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Carlos Marx.

Carlos Marx y Federico Engels, Auguste Cornu


Carlos Marx y Federico Engels nacieron ambos en Renania: el primero en Treveris
en 1818, y el segundo en 1820, en Barmen. Su infancia transcurrió en el período
reaccionario de la Restauración, que siguió en toda Europa a la caída de
Napoleón; su adolescencia, en cambio, se desarrolló en el período de rápido
desarrollo económico y social favorecido por la creación de la Unión Aduanera, del
“Zollverein”, en 1834. 15 T 1. Toda esta época está dominada por la Revolución
Francesa. Alemania muy poco desarrollada. Alemania lleva dos siglos aislada de
la revolución industrial.
Estructura económica, política y social de Alemania a partir de 1813:
1) En los Estados puramente agrarios del nordeste, débil influencia francesa,
predominio del despotismo y feudalismo.
2) En Prusia, las reformas de Stein y de Hardenberg favorecían el desarrollo
capitalista en la industria y la agricultura, y robustecían el poder de la burguesía;
3) En los Estados del centro y del sur, en las regiones de Baden, Wurtenberg,
Hesse, Hanover, Baviera y Sajonia, donde la influencia francesa había penetrado
más profundamente, predominaba un liberalismo moderado, sin una base social
muy profunda, puesto que estas zonas eran en esencia agrarias;
4) En Renania, y también en Westfalia, el liberalismo tenía una base más sólida en
razón de la prolongada ocupación francesa y del rápido desarrollo de la industria y
de la burguesía. 16
Anexada a Francia entre 1795 y 1814, Renania se benefició con las reformas
económicas, administrativas, políticas y sociales de la Revolución y del Imperio...
se concentró en cuatro departamentos y pasó sin transición y sin grandes
dificultades, de un régimen semimedieval al de un Estado moderno...El secuestro
y la venta de los bienes de la nobleza y del clero favorecieron , como en Francia, a
la burguesía y a los campesinos ricos convertidos en grandes propietarios
terratenientes, mientras que la gran masa de campesinos pobres engrosaba las
huestes del proletariado agrícola e industrial. .. ello estimuló los progresos de la
agricultura. 16 Es una época de profundas transformaciones sociales. En 1812
se considera el Rurh como el departamento más industrializado de Europa.
Renania muy cercana a Francia, lo cual la enfrentaba con los nacionalistas.
Cuando en 1815 Renania fue anexada a Prusia, junto con Westfalia, por el
congreso de Viena, se adaptaron difícilmente a este nuevo yugo, que se traducía
para ellos en una regresión económica, política y social... Prusia proclamó la
libertad de comercio y la industria, y concedió una autonomía considerable a las
ciudades, dejando el campo bajo el dominio de la nobleza. Asimismo suprimió la
servidumbre pero esto benefició a los “junkers”. Caído Napoleón, Federico
Guillermo III intentó restringir al máximo el alcance de las reformas y en lugar de
una Constitución democrática, tan sólo concedió unas dietas carentes de poder
parlamentario 18
Bajo la dirección del Zar y de Metternich, la Santa Alianza se esforzaba por
eliminar en todas partes las reformas de la Revolución y del Imperio, y por reprimir
los movimientos liberales, para restablecer el antiguo régimen absolutista y feudal.
Surge un movimiento liberal demasiado confuso fundado en “la Burschenschaft”,
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movimiento estudiantil este, que no pasa del verbalismo, el cual fue reprimido
fácilmente. Esto obligó a los más radicales a conformar la unión de los
intransigentes que terminó en terrorismo. Se persiguen intelectuales liberales, se
impone la censura y se controlan las universidades. El movimiento nacional y
liberal no tenía una base social sólida , y no pudo oponer gran resistencia a esta
represión. El desánimo cundió y el rey impuso su ley.
Únicamente en Renania, donde la burguesía era más poderosa y la Revolución
Francesa había dejado una huella más profunda, la reacción, que se hizo sentir
especialmente en esa región encontró cierta resistencia... Estos proyectos fueron
rechazados por la Dieta renana, que se negó también a remplazar la legislación
francesa – que establecía las reformas esenciales de la Revolución – por la
legislación prusiana, fundada en la desigualdad civil. 20
...el intento de restablecer en esta provincia(Renania) el antiguo estado de cosas
estaba de antemano condenado al fracaso, tanto más cuanto que el gobierno
prusiano no contaba siquiera del apoyo franco de la nobleza, más vinculada a
Austria que a Prusia... sobre Renania recaía casi todo el peso de los impuestos
que Prusia había aumentado notablemente, a fin de pagar los intereses de su
deuda... La pérdida de los mercados franceses, para los cuales Prusia ofrecía
apenas una mediocre compensación, y la reanudación de la competencia inglesa,
que inundaba a Alemania con las mercancías acumuladas durante el bloqueo
continental, habían determinado una crisis industrial, agravada por una crisis
agrícola debida al pobre rendimiento de los viñedos y a la mala venta del vino...
Esta doble crisis tuvo por efecto unir a burgueses, obreros y campesinos en su
totalidad contra Prusia, unión esta que terminó en simples ruegos... A medida que
la situación mejoraba la oposición se atenuaba... La supresión de las aduanas
interiores para productos agrícolas e industriales y algunas medidas
proteccionistas para los productos alemanes contra los ingleses en Prusia,
calmaron los ánimos. A partir de 1830 Renania unió definitivamente su suerte a la
de Prusia, y la revolución liberal que estalló entonces en Francia encontró escaso
eco. 20-21
A pesar de la libertad de comercio y de industria, el espíritu de empresa estaba
aún poco desarrollado, la pobreza del país impedía la rápida acumulación de
capitales y sólo se encontraba una concentración industrial en Renania y en
Silesia. En relación con Inglaterra, la industria tenía medio siglo de atraso respecto
del maquinismo. (sólo el 6% de los telares funcionaba a vapor en 1831, lo cual
explica la importancia de los artesanos, agréguese a esto las malas carreteras y
en general la pésima infraestructura de transporte. 21
La clase dominante seguía siendo la nobleza dueña del suelo; la gran burguesía
estaba apenas en vías de formación; las clases medias debían contentarse con
una mediocre existencia; la situación del campesinado empeoraba a causa de los
tributos que continuaba pagando a la nobleza, y de la constante disminución del
precio de los productos agrícolas; el proletariado, que se formaba al mismo tiempo
que se iba desarrollando la industria, y que no estaba protegido por una
organización sindical ni por leyes sociales, era víctima a la vez de la explotación
patronal y de la competencia extranjera. El proletariado soportaba la constante
disminución de los salarios y el incesante aumento de la jornada de trabajo, que
oscilaba entre 14 y 17 horas, y vivía en una miseria atroz. El número de obreros
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empleados en la industria pasó de 250.000 en 1816 a 450.000 en 1832. Los


salarios de la mujer eran 5 veces menores que los de un obrero macho. El ritmo
de la producción crecía poco a poco especialmente en Renania. La población
aumento en un 25%. Se ampliaron las vías de comunicación. El transporte fluvial
disminuyó sus costos en un 50% hacia 1830. 22
Al mismo tiempo se observa una transformación del estado de espíritu de la
burguesía, que, al adquirir conciencia de su fuerza a medida que aumenta su
poderío económico, se vuelve más insistente en sus reivindicaciones, que pasan
de ser económicas a políticas. Surge un conflicto entre los liberales y los estados
reaccionarios no sólo en Alemania sino en toda Europa. Se enfrentan los
ideólogos de la Revolución Francesa, los seguidores de un liberalismo kantiano y
los reaccionarios de la Santa Alianza defensores de los príncipes y de la iglesia,
algunos con tendencias francamente ultramontanas. A este pensamiento se unen
los románticos reaccionarios como Savigni. 23
Al sacudir las bases del sistema de la Santa Alianza, la revolución de 1830 (en
Francia) no podía dejar de imprimir un fuerte impulso al movimiento liberal alemán,
y sus repercusiones en Alemania se hicieron cada vez más profundas a medida
que se realizaban allí las condiciones que la habían engendrado en Francia. En un
comienzo estos efectos se plantean como memorias y comunicados respetuosos
al rey. Pero en 1832 25.000 manifestantes en el Palatinado reclaman la unidad y
un régimen constitucional. La respuesta fue la represión, la censura y la
persecución a los “demagogos”. Pero los resultados ya no son tan exitosos para la
reacción y esto debido al gran desarrollo industrial de Alemania entre 1830 y 1842.
Los medios de comunicación se potencian, y a partir de 1845 se emprende la
construcción de vías férreas, que favorecen el ascenso de la industria metalúrgica
y facilitan el tráfico de mercancías, reduciendo en tres cuartas partes el precio del
transporte de las mismas. El conjunto del país se industrializa progresivamente a
partir de entonces, y ello engendra el crecimiento de las ciudades. No debe
olvidarse sin embargo, el atraso con relación a Inglaterra. La burguesía adquiere
conciencia de su poder y se vuelve más insistente en sus reivindicaciones. Ya no
pide, exige. Pero, su visión no es tan revolucionaria como se esperaría. Le está
creciendo un enemigo. 23
Al mismo tiempo que se desarrolla el liberalismo, apoyado ahora en una burguesía
creciente, se presenta el nacimiento del socialismo y el comunismo , así como las
primeras sublevaciones del proletariado Alemán, y la característica del movimiento
político de oposición en Alemania después de 1830 será la coexistencia del
movimiento liberal y del movimiento socialista y comunista, que tenderán a
disociarse cada vez más el uno del otro. 25
... la burguesía alemana, formada en una época en la cual la producción de
Alemania pasaba casi sin interrupción de la etapa artesanal a la de la fábrica, tuvo
que luchar al comienzo no sólo contra los poderes reaccionarios, sino también
contra un proletariado cada vez más numeroso. Se vio obligada, lo mismo que la
francesa de 1830 a adoptar una política de “justo medio” de carácter
semiconservador . Esto explica el desarrollo paralelo del movimiento liberal y de
un movimiento democrático y socialista que se opondrán a medida que se
intensifique la lucha de clases. 25
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A la derrota de 1832, no se responderá con un movimiento político, sino, con uno


literario. El más importante es el de la “Joven Alemania. Sus representantes serán:
Gutzkov, Laube, Mundt, Wiembarg, Börne y Heine que rompieron con las
concepciones estéticas de los románticos y con sus tendencias reaccionarias...
Estos escritores oponían en sus obras las ideas reaccionarias, confrontando a la
Alemania reaccionaria con la Francia liberal, y transformaban así el liberalismo
alemán , que hasta entonces había tenido un carácter nacionalista y
tradicionalista, confiriéndole una tendencia cosmopolita. Además estaban
influidos por Saint Simon. Börne y Heine (los dos en Francia desde 1830) serán
los más claros representantes del intento de vincular liberalismo con democracia y
socialismo. 26
Heine de temperamento aristocrático, se adaptaba a una monarquía liberal y se
interesaba menos en las cuestiones políticas que en el problema social. Lo
esencial era para él la supresión de la miseria y no como pensaba Börne, la
instauración de una nueva forma de gobierno, el reemplazo de la monarquía por la
república. 26
Partiendo de la idea de que el protestantismo alemán, con Lutero, había sido un
movimiento de liberación análogo, en cierta medida, al movimiento racionalista
francés, demostraba que la filosofía alemana moderna, con kant, Fichte y Hegel,
había realizado una obra semejante a la de la Revolución Francesa, y que
inclusive llegó más lejos que ésta, puesto que al abolir a Dios había derrocado el
sostén de toda ,monarquía. Esta obra debía culminar con una revolución social.
Los escritores de la joven Alemania opusieron las potencias reaccionarias (Austria,
Prusia, Rusia) a la revolucionarias (Francia, Inglaterra) y le plantearon ese camino
a Alemania. Sus libros son prohibidos a partir de 1835. 27
A las ideas liberales, los conservadores oponían una concepción autoritaria y
jerárquica del Estado y de la sociedad, y querían integrar al individuo dentro de
sólidos marcos religiosos, políticos y sociales. Consideraban la religión como el
vínculo social espiritual, el alma del Estado, hacían del monarca el jefe absoluto de
éste, asesorado por una Dieta compuesta por nobles, burgueses y campesinos.
Tanto liberales como conservadores encuentran en los periódicos, los cafés ,los
clubes y las universidades y colegios, el espacio para su ejercicio político. 28
El mismo exceso de la represión contribuyó, por lo demás, al desarrollo del
liberalismo. Fue así que el suicidio, en 1837, del pastor Weidig, uno de los
promotores del levantamiento de los campesinos de Hesse en 1833, torturado en
su prisión por un juez desequilibrado, sublevó a la opinión pública en toda
Alemania. Esto se agrava con la expulsión en 1838 de 7 profesores de la
universidad de Gotinga. (Hermanos Grimm), y con los enfrentamientos con los
católicos por los hijos de matrimonios mixtos. 28
Al mismo tiempo que se desarrollaba la oposición liberal, que se reforzaba en la
misma medida en que aumentaba el poder de la burguesía, se asistía a la
formación – en virtud de la rápida prosperidad industrial – de un proletariado cada
vez más numeroso, que determinaba el desarrollo de otro movimiento de
oposición, de naturaleza, ya no liberal, sino socialista y comunista. Este socialismo
era más literario y utópico que cualquier otra cosa. Dada la debilidad del
proletariado alemán, los primeros socialistas no beben en las fuentes del
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revolucionario Babeuf (organizador de la “conspiración de los iguales”), sino en el


más positivista Saint Simon y en Fourier. 29
Después del fracaso de la conspiración, y de la ejecución de Babeuf en 1797, el
naciente movimiento proletario quedó aplastado hasta la Revolución de 1830. En
este período se sitúa la obra esencial de Saint Simon y Fourier. Saint Simon no
quería destruir la sociedad burguesa, sino mejorarla mediante una organización
racional de la producción; ya no ve en la agricultura la fuente esencial de la
riqueza y el fundamento de la sociedad, sino en la industria. Cree que el mejor
Estado social es el que más favorece el desarrollo de la industria y de las ciencias,
pues traerá, con la supresión de la pobreza y de la ignorancia, el progreso
espiritual, moral y material de la humanidad. Para mejorar la sociedad es menester
que el Estado organice la producción, no de acuerdo con un sistema igualitario
socialista, sino estableciendo una nueva jerarquía social y manteniendo la
propiedad privada y el beneficio. Los sabios y los industriales deben dirigirla pues
son los más capaces, dirigida a beneficiar a los más pobres. Con esto se
granjeaba los aplausos de la burguesía, pero anunciaba las virtudes del
socialismo. 30
Muy lejos de creer, como Saint Simon , en la indefinida perfectibilidad del sistema
capitalista, y de complacerse en un elogio de la industria, Fourier realizaba una
crítica penetrante de este sistema de producción. Denunciaba su tara fundamental
– la pobreza engendrada por la superabundancia -, y mostraba que el desarrollo
de la industria y el comercio, al agravar la competencia y precipitar las crisis, lleva
al aumento y la generalización de la miseria. Para resolver esta situación no acude
al Estado como Saint Simon, sino que apela a una nueva organización del trabajo:
los falansterios. 31
Por la importancia que otorga a la propiedad privada y por el hecho de poner en
primer plano las nociones de garantía y de armonía, la doctrina de Fourier tenía un
carácter pequeño burgués y representaba, por el rechazo de la idea de lucha de
clases, cuya importancia había sido comprendida por Saint Simon en el desarrollo
de la historia, y por el papel primordial que asignaba a la agricultura en la
producción, cierto retroceso en relación con la de Saint Simon. 31
Sin embargo, con sus ataques contra las injusticias y las incoherencias del
sistema capitalista, con su crítica del parasitismo social y del Estado burgués,
denunciado como un instrumento de opresión, y con la exaltación del valor y de la
función de la asociación, es decir, de la actividad colectiva en la producción y la
vida social, Fourier ejercería una influencia más profunda que Saint Simon sobre
los teóricos y agitadores socialistas y comunistas, que habían de tomar y
profundizar sus críticas de la sociedad burguesa. Saint Simon es dominante en
Alemania antes de 1830 entre la burguesía, luego Fourier lo será con los obreros y
artesanos. 31
La influencia del socialismo y del comunismo se fortalece entonces en Alemania,
al mismo tiempo que se agrava la situación de los artesanos, víctimas de la
competencia de las fábricas y la de los obreros, cuyos salarios, a causa de la
competencia que desarrolla la industria inglesa, mucho más evolucionada, se ven
completamente disminuidos. Estas circunstancias llevaron a los obreros a
rebelarse contra los patrones y contra las máquinas. Fueron inmediatamente
aplastados. La primera rebelión no fue obrera, sino campesina. Hesse. 31
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La oposición alemana sienta sus reales en Francia configurando la “liga de los


proscritos”, con la expulsión de su dirigente (Venedey), se presentan profundas
diferencias entre liberales y socialistas lo cual genera la ruptura y la aparición de la
“liga de los justos”. La liga de los justos constituía el centro del movimiento
revolucionario obrero alemán. Algunos de sus miembros tienen que emigrar a
Inglaterra y Suiza. 35
Paralelamente a este desarrollo económico y social que aumentaba el poder de la
burguesía, se produce en Alemania una transformación en el dominio de las ideas,
que culmina en una nueva concepción del mundo. Esta constituye el reflejo
ideológico del régimen capitalista, basado en el principio de la libertad de
producción y de circulación de las riquezas, está dominada por las nociones de
libertad y de movimiento. Esta concepción viene a oponerse al racionalismo
alemán, quien al unirse a las concepciones religiosa, ni por asomo se asimila al
inglés y francés. El racionalismo alemán limitaba el progreso, como lo había hecho
el racionalismo francés del siglo XVII, a un desarrollo esencialmente espiritual y
moral. A fines del siglo XVIII y a consecuencia de la extensión más rápida de las
fuerzas de producción, que implicaba al mismo tiempo una integración más
profunda del hombre en su dominio natural y social, y una interacción mayor del
hombre sobre su medio y de éste sobre aquél, se plantea el problema de la
superación del dualismo que opone el espíritu a la materia, el hombre a la
naturaleza – que el racionalismo no supo resolver- , para llegar a una concepción
orgánica del mundo concebido en su evolución. 36
En su esfuerzo por superar el dualismo, los filósofos idealistas alemanes Fichte,
Schelling y Hegel, que veían el mundo como un organismo inmenso en incesante
proceso de transformación por obra de leyes y fuerzas internas, reducían el
desarrollo del mundo al desarrollo del espíritu y convertían a éste en el principio
creador y regulador de los seres y las cosas. El desarrollo del mundo se explica
entonces por la autodeterminación del espíritu. A la evolución del mundo,. Así
concebida, le asignan estos filósofos como fin la libertad, a la cual tienen por
expresión misma de lo divino. Al establecer como el objetivo del desarrollo del
mundo la realización de la libertad, traducían las tendencias de la burguesía, la
cual proclamaba ese principio como suyo. 36-7
Por el atraso de Alemania, la solución concreta al dualismo no era posible, por
tanto, convencidos de que, por efecto de la correlación necesaria entre el
desarrollo de la realidad material y el de la realidad espiritual, es posible, mediante
la sola acción del pensamiento actuar sobre el mundo y transformarlo. A pesar de
su carácter idealista, los sistemas de estos filósofos constituían un momento
esencial en el paso de la concepción metafísica a la concepción histórica y
dialéctica del mundo.

Características comunes de los sistemas de la nueva concepción.


- En primer lugar, la noción de que el espíritu está indisolublemente ligado al
mundo exteriorizando su esencia en él, esto implicaba la necesidad de no
considerar ya a las ideas, los hechos, los seres y las cosas metafísicamente en
sí mismos, sino dialécticamente, en sus relaciones recíprocas y en su devenir.
- Este salto determinaba el reemplazo de la idea de trascendencia, que pone
fuera del mundo un principio que lo crea y cuyo desarrollo regula mediante la
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idea de inmanencia, que integra en el mundo mismo su principio creador y


regulador. La historia reintegra lo absoluto en el mundo.
- Puesto que la realidad esencial era la realidad viviente, a fin de comprenderla
es menester considerarla en su desarrollo, y que en consecuencia el mundo
debe ser considerado en su cambio, en su transformación, en su devenir.
- El elemento esencial de lo real no es – como lo pretendía la concepción
estática del mundo – la identidad, que al suspender todo desarrollo fija lo real
en la inmutabilidad y la muerte, sino la oposición, la contradicción, que al
determinar una constante transformación de las ideas, los seres y las cosas, es
la fuente de la vida, el principio de todo devenir y todo progreso. 37
Siendo idealistas tienden a dar al mundo cada vez más un carácter objetivo y
concreto; además, dada su diversa concepción del desarrollo orgánico del mundo,
le dan a la historia objetivos distintos a los de los racionalistas.
Saludando con Kant el principio de la libertad y de razón impuestos por la
Revolución Francesa, al interpretarlos desde sus diferentes posiciones de clase,
divergen radicalmente del maestro.
Fichte considera, en la evolución orgánica del mundo, la finalidad esencial que
debe realizarse y pone así el acento, no sobre un pasado suprimido, ni sobre un
presente inmóvil sino sobre el porvenir, única razón de ser de las dos fases
anteriores. Pero Fichte no encuentra un concreto que realice esta tarea y deja la
acción revolucionaria a la actividad de la razón, concebida como voluntad moral.
Al oponer la realidad presente, como los utopistas, el ideal que dicha realidad ha
de cumplir, Fichte suprime el mundo exterior como tal, lo reduce al no yo y lo
convierte en la creación, la expresión, el instrumento del sujeto pensante y
actuante, del yo. Para ello se inspira en la noción de saber, en la cual se
confunden al sujeto que sabe y el objeto sabido. Esto le permite convertir los
objetos en la creación incesante del sujeto pensante, del YO. 338
...De este sistema se desprendía la noción de que el sujeto pensante, el Yo, no
existe en sí, como una entidad abstracta, y no puede adquirir conciencia de sí y
desarrollarse, sino a través de sus relaciones con el NO YO, con el mundo exterior
al cual se encuentra vinculado indisolublemente, así como también la idea de que
la acción y la reacción que nacen de las reacciones entre Yo y el No Yo, entre el
hombre y el mundo exterior sólo se realizaba de manera ilusoria. Suprimía la
realidad concreta y disociaba perpetuamente entre la actividad humana del mundo
exterior, entre el deber ser y el ser, confiriéndole a las acciones un carácter teórico
y abstracto. 38
En esta concepción se inspirarían los “Jóvenes Hegelianos” quienes se inclinaban
a creer que es posible transformar el mundo por la sola acción de la voluntad. 38
En relación a Fichte, que reduce todo lo real al sujeto pensante, idealismo
absoluto; Schelling se esforzará por construir un idealismo más objetivo. 38
Schelling rechaza la oposición establecida por Fichte entre el Yo y el No Yo, que
llevó a éste a abolir lo real concreto como tal, y considera, al estilo de Spinoza y
de Goethe, el espíritu y la materia como dos expresiones, diferentes en su forma
pero semejantes en su esencia, de lo divino. 39
El espíritu es primero, a él se eleva la naturaleza, y en ella se realiza,
indiferenciándose en la obra de arte. Esta tendencia estética y contemplativa,
reduce el papel de la acción y de la dialéctica en el desarrollo dela historia está
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condicionada por sus concepciones contrarrevolucionarias traduciendo las


aspiraciones de la clase feudal, poniendo en el devenir histórico el acento no en el
porvenir sino en el pasado. Esta actitud se justifica con la preeminencia de los
orígenes en la explicación condenando el progreso y el movimiento. 39
En su opinión, el elemento esencial del presente es el pasado, hacia el cual es
menester remontarse para acceder realmente a la verdad y a la libertad. El pasado
ideal es el feudalismo y su expresión estética, las catedrales. La búsqueda de la
unidad entre espíritu y materia es más clara en Hegel.
Hegel representa el imaginario de la burguesía alemana, en sus aspiraciones,
pero, como ella, deseoso de liberarse del feudalismo, es incapaz de superarlo
mediante una derrota radical. Iniciándose como revolucionario, termina como
aliado y apologeta de la monarquía. 39
Hegel condena a la vez las tendencias revolucionarias de Fichte y las puramente
reaccionarias de Schelling e interpreta la concepción orgánica del mundo en un
sentido conservador. Trata de justificar, no el porvenir, como Fichte, o el pasado ,
como Schelling, sino el presente, resultado necesario y perfecto de la evolución
social. Hegel muestra como la integración del hombre en el mundo se realiza
mediante el poder cada vez mayor que ejerce sobre este último. La revolución
francesa y el papel de Napoleón son los ejemplos más usados; pero lo que en
Francia es expresión de prácticas concretas, en Alemania , dado su atraso, no es
más que el resultado de un desarrollo del conocimiento, de la elaboración de
conceptos. El espíritu crea al mundo y en ese hacer propio el mundo el hombre se
desaliena. 40
Al reducir de esta manera el desarrollo histórico a un desarrollo de la conciencia
humana consistente en esencia en un cambio de actitud de la conciencia frente a
su objeto – al cual considera al comienzo extraño a su propia naturaleza y al que
luego asimila progresivamente, concibiéndolo como de su misma esencia- , Hegel
no llega a comprender la realidad como objeto de la actividad concreta y práctica
del hombre, y a penetrar la causa eficiente de la transformación del mundo, y en
esencia sigue siendo, en su evolución hacia el realismo, un idealista. 40
La realidad es despojada por Hegel de aquello considerado como inesencial, de lo
contingente y accidental. De esa forma, puede considerar su abstracción como
parte integrante del espíritu realización de la razón. Para ello se inspira en la
noción cristiana de la creación, convirtiendo a Dios en Idea Absoluta, que crea el
mundo alienándose en él y recobrándose a través de la toma plena de conciencia
de sí . 41
La identidad de lo real y de lo racional, existente en un principio en la Idea
Absoluta, se quiebra por la exteriorización de ésta en una realidad que al
comienzo se le presenta como extranjera y que después es restablecida
gradualmente por una actividad del espíritu que, al eliminar de lo real concreto los
elementos irracionales, lo lleva a superarse sin cesar y a adoptar formas y un
contenido cada vez más adecuado a la razón 41
El desarrollo de la idea no se efectúa en el plano del pensamiento abstracto, de la
lógica pura, sino que está vinculado al desarrollo general del mundo, al devenir de
la historia. De ahí el doble carácter, a la vez lógico e histórico, que tiene para
Hegel el desarrollo del espíritu y el del mundo, y la importancia primordial que
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atribuye a la historia, en la cual se manifiesta la identidad del sujeto y del objeto


por la unión del pensamiento que actúa y el hecho realizado. 41
Subraya la vanidad de toda tentativa de fabricar un ideal fuera de la realidad
presente, y establecer como tarea del filósofo la de comprender lo real en la
medida en que es expresión de la razón. “Es insensato, también, pensar que
alguna filosofía pueda anticiparse a su mundo presente, como que cada individuo
deje atrás a su época.” Filosofía del Derecho. P. 34-35. 42
Hegel no se conforma con el conocimiento puro del mundo y rechaza del
empirismo el hecho de que no se eleva por encima de los datos inmediatos del
conocimiento y de que se pierde en la masa infinita de hechos y de cosas, en vez
de extraer su esencia espiritual. 42
Como la realidad concreta, en lo que tiene de esencial, se confunde con el
espíritu, y como las necesidades reales se confunden, de tal manera, con las
necesidades racionales, la lógica, es decir, el movimiento de las ideas, se vuelve
creadora de lo real, cuyo desarrollo se vuelve entonces deducible por el simple
trabajo del pensamiento. 42
Hegel subordina la marcha de la historia a la de la lógica, regulando el orden de
sucesión de los acontecimientos en el tiempo en relación con su orden de
sucesión lógica. 42-43
Así surge una lógica nueva, la dialéctica, distinta de la lógica formal, que responde
a una concepción estática del mundo. En tanto que esta lógica, que considera a
los seres y las cosas en su aspecto eterno e inamovible se propone fijarlos en su
identidad por la exclusión de los contrarios, la dialéctica, que responde a una
concepción dinámica e histórica del mundo, rechaza el principio de identidad, que,
por el aislamiento y la detención que implica, de todo desarrollo, no permite
explicar la interacción ni la interpenetración de los diversos elementos de lo real, ni
su transformación. Esta transformación está determinada por las oposiciones, por
las contradicciones incluidas en toda realidad viviente, que son el elemento
esencial de todo desarrollo. 43
La identidad, que en la lógica formal tiene un valor positivo, al detener el desarrollo
adquiere uno negativo y la contradicción adquiere en la dialéctica un valor positivo
y se convierte en el elemento activo y fecundo, sin el cual no es posible el
desarrollo ni la vida. 44
Después de haber mostrado en la Fenomenología del Espíritu, la evolución de las
formas de la conciencia, expone en la Lógica el desarrollo de los conceptos... La
idea se crea a sí misma mediante el desarrollo de su propia sustancia, y se
transforma al final de la Lógica en el elemento creador del mundo. Convirtiendo
así su filosofía en una teología... Hegel reduce el conjunto de lo real a conceptos...
Para dar al desarrollo histórico el carácter de un desarrollo lógico, reduce el
devenir de la historia humana al devenir del Espíritu y para ello pone como
principio fundamental del desarrollo del mundo la idea de libertad concebida en
forma de liberación progresiva. 45
Este desarrollo se efectúa en el curso de la historia gracias a la sucesión de los
grandes pueblos, cada uno de los cuales representa un grado nuevo, hasta el cual
se eleva el Espíritu del Mundo y que se manifiesta mediante la creación de una
nueva forma de Estado. 46
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Al atribuir a la realización de la libertad un papel determinante en el transcurrir de


la Historia, Hegel traducía las aspiraciones de la burguesía, pero como por otra
parte él mismo se inclinaba cada vez más hacia la reacción y procuraba justificar
la realidad política y social de su tiempo, confiriéndole un valor absoluto, detuvo la
marcha de la Historia y la del Espíritu en el Estado Prusiano, al cual idealizaba,
convirtiéndolo en la encarnación definitiva y perfecta de la idea absoluta. 46

Karl Marx y Federico Engels


La industria en Tréveris estaba poco desarrollada; era esta una ciudad de
funcionarios, comerciantes y artesanos, cuya actividad bastaba para satisfacer las
necesidades de la población rural de los alrededores, dedicada al cultivo de la vid.
Como la mayor parte de las ciudades de entonces, Tréveris conservaba en parte,
en sus jardines y establos, el estilo semirural de las ciudades de la edad media. 47
Aunque las ideas socialistas no podían ganar todavía muchos adeptos en
Alemania, especialmente en Tréveris, donde no existía un proletariado, las ideas
liberales encontraban, en cambio, un eco creciente en esta ciudad, y habrían de
ejercer una influencia determinante sobre el desarrollo político inicial de Carlos
Marx, quien pertenecía, como Federico Engels, a una familia burguesa. 52
La orientación primera, tanto espiritual como política, de Carlos Marx, sería
determinada por el racionalismo y el liberalismo religioso y político de su padre,
que ejerció sobre él, al comienzo, una influencia preponderante. 56
En el momento en que Carlos Marx llega a Bonn, la represión estaba en todo su
auge. Por miedo a la delación y a las sanciones, los estudiantes se abstenían de
toda actividad política, por lo menos aparente, y se dedicaban, por tradición, a
borracheras y duelos que constituían la parte esencial de su vida... En la
universidad predominaba el romanticismo; uno de sus grandes teóricos, Guillermo
Federico Schegel, dictaba cursos de literatura, y enseñaba la filosofía y las
ciencias de acuerdo con la doctrina de Schelling... Con grandes inclinaciones por
la poesía, y sintiéndose él mismo poeta, Marx habría preferido, evidentemente,
estudiar literatura en vez de derecho... parece que en este momento participa con
los otros estudiantes del club de una vida disipada y jovial, que en junio de 1836 le
vale un día de cárcel por embriaguez y alboroto nocturno... En esta existencia algo
tumultuosa y desorbitada, las preocupaciones políticas ocupaban, al parecer, poco
lugar, y el certificado expedido por la universidad al término de sus estudios en
Bonn menciona que a Carlos Marx no se le sospecha de formar parte de una
organización prohibida. A los padres les inquietan, más que los gastos, los duelos
entre estudiantes, que con frecuencia tenían consecuencias fatales... Marx es
herido ligeramente sobre un ojo, en agosto de 1836, en un duelo con un miembro
de otro club. Su padre decide que continúe sus estudios en la Universidad de
Berlín; pero, en ese momento, la amistad que había sentido por su amiga de la
infancia (cuatro años mayor), Jenny von Westphalen, se había convertido en un
amor ardiente. 61-65
A mediados de octubre de 1836, Marx abandonó Tréveris y se dirigió a Berlín...
Berlín seguía siendo una ciudad pobre y no poseía, en razón de su tardío
desarrollo económico, ni el carácter aristocrático de Viena o Dresde, ni la sólida
calidad burguesa de ciudades como Colonia y Leipzig, o como ciudades
industriales del Ruhr, un proletariado naciente. La industria estaba poco
11

desarrollada, pues sólo en la década de 1840-50 aparecen allí las primeras


fábricas modernas. Los únicos medios intelectuales eran algunos cafés y salones
donde empezaban a difundirse las ideas liberales y la universidad. Carlos Marx
rompe con la vida placentera y algo disipada que había llevado en Bonn, y se
inscribe, el mismo día de su llegada, el 22 de octubre de 1836, en la universidad.
Se dedica por entero a la poesía y al estudio. “ En comparación con este templo
del trabajo, las otras universidades parecen tabernas. 65-66
“En la disposición de espíritu en que me encontraba entonces –escribe- , mi
primera producción literaria, por lo menos la que me resultaba más agradable y la
que se me ofrecía inmediatamente, era la poesía lírica, y, como lo exigía la
situación en que me encontraba y todo mi desarrollo intelectual, esta poesía era
puramente idealista. Mi cielo y mi arte constituían un ideal tan lejano como mi
amor. Una realidad que se diluye y se disipa en el infinito, acusaciones contra los
tiempos presentes, sentimientos vagos y confusos, una falta total de naturalidad,
construcciones brumosas, una oposición absoluta entre el ideal y la realidad,
retórica y razonamientos en lugar de inspiración poética y, tal vez, cierto calor de
sentimientos y cierto esfuerzo orientado hacia el vuelo lírico: esto es lo que
caracteriza los tres cuadernos de poemas que recibió Jenny. En ellos se muestra,
bajo aspectos distintos, todo el infinito de una aspiración infinita y confiere un
carácter informe a la poesía que la expresa”. 62- 63
La transformación es tal, que apenas se puede creer que hayan pasado sólo unos
meses desde los días en que hacía en Bonn una vida alegre y despreocupada.
Las obligaciones que había asumido con su noviazgo le impusieron , por otra
parte, el deber de renunciar a esa vida. Su padre se lo recordaba en sus cartas: le
hablaba de los temores de Jenny y señalaba que la única manera de calmarlos
era demostrar, con triunfos brillantes y rápidos, que era digno de ella. 68
Impulsado a la vez por el deber de cumplir con las obligaciones que había
contraído con su novia, y por el imperioso deseo de llegar a una nueva concepción
del mundo que respondiera a sus aspiraciones profundas, Marx es presa entonces
de un verdadero frenesí de saber, y se lanza con febril ardor al estudio, dando
pruebas de una prodigiosa capacidad de trabajo. En ese entonces la Universidad
de Berlín era el centro del hegelianismo... Todas las ciencias se inspiraban en las
concepciones y en el método hegeliano. 69
Marx no se convirtió de buenas a primeras a la doctrina de Hegel. La historia de su
pensamiento y de sus estudios en el primer año de su estadía en Berlín está
sellada por la lucha contra la marca de la filosofía de Hegel, que termina por
imponérsele y dominarlo. Durante el primer semestre sigue los cursos de derecho
de Savigni y de Gans, jefes de las dos escuelas jurídicas opuestas: el primero de
la escuela histórica del derecho, el segundo de la escuela hegeliana... La
oposición entre estas dos escuelas no era, en efecto, de orden específicamente
jurídico; en realidad era, llevada al terreno del derecho, una lucha política entre las
tendencias liberales, nacidas de la Revolución Francesa, y las tendencias
contrarrevolucionarias. 70
El gran mérito de Savigny consistía en incorporar el derecho a la vida misma del
pueblo, y vincular su estudio al de la historia... Como todas las teorías románticas
basadas en la noción del desarrollo orgánico del mundo, la doctrina de Savigny no
era conservadora en su esencia, y él mismo consideraba que el estudio de la
12

historia debía servir para una renovación orgánica y progresiva del presente...
como participaba de las tendencias contrarrevolucionarias de los románticos, su
doctrina debía adquirir un carácter reaccionario, pues tendía a la exaltación del
pasado... La escuela histórica del derecho provocaría las más vivas críticas. Para
empezar, fue condenada por Hegel... Aunque admitía con Savigny que no se
podía reducir el derecho a un conjunto de fórmulas abstractas, concebidas fuera
de la realidad histórica, se negaba, en cambio, a reducir el derecho al derecho
“positivo”, es decir, a la realidad jurídica empírica, y negaba a ésta el valor
absoluto que Savigny tendía a atribuirle; únicamente la explicación y la
justificación filosóficas tenían un valor absoluto. 71-72
El profesor Gans fue más lejos que Hegel. Rechazó las ideas políticas
conservadoras de Hegel, y adaptó la doctrina hegeliana a las tendencias liberales
de su tiempo; pensaba que la idea absoluta, lejos de haber encontrado su forma
definitiva y perfecta en el estado prusiano de entonces y en la religión cristiana,
debía seguir desarrollándose, para llegar, por la realización total de su esencia, al
perfecto conocimiento de sí misma. Al esforzarse por mostrar, como Hegel, el
desarrollo y el encadenamiento racionales de las grandes épocas históricas, y por
seguir en el desenvolvimiento de la historia el movimiento del espíritu, Gans
vinculaba el estudio del derecho al de la historia considerada en su desarrollo
racional. “lo que hace el valor del presente y lo justifica es que, en relación con él,
el pasado está irrevocablemente muerto, que no tiene ya valor, y que sólo lo tiene
el presente...Para el presente, el pasado es algo absolutamente muerto; lo que no
está muerto es lo que constituye, en el presente, como en el pasado, la sustancia
misma de la historia: la divina Razón”. 73
Hombre de estudio tanto como animador, y menos preocupado de convertir a sus
alumnos en eruditos que de convencerlos de las ideas que lo apasionaban, Gans
consideraba la cátedra una especie de tribuna desde la cual le agradaba comentar
los grandes acontecimientos de su época... puede decirse que Gans contribuyó en
mucho a fortalecer las tendencias, no sólo liberales, sino también democráticas y
sociales, y a convertirlo al hegelianismo, que ejercería sobre el joven, una
influencia determinante... Marx comienza, en efecto, a descuidar el derecho a
favor de la filosofía... De todos modos, el derecho es el objetivo primero de sus
especulaciones y así es como, a comienzos de 1837, proyecta un vasto trabajo
sobre la Filosofía del derecho.75-76
Al fracasar, retorna a la literatura y al arte. Se enfrenta así en la lectura de obras
de estética y de historia: lee el Laocoonte de Lessing, El Erwin de Solger, la
Historia del arte de Winkelmann, la Germania de Tácito y la Historia alemana de
Luden. Cediendo a su inclinación por la literatura, escribe al mismo tiempo el
primer acto de un drama de corte fatalista, Oulanem, una novela satírica,
Escorpión y Felix, y poemas que envía a su padre en octubre de 1837, con motivo
del cumpleaños de éste... El valor de estas producciones es, como el de sus
primeros poemas, casi nulo. 78
En tanto que el drama era la imagen de las luchas interiores en que se debatía
Marx, desesperado por no ver una salida favorable a su amor, ni finalidad cierta en
la vida, su novela es una descripción satírica del medio pequeño burgués berlinés
en el cual vivía... Esta primera alusión política que se encuentra en las obras de
Marx muestra que, por efecto de la orientación general de pensamiento que
13

heredaba de su padre y sus maestros, acentuada por la influencia que Gans


ejercía sobre él en ese entonces, tomó desde ese momento, deliberadamente, el
partido de los demócratas y los liberales en la lucha que estos llevaban acabo
contra los reaccionarios. El exceso de trabajo mina su salud y debe trasladarse a
Stralau, Pero durante su estadía en Stralau, se apartó, al mismo tiempo y al precio
de una dura lucha interior, del romanticismo y del idealismo de Kant y de Fichte, y
adoptó, con la filosofía de Hegel, una concepción más realista del mundo. “Al
liberarme –escribe a su padre- del idealismo, que había alimentado con elementos
fichteanos y kantianos, llegué a buscar la Idea en la realidad misma:. Los dioses
que hasta ese momento habían planeado por encima de la tierra se convertirían
entonces en el centro de la misma”. Durante su cura, se dedicó al estudio de la
filosofía hegeliana que acababa de criticar. 79-80
Para defenderse de la influencia de Hegel, doctrina que aún sigue rechazando,
escribe un largo diálogo filosófico: Cleante, o el punto de partida y el desarrollo
necesario de la filosofía. Pero, fracasó. “ese hijo querido –el ensayo- engendrado
a la luz de la luna, me ha entregado, como una pérfida sirena, en brazos del
enemigo”... abandonando por el momento la filosofía, se enfrascó nuevamente en
sus estudios de derecho. Ver pág. 83 las lecturas.
... Carlos Marx debía coronar su conversión al hegelianismo en un círculo de
jóvenes doctores de teología o filosofía, fervientes adeptos de la filosofía de Hegel,
que habrían de desempeñar pronto un papel muy importante en el movimiento de
la izquierda hegeliana. 84
La influencia del hegelianismo sobre el pensamiento de Marx parece haber sido,
desde un principio, muy profunda. Una primera manifestación de ello se observa
en la crítica que hace de sus primeras obras, en particular su ensayo sobre la
Filosofía del derecho, a la cual le reprocha, no tanto su extravagancia jurídica,
como el idealismo que la inspira. Sobre este ensayo en carta a su padre, realiza el
primer ejemplo de autocrítica que habría de convertirse en la regla a la cual se
sometió constantemente para progresar en el pensamiento y en la acción. 84.
Además de sus estudios filosóficos y jurídicos, Marx se interesaba también, como
todos los intelectuales de su tiempo, por el teatro y los problemas literarios, pues
la literatura era entonces, a falta de una vida política propiamente dicha, el terreno
en el cual se agitaban los grandes problemas del día.86
En 1838, a los 56 años, muere su padre. Con él desaparecen los vínculos sólidos
que vinculaban a Carlos Marx con su familia. A partir de ese momento seguirá la
inclinación de su genio, que apartándolo de esa vida ordenada que era el anhelo
de la prudente sabiduría paterna, lo lanzaría muy pronto a las luchas políticas y
sociales. 89
La conversión al hegelianismo no tuvo en Marx un carácter especulativo, sino que
respondió al deseo de actuar más activamente en la lucha entre el liberalismo y el
conservadurismo, en la cual tomaba ya deliberadamente partido con su crítica de
la pequeña burguesía y de la política reaccionaria del gobierno prusiano. 90
...contrariamente a Carlos Marx, nacido en un medio liberal, Engels debió liberarse
de las concepciones religiosas y políticas reaccionarias de su familia antes de
tomar el camino revolucionario, al cual fue empujado, como Marx, no por la
necesidad, sino por una convicción profunda. Nacido el 28 de noviembre de 1820
14

en Barmen, es decir, no como Marx, en la parte agrícola, sino en la zona industrial


de Renania, Engels pertenecía a una familia de industriales. 90
A diferencia de la familia de Marx, de espíritu liberal y abierto, la de Engels tenía
tendencias reaccionarias, y reinaba entre ellos, un estrecho espíritu pietista... Este
pietismo, de carácter puritano, engendraba una hipócrita religiosidad, que
consideraba pecados todas las alegrías de la vida, y las condenaba... Magnificaba
las virtudes del trabajo, celebraba las del ahorro y se convertía –imponiendo a los
fieles, además de una estricta religiosidad, un modo austero de vida- en el auxiliar
del capitalismo. 91
A la edad de 14 años fue enviado al liceo de la vecina ciudad de Elberteld, que
tenía reputación de ser uno de los mejores de Prusia. A diferencia del colegio de
Barmen, allí no reinaba el pietismo, sino un espíritu luterano, ya que el liceo
pertenecía a la comunidad reformada de la ciudad... el espíritu gozoso y libre
heredado de su madre llevaba, al joven Engels, a librarse de la atmósfera
sofocante y deprimente que reinaba en la casa paterna. El pietismo, que
despojaba al cristianismo de todo carácter humano y condenaba como pecados
todas las alegrías de la vida, sólo podía repugnarle y despertar en él el deseo de
tener una vida más libre... Engels no trataba aún de encontrar satisfacción a sus
aspiraciones fuera de la religión cristiana, que abarcaba entonces los ámbitos de
su vida, pero intentaba llegar, por una interpretación diferente del cristianismo, a
una concepción más humana de la religión, lo cual no se daba en él sin duras
luchas interiores. 93
Su aspiración a la libertad adoptaría primero la forma de un deseo vago y general
de liberación, que encuentra su primera expresión en la evocación de los grandes
héroes de la antigüedad, y en especial de la Edad Media, por quienes, como lo
muestra su afición por las novelas de caballería, se había entusiasmado desde su
más tierna edad... Si bien no fue atraído al comienzo por el movimiento político, el
problema de la emancipación social se planteó para él mucho antes de que Marx
se interesara en ese aspecto. 94-95
Engels aprendió antes y de forma más directa que Marx, a conocer las
condiciones particularmente inhumanas de la vida de la clase obrera en el período
de formación del capitalismo. Hijo de un fabricante, veía como los empresarios
extraían sus riquezas del trabajo de los obreros explotados sin piedad, a quienes
sólo les dejaban el alcohol y la esperanza de una vida mejor en el más allá para
olvidar y soportar su miseria. 96
Por su certificado de terminación de estudios nos enteramos de que tenía
particular facilidad para el estudio de los idiomas; así, se observa en este
certificado que había adquirido sólidos conocimientos de latín, griego, alemán y
francés, así como de historia, geografía, matemáticas y física. Por encima de sus
deseos de estudiar derecho, fue destinado por su padre al mundo de los
negocios... la carrera comercial no correspondía en nada a las aspiraciones
personales de Engels. Este hubiera preferido, sin duda, como Marx, ser un poeta...
A fines de agosto de 1838, Engels abandonó su ciudad natal para realizar su
aprendizaje en Bremen, en casa de un amigo de su padre, el cónsul de Sajonia.
96-97
En el medio burgués de Bremen reinaba el mismo estrecho espíritu pietista de
Barmen, pero su relación con el comercio le daba un espíritu más cosmopolita,
15

más integrado al mundo de la vida... Bremen habría de desempeñar para él


aproximadamente el mismo papel que desempeñó Berlín para Marx: allí pasaría
también él por una etapa decisiva en su evolución, que lo llevaría, antes que nada,
al liberalismo democrático. 98
En la oficina daba muestras de un celo moderado, y aprovechaba la ausencia del
jefe para extraer de su pupitre una botella de cerveza y un buen cigarro. Asimismo
le gustaba echarse una siestecita después del almuerzo, en una hamaca que
había colgado en el granero. Por otra parte, practicaba muchos deportes: le
gustaba apasionadamente la esgrima, atravesaba a nado el Weser, y los
domingos hacía largas excursiones a caballo. En su exuberancia juvenil, le
gustaba burlarse de los filisteos, y como protesta contra las maneras y los aires
circunspectos de estos se dejó crecer, como un bohemio, el bigote. Al atardecer
solía tocar algún instrumento, componía corales y era miembro de una sociedad
de canto. Además de su gusto por la poesía y la música, se interesaba en el
dibujo, y su sentido de lo cómico se expresaba en caricaturas... También
frecuentaba de buen grado la “Unión”, el círculo local de los empleados jóvenes,
donde bebía copiosamente, pero dónde también leía los diarios extranjeros,
perfeccionando su dominio de los idiomas. 98-99
Su liberación en el plano político se realiza en un principio, a diferencia de Marx, a
través de su apego a las tradiciones nacionales... Se da cuenta de que no es un
gran poeta; pero como estaba mucho más dotado para la poesía que Marx, en
quien la experiencia de la vida se transformaba en abstracción, no renunció
inmediatamente, como éste, a un género literario que todavía le procuraría
muchas satisfacciones. 100
Al mismo tiempo que llega, de tal manera, a un liberalismo político fuertemente
teñido de democratismo, pues siempre se inclina a defender, no los intereses
específicos de la burguesía sino, más generalmente, los del pueblo, y en particular
los de la clase obrera, cuya explotación conocía y condenaba, se aleja de todo
dogmatismo religioso, manteniéndose durante cierto tiempo apegado a un
supranaturalismo, es decir, a una creencia en Dios desprendida de todo dogma.
102
Reducida al silencio por la interdicción de la publicación de sus libros en 1835, la
Joven Alemania sería reemplazada por un movimiento político liberal, de carácter
no ya literario, sino filosófico, el movimiento de la Izquierda hegeliana, que se
esforzaría por adaptar la filosofía hegeliana al liberalismo. 103
Después del rápido fracaso de la Izquierda hegeliana, Marx y Engels se apartarían
del liberalismo burgués, orientándose hacia el comunismo y asumiendo la defensa
de los intereses de clase del proletariado... Después de la muerte de su padre,
seguida muy pronto por la de Gans en 1839, Carlos Marx abandona casi por
completo sus estudios jurídicos para dedicarse al estudio de la filosofía. 103
Con una intensidad aún mayor que la demostrada en el primer año de su estadía
en Berlín, continúa sus estudios fuera de la universidad, a la cual abandona casi
por completo... El centro de su actividad es entonces el “Club de los Doctores”,
cuyos principales miembros eran Bruno Bauer, Rutemberg y Koeppen. 104
Ya resquebrajada por la revolución de 1830, que había señalado el fin de la
Restauración y el sistema de la Santa Alianza, la doctrina de Hegel no podría
resistir los efectos del despertar económico, político y social de Alemania después
16

de 1830... En efecto, por el progreso dialéctico, toda realidad de orden económico,


político o social, tiende a perder el carácter de necesidad, a la vez histórica y
lógica, que tiene en determinado momento; se vuelve, por lo tanto, irracional y
debe ceder su lugar a una nueva realidad, destinada a su vez a desaparecer un
día... Hegel tendía a atribuir, a las instituciones de su tiempo, en especial a la
religión cristiana y al Estado prusiano, un valor absoluto, y a detener en ellos la
marcha de la historia. 105
La separación entre la derecha y la izquierda hegelianas se produjo en el ámbito
de la religión , en el cual se desarrolló el verdadero combate, la lucha decisiva
entre estas dos tendencias... En su Filosofía de la religión Hegel se había
esforzado por reducir la fe a la razón, la religión a la filosofía, y por justificar desde
el punto de vista racional la religión, cuya expresión más elevada veía en el
cristianismo... Asimiló el contenido de la religión al de la filosofía, y afirmó que las
dos eran idénticas en su esencia.. 106
Los primeros ataques serían lanzados por los teólogos ortodoxos: Pero, el ataque
primero y decisivo, hecho desde el punto de vista racionalista, fue el realizado en
1835 por David Strauss en su libro la vida de Jesús, que habría de determinar, la
formación de la izquierda hegeliana... se ubicó con su crítica en un plano no
filosófico, sino histórico, y se propuso extraer de los Evangelios su contenido
histórico real y, basándose en ello, comprender la personalidad verdadera de
Jesús. Strauss se pronuncia contra la asimilación hegeliana, y sostiene que no es
posible reducir los dogmas a conceptos filosóficos sin alterar profundamente el
carácter y el contenido de la religión. 107
Este libro de Strauss asestó un serio golpe a la filosofía de Hegel. En efecto, se
había roto la armonía establecida por éste entre la religión y la filosofía, al
demostrar que estas tenían, cada una de ellas, su carácter particular y su dominio
propio, y que no eran reducibles la una a la otra. 108
Bruno Bauer, un teólogo, defendió la posición hegeliana. De manera apologética,
defendió contra Strauss la unidad filosofía religión, y negó a la crítica el derecho
de atacar los dogmas, lo cual le valió una agria crítica de Strauss. Los Jóvenes
hegelianos tomaron partido, en esta polémica, a favor de David Strauss y
reivindicaron con él el derecho de la filosofía y la ciencia a someter la religión a un
análisis crítico. 109
Al transformar la dialéctica hegeliana, para convertirla en un instrumento de
acción, en un arma de combate contra la reacción, los Jóvenes hegelianos
pensaban que debía servir, no sólo para deducir el presente del pasado, sino
también para prever el futuro, basándose en el presente, a fin de determinar la
marcha racional de la historia... Como no encontraba en la burguesía alemana, el
apoyo revolucionario que los enciclopedistas franceses del siglo xviii hallaron en
la burguesía francesa, el movimiento de la Izquierda hegeliana estaba destinado a
ser un movimiento esencialmente ideológico. 109
A. Von Cieszkowski. En su obra, Prolegómenos a la filosofía de la historia,
pretendía sustituir la filosofía hegeliana, sin influencia sobre los destinos humanos,
por una filosofía de la acción, una filosofía de la actividad práctica, de la “Praxis”
(aquí aparece por primera vez este concepto, que sería retomado por Marx), que
permitía al hombre dirigir su destino. 110
17

La filosofía de la acción, que estipulaba como tarea esencial de la filosofía la


determinación del porvenir, oponiendo al Ser un Deber Ser, al mundo presente un
ideal que debe realizar, modificaba radicalmente en consecuencia la doctrina de
Hegel, y la aproximaba a la de Fichte... Con esta concepción dogmática de la
historia, cuyo desarrollo debía estar determinado por la oposición de un ideal a la
realidad, von Cieszkowski procedía como Fichte y, contrariamente a Hegel,
convertía la determinación del futuro en el objeto esencial de la filosofía... proponía
como fin para el desarrollo de la historia la organización de una nueva sociedad de
carácter socialista... von Cieszkowski no concebía la “praxis” como una actividad
revolucionaria que se propone como objetivo inmediato la transformación objetiva
de la sociedad, sino en la forma de una determinación a priori del futuro. 111
Esta filosofía de la acción , que se proponía regular el curso de la historia por la
actividad espiritual concebida en forma de voluntad, debía convertirse en la
filosofía de los Jóvenes hegelianos, quienes se inclinaban a creer que el devenir
de la historia podía ser determinado por la simple crítica de la realidad presente.
Pero en oposición a von Cieszkowski, que, se proponía ya un socialismo utópico,
los Jóvenes hegelianos, de tendencia liberal, defendían ideológicamente las
aspiraciones y los intereses de clase de la burguesía. Idealizaban como el mismo
Hegel, al Estado, y en particular al Estado prusiano, en el cual veían la
encarnación del Espíritu. 112
Para defender sus ideas, encontraron un órgano en los Anales de Halle, fundado
en 1839, por Arnold Ruge, y Theodor Echtermeyer, para combatir al órgano
conservador de los Viejos hegelianos, Anales berlineses. Ruge pensaba entonces
que había concordancia entre la idea de libertad, los principios de la Reforma y los
del Estado prusiano, al cual consideraba todavía –con Hegel- como la encarnación
misma de la razón y, lejos de mostrarse hostil a la religión protestante, creía –
también con Hegel que esta coincidía en su principio y en su esencia con la
filosofía. A diferencia de Hegel, estimaba, sin embargo, que el Estado prusiano no
había realizado completamente aún la elevada misión que le había sido asignada,
y pensaba que para ello sólo tenía que seguir siendo fiel al espíritu de la reforma y
de la Aufklarung. 113
El gobierno prusiano, alarmado por la crítica que David Strauss había hecho de los
dogmas, e inquieto por las consecuencias acarreadas por la filosofía hegeliana,
acentuó su política reaccionaria y condenó, no sólo al movimiento de los Jóvenes
hegelianos, sino que llegó a rechazar el hegelianismo, hasta entonces
considerado como firme sostén del Estado y que ahora le parecía peligroso. 114
Por otra parte, esta tentativa de conciliar el protestantismo con la filosofía, fue
denunciada en primer lugar por Ludwig Feuerbach, quien nacido en Landshut, en
1804, había estudiado teología en Halle y filosofía en Berlín, donde siguió los
cursos de Hegel. Idealista hasta 1838, sostenía en sus escritos el punto de vista
hegeliano, es decir; que la razón constituye la esencia y el elemento regulador del
mundo; pero, con el paso del tiempo, va a criticar la tentativa de conciliación entre
la religión y la filosofía, la fe y la razón , iniciada por Hegel y renovada, en un
plano distinto, por A. Ruge. Mostraba que toda tentativa de conciliarlas llevaba
necesariamente a una falsificación de la religión y de la filosofía. La filosofía de
Hegel era la última forma del idealismo especulativo, que sólo llega a realizar la
unidad del espíritu y de la materia, del hombre y de la naturaleza, por medio de la
18

espiritualización de la totalidad de lo real, pues al espiritualizar lo real concreto, al


vaciarlo de su sustancia propia para reducirlo a conceptos, se cierra el acceso a la
naturaleza, que es la fuente viviente del espíritu. 114-115
... lo real está incluido en la naturaleza. Los misterios más profundos se
encuentran en los objetos naturales más simples, desdeñados por el espíritu
especulativo, que planea y sueña en el más allá. El retorno a la naturaleza es la
única fuente de salvación. Feuerbach disolvía la doctrina hegeliana y planteaba el
fundamento de una filosofía nueva, de carácter materialista, que, partiendo del
mundo sensible, convertía en principio primero, no ya la idea, sino la realidad
objetiva, la naturaleza y el hombre concreto. La influencia de Feuerbach sólo se
haría sentir plenamente después del fracaso del movimiento de la izquierda
hegeliana, cuando la filosofía crítica reveló ser incapaz de transformar el mundo, y
sólo en los Jóvenes hegelianos, quienes dejaron de defender al liberalismo y los
intereses de clase de la burguesía, y se orientaron hacia el radicalismo
democrático y hacia el comunismo. 116
... A Ruge seguía convencido de que Prusia, expresión suprema de la Razón,
estaba destinada a realizar el progreso racional y moral en defensa de la libertad,
contra todas las potencias de la reacción; pero, bajo la presión de los hechos, en
adelante señalaría que Prusia adquiría un carácter reaccionario cada vez más
marcado. 117
Este tránsito de los Anales de Halle, de la crítica filosófico religiosa a la crítica
política, señala el comienzo del movimiento político propiamente dicho de la
izquierda hegeliana... a partir de ese momento, el “Club de los doctores” empieza
a colaborar regularmente en los Anales de Halle. En su esfuerzo por adaptar el
hegelianismo al liberalismo, los miembros del Club se inspiraron en Enrique
Heine. Como no disponían de fuerza alguna se inclinaban naturalmente a reducir
su acción , tal como lo hacía Ruge, a una prédica puramente crítica... Bauer
evolucionaba rápidamente hacia el liberalismo religioso y político. 118
En vez de atribuir, como Hegel, un valor absoluto a la religión cristiana, Bauer sólo
le reconocía, como a los otros momentos del desarrollo de la Conciencia universal,
una relativa importancia, limitada en el tiempo... Bauer opinaba que la tarea que se
planteaba entonces a la humanidad era la de liberarse, por medio de la crítica –
que él consideraba el instrumento esencial del progreso-, del poder de la religión y
suprimir de tal modo los obstáculos que la religión ponía al progreso de la
Conciencia Universal. 121-122
Este desarrollo dialéctico de la conciencia es la obra de la Crítica, que, al
confrontar continuamente lo racional con lo real, y al eliminar de este último los
elementos irracionales, determina una progresión infinita de la Conciencia
universal y, junto con ella, del Mundo. La acción actual de la crítica debía tender,
según Bruno Bauer, a liberar al espíritu y su encarnación más elevada, el Estado,
del poder de la religión cristiana... liberación esta espiritual que para realizarla
había que contar al comienzo con el apoyo de l Estado prusiano mismo. 122
... al plantear en principio el desarrollo infinito de esta conciencia, y al negar por lo
tanto a toda sustancia, a toda forma religiosa o política determinadas, el derecho
de encarnarla de modo absoluto, Bauer destruía definitivamente el sistema
conservador de Hegel, y sólo conservaba de esta filosofía la concepción del
desarrollo dialéctico infinito de la historia. Al proclamar el derecho de la crítica a
19

rechazar toda realidad positiva que, por el sólo hecho de su existencia, tiende a
volverse irracional, Bauer justificaba, en el plano teórico, la crítica revolucionaria
más audaz y proporcionaba el arma que habría de servir a la izquierda hegeliana
para minar los fundamentos, no ya de la religión cristiana, sino también del Estado
prusiano. Pero, esta doctrina, que, al reducir el movimiento de la historia a un
progreso esencialmente espiritual, y al afirmar el poder del Espíritu, de transformar
lo real por sus propias fuerzas, reducía la actividad práctica a una crítica de los
dogmas y las instituciones del Estado, fue recibida con entusiasmo por los
Jóvenes hegelianos. 122-123
Al denunciar las consecuencias de la reacción, y los peligros que esta
representaba para el desarrollo del espíritu libre y la filosofía, Ruge proclamaba,
que la acentuación de la reacción en Prusia no permitía continuar ya la lucha en
el plano especulativo y abstracto, y que era menester pasar en adelante al plano
de la acción... Como Bruno Bauer, Ruge concebía el combate por el progreso y la
libertad como una lucha intelectual que consistía esencialmente en una crítica
incesante de la realidad presente, lo cual daba a su concepción general del mundo
un carácter idealista. A diferencia de Bauer, Ruge pensaba, sin embargo, que la
actividad de la crítica no debía limitarse al terreno de la religión , sino que tenía
que aplicarse especialmente a la política. 125-26
En la primavera de 1840 murió el rey Federico Guillermo III y los liberales
saludaron alborozados el advenimiento de Federico Guillermo IV... En realidad ese
rey era más reaccionario que su padre, soñaba con el retorno a un régimen
político y social medieval, en el cual la autoridad del príncipe era absoluta;
convencido de su misión divina, quería convertir su reino en un Estado absolutista,
patriarcal y cristiano; pero, astutamente, cubrió su política reaccionaria con un aire
falso y momentáneo de liberalismo. La Dieta de Prusia oriental había solicitado, el
7 de septiembre de 1840, que se otorgara una Constitución, así como la
convocatoria de un Parlamento nacional. “Me siento rey –escribe- por la gracia de
Dios, y con la ayuda de Él seguiré siéndolo hasta el fin...He recibido el poder como
una herencia de mi padre, como un patrimonio; estoy profundamente vinculado a
mi pueblo y por ello quiero dirigir a aquellos de mis súbditos que, como niños
menores, tienen necesidad de ser dirigidos, castigar a quienes se dejen
corromper. Al mismo tiempo que se negaba a conceder una Constitución liberal y
un régimen parlamentario, acentuaba el carácter reaccionario del gobierno
prusiano, favoreciendo el pietismo y persiguiendo al liberalismo en todas sus
formas. Los Jóvenes hegelianos serían las primeras víctimas de esta política. Los
hegelianos fueron apartados sistemáticamente de las cátedras universitarias, el
jurista reaccionario Stahl, teórico del absolutismo, sucedió a Gans y el viejo
Schelling fue llamado a Berlín y se le encomendó la misión de combatir y refutar el
hegelianismo. 126-128
Todas las manifestaciones liberales eran por otra parte, severamente reprimidas.
Por obra de esta reacción, los Jóvenes hegelianos se vieron llevados cada vez
más a la oposición, a pesar de su culto por el Estado prusiano. La cohorte en
pleno de Jóvenes hegelianos se lanzó a la lucha abierta por la libertad y el
progreso, y participaría en este combate por el triunfo de la Razón... rechazaron
no sólo el protestantismo, que evolucionaba cada vez más hacia una ortodoxia
intransigente o un pietismo místico, sino también el Estado cristiano que el rey
20

quería instaurar. Después de haber declarado la guerra al cristianismo, se


precipitarían a la lucha contra el absolutismo. 129.

Caycedo, Jaime y Estrada Jairo (Compiladores) Marx Vive. Universidad Nacional


de Colombia. Bogotá, 1999.
EL MANIFIESTO COMUNISTA HOY
Víctor Manuel Moncayo
¿Cómo hablar hoy de Marx? Hoy, cuando la fase actual del capitalismo nos dibuja
un panorama difícil de afrontar, cuando se nos dice que la historia ha terminado,
que debemos resignadamente ceder el paso al capitalismo triunfante, que ya es
caduco hablar de clases y de lucha entre ellas, que es preciso hablar más bien -
entre otras cosas- de etnias, de culturas múltiples, que el proletariado ha
desaparecido, que no hay programas ni alternativas, que la única es la integración
al sistema, que los experimentos socialistas han fracasado, que no hay partidos ni
movimientos, ni opciones anticapitalistas. P. 20
¿Cómo resistir a que nos digan dinosaurios por volver a hablar de Marx? Se
impone remontar ese terreno al cual nos quieren conducir, y eso nos impone la
necesidad de volver a hablar de capitalismo, no dejarnos enredar en eufemismos,
en nación, en pueblo, en constituyente, en derechos humanos, en sociedad civil.
Hay que volverse a atrever a hablar del sistema, hay que romper el tabú que nos
impide hablar del sistema. P. 20
... Hay una especie de conjura universal para evitar que volvamos a la obra de
Marx, y debemos regresar a ella aunque no en términos apologéticos ni religiosos.
Tenemos que descubrir y develar que existe un gran temor de que vuelva a ser útil
en una época bien distinta de la que él vivió, entendió y combatió. P.20
... el problema de la superación del capitalismo es complejo, es histórico; no reside
en la toma de los aparatos, ni en medidas jurídicas sobre la propiedad, ni en la
planificación; pasa por la destrucción de las formas sociales propias del
capitalismo, la mercancía, el propio Estado, el sujeto igual, el derecho. P. 21
La obra... como expresión subversiva conserva su frescura y uno podría,
retomando en parte a Trotski, decir que hay elementos rescatables aún: el
entendimiento materialista de la historia, el postulado de la contradicción de
clases, el carácter histórico del capitalismo y, por tanto, de su naturaleza
necesariamente superable, la crisis como vida permanente del sistema, el
entendimiento del Estado como esencial al orden y no como simple aparato, la
imposibilidad de alcanzar el poder en el marco mismo del sistema, el carácter
internacional del mismo, la ausencia de patria de los explotados, la consideración
de que el orden social vigente no cede terreno hasta no agotar todas sus
posibilidades y, sobre todo, a pesar del peso enorme de las formas sociales del
21

capitalismo, que es menos sólido de lo que parece, y que esa fragilidad crea
siempre la perspectiva objetiva de una resurrección del comunismo, que no
solamente es objetiva sino subjetiva. P.21-22
... Por eso hay que insistir una vez más en el rescate de la significación de la obra
y romper con los marxismos, con el entendimiento de que hay una doctrina, de
que hay una concepción del mundo, de que hay una verdad, de que hay una
teoría, de que hay un método, de que hay una ciencia, de que hay una receta. Eso
está en crisis y más que en crisis, eso es lo que ha muerto y a eso debemos
imputarle el fracaso de los socialismos reales. P. 22
... Si algún uso o utilidad le atribuyó Marx a su obra, nunca fue en función de las
necesidades del capitalismo, sino todo lo contrario: en función de su destrucción...
El no puede convivir con ese producto, no puede consentir su circulación; tiene
que impedir su consumo, pero no puede de ninguna manera eliminarlo. P.22-23
Cuando el valor de uso enfrenta la dominación, la tendencia al rechazo impide su
mercantilización. 23
.., esa resistencia inicial a la obra de Marx, tanto en el mundo de la edición como
en el de la circulación y de la crítica que la consume, poco a poco fue cediendo,
hasta conducirnos al estadio apasible de hoy, en el cual se presenta en el
mercado con la misma naturalidad con que lo hace la crema dental, los productos
de tocador o el folletín de Corín Tellado... Su valor de uso original tiene que haber
sido transformado, haciéndolo posible y aceptable para el capitalismo, y sobre esa
base se ha desplegado como valor de cambio, como producto mercantil. P.24
Los orígenes de esa posibilidad de mercantilización se encuentran, quien lo
creyera, en la conversión de la obra de Marx en el marxismo, Todo comienza aún
en vida de Marx, con la publicación del Anti-Duhring de Engels... De allí
arrancan todos los entendimientos que hacen de la obra de Marx un sistema, para
considerarlo como filosofía, como ciencia, como ideología, como epistemología,
como economía política, como doctrina, como concepción del mundo, como
ciencia de la sociedad, como nueva utopía, dejando atrás, muy atrás, más que
olvidado, el hecho histórico central de Marx como expresión subversiva y
desestructurante de la relación capitalista. Y de allí provienen también los
múltiples y variados marxismos y sus innumerables prolongaciones partidistas, en
enconada disputa por la legitimidad de su herencia. P. 24
Así se desvió la obra de Marx hacia una racionalidad que la convirtió en lo
contrario de lo que fue: pasó de ser crítica y se transformó en dogmática,
impregnada de religiosidad. Dejó de tener el objetivo crítico y revolucionario para
afirmarse como saber positivo, que puede reinar en todos los ámbitos del
pensamiento y de las ciencias, antes que un hecho destructor y crítico de los
discursos propios del sistema capitalista de producción. 25
Se trata entonces, de intentar interrumpir la mercantilización de la obra de Marx en
una acción que es sinónima de la interrupción de los marxismos, para recuperar y
acariciar, no sin cierta delectación, la significación crítica de aquel acontecimiento
teórico. 25
.., una de las tareas emprendidas por Marx, anunciada desde el plan de los
manuscritos de 1844, fue completar y agotar el conocimiento de la economía
política clásica: “Ya he llegado a tal punto que en cinco semanas habré terminado
con esta mierda de la economía” dice.
22

Al considerar el discurso de la Economía política, Marx reconoce que son sus


conocimientos los propios y adecuados a la relación capitalista, y que se
incorporan a ella como parte de las condiciones sociales y técnicas de la
explotación. Es una ciencia que, como todas traduce en abstracciones
conceptuales o del pensamiento, las formas o abstracciones sociales que
sustentan y constituyen la relación de dominación, erigiéndolas en objetos de
conocimiento y, por ende, respetándolas y reproduciéndolas. Marx se ocupa de
esa ciencia en cuanto en ella están las formas sociales de la dominación
capitalista, bajo su expresión más prístina. 26
Pero Marx no se limita a ese conocimiento exhaustivo de la Economía Política, ni
pretende sustituirla ni rivalizar con ella, creando una nueva economía política,
sino someter la economía al fuego de la crítica y, en su lugar, plantear la
dominación capitalista y la relación central del antagonismo trabajo capital. 26
Marx no es un continuador y enriquecedor de la teoría del valor de los clásicos, ni
su punto culminante; no es un representante más o el mejor de la ciencia
económica. Marx encontró en los objetos de la economía política, en el
intercambio, en el valor trabajo, formas sociales constitutivas de la relación de
dominación. Su propósito no recrearlas bajo una conceptualización alternativa,
sino contribuir a su destrucción con la crítica de las abstracciones del pensamiento
que las deifican y reproducen, interrumpiendo el discurrir de la ciencia económica.
26
Marx no es un científico de nuevo estilo, sino el cultor de la ciencia de la
subversión, vale decir un científico antisocial en cuanto es radicalmente
anticapitalista: su norte es la búsqueda afanosa de la destrucción de la sociedad
basada en la explotación salarial. 27
... La introducción de 1857, erigida como clave de ese método salvador, por ser
materialista y dialéctico, no es otra cosa que el análisis del método científico
correcto de la economía política, ciencia propia y adecuada a la relación
capitalista, materia central de la crítica marxista; es el método de aprehensión y
reiteración conceptual de las abstracciones reales de la sociedad burguesa. Lo
que es importante en ese texto no es el pretendido método, sino el entendimiento
de la producción material en términos de antagonismo, abandonando la imagen
tópica de base-superestructura, aquel dogma tan caro a todos los marxismos, y
rescatando el enfoque de la totalidad atravesada por el enfrentamiento que
supone la dominación. 27
Frente a la materialidad mercantil de la obra de Marx, que corre y circula aquí y
allá y engalana más de una biblioteca, es preciso interrumpir su valor de uso como
ciencia, como método, como ideología para la acción revolucionaria, como modelo
o utopía de nuevas relaciones sociales, y rescatar, en la medida restringida del
discurso, su utilidad como negación y crítica de las formas sociales de la
dominación, como acción demoledora de las categorías de la economía política y
de otras tantas ciencias sociales que deifican como objetos de conocimiento otras
formas constitutivas de la relación de explotación; como crítica de la sociedad
burguesa, para abrir el camino, a la esencia amorosa de las relaciones sociales.
28
... No hay doctrina salvadora, no hay caminos diseñados, no hay utopías o
recetas. Hay historia de luchas. No importa de qué se reclamen, si del marxismo o
23

del socialismo; lo importante es el rechazo de la relación, la no veneración de sus


formas. En este sentido hay perspectivas de muchos Marx, que están
seguramente agazapados y escondidos en las luchas cotidianas, que no tienen la
figura del anciano de monóculo, pero son como él: topos del capitalismo, roedores
de sus bases. No hay que ser marxista sino anticapitalista. Hay que mostrar la
lógica del antagonismo, la forma valor como base de la explotación. No se trata de
estirar los textos marxistas para que cobijen la situación actual, sino partir de los
nuevos fenómenos y volver a verificar la temática de Marx con completa
independencia enfrentándose a lo ortodoxo. 28
Las formas de organización que han existido han podido tener un valor
anticapitalista; mencionémoslas: sindicatos, partidos, movimientos, guerrillas.
Seguramente lo han perdido, pero hay que reconocer que la práctica
anticapitalista no pasa por una forma determinada de organización. El comunismo
temido y ahuyentado no ha muerto. No puede morir lo que no ha nacido. 29

Renán Vega Cantor.


Porque una cosa es que, evidentemente, las transformaciones objetivas del
capitalismo mundial en el último cuarto de siglo han supuesto modificaciones
significativas de las clases sociales, del trabajo, de la clase obrera, de los estados,
etc., que sólo mentes muy obtusas y sectarias se negarían a reconocer. Pero otra
bien distinta es que, en aras de la novedad se enmascare el capitalismo,
cambiándole de nombre por una parte y, por otra, se diga que las contradicciones
básicas de la “nueva” sociedad – y ya es bastante si se llegase a reconocer que
está atravesada por contradicciones- ya no tienen nada que ver con la lógica del
capital. 31
Primera tesis: Tal y como lo vislumbró el Manifiesto Comunista hace un siglo y
medio, en la actualidad asistimos a la plena mundialización del capital, lo que ha
significado la planetarización de las contradicciones propias de la relación social
capitalista. 32
... La idea central, planteada en una forma simplificada, es que el capital es una
relación social que tiene unas características históricas propias.
Entre tales características sobresalen la universalización de las relaciones
mercantiles, a partir de las cuales hasta los seres humanos y/o su fuerza de
trabajo se han convertido en una mercancía; la extracción de plusvalía como
fuente de valorización del capital, plusvalía que se convierte en el origen de la
ganancia y en razón de ser de la sociedad capitalista, mediante la imposición de
relaciones despóticas en los lugares de trabajo; la extracción de plusvalía origina
una polarización social, que se manifiesta en la lucha entre distintas clases
sociales o fracciones de clase; el capitalismo utiliza distintos procedimientos –
entre ellos la ciencia y la tecnología- para aumentar la extracción de plusvalía y
valorizar el capital; la relación capitalista se despliega en el plano internacional
rompiendo las barreras y los frenos que intentaban obstaculizarla. 33
... El capitalismo ha mercantilizado no sólo todas las relaciones sociales, los
productos de la naturaleza, los sentimientos, sino incluso los propios órganos
humanos y hasta el material genético... Hoy son mercancías todas las cosas,
desde las más microscópicas- como los genes- hasta las más descomunales,
como los satélites artificiales. 33
24

...La relación de capital y trabajo está MÁS EXTENDIDA QUE EN CUALQUIER


OTRO MOMENTO DE LA HISTORIA...Estas condiciones de trabajo (prefordistas)
que nos remontan a épocas aparentemente olvidadas en la historia del capital, son
empleadas como chantaje por parte del capital internacional para destruir a los
últimos sindicatos que sobreviven en los países del Norte. Así vemos que se
generaliza el traslado de unidades productivas, la transferencia de capital de un
territorio a otro, la búsqueda incesante de trabajo cada vez más barato, hasta el
punto que el autor alemán Horst Afheldt, en su libro Bienestar para nadie. La
economía del mercado deja en la calle a sus hijos, que hoy por hoy el trabajo
humano es más barato que las basuras. 34
... la expansión del capital produce una serie de procesos que no alcanzaron a ser
analizados por Marx, pero que sí fueron analizados por otros marxistas, tal como
la polarización mundial que produce al tiempo riqueza en un lado y miseria en el
otro. Esa mundialización del capital está entonces atravesada por dos
contradicciones mayores: de un lado, la que opone capital y trabajo y, de otro lado,
la que opone el centro y la periferia, o para ser más precisos, Norte contra Sur. 34-
35
... A este nivel los conflictos se agravan y los factores de enfrentamiento aumentan
día a día. Es una lucha por los recursos minerales y naturales, por la fuerza de
trabajo, por sobrevivir y en un tiempo no muy lejano será por el control de las
aguas del mundo. 35
Hoy, después de esos “exitosos” experimentos neoliberales y tras el desmonte del
Estado de Bienestar, ha reaparecido la pauperización relativa y en algunos casos
absoluta de grupos crecientes de población. No es casual que en Inglaterra y
Estados Unidos haya reaparecido el siniestro nombre de underclass para
denominarlos. 35
Marx también había visualizado la posibilidad de que el capital dinero se
independizara del capital productivo y asumiera la forma de un capital especulativo
que se valoriza en actividades puramente dinerarias (desligado de cualquier
actividad productiva)... Esta particularidad del capital financiero es la fuente de
imprevisibles crisis del capitalismo actual, como lo han demostrado los casos de
México en 1995 y de los mercados financieros en Asia.
Con estos elementos, solamente hemos querido mostrar cómo la mundialización
del capital es, justamente, la universalización de la relación social capitalista y no
la consolidación de una sociedad postindustrial, poscapitalista, de servicios,
informática o comunicacional – nombres todos que hoy se emplean para encubrir
la realidad esencial, explotadora e inhumana, del modo de producción capitalista y
embellecerlo ante el mundo entero... A pesar de las transformaciones que ha
experimentado, el capitalismo sigue siendo capitalismo, así lo llamen economía de
mercado. 36
Segunda tesis: Como lo postula el Manifiesto Comunista, las clases sociales y la
lucha de clases son consustanciales a la sociedad capitalista contemporánea. 36
El capitalismo, por su propia lógica interna, es una relación social contradictoria
que no se puede concebir sin conflictos sociales, en razón de los diferentes tipos
de antagonismos que lo caracterizan, entre los cuales los fundamentales son la
contradicción capital trabajo, y la contradicción capital-naturaleza. Así mismo, en el
proceso de subordinación y destrucción de relaciones sociales no capitalistas el
25

capitalismo origina conflictos y luchas con diferentes sectores sociales que se


oponen a la subordinación o desaparición pura y simple. 36-37
Entre los analistas sociales contemporáneos se ha impuesto la “moda”,
predominante entre los científicos norteamericanos, de proscribir concientemente
y deliberadamente del lenguaje político esa incómoda e impronunciable palabra de
cinco letras, c-l-a-s-e, por presentar un incontestable sabor marxista. 37
El reconocimiento de la lucha de clases por parte del marxismo no es, ni mucho
menos una invitación a despertar los instintos supuestamente violentos del ser
humano, sino la constatación de la lógica interna bajo la cual se ha desarrollado la
sociedad capitalista a lo largo de los dos últimos siglos. Eso desde luego no
significa, ni mucho menos, que las contradicciones de la sociedad capitalista sólo
se reduzcan a las contradicciones de clase, pues evidentemente existe otra serie
de diferenciaciones sociales de tipo cultural, sexual, étnico, o generacional, que
no pueden entenderse en ese exclusivo marco. 38
Obviamente para que exista lucha de clases se requieren como condiciones
previas, primero que en el plano objetivo existan las clases – es decir grupos
sociales con intereses contrapuestos o antagónicos tanto en la producción como
en la dimensión política- y, segundo, que la existencia de ese antagonismo genere
diversas formas de conciencia social. 38
Teniendo en cuenta estos elementos, podemos señalar que, en el momento
actual, asistimos a una fase completamente inédita en la historia tanto del
capitalismo en general, como de la lucha de clases en particular. Entre otras
cosas, en el plano de la lucha ideológica – que es un componente esencial de las
clases y de su lucha- hoy por hoy se proclama a los cuatro vientos que una de las
características del fin de la historia es el fin de las clases sociales... Esta
celebración triunfal se acompaña con la presunción de que con la desaparición de
la URSS se resolvió de una vez por todas – en contra de Marx- la cuestión de la
lucha de clases, pues se suponía que la URSS representaba en el plano mundial a
la clase obrera. 39
Naturalmente, en las actuales circunstancias de profundos cambios mundiales se
han afectado los roles y la misma estructura de clases del capitalismo
contemporáneo, tanto por el lado de las clases dominantes como de las clases
subalternas.. 39
En la actualidad, casi en todos los rincones del mundo las fuerzas revolucionarias
han retrocedido, bien porque han sido derrotadas a sangre y fuego como ocurrió
en América Central y en otras regiones del mundo periférico donde el
imperialismo – encabezado por EEUU- hizo gala de los más sanguinarios y
criminales métodos de exterminio, o bien porque han sido cooptados por el
neoliberalismo como sucedió en algunos lugares de Europa oriental después de
1989... ¿En lo sucesivo las diferencias sociales ya no se explican ni se resuelven
en términos de intereses antagónicos y de conflictos, sino en términos de
acuerdos, consensos, pactos y alianzas?
Al limitar las luchas en el plano estrictamente nacional, en Europa occidental por lo
menos, la burguesía aceptó temporalmente una alianza tácita entre capital y
trabajo. Este pacto supuso el reconocimiento por parte de los sindicatos – como
representantes organizador de una porción de los trabajadores- de una
reglamentación laboral y de adelantar luchas estrictamente nacionales... Hasta
26

cuando esta estrategia fue funcional a las diferentes burguesías nacionales, éstas
parecieron alimentar la extraña creencia de que el capital sí tiene patria, siempre y
cuando eso significara difundir la misma idea entre los trabajadores.., así se
restringió la lucha social de las organizaciones obreras y populares a los
parámetros nacionales, lo que no solamente generó desiguales resultados en los
logros sociales, económicos y políticos sino que contribuyó a desunir a los
trabajadores a escala mundial. 41
Por eso resulta que hoy la burguesía está abandonado su esquema de Estado
nacional social.., para dar paso a un capitalismo mundial que impone condiciones
similares de explotación en todos los lugares del planeta. Esto indica que estamos
asistiendo al cierre de un ciclo de la lucha de clases y a la emergencia de uno
nuevo, ..., lo que desde luego no implica ni el fin de las clases ni de sus luchas. 41
... las formas tradicionales de lucha de las clases subalternas – como los
sindicatos y los partidos nacionales- han entrado en un proceso de deterioro y de
descomposición, puesto que las nuevas condiciones que genera la mundialización
suponen también plantear nuevas formas de lucha, en las que participen tanto los
actores clásicos como los nuevos actores que se han configurado en las últimas
décadas, es decir los trabajadores directamente vinculados a la producción y los
que se desempeñan en la circulación y el consumo. 41
... en primer lugar deben seguir defendiendo sus conquistas y al mismo tiempo
deben pensar en nuevos mecanismos que posibiliten la extensión de sus luchas
en el plano internacional para enfrentar al capitalismo. –es decir, se debe luchar
tanto a escala local como a escala global, esto es pensar y actuar local y
mundialmente a la vez, como proponen lúcidamente los zapatistas. 42
La mundialización del capital genera agudos problemas que involucran a
poblaciones enteras, como sucede, por ejemplo, con la desaparición forzosa del
campesinado y la aterradora y descontrolada urbanización de todo el mundo, las
frustraciones que originan la contradicción entre las bellezas que anuncian los
medios electrónicos de comunicación y la imposibilidad real de disfrutarlas; la
descomposición social y moral de importantes sectores de la población juvenil e
infantil de los distintos continentes, etc. 42
Podemos, entonces, decir que en estos momentos la recomposición y crisis de las
clases históricas clásicas –clase obrera, campesinado- se manifiestan en la
hegemonía abierta del capital mundial, que desarrolla una forma particular de
lucha de clases, cuyo objetivo fundamental es arrasar con las conquistas
democráticas de los trabajadores del mundo entero.... en estos momentos,
simplemente la lucha va en una única dirección: del capitalismo mundial contra los
pobres y desvalidos, que hoy ven amenazada hasta su propia sobrevivencia. 43
... teniendo en cuenta la historia del capitalismo y el grado de radicalización de las
contradicciones sociales, de la injusticia y de la desigualdad planetaria, es de
esperar que se vayan gestando los embriones de una nueva subjetividad social
entre las víctimas de la mundialización del capital. 43
Tercera tesis: Aunque tanto el trabajo como la clase obrera han experimentado
notables transformaciones, tal y como lo señaló el Manifiesto Comunista, la base
fundamental del funcionamiento del capitalismo actual sigue siendo la explotación
del trabajo de la clase obrera. 43
27

... El obrero se depaupera y el pauperismo se desarrolla en proporciones mucho


mayores que la población y la riqueza. Manifiesto . 85
en la década de 1980 se presentaron una serie de transformaciones técnicas y
productivas que afectaron drásticamente, desde el punto de vista subjetivo y
objetivo, a la clase obrera, ... entre las transformaciones más notables se
encuentran la introducción y desarrollo de las nuevas tecnologías en la fábrica,
entre las cuales descollan la microelectrónica, la informática y la robótica. Al
mismo tiempo, desde el Japón se difunde el toyotismo o el Ohnismo, que postula
la necesidad de implementar formas flexibles de producción y de adecuar la
producción al mercado. En el plano internacional se observa un proceso de
desconcentración industrial y de traslado de las viejas industrias hacia otras zonas
del mundo, principalmente del mundo periférico. En todos los lugares del mundo
se asiste al desmantelamiento del Estado nacional social, lo que supone la
eliminación de importantes conquistas sociales, económicas y políticas de los
trabajadores del mundo entero. 44-45
En contraposición al fordismo, y en respuesta a la crisis del capitalismo, en
distintos lugares (en Italia, Suecia, Alemania) se han desarrollado formas de
producción que se pretende más “flexibles” , pero como dice David Harvey siguen
siendo formas capitalistas, porque se basan en la explotación del trabajo vivo y
porque mantienen la dinámica técnica y organizativa propia del capitalismo... En
este sentido, la difusión del toyotismo por diversos lugares del mundo es en
realidad “una decisiva adquisición del capital contra el trabajo”. El toyotismo se
inscribe dentro de la lógica del capital, es decir la producción de mercancías y la
valoración del capital mediante la extracción de plusvalía. 46
... no se puede considerar que ese modelo sea predominante ni siquiera en el
mismo Japón, sino que coexiste al lado de formas fordistas de producción e
incluso con viejas nuevas formas, que han reaparecido, propias del siglo XIX, tal y
como la explotación pretayloriana, brutal, de hombres mujeres y niños del mundo
entero. 46
Es, entonces eurocentrista el análisis que se efectúa tanto sobre las
transformaciones del trabajo como sobre el supuesto fin del trabajo en la sociedad
“postindustrial”, en la medida en que no tiene en cuenta de ninguna forma lo que
pasa con el trabajo en el resto del mundo, lo que no es cualquier cosa si
recordamos que estamos hablando del 80% de la población trabajadora del
mundo. 46
... Según diversos documentos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT),
se calcula que en la actualidad existen en el mundo unos 250 millones de
esclavos, siendo una buena parte de ellos niños y niñas que laboran en países
como India, Pakistán, Sri Lanka, Brasil, Filipinas, Nepal, entre otros. Y en este
caso solamente estamos hablando de los esclavos “productivos”, es decir aquellos
que son funcionales al capitalismo, y no estamos hablando de las nuevas formas
de esclavitud sexual y de prostitución... Porque incluso en Estados Unidos o en
Inglaterra han reaparecido formas de explotación propias de un período
aparentemente olvidado del capitalismo, como es el trabajo infantil, en plenas
“ciudades posmodernas” como Nueva York, Los Ángeles o San Francisco. 47
Además, implícitamente se supone, en forma muy optimista que la introducción de
tecnologías sofisticadas como la informática y la robótica no acarrea ningún tipo
28

de problema a los trabajadores, ni tampoco acentúa las clásicas formas de


subordinación del trabajo al capital. 47
Entre las grandes transformaciones del mundo del trabajo ocurridas en los últimos
tiempos, sobresale la desestructuración de la clase obrera clásica en Europa y en
Estados Unidos, al mismo tiempo que con los proyectos neoliberales adelantados
desde finales de la década de 1970 se desorganizó gremial y políticamente a los
sectores sindicales más fuertes para establecer condiciones favorables al capital.
Como resultado en Inglaterra, por ejemplo, se restablecieron condiciones laborales
propias del siglo XIX, tales como la eliminación del salario mínimo, de la jornada
laboral limitada, eliminación de sindicatos, aumento de los niveles de explotación,
todo tipo de facilidades al capital internacional, que hacen que hoy por hoy
Inglaterra esté entre los primeros países del mundo en cuanto a inversión de
capital extranjero. 48
...Con todas estas modificaciones se percibe, como es apenas natural, una
notable transformación y recomposición de la clase obrera mundial, la que desde
el punto de vista objetivo ha crecido hasta niveles nunca antes vistos, pues ha ella
se han incorporado importantes contingentes de los países del Sur, donde
avanzan procesos de industrialización salvaje, como ha sucedido entre los ex
tigres asiáticos y los llamados nuevos países industrializados (como Brasil y
México). 48-49
... este proceso de crecimiento de los trabajadores asalariados a escala mundial,
en el que se destaca particularmente la importancia del trabajo femenino, ha ido
acompañado de su desorganización, desconcentración y despolitización, es decir
la fragmentación de la conciencia de clase y el aumento de la subordinación y el
control por parte del capital internacional. 49
Considerando este carácter contradictorio, se puede decir que nunca como ahora,
desde el punto de vista del ser de clase (clase en sí), la clase obrera fue tan
numerosa en una perspectiva mundial, pero tampoco nunca como hoy, en el plano
de su conciencia (clase para sí), fue tan débil y tan fragmentada. 49
La mundialización del capital tiene efectos contraproducentes sobre el mundo del
trabajo, entre los que sobresalen la destrucción de los sindicatos; la
homogeneización por lo bajo de las condiciones laborales y productivas; la
creciente movilidad del capital frente a la pretensión capitalista de fijar a los
trabajadores sobre sus países o regiones de origen, lo que está íntimamente
ligado a la política xenófoba y antimigratoria que se impulsa hoy en Europa
occidental y Estados Unidos; la generalización de las zonas francas en los países
periféricos, en donde predomina el trabajo infantil, femenino y semiservil; el uso
intensivo de la tecnología en algunas regiones del Sur, con el fin de debilitar las
organizaciones sindicales del Norte y de reducir salarios y aumentar ganancias por
parte de las empresas multinacionales y los capitalistas europeos o
norteamericanos. 50
Desde el punto de vista de la calificación del trabajo, también la situación actual es
profundamente ambigua, puesto que a la par con la exigencia de un aumento de la
cualificación técnica de ciertos grupos de trabajadores –que es propio de los
círculos de calidad japoneses de la industria automovilística, por ejemplo -,
grandes contingentes de fuerza de trabajo sufren una descalificación absoluta,
hasta el punto que casi no necesitan saber ni leer ni escribir para realizar
29

actividades productivas en diversos sectores, como por ejemplo en cierto tipo de


servicios (comidas rápidas, supermercados, ventas, etc.). 51
El otro punto clave es el de la desmaterialización del trabajo o la generalización
del trabajo intelectual. Y en cuanto a este punto la situación es igualmente
contradictoria, puesto que se observan procesos productivos muy sofisticados, por
ejemplo en la informática, electrónica, etc., ... Pero al mismo tiempo, en otros
sectores y actividades se observa el abandono absoluto de cualquier tendencia
hacia la intelectualización por el reforzamiento de las formas más bestiales e
inhumanas de explotación material, como sucede en la mayor parte de industrias
“tradicionales” del mundo pobre, tales como la minería, la construcción, las
industrias químicas, etc. 51
...Teniendo en cuenta todos estos procesos a escala orbital, es muy dudoso
pensar que el proletariado esté en vía de desaparición o que el trabajo sea un
valor social en vía de extinción. En este sentido la clase que vive del trabajo sigue
siendo fundamental en la sociedad contemporánea y de seguro lo seguirá siendo
en el próximo siglo, aunque desde luego esté soportando un doloroso e inhumano
proceso de recomposición social, política y cultural, y sea una de las principales
víctimas de la arremetida mundial del capital y de la imposición del neoliberalismo.
52—

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