{áo
representativo. Quando se procura imobilizar que se !hes atribuí. No caso de Lautréarnont, de que so mente urna crítica dos significantes pressupunha a representatividade do signo,
aquilo que os Cantos-Poesías exprimem, ou quando se procede desse modo, existe e de suas relagóes pode prestar contas de dado ao deciframento. O escritor tia o mundo
a realidade que eles representam, perdemo- sempre algo de embara({Oso, algo que escapa um objeto como os Cantos-Poesías. escrito por Deus; numa etapa seguinte, o
nos imediatamente na ambigüidade geral da a grado da leitura interpretativa. Em geral, Mas, chegados a este ponto, escritor tomava o lugar de Deus e o crítico
ocupava o de leitor. Os textos
obra, que atinge todos os níveis: o nível do esse elemento incómodo é a segunda obra, reencontramos, mais distintos do que nunca,
signiflcado (contradk_;:áo e substitui9áo) e o as Poesías. Poder-se-ia dizer que a maior os dois caminhos entre os quais a crítica contemporaneos nao preexistem a sua
nivel do significante (se os encararmos como preva a que se submete todo crítico de sempre oscilou: ciencia ou arte? A crítica escritura, eles se escrevem a medida que o
forma literária tradicional). Os significantes Lautréamont é a de encontrar, em seu sistema semtológica é a mais eficaz masé igualmente escritor le a linguagem e outros continuam a
nao-conformes aos hábitos (regras) da de leitura, um lugar para as Poesías. a menos artística das críticas. Seu ideal é de leitura de su a escritura. «Ouanto maiso texto
linguagem literária resistem aanálise retórica As leituras interpretativas de a
escapar linguagem verbal para ganhar o é plural, menos ele está escrito antes que eu
o leia, .(7). Escritor e crítico sáo scríptores.
e estilística tradicionais. Os significados, Lautréamont, desejosas de apoiar-se num rigor da formaliza<;áo lógico-matemática.
fugidios e contraditórios, só se deixam ler significado central inexistente, sáo obrigadas Assim como a literatura, aproximando-se de A medida que a crítica se torna
segundo a lógica própria da mensagem a deixar de lado os aspectos da obra que as sua essencia, desaparece, a crítica, escritura, o texto criticado se torna pré-texto
poetica. As relagóes dos significantes com contradizem. Náo podem pois corresponder mergulhando em sua esséncia analítica, para urna aventura na linguagem, para aquela
os significados náo se desvendam como a exigencia de coeréncia e de englobamento suicida-se enquanto arte: navega<;a.o primeira e arriscada de que tata
Derrida referindo-se a escritura. Ao mesmo
relagóes de representagáo, mas se postulada como fundamental para todo "A forma fascina auando náo se tem
esclarecem quando encarados como método. mais a forga de compreerider a for<{a em seu tempo, a medida que a literatura faz de sua
rela9óes visando a produgáo de novos A crítica voltada para o significante, interior. lsto é, de criar. Eis por que a crítica especificidade seu referente e seu objetivo,
ela se torna explora<{ao crítica da linguagem.
~entldos, como relagóes de explora<{áo e de pelo contrário, evita os perigos da literária é estruturalista em todo tempo, por
jOgO. mterpretagáo, póe em evidencia o aspecto esséncia e por destino. Ela nao o sabia, el~ Vemos entao chegar o momento do
A obra de Lautréamont náo pode ser incoerente e incompleto da crítica do o compreende agora, ela se pensa a s1 encontro, o momento em que a crítica e a
interpretada porque é urna obra significado e, assim fazendo, ultrapassa-a. mesma em seu conceito, em seu sistema e literatura, tendo o mesmo objetivo, a mesma
"descentrada·· no sentido em que Derrida Quanto ao julgamento de valor, é em seu método. Ela se sabe doravante atitude e os mesrnos meios, se fundirao
empregc¡ esta palavra: preciso lembrar que ele já está implícito na separada da for({a, da qual ela se vinga por finalmente na escritura e correráo todos os
"E o momento em que a linguagem escolha, como nos ensina Ezra Pound. Se vezes mostrando com profundidade e riscos dessa «experiencia inaugural".
invade o campo problemático universal; é o observamos que vários críticos de gravidade que a separa<;ao é a condi<{ao da A crítica, corno a literatura e a arte em
momento emque, na ausencia de todo centro Lautréamont caem em contradi<{áo e obra e náo somente do discurso sobre a geral, será entao coisa do passado.
ou origem, tudo se torna discurso-coma desembocam em impasses, devemos obra, (6).
condi<{áo de nos entedermos acerca dessa entretanto reconhecer a todos o mérito de
(6} DERRIDA. Jacques. Op. cit., p. 11.
palavra- isto é, sistema no qual o significado terem sido intrigados, tocados ou irritados (1) Essais de /inguistique générale, p. 218.
(7} BARTHES, Ronald. SIZ. p. 16.
central, originário e transcendental nunca por essa obra. Quantos outros, ainda mais (2) ldem, p. 218.
está absolutamente presente fora de um a
amarrados tradi<{ao literária, nem ao menos (3) Literatura e sociedade, p. 7. .
(4) La strutura assente, p. 416. (Traduyáo: A estrutura • Capitulo del libro Faléncla da Critica: un caso limhe:
sistema de diferen<{as. A ausencia de lan<;aram um olhar sobre esse objeto! Voltar Lautréamont, publicado por Ed. Perspectiva San Pablo
ausente, Sáo Paulo, Perspectiva, 1971 ).
significado transcendental estende ao infinito os olhos para o novo já é alguma coisa, (5) Op. cit., p. 411. Bront, 1973.
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LAUTREAMONT RECONQUISTADO viajar hasta su origen, hasta por fin llegar
cuando sangre y tambores golpeaban a la puerta,
y Montevideo ardía como los ojos del puma.
Turbulenta fué aquella época, y de color morado
Pablo Neruda como un deshilachado pabellón de asesinos.
Desde la selva el viento militar
llegaba en un confuso olor a hierba ardiendo.
Los fusiles quebrados a la vera del río
entraban en el agua y a plena medianoche
se habían convertido en guitarras, el viento
repartía sollozos y besos de las barcarolas.
<?UANDO llegó a París tuvo mucho que hacer.
Estas eran las verdaderas calles del hombre. 111
Aquí las había taladrado como a los túneles el gusano
adentro de un queso oscuro, bajo el atroz invierno. AMERICANO! Pequeño potro pálido
Las casas eran tan grandes que la sabiduría de las praderas! Hijo
se empequeñeció y corrió como rata al granero de la luna uruguaya!
y sólo fueron habitadas las casas por la sombra, Escribiste a caballo, galopando
por la rutina venenosa de los que padecían. entre la dura hierba y el olor a camino,
Compró flores, pequeñas flores en el mercado des a soledad, a noche y herraduras!
Halles Cada uno
y de Clignancourt absorbió el acto militante, de tus cantos fué un lazo,
no hubo piedra olvidada para el pequeño Isidoro, y Maldoror sentado sobre las calaveras
su rostro se fue haciendo delgado como un diente. de las vacas
delgado y amarillo como la luna menguante en la pampa, escribe con su lazo,
cada vez era más parecido a la luna delgada. es tarde, es una pieza de hotel, la muerte ronda.
La noche le robaba hora por hora el rostro. escribe con su lazo,
La noche de París ya había devorado escribe que te escribe su larga carta roja.
todos los regimientos, las dinastías, los héroes, La vidalita de Maldoror, hacia el Oeste,
los niños y los viejos, las prostitutas, los ricos y los pobres. las guitarras sin rumbo, cerca del Paraná,
Ducasse estaba solo y cuanto tuvo de luz lo entregó terrenos bajos, el misterioso crepúsculo cayó
cuerpo a cuerpo, como una paletada de sangre sobre la tierra,
contra la devoradora se dispuso a luchar, las grandes aves carnívoras se despliegan,
fabricó lobos para defender la luz, sube del Uruguay la noche con sus uvas.
acumuló agonía para salvar la vida, Era tarde, un temblor unánime de ranas,
fue más allá del mal para llegar al bien. los insectos metálicos atormentan el cielo,
mientras la inmensa luna se desnuda en la pampa
11 extendiendo en el frío su sábana amarilla.

LO CONOCÍ en el Uruguay cuando era tan pequeño IV


que se extraviaba en las guitarras del mes de julio,
aquellos días fueron de guerra y de humo, EL FALSO cruel de noche prueba sus uñas falsas,
se desbocaron los ríos, crecieron sin medida las aguas. de sus cándidos ojos hace dos agujeros,
No había tiempo para que naciera. con terciopelo negro su razón enmascara,
Debió volver muchas veces, remontar el deseo, con un aullido apaga su inclinación celeste.
42 43
El sapo de París, la bestia blanda El honor sin medallas ni castigo.
de la ciudad inmunda lo sigue paso a paso,
lo espera y abre las puertas de su hocico: V!
el pequeño Ducasse ha sido devorado.
ENTONCES la muerte, la muerte de París cayó como
El ataúd delgado parece que llevara una tela,
un violín o un pequeño cadáver de gaviota, como horrendo vampiro, como alas de paraguas,
son los mínimos huesos del joven desdichado, y el héroe desangrado la rechazó creyendo
que era su propia imagen, su anterior criatura,
y nadie ve pasar el carro que lo lleva, la imagen espantosa de sus primeros sueños.
porque en este ataúd continúa el destierro, "No estoy aquí, me fuí, Maldoror ya no existe."
el desterrado sigue desterrado en la muerte. "Soy la alegría de la futura primavera",
dijo, y no era la sombra que sus manos crearon,
Entonces escogió la Commune y en las calles no era el silbido del folletín en la niebla,
sangrientas, Lautréamont, delgada torre roja, ni la araña nutrida por su oscura grandeza,
amparó con su llama la cólera del pueblo, era sólo la muerte de París que llegaba
recogió las banderas del amor derrotado a preguntar por el indómito uruguayo,
y en las masacres Maldoror no cayó, por el niño feroz que quería volver,
su pecho transparente recibió la metralla que quería sonreír hacia Montevideo,
sin que una sola gota de sangre delatara era sólo la muerte que venía a buscarlo.
que el fantasma se había ido volando
y en aquella masacre le devolvía el mundo:
Maldoror reconocía a sus hermanos.

Pero antes de morir volvió su rostro duro


y tocó el pan, acarició la rosa, • Publicado en Cantos Ceremoniales. Ed. Losada, Buenos Aires, 1961.
soy, dijo, el defensor esencial de la abeja,
sólo de claridad debe vivir el hombre.

DEL NIÑO misterioso recojamos


cuanto dejó, sus cantos triturados,
las alas tenebrosas de la nave enlutada,
su negra dirección que ahora entendemos.
Ha sido revelada su palabra.
Detrás de cada sombra suya el trigo.
En cada ojo sin luz una pupila.
La rosa en el espacio del honor.
La esperanza que sube del suplicio.
El amor desbordando de su copa.
El deber hijo puro de la madera.
El rocío que corre saludando a las hojas.
La bondad con más ojos que una estrella.

44 45
A LA HORA DEL BAÑO SUDAMERICANOS

Enrique Molina Juan Gelman

Sumergido en un tibio líquido


¿se fue por el aire o era decía "bella" le decía
en el interior de una bañera Maldoror una invención de cuello verde? mientras la amaba especialmente
de improviso el meteoro Isidoro Ducasse de Lautréamont y la desarmaba en París
tu ca~to de escalpelo a la vista las vísceras del cangrejo de se fue por el aire o era: como una fiesta como un fuego
D1os el sublime aullido en el viento una invención de cuello verde ayer crepita todavía
cogió mi corazón y me hundió en el océano un Isidoro del otro amor en un cuarto de Poissoniere
con la hembra del tiburón de senos feroces que comía rostros podridos que huele a suda mericano
sus caderas cubiertas de espuma melancolías desesperos
y las ceremonias de canibalismo con que su obscena y penas blanquitas tristes furias ea Ducasse Lautréamont
apasionada voracidad y erguía entonces su valor montevideano ea ea
y reemplazaba la desdicha eu vide o monte de ta mort
devora a su amante y él sabe que sólo ella es su tierna
por unos cuantos resplandores parecía una bola de oro
compañera la inaudita
una calor desenvainada
verduga de vagina de niebla el sudamericano mag- la tristeza decapitó
el sexo fosforescente nífico de algas en la boca la furia desenfureció
hasta que desaparecieron las modestas proporciones ¿dónde encontraba resplandores? se fue por el aire o era
de una existencia confinada en trapos y hierms los encontró en rostros podridos un Isidoro Ducasse muerto
la casa desprendió un aliento gordo se deformó melancolías desesperos solamente por esta vez
el crujido no de la muerte sino el aterrador chasquido del penas blanquitas tristes furias o como lluvia de otro amor
sol en las venas que le tocaron corazón mojó a Nuestra Dama de
las cosas ardieron como se dice lo pudrieron la Comuna armada y amada
su médula al rojo vivo al inextinguible desesperaron atristaron con la belleza que subía
se lo vio como un pajarito de su cuello verde podrido
canto de amor de los contrarios
en Canelones y Boul' Mich'
se desplegó entre los muros
pasear a la Melanco Lía en mil nueve sesentisiete
la bañera convertida en un voluptuoso receptáculo como una noviecita pura por la barranca de los loros
el lecho nupcial del cielo y el infierno disimulando violaciones se lo oyó como que volaba
de pie con una ardiente burbuja en los ojos elegantemente cometidas en el quartier o parecía crepitar
ataviado con su frac de sanguijuelas 'contra la selva agujereada
a mi lado tan lejos "oh dulce novia" le decía los desesperos del país
el poeta contemplaba la llanura clavándola contra sus brazos las melancolías más gordas
con una mirada de miel infinita de una tristeza que abiertos y una especie de pero fue el otro que cayó
resplandecía mar le salía a Lautréamont solamente por esta vez
por la mirada por la boca mientras Ducasse descansaba
con el pavor de un alma asomada a su cráter
por las muñecas por la nuca en un campamento de sombras
"a ver como te mueres" le

• Este ~e.xto ~e publi~ en el libro ~urtréamont cien años. Homenaje a lsidore Ducasse, organizado por Aldo • Este texto se publicó en el libro Laurtréamont cien años. Homenaje a lsidore Ducasse, organizado por Aldo
Pellegnm Y Vtcente Ztto-Lema, Galena de Arte Gradiva, Archibrazo, Buenos Aires, 1970
Pellegrini y Vicente Zito-Lema, Galería de Arte Gradiva, Archibrazo. Buenos Aires. 1970
46
47
ENCUENTROSEXRAMUROS1 ENCUENTROS EXTRAMUROS 2
Con Isidoro Ducasse
Con Isidoro Ducasse

Amanda Berenguer Amanda Berenguer

Encontrarnos a orillas del mar


¿ Ou s'en vont-ils, de ce galop insensé?
sobre un peñasco de la costa 1 fue la cita 1
111. 1.
el 1 evanescente pez metafísico
perverso y ágil 1
tocándome apenas 1 la punta de los dedos
Ibas a caballo al galope sobre la orilla arenosa 1
con sus aletas 1 su vientre de piel azul
a vuelo de pájaro te observaba
con un ojo de sangre 1 su mirada
desde un helicóptero 1
de medusa escarlata 1
modelo fin de siglo XX 1
la espuma del Río de la Plata
me dijo: no vuelvas la cabeza que morirás 1
caía sobre las huellas de los cascos veloces 1
quédate alga o musgo en el hueco
y tú crecías 1 Maldoror 1jinete mutante
de la roca 1
del Apocalipsis 1
te protegerán guijarros 1 pezuñas del dolor 1

se levantó ante mí 1 sentí que se enderezaba


el océano 1 y me tragué la realidad 1
mientras oía la caída de un meteoro 1
sobre Montevideo 1
sin embargo 1 Isidoro Ducasse 1
era un niño transparente 1 sentado
a mi lado 1

lo tomé en mis brazos


y lo amamanté de certeza material 1
hasta que lo entregué de nuevo al mar.

*Publicados en Imprenta "La Galatea". Montevideo 1991. Ediciones de Autor.-


*Publicados en Imprenta "La Galatea". Montevideo 1991. Ediciones de Autor.-
48
49
A LAUTREAMONT Pour qu'elles te crussent dans la mort leur camarade de
promotion.
Tu étais de ceux qui élisent l'océan pour domicile comme
d'autres couchent sous les ponts
Jules Supervielle Et moi je me cachais les yeux derriere des lunettes noires
Sur un paquebot ou flottait une odeur de femme et de
cuisine.
La musique montait aux mats furieux d'etre melés aux
attouchements du tango,
a
N'importe ou je me mettais creuser le sol espérant J'avais honte de mon coeur ou coulait le sang des vivants,
que tu en sortirais Alors que tu es mort depuis 1870, et sans une goutte de
J'écartais les maisons et les forets pour voir derriere, sang
a
J'étais capable de rester toute une nuit t'attendre, portes Tu prends la forme d'une vague pour faire croire que ~a
et fenetres ouvertes t'est égal.
En face de deux verres d'alcool auxquels je ne voulais pas
toucher. a
Le jour meme de ma mort je te vois venir moi
Mais tu ne venais pas Avec ton visage d'homme.
Lautréamont. Tu déambules favorablement les pieds nus dans de hautes
Autour de moi des vaches mouraient de faim devant des mottes de ciel,
précipices, a a
Mais peine arrivé une distance convenable
Et tournaient obstinément le dos aux plus herbeuses Tu m'en lances une au visage,
prairies, Lautréamont.
Les agneaux regagnaient en silence le ventre de leurs
meres qui en mouraient,
Les chiens désertaient I'Amérique en regardant derriére
eux
Paree qu'ils auraient voulu parler avant de partir.
Resté seul sur le continent,
Je te chechais dans le sommeil ou les rencontres sont plus
*Publicado en "Gravitations", 1924.
faciles.
On se poste au coin d'une rue, l'autre arrive rapidement.
Mais tu ne venais meme pas,
Lautréamont,
Derriere mes yeux fermés.
a
Je te rencontrais un jour la hauteur de Fernando
No ron ha
Tu avais la forme d'une vague mais en plus véridique, en
plus circonspect,
a
Tu filais vers !'Uruguay petites journées.
Les autres vagues s'écartaient pour mieux saluer tes
malheurs.
Elles qui ne vivent que douze secondes et ne marchent
qu'a la mort
Te les donnaient en entier,
Et tu feignais de disparaí'tre comme elles,
50 51
fragmento de NACIDO NEFTALI PARA ISIDORE DUCASSE

Enrique Fierro Carlos Pellegrino

todo empezó en Montevideo Lo que sigue no es un comentario


que es donde siempre empieza todo me propongo sin emoción declamar en voz alta la estrofa seria
y fña que escucbaréis
UN GESTO volumen del margen re-escrito entre textos
todo siguió en Montevideo pre-versiones de relieve mínimo perversiones del canto
que es donde siempre sigue todo tocando a rebato en el relato de los Cantos el innegable manifiesto sobre
ejidos de papel un gesto sangriento borra castellana
hechura surreaJ lengua francesa papel látigo
un gesto tres veces voceado viejo océano de alas de cristal
allf llegó y para siempre viejo cristal viejo de alas
allí quedó Neftalí Reyes océano de cristal
o desde el cristal del texto sexos vacantes pendulares salvajes mano
abisal que vocea a braza escrita la traza de los Cantos de Maldoror
Allí Ducasse allí Laforgue o ha comenzado a hablar
Casaravilla Julio Herrera una silaba del borde se ha comenzado a decir
y Supervielle y Felisberto plút au ciel
están hablando con el Tigre esta obra plazca al cielo obra incandescente que se escucha
en estos blancos días blancos amarga párrafo cáscara a párrafo retumbando
de Apocalípsis que nos rozan del amor amando una materia vertiginosa
devuelta a la antimateria
o de la voz que asee: un inmenso azul aplicado sobre el cuerpo de la tierra
lector, puede ser el odio lo que tú quieres que invoque
saben los padres subterráneos al comenzar esta obra?
que en estos negros días negros antes que te hubiera llamado
hay una voz que los reúne hipócrita lector, mi semejante, mi hermano
hay una voz que nos reúne ya había bebido tu sangre con temor y avidez con envidia y furia caníbal
y que la voz es la del Tigre pero dice
que sabe algo sabe todo el primero de Oriente morrueco que conduce el año
y que nos dice y que nos habla Isidoro a quien Ptolomeo adorna con nueve estrellas
con una voz que nos incluye en el bar Maldoror en la Rue Vivienne hermoso en la silla gongorina
que se escucha retumbando Isidoro
(si no se oye no se canta:
con aguja de navegar cultos nácares y
el canto es propio y es de todos)
una fragante ropería de soles y silencios polimorfos
dice paso a quien acaricia una nube roja el pulpo
el vampiro o una exhalación en la boca
y tiende la mano con la cual el parricida degüella a su hermana
es un hombre o una piedra o un árbol lo que comenzara el canto
quien acaricia una nube roja escribe con furia
• Publicado en Homenajes, Montevideo. Ed. Vintén, 1991
por oscurísimos quemaderos y andenes estupefactos
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ISIDORO HERMOSEADO EN LA SILLA DE LOS AUTOPARODISTAS SE ESCUCHA
hipócrita lector. mi semejante. mi hermano PROMETED EN LA CIUDAD
tú que re-escribes un inrncmo azul sobre el cuerpo de la tierra
ese asombro en pleamar es el proyecto
lo que sigue no es aún su comentario.
Horacio Salas

Con los dientes clavados sobre la madrugada


• Publicado en el libro Zarpa. Ed. Ultimo Reino /XYZ, Buenos Aires 1988. dio una vuelta por los costados del olvido
y trepó, trepó, trepó,
hasta desaparecer entre los osos encerrados
y las cúpulas indias donde duerme el vetusto elefante.
Los teléfonos permanecían callados
y la ciudad exhalaba su anhídrido carbónico en el aire.
Dios había olvidado por un rato los maremotos filipinos
las cuevas que -según dicen- perduran en el Artico
las ráfagas ardientes en la cara de un hombre asesinado
y los golpes de acero en los riñones de una muchacha estéril.

Alguien devoraba los últimos restos de una rata


y Ella andaba por la ciudad como explotando sueños
sin atreverse a devolver, a iluminar siquiera un fotograma
de antiguas pesadillas compartidas.
Desde las sombras cierta pelusa en los cantos de los libros
anunciaba la visita de los últimos vampiros en mi cuello.

En un precario archivo
un niño transformado en Simbad
se disponía al regreso
El sabe que es inútil
el cotidiano esfuerzo de estrellar su cabeza contra el suelo.

• Este texto se publicó en el libro Laurtréamont cien años. Homenaje a lsidore Ducasse, organizado por Aldo
Pellegrini y Vicente Zito-Lema, Galería de Arte Gradiva, Archibrazo, Buenos Aires, 1970
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VISION DE SAN PABLO A LA NOCHE y se abren en mí como luna gas calle árboles luna medrosos surtidores
colisión en el puente ciego durmiendo en la vidriera del horror
Poema Antropófago bajo Narcóticos me disparo como una tómbola
la cabeza se me hunde en la garganta

Roberto Piva llueve sobre mí la vida entera, ardo fluctúo me sofoco


en las tripas, mi amor, cargo tu grito como un tesoro hundido
quisiera derramar sobre ti mi epiciclo de ciempiés liberados ..
ansia furiosa de ventanas de ojos bocas abiertas, torbellinos de verguenza,
En la esquina de la calle San Luis una procesión de mil personas correrías de marihuana en picnics flotantes
enciende velas en mi cráneo avispas dando vuelta en tomo a mis ansias
hay místicos diciendo estupideces al corazón de las viudas niños abandonados desnudos en las esquinas
y un silencio de estrella partiendo en un vagón de lujo angélicos vagabundos gritando entre las tiendas y los templos
un fuego azul de gin y alfombra coloreando la noche, amantes entre la soledad y la sangre, entre las colisiones, el parto
chupándose como raíces
y el Estruendo
Maldoror en copas de marea alta
en la calle San Luis mi corazón mastica un trecho de mi vida
la ciudad de crecientes chimeneas, ángeles lustrabotas con su jerga
feroz en la plena alegría de las plazas, niñas desharrapadas
definitivamente fantásticas
hay una floresta de víboras verdes en los ojos de mi amigo
la luna no se apoya en nada *Publicado en Paranoias, 1963 (Traducción de Nestor Pertongher)
yo no me apoyo en nada

soy puente de granito sobre ruedas de garajes subalternos


teorías simples hierven mi mente enloquecida
hay bancos verdes aplicados al cuerpo de las plazas
hay una campana que no toca
hay ángeles de Rilke culeando en las letrinas
glorificado reino-vértigo
espectros vibrando espasmos

besos resonando en una bóveda de reflejos


canillas que tosen, locomotoras que aúllan, adolescentes roncos
enloquecidos en la primera infancia
los malandras juegan al yoyó en la puerta del Abismo
veo a Brama sentado en flor de loto
a Cristo robando la caja de los milagros
a Chet Baker gimiendo en la victrola

siento el choque de todos los cables saliendo por las puertas


partidas del cerebro
veo put~s putos patanes torres plomo chapas chopps
v1dneras hombres mujeres pederastas y niños que se cruzan
56 57
six des Baptemes de cette Paroisse se trouve agé 32 ans et Pierre Lafargue, agé de 41 ans,
LAUTREAMONT J'acte suivant: commerr;:ants franr;:ais l'un et l'autre, demeurant
"Le seize novembre mil huit cent quarente- aMontévidéo, qu'ont signé avec le comparant et
sept: je soussigné, Curé Vicaire du Cordon et nous, apres lecture faite.
Coadjuteur du Vicaire Curé de cette Cathédrale, BAUDRY.-LAFARGE.-DUCASSE
Alvaro y Gervasio Guillot Muñoz Docteur José B. Lamas, y ai baptisé solennellement
Isidore Lucien qui est né le quatre avril de l'an Le Gérant du Consult Général de France.
dernier, fils légitime de Franr;:ois Ducasse et de M. DENOIX.
Célestine Jacquette Davezac, nés en France.
Grands-parents patemels, Louis Bemard et Marthe Acte de déces d'lsidore Ducasse
Damarc, matemels, Dominique et Marie Bedouret. COMTE DE LAUTRÉAMONT
Ont été parrains, Bemard Lucien Ducasse,
representé par Eugene Baudry et Eulalie Agregné, Du jeudi 24 novembre 1870, a 2 heures de
épouse Baudry, auquels j'ai fais connaitre leurs relevée acte de déces de Isidore Lucien Ducasse,
L'extrait de naissance d'lsidore Ducasse oeuvres du pseudonyme de comte de obligations. En foi de quoi je signe.- homme de lettres, agé de 24 ans né a Montévidéo
Lautréamont. SANTIAGO ESTRAZUELAS Y FALSON. (Amérique Meridionale), décédé ce matin a 8
11 existe en France, comme chacun sait, Léon Bloy essaya de réhabiliter l'oeuvre (Il y a une rubrique)" heures, en son domicile, rue du Faubourg-
sur roetMe de Lautréamont, plusieurs exposés d'lsidore Ducasse, qui demeurait toujours Sur la demande de la partie intéressée, Montmartre, Nº. 7, sans autres renseignements.
inspirés par des sentiments divers, et le caché et énigmatique sous son pseudonyme a
j'expédie le présent acte, conforme !'original L'acte a été dressé en présence de M. Jules
génie de ce poéte ainsi que la grande influence méridional. 11 se disait montévidéen, mais dont il est fait mentían ci-dessus, signé et Franr;:ois Dupuis, hOtelier, rue du Faubourg-
qu'il a exercée sur la littérature actuelle, n'ont son acte de naissance demeurait introuvable. a
scellé Montévidéo le dix-huit aóut mil neuf Montmartre, Nº. 7, et Antoine Milleret, garr;:on
plus besoin d'etre défendus. Rémy de Gourmont affirme que Lautréamont cent vingt-quatre. d'hotel, meme maison, témoins qui ont signé
Une ville sud-américaine de civilisation et est né en 1846, tandis que M. Philippe Soupault avec nous, Louis-Gustave Nast, adjoint au maire
de langue espagnole, Montévidéo, a contribué, le fait naltre quatre ans plus tard. Plusieurs Par autorisation, Mariano Howard, apres lecture faite, le déces constaté selon la loi,
plus que toute autre région du Nouveau écrivains qui ce sont occupés de Lautréamont, Vicaire
Monde, a l'enrichissiment de la poésie notamment Rubén Daría, croient que l'auteur
des Chants de Maldoror a voulu se faire
Signé: J.-F. DUPUIS, A. MILLERET,
fran9aise, au XIX siecle en donnant deux Cet acte de bapteme s'accorde L.-G. NAST.
poetes qui peuvent établir la liaison entre le passer pour montévidéen, par esprit de parfaitement avec le document que nous
bas-romantisme et le symbolisme: lsidore mystification et afin de compléter sa parure reproduisons ci apres, lequel nous a été La naissance et la mort de Lautréamont
Ducasse et Jules Laforgue. bizarre et légendaire. comuniqué par M. André Gilbert, en décembre ont été marquées par des événements
Au XX siecle, Montévidéo, ouvert au D'apres l'acte de bapteme qui se trouve 1924. semblables: le siege de Montévidéo et le
courant de la culture fran9aise, a donné la a dans les archives de la Cathédrale de ''L'an mil-huit-cent quarante-six, et le quatre siege de París, deux époques de sacrifica,
Métropole spirituelle de I'Amerique latine un Montévidéo, le poete est né en cette ville le avril al'heure de midi: Par devant nous, Gérant de misere et d'héroisme. Le poete naquit et
poete dont l'oeuvre est venu augmenter les 4 avril 1846 et a été baptisé le 16 novembre du Consulat de France aMontévidéo, a comparu mourut dans la quiétude automnale troublée
trésors de la poésie fran9aise: Jules 1847. 11 était fils de Fran9ois Ducasse, né a le Sieur Franr;:ois Ducasse, Chancelier délégue par des coups de canon. Dans une atrnosphere
Supervielle. Tarbes en 1810, chancelier a la Légation de ce Consulat, agé de 36 ans; lequel nous a d'incertidude, a l'ombre des paraboles
Tout a été dit sur le symbolisme et ses Fran98ise, et de Célestine Jacquette Davezac, déclaré la naissance d'un enfant qu'il nous a intermitentes tracées par les obus dans un
précurseurs; tout a été écrit sur la propagation née en 1822. présenté et que nous avons reconnu etre du sexe ciellarge et bleu taché de cuivre, Lautréamont,
de cette tendance -si l'on peut s'exprimer Nous dennons ici la traduction de l'extrait masculin, né a Montévidéo, aujourd'hui, a neuf sous une latitude australe de 35°, apprit a
ainsi- et sur les coteries, les chapelles et les de bapteme du poete: heures du matin, de lui déclarant et de Dame a
naviguer travers les états de sa subconcience
écoles poétiques issues des continuateurs Le Trés ilustre et Trés Révérend Monseigneur Célestine J acquette Davezac, son épouse, agée d'enfant reveur. Cette revaserie nourriciere
de Verlaine et de Mallarmé. Cependant, on Don José M. Semería, Eveque titulaire de Prusa 24 ans, et auquel enfant il a déclaré vouloir et variée devait engendrar plus tard les belles
oublie trap souvent en Amérique de parler et Curé de J'Eglise Métropolitaine de Montévidéo, donner les prénoms de Isidore Lucien. Les visions que nous donne sa prose rythmique
d'un devancier de la quatrieme génération Basilique Mineure de l'lmmaculée Conception déclarations et présentations nous ont été faites o us'exprime si bien le jeu de sa pensée mise
symboliste, poete dont l'influence sur la et des Saints Apótres Saint Philippe et Saint par luí en présence des Sieurs Eugene Baudry, a nu.
littérature du XX siecle est incontestable: Jaques,
lsidore Lucien Ducasse, qui a signé ses Certifie: qu'au folio trente-huit du Livre vingt- • Publicado en el libro Lautréamont & Laforgue Ed. de Autor. G & A Guillo! Muñoz. Montévidéo, 1925.

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que no fueron las habituales de éste, se
EL CONDE DE LAUTREAMONT satisfacen afirmando que la teoría taineana
escafandras y sin siquiera las sondas que,
' echadas un día, quizá no toquen verdadero
POETA INFERNAL, HA EXISTIDO sobre la relación del ámbito y la obra ha
caído en desuso.
fondo.
Entre tanto hay que ordenar los datos que
Pintoresca y exacta es la evocación medio se obtengan. Los Guillot-Muñoz gustan del
gaucha que hacen de cierta cercanía de indicio verosímil, de la comprobación, de la
Edmundo Montagne Montevideo durante el sitio de los resistas y reconstrucción verídica. Ni aún antes de
después del sitio. Ella, cierto es, no cuadra advertir rastros que hoy nos muestran hubieran
a la realidad permanente del lugar en que se ellos declarado lo que Gómez de la Serna, en
crió el Conde y que los Guillot- Muñoz no el prólogo de la edición castellana de los
ignoran. Este lugar fué completamente civil "Cantos", quién, ante el embrollo de los
y marino. El mar, costantemente el mar despistes, "prefiero -dice- la verdadera
rodeó la vida material del joven hambrient~ mistificación, sin aire erudito de Boletín de
No ha sido un espectro el autor de "Los durante medio siglo. Hoy no sólo se prueba e insaciado de infinito. Y el mar y sus Academia"
que es cierta, sino que el muerto tuvo real monstruos, el mar y sus tragedias, cuando Pero la era de las mistiftcaciones respecto
Cantos de Maldoror•; no ha sido un espectro
vida y crianza en Montevideo como lo declara no inspiran las páginas salientes de los al poeta infernal han llegado a su crepúsculo,
que después de dictar a un médium ese libro
en el primero de sus cantos. Esas revelaciones Cantos, entre ellas la antológica "Al viejo y aún muere la de las agudas y bellas
de horrores, majaderías y genialidades, se
se nos hacen en un libro escrito en francés, océano", aparecen evocados momento por conjeturas, con las mismas de Gómez de la
volvió a las sombras y calló para siempre.
momento. Serna, que pintarían radiante, la fantástica
No: ha sido un hombre. "lautréamont & Laforgue", y publicado
recientemente en Montevideo. En ese libro, Sin duda, costumbres brutales y a veces puesta legendaria.
Treinta años ha Rubén Darío, clasificando
sus autores, los hermanos Guillot-Muñoz, crueles debieron impresionar al niño idealista Hoy sabemos que el conde de Lautréamont
al conde de lautréamont entre sus •raros•,
con documentos, ilustración y ciertos recursos si se alejó del hogar. El hombre haría, luego, fué de carne y hueso, respiró, se movió y se
comenzaba diciendo: "su nombre verdadero
dignos de buenos críticos estudian la obra de contrastar la visión de seres casi angélicos, hizo hombre en Montevideo, hasta pocos
se ignora•. Y después de explicar los temibles
los dos poetas franceses nacidos en el Plata. como los genios de la tierra y del mar, años antes de publicar su libro espantable;
·cantos•, agregaba: "de la vida de su autor
Los Guillot-Muñoz nos transcriben la partida cernidos en regiones etéreas, "alimentados su casa vetusta existe aún, a la espera,
nada se sabe".
de nacimiento del conde, hallada en el de las más puras esencias de la luz", con acaso, de que se reconozca antes que la
Hoy se conoce el nombre de Lautréamont,
Consulado General de Francia, y nos ofrecen esos otros llamados humanos •que se proyectada Rambla Sud arrase con ella; los
que, a pesar de eso será siempre el conde de
un facsímil de su fé de bautismo efectuada en degüellan entre sí en los campos de batalla libros, clásicos, románticos, aquellos que
Lautréamont y no Isidoro Luciano Ducasse;
la Iglesia Matriz. y se alimentan de seres llenos de vida como fueron su leche literaria, podrían nombrarse.
y se sabe de su vida lo suficiente para
No fué, la del lugar de su venida al mundo, ellos y colocados algunos grados más abajo Recomencemos. El conde de lautréamont
emprender el completo esclarecimiento.
una de sus mistificaciones, como se creyó. en la escala de las existencias•. fué hijo único del legítimo matritrJooio Fransisco
De nada valía el haberse publicado hace
Isidoro Luciano Ducasse (el conde de De este último delito que pertenece a la Ducasse-Celestina Davezac. El señor
poco ("Révolution Surrealista•, número del
Lautréamont), nació incuestionablemente, en humanidad y que la humanidad purga Ducasse desempeño muchos años el cargo
15 de enero de 1925), el acta mortuoria del
Montevideo, el cuatro de abril de 1846, y fatalmente de vario modo, tuvo sin duda el de canciller de la legación francesa en
inhallable. Se seguía dudando. Referíase el
recibió el agua de la sagrada pila un año y Conde la sensación directa en su misma Montevideo. Fué hombre de singular cultura.
acta al "hombre de letras de veinticuatro
medio después. patria de orígen, carnívora entonces más A estar a lo que afirman los Guillot-Muñoz
años de edad, nacido en Montevideo (América
Dado el misterio que rodeó la vida del que lo es hoy. durante una como laguna en esa existencia,
meridional) y muerto en un alojamiento de
conde de Lautréamont y la intriga que ese Pero los aspectos morales del libro realizó viajes a lo Marco Polo por el corazón
París, calle del Faubourg-Montmartre, núm.
misterio creaba y sigue creando en sus corresponderían (si es que a pesar del de América del Sur, y un fracaso en cierto
7". ¿No estaba hecho de escurrimiento y
comentadores, las comprobaciones últimas "desuso" sigue rigiendo la teoría de Taine), negocio de maderas quebrantó seriamente
despistes este conde? ¿No era todo él rodeos
son de primera importancia. Pero tras ellas a un ambiente también moral, acaso familiar, su fortuna. Quizo dedicarse a la enseñanza,
por oscuras y tortuosas callejas, igual que un
no rastrean mayormente los Guillot-Muñoz. Y necesariamente muy íntimo, subjetivo. Y y de vuelta, en Montevideo, explicó filosofía
criminal fugitivo, con lo que hacía más culpable
si rastrean, no logran hacer muchas luces. En reconocemos, y reconocerán los autores de comptiana en una academia de su fundación
ese su libro, dejado de prisa, lejos de París,
cambio entregándose a evocar costumbres y "Lautréamont & Laforgue" que para un buceo que duró poco. Murió en la indigencia.
como el cuerpo de su delito?.
lugares del tiempo en que vivió el Conde, y en estas aguas nos hallamos por ahora sin ¿En la indigencia? No, señores esto
Esta forma de desaparecer se ignoró
60 61
sería muy bello siguiendo el gusto años 1869-1874. Por esta última fecha se (el Conde) o por lo menos antes de mis cultura literaria del Conde de Lautréamont
melodramático. Y ganas nos dan por este instaló en Las Pirámides y entre ambas paseos referidos. Respecto de ella no se algunos de los cuales cita en su carta al
dato y otros, de retirarles a los Guillot-Muñoz debió realizar su viaje o sus viajes. Quizá nada. No la conocí. No existía en mis tiempos. editor (de la Serna, Prólogo a los Cantos)
el título de verídicos que nos hemos haya ido a Francia a saber del hijo. En cambio conocí a Isidoro Luciano Ducasse. terminan nuestras revelaciones sobre el
apresurado a concederles. Y es que en este Respecto a viajes americanistas (viajes Era un muchacho -en esas épocas eramos montevideano. El Conde en sus Cantos se
punto de la indigencia creemos más al Señor de estudios precolombinos atribuidos por los muchachos hasta los veinte- pero sumamente llama a sí mismo el montevideano.
Prudencia Montagne que a los Guillot-Muñoz. Guillot-Muñoz), me extraña muchísimo que travieso, barullero e insoportable." ¿Y a qué se debe que estos Cantos en
El señor Prudencia Montagne (San José nunca me hubiera hablado de ellos y de los "Nunca oí hablar a nadie de las obras prosa, puestos con razón en el index de la
República del Uruguay) es tío del que redacm: escritos que dicen escribió sobre esta materia, literarias de Isidoro. Si él las publicó entre prudencia humana cobren hoy una boga que
esta crónica, por él promovida al enviarnos sabiendo que yo me interesaba tanto en 1868 y 1879 tendría yo de diez a doce años. nunca han tenido?
anotado en sus márgenes el libro de lo; ella.• Entonces, ni cuando fuí hombre, repito, oí No se debe a su concepción de conjunto,
Guillot. hablar de esos "Cantos·. Lo único que me que, aunque maldita, es genial; ni acaso al
(Nuestro tío Prudencia es un precursor
·~urió (Francisco Ducasse) en 1887, en del actual incaísmo. Lo prueban sus yaravíes, dijo una vez Francisco Ducasse después del mismo impulso de su estilo, que a veces
la mas extremada indigencia", afirman los el pedestal de la estatua de Artiqas en San año 1875, fué que Isidoro había muerto en el cobra extraordinario vigor; se debe a que sus
Guillot. Y a esta afirmación, anota mi señor José, estilo americano autóct;no... y los 70. Yo creí siempre que hubiera sido en la expresiones parciales y el caudal ilustrativo
tío: Esto es completamente falso. Se alojaba nombres de sus hijos Atahualpa, Liropeya, guerra." utilizado en ellos (todas las novedades de la
en el Hotel de las Piramides, y dos días antes Gualcanda ... ) El cuestionario llenado por Prudencia ciencias y toda la modernidad) corren parejas,
de morir me hallaba yo con él tomando mate "Cuando murió Ducasse tenía yo treinta Montagne concluye diciendo que a pesar de medio siglo después de esparcidos, con
en su habitación. Ante esta marginalia envia- años. Hasta entónces iba yo al hotel una o su trato contínuo con Francisco Ducasse, algunos· ísmos" de las últimas generaciones
mos un cuestionario a nuestro tío. Ello llenó dos veces por semana a eso de las cuatro de ignoró "las fatigas de sus viajes y las crísis literarias. Ya se sabe que cada nueva
y aquí está lo que puso: Ducasse nunca la tarde, a tomar mate con él, cebado por mí. periódicas de paludismo• que le atribuyen los generación lanza sus "ismos• y forma escuela,
estuvo necesitado ni menos en la indigencia Eramos dos grandes materos. Murió dos Guillot-Muñoz. con lo que se habilita para proclamar que ha
¿Puede llamarse indigente a quien muere en años después de mi última visita. El dueño Esta declaración y las anteriores sobre el cogido el mundo en la mano.
un hotel de primer orden y goza hasta el del Hotel M. Haurie, me lo hizo saber y le silencio del padre respecto a la literatura del El "sobrerrealismo· nombra al conde de
último momento de su servicio?. mandé una corona de flores que fué la única hijo, son de atenderse y cotejarse con otras Lautréamont su jefe o cosa así. El cubismo
"Vestía siempre de traje negro de levita y que tuvo el finado". sobre los mismos puntos hechas por los también lo da como uno de sus precursores
galera de felpa. Estaba jubilado como canciller "Mi actuación firme con Ducasse fué de autores de "Lautréamont & Laforgue". y gran maestro, debido quizás a lo que
del consulado francés, y creo que tenía 1876 a 1888 época en que murió. Durante Pero está de Dios que ante el tribunal del Lautréamont reconoció en el cubo, al final de
dinero en el banco de Londres". ese tiempo sostuve con él una amistad franca proceso Lautréamont habrán de comparecer esta oración que tiene un mérito mucho más
"Siendo yo niño Ducasse vivía en la calle y constante. De tiempo en tiempo lo llevaba otros seres tan ajenos a él como nuestro serio que ese, y es el de definir el propio
Camacuá frente a la de Brecha, en casa que a pasear al Buceo. En uno de esos paseos le señor tío. Uno de esos otros seres es nuestra carácter del autor de los "Cantos": "Si tienes
existe aún, antiquísima. Recuerdo los paseos saqué la fotografía que le recorto. señora madre. una inclinación señalada por el caramelo (
con mi padre hasta la plaza Artola. Entrábamos Casi diluído el rostro en esa fotografía, -¿No decías tú que en el taller de papá ¡admiráble farsa de la Naturaleza!); nadie lo
en la cervecería Thiebaut. Ese paseo lo aparece el anciano descubriéndose su chistera fueron depositados los libros de M. Ducasse? concebirá como un crimen; pero aquellos
realizabamos todos los domingos después en la diestra, viva la expresión casi picaresca. Nuestra madre nos repite que sí y nos cuya inteligencia, más enérgica y capaz de
que M. Ducasse compartía nuestro almuerzo El ademán es naturalmente gentil. Parece refiere el caso: Ducasse le pidió ese servicio más grandes cosas, prefieren la pimienta y el
en casa. No iba con nosotros Isidoro el que dijera -no crean Uds., sé que por esta a tu padre. Era el 70, me parece, Ducasse arsénico, tienen buenas razones para obrar
Conde. Tal vez estaría en un colegio o no lo fotografía, y debido a mi hijo pasaré a la tenía que irse de viaje. Los libros fueron de ese modo, sin sentir la menor intención de
saca;ía su padre temiendo las diabluras que posteridad. Pero no crean, Sres., que tenga puestos en una chapeliere: un baúl-mundo. imponer su pacífica dominación a los que
podna hacer por las calles. También podría yo nada que ver con el hórrido libro que Y no estaba de más te lo aseguro, porque era tiemblan de miedo ante una musaraña o ante
haberlo mandado a Francia, a estudiar." cometió. Es una de las mil travesuras de las cosa tremenda los libros que había. Yo me la expresión parlante de las superficies de un
(Estos paseos duraron hasta 1867, fecha suyas. Yo seguiré siendo la amable persona los fuí leyendo unos tras otro después que cubo."
en que se da al Conde ya en París.) que en vida fuí tal como aquí me ven-. metía a los chicos en cama. Moliere, Racine Pero se querrá saber qué son al fin esos
·A causa de mi pupilaje en el Colegio Ducasse fué casado pero parece que su Chateaubriand, Corneille, Rousseau ... "Cantos". Y en verdad que ya es tiempo de
Inglés no supe nada de M. Ducasse entre los mujer murió al poco tiempo de nacer Isidoro Con esta referencia a los libros de la primera que lo digamos, o, lo que será mejor, que
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hagamos que lo digan quienes lo hicieron la comprende, no le basta eso para ahorrarse hállase unido por lasos equívocos a la realidad imagen límpida y opulenta, de gran belleza,
admirablemente. esa palabra falsa, ya que Lautréamont es el deformada.· os detiene, paraliza vuestros ímpetus, como
Habla Daría: único hombre que ha sobrepasado la locura. •... Entre la mezcla de honestidad y bajeza, el puño de un dios una cuadriga desbocada.
"León Bloy fué el verdadero descubridor Todos nosotros no estamos locos, pero de escrúpulo y descuido, se adivina en Los críticos que maldicen los "Cantos•
del conde de Lautréamont. El furioso San podemos estarlo. El, con ese libro, se substrajo Lautréamont cierto gusto por la quisieran aniquilarlos, borrarlos en lo eterno
Juan de Dios hizo ver como llenas de luz las a esa posibilidad, la rebasó. • experimentación científica. • a toda posibilidad siquiera de comento.
llagas del alma del Job blasfemo." ... No se "Para dulcificar su superficie, pero a •... Esa capacidad para asir el principio No. Si algo sabemos de lo intenso y
trata de una "obra literaria", sino del grito, del contrapágina de ella, señala Gourmont que del mal, esa manera de sugerir que la carne desconcertante del vivir, protegemos ese
aullido de un ser sublime martirizado por puede ser un "ironista superior" y señala una y la naturaleza humana son abominables, libro, maravilla de espantoso fruto, de un
Satanás. cualesquiera de esas ironías, cuando todo algunos giros de su espíritu refinado y feroz, fruto que nos brinda, al morderlo, el jugo
• ... Con quien Lautréamont tiene puntos se ve que está escrito entre la ironía y la hacen pensar en el herético del gnosticismo. • último de la tragedia, sustentador de las
de contacto es con Edgar Poe. Ambos tuvíeron verdad, todo monstruosa y supremamente
¡Ah, pero cuán difícil es dar idea de los raíces mismas del ser.
la visión de lo extranatural, ambos fueron consciente. • ·cantos"! Los que los alaban dijéranse que querrían
perseguidos por los fantasmas • ... Tiene una cosa sagrada, ímproba de
Trátase de un mundo creado con lo negro mostrarnoslos como ejemplo de placentera
enemigos ... ambos experimentaron la rebelión sensata, de revolución por el insulto,
de la existencia y el hurgueo que allí obstina amenidad. No; no son los "Cantos de Maldoror"
atracción de las matemáticas que son con la que hace parecer a Lautréamont el segundo
el ángel que había en Lautréamont. ¡Un un collar de baratijas estéticas para la
teología y la poesía, los tres lados por donde redentor que aun está en los infiernos.·
furioso, incesante revolver la pulpa de la disertación ociosa y presumida. No son
puede ascenderse a lo infinito. Mas Poe fue Habla Paul Dermée (y lo hace refiriéndose
tiniebla hedionda hecha de monstruos sensualidad, verbal aunque tal parezcan ,
celeste, y Lautréamont infernal. también al segundo y póstumo libro de
entrelazados! Los monstruos se sueltan, nos son alma en su fibra originaria.
•... Los clamores del teófobo ponen espanto Lautréamont):
afrontan, nos acometen. A veces son héroes Nietzsche, quienes sean, pudieran razonar
en quien los escucha. Si yo llevase mi musa • Es necesario mostrar la unidad profunda
de crímenes sin ejemplo; otras, verdugos de el problema del mal. Lautréamont lo vivió; fué
cerca del lugar donde el loco está enjaulado de la obra de Lautréamont, cuyos dos libros
suplicios que llamarlos dantescos es dar la emoción palpitante, sangrienta de ese
vociferando al viento, le taparía los oídos." son dos asuntos opuestos, no dudarlo, "e!
flaco indicio de ellos . Esas pesadillas, esas problema.
problema del Mal". En los "Cantos de Maldoror"
visiones, esos delirios se hacen lúcidos y Por eso ... ¿creyó o no creyó en la
Habla Ramón Gómez de la Serna: lo ilumina ese léxico sorprendente que, según
vívidos hasta enceguecernos y aterramos. Y ·expiación providencial"? ¿Descuidó o no
• Estos cantos están cantados el decía, "se nutría de las pesadillas
estallan de la boca del ángel las blasfemias. descuidó las "contingencias de las quimeras
desgarradoramente bajo el apremio y la espantosas que atormentan mis insomnios".
Son blasfemias cuyo grotesco sobrepasa a maléficas que se ciernen sobre los rnalditos"?
amenaza de la muerte. Tienen una risa que En las "Poesías" flagela a todos los falsos
toda suposición. Y ábrense a nuestros pies Inaudito modo de suicidarse el de
quiere borrar la fatalidad. Indagando mucho ídolos de sentido del mal, tan dignos de odio
los círculos vertiginosos del loco razonante, Lautréamont, si admitía el rebote en lo
en ellos se podría encontrar el bacilo terrible. como las divinidades hipócritas del partido
o se opone a nuestra marcha el vacío, por espiritual, más certero que el de la pelota
Es probablemente Lautréamont el talento del bien. Lautréamont no fué nunca, sin
trechos, condenándonos a un estertor vasca en el frontón!
que en vez de apocarse encuentra en la embargo, un moralista de discurso académico.
interminable, más torturante cuento que la En los cantos finales se jacta de su poder
combustión precipitada y voraz de su vida la Es el azote terrible de un dios apasionado de
angustia es moral y parece la del hipnotizante.
exaltación generosa de las crueldades perfección."
remordimiento. ¡Pobre basilisco!
humanas, de las más privadas angustias, del Habla Alberto Lasplaces:
Son esos cantos la obra de un tremendo Porque Lautréamont, creador de seres
pavoroso instinto de extrangulación con que "No se sabe si los "Cantos de Maldoror"
vengador, furibundo y frío. Vengador, ¿de desmesurados o deformes que llegarán a
nos contagia la muerte que nos extrangula. es la obra de un cerebro extraviado y doloroso
qué ofensa, de qué nefando ultraje, inferido ser mitológicos, es el fabuloso basilisco.
" ... Debemos ser rudos y cabales, gracias o la de un espíritu aristocrático, ahito de las
por nosotros, sus hermanos? ¡Oh Dios de ¡Pobre basilisco, cantando a la sordina su
a estas exaltaciones en que se pierde el vulgaridades corrientes, que se venga de un
misericordia! potente arrullo con que "idiotizarnos", fijo su
miedo." modo atroz, o la de un genio satírico lleno de
Cuando vais a arrojar el libro contra el solo ojo en nosotros, a fin de que la mirada
• ... Este libro es impar y único.' amargura que alza su brazo sobre la
muro, a colmo de asco e irritación; cuando acerada y cariciosa que destila veneno, nos
• ... Cada obra de arte debe batir un récord humanidad y deja caer sobre ella toda clase
vais a arrojarlo para rechazar el sarcasmo, la clave hasta el alma su estilete inyectador!
y tener la plenitud de dominio que ésta tiene. • de inmundicias. •
idiotez, el absurdo, tanto más "hirientes y El espejo de su conciencia devolvióle,
• ... El mismo Gourmont no la comprendió Hablan Alvaro y Gervasio Guillot-Mouñoz:
abominables" cuanto que se ven que están hundió en él mismo; la mirada que da la
porque cree en la locura, y aunque se ve que "El más allá de la conciencia de Maldoror
hechos adrede para vuestra repulsión, una muerte.
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Darío, católico visionario como despierta y sintiéndose momentáneamente feroz como
desde el fondo de su gran paganismo, está
lo que lee, encuentre sin desorientarse su LA RETORICA DEL MAL DECIR
camino abrupto y salvaje, a través de los
en su linea al creerlo, con la tradición de la
pantanos desolados de estas páginas
Santa Madre Iglesia, un poseso.
sombrías y llenas de veneno; porque de no
"No aconsejaré yo a la juventud -dice-
que se abreve en esas negras aguas, por
emplear en su lectura una lógica rigurosa y Elías Uriarte
una tensión de espíritu igual por lo menos de
más que en ellas se refleje la maravilla de las
su desconfianza, las emanaciones mortíferas
constelaciones. •
Y murmura eso muy por lo bajo, temeroso de este libro empaparán su alma como el
agua empapa el azúcar. No es conveniente
de ser oído por Lautréamont.
Y es que oMda que el mismo Lautréamont, que todo el mundo lea las páginas que van a
conocedor del maleficio de sus Cantos, no continuación; sólo algunos saborearán este
exacerbado aún en la carroña hasta anularse fruto amargo sin peligro. Por cosecuencia,
para el bien, graba en la entrada de su libro alma tímida, antes de internarte más en
semejantes páramos inexplorados, dirije tus Ahora bien: ¿qué existe de temible en defme como fmito o limitado, esto es, el
esta advertencia: ~iert~s clases de lenguaje que causa tanta arte como un exceso o desmesura en
"Quiera el cielo que el lector, envalentonado talones hacia atrás y no hacia adelante.
mqUietud? ¿Qué ha motivado que durante relación al mundodellogos o el concepto,
más de medio siglo los Cantos de Maldoror cuya petrificación resquebraja.
~~ ~~oscriptos de la lectura por una misma
mstr;u~ro~ !iter~ria que ayer los marginalizó
por dr~bohcos o deshechos literarios y hoy La metáfora se presenta allí liberando al
los recrbe en escuelas y universidades en intelecto de lo que Nietszche llama su
carácter de "precursores de la modernidad?" "indigencia". Este intelecto liberado, no servil,
¿Qué es aquello de un lenguaje "poético" o
• Publicado en la revista El Hogar. Bs.As., 20/NovJ
que ??splaza ~!límite de la abstracción, que
no •. q~e escapa a la ley de una realidad y su se.ntrrra especral placer por el propio placer y
1925. pollera, a sus múltiples jurisprudencias? De
el JUego, ausente de toda gravedad, de toda
?tro modo: ¿Qué es aquello que resulta expresión ci.rcunspecta o terminante, podría
rntolerable (como lo afirma Lautréamont) para ser caracterrzado por una serie de infinitivos:
"una potencia superior"? Creo conveniente ~acer, deshacer, componer, descomponer,
dejar en suspenso esta interrogación. Juntar, separar, impulsar, detener, girar,
Daré paso brevemente ahora a un texto trasladar, burlar, realizar construcciones de
publicado cuatro años después de los Cantos, ~nteligencia inauditas guiado por una
en 1873, por Federico Nietszche {"Sobre la rmplacable y permanente irreverencia
verdad y la mentira consideradas en un creadora. Y lo que es más importante: no se
sentido extra-moral") {1). En la segunda parte deja guiar por conceptos sino por intuiciones.
de este ensayo {que resumo groseramente) En una palabra, esto, que se denomina
Nietszche afirma: que se "titula" "verdad" o "realidad" no serí~
más que una "transacción entre los hombres•
-que existe un instinto formador de y la, poesía, ese instinto productor d~
metáforas, en cierto modo fundamental; metaforas, la encargada precisamente de
-que el mito y el arte dan cuenta de él·' señalar.su caráct?r contingente, puesto que
-que este instinto metafórico establece el propro lenguaJe mantiene una relación
junto al "mundo" o "realidad" una metafó~ con el mundo y la poesía representa
pluralidad de "mundos" paralelos, de la posrbrhdad de su infinitud. es en este
"realidades" paralelas; senti~o que leemos la otra referencia que
-que, y esto quiero subrayarlo, este instinto Lautreamont hace de la metáfora al final del
transforma en infinito aquello que se mismo Canto:
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de la fealdad estableciendo una diferencia
"( ... )esta figura de retórica (la metáfora) "~n suspiro que me congeló los huesos e la legalidad de lo "lúdico" y sus jurisprudencias·
que no le fue perdonada:
presta mucha más utilidad a las a-;piraciones hizo tambalear la roca sobre la cual el texto ~s aquel lugar donde acaban toda~
humanas hacia el infinito de lo que "Mi padre y mi madre( ... ) después de un descansaban las plantas de mis pies (a las legalidades, pasadas presentes y fut
normalmente ni siquiera intentan figurarse año de espera vieron que el cielo atendió menos que fuese yo mismo el que me El episod·lO Cl·ta do anteriormente co uras.1
aquellos que están llenos de prejuicios o sus ruegos: dos gemelos, mi hermano y tambaleaba a causa de la brutal penetración del ~ombre-pelícano leng~ajemod:
(el
de falsas ideas, que al final de cuentas son yo vieron la luz. Razón de más para d~ la~ ondas sonoras que transportaban a Lautreamont lleva forzosamente al 9 . ,
oste tab· UIOn, a
una misma cosa." amarse. Pero no fué así. Como yo era el miS 01~os semejante grito de desesperación) ~ tque entre dos espacios simétricos)
más hermoso de los dos, el más inteligente, se oyo hasta en las entrañas de la tierra: como l~s propias metamorfosis deÍ
mi hermano me tomó odio y no se cuidó los peces se sumergieron bajo las olas con P!ot~gon~sta, se . podría caracterizar en
Para Nietszche, como para Lautréamont, de ocultar sus sentimientos ( ... ) su furor un estruendo de alud. El anfibio no se termmos de un~ Cierta retórica biológica: la
como para Proust, el escritor debe seguir la no conoció límites y me desplazó en el atrevió a acercarse demasiado a la costa cruza de. espectes diferentes, los infinitos
dirección de su instinto: he aquí su soledad, corazón de nuestros padres mediante las pero cuando estuvo seguro de que su vo~ a~opla~tentos que el texto permite (o más
pero también su fuerza. Y el instinto privilegia calumnias más inverosímiles. He vivido ll~ga?a distintamente hasta mis tímpanos, bten_ ~XIJ:), la r~u.nión sobre la página de
la metáfora: en Maree! Proust, puesto que durante quince años en un calabozo con dismrnuyó el movimiento de sus miembros espec~es tnverostmtles. Lautréamont es aquel
como lo afirma en el "Tiempo recobrado", larvas y agua fangosa por único alimento." palmeados de modo de poder sostener su que espolvorea el estigma con el polen ajeno
permite "engarzar en el anillo de un bello busto cubierto de algas por encima del a~~~ que procede a una hibridación imagi~
estilo" una sensación y un recuerdo, obtener Luego, el hombre-ánade escoge como bramido de la olas. Le vi inclinar su utilizando el método de la "fecund . , _
.f. · l" , aCIOII
por un procedimiento de alquimia imaginaria morada el mar, precisamente el lugar donde frente, como para invocar mediante una a rt 1 tcta alh do~de se establecen las leyes
un trozo de tiempo "en estado puro", o en "lo semejante en conformación convive con órden solemne, la jauría errante de los de descendencia de lo imaginario.
otras palabras, cifrar esa multitud, legión de lo semejante en conformación" recuerdos. No me atreví a interrumpirlo,
"miroitement", de pestañeos de tiempo He aquí como Lautréamont describe la en esta tarea, santamente arqueológica: A este r.especto creo que Gastón Bachelard
retenidos en los misteriosos cofres de la hundido en su pasado se asemejaba a un ha escnto páginas decisivas:
majestuosa aparición:
percepción: en Lautréamont esa voluntad de escollo."
"Es necesario, pues, un verdadero coraje
"infinito", que, como lo afirma, sobrepasa
para fundar al'1te la poesía métrica un~
"Un día de verano, al atardecer, cuando el
"los límites acordados por el buen sentido" a sol parecía descender por el horizonte, vi Aq~í ~utréamont más bien que narrar poesía proyectiva, como ha sido necesario
la imaginación, convoca a la metáfora. Ambos nadando en el mar, con anchas patas de una htst~na o describir una escena, revela
(como casi toda la literatura dicha "moderna") un golpe de genio para descubrir más allá
ánade en lugar de piernas y de brazos, ~as ~rop.tas leyes de constitución de lo
procuran eludir una visión "cinematográfica" de una geometría métrica, la geometría
portador de una aleta dorsal, tmagtna~to, de cómo el lenguaje de la poesía proyectiva, que es indudablemente la
(Proust) de la realidad. El escritor no opera proporcionalmente tan larga y afilada como se apropta (acudámos a !a metáfora biológica) ~eometría esencial, la geometría primitiva
con la realidad, opera con las leyes de la de los delfines, a un ser humano de de su marca distintiva, aquella precisamente
contrucción de las múltiples e infinitas el p<i!-alelo es total. El teorema fundamental
músculos vigorosos, al que numerosos que ~e per~ite sortear el ojo de Medusa de la
realidades, ese principio generador, esa suerte de ~a geometría proyectiva es el siguiente:
bancos de peces (en ese cortejo ví, entre ?onflguractón petrificante, violenta, es decir,
de dínamo que habita en el centro de la cuales son aquellos elementos de una
otros habitantes de las aguas, al torpedo, 1 r:'pues~a. El lenguaje narra no una historia form , ·
~ a geomeU.1ca que pueden ser
"figura• en el centro de los universos posibles, al anarnak groenlandés, y la horrible stno su mfracción, alegoriza su figura, su ley,
un fulgor, un destello, como la supervivencia Impunemente tr<illsformados en una
escarpena) seguían con las demostraciones se representa en un acto inapresable . cómo
de una impensable condición de vida en el ' d' '6 ' proyección, permitiendo no obstante
ostensibles de la mayor admiración. A Pues, ~o namos exigirle un sentido para uso subsistir una coherencia geométrica? A
centro silencioso del espacio. veces se sumergía, y su cuerpo viscoso de carttllas escolares, si se trata precisamente
Mencionaré aquí una de las direciones su vez, el teorema fundamental de la
del texto en este sentido. Lo que designaría
reaparecía casi inmediatamente, a ?
de 1 contrario, de distraer, de desviar un poesía proyectiva es el siguiente: cuáles
doscientos metros de distancia. Las sentido, de tenderle una emboscada, 0 como
como imagen metamórfica. Por ejemplo la son los elementos de una forma poética
marsopas, que ha mi entender no han su~le suceder en el "western·' de arrojar un
penúltima estrofa del Canto IV, la estrofa del que pueden ser impunemente
robado su reputación de buenas nadadoras, gwJarro ~or un lado y pasar agazapado por el
hombre-ánade, quien, al igual que la transformados por una metáfora
?tr?? permitiendo, no obstante, subsistir un~
apenas podían seguir de lejos a ese anfibio Nt la. lega!idad del sentido y sus
escolopendra en razón de su "belleza de nueva especie." Junsp.ru~enctas, n1 la legalidad de la forma y coherencia poética? Dicho de otra forma·
fantástica" se atrajo la "envidiosa irritación"
Y más adelante: ~~s _J~nsprudencias, ni la legalidad del cuáles serán los límites de la casualidad
de sus semejantes al infringir la poderosa ley
stgnlftcante" Y sus jurisprudencia; ni siquiera formal?"
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Repárese además que la propia palabra un nombre para él? ¿Cuál?
metamorfosis es ella misma una metamorfosis Lautréamont salpica, arroja al cuerpo de
LAUTREAMONT
de la palabra metáfora, como si una suerte su "semejante" un signo prohibido. Como si POTENCIAL REVOLUCIONARIO
de inquietud fonética súbitamente se hubiera todo aquello que la "especie" había separado
a¡x>derado del término, una suerte de ansiedad tan cuidadosamente de sí y de su imagen
de cambio. Y no hablo en sentido etimológico, mayor que edificó en lo alto, bruscamente la
sino que simplemente compruebo una cruza invadiera: sus pies son raíces y componen Fernando Loustaunau
de signos, los efectos de un entrelazamiento. "una suerte de vegetación vivaz llena de
Metamorfosis como una precipitación en lo innobles parásitos·, en la axila izquierda una
imaginario, como un salto en el vacío de lo familia de sapos, en la derecha un camaleón,
imaginario. En un primer momento en la nuca ·un enorme hongo de pedúnculos
Lautréamont presenta la "figura· analizada, umbelíferas• creciendo como en un
compara, por ejemplo, su actitud vigilante estercolero, una víbora en lugar de pene,
(observando el doble supliciado por su madre leños en su lugar de brazos, un par de Prétendriez vous -done que, paree que j'aurais insulté, comme del poeta) se va nutriendo de ese "autre
y por su mujer) con el gesto de un pájaro, el medusa en lugar de nalgas, y en lugar de la en me jouant, l'homme, le créateur et moi-méme, dans mes monde", inyectando de autonomía onírica
explicables hiperboles, ma mission filt complete? (l).
"acantoporus serraticordis", es decir el columna vertebral, una espalda. todas las actividades esenciales. Lautréamont
protagonista •como• o "semejante a• el animal; Ahora bien, si observamos de cerca esta llega a establecer un algo diferente, superior
sin embargo en una instancia posterior, se construcción innombrable observamos de Lautréamont nos invita a concebir eso a su juego de apuestas. El poeta jamás
traslada al interior de la "figura", se proyecta, inmediato algo que la particulariza: la invasión, que llamamos "realidad" de otro modo. En tal procuró la palinodia del cero, como se ha
se metamorfosea. La metamorfosis opera el suplicio, no se establece arbitrariamente, sentido, hay revolución en Lautréamont, y sugerido; sus "marchas atrás", hasta sus
entonces como una violencia ejercida en el ocurre por analogía, por asalto analógico: constatando lo demagógico, que también tergiversaciones, no dejan de conducir a un
interior de la metáfora. Es, si se quiere la todos aquellos seres u objetos que ocupan el incluye al poeta. mismo "algo•. La forma en que el sueño
violencia del signo poético, su límite. lugar de los órganos que han sido convocados No hay revolución sin conocimiento, sin expresa las categorías de la oposición y de la
Esta ruptura del espejo que marca la en razón de su semejanza, como si la imagen "conciencia revolucionaria", Lautréamont lo contradicción es particularmente
Lanmda (f:} del origen, la inicial del libro, esa por efecto de una fuerte inducción negativa, sabe, y se vale de su obra para cumplir con sorprendente: no las expresa, parece ignorar
destrucción de la imagen semejante que perdiera de pronto su distancia y se estrellase la etapa de "trabajo teórico". El poeta confronta el no. Freud, "Ensayo de Psicoanálisis
abraza los tres niveles de análisis que en el compacto multiforme. el problema de la literatura con la noción aplicado". Dice lsidore Ducasse en "Poésies":
determinásemos al principio, encuentra su Innominado, por lo demás inclasificable, "modernidad", haciendo vigentes, "vitales",
culminación en la cuarta estrófa del Canto porque, en qué categorías incluir eso que "no postulados clásicos y con telarañas. Su obra "Un pion pourrait se faire un bagage littéraire
IV, en aquello que podría ser designado con es todavía una planta• y "que ha dejado de es "poesía" en lo más puro del sentido, así en disant le contraire de ce que disent les
una breve perífrasis, construcción del ser carne?" Eso sólo puede ser señalado, "como crítica de la poesía", dando de este poétes de ce siécle. 11 remplacerait leurs
innominado. Porque, ¿cómo denominar a sólo puede ser objeto de un demostrativo: affirmations par des négations, réciproquement
modo la posibilidad de una "poli-interpretación",
esa masa multiforme, heterogénea, que "Ahí, eso·. S'il est ridicule d'attaquer les premiers
haciendo libre a la idea, liberando. príncipes, il est plus ridicule de les défendre
participa a la vez de los tres reinos del Sistema Existe pues, una cierta clase de lenguaje Lautréamont transita luego por la aún contre ces memes attaques. Je ne les
Natural? ¿Que signo otorgar a ese ("poético• o no) que se sustrae activamente descifrable comisa del subconsciente, del défendrai pas·. (2)
acoplamiento sintético de los propios signos? a la servidumbre de los signos y se devuelve inconsciente, incorporando las vibraciones
¿Cómo categorizar a un cuerpo animal, a la a la clandestinidad de los centros de poder y que va recogiendo, a una posición militante, Las preocupaciones metafísicas de
vez que vegetal, a la vez que mineral, una violencia, la clandestinidad de su propio signo. privilegiada, hasta llegar a la búsqueda de Lautréamont, poco tendrían que ver -en
suerte de compacto mixto y silencioso? ¿Habrá unas constantes topológicas, búsqueda que principio- con la concepción tradicional del
se satisface con su formulación, que queda revolucionario, propulsor de un nuevo orden
(1) El ensayista brasileño Laymert García dos Santos incompleta, ya que "incompleto" es el todo, a partir de la alteración de las estructuras
también ha aproximado este texto de Nietszche a búsqueda entonces que -a su manera- es sociales, como forma productora de bienestar
Lautréamont. Sin embargo su propuesta es diferente. réspuesta. Y valiendose de esa "colaboración y felicidad entre los humanos. lsidore Ducasse
de paciencia y de violencia" que anota no nos da ninguna pauta (a juzgar por lo que
• Fragmento del Ensayo del mismo nombre leído como
Conferencia en la Biblioteca Nacional, Mdeo. 1986. Blanchot, (y que parece un verdadero axioma sabemos de él) de tener una conciencia
lD 71
la bifurcación escritor-escritura, logrando una
lo nagativo del mito, otorgándole cariz de
especie de muerte ilustrada, integrándose
social o política: sólo podemos afirmar -y esa última (o primera) ·source·. carece de necesidad irrenunciable, de alimento y de
en una unidad, tal vez como "bálsamo, reposo
exclusivamente en lo concerniente al aspecto tiempo mental para ingresar en la temática respuesta. La poesía adquiere pe~il de
solución existencial. Lautréamont entonces, y olvido" segun Un~muno v~ía .ra músi~,
económico- que conoce el manejo del dinero: de las reivindicaciones socioeconómicas.
sino que -al mismo tiempo- dtbuja la praxts
en la carta que envía al banquero Darasse, Además Lautréamont duda de las con la precisión de esta frase, democratiza el
artística como conductora hacia las actividades
hace específicas referencias a sumas de aprehensiones culturales del hombre: •... Ce arte, llevándolo a la categoría más viva, con
más revolucionarias, más ambiciosas y
dinero abonadas, denotando total coherencia que tu dis la, homme respectable, est la pujanza revolucionaria. El arte, representado
llevándonos así a la elaboración de un mundo
en el planteo, con lo cuál contradice la teoría vérite: mais, una vérité partiale. Or. quelle por la manifestación poética, adquiere una
nuevo. O, remitiéndonos al propio
que lo muestra como una nueva versión de source abondante d'érreurs et de meprises dimensión total, es creador del hombre nuevo.
Lautréamont, cuando dice: • ... allez y -voir
santo anacoreta -paradoja mediante- inmenso n'est pas toute vérité partiale" (4). Más lsidore Ducasse llega a conjugar un mismo
vous meme- si vous ne voulez pas me croirel"
en su realidad torremarfilesca, alejado casi conveniente es remetirse a las fuentes. Pero verbo con una doble finalidad: no solo disfruta
en absoluto de la experiencia del mundo -y fundamentalmente- la necesidad de de la paz aislante que le ofrece su connivencia, (6).
exterior. vincularse activamente con un mundo que su ingerir el cosmos artístico, desmintiendo
Por lo demás lsidore Ducasse no se toma aún concibe la felicidad, aunque sea con
el trabajo -que sepamos- de hacer mención reticencias, a través de valores exteriores, le
alguna, ni a la distribución de capital, ni a exigiría una participación, una vitalidad, para
ningun sistema de gobierno, ni a nada -en las cuales no sólo carece de interés, sino que
suma- que tenga como propósito directo la -además- ni se hallaría capacitado.
armonía, el bienestar de alguna comunidad. Lautréamont no posee fuerzas motrices, ya de la poesía. Yo no canto a esta última. Yo me esfuerzo
Sin embargo, y a través de la finalidad última tiene partes muertas. El poeta simplemente (1) ¿Pretenderíais, por tanto que como yo he i~sultad?,
en descubrir su fuente.
como burlándome, al hombre, al creador y a m1, en m1s
que ilumina su poesía, cabe inferir que no puede pasar a la materialización de sus
hipérbolas explicables, que mi misión ha sido completa? (4) Lo que tú dices, hombre respetable, es la verdad:
Lautréamont asume la importancia de la aspiraciones extrínsecas, pero asume -
necesidad de una libertad, como pre-requisito implícitamente- la importancia de ésa, por (2) Un peón podría hacerse un bagage literario dicie.ndo pe ro • una verdad parcial. O ¿qué orígen abundante
. 1?
de
errores y desprecios no son una verdad parcia .
de la otra; el montevideano compenetrado así llamarla, la libertad social, con la misma lo contrario de lo que dicen los poetas de este s1glo.
Reemplazaría sus afinnaciones por las nega~iones,
con sus desavenencias metafísicas, con los vehemencia (dada la integración) que pretende (5) La poesía debe ser hecha por todos, y no por uno.
recíprocamente. Si es ridículo de atacar los pnmeros
avatares de su corazón, carece de tiempo exacerbar el conocimiento de la psíquis príncípios, es más ridículo defenderlos contra esos
(6) "Id y mirad vosotros mismos si no queréis creerme!"
para perpetuar sus preocupaciones por los humana. mismos ataques. Yo no lo defenderé.
congéneres sojuzgados; Lautréamont da por Lautréamont en ningún momento deja de
(3} La ciencia que yo emprendo es una ciencia distinta
supuesto lo imprescindible de esa libertad apreciar la belleza de lo cierto, y el hecho que
extrínseca, su interés se orienta entonces de otorgue prioridad al descubrimiento de la
forma directa al origen del mal: "La science profundidad del hombre, para lo cual invierte
que j'entreprends est une science distincte todas sus energías, no significa abstención.
de la poésie. Je ne chante pas cette derniere. El poeta concreta su ser hacia su verdad, y
Je m'efforce de découvrir sa source• (3). aún concediendo la inversión de valores -en
Lautréamont, por tanto, no parece resignarse cuanto a que una pareciera ser antecedente ·Capítulo del libro LAUTRÉAMONT, publicado por Casa
con lo formal de la problemática, al contrario, de la otra- no por ello podemos dejar de del Autor Nacional, Montevideo 1984
es el campeón de lo no-contingente. Ataca la pensar que Ducasse no conciba la libertad
raíz, la fuente, sin el concomicante peligro de del hombre, colectivamente hablando.
tener que aceptar algún presupuesto viciado. Cuando nos enseña: "La poésie doit étre
Ducasse es testigo de la indivisibilidad del faite par tous, non par un" (5), nos invita a la
hombre, así que resulta natural que conciba socialización de la actividad literaria,
ambas libertades integrando un mismo productora de sentimientos contribuyentes a
contexto; sabe que el individuo no es la emancipación. Pero también nos transporta
susceptible de aspirar a una sin su a la praxis de la función del arte, de la actitud
consecuente, simplemente ocurre que desde artística, a modo de asumirse existencialmente
su "weltbilt", embriagado de búsqueda de hablando , desmitificando el arte en cuanto a 73
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comete el crimen para ser castigado en la observa nadie, mira hacia él (es decir,
CANTOS DE MALDOROR realidad porque su conciencia no lo deja cuando el padre no mira al hijo) y le verás
tranquilo, ser castigado con razón. Cometer escupir la baba sobre la virtud (mientras el
crímenes y volver a la situación masoquista). superyó no vigila, o sea el padre, el niño
"Adiós, no te retengo más; y para escupe con su baba la virtud): te ha engañado,
Enrique Pichon-Riviére instruirte y preservarte, reflexiona en la el que desciende de la raza humana, pero
suerte fatal que me a llevado a la rebeldía, no te engañará más; de aquí en adelante
¡cuando acaso había nacido yo bueno! sabrás lo que será de él. ¡Oh, padre
(Es decir, por haberse revelado contra su infortunado, prepara para acompañar los
padre, habiendo nacido bueno, sucede todo pasos de tu vajez, la guillotina imborrable
esto: la castración, la analidad, la que cortará la cabeza de un criminal precoz
homosexualidad, el masoquismo y el crimen, (Maldoror) y el dolor que te enseñará el
crimen por culpabilidad). Contarás a tu hijo camino que conduce a la tumba". El padre
lo que has visto (dice al hombre), y, infortunado debe preparar dos cosas: una
"¡No habléis ahora de mi columna más diversos. ¡No sabían que el daño que cogiéndole de la mano, hazle admirar la guillotina para castrar al hijo y el dolor que le
vertebral, puesto que es una espada!". hace el hombre no puede ya repararse! (el belleza de las estrellas y las maravillas enseñará el camino de la tumba, es decir el
Primero, castración por la víbora, luego el daño, la agresión homosexual, no puede del universo, el nido de petirrojo y los camino del castigo. Es imposible elaborar
cangrejo en el ano, el erotismo anal más que repararse). He disculpado la magnitud de templos del Señor". Situación poética, con mayor claridad la situación total de
la situación homosexual total. Un hombre le su Ignorancia nativa saludándoles con pasiva, de contemplación, tiene como situación Maldoror en este poema, la relación del odio
ha hundido una espada en la columna mis párpados. (Se ve la relación de previa lo que hemos visto con anterioridad. con la agresión, con la situación masoquística,
vertebral. "¡No habléis de mi columna sometimiento). Viajero, cuando pases junto Para que el sujeto pueda entrar en calma con el erotismo anal-sádico, con las tendencias
vertebral, puesto que es una espada! Sí, a mí, no me dirijas, te lo ruego, la menor debe aceptar, aún transitoriamente la situación anal-sádicas, la castración, la agresión
sí... ; no me había fijado ... Vuestra petición palabra de consuelo: debilitarías mi valor masoquística. Sólo en una situación pasiva, homosexual, la situación masoquística que
es justa. ¿Deseáis saber, no es cierto, (así expresa la situación masoquista de total, de contemplación, el hombre puede él acepta. El acepta su castración para poder
cómo está clavada verticalmente en mis Lautréamont: él está orgulloso de su situación, crear. Está elaborado en el sentido de que crear, es decir, la creación es concebida por
riñones? Ni yo mismo lo recuerdo con es el orgullo que tiene el masoquista de puede mirar la belleza de las estrellas y las Lautréamont como una actividad pregenital.
claridad. Sin embargo, si me decido a resistir un determinado cuántum). Déjame maravillas del universo, el nido del petirrojo y Sólo así puede mirar las estrellas y maravillarse
tomar por recuerdo lo que acaso no es templar mi tenacidad en la llama del los templos del Señor. "Te asombrará verle del universo. No hay más peligros, aceptada
más que un sueño, sabed que el hombre, martirio voluntario (el masoquismo tan dócil los consejos de la paternidad y la castración. Es decir, el mundo se le aparece
cuando supo que yo había hecho votos voluntario). Vete ... que no te inspire yo la recompensarás con una sonrisa (dice maravilloso porque ha superado lo siniestro
de vivir enfermo e inmóvil hasta que piedad alguna. El odio es más extraño de Maldoror al hombre, refiriendose al hijo del de la realidad, es decir, ha superado la
hubiese vencido al creador, fue detrás de lo que crees; su conducta es inexplicable hombre). Pero cuando crea que no le angustia.
mí de puntillas, pero no tan calladamente como la apariencia quebrada de un palo
que no le oyese. No percibí ya nada, hundido en el agua (representa de nuevo la
durante un instante, que no fué largo. castración). Tal como me ves, puedo hacer
Este agudo puñal se hundió hasta el aún excursiones a las murallas del cielo
mango entre las dos paletillas del toro de a la cabeza de una legión de asesinos y
las fiestas, y su osamenta se conmovió volver a tomar esta postura para meditar
en un temblor de tierra". Representa la de nuevo en los nobles proyectos de la
relación homosexual. "La hoja se adhiere venganza" (Maldoror puede salir de esa
con tal fuerza al cuerpo, que nadie hasta situación para agredir de nuevo y volver allí.
ahora ha podido extraerla. (su La hostilidad tiene por finalidad en él poder
homosexualidad es tan intensa que nadie ha volver, tener pretexto para volver, a la situación
podido sacarla de su cuerpo). Los atletas, masoquística anterior, es decir, agredir para
los mecánicos, los filósofos, los médicos, tener sentimiento de culpa. Es la situación • Fragmento del artículo publicado en La Opinión.
Buenos Aires, 22 de junio de 1975.
han intentado alternativamente los medios psicológica del criminal; por culpabilidad
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¿QUIEN ES ISIDORO DUCASSE?
LAUTREAMONT
Marguerite Duprey
Francisco Madariaga

"Te prefiero, porque tengo piedad por los desgra-


ciados. • (Canto 1)
"Ya no canto sino la esperanza; pero para es~o es
En 1927, Franyois Alicot tuvo la feliz idea el cual nuestro excelente profesor denunciaba
necesario atacar ante todo la dud!i de este ~1glo
(melancolías, tristezas, dolores, lugubr~s rehnch?~· de interrogar a un anciano de 81 años, Paul las exageraciones, la irritación que manifestaba
perversidades artificiales, orgullos puenles, maldiCIO- Lespés quién 62 años antes, había sido a veces sin ningún motivo serio, todo ello nos
nes extrañas, etc." condiscípulo de Ducasse en el Liceo de Pau. inclinaba a creer que su cerebro carecía de
"Me dije, que habiendo llegado la poesía .de la dud.a Tan largo alejamiento y tan avanzada edad equilibrio.
(de los volúmenes de hoy no quedarán nl150 pág1nas) toman algo sospechoso el testimonio. Sin Apreciaba mucho a Racine y a Comeille, y
a un punto tal de perversidad teórica, resulta, en embargo, si alguna vez tenemos la impresión sobre todo al Edipo Rey, de de Sófocles. La
consecuencia, radicalmente falsa; por la raz~m de que de encontrarnos frente a un ser vivo y no ante escena en la cual Edipo, consciente por fin de la
se discuten en ella principios y no hay que di~Cu­
tirlos, es más que injusta. Los !~mento~ poét1cos de un mito, es a través de esos lejanos recuerdos. terrible verdad, lanza gritos de dolor, y los ojos
este siglo no son más que hor~bles sofismas. Can- Física, intelectual, moralmente, rasgo a rasgo, arrancados maldice su destino, le parecía
tar al hastío, los dolores, las tnsteza~. la sombra, se va componiendo el retrato delliceal lsidore sumamente bella. Lamentaba sin embargo que
lo sombrío, etcétera, es no querer m1rar, a toda . Ducasse: Yoc asta no hubiera acentuado el horror trágico,
fuerza, sino el pueril reverso de las cosas. Laf!la~1ne,
Hugo, Musset se han metamorfoseado en m~;~¡erc1tas. "Conocí a Ducasse en el Liceo de Pau, en el dándose la muerte ante los ojos de los
Son las Grandes Cabezas Fofas de nuestra epoca. año 1864. Aún veo a ese joven alto, delgado, espectadores."
Siempre gimoteando. Esta es la razón por la que algo encorvado, pálido, con los cabellos largos
he cambiado totalmente de método. • cayéndole sobre la frente ... Señalemos por otra parte que la única
"Expresar los sufrimiento~ con un esplendor .no equi- Habitualmente estaba triste y silencioso, como fotografía de Ducasse de la que se haya
librado, significa, ¡oh monbund.os de.las mansmas . retraído en sí mismo. Dos o tres veces me habló tenido noticia -invalorable reliquia confiada
perversas!, todavía menos res1stenc1a y -.:alor. Con m1 con cierta animación de esos países de ultramar por una antigua familia de Montevideo a los
voz y mi solemnidad de las gran.de~ ocas1~:mes, te
donde la vida era libre y feliz. Muchas veces hermanos Guillot Muñoz- se extravió en los
vuelvo a llamar a mi morada sohtana, glonosa espe-
ranza."
pasaba horas enteras con los codos apoyados en apuros de una deportación política. El poeta
el pupitre y las manos en la frente, los ojos fijos Pedro Leandro lpuche que tuvo el privilegio
Una vez más, gracias, Lautréamont, por t?~o esto. sobre algún libro clasico que no leía; era evidente de observar dicha fotografía, describe así al
Pero el reclamo de esperanza, de perfeccton Yde orden
del montevideano no estaba hecho de acuerdo con que sufría la nostalgia y que lo mejor que sus joven Ducasse:
vosotros (los de e'ntonces y de siempre), oh ilustr:s padres debieron haber hecho era llevarlo de
conservadores de Sacristías o de Salones de. Tradi- vuelta a Montevideo. "Demuestra tener dieciocho años y es tan
ción y de Orden. Lautréamont, al igu~l que Rtmbaud, Según creo, había ciertas cosas que él prefería parecido a nuestros jovenes de esa edad, tiene el
reanudó y multiplicó el hilo negro r<?JO y de oro d~
la transformadora y salvadora poes1a, la que confma no entender a fin de mantener más vivas sus aire adolescente de Montevideo tan hiriente, que
-y se proyecta siempre purificándolo todo- en 1~ • antipatías y repulsiones. Su actitud distante y verlo desconcierta en su sencillez circundante,
ardiente materia de la rebeldía y el amor; repomen- algo desdeñosa, una tendencia a considerarse un casera".
dola al nivel del agua del mar. ser aparte, las preguntas oscuras que nos planteaba
de improviso, sus ideas, las formas de su estilo en Entre estos dos testimonios, en parte
• Este texto se publicó en el libro Laurtréamont cien años. Homenaje a lsi?ore Ducasse, organizado por Aldo
Pellegrini y Vicente Zito-Lema, Galería de Arte Gradiva, Archibrazo, Buenos A1res, 1970 77
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contradictorios, según su costumbre, logra tr~gicos de .~se mu~hacho que nunca supo
el poeta escabullirse. LECTURA DE LAUTREAMONT
re1r- Y tamb1en por circunstancias históricas
Es obvio que cuando empieza a escribir, y personales. Como ya señaláramos su
Ducasse se encuentra en plena crisis de vida, tanto en Uruguay como en Franci~ se
adolescencia, crisis agudizada en su caso
por cierta violencia temperamental -
d_esarr~lló en un ambiente de guerra~ y Mario Satz
v1olencta.
recordemos la atracción hacia los horrores

Nada en mi corazón ha cambiado en relación Entonces yo tenía los bolsillos llenos de


a "Los Cantos de Maldoror": el mismo dolor pólvora y contemplaba el mundo con la avidez
que en mi temprana adolescencia, el mismo de un samama hindú. Mi vicio era la
ardor sagrado en las papilas de la lengua, el iluminación, el horadar, como un rayo de sol
• Frag~nto del libro Jules Laforgue publicado en
MonteVIdeo, 1987. mismo cataclismo espiritual. Entonces cada una de las formas -que me rodeaban.
comenzaba a descubrir los volcanes humanos,
las pústulas sociales, las maravillosas Lautréamont guiaba mis apetitos, patrocinaba
irreverencias de los corazones de fuego de mis delirios, lanzaba contra mí su poderosa
los poetas. mirada didáctica, seductora, como
indicándome el valor dionisíaco de la
Al abrir por vez primera sus páginas, podía embriaguez a la que hay que llegar, ese amor
verlo con una nitidez asombrosa: ojos color por todo, ese éxtasis que subleva la sangre
de ágata a través de los cuales se penetra a a la altura de la piel.
un mar de lava y hielo, de cenizas y polen;
boca sensual, con el labio inferior mordido y Pero también estaban la prostituta y el cerdo,
sangrante; nariz aguileña, tensa, feroz. el bestiario buffoniano y las armas blancas,
las enfermedades y el orgullo. Oh sí, el
Podía ver solamente su rostro, del cuello orgullo de la demencia política, la certeza de
para abajo era puro océano, caos y lágrimas. que cada ola de ese oscuro mar primordial
Sin embargo, el ver1e los ojos era ya demasiado que vive en nosotros estallará en el momento
para mí. Eran los ojos del poeta, del demiurgo, propicio, en el sitio propicio, más allá de los
del hierofante, del sacrificador, del verdugo y límites históricos, de las condiciones sociales
de la pobre víctima humana que engendra y los pactos humanos. Lautréamont es
todos esos oficios. Nunca sufrí tanto, gemí Hércules, Prometeo, es el verbo que narra el
tanto como ese primer día, sentado en el descuartizamiento divino, la inmersión en los
banco de una plaza, a la misma edad -casi- instintos, en la abominación de la muerte.
de ese adolescente que se ahoga en el Sena. Aún hoy, después de algunos años, ese
Bebía de golpe toda la opresión de nuestra adolescente que yo era, me mira con los
civilización, sus fulgores y vergüenzas, en la mismos ojos de Lautréamont: impávidos en
cristalina copa que me tendía Lautréamont, mi memoria, impávidos bajo esta noche azul
héroe mitológico en un mundo desprovisto y fría, frente a un espejo que jamás traicionará
de mitos. Sus frases se curvan bajo mis lo ilusorio de nuestra condición, por más que
párpados como cables de alta tensión. ladremos al infinito.

• Este texto se publicó en el libro Laurtréamont cien años. Homenaje a lsidore Ducasse, organizado por Aldo
Pellegrini y Vicente Zito-Lema, Galería de Arte Gradiva, Archibrazo, Buenos Aires, 1970
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