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2. ACTO JURÍDICO
La palabra simulación proviene del latin simulare, que significa fingir, hacer aparecer una
cosa distinta a la realidad.
En el campo de los actos jurídicos, la simulación es un acuerdo por el cual las partes emiten
una declaración no coincidente con la causa del negocio jurídico. Se utiliza a la declaración
divergente para engañar. El elemento indefectible del procedimiento simulatorio es el acto
de consumación del engaño.
Se da cuando las partes con el fin de engañar a terceros, se ponen de acuerdo (acuerdo
simulatorio) para crearlo, modificarlo o extinguirlo con un valor exterior aparente, destinado
a no producir efectos jurídicos entre ellos, ya porque no quieren realizar acto jurídico real
alguno o porque mediante la apariencia, quieren ocultar la verdadera naturaleza o contenido
del acto que celebran.
- Acuerdo simulatorio.-
Para que exista simulación es necesario el común acuerdo de todas las partes
intervinientes, sobre lo que realmente quieren hacer en privado y lo que se quiere
aparentar en público.
El acuerdo simulatorio, o declaración interna o contradeclaración, es el resultado de
consentimiento de las partes (cuando el acto es bilateral o plurilateral) o del
consentimiento del declarante y el destinatario de a declaración (cuando el acto es
unilateral recepticio).
No puede existir acto simulado sin un convenio verbal o escrito entre las partes para
producir una apariencia.
La simulación es un proceso que se inicia con el consentimiento oculto que origina el
acuerdo simulatorio y concluye con la declaración externa (simulada).
El acuerdo simulatorio debe ser anterior o simultáneo con la declaración externa
aparente.
- Finalidad de engañar.-
El otro requisito para que exista simulación es el fin de engañar a terceros, concertado
de común acuerdo entre las partes.
Simulación Absoluta:
De acuerdo a lo dispuesto por el artículo 190° del Código Civil por la simulación absoluta
se aparenta celebrar un acto jurídico cuando no existe realmente voluntad para celebrarlo.
En ese sentido, por la simulación absoluta se aparenta celebrar un negocio jurídico cuando
en realidad no se constituye ninguno. El negocio jurídico celebrado no producirá
consecuencias jurídicas entre las partes porque la causa en este supuesto significa crear
una apariencia de vinculación jurídica entre las partes.
Las partes no quieren que se produzca ninguna consecuencia jurídica cuando celebran el
negocio jurídico simulado. La finalidad concreta de las partes en el acuerdo simulatorio
significa no producir ningún negocio jurídico.
Simulación Relativa:
En el caso de la simulación relativa, de conformidad con el artículo 191° del Código Civil
esta se dará cuando las partes han querido concluir un acto distinto del aparente. El cual
tendrá efecto entre ellas, siempre que concurran los requisitos de sustancia y forma y no
perjudique el derecho de tercero.
En la simulación relativa las partes aparentan celebrar un negocio jurídico distinto del
verdaderamente constituido.
De otro lado el artículo 192° del Código Civil regula otros supuestos de simulación relativa:
(i) Mediante datos inexactos, la cual se produce en la incorporación de datos falsos en
una declaración negocial. Por ejemplo, cuando se establece un precio simulado,
cuando en el disimulado figura el verdadero precio.
(ii) Mediante interposición ficticia, se produce cuando en un negocio jurídico simulado
aparece como parte un sujeto – interpuesto – que es una persona distinta de la
verdadera parte – interponente.
c. Inoponibilidad de la simulación.
Según lo establecido por el artículo 194° del Código Civil, la simulación no puede ser
opuesta por las partes ni por los terceros perjudicados a quien de buena fe y a título oneroso
haya adquirido derechos del titular aparente.
El tercero que adquiere derechos del titular aparente será de buena fe si al tiempo de la
adquisición ignoraba la simulación, ni estaba en la posibilidad de conocerla observando una
normal diligencia; caso contrario, es de mala fe. La buena fe se presume y quien la niegue
debe probarla.
Cuando el tercera adquirente es de buena fe hay que distinguir si la adquisición fue a título
oneroso o gratuito. Conforme a lo dispuesto en el artículo 194°, ningún sujeto puede oponer
la simulación a quien de buena fe y título oneroso haya adquirido derechos del titular
aparente.
3. ACTO JURÍDICO
La acción revocatoria o pauliana se encuentra regulada en el artículo 195° del Código Civil,
el cual establece que el acreedor, aunque el crédito esté sujeto a condición o a plazo, puede
pedir que se declaren ineficaces respecto de él los actos gratuitos del deudor por los que
renuncie a derechos o con los que disminuya su patrimonio conocido y perjudiquen el cobro
del crédito.
El artículo 195° del Código Civil señala que se presume la existencia de perjuicio cuando
del acto del deudor resulta la imposibilidad de pagar íntegramente la prestación debida, o
se dificulta la posibilidad de cobro.
Asimismo, el referido artículo señala que tratándose de acto a título oneroso deben
concurrir, además, los siguientes requisitos:
1.- Si el crédito es anterior al acto de disminución patrimonial, que el tercero haya tenido
conocimiento del perjuicio a los derechos del acreedor o que, según las circunstancias,
haya estado en razonable situación de conocer o de no ignorarlos y el perjuicio eventual de
los mismos.
2.- Si el acto cuya ineficacia se solicita fuera anterior al surgimiento del crédito, que el
deudor y el tercero lo hubiesen celebrado con el propósito de perjudicar la satisfacción del
crédito del futuro acreedor. Se presume dicha intención en el deudor cuando ha dispuesto
de bienes de cuya existencia había informado por escrito al futuro acreedor. Se presume la
intención del tercero cuando conocía o estaba en aptitud de conocer el futuro crédito y que
el deudor carece de otros bienes registrados.
En primer lugar:
1) Que el deudor renuncie a sus derechos, desaparezca o disminuya su patrimonio
conocido y,
2) Que con esos actos de renuncia o disminución se perjudique el cobro del crédito.
Adicionalmente:
Es menester que el tercero tenga que haber participado en la maquinación dolosa que
se ha pergeñado en detrimento del futuro acreedor, pero el ordenamiento lo presume
"cuando el tercero conocía o estaba en aptitud de conocer el futuro crédito y que el
deudor carece de otros bienes registrados". Es decir, en la presunción se reclama una
conjunción de requisitos: conocibilidad y carencia de otros bienes registrados.
b. Características.
Cuando nos referimos a ineficacia (entendida como aquel estado sobrevenido que se
atribuye a un negocio jurídico determinado y por el cual no debe surtir sus efectos
prácticos y jurídicamente normales y, de haberse ya producido se consideran como si
no se hubieran realizado) nos estamos refiriendo específicamente a la ineficacia
funcional, porque la causa de la ineficacia no proviene del mismo acto sino por hechos
extraños.
Al tratarse de una acción personal exige la prueba por el sujeto actor de la titularidad de
un crédito contra el sujeto demandado.
Concepto.-
El artículo 234° del Código Civil define al matrimonio como la unión voluntariamente
concertada por un varón y una mujer legalmente aptos para ella y formalizada con sujeción
a las disposiciones de este Código, a fin de hacer vida en común.
Existen tres teorías que tratan de explicar la naturaleza jurídica del matrimonio, estas son:
(i) Tesis Contractualista, que considera al matrimonio como un contrato celebrado entre las
partes, el cual debe cumplir todos sus requisitos esenciales; (ii) Tesis Institucionalista,
según la cual el matrimonio es entendido como el conjunto de normas, formalidades,
deberes, obligaciones, derechos y relaciones a que deben someterse, sin posibilidad de
negociar, quienes deseen casarse; y (iii) Tesis Mixta, la cual señala que el matrimonio es a
la vez un contrato y una institución.
Aun cuando el Código Civil no lo señale de manera expresa, esta última es la teoría que ha
adoptado. El carácter voluntario, consensual y bilateral del matrimonio en nuestro Código
permite advertir la presencia de la corriente contractualista. La legalidad y la finalidad de
hacer vida en común, por su parte, informan de la corriente institucionalista que nutre a esta
institución.
Requisitos.-
En cuanto a las formalidades y requisitos del matrimonio, el artículo 248° del Código Civil
establece que, quienes pretendan contraer matrimonio civil lo declararán oralmente o por
escrito al alcalde provincial o distrital del domicilio de cualquiera de ellos.
Cada pretendiente presentará, además, a dos testigos mayores de edad que lo conozcan
por lo menos desde tres años antes, quienes depondrán, bajo juramento, acerca de si existe
o no algún impedimento. Los mismos testigos pueden serIo de ambos pretendientes.
Cuando la declaración sea oral se extenderá un acta que será firmada por el alcalde, los
pretendientes, las personas que hubiesen prestado su consentimiento y los testigos.
De acuerdo al modelo seguido por la legislación peruana, el matrimonio no solo es la
institución natural y fundamental de la sociedad y del Derecho Familiar, sino que desde el
punto de vista técnico es un acto jurídico, en los términos del artículo 140° del Código Civil.
Es así que, los requisitos de fondo serán los requisitos de carácter personal, relativos a
la aptitud de los contrayentes, aptitudes personales, ya que aquellos que no estén
impedidos cumplirán con estos requisitos.
Los requisitos de forma deberán observarse de igual manera, dado que el matrimonio es
considerado como un acto jurídico solemne con formalidades previstas previas a la
ceremonia y coetáneas a ella. Se pueden distinguir 4 fases:
(iv) Ceremonia del celebración del matrimonio.- Es la ceremonia mediante la cual los
novio se convierten en esposos y obtendrán el título que acredite la condición de
cónyuges.
1.- Del enfermo mental, aun cuando la enfermedad se manifieste después de celebrado el
acto o aquél tenga intervalos lúcidos.
2.- Del sordomudo, del ciegosordo y del ciegomudo que no sepan expresar su voluntad de
manera indubitable. Empero, si aprenden a expresarse sin lugar a duda, es de aplicación
lo dispuesto en el inciso 1.
3.- Del casado. No obstante, si el primer cónyuge del bígamo ha muerto o si el primer
matrimonio ha sido invalidado o disuelto por divorcio, sólo el segundo cónyuge del bígamo
puede demandar la invalidación, siempre que hubiese actuado de buena fe.
5.- De los consanguíneos en segundo y tercer grado de la línea colateral. Sin embargo,
tratándose de tercer grado, el matrimonio se con valida si se obtiene dispensa judicial del
parentesco.
6.- De los afines en segundo grado de la línea colateral cuando el matrimonio anterior se
disolvió por divorcio y el ex cónyuge vive.
7.- Del condenado por homicidio doloso de uno de los cónyuges con el sobreviviente a que
se refiere el artículo 242, inciso 6.
8.- De quienes lo celebren con prescindencia de los trámites establecidos en los artículos
248 a 268. No obstante, queda con validado si los contrayentes han actuado de buena fe y
se subsana la omisión.
9.- De los contrayentes que, actuando ambos de mala fe, lo celebren ante funcionario
incompetente, sin perjuicio de la responsabilidad administrativa, civil o penal de éste.
1.- Del impúber. La pretensión puede ser ejercida por él luego de llegar a la mayoría de
edad, por sus ascendientes si no hubiesen prestado asentimiento para el matrimonio y, a
falta de éstos, por el consejo de familia.
2.- De quien está impedido conforme al artículo 241, inciso 2. La acción sólo puede ser
intentada por el cónyuge del enfermo y caduca si no se interpone dentro del plazo de un
año desde el día en que tuvo conocimiento de la dolencia o del vicio.
3.- Del raptor con la raptada o a la inversa o el matrimonio realizado con retención violenta.
4.- De quien no se halla en pleno ejercicio de sus facultades mentales por una causa
pasajera.
5.- De quien lo contrae por error sobre la identidad física del otro contrayente o por ignorar
algún defecto sustancial del mismo que haga insoportable la vida común.
6.- De quien lo contrae bajo amenaza de un mal grave e inminente, capaz de producir en el
amenazado un estado de temor, sin el cual no lo hubiera contraído.
8.- De quien, de buena fe, lo celebra ante funcionario incompetente, sin perjuicio de la
responsabilidad administrativa, civil o penal de dicho funcionario.
c. Presunción de paternidad.
Según el artículo 361° del Código Civil, el hijo nacido durante el matrimonio o dentro de los
trescientos días siguientes a su disolución tiene por padre al marido.
Para que opere la presunción de paternidad tienen que reunirse los siguientes requisitos:
CUADERNO PRINCIPAL
ESCRITO N° 01
INTERPONEMOS DEMANDA DE
NULIDAD DE MATRIMONIO
ROXANA SUÁREZ LISBOA, identificada con DNI N° 47489809, con domicilio real
en Av. La Mar 450, Distrito de Miraflores, Provincia y Departamento de Lima, señalando
domicilio procesal para estos efectos en la CASILLA N° 123 del Departamento de
Notificaciones del Ilustre Colegio de Abogados de Lima, atentamente decimos:
I. PETITORIO:
2. Desde hace seis meses he tenido conocimiento que mi cónyuge había contraído
matrimonio en el año 2005 con Luz Velásquez Pariona y a la fecha de nuestro
matrimonio aún se encontraba casado, lo cual queda acreditado con el acta de
matrimonio que adjunto a la presente demanda.
V. VÍA PROCEDIMENTAL
Es la del PROCESO DE CONOCIMIENTO conforme lo estipula el artículo 475° del
Código Procesal Civil.
VI. ANEXOS
POR TANTO:
PRIMER OTROSÍ DECIMOS: Que de acuerdo a lo dispuesto por el artículo 80º del Código
de Procesal Civil, delego en el abogado Juan Ramírez Jiménez, las facultades generales
de representación a que se refiere el artículo 74º del mismo cuerpo legal, declarando para
ello estar instruido de la representación que otorgo y de sus alcances. Asimismo, ratificamos
como mi domicilio, el señalado en la introducción del presente escrito.