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La teoría general del proceso puede considerarse como la base del Derecho
procesal y estudia, principalmente, las instituciones, principios y conceptos que les
son comunes a todo tipo de procesos. Aunque, en apariencia reciente, la teoría
general del proceso estudia las diferentes figuras procesales que se conformaron
a partir del derecho romano, canónico y germánico.
Autodefensa
Consiste en la imposición que una de las partes del conflicto hace a la otra de su
interés, por la fuerza. En este caso, la "solución" del conflicto la impone una de las
partes a la otra (que somete sus intereses al dominante), mediante el empleo de
mecanismos de fuerza. Es la denominada justicia privada o justicia por mano
propia. Como entraña el grave riesgo de una reacción violenta, el ordenamiento
proscribe la autotutela: Los particulares no pueden solucionar sus conflictos
mediante el empleo de la fuerza, de modo que el arrendador no puede expulsar
por la fuerza al arrendatario que le debe las rentas, ni el pueblo puede proceder a
linchar en la plaza pública al sujeto que ha sido sorprendido cometiendo un hecho
punible.
La autotutela está generalmente proscrita por la falta de control de la
proporcionalidad de la reacción, es decir, no existe ningún control de lo
proporcionado o desproporcionada que puede ser la respuesta al uso de la fuerza,
y por ello es que todos los sistemas tienden a prohibir el autotutela. Además, el
empleo de la fuerza normalmente significa incurrir en una conducta antijurídica.
Sin embargo, hay ocasiones en que la garantía de proscripción de la autotutela
cede, por razones de eficacia, con autorización legal: Hay casos de autotutela
permitida, en que el ordenamiento autoriza a los sujetos, que en ciertas
situaciones, puedan resolver por sí mismos y empleando la fuerza o imponiendo
su interés al interés ajeno. Así ocurre, por ejemplo, con la licencia que tiene toda
persona de perseguir las abejas en suelo ajeno (no sería razonable exigir a ese
sujeto en esa particular circunstancia tener que esperar la orden de un tribunal) o
cortar las raíces o ramas de un árbol vecino. El mismo fundamento autoriza la
denominada legítima defensa, como causal de justificación en asuntos penales; o
la huelga en materia laboral; para algunos, la guerra, en las relaciones
internacionales.
En todo caso, y volviendo a la idea inicial, con bastante razón se sostiene que la
autotutela, realmente, no es un mecanismo de solución de conflictos, pues al
permitir la imposición forzosa de un interés sobre otro, deja latente el riesgo de
renovar el conflicto.
En todo caso, la fijación del concepto de autotutela es de gran utilidad para
comprender el rol o función que cumplen la jurisdicción y el proceso en un estado
democrático. La sentencia, como acto de decisión final del conflicto, dictada por la
jurisdicción, en el proceso, se legitima precisamente por haber permitido la
participación de los sujetos del conflicto, en un contradictorio regulado ante un juez
imparcial e independiente que construye la decisión en base a motivos racionales
y en un procedimiento adecuado al caso concreto.
AUTOCOMPOSICION
1) Del proceso
Según el artículo 323 del C.P.C se podrá conciliar en cualquier estado del
proceso, incluso durante el trámite de segunda instancia. La norma permite que la
conciliación pueda darse incluso durante el trámite de segunda instancia, es decir,
que habiendo sido apelada la sentencia las partes aun tienen la posibilidad de
autocomponer su conflicto de intereses. Transacción La transacción es un acuerdo
a través del cual las partes haciéndose concesiones reciprocas, deciden sobre
algún asunto dudoso o litigioso, evitando el pleito que podría promoverse o
finalizando el que está iniciado. La transacción pude ser: Transacción Judicial.-
Realizado por las partes o sus representantes facultados para ello. Se presenta
por escrito, precisando su contenido y legalizando sus firmas ante el secretario.
Transacción Extrajudicial.- Habiendo proceso abierto las partes transigen fuera de
este, debiendo presentar el documento que contiene la transacción, legalizando
sus firmas ante el secretario respectivo en el escrito en que la acompañan,
requisito que no será necesario cuando la transacción conste en escritura publica
o documento con firma legalizada. La transacción que pone fin al proceso tiene la
autoridad de la cosa juzgada. Las partes pueden transigir su conflicto de intereses,
incluso durante el trámite del recurso de casación.
Proceso
Strictu sensu, la finalidad del proceso es: en lo civil restituir el orden o un derecho
o satisfacer una pretensión; en lo penal descubrir la verdad de la existencia de un
delito, un delincuente y relacionar el delito al delincuente; en lo político y social
combatir la delincuencia y educar jurídicamente al pueblo.
En materia civil aún queda su influencia, los jueces determinan una Tabla de
Traba de Relación Procesal, estableciendo los puntos a probar, de los cuales los
sujetos procesales nunca se salen en todo el proceso.
El derecho procesal
Características
El derecho procesal se considera una rama de derecho público, único,
instrumental y autónoma.
Es de derecho público, ya que regula la intervención, organización y competencia
del Estado en el proceso cuando interviene por medio de los Tribunales. Asimismo
tiene el carácter de publicidad debido a que es un derecho que no se ocupa de
regular directamente los intereses de los particulares sino los intereses generales
de la comunidad.911
Es un derecho de carácter instrumental, ya que no constituye un fin en sí mismo
sino que sirve como medio o instrumento para hacer valer el derecho
sustantivo mediante pretensiones procesales.9 Este carácter instrumental (también
llamado «formal» o «adjetivo») es el que lo diferencia de otras ramas del derecho
positivo; instrumentalidad que consiste en estar integrado por normas que regulan
el proceso jurisdiccional, medio a través del cual se busca eliminar la
insatisfacción jurídica y así asegurar la efectividad de los derechos «materiales» o
«sustantivos».12 Es decir, que si bien puede haber derecho sustantivo sin que
exista regulación procesal, en cambio, no tiene sentido concebir la idea de un
derecho compuesto únicamente de normas procesales.911
Es una rama autónoma pues no está subordinada conceptualmente a ningún área
del derecho (civil, mercantil, etc.). Esta autonomía se debe a que, si bien a
mediados del siglo XIX no era más que un apéndice de los derechos sustanciales,
hoy en día es toda una rama autónoma, ya que de acuerdo al grado de desarrollo
de la disciplina, posee conceptos propios (como el de «debido proceso»,
«jurisdicción» o la «cosa juzgada») e instituciones propias, y también posee
principios propios, los llamados principios del derecho procesal.91113
El derecho procesal se caracteriza también por su unidad: no hay un derecho
procesal por cada derecho sustantivo sino que hay un único derecho procesal.
Gracias a esta unidad, es posible aplicar a todo proceso principios, instituciones y
conceptos del derecho procesal a cualquier tipo de proceso sin importar que su
objeto esté vinculado a un derecho sustantivo determinado (como el derecho civil,
penal, laboral, etc.). Esta unidad no significa que, por ejemplo, se sigan los
mismos procedimientos en un proceso en el que se tramita un divorcio que en otro
que se condene al cumplimiento de un contrato, sino que lo que se establece es la
existencia de algunas normativas especiales en determinadas materias, en el
marco de un único derecho procesal.911
Si bien algún sector de la doctrina habla de una característica «formal» del
derecho procesal como la regulación de la forma de la actividad
jurisdiccional del Estado y el cumplimiento de ciertos requisitos o formalidades
para que sea procedente una cualquiera actuación judicial, algunas de estas
normas en sí no constituyen o están en la frontera de lo que es derecho procesal,
siendo en algunos casos decisión constitucional o de derecho administrativo.14
Son fuentes del derecho procesal todos aquellos criterios de objetividad que, en
razón de expresar la valoración de la comunidad, o de sus órganos, acerca de una
determinada realidad de conducta, pueden ser invocados por los jueces para
esclarecer
el sentido jurídico de las conductas que deben juzgar durante el desarrollo del
proceso.
En general, es una rama del Derecho Público que abarca todo un conjunto de
normas que van a regular la actividad jurisdiccional del Estado; con relación a sus
órganos y formas de aplicación de las leyes en concordancia con la naturaleza de
las causas.
El proceso judicial, es una serie de actos que se desenvuelven progresivamente,
con el objeto de resolver, mediante un juicio el conflicto sometido a su decisión.
En definitiva, el proceso es un todo y el procedimiento es cada una de las
partes que desarrollan ese todo, presentando en materia jurídica las
siguientes características generales:
* Forma parte del Derecho Positivo.
* Es principalmente un Derecho Adjetivo.
* Es de orden público.
* Es instrumental - indica los pasos a seguir.
* Sus normas son de obligatorio cumplimiento.
Existen ciertas especificaciones según la clase de procesos o las finalidades de
los procesos, que resumimos de la siguiente manera:
A.- Por su finalidad puede ser:
De conocimiento: porque produce una declaración de certeza sobre una situación
jurídica.
De Ejecución o Cautelar: hay una sentencia y no se cumple, viene la etapa de
ejecución, que es un proceso que ejecuta lo juzgado.
B.- Es simple según su estructura, ya que las partes ponen en conocimiento de la
controversia, el Juez las oye a ambas y luego decide.
C.- Según la unidad o pluralidad de intereses puede ser singular o universal: Si los
intereses que se debaten son singulares, aunque comprenda más de una persona,
es singular.
* Si en cambio se debate una comunidad de intereses, es universal.
D.- Por el Derecho Sustancial al que sirven;
* Hay una gran variedad de procesos (civil, penal, constitucional, administrativo,
laboral agrario, etc.)
E.- Por la forma del procedimiento:
* Orales o escritos.
* Dentro del proceso (principal) - puede plantearse una cuestión accesoria que da
origen a un proceso incidental.
En lo que respecta al contenido general del proceso, se destaca la regulación de
la actividad de las partes que intervienen en el proceso, la institucionalidad de sus
normas, tanto al conformarse como al aplicarse, reflejando así, un aspecto real y
práctico del proceso jurídico.
RAMAS DEL DERECHO PROCESAL. Este contenido procesal se despliega de
un mismo tronco a sus diferentes ramificaciones, sentando las especificaciones
según la materia, haciendo más eficaz los procedimientos, y dejando en claro para
sus accionantes los límites, requisitos y aspectos en general del proceso a seguir
según la rama del Derecho en la que se actúe, como por ejemplo:
. Derecho Procesal Civil: Establece los requisitos y trámites a seguir en materia
civil.
. Derecho Procesal Penal: Establece los requisitos y trámites para la aplicación de
las penas y sanciones a imponer al trasgresor de la norma penal. Organiza la
administración de Justicia Penal.
* Derecho Procesal Administrativo: Fija los requisitos y formas para la aplicación,
impugnación, o revocatoria de los actos administrativos de efectos generales o
particulares.
* Derecho Procesal Tributario: establece los requisitos y trámites para hacer
efectivo los tributos de los contribuyentes frente al Fisco Nacional, Estatal y
Municipal y, además, para impugnar los actos de la administración en materia
tributaria.
* Derecho Procesal Penal Militar: determina la aplicación de las penas y sanciones
a las personas que están en los supuestos previstos en las leyes militares,
organiza la administración de justicia en materia penal-militar, regido
principalmente por el Código de Justicia Militar y el Reglamento de castigos
disciplinarios.
* Derecho Procesal Agrario: su objeto es dirimir los asuntos contenciosos que se
susciten con motivo de las leyes que regulan la propiedad de los predios rurales,
la actividad de la agroindustria, los recursos naturales renovables en los fundo, de
acuerdo a la ley.
* Derecho Procesal Laboral: Establece los requisitos para hacer valer los derechos
y deberes derivados de las relaciones entre los trabajadores y sus patronos.
Fuentes del Derecho Procesal
Se puede afirmar que fuente del derecho es todo lo que motiva, o donde se origina
el derecho. 78
Las fuentes del Derecho Procesal son las reglas o cánones, de que puede valerse
el Juez, en el proceso para valorar la significación Jurídica de las conductas
procesales, que debe juzgar y fundar la fuerza de convicción que ha de tener la
resolución que dicte. Clases de fuentes:
Las Fuentes Primarias o Vinculantes: son aquellas consideradas inmediatas,
que encierran en sí misma la norma jurídica y están conformadas por la ley
en cualquiera de sus planos de legalidad.
La Teoría General del Proceso es una parte muy importante del derecho ya que
esta realiza estudios técnicos jurídicos que tienen una estrecha relación con el
derecho, en sentido general es el como funciona la administración de justicia en
nuestro país y en cualquier otro que exista esta Teoría.
La necesidad del ser humano y de la sociedad en general es lo que ha logrado
que se tenga una teoría acerca del proceso así mismo un Derecho Procesal ya
que cada día la sociedad evoluciona a pasos agigantados y es por eso que se
necesita tener cuerpos legales e instrumentos para poder llevar a cabo una
buena administración e impartición de justicia.
En lo que a continuación se plasma se ve distintas definiciones de Teoría General
del Proceso así como también el concepto de Derecho Procesal, estás dos en la
antigüedad se decía que eran completamente distintas pero ya en nuestros
tiempos podemos decir que es lo mismo.
El Derecho Procesal regula la forma general y el orden exterior de las actividades
que deben cumplirse dentro de los órganos judiciales .
De esta manera en el trabajo se expone la definición de Derecho Procesal así
como de la Teoría General del Proceso y de tales definiciones partiremos para
llega a un estudio más profundo de estas.
En este trabajo se mencionara también la importancia del de la Teoría General del
Proceso en el ámbito procesal, las definiciones, al Derecho Procesal, así mismo
su autonomía, el deslinde de esta y sus fuentes del Derecho Procesal.
La Teoría General del Proceso es la base del Derecho Procesal aunque en la
actualidad se diga que es lo mismo.
LEY PROCESAL
Una ley procesal es la ley que regula los procedimientos legales, dentro de la
rama del derecho procesal. Este tipo de leyes regula los procedimientos mediante
los cuales se pueden reclamar ante los órganos jurisdiccionales pretensiones
basadas en derecho material (derecho civil, derecho penal, derecho mercantil,
etc.)
Dependiendo de cada país y de su ordenamiento jurídico habrá una o varias leyes
procesales. Lo habitual es que exista una ley procesal para cada jurisdicción.
También difiere su denominación según el país. En España se usa Ley de
Enjuiciamiento para los órdenes civil y penal y Ley reguladora de la
Jurisdicción para los órdenes social y contencioso-administrativo.
OBJETIVO
Hablamos de integración de la ley y no del derecho, por que éste es mucho más
amplio que la ley. La ley es sólo una fuente formal, una de las formas de expresión
que puede tomar el derecho. El derecho es el género y la ley la especie.
A pesar que la ley tenga vacíos, los jueces se encuentran obligados a fallar en
virtud del principio de inexcusabilidad. El conflicto, para garantizar la paz social,
debe ser resuelto y la falta de ley no debe ser un obstáculo. Con este fin recurren
a otras fuentes del ordenamiento, llenando estos vacíos. Esto es lo que se
denomina integración de la ley. Para ello se recurre a otras fuentes formales como
la costumbre, los principios generales del derecho y la equidad.
1. INTERPRETACIÓN E INTEGRACIÓN
Es importante señalar que por ningún motivo las normas procesales se pueden
aplicar al pasado, por el contrario rigen hacia el futuro, esta excepción se hace
para evitar poner en riesgo la seguridad jurídica
7.leyes procesales en el espacio:
8. ley procesal en relación a las personas: se aplica a todas las personas sin
excepción ninguna sea persona natural o jurídica, sin discriminación alguna.
JURISDICCION
Noción
¿Qué es la Jurisdicción? La Jurisdicción es una potestad, aunque se considera
insuficiente. La jurisdicción es un poder-deber por lo tanto es una función
pública. Véase mas...
Caracteres De La Jurisdicción
Son: la legalidad, es de orden publico y la indelegabilidad (LOJ 25 parrafo
II). Mas...
Naturaleza
Se siguen tres criterios para definir la naturaleza de la Jurisdiccion: el Criterio
Orgánico, el Criterio Formal y el Criterio Funcional. Mas...
Manifestaciones De La Jurisdicción
Se manifiesta a través de la:
Elementos de la jurisdicción
Son potestades y aptitudes que tiene el juez u órgano jurisdiccional.
Clases de la Jurisdicción
La Jurisdicción No admite división, solo la competencia puede dividirse
(especialización en el trabajo jurisdiccional). Aquí por motivos pedagogicos
estableceremos: Clases de Jurisdiccion.
También el Poder Judicial cuando juzga a sus pares, o les quita el fuero 3] esta
cumpliendo una actividad jurisdiccional, no siempre cumple íntegramente su labor
legislativa.
TEORÍA PSICOLÓGICA.
FORMA. Existe forma cuando encima de las partes procesales esta un tercero
imparcial. El juez.
No se pierde por sola acción penal contra el juez, porque se violaría el Principio de
Defensa del imputado, y el Principio de Estado de Inocencia [5]. La jurisdicción se
pierde luego que en el proceso penal se le haya comprobado que cometió delito.
LA JURISDICCION ES UNICA
Competencia
COMPETENCIA
El vocablo competencia proviene del latín competere, que significa incumbir o
corresponder, en su acepción corriente se concibe como algo que se le esta
atribuido a alguien.
2. Características
2.1 Improrrogabilidad:
se refiere a que solo el funcionario competente puede adelantar el proceso. Esta
regla tiene sus excepciones, enumeradas taxativamente en los correspondientes
códigos.
2.2 Indelegabilidad:
significa que el funcionario judicial competente para conocer de un proceso no
puede facultar a otro para que lo tramite y falle. La única excepción que existe es
la comisión, la cual solo se limita a una actuación determinada.
2.3 Orden Público:
las normas que establecen la competencia son normas de carácter general, de
obligatorio cumplimiento, ya que de la competencia depende la correcta
administración de justicia en un estado.
LA ORGANIZACIÓN JURIDICA
LA ORGANIZACIÓN JURIDICA de todo Estado se basa en la identificación,
aseguramiento y protección determinados valores que son estimados los pilares
fundamentales de sus ordenamientos internos. Autoridades y sus atribuciones,
diversos niveles jerárquicos, servicios dotados de facultad adecuadas para
atender las necesidades públicas, deberes de los ciudadanos, estructuras
familiares, económicas, sociales y culturales están entre ellos. Es precisamente el
sistema legal del Estado el que tiene la finalidad de prescribir imperativamente a
los ciudadanos el respeto de esos valores esencial mente para el funcionamiento
organizado del Estado. A este sistema legal se le llama constitutivo y se compone
de las diversas ramas de legislación que tiene por objeto provocar una cierta
forma de organización social. Pertenecen a las leyes Constructivas.
Administrativas, Civiles, Comerciales, Laborales, Penales etcétera. Son esas
mismas ramas, llamadas por eso constructivas, las que establecen sanciones
normalmente apropiadas para aquellos que violen sus preceptos. Esas sanciones
consisten en general, en el cumplimiento forzado de la regla que fue
desobedecida, en la nulidad de los actos que no se ajustan a la ley, en la
reposición de las cosas al estado inmediatamente anterior a la infracción y en la
reparación de los daños causados. Sin embargo, una sociedad no se conforma
únicamente con ese tipo de sanciones. Por que existen formas particularmente
graves de violación de ley. Toda sociedad rige colectivamente por un cuerpo de
leyes, cuyo cumplimiento es obligatorio para todos sus miembros, leyes basadas
en principios morales según sus tradiciones, sus características sus características
tipificantes y su idiosincrasia. Pero como sucede en todos los casos la
obligatoriedad se rompe en ocasiones y no faltan individuos que por una u otra
circunstancia vulneren las disposiciones legales unas veces premeditadamente,
otras culposamente, a los contraventores de la ley se aplican sanciones que la
misma ley señala, sanciones que tienen asignada cierta escala de rigor a la
intensidad del delito, condición moral del delito, cuanto grado de intención delictiva
y otros factores que pueden influir. Mediante la siguiente la cual será,
semanalmente daremos inicio y trataremos de explicar cuáles son las diferentes
ramas del derecho en nuestro Estado y en nuestro país, las cuales desglosaremos
y para qué sirve cada una de ellas, como ya se dijo anteriormente el Derecho Civil,
Penal, Mercantil, Laboral, Administrativo, Agrario, Amparo entre otras.
a) Publica: Toda vez que constituye una expresión de la soberanía del Estado, a
quien corresponde satisfacer el interés de la sociedad en la composición del
conflicto.
A ello se debe agregar que, su organización y funcionamiento, está regulado por
las normas de derecho público.
b) Única: La función jurisdiccional que se desarrolla a lo largo del territorio
nacional, es siempre la misma, independientemente del órgano jurisdiccional que
la ejercite del topo de proceso que se sustancie, ya sea esta civil, penal, laboral,
etc.; toda vez que la fuente de donde proviene y la actividad que cumple es igual
en toda las áreas.
c) Exclusiva: Esta característica tiene dos aspectos: una exclusividad interna,
referida a que la actividad jurisdiccional solo la pueden ejercer aquellos órganos
expresamente autorizados por la Constitución, y no así los particulares; y, por otro,
una exclusividad externa, referida a que cada Estado la aplica con prescindencia y
exclusión de los otros.
d) Indelegable: Mediante esta característica, se quiere expresar que el Juez
predeterminado por la ley no puede excusarse o inhibirse de administrar justicia y
delegar en otro el ejercicio de la función jurisdiccional.
1.2. Los Órganos Jurisdiccionales
El termino Órgano Jurisdiccional, está referido a aquellos magistrados que
cumplen función jurisdiccional en sentido estricto; es decir, a aquellos que
únicamente desempeñan las labores propias de un juez, mas no comprende a
aquellos que desempeñan otras labores como el nombrar jueces, fiscalizar la
actividad jurisdiccional, capacitar magistrados, etc.
En la actualidad, debido a que el marco constitucional ha otorgado función
jurisdiccional no solo a los magistrados del Poder Judicial, tenemos que la
denominación “órgano jurisdiccional” se refiere tanto a los magistrados del Poder
Judicial como también a los del Tribunal Constitucional, que es el máximo
intérprete de la constitución, el cual únicamente se va a avocar al conocimiento de
aquellos temas que constituyan atentados en contra de la norma fundamental; del
Tribunal Militar, que se encarga de procesar y juzgar a aquellos militares o
efectivos policiales que hayan cometido delitos de función; o del Jurado Nacional
de Elecciones, en tanto desempeñen labor jurisdiccional en sentido amplio.
En materia penal, el Art. 16º del Código Procesal Penal establece que la potestad
jurisdiccional del Estado, es ejercida por: 1) La Sala Penal de la Corte Suprema; 2)
Las salas penales de las cortes superiores; 3) Los Juzgados Penales, constituidos
en órganos colegiados o unipersonales, según la competencia que le asigna la ley;
4) los juzgados de investigación preparatoria; 5) los juzgados de paz letrados, con
las excepciones previstas por la ley para los juzgados de paz.
Partes procesales
Partes procesales. Son personas (individuales o colectivas) capaces legalmente,
que concurren a la substanciación de un proceso contencioso; una de las partes,
llamada actor, pretende, en nombre propio la actuación de la norma legal y, la otra
parte, llamada demandado, es al cual se le exige el cumplimiento de una
obligación, ejecute un acto o aclare una situación incierta.
1. el actor y
2. el demandado.
los peritos,
los auxiliares,
los interventores (CPC, 51) El fiscal es parte accesoria sólo si el Estado es
actor o demandado.
Los Sujetos procesales. Son personas capaces legalmente para poder participar
en una relación procesal de un proceso, ya sea comoparte esencial o accesoria.
Es decir son sujetos procesales:
Menores de Edad:
Tratándose de personas naturales, el código Civil determina que son
representantes de los menores de edad los padres que ejercen la patria potestad
(Art. 4192 CC) y si no estuvieran sujetos a la patria potestad el tutor designado el
curador de bienes del incapaz representa en juicio a éste (Art. 603\! CC) .
b. Las personas jurídicas
Están representadas en el proceso de acuerdo a lo que dispongan la Constitución,
la ley y el respectivo estatuto (Art. 64Q CPC). Las personas jurídicas, en
conceptos genéricos, pueden ser:
b.1 De derecho público. A su vez, pueden ser:
De carácter externo, como la Cruz Roja Internacional, la Organización de Estados
Americanos, los Estados extranjeros, etc.; y
De carácter interno, como el propio Estado peruano, las universidades nacionales
del país, las Municipalidades,
b.2. Las personas jurídicas de derecho privado, Están constituidas por las
asociaciones, las fundaciones, los comités, las comunidades campesinas y
nativas, reguladas por el Código Civil, y las sociedades de carácter civil y
comercial, reguladas por la Ley General de Sociedades.
Estas personas jurídicas tienen capacidad de ser parte en el proceso, pero como
no tienen capacidad procesal -capacidad para ejercitar sus derechos en el
proceso-, por tratarse de personas ideales, pueden hacerlo a través de sus
representantes legales (personas naturales o físicas) señalados por la
Constitución, por la ley de su creación, por su respectivo estatuto o por su
documento de constitución. Naturalmente, tratándose de personas jurídicas de
derecho externo, su representación está determinada por sus propios
ordenamientos jurídicos.
Tratándose de personas jurídicas de derecho interno, éstas son representadas en
el proceso de acuerdo a lo que disponga la Carta magna, la ley y el respectivo
estado.
La Ley N° 26789, promulgada el 12 de mayo de 1997, establece que el
administrador, representante legal o presidente del consejo directivo, según
corresponda, de las personas jurídicas reguladas en la Sección Segunda del Libro
I del Código Civil gozan de las facultades generales y especiales de
representación procesal señaladas en los artículos 742 y 752 del Código Procesal
Civil por el solo mérito de su nombramiento inscrito en el registro correspondiente,
salvo disposición estatutaria en contrario, para cuyo efecto basta presentar al
proceso copia notarialmente certificada del documento donde consta el
nombramiento inscrito.
También debemos a0notar que la Ley General de Sociedades señala que el
nombramiento de administradores, de liquidadores o de cualquier representante
de la sociedad, así como el otorgamiento de poderes surten efecto desde su
aceptación expresa o desde que las referidas personas desempeñan la función o
ejercen tales poderes; además, que el gerente general o los administradores de la
sociedad, según sea el caso, gozan de las facultades generales y especiales de
representación procesal señaladas en el Código de la materia ( en este caso el
Código Procesal Civil), por el solo mérito de su nombramiento, salvo estipulación
en contrario del estatuto (Art. 142 LGS) .En este caso, para acreditar la
representación, bastará presentar el documento que pruebe el nombramiento.
Las personas jurídicas extranjeras, sus sucursales, agencias o establecimientos,
que realicen actividad en el Perú, están sujetas a las mismas exigencias de
representación que la ley señala para las personas jurídicas. Estas personas
jurídicas y sus dependencias, si ejercitan actividades en nuestro país, tienen que
sujetarse a las reglas nacionales sobre personas jurídicas peruanas. En materia
comercial es frecuente la celebración entre los Estados, entre ellos el Perú, de
convenios internacionales en los cuales se pueden establecer normas que regulen
la actividad de esas personas extranjeras en nuestro país, normas que tendrán
preferencia frente a las nacionales.
c. El Estado
En los procuradores de la República tienen su plena representación en juicio y
ejercitan su defensa en todos los procesos y procedimientos en los que actúe
como demandante y demandado (Art. 22 del Decreto Ley N 17537, que crea el
Consejo de Defensa judicial del Estado). Excepcionalmente el Poder Ejecutivo
podrá encomendar la defensa del Estado, en calidad de Procurador General de la
República ad-hoc, a letrado distinto del Procurador General titular correspondiente
(Art, 32 Decreto Ley N° 17537).
El mencionado Decreto Ley señala que los Procuradores Generales de la
República Titulares y Procuradores Adjuntos, su caso, podrán conferir poder en
juicio por acta o delegar su representación por simple escrito en favor de
abogados auxiliares (Art, 182 Decreto Ley NQ 17537). En efecto, los Procuradores
Generales de la República pueden delegar la representación , del Estado no sólo
en favor de Abogados auxiliares, sino también a favor de los denominados
Procuradores Adjuntos (Art. 16,segundo párrafo, Decreto Ley N° 17537).
Patrimonios Autónomos:
Es decir, cuando dos o más personas tienen un derecho o interés común respecto
de un bien, sin constituir una persona jurídica (una copropiedad, una sucesión), la
representación corresponde a cualquiera de sus partícipes si es demandante y si
es demandado la representación corresponde a la totalidad de los que lo
conforman (Art. 652 CPC) . La representación de la sociedad conyugal es ejercida
conjuntamente por los cónyuges, sin perjuicio de lo dispuesto por el Código
Procesal Civil "La sociedad Conyugal puede representada en proceso por
cualquiera de los cónyuges si es del1lan- dante y si es demandada la
representación recae ellos dos consortes" (Art. 652 CPC) .
2. La Representación Convencional en el Código Procesal Civil
La representación convencional, en términos genéricos, emerge de la voluntad de
aquel que quiere ser representado en la celebración de actos jurídicos, confiriendo
al efecto el poder correspondiente, en el que se figurarán los actos para los cuales
se confiere la representación y sus alcances. El acto jurídico, como está regulado
por el Código Civil, puede ser realizado mediante representante, salvo disposición
contraria de la ley; la facultad de representación la otorga el interesado o la
confiere la ley (Art. 1452 CC) . Puede conferirse representación a una sola
persona o a varias.
Clases de legitimación
CLASES DE LEGITIMACIÓN.-
2.6.1.- LEGITIMACIÓN ORDINARIA (AFIRMACIÓN DE TITULARIDAD DEL
DERECHO SUBJETIVO MATERIAL.-
Si la legitimación se refiere a quiénes deben ser parte en un proceso concreto
para que la actividad jurisdiccional se realice con eficacia, el punto de arranque ha
de consistir en tener claro lo que significa el principio de oportunidad en el proceso
civil. Ese principio, que responde a la concepción que da primacía a los intereses
individuales, supone:
1.- El proceso civil no es el único sistema posible para la actuación del Derecho
objetivo privado ni para la restauración del derecho subjetivo violado o
desconocido; aquél se aplica normalmente por los particulares y éstos, en caso de
violación o desconocimiento de su derecho subjetivo, pueden acudir a varios
medios para su restauración, uno de los cuales consiste en instar la tutela de los
órganos jurisdiccionales del Estado, ejercitando el derecho a la jurisdicción que les
reconoce el Art. I del Titulo Preliminar del C.P.C.
2.- La incoación del proceso civil queda a voluntad del titular del derecho subjetivo
que lo estima violado o desconocido, siendo este titular el que debe decidir si es
oportuno o no para la defensa de su derecho acudir a instar la tutela jurisdiccional.
A esta consecuencia se refiere el Art. IV del Título Preliminar del C.P.C. cuando
prevé que "el proceso se promueve sólo a instancia de parte".
El principio de oportunidad se basa en el reconocimiento de la autonomía de la
voluntad y de los derechos subjetivos privados y lleva a que la tutela jurisdiccional
de los mismos sólo puede actuarse, mediante la aplicación del Derecho Objetivo,
precisamente cuando alguien la inste. Si el derecho subjetivo existe o no, y si la
obligación correlativa existe o no, es algo que sólo podrá saberse al final del
proceso; pero, de entrada, el proceso sólo tendrá sentido si el que lo insta afirma
su titularidad del derecho e imputa la titularidad de la obligación al demandado.
Esta es la concepción que se encuentra en la base del Art. VI del T.P. del C.C.
cuando dice que "para ejercitar una acción es necesario tener legítimo interés
económico o moral" y del Art. IV del Título Preliminar del C.P.C. al referirse al
interés y legitimidad para obrar que debe invocar el que promueve el proceso.
En un ordenamiento, basado en la autonomía de la voluntad y en la libre
disposición, el único que puede formular la pretensión con legitimación es quien
afirme su titularidad activa de la relación jurídico – material. Si una persona que no
realiza esa afirmación interpone a pretensión en beneficio de quien ella afirma que
es el titular, el juez tendrá que declarar que se actúa sin legitimación activa y, sin
pronunciarse sobre el fondo del asunto, dictará una resolución meramente
procesal.
A estos efectos es indiferente que se trate de las llamadas legitimación originaria o
derivada. En la primera las partes comparecen en el proceso afirmando el
demandante que él y el demandado son los sujetos originarios del derecho
subjetivo y de la obligación, aquellos respecto de los cuales nació inicialmente la
relación jurídica. En la segunda, en la derivada, el demandante afirmará que una
de las partes o las dos comparece en el proceso siendo titular de un derecho
subjetivo o de una obligación que originariamente pertenecía a otra persona,
habiéndosele transmitido de modo singular o universal.
Esta legitimación derivada no es más que un caso de sucesión. La legitimación
consiste aquí en la afirmación del derecho y el tema de fondo constará de dos
cuestiones de derecho sustantivo. 1) la condición de heredero, y 2) la existencia
de la relación jurídica afirmada. El que estas dos cuestiones deban resolverse de
modo lógicamente separado, no convierte a la primera en tema de legitimación,
pues la atribución personal del derecho es siempre tema de fondo que se resuelve
conforme el derecho material. Por esto, se discrepa del Art. 425.4 del C.P.C.
cuando en él se exige presentar con la demanda "la prueba de la calidad de
heredero" separándola de los demás medios probatorios; se produce en él una
confusión entre lo que es actuar por representación (curador
de bienes, administrador de bienes comunes, albaceas) y lo que es actuar como
titular, aunque el derecho esté en su patrimonioporque se lo haya transmitido otro.
Adviértase que si la legitimación ordinaria viene referida en la mayoría de los
casos a la afirmación de la titularidad de un derecho y a la imputación de una
obligación, no siempre es así. Existen situaciones jurídicas respecto de las que no
pueden hacerse afirmaciones de titularidad de derechos y
de obligaciones simplemente porque éstos no existen; y respecto de las cuales, es
la ley directamente la que dice qué posición debe ocupar una persona para que
esté legitimada.
Este es el caso, por ejemplo, del Art. 583 del C.C., que dispone quién puede pedir
la interdicción del incapaz, o del Art. 587, que establece quién puede pedir la
curatela del pródigo o del mal gestor, o del Art. 588, respecto de la interdicción del
ebrio habitual y del toxicómano; o en la filiación, siempre del C.C. los Arts. 367,
368, 369, 372, 373, 399, 406 y 407; o en la separación de cuerpos, Art. 334. con lo
que el interés está implícito en la afirmación que debe hacerse en la demanda por
el actor de que él es uno de los legitimados por la ley.
LA ACCION PROCESAL
La acción se origina en los aforismos del derecho romano: nemo iudex sine
actore (no puede existir un proceso si no hay actor) y nemo procedat iudex iure ex
oficio (no puede existir un proceso de oficio). Es la evolución máxima del derecho
romano.
Todos los habitantes de una sociedad organizada tienen esa potestad de acudir
ante el órgano jurisdiccional para que se concrete la seguridad jurídica frente a un
derecho. Consecuentemente la jurisdicción, la acción y el proceso forman el
triángulo de la teoría del derecho procesal.
La jurisdicción y la acción no pueden “caminar” por si solos, sino que tiene que
haber otra institución que permita el desenvolvimiento de ambos, nos referimos
al proceso. Este es el instrumento que permite concretar, en términos generales,
la marcha de la jurisdicción y de la acción. Esta es la importancia del proceso.
Significados
Actio deriva de agere, que significa obrar. En Roma el actor tenía que producir
mímicamente sus pretensiones, tenía actuar frente al tribunal, por eso la mayoría
de los tratadistas coinciden en señalar que acción deriva de estas dos voces
latinas.
Desde el punto de vista gramatical Carlos Arellano señala que la palabra acción es
un sustantivo femenino, que alude directamente a un movimiento, o a la
realización de una actividad.
ACCION PENAL
La Acción Penal
1.1. Concepto
La acción es una categoría pura y única desde el punto de vista de la teoría
general del proceso, que se encuentra íntimamente relacionada a la Jurisdicción,
ello en la medida que ambos forman parte del servicio de justicia que presta el
Estado. La acción es presupuesto necesario de la jurisdicción, ya que la función
jurisdiccional permanece inmóvil mientras no reciba un estimulo externo que la
ponga en movimiento.
El concepto de la acción penal ha sido objeto de diversas interpretaciones desde
que apareció en el derecho romano con el nombre de “actio”, hasta nuestros días,
en que, como resultado de la evolución en la doctrina procesal se han formulado
diversas proposiciones.
Una vez que se organiza el Estado, con la finalidad de asegurar el orden y la paz
social, prohíbe a la gente hacerse justicia con su propia mano, por lo cual crea la
acción en sentido jurídico, con la finalidad de que el Estado, a través de sus
órganos respectivos, sea quien sancione al culpable.
El concepto jurídico de la acción surge recién cuando nace el proceso. La facultad
de obrar se sustituye por la de hacer obrar o la de pedir que se obre. Con razón se
ha dicho que la acción viene a ser el sustituto civilizado de la venganza.
Ugo Rocco, señala que el derecho de acción es un derecho subjetivo individual,
frente al Estado, de pretender su intervención y la prestación de la actividad
jurisdiccional para la declaración de certeza de los intereses tutelados en abstracto
por el derecho objetivo.
Para Carnelutti, la acción es un derecho público y abstracto que tiene por objeto
una prestación. Es un derecho autónomo, en cuanto que el interés que el mismo
protege no es el interés sustancial deducido en la litis, sino que es el interés a la
justa compensación de la litis. Si el interés tutelado con la acción es un interés
esencialmente público, la acción debe concebirse como un ejercicio privado de
una función pública.
Nuestra constitución la consagra en su Art. 139º. 3, como un derecho de carácter
procesal “el derecho a la tutela jurisdiccional”. Asimismo, desde otra perspectiva,
el Art. 159º, en sus Inc. 1 y 5 de la Constitución, atribuye al Ministerio Publico
como misión sustancial la promoción de oficio o a petición de parte de la acción de
la justicia en defensa de la legalidad y de los intereses públicos tutelados por el
derecho; y como encargo especifico, en materia penal, la persecución penal, el
ejercicio de la acción penal de oficio o a petición de parte.
En cuanto a las leyes infraconstitucionales, el Código de Procedimientos Penales,
al igual que el Código Procesal Penal de 2004, señalan: Primero, que la acción
penal es pública o privada; segundo, que la acción pública se ejercita por el
Ministerio Publico de oficio o a instancia de la parte agraviada, o por acción
popular en los casos autorizados por la ley; y tercero, que la acción privada se
ejercita directamente por el ofendido, conforme al procedimiento especial por
querella.
En consecuencia, la acción es el derecho público y subjetivo del accionante a
exigir, al órgano jurisdiccional, la emisión de una resolución motivada y congruente
que se pronuncie sobre la procedencia o no de su solicitud para iniciar el proceso.
Aunque la acción como concepto de la teoría general del proceso es unitario, en el
proceso penal adquiere características especiales, dado que su origen radica en la
configuración de un probable hecho delictivo.
En el proceso penal, el ejercicio de la acción permite que el Estado, en uso de
su ius imperium, pueda resolver el conflicto que surge por la comisión de un ilícito
penal.
La acción penal es la potestad jurídica de promover la decisión del órgano
jurisdiccional respecto a una determinada relación de derecho penal. El ejercicio
de la acción penal domina y da carácter a todo el proceso: lo inicia y lo hace
avanzar a su meta (la resolución del conflicto generado por el delito). El proceso,
sin el ejercicio legitimo de la acción penal, no puede surgir ni continuar.
La acción penal es ejercida, en los delitos públicos, a través denuncia formalizada
o de la disposición de formalización y continuación de la investigación
preparatoria, por parte del Ministerio Publico. En los delitos de acción privada, se
ejerce a través de la querella interpuesta por el agraviado.
A diferencia del proceso civil, el ejercicio de la acción en el proceso penal no
pretende una resolución sobre el fondo del asunto, ni mucho menos una
resolución de contenido concreto; sino que, ante la existencia de determinados
indicios racionales de criminalidad, se configura un ius ut procedatur, es decir, un
derecho de acceso al proceso que se satisface con la práctica de aquellas
diligencias encaminadas a la averiguación del hecho y a la identificación del sujeto
activo del delito.
En el proceso penal, la acción no puede concebirse como un derecho a que se
dicte una sentencia condenatoria o una pena determinada ni como un derecho a
que se realice todo el proceso y a que se dicte en él una sentencia de fondo; pues,
el derecho de acción puede darse por satisfecho, si solo se expide una resolución
motivada que deniegue la incoación del procedimiento preliminar o instrucción por
considerar, por ejemplo, que el hecho afirmado no es constitutivo de delito.
La acción penal no solo se manifiesta con el inicio de la investigación judicial, sino
que estará presente a lo largo de todo el proceso, en sus distintas etapas,
pudiendo alcanzar hasta tres momentos.
1.1.1. Momento Persecutorio, conformado por las actuaciones del órgano
encargad de ejercer la acción penal.
1.1.2. Momento Acusatorio, es el perfeccionamiento del ejercicio de la acción
que se manifiesta con la acusación.
1.1.3. Momento Punitivo, el cual constituye la culminación del conjunto de
actos procesales que ha generado el ejercicio de la acción penal.
1.2. Naturaleza Jurídica
El Ministerio Publico, ejerciendo el monopolio de la potestad persecutora y en
cumplimiento de un deber constitucional (Art. 159.5), tiene el poder de poner en
marcha la actividad jurisdiccional del Estado, a fin de obtener una resolución
motivada en un caso determinado; debido a ello, la acción penal es considerada
como la potestad jurídica de instar la actividad jurisdiccional.
Este concepto de acción penal está vinculado con la naturaleza pública y
obligatoria de la persecución de los delitos. Ello hace que la acción penal, en la
gran mayoría de casos, tenga también un carácter imperativo.
Cierto es que existen delitos cuya persecución queda a decisión de la persona
agraviada por el hecho delictivo. Sin embargo, estos casos se consideran como
excepcionales, pues la mayor parte de delitos previstos en el Código Penal son
peresguibles de oficio por parte del Ministerio Publico. Ello le otorga a la acción
penal un carácter imperativo u obligatorio, cuando la ley así lo prevea.
1.3. Características
a) Publica, pues es una manifestación del ius imperium del Estado.
b) Oficial, pues su ejercicio está asignado a un órgano oficial, con excepción de
aquellos delitos perseguibles por acción privada
c) Obligatoria, la cual se expresa en dos sentidos. El primero hace referencia a
la promoción de la acción penal: por mandato de la ley el funcionario que toma
conocimiento de la perpetración de un hecho delictivo, está obligado a promover la
acción penal. El segundo sentido, alude a la sujeción de los sujetos procesales a
los efectos producidos por el ejercicio de la acción penal.
Ello debe entenderse como la obligación de los órganos de persecución penal, de
promover y mantener el ejercicio de la acción penal, ante la noticia de un hecho
punible, siempre que así lo determine la ley en caso en concreto.
d) Irrevocable, Una vez ejercida la acción penal, esta no puede ser objeto de
revocación, suspensión, modificación o supresión; salvo que la ley lo permita
expresamente; es el caso, por ejemplo, del principio de oportunidad, que luego de
iniciado el proceso penal, permite al Ministerio Publico, en los supuestos
determinados en la ley y previo control jurisdiccional, retirar la acción penal
ejercida.
e) Indivisible, pues la acción penal es única, ya que constituye una unidad que
no se puede desagregar. En virtud a ello, la realización de un hecho punible no
genera distintas acciones para perseguir independientemente cada una de las
conducta o cada uno de los agentes que hayan participado en el evento criminal
f) Indisponible, pues el ejercicio de la acción penal no puede cederse ni
delegarse a persona distinta de la legitimada para ello.
2. El Principio de Oportunidad
La incorporación del principio de oportunidad, se dio mediante el Código Procesal
Penal de 1991. El código procesal penal de 2004, también lo ha regulado; sin
embargo, debido a la vigencia progresiva de este último, es que ambas normas
rigen sobre el territorio nacional, en los respectivos distritos judiciales donde cada
uno se aplica.
2.1. Concepto
Claus Roxín define el principio de oportunidad, como aquel mediante el cual se
autoriza al Fiscal a optar entre elevar la acción penal o abstenerse de hacerlo,
cuando las investigaciones llevadas a cabo conduzcan a la conclusión de que el
acusado, con gran probabilidad, ha cometido un delito.
Es un criterio de oportunidad que otorga al Ministerio Publico, la facultad de
abstenerse del ejercicio de la acción penal o de la solicitud de aplicación de la
pena, en determinados supuestos expresamente señalados en la norma. Este
principio tiene como fundamento la falta de necesidad de proceso y de pena, pues
se considera que existe una forma más eficiente y oportuna de solucionar el
conflicto generado por el ilícito penal, en lugar de recurrir a la incoación o
continuación del proceso penal correspondiente.
El principio de oportunidad surgió históricamente, ante la imposibilidad de
perseguir todos los hechos delictivos, lo que provocaría el colapso de la
administración de justicia penal o, en todo caso, la imposibilidad de perseguir la
gran criminalidad.
Conforme al derecho penal de mínima intervención, la aplicación de la pena solo
ha de tener un carácter subsidiario; esto es, dicha aplicación solo será idónea y
necesaria cuando los demás mecanismos, no hayan podido solucionar
satisfactoriamente un conflicto social.
Este planteamiento es concordante con la llamada justicia restaurativa, según la
cual el Derecho penal y procesal penal se orientan hacia una diversidad de
respuestas frente al conflicto jurídico penal, que permiten resolverlo no solo por
vías punitivas y/o retributivas, sino también por la vía de mecanismos de auto
composición.
En conclusión, en aplicación del principio de oportunidad, el Ministerio Publico, sea
de oficio o a pedido del imputado y con su consentimiento, puede abstenerse de
ejercitar la acción penal, en los casos previstos por la ley.
2.1.1. Criticas
Primero: La aplicación del principio de oportunidad pone en peligro la
seguridad jurídica y el efecto conminatorio de la pena.
En efecto, se cuestiona la compatibilidad del principio de oportunidad con el de
legalidad, en tanto que la aplicación del primero no garantiza el fiel cumplimiento
de la consecuencia jurídica establecida por ley: la pena.
Esta critica parte de considerar todo el delito como una infracción contra legem,
que solo puede solucionar mediante la intervención del Estado y, en la mayoría de
los casos, con la imposición de una pena privativa de la libertad.
Sin embargo, resulta necesario que el delito sea apreciado como un conflicto; es
decir, como un fenómeno plurisubjetivo de intereses en el cual la solución no
solamente compete al Estado, sino a todos los que tengan legitimo interés sobre el
particular: la víctima, el imputado y el tercero civilmente responsable.
Segundo: Respecto del ejercicio de la acción penal, el principio de
oportunidad vulnera la obligatoriedad y la irretractabilidad del ejercicio de la
acción penal.
La presente critica parte de la premisa equivocada de entender que el principio de
oportunidad es excepción del principio de legalidad y que, por tanto, vulnera las
reglas que de él se desprenden (la obligatoriedad y la irretractabilidad del ejercicio
de la acción penal); cuando, por el contrario, la discrecionalidad en el ejercicio de
la acción penal responde a otros fundamentos políticos.
Consecuentemente, el principio de oportunidad no es ninguna excepción al
principio de legalidad procesal, sino que tiene un fundamento autónomo y propio,
vinculado a una política criminal que gira alrededor de la solución de los conflictos,
minimizando la utilización estatal.
Tercero: El principio de oportunidad viola el principio de igualdad.
La critica parte erróneamente de afirmar que el principio de igualdad solo será
satisfecho a través de la aplicación de la ley a todas las personas por igual, sin
excepciones. Según esta posición, el principio de oportunidad no garantizaría
dicho tratamiento (igualitario), ya que frente a idénticos injustos penales, tanto la
persecución penal, como la imposición de las consecuencias jurídicas,
dependerían principalmente de la discreción que tenga el persecutor penal al
ejercitar o no la acción penal.
Sin embargo, en el principio de oportunidad, la discrecionalidad al ejercer la acción
penal va a permitir que la persecución penal sea racional y proporcional, dentro de
los límites legales, a la frecuencia y gravedad de los delitos cometidos. Lo que se
traduce en la búsqueda incesante del principio de igualdad material, ya que,
mediante el sistema se pretende brindar un trato igual entre los que se encuentran
bajo una misma situación jurídica y un trato desigual entre los que gozan de
distinta situación jurídica.
2.2. Presupuestos Para la Aplicación
Tanto el Art. 2º del CPP de 1991, como el Art. 2º del NCPP, coinciden en señalar
que la aplicación del principio de oportunidad exige el cumplimiento de los
siguientes presupuestos:
Caracteteres
Pero la realidad es que la acción "pertenece a toda persona material o jurídica, por
el sólo hecho de querer recurrir a la jurisdicción del Estado, pues existe siempre
un interés público que le sirve de causa y fin, como derecho abstracto que es."
3.4.1 El perjudicado
Pretensión procesal
Así las cosas, la pretensión debe plantearse, tal y como lo señala el numeral 4 del
artículo 82 del Código General del Proceso, de forma clara y precisa,
comprendiendo la situación de hecho aducida como las consecuencias jurídicas
que a esta misma situación le asigne el demandante, para evitar que se incurra en
excesos o desviaciones en los fallos judiciales.
1. Que el juez sea competente para conocer de todas, sin tener en cuenta la
cuantía.
2. Que las pretensiones no se excluyan entre sí, salvo que se propongan como
principales y subsidiarias.
3. Que todas puedan tramitarse por el mismo procedimiento.
Así las cosas, la pretensión debe plantearse, tal y como lo señala el numeral 4 del
artículo 82 del Código General del Proceso, de forma clara y precisa,
comprendiendo la situación de hecho aducida como las consecuencias jurídicas
que a esta misma situación le asigne el demandante, para evitar que se incurra en
excesos o desviaciones en los fallos judiciales.
El Art. 88 del Código General del Proceso señala los eventos en los cuales es
posible acumular pretensiones. Acumulación de pretensiones.- El demandante
podrá acumular en una misma demanda varias pretensiones contra el
demandado, aunque no sean conexas, siempre que concurran los siguientes
requisitos:
1. Que el juez sea competente para conocer de todas, sin tener en cuenta la
cuantía.
2. Que las pretensiones no se excluyan entre sí, salvo que se propongan como
principales y subsidiarias.
3. Que todas puedan tramitarse por el mismo procedimiento.
REQUISITOS
I) admisibilidad:
Principio de la acumulación).
Procede la acumulación de procesos en los siguientes casos:
lo. Cuando diversas demandas entabladas provengan de una misma causa, aun
cuando sean diferentes las personas que litigan y las cosas que sean objeto de las
demandas;
2o. Cuando las personas y las cosas son idénticas, aunque las pretensiones sean
diferentes;
LA EXCPECION
El origen de la excepción esta en el procedimiento formulario del derecho
romano. La exceptio estaba entre la intentio y lacondenatio.
Couture dice que la exceptio era una institución con contenido garantista, trata de
que la condenatio sea justa y no vulnere los derechos del demandado.
Su precedente está en las leyes inglesas del s. XIII que estabelcieron los
principios de igualdad a los sujetos ante la ley, del debido proceso y el de ser
jusgados por sus iguales. También esta en la Declaracionde Independencia del los
EE.UU. (1779).
Por eso la excepción siempre va estar junto a la acción como un medio eficáz para
lograra que el demandado esté en igualdad de condiciones al actor.
CONCEPTO
Deriva de exceptio que da origen a la voz exipiendo, desmembración o turbación.
Desmembración de la intentio, es decir tratar de contrarrestar materialmente
la intentio. Turbación en el sentido de turbar la acción ante juez.
DEFINICION
Couture, E. :" La excepción es un poder jurídico del que se halla investido el
demandado que lo habilita para oponerse a la acción".
Chiovenda, G.:" Oposición de algún hecho, impeditivo o negativo, que excluye los
efectos jurídicos y niega el fundamento de la pretensión".
NATURALEZA
La mayoría señalan que cuando buscamos la esencia de la excepción debemos
recurrir a la naturaleza de la acción.
CLASIFICACION
Excepciones de fondo
Busca defectos en el derecho sustantivo alegado.
Excepciones de forma
Busca defectos al modo de ejercer ese derecho sustantivo.
Excepciones perentorias
Son acciones interpuestas por el demandado con la finalidad de dar por concluido
el proceso. Extinguen el derecho del actor o destruyen la acción principal. Buscan
excluir la acción del actor y, lógicamente su pretensión. No están en los códigos
de procedimiento sino están en el derecho sustantivo.
Excepciones dilatorias
Excepciones Previas (o dilatorias, del latin “dilatum”, ‘corregir’) Aquellos que
tienden a postergar la contestación en razón de carecer la demanda de requisitos
para su admisibilidad y andamiento que lleva a pedir al demandado que le
dispense de contestar la demanda hasta que cumpla con los requisitos.
Las excepciones dilatorias no tienen por objeto destruir la acción del actor solo
retardar la entrada en juicio.
El Código de procedimiento civil boliviano no suspende el plazo de contestación
(CPC, 341).
La incompetencia.
La incapacidad y falta de personalidad en el actor, el demandado o sus
apoderados.
La litispendentia, juicio pendiente. O sea que se encuentra en tramitación
por no haber recaído sentencia firme. Se alega esta excepción cuando se
siguen dos o mas procedimientos iguales en cuanto a sujeto, objeto y
causa.
Defecto legal. En la forma de proponer la demanda. El defecto legal es "un
vicio de obscuridad, omisión o imperfección de que adolece el escrito de
demanda" (Couture). La omisión de alguno de los requisitos exigidos por la
ley procesal en la redacción de la demanda da lugar a la excepción de
defecto legal, opuesta la cual, se suspende el término de contestación
hasta tanto se decida la excepción. Los jueces pueden rechazar de oficio
las demandas que no se ajusten a las reglas establecidas, expresando
el defecto que contengan.
Citación previa al garante de evicción.
Demanda interpuesta antes de ocurrido el vencimiento o el cumplimiento de
la condición.
Excepciones Mixtas
Tienen naturaleza de excepción dilatoria pero su efecto es de excepción
perentoria, estas excepciones mixtas paralizan el proceso en forma definitiva.
Consecuentemente el Art.- 336 del CPC tiene seis excepciones dilatorias (incisos
1 - 6), tres excepciones mixtas (incisos 7- 9) y 2 excepciones perentorias (incisos
10 - 11). El resto de las excepciones perentorias están en el código civil.
El proceso jurisdiccional
Proceso: serie de actos coordinados y ligados entre sí que tienen como finalidad
un resultado específico.
Proceso jurisdiccional: conjunto de actos coordinados e interdependientes, que
tienen como finalidad obtener un pronunciamiento de fondo (sentencia) por medio
del cual se dirima una controversia o se le dé certidumbre a determinada relación
jurídica sustancial, mediante la aplicación de la norma al caso concreto.
Características: i) todo proceso implica una pluralidad de actos, ii) que tienen un
orden e interdependencia y iii) contribuyen a la finalidad de obtener un
pronunciamiento mediante sentencia que solucione la controversia.
Distinción entre los conceptos de litigio, proceso y procedimiento
Litigio: existe por el solo hecho de que haya un conflicto intersubjetivo de
intereses en virtud del cual una de las partes pretenda el cumplimiento de
determinada prestación, y la otra se resista a ello. El litigio surge con anterioridad
al proceso.
En virtud del litigio ha surgido una controversia entre las partes, mientras que el
proceso se constituye como el instrumento establecido en el ordenamiento jurídico
por medio del cual es posible darle solución al mismo.
El problema.
Los Actos procesales son Aquellos emanados de las partes, de los agentes de la
jurisdicción o aún de terceros ligados al proceso, susceptibles de crear, modificar o
extinguir efectos procesales.
Los Hechos procesales. Son los acaecimientos de la vida que proyectan sus
efectos sobre el proceso. Por ejemplo son hechos procesales la pérdida de la
capacidad, amnesia de un testigo. Cuando los hechos aparecen dominados por
una voluntad jurídica idónea para crear, modificar o extinguir efectos procesales,
se denominan actos procesales. Ejemplo declaración de testigo, suscripción de la
sentencia por el juez.
Entre los Actos de Tribunal se pueden citar los actos de decisión, de comunicación
y de documentación. Entre los Actos de las Partes tenemos los actos de obtención
y los actos dispositivos. Los Actos de Terceros son de prueba, de decisión y de
cooperación.
3. ACTOS DE DOCUMENTACIÓN.
ACTOS DE LAS PARTES
Emanan del actor y del demandado con el fin de obtener la satisfacción de las
pretensiones.
Escritos
El escrito es una solicitud o manifestación escrita de voluntad dirigida en proceso
al juez o tribunal que corresponda.
En castellano Indicando:
Juez.
Personalidad de la parte.
Descripción del hecho (sucinto o explicativo, dependiendo de las Teorías
De Descripción Del Hecho, CPC, 327 inc. 6).
Basamento legal.
El “petitum”, lo que pide al juez que se le otorgue.
Fecha.
Rubrica o firma y sello del abogado (excepto en los procesos sumarísimos).
Rubrica (el garabato) y firma (nombre y apellido escritos por puño y letra)
del interesado.
El escrito debe llevar tantas copias como personas a citar (CPC, 92).
Cargo
Cargo. Certificación que en las secretarias judiciales se pone al pie de los
escritos, con indicación de día, fecha, y hora, que determinan si fueron en plazo.
A la presentación del escrito el auxiliar le pone el cargo: fojas (enumerar sobre los
anversos en numeral y literal), fecha y hora en literal al pie del escrito y firma del
auxiliar(CPC,96)
Todo acuerdo que modifique las normas procesales o se pacte para no cumplirlas
obligatoriamente, hace que el acuerdo sea nulo (CPC, 90 párrafo II), a no ser que
la ley permita su incumplimiento, como en los tres casos arriba mencionados. Y si
el proceso llegó hasta juez de casación, este de oficio anulará todo el expediente
hasta el vicio más antiguo y los actos en las que hubo infracciones que interesen
al orden público. (CPC, 252).
IMPERATIVOS JURÍDICOS-PROCESALES
Son todos los deberes, obligaciones y cargas impuestas que hay que
cumplir dentro del proceso
DEBERES PROCESALES
OBLIGACIONES PROCESALES
Consisten en las cargas impuestas a las partes con ocasión del proceso. La
más acentuada de las obligaciones es la condena en costas.
CARGAS PROCESALES
Son una situación jurídica, instituida por la ley, es la compulsión para que se
ejerza un derecho y; en su caso, probarlo.
LA PRUEBA
Principios de la prueba
El objeto de la prueba es todo aquello que puede ser probado, es decir sobre el
cual puede o debe recaer la prueba, esto lo constituye en general los hechos es
decir todo aquello que puede ser percibido por lo sentidos. Se dice también que
por objeto de prueba debe entenderse la materialidad o tema sobre el que recae la
actividad probatoria.
Los estados o hechos psíquicos del hombre. Dentro de los hechos psíquicos
tenemos.
Las cosas materiales: Las cuales pueden presentarse materialmente o ser objeto
de una reconstrucción por medio del recuerdo, el arma de fuego, el arma blanca, o
la ruptura de una puerta.
La identidad física de una persona: Puede ser sometida a observación por medio
de un reconocimiento judicial de personas o fotográfico practicado ante la
autoridad jurisdiccional. También se puede por medio de una disciplina
criminalística tal como la odontología forense, la dactiloscopia, análisis de sangre
en el laboratorio de criminalística.
Son conocidos como hechos evidentes o notorios: que tiene como principal
característica que produce en forma inmediata la certeza de algo es decir que no
generan duda. Los hechos notorios son todas aquellas cuestiones que
generalmente son conocidas por el hombre La notoriedad hace innecesaria su
prueba ya que no existe ningún tipo de duda en relación con su existencia. Es
importante tener presente que la notoriedad debe presentársele al juez en forma
clara, salvo que la parte contra quién se opone pruebe lo contrario.
Ahora bien, sin perjuicio de los requisitos de cada medio de prueba, en términos
generales ha de observarse estrictamente la legalidad, de modo tal que su
obtención y práctica igualmente esté apegada a la ley. A estos efectos el principio
de legalidad es determinante de la proposición, de la admisión y de la práctica; los
requisitos de admisibilidad, es decir, la pertinencia y la utilidad es aquí donde han
de desplegar su virtualidad.
LA CARGA DE LA PRUEBA
Carga de la prueba
[DPro] Principio del Derecho procesal en virtud del cual se obliga a una de
las partes a probar determinados hechos y circunstancias cuya falta de
acreditación conllevaría una decisión adversa a sus pretensiones.
La doctrina define la carga de la prueba como «regla de decisión o de juicio que
permite al juzgador resolver la controversia en favor de quien no está sometido a
ella, en caso de que la prueba aportada no sea concluyente» (GÓMEZ POMAR).
En el ámbito del Derecho penal, el principio de presunción de
inocencia consagrado en nuestro Derecho fundamental supone una mayor carga
probatoria sobre el Ministerio Fiscal o acusación particular.
LECiv, art. 217; STEDH Estrasburgo 20-03-2001.
Derecho Procesal
Pero las partes son varias, al menos dos, ubicadas en las dos exclusivas y
excluyentes posiciones de parte: demandante y demandada, y, por ello, el tema de
la carga de la prueba se centra en determinar qué concreta parte debería (en
tiempo pasado, no en tiempo futuro o a priori) haber probado el hecho dudoso, y
así determinar en quién ha de recaer las consecuencias negativas de la
inactividad o ineficacia probatoria.
La regla general sobre la materia que estoy analizando está en el artículo 1.214
C.C. en el legislador intenta dar algunas pautas: «incumbe la prueba de
las obligaciones al que reclama su cumplimiento y la de su extinción al que la
opone». Pero, a pesar de las posibles buenas intenciones del legislador, estas
pautas son incorrectas e incompletas. Ciertamente, en este momento se haría
necesario un análisis detenido de los posibles hechos a probar, pero esa tarea en
este momento y lugar no es posible, por lo que baste decir lo siguiente:
a) Las reglas sobre la carga de la prueba son normas procesales, aunque puedan
estar ubicadas en normas no procesales.
Distribución de la carga
Esta conducta impuesta a las partes para que acrediten la verdad de los hechos
formulados en el proceso constituye una exigencia derivada del interés de cada
litigante, cuyo incumplimiento deriva en la pérdida del litigio. En otras palabras, es
un llamado a actuar en su propio beneficio, que corresponde con el principio onus
probandi.
Esta noción, morigerada por el Código General del Proceso (CGP), nos brinda la
oportunidad de contar con un desarrollo procesal más dinámico, toda vez que
orienta la actividad probatoria hacia la consecución de la verdad procesal
mediante la colaboración de las partes cuando, advertida la dificultad de una de
ellas para demostrar determinado hecho y la situación más favorable de la otra
para aportar las pruebas relacionadas con el mismo, autoriza al juez para distribuir
la carga de la prueba, por iniciativa propia o a petición de parte.
Tal dinamismo probatorio se logra gracias a los supuestos que el artículo 167 del
CGP, que, de forma ilustrativa, le indican al juez cuándo alguna de las partes está
en mejores condiciones de acreditar un determinado hecho, de tal forma que
puede en cualquier momento del proceso, antes de fallar, exigirle aportar las
evidencias o esclarecer los hechos controvertidos. Así, por ejemplo, se entiende
que está en mejor posición para probar el litigante que se halle en cercanía con el
material probatorio, tenga en su poder el objeto de prueba, por circunstancias
técnicas especiales, haya intervenido directamente en los hechos que dieron lugar
al litigio, o por el estado de indefensión o de incapacidad en la cual se encuentre la
contraparte, entre otras circunstancias similares.
El Procedimiento Probatorio
Ofrecimiento de la prueba:
Antes de la audiencia del Art. 360 se ofrece prueba mediante un escrito, en el
plazo que determine cada juzgado (Generalmente son 10 días), plazo que
comenzará a correr desde que se dicte el auto de apertura a prueba, siempre que
este quede consentido por las partes dentro de los 5 días (que no fuera objeto de
algún recurso)
Apertura de la causa a prueba:
Art. 359. Contestado el traslado de la demanda o reconvención, en su caso, o
vencidos los plazos para hacerlo, resueltas las excepciones previas, y siempre
que se hayan alegado hechos conducentes acerca de los cuales no hubiese
conformidad entre las partes; aunque éstas no lo pidan, el juez recibirá la causa a
prueba procediendo de acuerdo a lo preceptuado en el art. 360.
Normas Generales
Art. 360. Apertura a prueba. [Según ley 24.573, art. 33]. A los fines del artículo
precedente el juez citará a las partes a una audiencia, que se celebrará con su
presencia bajo pena de nulidad en la que:
1. Fijará por sí los hechos articulados que sean conducentes a la decisión del
juicio sobre los cuales versará la prueba y desestimará los que considere
inconducentes de acuerdo con las citadas piezas procesales.
2. Recibirá las manifestaciones de las partes, si las tuvieren, con referencia a lo
prescripto en los arts. 361 y 362 del presente Código, debiendo resolverla en el
mismo acto.
3. Declarará en dicha audiencia cuáles pruebas son admisibles de continuarse en
juicio.
4. Declarará en la audiencia si la cuestión fuese de puro derecho con lo que la
causa quedará concluida para definitiva.
5. Invitará a las partes a una conciliación.
Art. 360 bis. Conciliación. [Agregado por ley 24.573, art. 34]. Sin perjuicio de lo
establecido en el art. 36, inc. 2, apart. a)(El juez podrá en cualquier momento del
proceso intentar una conciliación ), en la audiencia mencionada en el artículo
anterior, el juez y las partes podrán proponer fórmulas conciliatorias.
Si se arribase a un acuerdo conciliatorio, se labrará acta en la que conste su
contenido y la homologación por el juez interviniente. Tendrá efecto de cosa
juzgada y se ejecutará mediante el procedimiento previsto para la ejecución de
sentencia. Si no hubiera acuerdo entre las partes, en el acta se hará constar esta
circunstancia, sin expresión de causas. Los intervinientes no podrán ser
interrogados acerca de lo acontecido en la audiencia.
Art. 360 ter. [Agregado por ley 24.573, art. 35]. En los juicios que tramitan por
otros procedimientos, se celebrará asimismo la audiencia prevista en el art. 360
del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación, observándose los plazos
procesales que se establecen para los mismos.
Art. 361. [Según ley 24.573, art. 36]. Si alguna de las partes se opusiese a la
apertura a prueba en la audiencia prevista en el art. 360 del presente Código, el
juez resolverá lo que sea procedente luego de escuchar a la contraparte. (Según
Palacios la resolución es apelable, según el art. 242, inc. 3, que se refiere a la
providencia simple que causare perjuicio irreparable que es apelable)
Art. 362. Prescindencia de apertura a prueba por conformidad de partes. [Según
ley 24.573, art. 37]. Si en la audiencia prevista en el art. 360 del presente Código,
todas las partes manifestaren que no tienen ninguna prueba a producir, o que ésta
consiste únicamente en las constancias del expediente o en la documental ya
agregada y no cuestionada, la causa quedará conclusa para definitiva y el juez
llamará autos para sentencia.
Art. 363. Clausura del período de prueba. El período de prueba quedará
clausurado antes de su vencimiento, sin necesidad de declaración expresa,
cuando todas hubiesen quedado producidas, o las partes renunciaren a las
pendientes.
Art. 364. Pertinencia y admisibilidad de la prueba. No podrán producirse pruebas
sino sobre hechos que hayan sido articulados por las partes en sus escritos
respectivos.
No serán admitidas las que fueren manifiestamente improcedentes o superfluas o
meramente dilatorias.
Ver Arts. 365 y 366 ya transcriptos en hechos nuevos.
La Valoración de la Prueba
3.1) Concepto
Devis Echeandía señala que "por valoración o apreciación de la prueba
judicial se entiende la operación mental que tiene por fin conocer el mérito o
valor de convicción que pueda deducirse de su contenido" [13]. A su vez Paul
Paredes indica que: "La apreciación o valoración es acto del juez consistente
en medir la eficacia probatoria de cada medio de prueba, o de su conjunto,
según el precio o valor que le asigna la ley o le otorgue el juez, en relación al
grado de convicción que permita generar certeza en el juez de la ocurrencia
del hecho a probar[14]". Sobre el tema Carrión Lugo refiere que: "Podemos
sostener validamente que la apreciación y valoración de los medios
probatorios constituye la fase culminante de la actividad probatoria. Es el
momento también en que el Juez puede calificar con mayor certeza si tal o
cual medio probatorio actuado tiene eficacia para convencerlo sobre los
hechos alegados y si ha sido pertinente o no su actuación en el proceso"[15].
3.2) La Función Valorativa
Como se ha mencionado la valoración de la prueba es efectuada por el Juez,
quien debe tener presente tres aspectos, en primer lugar tendrá que percibir
los hechos a través de los medios probatorios, los cuales en este sentido
pueden ser directos, esto es, el Juez se encuentra en contacto inmediato con
el hecho a probar, como sucede con la inspección ocular. En segundo lugar,
el Juez deberá efectuar una representación o reconstrucción histórica de los
hechos en su conjunto, en este caso además de utilizar los medios directos
puede emplear los medios indirectos, los cuales sólo proporcionan datos, a
partir de los cuales el Juez elabora un argumento para deducir la existencia
de un hecho, como ocurre con los indicios. En tercer lugar, el desarrollará
una actividad analítica o de razonamiento mediante la cual se obtienen las
inferencias de los datos percibidos.
3.3) Sistemas para la valoración de la prueba
3.3.1) Sistema de la tarifa legal
También es conocido como el sistema de la prueba tasada o de la
prueba legal, en el mismo se establece la obligación del Juez de
mensurar la eficacia probatoria del medio de prueba indicado, según
el valor que previamente se ha asignado por la norma jurídica. Devis
Echeandía refiere que este sistema sujeta "al juez a reglas
abstractas preestablecidas, que le señalan la conclusión que
forzosamente debe aceptar en presencia o por la ausencia de
determinados medios de prueba..."[16]. Al respecto Carrión Lugo
refiere que "la ley le atribuye un valor a determinado medio
probatorio y el Juez no tiene otro camino que admitirlo así. En este
sistema la actividad del Juez se hace mecánica, en donde el
juzgador se encuentra impedido de formarse un criterio personal
sobre los medios de prueba y, consecuentemente, sobre los hechos
acreditados, encontrándose eventualmente obligado a aceptar
valoraciones en contra de su propio convencimiento razonado"[17].
Las desventajas que tiene este sistema según Devis Echeandía son
de tres tipos:
a) Mecaniza o automatiza al Juez, impidiendo que forme un criterio
personal, y obligándolo a aceptar soluciones en contra de su
convencimiento lógico razonado;
b) Conduce con frecuencia a la declaración como verdad de un
simple apariencia formal, esto es no permite la búsqueda de la
verdad real;
c) Genera un divorcio entre la justicia y la sentencia, ya que se
otorga preeminencia a fórmulas abstractas en desmedro de la
función primordial del derecho de realizar la armonía social
mediante una solución que responda a la realidad y que haga
justicia.
Este sistema tuvo una importante presencia en el antiguo Código de
Procedimientos Civiles de 1912, de esta manera en el Artículo 378
de este cuerpo de leyes se establecida que "La confesión prueba
plenamente contra el que la presta", precisándose en la respectiva
exposición de motivos que: "Finalmente, se ocupa el proyecto del
valor probatorio de la confesión. Establece, de acuerdo con el
principio universalmente admitido, que la confesión es una prueba
plena o completa contra el que la presta. No lo es, naturalmente, en
su favor"[18]. Al consignarse la nomenclatura de "prueba plena" se
hace referencia al valor absoluto que le otorgaba esta norma
procesal a la confesión, lo que implicaba un mandato al Juez para
que le otorgue dicho valor a esta prueba. Asimismo, el Artículo 393
del Código de Procedimientos Civiles señalaba que: "El juramento
decisorio pone término a la cuestión principal o incidente sobre que
versa, y el juez resolverá con arreglo al resultado del juramento". La
jurisprudencia desarrolló la valoración de este medio probatorio de la
siguiente manera: "Quien somete la decisión de un juicio civil al
resultado del juramento decisorio, no tiene derecho para iniciar
acción penal por perjurio contra el que prestó dicho juramento,
porque eso sería dejar a la voluntad de un parte convertir la ación
civil en criminal y permitir que el juramento sólo fuera decisorio contra
la parte que los presta"[19]. Se aprecia un respeto reverencial al valor
probatorio del juramento decisorio, que en última instancia es la
observancia puntual de lo previsto en el mencionado Artículo.
Sin embargo Paul Paredes señala que en el Código Procesal Civil
vigente coexisten normas propias del sistema tarifado, haciendo
referencia a la presunciones iuris tantum, sobre las que expresa: "Un
primer grupo de reglas normativas de prueba lo conforman las
presunciones legales...en el despliegue de sus efectos legales
inhiben la libre apreciación de las consecuencias que se puedan
derivar de ciertos hechos y, de esta manera, terminan facilitando el
trabajo judicial de apreciación de las pruebas visto en su conjunto. El
relevo de la apreciación judicial por la apreciación normativa con
fines ya de seguridad jurídica, o por vinculación al tema del orden
público, o de simple practicidad se constituye en fundamento de las
presunciones legales..."[20]
3.3.2) Sistema de la libre apreciación de la prueba
Este sistema también es conocido como el sistema de apreciación
razonada, el libre convicción o de la prueba racional. Al respecto
Carrión Lugo nos dice que en este sistema "el juzgador tiene libertad
para apreciar las pruebas actuadas de acuerdo a las reglas de la
lógica, a las reglas de la experiencia, a su propio criterio racional de
apreciación, a su observación crítica, a sus propios conocimientos
psicológicos y alejado, naturalmente, de la arbitrariedad"[21]. De su
lado, Paul Paredes indica que: "El sistema de la libre apreciación es
aquel por el cual el juez mide la eficacia probatoria de cada medio de
prueba, o de su conjunto, guiado por las reglas de la sana crítica,
autoconformando su propia convicción que le permita sentar por
ocurridos los hechos que representan los medios de prueba"[22].
Sobre el tema Devis Echeandía inserta este sistema como parte del
moderno sistema probatorio cuando expresa: "...el proceso moderno
debe ser oral, aunque con ciertas restricciones como la demanda;
inquisitivo para que el juez investigue oficiosamente la verdad, y con
libertad de apreciar el valor de convicción de las pruebas según las
reglas de la sana crítica basadas en los principios de la sicología y la
lógica y las máximas generales de la experiencia, quedando sujeto
únicamente a las formalidades que la leyes materiales contemplan
ad substantiam actus, o sea solemnidades necesarias para la
existencia o validez de ciertos actos o contratos"[23].
La aplicación de este sistema va de la mano con la motivación de la
sentencia, pues en la parte considerativa de la misma debe figurar el
proceso de convicción o certeza que las pruebas han creado en el
Juez, pues con ello se observaran los principios del debido proceso y
del derecho de defensa. Asimismo, se evita incurrir en la
arbitrariedad.
Este es el sistema adoptado por el Código Procesal Civil vigente
pues así se constata del contenido del Artículo 197 del mismo, el cual
prescribe que: "Todos los medios probatorios son valorados por el
Juez en forma conjunta, utilizando su apreciación razonada. Sin
embargo, en la resolución sólo serán expresadas las valoraciones
esenciales y determinantes que sustentan su decisión". Por ello es
que Carrión Lugo refiere lo siguiente: "Conforme al sistema recogido
por nuestro Código Procesal Civil el juzgador tiene plena libertad de
atribuirle al hecho demostrado utilizando un mecanismo probatorio el
valor que su criterio racional le aconseje. El Juez, en esa tarea,
apreciará todos los medios probatorios actuados, los confrontará
unos con otros, establecerá la congruencia o incongruencia entre
unos y otros, hasta llegar al convencimiento de la certidumbre de los
hechos materia de la controversia"[24].
LA SETENCIA
La Sentencia.
Es la declaración del juicio y resolución del juez. Decisión de cualquier controversia
o disputa extrajudicial que da la persona a quien se ha hecho árbitro de ella para
que la juzgue o componga.
En el derecho procesal es el más importante de los actos del órgano jurisdiccional,
porque en el mismo y en virtud de la apreciación de lo alegado y probado en juicio,
el magistrado puede administrar la justicia, mediante la aplicación del derecho
invocado por las partes.
Las sentencias son las decisiones que estiman o desestiman la petición del
demandante.
La palabra sentencia tiene varias acepciones. Es el parecer o dictamen que una
persona puede seguir. A veces se denomina sentencia a un dicho breve y grave
que encierra …ver más…
FASES DE LA SETENCIA
Según un autor patrio, sobre las tres partes de la sentencia, narrativa, motiva y
dispositiva, en la primera el Juez se comporta como un Historiador, en la segunda
es un catedrático y en la tercera es un agente del Estado que dicta una orden. De
tal manera pues que la parte más importante de una sentencia es la Motiva donde
el Juez pone a prueba sus conocimientos del Derecho, el análisis de los hechos y
la subsunción del derecho a los hechos para poder expresar en la parte dispositiva
la decisión que le merece el proceso sometido a su consideración.
Narrativa: Una síntesis clara, precisa y lacónica de los términos en que ha
quedado planteada la controversia, sin transcribir en ella los actos del proceso que
constan de autos. (Art. 243 Ord. 3º).
Motiva: Los motivos de hecho y de derecho de la decisión. (Art. 243 Ord. 4º).
Es preciso hacer mención acá, del principio de la unidad procesal del fallo,
conforme al cual la sentencia forma un todo indivisible, de modo que todas las
partes que conforman su estructura tradicional (narrativa, motiva y dispositiva) se
encuentran vinculadas por lo que se llama “un enlace lógico”.
Clasificación
Definitivas: Son las que ponen fin a la relación procesal en una determinada
instancia.
Interlocutorias: Son aquellas que sólo recaen sobre una parte de ella (instancia),
para hacer posible el curso del proceso apartando inconvenientes o estorbos
procesales.
Artículo 515. Presentados los informes, o cumplido que sea el auto para mejor
proveer, o pasado el término señalado para su cumplimiento, el Tribunal dictará su
fallo dentro de los sesenta días siguientes. Este término se dejará transcurrir
íntegramente a los efectos de la apelación.
Requisitos de la Sentencia
Artículo 243
RESOLUCIONES CAUTELARES
Este presupuesto admite una doble perspectiva que habrá de ser valorada por el
Tribunal a quien se solicite la medida cautelar.
Por una parte, tiene un marcado sentido objetivo atinente a la conservación los
bienes del deudor hasta la finalización del asunto y la posible efectividad de la
condena sobre los mismos.
Y, por otro lado, esa apreciación habrá de conectarse con la situación personal del
solicitante tendente a conseguir el propósito de que un retardo en la ejecución
forzosa resulte infructuosa por la desaparición de los bienes sobre los que pudo
haberse realizado.
Su objetivo inmediato es procurar que los bienes jurídicos -cualquiera que sea su
clase o naturaleza- que pertenecen al acervo patrimonial del sujeto pasivo
permanezcan integrados en él, para que desaparezca el riesgo de que se difumine
la efectividad de una eventual resolución favorable al instante de la medida.
La apreciación del peligro que puede suponer la tramitación del proceso deberá
justificarse por el solicitante de la medida, pues así lo dispone el artículo 728.1 Ley
Enjuiciamiento Civil "Solo podrán acordarse medidas cautelares si quien las
solicita justifica, que, en el caso de que se trate, podrían producirse durante la
pendencia del proceso, de no adoptarse las medidas solicitadas, situaciones que
impidieren o dificultaren la efectividad de la tutela judicial que pudiera otorgarse en
una eventual sentencia estimatoria".
COSTAS Y MULTAS
EJECUCION DE LA SETENCIA
TEORIA DE LA IMPUGNACION
1. DEFINICIÓN.
La teoría general de la impugnación, sostiene el profesor HINOSTROZA
MINGUEZ[1] implica la fiscalización de la regularidad de los actos del proceso,
sobre todo aquellos concernientes al órgano jurisdiccional, representados a través
de las correspondientes resoluciones. Presupone el control de la actividad judicial
encaminado a corregir los actos irregulares o inválidos derivados de ella.
La teoría general de la impugnación trata el fenómeno de la denuncia referida a la
presencia de actos procesales imperfectos o ineficaces, así como el estudio de los
medios y procedimientos que el derecho positivo prevé con el objeto de rectificar
tales actos.
El ordenamiento jurídico procesal requiere para la vigencia constante de sus
normas de la existencia de medios idóneos que logren enmendar las
irregularidades cometidas en el proceso, poniéndoles término y restableciendo los
derechos vulnerados. Los medios en cuestión son precisamente los
impugnatorios, que no buscan sino el restablecimiento de los derechos materia de
quebrantamiento y la eliminación del agravio derivado del acto procesal irregular,
con el objeto de garantizar los derechos del sujeto perjudicado.
En suma, la teoría general de la impugnación abarca el estudio de las causas o
posibilidades impugnatorias, de los medios de impugnación aplicables y del
trámite respectivo.
RECURSOS PROCESALES
La apelación
3ª el Tribunal puede invalidar de oficio el fallo que no contiene todas las decisiones
que debía contener.
4ª el Tribunal puede enviar, en caso de falta de resolución respecto de una
pretensión o defensa, el expediente al Tribunal de primera instancia para que el
juez complete la decisión
b) Segundo grado
Es el caso contemplado en el art. 692 del C.P.C., incluido en el título dedicado al
juicio sumario. Este precepto extiende el ámbito de competencia del Tribunal de
segunda instancia a la posibilidad de que éste resuelva sobre las cuestiones
debatidas en primera instancia, aunque no las comprenda el fallo recurrido.
c) Tercer Grado
(La regla general en materia civil es que el Tribunal de segunda instancia no
pueda ir más allá de lo que ha sido apelado ni tampoco puede volverse el fallo de
segunda instancia en contra del apelante, salvo que exista adhesión a la
apelación)
En cambio, en materia penal el fallo puede volverse en contra del apelante. Asà lo
establece el art. 528 del C. P. P. consagrando el principio “Reformativo in
peiusâ€, o sea reforma en perjuicio: “Aun cuando la apelación haya sido
deducida por el reo, podrá el Tribunal de alzada modificar la sentencia en forma
desfavorable al apelante
Segunda Instancia.
Nulidad
a) Nulidad Absoluta.
Es aquella que por carecer de un requisito esencial impide la formación del acto.
Es decir cuando los actos jurídicos viciados son insubsanables Puede ser
declarada de oficio por el juez o a petición de cualquier persona interesada.
Ejemplo: persona enajenada que pretenda iniciar un proceso.
b) Nulidad Relativa.
Esta se refiere a los requisitos accesorios, vale decir que los actos jurídicos
procesales son subsanables. La nulidad relativa puede ser pedida únicamente por
la parte. Ejemplo: notificación de demanda en parapente, el juez no lo puede
declarar de oficio, sólo las partes lo pueden pedir.
c) Actos inexistentes.
Son aquellos actos que, tal como se difiere de su nombre, no existen, por lo cual
no necesitan ser invalidados ni convalidados. Ejemplo: sentencia sin firma de juez,
no es un acto jurídico procesal, no existe.
b) Principio de Convalidación.
Frente a los actos procesales afectos de nulidad tenemos la figura de la
convalidación, que importa confirmar la validez del acto. La convalidación
constituye realmente un remedio, un elemento saneador para los actos afectos de
nulidad, en vez de invalidar el acto se sanea.
Este principio no opera tratándose de los actos inexistentes ni los afectado con
nulidad absoluta.
Nuestro código procesal civil señala en su artículo 172 que en los vicios de
notificación, la nulidad se convalida si el litigante procede de manera que ponga de
manifiesto haber tomado conocimiento oportuno del contenido de la resolución.
Por ejemplo: si el demandado ha sido emplazado de manera irregular; peor
contesta la demanda, demuestra que ha tenido conocimiento de la resolución, por
lo que el acto irregular ha sido convalidado. Hay también convalidación cuando el
acto procesal no obstante de carecer de algún requisito formal logra la finalidad
para lo que estaba destinado, este principio es conocido como el de
Aquiesciencia, por ejemplo en caso del aplazamiento de una persona a través de
su apoderado, el artículo 436 del código procesal civil indica que sólo puede
efectuarse si el representante estuviese facultado para ello y el demandado no se
encontrara en el ámbito de competencia territorial del Juzgado. Si en caso se
notificara al apoderado, sin tener facultad para ello debido a que se desconoce el
nuevo domicilio del demandado, y a pesar de ello, éste se apersona y contesta la
demanda. El emplazamiento a pesar de ser defectuoso ha cumplido su finalidad.
c) Principio de la Subsanación.
No hay nulidad si la subsanación del vicio no ha de influir en el sentido de la
resolución o en las consecuencias del acto procesal (Art 172 CPC, cuarto párrafo).
d) Principio de Protección.
La parte que solicita la nulidad no puede ser quien haya originado el acto nulo; por
lo que, quien alega la nulidad no debe tener culpa del vicio.
El código procesal civil no contempla este principio, mas si está establecido como
causal de improcedencia de la nulidad ern el artículo 175 en su inciso 1.
e) Principio de Causalidad.
La declaración de nulidad de un acto procesal no alcanza a los anteriores ni a los
posteriores que sean independientes de aquél. Asimismo, la invalidación de una
parte del acto procesal no afecta a las otras que resulten independientemente de
ella, ni impide la producción de efectos para los cuales el acto es idóneo, salvo
disposición expresa en contrario (Art. 173 CPC). La calidad de la independencia
de los actos procesales es tarea fundamental de los jueces para los efectos de
determinar la extensión de la nulidad declarada.
f) Principio de Trascendencia
Quien alega la nulidad tiene que demostrar encontrarse perjudicado con el acto
procesal viciado. El perjuicio debe ser cierto e irreparable, además que el acto
viciado no pueda subsanarse sino es con la declaración de sanción de nulidad.
Asimismo, acreditará interés propio y específico con relación a su pedido (Art. 174
CPC).
No basta afirmar que el acto procesal está viciado, pues el peticionante debe
precisar en que consiste el perjuicio o agravio que le produce el acto cuestionado,
además es necesario precisar cuál es la defensa que no se pudo realizar como
consecuencia del acto procesal viciado.
LA CASACION
CLASES
Cosa juzgada
La cosa juzgada (del latín res iudicata) es el efecto impeditivo que, en un proceso
judicial, ocasiona la preexistencia de una sentencia judicial firme dictada sobre el
mismo objeto. Es firme una sentencia judicial cuando en derecho no caben contra
ella medios de impugnación que permitan modificarla. Este efecto impeditivo se
traduce en el respeto y subordinación a lo decidido sobre lo mismo, en
un juicio anterior. Por ello también se le define como la fuerza que atribuye
el derecho a los resultados del proceso. Habitualmente se utiliza como un medio
de defensa frente a una nueva demanda planteada sobre idéntico objeto que lo
fue de otra controversia ya sentenciada, y que le cierra el paso.
Res judicata es una expresión latina, del ámbito jurídico, que literalmente
traducida significa «cosa juzgada». Su significado, no obstante, es más profundo
aún, llega más lejos, en cuanto que es definitorio del «valor de la jurisprudencia»
en el sistema del derecho continental, y enlaza con importantes principios
jurídicos, tales como el de seguridad jurídica o el de certeza del derecho.
La presencia de la res iudicata impide que una misma cuestión sea juzgada dos
veces, por eso ante un segundo litigio, planteado sobre el mismo objeto, nos
permite alegar la «excepción de cosa juzgada» (res iudicata), y excluir con ello la
posibilidad de ser juzgados por segunda vez.
Clasificación
La doctrina ha realizado varias clasificaciones en torno a la cosa juzgada. Entre
ellas encontramos las siguientes:
Cosa juzgada formal y material[editar]
Cosa juzgada general (res iudicata erga omnes): es aquella que produce
efectos respecto de todas las personas (erga omnes), aunque no hayan
intervenido en el juicio.
Cosa juzgada relativa (res iudicata inter partes): es aquella que produce
efectos sólo respecto de las partes del juicio (y sus sucesores legales) y no en
relación a personas ajenas al mismo.
Efectos[editar]
Son las consecuencias jurídicas que surgen de la cosa juzgada, que se traducen
en la posibilidad de exigir el cumplimiento de lo resuelto (acción de cosa juzgada)
o en evitar un nuevo juiciosobre la materia (excepción de cosa juzgada).
Acción de cosa juzgada
Es el efecto de la cosa juzgada que permite el cumplimiento coactivo de un
derecho reconocido o declarado en juicio. Requiere de una sentencia, favorable al
que pretende ejercerla, firme (o que cause ejecutoria) y que imponga
una obligación actualmente exigible. En el ámbito penal, el Auto de sobreseimiento
libre tiene efectos de cosa juzgada. No es
Su titular es la persona a cuyo favor se ha reconocido o declarado un derecho, es
decir, el litigante que ha ganado (y eventualmente sus herederos) y se ejerce
contra el litigante perdedor (o, eventualmente, en contra de sus sucesores) para
reclamar lo obtenido en el juicio.
En general, es prescriptible y el procedimiento para exigir su cumplimiento
dependerá de si se trata de una sentencia emanada de un tribunal nacional o de
uno extranjero (en cuyo caso habrá que homologarla, utilizando el execuátur).
Excepción de cosa juzgada[editar]
Es el efecto de la cosa juzgada más típico (también conocido como non bis in
idem), en virtud del cual no puede volver a discutirse entre las mismas personas,
una misma materia e invocando idénticas razones. Es decir, permite hacer valer
los atributos de inmodificabilidad e ininmpuganibilidad que posee
una sentencia firme frente al inicio de un nuevo juicio.
Su titular es el litigante que se ha beneficiado por el resultado del juicio y por todos
aquéllos a los que, según la ley, aprovecha la decisión. Puede ser invocada por
cualquiera de las partes en el juicio, independiente de la calidad que hayan tenido
en éste (demandante o demandado).
Por lo general, esta excepción debe ser alegada en el juicio posterior, porque es
renunciable expresa o tácitamente y, habitualmente, sólo favorece a las partes que
han intervenido en el respectivo litigio (y a sus herederos). Además, es
imprescriptible, pues puede alegarse en cualquier tiempo.
Requisitos[editar]
La doctrina señala tradicionalmente que, para que sea procedente la excepción de
cosa juzgada es preciso que, en ambos juicios, concurran tres requisitos comunes:
Pues bien, conviene tener claro exactamente a qué se refieren y qué cubren
las costasjudiciales, pues algunas veces su impacto económico es casi tan
importante como el del pleito en sí.
En principio, cada parte debe abonar los gastos que vaya generando la defensa
de sus intereses en el juicio. Será la sentencia que ponga el fin al procedimiento la
que imponga al perdedor, la obligación de abonar al vencedor las costas que le
ha originado la tramitación del procedimiento, o lo que es lo mismo, la condena en
costas se contiene en la sentencia y debe abonarlas el que pierde el juicio.
En ocasiones las sentencias pueden contener una expresión similar a “sin hacer
especial pronunciamiento en costas” o bien, “cada parte abonará las costas
causadas a su instancia”, lo que significa que cada parte asumirá sus
propios gastos independientemente que haya ganado o no el pleito.
Los motivos que pueden alegarse son de dos tipos: que las costas
son excesivas, esto es, los honorarios presentados por los profesionales que
intervinieron están por encima de las normas orientadoras o aranceles de sus
respectivos Colegios o no responden realmente al trabajo efectuado, o bien, que
las costas son indebidas, esto es, se han incluido partidas de gastos que no
tienen el carácter de costas del juicio.