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FONDO EDITORIAL
Varsi Rospigliosi, Enrique
Derecho deportivo en el Perú. 1.a ed.- Lima: Universidad de Lima, Fondo
Editorial, 2008.
182 p. (Investigaciones)
Bibliografía: p. 175-182.
ISBN 978-9972-45-209-3
348.545/V34
Colección Investigaciones
Derecho deportivo en el Perú
Primera edición, abril 2008
© Fondo Editorial
Universidad de Lima
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www.ulima.edu.pe
Impreso en el Perú
ISBN 978-9972-45-209-3
Presentación 13
[9]
10 ENRIQUE VARSI ROSPIGLIOSI
2.5 Características 54
2.6 Ámbito 55
2.7 Actores 57
3. Fair play 59
4. Fuentes del derecho deportivo 62
4.1 La ley 63
4.2 La costumbre 64
4.3 Los principios generales del derecho 65
4.4 La jurisprudencia 66
4.5 La doctrina 67
5. Autonomía del derecho deportivo 67
5.1 Argumentos a favor 68
5.2 Argumentos en contra 69
5.3 Posición ecléctica 70
5.4 Nuestra posición 71
6. Principios 72
7. Terminología propia 73
8. Relación con otras ramas del derecho 73
Epílogo 169
Bibliografía 175
Presentación
El deporte es una actividad que crece y desborda todo. Cada día más per-
sonas lo practican y los empresarios aumentan sus inversiones en este
rubro. Los diarios y noticieros le dedican mayor espacio y crece el núme-
ro de los programas especializados, que nos informan acerca de los acon-
tecimientos deportivos nacionales e internacionales. No es una moda, es
una realidad que se enrola en la vida moderna. El deporte se practica, se
vende como un producto, somos sus actores y consumidores. La identifi-
cación con su práctica es mayor. Muestra de ello la tenemos en las olim-
piadas, los mundiales, los torneos deportivos especiales y, sin querer, ter-
minamos siendo parte del mundo deportivo, de una nueva forma de vida
que viene captando el interés directo o indirecto del hombre.
En estas páginas se presentan, en forma sencilla, los lineamientos del
deporte desde una óptica jurídica, partiendo de la premisa de que el dere-
cho deportivo es una disciplina no explorada en el Perú. Si bien existe una
normatividad que regula las prácticas deportivas, una justicia que resuelve
problemas en instancia administrativa y un sinnúmero de asociaciones, clu-
bes, ligas, federaciones, deportistas y agentes deportivos que, con su actuar,
generan relaciones jurídicas, carecemos de un desarrollo teórico y doctri-
nario de esta nueva rama del derecho.
Esto lleva a establecer que su tratamiento es solo normativo y legalista,
sin ningún tipo de reflexión, planteamientos, criterios y postulados que ins-
piren un desarrollo ordenado, coherente y moderno, alejándonos de la rea-
lidad del derecho comparado.
El primer capítulo del libro trata sobre los aspectos generales del
deporte, como los referidos al deporte como institución, su evolución, la
trascendencia de su práctica en la vida del hombre, el proceso de so-
cialización, su impacto en la tecnología y en la economía, centrándose en
el desarrollo de esta actividad en nuestro país.
En el capítulo 2 se aborda el derecho deportivo en el Perú. Co-
menzamos brevemente con la teoría del ocio, para adentrarnos en el dere-
[13]
14 ENRIQUE VARSI ROSPIGLIOSI
[15]
16 ENRIQUE VARSI ROSPIGLIOSI
10 ALBOR SALCEDO, Mariano. Deporte y derecho, 1989, p. 133; DIEM, Carl. Historia
de los deportes, 1989, citados por ESPARTERO CASADO, Julián. Deporte y derecho
de asociación. (Las federaciones deportivas), 2000, p. 36.
11 Licenciado en latín y griego, el profesor español Mariano Arnal es especialista en
léxico. En 1998 creó en internet la página El Almanaque, dedicada a este tema en
la lengua española (<http://www.el almanaque.com>).
20 ENRIQUE VARSI ROSPIGLIOSI
La ciencia y el deporte están cada vez más unidos. Los deportistas depen-
den de la tecnología para lograr sus metas y fijar nuevas marcas. Gana el
hombre a través de la ciencia aplicada al deporte. Es una simbiosis necesa-
ria entre la tecnología y la eficiencia humana. Llevar al límite el cuerpo
humano, tentar nuevas metas, convoca a una necesaria reflexión acerca de
la vulnerabilidad del derecho a la salud, a la integridad e, incluso, del dere-
cho a la vida. Pruebas de lactosa, de flexibilidad, de pulso, de fuerza, estar
pendiente de las variables y los rangos a los que podamos forzar nuestro
cuerpo son materias del deporte moderno. Los entrenamientos, el conoci-
miento teórico de la disciplina deportiva que practica, la alimentación reque-
rida son, en conjunto, aspectos que comprenden la preparación del atleta.
El deseo de competir y ganar es común en el ser humano e innato en
él. En situaciones especiales las hormonas manejan nuestro organismo.
Bajo presión las hormonas nos premian con sensaciones agradables, en
otras nos previenen y protegen adormeciendo los músculos debilitados
para enfrentar el dolor y el agotamiento. La competencia produce una serie
de sustancias químicas y de bienestar que aumentan en tanto llegamos a
la meta. Mientras más próxima está la victoria más enfebrecidos nos vol-
vemos, la adrenalina está en su máximo nivel. La anticipación a esa sen-
sación, a ese clímax previo, es lo que nos hace competidores; es una es-
pecie de sentimiento que llevamos muy dentro de nuestro organismo.
La dopamina estimula el centro de placer del cerebro, produciendo una
dicha corporal. Es una sustancia que participa en la elaboración de sensa-
ciones, como el goce y la satisfacción. Las endorfinas nos hacen sentir eu-
fóricos, luchando contra el cansancio como todo buen estimulante natural
del cuerpo. Vence al dolor, lo disipa; en algunos casos ese dolor se con-
vierte en una simple molestia, evita que el sufrimiento por la actividad físi-
ca llegue a la médula y al cerebro. Estas hormonas se desarrollaron para
protegernos del peligro de situaciones extremas. Hoy ya no son tan nece-
sarias como antes (otrora eran mecanismos de defensa de nuestra vida),
pero las utilizamos en las competencias, las dosificamos teniendo en cuen-
ta que “sin dolor no hay gloria”.
La ciencia trata de sistematizar esta multiplicidad de situaciones orgáni-
cas y hormonales, así como mentales, regulando la ansiedad que puede
llevar a la derrota, mientras que el trabajo organizado conduce a la victo-
ria. El instinto competitivo es una mezcla de pasión con decisión, de tec-
nología y ergonomía (estudio de datos biológicos y tecnológicos aplicados
a problemas de mutua adaptación entre el hombre y la máquina).
5. El proceso de la deportivización
6. El deporte en el Perú
Pero las cifras nos dicen que el Perú es uno de los países con inversión
deportiva más baja en la región, ocupando el último puesto:
Inversión
País
(en dólares)
Chile 52 millones
Colombia 48 millones
Venezuela 51 millones
Brasil 92 millones
Ecuador 48 millones
Cuba (*) 92 millones
Perú 10 millones
Período Institución
32 CARRETERO LESTÓN, José Luis: “Las fórmulas legales para fomentar el patrocinio
y el mecenazgo deportivos a nivel estatal: ¿La ley deportiva o ley fiscal?”, en DE LA
PLATA CABALLERO, Nicolás (dir.). Op. cit., 2002, p. 169.
33 También llamada patrocinio publicitario. Es el contrato por el cual el patrocinador
proporciona financiación a un deportista o entidad, con el objeto de que las dis-
ciplinas deportivas auspiciadas sirvan de soporte publicitario de las actividades del
patrocinador.
34 También llamado patrocinio sin contraprestación. Es el acto por el que una perso-
na, en forma desinteresada y generosa, coadyuva a la realización de actividades
deportivas.
35 Ley 28036, Ley de Promoción y Desarrollo del Deporte. Diario oficial El Peruano,
24 de julio del 2003.
ASPECTOS GENERALES DEL DEPORTE 31
1 2
• Deporte integrador • Deporte de competición
• Deporte recreativo • Deporte de gran espectáculo
10.2 Temas
• Objetivos
• Política para el logro de los objetivos
— Ordenamiento del sistema deportivo nacional;
— propiciar la masificación deportiva nacional; y,
— desarrollar la capacitación de técnicos y profesionales de la edu-
cación física.
39 Resolución 123-2005-P/IPD.
ASPECTOS GENERALES DEL DEPORTE 33
41 Ibídem, p. 75.
42 LYRA FILHO, João. Op. cit., 1952, p. 99.
ASPECTOS GENERALES DEL DEPORTE 35
Movimiento olímpico
MOVIMIENTO OLÍMPICO
Carta olímpica
1 La teoría del ocio divide a este en consuntivo, cuando se refiere al sentido negati-
vo o de mal uso, por ejemplo el que se emplea en los vicios; y creativo, cuando
se trata del ocio en sentido positivo o de buen uso, y en el que se pueden desa-
rrollar las actividades artísticas, terapéuticas (deporte) o de carácter ético, como la
labor de voluntariado.
2 ESPARTERO CASADO, Julián (coord.). Introducción al derecho del deporte, 2004, p. 54.
[37]
38 ENRIQUE VARSI ROSPIGLIOSI
• Deporte recreativo
Promueve el ocio activo, tiende a entretener a quienes Entretenimiento personal
lo practican disipando el tiempo en actividades que lo
reconfortan, además se caracteriza por ser esencial-
mente voluntario.
• Deporte espectáculo
Puede ser profesional o no, con nivel o sin él. Está diri- Entretenimiento colectivo
gido sobre todo al entretenimiento, permitiendo que a
su alrededor se desarrollen actividades económicas
relacionadas con el comercio y la publicidad. Es pro-
pio de la sociedad de consumo.
• Deporte profesional
La actividad deportiva es realizada a cambio de una Horario, obligaciones, labor
remuneración, y donde la preparación física, los entre-
namientos y otros condicionantes son requisitos para
el éxito de la labor.
• Deporte educativo
Se consagra a la educación física, considerándose al Educación física
deporte como un elemento fundamental del sistema
educativo.
10 FERNÁNDEZ SESSAREGO, Carlos. El derecho de las personas (en el umbral del siglo
XXI), 2002, pp. 115-116.
11 VARSI ROSPIGLIOSI, Enrique. Derecho médico peruano, 2006, p. 167.
DERECHO DEPORTIVO EN EL PERÚ 43
12 GIL DOMÍNGUEZ, Andrés. “El derecho al deporte como derecho fundamental sub-
jetivo colectivo”. Revista Jurídica del Perú 33, abril del 2002, p. 208.
13 RUBIO CORREA, Marcial. Estudio de la Constitución Política de 1993, tomo 2,
1999, p. 135.
14 Juvenal, poeta satírico romano (55-138 d.C.). Sátira X.
15 MELO FILHO, Alvaro. Direito desportivo, Novos rumos, 2004, p. 13.
44 ENRIQUE VARSI ROSPIGLIOSI
• Bienestar
El Diccionario de la lengua española define el término bienestar de
la siguiente manera: “(De bien y estar). m. Conjunto de las cosas ne-
cesarias para vivir bien. 2. Vida holgada o abastecida de cuanto con-
duce a pasarlo bien y con tranquilidad. 3. Estado de la persona en
el que se le hace sensible el buen funcionamiento de su actividad
somática y psíquica”. Su antónimo es malestar.
Nuestra Constitución Política de 1993, en su artículo 2, inciso 1,
consagra el bienestar como un derecho expreso, cuando dice que
“Toda persona tiene derecho a: 1. A la vida, a su identidad, a su inte-
gridad moral, psíquica y física y a su libre desarrollo y bienestar”.
Doctrinariamente, existe una similitud entre salud y bienestar, los
que se encuentran relacionados e integrados. Para Fernández
Sessarego:
La noción de “bienestar” es de extensión tal que supone poseer todo
aquello que permita a la persona lograr un estado o sensación que se
pueda definir como el de sentirse bien. Solo poseyendo este estado de
bienestar podría decirse que la persona se encontraría en las mejores
condiciones para cumplir con su proyecto de vida, así como contribuir,
con su trabajo y otras actividades, al bien común.16
• Idoneidad
Contar con una pericia, con una aptitud para hacer algo, el ser com-
petitivo –no solo capaz ni preparado– es una de las claves del
éxito. Muchas de las técnicas y prácticas deportivas se están apli-
cando con éxito en el campo empresarial, lo que se recoge en otras
actividades. Siempre se busca a la persona más preparada, a la más
apta, pero es importante también conocer su perfil, aquellas cuali-
dades que lo hacen especial, diferente a los demás, aquello que
marca la diferencia entre las personas.
En la actividad deportiva la idoneidad y competitividad son las
principales virtudes, a las que se unen la performance, la preparación
y el entrenamiento físico. Se discute si el deportista profesional nace
o se hace. Sin duda, las cualidades y habilidades en una actividad son
innatas, genéticas en el individuo (el garbo en el fútbol, la reacción
en el atletismo, la disciplina en las artes marciales). La maña nace con
la persona. Solo se enseñan y repasan las técnicas, con el objeto de
mejorar el rendimiento del deportista. Idoneidad y deporte de com-
petencia es una fórmula ideal. El deporte de competencia, al consti-
tuir un juego de desafíos, “tiene la propiedad de templar el espíritu de
los niños y los jóvenes. Los demás son quehaceres positivos, pero de
menor impacto para los fines que debe perseguir la Ley del
Deporte”.21 El deporte es verdad, honestidad y entrega.22
• Laboral
Desde el punto de vista laboral, el deporte representa una actividad
importante. El esparcimiento en forma de espectáculo deportivo es
buscado por un creciente número de personas, lo que permite la
realización de mayor cantidad de competencias, produciendo un
gran movimiento económico y creando más fuentes de trabajo e
incrementándose la actividad laboral.
21 MUSSO VENTO, Alberto: “La ‘ley’ y el deporte de competencia”. Ius et Veritas 18,
1999, p. 277.
22 Como dice Abelardo Sánchez León: “Practicar deportes tiene la ventaja de enseñar-
nos a aproximarnos a la realidad sin mentiras, manipulaciones o maquillajes. Esa
DERECHO DEPORTIVO EN EL PERÚ 47
actitud no es muy común en el país. Sería extraordinario que los políticos profe-
sionales tuvieran la actitud de un deportista” (“El deporte: una manera de razonar”.
El Comercio. Lima, 27 de enero del 2006, p. A-4).
23 “Que, el régimen laboral de la actividad privada está compuesto por un universo
de disposiciones legales destinadas a regular, valga la redundancia, el régimen
común y diversos regímenes especiales como, por ejemplo, el de construcción
civil, mineros, periodistas, médicos, deportistas, profesores, pescadores, hospeda-
je, entre otros, en razón de las peculiaridades propias de sus labores”. CAS. Nº 941-
2002-DEL SANTA (El Peruano, 1 de marzo del 2004).
24 El empleo sumergido es un espacio laboral al margen de la ley, que surge debido
a la rigidez del mercado (cargas sociales, impuestos, honorarios).
25 Según la Ley 28238, Ley General del Voluntariado, en su artículo 2, se entiende por
voluntariado a la “Labor o actividad realizada sin fines de lucro, en forma gratuita
y sin vínculos ni responsabilidad contractual. El voluntariado comprende activida-
des de interés general para la población, como: actividades asistenciales, de servi-
cios sociales, cívicas, de capacitación, culturales, científicas, deportivas, sanitarias,
de cooperación al desarrollo, de defensa del medio ambiente, de defensa de la
48 ENRIQUE VARSI ROSPIGLIOSI
2. Derecho deportivo
2.1 Concepto
2.2 Definición
2.2.1 Deporte
La Carta Europea del Deporte dice que este es “todo tipo de activida-
des físicas que, mediante una participación organizada o de otro tipo, ten-
gan por finalidad la expresión o la mejora de la condición física o psíqui-
ca, el desarrollo de las relaciones sociales o el logro de los resultados en
competiciones de todos los niveles”.36
Nuestro ordenamiento jurídico, por su parte, lo define como:
... la actividad física que se promueve como un factor importante para la
recreación, mejora de la salud, renovación y desarrollo de las potenciali-
dades físicas y mentales del ser humano, mediante la participación y sana
competencia en todas sus disciplinas deportivas, recreativas y de educa-
ción física premiando a los que triunfan en una contienda leal, de acuer-
do con sus aptitudes y esfuerzos (artículo 2 de la Ley de Promoción y
Desarrollo del Deporte, Ley 28036. El Peruano, 24 de julio del 2003).
promoción del deporte”, en DE LA PLATA CABALLERO, Nicolás (dir.). Las leyes del
deporte de la democracia. Bases para una ley del siglo XXI, 2002, p. 130.
34 Diccionario de la lengua española. Tomo 1, 2001, p. 749.
35 MAJADA, Arturo. Naturaleza jurídica del contrato deportivo, 1948, p. 30.
36 Séptima Conferencia de Ministros Europeos Responsables del Deporte. Mayo de
1992.
DERECHO DEPORTIVO EN EL PERÚ 51
2.3 Surgimiento
Por estos días, tanto la autonomía del derecho deportivo como sus
objetivos están orientados al impulso del deporte como empresa, como un
medio efectivo de lograr el máximo desarrollo de la persona o del team
del cual forma parte, demanda la existencia de normas legales adecuadas
dictadas por cada país, teniendo en cuenta las reglamentaciones interna-
cionales y oficiales.
2.4 Denominación
2.5 Características
Baldo Kresalja considera con certeza que “El mundo del deporte es una
realidad compleja, a caballo entre lo público y lo privado, entre la auto-
nomía y la sumisión a normas jurídicas, entre el esfuerzo físico y el tem-
ple moral, entre las rígidas reglas del juego y el ejercicio placentero, entre
la innovación y el riesgo de las nuevas especialidades y el arraigo popular
de las tradicionales”.45
De estas notas podemos concluir que el derecho deportivo se diferen-
cia de otras ramas del derecho, por ser:
• Mixto.- Contiene normas de derecho público y privado, sustantivas y
adjetivas, administrativas, penales y éticas. La problemática del dere-
cho deportivo y las soluciones que se proponen envuelven práctica-
mente a todas las ramas del derecho. Es, palmariamente, un derecho
mixto o social, pues tiene de público y privado, un derecho ubicuo
que no cabe incluirlo con exactitud dentro de uno o de otro.46
• Dinámico.- La realidad deportiva es cambiante, por lo que requiere
que este tipo de derecho se adecue, se transforme a la par de la rea-
lidad.
• Objetivo. El sustento de esta disciplina se halla en el derecho escri-
to. La actividad deportiva, ya sea en su sustrato fisiológico o patoló-
gico, encuentra su regulación y solución en el sistema jurídico.
Como se dice, el deporte necesita de un ordenamiento legal que
ordene su funcionamiento, entendido este como el conjunto de nor-
mas y principios que regulan el mundo del deporte en sus variadas
manifestaciones.47
2.6 Ámbito
• Instituto Peruano del Deporte • Instituto Peruano del Deporte • Clubes deportivos
• Gobiernos regionales y locales • Comité Olímpico Peruano • Ligas
• Organizaciones deportivas • Comisión Nacional Antidopaje • Federaciones deportivas
• Universidades • Consejo Superior de Justicia nacionales y especiales
• Institutos superiores Deportiva y Honores del • Agentes deportivos
• Fuerzas Armadas y Policía Deporte • Deportistas profesionales
• Centros educativos • Centros de alto rendimiento y
• Centros laborales no profesionales
• Comunidades campesinas y
nativas.
Seguridad social
• Pensiones
DERECHO DEPORTIVO EN EL PERÚ 57
2.7 Actores
La Convención contra el Dopaje en el Deporte48 (2005) refiere que el
deportista es quien participa en un deporte en el ámbito nacional o inter-
nacional o aquel que realiza un deporte aun en nivel inferior aceptado por
los Estados parte. Respecto a los programas de enseñanza y formación, un
deportista es la persona que participa en un deporte bajo la autoridad de
una organización deportiva.
Sin embargo, las personas que forman parte del deporte son muy varia-
das, no pudiendo limitar la actuación del derecho deportivo exclusiva-
mente en lo que se refiere a los deportistas, en la medida en que para
lograr un entrenamiento efectivo, el éxito de un partido o batir una marca
se requiere de todo un equipo compuesto por diversos profesionales, téc-
nicos y jueces que velen por el cumplimiento de las reglas y, también, de
los espectadores.
Cada quien con sus correspondientes atribuciones, compromisos y obli-
gaciones. Son actores aquellos que hacen posible el deporte, sea con una
participación activa, fiscalizadora, ordenadora o en calidad de espectadores.
Actores Concepto
Deportistas Son los que someten su actividad a las reglas del juego. El deportis-
ta puede ser:
• Profesional, aquel que se dedica voluntariamente a la práctica de
un deporte bajo la dirección de una organización deportiva a cam-
bio de una retribución.
• Amateur, quien practica el deporte por puro gusto y satisfacción,
sin recibir retribución alguna. Se realiza sobre todo como parte del
entretenimiento.
Institución deportiva Persona jurídica que tiene como fin organizar, administrar y ordenar
la práctica o difusión de un deporte determinado.
Espectadores Son aquellas personas que asisten a ver la realización de una activi-
dad deportiva. En las competencias hay normalmente más especta-
dores que jugadores. En este caso el deporte es un espectáculo, y
como tal una realidad que va en aumento. En los torneos mundiales
como las Olimpíadas, los campeonatos de fútbol y de tenis, entre
otros, el número de espectadores se ha incrementado notablemente,
gracias al avance tecnológico de los medios de comunicación.
Actores Concepto
3. Fair play
1. Juega limpio.
2. Juega a ganar, pero acepta la derrota con dignidad.
3. Acata las reglas de juego.
4. Respeta a los adversarios, a los compañeros, a los árbitros, a los ofi-
ciales y a los espectadores.
5. Promueve los intereses del fútbol.
6. Honra a quienes defienden la buena reputación del fútbol.
7. Rechaza la corrupción, las drogas, el racismo, la violencia, las apues-
tas y otros males que representan una amenaza para nuestro deporte.
8. Ayuda a otros a no ceder ante instigaciones de corrupción.
9. Denuncia a quienes intentan desacreditar nuestro deporte.
10.Utiliza el fútbol para mejorar el mundo.
El derecho deportivo es una rama especial del derecho por varias razones:
i) regula el deporte, que es un fenómeno social y como empresa puede
obtener grandes ganancias e innumerables compromisos; ii) tiene como
elemento de regulación el deporte que, con su variedad y diversidad de
disciplinas, exige una regulación y solución típica a sus problemas; iii) su
núcleo se ordena sobre la base del derecho disciplinar, del derecho con-
suetudinario y del derecho estatutario;55 iv) es un derecho con una nor-
matividad peculiar, que debe ser entendida sobre la base de las fuentes del
derecho deportivo, propias y especiales. Para entendernos mejor presen-
temos las fuentes del derecho deportivo.
4.1 La ley
y costumbres, que termina siendo otra fuente del derecho, que tiene tras-
cendencia en el deporte, como se estudiará.
Hay una fuente normativa estatal y una fuente normativa privada. La
primera derivada del Estado, la segunda de las asociaciones. Ambas son
importantes, ya sea en el criterio de la política por seguirse como en la
casuística y necesidades de cada deporte que solo sus integrantes cono-
cen. La legislación del deporte es frondosa y dispersa, merece una organi-
cidad para los fines prácticos que la propia institución exige.
Las normas del derecho deportivo tienen las siguientes características:
son de orden público, de interés social, consagran la preservación del
derecho a la salud y la realización de la persona, y la casuística es tratada
de acuerdo con cada práctica deportiva.
Debe respetarse el orden jerárquico de las disposiciones normativas, in-
dependientemente de que cada disciplina deportiva tenga su estatuto o re-
glamento, el que debe estar acorde con la legislación vigente o con los
principios del derecho que luego se tratarán.
4.2 La costumbre
Los tipos de costumbre son tres: praeter legem, que rige una situación no
contemplada por la ley, su fin es colmar vacíos; contra legem, cuando la
costumbre sobrepasa la norma escrita, llegando a derogarla por desuso; y,
secumdum legem, norma consuetudinaria que deriva su vigencia de una
disposición de la ley: esta remite la solución a la costumbre.
Independientemente de que la práctica deportiva sea competitiva o no,
esta es llevada a cabo bajo reglas que son de aceptación cuasi universal,
siendo autosuficientes tanto para la práctica privada como para la compe-
tencia ordenada por las federaciones nacionales.59 Estas reglas de juego
son las que determinan quién es el ganador y quién el perdedor; han sido
adquiridas y perfeccionadas por el tiempo de modo que el carácter con-
suetudinario configura un matiz por demás importante en la normatividad
deportiva. Cierto, la costumbre en las relaciones deportivas es fuente de
derecho, en el entendido de que sus usos y prácticas deben ser tenidos en
cuenta en el momento de premiar al ganador, resolver un conflicto de inte-
reses, y más aún tratándose de un derecho nuevo, que está en proceso de
surgimiento y que debe ir alimentándose del quehacer y de las vivencias
El deporte como institución y cada una de sus disciplinas cuentan con re-
glas propias, que le permiten su recta realización. Estas normas reglamen-
tarias son aplicables en forma general. La universalidad es lo que rige la
esencia de cada disciplina deportiva en el claro entendido de que el depor-
te no es privativo de un país, sino, por el contrario, el derecho deportivo
se rige de conformidad con los principios internacionales codificados63 y
por los principios generales que ha ido creando. Estos principios, espe-
ciales y generales, infieren en una materia compleja, dinámica y cambian-
te, cuya característica es la cada vez mayor profesionalización de la activi-
dad deportiva en todas sus disciplinas.
Entre los principios generales del derecho deportivo están los siguientes:
4.4 La jurisprudencia
64 MELO FILHO, Alvaro. Direito desportivo: Aspectos teóricos e prácticos. Op. cit., pp.
89-92.
DERECHO DEPORTIVO EN EL PERÚ 67
4.5 La doctrina
Ante la pregunta ¿es el derecho deportivo una rama autónoma del dere-
cho?, las respuestas son variadas. Como indica José Octavio Clariá:
Existen autores que sostienen que no es posible hablar de una rama au-
tónoma del derecho y que solo estamos ante la aplicación de un con-
junto o pluralidad de normas de derecho constitucional, administrativo,
penal, civil, comercial, laboral, fiscal que se adaptan a las peculiarida-
des del fenómeno deportivo. Otros, por el contrario, sostienen que las
particularidades de la relación del deportista profesional con el club o
la existencia de normas jurídicas específicas destinadas a la actividad
deportiva (...) determinan que estemos ante un ordenamiento jurídico
deportivo específico, que es autónomo y que incluye, además de las
normas jurídicas estatales, las disposiciones contenidas en estatutos y
reglamentos de las instituciones deportivas nacionales y extranjeras.66
• Autonomía objetiva.
• Conjunto sistemático y homogéneo de normas.
• Tiene como sustento principios identificados.
• Materia específica que justifica un tratamiento especializado.
• Sujetos propios.
El derecho deportivo se nutre de las demás ramas del derecho, que permi-
ten la regulación de sus relaciones. Como tal carece de dos de los requisi-
tos esenciales para su autonomía: 1) conceptos y categorías propias; y, 2)
principios, por lo que se puede decir que no hay un derecho deportivo stric-
6. Principios
7. Terminología propia
El derecho deportivo se relaciona con otras ramas del derecho, entre las
que se pueden mencionar las siguientes:
• Derecho constitucional. Nuestra Carta Magna reconoce que el ser
humano tiene derecho a su integridad psíquica y física, a su libre de-
sarrollo y a su bienestar (inciso 1 del artículo 2). En ese sentido, no
se puede negar que la práctica del deporte redunda en beneficio de
la realización de estos derechos. Asimismo, se reconoce la promo-
ción de la educación física y el deporte (artículo 14) en el entendido
de que no solo es importante instruir las mentes (psiche) sino tam-
bién preparar los cuerpos (soma).
74 ENRIQUE VARSI ROSPIGLIOSI
1. La Constitución
[77]
78 ENRIQUE VARSI ROSPIGLIOSI
cio a la ciudadanía, al cual está obligado del mismo modo que lo está con
la prestación de servicios de salud, de educación y de protección a la niñez
y los ancianos, por mencionar solo algunos.
cionara que las funciones protectoras por parte del Estado “se dispensan
con largueza”.19 Esta cita, y el escueto análisis que realiza el constituciona-
lista –citando el artículo 38– es una clara muestra de que en el papel y
en la teoría mucho puede escribirse en materia de deporte pero poco se
ha hecho como política de Estado.
Como señalamos, con la Carta de 1979 se da el primer paso hacia la
constitucionalización del deporte, reconociéndose que esta actividad hu-
mana pasa a ser parte de las normas expresas consagradas en la Carta Mag-
na: el deporte adquiere un rango constitucional, se constitucionaliza y ele-
va jurídicamente su institucionalidad, lo que permite un reconocimiento de
la importancia que representa el deporte en la vida del hombre; su trascen-
dencia en la sociedad; y el compromiso del Estado en impulsar el depor-
te como medio de realización de las personas, entre otras tantas más.
Como cita Bermejo Vera, la Constitución, en suma, se ha limitado a
constatar la existencia del fenómeno deportivo y su conexión con la salud
de los ciudadanos, evitando que los poderes públicos depongan su obliga-
ción de contribuir al sostenimiento del deporte.20 Esto ameritaría expresa
referencia a un (ya) reconocido derecho al deporte. Al respecto dice Gil:
Si bien la presencia expresa de una norma constitucional refuerza la vi-
gencia del derecho al deporte, con o sin reconocimiento concreto de un
derecho de las personas al deporte, nadie puede dudar de la existencia
positiva del derecho a la práctica deportiva en sus distintas acepciones
y legitimidad de la acción de los poderes constituidos para la promo-
ción y regulación de las actividades deportivas.21
Sin duda, acceder a la praxis del deporte es una facultad de todo ciu-
dadano y un deber del Estado que debe canalizarlo con normas eficientes,
partiendo de lo elemental: la promoción y el fomento del deporte.
La Constitución de 1979 indicaba, además, que las municipalidades pro-
vinciales tenían a su cargo los servicios públicos locales como la cultura, la
recreación y los deportes (artículo 255, inciso 3). De esta forma, objetiva-
mente, se derivan funciones especiales a los municipios y se impulsa la for-
mación integral del ciudadano desde su comunidad, localidad o distrito.
32 Ídem.
90 ENRIQUE VARSI ROSPIGLIOSI
2.3.3 Objeto
Son órganos del IPD el Registro Nacional del Deporte, el Comité Olímpico
Peruano y la Comisión Nacional Antidopaje (artículos 26 al 32).
Son asociaciones civiles sin fines de lucro que buscan promover y desarro-
llar la práctica de una o más disciplinas deportivas. Se inscriben en el Re-
gistro Deportivo para efectos de su reconocimiento e integración al siste-
ma deportivo nacional (artículo 37). Entre ellas tenemos:
92 ENRIQUE VARSI ROSPIGLIOSI
2.3.12 Deportista
5. Ley Universitaria
las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional del Perú. La ley especifica los si-
guientes casos:
• Su incorporación al plantel estudiantil previa evaluación especial a
propuesta de su respectiva Federación Nacional y con la aprobación
del IPD (artículo 21).
• Otorgamiento de becas integrales y medias becas (artículo 22).
• Facilidades en la matrícula y horarios de estudio (artículo 69).
33 Si bien existe un déficit de terrenos para dedicarlos a campos deportivos, debe res-
catarse, al menos en intención legislativa, el artículo 81 de la Ley 28036, que dispo-
ne: “El Estado establece reservas especiales sobre terrenos eriazos a favor del Ins-
tituto Peruano del Deporte de conformidad con la legislación vigente”. Sobre el
particular, los terrenos eriazos que se requieran para la promoción del deporte de-
ben estar en zona urbana o de expansión urbana y no fuera de aquellas (salvo ex-
cepciones justificadas). Sin embargo, dicha ley a) no ha regulado la forma como
se concreta la reserva especial de terrenos eriazos del Estado en favor del IPD; b)
no establece que la reserva de terrenos eriazos para fines de infraestructura depor-
tiva se efectúa de oficio (debe ser solicitada y debidamente sustentada por el IPD);
y, c) no se ha normado quién debe aprobar la reserva y cómo debe hacerlo; este
es un problema directamente vinculado a la validez legal de la constitución de la
reserva. Queda sin definir, además, si basta con la aprobación de la mencionada
reserva o es necesario aprobar posteriormente la transferencia del área reservada
a favor del IPD. Tampoco se contempla por qué causales se podría dejar sin efec-
to la reserva. Véase ÁLVAREZ CARPENTIER, Teresa M. “Reservas de terrenos eria-
zos para infraestructura deportiva”. Hechos & Derecho, año 5, núm. 40, enero del
2006, pp. 8 y 9.
NORMATIVIDAD DEPORTIVA 97
y deporte (artículo 157, inciso 12), entre otros. En cuanto a la Alcaldía Me-
tropolitana, su competencia es promover la práctica masiva de los depor-
tes y la recreación (artículo 159, inciso 3.4). Asimismo, son funciones de la
Municipalidad Metropolitana de Lima crear el sistema de promoción del
deporte comunal y distrital integrado por el representante de la oficina de
Fomento del Deporte y el representante de la Junta Vecinal (artículo 161,
inciso 8.3).
7. Código Civil
Artículo 11.- Son válidas las estipulaciones por las que una persona se
obliga a someterse a examen médico, siempre que la conservación de
su salud o aptitud síquica o física sea motivo determinante de la rela-
ción contractual.
Artículo 12.- No son exigibles los contratos que tengan por objeto la rea-
lización de actos excepcionalmente peligrosos para la vida o la integri-
dad física de una persona, salvo que correspondan a su actividad habi-
tual y se adopten las medidas de previsión y seguridad adecuadas a las
circunstancias.
Artículo 1969.- Aquel que por dolo o culpa causa un daño a otro está
obligado a indemnizarlo. El descargo por falta de dolo o culpa corres-
ponde a su autor.
Artículo 1970.- Aquel que mediante un bien riesgoso o peligroso, o por
el ejercicio de una actividad riesgosa o peligrosa, causa un daño a otro,
está obligado a repararlo.
8. El Código Penal
49 La derogada Ley 24067 (El Peruano, 12 de enero de 1985), Ley de Promoción, Pre-
vención, Rehabilitación y Prestación de Servicios al Impedido, con el fin de lograr
su integración social, se refería al impedido físico considerando como tal “a la per-
sona que presenta limitaciones intelectuales, sensoriales o físicos de carácter irre-
versible, que en relación con su edad y medio, impliquen desventaja considerable
para su integración social” (artículo 2).
106 ENRIQUE VARSI ROSPIGLIOSI
50 El Conadis fue creado para el logro de los fines y la aplicación de la presente Ley,
incorporándose como Organismo Público Descentralizado del Ministerio de Pro-
moción de la Mujer y del Desarrollo Humano (artículo 5 de la Ley 27050).
NORMATIVIDAD DEPORTIVA 107
Primero.- Que la Ley Nº 26566, que norma la relación laboral de los fut-
bolistas profesionales con los clubes deportivos de fútbol, establece en
su artículo 1º que tal relación laboral se sujeta a las normas que rigen la
actividad privada, lo que hace aplicables al caso las disposiciones perti-
nentes de la Ley de Productividad y Competitividad Laboral, TUO del
Decreto Legislativo Nº 728 aprobado por D.S. Nº 003-97-TR.
52 Toda vez que los fines y funciones de las organizaciones sindicales son, entre
otras, representar al conjunto de trabajadores afiliados a estos en los conflictos,
controversias o reclamaciones colectivas y la búsqueda de mejores condiciones ge-
nerales de trabajo.
53 ARÉVALO VELA, Javier. Comentarios al TUO de la Ley de Relaciones Colectivas de
Trabajo, 2005, p. 9.
110 ENRIQUE VARSI ROSPIGLIOSI
Entidades Conformación
• Personas jurídicas bajo el régimen priva- • Telefónica del Perú, Edelnor, Luz del
do que prestan servicios públicos o ejer- Sur, Serpost, otras
cen función administrativa, en virtud de
concesión, delegación o autorización del
Estado
• Entidades y organismos, proyectos y programas del Estado cuyas actividades se rea-
lizan en base a potestades administrativas, sujetas a las normas comunes de dere-
cho público, salvo mandato expreso de ley que las refiera a otro régimen
55 Ley 27444, Ley del Procedimiento Administrativo General (El Peruano, 11 de abril
del 2001), artículo I del título preliminar.- Ámbito de aplicación de la ley. La pre-
sente ley será de aplicación para todas las entidades de la administración pública.
NORMATIVIDAD DEPORTIVA 113
Nivel Logros %
La Ley 28802, Ley de las Personas Adultas Mayores (El Peruano, 21 de julio
del 2006), garantiza el pleno derecho de los sujetos mayores de sesenta
años a mejorar su calidad de vida e integrarse plenamente al desarrollo so-
cial, económico, político y cultural, contribuyendo al respeto de su digni-
dad (artículo 1); así, le confiere un derecho al acceso a la recreación. Dis-
pone, asimismo, que toda actividad cultural, recreativa y deportiva que de-
sarrollen las instituciones públicas o privadas dirigidas a la persona adulta
mayor tendrán por objeto mantener su bienestar físico, afectivo y mental;
procurarles un mejor entorno social y propiciar su participación activa. El
Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social (Mimdes) y las municipalidades
son los entes encargados de suscribir convenios con los clubes privados,
con el fin de que, cuando menos una vez al mes, presten sus instalacio-
nes para el libre esparcimiento de las personas adultas (artículo 11).
Esto se ratifica en su reglamento (Decreto Supremo 013-2006-Mimdes,
El Peruano, 29 de noviembre del 2006) cuando dispone, en similares tér-
minos, que para el cumplimiento de la ley, las municipalidades articularán
acciones con el IPD y con el Mimdes, que coordinará con los clubes pri-
vados y entidades públicas para el préstamo de sus instalaciones, con el
fin de que sean utilizadas por las personas adultas mayores (artículo 9).
NORMATIVIDAD DEPORTIVA 115
56 CLARIÁ, José Octavio. “La actualidad del derecho deportivo” [en línea]. Suplemento
de derecho deportivo, 5 de julio del 2005. <http://www.eldial.com/suplementos/
deportivo> [Consulta: 13 de julio del 2006).
116 ENRIQUE VARSI ROSPIGLIOSI
Los derechos de las personas son atributos que permiten el desarrollo so-
cial del ser humano, reconociéndolo como actor principal.
A través de ellos el hombre se realiza, se desenvuelve, se integra, vive
la vida en paz, con seguridad, sabiéndose protegido por el derecho y sus
mecanismos de defensa para el cumplimiento de metas y anhelos. Su fun-
damento está representado por la plena realización existencial del ser hu-
mano;1 en otras palabras, permiten llevar adelante el proyecto de vida. En
sentido figurado, podemos representar los derechos como un manto que
protege al individuo.
Fernández Sessarego presenta una clasificación interesante de los dere-
chos: los fundantes y los fundados. Los fundantes son derechos de base
sobre los que se forjan los demás derechos, que vienen a ser los funda-
dos. Los primeros están representados por el derecho a la vida, la libertad,
la identidad y la integridad; son primigenios, permiten la existencia. Los
segundos son los derechos económicos, sociales, civiles, culturales y polí-
ticos, como la salud, la educación, la vivienda, el trabajo, la igualdad, el
bienestar, el debido proceso, la propiedad y la opinión; son derivados, per-
miten la realización.2
El deporte como medio de realización de la persona es un derecho re-
conocido oficialmente. Es un compromiso del Estado. Se fomenta su acce-
[119]
120 ENRIQUE VARSI ROSPIGLIOSI
El derecho fue creado por y para el hombre como una inevitable respues-
ta, en palabras de Fernández Sessarego, “a su exigencia existencial de vivir
en sociedad y, por consiguiente, el de contar con reglas de conducta, de
obligatorio cumplimiento, que le permitan convivir en términos de justicia
y paz para realizarse como persona. O, en otros términos, para intentar
cumplir con su personal proyecto de vida”,3 con su propio destino. ¿Qué
quiero de mi vida? ¿Hacia dónde la llevaré? Son preguntas que encuentran
una respuesta en el rumbo trazado por cada persona.
El crecimiento de la persona, el conseguir metas y realizar afanes, es
consecuencia directa del cumplimiento de su proyecto de vida. Es positivo
si se cumple, negativo si se fracasa. El primero permite la total realización,
el segundo un quebranto.
Cabe advertir que los derechos del núcleo duro son aquellos que por
ninguna circunstancia pueden ser restringidos o limitados.
De la Plata Caballero sostiene que:
La Constitución Española (...) no consagra ciertamente un “derecho al
deporte” sino que únicamente establece su “fomento público”, pero la
inclusión del fenómeno del deporte en el texto constitucional no entra-
ña únicamente un significado simbólico, pues origina unas consecuen-
cias jurídicas; el poder constituyente, al comprender la importancia del
“hecho deportivo” en la sociedad moderna y recogerlo así en la norma
13 Artículo 2, inc.1 del Decreto Legislativo 328 (El Peruano, 1 de febrero de 1985).
14 GIL DOMÍNGUEZ, Andrés. “El derecho al deporte como derecho fundamental sub-
jetivo colectivo”. Revista Jurídica del Perú 33. Lima, abril del 2002, p. 211.
15 MELO FILHO, Alvaro. Direito desportivo, Novos rumos, 2004, p. 2.
16 ESPARTERO CASADO, Julián (coord.). Introducción al derecho del deporte, 2004,
pp. 56-57.
124 ENRIQUE VARSI ROSPIGLIOSI
19 “Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como
a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vi-
vienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios...”. Declaración Uni-
versal de Derechos Humanos, artículo 25, inciso 1; “Los Estados Partes en el pre-
sente Pacto reconocen el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel
posible de salud física y mental”, Pacto Internacional de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales, artículo12, inciso 1.
126 ENRIQUE VARSI ROSPIGLIOSI
tución, con el Estado, con sus aficionados, con los hinchas, etcétera. Unos
derechos más que otros ven comprometidos su contenido, tomando en
cuenta la voluntad del deportista en el ejercicio de su actividad, sea esta
profesional o amateur.
2.2.1 Dignidad
sifican, por ejemplo, cuando prima la libertad del individuo por un interés
personal21 o una contraria cuando los deportistas participan a título simbó-
lico más que por profesionalismo.22
2.2.2 Libertad
2.2.3 Salud
21 En los Juegos Olímpicos de París (1900), el tenista inglés Reggie Doherty se negó
a jugar las semifinales contra su hermano menor, Laurie, con el fin de que este
pueda disputar y ganar la final.
22 Tal es el caso sucedido en Sídney (2000). Eric Moussanbani (Guinea Ecuatorial) na-
dó los 100 metros libres y no solo llegó un minuto después que sus competidores,
sino que casi se ahoga. Su marca de 1’52” se registra como la peor de la historia
de los Juegos Olímpicos. Su estilo, sin técnica alguna, lo aprendió en seis meses
en un río infestado de cocodrilos. Recién supo lo que era una piscina cuando llegó
a un hotel de lujo de Malabo, en Guinea. La primera vez que vio una piscina de
50 metros fue en Sídney, un día antes de la competencia.
23 Abebe Bikila (Etiopía) ganó la maratón (42.195 metros) en Roma en 1960 nada me-
nos que descalzo, a pesar de que varias marcas de zapatillas le ofrecieron auspi-
cio. Su justificación: “Yo quería que todos supieran que mi país siempre ha salido
adelante con mucha determinación y heroísmo”.
24 Se sabe que el jugador de fútbol brasileño Romario De Souza Faria, polémico por
su vida amorosa y su afición a la vida nocturna y las peleas, no participaba en las
prácticas de entrenamiento, lo que constituía un acto de inconducta, pero gozaba
de privilegios debido a su gran habilidad.
DERECHOS DEL DEPORTISTA 129
25 El atleta británico Harold Abrahams, ganador de los 100 metros en París (1924), te-
nía un particular método de preparación. Antes de las competiciones y durante los
entrenamientos se fumaba un puro. A pesar de ello sus marcas eran inmejorables.
26 ESPARTERO CASADO, Julián (coord.). Op. cit., 2004, p. 56.
130 ENRIQUE VARSI ROSPIGLIOSI
2.2.4 Igualdad
2.2.5 Integridad
30 El gimnasta Shun Fujimoto (Japón) fue uno de los héroes en las Olimpiadas de
Montreal (1976). Se fracturó una pierna y, tras ocultar la fractura, participó en el
potro con arcos y anillos para ayudar a Japón a conseguir la presea dorada.
31 La danesa Liz Hartel ganó la medalla de plata doma clásica en Helsinki (1952),
ocho años después de sufrir un ataque de polio y perder la movilidad de sus extre-
midades a punto de necesitar ayuda para subir y bajar del caballo. También, el
gimnasta George Eyser de Estados Unidos logró una medalla de oro, dos de plata
y una de bronce en Saint Louis (1904), a pesar de tener una pierna de madera.
132 ENRIQUE VARSI ROSPIGLIOSI
practica.
2.2.7 Intimidad
2.2.8 Identidad
2.2.9 Imagen
36 Stella Walsh fue ganadora de los 100 metros planos en las Olimpiadas de 1932, en
Los Ángeles, y segundo lugar en las de Berlín, en 1936. Luego de su muerte se des-
cubrió que tenía el pene y los testículos atrofiados, así como cromosomas femeni-
nos y masculinos.
37 El futbolista inglés David Beckham, a sus 28 años, fue el símbolo del fútbol-empre-
sa, por sus contratos con Adidas, Pepsi, Vodafone, BP, Marks & Spencer, Rage
Software, TBC Cosmetics y Meiji Seika. Sus ingresos por publicidad en los dos últi-
mos años se calculan en 24 millones de dólares y tiene más de 60 mil enlaces web.
Con la firma de ropa Marks & Spencer acordó un contrato por más de 4,5 millo-
nes por ser el modelo de las nuevas tendencias de verano; Pepsi le paga 4,7 millo-
nes al año por ser el rostro principal de su publicidad. Así, un tercio de sus ganan-
cias provienen del fútbol, el resto de la publicidad.
38 Para el caso de los futbolistas, según Ley 26566, Régimen Laboral de los Jugadores
de Fútbol Profesional.
134 ENRIQUE VARSI ROSPIGLIOSI
• Publicidad testimonial
• Objeción de conciencia
2.2.11 Honor
46 El boxeador Cassius Clay ganó, a los 18 años, la medalla de oro de los semipesa-
dos en los Juegos Olímpicos de Roma (1960). Al retornar a su país le negaron la
entrada a un restaurante de Louisville exclusivo para blancos. Clay renunció al
triunfo de su país y tiró la medalla al río Ohio. Hay versiones que sostienen que
se trata de un relato falso.
47 La estadounidense Margarett Abbott, de 22 años, fue la primera mujer en ganar una
competición olímpica en 1900. Fue en París, en una competencia de golf (com-
pletó los 9 hoyos en 47 golpes). Cuando la felicitaron por el logro ella lo minimizó:
“Es que mis rivales, las francesas, no entendieron la naturaleza de este deporte: lle-
garon a competir con tacos altos y faldas muy ajustadas”.
48 La atleta cusqueña Yéssica Quispe Auccapuma, de 18 años, renunció en mayo del
2005 a su actividad deportiva, ya que no aceptó someterse a exámenes de feminei-
dad alegando la defensa del honor. Lo mismo ocurrió en el caso de la corredora
arequipeña Faustina Huamaní, “La Taruca de los Andes”.
49 Hungría vence a El Salvador 10 a 0 (España 82).
50 Véase nota 28.
138 ENRIQUE VARSI ROSPIGLIOSI
venciones orales o escritas ante el juez [artículo 133.1 del Código Penal]).
Además, mediante el reglamento deportivo se pueden establecer ciertos
estándares de conducta en el desarrollo de las prácticas deportivas, que al
ser incumplidos puede conllevar a una sanción disciplinaria.
3.1 Hermafroditismo
52 FAIN BINDA, Raúl. “Otra cosa es con testosterona” [en línea]. BBC.com, 28 de di-
ciembre del 2003. <http://news.bbc.co.uk/hi/>. [Consulta: diciembre del 2007.]
140 ENRIQUE VARSI ROSPIGLIOSI
53 Ibídem.
54 Ídem.
DERECHOS DEL DEPORTISTA 141
1. Definición y ámbito
Toda institución tiene reglas que rigen su actividad, que deben ser respe-
tadas. El deportista, profesional o amateur, sabe que a lo largo de su carre-
ra está en el compromiso de velar por la observancia de las normas que
le son impuestas en la práctica competitiva. En caso de infringir el orden
deportivo que se comprometió a respetar, le corresponderá una sanción
por su comportamiento.1 Velar por que las normas se cumplan y sean im-
puestas y ejecutadas, es competencia, en primera instancia, de los organis-
mos disciplinarios del deporte, que forman parte de lo que se denomina
la justicia deportiva.
La justicia deportiva es aquella institución encargada de definir y solucio-
nar los conflictos o la incertidumbre jurídica que se presentan en el ámbito
deportivo, sea en materia de encuentros, torneos, competencias o contien-
das del interés de los sujetos relacionados con la actividad deportiva.
En esa línea, nuestra justicia deportiva nacional engloba las decisiones
de las federaciones nacionales deportivas,2 del Consejo Superior de Justicia
[143]
144 ENRIQUE VARSI ROSPIGLIOSI
2. La disciplina deportiva
2.1 Características
2.2 Publificación
3. Justicia deportiva
Justicia deportiva
5.1 Antecedentes
5.2 Características
3. renuncia aceptada;
4. impedimento legal sobreviniente a la designación;
5. inasistencia injustificada a dos sesiones consecutivas del
Consejo Superior de Justicia Deportiva y Honores del Deporte,
salvo licencia autorizada; y, remoción por falta grave.
— En caso de vacancia, el respectivo suplente asumirá la función
para completar el periodo correspondiente.
Faltas Sanción
Leves 1. Amonestación
2. Multa de hasta dos UIT
Los laureles deportivos del Perú representan una condecoración que, co-
mo recompensa honorífica, otorga el Estado a quien se ha distinguido ex-
cepcionalmente en la práctica, labor o dirección del deporte.
Comprende los grados Gran Cruz y Gran Oficial. Consta de una insig-
nia y diploma.
Es asignada por la Sala Plena del CSJDHD a propuesta del presidente
del IPD (artículo 30 del Reglamento de la Ley del Deporte). El IPD entre-
ga estas condecoraciones mediante resolución del presidente, puede otor-
garse también a título póstumo.
Las federaciones deportivas nacionales (artículo 31 del Reglamento de
la Ley del Deporte) someten a consideración del CSJDHD para evaluación
las respectivas nóminas de candidatos.
5.7 Características
Queda claro que, por ninguna razón, las resoluciones del CSJDHD modi-
fican los resultados de las competencias deportivas (artículo 11 del regla-
mento del CSJDHD).
Del procedimiento
—investigación— Se designa vocal instructor para que
Auto de
(artículos 21, 22, 23, evalúe la procedencia de la denuncia y dicte
apertura de
24, 25, 26 y 27 del auto de apertura de instrucción, emplazan-
instrucción
Reglamento del do a los denunciados.
CSJDHD)
5.12.1 Denuncia
Deberá precisarse con el debido detalle las acciones u omisiones que cons-
tituyan faltas o transgresiones y ofrecer las pruebas sustentatorias (artículo
21 del reglamento del CSJDHD).
5.12.2 Prescripción
Las pruebas deben actuarse o entregarse dentro del plazo que al efec-
to señale la Sala.
5.13.4 Obligaciones
20 Ley 27444 (El Peruano, 11 de abril del 2001), artículos 229 a 237, capítulo II (“Pro-
cedimiento sancionador”) del título IV (“De los procedimientos especiales”).
166 ENRIQUE VARSI ROSPIGLIOSI
6. Las infracciones
Hay dos tipos de infracciones: a) las que afectan las reglas de juego o com-
petición; es decir que vulneran, impiden o perturban su normal desarrollo;
y, b) las que afectan las normas generales deportivas son las que se produ-
cen fuera del juego, encontrándose tipificadas en normas disciplinarias
deportivas.21
21 ESPARTERO CASADO, Julián (coord.). Op. cit., 2004, pp. 248 y 249.
JUSTICIA DEPORTIVA 167
solución. Caso distinto es el del arbitraje, donde las partes se someten ex-
presamente a la decisión de un tercero.
Estos mecanismos de solución de conflictos no son ajenos a la materia
deportiva. Al contrario, como indica Carlezzo, los litigios que surjan de las
relaciones deportivas requieren instrumentos que ofrezcan una respuesta
rápida y calificada.22 Más aún, como ciencia joven, el derecho deportivo
no podría quedar fuera de esta nueva forma de resolución de conflicto.23
El mayor inconveniente que se cruza en el camino es que en materia
laboral sus normas son inderogables y sus derechos indisponibles; de allí
la discusión de la (in)admisibilidad del arbitraje, denominado amigable-
mente juicio privado,24 en materia deportivo laboral.
En el ámbito internacional, el arbitraje se aplica a través de instancias,
como el Tribunal Arbitral de Deporte, que pertenece al Comité Olímpico
Internacional (COI) y el Tribunal Español de Arbitraje Deportivo, que per-
tenece al Comité Olímpico Español. Asimismo, en España y en Argentina
existen tribunales arbitrales de fútbol.
En el Perú, por ejemplo, existe la Cámara de Conciliación y de Resolu-
ción de Disputas de la Federación Peruana de Fútbol, que tiene por obje-
to conciliar y resolver disputas laborales y contractuales que se derivan en-
tre los jugadores y los clubes.
En este punto, cabe mencionar la labor desarrollada por un organismo
del ámbito internacional como es el Tribunal de Arbitraje Deportivo, crea-
do en 1983. Se trata de una institución independiente de cualquier organi-
zación deportiva, cuyo fin, entre otros, es resolver disputas deportivas; asi-
mismo, cumple funciones como tribunal arbitral de instancia única, para
remediar las controversias que se suscitan entre las partes que hayan acor-
dado someterlas a su competencia.
I
El deporte está ligado a las relaciones socioculturales de los pueblos. A tra-
vés de él, las personas se relacionan entre sí formando lazos especiales, in-
tegrándose en eventos en los que la destreza y la habilidad permiten un
triunfo. Tan humano en su quehacer, el deporte permitió, a lo largo de la
historia de la humanidad, la sociabilización del hombre.
Junto con la sociedad, el deporte ha evolucionado, alcanzando niveles
y estándares propios de una actividad empresarial. Hoy se puede decir que
es uno de los principales rasgos que caracterizan a la sociedad moderna.
La escalada es en todo sentido; tiene impacto en la economía y en el mer-
cado. La praxis deportiva genera múltiples consecuencias sociales que im-
pactan en el ámbito jurídico, tanto que la ley ha encontrado en el depor-
te un importante nicho para construir una nueva especialidad: el derecho
deportivo.
II
Independientemente de la denominación que le demos, el derecho depor-
tivo regula la actividad generada por los actos, conductas y vínculos exis-
tentes entre todas aquellas personas relacionadas con el deporte. Es una
rama del derecho que protege jurídicamente al ser humano frente a las
prácticas y técnicas deportivas, estableciendo reglas que beneficien a la
persona y a la sociedad. Tal es su singularidad que viene adquiriendo una
autonomía propia, debido a que regula el deporte como fenómeno social
(cultural) y como empresa (ganancia), lo que exige una dogmática y una
normativa ad hoc. Es un típico derecho disciplinar, consuetudinario y esta-
tutario contenido en sus propias fuentes.
Las fuentes del derecho deportivo no son muy diversas de las de otros
derechos. Tienen semejanzas con las del derecho comercial en la medida
[169]
170 ENRIQUE VARSI ROSPIGLIOSI
VI
La normatividad local no llega a comprender su trascendencia. El carácter
difuso de nuestra legislación deportiva, la asimetría en el tratamiento de
los principios que inspiran el deporte, la diversidad de criterios legales y
lo tendencioso de su aplicación le dan no solo un matiz grisáceo, sino un
tratamiento secundario al deporte. Esto lo vemos claramente reflejado en
la Ley de Promoción y Desarrollo del Deporte (Ley 28036), cuyo objeto es
normar, desarrollar y promover el deporte como actividad física en sus di-
ferentes disciplinas y modalidades por medio de sus componentes básicos:
la educación física, la recreación y el deporte en forma descentralizada, en
el ámbito local, regional y nacional.
El deporte, más allá de su regulación normativa, es un quehacer huma-
no que requiere encontrar el mejor tratamiento legal. Es preciso pensar en
una norma orgánica que regule la actividad deportiva con el profesiona-
lismo que merece. Esta es la urgencia que el deporte en el Perú intima.
Quizá sería aconsejable contar con un Código del Deporte; no solo con
una ley. Lo que se requiere es un cuerpo legislativo orgánico, sistemático
y coherente, que trate a esta disciplina en su verdadera dimensión.
Este Código del Deporte deberá contener, entre otros, los siguientes te-
mas: a) el reconocimiento de los principios del deporte; b) los incentivos
a la iniciativa privada en su fomento; c) la garantía de autonomía; d) el
asociacionismo deportivo; e) el destierro del intervencionismo y el centra-
lismo; f) el profesionalismo y el amateurismo; g) los derechos y las obli-
gaciones deportivas; h) la prevención y la sanción de la violencia y el
doping; i) el contrato de trabajo del deportista; j) la justicia deportiva; y, k)
el régimen disciplinario y sancionador en el deporte.
VII
En definitiva, consideramos que el tema no comienza con la simple indica-
ción de un derecho al deporte ni termina con una nova lex sportivus. Pre-
cisa de un sistema deportivo capaz y comprometido, alejado de las políti-
cas gubernamentales, que sea independiente y empresarial, capaz de exi-
gir rendimiento a los dirigentes. Una vez establecido ello, podríamos
(re)pensar en los derechos fundamentales deportivos de la persona, que
tienen como base la educación física y el deporte, entendido, también,
como cultura.
EPÍLOGO 173
La ley no hace todo, eso lo sabemos. Con este ensayo solo hemos que-
rido teorizar un poco, que nos sirva de catarsis para reflexionar seriamen-
te sobre el tema. El deporte, más que la mera motricidad realizada por el
atleta, sumado a su anhelo de ganar, es parte de la vida social y de la eco-
nomía. Lo vivimos todos, haciéndolo o viéndolo, lo que debe ser corres-
pondido con una teoría sensata y moderna que permita deliberar en torno
a un verdadero derecho deportivo, acorde con nuestras necesidades y con
el futuro que queremos.
Bibliografía
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176 ENRIQUE VARSI ROSPIGLIOSI
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