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Donna DeNomme
ILUSTRACIONES DE
Darcey DeMatte
EDICIONES URANO
Argentina - Chile - Colombia - España
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Título original: Turtle Wisdom
www.edicionesurano.com
Reservados todos los derechos. Queda rigurosamente prohibida, sin la autorización escrita de los
titulares del copyright, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción parcial o total de
esta obra por cualquier medio o procedimiento, incluidos la reprografía y el tratamiento informático, así
como la distribución de ejemplares mediante alquiler o préstamo público.
Quienquiera que seas,
dondequiera que estés,
hagas lo que hagas en tu vida,
esta es la llamada…
vuelve a… tu verdadero hogar.
Contenido
Portadilla
Créditos
Dedicatoria
Prólogo
1. ¡Te tienes a ti!
2. ¿Quién eres?
3. Nadie puede hacerlo por ti
4. ¿Cómo crece tu jardín?
5. La llegada a la madurez: reconoce todo lo que tú eres
6. En el presente
7. ¡Estoy pegado a mí!
8. Los días difíciles
9. La alquimia de tus problemas
10. Tu cuerpo, tu templo
11. Con la panza al aire
12. El nacimiento de una tortuga
13. ¡Ábrete a las posibilidades!
Epílogo. Escribe tú el final del libro
Agradezco profundamente las siguientes fuentes
Agradecimientos
Sobre la autora
Prólogo
Hace un par de años sufrí un desequilibrio tiroideo. Descubrí que cada vez
tenía menos energía, hasta que acabé sintiéndome tan agotada que el mero
hecho de cruzar la habitación me exigía un gran esfuerzo mental y físico.
Dejé de rendir en el trabajo y mi casa estaba hecha un desastre, pero lo peor
de todo es que no me quedaba una gota de energía para estar contenta o
experimentar cualquier otra clase de emoción. Estaba hecha polvo. No sentía
nada de nada.
Las raíces de este hallazgo se habían formado mucho antes. Cuando era
pequeña mi familia me dejó en manos de unas personas que se suponía que
debían cuidarme, pero en lugar de ello abusaron de mí física, mental, sexual y
psíquicamente. Mis padres lo ignoraban. Durante varios años viví
aterrorizada.
Pero mi espíritu no se quebró. Por alguna razón las duras adversidades por las
que pasé me permitieron llegar al fondo de mí misma y acceder a una
fortaleza interior. Dentro de mí había algo absoluto e inquebrantable que
seguía intacto pese a la realidad de mis circunstancias exteriores. A pesar de
sentirme tan abandonada y sola, había algo en mí que me daba paz.
Cuando ocurre una catástrofe tenemos que enfrentarnos a las secuelas. Tal
vez un accidente o un problema de salud nos cambie de algún modo, pero
siempre nos queda nuestra preciosa esencia. A medida que nos adaptamos a
una nueva forma de ser, apreciarnos más a nosotros mismos nos ayudará a
lograrlo. Saber que podemos echar mano de nuestros recursos interiores, que
son inalterables, es importantísimo. Cuando enfermé a causa de la tiroides
intenté cabalgar la ola, hacer las tareas mientras tenía energía y descansar
cuando me sentía exhausta. Descubrí que en los días que no podía hacer gran
cosa físicamente, era capaz de ocuparme del jardín durante horas y a veces de
escribir. Era como si mi alma anhelara estas actividades creativas y me
obligara a tomar esa dirección al hacer que me sintiera al borde del colapso
físico.
A pesar de las dificultades que me tocó vivir, estoy muy agradecida por los
traumas de mi infancia y por mi reciente trastorno de salud, porque me
inspiraron a cambiar mi ambiente emocional por un estado de seguridad,
confianza y paz. Dentro de cada uno de nosotros hay un gran manantial de
fuerza y sabiduría que nos ayuda a afrontar y superar dificultades mucho
peores de las que creemos poder manejar. La vida puede ser una aventura.
Incluso en los tiempos más difíciles podemos encontrar no solo lo que
necesitamos para sobrevivir, sino también para progresar. El secreto está en
mirar dentro de ti. Ahí es donde reside el conocimiento, la sabiduría y la
visión para superar el aprieto. Ve excavando con tesón para extraer esas
pepitas de oro, saca lo mejor de ti. ¡Es tu tesoro más valioso!
Ahora soy feliz con muy poco. Me basta con tenerme a mí misma y la
caravana: mi «caparazón». Ya conseguiremos el resto de lo que deseamos por
el camino, ¡mientras vivimos nuestras aventuras!
Una tortuga lleva consigo todo cuanto necesita para resguardarse. Elige
meterse en el caparazón o asomarse al exterior cuando lo considera oportuno.
Cada día tenemos la opción de vivir motivados por el miedo o por la fe. La
vida es incierta. Las situaciones cambian. La gente se va. Pero hay una cosa
que no varía. Tú siempre estás ahí. Si tejes una red de seguridad basada en
quien eres, en aquello con lo que te identificas, y en lo que puedes aportarle
al mundo, siempre te sentirás seguro. Si basas tus pensamientos, palabras y
acciones en tu propia integridad, no te llevarás ninguna decepción. Si entras
en contacto con tu Fuente Espiritual, sea lo que sea lo que esta signifique para
ti, nunca te sentirás solo.
¿Quién eres?
Tienes que empezar donde estás ahora, pero la buena noticia es que ¡no
necesitas buscar demasiado lejos! Al menos físicamente, sabes con precisión
dónde encontrarte. Das unos pasos, y ahí estás. Retrocedes y ahí estás de
nuevo. Giras sobre ti mismo, y giras, y giras, y ¡uy!, ahí vuelves a estar. A
veces las experiencias de la vida son también así, tomas una dirección y
luego otra, como si intentaras escapar de ti y, sin embargo, a la vuelta de la
esquina te topas cara a cara contigo mismo.
Párate. Échate una buena mirada. Advierte cómo afrontas la vida. ¿Hasta qué
punto te sientes a gusto en tu piel? ¿Te gusta al despertarte por la mañana
encontrarte contigo mismo? ¿Disfrutas de tu propia compañía? Decide
apreciar los aspectos que te gustan de ti y mejorar los que quieres cambiar.
Desarrolla más tu propia esencia, la parte esencial que expresa realmente tus
cualidades y tus dones genuinos. Lleva esta esencia a tu vida. ¿Qué efecto
produces en las personas de tu alrededor? ¿Qué le aportas al mundo? ¿Qué
huellas dejarás en la Tierra?
Observa tu cuerpo
Empecemos por el aspecto físico. ¿Cuán a menudo observas tu cuerpo? No
me refiero a las veces que te miras en el espejo y que te das cuenta de que
necesitas ir a la peluquería o que te ha salido quizá una nueva arruga. Ni a
cuando compruebas en el espejo cómo te queda la ropa que acabas de
ponerte.
Exploración interior
Dirige ahora la mirada a tu interior. Lee la siguiente contemplación y cierra
luego los ojos y medita sobre ella.
El objeto fascinante se va acercando. Está cada vez más cerca de ti… y por
fin lo vislumbras. Te resulta familiar, pero no acabas de reconocerlo. Te
recuerda algo y al mismo tiempo te resulta desconocido y nuevo.
Conocerte a ti mismo afecta cada viaje que haces, cada camino que tomas. Tu
conciencia plena fluye y vibra con cada bocanada de aire que te da vida. Se
refleja en la esencia de todo cuanto tú haces. Hasta que no te conozcas a ti
mismo y te analices, no sabrás cómo te relacionas en el fondo con quien eres.
Y si no conoces la relación que mantienes contigo mismo, no podrás
desarrollarla. Cuídala como si fuera un jardín sagrado, susténtala y foméntala
para que pueda florecer como algo cada vez más maravilloso. La vida es
evolutiva por naturaleza. Tu vida está anhelando expandirse y expresarse con
mayor intensidad, ser más profunda, experimentar más cosas…
La escuela de la Tierra:
¿qué estás aprendiendo?
Hemos venido a la Tierra para descubrir cosas muy importantes. Como en la
escuela, hay lecciones que aprender, no nos queda más remedio que
encontrarnos con esas circunstancias y aceptar el plan de estudios. Algunas
personas se centran por completo en lo que se «exige» de ellas.
Objetivos e intenciones:
tu actitud ante la vida
Los objetivos son ideas de lo que quieres experimentar o alcanzar y
estrategias para conseguir lo que deseas. Están orientados al futuro.
Organizas tu tiempo y tu energía para alcanzar tus objetivos. Los objetivos
crean una estructura en la que basas tu vida. La consecución de un objetivo
lleva a la fijación de otros.
Tus intenciones están relacionadas con tus valores más importantes y con
cómo eliges vivir basándote en ellos. Se centran en tu forma de ser en el
mundo. Están sazonadas de tus actitudes y creencias. Tienen que ver con el
momento presente. Tanto si eres consciente de ellas como si no, vives
motivado por tus intenciones a diario. En los momentos estresantes o de
agitación te ayudan a centrarte en lo que es realmente importante para ti, sea
cual sea el resultado. Te ayudan a sentir una calma que la turbulencia del
mundo exterior no puede alterar. Cuando vives con autenticidad, cualquier
experiencia forma parte de tu vida, es un viaje de exploración importante y
una oportunidad para expresar quién eres de manera positiva. En lugar de
centrarte en alguna visión predeterminada de lo que quieres alcanzar, lo más
importante para ti es ser sincero contigo mismo en la vida.
¿Y si…?
¿Y si vieras que eres lo más valioso que tienes? Siempre puedes ganar más
dinero, comprarte una nueva casa e incluso rehacer una relación sentimental o
cambiar de pareja. Pero nunca podrás huir de ti mismo. Estás en cada
esquina, en cada dificultad y en cada alegría de la vida. Eres la persona con la
que te enfrentas a diario: en los momentos buenos, en los momentos malos y
en los restantes. Eres una constante en tu vida.
¿Has conocido alguna vez a alguien que haya tenido una experiencia cercana
a la muerte? Después de haber visto la muerte de cerca valora mucho más la
vida, saborea los momentos que el resto de nosotros dejamos escapar sin
advertir su belleza. Espero que cada vez seamos más los que veamos que la
vida es un regalo precioso y generoso de forma que eleve nuestra conciencia
colectiva y nos permita alcanzar cosas más grandes.
Es mejor hacer esta actividad al aire libre, de pie, plantado con firmeza en el
suelo. Pero si hace mal tiempo o te resulta imposible realizarla en el exterior,
hazla en el interior e imagina que tus pies están en contacto con la tierra.
De pie, con los pies en contacto con el suelo, advierte qué sientes al ser
consciente de la tierra soportando tu cuerpo, sosteniéndote… Ábrete a
cualquier sensación que notes en los pies, las piernas y en todo el cuerpo.
Muchas personas notan una vibración, el cosquilleo de una energía o
simplemente una sensación de calidez. Puede que te lleves una sorpresa.
Abandona cualquier expectativa y presta atención a lo que sientes.
Imagínate ahora que de los pies te brotan unas raicillas que tras hundirse en
la tierra van creciendo hasta convertirse en raíces principales que se
sumergen cada vez en ella, sosteniéndote con fuerza y seguridad en este
plano… Fijándote con firmeza en nuestro mundo.
¿Cómo crece
tu jardín?
Nuestras vidas son unos paisajes hermosos llenos de una gran variedad de
colores y texturas. Cada cual cultiva, riega y cuida su jardín a su manera.
Algunos jardines se ven de lo más abandonados y están pidiendo a gritos
abono y agua. Aparecen cubiertos de maleza, de plantas esmirriadas que dan
pena y de desechos. Otros son magníficos y emanan una belleza multicolor
llena de vida, porque los han cuidado con esmero y amor. Algunos jardineros
cuidan las especies raras con delicadeza y otros con tosquedad, sometiéndolas
a condiciones muy duras. ¿Cómo cultivas tu vida? Date una vuelta por tu
«jardín» y evalúa lo que veas en él.
Mantente abierto a lo que veas en tu jardín. Examínate con sinceridad y
evalúa tu vida. Advierte las variaciones de tu personalidad, los matices de
quien eres. Sé consciente de las semillas que debes cuidar con diligencia para
que florezcan. Reconoce los elementos que faltan y los que podrías
trasplantar a tu jardín. Cultiva tu potencial para poder expresar mejor tu yo
verdadero. Acepta cómo eres ahora imaginando al mismo tiempo quién te
gustaría llegar a ser. Como si te dieras una vuelta por tu jardín, aprecia la
riqueza de quien eres y cómo es la experiencia de tu vida. Todo cuanto veas
forma parte de ti, no lo olvides. Aprecia tu propio paisaje tal como ahora es.
Reconoce & acepta
la belleza de quien eres.
SABIDURÍA DE LA TORTUGA
¡Perteneces a este lugar! No viniste al mundo por error. ¡Eres alguien muy
precioso y único! No hay nadie idéntico a ti. Tienes la capacidad de aportarle
al mundo algo que nadie más puede ofrecerle, sin ti este granito de arena no
existiría.
Formas parte del Plan Divino. Es tu derecho inalienable recibir la Energía del
Universo —la energía que sustenta la vida— de diversas formas, usándola
para crear a través de ella tus experiencias únicas. Es tu derecho de
nacimiento recibir la energía que va dirigida a ti.
La labranza: preparación
Empieza viendo que hay una fuerza poderosa que está deseando expresarse a
través de ti y que la vida se despliega por medio de tus experiencias
personales. Hay un orden y un significado en todo cuanto ocurre. El
marchitamiento de las plantas en otoño es una parte tan importante del ciclo
de la vida como la de la germinación en primavera, todas las partes de tu vida
son una contribución natural. Los éxitos y las dificultades, la confusión y la
alegría, el crecimiento activo y el reposo… Mira más allá de la superficie
para descubrir en cualquier momento el significado más profundo del estado
en el que te encuentras.
Sé consciente de las valiosas semillas que hay dentro de ti, si las riegas
germinarán y crecerán exuberantes alcanzando todo su esplendor. Abandona
las críticas que impiden el desarrollo de tu potencial. Percibe y acepta lo
nuevo que hay dentro de ti y dale el tiempo y el espacio para madurar.
Usa el espantapájaros
para protegerte
No permitas que los «cuervos» se te coman la cosecha. Protégete para poder
recoger lo que siembras. Al fin y al cabo eres el responsable de tu propia
protección.
¿Gozas de una autonomía sana o la gente invade los límites que te has
fijado de una forma que te irrita?
Analiza qué necesitas para sentirte más protegido y seguro. Aprende a crear
de distintas formas una seguridad constante en tu vida en la que puedas
confiar. De este modo sea lo que sea lo que te pase o los cambios que
acaezcan en tu vida, te sentirás siempre seguro en tu interior. Conócete a ti
mismo. Cultiva una conciencia de la que puedas depender basada en tu
capacidad para fluir con los cambios de la vida. Encuentra la seguridad
dentro de ti en lugar de buscarla en algo exterior que podría esfumarse en
cualquier momento.
Para vivir de una forma más sana en el mundo actual sé más consciente de la
energía que das y la energía que absorbes. Tú respondes a la vida, aprendes
de ella y sientes sus efectos a medida que va teniendo lugar. Pero mientras
evolucionas la esencia verdadera de tu ser sigue siendo la misma.
El desbrozo: la limpieza
Ve limpiando los desechos a medida que eliminas lo que ya no te sirve en tu
vida, así creas más espacio para que lo que está vivo pueda desarrollarse a sus
anchas. Al arrancar las malas hierbas haces espacio para que puedan crecer
nuevas plantas.
Algunos hierbajos son muy resistentes y te obligan a irlos arrancando de
cuajo poco a poco. Otros se sacan como si nada, como cuando la tierra está
mojada después de una copiosa lluvia primaveral. Esta clase de plantas
invasoras —incluidas las raíces— se van apoderando fácilmente de tu jardín
cuando no te percatas de ellas.
Pero si notas que la ansiedad no concuerda con la situación exterior que estás
viviendo o con tus creencias personales, y no obstante persiste, mira en tu
interior para averiguar de dónde te viene. Despeja tu jardín arrancando de raíz
esa asfixiante correhuela enroscada en las plantas que son vitales para tu
crecimiento interior.
Esta práctica no se realiza una sola vez, sino que a medida que la vayas
haciendo, irás reduciendo lo que te deja sin energía y maximizando lo que
favorece tus flores más exquisitas.
Si ves alguna parte de ti que no te gusta, recuerda que puedes cambiarla. Por
otro lado, si al advertir algo en ti que no te gusta finges que todo va bien, te
estarás perdiendo algo muy valioso. Reconoce la mierda. Ante todo, ¡acepta
con sinceridad que es mierda! Y luego podrás transformarla en abono, usarla
como fertilizante para alimentar las nuevas plantas que están brotando en tu
jardín.
Ten el valor de ser auténtico: actúa de acuerdo con tus intenciones, de verdad,
con sinceridad, muestra lo que hay en tu corazón, comparte quién eres
realmente por dentro, abriéndote al exterior y protegiéndote a la vez.
¿Tal vez no estás expresando algunas partes de ti? ¿Son esas cualidades
ocultas las que no estás compartiendo? ¿Cómo sería tu vida si las sacaras al
exterior, las desempolvaras y vivieras desde esta perspectiva? Nos limitamos
con lo que imaginamos que es nuestra verdad. ¡Todavía te quedan muchas
cosas por descubrir de ti! ¡A lo mejor tienes un invernadero lleno de
orquídeas esperando a que lo compartas con el mundo!
Ábrete todavía más para descubrir el regalo que tú eres para el mundo y
aprende a expresarlo.
Muéstrale de verdad quien eres al mundo. Sé real.
EL CONEJO DE PELUCHE*
La sabiduría de la naturaleza
Para cada cosa hay una estación,
y un momento para cada asunto bajo el cielo:
un tiempo para nacer y un tiempo para morir;
un tiempo para sembrar y un tiempo para
cosechar lo que se ha sembrado…»
ECLESIASTÉS, 3,1
* El conejo de peluche, Margerie Williams Bianco, Vicens Vives, Barcelona, 2007, págs. 9-12. (N. de
la T.)
CINCO
La llegada a la
madurez: reconoce
todo lo que tú eres
No creo que el miedo nos limite tanto como la creencia soterrada acerca de
que no merecemos gozar de amor/felicidad/éxito. Me pregunto cómo sería
nuestra vida si nunca hubiéramos cobijado de algún modo, aspecto o forma la
idea de no ser lo suficientemente buenos.
¿Buscas la aprobación de los demás para confirmar cómo te sientes sobre ti?
¿Qué estás buscando realmente? Cuando una mujer está baja de ánimo, si
recibe 50 cumplidos y una crítica, ¿a qué crees que prestará oídos?
Probablemente se fijará en la crítica, tanto si es constructiva como si no.
La belleza física
Lo que más importa nunca debe estar a merced
de lo que importa menos.
GOETHE
Conocí a un tipo que estaba casado con una mujer despampanante. Aun así,
tenía problemas por otras razones. Como yo no me había acabado nunca de
sentir a gusto con mi aspecto físico, me chocó oírle decir que pese a estar con
«una mujer guapísima con un cuerpo de infarto, le sorprendió descubrir lo fea
que era por dentro». ¡Vaya! Cuando le oí verbalizar lo que todos sabemos,
me quedé impresionada. La belleza no está solamente en el físico. En
determinados momentos la conducta de aquella mujer hacía que ella pareciera
horrenda.
He visto a modelos del mundo de la moda diseccionar su cuerpo,
obsesionarse por la más mínima imperfección. Hay muchas personas guapas
que no se sienten a gusto con su cuerpo.
Acepta que no hay un destino perfecto para ti, sino muchas posibilidades
en tu camino. Lo que debe determinar el camino de tu vida es aquello que se
te da bien hacer y no lo que alguien decida que hagas. Hay momentos
importantes que pueden moldear tu futuro y en esos momentos puedes tomar
las decisiones guiado por tus deseos más profundos.
La vida no consiste en encontrarte a ti,
sino en crearte a ti mismo.
ANÓNIMO
AUTOR DESCONOCIDO
¡Abraza la vida!
SEIS
En el presente
¿Has visto alguna vez a alguien que no presta atención a lo que está haciendo
en ese momento? «Las luces están encendidas, ¡pero no hay nadie en casa!»
A todos nos ha pasado de vez en cuando. Alguien nos habla, pero nuestra
mente está en otra parte; al doblar la esquina nos damos de bruces contra la
pared por estar absortos en la tarea que nos espera; guardamos la pasta de
dientes en el congelador y el polo en el armario del baño. Con todas las
responsabilidades del día, es lógico que estemos preocupados.
¿Con cuánta frecuencia actúas en tu vida como un mono, sin querer soltar lo
que has agarrado con la mano para poder así escapar hacia una mayor
libertad?
Tómate un tiempo
Busca un lugar tranquilo y resérvate un rato para descubrir lo que te
alimenta el alma. Es fundamental para tu salud física, emocional y
espiritual.
Hazlo durante diez minutos. Controla el tiempo para pasar los diez
minutos enteros llevándolo a cabo.
Escribe una lista de las cosas que te gustaría hacer. Pueden ser
sencillas o complejas. Saborear un helado de cucurucho en el parque.
Visitar las ruinas antiguas de Grecia.
Elige de la lista cualquier cosa que te gustaría realizar e intenta hacer realidad
tus placeres sencillos o tus deseos más descabellados.
¡Tiempo libre!
¿Disfrutas estando contigo mismo? No lo hagas siempre, claro, pero ve a
solas de vez en cuando a ver una película, a visitar un museo o a dar una
vuelta por un mercado callejero disfrutando de tu tiempo libre al máximo.
¡Qué placer embarcarte en una aventura contigo mismo, dejándote llevar por
tus caprichos y hábitos, saliendo temprano de casa si ya estás libre o estando
tanto tiempo fuera ¡come te venga en gana! Experimenta a través de tus
filtros y a tu propio ritmo el lugar, el acontecimiento y la gente con la que te
encuentras. La actividad más sencilla, como pasear por el parque o visitar una
biblioteca, puede ser toda una aventura si te lo imaginas como una cita
especial contigo mismo. Préstate la misma atención que le darías a un ser
querido. ¡Qué delicia!
Un cuento sufí antiguo trata de un hombre que vivía con su hijo en una casa
de campo. Un día el joven captura un caballo salvaje hermosísimo. Todos los
vecinos hablan de la suerte que ha tenido. A lo que el padre del joven
responde: «¡Ya veremos!» Más adelante, mientras el joven está intentando
domarlo, el brioso caballo lo hace saltar por los aires y él se rompe una
pierna. Los vecinos afirman entonces la mala suerte que el chico ha tenido al
encontrarse a aquel caballo. Pero el padre dice: «¡Ya veremos!» Al poco
tiempo, los soldados llegan a la aldea para reclutar a los jóvenes porque ha
estallado la guerra con el país vecino, pero el chico con la pierna rota se libra
de ir al frente. De nuevo los vecinos comentan la suerte que ha tenido. A lo
que el padre dice otra vez: «¡Ya veremos!»
Nunca sabemos qué pasará a continuación. Por eso incluso cuando las cosas
no nos van bien es muy útil tener una actitud de agradecimiento. Le da
sentido a los momentos difíciles y nos reconforta. La práctica te libera de la
lucha diaria que supone la vida y reconoce que todo tiene una razón. Al ver el
lado bueno de los momentos malos nos alegramos en medio del sufrimiento
de la vida.
El ser humano
es una casa de huéspedes,
cada mañana aparece un recién llegado,
una alegría, una tristeza, una maldad.
Cierta conciencia momentánea llega
como un visitante inesperado.
¡Dales la bienvenida y recíbelos a todos!
Incluso si fueran una muchedumbre de lamentos
que vaciaran tu casa con violencia.
Aun así, trata a cada huésped de manera honorable.
Podría estar creándote el espacio
para un nuevo deleite.
RUMI, POETA SUFÍ
Todos nos dirigimos a alguna parte en nuestra vida. Por el camino podemos
hacer muchas elecciones. No solo hay una dirección correcta, sino
innumerables posibilidades, un potencial inmenso de experiencias personales
y de expresiones individuales. Es tu derecho inalienable decidir la forma que
deseas darle a tu realidad. Hasta la persona con más dificultades tiene
alternativas. Cuando empieza a elegir cómo vivir su vida, se da un cambio
monumental en ella. Ya no reacciona como si fuera a la deriva, arrastrado por
la marea de la vida que no cesa de cambiar, sin poder hacer nada. Es como si
le hubieran dado un remo y ahora pudiera remar hacia la orilla. Algunas
personas incluso obtienen un velero o una lancha motora ¡y navegan a gran
velocidad!
Todo cuanto haces es importante. Lo que influye en tu experiencia es tu
forma de afrontar los momentos y el valor que les das. Ser productivo.
Descansar. Descubrir. Luchar contra una adicción. Disentir. Atormentarte.
Angustiarte. Encontrar soluciones. Jugar. Amar. Todo tiene un sentido en tu
vida. ¡Todo ello es vivir!
Mis maestros indios americanos me enseñaron que hay una hilera de almas
esperando reencarnarse en el plano terrenal. Las monjas de mi escuela
católica nos transmitían el mismo mensaje. Y me da la impresión de que
muchas tradiciones piensan lo mismo. El significado de esto es claro. Sea
cual sea tu orientación espiritual, la cuestión es que la vida es preciosa. No
pierdas el tiempo. Aprecia todos tus momentos, porque cuando los engarzas
te dan forma… Y la Sabiduría de la Tortuga te recuerda que ¡te tienes a ti!
Apurar el presente,
descubrir el fin del viaje en cada paso del camino,
vivir el mayor número de buenos momentos,
eso es la verdadera sabiduría.
RALPH WALDO EMERSON
se perderían
SIETE
Deviniendo:
Agitándote y revolviéndote,
así es la vida.
Avanza, hazlo a
veces con lentitud.
Elige, oye opiniones,
¿qué optarás hacer?
Tomar decisiones, hacer modificaciones,
es cambiar de puntos de vista.
Cada día te recreas a ti mismo.
Elige lo que desees, sea propio o impropio de ti.
Sin errores,
sin arrepentimiento.
Simplemente eliges de nuevo ser tú.
Encontrándote a ti mismo.
AUTOR DESCONOCIDO
Ciclo de superioridad/inferioridad
¿Has advertido alguna vez los defectos o las carencias de otra persona con
gran fascinación? ¿O te has comparado con ella de una forma que te ha hecho
sentir mejor, más realizado, más evolucionado? Cuando sientes tu valía a
expensas de otro, aunque nunca sepa que has tenido esos pensamientos, estás
cayendo en el ciclo de la superioridad/inferioridad.
El perfecto perfeccionista
¿Qué esperas de ti y de los demás? ¿Cómo experimentas la vida? ¿Estás
diciéndote constantemente «si…» (si él pudiera…, si yo pudiera…, si ella
fuera…)? Cuando proyectas tus ideas imaginadas de perfección en otras
personas y situaciones, eres menos capaz de disfrutar de la riqueza de lo que
te ofrece el presente. Creas el escenario para fracasar. Nadie ni nada te
parecerán entonces lo bastante buenos nunca.
Empieza apreciando dónde estás ahora. Vive tu vida en lugar de añorar algo
distinto de lo que tienes en el presente. No olvides que todo es en el fondo
perfecto, cada persona y cada instante son valiosos.
Reflexión brillante
La práctica del espejo está pensada para aprender a aceptarte a ti mismo.
Desenreda la maraña
Mientras vamos atravesando los cambios de la vida, es como si fuéramos
desenredando un ovillo de cordel enmarañado y anudado. Los problemas o
los cambios raras veces son simples, a menudo ocurren muchas cosas al
mismo tiempo. Además, cada situación tiene sus propios matices sutiles que a
su vez crean hebras importantes que se enredan formando una maraña.
Mi pastor, el doctor. Fred Vogt, decía: «Sí, aunque camines por el valle de la
oscuridad… NO TE CONSTRUYAS UNA CASA ALLÍ». Sigue
avanzando… Reconoce tus habilidades, tus dones y todo lo que te dé apoyo.
Recurre a ello y construye tu casa en estos cimientos. Sobre todo si ya has
asentado la base, confía en ti y sigue avanzando.
Como al nacer, crecer puede ser doloroso, pero te está esperando una vida
nueva y expandida. Así que, tanto si te sientes cómodo o incómodo, si crees
que debes dar el siguiente paso, dalo. Estés preparado o no, sigue avanzando.
Quien nada arriesga, nada gana.
Hace mucho tiempo una amiga me oyó describir como seguro y previsible lo
que en aquella época era un estilo de vida muy limitado. Mirándome
impactada y horrorizada exclamó: «¡Qué aburrido, quien nada arriesga, nada
gana!» Esta frase fue el catalizador de una exploración de dos años que me
llevó adonde nunca me imaginé llegar. A partir de entonces he mantenido
esta filosofía. ¡Me he seguido arriesgando! He llevado a personas a nadar con
los delfines, he dirigido ceremonias sagradas en las ruinas antiguas mayas de
un lugar remoto, he enseñado a apreciar lo Femenino Divino a adolescentes
con necesidades especiales, y he escrito este libro, inspirada en la filosofía de
«Quien nada arriesga, nada gana».
Metamorfosis:
Una transformación personal poderosa
Nos encontramos en una etapa fundamental de nuestra evolución humana. Es
hora de expandir nuestras capacidades para moldear una y otra vez quienes
somos y para esculpir con madurez nuestro futuro siendo conscientes de las
decisiones que tomamos. Ya no podemos seguir estando a merced de lo que
la vida nos depare. No podemos permitir sentirnos atrapados en nuestra
propia piel, prisioneros de la condición humana. En su lugar debemos
llenarnos de fuerza para crear la vida que imaginamos y hacer realidad
nuestros sueños. Tenemos el potencial para adoptar una forma de ser
dinámica si admitimos que somos responsables de nuestro estilo de vida y
reconocemos nuestra capacidad para cambiar positivamente la vida que
llevamos y muchas cosas más…
Hay una bondad intrínseca que busca el modo de expresarse a través de ti.
Explora el gran desconocido y vive de manera que crees el planeta que nunca
hemos visto, la realidad que solo hemos divisado fugazmente y el futuro
prometedor lleno de potencial. Si quieres experimentar lo de siempre, sigue
haciendo lo mismo. Pero si puedes imaginar una forma de vivir más
maravillosa, ¡transfórmate!
El perdón
El perdón es renunciar a la esperanza
de poder cambiar el pasado.
ANÓNIMO
¿Le guardas rencor a alguien por algo que ocurrió en el pasado? ¿Sientes aún
amargura o rabia por las injusticias sufridas? Dicen que cobijar esta clase de
negatividad es como beber veneno y esperar a que el otro muera.
¿A quién necesitas perdonar? ¿Te puedes perdonar también a ti? ¿De qué
negatividad te puedes vaciar? ¿Esos recuerdos, actitudes o emociones han
dejado de ser ya productivos? Cuando sufrimos una decepción o una relación
dolorosa, nuestras emociones forman parte del proceso curativo natural, pero
no es más que un proceso. Llega un momento en el que dejamos ya de
reaccionar y hacemos borrón y cuenta nueva. Nos fijamos en otras cosas.
Dejar atrás los resentimientos, el dolor, la rabia y la amargura del pasado te
libera y te da un gran espacio interior. Un espacio creativo. ¿Cómo puedes
diseñar este espacio para que refleje de la mejor forma posible la bondad que
hay en ti? Llénalo expresando tu verdadera esencia.
Sustentemos el jardín
de la paz interior.
Cultivemos el contento
y dejemos que
dé el fruto del amor y
el perdón a cada momento,
a todas horas.
ROBIN MAYNARD
¡Bórralo! ¡Bórralo!
Cada pensamiento, cada acción tiene una vibración y afecta a tu experiencia
de la vida. Hay momentos en los que piensas, dices o haces algo que no está
de acuerdo con tu intención genuina. Sé consciente de lo que manifiestas en
la vida. Cuando no estás en armonía y te expresas en ese estado «alterado»,
neutraliza tu traspiés diciendo por ejemplo para tus adentros al cometer un
error: «¡Qué estupidez la mía!» ¡Oh, vaya! ¡Bórralo! ¡Bórralo! Exprésate de
forma más apropiada: «¡Caramba, parece mentira… no volveré a hacerlo!»
Incluso cuando te criticas para tus adentros, las críticas corroen tu autoestima.
Cuando digas o hagas sin querer algo que no coincida con tu intención
más auténtica, adviértelo y neutralízalo con algo que sea más afín a
ella.
El método de borrar no pretende ser una excusa para decir y hacer cosas
horribles con la intención de anularlas más tarde. Eres responsable de cómo
te relacionas con los demás. De lo que manifiestas en el mundo, pero al
mismo tiempo es sensato a nivel energético reconocer que a veces cometes
errores sin querer. ¡Bórralo! ¡Bórralo! es una técnica que te permite controlar
tu modo de expresarte para vivir siendo consciente de la energía que emites.
Nuestra experiencia de la vida está llena de pruebas y ajustes según lo que
vamos aprendiendo por el camino.
Mientras aprendes a tomar una buena dirección en la vida, tal vez tus
pensamientos sigan aún reflejando tu conducta antigua. Al advertir tus
pensamientos y las palabras que usas para describirlos, puedes mejorar lo que
dices para que refleje que ahora has evolucionado y también para que te
impulse con más energía hacia la nueva dirección que has decidido tomar. Te
da el empuje y la fuerza para seguir avanzando de forma positiva.
Hay veces en las que redescubres una parte tuya que habías perdido. Tal vez
la recuperes al adquirir una nueva perspectiva de la vida. Tengo una alumna
que hace poco me dijo: «Me siento como si volviera a tener veinte años.
Ahora soy sensible al mundo. Vivo con la mente abierta siendo consciente de
lo que me rodea». «¿Cuál es la diferencia para que ahora te sientas así?», le
pregunté. «Que ahora lo acepto tal como es», me respondió.
El espíritu humano
nunca se rompe, nunca se pierde…
mira dentro de ti
y conecta con tu esencia
NUEVE
La alquimia de tus
problemas
¿Cuál es la razón?
Hay una razón. Te lo prometo. En cada experiencia, en cada reto de la vida
hay una. Tal vez no siempre la descubras o aprendas de ella, pero siempre
está ahí. Si te abres al mensaje que te transmite tu agitación, quizá se dé un
cambio fundamental. En esa comprensión más profunda hay un potencial
inmenso y valiosísimo.
Advierte y acepta que la vida está llena de retos. Cada uno afrontamos
nuestra propia versión de ellos. Sin embargo, los retos son la sal de la vida
que potencia su sabor. En los momentos difíciles es cuando descubrimos un
camino nuevo, nos acercamos más a los seres queridos, o llegamos a conocer
mejor nuestro carácter. Si afrontas los retos sabiendo que han aparecido en tu
vida por una razón y que puedes vencerlos, los sobrellevarás con más
entereza. Si comprendes que cualquier pensamiento fugaz sobre alguien o la
propia vida te están haciendo algo malo no tiene ningún sentido, manejarás
mejor la situación. Al ver el valor de esa experiencia vital, no te encogerás de
miedo ni agacharás la cabeza. Le plantarás cara a las dificultades y las
superarás, sabiendo que puedes hacerlo, sea cual sea la «adversidad».
En el espíritu humano
hay una fortaleza inaudita.
Saberlo te da fuerza y aceptación.
SABIDURÍA DE LA TORTUGA
Dramas y traumas
Algunas personas se vuelven adictas a las broncas y los traumas. La
intensidad de las riñas les producen un subidón de adrenalina que les dice:
«¡Estás vivo!» A la menor ocasión aprovechan la siguiente injusticia para
ponerse hechos una furia y reaccionar atacando.
¡Deja de enojarte por estas cosas! Admite que en la vida nos han herido a
todos. ¡Despídete del cuerpo de la policía kármica, no tienes por qué arreglar
todas las injusticias del mundo!
Claro que te han ofendido alguna vez, pero tú también has herido los
sentimientos de alguien a lo largo de tu vida. Abandona el victimismo y
siéntete un vencedor. Deja que la gente sea responsable de sus propios actos
y que la vida se ocupe de las consecuencias.
Es increíble lo que los seres humanos podemos llegar a hacer. Tenemos una
fortaleza inimaginable en nuestra capacidad de recuperación. En este viaje
por la adversidad es precisamente cuando tus mayores cualidades afloran y
aumentan. Para esos momentos en los que te sientes literalmente patas arriba,
balanceándote en el suelo con los pies en el aire, recuerda la Sabiduría de la
Tortuga. Si logras plantar un pie en el suelo que hay debajo de ti, podrás darte
la vuelta y seguir avanzando…
La alquimia te lleva el éxito
En el enfrentamiento entre el río y las rocas,
el río siempre gana… no a través de la fuerza,
sino de la perseverancia.
ANÓNIMO
¿Has conocido alguna vez a alguien que se haya enfrentado a una tormenta
impresionante, a un reto insalvable en apariencia o a aguas desconocidas y lo
haya superado sintiéndose más seguro, recursivo y fuerte que antes? La
experiencia no debió de ser fácil para nada. A decir verdad hasta pudo haber
sufrido enormemente, pero el resultado fue un éxito inspirador.
Wendy Cohen era la cariñosa madre de Lacey Miller, una joven universitaria
llena de vida. A Lacey la paró un tipo que se hizo pasar por policía y luego la
secuestró y asesinó. Aun estando rota de dolor, Wendy habló abiertamente
desde su corazón compasivo al referirse a la familia del asesino, pese al
terrible suceso. La entereza que mostró indicaba que la vida de Lacey no
estaba definida por este trágico final, sino que valía mucho más. Canalizó su
dolor de una forma sumamente transformadora. Gracias a los esfuerzos de
una madre, se creó una nueva ley para regular la venta de las luces
intermitentes azules y rojas de los coches patrulla. De la tragedia de la muerte
de Lacey surgieron los esfuerzos para evitar que esto volviera a pasar.
A veces puedes ignorar o pasar por alto el punto de vista de otro. Pero en
cuanto ves repetidamente los distintos puntos de vista, te das cuenta de que
todos tienen sentido. A medida que captas mejor una visión general de la
situación, la comprendes más. Como cuando haces un pastel, tal vez los
ingredientes no tengan un buen sabor por separado, pero ¡al unirlos crean
algo delicioso!
La paciencia y la tenacidad
Todos conocemos la fábula de la liebre y la tortuga. Al empezar la carrera la
liebre sale disparada, pero a medio camino se detiene a descansar bajo un
árbol y se queda dormida. Mientras tanto, la tortuga, lenta y tenaz, le pasa de
largo y al final es la primera en llegar a la meta.
Avanzando y ascendiendo
Al final advertirás que se da una espiral ascendente en tu vida. Aunque no sea
más que un pequeño cambio, cuando hayas dado la vuelta verás que ya no
estás en el mismo lugar, sino a un nivel más alto, por decirlo de alguna
manera. Has aprendido a vencer ese reto en particular de nuevas formas.
Estás avanzando y ascendiendo.
Deja de mirar tu vida con los ojos de una persona herida. Créala a través
de los ojos de un sanador.
Atraes las experiencias que necesitas para llegar a ser quien estás destinado a
ser. Algunas veces esas experiencias son difíciles e incluso traumáticas. Y
otras te suceden cosas «malas». Si aprendes a aceptar lo que surja en tu vida,
sea cual sea tu sensación o reacción, dejarás de juzgarlo y lo valorarás. Verás
que tras las nubes se esconde el sol y que después de la lluvia aparece el arco
iris. Y del mismo modo que las nubes y la lluvia son necesarias para
alimentar la hierba y los árboles, acabarás viendo el valor que tienen de por sí
incluso los días más difíciles.
No te estoy sugiriendo que aceptes los horrores del mundo con la misma
dulzura y alegría de Pollyanna,* sea lo que sea lo que ocurra a tu alrededor,
ajeno a la realidad. Acepta las dificultades y los retos como parte de la vida y
sé consciente de todo lo que te ofrecen. Advierte las similitudes y las
diferencias entre las dificultades y las otras partes de tu vida. Recuerda que
las estrellas no se ven hasta que el cielo oscurece.
Sé real y acéptalo tal como «es». Sé sincero en cuanto a las reacciones que te
produce. Acepta el mundo con una actitud receptiva y alegre, ocurra lo que
ocurra. Lo lograrás si te sientes seguro por dentro de verdad, sea cual sea el
caos generado por tus dificultades y tribulaciones. Sabes que tienes a alguien
y algo con lo que contar. Y ese alguien eres tú, claro. ¡TE TIENES A TI!
* La protagonista de una novela de Eleanor H. Porter publicada en 1913, una niña huérfana que
siempre le encuentra el lado bueno a las cosas para alegrarles la vida a los que la rodean. El relato tuvo
un éxito tan arrollador que «Pollyanna» acabó convirtiéndose en un término de la lengua inglesa para
referirse a una persona optimista en extremo. (N. de la T.)
DIEZ
Tu cuerpo, tu templo
Un viaje que hice a México incluía una visita a una reserva natural. Ese día
en particular había una riqueza inusitada de colores en el ambiente. El cielo
era de un luminoso color azul claro, salpicado de pequeñas nubes blancas y
esponjosas.
Nuestra barca se fue deslizando calmosamente por las aguas rojizas del
manglar, abriéndose camino por entre la jungla verde y exuberante. Los
árboles estaban cubiertos de lianas enormes que centelleaban bajo el sol.
Mientras la selva se abría para dejarnos salir, oímos a poca distancia un tenue
gorgoteo. El murmullo era muy nítido, como si un centenar de monjes
budistas estuvieran cantando con voces graves y guturales: «nnnnerrrrrrrrrrr».
De pronto, apareció a lo lejos una vibrante masa de color rosa anaranjado que
se volvió más brillante a medida que nos acercábamos. Era la primera vez
que veía una bandada de flamencos. ¡La magnífica imagen me dejó sin
aliento!
¿Por qué no disfrutar de los regalos para los sentidos que te aporta?
Y, sobre todo, reconoce tu cuerpo como el templo que es. La cubierta exterior
alberga tu espíritu interior, por eso es sagrado. Trátalo con respeto y bondad.
ONCE
El tacto también es muy importante. Una tierna caricia puede salvar las
diferencias entre dos personas y crear intimidad.
Ten en cuenta que en este caso hay un equilibrio sano en la relación. Algunas
personas son unas toconas o te miran con unos ojos de carnero degollado que
te crean más incomodidad que seguridad. Otras hablan como cotorras
invadiéndote el espacio vital sin dejarte tiempo ni para respirar. Sin embargo,
cuando estás presente se da en ti el justo equilibrio energético y sabes
respetar los límites naturales de la otra persona.
Intenta advertir esos zarcillos de control sutil que se extienden por tus
relaciones.
Esta especie de zarcillos con los que envolvemos a los demás para
conseguir lo que queremos reflejan nuestras expectativas y deseos.
La bandeja de plata
Cuando te topes con grandes puntos de desacuerdo debido a las distintas
clases de personalidad, te aconsejo una técnica que creé para que uno deje de
aferrarse a su punto de vista. Una relación puede mejorar notablemente
cuando uno de sus miembros cambia de actitud. Una forma de crear cambios
positivos es aceptar la realidad y también tus diferencias con la otra persona.
Lo más sorprendente es que he visto una y otra vez que cuando dejamos de
intentar que otra persona encaje con la idea que tenemos de cómo «debería
ser», de pronto se muestra tal como estábamos deseando que fuera.
Mi madre es una mujer bondadosa y cariñosa que se pasó la mayor parte del
tiempo horneando pasteles, cosiendo y enseñándome a leer mucho antes de
que yo fuera al colegio. Al ignorar ella los horrores que sufrí en mi infancia
nunca me consoló ni me defendió. Durante mucho tiempo le guardé rencor
por ello sin darme cuenta. Y, de pronto, un día ¡advertí ese rencor! Cuando le
conté lo que me ocurrió de pequeña no reaccionó como yo, o como mi niña
interior herida necesitábamos que hiciera.
Después de meditar sobre lo sucedido durante algún tiempo vi que quería que
ella encajara con la idea que yo tenía de una madre. Pero es una persona con
su propio camino en la vida, y sus propias necesidades y opiniones. No tengo
ningún derecho a esperar que coincida con la idea que yo tengo de una
madre. Dejar que fuera tal como es hizo que me comportara de otra forma. A
partir de entonces dejé de estar enojada y resentida con ella. Aunque en el
pasado mis acciones fueran sutiles, estoy segura de que afectaron nuestra
relación durante años. También reconocí que yo tenía necesidades por
satisfacer. Descubrí que en cuanto aceptaba lo que me hacía falta recibir de
los demás, aparecían en mi vida esas personas que yo necesitaba como por
arte de magia. Poco a poco mis heridas fueron cicatrizando. Me volví más
fuerte y feliz.
Unos días antes de Navidad, cuando una de mis amistades más sustentadoras
atravesaba un momento delicado, me embargó una tristeza de lo más
profundo. En un momento dado, mientras me descubrí sin nadie a mi lado,
inmersa en la tristeza, llamé a casa. Mi madre se puso al teléfono diciendo:
«¿Diga?» «¿Quién es?» «Soy yo, Donna», respondí en tono abatido con un
hilo de voz. «¡Oh, Donna, qué voz más horrible!», exclamó ella sorprendida,
sin darse cuenta de que su comentario no era demasiado alentador que
digamos. «¿Qué te pasa?» «Simplemente necesito a mi madre», respondí con
la voz agarrotada. Se hizo un silencio al otro lado de la línea y luego la oí
echarse a llorar. «En toda tu vida nunca me necesitaste. Tus hermanos sí que
acudían a mí. Pero tú en cuanto aprendiste a andar ya nunca más te hice falta.
¡Ojalá estuvieras aquí para que pudiera darte un abrazo! ¡Ojalá pudieras pasar
conmigo la Navidad!
Yo empecé a andar a los nueve meses. Ella me contó que a partir de esa edad
dejó de cuidarme como una madre. Al menos de la manera que yo más tarde
anhelaría, porque yo nunca se lo permitía. ¡El mensaje de esta situación era
evidente!
Deja que los demás sean quienes quieran ser. Del mismo modo que no irías a
un jardín a echarle en cara a un girasol por qué no es un narciso, acepta y
agradece la belleza de cada persona. Pero lo que sí puedes hacer es «elegir»
la flor/persona que tú prefieras. Tus relaciones no deben limitar lo bueno que
hay en ti, sino realzarlo.
Unas navidades en las que iba tan corta de dinero que no pude siquiera
comprar regalos hice estrellitas de papel de plata y pegué una pegatina en
medio. En ella escribí una o dos palabras que expresaban sinceramente lo que
más valoraba de cada persona. A mi hermano le puse «EXPANSIÓN» por estar
creciendo a un ritmo vertiginoso y a mi hermana «HUMOR» por las salidas tan
agudas y graciosas que tenía. Les mandé las estrellitas en un paquete y nada
más. Pero mi familia se quedó encantada y me respondió que me agradecían
mucho que me hubiera tomado la molestia de hacer un regalo con tanto amor.
El nacimiento de
una tortuga
Mi preferida es la tortuga panqueque que se mete por entre las rocas y luego
hincha el caparazón llenándose los pulmones de aire para que los
depredadores no puedan sacarla de allí. ¡Se queda encajonada en las rocas
para protegerse! Este mecanismo de supervivencia tan inteligente es uno de
los muchos que han ido desarrollando las más de 245 especies de tortugas y
galápagos.
Aquí tienes algunas lecciones que las tortugas te dan. Pero la Sabiduría de la
Tortuga es mucho más extensa.
¿Intentas que el día se desarrolle tal como lo habías planeado? ¿Hasta qué
punto aceptas los acontecimientos inesperados que surgen de manera natural?
Estructurar el día te ayuda a ser productivo, pero ¿eres flexible en cuanto a
cómo llevas a cabo tu lista de tareas? ¿Te esfuerzas al máximo en programar
tu tiempo libre? ¿Intentas ser perfecto en el trabajo, con tu familia y contigo
mismo? ¿Arreglas los cojines del sofá incluso cuando no hay nadie a la vista?
¿Vives el momento presente o tienes la cabeza en otra parte al estar pensando
en el futuro? ¿Planificas tu vida promulgando un decreto y haciendo luego
todo lo posible y más aún para que ocurra con pelos y señales lo que habías
visualizado? Cuando imaginas con rigidez cómo quieres que te salgan las
cosas, decidido a hacer que la gente y las situaciones se adapten a tu idea de
«cómo debería» salirte algo, estás limitando el potencial de tu vida. En
cambio, cuando te identificas con lo que realmente es importante sin intentar
que se cumplan los detalles más irrelevantes, dejas que la experiencia se
vuelva mucho más rica. En este caso lo más probable es que te ocurra algo
más agradable o maravilloso de lo que habías imaginado. En lugar de intentar
embutir tu vida en cajitas exquisitamente adornadas con un lazo, ábrete al
mundo como si fuera tu lugar de juegos y echa una mirada más allá del
horizonte. No estás limitado por lo que tienes delante de las narices, ni
tampoco necesitas centrarte solo en lo visible.
Imagina cómo deseas que sea tu vida si quieres, pero no intentes programarla
hasta el menor detalle. Puedes plantar rosas, pero si intentas arrancarles los
pétalos uno a uno cuando a ti te venga en gana, destruirás algo muy bonito.
En cambio, si plantas rosas y las contemplas sin más, dejando que florezcan a
su aire en su debido momento, captarás su rica belleza natural.
Cuando dejas de forzar las cosas para que sean como tú crees que deben ser,
les das el tiempo y el espacio necesario para que evolucionen libremente.
Aceptas la posibilidad de lo que serían en lugar de permitir que tu actitud
corta de miras limite su alcance.
La sensación de sostener entre las manos una nueva vida, cálida y vital, era
maravillosa. Pero de pronto noté que la tortuga me estaba cubriendo de arena
arrojándomela con fuerza. «¡Es mejor que te apartes si no quieres que te
entierre!», me dijo mi amiga mexicana. La madre estaba cubriendo el huevo
(¡y a mí!) para protegerlo. Como estas tortugas están en peligro de extinción,
colocaron el huevo del «bebé» en un cubo y lo transportaron al corral de
incubación para protegerlo de los depredadores. Allí lo meterían en la
incubadora y esperarían a que la cría de tortuga hubiera crecido lo bastante
como para sobrevivir por sí sola. Y luego la soltarían en el mar.
A veces, nosotros también somos como bebés en peligro que necesitamos una
mano delicada y un lugar seguro para crecer. Nunca es demasiado tarde para
obtener el apoyo y el aliento que necesitas para transformarte en la persona
que puedes llegar a ser. ¿Quién podría ayudarte en una parte de tu
nacimiento? Recurre a las personas que puedan sustentar tu yo en desarrollo.
Cree y confía en la perfección de tu propio proceso.
¡vive plenamente!
TRECE
¡Ábrete a las
posibilidades!
También podemos temer lo visibles que nos hace el éxito. Estamos ahí, en
una postura vulnerable, al compartir nuestro yo más profundo con el mundo.
Escribe tú el
final del libro
En este punto del viaje que hemos realizado juntos espero que ya sepas
apreciar de una manera más profunda, afectuosa e incluso amplia la persona
única y valiosa que «tú» eres. No existe nadie idéntico a ti. Solo tú puedes
ofrecer tu propia contribución a nuestro mundo. Al margen de lo
insignificantes que creas que son tus acciones, recuerda que son importantes.
La vibración de tus acciones se propaga por el planeta y nos afecta a todos.
Los numerosos pasajes inspiradores que aparecen a lo largo del libro los he
ido reuniendo durante muchos años. En algunas ocasiones no me ha sido
posible citar la obra de donde proceden, pero he incluido el nombre del autor
en los casos en los que lo conocía.
Agradecimientos
Con amor y aprecio, te doy las gracias Darcey ¡por «reunirte» conmigo en el
campo para jugar juntas!
Y en último lugar te quiero dar las gracias a ti, lector, por desear aventurarte
en el país de las maravillas de tu «ser» y por concederme el honor de expresar
algunos pensamientos.
Sobre la autora