DEFINICIÓN DE PATRIARCADO

A la hora de determinar el origen etimológico del término patriarcado, tendríamos que

decir que procede del griego. Y es que el mismo está conformado por dos partes de esa
lengua: “patria”, que puede traducirse como “familia o descendencia”, y “archo”, que
ejerce como sinónimo de “mandar”.
Patriarcado es el territorio de la jurisdicción de un patriarca, su dignidad o el tiempo que
dura ésta. El concepto también se utiliza para nombrar a la autoridad o al gobierno del
patriarca.
Este concepto (patriarca), por otra parte, permite nombrar a la dignidad de los obispos de
ciertas iglesias, al fundador de una orden religiosa y a alguno de los personajes
del Antiguo Testamento que fueron cabezas de grandes familias.
Patriarca también es quien, por su edad y sabiduría, ejerce autoridad en una colectividad
o en una familia.
Retomando la noción de patriarcado, podemos decir que, para la sociología, se trata de
una organización social primitiva donde la autoridad es ejercida por un varón jefe.
Dicho poder se extiende a parientes de un mismo linaje.
En otras palabras, un patriarcado es un sistema en el que los varones dominan a
las mujeres. Los hombres ejercen una opresión sobre las integrantes del género
femenino, apropiándose por medios pacíficos o violentos de su fuerza productiva y
reproductiva.
Dado que no existe, en teoría, este tipo de organización en la sociedad occidental
moderna, la noción de patriarcado se utiliza para criticar y condenar aquellas conductas o
políticas de tinte machista.

No obstante, a pesar de eso, tenemos que establecer que en nuestros días existe una
cultura que apuesta por la figura indiscutible de un patriarca. Nos estamos refiriendo a la
cultura gitana, que le otorga ese título a un varón avanzado en edad. Él ejercerá no sólo,
por experiencia y sabiduría, como la autoridad dentro de su familia sino también dentro de
un grupo determinado de personas.

Ese honor que se le da le lleva a convertirse en el máximo responsable de que se

cumplan las distintas leyes de la etnia gitana y en el encargado de solventar las distintas
disputas y conflictos que puedan surgir entre dos o más familias.

Por regla general, el patriarca gitano se identifica por su sombrero y su bastón así como
por ir acompañado de dos o más personas que se encargarán de velar por él. A la hora
de aplicar la ley de su cultura, siempre tendrá en cuenta los valores más importantes de la
misma como son el respeto a los ancianos, el importante papel de la familia, la castidad
de la mujer, la necesidad de cumplir con la palabra que se da. Y es que, en relación a
este último caso, lo más importante que tiene todo gitano es precisamente su palabra.

La división sexual del trabajo (con las mujeres a cargo del trabajo no remunerado, como
los quehaceres domésticos, o de los empleos de bajo sueldo), la falta de independencia
económica (los hombres administran el dinero), la violencia doméstica y el acoso
sexual son cuestiones vinculadas a un cierto tipo de patriarcado que aún se
mantiene