TEMA

Pecado – Mala – Respuesta del Hombre a Dios.

1. Dios Maravilloso en su amor merece todo nuestro amor.
“Amarás al Señor Tu Dios con todo el corazón” Dest. 6.5 Mt. 22.37.
2. El Hombre da una respuesta infame: quiere ocupare su puesto.
3. El poder del mal en forma de serpiente. Se levanta contra su poder del amor,
(envidia) se vale de la astucia de la (mentira) ataca al ser más débil, afecta toda
la humanidad, hombre y mujer.
4. Empieza mintiendo: “No comáis de ningún árbol del Jardín”
 Gen.3.1 Seréis como Dios – seréis felices como Dios, poderoso como Dios,
sin depender de nadie gn.3,5.
 El diablo sigue mintiendo también ahora - serás feliz como Dios cuenta
con más tierras, dinero acumulado, aunque explotando cuanto más
comas- bebas, cuanto más carne, sexo – fama, adulación. La mujer
comienza a dudar a sospechar del amor de Dios, pierde la Fe en Dios.
 Nace la soberbia el anhelo de ocupar el mismo puesto de Dios de usar su
libertad a su antojo.
 A la sabiduría sigue la desobediencia a su Dios al que creó por amor, al
que declaró su padre – al que le invito a la vida a la intimidad con El. A
cada pecado que cometemos Dios dice no mataras – Dios dice no
fornicaras…….
 La mujer extiende la mano y come la fruta prohibida bocado fatídico. Lo
pasa a su esposo. Comete un pecado de escándalo (cómplice con el
demonio) Es el pecado que se comete = PPFF, Maestros, Jefes de grupos,
Política, los medios de comunicación, Continuas, discotecas, cosas de
prostitución.
El Señor Maldice el pecado de escándalo, hay del que se escandaliza, Mt. 18, 5-7.
5. Las consecuencias no se hacen esperar.
La Fe en Dios, el amor, la obediencia produce comunión con Dios, con los demás
– orden, armonía.
El pecado acaba de producir ruptura.
 Ruptura interior, dentro de la misma persona humana “Se sintieron
desnudos” Gen 3,10 es la esclavitud de la libertad, amarrada,
incapacitada para toda verdad, para todo bien” hago el mal que no
quiero. Rom. 7, 21 ss. El alcohólico quisiera dejar y no puedo.
 Ruptura con Dios. Dios no se aleja, pero el hombre si “Te oí andar por el
Jardín y tuve miedo” Gen 3,10.
 Ruptura frente a los demás. La mujer que tú me diste esa tiene la culpa
"Gen 3,11.” Comienzan las acusaciones, divisiones, asesinatos, gen 4…….
 Ruptura con el Cosmos, la ecología. El hombre destruye la naturaleza.
“Ciencia”, mal uso de las cosas que Dios ha dado.
  La muerte, Antigua enemiga que siembra luto en el mundo – guerras
fratricidas Gen 3,19……
 La pérdida de la vacación divina. El hombre no podrá volver al paraíso, no
podrá volver a Dios. y este pecado cunde ahora en el mundo, como una
contaminación por cada pecado se destruye las familias y la sociedad……
3. Clases de pecado.
El pecado es egoísmo, negación del amor a Dios y a nuestros hermanos.
1. Pecado Original= Es el que heredamos de nuestros primeros padres = pecado
de la “desobediencia”. Todos nacemos con este pecado.
2. Pecado Venial= No niega el amor de Dios, pero lo resiente y lo lastima pero
tampoco hay que comentarlo.
3. Pecado Mortal = Es una actitud de negación total del amor de Dios,
transgresión grave con pleno conocimiento.
Sacramento de la Penitencia o Reconciliación Jn. 20,19 -23
¿Qué es el sacramento de la penitencia o reconciliación?
Es el sacramento de la alegría cristiana que en el signo del arrepentimiento del pecador
y de la absolución del Sacerdote, reconcilia en el amor con Dios, su padre y con la
comunidad cristiana.
4. Pasos para hacer una buena confesión.
1. Examen de conciencia, recordar los pecados cometidos después de la última
confesión (gálatas 6,4) Repasar los mandamientos para recordar contra cuál de ellos
hemos pecado.
2. Contrición de Corazón o arrepentimiento = Sentir tristeza de haber ofendido a Dios
(Salmo 50).
3. Propósito de enmienda = es una firme resolución de nunca más ofender a Dios.
(Hechos 3,26)
4. Confusión de boca = Es manifestar sin engaño todos los pecados cometidos por
ejemplo envidia, mentira, soberbia, orgullo etc. (Santiago 5,26)
5. Cumplir la penitencia = consiste en hacer oración – obras buenas para ir pagando la
culpa cometido por nuestros pecados. (Mt. 5,26).