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FISIOLOGIA GASTROINTESTINAL

Embriología Gastrointestinal
El aparato digestivo se desarrolla a partir del intestino primitivo. El revestimiento epitelial proviene del endodermo, los músculos,
peritoneo y tejido conectivo provienen del mesodermo esplácnico. El tubo digestivo se divide en 4 segmentos: Intestino Faríngeo,
Intestino Anterior, Intestino Medio, Intestino Posterior.
Intestino faríngeo generara la cavidad bucal, faringe, esófago, amígdalas, glándulas salivales y aparato respiratorio superior; El
intestino anterior formara el estomago, hígado, vesícula biliar, páncreas, bazo, 1ª porción del duodeno. Del Intestino medio se
formaran la 1 ª Porción del duodeno, yeyuno e íleon, ciego, colon ascendente, 2/3 colon transverso; Intestino posterior: originara el
tercio restante del colon transverso, colon descendente, colon sigmoides y parte del recto
Aproximadamente en la semana 11 debido al crecimiento rápido del intestino y su mesenterio va a provocar una rotación del asa
primitiva sobre un eje formado por la arteria mesentérica superior, la primera rotación será de 90º alrededor de la arteria
mesentérica superior en la salida de las asas intestinales de la cavidad abdominal provocando asi la llamada herniación fisiológica,
luego con el crecimiento de la cavidad abdominal, estas asas retornan a su posición anterior y realiza una segunda rotación de 180º
alrededor de la arteria mesentérica superior. El intestino posterior genera el 1/3 distal colon transverso, colon descendente, colon
sigmoides, recto y porción superior del conducto anal.
La cloaca se divide en 2, una porción dorsal que generará el recto y canal anal, y una porción ventral que generará el seno urogenital.
Los 2/3 superiores del conducto anal se originan del intestino posterior, el 1/3 inferior se origina del ectodermo y la línea pectínea es
el punto de unión entre ambas. Alrededor de la 7ma semana se rompe la membrana cloacal y origina la abertura anal, el crecimiento
rápido del ectodermo cierra el conducto anal, que se recanaliza en la 9na semana.

Anatomía Gastrointestinal
La cavidad oral es más pequeña que la del adulto, lo que facilita el acoplamiento de toda su boca al momento de la lactancia, a
manera de poder crear un vaciado entre su boca y el seno de la madre. La laringe estará más elevada y próxima a la base de la lengua
y va descendiendo a medida que crece, lo que hace que sus tractos respiratorio y digestivo estén más separados. El hígado ocupará la
mayoría de la cavidad abdominal y luego irá adoptando su tamaño real a medida que va creciendo, este aumento de tamaño se debe
a la función hematopoyética del hígado. Con respecto al intestino delgado su crecimiento intrauterino es lento, y sigue siendo lento
al momento de nacer, y va a ir creciendo de manera progresiva hasta llegar al tamaño del intestino de un adulto aproximadamente a
los 4 años.

Succión:
Los fetos pueden deglutir in útero liquido amniótico desde la semana 20 de gestación, pero aun no tiene la succión desarrollada (se
desarrolla entre las 34-35 semanas de gestación). Por esto, los niños prematuros no pueden succionar eficazmente para obtener
leche de su madre, y por una incapacidad de coordinar las fases bucal, faríngea y esofágica de la deglución.
Aunque sea un comportamiento reflejo, la succión puede ser intensificada o modificada de acuerdo con las experiencias aprendidas.
Los movimientos de succión anteceden a la deglución, que a su vez inhibe la respiración y se relaciona con la relajación del esfínter
esofágico inferior y del estomago.
El reflejo de búsqueda es importante para la prontitud de la succión. El bebe presentará periodos de succiones y pausas. El número
de succiones por periodo puede variar
Succión correcta de un recién nacido
· La punta de la lengua se aloja detrás del labio inferior y encima de la encía inferior
· La lengua se acanala alrededor de la areola
· La mandíbula se mueve hacia arriba llevando con ella la lengua y comprimiendo la areola contra el paladar del bebé.
· El bebé efectúa una presión negativa sobre el pezón.
· También efectúa una presión positiva con la lengua para ayudar a extraer la leche del pezón.
· La presión negativa de la succión y la presión positiva de la lengua sobre el paladar permiten el funcionamiento armónico de
succión – deglución – respiración.
· La leche sale del pecho hacia la cavidad oral.
· La lengua realiza movimientos peristálticos, que la recorren de la parte anterior a la posterior.
· La leche va hacia el fondo de la cavidad oral y es deglutida.
Lo característico de la succión es que constituye una función que está codificada genéticamente para ejercerse por un tiempo
determinado, y posteriormente extinguirse en forma progresiva a medida que el niño no necesita de ella porque adquiere
nuevas habilidades para alimentarse. La aparición de los primeros dientes, la capacidad de llevarse los dedos o juguetes a la boca
para morderlos y el aumento de salivación son signos evidentes del comienzo de la extinción de la succión como única forma de
alimentarse.
La prolongación de la lactancia de pecho más allá de los 6 meses, alternada con alimentación proporcionada con cuchara, no
altera estos patrones. Sin embargo, la prolongación de la succión como única forma de ingerir líquidos o como hábito de succión
varía, más allá del tiempo que está programada como función básica, se considera una disfunción e interfiere en menor o mayor
grado en el desarrollo normal de las estructuras morfo-funcionales del sistema estomatognático.

Tipos de Succión
Nutritiva y No Nutritiva
La succión nutritiva es la que utilizan para comer. Se trata de una succión profunda y rítmica que suele durar unos minutos y da paso
a la succión no nutritiva, la que realizan hacia el final de la toma. La succión no nutritiva, por su parte, es superficial y rápida. No hay
que despreciar la succión no nutritiva, ni evitarla, puesto que mientras los bebés la realizan “practican”, por así decirlo, para la
succión nutritiva, y de paso van tomando pequeñas cantidades de leche rica en grasa que se acumulan en la boca.
Madura e Inmadura
La succión madura se caracteriza por un ciclo de 10 a 30 succiones sin pausas para respirar, puesto que el niño coordina a la
perfección ambos procesos, succión-deglución y respiración. Una vez que el niño empieza a succionar, la lengua realiza movimientos
peristálticos que desplazan el bolo de leche el esófago, momento en que se produce la deglución y el ciclo vuelve a empezar. La
succión inmadura se caracteriza por un ciclo de 3 a 5 succiones, seguido de una pausa de la misma duración en la que el bebé
respira, ya que no es capaz de succionar y respirar al mismo tiempo de forma coordinada.
Correcta e Incorrecta
La succión correcta es aquella que permite al bebé alimentarse de forma óptima y eficaz sin dañar al pecho ni provocar ningún tipo
de molestias a la madre. Bien al contrario, la experiencia es agradable y placentera para ambos. La succión incorrecta es aquella
susceptible de causar problemas a la madre (dolor, traumatismos, infección, etc), al bebé (poca ganancia de peso, irritabilidad) o a
ambos.

Deglución:
La deglución es el acto de propulsión del alimento desde la boca hasta el estómago. SE divide en dos fases:
1- Fase bucofaríngea: llega a la faringe un bolo alimenticio, se eleva el velo del paladar, hay cierre de la laringe y el bolo es
impulsado a través de la faringe al esófago. Al cerrarse la laringe se inhibe la respiración y se impide el paso de alimentos a
las vías aéreas.
2- Fase esofágica: se relaja el esfínter esofágico superior, el bolo es impulsado por movimientos peristálticos hacia el esófago y
luego a través del esfínter esofágico inferior, para luego pasar al estomago que también se relaja para recibir el alimento.

Motilidad intestinal:
Está comandada por el sistema nervioso central, el sistema simpático y el parasimpático. En ayuno, pocos lactantes presentan el
complejo motor migratorio y sus movimientos gastrointestinales difieren del adulto.
En niños pretérmino:
 Propulsión menos eficiente de nutrientes del estómago al colon
 La menor eficiencia del vaciamiento gástrico.
 El tránsito intestinal más lento.
Luego del nacimiento el aporte básicamente parenteral de nutrientes por el cordón umbilical, pasa a ser una función de las vías
gastrointestinales. Con respecto a la superficie de absorción, desde el comienzo del primer trimestre de gestación, el yeyuno-íleon
muestra un incremento masivo en su área de superficie.
El vaciamiento gástrico es significativamente más lento en las primeras 12 horas de vida. En menores de 32 semanas el tiempo en
minutos para la eliminación antral media disminuye con incremento de la edad postnatal.
La duración del tránsito desde el estómago, a veces es mayor en el inmaduro que en el recién nacido a término o niño mayor. Existe
tránsito intestinal en el feto desde la semana 28, pero estudios realizados en neonatos pretérminos han demostrado que es poco
probable que la actividad peristáltica coordinada del intestino delgado esté presente entre las 32 y 34 semanas de la gestación,
momento en que también se desarrolla la coordinación refleja entre succión y deglución como ya se mencionó.
La prematuridad es el factor de riesgo más importante en las alteraciones de la motilidad gastrointestinal con intolerancia digestiva y
de enterocolitis necrosante
(ECN). En un porcentaje importante (30 %) de los recién nacidos con peso extremadamente bajo, el flujo sanguíneo se distribuye con
preferencia al cerebro y miocardio. La principal consecuencia de esta redistribu-ción del flujo sanguíneo es el menor crecimiento del
intestino delgado y páncreas, y la mayor susceptibilidad a alteraciones de la motilidad intestinal.
En los recién nacidos pretérmino y, en el caso particular de los grandes inmaduros, se han de considerar algunos aspectos fisiológicos
que pueden interferir con la nutrición enteral. En ellos la presión del esfínter esofágico inferior está disminuida, por lo que el
vaciamiento gástrico se hace lento y con mayor riesgo de reflujo gastroesofágico; el tiempo de tránsito intestinal está prolongado,
posiblemente por: inmadurez de las capas musculares, incoordinación del peristaltismo, aumento de las ondas peristálticas y
secreción hormonal disminuida.
Tienen baja concentración intraluminal de ácidos biliares y junto a la disminución de la actividad lipásica pancreática son
responsables de la disminución de la absorción de grasas.
Ante tal situación, se consideran mecanismos compensatorios la lipasa lingual y gástrica detectada precozmente en la vida posnatal,
siendo posible digerir las grasas con una concentración intraluminal disminuida de ácidos biliares.
La secreción de lipasa lingual puede estar disminuida en los inmaduros, sobre todo, si la alimentación es mediante sonda gástrica y
no se realiza succión no nutritiva. La leche humana no calentada contiene una lipasa que también ayuda en la digestión y absorción
de las grasas.

Flora Bacteriana del RN


Durante el embarazo el lumen intestinal es estéril y tiene una baja tensión de oxígeno, porque recibe oxígeno a través de la placenta.
El recién nacido empieza a adquirir una flora o microbiota, que al final es propia de cada ser humano, a partir de la microbiota fecal
materna y este proceso puede incluir incluso probióticos que la madre haya recibido.
Las primeras bacterias que llegan al colon en el momento de nacer son enterobacterias microaerófilas, que consumen el escaso
oxígeno restante en el lumen intestinal y producen un ambiente favorable para el desarrollo de los anaerobios. Este proceso es muy
especial, porque varía si la vía del parto es vaginal o por cesárea; de hecho, el porcentaje de individuos colonizados es mayor en el
parto que ocurre por vía vaginal.
Después se produce el fenómeno dado porque la leche materna estimula la colonización de ese lumen sin oxígeno por una flora muy
especial, con un predominio de lactobacilos y de bífidobacterias. Esta flora especial cumple muchas funciones, dentro de las cuales
destaca, por su importancia, la protección del lactante contra una serie de enfermedades, de las cuales una de las más temidas es la
diarrea aguda.
En el recién nacido, se produce una inoculación oral a partir de la flora vaginal y gastrointestinal de la madre, y se origina un tipo de
flora inicial. Después viene el efecto de la dieta, que determina un predominio de bífidobacterias en los lactantes alimentados al
pecho y flora diversa en los que reciben fórmula. Por último, con el destete se produce una flora de transición y un paso paulatino
hacia la flora del adulto, la que está influenciada por factores intrínsecos (secreciones dentro del intestino) y extrínsecos
(envejecimiento, dieta, estrés, ambiente étnico, drogas probióticas).
Una vez que esa microflora se ha instalado puede verse afectada negativamente por factores como el consumo de alimentos muy
refinados pobres en fibra, los tratamientos antibióticos y el estrés, entre otros.
En suma, si el niño es amamantado, la leche materna estimula el establecimiento de la flora normal, pero si no existe la posibilidad
de amamantarlo, debe estar disponible algún medio que imite la composición química de la leche materna o que proporcione
las bífidobacterias y los lactobacilos para que, a lo largo de la vida, se mantenga una flora fisiológica, adaptada para la vida del ser
humano.
La flora intestinal normal interviene en el mantenimiento de un pH ácido y en la producción de acidos grasos volátiles, así como en la
actuación de forma sinérgica con los mecanismos del huésped que impiden la fijación de los patógenos a las células intestinales,
cómo mecanismos de defensa ante la infección entérica.

Vitamina K.
Al momento del parto, el intestino que era estéril comienza a cambiar, Se empieza a poblar por la flora bacteriana que lo rodea. A
partir de la invasión de microorganismos por la boca y el ano, estas especies dominaran el tracto gastrointestinal y ayudaran a la
producción de vitamina K. Se considera que estos microorganismos sintetizan hasta el 80% de la Vitamina k del ser humano, por lo
tanto al nacer los niños tienen bajos niveles de factores plasmáticos. La vitamina K es necesaria para sintetizar factores de
coagulación y prevenir hemorragias en el Recién Nacido.

Recto y Ano
Embriológicamente está integrado por el intestino posterior que da origen al tercio distal del colon transverso, el colon descendente,
sigmoide, recto y la parte superior del conducto anal. La parte inferior del conducto anal se forma a partir del proctodeo. El sector
terminal del intestino posterior se continúa con la región posterior de la cloaca, que luego será el conducto anorrectal primitivo.
El tabique urorrectal formado por una capa del mesodermo, separa la región entre la alantoides y el intestino posterior. A medida
que el embrión crece y continúa su plegamiento caudal, el extremo del tabique urorrectal se aproxima hasta localizarse proximo a la
membrana cloacal.
Al final de la 7ma semana, la membrana cloacal se rompe y aparece la abertura anal para el intestino posterior y un orificio ventral
para el seno urogenital. Durante la 9na semana esta región se canaliza, de tal modo que la porción caudal del conducto anal es de
origen ectodérmico y esta irrigada por las arterias rectales inferiores, rama de la pudenda internas. La parte craneal del conducto
anal es de origen endodérmico y esta vascularizada por la arteria rectal superior, una continuación de la mesenterica inferior. Entre
las porciones endodermica y ectodermica del conducto anal esta representada por la linea pectínea, a partir de la cual el epitelio
cilíndrico se transforma en pavimento estratificado.
Meconio
El meconio es una sustancia viscosa, pegajosa y de color verde, inodora y es estéril, que se encuentra en el interior del intestino del
feto desde el tercer mes de gestación. Formado por agua, lípidos, proteínas, esteroles, precursores de colesterol, ácidos grasos libres,
productos de la deglución del líquido amniótico como células descamadas del intestino, células epiteliales, bilis y secreciones
intestinales.

Expulsión de meconio
La expulsión de meconio por parte del feto ocurre precozmente en la gestación. El recto aparece lleno con meconio y desde las 20 a
34 semanas su expulsión es infrecuente. Casi todos los recién nacidos que expulsan meconio son de término. Es la
primera deposición del RN, es expulsado entre 12 y 48 horas después del nacimiento.

Defecaciones
La primera defecación del RN será meconio, después de este, al 4to o 5to día de nacimiento el RN hará durante 4 o 5 días
deposiciones de transición, que son heces poco abundantes, muy líquidas y grisáceo-verdosas. Luego, las típicas heces del bebé
alimentado a pecho son amarillo-doradas y blandas, grumosas, con hebras o mucosidad. Son frecuentes entre 4 a 5 veces al día.
Generalmente después de cada mamada, y otras veces entre toma y toma.

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