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Garantias

constitucionales

Derecho
Público
Provincial y
Municipal

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Las garantías constitucionales


Joaquín V. GONZÁLEZ expresa que las garantías constitucionales “[...] son
aquellas seguridades y promesas que ofrece la Constitución al pueblo y a todos
los hombres, de que los derechos han de ser sostenidos y defendidos por la
autoridad [...]”.4

En los arts. 39 a 53, la Constitución de la Provincia de Córdoba las contempla en


consonancia con la idea propia del constitucionalismo social, de limitar el poder
del Estado con la finalidad de resguardar los derechos de las personas.

Al estar las garantías constitucionales contempladas en la Constitución Nacional


(arts. 18, 42 y 43), las provincias pueden ampliarlas sin alterar lo dispuesto a
nivel nacional.

La reforma de la Constitución Provincial de 1987 amplió el régimen de garantías


ya existente y se anticipó a lo normado en 1994 en la Constitución Nacional.
Agregó algunas

de las que anteriormente estaban como implícitas, como el amparo, el acceso a la


justicia, el amparo por mora de la administración, el amparo colectivo, etcétera.

Se adhiere así al principio de la libertad, como regla consagrada en el Bloque de


Constitucionalidad Federal. Al respecto, se debe tener en cuenta lo establecido en
el art. 8º del Pacto de San José de Costa Rica sobre las garantías judiciales.

En el sentido anterior, al regular la privación de la libertad de una persona


durante el tiempo que dure un proceso judicial, la Constitución Provincial afirma
que ésta tiene carácter excepcional, sólo puede ordenarse de acuerdo con lo
establecido en esta Constitución y por un término razonable.

Las normas dictadas al respecto y por las que se autorice la privación de la


libertad, deben ser siempre de interpretación restrictiva, garantizado así el estado
de inocencia y la prohibición de ser perseguido más de una vez por el mismo acto.

Para que pueda rectificarse el estado de inocencia, la Ley Suprema requiere la


existencia de un juicio previo, el cual constituye la garantía por la que nadie
puede ser condenado sin que esta decisión proceda de un proceso jurisdiccional
completo, esto es, con todas sus etapas. Además, se requiere que esta medida
haya sido sometida a los jueces constituidos legalmente y que exista una
sentencia firme fundada en ley, la cual debe ser de fecha anterior a la cual se
cometió el hecho.

En el Art. 47 se encuentra el hábeas corpus, que es el derecho de todo ciudadano


detenido o preso, a comparecer inmediata y públicamente ante un juez para que,
una vez oído, este último resuelva. La presentación ante los tribunales la puede
realizar él mismo, o toda persona que se interese por ella; lo que se busca es
determinar si las autoridades han actuado dentro de su competencia y conforme a
derecho.

Esta medida, para ser eficaz, requiere de un procedimiento sumario, puesto que
la resolución judicial que se adopte respecto de la legalidad o ilegalidad de la
detención y demás temas a tratar, no prejuzga el fondo del asunto, discutible en la
vía ordinaria que corresponda. La autoridad debe presentar al detenido y,

4
Gonzalez Joaquin V. Manual de la Constitución Argentina. La Ley .1980. Pag. 794
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además, debe informar sobre los motivos de la detención, dando origen a


sanciones penales y pecuniarias el incumplimiento de lo establecido.

El art. 43 de la Constitución Nacional, sobre la garantía de hábeas corpus,


determina, al igual que lo hace esta Constitución, el llamado hábeas corpus
correctivo, esto es “en caso de agravamiento ilegítimo en la forma o condiciones
de detención”. La ley nacional 23.098, cuyos primeros siete artículos tienen
vigencia en todo el territorio nacional (art. 1º), contiene en su art. 3º los tipos de
hábeas corpus, a excepción del que opera frente a la desaparición forzada de
personas. La misma ley, para el caso de posibles conflictos con el derecho público
provincial, establece la regla que favorece “la aplicación de las constituciones de
provincia o de leyes dictadas en su consecuencia, cuando se considere que las
mismas otorgan más eficiente protección de los derechos a que se refiere esta
ley” (art. 1º).

En opinión de la doctrina, la ley nacional 23.098 estatuye una base del hábeas
corpus constituida sustancialmente por normas de derecho procesal
constitucional, válido en parte para toda la República. En consecuencia, se
desdobla la regulación del hábeas corpus en dos tramos principales: la
reglamentación de la garantía constitucional de la libertad ambulatoria, y la
reglamentación de la garantía técnica de hábeas corpus. Es decir, que se
disciplina en parte el ius movendi et ambulandi y el procedimiento del
instrumento destinado a tutelarlo. Las leyes locales no pueden recortar o reducir
el radio de acción del hábeas corpus contemplado por la Constitución Nacional,
aunque sí están en condiciones de aumentarlo para otros supuestos distintos de
las detenciones operadas sin orden escrita de autoridad competente5.

Este artículo se relaciona con lo dispuesto en el art. 44 de esta Carta Magna


provincial; además es de resaltar la obligación del juez, si resultara procedente lo
denunciado, de obrar dentro de las veinticuatro horas. La brevedad del plazo
coincide con la necesidad de una inmediata revisión judicial de la detención que
permita establecer su legalidad.

Se establece como causal de destitución de un juez la falta de cumplimento de lo


dispuesto en este artículo, lo cual garantiza la aplicabilidad de lo aquí dispuesto.

En el art. 48 de la Constitución de Córdoba, se dice que “Siempre que en forma


actual o inminente se restrinjan, alteren, amenacen o lesionen, con
arbitrariedad o ilegalidad manifiesta, derechos o garantías reconocidos por
esta Constitución o por la Constitución Nacional, y no exista por otra vía pronta
y eficaz para evitar un grave daño, la persona afectada puede pedir el amparo
a los jueces en la forma que determine la ley”.
Denominamos amparo a la acción que tiene toda persona contra todo acto u
omisión de autoridad pública o particular, ya sea que actúen individual o
colectivamente, ya en forma actual o inminente, lesione, restrinja, afecte o
amenace con ilegalidad manifiesta la libertad, derechos y garantías reconocidos
tanto en la Constitución Nacional como en la Provincial.

Esta garantía reconoce su creación en los casos “Siri” y “Kot S.R.L.” y su


reconocimiento en la legislación provincial a través de la ley 4915 (ver norma en
anexo).

5 Pizzolo, Calogero. Constitución Argentina. Ediciones Cuyo. Pag. 457


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Los redactores de la Constitución Provincial coincidieron en lo que podemos


llamar la naturaleza subsidiaria de la garantía de amparo. Así lo expresaron al
condicionar su procedencia.

La ley provincial 4915, en su art. 1º, establece que el amparo no es admisible


cuando:
a) No mencione concretamente la autoridad o particular de que procedió
a cometer el acto.
b) Se trate de un acto impugnado de un órgano del Poder Judicial.
c) La intervención judicial comprometa directa o indirectamente la
regularidad, continuidad o eficacia de un servicio público o desenvolvimiento de
actividades esenciales del Estado.
d) Para determinar la invalidez del acto se requiera debate, prueba o
declaración de inconstitucionalidad de leyes, decretos y ordenanzas.
e) La demanda no sea presentada dentro de los quince días hábiles de la
ejecución del acto o desde cuando el acto debió producirse.
Este artículo debe relacionarse con lo dispuesto en el primer párrafo del art.
43 de la Constitución Nacional, el cual establece que toda persona “puede
interponer acción expedita y rápida de amparo, siempre que no exista otro
medio judicial más idóneo”.

Cualquiera sea la naturaleza jurídica reconocida a la garantía de amparo, no


puede desconocerse que esta garantía se activa frente a la imposibilidad de
alcanzar una tutela efectiva. Por ello debe comenzarse por destacar que el
amparo, ante todo, tiene por objeto asegurar, al igual que las garantías de hábeas
corpus y hábeas data, el acceso a la jurisdicción del justiciable.

Consiguientemente, la referencia a la vía judicial más idónea (art. 43, CN) no


puede interpretarse de otra forma que aludiendo a la idoneidad o aptitud del
medio judicial escogido para materializar la protección eficaz que se reclama.

La reforma constitucional de 1994 confirma la tesis de que no es posible invocar


para rechazar o declarar inadmisible la procedencia del amparo, sin lesionar con
ello el derecho de acceso a la jurisdicción, la existencia de recursos
administrativos pendientes o vías judiciales más idóneas en sentido estrictamente
procesal, por sobre la urgencia que demanda la tutela judicial efectiva.

También señalamos que una interpretación de la naturaleza subsidiaria del


amparo fuera de su sentido incluyente viola el art. 75, inc. 22, de la Ley
Fundamental, en la medida que desconoce la obligación del Estado de garantizar
un recurso eficaz, breve y sencillo6.

Otra garantía que aparece en la constitución de la Provincia de Córdoba es el


acceso a la justicia, en su Art. 49, cuando dispone que “En ningún caso puede
resultar limitado el acceso a la justicia por razones económicas. La ley establece
un sistema de asistencia gratuita a tal efecto”.

Tomando en cuenta que de nada vale que las normas constitucionales reconozcan
derechos a las personas si no les proporciona al mismo tiempo los medios
necesarios para que éstos se hagan efectivos, es así que los convencionales
constituyentes provinciales de 1987 incorporaron este artículo.

6 Pizzolo, Calogero. Op.cit. 484


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En el Art. 52, de la Constitución de Córdoba se encuentra el amparo por mora y el


mismo establece “Para el caso de que esta Constitución, una ley u otra norma
impongan a un funcionario, repartición o ente público administrativo un deber
concreto a cumplir en un plazo determinado, toda persona afectada puede
demandar su cumplimiento judicialmente y peticionar la ejecución inmediata de
los actos que el funcionario, repartición o ente público administrativo se hubiera
rehusado a cumplir. El juez, previa comprobación sumaria de los hechos
enunciados, de la obligación legal y del interés del reclamante, puede librar
mandamiento judicial de pronto despacho en el plazo que prudencialmente
establezca.”
En primer lugar debemos decir que el amparo por mora de la Administración
Pública se diferencia de la acción de amparo contemplada en el art. 48 de la
Constitución Nacional.

El instituto ahora en análisis se relaciona con el art. 19, inc. 9, de nuestra Carta
Magna provincial, cuando establece: “Todas las personas en la Provincia gozan
de los siguientes derechos [...] A peticionar ante las autoridades y obtener
respuesta y acceder a la jurisdicción y a la defensa de sus derechos [...]”.7

Reconociendo que en un principio se encontraba esta acción contemplada en el


art. 1º de la ley 4915, que es la de amparo provincial, ahora tiene su
reglamentación propia por la ley 8508.

7 El alumno podrá ampliar en Derecho Público Provincial de Editorial Lexis Nexis en página 353. Puede
consultar el texto de la ley en anexo normativo.
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Referencias en Bibliografía
Anderson, George, Una introducción al federalismo. Editorial Marical Pons.
Madrid. España. 2008.

Bird, Richard y Stauffer, Thomas (comps.), Intergovernmental Fiscal Relations in


Fragmented Societies. Institute of Federalism. 2001. Friburgo, Suiza.

Hernández, Antonio María, Federalismo, Autonomía Municipal y Ciudad


Autónoma de Buenos Aires en la reforma constitucional de 1994. Editorial
Depalma. 1997. Buenos Aires, Argentina.

Hernández, Antonio María y otros, Derecho Público Provincial y Municipal.


Editorial Lexis Nexis. 2008. Buenos Aires. Argentina.

Hernández, A. M. y otros. (2008). Derecho Público Provincial (1ª Ed.). Buenos


Aires: Lexis Nexis.

Hernández, J. M. (2003). Derecho municipal: parte general. México: Universidad


Nacional Autónoma de México.

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