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DE TAMAULIPAS A.C
GUÍA
ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA
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OBJETIVO GENERAL DE LA GUÍA
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UNIDAD I
Anatomía
Fisiología
La fisiología humana estudia las funciones de las estructuras del cuerpo humano.
Célula
Anatomía Macroscópica
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La anatomía y fisiología tienen estrecha relación, ya que no es posible estudiar cómo
funciona una estructura si se desconoce cómo está constituida. (Escudero Rodríguez,
Sánchez Segura, Borrás Pérez, & Serrat Serrat, 2002)
Tejido
Conjunto de células con las mismas características que realizan una función común.
Tejido epitelial
Sus células están unidas por una mínima cantidad de sustancia intercelular y forman
membranas que cubren o revisten las estructuras; además constituyen las glándulas.
La forma de sus células varía, por lo que pueden ser planas o escamosas, cúbicas y
cilíndricas, y puedes disponerse en una o varias capas (epitelio simple o epitelio
estratificado).
El epitelio simple formado por células poliédricas o cúbicas, es un poco más grueso y
sirve para realizar funciones de protección, absorción y secreción. (Escudero Rodríguez,
Sánchez Segura, Borrás Pérez, & Serrat Serrat, 2002)
Cuando el epitelio está formado por varias capas, recibe el nombre de estratificado.
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Existe un epitelio de transición que presenta células planas cuando se estira y
redondeadas cuando no lo hace, cómo la vejiga urinaria.
El tejido epitelial también se encuentra en los órganos de los sentidos; en estos casos
contiene también células especiales que captan estímulos y se llaman, neuroepiteliales.
(Escudero Rodríguez, Sánchez Segura, Borrás Pérez, & Serrat Serrat, 2002)
Se caracteriza porque las células pueden estar muy separadas debido a que la cantidad
de sustancia intercelular es muy variable y su consistencia va desde líquida hasta sólida.
En términos generales mantiene unidos a los otros tejidos y sirve de sostén.
El tejido conectivo (conjuntivo) laxo o areolar se caracteriza por tener mucha sustancia
gelatinosa, fibras y células, éste tejido tiene muchas variedades:
El tejido adiposo que se caracteriza por tener predominio de células que almacenan
lípidos, llamadas adipocitos, que ayudan a conservar la temperatura del organismo y
almacenas sustancias de reserva. (Escudero Rodríguez, Sánchez Segura, Borrás Pérez,
& Serrat Serrat, 2002)
El tejido elástico que se caracteriza por que predominan las fibras elásticas.
El tejido conjuntivo denso puede formar tendones, estructuras de color blanco nacarado
por medio de las cuales de fija el músculo al hueso, ligamentos, que son bandas fibrosas
que mantienen unidos a los huesos en las articulaciones, y las aponeurosis que son
envolturas fibrosas que rodean a los músculos.
El tejido óseo se encuentra en los huesos y puede ser de dos tipos: compacto y
esponjoso.
El tejido compacto está formado por osteonas o sistemas de Havers: en la parte central
de cada sistema se localiza un conducto llamado canal de osteona por dónde pasan los
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vasos sanguíneos y linfáticos y los nervios, rodeados por capas de laminillas óseas, entre
los cuales hay unos espacios llamados lagunas óseas, dónde se encuentran los
osteocitos. Las lagunas se comunican entre sí por medio de unos pequeños canales
llamados canalículos. (Escudero Rodríguez, Sánchez Segura, Borrás Pérez, & Serrat
Serrat, 2002)
El tejido esponjoso no tiene osteonas (sistema de Havers) y está formado por pequeñas
placas llamadas trabéculas, entre las cuales están las lagunas Oseas con los osteocitos.
Hay dos tejidos líquidos: la sangre, que está formada por glóbulos rojos o eritrocitos,
glóbulos blancos o eritrocitos y plaquetas que se encuentran en un líquido llamado
plasma, y la linfa, que está formada por linfocitos que están inmersos en líquido.
Las células de la sangre se originan en el tejido mieloide de la médula ósea y los linfocitos
en el tejido linfoide que se encuentra en la médula ósea, timo, linfonodos (ganglios
linfáticos), bazo y las tonsilas o amígdalas.
Tejido muscular
Está constituido por células alargadas que reciben el nombre de fibras musculares y
responden a los estímulos por medio de la contracción. (Escudero Rodríguez, Sánchez
Segura, Borrás Pérez, & Serrat Serrat, 2002)
Aparatos y Sistemas
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De nutrición: sistemas digestivos, circulatorio o angiológico, respiratorio y urinario.
De reproducción: sistema reproductor y endócrino. (Escudero Rodríguez, Sánchez
Segura, Borrás Pérez, & Serrat Serrat, 2002)
Célula
La célula es la unidad anatómica y funcional del cuerpo, la estructura más pequeña capas
de desempeñar todas las funciones vitales; básicamente está constituida por:
Citoplasma
Núcleo
El citoplasma
El citoplasma está formado por una porción líquida llamada citosol y una matriz
citoplasmática que forman las proteínas. Contiene los organitos u organelos que son los
encargados de llevar acabo las funciones celulares.
Organitos Membranosos:
Membrana Celular
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Éste último necesita la utilización de energía para concentrar algún compuesto. También
puede incorporar sustancias a través de un proceso llamado pinocitosis o fagocitosis para
lo cual forma una especie de vesícula o bolsita donde incorpora las partículas.
Ciertos tipos de células como las epiteliales se mantienen unidas entre sí por estructuras
llamadas desmosomas formadas por material filamentoso (parecidos a hilos muy finos).
Retículo Endoplasmático
Aparato de Golgi
Mitocondrias
Las mitocondrias son estructuras con aspecto de saco constituidas por dos membranas,
la exterior es lisa y la interior se pliega para formar crestas. En las mitocondrias se
produce la energía por que se encarga de la respiración de la célula.
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Lisosomas
Los lisosomas son vesículas en forma de sacos que contienen sustancias que digieren los
alimentos, partículas extrañas que engloban las células como los glóbulos blancos y
estructuras celulares envejecidas. (Escudero Rodríguez, Sánchez Segura, Borrás Pérez,
& Serrat Serrat, 2002)
Organitos No Membranosos:
Ribosomas
Los ribosomas son estructuras redondeadas que pueden estar libres o unidas al retículo
rugoso y sintetizan las proteínas.
Centríolos
Los centríolos son estructuras cilíndricas constituidas por nueve haces micro túbulos. Se
colocan cerca del núcleo para organizar la proteína de las fibrillas que formarán el huso
acromático durante la reproducción de la célula. Intervienen también en los movimientos
de los cilios y flagelos.
Las fibrillas, filamentos y túbulos son estructuras con aspecto de hilo. Las fibrillas dan
sostén a la célula al formar el citoesqueleto. En las vellosidades del intestino aumentan su
superficie de absorción y en los músculos intervienen en la contracción. Los filamentos
son similares pero mucho más pequeños, y los túbulos se encuentran en algunas células
nerviosas transportando sustancias de un lado a otro de las mismas. (Escudero
Rodríguez, Sánchez Segura, Borrás Pérez, & Serrat Serrat, 2002)
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Inclusiones Citoplasmáticas
El núcleo
El núcleo es una estructura esférica u ovoide que generalmente ocupa la parte central.
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Jugo nuclear: Es la sustancia donde se encuentra los nucléolos y la cromatina.
Recibe también el nombre de nucleoplasma. Las características del núcleo se
modifican durante la reproducción de la célula.
Respiración: La célula absorbe oxigeno que utiliza para oxidar sustancias nutritivas
y producir energía.
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Mitosis
Es la fase del ciclo celular en la que la célula distribuye en cantidades equivalentes todos
los componentes del ADN duplicado durante la interfase, y a la vez divide el núcleo y el
citoplasma en dos células hijas.
Cariocinesis
Profase
Éstos se van rodeando de los microtúbulos, que en un principio son cortos y salen de
forma irradiada. Esta configuración recibe el nombre de áster. Uno de los centriolos, junto
con su áster correspondiente se desplaza 180°, situándose en el polo opuesto, y el otro se
queda fijo.
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Metafase
Al invadir el área central los microtúbulos se diferencian en dos tipos de fibras: las
llamadas fibras cromosómicas o cinetocóricas del huso, que tienen entre 4 y 10
microtúbulos, y que son las que se unen a los centrómeros participando en la formación
de la placa ecuatorial; y las fibras continuas o polares del huso, que están constituidas por
los microtúbulos que van de polo a polo.
Anafase
Se inicia con la separación de las cromátidas de cada uno de los cromosomas, que se
dirigen hacia cada uno de los polos. Esta separación se produce por la tracción que las
fibras cromosómicas o cinetocóricas ejercen sobre los centrómeros. A su vez, los
microtúbulos de las fibras continuas o polares van aumentando su longitud.
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Telofase
Una vez que se organiza la envoltura nuclear y se ponen de manifiesto los nucléolos, con
la consiguiente síntesis de ARN ribosómico, se considera finalizada la cariocinesis.
(Escudero Rodríguez, Sánchez Segura, Borrás Pérez, & Serrat Serrat, 2002)
Citocinesis
Este surco se denomina anillo contráctil, y está formado por microfilamentos de actina y
miosina. La cariocinesis y la citocinesis son dos procesos independientes, hasta el punto
de que puede producirse una cariocinesis sin citocinesis, lo que da lugar a una célula con
dos núcleos. (Escudero Rodríguez, Sánchez Segura, Borrás Pérez, & Serrat Serrat, 2002)
En especies unicelulares como las bacterias y las levaduras, cada división de la célula
única produce un nuevo organismo.
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En especies pluricelulares se requieren muchas secuencias de divisiones celulares para
crear un nuevo individuo; la división celular también es necesaria en el cuerpo adulto para
reemplazar las células perdidas por desgaste, deterioro o por muerte celular programada.
(www.profesorenlinea.cl, 2016)
Así, un humano adulto debe producir muchos millones de nuevas células cada segundo
simplemente para mantener el estado de equilibrio y si la división celular se detiene el
individuo moriría en pocos días.
El ciclo celular comprende el conjunto de procesos que una célula debe realizar para
cumplir la replicación exacta del ADN y la segregación (separación o división) de los
cromosomas replicados en dos células distintas.
La gran mayoría de las células también doblan su masa y duplican todos sus orgánulos
citoplasmáticos en cada ciclo celular: De este modo, durante el ciclo celular un conjunto
complejo de procesos citoplasmáticos y nucleares tienen que coordinarse unos con otros.
(www.profesorenlinea.cl, 2016)
Las plantas y los animales están formados por miles de millones de células individuales
organizadas en tejidos y órganos que cumplen funciones específicas. Todas las células
de cualquier planta o animal han surgido a partir de una única célula inicial —el óvulo
fecundado— por un proceso de división.
En lo que respecta a la división o reproducción del núcleo celular (segunda etapa del ciclo
celular), existen dos variantes, dependiendo del tipo de célula que deba dividirse o
reproducirse: la mitosis y la meiosis. (www.profesorenlinea.cl, 2016)
Célula Animal
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Los animales están formados por millones de células con formas diversas. Ejemplos de
células en los miembros del reino Animalia son las neuronas del sistema nervioso, los
leucocitos del sistema inmunitario y los óvulos y espermatozoides del sistema reproductor.
(www.bioenciclopedia.com, 2015)
Las células animales tienen un diámetro inferior al de las células vegetales y no poseen
pared celular ni cloroplastos.
Membrana celular o plasmática. Es una delgada capa que rodea el citoplasma y separa la
célula del exterior. Cuenta con unos poros o canales de proteínas que comunican el
interior con el medio externo, gracias a las cuales ocurre el ingreso de sustancias útiles
para la nutrición y la salida de aquellas que son desecho. Es una membrana
semipermeable.
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Célula Vegetal
Los diferentes tipos de células vegetales pueden distinguirse por la forma, espesor y
constitución de la pared, como también por el contenido de la célula.
Cloroplastos
Vacuola central
Una gran vacuola en la región central es exclusiva de los vegetales, constituye el depósito
de agua y de varias sustancias químicas, tanto de desecho como de almacenamiento La
presión ejercida por el agua de la vacuola se denomina presión de turgencia y contribuye
a mantener la rigidez de la célula, por lo que el citoplasma y núcleo de una célula vegetal
adulta se presentan adosados a las paredes celulares. La pérdida del agua resulta en el
fenómeno denominado plasmólisis, por el cual la membrana plasmática se separa de la
pared y condensa en citoplasma en el centro del lumen celular.
Pared celular
Es tal vez la característica más distintiva de las células vegetales. Le confiere la forma a la
célula, cubriéndola a modo de exoesqueleto, le da la textura a cada tejido, siendo el
componente que le otorga protección y sostén a la planta. (González , 2016)
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1.3 Piel y Anexos, (Uñas, Pelo, Glándulas, Sudoríparas, Sebáceas) Origen,
Estructura, Patologías más Frecuentes, Cambios Físicos y Químicos, Nutrición de
la Piel y Anexos
Piel
La piel es la cubierta externa del hombre y los mamíferos, que separa y protege su cuerpo
del ambiente y facilita la percepción y comunicación con el exterior. Envuelve todo el
organismo sin dejar soluciones de continuidad transformándose en los diferentes orificios
naturales en la mucosa correspondiente. Es el órgano más extenso del cuerpo humano,
con una superficie aproximada de 1.6 m 2 y un peso de unos 4 kg, lo que equivale al 6%
del peso corporal total.
Funciones
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Protección: Es sin duda su función más evidente: proteger al organismo de las
agresiones que recibe continuamente del mundo exterior. Éstas pueden ser
múltiples:
Regulación (Homeostasis)
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Influye de forma decisiva en el mantenimiento y regulación de dos constantes básicas
para la vida: temperatura corporal y equilibrio hidroelectrolítico. (Fernández-Tresguerres
Hernández, López-Calderón Barreda, & Villanúa Bernués, 2009)
Temperatura corporal
Metabólica
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1. Células de Langerhans en la epidermis y dendrocitos dérmicos en la
dermis, como células presentadoras de antígenos.
2. Queratinocitos que cuando están activados producen múltiples citoquinas
proinflamatorias.
3. Linfocitos T auxiliares/cooperadores específicos del tejido cutáneo.
Color de la piel
Hay tres pigmentos, hemoglobina, melanina y carotenos, que dan a la piel una gran
variedad de colores. (Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda, &
Villanúa Bernués, 2009)
El grado de pigmentación varía en las diferentes regiones del cuerpo, por lo que existen
zonas de pigmentación más extensa, tales como axilas, genitales, pezón y aréola.
(Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda, & Villanúa Bernués, 2009)
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El caroteno es un pigmento amarillento anaranjado que da el color a las yemas de los
huevos. Es un precursor de la vitamina A y está presente en el estrato córneo de las
poblaciones de origen asiático, confiriendo un color amarillento a la piel.
Anejos Cutáneos
Atravesando desde la hipodermis hasta la superficie cutánea están los anejos cutáneos.
Son estructuras epiteliales que tienen en común la fabricación, en su zona más profunda,
de las sustancias que segregan en la superficie de la epidermis: sudor, grasa, pelo y
uñas. (Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda, & Villanúa Bernués,
2009)
Glándulas Sudoríparas
Son glándulas exocrinas de tipo tubular. Tienen una estructura común constituida por un
ovillo secretor localizado en la dermis profunda o la hipodermis, y un ducto excretor que
transporta el sudor desde el ovillo hasta la superficie cutánea impregnando la capa
córnea.
Ecrinas
Se localizan en toda la superficie cutánea, excepto en el borde libre de los labios, lecho
ungueal, labios menores de vulva, glande y cara interna de prepucio.
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La secreción es merocrina (no precisa la destrucción celular para producirse). El control
de la secreción es nervioso, no hormonal.
La misión local del sudor es hidratar la capa córnea, pero la misión fundamental es la
regulación de la temperatura corporal. (Fernández-Tresguerres Hernández, López-
Calderón Barreda, & Villanúa Bernués, 2009)
Apocrinas
El tipo de secreción es apocrina, o por decapitación, es decir que el sudor apocrino está
constituido por trozos de citoplasma de las células secretoras.
Folículo Pilosebáceo
Glándulas sebáceas
Son glándulas presentes en toda la superficie corporal salvo las palmas y plantas.
Siempre están asociadas al folículo piloso, a un tercio de distancia de la superficie,
aunque hay zonas en las que se encuentran de forma independiente y drenan
directamente a la superficie cutánea: la semimucosa de los labios, la mucosa de la boca,
la aréola mamaria, los labios menores y zona clitoridiana y la cara interna de la piel del
prepucio. (Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda, & Villanúa
Bernués, 2009)
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Folículo piloso
El pelo está compuesto por columnas de células muertas y queratinizadas, soldadas unas
a otras, que forman el tallo. La raíz es la porción del pelo por debajo de la superficie que
llega hasta la dermis o incluso al tejido celular subcutáneo. Tanto el tallo como la raíz
tienen tres capas concéntricas. (Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón
Barreda, & Villanúa Bernués, 2009)
La más interna se denomina médula y tiene dos o tres capas de células cúbicas
separadas por espacios de aire o líquido. Estas capas poseen queratina blanda.
La cutícula es la parte más externa y está formada por una capa única de células
aplanadas escamosas que están intensamente queratinizadas. Las células cuniculares
se intercalan con otras como si formaran una estructura de ladrillos. (Fernández-
Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda, & Villanúa Bernués, 2009)
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Morfológicamente hay tres tipos de pelo:
La función principal del pelo es la protección. Así el pelo de la cabeza la protege de las
heridas y de los rayos del sol, y también disminuye la pérdida de calor. Los pelos de las
cejas y de los párpados los protegen de las partículas extrañas o de pequeños insectos.
Uñas
La superficie cutánea del dorso de la punta de los dedos de las manos y de los pies forma
un anejo altamente especializado, la uña.
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Son placas constituidas por células queratinizadas de la epidermis, fuertemente
empaquetadas, que forman una cubierta translúcida y sólida. Cada uña está formada por
un cuerpo, un borde libre y una raíz.
El borde libre y el cuerpo son visibles, mientras que la raíz se esconde bajo un pliegue de
la piel. El color rosáceo de la uña se debe a la circulación capilar subyacente. Dentro del
cuerpo puede verse un área semilunar blanquecina llamada lúnula y en el comienzo de la
raíz hay una banda de epidermis llamada cutícula. Su superficie dorsal es convexa,
determinando el hueso de la falange distal la forma y curvatura transversal de la uña.
(Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda, & Villanúa Bernués, 2009)
Tiene forma rectangular, con el eje longitudinal mayor en las de las manos y el eje
transversal mayor en los de los pies. El tamaño varía según el dedo en el que asientan.
La función de las uñas es proteger los extremos de los dedos y ayudar a agarrar los
objetos pequeños.
Las uñas crecen durante toda la vida a razón de 1 mm a la semana desde la raíz, que va
empujando al cuerpo ungueal. (Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón
Barreda, & Villanúa Bernués, 2009)
Patologías
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La psoriasis es un trastorno hiperproliferativo benigno crónico frecuente de la piel, a
menudo hereditario y, en ocasiones, asociado a alteraciones de las articulaciones y las
uñas.
Los eccemas tienen diversas causas, pero todos cursan con eritema, descamación y
prurito. Si el proceso es agudo, pueden cursar también con vesículas, incluso con grandes
ampollas. Son frecuentes en dermatitis atópica, seborreica, alergias de contacto.
(Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda, & Villanúa Bernués, 2009)
Otra patología muy frecuente en el pelo es el efluvio telogénico, que se trata de una
pérdida difusa y aguda del cabello que aparece tres o cuatro meses después de algún
trastorno médico.
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equilibrada donde abunden las frutas y vegetales, así como las proteínas y grasas
esenciales.
Para tener una nutrición adecuada que beneficie a la piel, se debe ingerir alimentos ricos
en vitaminas, minerales y ácidos grasos esenciales tales como los Omega 3 presentes en
el salmón y otros alimentos. Las frutas y vegetales son las principales fuentes de
vitaminas y minerales. En adición se debe prestarle atención a las vitaminas del complejo
B, las cuales Intervienen en el buen estado de la piel y en los procesos de renovación
celular. Estas se encuentran en la mayoría de alimentos de origen vegetal: vegetales,
frutas frescas, frutos secos, cereales, legumbres, levadura de cerveza, y en los de origen
animal: carne magra, pescado y marisco, huevos y lácteos. (Miner, 2016)
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encontramos la calabaza, china mandarina, zanahoria, tomate, albaricoques, zanahorias,
espinacas, yema de huevo, alga espirulina y la alfalfa germinada.
La vitamina C es muy necesaria para la salud de la piel ya que activa sus defensas e
interviene en la síntesis del colágeno, proteína que constituye el tejido cutáneo y le otorga
sostén. Las chinas o frutas cítricas, la papaya el perejil fresco, el pimiento crudo, los kiwis
y las fresas son excelentes fuentes de vitamina C. (Miner, 2016)
Entre los minerales más importantes en encuentran el selenio, mineral con acción
antioxidante, relacionado con un menor riesgo de aparición de ciertos tumores, entre ellos
el de piel o melanoma. Se encuentra en: carne, pescado, marisco, cereales, huevos,
frutas y verduras. La vitamina E, el selenio y la vitamina A actúan en conjunto, por esta
razón es importante realizar una dieta muy variada que garantice la presencia de todas
las vitaminas antioxidantes a la vez. El Zinc es otro mineral que forma parte de la
epidermis y está presente en los siguientes alimentos: carnes, vísceras, pescado, huevos,
cereales integrales y legumbres.
Por ultimo preste atención a la eliminación correcta de toxinas en el cuerpo, esta acción
juega un papel imprescindible el correcto funcionamiento de nuestro intestino, tanto para
deshacerse de los restos innecesarios como para absorber correctamente los nutrientes
elementales. Se debe evitar el estreñimiento con alimentos como los kiwis, las ciruelas
pasas y los cereales integrales. (Miner, 2016)
Todos ellos tienen propiedades depurativas que eliminan las impurezas del cuerpo y de la
piel. En fin una ingesta adecuada de frutas y vegetales, carnes, pescado, huevos y sus
derivados y de lácteos, así como de legumbres, cereales y frutos secos, de acuerdo a los
criterios de dieta equilibrada, resulta fundamental para la renovación y buen aspecto de la
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piel. Una dieta equilibrada es la mejor garantía para mantener la piel sana y bonita.
Combinar unos nutrientes con otros para aportar variedad a la alimentación es la regla de
oro para una nutrición adecuada. (Miner, 2016)
Sistema Óseo
El sistema óseo está formado por el conjunto de los 206 huesos del cuerpo, que
constituyen un soporte rígido que da forma al mismo. (Fernández-Tresguerres Hernández,
López-Calderón Barreda, & Villanúa Bernués, 2009)
El Hueso
El hueso está formado por un tejido vivo que forma el esqueleto humano, junto al tejido
cartilaginoso. El tejido óseo presenta tres componentes fundamentales: minerales, matriz
orgánica y células óseas.
El hueso proporciona forma y soporte al cuerpo, protege a los órganos internos frente a
los traumatismos, facilita la locomoción y actúa como lugar de almacenamiento de
minerales, especialmente calcio y fósforo, que a su vez pueden ser liberados para
mantener el equilibrio entre los líquidos corporales. Además, proporciona médula ósea,
imprescindible para el desarrollo y almacenamiento de las células sanguíneas.
El esqueleto humano está compuesto por 206 huesos, sin contar los dientes: 80 huesos
axiales, que incluyen los huesos de la cabeza, cara, hioideos, auditivos, del tronco, las
costillas y el esternón; y 126 huesos apendiculares, que incluyen los de los brazos,
hombros, muñecas, manos, piernas, caderas, tobillos y pies. (Instituto Omega 3, 2016)
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Existen dos tipos de hueso:
Cortical o compacto. Forma la capa externa y más dura de los huesos, aunque la
mayor parte se encuentra en las diáfisis (parte central) de los huesos largos.
Supone el 80% de la masa esquelética. Proporciona protección, sostén y resiste
los esfuerzos que se producen en los movimientos.
Trabecular o esponjoso. Forma la mayor parte del cuerpo vertebral, las epífisis
(extremos) de los huesos largos y está presente en otros lugares. Consta de unas
laminillas dispuestas en red llamadas trabéculas; dentro de cada trabécula se
encuentran las células que reciben directamente los nutrientes de la sangre que
circula por las cavidades medulares. Es la parte metabólica más activa del
esqueleto.
2. Matriz orgánica: También se denomina osteoide; representa el 25% del peso y el 38%
del volumen del hueso adulto. La mayor parte de la matriz orgánica la constituye el
colágeno (94%); la otra parte, o sustancia fundamental, está formada por líquido
extracelular y complejo carbohidrato proteína. La osteocalcina es la segunda proteína
más abundante en los huesos después del colágeno; se cree que influye en la
mineralización ósea, uniéndose en parte el componente mineral del hueso, la
hidroxiapatita.
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Osteoblastos: sintetizan las fibras de colágeno y suponen la sustancia fundamental
del hueso. Tienen la función de formar el tejido óseo.
Osteocitos: son los osteoblastos ya incorporados a la matriz ósea ya calcificada y
son los encargados de mantener vivo el tejido óseo.
Osteoclastos: son las células encargadas de la resorción y eliminación del tejido
óseo no deseado, imprescindible para el desarrollo, crecimiento, mantenimiento y
reparación normal del hueso.
El hueso está formado por tejido activo que se forma y destruye continuamente, es decir,
parcelas de hueso viejo son destruidas y reemplazadas por hueso nuevo. Para favorecer
la formación de hueso nuevo (metabolismo óseo), es necesaria una ingesta adecuada de
nutrientes y minerales como el calcio y la vitamina D, aunque no sólo influye este aspecto,
ya que el metabolismo óseo está regulado por intrincadas interacciones entre el potencial
genético del individuo, el ambiente y, por supuesto, los factores nutricionales. (Instituto
Omega 3, 2016)
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Efectos de la Dieta Sobre la Formación y el Estado del Hueso
La gran cantidad de datos existentes sobre calcio, vitamina D y hueso han permitido
intervenir con éxito para prevenir las pérdidas de tejido óseo. No obstante, actualmente se
ha mostrado un gran interés sobre los efectos de un amplio grupo de nutrientes y
alimentos sobre el estatus del hueso. Entre éstos se incluyen macronutrientes como la
proteína, ácidos grasos y azúcares; minerales como el magnesio, potasio, cobre, zinc,
silicio y sodio; y vitaminas C, A, K y B12.
Minerales
Calcio
El calcio es el principal mineral que forma parte del hueso (el 99% del calcio corporal se
encuentra en el hueso) y el tejido óseo es el principal reservorio de calcio en el
organismo; por tanto, un apropiado suministro de dicho elemento es esencial para
mantener la homeostasis o equilibrio del hueso en todas las etapas de la vida. El control
de la concentración de calcio en la sangre se logra al regular la velocidad de resorción de
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los huesos y paso a la sangre y, a su vez, de la transferencia de calcio sanguíneo a los
huesos. (Instituto Omega 3, 2016)
Durante la niñez se requieren altas ingestas de calcio que permitan una correcta
acumulación y conduzcan a un alto pico de masa ósea. En las personas adultas, son
necesarias unas ingestas adecuadas para mantener el hueso y protegerlo de las pérdidas
durante las edades avanzadas. Existe una amplia literatura en la que se relacionan
positivamente la ingesta de calcio con efectos protectores, como una reducción de las
pérdidas óseas o el riesgo de fractura.
El control hormonal del metabolismo del calcio se debe a la acción conjunta y equilibrada
de varias hormonas sistémicas, como la parathormona, la calcitonina y la vitamina D.
Cuando los niveles plasmáticos de calcio son mayores de lo normal, las células
parafoliculares de la glándula tiroides secretan calcitonina, hormona que inhibe la
actividad de los osteoclastos, acelera la captación de calcio sanguíneo y acelera su
depósito en los huesos. El resultado final es que esta hormona acelera la formación de
hueso y disminuye los niveles en sangre; por ello, la calcitonina es necesaria para que el
calcio se fije lo mejor y más rápido posible.
Esta hormona comienza a disminuir a partir de los 50 años, incluso antes, debido a
diferentes alteraciones metabólicas y/o hormonales a que es sometido el organismo.
Estudios observaron una disminución del riesgo de fractura del 50% en mujeres
premenopáusicas, en el momento de la menopausia y en los hombres y mujeres con
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masa ósea disminuida u osteoporosis, cuando se combinaba calcitonina con suplementos
de calcio. (Instituto Omega 3, 2016)
Fósforo
Junto con el calcio, el fósforo es un elemento esencial para la mineralización del hueso,
por lo que se requiere un suministro adecuado de este elemento a lo largo de la vida. Una
depleción (o pérdida de mineral) en el fósforo sérico altera la mineralización del hueso y
compromete la función de los osteoblastos.
Los estudios epidemiológicos han mostrado que el alto consumo de fósforo junto al bajo
de calcio, disminuyen la densidad de masa ósea en mujeres post y perimenopausicas y
hombres de edad avanzada. Además, se ha indicado que los patrones dietéticos basados
en el uso de alimentos altamente refinados y ricos en fósforo, muy frecuentes entre los
jóvenes, podrían ser desfavorables para el mantenimiento del hueso. (Instituto Omega 3,
2016)
Flúor
El papel del flúor sobre la salud del hueso se encuentra en discusión; sin embargo, este
papel en la prevención de la caries dental no se discute. Aunque las altas dosis de flúor
incrementan la DMO (Densidad Mineral Ósea) al estimular la actividad de los osteoblastos
y prevenir la disolución de los cristales óseos, actualmente existen pocas evidencias de
que dicho elemento reduzca las fracturas.
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Magnesio
Potasio
Cobre y zinc
Cobre y zinc son dos cofactores esenciales para la síntesis de diferentes componentes de
la matriz ósea, cuya ingesta es deficitaria en un gran porcentaje de la población.
Silicio
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Sodio
Se ha comprobado que el potasio puede atenuar los efectos negativos de la alta ingesta
de sodio, esta circunstancia apoya la idea de que las fuentes dietéticas de potasio, como
las frutas y los vegetales, pueden ayudar a paliar los efectos sobre el hueso del consumo
de sal.
Vitaminas
Vitamina D
La vitamina D tiene un papel muy bien definido sobre la salud del hueso, debido a que
aumenta la absorción intestinal de calcio, moviliza el calcio y fósforo del hueso e
incrementa la reabsorción renal de calcio y fosfato. (Instituto Omega 3, 2016)
Existen tres tipos de deficiencia de vitamina D (sólo la primera puede ser completamente
tratada con una suplementación): primaria debida a bajas ingestas o exposiciones
solares, a ocasionada por un descenso de la producción renal y la resistencia a la acción
de ésta en los tejidos diana.
37
cadera), aunque ésta puede aparecer en cualquier edad si no existe una exposición solar
suficiente.
La leche materna contiene niveles bajos de vitamina D o de sus metabolitos, por tanto, los
niveles de vitamina D en niños exclusivamente alimentados con leche materna
correlaciona con su exposición al sol, siendo esta última de gran importancia para evitar la
presencia de raquitismo en estos niños. (Instituto Omega 3, 2016)
Vitamina K
Vitamina C
38
experimental de vitamina C causa alteraciones en el hueso, cartílago y tejido conectivo.
No obstante, se requieren muchos trabajos para clarificar el efecto de la ingesta de
vitamina C sobre el hueso y el riesgo de fractura.
Vitamina A
Numerosos estudios en animales e in vitro han establecido una relación entre la ingesta
de retinol y el metabolismo del hueso. En diferentes especies animales, las altas ingestas
de retinol incrementan la resorción y disminuyen la formación ósea al estimular la
formación de osteoclastos. Se ha indicado que el retinol antagonizaría la acción de la
vitamina D.
La asociación entre altas ingestas de retinol y fractura de cadera es máxima entre las
mujeres postmenopáusicas que no usan estrógenos y con ingestas mayores a los 2.000
μg/día. Sin embargo, esta asociación no se ha encontrado entre las que usan estrógenos,
insinuándose un papel protector de los estrógenos frente a las altas ingestas de retinol.
(Instituto Omega 3, 2016)
Vitamina B12
La vitamina B12 es un cofactor necesario para la síntesis de ADN. Se piensa que estimula
la formación del hueso al estimular la actividad de los osteoblastos. Además, el
tratamiento con esta vitamina a los pacientes con dicha anemia incrementa los
marcadores de formación del hueso y mejora la DMO.
Macronutrientes
Proteína
39
Un bajo consumo de proteína conduce a una reducción de la absorción intestinal de
calcio, ocasionando un incremento de los niveles séricos de PTH y calcitriol (regulador del
metabolismo del calcio). Las implicaciones de esta situación a largo plazo no son
conocidas, pero los estudios epidemiológicos indican un incremento en las pérdidas de la
masa ósea y fracturas de cadera en los individuos que consumen estas dietas.
A pesar de lo anterior, los potenciales efectos de las altas ingestas de proteína sobre el
riñón exigen prudencia al recomendar ingestas superiores a las raciones dietéticas
recomendadas. (Instituto Omega 3, 2016)
Ácidos Grasos
Azúcares
Los azúcares pueden contribuir a incrementar las pérdidas urinarias de calcio. Estudios
realizados sobre el efecto del consumo de bebidas carbonatadas sobre el hueso indican
que la presencia de calcio observada no parece ser debida al contenido en ácido
fosfórico. Las observaciones epidemiológicas que asocian negativamente el consumo de
estas bebidas con la densidad de la masa ósea se ha atribuido a los azúcares, junto al
desplazamiento del consumo de bebidas más nutritivas, fundamentalmente la leche.
Fibra
Si bien la fibra de la dieta interfiere con la absorción de algunos minerales (por esta razón
se creyó que la fibra podría tener un efecto negativo sobre la salud del hueso), estudios
40
posteriores concluyen que la suplementación con fibra no afecta a la salud del hueso.
(Instituto Omega 3, 2016)
Leche
Mientras que en algunos estudios sí se aprecia una relación significativa entre el consumo
de leche durante la niñez y adolescencia con la DMO en los adultos y tras la menopausia,
otros no encuentran esta asociación.
Por otro lado, se ha observado que el incremento del consumo de leche o derivados
lácteos en poblaciones con bajas ingestas habituales, en general, mejora los marcadores
de formación ósea, disminuye las pérdidas e incrementa la densidad mineral ósea.
Frutas y Verduras
Los vegetales son alimentos que aportan a nuestra dieta altas cantidades de magnesio,
potasio, vitamina C y otros constituyentes que pueden contrarrestar la carga ácida
generada por las altas ingestas proteicas.
Estudios han relacionado las ingestas de frutas y verduras con una mayor densidad
mineral ósea: cada ración de fruta o verdura consumida por día se asoció a un incremento
de un 1% en la DMO.
41
Soja
Actualmente existe un gran interés por los efectos protectores de la soja sobre el hueso,
pero no hay acuerdo sobre quién o quiénes son los constituyentes de la soja
responsables de la mejora sobre la salud del hueso que ocasiona este alimento.
Bebidas carbonatadas
En las últimas décadas se ha producido un fuerte incremento del consumo de las bebidas
carbonatadas. Estas bebidas han desplazado a la leche y han introducido ácido fosfórico
sin calcio y, cuando la dieta es alta en fósforo y baja en calcio, se incrementa la resorción
ósea para recuperar los niveles séricos de este mineral.
Agua mineral
Diferentes estudios realizados en poblaciones que consumen aguas minerales con alto
contenido en calcio ponen de manifiesto que en éstas poblaciones la ingesta del agua
42
mineral se encuentra relacionada con una mayor DMO. Se ha calculado que por cada 100
mg/día de calcio procedente del agua, la DMO femoral incrementaba un 0,5%. (Instituto
Omega 3, 2016)
Alcohol
El efecto del consumo de bebidas alcohólicas sobre el hueso parece estar relacionado
con la cantidad de alcohol ingerida. El uso abusivo incrementa el riesgo de fracturas, al
incrementar el riesgo de caídas o estar asociado a malnutrición y uso de tabaco. Los
estudios realizados en estos pacientes muestran una reducción de la DMO y videncias
histológicas de osteoporosis.
Cafeína
La cafeína a altas dosis incrementa las pérdidas urinarias de calcio y magnesio. Los
estudios que revisan el efecto de la ingesta de cafeína sobre el hueso concluyen que una
ingesta moderada no tiene efectos negativos en las mujeres jóvenes y adultas, debido a
que las pérdidas urinarias se compensan con una mayor absorción. (Instituto Omega 3,
2016)
Sin embargo, las mujeres de edad avanzada no son capaces de compensar estas
pérdidas. Por estas razones, los efectos de las altas ingestas de cafeína parecen quedar
restringidos fundamentalmente a mujeres posmenopáusicas con una baja ingesta de
calcio. Así, 2 o más tazas/día de café se ha asociado con un descenso de la DMO entre
personas con bajo consumo de leche, pero no entre mujeres que tomen uno o más vasos
43
de leche al día. Efectos de Factores Asociados al Estilo de Vida sobre el Estado del
Hueso
Edad
Durante el envejecimiento se reduce la masa de los huesos y los hace más frágiles. La
disminución del volumen se debe a la pérdida de calcio y otros minerales de la matriz
ósea (desmineralización). Este proceso se inicia sobre los 30 años en las mujeres y se
pierde aproximadamente un 8% de masa ósea cada 10 años. En los varones el proceso
se inicia a la misma edad y se pierde un 3% por década. (Instituto Omega 3, 2016)
El peso corporal y la altura son los mayores determinantes de la DMO. Los esqueletos
pequeños presentan un mayor riesgo de osteoporosis, mientras que los individuos altos
son más propensos a la fractura de cadera.
En los jóvenes y en los hombres una alta relación masa magra/masa grasa se ha
relacionado con una mayor masa mineral ósea, mientras que en las mujeres
posmenopáusicas, es la obesidad (una baja relación masa magra/masa grasa) la que se
44
asocia positivamente a la masa mineral ósea. Esta dicotomía se podría explicar por el
efecto osteogénico del músculo en los jóvenes, y en las personas de edad avanzada la
capacidad del tejido adiposo para amortiguar golpes y producir endógenos. (Instituto
Omega 3, 2016)
Actividad física
Tabaco
El uso del tabaco se ha asociado a una pequeña pero significativa reducción en la DMO,
particularmente en los hombres pero también entre las mujeres. Los mecanismos por los
que fumar reduce la densidad ósea no están claros. (Instituto Omega 3, 2016)
45
óseas y en un 50% de los pacientes la densidad ósea alcanza valores inferiores a las 2DS
de controles de la misma edad.
Síndromes de malabsorción
La intolerancia a la lactosa se asocia a una menor ingesta de calcio, por tener que evitar
los derivados lácteos y de este modo se piensa que incrementa el riesgo de osteoporosis.
Sin embargo los resultados de los estudios sólo muestran una ligera tendencia a
incrementar el riesgo en algunos casos.
El desarrollo y crecimiento óseo es un proceso que tiene lugar desde el vientre materno
hasta los últimos días de la vida del individuo. Toda una vida para que el hueso pueda
fortalecerse o, por el contrario, para que no alcance su óptimo desarrollo y se vaya
debilitando paulatinamente. (Instituto Omega 3, 2016)
En este complejo proceso, el tejido óseo tendrá una serie de necesidades nutritivas que
se tendrán que cubrir merced a los alimentos que el individuo ingerirá. Desde este punto
de vista, la farmacología o la suplementación son poco importantes ya que, de ser
46
necesarias, únicamente lo serán durante cortos periodos de tiempo y, desde luego, nunca
podrá sustituir lo que los alimentos deberían haber aportado desde el nacimiento del
individuo o, incluso, desde antes.
Embarazo y lactancia
Como consecuencia de los cambios que tienen lugar antes de la mineralización del
esqueleto fetal, se favorece la retención progresiva de calcio para satisfacer la creciente y
progresiva demanda del esqueleto fetal para su mineralización.
La mayor parte de los trabajos consultados indican que durante la lactancia se pierde
masa ósea; estudios evidencian que en los primeros meses de lactancia se reduce la
densidad ósea de la madre entre un 3 y un 5%, sobre todo en la columna y la cadera, que
se recupera al cesar la lactancia.
En esta etapa se aconseja el consumo de leche y derivados lácteos para asegurar unos
aportes dietéticos de calcio adecuados (3-4 raciones/día, preferiblemente semidesnatados
o adecuado contenido graso). Los productos lácteos son una buena vía de incorporación
47
de cantidades nutricionales de vitaminas y ácidos grasos poliinsaturados, especialmente
en mujeres con perfiles alimentarios incompletos. (Instituto Omega 3, 2016)
Infancia y adolescencia
La densidad mineral ósea puede ser modificable con la dieta y el ejercicio físico hasta un
20%. Cobra gran importancia un aporte equilibrado de proteínas (tanto el exceso como el
defecto en este sentido pueden contribuir a una resorción ósea), el aporte de vitaminas a
través de la fruta y verduras abundante, así como la ingesta de minerales como el calcio,
el fósforo y el magnesio. El calcio de la dieta debe obtenerse principalmente de los
alimentos lácteos, así como los fortificados. (Instituto Omega 3, 2016)
48
El ejercicio físico continuado constituye uno de los factores más importantes que
intervienen en la regulación de la masa ósea; éste va a mejorar la fuerza y resistencia del
hueso, que se somete continuamente a microtraumatismos. También favorece la síntesis
orgánica en el hueso, el depósito de minerales y una arquitectura ósea más resistente.
Se considera que una dieta es sana cuando consigue un aporte de nutrientes en cantidad
suficiente para satisfacer las necesidades del organismo. En la actualidad, además, se
requiere que ésta sirva para promocionar la salud, mejorar el bienestar y reducir el riesgo
de enfermedades; las de tipo crónico, como las cardiovasculares, cáncer y osteoporosis
son las que se benefician más de una dieta adecuada. Una dieta rica en lácteos y
ajustada en proteínas y sal puede mejorar la salud del hueso y evitar el desarrollo de
osteoporosis en el futuro.
La senectud
La edad es el determinante más importante en la densidad ósea y se conoce que con ella
se produce una disminución global de la cantidad de hueso, originando la denominada
―osteopenia fisiológica‖ ligada a la edad. La pérdida acumulada a la edad de 80-90 años
es del 30% en el hombre y del 40-50% en la mujer.
49
Existen varios trabajos que manifiestan el papel del calcio, de la vitamina D y de las
proteínas en la prevención de las fracturas óseas. (Instituto Omega 3, 2016)
Por su propia naturaleza, el hueso, como tejido conjuntivo rígido y soporte de los tejidos
blandos del organismo, se encuentra sometido a factores de riesgo que pueden
condicionar su estabilidad y capacidad funcional. Además, existen desórdenes
metabólicos que condicionan la salud de los huesos a lo largo de nuestra vida, la mayoría
de los cuales se producen por el aumento del número y la actividad de los osteoclastos
(eliminan el tejido óseo), que excede la capacidad de compensación de los osteoblastos
(células formadoras del hueso).
Las acciones de muchas de las patologías que afectan al adulto, por ejemplo osteoporosis
y artritis reumatoide, son, bien consecuencia de un metabolismo y remodelado óseo
anormales, o bien el resultado de un proceso inflamatorio crónico que afecta a la
estructura y función del hueso.
Osteoporosis
50
remodelado óseo con pérdida de masa ósea. De todas formas, la cantidad de hueso
formado durante cada ciclo de remodelado óseo disminuye con la edad,
independientemente del sexo. En el caso de los hombres, los factores de riesgo son el
tratamiento con antiinflamatorios esteroideos, el tabaco, el consumo excesivo de alcohol y
el hipogonadismo.
Raquitismo y osteomalacia
51
1.5 Articulaciones, Definición, Tipos (Fibrosas, Cartilaginosas, Sinoviales) Bolsas
Serosas, Lesiones más Frecuentes, Nutrimentos para el Desarrollo Articular,
Defectos Adquiridos
Articulaciones
Las articulaciones se definen como la relacione entre dos o más huesos en su punto de
contacto. La estructura de la articulación determina su función. Algunas no permiten
movimientos, otras permiten tipos limitados de movimientos, mientras que otras, en fin, no
ponen límites a los movimientos.
Fibrosas: Este tipo de articulaciones se unen entre sí a los huesos por bordes
dentados que se engranan (suturas; por ejemplo las de los huesos del cráneo) o
por una membrana o un ligamento fibroso (sindesmosis: por ejemplo, las
articulaciones cúbito-radio y tibia-peroné).
Cartilaginosas: Estas se unen, por medio de cartílago, dos partes de un mismo
hueso (sincondrosis; zonas de crecimiento de los huesos largos) o de dos huesos
distintos (sínfisis: discos intervertebrales y las de los huesos del pubis).
Sinoviales: Son las más móviles del cuerpo: entre los dos huesos hay una cavidad
articular cerrada por la cápsula articular y llena del líquido sinovial. (Fernández-
Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda, & Villanúa Bernués, 2009)
52
estructuras anexas a la articulación, como por ejemplo a la sinovial, y entonces se llama
sinovitis, o a la capsula articular, por lo que reciben el nombre de capsulitis. (Fernández-
Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda, & Villanúa Bernués, 2009)
Los trastornos articulares de distinta índole son un mal que aqueja a gran parte de la
población. La artrosis, uno de los más comunes y limitantes, se estima que ocupa el 10%
de las visitas al médico de atención primaria. La osteoartritis, la forma más común de
artrosis, afecta cada día a más jóvenes como consecuencia de lesiones deportivas graves
o de la obesidad.
De entre todos los nutrientes que existen, hay algunos que sirven de manera específica a
la nutrición ósea, la metabolización, la regeneración de los huesos y su mantenimiento
saludable, así como al eje osteo-articular. Ellos son las proteínas, ciertas vitaminas (D y
C) y minerales como el azufre, el magnesio o el silicio, además del calcio y el fósforo. Los
minerales, de hecho, tienen un papel muy relevante, cada uno con una función específica
en el metabolismo óseo y articular, lo cual refleja su importancia.
53
hipocalcemia e inhibe la síntesis de vitamina D activa, necesaria para la correcta
mineralización de huesos y dientes.
54
articulaciones y colaboran en la regeneración y reparación del cartílago dañado. (Zudaire,
2013)
Músculos
Los músculos del sistema osteomuscular están formados por tejido muscular estriado con
control voluntario de la contracción, que se dispone en forma de fibras y fascículos
musculares. La equivalencia de una célula en el aparato locomotor es la fibra muscular, y
aunque está dotada de varios núcleos, es la mínima unidad capaz de contraerse de forma
individual.
Las fibras musculares son muy largas y se agrupan longitudinalmente en forma de haz.
Cada uno de estos paquetes de fibras se denomina fascículo muscular. Los músculos del
aparato locomotor están formados por la unión de varios fascículos musculares. La mayor
o menor potencia de un músculo depende del número de fibras que contiene y del tamaño
de éstas.
Los músculos suelen ser alargados y fusiformes. Tienen un ensanchamiento central que
se denomina cuerpo o vientre del músculo y un extremo a cada lado que se suele
convertir en un tendón para poder insertarse en un hueso situado a cierta distancia.
(Escudero Rodríguez, Sánchez Segura, Borrás Pérez, & Serrat Serrat, 2002)
En ocasiones los músculos no terminan en un único tendón, sino que lo hacen en una
ancha membrana de tejido conjuntivo denominada fascia muscular. También puede ser
que la terminación sea por inserción directa del músculo en el hueso; esto es frecuente en
los músculos anchos y cortos que forman la musculatura de la cara, músculos que
55
además se insertan por el otro extremo en la piel con el fin de poder moverla (capacidad
para hacer gestos).
Los músculos que por un extremo tienen dos puntos diferentes de inserción reciben el
nombre de bíceps, de tríceps si tienen tres y de cuádriceps si tienen cuatro.
56
En cambio, el tríceps braquial, que es el responsable principal de la extensión del
antebrazo sobre el brazo, es un antagonista de la flexión y un agonista de la extensión.
Para que se produzca el movimiento es necesaria la contracción de los músculos
agonistas y la relajación de los antagonistas, pero ésta no es una ley de todo o nada, con
movimientos muy bruscos y violentos, sino que la contracción de los agonistas es
mesurada y está en función de la fuerza necesaria, y la relajación de los antagonistas
también es progresiva y depende de la cantidad y calidad del movimiento. (Escudero
Rodríguez, Sánchez Segura, Borrás Pérez, & Serrat Serrat, 2002)
Para poder entender cómo y por qué se produce la contracción hay que profundizar en la
estructura de las fibras musculares. Las fibras musculares tienen una membrana exterior
que se denomina sarcolema. Al lado de ella se sitúan los núcleos celulares y el retículo
plasmático, que tiene forma de grandes túbulos y recibe el nombre de retículo
sarcoplasmático. El citoplasma muscular, o sarcoplasma, está ocupado en casi toda su
extensión por unas fibras que se disponen de forma paralela a lo largo de la fibra
muscular.
57
Dado que la actina es una proteína más delgada, los segmentos de sarcómero donde sólo
hay actina se ven más claros con microscopia y se denominan bandas I (isocóricas).
En los puntos donde hay miosina, sola o entremezclada con la actina, la banda se tiñe en
un tono más oscuro, dado que es una proteína más gruesa, y se denomina banda A
(anisocórica). En el centro de las bandas A se puede apreciar una zona más clara
denominada región H. La troponina y la tropomiosina son proteínas globulares de mucho
menor tamaño que se colocan a lo largo del filamento de actina. La actina posee un punto
determinado, el locus, por el que tiene una gran avidez la miosina.
El acceso por parte de la miosina a dicho locus está obstaculizado por la presencia de
troponina y tropomiosina. Cuando estas proteínas no impiden el acceso de la miosina,
ésta se deforma para unirse a la actina, deformación que provoca el movimiento de la
miosina a lo largo de la actina.
Dientes
Los dientes son unas estructuras duras distribuidas en dos arcos a lo largo de los
maxilares, en el plano anterior de la boca, justo por detrás de los labios. La arcada
superior (que sigue a los maxilares superiores) suele ser de mayor tamaño y más amplio
que la arcada inferior (implantada en el maxilar inferior), de manera que la recubre al
cerrarse una sobre otra.
58
Los dientes están colocados en unos orificios de los maxilares denominados alvéolos
dentarios. La porción del diente que está dentro del alvéolo se llama raíz y la porción que
sobresale del hueso, y que por tanto es visible, se denomina corona.
Los dientes están fijados al hueso maxilar por el alvéolo debido a la existencia de unos
haces de tejido conjuntivo muy fuertes denominados ligamentos periodontales. Los
dientes están formados por un material consistente, denominado dentina, que se halla
recubierto por una sustancia muy dura para limitar su desgaste. (Fernández-Tresguerres
Hernández, López-Calderón Barreda, & Villanúa Bernués, 2009)
La dentición primaria hace erupción (de forma variable) desde los 6-12 meses hasta los 3
años de vida, y está constituida por 20 piezas dentarias. Esta dentición no es duradera,
carece de piezas molares, y es sustituida por la dentición permanente en un proceso
progresivo que suele iniciarse hacia los 5 ó 6 años de la vida y continúa hasta el final de la
adolescencia, no siendo infrecuente que el tercer molar aparezca después de los 20 años.
(Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda, & Villanúa Bernués, 2009)
Los dientes también se pueden clasificar por su forma, que viene determinada de modo
exclusivo por la función que desempeñan.
Así, se denominan dientes incisivos los dientes planos en forma de cuchilla, cuya función
primordial es cortar o roer; dientes caninos o monocúspides, los dientes en forma de
cono, cuya función básica es pinchar y desgarrar; y dientes molares (y premolares en su
59
forma más reducida), las piezas planas, cuya función es aplastar y triturar durante la
masticación.
El hombre, como animal omnívoro, está dotado de los tres tipos de dientes, pero en los
animales con alimentación especializada la dentición nos indica el tipo de alimentos que
ingieren: así los incisivos son característicos de los roedores, los caninos de los animales
carnívoros y los grandes molares de los animales herbívoros, especialmente los
rumiantes.
La Masticación
Esta musculatura está constituida especialmente por los maseteros, el músculo temporal
y los músculos pterigoideos. Todos ellos son capaces de provocar un movimiento
complejo de la mandíbula, esencial para una correcta masticación. Durante la masticación
se produce una valoración del tamaño de los alimentos por terminaciones nerviosas
sensitivas del interior de la boca. De este modo, se decide de forma automática si el
tamaño del alimento es lo suficientemente pequeño como para poder deglutirlo, o debe
continuar la masticación.
Glándulas Salivales
La salivación
A pesar de que en la mucosa bucal existen muchas células y pequeñas glándulas que
vierten su secreción acuosa al interior de la boca, el nombre de glándulas salivales se
60
reserva para tres pares de formaciones glandulares, independizadas de la mucosa bucal y
que se comunican con ella por unos conductos independientes. (Fernández-Tresguerres
Hernández, López-Calderón Barreda, & Villanúa Bernués, 2009)
Finalmente, las glándulas sublinguales están situadas también en el suelo de la boca pero
más atrás, en la base de la lengua, y su conducto excretor se denomina conducto de
Rivinus. (Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda, & Villanúa
Bernués, 2009)
La saliva está formada en su mayor parte por agua y se secreta de forma continua,
aunque hay estímulos que aumentan la secreción, especialmente antes y durante la
ingestión de alimentos.
Al día se secretan entre 1000 y 1500 ml de saliva. Las funciones de la saliva son la
lubrificación y humectación continua de los labios y la mucosa bucal, y la eliminación de
restos alimentarios y células de descamación de la boca y de los espacios interdentales.
61
Síntesis de la Unidad I
62
UNIDAD II
APARATO DIGESTIVO
Objetivo de la Unidad: Conoce e identifica las bases del aparato digestivo, así como las
funciones, la importancia de las glándulas y accesorios al igual que el desarrollo de la
nutrición (masticación, digestión, trasformación, absorción, aprovechamiento y excreción).
El píloro es un esfínter muscular muy potente que regula la salida del alimento hacia el
intestino. (Escudero Rodríguez, Sánchez Segura, Borrás Pérez, & Serrat Serrat, 2002)
63
Histología del estómago
El estómago, al igual que otras porciones del tubo digestivo, es un órgano con cuatro
capas en su pared: mucosa, submucosa, muscular y serosa. La mucosa gástrica es una
capa muy importante, que forma unos pliegues que hacen posible la distensión del órgano
cuando está lleno de alimento.
Estas glándulas están formadas por células epiteliales de tipo cilíndrico, pero también se
pueden reconocer en ellas otros tipos de células, como las células productoras de moco,
unas células denominadas células principales que secretan una proenzima que se llama
pepsinógeno, y las células parietales, que son capaces de secretar a la luz del estómago
ácido clorhídrico (HCl) en una concentración elevada. (Escudero Rodríguez, Sánchez
Segura, Borrás Pérez, & Serrat Serrat, 2002)
64
El estómago es la bolsa donde van a parar los alimentos una vez masticados entrando en
contacto con el ácido clorhídrico, uno de los componentes del jugo gástrico.
El ácido clorhídrico es un líquido de gran poder abrasivo, cuya función es deshacer las
proteínas (carne, pescado, legumbres, frutos oleaginosos, etc.) Si nuestra dieta es muy
rica en estos alimentos producimos mayor cantidad de ácido clorhídrico y si fuera
excesivamente abundante en proteínas se podrían llegar a agredir las paredes del
estómago.
El bolo alimenticio, que así se denomina el alimento después de haber sufrido la fase de
digestión bucal, obstruye a su paso el conducto respiratorio, haciendo que la epiglotis
cierre la laringe para impedir su penetración en la tráquea, episodio que podría acarrear la
asfixia. (www.profesorenlinea.cl, 2016)
Así llega al cardias, válvula de entrada al estómago. Esta se abre y permite la entrada del
alimento en la víscera por su parte superior, llenándola.
Mientras los alimentos que se han colocado en la periferia, que son los que primero han
penetrado en la víscera, se ponen en contacto con las paredes que segregan el jugo
gástrico, los que han penetrado después permanecen en el centro de la masa sin que
penetre en ellos el jugo ácido, por lo que continúan sufriendo la acción de la ptialina.
Pero lentamente los zumos van actuando dentro de la masa que, sometida a los
movimientos del estómago, va macerándose y mezclándose conforme avanza hacia el
antro pilórico.
65
El jugo gástrico es el producto de la secreción de las glándulas de la mucosa gástrica y
contiene determinados fermentos digestivos de los cuales el primer lugar en importancia
lo ocupa la pepsina, que actúa provocando la desintegración de las proteínas, proceso
que solamente se realiza en un medio ácido lo que explica la necesidad del ácido
clorhídrico que en estado libre se encuentra también en el jugo gástrico.
(www.profesorenlinea.cl, 2016)
66
2.2 Secreción Gástrica, Digestión, Absorción Movimientos del Estómago
El estómago sirve además para mezclar de una forma homogénea los alimentos ingeridos
durante la comida, junto con el agua y las secreciones digestivas del propio estómago,
hasta conseguir una sustancia homogénea semilíquida denominada quimo, el cual debe
pasar al intestino para completar la digestión y ser absorbido.
La última función motora del estómago es la liberación progresiva del quimo al intestino.
Esta liberación se debe hacer en las cantidades adecuadas para que el intestino pueda
recibir el quimo en las condiciones idóneas de solidez y consistencia, y a un ritmo
adecuado para una completa digestión. (Escudero Rodríguez, Sánchez Segura, Borrás
Pérez, & Serrat Serrat, 2002)
Para desempeñar estas funciones motoras, la pared del estómago experimenta varios
tipos de contracciones musculares.
En primer lugar, puede haber contracciones de tipo tónico, es decir, de todos los
músculos de la pared gástrica. Este tipo de contracciones aumentan la presión global en
el interior del estómago y pueden cambiar sus dimensiones y aspecto.
Por otro lado, la disminución del tono de la pared aumenta la capacidad de la cámara
gástrica.
67
proceso de mezcla y evacuación de los alimentos del estómago, sirven para hacer
progresar el alimento desde el cuerpo gástrico hacia el antro y la región pilórica.
En ocasiones, estas contracciones son tan intensas que pueden provocar molestias; es lo
que se conoce como sensación de hambre dolorosa. El control del vaciamiento del
estómago se realiza en función de la fluidez del quimo en el estómago y de la receptividad
del duodeno.
Actividad motora gástrica tras una comida normal. En primer lugar, y como veremos
posteriormente, existe una preparación en la secreción del estómago antes de comer. El
alimento que llega al estómago desde el esófago se almacena en el cuerpo gástrico,
donde se mezcla con las secreciones de las paredes del estómago.
En el estómago se producen una serie de contracciones tónicas que sirven para mezclar
ligeramente el contenido gástrico. Cuando el estómago tiene un cierto nivel de llenado, se
inicia en la curvatura menor una primera contracción peristáltica que progresa hacia el
antro y la región pilórica, y hace que el contenido gástrico se desplace (como una ola) en
esa dirección. Normalmente, la digestión y mezcla de los alimentos y secreciones
gástricas no consiguen que el quimo sea suficientemente líquido como para continuar su
camino hacia el intestino, por lo que llega al esfínter pilórico en un estado semisólido que
le impide superar la estrechez de este músculo. (Escudero Rodríguez, Sánchez Segura,
Borrás Pérez, & Serrat Serrat, 2002)
68
movimiento del quimo hacia el píloro y de reflujo hacia el cuerpo gástrico hace que los
alimentos se mezclen de forma homogénea.
Por otro lado, a medida que progresa la digestión gástrica, el quimo se va haciendo más
fluido. Cuando alguna porción del quimo es lo suficientemente fluida, consigue pasar a
través del esfínter pilórico y llega al duodeno.
La llegada de una porción de quimo al duodeno provoca un aumento transitorio del tono
del píloro que impide que el resto del estómago se vacíe, y hace que el alimento llegue en
pequeñas cantidades al intestino.
Cuando pasa del estómago al intestino el quimo es mucho más líquido y recibe el nombre
de quilo intestinal.
Si el alimento llegará al intestino a la velocidad que entra en la boca, el paso sería tan
rápido que la mayor parte de los alimentos no podrían ser digeridos adecuadamente y no
se aprovecharían. (Escudero Rodríguez, Sánchez Segura, Borrás Pérez, & Serrat Serrat,
2002)
69
Secreción de Pepsina y de Ácido Clorhídrico
Las células parietales secretan H +, a un pH tan bajo como 0.8, a la luz del estómago por
un transporte activo primario (en el que participan transportadores que actúan como
ATPasas). Estos transportadores, contra un gradiente de concentración de un millón a
uno, hacia la luz del estómago, a la vez que transportan K + en la dirección opuesta.
Al mismo tiempo, la membrana basolateral de las células parietales (orientada hacia los
capilares de la lámina propia) capta Cl – contra su gradiente electroquímico acoplando su
transporte al movimiento a favor de gradiente del bicarbonato (HCO 3–).
Diversos factores estimulan la secreción de HCl por las células parietales, entre los que
se encuentran la gastrina, la histamina y determinados neurotransmisores. (Escudero
Rodríguez, Sánchez Segura, Borrás Pérez, & Serrat Serrat, 2002)
Las neuronas parasimpáticas del nervio vago estimulan ambas células parietales y ECL,
aunque el efecto más importante parece ser la estimulación de las células ECL. De nuevo,
la secreción de histamina por las células ECL estimula la secreción de HCl por las células
parietales.
70
Las personas con enfermedad por reflujo gastroesofágico, un trastorno frecuente en el
que existe reflujo del jugo gástrico ácido al esófago, a menudo se tratan con fármacos
específicos (p. ej. omeprazol) que inhiben la bomba K + /H + en la mucosa gástrica.
(Escudero Rodríguez, Sánchez Segura, Borrás Pérez, & Serrat Serrat, 2002)
Dado que la secreción de ácido gástrico es estimulada por la histamina liberada por las
células ECL, las personas con úlceras pépticas pueden tratarse con fármacos que
bloquean la acción de la histamina.
Las concentraciones elevadas de HCl de las células parietales hacen que el jugo gástrico
sea muy ácido, con un pH inferior a 2.
71
primera línea de defensa frente a un daño de este tipo es un gel estable de moco que se
pega a la superficie epitelial gástrica.
Esta capa de moco adherente contiene bicarbonato alcalino (HCO 3–), segregado desde
la membrana plasmática apical de las células epiteliales. Cuando el estómago secreta
más ácido a la luz, hay también más bicarbonato a disposición de las células epiteliales
para su secreción dentro del moco. (Escudero Rodríguez, Sánchez Segura, Borrás Pérez,
& Serrat Serrat, 2002)
Aunque la capa adherente de moco alcalino es la primera línea de defensa frente al daño
del estómago por el ácido y la pepsina, hay otros mecanismos protectores importantes;
entre ellos la presencia de uniones intercelulares herméticas entre las células epiteliales
Aparato digestivo 605 adyacentes, que impiden que el ácido y la pepsina atraviesen la
barrera epitelial y destruyan los tejidos subyacentes.
También, la división rápida de las células epiteliales sustituye el epitelio completo cada 3
días, de forma que las células dañadas se sustituyen rápidamente. (Escudero Rodríguez,
Sánchez Segura, Borrás Pérez, & Serrat Serrat, 2002)
72
Digestión y Absorción en el Estómago
(La digestión del almidón comienza en la boca por la acción de la amilasa salival y
continúa durante algún tiempo cuando el alimento penetra en el estómago, pero la potente
acidez del jugo gástrico pronto inactiva la amilasa.)
La digestión completa de las moléculas del alimento se produce más tarde, cuando el
quimo penetra en el intestino delgado. Por lo tanto, las personas a las que se les ha
resecado parcialmente el estómago e incluso aquellas que han sufrido gastrectomías
totales siguen pudiendo digerir y absorber su alimento.
Casi todos los productos de la digestión se absorben a través de la pared del intestino
delgado; las únicas sustancias que se ingieren frecuentemente que pueden absorberse a
través de la pared del estómago son el alcohol y la aspirina.
Intestino Delgado
El intestino delgado es la porción del tubo digestivo situada entre el esfínter pilórico del
estómago y la válvula ileocecal que se abre al intestino grueso. El intestino delgado es la
parte más larga del tubo digestivo. Mide aproximadamente tres metros de longitud en una
73
persona viva, pero su medida es casi dos veces esa longitud en un cadáver, cuando la
pared muscular está relajada.
Además las células que revisten estas vellosidades tienen pliegues en su membrana
plasmática que se denominan microvellosidades. Esta disposición incrementa
notablemente la superficie de absorción. También mejora la digestión, puesto que las
enzimas digestivas del intestino delgado están incrustadas en la membrana celular de las
microvellosidades. (Escudero Rodríguez, Sánchez Segura, Borrás Pérez, & Serrat Serrat,
2002)
Los primeros 20 a 30 centímetros a partir del esfínter pilórico constituyen el duodeno. Las
dos quintas partes siguientes del intestino delgado es el yeyuno, y los últimos tres quintos
el íleon. El íleon desemboca en el intestino grueso a través de la válvula ileocecal.
Los productos de la digestión se absorben a través del epitelio que reviste la mucosa
intestinal. La absorción de hidratos de carbono, lípidos, aminoácidos, calcio e hierro se
produce fundamentalmente en el duodeno y el yeyuno.
Las sales biliares, la vitamina B 12, el agua y los electrólitos se absorben sobre todo en el
íleon. La absorción es rápida como consecuencia del elevado grado de plegamiento de la
mucosa intestinal, que aumenta notablemente la superficie de absorción.
74
denominadas microvellosidades. La lámina propia, que forma el núcleo de tejido
conjuntivo de cada vellosidad, contiene numerosos linfocitos, capilares sanguíneos, y un
vaso linfático denominado linfático central.
Vellosidades y Microvellosidades
Estas enzimas del borde en cepillo no se segregan a la luz, sino que permanecen
ancladas a la membrana celular con sus lugares activos expuestos al quimo. Una enzima
del borde en cepillo, la enteroquinasa, es necesaria para la activación de la tripsina, una
enzima que digiere proteínas, que penetra al intestino delgado en el jugo pancreático.
(Escudero Rodríguez, Sánchez Segura, Borrás Pérez, & Serrat Serrat, 2002)
La motilidad intestinal (el movimiento del quimo por el intestino) es relativamente lenta y
se debe fundamentalmente al hecho de que la presión en el extremo pilórico del intestino
delgado es mayor que en el extremo distal. La principal actividad contráctil del intestino
delgado es la segmentación. Este término alude a unas constricciones muscula res de la
luz, que se producen de forma simultánea en diferentes segmentos intestinales.
75
Esta acción sirve para mezclar más a fondo el quimo. Las contracciones de segmentación
se producen en el intestino con mayor frecuencia en el extremo proximal que en el distal,
dando lugar a la diferencia de presión mencionada antes y ayudan a mover el quimo hacia
delante a través del intestino delgado.
Sin embargo, en el músculo liso intestinal, el ritmo de las contracciones está marcado por
despolarizaciones graduadas que se denominan ondas lentas. Las pruebas existentes en
la actualidad sugieren que las ondas lentas son producidas por células peculiares, con
frecuencia asociadas a las terminaciones nerviosas autónomas.
Sin embargo, estas células marcapasos no son neuronas ni células musculares lisas; han
sido identificadas histológicamente como las células intersticiales de Cajal.
Estas células tienen largas prolongaciones que se unen entre sí y a las células
musculares lisas por uniones intercelulares comunicantes, que permiten la propagación
de la despolarización desde una célula a la siguiente.
Las ondas lentas se conducen entre las células intersticiales de Cajal interconectadas a
través de sinapsis eléctricas entre estas células. Los datos actuales señalan que sólo las
células intersticiales de Cajal pueden producir y conducir las ondas lentas.
Las células de músculo liso, aunque unidas eléctricamente entre ellas (a través de
sinapsis eléctricas denominadas nexos) y a las células intersticiales de Cajal, no pueden
hacerlo. (Escudero Rodríguez, Sánchez Segura, Borrás Pérez, & Serrat Serrat, 2002)
Las ondas lentas producidas y conducidas por las células intersticiales de Cajal sirven
para despolarizar las células adyacentes de músculo liso.
76
Cuando la despolarización de la onda lenta supera un valor umbral, desencadena
potenciales de acción en las células de músculo liso por la apertura de canales de Ca 2+
regulados por voltaje.
La contracción puede verse reforzada por una liberación adicional de calcio desde el
retículo sarcoplasmático a través de un mecanismo de liberación de calcio inducida por el
propio calcio. Los nervios autónomos modulan estas contracciones del intestino. Cuando
la acetilcolina (de los axones parasimpáticos) estimula sus receptores muscarínicos de
AC en las células musculares lisas, aumenta la amplitud y la duración de las ondas lentas.
Intestino grueso
El intestino grueso absorbe agua, electrólitos, y determinadas vitaminas del quimo que
recibe del intestino delgado. En un proceso regulado por la acción de los músculos
esfinterianos, el intestino grueso elimina entonces los productos de desecho al exterior del
cuerpo a través del recto y del conducto anal.
77
El intestino grueso, o colon, se extiende desde la válvula ileocecal hasta el ano,
enmarcando por tres lados al intestino delgado. El quimo procedente del íleon pasa al
ciego, que es una bolsa abierta sólo por un lado al comienzo del intestino grueso.
La mucosa del intestino grueso, al igual que la del intestino delgado, contiene muchos
linfocitos dispersos y nódulos linfáticos, y está revestida por células de epitelio cilíndrico y
células caliciformes secretoras de moco. Aunque este epitelio sí que forma criptas, el
intestino grueso no posee vellosidades; por lo tanto, la mucosa intestinal tiene un aspecto
plano. La superficie externa del colon hace prominencia hacia fuera formando unas bolsas
o haustras. En ocasiones, la muscular externa de las haustras puede debilitarse tanto que
la pared forma una evaginación más alargada o divertículo. La inflamación de una o más
de estas estructuras recibe el nombre de diverticulitis.
El intestino grueso tiene una función digestiva escasa o nula, pero sí que absorbe agua y
electrólitos del quimo residual, así como varias vitaminas del complejo B y vitamina K.
Existen unas diez veces más células bacterianas en el colon, de más de 400 especies
diferentes, que el total de células humanas en el organismo. La microflora normalmente
se describe como formada por bacterias comensales; el comensalismo señala una
relación en la que una especie se beneficia y la otra ni se beneficia ni se perjudica.
Sin embargo, el mutualismo puede describir mejor la relación entre la microflora intestinal
y su hospedador humano; el mutualismo tiene lugar cuando se benefician ambas
78
especies. Proporcionamos a Aparato digestivo 611 las bacterias los nutrientes y un hogar
anaerobio en nuestro intestino grueso, mientras que ellas nos proporcionan diversos
beneficios. (Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda, & Villanúa
Bernués, 2009)
Aunque la mucosa intestinal es una barrera inmunitaria eficaz de primera línea, algunas
bacterias patógenas pueden pasar a través de la mucosa, y algunas veces también a
través de los nódulos linfáticos mesentéricos, y producir inflamación. En cambio, el
sistema inmunitario innato y adaptativo impide que las bacterias comensales produzcan
inflamación. Existen pruebas de que una microflora intestinal normal ejerce un efecto
antiinflamatorio en el intestino, y evoca respuestas que ayudan a proteger del daño al
epitelio intestinal. (Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda, &
Villanúa Bernués, 2009)
La capa epitelial del intestino sólo tiene un grosor de 20 μm, lo que representa una barrera
delgada de gran superficie para separar los tejidos más profundos de las toxinas y las
bacterias intestinales de la luz que podrían provocar una inflamación. Se necesita una
población normal de bacterias comensales para limitar la inflamación producida por las
bacterias patógenas y para originar la reparación adecuada del epitelio dañado.
79
Sobre esta base, puede suponer que el uso excesivo de antibióticos que reducen la
población normal de bacterias comensales podría conducir a un daño inflamatorio del
intestino.
Gran parte de líquido y los electrólitos de la luz del tubo digestivo se absorben por el
intestino delgado. Aunque una persona puede beber sólo 1.5 litros de agua al día, el
intestino delgado recibe de 7 a 9 litros por día de los líquidos segregados al tubo digestivo
por las glándulas salivales, el estómago, el páncreas, el hígado y la vesícula biliar.
El intestino delgado absorbe gran parte de este líquido y pasa de 1.5 a 2 litros de líquido
al día al intestino grueso. El intestino grueso absorbe aproximadamente el 90% de este
volumen residual, dejando menos de 200 ml de líquido para su excreción por las heces.
Las células epiteliales de la mucosa intestinal están unidas entre sí de forma muy
parecida a las de los túbulos renales, y lo mismo que los túbulos renales, contienen
bombas de Na + K + en la membrana basolateral.
La analogía con los túbulos renales se resalta todavía más por la observación de que la
aldosterona, que estimula la reabsorción de sal (sodio) y agua en los túbulos renales,
también parece estimular la absorción de sal y de agua en el íleon. (Fernández-
Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda, & Villanúa Bernués, 2009)
80
El manejo de la sal y el transporte de agua en el intestino grueso se complican por el
hecho de que el colon es capaz de secretar agua, además de absorberla. La secreción de
agua por la mucosa del intestino grueso se produce por ósmosis como resultado del
transporte activo de Na + o Cl – desde el interior de las células epiteliales a la luz
intestinal.
Defecación
Después de la absorción de los electrólitos y del agua, el material de desecho que queda
pasa al recto, provocando un aumento de la presión rectal, relajación del esfínter anal
interno, y necesidad de defecar.
81
Si se contraría la necesidad de defecar, se impide que las heces penetren en el conducto
anal por el esfínter anal externo. En este caso las heces quedan en el recto, e incluso
pueden retroceder hacia el colon sigmoide.
Hígado
82
El hígado recibe sangre de la vena porta procedente del intestino, que ha recogido las
sustancias que han absorbido en los capilares intestinales y son llevadas al hepatocito
para que este las metabolice.
De todas las sustancias que llegan al hepatocito procedentes de la sangre, tanto portal
como arterial, los hepatocitos metabolizan unas, inactivan otras y elaboran moléculas
nuevas. Con respecto a la digestión, los hepatocitos secretan la bilis, que juega un papel
muy importante en la digestión y absorción de los lípidos, así como en la excreción de
colesterol, pigmentos biliares y en general de las sustancias liposolubles que no se
pueden utilizar. (Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda, & Villanúa
Bernués, 2009)
El hígado es el órgano de mayor tamaño del cuerpo (llega a pesar unos 1400 g). Es
impar, está situado en la parte superior derecha del abdomen (hipocondrio derecho), y
consta de cuatro lóbulos: el derecho, que es el de mayor tamaño, el izquierdo, que avanza
hacia el epigastrio, y dos más pequeños e inferiores denominados cuadrado y caudado.
De consistencia homogénea, suele ser liso y está recubierto por una membrana,
denominada cápsula de Glisson, que contiene terminaciones nerviosas sensibles a la
distensión, por lo que el aumento brusco de tamaño del hígado puede ser muy doloroso.
El hígado está formado por los hepatocitos, unas células muy ricas en enzimas y en las
que tienen lugar numerosos procesos metabólicos.
83
Como órgano receptor de los alimentos absorbidos por el tubo digestivo, especialmente
por el intestino delgado, el hígado actúa como una aduana y desempeña funciones de
defensa, desintoxicación de sustancias potencialmente tóxicas, y almacenamiento de
productos energéticos. Para entender mejor estas funciones, es preciso describir con un
poco más de detalle la vascularización y la estructura microscópica del hígado. (Escudero
Rodríguez, Sánchez Segura, Borrás Pérez, & Serrat Serrat, 2002)
Los intestinos reciben la sangre de las arterias mesentéricas, que son unas ramas de la
aorta abdominal. La arteria mesentérica superior se encarga de irrigar el intestino delgado
y las porciones ascendente y transversa del intestino grueso.
Recogida por las venas mesentéricas, esta sangre no drena directamente a la circulación
venosa sistémica a través de la vena cava inferior, sino que junto con la sangre
procedente del bazo y el páncreas (recogida en la vena esplénica) forma la vena porta,
que irriga los capilares hepáticos.
Además de la vena porta, que lleva sangre muy rica en nutrientes pero de tipo venoso, es
decir, pobre en oxígeno, el hígado recibe sangre de la arteria hepática, una rama del
tronco celíaco que es a su vez rama de la aorta abdominal y que por tanto contiene
sangre rica en oxígeno. De esta forma, el hígado tiene una doble irrigación (arterial y
venosa) que se vierte en los capilares hepáticos que reciben el nombre de sinusoides.
(Escudero Rodríguez, Sánchez Segura, Borrás Pérez, & Serrat Serrat, 2002)
La sangre de los sinusoides hepáticos se recoge por las venas centrolobulillares. Éstas
confluyen en las venas suprahepáticas, las cuales drenan en la cava inferior, desde donde
la sangre se dirige hacia el lado derecho del corazón.
84
Histología del Hígado
Las células hepáticas se distribuyen en unas formaciones hexagonales. Cada uno de los
hexágonos constituye un lobulillo hepático. En los vértices de los lobulillos existen unas
estructuras llamadas espacios porta que contienen tres tipos de vasos o conductos
diferentes. En cada espacio porta se puede distinguir una arteriola o rama de la arteria
hepática, que lleva sangre rica en oxígeno, una rama de la vena porta, que lleva sangre
venosa rica en sustancias absorbidas en el tubo digestivo y, finalmente, un canalículo
biliar que contiene bilis. En el centro del lobulillo hepático se puede reconocer una
estructura vascular denominada vena centrolobulillar.
Ésta es una rama de las venas suprahepáticas, cuya función es recoger la sangre de los
capilares hepáticos. Entre el espacio porta y la vena centrolobulillar se sitúan las células
hepáticas o hepatocitos a lo largo de los capilares o sinusoides hepáticos. La sangre que
fluye a lo largo de los sinusoides proporciona a los hepatocitos los nutrientes obtenidos en
el tubo digestivo, pero también hay microorganismos que pueden atravesar la barrera
intestinal, por lo que existen unas células de defensa, pertenecientes al sistema
reticuloendotelial (células de Kupffer), que son macrófagos modificados. (Escudero
Rodríguez, Sánchez Segura, Borrás Pérez, & Serrat Serrat, 2002)
Vesícula Biliar
85
Páncreas
El páncreas exocrino está formado por células secretoras que se reúnen en forma de
racimos, denominados acini pancreáticos alrededor de un canalículo donde vierten sus
secreciones. Los canalículos de los diferentes acini se van reuniendo hasta formar un
canal colector de mayor importancia que discurre por todo el páncreas (de la cola a la
cabeza) y vierte la secreción pancreática en la segunda porción del duodeno. Este canal
se denomina conducto de Wirsung. (Escudero Rodríguez, Sánchez Segura, Borrás Pérez,
& Serrat Serrat, 2002)
Este orificio está controlado por un músculo circular que regula en parte el vertido del
contenido pancreático y biliar al duodeno y que se denomina esfínter de Oddi. La función
primordial del páncreas exocrino es la producción y secreción de enzimas al tubo
86
digestivo para completar la digestión iniciada en el estómago, y de bicarbonato sódico
para eliminar la acidez del contenido gástrico.
El páncreas libera al día unos 1200 ml de secreción exocrina. Esta secreción contiene
bicarbonato sódico y enzimas pancreáticas, pero puede variar dependiendo de los
estímulos reguladores.
La sustancia que activa las diferentes proenzimas pancreáticas es la propia tripsina, que
elimina un fragmento de la cadena de la enzima dotándola de su potencial hidrolítico. Así,
la tripsina actúa sobre el quimotripsinógeno, la proelastasa, las prolipasas y las
proamilasas, y las convierte en las formas activas (quimotripsina, elastasa, lipasa y
amilasa) una vez que ya están en la luz duodenal. La activación de la tripsina, que
proviene del precursor pancreático tripsinógeno, se realiza en la luz intestinal por la acción
de la enterocinasa, una enzima secretada por las células de la pared duodenal.
87
denomina pancreatitis aguda. (Escudero Rodríguez, Sánchez Segura, Borrás Pérez, &
Serrat Serrat, 2002)
Digestión
Los glúcidos, o hidratos de carbono, son uno de los componentes energéticos más
importantes de la dieta, y se suelen ingerir en forma de polisacáridos como el almidón de
la pasta o de las patatas. Para que se puedan absorber deben reducirse al estado de
monosacáridos.
En primer lugar, los polisacáridos del tipo del almidón se reducen a maltosa (disacárido
formado por la unión de dos moléculas de glucosa) por la acción de la ptialina de la saliva,
el ácido clorhídrico del estómago, la amilasa pancreática o la amilasa intestinal.
88
organismo, como algunas hormonas, elementos de la coagulación o prostaglandinas,
entre otras sustancias.
Esta sustancia con acción detergente está representada en el organismo por las sales
biliares secretadas por el hígado. Las sales biliares actúan emulsionando las grasas y
rompiendo las grandes gotas de grasa en gotas mucho más pequeñas y accesibles a las
enzimas lipolíticas. Sobre las micromicelas actúan las lipasas, unas enzimas secretadas
por el páncreas, pero también por la propia mucosa intestinal. Las lipasas fragmentan las
grasas en ácidos grasos, glicerol y glicéridos (mono, di o triglicéridos), que pueden ser
absorbidos por la mucosa intestinal. (Escudero Rodríguez, Sánchez Segura, Borrás
Pérez, & Serrat Serrat, 2002)
El glicerol y los glicéridos, junto con algún ácido graso de cadena corta, pueden atravesar
el epitelio intestinal y pasar al torrente circulatorio, y desde allí, a través de la vena porta,
dirigirse al hígado y a la circulación sistémica. Los ácidos grasos de cadena larga y
algunas grasas neutras pasan la barrera intestinal unidos a las sales biliares. Una vez
superada la mucosa, las sales biliares y la molécula grasa se vuelve a separar; la sal biliar
se dirige hacia el sistema porta y el hígado, mientras que la molécula grasa es captada
por un quilífero, que es el equivalente capilar de los vasos linfáticos.
En los quilíferos, las grasas, junto con el agua absorbida del espacio intersticial, forman la
linfa, que es drenada por los vasos linfáticos hacia un depósito retroperitoneal
denominado cisterna del quilo. En la linfa puede haber microorganismos que hayan
superado la barrera intestinal, por lo que, en su camino hacia la cisterna del quilo, la linfa
pasa por cúmulos de células linfoides, los ganglios linfáticos, que forman barreras
defensivas contra estos potenciales microorganismos.
89
Desde la cisterna del quilo, la linfa viaja hacia el conducto torácico, y posteriormente
drena en la circulación venosa sistémica a la altura de la vena cava superior.
Las proteínas son las moléculas que dan plasticidad a los tejidos. Constituyen la base del
tejido muscular, así como la estructura fundamental de múltiples hormonas y compuestos
orgánicos, las enzimas y los anticuerpos. (Escudero Rodríguez, Sánchez Segura, Borrás
Pérez, & Serrat Serrat, 2002)
La ingestión de proteínas con la dieta es primordial, pero para que puedan ser absorbidas
deben reducirse al estado de aminoácidos, o en algún caso aislado al de dipéptidos
(molécula con dos aminoácidos). Para ello, las proteínas han de someterse a sucesivos
procesos de hidrólisis que rompen los enlaces entre los aminoácidos para que el tamaño
de las cadenas peptídicas resultantes sea cada vez menor.
90
Síntesis de la Unidad II
Cada parte del sistema digestivo tiene una función, la cual complementa a la del resto de
los sistemas. Los órganos que son parte del sistema digestivo son de suma importancia
para las funciones básicas del cuerpo.
Se debe tomar en cuenta que toda la energía del cuerpo humano procede de los
alimentos que son consumidos, por lo que se debe cuidar la alimentación y darle al
cuerpo lo que necesita para el bienestar del mismo.
91
UNIDAD III
APARATO RESPIRATORIO
El Sistema Respiratorio
El sistema respiratorio está dividido en una zona respiratoria, que es donde tiene lugar el
intercambio de gases entre el aire y la sangre, y una zona de conducción a través de la
cual llega el aire a la zona respiratoria.
El intercambio de gases entre el aire y la sangre tiene lugar a través de las paredes de los
alvéolos respiratorios. Las paredes de estas diminutas cavidades respiratorias tienen el
grosor de sólo una capa celular y permiten la difusión rápida de los gases.
El término respiración incluye tres funciones distintas aunque relacionadas entre sí:
Ventilación (respiración);
Intercambio de gases, que tiene lugar entre el aire y la sangre de los pulmones, y
también entre la sangre y otros tejidos del cuerpo; y
Utilización del oxígeno por parte de los tejidos en las reacciones de liberación de
energía que tienen lugar en la respiración celular. (Ira Fox, 2008)
92
La ventilación y el intercambio de gases (oxígeno y dióxido de carbono) entre el aire y la
sangre se denominan en conjunto respiración externa. El intercambio de gases entre la
sangre y otros tejidos, así como la utilización de oxígeno por parte de los tejidos, se
denominan en conjunto respiración interna.
La ventilación es el proceso mecánico que desplaza el aire hacia dentro y hacia fuera de
los pulmones. Debido a que la concentración de oxígeno del aire es mayor en los
pulmones que en la sangre, el oxígeno difunde desde el aire hacia la sangre.
Por el contrario, el dióxido de carbono se desplaza desde la sangre hacia el aire de los
pulmones mediante la difusión correspondiente a su gradiente de concentración. Debido a
este intercambio de gases, el aire inspirado contiene más oxígeno y menos dióxido de
carbono que el aire espirado. (Ira Fox, 2008)
Además, la sangre que abandona los pulmones (a través de las venas pulmonares) tiene
una concentración mayor de oxígeno y menor de dióxido de carbono que la sangre que
llega a los pulmones a través de las arterias pulmonares. La razón es que la función de
los pulmones es el mantenimiento del equilibrio gaseoso entre la sangre y el aire.
Relación entre los alvéolos pulmonares y los capilares pulmonares. Se puede observar
que las paredes alveolares son muy estrechas y que están revestidas por células
alveolares de tipos I y II.
Los macrófagos pulmonares pueden fagocitar las partículas que se introducen en los
pulmones.
El intercambio de gases entre el aire y la sangre tiene lugar mediante difusión a través del
tejido pulmonar. Esta difusión se realiza de manera muy rápida debido a la gran superficie
que existe en el interior de los pulmones y a que la distancia de difusión entre la sangre y
el aire es muy pequeña. (Ira Fox, 2008)
93
Aparato Respiratorio
La mayoría de las células obtienen la energía que necesitan para vivir de reacciones de
oxidación en las que está involucrado el oxígeno (O 2), por lo que necesitan un aporte
constante de éste desde el exterior. Asimismo, como resultado de estas reacciones se
producen grandes cantidades de dióxido de carbono (CO 2), que debe ser eliminado.
Cuando los organismos se hacen más complejos, y algunas de sus células dejan de estar
en contacto con el medio, es preciso que desarrollen sistemas de conducción para que en
todas ellas se pueda realizar el intercambio de gases.
El término respiración puede tener dos interpretaciones. Una se refiere a la reacción del O
2 con las moléculas orgánicas; a esta respiración se le suele llamar respiración celular. La
otra se refiere a la entrada de los gases desde el medio ambiente hasta los capilares
pulmonares y a su salida.
94
Anatomía del Sistema Respiratorio
Nariz
Faringe
Laringe
Tráquea
Bronquios primarios
Pulmones
Mediastino
Diafragma
Nariz
Laringe
Faringe
Tráquea
Bronquios primarios
La Nariz
95
de sustancias extrañas. (Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda, &
Villanúa Bernués, 2009)
Las ventanas anteriores de la nariz son la entrada a la cavidad nasal. Dicha cavidad es
grande y está dividida por un tabique en dos fosas nasales. El tabique está formado en su
parte posterior por la placa perpendicular del hueso etmoides y por el vómer y en la parte
anterior por cartílago.
El suelo de las fosas nasales está formado por la cara superior del hueso palatino y su
techo por partes de los huesos frontal, etmoides y esfenoides. El maxilar superior
constituye la mayor parte de su pared lateral.
Cada fosa está revestida por mucosa, tapizada por epitelio cilíndrico ciliar y con un
abundante riego sanguíneo. La superficie de la mucosa nasal está muy aumentada por la
existencia de los tres huesos llamados cornetes (superior, medio e inferior), que se
proyectan hacia dentro desde la parte lateral de cada fosa. (Fernández-Tresguerres
Hernández, López-Calderón Barreda, & Villanúa Bernués, 2009)
Así, el aire, al pasar por las fosas nasales, se calienta gracias al abundante riego
sanguíneo, se humedece con el moco y se filtra. Las terminaciones nerviosas del sentido
del olfato están localizadas en la parte más alta de la cavidad nasal, de tal manera que las
sustancias químicas que acompañan al aire, estimulan dichas terminaciones a su paso
por las fosas nasales.
Algunos de los huesos que rodean la cavidad nasal son huecos y dan lugar a los llamados
senos paranasales, que aligeran los huesos y actúan como cámara de resonancia para la
voz. Estos senos están forrados de mucosa y se abren a la cavidad nasal. Las fosas
nasales comunican por la parte posterior con la faringe, a través de las coanas.
La Faringe
96
vértebras cervicales. Sus paredes están formadas por músculo esquelético y el interior
está revestido por una mucosa. (Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón
Barreda, & Villanúa Bernués, 2009)
Nasofaringe
Orofaringe
Laringofaringe
Laringe
Es una vía corta que permite el paso del aire desde la faringe a la tráquea. Además,
controla la salida del aire de los pulmones para la producción del sonido, por lo cual se le
llama también caja de la voz.
Se encuentra en la parte media del cuello, situada por delante del esófago a la altura de
las vértebras C4 a C6.
La laringe está compuesta por varios cartílagos irregulares, situados debajo del hueso
hioides y reunidos por ligamentos y membranas.
Los más importantes son: El cartílago tiroides es el de mayor tamaño y está formado por
dos alas laterales unidas en su línea media anterior para formar la prominencia laríngea,
también llamada nuez o bocado de Adán. Este cartílago es más grande en el hombre que
en la mujer. (Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda, & Villanúa
Bernués, 2009)
El cartílago cricoides está por debajo del cartílago tiroides y tiene forma de anillo de sello,
con la porción más ancha hacia atrás. Forma las paredes laterales y la pared posterior de
la laringe. La glándula tiroides se encuentra rodeando estos dos cartílagos.
97
La epiglotis es un cartílago en forma de hoja, situado en posición vertical entre la base de
la lengua y la abertura superior de la laringe. Su porción inferior se fija, por un ligamento,
al cartílago tiroides.
Al igual que las otras vías respiratorias, la laringe está revestida por una túnica mucosa
ciliada. El polvo u otras sustancias extrañas, que no hayan sido atrapadas en las vías
superiores, pueden serlo aquí y ser devueltas hacia la faringe, donde serán deglutidas o
expectoradas. (Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda, & Villanúa
Bernués, 2009)
La túnica mucosa de la laringe tiene dos pares de pliegues, uno superior llamado pliegues
vestibulares o falsas cuerdas vocales, que no participan en la fonación, y otro inferior
llamado pliegues vocales o cuerdas vocales verdaderas.
La vía aérea que pasa entre los pliegues se llama glotis. Debajo de estos pliegues hay
bandas de cartílago elástico entre piezas de cartílago rígido, como cuerdas de una
guitarra. Hay músculos esqueléticos unidos al cartílago rígido y a los pliegues vocales,
que cuando se contraen estiran las cuerdas de cartílago elástico estrechando la abertura
de la glotis.
Esto es lo que hace que el aire choque con las cuerdas vocales, que vibran y producen
ondas sonoras que viajan a la faringe, la nariz y la boca.
Tráquea
Es un tubo de 12 cm de longitud y unos 2.5 cm de diámetro, que une la laringe con los
bronquios. Su mitad superior está situada en la línea media del cuello y su mitad inferior
en la cavidad torácica. (Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda, &
Villanúa Bernués, 2009)
98
Está por delante del esófago y termina a la altura de la vértebra D6, donde se divide en
los dos bronquios principales.
La función de estos cartílagos es impedir que se cierre la luz del tubo, pero al mismo
tiempo, su parte posterior, no rígida, permite que los alimentos atraviesen el esófago sin
dificultad.
La tráquea está forrada con epitelio ciliado que contiene células caliciformes que secretan
moco. Los cilios barren el moco y las partículas extrañas que hayan podido llegar hasta
allí, hacia la laringe. (Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda, &
Villanúa Bernués, 2009)
Bronquios
El bronquio primario derecho es más vertical, más corto y más ancho que el izquierdo,
con lo que hay mayor probabilidad de que los objetos extraños que penetran en las vías
respiratorias se alojen ahí.
Al igual que la tráquea, los bronquios primarios tienen anillos cartilaginosos incompletos y
están revestidos por un epitelio ciliado y secretor de moco.
Pulmones
Son un par de órganos de forma cónica, envueltos en una membrana serosa llamada
pleura. Ocupan la mayor parte de la cavidad torácica. Los pulmones están separados por
el mediastino, que es un espacio que contiene el corazón y los grandes vasos, el esófago
99
y, en su parte superior, la tráquea. (Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón
Barreda, & Villanúa Bernués, 2009)
Cada pulmón está dividido, por unos surcos o cisuras, en una serie de lóbulos. El pulmón
derecho tiene tres lóbulos: superior, medio e inferior, y el izquierdo dos: superior e inferior.
El pulmón tiene una cara mediastínica, que es la cara interna, y otro costal o externa que
contacta con la caja torácica, que está formada por las costillas, la columna vertebral, el
esternón, el diafragma y los músculos intercostales.
La parte superior del pulmón se llama vértice, se eleva en la base del cuello, unos 2.5 cm
por encima de la clavícula, y la parte inferior se llama base, es cóncava y está en contacto
con la cara superior del diafragma.
En la cara mediastínica de cada pulmón hay un orificio llamado hilio por donde penetran el
bronquio, la arteria y las venas pulmonares correspondientes. En esta cara, el pulmón
izquierdo tiene una profunda depresión donde se aloja el corazón. (Fernández-
Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda, & Villanúa Bernués, 2009)
Una vez que entran en los pulmones, los bronquios primarios se dividen en bronquios
menores llamados bronquios secundarios, uno para cada uno de los lóbulos que tienen
los pulmones (el pulmón derecho tres y el izquierdo dos).
El árbol bronquial continúa ramificándose y se divide en tubos cada vez más numerosos y
de menor calibre llamados bronquiolos. Según se van ramificando, la cantidad de
cartílago y de glándulas mucosas va disminuyendo gradualmente y el músculo liso va
aumentando.
100
Cuando los bronquiolos alcanzan el diámetro de 1 mm aproximadamente, el cartílago
desaparece. (Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda, & Villanúa
Bernués, 2009)
Alveolos
La pared alveolar está formada por una capa de células epiteliales que se llaman
neumocitos. Hay dos tipos de neumocitos:
Neumocitos I: Son muy aplanados para facilitar el intercambio. Son los más
numerosos.
Neumocitos II: Mucho más escasos, son células cúbicas que secretan una mezcla
de fosfolípidos que recibe el nombre de agente tensoactivo o surfactante
pulmonar. Este surfactante pulmonar forma una fina película en la superficie
interna del alveolo, lo que disminuye mucho la tensión superficial en esta zona.
101
Lobulillos pulmonares funcionales también secretan elastina y colágeno.
(Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda, & Villanúa Bernués,
2009)
Además existen otro tipo de células libres en la luz alveolar que son los macrófagos
alveolares, unas células fagocitarias que tienen la misión de mantener los alveolos libres
de partículas extrañas. Las paredes de los sacos alveolares están rodeadas muy
estrechamente por los capilares pulmonares, formando la membrana alveolo capilar.
El aire del alveolo sólo está separado de la sangre capilar por una distancia muy pequeña,
por lo que el intercambio de gases respiratorios se produce de forma sumamente rápida.
Enfermedades obstructivas
Enfisema quiere decir pulmones llenos de aire. Se caracteriza por un aumento anormal y
permanente de los espacios aéreos donde se realiza el intercambio gaseoso, con
destrucción de las paredes alveolares, por lo que disminuye la superficie de intercambio
entre la sangre y los tejidos. Al igual que la bronquitis crónica afecta en gran medida a los
fumadores. El asma es la contracción exagerada del músculo liso bronquial tras ciertos
estímulos y se manifiesta por períodos de crisis que pueden durar desde minutos a horas.
Suele originarse por enfermedades alérgicas.
102
Por tanto, también se interrumpe la respiración y es preciso realizar una traqueotomía,
que consiste en practicar un orificio bajo el cartílago tiroides (la nuez) para mantener
abierta la vía respiratoria. (Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda,
& Villanúa Bernués, 2009)
El aparato circulatorio es el encargado de hacer circular la sangre por todos los tejidos del
organismo, llevando el aporte de oxígeno y nutrientes a los tejidos y recogiendo dióxido
de carbono y los productos derivados del metabolismo.
Para realizar un circuito completo, la sangre pasa dos veces por el corazón, una por las
cavidades derechas y otra por las cavidades izquierdas.
El corazón es un órgano hueco, eminentemente muscular, que actúa como una bomba
aspirante e impelente, impulsando la sangre a través de los vasos sanguíneos.
103
Está situado en el mediastino, envuelto en un saco serofibroso, el pericardio, que lo
separa de las estructuras adyacentes y le permite libertad de movimientos. (Fernández-
Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda, & Villanúa Bernués, 2009)
Pesa alrededor de 275 gramos en el hombre y algo menos en la mujer. Consta de cuatro
cavidades, dos posterosuperiores, las aurículas o atrios, derecha e izquierda, y dos
anteroinferiores, los ventrículos derecho e izquierdo. Cada aurícula comunica con el
ventrículo del mismo lado a través del orificio auriculoventricular, ocupado por un sistema
valvular.
Un tabique medio separa las cavidades derechas o corazón derecho que contiene sangre
venosa y las cavidades izquierdas o corazón izquierdo con sangre arterial.
Las aurículas son las cavidades que reciben la sangre que llega al corazón y los
ventrículos la expulsan. La aurícula derecha recibe sangre sin oxígeno procedente de
todo el cuerpo y la envía al ventrículo derecho, que a través del tronco de la arteria
pulmonar la proyecta hacia los pulmones.
Una vez oxigenada la sangre regresa al corazón mediante las venas pulmonares que
desembocan en la aurícula izquierda. El ventrículo izquierdo recibe la sangre oxigenada
desde la aurícula izquierda y la impulsa hacia todos los tejidos a través de la arteria aorta.
(Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda, & Villanúa Bernués, 2009)
El corazón y el saco pericárdico están situados en la parte central del tórax, en un espacio
denominado mediastino medio la hoja fibrosa externa del pericardio, pericardio fibroso,
establece los límites de esta región. Detrás de ellos se encuentra el mediastino posterior,
por delante una región muy pequeña llamada mediastino anterior y por arriba el
mediastino superior.
104
La forma del corazón varía continuamente durante los movimientos de contracción o
sístole y relajación o diástole, pero para su descripción lo consideramos como una
pirámide formada por cuatro caras, una base y un vértice.
La base está orientada hacia arriba, atrás y a la derecha, y el vértice o punta del corazón
hacia abajo, a la izquierda y adelante. El eje del corazón, línea que lo atraviesa desde la
mitad de la base al vértice, es oblicuo hacia abajo, adelante y a la izquierda.
Las caras del corazón se nombran según las estructuras con las que se relacionan:
El vértice o punta del corazón corresponde al ventrículo izquierdo y se localiza a nivel del
5º espacio intercostal izquierdo. La base es el lugar de entrada de los troncos venosos, y
está formada principalmente por la aurícula izquierda con menor contribución de la
aurícula derecha. (Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda, &
Villanúa Bernués, 2009)
Configuración Externa
En la superficie externa del corazón la separación entre las cuatro cámaras queda
reflejada mediante surcos. Estos surcos están cubiertos de grasa epicárdica y por ellos
discurren las arterias coronarias y sus ramas mayores. El límite entre ambos ventrículos
queda marcado por los surcos interventriculares, anteriores y posteriores.
105
corazón. Las separaciones entre las aurículas están señaladas por los surcos
interauriculares, anterior, mal definido, y posterior, oculto en parte por las venas
pulmonares.
La proyección del corazón sobre la pared torácica denominada área cardíaca, forma un
cuadrilátero delimitado por cuatro bordes:
Cavidades Cardiacas
Cada cavidad del corazón tiene sus propias características y vasos asociados
Válvula aórtica
Válvula tricúspide
Válvula pulmonar
Válvula mitral
106
Aurículas
Son las cavidades que reciben la sangre que llega al corazón y la envían al ventrículo
correspondiente a través de un orificio auriculoventricular. Las aurículas forman la base
del corazón. Sus paredes son delgadas y elásticas, su interior es liso salvo en algunas
zonas que presentan pequeñas columnas musculares llamadas músculos pectíneos.
En el centro presenta una depresión oval poco profunda, la fosa oval de la aurícula
derecha, que marca la posición del agujero oval fetal, orificio embrionario que permanece
abierto hasta el nacimiento permitiendo el paso de la sangre de la aurícula derecha hacia
el interior de la aurícula izquierda, esta sangre evita los pulmones que en el feto no son
funcionales. Después del nacimiento el agujero oval se cierra y se convierte en fosa oval.
Aurícula derecha
Recibe la sangre venosa procedente de todo el cuerpo. Está formada por una cavidad
principal y un divertículo, la orejuela, que se prolonga hacia delante. La pared interna de la
aurícula es lisa en su parte posterior, el seno venoso, donde desembocan las venas
cavas, y rugosa en su parte anterior debido a la presencia de músculos pectíneos.
107
El límite entre ambas zonas lo marca un reborde muscular llamado cresta terminal. En la
aurícula derecha se abren los orificios de las venas cavas superior e inferior, del seno
coronario y de las venas cardíacas mínimas.
Desde la aurícula derecha la sangre pasa al ventrículo derecho a través del orificio
auriculoventricular derecho ocupado por la válvula tricúspide.
Aurícula izquierda
Es la cavidad cardíaca más posterior, forma la mayor parte de la base del corazón, por
detrás se relaciona con el esófago. Tiene una forma irregularmente redondeada, se
continúa hacia fuera con la orejuela izquierda, única zona de la aurícula que tiene
músculos pectíneos.
En su cara posterior desembocan sin válvulas cuatro venas pulmonares, dos procedentes
de cada pulmón. El tabique interauricular muestra una depresión ovalada que se
108
corresponde por su posición con la fosa oval de la aurícula derecha. Comunica con el
ventrículo izquierdo por el agujero auriculoventricular izquierdo protegido por la válvula
mitral o bicúspide. (Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda, &
Villanúa Bernués, 2009)
Ventrículos
Los ventrículos se sitúan delante de las aurículas, tienen forma piramidal con el vértice
orientado hacia la punta del corazón. Sus paredes son más gruesas que las de las
aurículas y en su cara interna presentan salientes musculares denominados trabéculas
carnosas.
Los músculos papilares son trabéculas de forma cónica en cuyo vértice se fijan pequeñas
cuerdas tendinosas de las válvulas auriculoventriculares. El tabique interventricular separa
ambos ventrículos. En un corte transversal su cara izquierda es cóncava y completa la
forma circular del ventrículo izquierdo, mientras su cara derecha convexa determina la
forma de medialuna del ventrículo derecho.
La parte superior del tabique, porción membranosa, está formada por tejido conjuntivo; la
parte inferior, porción muscular, es músculo cardíaco, representa las nueve décimas
partes del tabique y su espesor aumenta de arriba hacia abajo. La porción membranosa
del tabique no es totalmente interventricular, su parte más alta se encuentra entre el
ventrículo izquierdo y la aurícula derecha. (Fernández-Tresguerres Hernández, López-
Calderón Barreda, & Villanúa Bernués, 2009)
109
Ventrículo Derecho
La cámara de salida, infundíbulo o cono arterial, que conduce hacia el orificio del tronco
pulmonar es de paredes lisas, lo que facilita la eyección sistólica.
Ventrículo Izquierdo
Las paredes del ventrículo izquierdo son las más gruesas del corazón debido a que
impulsa la sangre a las arterias sistémicas de presión elevada. Presenta dos músculos
papilares, anteriores y posteriores. Es una estructura cónica, con su vértice hacia abajo, la
base está formada por el orificio auriculoventricular y aórtico, ambos provistos de sus
correspondientes válvulas.
110
Dos válvulas auriculoventriculares, la izquierda llamada bicúspide o mitral y la derecha o
tricúspide.
Dos válvulas arteriales o semilunares, situadas en los orificios de salida de los ventrículos,
la válvula aórtica y la válvula del tronco pulmonar. Las válvulas auriculoventriculares
evitan el retorno del flujo sanguíneo a las aurículas durante la sístole ventricular. Constan
de un anillo fibroso, valvas, cuerdas tendinosas y músculos papilares.
El anillo fibroso ocupa el contorno del orificio, le da rigidez para que no se deforme
durante las contracciones cardíacas y sirve de soporte a la válvula. Las valvas o velos
valvulares son láminas membranosas unidas por sus bases al anillo fibroso.
Las cuerdas tendinosas se sitúan entre las valvas y los músculos papilares de los
ventrículos. Se unen a los bordes libres y a las caras ventriculares de las valvas, evitando
que sean empujadas al interior de las aurículas durante la sístole ventricular.
La válvula tricúspide está formada por 3 valvas o cúspides, anterior, posterior y septal. Se
originan en el anillo fibroso y su borde libre se une a través de las cuerdas tendinosas a
los músculos papilares. (Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda, &
Villanúa Bernués, 2009)
La válvula mitral o bicúspide está formada por 2 valvas, una anterior y otra posterior,
sujetas sobre el anillo fibroso y unido a los músculos papilares del ventrículo izquierdo por
medio de cuerdas tendinosas.
Las válvulas arteriales están situadas al inicio del tronco pulmonar y de la aorta. Están
formadas por tres pliegues membranosos con forma de bolsa, denominados valvas
semilunares.
Durante la sístole ventricular las valvas son empujadas contra las paredes de las arterias
respectivas permitiendo el paso de la sangre; en la diástole ventricular se llenan las valvas
de forma que entran en contacto por sus bordes formando una barrera que impide el
retorno de la sangre hacia el ventrículo.
111
La válvula del tronco pulmonar consta de tres valvas semilunares, anterior, derecha e
izquierda.
La válvula aórtica tiene tres valvas: derecha, izquierda y posterior sobre las que se
encuentran tres pequeñas cavidades, los senos aórticos. Las aberturas de las arterias
coronarias se localizan en los senos aórticos derecho e izquierdo, no se origina ninguna
arteria del seno aórtico posterior. (Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón
Barreda, & Villanúa Bernués, 2009)
Arterias Coronarias
En general cada arteria coronaria riega el lado del corazón correspondiente, y contribuye
a la vascularización de alguna zona del lado opuesto. El tabique del corazón recibe ramas
de ambas coronarias.
112
anastomosarse con la arteria interventricular posterior. Da ramas para ambos ventrículos
y para la parte anterior del tabique interventricular.
La arteria coronaria derecha nace del seno aórtico derecho de la aorta ascendente.
Discurre por el surco coronario, donde emite ramas auriculares y ventriculares.
Venas Cardiacas
En el drenaje venoso del corazón participan el seno coronario, las venas cardíacas
anteriores y las venas cardíacas mínimas.
La mayoría de las venas cardíacas drenan en la aurícula derecha a través del seno
coronario, un conducto venoso ensanchado situado en la parte posterior del surco
coronario. Las venas cardíacas anteriores proceden de la parte anterior del ventrículo
derecho y se abren directamente en la aurícula derecha.
Las venas cardíacas mínimas son pequeñas vénulas que drenan directamente en las
cavidades cardíacas y se localizan principalmente en las paredes de las aurículas.
(Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda, & Villanúa Bernués, 2009)
113
Generación y Conducción del Impulso Cardíaco
Los impulsos generados en el NSA se propagan sin disminución alguna hasta que todas
las células cardíacas son excitadas; a esta propiedad cardíaca de responder o no con la
excitación de todas sus células cuando se genera un estímulo se denomina respuesta de
todo o nada.
El impulso no puede pasar directamente de las aurículas a los ventrículos debido al tejido
fibroso aislante que los separa; el único punto a través del cual la despolarización alcanza
el ventrículo es el NAV a través de las vías internodales que unen el NSA y el NAV.
Debido a que la conducción en este último es lenta, hay un retardo cercano a 100
milisegundos denominado retardo nodal AV, antes de que el impulso se propague a los
ventrículos.
114
Desde el NAV, el impulso se propaga a través de la rama común del haz de His y sus
ramas derechas e izquierdas hasta las fibras de Purkinje, a todas las partes de los
ventrículos en 80-100 milisegundos.
La rápida velocidad de conducción intraventricular (0.3-4 m/s) tiene como función permitir
que ambos ventrículos se contraigan de forma sincrónica en un corto espacio de tiempo,
algo esencial para que el corazón realice la función de bomba de manera eficaz.
(Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda, & Villanúa Bernués, 2009)
Gasto Cardiaco
Se define como el volumen de sangre bombeado por minuto a los ventrículos (su valor es
similar en los dos ventrículos) por lo que también se denomina volumen minuto. El gasto
cardíaco depende del volumen de sangre que llega a la aurícula derecha procedente del
sistema venoso, que se denomina retorno venoso, por ello, en condiciones normales,
gasto cardíaco y retorno venoso deben ser iguales. El valor normal en un individuo adulto
es de unos 6 L/min.
Hay que destacar que el gasto cardíaco tiene como misión suministrar el caudal de
sangre necesario para satisfacer las necesidades del cuerpo en cada situación, y por
tanto aumentará o disminuirá a demanda de los requerimientos de éste.
115
Aumenta durante el ejercicio porque dichos requerimientos aumentan. En posición de
decúbito, el gasto cardíaco disminuye, ya que la sangre se almacena (dinámicamente) en
el sistema venoso. Sin embargo, caminando, aumenta porque la contracción de los
músculos esqueléticos de las extremidades aumenta el retorno venoso. En el embarazo
también aumenta el gasto, debido a un aumento de las necesidades del organismo.
Los factores que afectan al volumen sistólico final son la fuerza de contracción miocárdica
y la poscarga o presión en el árbol arterial. Cuanto mayor sea la primera, mayor será el
volumen sistólico y consecuentemente el gasto cardíaco. (Fernández-Tresguerres
Hernández, López-Calderón Barreda, & Villanúa Bernués, 2009)
116
Los factores que aumentan la fuerza de contracción, son llamados factores inotrópicos
positivos y los que la disminuyen factores inotrópicos negativos.
Presión Arterial
La presión arterial se define como la fuerza que ejerce la sangre sobre la superficie de la
pared arterial y se mide en milímetros de mercurio (mmHg). La máxima presión en el árbol
arterial se alcanza durante la eyección ventricular y constituye el valor de la presión
sistólica; el valor mínimo se produce antes de la eyección ventricular y constituye el valor
de la presión diastólica. Los valores normales de estas presiones en el individuo normal
son 120 y 80 mmHg, respectivamente.
La expansión de las paredes arteriales durante la sístole genera una onda rítmica que es
la causa del llamado pulso arterial, que se transmite por el árbol arterial y es palpable en
117
determinados puntos de éste (arteria radial, carótida). (Fernández-Tresguerres
Hernández, López-Calderón Barreda, & Villanúa Bernués, 2009)
La presión arterial no es un parámetro constante, sino que presenta una alta variabilidad
tanto circadiana como asociada a modificaciones relacionadas a la edad, sexo, peso y
actividad física y mental.
A medida que avanza la edad, la presión arterial aumenta debido a una reducción de la
elasticidad de la pared arterial. Hasta una edad aproximada de 50-60 años, la presión
arterial, en general, es inferior en las mujeres. Sin embargo, los cambios hormonales
producidos durante la menopausia hacen que a partir de esa edad los valores se
aproximen bastante en ambos sexos. (Fernández-Tresguerres Hernández, López-
Calderón Barreda, & Villanúa Bernués, 2009)
La presión arterial tiene una cierta relación con el peso corporal por encima de ciertos
límites; los individuos obesos o incluso con sobrepeso tienen en general presiones
arteriales superiores a los que tienen un peso normal.
118
tejidos del cuerpo. (Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda, &
Villanúa Bernués, 2009)
Arritmias
Se denominan así las alteraciones del ritmo, la conducción del impulso y la frecuencia
cardíaca. Cuando aumenta la frecuencia, se denomina taquicardia y cuando ésta
disminuye, bradicardia. (Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda, &
Villanúa Bernués, 2009)
Soplos
Son sonidos anormales que se pueden escuchar por auscultación cardíaca. La sangre
fluye silenciosamente mientras el flujo es uniforme, pero si golpea una obstrucción o pasa
a través de un orificio estrecho, se crean turbulencias que pueden originar sonidos
119
silbantes, denominados soplos. Las principales causas de los soplos son las alteraciones
valvulares.
Cardiopatía isquémica
Angina de pecho
Infarto de Miocardio
Cuando la irrigación de una parte del miocardio se interrumpe por un proceso oclusivo
permanente de origen aterotrombótico, se producen cambios morfológicos y metabólicos
que pueden acabar en muerte celular (infarto de miocardio).
Hipertensión
Es una elevación mantenida de la presión arterial, con cifras superiores a 140/90 mmHg.
El origen de la hipertensión es desconocido en la mayoría de los casos y sólo una mínima
parte está relacionada con alteraciones renales u hormonales. La hipertensión puede ser
causa de accidentes cerebrovasculares cardíacos e insuficiencia renal. Como
consecuencia del aumento mantenido de la poscarga, el ventrículo izquierdo puede
hipertrofiarse para intentar compensar dicho aumento.
120
Vena varicosa
Edema
121
tiene dos circuitos: el circuito de la circulación mayor (general o sistémico) y el circuito de
la circulación menor (pulmonar). (web.educastur.princast.es, 2016)
Las funciones de los testículos y los ovarios se regulan por hormonas gonadotrópicas
segregadas por la hipófisis anterior. Las gonadotropinas estimulan en las gónadas la
secreción de sus hormonas esteroideas sexuales, y estas hormonas esteroideas, a su
vez, ejercen un efecto inhibidor sobre la secreción de las gonadotropinas. Esta interacción
entre la hipófisis anterior y las gónadas forma un bucle de retroinhibición.
Los testículos embrionarios son glándulas endocrinas activas durante el primer trimestre
de la gestación, segregando grandes cantidades de testosterona necesarias para
masculinizar los genitales externos del embrión y los órganos sexuales accesorios.
Por el contrario, los ovarios no maduran hasta el tercer trimestre del embarazo. Sin
embargo, la secreción de testosterona en el feto masculino declina durante el segundo
trimestre del embarazo, de modo que las gónadas de ambos sexos están relativamente
inactivas en el momento del nacimiento. (Ira Fox, 2008)
Antes de la pubertad, tanto los niños como las niñas tienen concentraciones igualmente
bajas de esteroides sexuales (andrógenos y estrógenos). Aparentemente, esto no se
debe a deficiencias de la capacidad de las gónadas de producir estas hormonas, sino a la
falta de una estimulación suficiente.
122
Durante la pubertad, las gónadas segregan cantidades crecientes de esteroides sexuales
como resultado de un aumento de la estimulación por las gonadotropinas de la hipófisis
anterior.
Aunque estas dos hormonas reciben el nombre de acuerdo con sus acciones en la mujer,
las mismas hormonas son secretadas por la hipófisis del varón. (En el varón, la LH se
denomina a veces hormona estimulante de las células intersticiales y se abrevia ICSH;
como es idéntica a la LH de las mujeres, es más sencillo y habitual referirse a ella como
LH en ambos, varones y mujeres). (Ira Fox, 2008)
Las gonadotropinas de ambos sexos ejercen tres efectos fundamentales sobre las
gónadas:
123
secreción de FSH como la de LH, a menudo la LHRH recibe el nombre de hormona
liberadora de gonadotropinas (GnRH). (Ira Fox, 2008)
Además de las hormonas esteroideas, los testículos y los ovarios segregan una hormona
polipeptídica denominada inhibina. La inhibina se segrega por las células de Sertoli de los
túbulos seminíferos en los varones y por las células de la granulosa de los folículos
ováricos en las hembras. Esta hormona inhibe de forma específica la secreción de FSH
por la hipófisis anterior sin afectar a la secreción de LH. (Ira Fox, 2008)
Los estudios han demostrado que la secreción de GnRH por el hipotálamo es pulsátil y no
continua, y por ello la secreción de FSH y de LH sigue este patrón pulsátil. Esta secreción
124
pulsátil es necesaria para evitar la desensibilización y la regulación por disminución de las
glándulas diana. (Ira Fox, 2008)
Por ejemplo, se ha propuesto que en las mujeres una baja frecuencia de pulsos de GnRH
estimula de forma preferente la secreción de FSH, mientras que los pulsos más rápidos
de GnRH favorecen la secreción de LH.
El inicio de la pubertad
En los animales como las ratas y las ovejas, la baja secreción de LH antes de la pubertad
se debe a la alta sensibilidad del hipotálamo a los efectos de retroinhibición de las
hormonas gonadales.
Sin embargo, esto no parece ser así en los primates, incluidos los seres humanos. En
éstos, el aumento de la secreción de GnRH se produce con independencia de las
hormonas gonadales.
125
La pubertad en los seres humanos es pues el resultado de las modificaciones en el
hipotálamo que permiten el aumento de la secreción de GnRH para que estimule la
secreción pulsátil de LH. Los estudios en monos sugieren que antes de la pubertad la
secreción de GnRH está inhibida por neuronas que liberan el neurotransmisor GABA,
mientras que esta inhibición se reduce en la pubertad.
Por ejemplo, la elevación de la secreción de estradiol en las niñas estimula las placas
epifisarias de crecimiento de los huesos, produciendo un estirón; éste es el primer signo
de la pubertad.
126
Sin embargo, la testosterona estimula la adición de hueso nuevo bajo el periostio (la
membrana que rodea a los huesos) más que los estrógenos; esto da cuenta de los
huesos más gruesos y largos de los varones que los de las mujeres.
Curiosamente, el crecimiento del pelo en las regiones púbica y axilar en los chicos y las
chicas se estimula principalmente por un incremento de la secreción de andrógenos por la
corteza suprarrenal al comienzo de la pubertad. La maduración del eje hipofisario-
suprarrenal está separada de los cambios puberales del eje hipofisario-gonadal. (Ira Fox,
2008)
La edad a la que comienza la pubertad está relacionada con la cantidad de grasa corporal
y el nivel de actividad física del niño. La edad promedio de la menarquia (la primera
menstruación) es más tardía (a los 15 años de edad) en las niñas muy activas físicamente
que en la población general (edad de 12.6 años).
La causa de esto parece ser el requisito de un mínimo porcentaje de grasa corporal para
que se inicie la menstruación; esto puede representar un mecanismo favorecido por la
selección natural para asegurar que una mujer podrá terminar con éxito el embarazo y
alimentar al niño.
Los datos recientes sugieren que para la pubertad es necesaria la secreción de leptina
por los adipocitos. En etapas posteriores de la vida, las mujeres delgadas y físicamente
activas pueden tener ciclos irregulares y amenorrea (cese de la menstruación). (Ira Fox,
2008)
Esto puede tener también relación con el porcentaje de grasa corporal. Sin embargo,
también hay datos de que el ejercicio físico puede actuar inhibiendo la secreción de GnRH
y de gonadotropinas.
Glándula Pineal
127
melatonina como un derivado del aminoácido triptófano y que la producción de esta
hormona está influida por los ciclos de luz-oscuridad.
La LH estimula la secreción de testosterona por las células de Leydig del tejido intersticial
de los testículos. La testosterona, un potente andrógeno, actúa manteniendo la estructura
y función de los órganos sexuales accesorios masculinos y promoviendo el desarrollo de
las características sexuales secundarias masculinas. (Ira Fox, 2008)
Las células de Sertoli de los túbulos seminíferos son estimuladas por la FSH. Para iniciar
la espermatogénesis es necesaria la cooperación entre las acciones de la FSH y la
testosterona.
Los testículos constan de dos partes o compartimientos (los túbulos seminíferos, en los
que se produce la espermatogénesis, y el tejido intersticial, que contiene las células de
Leydig secretoras de testosterona).
128
Los túbulos seminíferos suponen aproximadamente el 90% del peso del testículo adulto.
El tejido intersticial es una fina malla de tejido conjuntivo que rellena los espacios entre los
túbulos.
Las células más abundantes en el tejido intersticial son las células de Leydig, pero el
tejido intersticial también tiene abundantes capilares sanguíneos y linfáticos para
transportar las hormonas a los testículos. (Ira Fox, 2008)
129
También se ha demostrado que los túbulos seminíferos de los testículos humanos
producen inhibina, que inhibe la secreción de FSH en los hombres. (Existen datos de que
también los ovarios producen inhibina, que puede actuar como una hormona y como un
regulador paracrino de los ovarios.)
Los ovarios contienen un gran número de folículos, cada uno de los cuales encierra un
óvulo. Algunos de estos folículos maduran durante el ciclo ovárico, y el óvulo que
contienen progresa a la fase de ovocito secundario de la meiosis.
En la ovulación, el folículo de mayor tamaño se rompe para expulsar del ovario un ovocito
secundario. El folículo vacío se convierte entonces en un cuerpo lúteo, que termina por
degenerar al final de un ciclo sin fecundación.
Los dos ovarios, tienen el tamaño y la forma de almendras grandes, y están suspendidos
de la cintura pélvica por ligamentos. Cada ovario está cubierto por extensiones de las
trompas de Falopio denominadas fimbrias. Los óvulos liberados del ovario en un proceso
que recibe el nombre de ovulación, son impulsados al interior de las trompas por la acción
del revestimiento epitelial ciliado que recubre las trompas. (Ira Fox, 2008)
La luz de cada una de las trompas se comunica con el útero (o matriz), un órgano
muscular en forma de pera sostenido por ligamentos en su lugar en el seno de la cavidad
pélvica.
130
El endometrio es un epitelio escamoso estratificado no queratinizado que consta de un
estrato basal y de un estrato funcional más superficial. El estrato funcional, que se
engruesa cíclicamente como resultado de la estimulación por los estrógenos y la
progesterona, se desprende en la menstruación.
El útero se estrecha para formar el cuello que se abre a la vagina tubular. La única barrera
física entre la vagina y el útero es un tapón de moco cervical. Estas estructuras —la
vagina, el útero y las trompas de Falopio (constituyen los órganos sexuales accesorios de
la mujer). (Ira Fox, 2008)
Lo mismo que los órganos sexuales accesorios del varón, el aparato reproductor
femenino se afecta por las hormonas gonadales esteroideas. Las variaciones cíclicas de
la secreción ovárica, que se describirán en el apartado siguiente, producen modificaciones
cíclicas del revestimiento epitelial del aparato reproductor.
La abertura vaginal está localizada inmediatamente por detrás del orificio de la uretra.
Ambas aperturas están cubiertas por pliegues longitudinales, los labios menores internos
y los labios mayores externos.
El clítoris, una pequeña estructura compuesta en gran parte por tejido eréctil, está situado
en el borde anterior de los labios menores.
Debido a que la mayoría de los miomas se producen dentro de la pared del útero, el
tratamiento quirúrgico suele requerir una histerectomía (eliminación quirúrgica del útero).
De hecho, la mayoría de las histerectomías se realizan debido a los miomas uterinos.
131
Ciclo Ovárico
Las células germinales que migran a los ovarios durante el desarrollo embrionario
temprano se multiplican, de forma que aproximadamente a los cinco meses de la
gestación (vida prenatal) los ovarios contienen en torno a 6 ó 7 millones de ovogonias. (Ira
Fox, 2008)
Los ovarios de una niña recién nacida contienen unos 2 millones de ovocitos. Cada uno
de ellos está contenido en su propia bola hueca de células, el folículo ovárico. En la época
en que la niña alcanza la pubertad, el número de ovocitos y folículos se ha reducido a
unos 400 000.
Durante los años fértiles de la mujer sólo unos 400 de estos ovocitos ovularán y el resto
morirá por apoptosis. La ovogénesis cesa completamente en la menopausia (la época en
que se detiene la menstruación). (Ira Fox, 2008)
Los científicos han creído durante mucho tiempo que los ovocitos primarios y los folículos
primarios no podían renovarse después del nacimiento (que una niña nace con todos los
que llegará a tener y que los que se pierden no pueden reemplazarse).
132
Sin embargo, en el momento en que escribimos esto, no se ha demostrado en los ovarios
humanos la producción posnatal de nuevos ovocitos a partir de células madre como en
los ovarios del ratón (análoga a la producción continua de nuevos espermatocitos en los
testículos). (Ira Fox, 2008)
Los folículos primarios inmaduros constan de una única capa de células foliculares. En
respuesta a la estimulación de la FSH, algunos de estos ovocitos se hacen más grandes y
las células foliculares se dividen para producir numerosas capas de células de la
granulosa que rodean al ovocito y llenan el folículo.
Algunos folículos primarios serán estimulados para que crezcan todavía más y
desarrollarán algunas cavidades llenas de líquido denominadas folículos secundarios. El
crecimiento sostenido de uno de estos folículos irá acompañado de la fusión de sus
vesículas para formar una única cavidad llena de líquido denominada antro. En esta fase
el folículo se conoce como folículo maduro o de Graff. (Ira Fox, 2008)
La otra célula formada en este momento se convierte en un pequeño cuerpo polar que
termina por fragmentarse y desaparecer. Esta división desigual del citoplasma asegura
que el óvulo será lo suficientemente grande como para convertirse en un embrión viable
en caso de que se produzca la fecundación.
133
El ovocito secundario empieza entonces la segunda división meiótica, pero la meiosis se
detiene en la metafase II. La segunda división meiótica sólo se completa por un ovocito
que ha sido fecundado. El ovocito secundario, detenido en la metafase II, está contenido
en un folículo de Graff. Las células de la granulosa de este folículo forman un anillo
alrededor del ovocito y un cúmulo que soporta el ovocito. Este cúmulo recibe el nombre
de cúmulo ovárico. El anillo de células de la granulosa que rodean el ovocito es la corona
radiada. Entre el ovocito y la corona radiada existe una capa de proteínas y polisacáridos
análoga a un gel que recibe el nombre de zona pelúcida.
Vaso Sanguíneo
Ovulación
134
se encuentran los andrógenos y el ligando de FAS, promueven la atresia de los folículos.
(Ira Fox, 2008)
En este proceso, ocurre de nuevo una división desigual del citoplasma; la mayoría queda
en el cigoto (el huevo fecundado) dejando otro cuerpo polar, el cual, lo mismo que el
primero, degenera. (Ira Fox, 2008)
A diferencia de los folículos ováricos, que sólo segregan estrógeno, el cuerpo lúteo
segrega dos hormonas esteroideas sexuales: estrógeno y progesterona. Hacia el final del
ciclo en el que no se ha producido fecundación, el cuerpo lúteo regresa para convertirse
en un cuerpo blanquecino no funcionante. El término eje hipófiso-ovárico alude a las
interacciones hormonales existentes entre la hipófisis anterior y los ovarios.
135
la hormona liberadora de gonadotropinas (GnRH) y por efectos de retroacción de
hormonas segregadas por los ovarios. (Ira Fox, 2008)
Dado que una hormona liberadora es capaz de estimular la secreción tanto de FSH como
de LH, cabría esperar variaciones paralelas de la secreción de estas gonadotropinas. Sin
embargo, no es esto lo que sucede.
La secreción de FSH es ligeramente mayor que la de LH durante la primera fase del ciclo
menstrual, mientras que la secreción de LH supera con mucho a la secreción de FSH
inmediatamente antes de la ovulación.
Ciclo menstrual
136
En los primates (diferentes de los monos del Nuevo Mundo) este desprendimiento del
endometrio se acompaña de sangrado. No existe sangrado cuando la mayor parte de los
restantes mamíferos desprenden su endometrio, por lo tanto, sus ciclos no reciben el
nombre de ciclos menstruales.
En las hembras de los seres humanos y de otros primates que tienen ciclos menstruales,
el coito puede estar permitido en cualquier momento del ciclo. Por el contrario, las
hembras de los mamíferos no primates solamente son receptivas sexualmente (en celo o
en estro) en determinados momentos de sus ciclos, poco antes o poco después de la
ovulación.
Por lo tanto, se dice que estos animales tienen ciclos del estro. En algunos animales
(como los perros y los gatos) con ciclos del estro se produce sangrado poco antes de que
permitan el coito.
Las funciones principales de los riñones, que junto con los uréteres, la vejiga y la uretra
forman el aparato urinario son:
137
La regulación de la osmolaridad y el volumen de los líquidos corporales mediante
el control del volumen plasmático y del balance de la mayor parte de los iones del
líquido extracelular.
La excreción de los productos de desecho producidos por el metabolismo celular y
de las sustancias químicas extrañas al organismo.
La regulación de la presión arterial, entre otros mecanismos mediante la secreción
de factores vaso activos como la renina, que está implicada en la formación de la
angiotensina II.
La regulación del equilibrio ácido-base, principalmente mediante la excreción de
ácidos. Esta acción es importante ya que muchas de las funciones metabólicas del
organismo son sensibles al pH.
La regulación de la eritropoyesis, al secretar eritropoyetina que estimula la
producción de glóbulos rojos.
La regulación de la vitamina D, ya que producen su forma más activa la
dihidroxivitamina, que participa en el metabolismo del calcio y fósforo.
La gluconeogénesis, al sintetizar glucosa a partir de aminoácidos y otros
precursores en situaciones de ayuno prolongado, por lo que contribuye al
mantenimiento de la glucemia en esta situación. (Fernández-Tresguerres
Hernández, López-Calderón Barreda, & Villanúa Bernués, 2009)
Anatomía
Los riñones son un órgano par, de color pardo-rojizo que se hallan en la parte posterior
del peritoneo a ambos lados de la columna vertebral. Tienen forma de alubia con una
superficie lisa que presenta una profunda depresión en su borde interno que se denomina
el hilio renal, a través del cual pasan los vasos sanguíneos, los nervios y los uréteres.
138
derecho. Están rodeados por una capa de grasa que se denomina grasa perirrenal y por
una cápsula fibrosa que engloba también a las glándulas suprarrenales, de las cuáles
están separados por una lámina fibrosa.
La corteza renal no forma una capa separada de la médula, sino que existen
proyecciones hacia la médula que se denominan las columnas renales, hacia la corteza y
su vértice dirigido hacia el hilio, las pirámides renales separadas por las columnas renales
cuyo número varía entre 12 y 18.
Cada pirámide renal junto con la corteza renal asociada forma un lóbulo renal, por lo tanto
el riñón humano es multilobulado. El vértice de cada pirámide forma una papila renal que
se sitúa dentro de un cáliz menor.
La unión de varios cálices menores forman un cáliz mayor, y éstos se reúnen formando la
pelvis renal con forma de embudo, donde se recolecta la orina. La pelvis renal constituye
la región superior del uréter que es un tubo que sale del riñón en la zona del hilio y
transporta la orina hasta la vejiga urinaria, donde se acumula hasta su vaciamiento.
(Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda, & Villanúa Bernués, 2009)
139
La nefrona consiste en un grupo especializado de células que filtran la sangre, y modifican
posteriormente y de manera selectiva el líquido filtrado mediante la reabsorción y la
secreción de diferentes sustancias.
El corpúsculo renal.
El sistema tubular.
El corpúsculo renal
Presenta forma esférica con un tamaño de 100-150 μm de diámetro. Está formado por
una red de capilares interconectados, los capilares glomerulares, que forman el
glomérulo, y que se encuentran englobados dentro de la cápsula de Bowman. Los
capilares glomerulares se originan a partir de la arteriola aferente y se reúnen para formar
la arteriola eferente. (Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda, &
Villanúa Bernués, 2009)
La cápsula de Bowman constituye la parte inicial del sistema tubular de la nefrona que se
invagina para englobar el glomérulo dejando en su interior el espacio de Bowman, donde
se recoge el líquido filtrado en los glomérulos.
La capa interna (visceral) de la cápsula que está en contacto con los capilares del
glomérulo está formada por células epiteliales modificadas, los podocitos, con numerosas
proyecciones citoplasmáticas que se dirigen hacia las paredes de los capilares
glomerulares. En el corpúsculo renal hay además otras células, las células mesangiales,
que se encuentran localizadas entre los capilares glomerulares.
El Sistema Tubular
140
sistema tubular pero tienen en común la presencia de uniones estrechas entre las células
adyacentes. (Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda, & Villanúa
Bernués, 2009)
Túbulo proximal.
Asa de Henle.
Túbulo distal.
Túbulo colector.
Las células tubulares de este segmento presentan las características propias de células
con una gran actividad metabólica, como son abundantes lisosomas y mitocondrias en el
citoplasma. Además contienen numerosas microvellosidades formando un borde en
cepillo que amplía la superficie de la célula.
141
Este tipo de nefronas reciben el nombre de nefronas yuxtamedulares, que desempeñan
un papel importante en la formación de una orina concentrada. Sin embargo, las nefronas
corticales, cuyos glomérulos se encuentran en la parte más externa de la corteza
presentan un asa de Henle corta, éstas constituyen la mayor parte de las nefronas.
El asa de Henle se continúa con el túbulo distal que es más corto y más delgado que el
túbulo proximal. Está formado por células cúbicas con una estructura similar a la de la
rama ascendente gruesa. En su parte inicial presenta numerosos doblamientos similares
a los del túbulo proximal con los cuales se puede entremezclar. (Fernández-Tresguerres
Hernández, López-Calderón Barreda, & Villanúa Bernués, 2009)
Los túbulos distales de varias nefronas se unen por medio de los túbulos conectores para
formar los túbulos colectores que están formados por dos tipos de células: las principales
y las intercaladas. En cada túbulo colector cortical drenan de 8-10 nefronas, y se continúa
en dirección de la médula, con el túbulo colector medular externo y posteriormente con el
túbulo colector medular interno o papilar, que desembocan en los cálices de la pelvis
renal.
La circulación renal
Este elevado aporte sanguíneo es necesario para que el riñón pueda llevar a cabo su
función de mantenimiento de la homeostasis del medio interno. La sangre llega a los
riñones a través de las arterias renales, que proceden de la aorta abdominal y se dividen
en una rama ventral y otra dorsal, antes de entrar en el riñón por el hilio renal. Dentro del
riñón, las arterias renales, que se dirigen hacia la periferia, forman las arterias
segmentarias (cinco por cada riñón).
Cada una de éstas, a su vez, se va dividiendo progresivamente en ramas cada vez más
pequeñas. Las primeras son las interlobulares que circulan entre las pirámides y las
142
columnas renales irrigando, por tanto, cada lóbulo renal correspondiente. (Fernández-
Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda, & Villanúa Bernués, 2009)
La orina formada en los riñones se recoge en la pelvis renal y a través de las vías
urinarias que están formadas por los uréteres, la vejiga y la uretra sale al exterior, por lo
que la función de las vías urinarias es el transporte de la orina.
La nefrona es la unidad funcional del riñón y está constituida por dos componentes: el
corpúsculo renal (glomérulo y cápsula de Bowman) y el sistema tubular que está formado
por los uréteres.
Los uréteres son túbulos musculares retroperitoneales que descienden hacia la vejiga
adosados al músculo psoas. Tienen una longitud de unos 25-30 cm de largo en el adulto y
un diámetro que fluctúa entre 1 y 10 mm. A lo largo de su longitud, los uréteres presentan
estrechamientos donde los cálculos pueden quedar retenidos.
Las paredes de los uréteres están constituidas por tres capas que de dentro a fuera son:
La mucosa
La muscular
La adventicia
La mucosa está formada por un epitelio de transición con células que varían su aspecto
desde pavimentosas hasta cúbicas y la lámina subyacente, la lámina propia. La mucosa
143
tiene pliegues longitudinales que permiten la distensión del uréter para favorecer el paso
de la orina.
En el epitelio existen células caliciformes que secretan moco que evitan el contacto de la
orina con la mucosa ya que la composición y el pH de la orina puede variar mucho.
La capa muscular está compuesta por dos capas de fibras musculares lisas, la capa
interna está en disposición longitudinal y la externa en circular. Esta disposición permite
movimientos peristálticos que favorecen el avance de la orina.
La capa exterior de los uréteres es la adventicia, de tejido conectivo laxo que se adhiere al
peritoneo parietal posterior. Esta capa contiene los vasos sanguíneos, los linfáticos y los
nervios. (Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda, & Villanúa
Bernués, 2009)
Los uréteres reciben sangre de la arteria renal, de las arterias genitales (espermática u
ovárica) y lumbares, también recibe ramas de la arteria ilíaca así como de la vesical. El
retorno venoso acompaña a las arterias.
La inervación de los uréteres proviene de los plexos renal, genital e hipogástrico, y está
constituida por fibras simpáticas, parasimpáticas y sensitivas.
La vejiga
La vejiga urinaria es un saco formado por una membrana muscular que actúa como
reservorio de la orina. Tiene forma de pera, con el vértice en la parte anterior, detrás de la
sínfisis del pubis, y la parte ancha hacia abajo y atrás. Su tamaño y posición varía de
acuerdo con la cantidad de líquido que contenga. Se distinguen dos partes principales en
la vejiga urinaria:
144
El cuerpo vesical, de mayor tamaño y con capacidad de distensión para acumular
en su interior la orina. (Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón
Barreda, & Villanúa Bernués, 2009)
La pared de la vejiga está formada, como en el caso de los uréteres, por tres capas que
de dentro a fuera son:
La mucosa está formada por un epitelio de transición y una lámina propia además
de numerosos pliegues que permiten la distensión de la vejiga.
La capa muscular recibe el nombre de músculo detrusor y está formada por tres
capas de fibras musculares lisas: la interna formada por fibras en disposición
longitudinal, la media en la que las fibras se disponen circularmente y la externa
donde las fibras se disponen longitudinalmente. Alrededor del orificio uretral las
fibras musculares forman el esfínter uretral interno.
La capa más externa es la adventicia formada por tejido conectivo que es una
continuación de la de los uréteres. La vejiga recibe el riego sanguíneo de las
arterias vesicales superior e inferior, procedentes ambas de la arteria ilíaca
interna.
El retorno venoso es paralelo a las arterias. Las venas de la pared de la vejiga forman un
plexo venoso alrededor del cuello de la vejiga que desemboca en la vena hipogástrica. La
inervación de la vejiga proviene fundamentalmente del plexo hipogástrico, que conduce
fibras del sistema nervioso simpático; y del plexo pélvico, que conduce fibras del sistema
nervioso parasimpático. (Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda, &
Villanúa Bernués, 2009)
La uretra
Es el segmento final de las vías urinarias. La pared de la uretra está formada por las tres
capas similares a la de los otros componentes de las vías urinarias: la mucosa, la
muscular y la adventicia. La mucosa está formada por un epitelio estratificado o
pseudoestratificado, cilíndrico, con unas cuantas glándulas pequeñas que secretan moco.
145
La capa muscular está formada por dos capas de músculo liso, la más externa dispuesta
de manera circular y la interna en disposición longitudinal. Existen amplias diferencias
anatómicas entre la uretra femenina y la masculina.
La uretra prostática.
La uretra membranosa.
La uretra esponjosa.
Además existe inervación somática que inerva el esfínter estriado, al igual que el suelo
pélvico a través de los nervios pudendos, recuerda; las vías urinarias están formadas por
146
la pelvis renal, los uréteres, la vejiga y la uretra. Su función es el transporte de la orina
formada por los riñones al exterior.
Fisiología
La principal función del riñón es la regulación del volumen y la composición del líquido
extracelular y la realiza a través de la constante filtración del plasma, y la subsiguiente
modificación del líquido filtrado, con objeto de recuperar las sustancias necesarias para el
organismo y excretar las que son dañinas o están en exceso. El líquido final que se forma
es la orina. Por tanto, la composición final de la orina es el resultado de tres mecanismos
diferentes:
La filtración glomerular.
La reabsorción tubular.
La secreción tubular.
En condiciones normales el riñón reabsorbe el 99% del agua y sodio filtrado, así como
metabolitos importantes para el organismo como la glucosa y los aminoácidos.
(Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda, & Villanúa Bernués, 2009)
La Filtración Glomerular
147
La barrera de filtración está formada por tres capas:
La primera capa que tiene que atravesar el líquido filtrado son las células endoteliales de
los capilares que presentan numerosos poros o fenestraciones, de un tamaño (50-100 nm
de diámetro) que no permiten el paso de células sanguíneas. (Fernández-Tresguerres
Hernández, López-Calderón Barreda, & Villanúa Bernués, 2009)
La capa más externa está constituida por los podocitos, células epiteliales. Los podocitos
presentan numerosas proyecciones citoplasmáticas que cubren los capilares
glomerulares, dejando espacios o hendiduras entre ellas de pequeño tamaño (20-30 nm
de diámetro), que impide el paso de moléculas de un peso mayor o igual a 100 000
daltons. (Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda, & Villanúa
Bernués, 2009)
Asimismo, los podocitos están recubiertos de glicoproteínas aniónicas, que restringen aún
más el paso de sustancias cargadas negativamente.
148
Estas células no forman parte de la barrera de filtración, sino que juegan un papel como
elementos de soporte, como células con capacidad de fagocitosis de macromoléculas que
atraviesan el endotelio e incluso como reguladoras de la hemodinámica glomerular,
gracias a sus propiedades contráctiles, disminuyendo o aumentando el área de superficie
de filtración y el flujo sanguíneo glomerular.
Fisiopatología Renal
Las glomerulopatías.
El fracaso renal agudo (FRA).
La insuficiencia renal crónica.
Las glomerulopatías son las enfermedades renales en las que la lesión renal y el fallo
funcional radican en el glomérulo, como la glomerulonefritis y el síndrome nefrótico. Las
características comunes a las glomerulopatías son:
149
4. Hipertensión arterial consecuencia de una retención hidrosalina o de una
hipersecreción de renina.
5. Insuficiencia renal que se manifiesta por una disminución del filtrado glomerular y
oliguria. (Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda, & Villanúa
Bernués, 2009)
Glomerulonefritis
Se produce por alteraciones inflamatorias en los capilares del glomérulo. Pueden dividirse
en función del tiempo de evolución en agudas (meses) y crónicas (años) y en función del
grado de afectación en glomerulonefritis focales y glomerulonefritis difusas. Se denominan
glomerulonefritis focales a aquellas en las que la lesión glomerular afecta tan sólo a un
grupo de glomérulos.
El Síndrome Nefrótico
Se caracteriza por una proteinuria masiva (mayor de 3.5 g/día), hipoalbuminemia, edema
así como dislipidemia. En algunos casos esto ocurre en presencia de un filtrado
glomerular normal, pero en la mayor parte de las situaciones se asocia con un cierto
grado de insuficiencia renal. (Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón
Barreda, & Villanúa Bernués, 2009)
150
Dentro de las enfermedades que lo producen se puede incluir la glomerulonefritis crónica,
la amiloidosis, que se produce por el depósito de un material de naturaleza proteica
anormal en las paredes de los vasos, o la diabetes mellitus, que dañan seriamente la
membrana basal del glomérulo.
Se caracteriza por un deterioro rápido de la función renal que puede ser total o casi total.
El descenso del filtrado glomerular conlleva en la mayoría de los casos a oliguria. La
consecuencia más importante es la retención de agua y sodio y la consiguiente aparición
de edemas y acidosis. (Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda, &
Villanúa Bernués, 2009)
A menudo se asocia con anemia, ya que los riñones no producen suficiente cantidad de
eritropoyetina. El cuadro persiste hasta que el fracaso renal remite. Las causas pueden
ser múltiples e incluye: hipovolemia, lesión de los túbulos renales, cálculos renales, y la
administración de antiinflamatorios no esteroideos, entre otras.
151
La insuficiencia renal crónica se caracteriza por oliguria y un aumento de la concentración
sanguínea de productos de desecho del metabolismo celular.
152
UNIDAD IV
SISTEMA NERVIOSO
Este sistema controla el funcionamiento de todas las células del cuerpo humano. Actúa
como una central de comunicaciones, en estrecha colaboración con el sistema endocrino.
Ambos sistemas transmiten información de unas partes del cuerpo a otras y pueden
modificar sus funciones. El sistema nervioso lo hace de forma inmediata a través de
impulsos, conducidos por los nervios, mientras que el sistema endocrino lo hace de forma
lenta a partir de las hormonas que circulan por la sangre, una vez secretadas por las
glándulas.
Ambos sistemas pueden activar o inhibir las funciones de las células de otros sistemas,
manteniendo la relación entre todos e intentando garantizar en todo momento la correcta
homeostasis del cuerpo humano.
El sistema nervioso está constituido por los órganos que forman el sistema nervioso
central (SNC) y el sistema nervioso periférico (SNP). A su vez todos ellos están formados
por tejido nervioso, con la neurona como célula básica y la conducción de los impulsos
como función principal. (Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda, &
Villanúa Bernués, 2009)
153
Componentes del Tejido Nervioso
El tejido nervioso está formado por las células nerviosas, las neuronas (que provienen de
los neuroblastos), y las células que dan soporte a las neuronas y que provienen de los
espongioblastos, denominadas neuroglia.
Neuroglia
Los astrocitos, que tienen forma de estrella, se encuentran entre los vasos
sanguíneos y las neuronas, y su función es la de nutrir a la neuroglia.
La oligodendroglía también se encuentra entre las neuronas y su función consiste
en producir la mielina, así como en mantener unidas las fibras nerviosas.
La microglía son células más pequeñas que los astrocitos, pueden moverse y
poseen mecanismos de fagocitosis, lo que las convierte en células defensoras;
además, se encargan de la limpieza del tejido nervioso cuando éste sufre
fenómenos inflamatorios o degenerativos. (Fernández-Tresguerres Hernández,
López-Calderón Barreda, & Villanúa Bernués, 2009)
Neuronas
Estas células son las unidades estructurales del SNC. Su función es conducir los impulsos
a grandes distancias y a gran velocidad.
Constan de las siguientes partes: el soma o cuerpo celular, en cuyo interior se encuentran
todos los organelos. Su tamaño depende del tipo de neurona. Las dendritas son
154
prolongaciones que salen del soma, cuya función es conducir los impulsos que provienen
de otras células hacia el soma (son las que mantienen el contacto con otras neuronas).
El axón o cilindroeje es una prolongación cónica del soma, pero más larga que las
dendritas. Es el encargado de transmitir el impulso desde el soma hacia otras neuronas o
a los efectores.
Posee una membrana celular y con frecuencia se encuentra recubierto por la vaina de
mielina, una túnica con una sustancia grasa de color blanco que sirve para proteger el
cilindroeje y mejorar la velocidad de conducción de los impulsos. (Fernández-Tresguerres
Hernández, López-Calderón Barreda, & Villanúa Bernués, 2009)
Las vainas de mielina se encuentran rodeadas por el neurilema, que es una capa de
aislamiento y protección que se forma a partir de las células de Schwann, que son las
responsables de regenerar el axón cuando sufre agresiones.
A lo largo del axón se identifica una serie de estrecheces, llamadas nódulos o nudos de
Ranvier, que son los sitios de unión entre segmentos mielínicos adyacentes y que se
forman a partir de las separaciones existentes entre las células de Schwann.
Tipos de Neuronas
155
Según el tipo de impulso que conducen se dividen en:
En las estructuras del sistema nervioso se pueden observar dos tipos de sustancia, gris y
blanca. (Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda, & Villanúa
Bernués, 2009)
La sustancia gris está formada por los somas (cuerpos) de las neuronas. Cuando
se encuentra dentro del sistema nervioso central, constituye núcleos o centro
nerviosos, y fuera de éste forma ganglios nerviosos.
La sustancia blanca se forma por el conjunto de las prolongaciones de las
neuronas (dendritas y axones). Dentro del sistema nervioso da origen a los tractos
o vías nerviosas y fuera de este a las fibras nerviosas.
156
La unión funcional de dos neuronas recibe el nombre de sinapsis y se lleva a cabo entre
las dendritas de una y el axón de otra. Para que una neurona transmita el impulso
nervioso, una vez que éste llega al telodendron del axón tiene que pasar a las dendritas
de la siguiente neurona.
El telodendron tiene unas pequeñas bolsitas que dejan salir una sustancia química que
recibe el nombre de mediador y que puede ser acetilcolina, adrenalina u otras sustancias.
Nervios
Están formados por fibras nerviosas que se mantienen unidas por tejido conjuntivo. De
dentro afuera encontramos: el axón, rodeado por tejido conjuntivo, formando el
endoneuro. La unión de varios axones con su endoneuro que conducen los impulsos en
una misma dirección (ascendente o descendente) forma los fascículos o haces.
Éstos, a su vez, están rodeados por otra capa de tejido conjuntivo, el perineuro.
Finalmente, los diferentes fascículos están incluidos en el epineuro, que da envoltura a
todo el nervio. La mayoría de las fibras nerviosas poseen una vaina de mielina, de color
blanco, y forman la sustancia blanca del SNP.
El sistema nervioso desarrollado es un todo funcional continuo desde el lóbulo frontal del
cerebro hasta las terminaciones nerviosas periféricas. Para facilitar el estudio de sus
funciones, a continuación se describe la anatomía topográfica fundamental del sistema
nervioso central. (Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda, &
Villanúa Bernués, 2009)
157
Todas estas estructuras del sistema nervioso están cubiertas por unas membranas
llamadas meninges, la más interna de las cuales, llamada piamadre, es muy fina y está
íntimamente pegada a los accidentes de dichas estructuras, y la más externa, más gruesa
y resistente, que es la duramadre.
El Cerebro
Cada hemisferio, a su vez, está dividido en cuatro lóbulos: frontal, parietal, temporal y
occipital.
La superficie del cerebro es arrugada, como doblada sobre sí misma, y entre los pliegues
(llamados surcos o cisuras) quedan las circunvoluciones cerebrales. De las cisuras es
importante recordar la cisura central, perpendicular a la interhemisférica hacia la mitad del
lóbulo parietal que limita, por detrás, el área motora de la corteza y, por delante, el área
sensorial cortical, de la sensibilidad somática. (Fernández-Tresguerres Hernández, López-
Calderón Barreda, & Villanúa Bernués, 2009)
Los pliegues permiten incrementar la superficie de la corteza cerebral que forma la capa
más externa del cerebro y está formada por materia gris: contiene los cuerpos de las
neuronas que se disponen en módulos.
Cada módulo es como una columna de células piramidales interconectadas entre sí y con
otros muchos módulos, dando lugar a una gran divergencia, tanto de entrada como de
salida. Por esta razón constituye una simplificación adjudicar funciones determinadas a
áreas determinadas de la corteza cerebral.
Las circunvoluciones se continúan por esa cara y en la parte más baja de las mismas
aparecen, cortadas de través, las fibras que unen a ambos hemisferios formando el
cuerpo calloso.
158
Debajo se aprecia la cara lateral del tálamo y del hipotálamo, que dan a la cavidad del III
ventrículo, el tronco cerebral (puente o protuberancia y los colículos o tubérculos
cuadrigéminos), que se continúa por abajo con el bulbo raquídeo. (Fernández-
Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda, & Villanúa Bernués, 2009)
Más profundamente, a modo de una tercera capa, se pueden ver, bilateralmente, diversas
masas de sustancia gris y los huecos dejados por los ventrículos cerebrales.
Entre ambos grupos nucleares hay una parte de sustancia blanca que es la cápsula
interna. Los dos hemisferios están unidos por fibras nerviosas que corren de uno a otro
formando la comisura blanca anterior. Los huecos son los ventrículos cerebrales.
(Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda, & Villanúa Bernués, 2009)
El bulbo raquídeo continúa, hacia abajo, por la estructura más inferior o caudal del
sistema nervioso central: la médula espinal. Es una estructura situada dentro del canal
raquídeo o vertebral formado por la superposición de las vértebras de la columna
vertebral.
159
La Columna Vertebral
Es una columna flexible que sirve de soporte para el tronco y la cabeza, siendo el
resultado de la articulación de 26 vértebras superpuestas y separadas entre sí por una
especie de junta cartilaginosa llamada disco intervertebral.
Se distinguen 7 vértebras cervicales, (la primera de ellas se llama atlas y sobre ella se
articula la cabeza) que forman el esqueleto óseo del cuello; 12 vértebras dorsales que
forman el esqueleto central posterior del tórax; 5 lumbares, que se sitúan en el esqueleto
inferior del tronco; 5 sacras y 5 coxígeas, que en realidad son dos huesos, pues sus
vértebras están fusionadas. (Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón
Barreda, & Villanúa Bernués, 2009)
El sacro ocupa la parte posterior de la pelvis ósea y la fusión de sus vértebras deja libre
los agujeros sacros por donde pasan los nervios.
Todas las vértebras tienen un cuerpo (excepto el atlas) de hueso esponjoso, un agujero
vertebral, para el alojamiento de la médula espinal y unas apófisis en las que se
encuentran las carillas articulares para unirse unas a otras. Lateralmente, al unirse dos
vértebras, dejan entre ellas el agujero intervertebral por el que salen del conducto
raquídeo los nervios espinales.
La Médula Espinal
La médula espinal ocupa los dos tercios superiores del canal raquídeo. Como la columna
vertebral, la médula espinal se divide en cervical, dorsal, lumbar y sacra, aunque, como es
más pequeña que el canal raquídeo, los segmentos medulares están más altos que sus
correspondientes vertebrales. (Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón
Barreda, & Villanúa Bernués, 2009)
De todos modos los nervios espinales salen por su correspondiente agujero intervertebral
aunque tengan que hacer un recorrido hacia abajo hasta encontrarlo.
160
Desprovista de las vértebras, la médula espinal parece un cilindro de color blanquecino
con varios surcos que la recorren de arriba abajo: dos laterales, dos posteriores y uno,
muy profundo, anterior.
De los surcos ántero y pósterolaterales salen filetillos nerviosos que forman las raíces
medulares: la anterior y la posterior. Al final de la posterior, antes de unirse las dos raíces,
hay un abultamiento que constituye el ganglio raquídeo, lugar donde se encuentran los
cuerpos de las neuronas sensoriales cuyos axones constituyen la raíz posterior.
En un corte transversal puede verse una zona de sustancia gris, con forma de mariposa,
que tiene los cuerpos de las neuronas medulares, cuyas alas son más anchas por la parte
anterior (astas anteriores de la sustancia gris medular) y más estrechas y alargadas por la
parte posterior (astas posteriores). (Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón
Barreda, & Villanúa Bernués, 2009)
Entre las cuatro astas quedan limitadas cuatro porciones de sustancia blanca llamadas
columnas o cordones medulares (columnas anterior, posterior y laterales) por donde van
las fibras que suben a tramos superiores y las que bajan a tramos inferiores.
161
Algia: sufijo que significa dolor.
Dislexia: dificultad para aprender a leer o para realizar la lectura de los textos.
162
Estesia: percepción imprecisa de sensaciones sensitivas.
Lipotimia: disminución brusca del riego cerebral, que puede producir obnubilación
o desmayo.
Mareo: malestar general con sudores fríos, vértigos, náuseas y pulso débil.
Paresia: pérdida parcial de fuerza, o parálisis incompleta de una zona del cuerpo.
Al igual que las plejías puede ser: mono, hemi, para o tetraparesia.
163
Parestesia: alteración de las sensaciones, situación en la que un estímulo provoca
sensaciones molestas y distintas de las normales.
Plejías: del griego plexía, este sufijo significa parálisis. Cuando la parálisis afecta a
una extremidad, es una monoplejía. Si afecta a la mitad del cuerpo, es una
hemiplejía. Si afecta a las extremidades inferiores, es una paraplejía. Si afecta a
las cuatro extremidades, será una tetraplejía. (Fernández-Tresguerres Hernández,
López-Calderón Barreda, & Villanúa Bernués, 2009)
Radiculalgia: dolor que sigue el trayecto de una raíz nerviosa. La ciática o ciatalgia
es la más frecuente.
El sistema nervioso es el único que puede llevar a cabo el control de las reacciones más
complejas.
164
Las fases del crecimiento cerebral son:
1. Organogénesis
2. Multiplicación celular: en primer lugar ocurre en las neuronas del cerebro,
posteriormente en el cerebelo y por último en las células del hipocampo.
3. Organización celular
4. Desarrollo dendrítico
5. Mielinización
Vulnerabilidad Cerebral
1. Período de la noxa
2. Amplitud
3. Duración
165
La disminución del tamaño no es uniforme en el cerebro; la región más afectada es el
cerebelo. Es menester recordar que el daño no consiste en destrucción del tejido cerebral
sino en las alteraciones ya mencionadas: deficiencia y distorsión. (Daza Carreño, 2016)
Los ácidos grasos esenciales son linoleico (omega 6) y linolénico (omega 3). Estas
sustancias dan origen a otros ácidos grasos poliinsaturados de cadenas más largas por
166
intermedio de enzimas desaturasas y elongasas que se encuentran en el hígado del niño.
(Daza Carreño, 2016)
A partir del linoleico se obtiene el ácido araquidónico (AA) y el precursor del ácido
docosahexaenoico (DHA) es el ácido linolénico. Son sustancias necesarias en la síntesis
de membrana celular, especialmente a nivel del cerebro, de la retina y de la sustancia gris
cerebral.
Estas pruebas resultaron mejor cuando el prematuro se alimentó con leche materna.
No resulta difícil comprender por qué siempre se ha puesto tanto interés en saber si una
mala nutrición en la primera infancia puede afectar al cerebro humano y por ende, la
función que se le atribuye, es decir, la inteligencia. (Daza Carreño, 2016)
La Vista
El órgano del sentido de la vista (frecuentemente mal llamado «visión» que es el «acto de
ver») es el ojo. Éste está diseñado para captar la luz emitida por los objetos, una imagen
invertida de los cuales ha de proyectarse sobre los fotorreceptores que se encuentran en
167
la retina. La luz, para llegar a la retina, tiene que atravesar una membrana llamada
córnea, que es la parte coloreada que se ve desde fuera en el centro del ojo, el humor
acuoso, el cristalino y el humor vítreo.
El ojo se mueve en todas direcciones gracias a sus músculos extrínsecos, inervados por
los pares craneales III, IV y VI. Para que la imagen sea nítida la córnea se mantiene en
estado óptimo gracias a las lágrimas, formadas por un líquido que es excretado
continuamente por las glándulas lagrimales que están situadas en el ángulo
superoexterno de la órbita ocular.
En el centro de la córnea se encuentra el orificio por el que pasa una cantidad variable de
luz gracias al iris, que es un músculo liso que funciona como el diafragma de una cámara
fotográfica. El iris está formado por fibras radiales (músculo dilatador de la pupila, que la
dilata —midriasis—) y fibras circulares (esfínter de la pupila, que la contrae —miosis—).
La dilatación se produce por actividad del sistema vegetativo simpático (adrenérgico) y la
contracción por activación parasimpática (colinérgica).
La forma esférica del ojo se mantiene gracias a la presión que el humor acuoso ejerce
dentro de una membrana resistente que es la esclerótica. Dicha presión intraocular, cuyos
valores normales están comprendidos entre 15 y 22 mmHg se mantiene constante gracias
a los mecanismos reguladores de la producción y drenaje del humor acuoso, el cual se
produce en los procesos ciliares de la cámara posterior del ojo (el exceso de producción
de humor acuoso y/o un defecto del drenaje dará lugar a una hipertensión intraocular o
glaucoma, enfermedad caracterizada por dolor y defectos de la vista).
168
El cristalino se encuentra suspendido, entre los humores acuosos por delante y vítreo por
detrás, de las fibras de la zónula que lo unen al músculo ciliar. Éste, junto con las fibras,
regula la forma, el poder dióptrico y el foco del cristalino (acomodación): cuando se fija la
vista en un objeto lejano el músculo ciliar se relaja, las fibras se tensan y el cristalino se
aplana, especialmente por su cara anterior. Si es en un objeto cercano, el músculo ciliar
se contrae, las fibras de la zónula se alargan y el cristalino se hace más esférico.
(Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda, & Villanúa Bernués, 2009)
La parte interna de la esclerótica, la que da al humor vítreo, está cubierta por la retina.
Ésta contiene las células receptoras de la luz, los fotorreceptores, que son los conos y los
bastones que se disponen en una capa en contacto con la esclerótica.
En la porción de la retina justo frente a la pupila se ve una depresión que sólo contiene
conos: es la fóvea central. (Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda,
& Villanúa Bernués, 2009)
Un rayo de luz que entra por la pupila atraviesa, sucesivamente, el humor acuoso, el
cristalino, el humor vítreo, una capa de axones de las ganglionares, sus somas, las
bipolares y, finalmente, los fotorreceptores.
Además de los tipos celulares mencionados, en la retina pueden verse numerosas células
amacrinas (neuronas sin axón), horizontales e interplexiformes que conectan entre sí a los
receptores, bipolares y ganglionares.
169
La mitad externa de la retina, que da a la nariz se llama nasal, y la interna temporal por
estar más cerca de este hueso. (Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón
Barreda, & Villanúa Bernués, 2009)
Todos los rayos de luz que parten de un objeto se cruzan en el punto nodal del cristalino.
La línea que une dicho punto con la fóvea se llama eje visual, mientras que el eje
geométrico del ojo, es decir, la línea que une el punto nodal con el centro de la córnea se
llama eje óptico. Este último, cruza la retina nasalmente con respecto a la fóvea. El ángulo
formado entre ambos ejes es el ángulo B que en el hombre viene a medir unos 5° en cada
ojo.
La función principal de las partes no nerviosas del ojo es formar una imagen adecuada de
un objeto en la retina. Para ello, el ojo se comporta como una cámara fotográfica cuyas
lentes son la córnea y el cristalino.
La córnea tiene un poder de refracción fijo de 43 dioptrías (D), mientras que el cristalino
puede ajustar su poder de refracción entre 13 y 26 D (acomodación) para cambiar el foco
del ojo: para la visión lejana (a partir de 5 m), el cristalino se aplana debido a la relajación
de los músculos del cuerpo ciliar, la distancia focal es mayor y se enfoca más lejos
(emetropía); para la visión de cerca, los músculos del cuerpo ciliar se contraen (por
estímulo parasimpático), las fibras de la zónula se alargan y el cristalino tiende a tomar
forma esférica, la distancia focal es menor y se enfoca más cerca. (Fernández-
Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda, & Villanúa Bernués, 2009)
La imagen del objeto se forma, invertida, sobre la retina, alrededor de la fóvea que
constituye el punto de fijación de la imagen. Y el color negro de las coroides y el epitelio
pigmentario evitan la dispersión de la luz y la difuminación de la imagen.
170
El Oído
El sonido
El estímulo adecuado para el órgano del oído es la onda sonora que emana de una fuente
de sonido y se propaga por los gases (aire), líquidos o sólidos. En el aire, el más
importante medio en el que se propaga el sonido, a 0 º C, lo hace a una velocidad de 332
m/s. (Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda, & Villanúa Bernués,
2009)
La cualidad de un tono viene dada por su frecuencia que indica las veces que una onda
sonora se repite en la unidad de tiempo (1 ciclo/s = 1 herzio —Hz—). El oído humano
puede detectar frecuencias entre 16 y 20 000 Hz, pero la frecuencia a la cual se comienza
a percibir el sonido (umbral) es de 1000 Hz, siendo más sensible para las frecuencias de
2000 a 5000 Hz.
El órgano receptor del sonido es el oído. Éste está constituido por el oído externo, medio
e interno. (Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda, & Villanúa
Bernués, 2009)
El oído externo lo forma el pabellón auricular (oreja) y el conducto auditivo que termina en
el tímpano que es una membrana que lo separa del oído medio. Las ondas sonoras son
conducidas por el pabellón auricular hacia el conducto auditivo externo por el que se
propagan hasta el tímpano que vibra a la misma frecuencia que las ondas sonoras.
171
Estas vibraciones se transmiten hacia el oído medio por la cadena de huecesillos
(llamados por su forma martillo, que se articula por un lado con el tímpano y por el otro
con el yunque, que a su vez se articula con el estribo que termina articulándose con la
membrana oval que cierra la ventana oval a partir de la cual comienza el oído interno.
La principal función del oído medio es transmitir el sonido desde un medio con una
impedancia baja para las ondas sonoras (aire) a otro de impedancia alta (líquido)
perdiendo la menor cantidad posible de energía.
El oído medio tiene también dos músculos: el estapedio y el tensor del tímpano cuyas
funciones consisten en mantener constante, por vía refleja, la intensidad de los sonidos
bajos, proteger el tímpano contra sonidos excesivamente altos, reducir los ruidos
producidos por las palabras del mismo individuo, amortiguar la resonancia de ciertas
vibraciones en el oído medio y reducir el enmascaramiento de los sonidos de alta
frecuencia por otros de baja. (Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón
Barreda, & Villanúa Bernués, 2009)
En un corte transversal pueden verse tres huecos: uno, en el centro, que es la rampa
media o conducto coclear, llena de endolinfa, donde se encuentran las células receptoras
del sonido que forman el órgano de Corti, otro superior llamado rampa vestibular, que
comienza en la ventana oval y cuyo suelo, la membrana de Reissner, constituye el techo
de la rampa media y un tercero, la rampa timpánica que comienza en la ventana redonda
y cuyo techo, la membrana basilar, constituye el suelo del conducto coclear. Las rampas
vestibular y timpánica están llenas de perilinfa y en el vértice del caracol comunican una
con la otra por un agujero llamado helicotrema.
El órgano de Corti está formado por células receptoras ciliadas externas e internas que se
apoyan en la membrana basilar. Del ángulo interno de la rampa media se origina la
membrana tectoria que, a modo de visera, se extiende por encima de las células ciliadas
172
en estrecho contacto con los cilios. (Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón
Barreda, & Villanúa Bernués, 2009)
Vías auditivas
Las células ciliadas de la cóclea están inervadas por neuronas cuyo soma se encuentra
en el ganglio espiral. Los axones de las mismas forman el nervio acústico y terminan
haciendo sinapsis en las neuronas de los núcleos cocleares ipsilaterales del bulbo
(anteroventral, posteroventral y dorsal) en los que se distribuyen topográficamente en
razón de las frecuencias de los sonidos (distribución tonotópica). Ahí tiene lugar el primer
tratamiento de la información que suprime ruidos incrementando el contraste por
mecanismos de inhibición lateral.
173
Los axones de los núcleos cocleares se proyectan al núcleo olivar y accesorio ipsi y
contralateral, donde se compara la intensidad y la dirección del sonido. Los axones de
estos núcleos, por el lemnisco lateral, terminan en el tubérculo cuadrigémino inferior
(bilateral), que es, además, el núcleo motor de los músculos del oído medio. A este nivel
se comparan la información que viene del núcleo coclear con la del olivar superior y se
proyectan al núcleo geniculado medial del tálamo cuya neurona envía su axón a las capas
III y VI de la corteza acústica (temporal).
El Gusto
Los botones están inervados por fibras sensoriales aferentes que viajan con los nervios
cuerda del tímpano, glosofaríngeo y vago. Varios botones se sitúan en el epitelio de las
papilas gustativas.
Las funciones del gusto son, primero, la apreciación de ciertas características de los
alimentos y diversas sustancias químicas potencialmente peligrosas y segundas, junto
con receptores táctiles de la mucosa bucal, informar de la presencia y características de
los alimentos para iniciar la secreción salival y gástrica. (Fernández-Tresguerres
Hernández, López-Calderón Barreda, & Villanúa Bernués, 2009)
174
En función de los análisis de los receptores gustativos, se distinguen cinco sabores
básicos: salado, ácido o agrio, dulce, amargo y umami, nombre derivado de la palabra
japonesa que significa «delicioso». El umami es un gusto básico que aumenta el sabor
agradable de los alimentos y está asociado con el aminoácido glutamato y algunos
nucleósidos.
Los receptores para cada uno de los sabores básicos se distribuyen desigualmente por la
lengua. El umbral de apreciación para la quinina (amargo) es de 4 mg/L y para la sal de 1
g/L, en ambos casos una concentración muy superior a la que necesitan los estímulos del
olfato. (Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda, & Villanúa Bernués,
2009)
El Olfato
Los receptores olfativos son quimiorreceptores que se encuentran en las fosas nasales.
Las fosas nasales están formadas por los huesos propios de la nariz, el frontal, el
etmoides, el malar y el maxilar (paladar duro) que forma el suelo de las mismas. Los
cornetes forman vías para distribuir el aire que entra en las fosas. Están recubiertas por
175
un epitelio ciliado de tipo respiratorio con abundantes glándulas que secretan moco.
(Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda, & Villanúa Bernués, 2009)
Las funciones del olfato son: estímulo de las secreciones salival y gástrica en respuesta a
olores agradables de los alimentos; rechazo de comidas en mal estado o sustancias
potencialmente peligrosas debido a su mal olor; conciencia de la higiene corporal por el
olor del sudor y de los excrementos; información social a partir de olores familiares o
extraños; estímulo e inhibición del desarrollo y la conducta sexual y manifestación y
vivencias de estados emocionales.
Las sustancias odorables llegan a los receptores olfativos en el aire inspirado. En contacto
con el moco son «atrapadas» por una proteína que las transporta hasta la molécula
receptora que se encuentra en las microvellosidades de los receptores. La interacción
sustancia odorable-receptor despolariza la membrana de éste produciendo un potencial
de receptor que si es supraumbral origina un potencial de acción que se propaga hasta el
bulbo olfativo. (Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda, & Villanúa
Bernués, 2009)
176
Cada receptor responde a muchos olores y cada olor puede estimular a muchos
receptores. En el bulbo olfativo, grupos discretos de glomérulos de determinadas zonas
responden a olores determinados. Estos dos últimos hechos hacen que el responsable de
la selectividad de los olores sea el tratamiento de la información en el bulbo y no el
estímulo de los receptores.
El glomérulo, que es la verdadera unidad funcional olfativa, recibe inervación eferente del
bulbo contralateral (para detectar la procedencia del olor) así como de diversos núcleos
motores y vegetativos centrales. Las aferencias de los bulbos olfativos se realizan a
través de los axones de las células mitrales y en penacho hacia el tubérculo olfativo y el
núcleo olfativo anterior sucesivamente.
El Tacto
La piel marca los límites externos del organismo, formando una superficie continua que
recubre a todo el cuerpo.
Percibe las sensaciones de calor, frío, dolor, etc., que mantienen al cuerpo alerta para su
protección.
La piel está constituida por tres capas de tejido superpuestas, que de fuera hacia dentro
son: epidermis, dermis e hipodermis. (Gutiérrez & Albánchez, 2010)
177
Alimentos en los Órganos de Los Sentidos
Los alimentos, además de aportar los nutrientes que el organismo precisa para su
funcionamiento y desarrollo saludables, proporcionan gusto y placer. Gracias a las miles
de papilas gustativas de que disponemos, percibimos y distinguimos los distintos sabores
de los alimentos, en gran medida unidos a otras sensaciones, debido a la coordinación del
gusto con otros sentidos, y en particular al del olfato.
Factores de alteración
También el consumo de diversos fármacos puede afectar a la agudeza del gusto, como la
fenitoína (en crisis epilépticas), la colestiramina (en colesterol elevado) o el metotrexato
(en cáncer). Parece que el envejecimiento en sí mismo o asociado a deficiencias de
ciertos nutrientes, como las vitaminas A y E y minerales como el zinc, se asocia
igualmente a una alteración o pérdida del sentido del gusto, lo cual tiene un impacto
importante sobre la vida de quien lo sufre.
La sensibilidad del gusto puede alterarse de diferente modo y en mayor o menor medida.
Así, se define como hipogeusia la disminución de la sensibilidad gustativa; ageusia la
178
ausencia total del gusto por los alimentos, y disgeusia, como una alteración del gusto en
el sentido de que algunos sabores se perciben más que otros. (Zudaire,
www.consumer.es, 2008)
179
La falta de gusto al consumir la comida puede llevar a pérdida de apetito, con la
consiguiente menor ingesta de alimentos. Esto puede conducir a un empeoramiento del
estado nutritivo, lo que se asocia a un peor pronóstico de cualquier enfermedad y a una
peor respuesta al tratamiento, con el consiguiente enlentecimiento de la recuperación. A
ello puede sumarse el riesgo de toxiinfección alimentaria si se consume un alimento en
mal estado porque no se detecta que sabe mal. (Zudaire, www.consumer.es, 2008)
La Vista
Del grupo de los vegetales, los alimentos que mejor cuidan de los ojos son fáciles de
recordar, ya que basta buscar aquellos que tienen los colores más llamativos:
Las verduras y las frutas de color rojo y amarillo intenso, entre ellas, la famosa
zanahoria, esencial para la vista por su alto contenido en beta-carotenos, que el
organismo transforma en vitamina A. (Palau Ferré, 2012)
Las verduras de color verde intenso y amarillo oscuro, como las verduras de la
familia de la col: la coliflor, las coles de Bruselas y el brécol, sobre todo.
Es importante recordar que, cuanto más madura esté una fruta, una verdura u hortaliza y
cuanto más intenso sea su color, mayor será la concentración de pigmentos y de
vitaminas.
180
La luteína y la zeaxantina se encuentran en elevadas cantidades en el maíz, las
espinacas y también en la yema de huevo. Y aunque el color no es tan intenso, también
son importantes los aceites del pescado y el marisco. Destacan el salmón, la anchoa, la
sardina, el arenque, la caballa, la trucha, el emperador, el atún y el mejillón, pero también
el tofu, las almendras y las nueces, así como algunos aceites vegetales como los de
linaza, nuez y colza, por su aporte de DHA y omega-3. (Palau Ferré, 2012)
4.3 Endocrino
El sistema endocrino está formado por el conjunto de glándulas que secretan las
hormonas. Estas sustancias se vierten a la sangre, desde donde llegan a cualquier tejido
o célula del cuerpo humano, modificando o alterando su funcionamiento, para conseguir
un determinado efecto, se integra dentro del sistema de relación porque las glándulas
endocrinas y las hormonas son controladas por el sistema nervioso central. Una vez
secretadas por las glándulas, según las necesidades fisiológicas, las hormonas son
transportadas por el sistema circulatorio y actúan como un mensajero químico sobre un
efector.
181
La importancia de este sistema radica en que actúa sobre casi todas las funciones del
organismo, regulando el metabolismo, el crecimiento y desarrollo, la reproducción y,
especialmente, la homeostasis al intervenir de forma directa en el equilibrio
hidroelectrolítico y acido básico y en la obtención de energía.
Las funciones de las hormonas son muy variadas. Intervienen en la regulación del
crecimiento y desarrollo de todos los tejidos y órganos, en la reproducción, en la
homeostasis, especialmente regulando los equilibrios hidroelectrolíticos, en la tensión
arterial, en el balance energético y en la inmunidad.
182
Las hormonas deben diferenciarse de otras sustancias que se pueden encontrar en la
sangre, como los reguladores químicos, las prostaglandinas y las endorfinas. (Fernández-
Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda, & Villanúa Bernués, 2009)
Los reguladores químicos no son proteicos ni esteroideos. Por lo general, son moléculas o
iones inorgánicos con un peso molecular más pequeño (p. ej., el CO 2 tiene un PM de
44). Se encuentran en mayor cantidad y proceden de los residuos del catabolismo de las
células.
Las prostaglandinas son sustancias (ácidos grasos cíclicos) cuyo precursor es el ácido
araquidónico. Se producen en una gran variedad de tejidos y se difunden entre sus
células.
Las endorfinas son sustancias polipeptídicas que se localizan en el cerebro, con una
actividad parecida a la de los opiáceos (en un principio se creyó que eran morfina
endógena; de ahí que recibieran este nombre). Se han encontrado en el encéfalo
(hipotálamo y varios núcleos grises), en el sistema periférico, en la médula suprarrenal y
en las células mucosas del intestino. (Fernández-Tresguerres Hernández, López-
Calderón Barreda, & Villanúa Bernués, 2009)
Una vez secretadas por las glándulas endocrinas y vertidas a la sangre, las hormonas
deben desplazarse hasta los órganos o las células sobre los que deben actuar, los cuales
reciben el nombre de órganos o células diana.
183
La actuación de las hormonas sobre las células diana se describe como la teoría de los
mensajeros. Según esta teoría las hormonas esteroideas penetran en el citoplasma de la
célula diana y en él reconocen una proteína receptora con la que forman un complejo
proteico hormona-receptor que es capaz de entrar en el núcleo de la célula y producir
cambios en su material genético. Estos cambios pueden modificar las funciones y la
actividad de la célula. (Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda, &
Villanúa Bernués, 2009)
Esta enzima es capaz de captar dos fosfatos del ATP (trifosfato de adenosina)
citoplasmático y transformarlo en AMP cíclico (monofosfato de adenosina, con el fosfato
en forma de anillo). El AMP cíclico penetra en el interior del citoplasma y se convierte en
el segundo mensajero, con capacidad de modificar los sistemas enzimáticos del
citoplasma y de alterar o variar las funciones y la actividad de la célula.
Con independencia del mecanismo empleado por la hormona para entrar en el efector, se
pueden producir las siguientes modificaciones en la célula: aumento de la actividad
enzimática con aceleración de su tasa de producción, modificación de la membrana
celular para permitir la entrada de materias primas, aceleración de la secreción de
metabolitos en el interior de la célula, activación de mecanismos celulares específicos
(Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda, & Villanúa Bernués, 2009)
184
4.3.1 Las Glándulas. Anatomía y Fisiología
Glándulas Endocrinas
Es la glándula endocrina más importante. Controla casi todas las demás glándulas, así
como su secreción, por lo que recibe el nombre de glándula maestra. Se encuentra
alojada en la silla turca del hueso esfenoides, es pequeña, tiene forma de pera con un
diámetro entre 1.0 y 1.2 cm, pesa 0.5 g y forma parte del hipotálamo.
La adenohipófisis es la que ocupa más espacio (un 85%). Está situada en la parte anterior
de la hipófisis y procede embriológicamente de la faringe del embrión, que se forma a
partir del endoblasto. Con el microscopio se ve que el tejido es adenoglandular y que sus
células son epiteliales. Es la parte de la glándula que produce más hormonas.
La hipófisis cuelga del hipotálamo por el tallo hipofisario y está en relación con el quiasma
óptico (por delante), los pedúnculos cerebrales (por detrás) y los núcleos del hipotálamo
(por encima).
La glándula pituitaria está muy vascularizada, a partir de la arteria hipotalámica (que irriga
el hipotálamo) y las arterias hipofisarias superior e inferior, que se unen para formar los
plexos hipotálamo-hipofisarios o sistema por-tal. Estos plexos dan múltiples colaterales
para irrigar profusamente el tallo y la glándula.
185
Hormonas de la Adenohipófisis
Al actuar sobre las glándulas sexuales o gónadas forma parte de las hormonas
gonadótropas. (Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda, &
Villanúa Bernués, 2009)
186
Hormona estimulante de los melanocitos, MSH o melaninotropa. Es la hormona
responsable de la producción y distribución de los gránulos de melanina (pigmento
cutáneo) entre las células de la dermis y la epidermis. Da coloración a la piel y su
utilidad no está muy clara, aunque parece que protege de las radiaciones solares
muy intensas. (Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda, &
Villanúa Bernués, 2009)
Hormona del crecimiento, somatotropina o STH (o bien GH, del inglés Growth
hormone). Es la hormona responsable del crecimiento de los tejidos del cuerpo
humano. Actúa sobre las células aumentando su volumen a expensas de
incrementar la velocidad de la mitosis. Sobre el metabolismo actúa como hormona
anabólica, ya que aumenta la síntesis de proteínas (aumentando la síntesis de
ARN y la oferta de aminoácidos a las células). (Fernández-Tresguerres
Hernández, López-Calderón Barreda, & Villanúa Bernués, 2009)
Es lipolítica porque moviliza las grasas para utilizarlas como fuente energética. Ahorra
glucosa, ya que disminuye la captación de ésta por las células y evita el uso de glucosa
como energía.
187
La secreción es más abundante durante las épocas de desarrollo, aunque se mantiene
durante toda la vida. Las situaciones de ayuno, hipoglucemia, ejercicio o excitación
favorecen su secreción en pocos minutos. Para ejercer su acción de forma correcta, se ha
observado que requiere la colaboración de la insulina y de otras muchas hormonas.
(Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda, & Villanúa Bernués, 2009)
Hormonas de la Neurohipófisis
La oxitocina en dosis muy altas puede provocar la contracción de los músculos lisos de
los vasos sanguíneos y elevar la tensión arterial (por este efecto también recibe el nombre
de vasopresina). (Fernández-Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda, &
Villanúa Bernués, 2009)
Las alteraciones por defecto en la secreción pueden desencadenar una diabetes insípida.
188
de la hipófisis va a la sangre, que la lleva a las glándulas mamarias y a la musculatura del
útero.
Durante las épocas de ingravidez favorece la fecundación del óvulo, al facilitar la subida
del esperma con las contracciones del útero.
Por su cara lateral asciende la arteria carótida y desciende la vena yugular, y por su cara
posterior se encuentra el esófago y los nervios recurrentes.
Está profusamente irrigada por dos arterias tiroideas superiores y dos inferiores. Es la
glándula más voluminosa del sistema endocrino (pesa de 20 a 25 g). (Fernández-
Tresguerres Hernández, López-Calderón Barreda, & Villanúa Bernués, 2009)
Embriológicamente procede del endoblasto y está formada por dos lóbulos laterales
unidos por el istmo (que puede faltar). De él nace un apéndice que forma el lóbulo
piramidal. Los lóbulos están formados por lobulillos de tejido glandular y recubierto por
una cápsula.
189
4.3.2 Hormonas y su Función
Los niveles de hormonas en la sangre dependen de la mayor o menor secreción por parte
de las glándulas endocrinas. Estas concentraciones deben mantenerse en unos límites
precisos, para que en cada momento las funciones de las células, tejidos y órganos
puedan llevarse a cabo de forma correcta.
Así, cuando se requiere una determinada actividad, por ejemplo, aumentar el metabolismo
basal, se envía la correspondiente orden desde el cerebro (hipotálamo) a la glándula
específica (hipófisis anterior).
Ésta incrementa la secreción de hormona estimulante del tiroides, que es transportada por
la sangre hasta el órgano diana (tiroides), donde actúa sobre las células tiroideas que
producen las hormonas T 3 y T 4 , que son llevadas por la sangre a las células que
modifican su función e incrementan su metabolismo basal.
190
positiva, y así sucesivamente según las necesidades fisiológicas. (Escudero Rodríguez,
Sánchez Segura, Borrás Pérez, & Serrat Serrat, 2002)
Hormonas Tiroideas
Una vez secretadas, la T 3 llega antes a las células (2 días) que la T 4 (7 días). Allí se
fijan a sus proteínas y tienen un tiempo de latencia en el que no presentan efectos.
Posteriormente, éstos se inician y perduran durante días o semanas.
Las funciones de las hormonas tiroideas son múltiples y afectan, prácticamente, a todas
las células y tejidos del cuerpo humano. Aumentan la actividad metabólica de los tejidos
corporales y el metabolismo basal entre un 60 y un 100 %. (Escudero Rodríguez,
Sánchez Segura, Borrás Pérez, & Serrat Serrat, 2002)
191
Tienen efectos anabólicos sobre las proteínas y colaboran en el crecimiento. Estimulan
todas las fases de los hidratos de carbono y aumentan la glucemia en sangre. Tienen una
función lipolítica (consumen grasa para obtener energía).
Determinan el cierre de las epífisis, por lo que intervienen en el crecimiento de los huesos.
El exceso de hormonas provoca una pérdida de calcio y fosfatos.
Los efectos de las hormonas tiroideas son muy variados y se pueden resumir en la
aceleración del metabolismo basal, lo que conlleva un incremento de todas las funciones
orgánicas. (Escudero Rodríguez, Sánchez Segura, Borrás Pérez, & Serrat Serrat, 2002)
192
En el hueso impide la formación de los osteoclastos, que son las células destructoras de
hueso, y disminuye la actividad de los que ya existen. Por el contrario, activa los
osteoblastos, que son las células formadoras de hueso.
Glándulas Paratiroides
Son cuatro glándulas que se encuentran en la cara posterior del tiroides. Son de pequeño
tamaño (6 × 3 × 2 mm) y de color castaño, están formadas por tejido graso y son difíciles
de localizar. Como mínimo tiene que haber dos.
Están muy vascularizadas por las dos arterias paratiroideas superiores y las dos
paratiroideas inferiores. Con el microscopio se distinguen dos tipos de células: las
principales, productoras de la hormona parathormona y las oxífilas, que se consideran
células que han envejecido. (Escudero Rodríguez, Sánchez Segura, Borrás Pérez, &
Serrat Serrat, 2002)
Parathormona
En el hueso activa los osteoclastos, lo que incrementa la reabsorción ósea (el resultado
final es la destrucción del hueso). En el riñón aumenta la reabsorción del ion calcio por los
túbulos, impidiendo su pérdida por la orina.
El calcio, a su vez, se intercambia con el fósforo, que es eliminado; por tanto, produce
hipocalciuria e hiperfosfaturia. En el intestino actúa sobre la mucosa intestinal
193
favoreciendo la absorción del calcio de los alimentos. (Escudero Rodríguez, Sánchez
Segura, Borrás Pérez, & Serrat Serrat, 2002)
Su secreción está influida por los niveles de calcio en sangre, por lo que es
complementaria de la calcitonina; ambas intervienen en la homeostasis del calcio. El
embarazo, la lactancia y el raquitismo favorecen su secreción.
El páncreas es una víscera situada en el abdomen, que se comporta como una glándula
mixta. Con el microscopio se ve que la parte exocrina está formada por células
pancreáticas que producen un jugo que se secreta por el conducto de Wirsung al
duodeno. (Escudero Rodríguez, Sánchez Segura, Borrás Pérez, & Serrat Serrat, 2002)
La parte endocrina está formada por los islotes pancreáticos o de Langerhans. Estos
islotes, cuyo número es de 1 a 2 millones, se encuentran distribuidos entre las células
pancreáticas.
Están formados por dos tipos de células diferentes: las células a (el 25 % y situadas en la
periferia) que secretan a la sangre la hormona glucagón, y las células b (el 75 % y
situadas en el centro, alrededor de los capilares), que son responsables de la secreción
de la insulina.
194
Insulina
Esta hormona es una proteína de 51 aminoácidos formada por dos cadenas (la A con 30
aminoácidos y la B con 21) unidas entre sí por dos puentes disulfuro (varían en muy
pocos aminoácidos entre las diferentes especies animales).
195
Es anabólica. Aumento de la síntesis proteica, ya que favorece la entrada de
aminoácidos en la célula y acelera la formación de ARN.
Potenciación de la acción de otras hormonas, en especial de la hormona del
crecimiento. Se ha demostrado experimentalmente que el crecimiento es mayor
cuando se inyecta insulina y hormona del crecimiento, e incluso últimamente se
piensa que la talla de los niños en los primeros meses de vida depende más de
factores hormonales placentarios y de la insulina fetal y neonatal (denominados
IGF, del inglés insulin growth factors) que de la somatotropina hipofisaria.
(Escudero Rodríguez, Sánchez Segura, Borrás Pérez, & Serrat Serrat, 2002)
Glucagón
Cuando hay hipoglucemia (< 2.5 mmol/L, o durante el ayuno) se incrementa su secreción.
Actúa más lentamente que la insulina y no es una hormona vital. Su acción se desarrolla
en el interior de los hepatocitos, estimulando la degradación de glucógeno hepático.
196
Sus efectos son los siguientes:
Mineralocorticoides
Aldosterona
197
La aldosterona actúa sobre los túbulos contorneados y colectores del riñón, modificando
la permeabilidad de las membranas celulares e incrementando la reabsorción del Na y del
Cl.
La ACTH secretada por la hipófisis, que estimula la corteza suprarrenal (si falta la
ACTH la corteza se atrofia). Sin embargo, no es el mecanismo más importante.
Las concentraciones de sodio y potasio en la sangre, que regulan la secreción de
la hormona; así, la hiponatremia y la hiperpotasemia aumentan la secreción de
aldosterona, mientras que la hipernatremia e hipopotasemia la inhiben.
Las pérdidas de volumen, que favorecen la secreción de aldosterona con el fin de
recuperar sodio y, consecuentemente, agua.
Finalmente, el sistema renina angiotensina. La renina es una enzima, secretada
por el aparato yuxtaglomerular del riñón, que activa la angiotensina, un potente
vasoconstrictor que estimula la producción de aldosterona. Actualmente se conoce
la implicación de este sistema en la génesis de la hipertensión de algunos
enfermos.
198
Glucocorticoides
Los glucocorticoides están formados por un gran número de hormonas esteroideas, de las
cuales las más importantes son el cortisol y la hidrocortisona, seguidas de la
corticosterona y la cortisona. (Escudero Rodríguez, Sánchez Segura, Borrás Pérez, &
Serrat Serrat, 2002)
Efectos sobre el metabolismo de las grasas. Movilizan los ácidos grasos del tejido
adiposo hacia la sangre con el fin de obtener energía. (Escudero Rodríguez,
Sánchez Segura, Borrás Pérez, & Serrat Serrat, 2002)
199
Efectos sobre la sangre. Su secreción aumenta la formación de glóbulos rojos y
plaquetas, y disminuye la de leucocitos eosinófilos y de linfocitos.
A su vez, la secreción de ACTH depende del estímulo que producen sobre la hipófisis las
hormonas activadoras de la ACTH secretadas por el hipotálamo. El exceso de
glucocorticoides circulantes en sangre inhibe la secreción del hipotálamo y, en
consecuencia, la de la hipófisis. (Escudero Rodríguez, Sánchez Segura, Borrás Pérez, &
Serrat Serrat, 2002)
Finalmente el estrés físico, la ansiedad o las agresiones pueden aumentar los niveles de
secreción hasta 6 veces con el fin de obtener más energía.
200
Las principales alteraciones en la secreción de los glucocorticoides son dos.
Andrógenos Suprarrenales
Son las hormonas secretadas por la zona reticular. Se producen en escasa cantidad, y
tienen un efecto androgénico débil, si se comparan con las hormonas sexuales
masculinas secretadas por los testículos.
201
Hormonas de la Médula Suprarrenal
Cuando se estimula por vía nerviosa, se secretan las hormonas almacenadas en sus
células, la noradrenalina y la adrenalina (la primera es precursora de la segunda), y se
vierten a la sangre.
Su principal efecto es aumentar y prolongar los efectos del sistema simpático, o dicho de
otra forma preparar el cuerpo para la lucha o la defensa. Actúan de forma similar a las
fibras adrenérgicas o posganglionares del sistema simpático, que también secretan
noradrenalina. El funcionamiento de la médula suprarrenal no es imprescindible para la
vida, pues en realidad sus hormonas sólo actúan reforzando el sistema simpático. Ambos
mecanismos se complementan: el sistema autónomo simpático desencadena la respuesta
y las hormonas de la médula suprarrenal la mantienen, puesto que su efecto es más
amplio y persiste durante más tiempo.
202
hipoglucemia. Asimismo, muchos fármacos pueden aumentar su secreción
(simpaticomiméticos) o inhibirla (simpaticolíticos).
Síntesis de la Unidad IV
203
BIBLIOGRAFÍA Y FUENTES DE INFORMACIÓN
Escudero Rodríguez, B., Sánchez Segura, J. M., Borrás Pérez, F. X., & Serrat Serrat, J.
(2002). Estructura y Función del Cuerpo Humano. Madrid: Mc Graw Hill.
Gutiérrez, F., & Albánchez, I. (2010). Anatomía General. Estados Unidos: Firmas Press.
204
Ira Fox, S. (2008). Fisiología Humana. Madrid: Mc Graw Hill.
205
ACTIVIDADES DE APRENDIZAJE
ACTIVIDAD DE APRENZIAJE 1
INSTRUCCIONES:
206
Cartilaginosa 1.
2.
3.
Sinovial 1.
2.
3.
FORMATO DE ENTREGA:
1. Debe ser elaborado en formato Word, letra arial 12 para títulos, arial 11 para el
contenido, interlineado 1.5
2. Incluir una hoja de presentación que contenga: Nombre del Instituto, nombre
del alumno, el título ―Tipos de Articulaciones‖; la ciudad y estado donde se
encuentra el alumno, y fecha.
3. La bibliografía y fuentes consultadas deberán estar citadas de acuerdo al
formato APA 5ª o 6ª edición.
4. Cuidar la ortografía.
5. Entregar la actividad de aprendizaje en el tiempo establecido al inicio del curso.
6. Enviar la actividad usando la plataforma.
ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE 2
Paráfrasis sobre el Sistema Endocrino
Entiéndase por paráfrasis un discurso o un texto que pretende explicar y ampliar una
información, con el objetivo de hacer que los datos se vuelvan más fáciles de entender y
asimilar por el receptor.
207
INSTRUCCIONES:
FORMATO DE ENTREGA:
Desarrollo de la actividad
1. Letra tipo Arial, tamaño 11 para el cuerpo y 12 para los encabezados, los cuales
deberán estar en negritas. Interlineado 1.5
2. Deberá contener mínimo 2 cuartillas, máximo 3.
3. Correcta ortografía, gramática y redacción.
208
CUESTIONARIOS
209
6. Parte de la célula que está formado por una porción líquida llamada citosol y una
matriz citoplasmática que forman las proteínas.
a. Núcleo
b. Mitocondria
c. Citoplasma
11. Es la cubierta externa del hombre y los mamíferos, que separa y protege su cuerpo
del ambiente y facilita la percepción y comunicación con el exterior.
a. Dermis
b. Piel
210
c. Hipodermis
12. Es la capa de la piel que a modo de almohadillado entre la piel y el plano subyacente,
que puede ser óseo, muscular o articular.
a. Epidermis
b. Dermis
c. Hipodermis
14. Glándula sudorípara que se localiza en la superficie cutánea, excepto en el borde libre
de los labios, lecho ungueal, labios menores de la vulva, glande y cara interna del
prepucio.
a. Ecrinas
b. Apocrinas
c. Todas las anteriores
17. Vitamina para la piel antioxidante por excelencia, protege y ayuda a mejorar el tejido
celular, contrarrestar el envejecimiento y ayuda a mejorar la circulación sanguínea.
211
a. Vitamina A
b. Vitamina E
c. Vitamina C
19. Tipo de hueso que forma la capa externa y más dura de los huesos.
a. Cortical
b. Trabecular
c. Ninguno de las anteriores
20. ¿Cómo se le denomina al proceso por el cual los alimentos son troceados en
pequeños fragmentos por la acción de los dientes?
a. Deglución
b. Masticación
c. Descomposición
212