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Comentario Biblico Moody Antiguo Testamento Redactado por Charles F. Pfeiffer —] EDITORIAL PORTAVOZ La misién de Editorial Portavoz consiste en proporcionar productos de calidad —con integridad y excelencia—, desde una perspectiva biblica y confiable, que animen a las personas a conocer y servir a Jesucristo. Este material esta disponible gratuitamente, con la unica finalidad de ofrecer lectura edificante a tod@s aquell@s herman@s que no tienen los medios econdémicos para adquirirlo. Si usted es alguien financieramente privilegiado, utilice este material para su evaluacion, y, Si le gusta, bendiga al autor, editores y librerias, con la compra del libro. adoradordejesucristo@hotmail.com Titulo del original: Wycliffe Bible Commentary: Old Testament, redactado por Charles F. Pfeiffer, © 1962 por Moody Bible Institute, Chicago, Illinois y publicado por Moody Press. Edicién en castellano: Comentario Biblico Moody: Antiguo Testamento, © 1993 por Editorial Portavoy, filial de Kregel Publications, Grand Rapids, Michigan. Todos los derechos reservados. Traduccion: Santiago Escuain EDITORIAL PORTAVOZ P.O. Box 2607 Grand Rapids, Michigan 49501 USA Visitenos en: www.portavoz.com ISBN 978-0-8254-1563-0 8910 11 12 edicién/ ano 11 1009 08 07 Impreso en los Estados Unidos de América Printed in the United States of America PREFACIO DE LOS EDITORES (Coémo utilizar este libro) El enfoque El Comentario Biblico Moody: Antiguo Tes- tamento y Nuevo Testamento (2 tomos) es un comentario escrito y editado por una cantidad de eruditos que representan una amplia sec- ci6n del cristianismo protestante. Dentro de los limites de su més de un millon y cuarto de palabras, intenta tratar el texto entero del Anti- guo y Nuevo Testamentos frase por frase. dems, aparecen por lo general restimenes de Jas principales secciones de cada libro de la Biblia en relacién con los principales encabe- zamientos del bosquejo. Asf, el lector puede tener una visién de conjunto y una considera- cién detallada de un pasaje de las Escrituras de forma simultdnea. En los comentarios de los varios libros los escritores presentan los resultados del propio estudio cuidadoso y personal que ellos han hecho. Pero también han preservado algo de las mejores obras de los antiguos comenta- ristas y han utilizado los atisbos de la erudicién contempordnea. Mientras que infunden al todo un muevo estilo, manifiestan al mismo tiempo su fe inamovible en la divina inspiracion de las Sagradas Escrituras. Aunque el texto biblico utilizado en la pre- paracién de este comentario es el de Reina- Valera 1960, varios de los escritores han hecho sus propias traducciones de los libros sobre los que han trabajado. En ocasiones utili- zan frases de sus propias traducciones en el texto de los comentarios. Para comodidad del lector, toda la fraseologia biblica aparece en letras negritas, asi como todos los nuimeros de los versiculos. De esta manera se distinguen bien los nimeros de los versiculos de los ni- meros del bosquejo. En los casos en los que el comentarista prefiere emplear una variacion de la traduccién en lugar de la versién Reina- Valera, se identifica la fuente de la variacién. Mientras que los comentarios de los varios libros enfatizan Ia interpretacién de las pala- bras mismas de las Escrituras, cada uno de ellos incluye una breve consideracién intro- ductoria de la patemidad del libro, fecha de redaccién, marco histérico, y similares, A fin de proveer al lector con més informacién his- térica, se ha incluido una breve relacién de la historia del perfodo intertestamentario. A fin de mejorar la apariencia de la pégina impresa, los pronombres que se refieren a la deidad (que aparecen con mucha frecuencia) no se ponen en maytisculas. excepto cuando ello es necesario para evitar ambigiiedades en el significado. También, se utiliza frecuente- mente, como traduccién de Ja palabra hebrea YHWH, la palabra Jehovd. Pero en algunos casos los contribuyentes prefirieron utilizar la forma Yahvé, que est4 ganando las preferen- cias entre los eruditos biblicos. EI objetivo bésico de este comentario es la determinacién del significado de las Eseri- turas. Por ello no se trata, hablando estricta- mente, ni de un tratamiento devocional ni técnico exegético. Trata de presentar el men- saje biblico de tal manera que el estudiante serio de la Biblia halle una ayuda extensiva dentro de estas paginas. Los contribuyentes a este comentario repre- sentan a un total de més de quince orfgenes denominacionales. Entre los cuarenta y ocho comentaristas se hallan profesores en veinti- cinco centros de educacién superior cristiana. Con tal variedad de orfgenes, es de esperar que los contribuyentes difieran entre ellos en al- gunos asuntos de interpretacin, No se ha Ile- vado a cabo ningtin esfuerzo para llevar estas diferencias a una conformidad total. Por ello, el lector descubriré algunas diferencias de en- foque en casos tales como pasajes paralelos en los Evangelios y en los libros de Reyes y de Crénicas. La bibliografia Cada uno de los libros en este comentario va acompafiado de una bibliograffa, Oca- sionalmente, cuando un autor ha tratado libros relacionados (p.ej., 1 y 2 Pedro; 1 y 2 Tesaloni- censes; Esdras, Nehemfas y Ester), él ha ele- gido disponer toda su bibliografia en una sola lista. En tales casos, el lector es dirigido a la lista bibliogréfica completa. El hecho de que un comentarista haya in- cluido un titulo determinado no significa que COMENTARIO BIBLICO MOODY: A.T. lo recomiende como totalmente conservador totalmente exacto. Los comentaristas han in- cludo tanto las obras a las que ellos se han referido como aquellas que creen que serdn de utilidad al lector. Hemos afiadido una lista de libros publicados en espaiiol. Debido a que muchos lectores se hallarén interesados en tener conocimiento de comenta- rios conservadores de toda la Biblia o de sec- ciones mayores de ella, se mencionan aqui unas pocas de las principales obras. Viejos favoritos son el Comentario Exegético y Expli- cativo de la Biblia de Jamieson, Fausset y Brown (2 tomos, El Paso: Casa Bautista de Publicaciones) y el Comentario Exegético De- vocional a Toda la Biblia (12 tomos, Terrassa: Editorial CLIE) de Matthew Henry. Un co- mentario més reciente de un solo volumen que ha disfrutado de amplia utilidad es cl Nuevo Comentario Biblico, editado por D. Guthrie, J._A. Motyer, A. M. Stibbs, y D, J, Wiseman (EI Paso: Casa Bautista de Publicaciones). El estudioso que esté interesado en temas de introduccién biblica, tales como paternidad li- teraria, fechas, circunstancias de redaccién, y similares, encontraré Utiles los siguientes libros: Nuevo Manual Biblico de Unger de Merrill F, Unger (Grand Rapids: Editorial Por- tavoz): Compendio Manual de la Biblia de Henry H. Halley (Grand Rapids: Editorial Por- tavoz); y Reseiia Critica de una Introduccién al Antiguo Testamento de Gleason L. Archer (Editorial Portavoz). Un atlas especialmente uitil de la Biblia desde la perspectiva conserva- dora es el Atlas Biblico de Bolsillo, preparado por Charles F. Pfeiffer (Deerfield, FL.: Edito- rial Vida). Contribuyentes Génesis: Kyle M, Yates, Sr., Th.D., Ph.D., Profe- sor de Antiguo Testamento, Universidad de Baylor, Waco, Texas. Exodo: Philip C. Johnson, Th.D., Profesor de Bi- blia, Gordon College, Beverly Farms, Massachu- setts, Levitico: Robert O. Coleman, Th.D., Profesor Ad- junto de Introducciéa Biblica, Seminario Teolégico Bautista Southwestem, Fort Worth, Texas. Nimeros: Elmer Smick, S.T.M., Ph.D., Profesor de Lenguas Muertas, Instituto Superior y Seminari Teolégico Covenant. San Luis, Missouri. Deuteronomio: Meredith G. Kline, Th.M., Pb.D., Profesor Adjunto de Antiguo Testamemo, Semina- rio Teolégico Westminster, Filadelfia, Pennsylva- nia, Josué: Jobn Rea, A.M., Th.D., Profesor de Anti- guo Testamento, Instituto Brblico Moody, Chicago, Iitinois. Jueces: Charles F. Pfeiffer, Th.M., Ph.D., Profe- sor de Antiguo Testamenio, Gordon School, Beverly Farms, Massachusetts Rut: Charles F. Pfeiffer (ver Jueces) 1y 2 Samuel: Fred E, Young, B.D., Ph.D., Profe- sor de Antiguo Testamento, Seminario Teolégico Bautista Central, Kansas City, Kansas. 1 Reyes: John T. Gates, 8.T.D., Profesor de Biblia y de Filosofia, St. Paul Bible College, St. Paul, Minnesota. 2 Reyes: Harold Stigers, Ph.D., lnstructor en Len- guas Muertas, Instituto Superior y Seminario Teol6- gico Covenant, San Luis, Missouri 1 y 2 Cronicas: J. Barton Payne, A.M., Th.D., Profesot Adjunto de Antiguo Testamento, Escuela Graduada de! Instituto Superior Wheaton, Wheaton, Mino Esdras, Nehemtas, y Ester: John C. Whitcomb, Jr., Th.D., ex-profesor de Antiguo Testamento y Director de estudios post-graduados, Seminario Te- ol6gico Grace, Winona Lake, Indiana. Job: Meredith G. Kline (ver Deuteronomio). Salmos: Kyle M. Yates, Jr., Th.D., Profesor Ad- junto de Antiguo Testamento y Arqueologia Biblica, Seminario Teolégico Bautista Golden Gate, Mill Valley, Californi Proverbios: R. Laird Harris, Th.M., Ph.D., Profe- sor de Antiguo Testamento, Instituto Superior y Se- minario Teolégico Covenant, San Luis, Missouri. Eclesiastés: Robert Laurin, Th.M., Ph.D. Profesor de Antiguo Testamento y de Hebreo, Seminario Te- olégico Bautista de California, Covina, California Cantar de los Cantares: Sierd Woudstra, Th.D., pastor, Iglesia Reformada Cristiana Calvin, Ottawa, Ontario, Canadé. Isafas: Gleason L. Archer, Jr, B.D., Ph.D., Profe- sor de Lenguas Semiticas y del Antiguo Testamento, Trinity Evangelical Divinity School, Deerfield, Illi- nois, Jeremias: John F. Graybill, B.D., Ph.D., Director, Departamento de Biblia y de Teologia, Barrington College, Barrington, Rhode Island. Lamentaciones: Ross Price, M.Th., D.D., Profe- sor de Teologia, Instituto Superior Pasadena, Pasa- dena, California. Ezequiel: Anion T, Pearson, Th.D., Profesor de Lenguas del Antiguo Testamento y Literatura, Insti- tuto Superior y Seminario Bethel, St. Paul, Minne- sota. Daniel: Robert D. Culver, Th.D., Profesor de Bi- blia, Instituto Superior Nothwestem, Minneapolis, Minnesota. Oseas: Charles F. Pfeiffer (ver Jueces) Joel: Derward Deere, Th.D., Profesor de Interpre- tacién del Antiguo Testamento, Seminario Teolé- gico Bautista Golden Gate, Mill Valley, California, ‘Amos: Amold C. Schultz, M.A., Th.D., Profesor de Antiguo Testamento y Arqueologia, Seminario Teolégico Bautista Northem, Chicago. Ilinoit Abdias y Jonds: G. Herbert Livingston, B.D., Ph.D., Profesor de Antiguo Testamento, Seminario Teoldgico de Asbury, Wilmore, Kentucky. Miqueas: E, Leslie Carlson, A.M., Th.D., Profe- sor de Introduccién Biblica y Lenguas Semfticas, Seminario Teolégico Bautista Southwestern, Fort Wor, Texas. ‘Nahum: Charles L. Feinberg, Th.D., Ph.D., De- ano y Profesor de Lenguas Semiticas y de Antiguo Testamento, Seminario Teolégica Talbot. La Mi- rads, Califor PREFACIO Habacuc: David W. Kerr, Th.D., Decano y Profe- sor de Interpretacién del Antiguo Testamento, Gordon-Conwell Theological Seminary, Beverly Farms, Massachusetts. Sofontas: H, A. Hanke, Th.D., Profesor de Biblia, Instituto Superior Asbury, Wilmore, Kentucky. Hageo: Charles L. Feinberg (ver Nahurn) Zacarfas: Charles L. Feinberg (ver Nahum) Molaqufas: Burton L. Goddard, Th.D., Director de la Biblioteca y Profesor de Lenguas Biblicas y Exégesis, Gordon-Conwell Theologica! Seminary, Beverly Farms, Massachusetts. Entre Malaquias y Mateo: Charles F. Pfeiffer (ver Sueces). Abreviaturas a. Libros de la Bibli LAT. Gn Ex Ly Nm Dt Jos Jue Rt 18 2S 1R2R1Cr 2Cr Esd Neh Est Job Sal Pr Ecl Cnt Is Jer Lm Ez Dn Os JI Am Abd Jon Mi Nah Hab Sof Hag Zac Mal 2.NT. Mt Mr Le Jn Heh Ro Co 2 Co Ga Ef Fil Col UTs 27s 1 Ti 2Ti Tit Flm He Sig 1P 2P tn 2Jn 3Jn Jud Ap b. Apéerifos. { Esd (1 Esdras); Il Esd (I Esdras): Tob (Tobit); Sab (Sabidurfa de Satomén); Sir (La Sabidurfa de Jestis el Hijo de Sirach, o Eclesidstico); Bel (Bel y el Dragén); 1 Mac (I Macabeos); I Mac (IT Macabeos). ¢. Revistas, obras de referencia, di versiones de la Biblia. cionarios y ANET Ancient Near Eastern Texts, editado por Pritchard ASV American Standard Version AV Authorized Version (versién del Rey Jaime) BA Biblical Archaeology BASOR Bulletin, American Schools of Oriental Research BDB Brown, Driver, Briggs, Hebrew- English Lexicon of the Old Testament By Biblia de Jerusalén, versi6n BLA Biblia de las Américas, versign BS Bibliotheca Sacra BV Berkeley, versién de CBSC Cambridge Bible for Schools and Colleges ERV English Revised Version (1881) FxpB The Expositor’s Bible HDB Hastings’ Dictionary of the Bible Icc International Critical Commentary ISBE International Standard Bible Encyclopaedia JBL. Journal of Biblical Literature JFB INES Jos JPS ITs KB KD LXX NC RSV RV RVA ™ vM VT wr) ZAW Otras ac. at an. © cap/caps. cm com. op. dc. etal fr. heb, ibid ie. intr. Intro, kg. km, Vit, m. marg. MS/MSS NT Na op. cit. Pej pipe. Pal. par. pl pulg. s/s. se. sing. vw. Jamieson, Fausset, y Brown, Comentario Exegético y Explicativo de ta Biblia Journal of Near Eastern Studies Josefo, Flavio, Las Antigiedades; Las Guerras; Los Eseritos Esenciales Jewish Publication Society Version of the Old Testament Journal of Theotogical Studies Koehler and Baumgartner, Lexicon in Veteris Keil and Delitzsch, Commentary on the Old Testament Septuaginta Nacor-Colunga, versién de Revised Standard Version Reina-Valera 1960, versién Reina-Valera Actualizada, version Texto Masorétic Versién Modema Vetus Testamentum Westminster Theological Journal Zeitschrift fir die altestamentliche Wissenschaft antes de Cristo Antiguo Testamento anticulo circa (alrededor de) capitulocs) centimetro(s) Comentario comparar, ver después de Cristo y otros Briego hebreo alli mismo (obra citada) id est (esto €s) introducir Introduceién kilogramas kilémetco(s) literalmente metrots) masgen, lectura alternativa manuseritos) Nuevo Testamento nota del traductor obra citada por ejemplo pagina, paginas Palabra parrafo plural pulgadas siguiente(s) siglo singular versiculo(s) COMENTARIO BiBLICO MOODY: A.T. Transliteracién Las palabras hebreas y griegas han sido transliteradas segiin la siguiente pauta: Griego Hebreo Consonantes! Vocalizacién? a-a@ R-'DO-m TN2- ba 3- do? a- a 23-b yi-n iB- bd 2 - bu? e-e 13-¢ O-s AD- bi Q- be n-6@ Tt-d y-' *2-d8 2- bid n-é T-hAD-p 2- be 2 - ba amg l-w P3-5 *R-df Z- bs o- 3 T-2 P-q 3- ba 3- bs o-6 N-h Jer ‘3- bs 2- be u-2 b=} Osh 2- ba 7} - bah @ - th t-y wg 2- be 8Q- ba’ —-x yo-k OR-t }- dT AR - deh vey 2-1 2- ba 13 - beh p- ph X- ch ¥ - Ps tah 1 No se indica el dagesh lene. El dagesh forte se representa doblando Ja letra. 2 Esta es una ecuacidn ortografica y no una representacién cientifica, 3 En sflabas cerradas, NEHEMIAS INTRODUCCION Titulo. Como Esdras, el libro de Nehernias recibe su nombre de su principal protagonista. Ver Introduccién a Esdras para una considera- cién de la relacién del libro de Nehemfas con el libro de Esdras, y de estos dos libros cané- nicos con el libro apécrifo de Esdras A. Fecha y paternidad. El hecho de que la narracién esté escrito en primera persona sin- gular en muchos pasajes es evidencia de que el libro fue escrito por el mismo Nehemias. Los pasajes en los que se le menciona en tercera persona (8:9; 10:1; 12:26, 47) pueden ser expti- cados en armonia con su paternidad. Por ejem- plo, 12:26 y 12:47, que parecen mirar hacia atras hacia “los dfas de Nehemfas’’, se utilizan Jos dos en relacién con la época de alguna otra persona. Para uniformidad de estilo, utilizar la tercera persona que dec’ dias de X y en mis dfas’’. Adem4s, quizds Nehemfas se habia retirado de su puesto de gobernador, y estaba reminisciendo sobre su administracién. Se han suscitado serias objeciones a la uni- dad del libro por parte de algunos, debido a la mencién, en el mismo capitulo, de Jadia (12:11, 22) como el biznieto del sumo sacer- dote Eliasib, y de Dario de Persia (12:22). Los argumentos en favor de fechar a Jadia hacia ¢! fin del siglo v a.C., y de la identificacién de Dario de Persia como Dario II (423-404 a.C.), se exponen en las notas sobre 12:22. La historicidad dei libro ha quedado bien establecida a causa del descubrimiento de los papiros de Elefantina, que mencionan a Joha- nén (12:22, 23) como sumo sacerdote en Jeru- salén, y a los hijos de Sanbalat (el gran enemigo de Nehemfas) como gobemadores de Samaria en 408 aC. Tambien nos enteramos por estos papiros que Nehemfas habfa dejado de ser gobemador de Judea antes de aquel afio, porque se menciona a Bagos como ejerciendo aquella funcién. Marco histdrico. Artajerjes I, a quien Nehe- mfas servia como copero, era hijo de Asuero Gerjes), que tomé a Ester como su reina, La fiesta de Purim (Est 9:20-32) qued6 instituida el 8 de marzo del 473 a.C., solamente ocho afios antes de que Artajerjes I fuera coronado rey. En la primavera del 457 a.C., Esdras con- dujo una expedicién de judios de vuelta a Jerusalén con la bendicién de Artajerjes; y para la siguiente primavera, hab(a completado el examen de aquellos en Judea que se habfan casado con mujeres extranjeras (ver comenta- tio de Esdras 10). Uno de Jos subproductos de! avivamiento bajo Esdras parece haber sido un esfuerzo de parte de los judios de reconstruir los muros de Terusalén. Esto a su vez provocé la ira de Rehum y de Simsai, que escribieron una acu- sacién en contra de ellos ante Artajerjes (Esd 4:7-16). El rey ordené que cesara la obra hasta nueva orden (Esd 4:21). Rehum y Simsai, al recibir este decreto de parte del rey, se apresu- raron air a Jerusalén y “les hicieron cesar con poder y violencia’’, presumiblemente destru- yendo los muros y quemando las puertas (Esd 4:23; Neh 1:3). Fueron las noticias de este nuevo desastre las que abatieron a Nehemfas y que le llevaron a arrodillarse ante Dios. El libro de Nehemfas cubre un perfodo de por lo menos veinte afios, desde diciembre del 445 a.C. hasta alrededor del 425 a.C., cuando Nehemias volvié de Babilonia a limpiar Jeru- salén, y la provincia, de varios males que habfan surgido durante su ausencia desde el 432 a.C. Las carreras de Esdras y de Nehemias se solapan, como se puede ver en Neh 8:1-9 y 12:26, Es muy probable que Malaquias profeti- zara durante la época en que Nehemias fue gobemador, porque muchos de los males que denuncié se hallan de forma prominente en el libro de Nehemias. Se tiene que decir, como conclusién, que ninguna parte del Antiguo Testamento nos da un mayor incentivo a un celo dedicado y dis- cemiente para la obra de Dios que el libro de Nehemfas. El ejemplo de la pasién de Nche- mias para la verdad de la Palabra de Dios, fuera cual fuera el costo o las consecuencias, constituye un ejemplo extremadamente nece- sario en la hora presente. Ojald que el estudio 430 NEHEMIAS 1:1—2:1 de este libro, en oracién, Heve a més del puc- blo de Dios a ofr la exhortacién de la Palabra: 431 ‘“tque contendsis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos” (Judas 3). BOSQUEJO I. Liegada de Nehemias a Jerusalén. cién de Nehemias. 1:1-11 B. La concesién de su peticién a Nehe- mfas. 2:1-8 C. El examen de los muros por Nehe- mfas, y su informe. 2:9-20 TI. La construccién del muro. 31—7:4. ‘A. Los obreros y sus tareas. 3:1-32 B, La oposicién de los enemigos. 4:1-23 C. Reformas de Nehemfas como gober- nador. 5:1-19 D. La finalizacién de! muro, a pesar de las intrigas. 6:1 —7:4 III. Reformas civiles y religiosas en Jeru- salén, 7:5—10:39. A. Lista de judios que volvieron con Zorobabel. 7:5-73 B. La lectura y la observancia de la Ley de Dios. 8:1-18 C. Confesién piiblica y pacto. 9:1— 10:39 TY. Lista de habitantes. 11:1—12:26. Y. Dedicacién del muro y organizacién de los servicios del templo. 12:27-47. VI.Las reformas finales de Nehemias. 13:1-30. COMENTARIO I, Llegada de Nehemias a Jerusalén, 1:1— 2:20, A. Noticias trdgicas de Jerusatén, y oracion de Nehemfas. 1:1-11. Nehemias oye que el muro y las puertas de Jerusalén han sido destruidos y, en gran arre- pentimiento, confiesa a Dios los pecados de Israel, y ora por la liberacién de su pueblo. 1. Nehemfas hijo de Hacalias, Esto le dis- tingue de otros del mismo nombre (Esd 2:2; Neh 3:16), aunque nada mds se sepa de su padre, ni sabemos tampoco su tribu. En el mes de Quislen, en el afio veinte. Era en diciem- bre del 445 a.C., el affo veinte de Artajerjes (2:1), En Susa capital del reino. En 478 aC., Ester vino a ser la reina de Asuero en este palacio (Est 2:8-18); y en 550 a.C., Daniel fue Mevado allf en visién (Dn 8:2). Hanani, uno de mis hermanos. Probablemente un hermano de sangre (cp. 7:2). 3. El muro... derribado, y sus puertas quemadas a fuego. C.F. Keil (The Books of Ezra, Nehemiah, and Esther) y ottos insisten en que esto se refiere a la destruccién del 586 aC. Pero, :por qué entonces sé quedé tan conmovido Nehemfas por las noticias? Mas probable es que se tratara de una destruccién reciente (ver Marco histé- rico y com. de Esd 4:23). 4-11, Durante cuatro meses (2:1), Nehemfas or6 a Dios “dia y noche’’ (1:6) en favor de su pueblo. Os traeré al lugar (v. 9; cp. Dt 12:5, 1, 14). Aquf Nehemfas no est orando para la vuelta de mds exiliados a Palestina, sino por proteccién divina de aquellos que ya cstaban alli. Solo mediante la proteccién sobrenatural de Dios podria la ciudad sobrevivir y ser res- taurada. Yo servia de copero al rey. Era esta una posici6n alta y respetada en la corte de Persia, porque era el deber del copero probar el vino del rey para ver que no estaba envene- nado. “El copero. . .en los iltimos tiempos de los aqueménidas iba a ejercer incluso més influencia que el comandante en jefe"* (A. T. Olmstead, The History of the Persian Empire, p. 217), B. La concesién de su peticién a Nehemias. 21-8. La tristeza de Nehemfas en presencia del rey provoca una pregunta crucial, que lleva a Nehemfas a pedir permiso para ir a Jerusalén para reedificar el muro. El rey accede no soloa esta peticién, sino ademds a la peticién de cartas de presentacién a los, gobemadores occidentales y para materiales para construir las puertas de la ciudad, el palacio y el castillo. 1. En el mes de Nis4n, en el afio veinte det rey Artajerjes. Aunque este cra cl primer mes, era todavia el afio veinte de Artajerjes (cp. 1:1), debido a que su afio oficial empezaba en el mes séptimo: Tisri (octubre). Estando ya 432 el vino delante del rey. Este era probable- mente un banquete privado, porque la reina estaba presente (v. 6). 2. ¢Por qué est4 triste tu rostro?...Entonces temi en gran manera. Nehemias tenia razones para tener miedo, porque estar triste en presencia del rey era un serio delito en Persia (cp. Est 4:2). Ademés, sabia que su peticién podia encoleri- zar al rey. Entonces oré al Dios de los cielos. Esta oraciGn breve y silenciosa, apoyada por semanas de ayuno y peticién (1:4-11), provocé uno de los cambios més asombrosos de polf- tica real en toda la historia. 5. Enviame a Juda, a la ciudad...y la reedificaré, Es indudable que Nehemias sabia acerca del reciente decreto de Esd 4:21, con la Posibilidad abierta de otro decreto con res- pecto a Jerusalén. Le pedfa ahora al rey que derogara el primer decreto. 6. Y la reina estaba sentada junto a él. Esta era Damaspia. Recordando el testimonio de Ester, probable- mente influenciara a Artajerjes a que favore- ciera la peticién de este judio. Yo le senalé tiempo. Posiblemente un tiempo breve, ampliado después; porque permanecié doce afios en Jerusalén (5.-1:4), y después volvié al Jado del rey durante varios afios (13:6). 7-8. Las cartas a los gobemadores occiden- tales y a Asaf, que el rey concedié a Nehemias, inclufan probablemente su designacién como gobernador de Judd (5:14). La emisién de estas cartas, con autoridad para reconstruir Jerusalén y su muro, es casi con toda certeza el decreto 0 “Ia orden para restaurar y edificar a Jerusa- lén"’ que tenfa que marcar el inicio de las setenta semanas de afios proféticos de Dn 9:24-27. El bosque del rey. La palabra hebrea para bosque es literalmente paraiso. lo que significa un “*parque” o “*bosquecillo"” (Cant 4:13; Ecl 2:5). El palacio de la casa. Este era €l castillo que protegia al Templo y que miraba por encima de la esquina noroccidental de sus patios. Hananfas fue gobernador de este casti- ilo (Neh 7:2). Hircano I (134-104 a.C.) cons- tuyé aqui una acrdpolis (Josefo, Antig. 15.11.4), y atin ms tarde Herodes la recons- truyé y la llam6 Antonia, La casa en que yo estaré. Este iba a ser el palacio del gobema- dor. C. El examen de los muros por Nehemtas, y su informe. 2:9-20. Después de viajar a Jerusalén con una escolta armada, Nehemias hace una inspecci6n nocturna en secreto de los muros demuidos. Reta a los judfos a que reedifiquen el muro, y da respuesta a los insultos de los enemigos. 9. Fl rey envio conmigo capitanes del ejército. La posicién oficial de Nehemfas NEHEMIAS 2:1-19 demandaba una escolta militar (ver notas sobre Esd 8:22). Estos soldados permanecieron en Jerusalén para su proteccién (Neh 4:23). 10. Sanbalat horonita. Era probablemente Bet-hor6n de arriba o de abajo, a unos 13 km. (8 millas) al noroeste de Jerusalén. Un papiro de Elefantina menciona a sus hijos como siendo gobernadores de Samaria en 408 a.C., Tobias el siervo amonita, Puede que hubiera sido un ex-esclavo en Am6n, 0 quizds un siervo del rey de Persia (ver com. de Esd 4:7). Les disgusté en extremo. Nehemias recurre a la ironfa para describir la actitud de ellos, 12. Me levanté de noche. Era prudente, con ‘enemigos por todos lados, mantener sus planes en secreto hasta que pudiera determinar la ver- dadera magnitud de la tarea. Para evitar llamar a atencién, sus acompafiantes iban a pie, mientras que él montaba un caballo o una mula. 13-15. Empezando en la puerta del Valle en la esquina suroccidental del muro de la ciudad, fue hacia el este, y después subié por el valle del Cedrén (por el torrente). Aqui su camino quedaba interrumpido por muros derruidos, y se vio obligado a desmontar. Rodeando la ciudad, entré de nuevo por la misma puerta. 16. Los demas que hacian la obra. Probablemente aquellos que habfan estado trabajando recientemente en los derruides muros de Jerusalén. 17. Vosotros veis el mal en que estamos. Nehemfas se abstuvo de dar culpas por aquella situaci6n, y se incluyé a sf mismo en el infor- tunio general. Venid, y edifiquemos el muro...y no estemos més en oprobio. Los muros reconstruidos acabarfan para siempre con Ia expuesta situacién de la ciudad, que los exponfa constantemente a los ataques y al escamio de sus enemigos. 18. Les declaré cémo la mano de mi Dios habia side buena sobre mf, y...las palabras que el rey me habia dicho. {Qué climax tiene que haber sido esto en su discurso! Nadie en Israel podria negar la providencia directa de Dios en la derogaciGn del decreto de Artajerjes de Esd 4:23. El efecto fue inmediato y de todo cora- z6n: Asi esforzaron sus manos para bien. Esto fue el 1 de agosto, el 444 a.C., porque el muro qued6 reconstruido cincuenta y dos dfas més tarde, el 21 de septiembre (Neh 6:15). 19. Gesem el arabe. (Cp. 6:1, 2, 6). Proba- blemente el gobernador de Dedién (Olmstead, op. cit., pp. 295, 316), 0 el jefe de alguna tribu frabe que vivia al sur de Jerusalén (cp. 4:7). Hicieron escarnio de nosotros, y nos despre- ciaron, . .zOs rebeldis contra ei rey? Cp. 4:1. jDesafiaron sarcésticamente a los judfos a que construyeran un muro lo suficientemente s6lido para resistir al ejército persa, contra los NEHEMIAS 2:19—4:15 cuales evidentemente se estaban rebelando! (cp. 6:6). 20. EI Dios de los cielos, é nos prosperara...vosotros no tenéis parte ni derecho...en Jerusalén. Por su impresio- nante gravedad, la réplica de Nehemias es comparable a la de Zorobabel (Esd 4:3). Solo mediante una vigilancia sin acomodaciones se podria perpetuar la teocracia. Tl. La construccién dei muro. A. Los obreros y sus tareas. 3:1-32 Empezando en la esquina nororiental de la ciudad, y moviéndose en una direccién en sen- tido contrario al de las agujas de un reloj, Nehemias relaciona en este capitulo las dife- rentes puertas y las secciones correspondientes de muro, juntamente con los hombres que las repararon. Por su orden, eran: La puerta de las Ovejas (esquina nororiental); la puerta del Pescado (al norte); la puerta Vieja (esquina noroccidental); la puerta del Valle (esquina suroccidental); la puerta del Mula- dar (al sur); la puerta de la Fuente (esquina sudoriental, cerca del estanque de Siloam); la puerta de las Aguas (al este, cerca de Ofel); y Ja puerta de los Caballos (al este, cerca del Templo). 1. Entonces se levanté el sumo sacerdote Eliasib. (Cp. Esd 10:6; Neh 12:10). En afios posteriores este viejo sumo sacerdote (nieto de Jestia, y por ello probablemente octogenario para ahora) causé muchos problemas a Nehe- mias (13:4). ;Dénde se hallaba Esdras en esta €poca? Es posible que estuviera en Babilonia pero que volviera a tiempo para el avivamiento del séptimo mes (8:1-18) y la dedicacién del muro (12:36c), Ellos la dedicaron y coloca- ron sus puertas (RVA). Posiblemente dedica- ran Ja puerta en primer lugar, a fin de santificar toda la empresa. Por otra parte, 7:1 afirma que las puertas no fueron colocadas hasta después. 5. Sus grandes no se prestaron para ayu- dar a la obra de su Sefior. Es mejor traducir sefior, con referencia a Nehem{as. Tekoa era conocida como la ciudad del profeta Amés. 26. Y los sirvientes (netineos, VM) del cida en la actualidad como la colina inmediata- mente al sur de aquella sobre la que se construy6 el Templo. Era también conocida como Sion, y era la situacién de Ia fortaleza Jebusea que David capturs e hizo su capital (2 $ 5:6-10). B. La oposici6n de los enemigos. 4:1 Cuando Sanbalat y sus aliados hallan que la ridiculizacién no era suficiente para detener la obra, conspiran activamente contra los obreros de Nehemfas. Muchos de los judios se desa- 433 lientan, y otros temen por sus hogares y fami- lias. Pero Nehemfas dispone una guardia conti- nua, de manera que la obra puede llevarse a cabo sin retrasos, Qué estin haciendo estos débiles judios? {Se les permitira volver a ofrecer sus sacrificios? En otras palabras, “‘con sus materiales totalmente inadecuados y su poca mano de obra, jesperan ellos en realidad llevar a cabo este proyecto? ;Y para qué ofrecer sacrificios? {Dios no puede ayudarles, de todas formas!’ (Cp. Is 36:7, 15). ¢Resucitaran -+-las piedras que fueron quemadas? La limolita queda ablandada por el fuego y pierde su durabilidad (Keil, The Books of Ezra, Nehe- miah, and Esther, in loc.). 5. No cobras su iniquidad. Que no vayan sin castigo (cp. Sal 85:2, 3). Contra los que edificaban. Estos enemigos estaban blasfemando a Dios a los ofdos de los que edificaban, para desalentarlos. Una mejor traduccién es: Te han provocado a ira delante de los que edifican tu ciudad. (Cp. Neh 6:5; 2 R 18:26, 27.) 7. Los drabes, los amonitas y los de Asdod. Los drabes eran guiados por Gesem y los amonitas por Tobias (2:19). Los de Asdod, que pertenecian a la raza filistea, fueron proba- blemente excitados facilmente por Sanbalat para que fueran a luchar contra sus viejos enemigos, los judfos. 8. Conspiraron todos a una para venir a atacar a Jerusalén. jSe habfa hecho ya evidente que se iba a necesitar de algo mas que de ridiculo (v. 2) y de zorras (v. 3) para detener 1a obra! Por ello se dispu- sieron al ataque, como en Esd 4:23, ‘‘con poder y violencia’’. Pero el ataque tenfa que ser secreto (conspiracién) debido al decrelo favorable de Artajerjes. 9, Entonces oramos a nuestro Dios, y...pusimos guarda. Bajo aquellas circunstancias, la oracién y la vigilan- cia eran una excelente combinacién, mezclén- dose 1a fe y la responsabilidad. 10, 11. No podemos. La combinacién del desaliento debido al exceso de trabajo y por el temor de una invasién era casi demasiado para el pueblo de Dios. 12. La ASV traduce mejor aqut: Nos dijeron hasta diez veces de todas partes: Tenéis que volver a nosotros. Los judios en las ciudades alrededor (3:2,5,7) que- rian que sus obreros dejaran el proyecto de reconstrucci6n del muro y que les ayudaran a defender a sus familias contra las amenazas de sus enemigos. 13, 14, No temdis delante de ellos. Es evi- dente que Nehemfas trajo a estos judios y a sus familias dentro de 1a ciudad. Las situs en espa- cios abiertos detris de la muralla y les facilité armas para que pudieran proteger a sus fami- lias ademAs de a la ciudad. 15. Y cuando 434 oyeron nuestros enemigos que lo habiamos entendido. Los enemigos deben haber aban- donado sus planes de ataque cuando vieron a los guardas judfos alerta sobre el muro. La crisis ya pasada, podria continuar la obra del muro. 16. La mitad de mis siervos trabajaba en la obra, Estos eran probablemente siervos ofi- ciales que le habjan pertenecido a Nehemfas como gobemador (4:23; 5:10, 16), Corazas, Petos de cuero cubiertos de delgadas placas de metal. Los gobemantes estaban detras de ellos. En caso de ataque, cada jefe estaba listo para conducir a su pueblo en contra del ene- migo. 17, 18, El significado parece ser que cada uno de los porteadores Hevaba un arma en una mano, mientras que cada constructor utilizaba ambas manos, pero guardaba una espada cefida a su lado. El que tocaba la trompeta. Para dar el toque de alarma en caso de peligro (cp. v. 20). 21. La mitad de ellos tenian lanzas. La mitad de los mencionados en 4:16. 22, Cada uno...permanezca dentro de Jerusalén. Evidentemente, no todos los traba- jadores se habian estado quedando de noche en la ciudad. Que se fueran a sus pueblos de noche no solamente tomaba un tiempo pre- cioso, sino que también dejaba a la ciudad expuesta a ataques noctumos. 23. Ni yo ni mis hermanos, ni mis jovenes, ni la gente de guardia...nos quitamos nuestro vestido. Los propios siervos de Nehemfas y el cuerpo de guardia persa dieron el ejemplo de vigilan- cia. La tiltima frase es oscura. Keil traduce, Cada uno guardaba su arma a su derecha; esto es, cuando dormfa, su arma esté lista a mano. La VM dice: Cada uno iba con su arma al agua, C. Reformas de Nehemias como gobernador. SiH19. Este capitulo parentético describe cémo Nehemias triunf6 en su intento de detener Ia prdctica de la usura, que tenfa como resultado Ja extrema pobreza e incluso la esclavitud para muchos judios. A lo largo de sus doce afios como gobemador, fue un ejemplo de altruismo y de generosidad hacia sus hermanos judios. 1. Entonces hubo un gran clamor del pue- blo. Es posible que esto ocurriera durante los cincuenta y dos dias de construccién del muro, debido a la interrupcién del comercio normal; pero la convocacién de una gran asamblea (v. 7) y la fraseologia del v. 14, sugieren un periodo posterior, a pesar de la posicion de este capitulo, 2-8. Habia quien decia. Esta frase divide a los quejosos en tres clases: (1) grandes familias sin propiedades; (2) famitias NEHEMIAS 4:15—5:15 con propiedades, que estaban en camino de hipotecarlas; y (3) aquellos que estaban tomando dinero de prestado para pagar el tri- buto dando como prenda sus cosechas y, al ser incapaces de cumplir el pago, se ve/an obli- gados a vender a sus hijos en esclavitud. Para las leyes sobre préstamos, prendas, y esclavos hebreos por deudas (que tenfan que ser libe- rados en seis afios, o el afio del jubileo), ver Ex 21:2-11; Lv 25:10-17, 39-55. Dt 15:7-18, 7. Exigis interés cada uno a vuestros her- manos. ‘‘E! préstamo de dinero con interés no es considerado en la Biblia como un mal en sf mismo (Dt 23:19, 20; Mt 25:27), pero es prohi- bido entre un israclita y otro (Ex 22:25), ya que el dinero se presentaba para aliviar una necesidad, no para desarrollar un negocio"’ (J. S. Wright, Nuevo comentario biblico). 8. ¢Vosotros venderéis aun a vuestros her- manos? Nehemias y otros que honraban Ja Ley habfan redimido a sus hermanos judios que habjan sido vendidos a amos paganos. iPero estos usureros habfan vendido a sus her- manos a los paganos desafiando ala Ley! (Lv 25:42), 9, Para no ser oprobio de las naciones. El constante escrutinio y el odio de las naciones enemigas constituyen un pode- Toso motivo para una vida irreprochable y coherente, 11. Nehemias apel6 a los ricos judios a que restauraran de inmediato la propiedad que tenian como prenda (v. 5c) y también a que dejaran de exigir a sus hermanos la centésima parte del dinero (probablemente un uno por ciento mensual, 0 12 por ciento anual, como la “‘centésima’’ romana). Asi, sus hermanos podrian estar posibilitados de empezar a pagar Ja deuda principal. 12, 13. Les hice jurar. Como Esdras antes que él (Esd 10:5), Nehemfas insistié en confir- mar las promesas verbales con un juramento administrado por un sacerdote. Esta vez se enfatiza mediante un acto simbélico muy gré- fico de advertencia en contra de transgresores (cp. Hch 18:6), y confirmado por el ‘*;Amén!"* de toda la congregacién, la mayor parte de la cual indudablemente se beneficiaba de la tar- dia reforma. 14. Ni yo ni mis hermanos comimos el pan del gobernador. Justo antes de la clausura de su primera administracin como gobernador de Judea (cp. 13:6), Nehemfas recordé que durante doce afios (444432.a.C.), debido a la prevalente pobreza (v. 18), ni él ni su casa hab{an demandado sus legitimos salarios del pueblo. Aunque era rico, el gobemador habia sacrificado mucho por Israel. 18. Pero los pri- meros gobernadores...abrumaron al pue- blo. Estos eran probablemente persas que no NEHEMIAS 5:15—6:19 temfan a Dios (cp. 15c). jPodemos estar bien seguros de que no estaba incluyendo a Zoroba- bel en esta acusacién contra los primeros gobemadores! Cuarenta siclos de plata. “Esto (lo mismo que el interés mencionado en cl v, 11) probablemente tenga que considerarsc como mensual. Los primeros gobernadores habjan recibido su manutencién y 480 siclos al afio como salario. Los 480 siclos serfan sola- mente algo menos de cinco y medio kilo- gramos de plata al aio; pero en su valor esto Tepresentarfa un gran salario oficial en aquella €poca’* (H. Crosby, Lange’s Commentary on the Holy Scriptures, in loc.). 16, No compramos heredad. Nehemfas hizo su parte de trabajo en el muro, y no obtuvo ninguna hipoteca sobre la tierra por medio de préstamos de dinero y de grano (v. 10). 17, Nehemfas invitaba a su mesa a 150 judios y oficiales, y ademés a aquellos judios que venfan de las naciones y que no tenfan aun lugar para vivir en la ciudad. Todo esto fue a cargo suyo. La reina Jezabel acostumbraba a mantener “*a su mesa"’ 400 profetas de Asera, esto ¢s, provefa para cl mantenimiento de ellos (LR 18:19). 18. Un buey y seis ovejas esco- gidas. Contrastar con 1 R 5:22, 23, donde se registra que Salomén servia treinta bueyes y cien ovejas cada dia. ;Definitivamente, los tiempos habjan cambiado! 19. Acuérdate de mi para bien, Dios mio. Cp. 13:14, 22, 31. D. El muro, acabado a pesar de las intrigas. 6:1—7:4, Al no poder hacer caer a Nehemfas en la trampa de que acudiera a Ono para una entre- vista, Sanbalat envfa una carta abierta a Jerusa- lén acusando a Nehemfas de pretender asumir el trono. Trata también de atemorizar a Nehe- mias para provocar su hufda al Templo. Pero a pesar de falsos profetas y de falsos hermanos, el muro qued6 finalmente acabado, para cons- temacién de los enemigos; y se establecieron guardas especiales sobre la ciudad. 2, Alguna de las aldeas en el campo de Ono. Tratando de parecer imparciales al dejarie la eleccién de la aldea a Nehemias, Sanbalat y Gesem trataron de atraer al gober- nador a unos 30 km. (20 millas) al norte, para secuestrarlo 0 matarlo. 3, 4. Yo hago una gran obra. Nehem/as vefa su tarea en su ver- dadera importancia, Su presencia en Jerusalén era desesperadamente necesaria para el acaba- miento del muro, para no decir nada de la futilidad y del evidente peligro de un viaje a Ono, que estaba a II km. (7 millas) al este de Jope. 5. Una carta abierta. Para desalentar a los trabajadores, se hizo piblica esta carta de acu- 435 sacién contra Nehemias. Es posible que fuera escrita en papiro y que fuera clavada o lefda en voz alta en el lugar de reunién publica en Jerusalén. 6, 7. Sanbalat, que gozaba del apoyo de Gasmu (el mismo que Gesem el arabe, 2:19), acus6 a Nehomfas de pretender ser rey y de pagar a profetas para que dieran su apoyo a estas pretensiones. Quiz4s habian profetas como Malaqufas que en este mismo momento estaban predicando acerca del Mesfas Rey, y sus mensajes fueran retorcidos a propésito por parte de Sanbalat a fin de provocar problemas 2 Jud4 malquistdndolos con los persas. El pésito de la carta era el de obligar a Nehemias @ presentarse a Ono para una entrevista para justificarse de las sospechas. 10. Como si temiera a Sanbalat, el falso profeta Semafas invité a Nehemias a su casa para revelarle un complot contra la vida del gobernador. Querfa que Nehemias supiera que Dios le habia revelado un complot de Sanbalat, y que la hora trégica seria aquella misma noche. La tnica esperanza, le dijo, es que huyera al Templo para hallar refugio alli. L1- 13. Pero esto expuso la traicién de Semafas, porque Nehemfas sabia que Dios no le hubiera podido Hevar a quebrantar la prohibicion mosaica en contra de que hombres laicos entraran en el Templo (Nm 1:51; 18:7). Un acto tan cobarde, implicando un crimen ceremo- nial, hubiera destruido su testimonio de manera permanente en Israel. Una vez més, Satands se habfa excedido en sus intentos. 14, Noadfas profetisa, y de los otros pro- fetas. ;Tan pronto después de la cautividad, y la tierra ya sufria de nuevo la maldicién de los falsos profetas! (Ver Ez 13 para la denuncia de Dios en contra de los falsos profetas y profe- tisas durante ¢l perfodo de 1a cautividad.) El complot de 6:10-13 era indudablemente uno de los muchos que se afiadian a las cargas de un caudillo ya abrumado. Como en los dias de Jestis, tos falsos lfderes religiosos eran los ene- migos mfs decididos y m4s carentes de escri- pulos frente a los verdaderos siervos de Dios. 15, 16. En cincuenta y dos dias. La obra finaliz6 entre el 1 de agosto y e} 21 de septiem- bre del 444 a.C. Este puede parecer un tiempo extremadamente corto; habfan miles de trabajadores Ienos de diligencia, el muro no habia sido totalmente destruido (se trataba principalmente de la tarea de reparar las bre- chas; ver 6:1), y la puerta de Efrain, que no se menciona en el cap. 3, pudiera no haber sido dafada, No obstante, fue ciertamente un logro tremendo, en el que los enemigos de los judios percibicron la mano de Dios. 17-19. Al concluir su relato de complots e intrigas, Nehemfas menciona la alianza de 436 Tobias con nobles judfos mediante su casa- miento con una hija de Secanias hijo de Ara (Esd 2.5), y el casamiento de su hijo Johanan con la hija de Mesulam (Neh 3:4, 30). Mas tarde, incluso el sumo sacerdote entré en alianza con él (13:48). Keil sugiere que Tobias y su hijo (que tenfan nombres judfos genuinos) eran probablemente descendientes de las tribus nortefias, en tanto que estaban también emparentados con amonitas naturali- zados (2:10). Y enviaba Tobias cartas para atemorizarme. Evidentemente, algunos nobles judfos demostraron su alianza con Tobias entregando a Nehemfas algunas de las cartas amenazadoras, como la del v. 6. 7:1, 2. Cuando se acabé la reconstruccién del muro, Nehemias puso puertas en las varias entradas (cp. 6:1). Sefiald a cantores y porteros levitas —cuya misi6n era generalmente la de cuidar del Templo y de las puertas de sus atrios (26:12-19) — para que ayudaran a mon- tar guardia a las puertas de la ciudad (““Y aunque haya gente alli, cerrad las puertas y atrancadlas’’, v. 3). Después puso a su her- mano Hanani (1:2) y a Hananias, el gobernador del castillo (sobre el lado septentrional del Templo, 2:8), al cargo de la ciudad. 3. Cada cual en su turno, y cada uno delante de su casa. Durante la noche los habi- tantes de Jerusalén tenfan que montar guardia por toda la ciudad, presumiblemente uno de Jos grupos ocupando puestos a lo largo de los muros y los otros delante de sus propias casas para vigilar ciertas secciones de la ciudad. 4. Porque la ciudad era espaciosa y grand pero poco pueblo dentro de ella. Aunque grandes multitudes se reunfan en Jerusalén en ‘ocasiones especiales (8:1; Esd 10:9) durante varias generaciones los judios habian evitado hacer sus hogares en una ciudad sin muros. Ver notas sobre 11:1, 2. IIT. Reformas civiles y religiosas en Jerusa- len, 7:5—10:39. A. Lista de judios que volvieron con Zoroba- bel. 7:5~73 Ahora que el muro esté acabado, Nehemfas hace unos planes inmediatos para poblar la ciudad con judfos puros. El registro de todos aquellos que volvieron con Jerusalén viene a ser su base para determinar la pureza de genea- logia. Excepto por los vv. 70-72, el registro es idéntico al de Esd 2:1-70, 70. Quinientas treinta vestiduras sacerdo- tales. Lit., treinta vestiduras sacerdotales, y quinientas. Debido a la analogta de los vv. 71 y 72, y debido al desusado orden de las palabras, la frase “‘libras de plata’ tendria probable- mente que afiadirse al final de este versiculo. NEHEMIAS 6:19—8:8 Si esta suposicién es correcta, entonces Zoro- babel (*‘el Tirsata’’), algunos de los cabezas de familias, y el resto del pueblo dieron un total de 41.000 dracmas (déricos) de oro, 5.700 libras de plata, 97 vestiduras sacerdotales y 50 tazones. Esto concuerda con los niimeros redondos de Esd 2:69, excepto por las dracmas de oro, que son exactamente 20.000 menos que en Esdras. B. La lectura y observancia de la Ley de Dios. 8:1-18. Enel primer dfa del mes séptimo, Esdras lee la Ley al pueblo. El pucblo Nora debido al pecado, pero sus conductores le recuerdan el cardcter gozoso de la fiesta. Al siguiente dfa Jos conductores hallan en la Ley que todos los. judfos debieran observar la Fiesta de los Taberndculos; de forma que la fiesta es univer- salmente observada, y con gran solemnidad. 1. El capitulo debiera empezar con la tltima frase de 7:73. ‘Venido el mes séptimo, los hijos de Israel estaban en sus ciudades’’. Esd 3:1 empieza de la misma manera, después de relacionar a aquellos que habjan vuelto de Babilonia; pero la ocasi6n, naturalmente, es totalmente distinta. La plaza que esta delante de la puerta de las Aguas. La plaza (o lugar ancho) estaba cerca de la esquina sudoriental del Templo cerca del manantial Gihén en el valle del Cedrén. Y dijeron a Esdras el escriba. Es posible que Esdras hubiera estado en Babilonia durante el perfodo de Ia construc- cién del muro, Pero é1 era la persona apropiada para leer la Ley de Dios en esta ocasion, ya que Nehemfas era un laico. 2. El primer dia del mes séptimo. Era la Fiesta de las Trompetas, que en 444 a.C. cafa el 27 de septiembre. El muro habfa acabado de construirse solamente una semana antes (6.15). La Fiesta de las Trompetas era la més sagrada de las lunas nuevas, y daba inicio al mes titimo de festividades religiosas (Lv 23:23-25); Nm 29:1-6). 3, Desde el alba hasta el mediodia. Hubieran sido unas seis horas, alternando la lectura de la Ley por Esdras con discursos de instrucci6n acerca de la Ley por los levitas (vv. 7, 9). 4. Y el escriba Esdras estaba sobre un pulpito de madera. Esta es la primera men- cién de un piilpito en la Biblia. Detrés de él estaban seis (;sacerdotes?) a su derecha y siete a su izquierda (cp. el v. 7, donde se dice que trece levitas habfan participado). 8. Y lefan en el libro de la ley de Dios claramente. La palabra claramente (heb. mepdrdsh) sugiere no solamente una exposicién de ta Ley, sino también, posiblemente, una traduccién de ella al arameo (cp. Esd 4:18). NEHEMIAS 8:9—10:39 9. Dia santo es a Jehova nuestro Dios; no os entristezcais ni lloréis. La clara exposicién de la Palabra de Dios (probablemente sec- ciones de Dt) trajo una poderosa conviccién de pecado al pueblo, y provocé ligrimas de arre- pentimiento. Pero el tnico dia del afio que Dios habia dispuesto especfficamente para el Ianto y la tristeza era el Dia de la Expiacién (el décimo dia del mes séptimo). Por ello, su verdadera fuerza se hallaba en el gozo de Jehova (v. 10), 12, A gozar de grande ale- gria. ;Sefidlese el repentino cambio del 8:9 al 8:12! También, cp. Est 9:19. 13-18. El estudio detallado de la Ley de Dios hizo que muchos de los conductores fue- ran a Esdras para instrucciones adicionales, especialmente en lo concemiente a la obser- vancia apropiada de la Fiesta de los Taber- néculos (del quince al veintid6és del mes séptimo). Los judios habian observado esta gran fiesta por siglos (1 R 8:65; 2 Cr.7:9; Esd 3:4); pero se dieron cuenta ahora, después de un estudio mas cuidadoso de Lv 23:42, que “todo natural de Israel habitaré en taber- nfculos’”. Es de presumir que este punto se hubiera descuidado en los siglos anteriores; de forma que ahora, por vez primera desde los dfas de Josué hijo de Nun, toda la congrega- cién...en tabernéculos habité (v. 17). Es probable que los habitantes de la ciudad cons- truyeran sus taberndculos junto a sus casas, los sacerdotes y los levitas erigieran los suyos en los patios del templo, y los laicos no residentes en los lugares abiertos (v. 16). C. Una confesién y pacto piiblicos. 9:1— 10:39. Poco después de la Fiesta de los Taber- néculos, el pueblo se reunié a ofr otra vez la Palabra de Dios, y a confesar sus pecados a Dios en una ceremonia publica solemne diri- gida por unos ciertos levitas. Después de ello, todas las clases de israeltas entraron en un pacto para guardar la Ley de Dios, especial- mente con respecto a su separacién de los Paganos y a su mantenimiento del Templo. 1. Justo un mes después de finalizar la reconstruccién del muro (6:15) y dos dias des~ pués de la Fiesta de los Taberndculos (8:18), el pueblo puso a un lado su actitud gozosa y festi fin de reconocer ante Dios de una forma puiblica la profundidad de sus pecados y de la tristeza que sentian por ellos (cp. Joel 2:1S-17). Cilicio eran vestimentas peniten- ciales hechas de cabello. Tierra sobre sf. Pusieron tierra sobre sus cabezas como sefial de un profundo pesar (1 S 4:12). 3. La cuarta parte del dia. Durante tres dfas se ley6 piibli- camente la Palabra de Dios, a continuacién de 437 Jo cual el pueblo se unié en una gran confesién de pecado conducidos por los levitas (vv. 5- 37). 5. Levantaos, bendecid a Jehové vues- tro Dios. Los levitas exhortaron ahora al pue- blo a que se unieran a ellos en la confesion de pecado que sigue a continuacién. 36. He aqui que hoy somos siervos. Esta triste confesién, como Ia de Esd 9:9, da una clara prueba de que los conductores del juda- fsmo post-exflico no consideraban que su retomo de Babilonia constituyera cl cumpli- miento definitivo de las profecfas de la restau- racién de Israel a su tierra, como Is 11:11-16; 14:1, 2. 38, A causa, pues, de todo esto, noso- tros hacemos fiel promesa. Este pacto escrito, al que se pidié a cada conductor que adjuntase su firma personal, se expone en deta- Ile en 10:29-39, Era solamente un esfuerzo renovado de guardar su parte del pacto del ‘Sinai. 10:1-8. Nehemfas el gobemador y veintidés sacerdotes son relacionados en primer lugar. Ver notas sobre 12:1-9. 9-13, De los levitas se mencionan Jeséa, Bini, Cadmiel, y catorce de sus hermanos. Los levitas individuales fir- maron los nombres de sus familias, porque dos de los nombres aparecen en 7:43. 14-27. Se relacionan aqu{ cuarenta cabezas del pueblo. De las treinta y tres familias que volvieron de Babilonia (Esd 2), solamente trece se hallan en esta lista. Es posible que se hicieran adicio- nales subdivisiones de familias durante los afios que habfan transcurrido. 30-31, Se acentian aquf tres puntos en el juramento: (a) que no habrian matrimonios mixtos con los paganos (Dt 7:3); (b) no se harfa comercio durante el sébado ni en los otros dias santos (Amés 8:5); (c) que habria una fiel observancia del afio sabitico, el afio de la redencién (Ex 23:10, 11; Dt 15:1, 2). 32. El resto del capitulo trata del manteni- miento del Templo. La tercera parte de un siclo, Este era un avivamiento del precepto mosaico de que cada hombre de mds de veinte aflos tenfa que pagar medio siclo para el man- tenimiento del Taberndculo (Ex 30:13; cp. Mt 17:24). Es posible que la pobreza de la gente en aquel tiempo demandara un impuesto lige- ramente rebajado. Esto era de més a las contri- buciones garantizadas por Artajerjes (Esd 7:20-22). 34, Se echaron suertes para determi- nar el orden correcto en que las varias familias contribuirfan al suministro del templo. La ofrenda de la lefia era para el fuego continuo del altar (Lv 6:12; cp. Neh 13:31). En los tiempos determinados cada afio. El orden fue dispuesto con varios afios de anticipacién. 38, 39. Y que estarfa el sacerdote. . .con los levitas, cuando los levitas recibiesen el 438 diezmo. Los levitas, que recibfan los diezmos, eran también responsables, con Jos otros judios, del mantenimiento de los sacerdotes (Nm 18:26-29) y de los guardas de las puertas y de los cantores (de entre los levitas) que servian en el Templo. Nétese como este sis- tema lleno de gracia en e| miituo apoyo pronto quedé desintegrado y tuvo que ser restaurado por Nehemfas (13:10-14), IV. Lista de habitantes, 11:1 — 12:26, Habiéndose interrumpido el relate de Nehe- mfas de cémo traté de poblar a Jerusalén con judfos puros de acuerdo con la lista de aquellos que habfan vuelto de Babilonia (7:4ss.) por la narracién de los servicios especiales del mes séptimo, ahora se reanuda (11:1, 2). Sigue a continuacién una lista de aquellos que habita- ban en Jerusalén (11:3-24); una lista de sacer- dotes y de levitas que volvieron con Zorobabel (12:1-9); y una lista de sumos sacerdotes y de levitas en afios posteriores (12:10-26). 1, 2. Como se habfa afirmado en 7:4, Jerusa- Ién tenfa pocos habitantes permanentes, debido probablemente a los peligros de vivir en una ciudad sin muros (especialmente después del desastre mencionado en Neh 1:3). Aqui se nos ‘que aquellos que vivian en Jerusalén eran principalmente los jefes del pueblo. Es induda- ble que Nehemfas habia aprovechado la oca- si6n, durante el avivamiento del mes séptimo, para alentar a otros a que pasaran a vivir a la ciudad capital. La suerte fue aceptada como voluntad de Dios en este asunto, y aquellos cabezas de familia que asintieron voluntaria- mente fueron bendecidos por el pueblo. Jeru- salén recibe el nombre de Ja ciudad santa por el hecho de que el Templo estaba en ella (Is 48:2), 3-24, El ntimero total de hombres que vivian en Jerusalén, sin contar a los netineos, era de 3.044, Si esta era una décima parte del mtimero total de personas que vivian en Judea (v. 1), la poblacién habia aumentado conside- rablemente durante el siglo anterior, porque es evidente que los 50.000 que volvieron de Babilonia con Zorobabel (Esd 2:64-67) inclufan a las mujeres y a los nifios. 28-36. No se nombran jefes de las familias para los distritos rurales, sino solamente para las ciudades en los territorios antiguos de Juda (vv. 25-30) y de Benjamin (vv. 31-35). Lo curioso es que las ciudades de Jeric6, Gabadn, y Mizpa, aunque relacionadas en Nehemias 3, se omiten aqui. 12:1-9, Tenemos aqui los nombres de vein- tidés sacerdotes y de ocho levitas que volvie- ton con Zorobabel. Ya que se relaciona a quince de estos sacerdotes entre los que sella- NEHEMIAS 10:39—12:22 ron el pacto en los tiempos de Nehemfas, tenemos que concluir en que firmaron el pacto en nombre de sus familias (10:3-9). En Esd 2:36-39, solamente se nombra a cuatro fami- lias sacerdotales como habiendo vuelto con Zorobabel. 10, I. Se da aqui una genealogia de los sumos sacerdotes postexilicos para proveer una cronologfa relativa. As{, 12:I-9 relaciona a sacerdotas y levitas en los dias de Josué, en tanto que |2:12-26 relaciona a los sacerdotes y levitas en la época de sus sucesores sumo- sacerdotales. Jonatan es la misma persona que el Johandn de los vv. 22, 23. Para cometarios acerca de Jadiia, ver el vv. 22. 12-21. Los hijos de los sacerdotes relacionados en los vv. 1-7, que vivieron en la época del sucesor de Josué, Joiacim. De Iddo, Zacarias. Este es el famoso profeta (Esd 5:1). 22. Los levitas en dias de Eliasib, de Joiada, de Johanan y de Judia...hasta el reinado de Dario el persa. Se ha asumido con frecuencia que este Jadtia era el sumo sacer- dote que vivié en la época de Alejandro Magno (Josefo, Antig. 11.8.4), y que Darfo el Persa era Darfo MII (335-331 a.C.). Pero incluso si Josefo esté en lo cierto en que Jadéa erael sumo sacerdote en la época de Alejandro (y dista mucho de ser fiable en la cronologfa de este perfodo), nos quedamos todavia con las posibilidades claras de que hubo dos sumos sacerdotes Iamados Jadia, o que el Jada de Neh 12:11, 22 viviera hasta Negar a 100 (el sumo sacerdote Joiada murié a la edad de 130; 2 Cr 24:15). Es muy probable que Nehemfas conociera a Jadtia cuando este era joven, si no como sumo sacerdote. Hay dos lineas de evidencia para apoyar esto. En primer lugar, el sumo sacer- dote Eliasib tiene que haber tenido mAs de noventa afios cuando entré en alianza con Tobias (Neh 13:4-9) después de que Nehemfas particra para Babilonia en 432 a.C., porque su abuelo, Jestia, era sumo sacerdote el 536 a.C. (Esd 3:2). Por ello, el 432 a.C. Joiada podia haber tenido alrededor de setenta, Johanin (Jonatén) mas de cuarenta, y Jadia veinte. En segundo lugar, Nehemias expuls6 de Jerusalén a uno de los hijos de Joiada por casarse con una extranjera (Neh 13:28), demostrandose asf que Johandn, que era el mayor hijo de Joiada, podfa haber estado casado el tiempo suficiente ‘como para tener un hijo de veinte afios, Jadiia. Eliasib vivi6 durante tantos afios que se mencionan las cuatro generaciones contempo- réneas en su casa sumo-sacerdotal en el v. 22. Esto queda apoyado por el hecho de que “en cada una de las otras listas del mismo capitulo, solamente se mencionan los tiempos de un NEHEMIAS 12:22-47 sumo sacerdote, y que al final de Ia lista, el v. 26, se afirma de manera expresa que los levitas (previamente enrolados) eran jefes en los dfas de Joiacim, Esdras y Nehemfas”” (Keil, p. 147). Ademds, es importante observar que la fecha mas tardfa mencionada en el Ii es la del sumo sacerdocio de Johann (v. 23). El hecho de que Joiada, padre de Johandn, no refuviera su sumo sacerdocio hasta adentro del siglo 1v aC. ha sido demostrado por los papiros de Elefantina, que mencionan que Johandn era el sumo sacerdote en 408 a.C. Por ello Nehemias, que pudo haber vivido (incluso ‘aunque no fuera como gobemador) hasta alre- dedor de! 400 a.C., y que hubiera incluso haber podido ver a Jadtia asumir el sumo sacerdocio en alguna fecha posterior al 408 a.C., bien habria podido haber escrito todo Jo que apa- rece en este capitulo y en este libro. A la luz de estas consideraciones, podemos llegar a la conclusién de que Dario el persa era casi con toda certeza no Darfo Il (335-331 a.C.), sino mis bien Darfo II (423-404 a.C.). El versiculo nos dice que los levitas fueron registrados durante la vida de Eliasib; en tanto que los sacerdotes fueron registrados después de la muerte de Eliasib, en la época de Dario el persa (423-404 a.C. Ver R.D. Wilson, ISBE, Ti, p. 1084). 26. En los dfas del gobernador Nehemias. Cp. 12:47. Se ha afirmado que esto demuestra que Nehemfas tiene que haber muerto antes de que se acabara de redactar el libro. ‘Pero en contestacién a esto podemos sefialar que la frase se utiliza en cada caso juntamente con los dfas de alguna otra persona, Joiacim (v. 26), Zorobabel (v. 47). Por ello, parecerfa natural para Nehemias que utilizara una frase similar con referencia a su propia época” (E. J. Young, Una Introducci6n al Antiguo Testa- mento, p. 451. Ver también el apartado de este comentario, Fecha y paternidad). V. Dedicaci6n de los muros y organizacién de los servicios del Templo. 12:27-47. Para la dedicacién del muro de la ciudad, se trae a los levitas, especialmente a los cantores, de los pueblos alrededor. Dos grandes proce- siones se mueven desde la esquina suroeste del muro, y rodean la ciudad, una conducida por Esdras, y la otra seguida por Nehemfas. Reu- niéndose ante el Templo, ofrecen sacrificios y se regocijan grandemente. Los servicios del Templo son puestos en su orden entonces, y Sus obreros son fielmente mantenidos. 27. La historia se reanuda ahora a partir del 11:2, aunque no se da ninguna fecha exacta para los eventos que van a ser registrados. Las varias indicaciones de tiempo pudieran incluso 439 conducir a asignar una fecha de dedicacién posterior en diecisiete afios 0 m4s después del acabamiento de los muros (cp. 13:4 con 13:1; y 13:10:11 con 12:28-30). Buscaron a los levitas de todos sus lugares, Seguin 11:18 solamente vivian 284 levitas en aquella época en Jerusa- Ién. 28, 29, Los miembros de las tres compa- iifas de cantores leviticos reciben aquf una mencién especial (11:17; 12:25a) debido a la importancia de la misica para esta gran oca- sin (v. 276). Las aldeas de los netofatitas. Alrededor de unos 27 km. (15 millas) al suro- este de Jerusalén (1 Cr 9:16). 30. Y se purifi- caron los sacerdotes y los levitas. Mediante la ofrenda de sactificios cruentos (2 Cr 29). 31-37. Hablando de nuevo en primera per- sona, Nehemfas nos habla de los dos grandes cores que se habfan reunido en la esquina suroccidental de! muro de la ciudad (probable- mente en la puerta del Valle) con el propésito de todear la ciudad y de dar gracias a Dios piiblicamente el dia de la dedicacién. El primer coro iba conducido por Esdras y se movié primero hacia el este, y después hacia el norte. En ambos grupos el orden de la procesién parece haber consistido primeramente de can- tores leviticos (v. 31), seguidos por los prin- cipes (vv. 32, 33), después por los sacerdotes con trompetas (v. 35; cp. 41), y finalmente por levitas con instrumentos de cuerdas (v. 36). 38-43. La segunda compaffa se movi hacia el norte, y después hacia el este hacia el frea del templo, seguida por Nehemfas. Las varias puertas siguen el mismo orden que se da en el cap. 3, excepto por la puerta de Efrain y la puerta de la Carcel, que no se mencionan en aquel capitulo (es posible que se deba a que no fueran destruidas originalmente y que no tuvieran que ser reconstruidas). No obstante, en 3:25 se hace mencién del “‘patio de la cércel’’, probablemente en Ia esquina sudo- riental del érea del templo. Los dos coros pare- cen haberse hallado en el lugar amplio delante de la fuente de las Aguas (v. 37; cp. 8:1), y de allf entraron al Templo para ofrecer sus sacrifi- cios (v. 43). Con respecto al tremendo gozo en esta ocasién, ep. 2 Cr 20:27; Esd 3:13; 6:22. 44-47. En aquel dia. Esta frase (cp. 13:1) se refiere no solamente al dia de la dedicacién, sino posiblemente también a toda Ja adminis- traci6n posterior de Nehemfas, que cstuvo caracterizada por movimientos de reforma (Keil, op. cit., p. 152). Esto pudiera ayudar a explicar la frase “‘antes de esto” en 13:4. Las cdmaras de los tesoros, Las varias ofrendas se relacionan después. Los mos. Una décima parte de fas cosechas de la nacién iban para la manutencién de los levitas. Conforme al esta- 440 tuto de David y de Salomén (v. 45). Cp. 2 Cr 8:14, Los levitas consagraban parte a las hijos de Aarén, El pueblo daba diezmos a los levitas, que a su vez daban diezmos de estos diezmos a los sacerdotes (Neh 10:38; ep. Nm 18:25-32), VI. Las reformas finales de Nehemias. 13:1- 30. El punto culminante del dia de la dedicacién vino con Ia separacién de los israclitas de la multitud mezclada. Durante la prolongada ausencia de Judé, se habfan introducido muchos abusos en la vida de a nacién, como la alianza de Eliasib con Tobfas, e] hecho de que el pueblo dejara de mantener a los levitas, quebrantando el sibado, y celebrando matri- monios mixtos con los paganos. Pero con 12 ayuda de Dios, Nehemfas limpié valiente- miente a la nacién de estos abusos, y estable- cié de nuevo las apropiadas observancias religiosas. 1-3. Aquel dia. Es de presumir que es el mismo dia que el de 12:44, y por ello el dfa de la dedicacién. Los amonitas y moabitas, La separacién de las naciones paganas era el pri- mer punto que se enfatizaba en el pacto que el pueblo habfa hecho anteriormente (10:30). Los descendicntes de los matrimonios mixtos con. estas dos naciones quedaban excluidos de la congregacién de Israel hasta la décima genera- cién, Era necesario recordar a los judfos de esta ley, porque Tobfas era un amonita (2:19), y estaba ya forjando poderosas alianzas con importantes familias judfas por medio de matrimonios (6:18; cp. 13:4-9). Dieron dinero a Balaam para que los maldijera, Habfa sido un rey moabita el que habfa pagado a Balaam para que los maldijera (Nm 22:2-6), Los mez- clados (v. 3). Cp. Ex 12:38. A los descen- dientes de matrimonios mixtos con egipcios y edomitas se les permitfa una membresfa total ‘en Israel después de la tercera generacién (Dt 23:7, 8). 4-9. Y antes de esto. Ver notas sobre 12:27; 12:44. El sacerdote Eliasib habia emparen- tado con Tobias. La palabra emparentado puede significar se hizo de familia cercana, de Pariente préximo (Rut 2:20), y puede referirse aun vinculo familiar con Tobfas a través de Mesulam, un sacerdote (Neh 16:18; cp. 3:30). Durante la ausencia de Nehemias, Eliasib habja entregado a Tobfas una gran cdmara en los atrios de la casa de Dios (vv. 5, 8-9), donde se tenfan que guardar los diezmos y ofrendas de la nacién (12:44). Allf Tobias tenfa una habitacién amueblada (v. 8), 0 quizés un apar- tamento de habitaciones (sefiélese el plural en el v. 9), siempre que visitaba Jerusalén. Mas a NEHEMIAS 12:47—13:21 todo esto, yo no estaba en Jerusalén (v. 6). En el afio 432 a.C., después de gobernar Judé durante doce afios (5:14; cp. 2:6), Nehemfas habia vuelto a Ja presencia del rey Artajerjes. Rey de Babilonia. Ya que la mayor parte de los judfos se hallaban atin en Babilonia, y a que el rey mismo estaba probablemente allf por aquellos entonces, Nehemfas utiliza el titulo més restringido (ver nota sobre Esd 2). Al cabo de algunos dias, Nehemfas tiene que haber estado lejos durante algunos afios, porque los abusos que hallé a su retomo habjan tenido tiempo de extenderse mucho por Judé (Neh 13:10, 15, 23). Ya que Artajerjes murié en 423 aC., Nehemfas puede haber vuelto a Jerusalén alrededor del 425 a.C. Es bien posible que Malaquias estuviera profeti- zando durante esta época (cp. 13:12 con Mal 3:8-10). 10-14, Habian huido cada uno a su here- dad. A pesar del juramento de 10:25-29 (cp. 12:47), los levitas (y es de presumir que tam- bién muchos sacerdotes) se hallaban privados de la manutencién a la que tenfan tftulo (1 Co 98-14). Por aquella razén es que tuvieron que abandonar sus deberes en el templo a fin de poderse ganar la vida ejerciendo actividades agricolas (Neh 12:29). Entonces reprendi a los oficiales (v. 11). Era el deber de los jefes de la comunidad tomarse el cuidado de que los diezmos, etc., eran Hevados al Templo de manera regular (cp. 17, 25). ¥ los reuni y los puse en sus puestos. Esto es, se reunié a los levitas, sacdndolos de sus aldeas y fueron esta- blecidos otra vez para que ejecutaran sus deberes. 15-18, En tanto que viajaba por los distritos que rodeaban a Judé, Nehemfas hallé a hom- bres que profanaban el s4bado prepar4ndose muy ocupados para las ventas a hacer durante la siguiente semana en Jerusalén (Amés 8:5). Esper hasta que llegaran a Jerusalén a vender sus productos, y entonces ies amonesté. Aun peor, los mercaderes de Tiro vendfan pescado secado y otros productos en la provincia y en Jerusalén el sébado, Ilevando a los judios a violar el juramento que habfan pronunciado (Neh 10:31a). {No hicieron asi vuestros padres? (v. 18). Es indudable que Nehemfas tenfa en mente la clara advertencia de Jer 17:21-27, que habia recibido ofdos sordos, para el posterior dolor de toda la nacién. 19-22. A la caida del sol, justo antes de sébado, Nehemfas ordené que se cerraran las principales puertas. Es de presumir que se per- mitiera durante el sébado que la gente entrara y saliera de la ciudad, pero los propios guardas de Nehemfas (4:23) vigilaron las puertas para mantener afuera a los mercaderes. Os echaré NEHEMIAS 13:21-31 mano (v. 21). Cuando desafiaron esta medida poniendo bazares justo afuera de los muros, puso final a la profanacién que hacian del sdébado amenazandolos con violencia (cp. v. 25). Después de que hubiera pasado la crisis, parece que puso a levitas cn lugar de a los guardas (v. 22), que guardaban las puertas y que santificaban el sdbado consagrindolo como dia santo por encima de los dfas ordina- ios. 23-27. Viajando a los mismos Ifmites de la Provincia de Judi, Nehemfas descubrié a judios que hacfa tiempo que se habfan casado con mujeres de las naciones de alrededor, especialmente con las de Asdod (una ciudad filistea), de Amén y de Moab. Esto a pesar de Jas reformas que habfan sido iniciadas por Esdras unos treinta afios antes, y a pesar de las decisiones més recientes de 10:30 y de 13:1-3. Los hijos de estas uniones no podfan siquiera hablar un buen hebreo. Nehemfas, reaccio- nando ante aquel desaffo con su celo caracte- tistico, rifié con algunos de ellos e hirié a algunos de ellos (Dt 25:2), y arrancé sus cabe- Hos (Is $0:6), y les hizo jurar que no se casa- rian con personas extrafias. A la luz de Esd 10:19, les insisti6, probablemente, que debfan disolver estas alianzas profanas. Aunque se trata de algo aparentemente duro, tales medidas eran totalmente necesarias, como ha demostrado la historia posterior. El triste caso de Salomén (cp. Neh 12:45) se cita de una forma eficaz en relacién con esto. Aunque fue singular entre los reyes (2 Cr 1:12; 1 R 3:12) y amado de Dios (2 S 12:24), no obstante las mujeres extranjeras resultaron en su rufna (1 R A:1-8), 28-29. Uno de los hijos de Joiada...era yerno de Sanbalat. Sabemos de 12:22, 23 que Johandn era el hijo mayor de Joiada y el padre de Jadvia. Johandn aparece en los papiros de 444 Elefantina como sumo sacerdote cn 408 a.C. Por ello, el que se cas6 con una hija de Sanba- Jat tiene que haber sido un hermano menor de Johanén. Este resulta ser un hecho importante, porque muestra que Johanén ticne que haber sido lo suficientemente mayor para este entonces para tener hijos 61 mismo, de los cuales el mayor era Jadiia. Ver nota sobre 12:22. Lo ahuyenté de mi...contaminan el sacerdocio. Este pecado merecia una mencién especial, porque se cometfa en contra de privi- legios mayores. Al casarse con la hija de un extranjero, este hijo del sumo sacerdote Joiada habia desafiado descaradamente al pacto de santidad de Dios con el sacerdocio Aarénico (Ly 21:6-8, 14, 15), y por ello se merecfa un. destierro sin paliativos de la nacién. Josefo (Antig. 7, 8) nos habla de un cierto Manasés, hermano del sumo sacerdote Jadtia, en los dias de Alejandro Magno, que sc casé con una hija de Sanbalat. Cuando las autoridades judias le excluyeron del sacerdocio, Sanbalat establecié. para é1 un nuevo templo y adoracién sobre el monte Gerizim en Samaria. Es cierto que se establecié tal templo rival més adelante (Cp. In. 4:20), pero Josefo se confundié al tratar de relacionarlo con este episodio registrado en Neh 13:28. 30, 31. Nehemtfas sumariza sus grandes con- tribuciones al bienestar espiritual de su nacién. En lo negativo, los extranjeros fueron quitados de sus posiciones de honor en Israel; y en lo positivo, se reinstauré a los sacerdotes y levitas en sus ocupaciones propias, y se reasu- mieron las varias ofrendas pera el Templo. Acuérdate de mi, Dios mio, para bien. Cp. 5:19; 13:14, 22. Esta oracién tuvo su respuesta maravillosa de parte del Sefior, porque las memorias de Nehemfas forman una parte per- manente de la Palabra de Dios. BIBLIOGRAFIA Para la Bibliograffa, ver al final del comentario a Esdras. con la unica adoradordejesucristo@hotma Este material esta disponible gratuitamente, inalidad de ofrecer lectura edificante atod@s aquell@s herman@s que no tienen los medios econémicos para adqui Si usted es alguien financieramente privilegiado, utilice este material para su evaluaci6én, y, sile gusta, bendiga al autor, editores y librerias, con la compra del libro. irlo.

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