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direcfa del Manuscrifo por:

Adrián I. Chávez
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ES PROPIEDAD
Queda hecho el depósito que marca la ley.
Reservados todos los derechos respectivos,
prohibido copiar total o parcialmente este libro
@Copyright 1978. TXu, 3-423
Por
CENTRO EDITORIAL "V 1 LE"

POP WUJ
(Libro del Tiempo .o de Acontecimientos)

EDICION GUATEMALTE~A

Traducción directa de la copia

Ki-ch~ del Fraile DominicQ
FRANCISCO JIMENEZ
Por
Adrián I. Chávez ,

Quetzaltenango, 13 de mayo de 198~

 DE DI CAT OR I A
A la
Memoria del venerable fraile dominico
JRANCISCO JiygN.Ez
Por la gloria de haber rescatado un documento histórico, testimonio de que
GUATEMALA
:Pue cuna de una maravtllosa cultura.
Al
Director de las Universidades Populares de Alemania Occidental, Ilustre
DOCTOR HELMUTH DOLLP
Por haber dispuesto la fabricación de l _a máquina de escribir indfgena
sin la cual no se hubiera logrado la correcta y presente traducción
Al
Director del Instituto Centroamericano de Extensión de la Cultura
DOCTOR RODERICH GRAl THUB
Por su noble gesti6n para que se fundieran tipos de imprenta y se
fabricara la máquina de escribir con el alfabeto indfgena invent~
do para hacer la presente traducción del Pop Wuj.
Al
Sociólogo Jranc~s
DOCTOR JEAN LOUP HERBERT
Al notar que el traductor tenia dificultades en la vista para tra-
ducir en el microfilm al microscopio, tuvo la gentileza de obse-
quiar una copia ampliada del Pop Wuj, con la cual se aceleró la
presente traducción.
A la
ORGANIZACIÓN INDtGENA DE A~RICA "CUATRO JLECHAS"
Por haber financiado la copia limpia mecanográfica de la
presente traducción

Par• todos ellos: Pro~undo agradecimiento. Y •1 algia

m~rito alcanza el presente es~uerzo, tambi~n a ellos
brindo dicho m~rito.
pá ina l L I BRO DE
TRADUCCIÓN LITERAL
ES QUE SU ANTES ANTIGUA
:fALABRA~ AQUÍ "MAGUEY-ÁRBOL"SU NOMBRE.
Aqui mismQ, escribimoatde una vez, aqui
fijamos de una vez antigua palabra; su comienzo,
su base es decir, todo hecho
en pueblo "maguey-árbol", de grandea3 ki-
ches gentes. Asi pue~, aqui mismo tomamos
de una vez su enseña, su descubre,
su relato es decir, su .cultivado,
su iluminado por Arquitecto, ~ormador,
creado, Var6n Creado, sus nombreas Un Ca-
zador Tacuatzin, Un Cazador Lobo, verdaderos
grande.a cantores; viene le jos, esconde serpiente,
espíritu lago, espíritu mar; verdaderos
auperiorea , verdaderos hermanos mayores se
41cé, compañero decir, compañero relatar
la partera, abuelo Shpiyakok,
Sbmukané su nombre; amador, tra-
bajador; bispartera, bis-
abuelo se dice k:!-che
lengua. De una vez contaron todo
con hicieron ya en clara
existencia, clara palabra. Si aqui mismo
escribimos ya en lengua Dios, en cristiano ya,
de una vez aqui sacamos; porque na-
da ya se verá "Libro Acontecimientos", cien-
cia venida otro lado mar~
relato nuestro origen, ciencia clara
vida se dice. Hay primer
su libro, antigua escritura es decir, s6lo
sollozar su aspecte, revisarlo, meditarlo.
Extensa su exposici6n, su relato es decir
desde terminado llenar todo cielo,
tierra; su cielo cúspide, su cielo
costados, medido, su cielo
estaqueado, su eacuadreado medido, su estirado
medido su dentro qielo, su dentro tierra,
¡Cielo Cúspide!, ¡Cielo Lados! fue di-
cho Constructor, Formador,
su señora, su señor existencia, hu-
manidad; obrador, espíritu, creaci6n de él,
espíritu clara grandeza, claro hijo
claro hijo varon, meditador, idea-
dar todo
1. "Antigua Palabra", se refiere a la anti-
güedad del POP WUJ.
2. Cambio hecho por los mismos ki-ches al
emplear escritura castellana pero siempre en
idioma k:!-ch~.
3. No de tamaño, sino gente culta.
fiEllPO
TRADUCCION IDIOMA~ICA
DESDE ANTES DE ESCRIBIRSE
EL POP WUJr AQU! SE HA LLAMADO "LOS MAGUEYES".
Y aqu:! escribimoa{ya con letra castellana),
aqu:! fijamos la antigua palabra; principio,
ea decir, base de todo lo sucedido en el
pueblo Los Magueyes, pero de las grandes
gentes k:!-ches •. De manera que aqu:! tomaremos
a enseñarlo, a revelarlo, es decir,
a relatarlo, lo dejado e
iluminado por el Arquitecto, ~ormador,
Creado, Var6n qreado, cuyos nombres: Un Caza-
dor de Tacuatzin, Un Cazador de Lobo, verda-
deros cantores; ·venidos del infinito, oculta-
dor de serpiente; espíritu de lago y mar; ver
daderos superiores, hijos mayores se -
dec:!a; compañero de pl~tica y comentario de
la partera, abuelo que se llamaba Shpiyakok
Shmukané; amador y trabajador;
dos veces partera, dos veces
abuelo se dec:!a en lengua
k:!-ch~. Contaron todo lo que
hicieron ya en la clara realidad,
clara manifestaci6n. Y si aquí
escribimos ya con letra castellana, ya en
cristianismo, en esta forma lo divulgaremos
porque ya no se ver~ nada del Pop Wuj, cien-
cia que vino del otro lado del mar~y que ea
relato de nuestro origen, ciencia de la exis
tencia se dec:!a. Existe el primer libro(el -
Pop Wuj), ea decir~ la antigua escritura. E~
to es dnicamente para lamentarlo'· reYi•arle,
meditarlo. Es muy expenso, porque relata desde
que se termin6 de cubrir el cielo y la
tierra; la cúspide del ciele, loa lados del
cielo medidos; hitar el cielo, escuadrear me-
didas, extender las medidaa(infinito)
en al cielo y en la tierras
¡Cúspide del ..Oielol, ¡Lados del Cielo! di-
jo el Arquitecto, el Formador,
madre y padre de la existencia de la
humanidad; obrador, creador, dueño de la
creaci6n, esp:!ritu de la clara grandeza, del
claro hijo, hijo var6n, meditador; idea-
dor de todo
1. Hollic5logo de "Antigua Palabra", o sea el
"Ojer Tzij"(Cep. Jiménez, Pag. 1, rengl6n 27).
2. Viniero a Am4rioa cuando se alinearon
tres planetas en el oielo{¿?), (Recordaoi6n
Florida, Tomo I, Pag. 24)
pag. la (2)
donde hay as! cielo, tierra, lago, mar.
ES -~UrJ SU CON'.rAR ES'l:O
TODAVÍA VIBRABA, TODAVÍA FERMENTABA,
~STABA VlBRANDO, TODAVÍA ESPASMABA, TODAVÍA
PALPITABA, TODAVÍA TALADO ES DECIR SU
E:N CIELO.
Esto de repente primera palabra , primera
su habla; ni un poco una gente, un
animal, pájaro, pez~ cangrejo, árbol,
piedra, hoyo, barranco, pajón , boe-
~ue; solamente su sóló cielo hay.
Dónde visible su aspecto tierra; solamente
su sólo represado mar en
cielo, todo; ni un poco eso
cuerpos¡ sorbia; nada
se movia por ellos, acabábase, recién
acabábase hecho en cielo; tampoco babia
eso hay, levantado. Solamente
represada agua, solamente tendido mar, sola -
mente su sólo represado, tampoco babia
eso hay, solamente fermento,
vibraba que obscuridad, que noche .
Solamente sus solos Arquitecto, Formador, V~
nido Infinito, Ocultador Serpiente, creados,
varones creados estaban en agua despejada
estaban as!; estaban enterrados en limo, en
verdor, es que su derivación as! Ocultador
Serpie n~e; son grandes sabios, son grandes
ideadores se crearon. Asi pues:
delgado hay asi el cielo, babia
pues su espiritu cielo; este su nombre as!:
"Doble Mirar"1se dacia.
De una . vez vino entonces su palabra aqui
vino con el Venido Infinito, Ocultador Ser-
piente, aqui que obscuridad, que noche. Di-
deron entonces, de una vez pensaron, de una
vez meditaron; se encontraron, juntaron
sus palabrás, sus ideas, de una vez cr~aron,
de una vez se quisieron bajo esta clar~dad;
de una vez crearon es decir gente, de una
vez idearon su subsistencia su origen
árbol, bejuco; su subsistencia es de-
cir vida creación ~ue
obscuridad que noche por
el su espiritu cielo "Un Pie"~su nombre
1 y 2, son conceptos secretos del Pop
Wuj.
donde quiera, donde haya cielo, tierra, lagos,
mares.
RELATO DE LO QUE TODAV1A ERA SILENCIO, VIBR!
CIÓB, PERMEBTACION. VIBRABA, ESPASMABA, PAtLPI-
TABA, ES DECIR CUABDO EL •. CIELO ESTABA VAC O.
Esta primera palabra, es la primera expre-
sión; no había ni una gente ni animal, pájaro,
pez, cangrejo,árbol, piedra, hoyo, barranco, P!
jón, bosque; solamente estaba el cielo.
No se veis tierra en ninguna parte, solamen-
te el mar estaba represado;
el cielo, todo quieto; nada babia de eso que es
cosa, todo era absorción, nada se movia;
recián aoabábase de hacer el cielo, tampoco
había algo levantado. Solamente el agua estaba
represada, el mar estaba tendido, represado.
No había eso que es objeto, todo era forma-
ción,. todo vibraba en la obscuridad, en la no-
che.
Solamente El Arquitecto, El Jormador, El I~
finito, El Oculta Serpiente, El Creado,
El Varón Creado estaban en el agua despejad~,
ahí estaban, estaban ocultos entre el limo,
entre el verdor, de lo cual vino el nombre
de Ocultador de Serpiente, grandes sabios,
grandes pensadores se originaron. Así ea pues
que el cielo estaba et4reo, pero estaba el es-
píritu del cielo, he aquí su nombre: "Doble M!
rada"1le cli.cen.
Vino y habló entonces aquí con el
que viene del Infinito, El Ocultador de Serpie~
te aquí en la obscuridad, de noche. Habló con
el del Infinito, Ocultador de Serpiente, ·
se hablaron, pensaron y meditaron; se juntaron
y se p~sieron de acuerdo en pensamientos y pa-
labras; se quisieron y se amaron bajo esta
claridad. De una vez pensaron crear la humani-
dad y su subsistencia; crearon el árbol y el
bejuco, la subsistencia de la vida y de la hu-
manidad, esto fue en la obscuridad, en la no-
che por el Espíritu del Cielo
llamado "Un Pie"~J
1. "Doble Mirada", significa que mira de
noche y de día; ceros y en el Infinito.
2. "Un Pie", significa que no tiene sexo,
un concepto eterno, a diferencia del hombre que
tiene dos pies, es decir: o ea hombre o es mu-_
jer. Por ser un concepto divino, no está repre-
sentado en ningdn glifo. Osiris de Egipto est~
entre los dioses y aparece con un pie.
3
"Rayo un Pie " primero, su segundo
en seguida "t1ltimo Rayo", tercero entonces
"Verdadero Rayo". Así pues son tres
loa sus e spíritus cielo; de una vez vinieron
hacia el Venido Infinito, Oculta Serpiente; de
urm vez ideó clara existencia:
-¿Cuándo se ha de crear?, ¿Se aclare es
decir?. Sea quien sea buscador existencia,
se origine~ no seais despaciosos, es que el a-
gua no se qui ta, no desocupa, se origine
esta tierra, se levante sola, oíd pues:
-¡Originaos!, ¡Amanezcaos
Cielo, Tierra!. ¿Caso no su invocación,
su mirador nuestro construido, nuestro
formado. ¡Originaos gente construida,
gente formada! dijeron entonces; de una vez
se originó pues la Tierra por ellos. Sólo
su palabra se creo así, su origen, de una vez
se originó Tierra.
-¡Tierra!, dijeron, inmediatamente se creó.
Parece sólo nube, sólo neblina su
aparecimiento, aquí entonces su surgimiento,
de una vez salió del agua la montafia; puras
grandes montafias se hicieron, sólo
su signo, su virtud se hizo
así su idea montaña, costa,
de una vez junto origen
su cipresal, su pinar su aspecto.
Así pues se contentó de una vez el
Oculta Serpiente: Bien viniste tú Espíritu
Cielo, tú Un Pie, tú es decir, Mefiique
Rayo, Verdadero Rayo; salió
bien nuestra construcción, nuestro formado-
dijeron-. Primero pues se origin6 su tierra
montaña, costa; se averiguó su camino
río, se corrió, parece hay sus piernas
entre montafias; sólo averiguar ya,
existió de una vez el agua, de una vez
aparecieron grandes montañas. Aai fue
BU creación tierra eso, de una vez se
originó por el BU Espíritu Cielo,
su Espíritu Tierra se decía así.
Así pues, primero idearon dónde estar
así el Cielo, estar así mismo terra-
plen entre el agua. Así entonces
su idear eso, de una vez idearon, de una
vez meditaron su perfección su he-
"Rayo Un Pie" el primero, el segundo
era "Mefiique Rayo", el tercero
era "Verdadero Rayo". Así que eran tres
los espíritus del Cielo; llegaron a donde
el "Venido del Infinito", "Oculta Serpiente";
se ideó desde entonces la clara existencia:
-¿Cuándo se ha de crear?, ¿Se ha de
aclarar?. Sea quie~ sea el buscador de la
existencia, que se origine, no seais lentos
porque el agua no se quita, no desocupa;
que aparezca la Tierra, que se tienda sola;
dijo entonces:
- ¡Creaoa!, ¡Aclaraos Cielo, Tierra!.
¿A caso no ha de ser el lugar de invocación,
de contemplación de nuestros construidos, de
nuestros formados?. ¡OriginaOs gente conatru
Ída, gente formada!-aaí dijeron-. De una vez
apareció la Tierra por ellos, solamente por
su palabra se hizo la Creación, al momento a
pareció la Tierra . -
- ¡Tierra!-dijeron-. De una vez se creó,
apareció como nube, como neblina su ·
aparición. Aquí fue cuando aurgicS, salieron
las montafias dentro del agua; verdaderas gran
des montañas resultaron; scSlo por su signo, -
por su virtud se hizo la creación de las mon-
ta~as, de las costas; de una vez aparecieron
con sus cipresalea, sus pinares, así fue el
aspecto .
Se puso feliz el Oculta Serpiente.
- Estuvo bien que hayas venido tú Espíritu
del Cielo, tli Un Pie, mejor dicho, tli "Mefl.i-
que Rayo", "Verdadero Rayo", est_uvo magnífica
nuestra obra, nuestra formación-dijeron- . Pri
mero se crearon las montafias, costas; luego -
se ide6 el cauce de los ríos, de una vez co-
rrieron, parecían piernas entre las montafias;
sólo se estaba pensando dé una vez existieron
los ríos, aparecieron las grandes montafias.
Así fue como apareció la Tierra, así fue orea
da por el Espíritu del Cielo, Espíritu de la-
Tierra, así se decía.
Primero idearon el lugar del Cielo, así
mismo el terraplen entre el agua. Así fue la
Creación, idearon, meditaron la perfeoci6n
de
l. Este tratamiento es otra prueba de que
el P. Jim~nez alteró la redacoi3n del Pop
Wuj, los indígenas no tratan de "tú" al Crea
dar, sino de "Usted 11 , oiga el lector una ora
oión. -
pág. 4
hecho por ellos.
En seguida idearon su fauna
montañas, guardianes de selvas,
todos sus habitantes montañas; los
veLados, pájaros, tigres, leones, cu-
lebras, cascabeles, cantíes, beju-
quillos. Dijo el Creado, Varón Creado,
sólo en soledad, a caso bueno
silencio bajo árboles, bejucos. Hasta
entonces bueno haya guardianes de ellas,
dijeron entonces. Cuando lo pensaron, lo ha
blaron es decir, de una vez aparecieron vena
dos, pájaros; de una vez les regalaron entoñ
ces sus viviendas venados, pájaros. Tú bes=
tia, en vegas, en barrancos dormirás, aquí
estarás; en pajonal llanuras en
selvas engendrareis, de a cuatro
vuestras patas, vuestros sostenes
se ha originado, les dijeron. Fijaron pues
sus viviendas pequeños pájaros grandes
pájaros. Vosotros sois pájaros, sobre
árboles, sobre bejucos vivireis,
habitareis; ahí pareareis, os multiplicareis
en ramas árboles, en ramas bejucos, les di-
jeron venados, pájaros; de una vez hi-
cieron su asignación, todos tomaron
sus lechos, sus guaridas;
así fue pues sus viviendas animales
tierra di6 Creado1 Var6n Crea-
do, estaban bien ya todos
bestias, pájaros.
En seguida les dijeron entonces a venados
pájaros por Ccmstructor, Formador, Cre-
ado, Var6n Creado: hablad,
llamad, no esteis encogidos,
no esteis solo oliendo, gritad según
cada quien, según cada género,
según cada grupo les dijeron
al venado, pájaro, tigre, león
culebra. Decid pues los nuestros nombres, .
reveladnos, somos vuestra madre, somos
vuestro padre; decid pues: Un
Pie, nltimo Rayo, Verdadero
Rayo, su Espíritu Cielo su Espíritu
Tierra, Constructor, Formador, Creado 1Varón
Creado.
su obra.
De una vez idearon los animales de las
montañas, los guardianes de las selvas,
los moradores de las montañas:
venados, pájaros, tigres, leones, ser-
pientes: cascabel, cantí, bejuquillo.
Dijo el Creado, Varón Creado:
-¿Acaso sólo es soledad?, ¿Es bueno que
h9ya silencio bajo los árboles y bejucos?
-Es bueno que hayan guardianes- dijeron.
Entonces idearon, mejor dicho platicaron y
al momento aparecieron venados,pájaros. Les
regalaron sus casas al venado, pájaro:
-Tú bestia, en los cauces,
en los barrancos dormireie; pP.rmanecereie
entre el pajón, en el llano; en
la selva procreareis, tendreis
cuatro patas, serán vuestro sostén -les dij!
ron-. Se dispuso las
moradas de los pequeños y grandes pájaros.
-Vosotros sois pájaros: sobre árboles,
sobre bejucos vivireis y hareis
vuestros nidos, ahí procreareis;
os multiplicareis en las ramas de los árboles,
en las ramas de los bejucos -les dijeron
a las bestias y a los pájaros-
Luego todos tomaron sus extremidades, sus
lechos e hicieron sus tareas.
Así dispuso el Creado, el Varón Creado
que fueran los lechos de los animales de la
tierra; lo hicieron bien todos, bestias y P4
jaros.
El Arquitecto, Formador, Creado, Varón
Creado les dijo enseguida
a las bestias y a los pájaros:
-¡Hablad, llamadme!,
no esteis encogidos, ambulando,
no olais nada más, cada uno, cada grupo,
cada manada hablad diferente. -Les dijo
a los venados, a los pájaros, a los tigres,
a los leones y culebras-.
-Decid ahora mis nombres
invocadme, soy vuestra madre,
vuestro dueño; hablad pues a Un
Pie1 nltimo Rayo, Verdadero
Rayo, al Espíritu del Cielo, al Espíritu
de la Tierra, al Arquitecto, Formador,
Creado, Varón Creado.
1. Es el Jun R'alán dibujado en la página 2
cuyo secreto es que no tiene sexo o lo que
es lo mismo: padre y madre al mismo tiempo
:pág. 5
Hablad, llamadnos, saludad-
nos, les dijeron, dónde fue bueno
ha~laron, no parecido gente; sólo
~gacbados, sólo cacareaban,
sólo gritaban, dónde se produjo
su clase habla, diferentes gri-
taron cada uno, al momento oye-
ron el Constructor, formador, dónde sir-
vió, no hablaron. Se dijeron
entre ellos, dónde sirvió su
decir nuestro nombre, por eso somos sus cona
tructores somos ea decir sus formadores, dóñ
de bueno dijo después entre ellos, Creado, -
Varón Creado; les dijeron entonces, sólo
sereia sustituidos, por causa dónde
fue bueno, dónde hablas-
teis, tenemos cambiamos nuestra palabra
vuestro alimento triturareis, vuestro lecho
vuestra guarida, vuestro destino será
barranco, selva porque dónde
fue buena nuestra invocación, d·ónde
nos llamasteis; todavía hay veo
nuestros invocadores, nuestros respetuosos
baremos despues. Sólo tomad vuestro
servicio, sólo vuestras carnes
se masticará se destinó. Así pues,
servid, les dijeron, de una vez los
destinaron pequeño animal, grande
animal hay sobre tierra. Luego
quiso luchar,
quiso probar despues quiso
es decir juntar despues sus invocacionss,
tampoco entendieron sus hablas
entre ellos, no se fue bueno
así entonces, tampoco se hizo ea
decir. Así fueron ganados
definitivamente sus carnes, sirvieron
se comieron, los mataron los animales hay
aquí superficie tierra. Así fue
pues. comida ya generación
construida, generación formada por Constru~
tor, Formador, Creado, Varón Creado. Sólo
entonces probaremos otra vez, se acerca deseo
su amanecer. Hagamos buscadores nuestro
sostenedores nuestro. Cuándo nos
llamarán, nos anteponen es decir
sobre tierra. ¿No luchamos
por ellos la primera nuestra hechura, nuestra
-Hablad, llamadnos, invocad
nos-les dijeron. -
Pero no hablaron bien como la gente;
sólo tonteaban, cacaraqueaban,
sólo gritaban; cómo iban a ser buenas
sus hablas; cada uno gritaba diferente.
Al instante lo oyeron
el Arquitecto, Formador.
-No hablaron bien -dijeron entre sí- dón
de iban a decir nuestros nombres. Para eso
somos sus constructores, es decir, sus forma
dores; dónde iba a ser bueno -dijeron entre-
sí el Creado, Varón Creado-. Y les dijeron:
-Os cambiaremos porque no fuisteis
buenos, no hablasteis.
Así que cambiamos nuestro parecer. Vuestro
zacate, vuestro grano, vuestro lecho,
vuestro deambular, vuestro destino
es el barranco, la selva, porque no fue
buena vuestra invocación, no nos
llamasteis. Todavía miro que ba·brá
invocadores, los baremos grandes.
Tomarán vuestro servicio: vuestras
carnes serán comidas, es vuestro destino.
De manera pues, servíos -les dijeron-.
así advirtieron a los pequeños animales y
a los grandes animales que hay sobre la tierra.
Lucharon otra vez, probaron otra vez,
invocaron otra vez.
Pero oyeron sus hablas y nó sirvió.
Estaba definitivamente hecha así.
Así fue como les ganaron sus carnes,
sirvieron para comer; mataron a los animales
que estaban sobre la tierra. Así
fue la comida de la gente construida,
gente formada, dispuesto por el Arquitecto,
el Formador, Creado, Varón Creado. Probaron
otra vez.
-¿No habrá amanecido?, Haremos
quien nos busque,
quien nos guarde, ¿Cuándo nos
invocarán, dándonos prioridad
sobre la tierra?, ¿Acaso no luchamos
primero por nuestro construido, nuestro
6
formado?, dónde fue buena nuestra in-
vocación, nuestra revelación es decir por
ellos; as! pues, luchemos su hacer el gran
de, el averiguador, buscador existencia-di
jeron-. Se buscó entonces su hacer; tierra,
lodo su carne hicieron. No bueno
entonces vieron, sálc se aflo-
jaba, sólo estirado, sólo aplastado, sólo
agachado, sólo se aguadaba, sólo es decir
se deshac!a; dónde se mueve su cabeza;
sólo uno iba su mirada, sólo bajada
su mirada, no miraba atrás;
habló primero, pero no un poco su mente,
sólo verdaderamente se deshacia en agua,
no sólido. Dijo entonces Arquitecto, For-
dor:
- Cabizcaido se hizo; sólo no
caminaba, dónde se multiplicaba se hizo.
Sólo su entendimiento ya-dijeron-. De una
vez desbarataron entonces; criticaron su con~
trucción, su formado. Dijeron entonces:
- ¿Cuando hacemos?. Perfecto salga as!,
sepa invocarnos nosotros,
su llamarnos nosotros-dijeron-. De una vez
pensaron entonces: le dijeron a
Shpiyakok, Shmukan~, Un Oerbatanero
Tacuatzín, Un Cerbatanero Coyote. Que
luche su averiguación, su formación-
dijo entre si, Constructor, Formador-
De una vez dijo a
Shpiyakok, Shmukan~; de repente pues dijo a
adivino, abuela Sol, abuela Claridad,
así llamado por Constructor, Formador
Su nombre este: Shpiyakok, Shmukané.
Dijeron entonces Un Pie y Venido
de Lejos, Ocultador Serpiente, de una vez le
dijeron a Sacerdote Sol, Sacerdote Formación,
adivino, lo encontraron, lo hallaron es decir:
- Preguntad por nuestra gente construida,
nuestra gente formada, nos llamen, nos antepo_!!
gan es decir; que entraras en palabra
partera, abuelo, nuestra abuela, nuestro abue-
lo, Shpiyakok, Shmukané, id a hablar, ilumina-
os nuestra invocación, nuestra ayuda, nuestra
formado?, dónde resultó bien nuestra invocación,
es decir, nuestra revelación por ellos.
Asi es que luchemos para hacer al grande,
al averiguador, al buscador de la exjstencia
-dijeron-. Entonces se buscó la manera de hacer.
lo; de tierra, de lodo le hicieron los mdsculos,
pero vieron que no resultó bien porque era
flojo, se mantenía estirado, aplastado, agacha-
do; y se aguadaba, es decir, se disolvia.
No mov!a la cabeza y la vista fija hacia
abajo; no podía mirar atrás girando la
cabeza.
Habló, pero no tenia entendimjento,
en verdad se desle!a entre el agua,
no era macizo. Entonces dijo el Arquitecto,
el Formador:
- Result6 agachado, .tlO camina.
Se hizo estéril y le falta entendimiento
-dijeron-. De una vez lo desbarataron,
hablaron mal, hablaron de los defectos
de su gente construida, formada. Entonces
dijeron:
- ¿Cuár~o lo haremos bien?, que resulte per
fecto, que sepa invocarnQs, llamarnos-dijeron-
Luego pensaron: se lo contaremos a
Shpiyakok, Shmukané, Cazador de Taouatzín, Ca-
zador de Lobos. Que luche en averiguar su for-
mación-dijo Qntre si el Arquitecto, el Forma-
dor.
se lo dijo a
Shpiyakok, Shmukané; determinó decjrle al
adivino, abuela del Sol, de la Cla.ridad,
asi llamado por el Arquitecto, el Formador,
pero su nombre es: Shpiyakok, Shmukané.
Entonces Un Pie y Venido
de Lejos, el que Oculta Serpiente le
dijeron al Sacerdote del Sol, Sacerdote de la
Formación, adivino, lo encontraron en camino,
es decir, lo hallaron:
- Averiguad por nuestra gente construida,
gente formada, que nos invoquen, que nos den
prioridad. Que entraras en oración partera,aE
oestre, nuestra abuela, nuestro abuelo, Shpi-
yakok, Shmukané, pedid, hablad; que se ilumi-
ne nuestra invooacidn, veneración, nuestra
pág. 7
antepongan por gente construida, gente
formada; gente hechiza, gente·d~bil;
originas, se revele vuestros nombres Un Cer-
batanero Tacuatzín, Un Cerbatanero Coyote,
dos veces creado,-dos veces Varón creado,
grandísimos cantores; fuertes iluminadores,
estaqueros, los de las tablas, verdaderos su-
periores, verdaderos primog~nitos, el tremen-
tinero, señor Toltecat, su abuela Sol, su a-
bue.la Claridad os dicen, por nuestro -Construc
tor nuestro.Formador, traed que maíz, que fri
jol del pito, sólo ya é stl,lvc:>, scSio es :decir que
salga• quebrad, escarbad es decir
su boca, su c~ra madera, les dijeron a los
del Sol. Luego es decir su bajada
su barajear cuando se trajo que maíz,
que frijol del pito, Sol de formación, dije-
ron entonces la una abuela, un abuelo a ellos
Es que el abuelo, era señor del pito, Shpi
yakok su nombre, ea que la abuela, era la de!·
Sol, formadora, Pie de Shmukané su nombre;
dijeron entonces cuando fijaron día,
sólo se encuentre, sólo es decir se halle,
decid, oye nuestra oreja, ha-
blaia, platicais. Sólo falta la madera
se desea se escarbe
es decir por el Constructor, Formador,
este buscador existencia; habladnos,
aclarad tú maiz, tú frijol del pito
tli Sol, tu Formación, trabajad
no esteis parados, dijo
al maíz, frijol del pito, Sol Formación tened
vergUenza, tú au Espíritu Cielo,
no quebreis su boca, su cara Venido Infinito,
Oculta Serpiente, dijeron; luego dijeron
entonces su _blisqueda bueno. Es que se. haga
la gente hechiza labrada madera, ha-
blará, plaricará entonces sobre
tierra, se origine, dijeron entonces,
al momento dijeron, bien se hicieron gente he
chiza labrada madera. Se reprodujeron, se
gente hablaron es decir; fue humanidad
su superficie tierra se originaron se
multiplicaron, se hijas, se hijos
la gente hechiza labrada madera, pero no
un poco sus sentimientos, no es decir sus
pensamientos, dónde recordaban su co·sntruotor
su formador, sólo se caminaban, se ga-
prioridad sobre todas las cosas por la gente
construida, formada' gente de madera; p~lida
-¡Originaost, ¡Que se revele vuestro nombre
Un Cerbatanero de Tacuatzín, Un Cerbatanero
de Coyote, dos veces oreado, dos veces varón
creado, grandísimos cantores, fuertes misterios,
pequeños, señores del trono, superiores, Verdade
ros mayores, señores de la trementina, señores ~
del Toltecat, abuela del Sol, abuela de la luz!-
os decían Nuestro Arquitecto, Formador.
-Traed maíz, traed frijol del pito,
ya estuvo, que salga, a~ quiebre; escarba-
remos la boca, la cara a la madera,-les dijeron
a los adivinos-. Al punto separaron en porciones,
barajearon cuando trajeron el maíz,
el frijol del pito.
--¡Sol de la formación! -lea dijeron la abuela
y el abuelo a ellos~.
El abuelo era el del frijol del pito, cuyo nom
bre es Shpiyakok; la abuela adivina, la formado--
ra se llama Chirik~n Shmukaná.
Entonces fijaron el día y dijeron:
-Que se encuentre, que se halle, decidlo,
lo oímos con nuestros oídos; hablais,
conversais, sólo la madera
fue escogida y fue lab~ada por
El Arquitecto, El Formador.
Si es el buscador de la existencia, hablad,
tli maíz iluminad, tú frijol del pito,
tli Sol, tú Formador, trabajad
no esteis quietos le dijo al maíz y
a 1 frijol de 1 pito. ¡Sol Formador.! , tened
vergUenza aoia Espíritu del Cielo,
no quebranteis la voz, la figura del Venido del
Infinito, Ocultador de Serpiente -dijeron-
Luego anunciaron la respuesta buena:
-Que se bagan gentes de madera, de madera la-
brada, que hable, que platique sobre la tierra.
-¡Originaosl -dijeron entonces-. Sólo lo di-
jeron y al punto se hicieron muñecos de madera
labrada, engendraron como gentes, hablaron como
gentes, esos eran los habitantes de la tierra que
resultaron, se multiplicaron; tuvieron hijas, hi-
jos los muftecos de madera labrada,
pero no ten!an nada de esp!ritu, mejor dicho
nada de pensamiento, no pensaban
en el Arquitecto, en el Formador
sólo caminaron, s6lo ga-
1. Todavía h~y, algunos indígenas ancianos in-
vocan al Creador antes de toda actividad; antes
de comer, de viajar, de cort~r un drbol, de ha-
cer una casa, de sembrar, de cosechar, de una p~
dida, de un negocio, Etc., Etc.
pág. 8
teaban, nunca recordaron después el su
Espíritu Cielo. Asi pues, los empellaron
só:~ su castigo, sólo es decir su
remedo gente; hablaron primero,
sólo secas sus caras, acaso no
tiesos sus piernas, sus brazos, ni un poco
su ·sangre, su .color, ni un poco
su sudor, sus mejillas,
secas puras máscaras sus caras,
ensartadas sus pierna~, sus brazos;
sonaban sus carnes, asi pues ni un poco
pudieron asi ante Constructor, For-
mador creadores de ellos, espiritu de ellos
primero muchedumbre gent.es se originaron
aquí sobre tierra.
De repente los exterminaron después, su
destrucción, su estrujada es decir, los
mataron ya, gente hechiza labrada madera.
De una vez se pensó su mutilación, por su
Espiritu Cielo, gran mutilación se hizo, se
vino sobre gente hechiza, labrada madera.
Palo del pito su carne el hombre cuando se
labró por Constructor, Formador; mujer
zibac entonces su carne mujer, quiso
emplear por Constructor, Formador; dónde
pudieron; no es decir hablaron ante
su constructor, su Formador hacedor de ellos
originador de ellos. Así fue
pues su matanza, los mutilaron
vino gran trementina allá en cielo1 vino
"Escarbador Ojos" su nombre, les escarbó
sus ojos, vino Kamalotz,
cortó esas sus cabezas; vino
Kotz Blom, comió sus carnea; vino
Tukum Blom, batió,
hastilló sus huesos, sus nervios
pulveTizó, despedazó sus
huesos, escarmiento de ellos, porque
no pudieron ante su madre, ante
es decir su padre, el su Espíritu Cielo,
"Un Pie" su nombre, causa ellos obscureció
superficie tierra, empezó ne~ro aguacero,
aguacero día, aguacero noche7 entraron
eso pequeño animal, gran animal
enseñaron sus caras por palo, piedra
hablaron todos, sus tinajas,
1. Trementina, está tomada como una sustancia espe
sa y candente ~ue cayÓ del cielof posible~nte conse~
cuencia de algun cataolismo estelar antes del diluvio
y P!ovocara un& .·evaporaciÓn intensa de mares •
2. El Pop Wuj, menciona el diluvio como un aguace-
ro de noche y de d!a originado por la intensa y prolon
gada evaporaciÓn. -
tearon; no pensaron en el Espíritu del Cielo
y asi cayeron en desgracia;
fue prueba, es decir, fue remedo de gente.
Hablaron primero, eran flacos,
de piernas caidas, en los brazos nada de sangre
tenían, ni color;
nada de sudor, las mejillas secas,
puras máscaras las caras,
tiezas las piernas y los brazos
hacían ruido sus músculos.
Así pues no pudieron ser buenos
delante el Arquitecto, el Formador
creador de ellosr espíritu de ellos.
Al principio resultó una multitud
aqui sobre la tierra.
De repente los exterminaron,
los eliminaron, mejor dicho los destruyeron,
mataron a las gentes de madera labrada.
El Espíritu del Cielo ideó mutilarlos;
grande fue la mutilación
qu~ les sobrevino a las gentes de madera labra-
da1 De madera del pito era el cuerpo del hom-
bre cuando fue tallado por el Arquitecto,
el Formador; y la mujer, de zibak, eso quiso el
Arquitecto, el Formador que se empleara para el
cuerpo de la mujer.
No sirvieron, no hablaron delante
de su Arquitecto, su Formador,
obrador de ellos, creador de ellos.
Así fue como los mataron,
los mutilaron: Cayó una gran treméntina del
cielo. El Escarba Ojos, les extrajo
los ojos, vino el Kamalotz y les cortó
la cabeza, vino la fiera león,
se los comió; vino el león batidor,
batió los huesos, hizo astillas
los huesos y nervios;
destrozaron, mutilaron los huesos
para escarmiento de ellos porque
no sirvieron delante 4e la madre,
es decir delante del dueño, el Espíritu del Cie
lo llamado Un Pie. Por ellos se oscureció
la faz de la tierra, comenzó un aguacero negro,
de día, de noche, entraron
pequeños y grandes animales.
Se rebelaron árboles y piedras,
todos hablaron: sus tinajas
1. Es sentido secreto: esa humanidad fue des-
truida por haber sido insensible y corrupta. Si la
presente humanidad en su locura sigue siendo fria
como el hierro, no se sabe cuál será su suerte, se-
gón se deduce del Pop Wuj.
pág. 9
sus comales, sus escudillas, sus ollas, su
nishtamal sus piedras de moler, jarros, cier~
to eso todos mostraron sus caras, dolor bicis
teis nosotros, nos mordisteis, aqu! entonces-
os morderemos despu~s di.jeron su nishtamal ·
su piedra moler a ellos; es que la piedra mo-
lerl cueshteamos por vosotros, todos d!as,
todos d!as, tarde, mañana;
siempre ¡ jol!!, ¡ jol:! 1, ¡ juki 1
¡juki! nuestras caras por vosotros;
no otro primero nuestro oficio ante voso-
tros, o!d gentes, estQ hoy entonces comemos
fuerzas, os moleremos; cueshtearemos
es decir vuestras carnes, dijeron sus
piedras moler a ellos. Ahora su
nishtamal dijo entonces, al punto habl6: ¿Por
qué causa dónde, diste nuestro tamal~ s6lo
miramos, s6lo es decir nos arreais afuera
nos echais, es decir afuera; colgado presto
nuestro palo por vosotros cuando com:!ais,
a6lo nos mirabais, no hablábamos ¿No.
íbamos a morir . por vosotros? ¿Cuándo,
d6nde pudisteis?
No servisteis entonces, encima vosotros
desaparecer:!amos, esto hoy entonces ·
comemos nuestro hueso hay en nuestra boca,
os comeremos dijeron el nishtamal a
ellos, de una vez mostraro·n su cara; ahora
sus comales, sus ollas, hablaron en seguida
a ellos, doloroso esto hicisteis tiznadas
nuestras bocas, tiznadas nuestras caras,
siempre estamos sobre fuego, nos quemasteis,
¿No ·dolor sent:!amos?; probareis entonces
os quemaremos dijeron sus ollas, todos
mostraron sus caras; es que
las piedras, sus tenamastes zumbando
vinieron del fuego derecho dieron en
sus ·cabezas, doloroso hicieron a ellos.
Al instante negro aguacero ya
quer!an subir sobre
casas, s6lo se derribaban casas, ca:!an
al suelo, quer:!an subir sob~e árboles,
los empujaban al suelo por árboles;
1. El p. Jimánez, tambián alter6 este pa-
saje al interpretar el nishtamal "tzi 11 por
perro "~l".
sus comales, sus trastos, sus ollas, sus nish-
tamales, sus piedras de moler, jarros, cucharas
de calabaza, todos se rebelaron, -mucho nos hi-
cisteis sufrir. Nos mordisteis, y ahora
os morderemos-les dijeron sus nishtamales,
y sus piedras de moler-.Y dijo la piedra de mo-
ler:
-Por vosotros hicimos molida cueshte diario,
diario; tarde y mañana, .
siempre: ¡ jol:!'., ¡ jol:! l, ¡ juk1,
¡juk'. nos hac:!ais;
primero no ten:!amos otro
oficio por vosotros.
O:!d gentes: ahora,
hoy nos esforzaremos
en moler, mejor dicho en pulverizar
vuestras carnes -les dijeron las pie-
dras de moler~. Y ahora
el nishtamal, dijo y habl6:
-¿Cuándo nos disteis de comer? s6lo
nos manten:!amos triturando;
es decir, nos humillabais,
nos e~abais afuera, ten:!ais
colgado nuestro palo cuando com:!ais;
s6lo nos vigilabais, siempre;
-1 no hablábamos. ¿Acaso
no nos estábamos muriendo por
vosotros? ¿Cuándo ibais a ser buenos,
a hacer un bien? por causa vuestra
ibamos a desaparecer. Ahora entonces
vuestro hueso que tenemos en la boca comeremos,
os morderemos -les dijo e1 nishtamal- .
y les destrozaron las caras. .En seguida
les hablaron los comales y las ollas:
-Despiadados fuisteis, nos hicisteis
sufrir, nuestras bocas tiznadas, nuestras
caras tiznadas, siempre estábamos
sobre el fuego, nos quemabais. ¿Acaso
no nos dol:!a? Ahora nos esforzaremos
en quemaros -dijeron sus ollas, todos
se sublebaron. En seguida
las piedras, los tenamastes, zumbando
salieron del fuego y fueron a dar sobre
sus cabezas. Mucho los hicieron sufrir,
los sacaron, empez6 un gran aguacero,
quer:!an subirse sobre las
casas, la~ casas se ca:!an, ellos se ca:!an
también; los árboles los rechazaban
1. Resultan dos interpretaciones por haberse to-
mado "perro" por "nishtamal~. De manera que se
desconoce el reclamo que debi6 haber hecho el·
nishtamal (ma:!z cocido}.- Perro y Nishtamal son
parónimos en K:!-ch\.
pág. 10
querían entrar en hoyos, sólo se cierran
hoyos ante ellos; así entonces
desbaratadas gente construída, gente
formada; eran malas, eran torcidas en
gentes, se destruyeron; trituraron
sus bocas, sus caras todos; dijo
entonces: es que señal los micoá hay en
bosques esto hpy, es así siempre señal porque
sólo madera sus carnes se puso por el
Constructor, el Formador; es que entonces
los micos como gente~ reprodujeron señal
una clase gente construída, gente formada
sólo artificial, sólo es decir labrada madera
Es que entonces sólo un poquito cla-
ridad superficie tierra, ni un poqo
Sol.
Uno entonces se engrandecía
él, "Siete Nuestras Vergüenzas" su nombre; ha
bía primero cielo, tierra, sólo pálida
su cara Sol, luna. Decía
entonces: Si sólo su ~esto
gente mutilaron como
origen gente su existe, yo
grande existo después sobre gen-
te construida, gente formada yo su Sol,
yo es decir su claridad, yo mejor dicho su
Luna se hizo, grande mi luz, yo su
camino, yo es decir SQ sostén por
gente, porque plata
mis ojos, sólo brilla
en iluminar; verdes esmeraldas
mejor dicho mis dientes bien adornados
piedras como superficie cielo. Es que
entonces 'mi nariz blanca brillantez en
lejos como Luna. · Plata entonces
mi vista, se despeja su
superficie tierra cuando salgo
sobre ella; mi vista como
entonces yo Sol así, yo mejor dicho Luna
por blancUra prole, blancura hijo 1
cuando se originó, porque en lejos llega
así mi vista, dijo el Siete Nuestras
VergUenzas, pero no nuestra palabra, no
era Sol el Siete Nuestras VergUenzas;
es que sólo se engrandecía sus plumas,
su plata, es qu entonces parada así
su vista eso en sentado así, pero no
todo
querían entrar en las cuevas y las
cuevas se cerraban; así fue
la aniquilación de la gente construida, de la
gente formada, era mala, gente desviada,
fue exterminada ; les destrozaron
la boca, la cara a todos. Y dijo:
-Los micos que están en la selva
hoy, son restos de esa gente, es huella
que existieron, a causa de que sólo de
madera eran los músculos que les hizo
el Arquitecto el Formador. Y los micos
se procrearon como gente; son restos
de una clase de gente hecha, gente formada
que existió; eran gentes de madera labrada.
En ese entonces había poca
claridad sobre la ti.erra, no hab:ía
Sol. Y· había uno que se engrande-
cía, se llamaba "Nuestras Siete VergUenzas 11 !
Ya hab:ía cielo y tierra, pero todavía era te-
nue la luz del sol y de la lunao Y dijo Nues-
tras Siete VergUenzas:
-Si es señal clara de la gente
que se mutiló, es origen de la gente que exis-
te, yo seré grande sobre la gente
construída, formada; seré su Sol,
su luz, mejor dicho su Luna, así se estableció.
Grande es mi iluminación, soy su camino;
soy mejor dicho su amuleto para ganar,
porque escamas son mis ojos
son -brillantes, destello. de esmeraldas,
mis dientes cuajados de piedras como el cielo,
mi nariz brilla de lejos como
la Luna, y escama es mi vista,
ilumina la superficte de la tierra
cuando salgo de mi trono. Así pues,
siempre seré Sol, seré Luna
para las verdaderas criaturas,
Verdaderos hijos varones se hicieron,
porque lejos llega mi mirada -dijo el
Siete Nuestras VergUenzas-. Pero no era cierto,
no era el Sol el Siete VergUenzas,
nada más se jactaba de sus plumas,
de sus escamas. ¡Que si sólo estaba fija
la mirada a donde iba1.
No todo
1. Las Siete VergUenzas son: el orgullo engen-
dra: la Ambici6n, la Envidia, la Mentira, el
Crimen, la Ingratitud y la Ignorancia.
:pág. 11
su boca cielo llega su vista. Todavta no
entonces salía su cara Sol, Luna,
estrellas, todavía no amanecía
así entonces se envanecía el
Siete Nuestras VergUenzas como Sol como
Luna, sólo todavía no se mostraba, se
visible su blancura Sol, Luna; s6lo
ambicion6 grandeza lunaci6n, es que
se hizo así cuando mutilaron gente ar-
tificial labrada madera. Así entonces deci-
mos después cuando muri6 Siete Nuestras Ver-
gUenzas, cuando lo gánaron, cuando se hizo
gente por Constructor, Formador.
Esto su antes su ganaron su
recoger es decir su día Siete
Nuestras VergUenzas por son dos hijos
Un Cerbatanero su nombre uno, Shbalan-
ké su nombre su segundo; que si son
Dos Miradas, causa malo vieron en-
grandecimiento quizo hacer an-
te su Espíritu Cielo, dijeron entonces
hijos: d6nde se origin6,
d6nde viven gente aquí
superficie tierra, así pues
luchemos su cerbatanear, sob~e su co-
mida aquí cerbataneamos de una vez, aquí
ponemos así su enfermedad, se acabe
su riqueza, sus jades, su plata,
su esmeralda, su diamante, el que,
con se engrandece. Así entonces hará
toda gente, ¿No por eso
apareci6 la c6lera, el s6lo
plata cuando origin6, dijeron los
hijos. Cada uno con cerbatana sobre
hombros los dos. Es que enton-
ces Siete Nuestras VergUenzas son dos sus
hijos. Es primer hijo el Zipac-
ná, su segundo hijo después el Dos
Pies, Chimalmat entonces su nombre
su madre, mujer el Siete
Nuestras VergUenzas; es que el Zi-
pacná es su provocar
grandes montañas: el en Fuego, Un
Cerbatanero, El Cerro, Volcán , Ma-
kamob, Julismab, les decían,
su nombre montañas se guarda cuando
amaneci6, s6lo una noche se ori-
lo que está bajo el cielo llegaba a
su mirada. Todavía no salían
el Sol, la Luna, las estrellas;
todavía no había amanecido,
por lo cual el Nuestras Siete VergUenzas
se hacía pasar por un Sol, una Luna;
todavía no se asomaba, no se veía la luz
del Sol, de la Luna. S6lo ambicionaba
grandeza de Luna, fue cuando
ocurri6 la mutilaci6n de la gente de madera la
brada.
AQU! DIREMOS AHORA LA MUERTE DE
NUESTRAS SIETE VERGUENZAS, CUA~O LO VENCIE~ON,
CUANDO S.E CllliO LA G-..t:a~:r.,e; PO.rt ..c;L AHt.¿UJ.'f..t!.C·:ro, .r'OH-
1t.ADOR.
Este es el antecedente de la derrota, ·
mejor dicho, cuando le llegó su día al
Nuestras Siete VergUenzas por un h1jo
llamado Un Cerbatanero, Shbalank41
era Dios.
A causa de que vi6 mal la soberbia
ante el Espíritu del Cielo, dijo entonces
el hijo:
-No ea bueno que exista porque no vivirán
las gentes aquí sobre la tierra. Así ea que
me propondré a tirarle con cerbatana
sobre su comida, aquí le tiraré y lo
enfermaré; que se acabe su
riqueza, sus amuletos, sus joyas
y sus esmeraldas; su vislumbre motivo de su or-
gullo; lo sorprenderé atalayándolo
y así lo haga toda la gente. .
¿No fue por eso que apareci6 la ira?
S6lo por riqueza se envaneció
-dijo el hijo-. .
llevó su cerbatana sobre hombros.
El Nuestras Siete VergUenzas tenía dos hijos
Zipacná era el primer hijo, el segundo
era "Dos Pies"; la madre se llamaba
Chimalmat mujer de Nuestras Siete VergUenzas .
Zipacná se entretenía en las grandes
montañas: el Vólcán de Fuego; el de Agua, el
Zunil, el Shkanul, el Makamob, Julisnab,
así les decían a las montañas cuando
se originaron al aclararse.
S6lo en una noche las hi-
1. Jun Aj Pu, Shbalank4 son dos .nombres de un
mismo ser: el primero alude a su oficio de
cazador con cerbatana, el segundo es el no~
bre propio del mismo.
pág. 12
ginó por el Zipacn~.
Ahora entonces el Dos Pies se
mueven montañas por él, se
tiemblan pequeña montaña, grande
montaña p,or él, que si sólo
engrandecimiento de ellos hicie-
ron sus hijos Siete Nuestras VergUenzas.
Yo soy, yo Sol dijo Siete
Nuestras VergU( nzas; yo soy, yo hacedo~ tie-
rra dijo el Zipacn~, yo entonces
muevo, derrtbo toda
tierra dijo Dos Pies; 1
que si sus hijos Siete Nuestras VergUenzas
que si encima tomaron así sus
grandezas, encima su dueño. Es que
entonces malo vieron los hijos,
todavía no habían hecho nuestra primera
madre, nuestro primer dueño, así que
entonces se ideó sus muertes su
desaparici6n por hijos.
Esto de repente su cerbataneada Siete
Nuestras Vergttenzas por dos hijos,
aquí decimos sus ganados
cada uno los orgullosos.
Es que el Siete Nuestras
VergUenzas un gran árbol el nan-
ce as entonces su comida el Siete
Nuestras VergUenzas es que venía así al
nance se subía sobre árbol todos
los días, vieron entonces su comed·ero
por el Un Cerbatanero, Shbalan-
ké, estaban atalayando entonces debajo
árbol al Siete Nuestras VergUenzas estaban
callados los dos ~ijos
entre hojas árbol cuando llegó
entonces Siete Nuestras
VergUenzas derecho llegó sobre su comida el
nance al punto entonces lo cerbatanearon
por cada Cerbatanero, derecho llegó
su bodoque su cerbatana a su mandíbula,
gritó cuando vino de sobre
~rbol, derecho cayó sobre suelo, sigilosa-
mente entonces los cada cerbatanero
rápido se fue, nuestra palabra así,
atraparon, luego entonces le cor-
taron eso su brazo a los cada
cerbatanero por el Siete Nuestras
zo Zipacná.
El Dos Pies mueve las montañas,
mece pequeñas y grandes montañas.
Lo hacían los hijos de Sie~e VergUenzas
para ensoberbecerse.
Yo soy el Sol dijo Nuestras Siete VergUenzas
Yo soy, yo hago la tierra, dijo Zipacná.
Yo entonces muevo, desmorono
toda la tierra, dijo Dos Pies.
Resultó que los hijos de Siete VergUenzas
tomaron ejemplo de grandeza del padre,
esto lo veía malo el hijo.
Todavía no se habían hecho nuestra
primera madre, nuestro primer padre (de maíz) .
Así pues se ideó la muerte y desaparición
de ellQs por el hijo.
DE CUANDO EL HIJO TIRd CON CERBATANA
A NU.ii;S~H.AS SIE·:rE VERGu~NZAS. AQU! RELATAREMOS
LA DERROTA DE CADA UNO DE LOS SOBERBIOS.
El Nuestras Siete VergUenzas comía en un
gran árbol de nance, este era la comida
de Nuestras Siete VergUenzas; por la fruta del
nance se subía al árbol todos los días;
Un Cerbatanero, Shbalanké vió
la comida de Nuestras Siete VergUenzas entonces
atalayó a Nuestras Siete-VergUenzas debajo
del árbol, estaba escondido
el hijo entre las hojas1
LLegó entonces Nuestras Siete VergUenzas
fue derecho sobre su comida que era el nance,
entonces Un Cerbatanero, Shbalanké le tiró con
cerb~.tanaf el bodoque fue derecho a la mandíbula,
gritó y se vino del árbol cayó
al suelo; cauteloso fue Un Cerbatanero, Shbalan-
ké y rápido lo fue a prender; de veras,
pero entonces Nuestras Siete VergUenzas le cortó
un brazo a Un Cerbatanero, Shbalanké
1. Comienza la lucha entre el bien y el mal o
sea el Dualismo Universal.
2. Obsérvese que sólo un ser disparó el bodoque.
pág. 13
vergUenzas; bien cayó, le
tajaron del hombro, luego lo
soltÓ entonces cada cerbatanero
al Siete Nuestras VergUenzas, que si bueno
hicieron, no primero los ganaron
por Siete Nuestras VergUenzas;
llevaba pues su brazo los
cada Cerbatanero por el Siete
Nuestras Vergüenzas cuando se fue su casa
ya sólo sostenia ~u mandibula lle-
g6. ¿Quián te mataba allá?
dijo entonces la Chimalmat, la
mujer Siete Nuestras Vergüenzas.
¿Quién ha de ser?, los dos perversos
me cerbatanearon, me aflojaron
mi mandibula por eso sólo
se . enferman mis dientes, duelen ya,
¿Acaso no primero lo traje? sobre
fuego entonces se cuelgue, colgadlo;
sobre fuego entonces que vengan
a traerlo despu~s, nuestra palabra son perver
sos, dijo el Siete Nuestras VergUenzas, luego
lo colg6 su brazo el Un Cerbatanero.
Pensaron despu~s el Un Cerbata-
nero Shbalank~, luego le dijeron
entonces a un abuelo, nuestra palabra
blanco ya su pelo asi en
abuelo, una entonces .abuela nuestra palabra
moribunda abuela ya, a6lo aga-
chados ya por ancianas
gentes "Blanco Grande" su nombre
abuelo, "Blanca Grande Pizote" entonces
su nombre abuela; dijeron entonces los hijos
a la abuela, abuelo,
nos acompañar~is fuéramos a
traer nuestro brazo con Siete Nuestras Ver-
gUenzas; sólo iremos detrás vosotros, nues-
tros nietos nos acompañan, han muerto
su madre su padre por eso
entonces nos siguen, hubiera asi
encima ellos ojalá los regalamos asi,
porque sólo sacar su animal
dentadura hacemos, decís, como entonces
somos niños nos mira el
Siete Nuestras VergUenzas, s6lo nosotros
damos vuestras ideas, dijeron los
dos hijos, bien está dijeron
cay6 el brazo, lo cortó
del hombro, entonces Un Cerbatanero, Shbalank~
soltó al Nuestras Siete Vergüenzas
pero intencionalmente lo hizo,
por eso no fue vencido por Nuestras Siete VergU~
zas. Llevó pues el brazo de Un Cerbatanero, Shba
lanká y se fue Nuestras Siete VergUenzas a su ca=
ea, llegó de~eni~ndose la ·mandíbula.
-¿Qui~n os quería mataros allá?- Le dijo
Chimalmat, la mujer de Nuestras Siete VergUenzas.
-¡Quien ha de serl, un malhechor me tir6
con cerbatana y se aflojó mi mandíbula,
se enfermaron mis dientes, ya me duelen.
¿Acaso no me iba a matar primero?,
que est~ colgado (el brazo) sobre el fuego,
colgadlo. A ver si lo viene a llevar
despu~s de sobre el fuego. De veras
es malhechor -dijo Nuestras Siete VergUenzas-
y colgó el brazo de Un Cerbatanero, Shbalank~.
Despu~s Un Cerbatanero, Shbalank~
medit6 y le dijo a un abuelo, en
verdad era de cabello cano el abuelo,
y a una abuela, de veras abuela moribunda,
eran encorvados de pura vejez.
El abuelo se llamaba Gran anciano
y la abuela se llamaba Gran Blanca
Pizote y les dijo a la abuela y al abuelo:
-Fuerais conmigo para ir
a traer mi brazo de donde Nuestras Siete
VergUenzas, ir~ tras de vosotros:
-Es nuestro nieto que nos ·
acompaña, han muerto la madre .
y · el padre, por eso nos sigue·.
Ojalá hubiera quien se hiciera cargo
para regalarlo de una vez porque
mi oficio es sólo extraer animalitos
de los dientes~-direis- con eso
me mira como niño el Nuestras Siete VergUenzas.
Esto es para aleccionaros -dijo·
el hijo-
-Esta bien -dijeron
1. ·Como sabían que son pequeños animales
tmicrobios) los que pudren los dientes?
:pág. 14
entonces. Luego se fueron, inclinado
estaba el Siete Nuestras VergUenzas frente
su guarida cuando pasaron la abuela
abuelo jugaban entonces los dos
hijos tras de ellos cuando pa-
saron abajo la casa dueño, rasgaba
entonces su boca el Siete Nues-
tras vergUenzas por sus dientes. Luego vió
entonces Siete Nuestras VergUenzas, el
abuelo, abuela juntos, ¿De dónde venia
Nuestros abuelos?, dijo entonces du.eño, só-
lo nosotros nos alimentamos usted dueño,
dijeron entonces, ¿De quá se alimen-
tan?, ¿No vuestros hijos os acom-
paña?, no un poco usted dueño, son nuestros
nietos eso, es que les tenemos
lástima los adoptivos, partimos un pe-
dazo les damos Vd. dueño,
dijeron entonces la abuela, abuelo;
gritaba entonces el dueño por su dolor
dientes, sólo apenas comía despuás, apenas
hablaba, no me quedo en vosotros,
tenedme lástima ¿Quá
haceis? ¿Qué pues curais?,
dijo entonces dueño,
sólo su animal dientes sa-
camos, sólo su globo su ojo
curamos, sólo hueso remendamos
Vd, dueño, dijeron entonces. Bien
está, curadme mis dientes, nuestra palabra
duelen todos los días, dónde entra,
ni un poco mi sueño por ál, Oon su
globo mi ojo, sólo cerba-
tanearon son dos perversos, luego
empezó; dónde puedo comer por eso,
siquiera entonces me tuvierais así lástima
sólo se hieden despuás
los mis dientes. Bien está Vd. dueño
animal entonces duele, sólo entre su
repuesto, se quiten los suyos. Pero entonces
bueno talvez se saquen los dientes, por ellos
soy dueño mi fuerza los mis dientes con globo
mis ojos. Poned despuás entonces su sustitu-
to molido hueso entre despuás.
Es que entonces molido hueso el sólo blanco
maíz. Bien está, sacadlos
ayudadme, dijo entonces, luego salió entonces
los
entonces y se fueron •
Estaba recostado Nuestras Siete VergUenzas
frente su vivienda cuando pas6
la abuela el abuelo) el hijo
jugaba tras del abuelo . al pasar abajo
de la casa del señor, a causa de sus dientes
gritaba Nuestras Siete VergUenzas. Nuestras
Siete VergUenzas vi6 de inmediato al abuelo
abuela que se acompañaban mutuamente.
-De dónde venía abuelo ? -dijo
el señor-
-Sólo buscamos para alimentarnos Usted
señor -dijo entonces-
-Quá haceia para alimentaros, es vuestro hijo
quién os acompaña?
-Nada de eso Usted señor, es nieto solo
le tengo lástima a este adoptivo,
partimos en la noche lo que conseguimos
-dijo abuela y abuelo-. Chillaba
el señor del dolor de dientes, sólo
a grandes penas comía y hablaba.
-No me dejeis, tened lástima de mí
¿Qué haceia?, ¿Que curais? -dijo el seña~
-Sólo extraemos animalttos de los dientes;
curamos el globo del ojo, remendamos huesos
Señor -dijeron entonces-
-Está bien, curadme mis dientes,
de veras me duelen todos los días;
no me entra nada de sueño con mi ojo; es que
me tiró con cerbatana
un malhechor, desde entonces empezó,
por eso ya no puedo comer.
Ojalá me tuvierais lástima
sólo cortais los dientes, que queden como dien-
tes.
-Esta bien señor, la causa del dolor ea un a-
nimal, sólo hay que cambiar, quitar los
suyos.
-Talvez no está bien que se extraigan,
porque por ellos soy señor, mi poderío
son mis dientes y mis ojos; sustituidlos
pues por hueso molido.
-El hueso mol1.do es lo mismo
que el maíz blanco.
-Está bien, sacadlos, ayudadme -dijo-
Le sacaron entonces :
p~g. 15
dientes de Siete Nuestras VergUenzas.
sólo blanco mafz su sustituto dientes
se entró, sólo ya entonces blanco
orillantes despu~s eso mafz en su boca, bien
entonces cayó su cara, dónde dueño despu~s
resultó, terminaron sacar los dientes
esmeraldas cuajaban su boca ; luego
curaron entonces sus globos ojos
Siete Nuestras VergUenzas, luego aflojaron
sus globos ojos, terminó sacar
la plata, no dolor sintió
que si sólo a tientas cuand o termj nó
sacar la causa su engr andecimiento; sólo
eso sus ideas el Jun Aj Pu, Shba lank~; al ins Y murió Nuestras Siete Vergüenzas; fueron
tante ffiurió pues el Siete Nuestras VergUenza~ a recoger el brazo del Cerbatanero.
Luego se recogió entonces su brazo el Un Cer- Murió también Chimalmat la mujer
batanero murió entonces Chimalmat, su mujer
de Siete Nuestras VergUenzas, asf pues
entonces su desaparición su riqueza Siete
Nuestras Vergüenzas el sólo médico se
tomó las esmeraldas, brillantes su
protegían aquf superficie tierra.
- - -_..,
- - - - - - - - Mito abuela, mi-
to abuelo hicieron, luego to-
maron entonces sus brazos, los sem-
braron, bien salió, sólo por muer-
te Siete Nuestras VergUenzas quisieron
asf hicieron; malo vieron
el engrandecimiento. De repente se
fueron después son dos hijos; sólo su
palabra el su -Espíritu Cielo que hicieron.
Esto en ahora su trabajo después Zipacná
su primer hijo Siete Nuestras
VergUenzas, yo hago montañas decía
Zipacná. Es que Zipacná se bañaba
en orilla río cuando pasaron
cuatrocientos hijos son arrastradores
palo horcón su rancho cuatrocientos
para arrastrar. Luego cortaron entonces un
l. Tachado en el manuscrito
los dientes del Nuestras Siete VergUenzas;
los cambiaron por maíz blanco;
bien brillaba el maíz en la boca,
pero pronto le decayó el semblante,
ya no pareció Señor; terminaron de sacarle
los dientes de esmeralda que le
cuajaban en la boca. En seguida
le curaron el globo del ojo a Nuestras Siete Ver
gUenzas, le aflojaron el ojo y terminaron de sa-
carle las escamas, no sintió dolor. Ya sólo
a t ientas andaba cuando le quitaron
el motivo de su orgullo. Era idea
del Cerbatanero Shbalank~.
de Nuestras Siete VergUenzas. Así fue como
se acabó la riqueza de Nuestras Siete VergUenzas.
Así que era médico quien se apoderó
de sus esmeraldas virtuosas que lo
protegían aquí sobre la superficje
de la tie rra.
= =----_-_-_-_-_-_-_-_-_-_¡El ;í;b~l~ prot;cto; -
de la abuela y el símbolo
protector del abuelo fueron quienes
hicieron esto. Así que recogieron el
brazo y se lo injertaron y resultó bien.
Sólo para matar a Nuestras Siete VergUenzas
fue que hicieron esto; malo les pareció
el enorgullecimiento de Nuestras Siete Vergüenza&
Se fue el hijo (Uu Cerbatanero, Shbalanké).
Fue únicamente por la palabra del
Espíritu del Cielo que él cumplió esto.
LO QUE HIZO ZIPACNÁ, PRIMER HIJO DE NUEST RAS
SIETE V~RGUENZAS. "YO HAGO MONTAÑAS"
DEC!A ZIPACNÁ
Zipacná estaba bañándose a la
orilla de un río cuando pasaron cuatro-
cientos hjjos que arrastraban un palo,
base para su rancho. Cuatrocientos
eran para arrastrarlo; cortaron
pues un
1. Estos tachones, así como los subsiguientes apa
recen en la copia or]gjnal del Padre Jiménez.-
pág. 16
gran palo su viga madre su rancho
luego entonces se fue Zipacná llegó
entonces allá con los cuatrocientos hijos
¿Qué haceis vosotros hijos?
sólo palo dónde levantamos en
llevarlo en hom~ros. ¿Dónde llega así?
¿Para qué sirve en vuestra mente?
s6lo su viga madre nuestro rancho.
Bien está, dijo entonces, luego lo arrastró
entonces, lo levantó en alto, en booa su ran-
cho cuatrocientos hijos. Siquiera estais con
nosotros tú hijo, ¿Hay tu madre tu padre?
no un poco , dijo entonces, lo empujamos
todavía no entonces, mañana en prepa-
raremos después un nuestro palo horcón
nuestro rancho. Bueno, dijo después entonces
luego entonces tomaron sus ideas los cuatro-
cientos hijos: Es que el muchacho ¿Qué
haremos a él para lo matamos?
porque no bueno el que hace.
Sólo él levantó el palo,
escarbemos un gran hoyo, aquí
entonces lo dejamos ir en hoyo.
Baja a traer ·tierra en hoyo que
le dijéramos a él, aquí luego entonces
agachado entre el hoyo, cuando
lanzamos hacia abajo el gran palo,
aquí entonces se muriera así entre hoyo
dijeron entonces cuatrocientos hijos.
Luego escarbaron entonces un gran hoyo
lejos no bajó, luego mandaron entonces
al Zipacná: nos quedamos en atrás
de tí, fueras a escarbar después su
tierra, dónde la alcanzamos le
dijeron. Bien está, dijo luego; , 1 punto
bajó en hoyo; llamais acá
cuando escarbada la tierra, lejos no
baja por tí, le dije~on, bueno
dijo entonces, empezó escarbar
boyo, sólo entonces su hoyo escarbó,
su escondite; sabía la su muerte
al punto escarbó entonces un diferente
hoyo, un atravesó un segundo hoyo,
escarbó se salvó así. ¿Todavía falta
eso?, le dijeron hacia abajo
por cuatrocientos hijos
todavía escarbo, si os llame
hacia arriba entonces ya bueno su
palo grande, viga madre de su rancho,
luego se fue Zipakná, llegó
a donde los cuatrocientos hijos.
- ¿Qué estais haciendo vosotros hijos?
- Es un palo que no podemos levantarlo.
- Colocadlo sobre mis hombros. ¿A dónde
se va?, ¿Para quá sirve, pensasteis?
- Es para viga madre de nuestro rancho.
- Está bien-dijo entonces-. Entonces
luego lo arrastró y se lo llevó en hombros
hacia la orilla del rancho de los cuatro
cientos hijos.
- ¿Por qué no os quedais con nosotros
t~ hijo?, ¿Teneis madre y padre?
- r.o tengo-dijo entonces-
- Todavía no lo vamos a colocar, hasta
mañana, tenemos qué componer un nuestro
palo, horcón de nuestro rancho.
- Está bien-dijo en seguida-. Mientras
tanto pensaron los cuatrocientos hijos:
Es que el muchacho, qué hacemos para matar-
lo, porque no sirve lo que hace. Sólo él le
vant3 el palo. Abramos un gran hoyo aqu!, -
luego lo hacemos bajar entre el hoyo. Vete
a traer tierra del hoyo, que le dijéramos.
Y cuando esté agachado entre el hoyo, le de-
jamos caer el gran palo encima, asf entonces
morirá entre el hoyo-di.j1ron los cuatrocien-
tos hijos-. Se pusieron contentos. Abrieron
un gran hoyo no muy hondo. Mandaron pues a
Zipakná:
- Nosotros nos quedamos, no bajaremos a
escarbar tierra, no la hallaremos-le
dijeron- .
- Está bien-dijo entonces-.Luego bajó al
hoyo.
- Llamais cuando est~ escarbada la tierra,
no escarbeia muy hondo-le dijeron-
- Bueno-dijo luego-. Suspendió la escarba-
da del hoyo. Un su hoyo estaba escarbando pa-
ra esconderse. Ya sabia que lo iban a matar.
Escarbó pues un hoyo distinto, atravesó un
segundo . hoyo para salvarse.
- ¿Cuánto falta?-le dijeron los cuatrocien
toa hijos-
- Todav!a estoy escarbando. Cuando os lla-
me, es porque ya está
p~g. 17
escarbada dijo desde abajo Zipacn~
desde el hoyo, pero no era cavaba a-
siento hoyo el su encargo, sólo su
hoyo escarbaba guarida de él. De repente en-
tonces luego llamó desde abajo el Zipacná co-
locado ya dentro en hoyo cuando llamó, venid
a traer tierra asiento hoyo está
escarbado. Nuestra palabra lejos lo bajá por
mí, ¿No oyen mi llamada talvez?
es que vuestra llamada que si sólo
eco como una salida, dos salidas
estais oigo, dijo Zipacná entre
su hoyo, aquí entonces escondido
ya así acá, llamaba · a así en hoyo. Es que
entonces arrastraron acá el su gran palo
por hijos, luego es decir, dejaron caer el
palo en hoyo; no hay no hable, oigamos prime-
ro cuando rasgue su boca cuando muere
dijeron entre ellos, sólo
susurraban, sólo es decir aquí
atentas sus caras cada uno cuando
dejaron caer el palo. ¡Es yá! ·
dijo entonces cuando rasgó su boca
sólo un poco ya llamó
cuando cayó abajo el palo ¡Caramba!
¡Sali6 bien!, muy bueno hicimos
a Jl. ¿Acaso no muerto? si primero su
comenzó lo que hace, lo trabaja, se
perpetúa; su primero se metió
con nosotros, entre nosotros mejor
dicho somos cuatrocientos hijos
dijeron entonces se contentos
después, hay el su hacer nuestro sabroso
pasado mañana, que pase pasado mañana
es decir, llevamos regalo nuestro rancho,
nosotros cuatrocientos hijos, dijeron,
mañana entonces veremos, pasado
mañana mejor veremos a caso no
vienen hormigas de la tierra cuando
hediondo, cuando podrido; luego entonces
viene en nuestro corazón, llevamos
nuestro sabroso, dijeron entonces,
oía entonces acá el Zipacná aquí en hoyo
que dijeron hijos que hasta pasado mañana·
escarbado- dijo Zipakn~ desde
el boyo-. Pero no estaba escarbando
el asiento del hoyo, su tumba; estaba
escarbando un su hoyo para esconderse.
De repente llamó Zipakn~ cuando ya estaba
escondido en el hoyo:
- Venid a traer la tierra, el asiento
del heyo. Ya est~ escarbado, de veras no lo
hice muy hondo. ¿No o!s mi llamada?.
Pero su llamada era eco
- Pa~~oe una voz, dos voces donde estais
oigo yo-dijo Zipakná desde el hoyo, donde ya
estaba quieto escondido-. Llamó otra vez des
de el boyo. Al momento fueron a arrastrar ei
gran palo los hijos, luego arrojaron el palQ
entre el hoyo.
- Que nadie hable, oigamos cuando grite
al estar muriendo- se dijeron entre sí-. Ya só
lo hablaban muy quedo, cada uno miraba silen--
cioso cuando dejaron caer el palo.
- . ¡Ya •.•..• 11.dijo cuando gritó-. Sólo una
vez llamó cuando cay6 el palo.
- ¡Caramba!, ¿No estuvo bueno?. ¡Bien es-
tuvo lo que le h1o1mos!. ¿Quián lo mandó a
hacer lo que bizo·, lo que trabajó?, ¡Ahí él,
primero ~1 se metió con nosotros, es dec]r,
entre nonotros los cuatrocientos hijos-dije-
ron en seguida-. Ya estaban contentos.
- Tenemos nuestro sabroso de antes de a-
yer, es decir, nuestra chicha, regalo de
nuestro rancho para nosotros cuatrocientos
hijos-dijeron-. Mañana veremos, mejor pasado
mañana veremos cuando salgan hormigas, cuan-
do hieda, e st~ podrido, nos acord.a·remos de
llevar nuestra chicha-dijeron entonces-.
Lo estaba oyendo Zipak-
n~ desde el hoyo lo que estaban diciendo los
hijos, que hasta pasado mañana
1. La expresión incompleta y el haber llama-
do sólamente una vez, les dió la idea de que Zi
~ ya estaba muerto.
pág. 18
es decir. Luego se regaron hormigas,
caminaban, se revolvian se juntaron
bajo palo, unos traian en la boca
pela~, traiRn en la boca es decir su uña
Zipacná; luego vieron entonces los hijos,
entonces bien el castigo, mirad
hormigas salieron acá, se regaron acá;
unos, pelos traen en boca, hay su uña;
mirad lo que hicimos, se dijeron
entre ellos. Es que entonces el Zipacná que
si estaba vivo, cortó hacia acá su pelo,
~6lo es decir cortó con sus dientes
su uña, les daba a las hormigas;
como muerto sintieron cuatrocientcs
hijos; luego empezó su
sabroso en tres d!as, luego emborracharon
es decir todos hijos, estaban
embrjagados ya todos cuatrocientos
hijos, ni un poco sentian ya. Luego se
derribó el su rancho sobre
ellos por el zjpacná,
terminaron pegarles todos, no un poco ya, uno
ni dos se salvaron de ellos los
cuatrocientos hijos, los mataron
por Zipacná su hijo el Siete
Nuestras VergUenzas. Así fue
su muerte cuatrocientos hijos eso,
dice entonces son los que entraron
en estrellas las "Motz" su nombre por ellos;
esto entonces, sólo blancura palabra talvez.
Es que entonces decimos su vencido
después Zipacná por los son dos
hijos Un Cerbatanero, Shbalan-
ké.
Es que despuás su vencimiento, su
muerte Zipacná, cuando lo ganaron
después por los son dos hijos; Un Cerbatanero
Shbalanké, es que después su remordimiento
su corazón hijos, los cuatrocientos en
hijos murieron por Zipacná. SÓlo pescado
aólo cangrejo buscaba en orilla rios, es que
se comia todos días; en dia se
paseaba para buscar su comida,
noche entonces se
sería mejor. Aparecieron las hormigas en abundag
cia, caminaban, se revolvían y se amontonaron ba-
jo el palo; unas traían cabellos, otras partícu-
las de uñas de Zipacná. Lo vieron entonces
los hijos'
-Estuvo magnífico el castigo, ved
las hormigas que han salido y han despedazado:
unas traen cabellos entre los dientes,
otras señas de uñas, mirad lo que hemos
h~cho. ¡Caramba! -se dijeron-.
Que si Zipacná estaba vivo, él mismo
envió sus cahellos, se cortó las uñas y se lo
daba a las hormigas para que
lo creyeran muerto los cuatrocientos hijos.
Y entonces, al tercer día principió la bebida
agradable y empezaron a beber todos
los hijos hasta embriagarse, todos los cuatrocien
tos hijos se quedaron inconscientes; y les derri=
bó Zipacná su rancho sobre ellos, todos
fueron aporreados, ni uno, ni dos se
salvaron de los cuatrocientos hijos;
Zipacná, el hijo de Nuestras Siete VergUenzas
loe mató. Así fue pues la muerte de los
cuatrocientos hijos; se dice que ellos se
convirtjeron en estrellas de "Las Pléyades",
es pues una tradición. Ahora diremos
el vencimiento de Zipacná por Un Rijo Un Cerba-
tanero, Shbalanké.
VENCIMIENTO Y MUERTE DE ZIPACNÁ.
FUE VENCIDO PUES POR UN HIJO, UN CERBATA-
NERO, SHBALANKÉ.
El hijo sintió mucho la muerte
de loa cuatrocientos hijos que mató
Zipacná. El alimento de Zipacná
era pescado, cangrejo que buscaba
a la orilla de los ríos, era
su alimento de todos los días. De
día salía a pasear para buscar su
alimento y de noche se
p~g. 19
carga montafias luego entonces
imitaron un gran cangrejo por
un Cerbatanero, Shbalanké, es ~ue
tJtonces pusieron el su ojo pie de gallo, los
grandes pie de gallo hay en selvas,
es que su "pito cangrejo" se llamó; en
dotlador ya entonces su entró brazo;
pusieron laja piedra entonces su dorso
abdomen cangrejo el ahuecado, luego
entonces lo entraron debajo peña, bajo
gran montaña, "Meawán"
su nombre montaña donde fue ganado asi.
Luego entonces vinieron los hijos
encontraron al Zipacná en orilla rio.
¿A d6nde vais tú hijo?, dijeron
entonces a Zipacná. No un poco
me voy, s6lo mi comida busco
vosotros hijos, dijo entonces Zipacná,
¿Quá es tu comida? sólo
pescado, s6lo cangrejo, tampoco hay así
encuentro, antes de ayer quedé
sin comer, d6nde aguanto ya
sin comer, dijo Zipacná a
los Un Cerbatanero, Shbalanká.
Un raro cangrejo hay allá
bajo barranco, nuestra palabra en gran
cangrejo, no aguantareis comerlo
talvez; s6lo nos muerde no se
deja atrapar, tenemos miedo por
él, ¿Por qué no vais a atraparlo?,
dijeron Un Carbatanero, Shbalanké.
Tenedme lástima, fuer3is mostrarme
vosotros hijos, dijo Zipacná,
no queremos, s6lo te fuerais no es
perdible, s6lo pierna río seguis, tú entonces
derecho llegais allá abajo gran. montaña
ahuecado tendido abajo del barranco,
s61o salís allá dijeron Un Cerbatanero,
Shbalanké.
Hicierais favor, lástima de mí, no entrará
vosotros hijos, fuerais mostrarme
hay muchísimo se producen pájaros, fuerais
a cerbatanearlos, yo sá pay así,
dijo entonces Zipacná.
Debajo laja entró ante hijos si no
cargaba las montañas. Entonces Un Cerbatanero,
Shbalanká falsificó un gran cangrejo,
le puso por ojo el pie de gallo, gran pa-
rásita ~ue hay en los bos~ues, por eso
se denomin6 "pito de cangrejo"; de doblador
le hizo las extremiaaaes, ae pieara laja
le hizo la concha; tuvo apariencja ahuecada.
Lo fue a meter debajo
de una peña de una gran montaña
llamada "Meawán" donde fue vencido.
Luego, vino el hijo y encontró
a Zipacná a la orilla de un río.
-¿A dónde vais hijo? -dijo a Zipacná-
-No voy a ninguna parte, nada más estoy
buscando mi comida tú hijo- Dijo Zipacná-
-¿Qué es vuestra comida?
-Solamente pez y cangrejo, pero no he
encontrado, desde antes de ayer estoy sin
comida, ya no aguanto el hambre -dijo Zipacná
a Un Cerbatanero, Shbalanké-
-Hay un gran cangrejo allá debajo del barranco,
de veras es un gran cangrejo, talvez no aguantas
a comértelo; me muerde y no se deja atrapar,
me da miedo, ¿Por~uá no vais a atraparlo?
-dijo Un Cerbatanero, Shbalanké-
-Tenedme lástima ¿Por qué no vais a
enseñarme tú hijo? -dijo Zipacná-
-No quiero, ¿Por ~uá no vais? no
es de perderse, vais siguiendo el río y
derecho llegareis abajo de una gran
montaña, ah1 está tendido abajo del
barranco, s6lo te encaminas hacia
allá -dijo Un Cerbatanero, Shbalanké-.
-¡Ay lástima de mí!, yo
no lo encontraré tú hjjo; teneis ~ue
ir a enseñarme, hay abundancia de pájaros,
fuerajs a cerbatanearlos, yo sá donde hay -di
jo en seguida Zipacná-. Ante el hijo
entró .bajo la laja.
-Si no
20
lo atrapas, ya nos va-
mos, s6lo nos regresamos tu culpa,
dónde lo comimos, sólo verdaderamente
mue~de cuando boca abajo entramos,
t ••lt.:>nces se asusta
cuando boca arriba entramos,
sólo un poquito ya lo
alcanzamos; entonces bueno tú boca arriba
entras, le dijeron entonces. Está
bien, dijo entonces· Zipacná, de una vez
se fue, acompañado en~onces Zipacná
llegaron debajo el barranco.
Atravesado entonces el cangrejo, rojo
brillante el cuerpo, bajo barranco
entonces lo atrapas. Está bien,
contento entonces Zipacná, queria
ya entra en su boca, porque
de veras apetitoso para comer; queria
comerlo quiso boca abajo
quiso entrar, boca arriba entonces ca ngrejo
subió, de repent e entonces salió.
~ad a encontraste, le dijeron entonces.
hi un poco, sólo boca arriba subió, sólo
pri mero un poquito lo encuentro.
inton ces bueno talvez boca arriba
er1tro, d ijo eiL seguida. De
repe nte entonces boca arriba ya entró,
todo entró, só l o punta rod i lla
ya asomaba, totalmente
entró. Se desplomó hacia abajo
e,ran montaña en su pecho, dónde
se volteó ya, piedra ento.11ces se convirtió
el Zipacná, asi fue su vencimiento
ya Zipacná por hijos
Un Serbatanero, Shbalanké.
~1 "Hacedor Montañas" dacia
su relato antiguo, su primer hijo " Siete
Nuestras VergUenzas 11 , debajo montaña
"Meawán 11 su nombre dond e se ganó
así. Sólo signo se venci6 así su segundo
orgulloso. Un otro entonces djremos
contar.
rercero entoncas engrandecimiento,
segundo su hijo Siete Nuestras VergUenzas
"Dos Pies" su nombre. Yo derribador
montañas decía, que si, sólo Un
Serbatanero, Shbalanká ganó
al Dos Pies. Dijo
logras atraparlo, entonces me voy,
me regreso p~r tu culpa;
no pude comerlo porque bien
muerde cuando uno entra boca abajo.
Pero se asusta cuando uno
entra boca arriba,
por un poquito
lo atrapo; entonces es bueno
que entres boca arriba-le dijo-
-- Está bien-dijo Zipakná-. Al mo-
mento se fue, ya iba acompañado Zipakná
y llegaron abajo del barranco.
~staba atravesado el cangrejo, le
relumbraba de rojo el céfalotórax
bajo el barranco.
-- Ahora debes atraparlo.
-- Está bien-dijo-. Se puso contento
Zipakná, ya quería tenerlo en la boca
porque e staba muy apetitoso. Para comerlo
quiso entrar boca abajo, pero
el cangrejo subió boca arriba. Al rato salió.
-- ¿No lo atrapaste?.
-- Para nada, subi6 boca arriba,
primero por poco lo atrapo. Talvez es mejor
que entre boca arriba-dijo-.
Luego entró boca arriba,
terminó de entrar todo, ya sólo
se veía la rodilla.
Entr6 totalmente,
en eso se derrumbó
la gran montaña cayéndole sobre el pecho,
ya no pudo voltearse y se volvió piedra
Zipakn~, as! fue como fue vencido
Zipakná por el hijo
Un Serbatanero, Shbalanké.
El "Fabricador de Montañas" le decían
en la antigUedad al primer hijo de
"Nuestras Siete VergUenzas"; debajo
de la montaña llamada "Mewán" fue vencido
de esa manera. Solamente por el Arcano
fue vencido el segundo orgullo•o· Ahora diremos
otro relato.
El tercer orgulloso es el
segundo hijo de Nuestras Siete VergUenzas
llamado 11 Dos Pies". Yo derribo
montañas, dacia, pero Un
Serbatanero, Shbalanká venció
a "Dos Pies". Dijo
p á g. 21
el Un Pie, Ultimo Rayo, Verdade ro
Rayo cuando habl6 a ellos
el Un Cerbatanero, Shbalank~ : Su
segundo su hijo Siete Nuestras
.-ergUenzas uno después
se gane, s6lo así mi
palabra por~ue d6nde bueno su oficio
sobre superficie tierra, se pasan Sol
en engrandecerse , en peso
pero no es así su origen. Conten-
tadlo entonces hacia allá salida Sol, dijo
entonces el Un Pie a los son dos hijos.
Bien está Vd. dueño, comerá
entonces, d6nde bueno así miramos, no
está Vd. pues, Vd. es decir levantado, Vd.
su Espíritu Ci e lo, dijeron entonces
los hijos. De una vez tomaron su
palabra Un Pie, es ~ue es decir
e staba temblando, derribador montaña
sólo un pOQUito se movió su pie sobre
tierra, bien derribaba grande
montañas, pe~ueña montaña por ~1.
Luego encontraron por los hijos
¿A dónde vais tú hijo? dijeron a él
al Dos Pies, ni un poco me voy así,
sólo derribo montaña, yo
es decir, derribador de ella se va Sol,
se va claridad, dijo entonces de una vez ha-
bl6. Dijo después entonces el Dos Pies a e-
llos el Un Cerbatanero, Shbalanké, de dónde
venís, dónde os conozco, ¿Cuáles vuestros
nombres? dijo :Pos Pies. Ni un poco nuestros
nombres, sólo somos muchachos, sólo
es decir somos tramperos en montañas;
sólo somos pobres, ni un poco eso tenemos
tú hijo; sólo pe~ueña montaña; sólo
gran montaña nos vamos tú hjjo.
Es que entonces una gran montaña vimos,
sólo peQueño nace, nuestra palabra lejos no
se levanta; sólo se agiganta sobre
montañas todas; nada entonces
uno, dos pájaros pudimos traer
sobre ella tú hijo. ¿Es entonces nuestra p~
labra derribas toda montaña tú hijo?
dijeron Un Cerbatanero, Shbalanké,
a él Dos Pies. ¿Es nuestra palabra
visteis la montaña ~ue decís?,
¿Dónde está?, iré a verla la derribo hacia
abajo. ¿Dónde vist eis así?. Allá está
Un Pie, Ult imo Rayo , Verdad e ro
Rayo y l e dj j o a Un Cerbatanero
Shbalanké:
-Al segundo hi j o de Nuestras Siete
Vergüenzas, hay QUe vencerlo , es mi
decisión, porque su oficio no es
bueno sobre la tierra, se hacen
fuertes criaturas, pero no fueron crea-
dos para eso. Llévala con buen modo
allá hacia el Oriente -dijo Un
Pie al hijo-.
-Muy bien Señor. Tiene que comer;
también a mí no me parece
bueno lo que hacen, ¿Acaso no
está Usted?, ¿Acaso no está levantado ? Usted es
Esp í ritu del Cielo -dijo el hijo- y
acató la decisión de Un Pie.
Pero estaba temblando, derribando
montañas, sólo era un pequeño, pero
estaba derribando grandes y pe~ueñas
montañas. Al punto lo encontró el hijo.
-¿A dónde vas, hijo?-le dijo a Dos Pies-:
-No voy a ninguna parte, s6lo estoy derriba~
do montañas, yo las m~evo de día y al amanecer
dijo, de una vez habl6. Di jo entonces Dos Pies
a Un Cerbatanero. Shbalanké:
-¿De dónde vienes?. Yo no te conozco,
c6mo te l lamas -dijo Dos Pies-
-No tengo nombre, sólo soy un muchacho,
más bien pongo trampas en las
montañas, soy pobre, no poseo nada tú
hijo; sólo voy a las montañas pe~úeñas, a las
grandes montañas vos hijo. Vi una gran
montaña, pequeña crecía, de veras no era
muy alta, pero se levanta y crece sobre
las demás montañas por eso no pude
cazar ahí ni uno, ni dos pájaros, tú
hijo. ¿Y es cierto que derribas toda
montaña, tú hijo? -dijo Un Cerb~
tanero, Shbalanké a Dos Pies-.
-¿Es cierto que viste la montaña que di.ce s ?
¿En dónde está?, iré a verla y la de-
rrjbaré, ¿dónde la viste?
-Allá está
pag. lla ( 22)
así en salida Sol dijeron entonces Un
cerbatanero, Shbalanké. Bien, tomen
nuestro camino dijo entonces a los dos hi-
~?e. No un poco, sólo te enclavas en
medio, en ~uestro medio te est~s así: uno
en tu izquierda, uno en tu derecha· e-
llo por causa hay nuestras cerbatanas, si hay izquierdo porque yo llevo a la
p~jaros cerbataneamos dijeron entonces. Ale-
gres afanados en cerbataneando.
sucede que cuando cerbataneaban, no
tierra su pepita sus cerbatanas, sólo
ya soplaban los p~jaros cuando los
cerbataneaban; los arrebata entonces "Dos Pies 11 cuando tiraba con cerbatana, no eran
cuando juntaban su fuego los hijos.
Asaron entonces sus pájaros sobre
fuego, uno entonces sus p~jaros untaron ye-
so encima, blanca tierra emplearon;
asi entonces damos a él, de una vez se ahogue,
que huela es decir olor nuestro p~ja-
ro, de una vez caiga. Es que entonces la tie- y lo untó con tizate, tierra blanca empleó.
rra empleada encima p~jaro por nosotros, en
tierra dejamos caer asi, así entonces en
tierra se entierre así este gran sa-
bio. ¡Un construido, Un formado: hablaos,
revelaos! dijeron los hi-
jos, porque sólo deseó así su espí-
ritu el carnear, el masticar, a-
si deseó su corazón el Dos Pies,
dijeron entre si Un Cerbatanero
Shbalanké. De una vez asaron el pájaro
se asó entonces dorado su asado, relum-
braba, delicioso cuerpo el pája-
ro graseaba, penetrante olor.
Es que entonces el Dos Pies deseaba ya
comerlo, sólo se agua su jugo en su
boca, sólo tragaba chorreaba
es decir su saliva su baba causa su fragan-
cia p~jaro, de una vez suplicó entonces
¿Cómo es vuestrs alimento?, nuestra palabra
verdadera olor siento, dieran pobre
mio, dijo entonces, luego dieron un p~­
jaro al Dos Pies, su gana-
do entonces eso. De repente acabó el p~jaro.
De una vez se fueron entonces llegaron allá sa pedacito -dijo entonces-. De una vez
lida Sol hay así la gran montaña. Es que
entonces Dos Pies sólo tendidos ya sus pies
sus brazos, ni un poco fuerte ya causa la
hacia el Oriente -dijo Un Cerbatanero,
Shbalank~.
-Ve adelante para guiarme -le dijo
al hijo-.
-No, td . vaa a mi lado
derecha mi cerbatana,
pudiera ser que haya pájaros
y tengo que cazar con mi cerbatana -djjo-.
Estaba contento disimulando estar
tirando con cerbatana. Resulta que
bodoques sino sol~mente soplaba
la cerbatana y caían los pájaros. Esto
lo elogió Dos Pies.
Bl hijo juntó fuego y se puso asar pá-
jaros sobre el fuego. Tomó un pája~o
-~ate es el que le daré para
que ·se ahogue cuando sienta el olor de
pájaro, caerá en el engaño. La tierra
que le unté será su perdición y
así mismo en la tierra lo enterrará.
¡Gran Sabio! ¡Una Construcción! ¡Una
Formación, hablad, iluminadl -dijo
el hijo-. Porque sólo se man
tiene antojando, su preocupación es
comer y masticar. Es lo que desea
Dos Pies, se d ijo entre sí Un Cerbatanero,
Shbalanká. Al punto asó un pájaro.
Se asó, estaba bien dorado, brillaba y
chorreaba de pringue el cuerpo del
pájaro, trascendía el agradable olor.
Dos Pies ya quería comérselo, se le
hacía agua en la boca y se mantenía
deglut]endo, se le escurría la saliva,
mejor dicho la baba por el olor agradBble
del pájaro. Suplicó entonces:
-¿Cuál es mi comida?, de veras
siento el olor, siquiera me dieras un
- le dió el pájaro entero a Dos Pies,
eso era para vencerlo. Y luego se acabó
el pájaro, continuaron su camino hacia
el Oriente donde estaba la gran montaña.
?ero Dos Pies ya sólo estiradas
tenfa las piernas y los brazos ya no
se movian a causa de la debilidad
Pag. 12 (23)
tierra untaron cuerpo pájaro mor-
dió, ni un poco ya eso hi-
zo después a las montañas, dónde se com-
p¡¡Jo desmoronó no. Luego amarraron entonces
por hijos, atrás amarraron asi sus
manos, vigilaron sus manos por hijos
amarraron entonces sus tobillos su par.
De repente entonces arrojáron abajo en tie-
rra lo enterraron, asi entonces su venci-
do Dos Pies eso; que si es que
Un Cerba~anero Shbal~nké dónde conta-
dos sus obras aquí sobre
tierra. Ahora entonces aqui decimos
después nacimientos Un Cerbatanero Shbalan-
ké. Es que primero y no dijimos sus
vencidos Nuestras Siete VergUenzas con
Zipakná, con Dos Pies aqui
sobre tierra.
Ahora entonces aquí decimos después su
nombre sus padre el Un Cerbatanero Shbalan-
ké, muy nublado de una vez, sólo es decir
obscuro su decir su contar es decir sus
nacimientos el Un Cerbatanero Shbalanké;
sólo la mitad aqui decimos, sólo un pedazo
su decir sus padre.
Esto ahora su contar es sus nombres
estos: Un Un Cerbatanero les decían, asi
pues sus padres estos Shpiyakok Shmu-
kané en obscuridad en noche
nacjeron los Un Un Cerbatanero, Siete
Un Cerbatanero por los Shpiyakok, Shmuka-
né. Es que entonces los Un Un Cerbatanero
son dos los parió, es decir dos sus
hijos: Un Mono su nombre primogénito, Un
Mono después entonces su nombre segundo hi
jo. Asi que entonces su nombre su madre e~
ta Shbakiyaló se decía la mujer Un
Un Cerbatanero. Es que entonces el Siete Un
Cerbatanero ni un poco su mujer, sólo su
parado, sólo es decir su segundo, sólo hijo
su nacido, grandes sabios, grande es decir
sus sabidurías, son adivinos aquí
sobre terraplén. Sólo bueno sus nacimientos
sus levantamientos es decir, enseñaron sabi
duría delante el Un Mono, Un - cerbataneros, escritores. En cin-
Mono su hijo Un Un Cerbatanero, son músicos
son oradores, son es decir escritores, es
decir cin-
que le causó la tierra blanca untada en el pá-
jaro que se comió, ya no pudo hacer nada
a las montañas, ya no las pudo
derribar. Luego lo amarró
el hijo, le ató hacia atrás
las manos, bien amarradas las manos
por el hijo, así mismo le amarró
los dos pies por los tobillos,
en seguida lo dejó
dentro de su tumba y lo enterró. Así
fue vencido Dos Pjes, eran inconta~les
los hechos de Un Cerbatanero, Shbalanké
aquí sobre la tjerra.
AHORA DIRór¿os EL NACIMIENTO DE UN
CERBATANERO, SHBALANKt.
Primero referjmos la derro" de Nuestras
Siete Vergüenzas, de Zipacná y de Dos Pies
aquí sobre la tierra.
Contaremos ahora los nombres de los padres
de Un Cerbatanero, Shbalanké; es muy obscuro,
muy vago relatar el nacimiento de Un Cerbatane r o
Shbalanké, sólo una parte diremos(
sólo un fragmento cor.taremos referente a
sus padres.~
Esto que decimos por primera vez,
son los nombres de "Cada Cerbatanero"
les decfan; sus padres eran pues Sbpiyakok,
Shmukané. En la obscuridad, durante la noche
fue engendrado Cada Cerbatanero, Sjete Cerba-
taneros por Shpiyakok, Shmukané.
Sucede que Cada Cerbatanero, Siete
Cerbataneros engendró un hijo llamado
Jun B8:r, Jun Cbowén, la madre se llamaba
Sbbakiyaló, así le decían a la esposa de
Cada Cerbatanero, Siete Cerbataneros;
era gran sabio, es deci r, era grande
su sabiduría, era adivino aquí
sobre la Tierra. Era de nacimiento noble,
es decir, de gran aparecimiento; l e enseñó
lo bueno a Jun BAz, Jun
Chowén, hijo de Cada Cerbatanero, Siete
Cerbataneros; eran músicos, oradores,
1~ Era muy extenso el Pop Wuj según se lee
en el Prólogo kí-che(Pag. 1).
2. Se nota un vacío, dice: "diremos los no!
bres de los padres de Jun Aj Pu, Shbalanké", .
pero a continuación se refi ere al hijo de Shp1
yakok, Shmukané.
3. Jun EA.;, significa "mono" en kí-che; Jun
Chowén significa lo mismo en maya.
Pag. 12a ( 24)
celadores, grabadores piedras preciosas, orfe-
bres se hicieron el Un Mono(kí-che), Un Mono
(maya). Es que entonces el Un Un Cerbatanero,
Siete Un Cerbatanero sólo flecheando, sólo
nbsidianeando hacían todos loa días, sólo
oon de a dos se encuentran; son cuatro por
todos cuando se juntaban en patio de juego.
Vino entonces águila real, espectador de
ellos su mensajero Un Pie, Ultimog~nito Rayo,
Verdadero Rayo; es que entonces el águila real
dónde lejos aquí sobre la tierra, dónde lejos
de infierno para ella. De una vez llegó des-
pu~s al cielo con Un Pie, posaron
aquí sobre tierra. Muerta
entonces su madre el Un Mono(k), Un
Mono(m). Es que entonces su camino infierno
compitieron así, de una vez oyeron entonces U
na Muerte, Siete Muertes señorea infierno.
¿Cuánto hacen sobre tierra?
sólo corren saltando, sólo es decir hacen bu-
lla. Vayan llamarlos, aquí vinieran
competir así, los venceremos entonces, sólo
ni un poco respeto por ellos, ni un poco
su mayor, ni un poco es decir su sociego,
sólo jalen sobre nuestras cabezas di-
jeron entonces todos infierno. De una vez to-
maron sus pensamientos todos los sus nombres
Una Muerte, Siete Muertes, grandes
examinadores. Es que entonces loa señores to-
dos dadores su oficio, autoridad
es decir cada uno señorea, por
Una Muerte, Siete Muertes. Es que entonces el
"Angarilla Voladora", "Sangre Regalada" su
nombre señor. Es que entonces sus oficios la
sangre enferma gente. Es que despu~s "El del
Pus", "Bl de la Aguadija" después, sus seño-
res es que entonces su poder el hincharse así
gente, supura alrededor sus pies, viene
aguadija en sus ojos "Hediondo Aguadija"
se decia. De repente entonces su oficio
"El del Pus", "El de la Aguadija 11 eso. Es que
despu~a entonces el señor "Vara de Hueso",
"Vara de Calavera" alguaciles infierno, sólo
hueso sus varas. Así que entonces sus oficios
eso, enflaquecer gentes. De veras, de huesos,
de calaveras despu~s cuando mueren, verdade-
ros huesos su adentro atacados; es que su o-
ficio eso. "Va-
celador, escultor, platero se convirtió
Jun Batz, Jun Chow~n. Sucedió que
Cada Cerbatanero, Siete Cerbataneros
sólo tirando con arco, sólo jugando se
mantenía todos los días en el patio de juegos.
Vino el águila real a observarlo,
era mensajero de Un Pie, tlltimo Rayo,
Verdadero Rayo; el águila real no estaba
lejos de aquí sobre la tierra, tampoco
estaba lejos del Infierno. Entonces
.se fue rápidamente al cielo a dor.de Un Pie; Y
vinieron aquí sobre la tierra, pero ya había
muerto la madre de Jun Batz, Jun Chowén.
Resulta que en el camino hacia Pl
Infierno estaba ju¿ando Cada t rbatanero,Si!
te Un Cerbatanero y lo oyeron
Una Muerte, Siete Muertes, señores del
Infierno.
-¿Qu~ es lo que se oye sobre la tierra?
Parece que corren brincando, zumbando;
que vayan a llamarlos, ~ue vengan
aquí a jugar, y los ganaremos, es que
no respetan, no tienen a qujen respetar
mejor dicho no tienen sosiego; que
vayan a jalarlos de sobre nosotros,
-djjeron todos los del Infierno-. Se
pusieron a pensar todos, Una Muerte,
Si e te 1Vluerte s, grandes inve st igado-
res. Y todos los señores tenían
cada quien su autoridad, dadas po~
Una Muerte, Siete Muertes.
Shikiripat, Sangre Carcomida; su oficio
era enfermar la sangre; Ajalpuj
Aial ~n eran la autoridad de la
hinchazón que supura pus en
los p:!.es y brota aguadija hedionda,
es pues la autoridad del pus y de la
aguadija; babia el señor de bastón
de hueso y bastón de la calavera,
eran los alguaciles del Infierno,
eran de hueso sus bastones; ~stos
eran los que enflaquecían a la
gente, de veras pura calavera eran
sus cabezas cuando morían, caian
de esquel~ticos. Esta era la tarea de
Pag. 13 (25)
ra Hueso", "Vara Calavera" sus nombres. Ea q_ue
después entonces el señor «El de la basura",
11 .1:.:1 de la Miseria" sus nombres, es q_ue sus o-
ficios eso, solo ata-
lavan gentes, su esto pura basura, si viene es
~eoir atrás casas, en esto patio atalayan
asi; s6lo punzan orilla camino, echados boca a
bajo sobre terraplén de una vez mueren. Es q_ue
entonces poder "El de la basura 11 , 11 El de la
Miseria" les decian • .Es q_ue después entonces
el "Señor Gavilán Oficio" aua nombre es q_ue su
poder eso gente q_ue mueran en camino "S6lo Ver
dadera Muerte" se decia, sale sangre en su - tural le decían; les sale sangre de
boca de una vez mueren, vomitan sangre hieée
s6lo cada uno en oficio sus asu-
mieron, s6lo golpean su contra su coraz6n
gente de una vez mueren en camino, s6lo les
pasa allá si caminan orilla
cerros. Es q_ue entonces sus poderes Gavilanes
Oficio eso. Asi pues juntaron sus pensa-
mientos eso, de una vez colgáronlos 1 de una
vez escarbáronlos es decir un Un Cerbatanero,
Siete Un Cerbatanero. Eso desearon Infier-
no, sus juguetes un Un Cerbatanero,
Siete Un Cerbatanero eso, sus cueros
sus lanzas, sus guantes, sus de-
lante, rodelas es decir, sus instru-
mentos un Un Cerbatanero, Siete Un Cerbatanero.
Ahora después entonces decimos
ya sus nombres ~ue Infiernos se
q_uedaron el Un Mono, Mo-
no su hijo un Un Cerbatanero, se
muri6 su madre, hay otro después
sus vencido después Un ~ono, Un
Mono por los Un Cerbatanero, Shba-
lanké.
De repente entonces sus venir mensajero por
Una Muerte, Siete Muertes; an-
dad vosotros principales id a llamar el
un Un Cerbatanero, Siete Un Cerbatanero,
decid cuando llegar con ellos; "q_ue ven-
gan, dicen señores a vosotros, a-
q_ui vengan a jugar asi, con ellos falta
nos despierta con· ellos, de
veras nos interesa sus bocas, asi
entonces tienen de venir asi dicen se-
ñores, q_ue traiga n sus instru-
mentos, sus lanzas, sus guan-
Bast6n de Hueso y Bast6n de Calavera.
Habia otros ll~mados: .El de la Basura,
.El q_ue Puya, cuyos ofjcios era vigtlar
a la gente pura basura tiradas atrás
de las casas en los patios, se mantenían
atalayándolas para espetarlas e ir a
embrocarles para q_ue se murieran,
era la autoridad de El de la Basura
y el del Puyador, así les decían.
Ahora el oficio del Gavilán y el Del Me
capal, eran la autoridad de la gente
q_ue muere en el camino, muerte na-
la boca y se mueren vomitando hedionda san-
gre; era cada oficio q_ue tenían, golpear
la tranq_uilidad de la gente y así
morían en el camino, este era el pade-
cimiento ya sea caminando o sentados,
este era el oficio del Ga~ilán y Del ~ecapal.
Luego trataron ponerse de acuerdo
para prender e interrogar a Cada
Cerbatanero, S~ete Un Cerbatanero.
Lo que ambicionaban los del
Infierno erarJ los juguetes de Cada
Cerbatanero, Siete Un Cerp~tanero: sus
cueros, sus lanzas, sus · ~uantes, sus
caretes, más bien la argolla de p1edra
y los remedios de Cada Cerbatanero, Siete
un Cerbatanero.
DIREMOS AHORA LOS NO.OOBRES DE LOS SENORES
D.t:L HH'lERNO.
Dejaremos a Un Mono
hijo de Cada Cerbatanero; ya
habia ffiuerto la madre. Es otro asunto
el vencimiento de Un Mono,
por Un Cerbatanero, Shbalanké:
Vinieron entonces los mens~jeros de
Una Muerte, Siete Muertes.
-Id vosotros hombres entendidos
del tiempo, vais a llamar a Cada Cerbatanero,
Siete Un Cerbatanero y le diret~: "dicen
q_ue vayais con los señores del Infierno, q_ue
venga dicen los señores a vos, q_ue venga a
competir aQuÍ con nosotros para q_ue nos
divierta; de verdad a~uí lo elogiaremos,
así es ~ue venga -dicen los señores-
que traiga su inq_uietud, sus lanzas,
sus guan-
pag. l3a (26)
tes venga en fin el su pelota di-
cen señores, decis cuando lle-
gueis dijeron a los mensajeros, es que enton
ces sus mensajeros los tecolotes: "Flecha Ti
colote", "Un Pie Te colote", "Fuego Plumas Ti
colote", "Cabeza Tecolote" les dijeron sus-
mensajeros Infierno. Es que el "Flecha Taco
lote parece flecha, sólo arqueado; es que eñ
tonces el "Un Pie Tecolote", sólo un su pie;
hay sus alas. Ea que entonces el ''Fuego Plu-
mas Tecolote", fuego
cuerpo hay sus alas; es que final es decir
el "Cabeza ·.re colote 11 , sólo su cabeza
ni poco su pie e6lo sus alas hay.
Son cuatro los mensajeros sus principales
hombrea sostenedores, de una vez se fueron
entonces allá
en Infierno muy aqui vinieron son
posados sobre patio juego, estaban jugando
entonces un Un Cerbatanero, Siete Un Cerbata
nero en patio juego, el gran sitio juego se-
decia. Estaban parados los tecolotes sobre
patio juego, de una vez soltaron entonces
sus palabras que si
sólo era lista su palabra Una Muerte, Sie-
te Muertes: El del Pus, El del Aguadija,
Vara Hueso, Vara Calavera, Shi-
quiripat, Cuchumaquic, El de la Basu-
ra, El de la Miseria, Gavilán Oficio sus
nombres todos señores soltaron sus
palabras por los tecolotes ¿~s palabra
dice señor Una Muerte, Siete Muer-
tes? Es cierto eso, aijeron; nosotros
os acompañaremos a vosotros. Traigan los
todos juguetes dijeron seño-
res. ~sta bien, nos esperareis;
iremos aleccionaremos nuestra madre
dijeron entonces. Se fueron entonces a su
casa. Dijeron entonces a su madre, está
muerto su padre: iremos vos nuestra
madre, sólo vinieron, y no vino su mensa-
j·ero señor llevador nuestro. Que vengan
dijo entonces. Dicen llamador nuestro que
se quede esta nuestra pelota
dijeron entonces, de repente fueron amarrar
sobre casa hay hueco, despuás
la maniobraremos despuás\ Sólo musi-
cereis, sólo ea decir hablareis, escri-
bireis, cincelareis en medio
nuestra casa, en medio ea decir su corazón
tes, que tra1ga mejor dibo su peJota
dj0en los señores, decís cugndo llegueis -les
dijeron a los mensajeros-"
~ran tecolotes los mensajeros: ~ecolote
Flecha, Tecolote Ur Pie, Tecolote Rojo y CHbeza
de Tecolote se llamaban los mens8jeros del
Infierno. ~l Tecolote Flecha era como ur.a
flecha en el vuelo, sólo cantaba; el
Tecolote Un Pie, teni a un sólo pie pero
ten{a alas, el Tecolote Rojo ten{a plumas
de fueeo y tenía nlas y el otro o sea el
Cabeza de Tecolote, sólo cabeza y alas ten{a,
no tenía patas; eran cuatro los mensajeros,
cuyo cargo era ser hombres del tjempo (Pop)
Vinieron pues desde la puerta de
Infierno y derecho se posaron sobre
el patio del juego; estaba jugando
Cado Cerbatanero, Sjete Un Cerbatanero
en l a cancha, la gran cancha de práctjcR
le decfan; estaban parados los tecolotes
sobre el techo del juego, entonces djeron
el mandado, era relato de Una ~uerte
Siete Muertes, Seflor del Pus, Seflor de la
Aguad1ja, Bastón de Hueso, Bastón de Calavera
Sh5k~r1pat, Sangre Carcomjda, El de la
Basura, ~1 Puyador, Gavilán, El Mecapal
eran los nombres de todos los seftores del Infier-
no. Los tecolotes dijeron el mandado.
-- ¿De veras así dice el Señor Una Muerte,
Siete Muertes?. .
-- ~s cierto-dijeron-. Nosotros somos
tus citadores. ~ue traiga todos su juguetes,
dicen los señores.
-- Está bien, entonces me esperan,
tengo qué despedirme de mi madre
-dijo·entonces-. Se fue a su casa
y le dijo a su madre:
-- ¡~ué se muera el Señor de ellos!. Me
tengo qué ir madre, han venido, vinieron
mensajeros a citarme. Que venga, dice-dijo
mi citador-. Se quedará mi pelota de hule
-dijo-. ~n se6uida fue a colgarla eh el ta-
panco entre un hoyo.
-- Despu~s me divertirá con ella. 3olo
tocarás flauta, cantarás, escribirás.
Consolarás en medio de nuestra casa{ es
decir en el corazón
1. Es una ceremonia er. . que se :¡uema copal
(pom) para hacer rogacio~es.
:Pag. 14 (27)
vuestra abuela. Les dijeron entonces Un M2
no, Un Mono, de una vez aconsejaron al
momento entonces entró su madre la Shmu-
kan~~ iremos, ni poco moriremos, no
entr1steseis dijeron cuando se fueron Un Un
Cerbatanero, Siete Un Cerbatanero.
Después es decir de una vez se fueron Un
Un Cerbatanero, Siete Un Cerbatanero toma-
ron su camino por loa mensajeros de una vez
bajaron entonces en camino Infierno, abier-
to hacia abajo
su boca muralla·;- bajaron entonces, salieron
hacia orilla rio violento, barran-
co estrecho, mi barranco. Fuerte barranco
su nombre pasaron asi, pasaron entonces en-
tre cambiante agua guijarros, dónde con-
tar guijarros se pasaron dónde se
hirieron, llegaron después entonces orilla
rio orilla sangre rio, pasaron aqui donde
lo tomaron, llegaron orilla rio, sólo es de
cir orilla rio, dónde los ganaron na-
da más pasaron despu~a. De una vez llega-
ron después entonces
en cuatro brincador camino, hasta aqui en-
tonces los ganaron asi en cuatro brincador
camino: un rojo camino uno, uno entonces a-
marillo camino, cuatro caminos. Es que en-
tonces habló
el negro camino: a mi me toman, yo
su camino señor, habló el camino; aqui en-
tonces fueron ganados asi, ese tomaron
el camino Infierno, de una vez llegaron en-
tonces en sus tronos sus señores Infier-
no, los ganaron después entonces aqui. Es
que primero sentado el sólo espantajo, sólo
labrado madera compuesto· por los In-
fierno. - Es que entoncea primero saluda-
ron: está bien Una Muerte, le dijeron a
el espantajo; está bueno Siete Muertes di-
jeron despu~s al labrado madera, no
hablaron. De repente entonces se bulla
sus señores Infierno de risa
sólo bullicio después de risa todos
señores porque satisfechos
en sus corazones ganaron al Un Un
Cerbatanero, Siete Un Cerbatanero se
rieron en seguida. De repente entonces ha-
blaron ya Una Muerte, Siete Muertes. Esta
bien vinisteis, mañana compondreis su aspec
to
de vuestra abuela -le dijo· a Un Mono-
de una vez lo aconsejó y
lloraba amargamente la madre Shmukan~.
-Me voy, no moriré, no
esteis triste -dijo- y se fue Cada
Cerbatanero, Siete Un Cerbatanero.
Se fue pues Cada Cerbatanero
Siete Un Cerbatanero y lo guiaron
los mensajeros, bajó al camino
del Infierno; la puerta de la muralla
estaba hacia abajo; bajó pues y
llegó a la orilla de un río
cuyos nombres eran: Barranco Montañoso,
Barranco del Cerro, Barranco Secreto,
y lo pasó; pasó otro río
raro donde había guijarros, hab]a
infinidad de guijarros donde pasó
pero no se lastimó; llegó a
otro río, río de sangre se llamaba
- Y no se lo llevó el r!o; llegó
a otro río, sólo er~ río, no pudieron engañarlo
y lo pasó. Luego llegó a cuatro
caminos y aquí fue donde lo engañaro~ en
cuatro caminos: un camino negro,
un camino rojo, un camino blanco
y un camino amarillo, eran cuatro
caminos. Habló el camino negro:
-A m! .me seguía, aoy el camino de
los señorea -dijo el camino-. ·
Aquí .fue donde lo engañaron los
del Infierno .
porque tomó el camino del
Infierno, y así llegó a loa tronos
de los señorea del Infierno; aquí
lo engañaron otra vez:
El primero que estaba sentado no
era gente sino e·statua de madera labrada que
estaba=bien arreglada por los del Infiernoo
A é's}e fue a quien primero saludó:
-rSalud Una Muerte! -le dijo
al a..a.pantajo-
-¡Salud Siete Muertes -dijo
otra vez al otro espantajo- pero no contestaban
los espantajos.
Entonces estallaron en risa escondida
los señores del Infierno, ya sólo se reían
- a carcajadas todos los señores porque
creyeron haberlo vencido; ganaron
a Cada Cerbatanero, Siete Un Cerbatanero,
se ri6 tambián pero avergonzado.
Hablaron en seguida Una Muerte, Siete
Muertes:
-Está bien que hayais venido,
mañana arreglareis
pag. 14a ( 28)
vuestra~ lanzas, vuestros guantes les dije-
ron entonces sentaos sobre nuestras bancas
les dijeron sólo entonces candente
piedra sus bancas, les dieron se quemaron
después entonces sobre bancas; de veras asi
~rincaron después sobre bancas dónde se
consumieron, de veras asi se levanta-
ron se quemaron sus asentaderas de repente
entonces se rieron después Infierno, se des
ternillaban de risa, se originó,
su culebra risa en sus pechos en san-
gre entre si, en hueso entre si por risa
todos señores Infierno. Sólo
id boca casa esto os dará vuestro ocote
vuestro puro en dormitorio les dijeron en-
tonces. De repente entonces llegaron en os
curidad casa, sólo oscuridad su adentro en-
casa, de una vez tomaron entonces sus ideas
Infierno: sólo los partiremos mañana, só- ·
lo primero tienen, tienen que morir por
los sus juguetes eso, nuestros instrumentos
dijeron entonces los Infierno entre si.
Es que entonces lQs sus ocotes
bolas obsidiana, blanco cuarzo su nombre
los ocotes
sus ocotes Infierno; sólo un manojo en-
tonces sus
instrumentos, sólo muy ruidos huesos
pasaron asi sus instrumentos Infierno;
entraron entonces el Un Un Cerbatanero, Sie
te Un Cerbatanero en la oscu-
ra casa, de una vez fueron entonces a dar
sus ocotes
sólo un que ocote encendido ya salieron
con Una Muerte, Siete Muertes con
cada uno sus puros que si encendido ya
salieron de con señores; de una vez fueron
entonces dar
con el Un Un Cerbatanero, Siete Un
Cerbatanero, ya estaban encogidos en
oscuridad cuando llegaron portadores sus o-
cote con sus puros, alumbraba el ocote se
llegaron su ocote; fueron encender los
cada uno sus puros vinieron dar
al amanecer, dónde se fumaron, que si
sólo su imagen vini eron amontonar dije-
ron señores a él, les dijeron;
los ganaron entonces. Terminaron el ocote
terminaron entonce s los puros que dieron a
ellos bastantes entonces los sufrimientos
Infierno ten:ían
listos castigos. Es que su primero, la
vuestra lanza, vuestros guantes
-le dijeron-. Sentaos en nuestro banco
-le dijeron-; era piedra candente
el banco que le señalaron, lo quem6
el babeo, de veras brincó
sobre el banco, pero no se hizo brasas;
se levantó, sólo se chamuscó las
asentaderas.
Volvieron a reírse a carcajadas los del Infier
no, brincaban de la rjsa, aquí se originó el
calambre de risa según ellos; se desterni-
llaban, se les movían los huesos
de la rjsa a todos los señores del Infierno.
-Id a casa de aposento y se os llevarán acote
y puros al dormitorio -le dijeron-.
Llegó a una casa obscura, sólo
había obscuridad dentro de la casa. Entonces
meditaron los del Infierno: mañana
lo partiremos y luego, lueg0 morirá
a causa de sus juguetes, que ya son nuestros
instrumentos se decían entre ellos los
del Infierno. El acote era chaye
redondo que se llama cuarzo blanco,
era el ocote del Infierno. Era un manojo
los instrumentos de muerte del Infierno y hacian
ruido los huesos cuando pasaban.
Entró pues Cada Cerbatanero, Siete
Un Cerbatanero en la casa obscura, le
fueron a dejar su ocote, sólo un ocote
estaba encendido cuando salieron
de Una Muerte, Siete Muertes.
así mismo un puro que
también ya estaba encendido cuando-
salieron de donde los señores; cuando
los fueron a dejar pues a Cada Cerbatanero,
Siete Un Cerbatanero quien estaba parado
en un pie con las piernas en forma de 4
contra la pared cuando l l egaron
los mandaderos del acote y el
puro. Iluminaba el ocoye cuando
entraron.
-Que encendaja vuestro puro
y que lo devolvajs al amanecer,
que no se lo acabe y que traiga
la muestra dicen los señores a vos
-le dijeron-.
Lo engañaron porque se acabó
el ocote, se acabó el puro que
le entregaron.
Grandes er an los castigos del
Infierno que prepararon para
hacerlo sufrir. Primero fue
la
 Pag. 15 (29)
oscuridad casa, sólo oscuridad
su adentro; su segundo después entonces abajo
casa su nombre, mucho fr!o su adentro, blanco
hielo intolerable, blanco insoportable de hi~
lo fr!o,entró en su adentro. Tercero después
entonces, leones
casa su nombre, sólo leones hay en su
aden tro, se estrujaban, se trenzaban
retozaban, se mordfan encerrados
leones adentro. Murciélagos. casa su nombre
su cuarto castigo, 'sólo murci~lagos su aden-
tro de casa; gritaban, chillaban
volaban adentro encerrados murciélagos, ni un
poco salfan asf. Quinto despu~s entonces ob-
sidiana casa su nombre sólo obaidiana hay en
su adentro bien ásperas obaidianas vibraban
ruidosas aqu! en casa, sus primeras
sus torturas Infierno, pero no
entró el Un Un Cerbatanero, Siete
Un Cerbatanero en su adentro; sólo su de-
cir adelante sus nombres castigos casas.
Luego entró entonces allá Un Un Cerbata-
nero, Siete Un Cerbatanero delante
Una M~erte, Siete Muertes. ¿Dónde hay
as! el mi puro?, ¿Dónde está as! la mi ocote
fueron a dar a vosotros anoche? les dijeron
entonces. Los acabamos tá seftor. Estd bien,
este hoy, bien se acabaron vuestros dfas, os
morireis, desaparecereis, os quebraremos
es decir, aqu! me apropiaré vuestro aspecto
sereis partidos dijo Una Muerte, Siete
Muertes. De una vez los partieron entonces,
los enterraron entonces
orillas "Parte Pinos" su nombre, los enterra
ron as! cortaron su cabeza el Un Un Cerbata-
nero, sólo su cuerpo enterraron con el su
hermano menor.
Colocad la su cabeza horqueta árbol el sembra
do en camino, dijo entonces Una Muerte, Sieti
Muertes. De una vez fueron dar su cabeza
horqueta árbol, fructificó entonces el árbol
ni un poco su fruto todavfa no entró la
su cabeza el Un Un Cerbatanero en
horqueta árbol. Es que entonces "guacal" deci
moa a él esto hoy "Su cabeza Un Un
Cerbatanero" se dice. De una vez arrebató
entonces Una ~uerte, Siete Muertes su
fruto el árbol. Grandes redondos su
fruto. No entonces visible está donde as! la
·su cabeza Un Un Cerbatanero, sólo iguales
casa obscura, donde babia sólo obscuridad
adentro; la segunda fue llamada casa
de hielo, mucho hielo babia adentro,
relumbraba de puro hielo, ahi entró.
La tercera casa era la casa de Leones
le decían, porque babia sólo leones
adentro, se retorcían, se confundían
se iban de un lado a otro, se mordían
encerrados dent ro de la casa.
Casa de Murciélagos era el nombre
de la cuarta tortura, sólo murciélagos
había adentro, gritaban, pillaban,
volaban encerrados dentro de la casa,
no tenían salida. La quinta era la
Casa de Chayes,donde sólohabía obsidianas
filudas adentro; cortantes obsidianas que
vjbraban, se chocaban entre sí.
~n la prjmera prueba del Infierno
no entró Cada Cerbatanero, Siete Un
Cerbatanero, es únicamente para anticipar
el relato de la Casa de Tortura.
Llegó en seguida Cada Cerbatanero,
Siete Un Cerbatanero ante Una Muerte,
Siete Muertes.
-¿Dónde está mi puro, dónde así
mismo e·stá mi o cote que os fueron a dejar
anoche? -le dijeron entonces-.
-Los acabé tú señor -contestó-.
-Está bien, hoy se acabaron vuestros días,
morirei s y desaparecereis, es decir,
os destazaré, aquí nos apropiaremos
de vuestro cuerpo, sereis partido.
-Dijo Una Muerte, Siete Muertes-.
Lo partieron y lo fueron a enterrar
donde parten pino. "Partida de Pino" era
el nombre del lugar donde lo enterraron;
le cortaron la cabeza a Cada Cerbatanero,
Siete Un Cerbatanero.
-Id a dejar la cabeza entre las
ramas de un árbol que está sembrado
en el camino -dijo Una Muerte, Siete
Muertes- y fueron a dejar la cabeza
- entre las ramas; y desde entonces fructjficó
el árbol, no tenfa nada de fruto antes
de colocar la cabeza de Cada Cerbatanero,
Siete Un Cerbataneroentre las ramas, es el árbol
que le llamamos "gua cal" hoy día, antes le decían
"Cabeza de Cada Cerbatanero". Una Muerte,
Siete Muertes admiró el fruto del árbol, redondos
y grandes eran, no se distjnguía la cabeza
de Cada Cerbatanero, era igual
pag. 15a ( 30)
ya su forma con su fruto guacal vieron
todos Infierno cuando vinieron a ver.
Grande su ser el árbol en sus corazones
por causa muy su hicieron entró su caoeza
Un Un Cerbatanero en medio, dijeron entonces
el Infierno entre si, no ninguno to-
ca el su fruto, no ninguno es decir no entra
hacia su abajo árbol dijeron se
atajaron entre si, se evitaron entre si In-
fierno todos, no p~ro visible aqui su
cabeza Un Un Cerbatanero sólo iguala-
do ya con su fruto árbol el guacal
su nombre se originó. Grande entonces su re
lato oyó una doncella. Esto de repente deci
moa su llegada.
Esto aqui de repente su relato un donce-
lla su hija un señor Cuchumaquik
su nombre.
Asi es que entonces de una vez oyó una
doncella su
hija un señor Cuchumaquik su nombre su
padre, ShkiY entonces su nombre la doncella,
de una vez
oyó entonces su relato el su fruto árool,
de una vez aqui contó por su padre
empezó entonces, aqui se contó. No
iremos a ver el árbol que se dice. De
veras , mero su fruto dicen oigo, di-
jo entonces. De repente se fue, sólo su so-
la, llegó entonces debajo árbol sembrado en
"Corte Pinos" sembrado a si. ¡ Jiya! ¡Cuanto
su fruto, fruto árbol!. ¿Cuándo
muy fructificó este árbol?. No cogeré,
no; no me pierGo no; verán cor-
té uno de arriba, dijo entonces la doncella.
Habló entonces el hueso hay entre árbol
¿~ué deseas de el sólo hueso
los colgados en ramas árbol?
dijo el su calavera Un Un Cerbatanero, de u-
na vez habló a la doncella. ¿No
deseas? le dijeron. Deseo, dijo
entonces la doncella. Bata bien, tiende
acá la tu derecha; la miraré dijo
el hueso. Bueno, dijo entonces doncella,
tendió hacia arriba su derecha en frente
hueso, de repente entonces, escupio' su
saliva hueso, se vino cayó en su
mano doncella; de una vez vió entonces su ma
no, muy examinó, ni un poco su saliva
que los frutos del guacal así lo vjeron
todos los del Infierno cuando fueron
a enterarse, fue gránde la existencta
del árbol pa ra ellos~ y se les grabó
en el corazón para siempre.
-Era porque se puso la cabeza de
Cada Cerbatanero entre las ramas
-se dijeron los del Infierno entre ellos-.
-Que nadie toque los frutos, tam-
poco entre alguien debajo del árbol
-dijeron- y se detuvjeron mutuamente,
se atajaron todos los del Infierno; ya no
se distinguía la cabeza de Cada Cerbatanero,
- ya era lo mismo que los frutos del guacal
cuyo nombre se perpetuó; es extenso el
relato. Esto lo supo una doncella y lo
diremos en seguida.
LA DONCELLA HIJA DE KUCHUMAKIK
Una doncella llamada ShkiY, hija
de un Señor llamado Kuchumakik,
supo la noticia de los frutos del árbol
cuando lo contó su padre, se impresjonó
mucho cuando se lo contaron.
-Iré a ver el árbol que dicen, si
es cierto que ya tiene el fruto que oigo -dijo-,
se fue sola y llegó bajo del árbol
sembrado en Partidera de Pino.
-¡Ji ••• ya!, ¿Con que ya tiene
fruto este árbol?, ¿Qué es lo que hace
fructificar este árbol?, no lo cortaré,
no me pierdo; ¡si. cortara uno f -di jo
la doncella-; y habló la calavera ·
que estaba en~re las ramas:
-¿Qué deseas de lo que es sólo
hueso prendido en las ramas de los
árboles? -dijo la cabeza de Cada
Cerbatanero- de 'una vez le habló
a la doncella •
-¿No me deseas? -le dijo la calavera-.
-Sí deseo -contestó la doncella.
-Está bien, tiende la mano
derecha, qujero verla -dijo la calavera-
-Muy bien -d ijo la doncella-.
Tendió hacia arriba l a mano derecha
ante la calavera, al punto lanzó un
escupitajo la calavera, derecho cayó
en la palma de la mano de la doncella;
vjÓ la mano, la examin6 y no
había saliva de la
pag. 16 ( 31)
hueso en su mano, sólo señal dió a
tf la mi saliva, mi baba, es que el mi
cabeza ni un poco trabaja en definitiva sólo
hueso, ni un poco ya su trabajo, sólo pa-
rfJe su cabeza, esto sus gran señor, sólo
su carne bueno asi su aspecto. Asi es que
cuando muere, se asusta ya gente
por su osamenta, asi entonces sólo
su hijo, es como su saliva, su baba
su nacimiento este su hijo señor este es de-
cir su hijo hábil, apto; no lo pierdas
asi, que siga, que se construya, pero
no extinción, no es decir destrucción su as-
pecto señor, hombre hábil, apto; sólo
se quede su hija, su hijo
se origine; asi hice
contigo. Te subes entonces allá so-
bre tierra, dónde se morirá, entras
en palabra, originate; habló el su ca-
beza Un Un Cerbatanero, Siete Un
Cerbatanero; que si sus ideas cuando hicie-
ron, es que su palabra "Un Pie","Ultimog~ni­
to Rayo", "Verdadero Rayo" a ellos.
Asi fue entonces su regreso ya doncella
a su casa, dieron consejos dijeron
a ella. Verdaderamente apareció su hijo
en su v~entre a causa la sóla saliva. Asi
pues sus origen Un Un Cerbatanero
Shbalanké. LLegó entonces a su
casa la doncella, se completó entonces
seis meses, fue vigilada por
su p~dre el Cuchumaquik su nombre su
padre.
De repente ea decir su recordar doncella
por su padre, al momento se vió el su hijo hay
ya. De una vez reunieron entonces sus pensa
mientas todos señores Una Muerte, Siete - Hasta entonces se di6 cuenta la
Muertes con el Cuchumaquik. Es que
la mi hija hay ya su hijo vosotros señores
sólo su fornicación dijo entonces el Cuchuma-
quik, cuando llegó con señores. Está
bien, pregúntale, a caao no lo dice:
Partidla entonces, no lejos orilla camino pa!
tida asi
muy bien ustedes señores dijo entonces. Al
pronto suplicó a su hija: ¿Quién
dueño el tu hijo hay tu vientre
tú mi hija?, dijo entonces. Ni un poco
calavera en su mano.
-Solamente señal te ha dado
mi saliva, mi baba, porque mi cabeza
ya no trabaja, es sólo hueso,
ya no tiene trabajo. Era cabeza
de un gran señor, era buena cuando
tenia carne; desde que murió infun-
de miedo a la gente y se noría por aer calavera.
Así que la saliva vino a ser co-
mo hijo,como baba se creó, es hijo
de señor, mejor dicho hijo de sabios,
de oradores; no se perderá, así seguirá,
que se cumpla, que no se extinga, que
no desaparezca la generación de
señores, hombres sabios, oradores;
que queden siempre hijas, hijos
como herencia, es lo que he hecho
contigo -dijo la calavera-.
-Sube pues allá arriba sobre la tterra,
no morirás, formas parte de la verdad,
así ~stá destinado -así dijo la cabeza
de Cada Cerbatanero, Siete Un Cerbatanero-.
Era pensamiento y palabra de Un Pie,
~ltimo Rayo, Verdadero Rayo lo que hicieron.
Regresó la doncella a su casa y fue
a contar lo que le revelaron. Fue
engendrado un hijo en su vientre tan sólo
por la saliva, así fue como nació
Un Cerbatanero, Shbalanké. Llegó
pues la doncella a su casa,
ya se habían completado seis meses
de embarazo cuando lo notó el padre qu:i en
se llamaba Kuchumakik.
doncella cuando el padre vió que ya
tenía hijo en el vientre. Entonces todos los se
ñores Una Muerte• Siete Muertes se pusteron a
pensar con Kuchumakik.
-Sucede que mi hija ya tiene
hijo en el vientre, vosotros sefiores, es fornjca
ción -dijo Kuchumakik cuando lleg6
con los señores-.
-Está bien, ponla en confesión;
si no d1ce, pártala; no lejos del camino
la debes partir.
-Bstá bien ustedes señores -dijo
en seguj da-.
A continuación presionó a su
hjja:
-¿De quién es el hijo que llevas
en el vientre tú hija mía?-dijo entonces-
-No tengo
 Pag. 16a ( 32)
mi hijo usted mi padre, ni un poco hombre
sé su aspecto dijo entonces. Está bien
de veras cierto, que tú fornicador rodilla.
partidla vosotros principales hombres, trai-
gan el su carazón entre vaso; llevadla en p~
so señores esto hoy, dijeron entonces
a los tecolotes, son cuatro se fueron lle-
vando el vaso, de una vez se fueron llevando
en peso la doncella, llevaban el blanco cuar
zo partidor de ella. Dónde es bueno me ma-
ten vosotros mensa j,eros por causa, dónde
mi fornicio lo que hay en mi vientre, sólo
se originó, es que me arrebató .
la su calavera Un Un Cerbatanero hay en
"Parte Pinos" oid pués: no, dónde
me partis voso~ros mensajeros dijo entonces
la doncella,
de una vez habló: ¿Por qué no poneis
su reemplazo el mi corazón?. ¿No dijo acá
por tu padre?: traigan acá el su corazón
y no aqui encargaron señores? Y aqui
no se pierda, y aqui igualmente vigi-
lais su tapar, luego traedlo
acá en vaso, guardadlo adentro su corazón
entre el vaso. ¿No es asi nos dijeron
acá? ¿Qué es entonces damos en vaso
que baje primero para no mueras? di-
jeron entonces los mandaderos~ Está bjen,
dónde de ellos el corazón se baga, con
dónde aqui vuestra casa les dijeron
no entonces sólo empujais gente morir. De
repente verdad será vuestro, si cierto forni
cación. De repente es decir, mio Una Muerte,
Siete Muertes; sólo sangre, sólo calavera su
yo se baga. Asi que entonces ante él
se haga. Poned el fruto árbol
dijo entonces la doncella; rojo entonces su
jugo el árbol salió se recibió en vaso, de
repente entonces
se encogió redondo se hizo su reem-
plazo su corazón; de una vez ordeñase enton-
ces su jugo
colorado árbol, parece sangre su jugo árbol
salió su reemplazo su sangre, de una vez se
coaguló alli la sangre en su adentro el su
jugo colorado árbol; pareció entonces sangre
su aspecto
se hizo, rojo brillante ya guardado alli
en vaso. De una vez se perpetuó entonces
el árbol por
doncella "Delicado Colorado irbol" le dicen
hijo usted padre mío, no conozco a
ningún hombre -contestó-
-Está bien, pero es cierto que tú eres
formicadora; ¡partidla vosotros
hombres del tiempo!, traedme su
corazón entre un vaso porq~e hoy lo tienen
~ue agitar los señores-les dijo a loa tecolotes-.
Se fueron lo~ cuatro, llevaban
el vaso, se llevaron en peso a la
doncella; también se llevaron el cuarzo
blanco para partirla.
-No está bien que me mateis vosotros
mensajeros, porque yo no he fornicado
para tener lo que llevo en el vientre,
sólo así se engendró. Es que me jaló
1 la cabeza de Cada Cerbatanero que est~
en la "Partidera de Pino".
Oíd pues, no me partireis vosotros
mensajeros-dijo la doncella-de una
vez habló. ¿Por qu~ n? suplís mi corazón?
- ¿ A caso no dijeron los señores?:
traed su corazón -lo encarecieron los señores-;
que no se vaya a perder, así mismo juntos
lo vigilais cuando lo tapen. Luego lo traeis
entre el vaso, ¿A caso no nos dijeron así?.
¿,Qu4 echáramos entre el vaso?. No quisiE!ramos
tue muriérais-dijeron los mensajeros-
- Está bien, pero no será de ellos mi
verdadero corazón, además, no es aquí
vuestra casa, así est~ destinado.
¿A caso no forceais a la gente para que muera?.
Es vuestro mi corazón si soy forn~cadora,
es decir, será de Una Muerte, Siete Muertes,
pero es sólo sangre, sólo es de la calavera
lo que se hizo, es lo que debeis enseñar.
y es el corazón que cortais ante él.
Utilizad la savia de árbol-dijo la doncella-.
Entonces salió roja la savia del árbol, le h!
ciaron encuehtro con el vaso; de repente se
encogió y se abodocó el reemplazo de su
corazón. Exprimieron otra vez la savia del
árbol, parecía sangre la savia que salió,
cambio de su sangre; de una vez se guardó
ahí la sangre que era la savia del
árbol rojo; pura sangre era su aspecto que
resultó; ya era un rojo brillante cuando
estaba guardado entre el vaso. Desde entonces
se hizo lustroso el árbol por la doncella,
"Jrbol Rojo Delicado" le decían.
pag. 17 (33)
Es que entonces la sangre, se perpetuó por
"sangre calavera" se dice, allí entonces os
veneraran sobre la tierra, hay vuestro, perpe
tuo, dijo entonces a los tecolotes. Está
bien td ~cella, iremos llevaremos
allá, sólo caminaremos allá nosotros daremos
inmediatamente su esto su reemplazo tu cora-
zón ante ellos señores, dijeron entonces los
mandaderos. Al punto llegaron entonces ante
señores estaban viendo atentos todos.
¿Dónde está bien? qijo entonces Una Muerte,
¿Cómo no bueno vosotros señores, no es enton-
ces su corazón
se guardó en vaso? Está bien, veré entonces
dijo después el Una Muerte, lo levantó hacia
arriba, chorreaba de rojo,
brillaba de sangre. Bueno, juntad su
aspecto fuego, ponedlo sobre fuego dijo en-
tonces Una Muerte. Al momento es decir lo a
saron sobre fuego; oloroso entonces sintieron
Infierno.
Terminaron levantarse acá, todos se
entretuvieron en su plática cuando al rato
sintieron el su humo sangre es que entonces
parados
así quedaron cuando se fueron los tecolotes
eran aliados de la doncella la fueron a dejar
arriba
orilla hoyo sobre terraplén. ftegresaron des-
pués hacia abajo los aliados. Así entonces
fueron ganados ya señores del Infierno
asi, por doncella se encegaron
todos.
Es que entonces estaba su madre Un Mono,
Un Mono cuando lleg6 la mujer "Vigor Sangre"
su nombre. Llegó entonces la mujer "Vigor
San~z·e" con la su madre Un .Mono, Un Mono;
guardado su hij9 en vientre, ,poco f¡¡l t&bii
ya, dónde los levantan el Un
Cerbatanero, Shbalanké sus nombres, vino enton
ces la mujer
con la abuela; dijo entonces la mujer a
la abuela: ya vine usted señora yo
su nuera, yo es decir su•hija usted señora
dijo cuando entró a donde la abuela. ¿De
dónde vienes?, hay ya tu hijo. ¿Y no
se han muerto pues en Infierno? son dos
quedaron sus señales sus expresiones es decir
Un Mono, Un roono sus nombres, si a saber
dónde vienes así, ¡sal de aquí! le dijo a la
doncella por abuela. Ea que eso es cierto
así que yo nuera suya, hace tiempo yo estoy
a si
Ishkir, vi ene de fsh, que s1 gnifi ca fuerza
o vigor segdn el Calendario Sagrado y
Kir,= s1gnifica sangre,"Sangre Vigorosa"
Y por ella la sangre se convirtió en
"Sangre de Cabeza" le decían.
-Allí sobre la tierra adorareis
- siempre, tendreis lo vuestro -les dijo a los
¡
te colote a....
-~stá bien tú doncella, nos vamos, subiremos a
servir, nos encaminaremos; pronto llevaremos
el sustituto de tu corazón ante los señores
-dijeron los mensajeros-.
Llegaron pues ante los señores quienes
estaban observando muy atentos todos.
-¿Estuvo bien? -dijo Una Muerte-.
-Salió bien vosotros señores, ¿No es
corazón lo que está entre el vaso?
-Muy bien, lo veré -dijo Una Muerte, y lo
levant6-. Chorreaba como si fuera pura
sangre roja.
-Bien, atizad el ·fuego y ponedlo
sobre el fuego -dijo entonces Una Muerte-.
Luego lo asaron sobre el fuego; ·
sintieron el olor los del Infierno, se levan-
taroL y aalieron todos, se entretuvieron
en su plática cuando muy sintieron humo
de sangre. Estaban tan entretenidos
cuando se fueron los tecolotes ya hechos
vasallos de la doncella, la fueron
a dejar hacia arriba, a la orilla del hoyo,
sobre la tierra, y regresaron hacia abajo
los vasallos. Así fueron vencidos
todos los del Infierno por la doncella,
se cegaron todos.
Estaba entonces la madre de Un
Mono, cuando llegó la mujer
llamada Ishkirl llegó pues la mujer
Ishkir con la madre de
un Mono, estaba embarazada todavia,
ya poco faltaba~·y aún no nacia
- Un Cerbatanero, Sbbalanké, cuand~ llegó
la mujer a donde la abuela y dijo
la mujer a la abuela:
-Ya vine usted señora, soy su
nuera, mejor dicho soy su h1ja usted
señora -dijo cuando entró a dónde
la abuela-.
-¿De dónde vienes.que ya tienes
hijo?, ¿y no se murió en el Infierno pues?
Ha dejado señales, es decir
pruebas de su muerte que relata Un Mono.
A saber de dónde vienes ¡sal de aquí! -le
dijo la abuela a la doncella.
-De verdad, es cierto que soy su
nuera, hace tiempo que
 pag. 17a ( 34)
de ~1 Un Un Cerbatanero esto traigo están vi
vos, dónde son muertos el Un Un Cerbatanero~
Siete Un Cerbatanerof sólo su mostrarse ~1
claro hicieron usted suegra, asi
~ntonces vereis cuando salga su aspecto lo
~ue traigo dijo a suegra. Asi que en-
tone su inquietud el Un Mono, Un Mono tocar
flauta, sólo oradores hacen, sólo escritura,
sólo es decir,
grabar, se hacen un no día;
as! que consuelo s~ corazón la abuela. Dijo
después entonces abuela: no quiero asi, tú
no mi nuera, sólo tu fornicación lo hay tu
vientre, tú dolorosa, se murieron mis hijos
dices; dijo después entonces la abuela:
es cierto entonces
esto me dices, está bien eres mi mi nuera,
me ayudas, vete pues, anda traer nuestro ali
mento asf, que comemos, anda tapishcar una -
buena grande rede, si viene, tú entonces mi
nuera me ayudas dijeron entonces a la donce-
lla. Bien
está, dijo entonces; al momento es decir se
fue en la milpa, hay asi sus milpa ·el Un Mo-
no, Un Mono, limpio su camino por ellos, to-
.mó entonces doncella, llegó es_de9ir aJlf . ~~
milpa; que si s6lo una mata la milpa, no ha-
bía su segunda as!, tercera así; s6lo !u-
no üsi su fruto ~a mata, de una
vez acab6 entonces
su espiritu la doncella; veis soy pecadora,
soy deudora, en dónde cogeré asi la una
rede alimento se dice, dijo entonces, de re-
pente es decir, su llamada guardián alimento
por ~lla iVenios1 1 ¡Venid presentaos!, ¡~os
'PagaS, ¡Vos Simiente!, ¡Vos l:iikaw:!s, ¡Vos · que me pide? -dijo entonces-.
ea decir Tepescuintle as!t, ¡Tá Guardi~n de
milpa Un Mono Un Mono, dijo doncella; al punto de la milpa.
cogió entonces el pelo ma1z, su pelo mazorca
arrancó hacia arriba, dónde tapishcó la
mazorca; pasó entonces las mazorcas a limento
a la rede, sobre pasó la gran rede, al punto
se vino entonces la doncella. Qu~ si sólo a
nimales cargaron la rede cuando se vino, fue
ron a dejar en lado casa, parecia su
carga lleg6 vió la abuela, en-
tonces cuando vió la abuela el alimento una
buena gran rede. ¿Dónde vino el alimento
por ti, no lo acabaste asi si
terminaste traerla nuestra milpa, iré
verla, dijo la abuela, al punto se fu~
l . Como en el caso de "Un Cerbatanero, Sh
balanké" que disparó el bodoque contra "Nues
tras S1ete VergUenzas", no es posjble -1ue -
dos hombres engendren al mismo tiempo en una
.rh'~sma mujer.
pertenece a Cada Cerbatanero lo que tengo;
está vivo, no se ha muerto Cada
Cerbatanero, Siete Un Cerbatanero, lo
que ha hecho es descubrir la verdad
suegra, así es que verá la figura
de lo que llevo cuando nazca -le dijo
a la abuela-.
La pasión de Un
mono era la flauta, la oratoria; sólo escribía y
grababa, era trabajo de todos los días.
Y era el consuelo de la abuela. Habló
otra vez la abuela:
-No quiero que· seas mi nuera,
es señal de fornicación lo que llevas
en el vientre. Tú eres tngrata,
mi hijo que dices ha muerto -dijo la abuela-.
-Si es cierto lo que me diqes,
esta bien que seas mi nuera, me ayudarás:
vete a traer nuestro alimento para
comer. Vete a tapishcar una gran
rede, tráela; como eres mi nuera
me tienes que ayudar -le dijo a
la doncella-.
-Muy bien -contestó luego- •
En seguida se fue a la milpa, Un Mono tenia
limpio el camino el cual siguió la
doncella y llegó a la milpa. Sólo
una mata de milpa había, no habfa
dos ni tres matas; s6lo una milpa h~bia, es-
taba mirando nada más. Se fastidió la doncella.
-¡Ya veist,¡Soy pecadora!, ¡soy deudora!
¿Dóiide ·voy a sacar una rede de altmento
Comenzó a llamar a los guardianes
-¡Venios:, ¡Presentaos1¡Vos
Paga, Vos Simiente!, ¡Vos Kakawí1, ¡Vos
Tepezcluintle! sois guardianes de la
milpa de Un Mono-di-
jo la doncella-. Tomó el pelo, el pelo
del elote y lo arrancó; no tapishcó, pero fueron
pasando las mazorcas a la rede; sobrenasó
la gran rede, se Viñú en seg~Íaa a casa la
dangelld; animales traían cargando
la rede, se vjnieron y la dejaron a
un lado de la casa, haciendo como que era
carga de ella, así vi6 la abuela, vi6
que era una gran rede.
-¿De dónde trajiste el alimento?, ¿Peor sí la
cortaste toda y terminaste toda
nuestra milpa?. Iré a ver. -dijo la abuela-; de
una vez se fue,
 Pag. 18 (35)
se fue ver la milpa, que si sólo había la
una milpa, q~e si sólo visible su hue-
lla rede su abajo. Rápido entonces vino
la. abuela, vino después entonces aqui su ca
sa, dijo después entonces a la doncella: Es
que asi su
señal eso, es cierto asi que eres mi nuera.
Vere más tus obras, donde hay asi perfecto
ya, dijeron entonces doncella.
Asi que después relatamos sus nacimientos
Un Un Cerbatanero, Shbalanké.
Asi que entonces sus nacimientos esto de-
cimos de una vez halló su dia sus nacimien-
tos, parió
es decir la doncella ShkiY su nombre,no pero
vió abuela cuando nacieron, muy bién
aqui los levantaron, son dos aqui nacidos
Un Un Cerbatanero, Shbalanké sus nombres. ~n
montaña fueron recogidos. Entraron entonces
en casa; no pero se duermen. Vete a perder-
los acá, deveras, murmullo su boca dijo la a
buela. De repente entonces los dejaron en--
tre hormigas, muy
sueño aquí salió después aquí. Se deJaron
despues sobre espinas, es que entonces no
cayeron Un
1'1ono, Un J.wwno; no murieron aquí en
hormigas, no murieron en sobre espinas quisi~
ron por su ganarlos, sus implacable
envldia es decir por los Un Mono, Un
IHono, dónde los recibieron adentro casa por
sus hermano primero; sólo dónde sa-
ben, sólo asi entonces en monte nacieron asi;
~ran entonces grandes flautistas, oradores el
Un .i'twno, Un Mono. Aumentó entonces
el tran sufrimiento deseado, rebasó así los
sufrieron, eran grandes sabios ya,
s e hicieron. ~ué si sólo flautistas, orado-
res eran es decir escritores, grabadores se
hicieron todo bueno por ellos, sólo sabedores
asi nacieron, sólo supieron, eran es decir
su reemplazo sus padre los se fueron en
Infierno, muertos asi sus padre
eran grandes sabios el Un Mono,
Un mono, en su corazón, todo
primero sabian cuando nació
el sus hermano menor; dónde salió ensegu1da
sus aptitud a causa sus implacable envidia
sólo a ellos recayó así su habladuría sus
coraz9nes dónde obra los ridiculizaron por
el Un Un Cerbatanero, Shbalanké sólo entonces
fue a ver la milpa. Sólo una milpa
había y al pie únicamente se notaba la
huella de la recte. Oorriendo regresó
la abuela y lle gó a su casa, le dijo a la
doncella:
-~sta es prueba de que sí es cierto
que eres mi nuera, seguiré viendo
tus hechos para demostrar que es de
sabios lo que tienes -le dijo a la
dnncella-.
NACIMl~NTO DE UN C~RBATANBRO,
SHBALANÜ.
Ahora d5remos el nacimiento,
cuando llegó el día, es decir cuando
dió a luz la doncella Is~kiY. No se
dió cuenta la abuel~ cuando nació,
sino basta cuando levantaron
al nacido, se llamaba Un Cerba-
tanero, Shbalanké, en el monte lo
levantaron y l o llevaron a la
casa, no dorm:ía.
-Vete a perderlo; de verdad sólo
se manti~ne musitando -dijo la abuela-.
Lo fueron a dejar entre hormigas y
ahí durmió, lo sacaron de ah1, lo
fueron a dejar sobre espinas; l o que quería
Un Mono era que Un Cerbatanero, Shbalanké se
muriera en el hormiguero, ea
muriera entre las espinas para vencerlo,
mejor dicho por envidia
de Un Mono. Ya no consintieron
en la casa al hermano
mer.or, .ignoraban su ciescl:lndencia;
asf pues en el monte creci6. Pero
era gran flautista, gran
orador Un Mono,
creció, padeció muchas penalidades,
prematuramente lo rr.aduraron en el
sufri..miento. Se hizo
gran sabio, era flautista, orador,
era escritor, grabador, todo lo hacía
muy bien; sabía su nacimiento como sabio,
era sustituto de su padre quien se fu e
al Infierno y donde se murió. Por esto
Un Mono era gran sabio en el concepto de
todos; primero sabía cómo se babia
originado su hermano menor. ~o daba a
co~ocer su sabiduría por la envidia.
Pero recayó en él la murmuración por
sus sentimientos; no hubo hechos, pero
fue ridiculizado por Un Cerbatanero, Sbba-
l anká. Sólo se mantenía
pag. 18a. (36)
cerbataneando hac!an un no d!a
dónde los querfan por su abuela
Un Mono, Un Mono; dónde les daban
su comida, luego com!an; sólo es decir hab!an
nomido el Un Mono, Un Mono cuando
venfan no entonces se calentaban enoja-
dos, s6lo aguantaban, es que sa-
bfan su nacimiento, parece claro,
vefan, trafan entonces sus pájaros
cuando venfan un no dfa entonces
el Un Mono, Un Mono; ni un poco
eso daban suyo los dos
ambos al Un Un Cerbatanero, Shbalanké sólo,
entonces flauta, sólo es decir oradores ha-
cfan Un Mono, Un Mono. Vinieron en es decir
el Un Un Cerbatanero, Shbalanké, ni un poco
ya sus pájaros traian entra-
ron; se calentó entonces la abuela ¿Por qué
causa ni un poco que pájaros traeis?
les dijeron entonces al Un Un Cerbatanero
Shbalanké·. Es que as:! vos abuela, se traba-
ron nuestros pájaros sobre árbol dijo
entonces, no entonces ni un poco se sube so-
bre árbol nosotros abuela, quiere no es de-
cir el nuestro hermano mayor, fuera con nos~
tros, fuera
a bajar acá loe · pájaros, dijeron entonces.
Está bien iremos con vosotros al amanecer, di
jeron entonces su hermano mayor, los ganaron;
murió entonces su pensamiento los dos
para ganarlos Un Mono, Un
Mono, sólo cambiamos su ser
son sus barrigas; de veras se hizo por ellos
gran sufrimiento nos hicieron, no nos
morimos, no nos perdimos es dectr, quisieron
nosotros sus hermano menor; a saber dónde vi-
nimos .ao~ e:n su corazón, asf entonces son
nuescro hermauo menor asf; sólo señal hacemos
dijeron entre s!. Se fueron entonces a-
llá debajo árbol Q.ante su nombre, acompañaban
entonces el su hermano mayor cuando se fueron,
determinaron en-
tonces su cerbatanear, dónde contados que
pájaros sobre árboles, cantaban; arreba-.
tó entonces el su hermano mayor cuando v~eron
los pájaros. Es que entonces los pájaros ni
un poco uno
cayó bajo árbol los nuestros pá-
jaros, dónde cafan. Sólo id
bajarlos dijeron entonces a su hermano mayor.
tirando con cerbatana todos
.los d:ías, la abuela y Un Mono no
•lo quer!an.no le daban de comer; luego se
anticipaban a comer, .Un Mo·-
no ya hab:ía comido cuando llegaba. No
se enojaba, no se encolerizaba; nada más
aguantaba porque sab:ía qui~n era,
se daba cuenta de todo. Cuando llegaba,
llevaba pájaros todos los d:ías, se los
com:ían Un Mono y la abuela, no convidaban
a Un Cerbatanero Shbalanké. Un Mono manteniase
tocando flauta. Se mantenía hablando.
Ya después llegaba Un Cerbatanero
Shbalanké y ya no llevaba pájaros cuando
entraba, entonces se encolerizó la abuela.
-¿Por qué no traeis nada de pájaros? -le dijo
a Un Cerbatanero, Shbalanké-.
-As{ es a·buela, es que mis pájaros se quedan
trabados sobre los árboles -contestó- y no
puedo subir sobre el árbol; ojalá quisiera ir
conmigo mi hermano mayor para que fuera a bajar
los pájaros -dijo-.
-Está bien, iré con vos al amanecer
-dijo el hermano mayor-.
Con la respuesta dada, luego se lo ganó
y desapareció la inteligencia
de Un Mono, al haberlo vencido.
-Le cambiaré su naturaleza, su estómago
de verdad que se haga as:í, porque mucho
me ha hecho sufrir, quiso mi hermano
mayor que me muriera, que yo desapareciera;
cree él que quién sabe quien soy, as:í
que tengo que vencerlo, es revelactón lo que
voy a hacer -se dijo entre s:í-.
En seguida se fueron al árbol
llamado "A.rbol Amarillo"; ya estaba
acompañado del hermano mayor y se fueron
hacia el árbol.
Empez6 a tirar con cerbatana, eran
incontables los pájaros que estaban en los
árboles, se admir6 el hermano mayor
cuando vi6 loe pájaros; ni un pájaro ca1a
del árbol.
-Nuestros pájaros de ningún modo caen,
id a bajarlos -le dijo a su hermano mayor-.
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Está bien, dijo entonces. Al punto es decir
se subió sobre árbol. Engrandeció entonces
el árbol, se
hinchó su barriga. Al punto entonces quiso
bajarse, no entonces bueno ya bajarse de so-
·t·re árbol Un Mono, Un Mono; dijeron
entonces acá sobre árbol: ¿Qu~ nos han
hecho vosotros nuestros hermanos menores?
¡:Pobres nosotros!
Es que el árbol espanta ya vemos vosotros
nuestros hermanos menores dijeron acá sobre
árbol. Di-
jeron entonces Un Un Cerbatanero, Shbalanká:
Desatad vuestras bandas, amarradlas bajo
vientre, lar-
gas sus puntas, jaladlas atrás, enton-
ces bueno vuestro caminar les dijeron des-
puás por ellos sus hermanos menores. Y si
dijeron; al punto
jalaron entonces sus puntas sus bandas, só-
lo pues muy sus colas se hicieron, sólo
micos aparecieron ya. Al punto entonces
se fueron sobre árboles pequeñas montañas
grandes montañas, se fueron en sel-
vas, gritaban ya, se columpiaban ya
en ramas árboles; asi fue entonces sus
vencidos Un Mono, Un Mono
por Un Un Ccrbatanero, Shbalanké. Salo
por sus mitos lo que hicieron. Cuando
llegaron entonces en sus casas, digeron en-
tonces llegaron con su abuela con es decir su
madre: vos abuela, qué les
sucedió nuestro hermano mayor, sólo verde as-
pecto se fueron parecen son animales ya
dijeron entonces. Ir~ a ver qu~ hicisteis
a vuestros hermanos ahi vosotros, dijo la
abuela a ellos Un Un Cerbatanero, Shbalank~.
Dijeron entonces a su
abuela: no entristeseis vos nuestra abuela,
vereis después su aspécto nuestros hermanos
mayores que vengan
es que después entonces esto os interesa a
vos nuestra abuela, pero no riais, lucharemos
dijeron entonces, al punto es decir
principiaron a tocar flauta Un Un Cerbatanero,
Mico tocaron flauta.
Al punto entonces hablaron, tocaron flauta
tocaron marimba; es esto hoy la su flauta
su marimba, al punto tranquili~ó es decir la
su abuela con ellos, cuando tqcaron flauta,
llamaron por .
flauta, por discurso; al punto tomó nombre
el Un
-Está bien -dijo-. En seguida se
subió sobre el árbol; empezó a crecer el
árbol y a hincharse, quiso bajarse pero
ya no podia, no podfa bajarse del árbol
Un Mono, y dijo desde el árbol:
-Por qué me dijisteis esto vos hermano
menor, ¡Pobre de mi:. El árbol ya me parece
aterrador vos hermano menor, -dijo desde
el árbol-. Entonces dijo Un Cerbatanero, Shbalan
ká: -
-Desatad vuestra banda y amarradla
bajo el vientre procurando dejar un extremo largo
hacia atrás, de est.a manera podrej s andar
-le dijo su hermano menor-.
-¡Bueno! -dijo entonces-, luego jaló
la punta de la banda hacia atrás, la cual se con-
virtió en cola y ál se convirtió en mico. Se fue
entre los árboles de pequeñas y grandes montañas,
se fue a las selvas. Empezó a gritar
y a lanzarse en las ramas de los árboles.
Asi fue vencido Un Mono
por· Un Cerbatanero, Shbalank~. Esto sólo logró
hacerlo por medio de su mito.
LLegó después a su casa y dijo
a la abuela, mejor dicho a la madre
cuando llegó:
-Vos abuela, a saber qué le pasó
a mi hermano mayor, ténia
la cara de verdaderQ animal cuando se fue
-dijo-.
-Iré a ver qué hicisteis a vuestro
hermano, no me menospreceis, mejor dicho
no me ofendajs. Si algo le pasó. a vuestro
hermano sois responsable -dijo la abuela
a Un Cerbatanero, Shbalanká- contestó
entonces a la abuela:
-No os entristeseis vos abuela, vereis
otra vez a mi hermano mayor cuando venga, lo har~
solamente por vos abuela,
pero no os reirejs cuando lo veais, trataré de
lucha~_ -dijo-. Empezó a tocar flauta nKúsica
de Un Cerbatanero Mico" toc6,
luego cantó, tocó flaute, too6
marimba cuando tom6 la flauta y la
marimba para llamar.
Entonces sentó a la abuela junto
a ~1 cuando empezó a tocar flauta; lo
llamó por medio de la flauta y del
canto, de aqu1 ae perpetúó el nombre de
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cerbatanero Mico su nombre música , entraron
el Un Mono, Un Mono bailando
vinieron, al punto ea decir se sorprendió la
abuela feas sus caras vió abuela, de una vez
se rió, dónde aguantó su risa abuela
sólo entonces presto se fueron, dónde vió
sus caras gateando se fueron en sel-
vas. ¿Qué llici st, is vos :s;¡uestra
abuela; sólo cuat :.·,o veceR probaremos, sólo
tres veces quedan loa l : a ma ~o s por flauta
en discurso; aguantad vuestra ris<:l pr obare-
mos otra vez dijeron deapu~s Un Un Cerbatan!
ro, Shbalank~ al punto tocaron flauta en se-
guida, entra-
ron otra vez, bailaron ya se
vinieron otra vez en medio casa, que si
muy adrede hacían, que si indu-
cían la abuela para risa, mucho
se rió en seguida su abuela, de veras
risible su planta los micos, temblaban
bajo su barriga, agitaban cola, es decir
su boca .su pecho cuando entraron. Es que
entonces le daba risa abuela. De repente se
fueron otra vez en las montañas. ¿Cuánto
hacemos vos abuela, es que aquí esto
tercera vez ya probamos dijo
el Un Un Cerbatanero, Shbalank~; tocaron
flauta otra vez, vinieron otra vez bailaban.
Sólo entonces contenía risa la abuela, se
subieron acá sobre caliente muro,
bien rojo orilla sus ojos
prolongadas sus bocas, sobábanse sus
bocas, sus caras.
Al punto vió entonces la abuela,
de repente estalló en risa la su abuela
no ya se vió caras causa
su risa abuela; es que esto vos nuestra
abuela, la aleccionaremos allá por
cuarta vez entonces, lea tocaron flauta ya,
no entonces vinieron ya por cuarta ~ez, muy
se fueron en selvas. Dijeron entonces
a su abuela: ¿No luchamos vos nuestra
abuela?, ¿No primero vinieron?, ¿No es decir
luchamos en segu~da su llamada?. No aflijais
entonces, nosotros estamos, nosotros vuestros
nietos, sólo aquí la tomamos así nuestra
madre vos abuela. Primacía nuestros hermanos
mayores se originaron. ¿No existieron?, ¿No
es decir se hicieron Un Mono, Un Mono?
"Música del Mi co Cerbatane ro ".
Inmediatamente llegó
Un Mono, llegó bailando; se aorprend1 ó
la abuela porque tenia la cara fea,
pero se rió, no pudo ocultar la r 1sa,
por eso luego se fue, ya no le vieron la cara ;
gateando a saltos se fue a los bosques.
-¿Qu~ vamos .. hacer vos abuela? sólo cuatro
veces podemos llamarlo, ahora sólo
fal ta n tres veces para llamarlo por la
flauta y los cantos, tratad de aguantar
la risa, lucharemos otra vez -dijo
despu~s Un Cerbatanero, Shbalank~-. Luego
tocó la flauta, volvió a entrar y
venia bailando cuando llegó a medio
patio de la casa. Que si de intención,
adrede hacia todo esto, con mala
intención provocaba a la abuela a reirae, y
mucho se rió la abuela porque en verdad
era· muy risible la, cara del mico,
c6mo le temblaba el vientre y provocaba;·.riea el
pecho cuando entr6 y se ri6 mucho la abuela,
y por esto volvi6 a trae a los mont e s.
- ¿~u~ hiciste vos abuela?, s6lo
en la tercera vez lucnar4 mucho
-dijo Un Cerbatanero, Shbalank~-. Volvió
a tocar y volvió a aparecer bailando;
como la abuela contuvo la risa, entonces
se encaramó sobre un gran muro; bien
rojo tenia la orilla de los ojos, fruncida
la boca y 1•e sobaba la boca, la qera.
Su semblante era raro desde hace cinco
diae. Esto lo not6 la abuela, entonces
eetall6 en gran rjea. Ya no le
volvieron a ver la cara a causa de la
risa de la abuela.
- De hecho, a vos abuela,
tengo que aconsejaros. A la cuarta vez, le
tocó flauta, pero ya no se present6 a la
cuarta vez, definitivamente se fue a la
selva. Le dijo entonces a la abu~la:
- ¿A caso no luch~ vos abuela?, ¿A caso
no vino primero?, ¿Y no luch4 para llamarlo?.
¡No os entristeseis!. Estoy yo, soy vuestro
nieto; sois mi madre, mi abuela. Que se invoque
mi hermano mayor para siempre, es el que se
llamará Jun i l ; Jun Chow4n
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les decian, dijo el Un Un Cerbatanero, Shba-
lank~; los llamaron entonces por el flautis-
ta el orador, las gentes antiguas, es que es
1ecir, llamó a los escritores, grabadores an
tJ.guos, se ani-
malizaron, micos se hicieron porque sólo
se engrandecian, calumniaron sus hermanos
menores, parecen esclavos en sus corazones
asi fue suprimidos el cuando se perdieron
el Un Mono, Un Mono. Animales se vol-
vieron, es que entonces amos en su ca-
sa eran flautistas, eran oradores
grande ya hicieron cuando estuvieron con
su abuela con es decir su madre.
Cuando se esforzaron ya entonces sus tra-
bajos sus mostrarse ellos ante su abuela an-
te es decir su madre, primero hicieron
la milpa, sólo milpearemos vos nuestra abue-
la vos es decir nuestra madre dijeron· no en
tristeseia nosotros ' -
estamos, nosotros vuestros nietos, nosotros
reem~2.azo
nuestros hermanos mayores dijeron los Un Un
Cerbatanero,Shbalank~ cuando tomaron sus ha-
chas, sus ma-
canas portándolos se fueron con sendas
sus ce~betanas al hombro salieron su ca-
~a. Aleccionar?n entonces su abuela para
J.r a dar su comJ.da, en parado sol irá
dar nuest~a comida vos abuela dijeron. Bien
está vosotros nie tos , dijo entonces la su a-
buela. Al punto entonces llegaron allÍ su
milpa asi, sólo
fijaron sus ma canas en tierra,
que, oi sólo labraban las macanas en
tie rra, cierto trabajaban las maca-
nas so:aa. Es que e-.-;.~· onces las hachas, sólo
asi metie~on ed horqueta árbol,
que si en ra~as á~boles se fueron para
desgajar se f~eron todos á7bcl~s, bejucos,
muy pronto li:m.rio y a cort .:~C.oa árboles
hizo la sóla una hacha. Es que entonces la
macana bien quebrado, dónde
contar arbustos espinas hace la sóla
una macana, donde contadas
picadas sólo pequeños montes grandes mon-
tes se iban. Al punto aconsejaron entonces
un animal, torcaz su nombre, lo sentaron
arriba sobre gran tronco. Dijeron
entonces Un Un Cerbatanero, Shbalank~: sólo
miras la abuela que viene dadora nuestra co-
mida muy luego cantas, cuando viene. Al pun-
to entonces
le dicen -dijo Un Cerbatanero,
Shbalank~ ~ la abuela-.
Llamó pues, el m~sico, el orador,
la antigua gente, llamó al antiguo
escritor, antiguo grabador; al que se con-
virt1ó en animal, en mico
a causa de su orgullo; hablaba mal
de su hermano menor como si
hubiera sido extraño para ellos.
Así fue como lo ocultó y des-
apareció para siempre el
~ermano mayor quien se convirtió en animal.
~ra el que se manten!a siempre en la
casa, era músico~ cantor, hizo
grandes cosas cuando estaba con
la abuela, mejor dicho con la madre.
Empezó hacer cosas buenas
para demostrar su vocación ante la
abuela, es decir ante la madre. Primero
sembró milpa.
-Solamente cultivo milpa vos
mi abuela, mi madre -dijo-
no esteis triste, estoy yo
soy vuestro nieto, soy sustituto
de mi hermano mayor -dijo Un
Cerbatanero, Shbalank~. Tomó entonces
su hacha y su macana, las llevó en la mano
junto con su cerbatana al hombro
cuando salió de la casa. Luego encargó
a la abuela que le fuera a dejar su
almuerzo.
-A medio dfa llevareis mi
almuerzo vos abuela -dijo-.
. -Está bueno nieto -dijo la abuela-.
LLegó al lugar de la milpa, hincó
la macana en la tierra, y sólo ella empezó
a labrar; el hacha la ensartó en
la horqueta de los árboles, que si sólo los
árboles se talaban, se iban quebrando
sólos todos los árboles y bejucos.
Bien limpio estaba el corte que h1zo
una hacha sóla. La macana hizo bastante
picada, eran incontables los surcos y
las zarzas que hacía solamente
una macana, era incontable
la picada de pequeños y grandes
montes que se iban labrando.
- Aleccionó entonces a un pájaro
llamado torcaz, la puso sobre
un gran tronco, dijo entonces
Un Cerbatanero, Shbalank~:
-Sólo miras a mi abuela
cuando venga a dejar mi almuerzo,
entonces empiezas a cantar cuando
se asome, entonces
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ensart aro n la macana con el hacha. Bien
está, dijo l a lagarti ja. Es que entonces
s ól o disimulo hicieron, no era ver-
dad milpa que hi cieron . Al punto e s
decir, entró la lagartija , luego e nt on ces se
vinieron , uno cogió macana, uno
entonces cogió el hacha; arreglaron-
se sus cabellos, sólo embarraron tierra
en manos el uno, sólo como ensució
su casa, parece cierto milpeada.
Es que entonces uno después, sólo gol-
peo su astillas árbol en su cabeza, pa-
rece cierto leñatero cuando
vió por su abuela. Al punto entonces, co-
mían; no cierto milpa hacían,
sólo fueron dar su comida; fueron
entonces su casa. Cierto nos can-
samos abuela, dijeron cuando llegaron.
Sólo frotábanse, estirábanse es decir
sus pies, su manos ante su abuela. Al pun-
to se fueron entonces en segundo día, llega-
ron entonces en su milpa, terminado levanta-
do ya todos árboles, bejuco; su sembrado
así mismo todo un espinal cuando lle-
garon. ¿Quién nos burlaría?,
dijeron entonces. Es que entonces hicieron
los todos pequeños animales, grandes anima -
les: tigres, leones, venados, conej os, gato-
mont~s, coyotes,
coche-montés, pizotes, pequeños pájaros,
grandes pájaros;
ellos hicieron. Sólo una noche hicie-
ron. Al punto ya entonces, sembraron
otra vez milpa. Que si sólo se hizo
ella misma la tierra con eorte árboles; al
punto tomaron
enseguida entonces sus ideas aquí en O@rte
árboles
en quebrar es decir: sólo velamos la nuestra
milpa, quien hace eso que vemos, ve-
remos aquí encontramos, dijeron entonces cua~
do tomaron su idea. Llegaron otra vez en ca-
sa.- Si viera, nos burlaron vos nuestra abue-
la, gran pajonal ya, gran selva
ya es decir nuestra milpa cuando llegamos de~
de hoy vos nuestra abuela, dijeron entonces a
su abuela, a la es decir madre. Iremos
entonces, allí velaremos, porque dónde
bueno hacen a nosotros dijeron. Al punto en-
tonces engañaron, al punto entonces se acere~
ron ya en
su corte árboles, aquí entonces se escondieron
tomo la macana y el hacha.
- Bueno -dij o la to r caz- .
Er a una treta, por que en ve rdad no e sta ba
cult i va ndo milpa . De re pente cant ó l a
to rcaz , ent onces rápido tomó la ma cana
y el hacha y se a~arr6 la
cabeza para arreglarse el pelo, se em
barró de tierra las manos, se ensució la
cara para hacer creer que
estaba cultivando milpa.
,S6lo se estaba echanao as~1~~as
de los árboles sobre la cabeza para
hacer creer que era cortador de árboles,
asi lo vió la abuela, por eso se puso
a almorzar,· pero no era cierto que estaba
preparando la t:!erra para la milpa; nada
más le llevaron almuerzo. En seguida
se fue a casa.
~En verdad estoy cansado
vos abuela -dijo cuando lleg6.
Sólo se sacud!a el cuerpo, se estiraba los pies
y los brazos ante la abuela. Al dfa s i -
gui ente se fue otra vez, lleg6 a la
milpa, que si ya estaban levantados todos los
árboles y bejucos, ya se habian un:i dos a sju.a·
troncos, as! mismo las zarzas y espinas cuandlo
lle gó.
- ¿Quién será el que se está burland o
de mí ? -dijo ent onces-. Loa hechores
habían sido los pequeños y grandes an5males:
tigres, leones, venados, conejos,_gatos de monte,
coyotes, coches de monte, pizotes; pequeños y
grandes pájaros . Ellos fueron qutene s
hicieron esto en una sóla noche.
Luego empez6 a sembrar la milpa, la tierra
sóla se trabajó, también los árboles
ellos sólos se cortaron; se puso a me-
di~ar entre los árboles talados,
mejor dicho quebrados:
- Tengo quá velar mi milpa, veré qui~n hace
esto, debo darle la caida-dijo-. De ur.a vez se
fue a casa.
- A saber quián se está burlando de mi, vos
abuela, ya era un gran pajonal, un gran bosque
la milpa cuando llegué hace un rato, vos abue-
la. Le dijo entonces a la abuela, su madre:
- Me ·voy, voy a velar, porque no está bueno
lo que me hacen-dijo-. ~espuás celebr6 ritos
para Mono, en s e~uida camin6 entre los ~rboles
cortados. Por ahi se escondi6;
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así, estaban ocultados ya aquí cuando se
aparecieron todos animales sólo
uno se sentaron así; todos pequeños
animales grandes animales, es que es de-
cir parado su
corazón noche cuando vinieron, gritaron
todos cuando vinieron es que su grito a-
sí: ¡yac-
lín árbol!, ¡Yaclín bejuco! dijeron cuan
do vinieron, se echaron bajo árbol, bajo
bejuco cuando
irrump1eron, cuando se asomaron ante ellos.
Es que entonces su primero el tigre, león,
quisieron cogerlos dónde se dejaron, al pun-
to se asomó
en seguida venado conejo, sólo entonces en
colas los cogieron así, sólo entonces bajo sus
manos quedó su
cola venado, en sus manos tomó la su cola
venado con su cola conejo cuando reventó sus
colas, bien no se dejaron el gato-monte, coyo-
te, coche-monte, pizote pasaron todos animales
frente el Un Cerbatanero, Shbalanké; sintie
ron cólera en su ánimo por causa el ni un - En seguida vino otro llamado rata,
poco cogieron. Vino entonces el uno ya,
su zancudo camino después, saltando cuando vi-
no; al punto atajaron, atraparon entonces
en chamarra al ratón, al punto es decir,
lo cogieron, lo ataron es decir a la nuca
lo atormentaron, quemaron su cola sobre
fuego, se peló así su cola ratón, ni un poco
su pelo su cola, es que entonces sus giobo
ojos quisieron saltarlos por hijos, los
Un Un Cerbatanero, Shbalanké, ¿No me mue-
re por vosotros?, dónde es que vuestro oficio
el milpear, teneis vosotros, dijo el ratón.
¿Dónde está nuestro?, dilo pues dijeron
entonces los hijos al ratón. Si me
soltais entonces hay mi palabra ~n
mi v1entre, al punto diré a VO$Otros;
me dieran en seguida miserable mi alimento, di-
jo el .r atón; después daremos tu ali~ento,
dilo antes le dijeron. Bien está,
es que así es, suyo vuestro padre, el Un
Un Cerbatanero, Siete Un Cerbatanero su nombre
murieron en lnfierno hay entonces allí
sus jugue~es colgados dejaron en
sobre casa la su lanza, sus guantes, su
pelota es decir; sólo no quiere mostrar a
vosotros por vuestra abuela, porque eso,
es que murieron asi vuestro padre. ¿No c1erto
sabes?, dijeron entonces los hijos
ahí, cuando ya estaba oculto empezaron
a juntarse todos los animales, sólo en
un lugar se echaron todos pequeños
y grandes animales; cuando ya era media
noche comenzaron a venir y gritando
todos fueron llegando. Lo que
gr:itaban era:
-iLevántense árboles:, ¡Levántense bejucos!
-decian a medida que venían-. Eran
muchísimos bajo los árboles y bejucos;
cuando comenzaron a acercarse, fueron
dist1nguiéndose, los que venían adelante
era el tigre y el león; quiso atraparlos,
no se dejaron; luego se asomaron el venado
y el conejo, logró cogerlos de la cola
cola, pero se reventaron y le quedaron en la
maLo las colas; desde entonces el venado
y el conejo tienen un pedazo de cola. No se
dejaron los gatos de monte, coyotes,
coches de monte, los pizotes cuando
pasaron todos los anjmales delante
de Un Cerbatanero, Shbalanké. Se puso
muy enojado porque no pudo cogerlos.
venia saltando, lo atajó
y lo envolvió entre una chamarra
a la rata~ y así lo atrapó y lo
amarró hacia atrás de la nuca; la
apretó y le chamusc6 la cola sobre el
fuego, desde entonces la cola de la rata
carece de pelo, as{ mismo el hijo
Un Cerbatanero, Shbalanká le saltó
los ojos. .
-No me mateis ¿Acaso no es vuestro
oficio cultivar milpa?, teneis lo que es
vuestro -dijo la rata-.
-¿Dónde está lo que sólo es nuestro?
dilo pues -dijo el hijo a la rata-.
-Si me soltais, entonces tengo algo
qué deciros a vos, pero antes dadme
algo de comer -dijo la rata-.
-Después te daré de comer,
primero tienes que decirme qué es lo que es mío.
-Está bien, ' pues lo que era de
vuestro padre quien se llamaba
Cada Cerbatanero, Séptimo Un Cerbatanero
y murió en el Infierno, ha dejado
sus juguetes, están colga~os sobre el
tapanco: la lanza, los guantes y la
pelota, es que vuestra abuela no os
quiere mostraros, porque por los juguetes
ae·murió vuestro padre.
-¿De veras lo sabes? -djjo
el hijo
1. Caso de silepsis de género masculino a· fe-
menino.
pag. 42
al ratón. Mucho contenraron sus espír1tus
cuando oyeron su relato hule que dijo
ratón; luego dieron entonces su alimento
ratón, es ..¡ue entonces su alimento ma!z, P!
pita chilacayote, chile, leg~inosas, al-
mendras, cacao; es que entonces tuyo,
si eso no alcanza, orilla basura escon-
dido, tuyo entonces lo masticas, dijeron
entonces al ratón por los Un Cerbatanero,
Shbalank~. Est' bi~n vosotros hijos,
¿Qu~ entonces cómo si me
mira vuestra abuela?, dijo entonces; no
pierdas tu espíritu, nosotros estamos,
ideamos, hay le decimos la nuestra abuela,
s6lo rápido pones arriba costado casa cuan
do llegamos, luego llegas ahí donde colgaao ,
aquí entonces vemos por hoyo casa, sólo es
decir, en nuestra comida miramos dijeron
entonces al rat6n, bien aconsejaron; una
noche se tomaron sus ideas los Un Cerba-
tanero, Shbalank4, todavía parado
Sol llegaron.
No visible el ratón llevaban
cuando llegaron; uno derecho entr6
en cuarto, uno entonces entr6 costado casa
rápido aquí puso arriba el ratón. Luego
suplicaron entonces su comida a su abuela.
Sólo deshaceis nuestra comida, deseamos chil
mol vos nuestra abuela, dijeron entonces. Al
punto machacaron su comida, una escudilla su
jugo se paró ante ellos..
Qué si s~lo engañar su abuela, su madre es
decir, secaron entonces agua en tinaja. De
veras secas nuestras bocas, traednos nuestra
bebida dijeron a su abuela. Bueno dijo ento~
ces una vez se fue. Es que entonces comiendo
se quedaron, no cierto tenían hambre, solo
ardid hicieron. Luego vieron entonces el ra-
ton en chilmol, estaba el ratón sobre hule
colgado en t~ chumbre cuando v:l.eron en
chilmol. Pronto mandaron entonces un zancudo
el animal,el zancudo parecido mosco, llegó
orilla agua. Es que entonces perforó su cara
tinaja abuela, sólo chorro saliÓ su cara su
tinaja, luchó taparlo, no se tapaba su cara
tinaja. ¿Qu' se hizo la nuestra abuela?. Nos
desesperamos por agua, nos quejamos por sed,
d1jeron otra vez a su madre cuando la manda-
ron. De repente cor-
a la rata. Se puso muy contento cuando
oyó el relato de la pelota que hizo
la rata. Luego destinó el alimento de la
rata, su comida fue el maíz, la pepita de
chilacayote, chile,leguminosas, almendras,
cacao:
-Eso es lo tuyo, si no es suficiente,
en los basureros hay algo escondido, lo ro-
er's~dijo Un Cerbatanero, Shbalank~ a la rata-.
- Está bien vos hijo, ¿Qu4 comer~ si
me ve vuestra abuela?-dijo entonces-.
- No te preocupes, estoy yo;
yo pienso, sé lo que le voy a decir a mi
abuela. R~pido te subo al costado de la
casa cuando lleguemos, entonces luego te
colocas donde est' colgada la pelota;
te mirar~ a trav~s del hoyo del tapanco por
medio ~el reflejo de mi chilmol-le dijo a la
rata-.Bien la aconsejó, en una noche la alec-
cionó Un Cerbatanero, Shbalanké. LLegaron
a medio día.
No se vefa la rata que llevaba cuando
llegó, rápido colocó la rata a un lado de
la casa. En seguida suplicó a su abuela que
le hiciera su comida.
- S6lo machacad lo que como, tengo armonia
de chilmol vos mi abuela-dijo entonces. Al
momento le prepararon su comida, una escudilla
de chilmol le puso en frente. ¡Qué si preparó
una treta para su abuela, es decir para su ma-
dre1. Secó el agua que estaba entre la tinaja.
- De verdad tengo sed, id a traer nuestra
agua-le dijo a su abuela-. .
- Bueno-dijo-. De una vez se fue.
Hizo como que se quedaba oomi~ndo, no era
cierto que tenia hambre. Nada más lo hizo.
Vi6 entonces la rata en el reflejo del chil-
mol. La rata estaba reposada sobre la pelota
que estaba colgada en la techumbre, asi la
vió por el reflejo del chilmol. Envió a la
fuente un animal zancudo, el zancudo que
parece mosco, 4ste perforó la tinaja de la
abuela, de pronto salt6 un chorro de agua;
trató de tapar el hoyo, no se cerraba el
hoyo de la tinaja.
- ¿Qué le habrá pasado a mi abuela?. Me
desespero por agua. ile que jo de la sed- le
dijo otra vez a su madre cuando la mandó.
En esto la
1. Por este pasaje se intuye que Un Cerba-
tanero, Shbalanké no era gente sino un ser M!
tol6g1oo.
pag .. 43
tó acá ratón el hule, cayó acá en su
boyo tapanco con lanza, guantes, cuero;
arrebataron entonces, fueron esconderlo
en camino, su camino patio juego; luego ento~
ces se fueron ya con su abuela
orilla agua, estaba entonces su abuela,
su madre tapando su cara tinaja; cada
uno, luego entonces llegaron, cada uno ya
su cerbatana cuando llegaron orilla agua .. ¿Qu~
os pasó, se acabó nuestro espíritu
nos vinimos?, dijeron .. Ved pues su cara
mi tinaja, no se tapa, dijo
su abuela. Pronto aquí entonces taparon ya;
juntos entonces se vinieron, son primero de-
lante su abuela .. Así entonces su recuperar
hule así.
Contento ya entonces se fue a jugar
patio juego, muy poco jugó solo; barrió el
su patio juego su padre. Luego oyeron acá
dueños Infierno .. ¿Qui~n paró ya
juego encima nuestra cabeza?, ¿No se vergUen
zan son ruidos acá?, ¿No murieron pues el uñ
Un Cerbatanero, Siete Cerbataneros
quiso engrandecerse ante nosotros~.
Id llamarlos otra vez, dijeron en seguida el
Una Muerte, Siete Muertes, todos dueños
mandaron llamar. Dijeron entonces a sus
mandaderos, decid cuando llegueis: "Que ven-
gan dicen dueños, aquí jugáramos con ellos,
entre una semana jugaremos,
di.cen dueños, decís cuando llegueis", dijeron
entonces a mandaderos. Pronto se fueron enton
ces, grande entonces su camino los hijos en -
puerta su casa. Derecho llegaron su casa, reo
to llegaron los mandaderos a donde_ la abuela~
estaba entonces comiendo cuando llegaron sus
mandaderos Infierno.
Nuestra palabra, que vengan dicen los dueños
dijeron entonces los sus mandaderos Infierno.
De una vez dejaron su día por los sus manda-
deros Infierno. Entre una semana regresarán,
dejaron dicho a Shmukan~ .. Está bien, irán a
llamarlos vosotros mandaderos, dijo la abuela.
Se fueron entonces los mandaderos, regresaron.
Se acabó entonces su espíritu la abuela, ¿A
quién buaco su llamar los mis nietos?, dón-
de no cierto los
rata royó la colgadura de la pelota, cayó a
trav4a del hoyo del tapanco juntamente con
la lanza, los guantes, rodela de cuero ..
Rápido los recogió y los fue a esconder
el camino del patio de juego; después se
fue a donde la abuela hacia la fuente.
Estaba la abuela, la madre tratando de
tapar el orificio de la tinaja; llegó con
su cerbatana a la fuente ..
- ¿Qué os pasó?, me csnsá de esperar
por eso me vine-dijo-.
- Mira mi tinaja, no se tapa el orificio-di
jo su abuela-. Inmediatamente taparon el hoyo-
de la tinaja; y se vinieron ya juntos, ~1 ve-
nía adelante de la abuela. Así se recuperó
pues la pelota.
Se puso contento y se fue a jugar al patio
de juegos, poco jugó solo; barrió el patio de
juegos de su padre, pero lo oyeron los señores
del Infierno.
- ¿Qui ~n será quien empezó a j -u gar
sobre nosotros?, ¿No tiene vergUenza de hacer
ruido?, ¿A caso no murió Un Cerbatanero, Siete
Cerbataneros quien quiso engrandecerse ante
nosotros?. Id a llamarlo otra vez-dijo Una
Muerte, Siete Muertes. Todos los seBores del
Infierno mandaron a llamar. Dijeron entonces a
sus mandaderos:
- Decid cuando llegueis: "Que venga dicen
los señores, ojalá jugáramos aqui con ~1,
entre una semana jugaremos, dicen los señores
decfs cuando llegueis"-les dijeron a los man-
daderos-. Pronto se fueron, era.grande el ca-
mino hacia la oasa del hijo .. Llegaron a la
casa, derecho entraron los mandaderos a .don-
de su abuela; estaba comiendo cuando llegaron
los mensajeros del Infierno.
- De cierto, que venga dicen· los señores-
dijeron entonces loa mensajeros del Infierno-.
De una vez dejaron fijado día los mensajeros
del Infierno. '
- Entre una· ·semana regresar~ -dejaron di-
dicho a Shmukan~-
- Está bien, irán a llamarlo, vosotros men
sajeros-d:tjo la abuela- .. Se fueron entonces -
los mensajeros de regreso. Se fastidió la
abuela.
- ¿ A qui~n buscar~ para llamar a mi nieto?
¿No iba a ser cierto lo
 pag. 44
Infierno, solo a s! su ven ida mensajeros
antiguo, cuando f ueron morir sus due~o s,
dijo su abuela cuando entró en casa s ola .
Al punt o entonces bajó un p io j o en coro-
nilla, luego entonce s tomó arriba, puso
ent onces en su mano , corrió entonces piojo,
caminó; td nieto,¿quisieras no me ayudas1,
vete llamar los mis nietos en patio de juegos
dijeron al piojo: vinieron citadores; vinie-
ron mensajeros con. vuestra abuela, dices cuan
do llegues, entre siete dias entonces llegan;
dicen mensajeros Infierno, dice vuestra abue-
la, dices, dijeron al piojo. Una vez se fue.
corriendo entonces se fue. Sentado entonces
el un hijo en camino, "Tamasul" su nombre el
sapo. ¿A donde vas asi?, dijo entonces el sa-
po al piojo . Hay mi mandado en mi estómago,
voy con hijos, dijo el piojo al Tamasul.
Bien est~, pero td ligero no yo miro,
dijeron entonces al piojo por sapo. ¿No
~uisieras te trago?, mira pues, soy
l i gero, esto llegaremos luego. Bien esta,
di jo el piojo al sapo, luego entonces,
una vez fue lamido por sapo, se fueron
le jos ; este entonces sapo una vez se fue,
no asi corriendo. Luego entonces muy en-
ro scada ya entonces una gran culebra
"Sakiklás" su nombre. ¿A donde vas td
Tamasul hijo?, le dijeron ya al sapo por
Sakikás. Yo mensajero, hay mi mandado en mi
estómago, dijo ya entonces sapo a la
culebra. Pero td ligero no yo miro. Si
fuera yo, llegar!a luego, dijo entonces
culebra al sapo; te como, le dijeron.
R~pido entonces tragaron ya al sapo por
Sakik~s; de una vez tomó su alimento
culebra, se tragan sapo~ hoy dia. Rápido
entonces la culebr~ se fue. Encontraron
ya entonces la culebra por ~guila, gran
pdjaro, tragaron ya siempre la culebra
por águila. De repente entonces llegó ese
sobre galera patio de juegos; de una vez
tomó su alimento el águila, comen culebras
en montes. Llegó entonces el águila, se posó
sobre sombra patio de juegos, contentos en-
tonces los Un Cerbatanero, Shbalanké; estaban
ju~ando cuando llegó entonces el águila,
entró entonces el águila
del Infierno?, asi fue la venida de los mensajeros
antiguamente cuando fue a mori r su pad re-
dij o la a bue la y entró en su ca sa sol a-.
Re pentinamente le cayó un pio j o en l a coro-
nill a, l uego l o at r apó y l o puso en la pa lma
de s u mano, cami nó corr iendo el piojo .
- Tú n i eto: ¿Quisieras ayudarme?,
fueras a llamar a mi nieto quien está en el
patio de juegos-le dijo al piojo-, vino ci tador,
mensajero a donde vuestra abuela, le dices
cuando llegues; entre siete dias llegarás
dijo el mensajero del Infierno dice vuestra abue
la, dices-le dijo al piojo-. Al momento se fue -
corriendo. En el camino estaba sentado un hijo
llamado 1'Tamasul", era un sapo.
- ¿A donde vas?-dijo el sapo al piojo.
- Llevo un mandado en mi estómago, voy a don-
de un hijo-dijo el piojo a Tamasul.
- Pero yo miro que no vas ligero-dijo el sapo
al pio j o-. ¿Quieres que te trague?, mi ra: yo
soy ligero, as! llegaremos pronto .
- Está bueno-dijo el p i ojo al sapo-. Luego se
lo tragó el sapo y se fueron lejos . El sapo se
fue pero no ee apuraba. Encontraron una gran cu-
l e bra enroscada que se llamaba "Sakik~a".
- ¿A donde vas tú hijo Tamasul?-dijo Sakikás
al sapo- .
- Soy mensajero, llevo un mandado entre mi
estómago-dijo el sapo a la culebra-
- Pero yo miro que no vas ligero, , si yo fuera
llegaria pronto-dijo la culebra al sapo-. Yo te
como-le dijo- y rápido se tragó al sapo Sakikds.
Y desde entonces el alimento qe la culebra
es el sapo, por eso hoy día ee traga sapos. Se
fue pues, rápido la culebra. En seguida un
dguila encontró a la culebra, el águila era un
gran p~jaro, se tragó la culebra y luego se fue
sobre la galera del patio de juegos.
Desde entonces la culebra fue su alimento
para siempre, por eso comen culebras en loa
montes. Llegó puas el águila, se posó sobre
la galera del patio de juegos.
Se puso muy contento Un Cerbatanero,
Shbalanké. Estaba jugando cuando llegó el
águila, entró el dguila
ESCOLIO: por la descripción anterior se deduce
que es parte de la Creación, puesto que son con
ceptos etológicos de euatro animaleso -
pag. 45
¡Wa col, ¡Wa col dijo su grito Wa co
¿Quién el gritó?, venga nuestra cerbatana, di-
jeron.
Al punto es decir, cerbatanearon al el águi
la, derecho llegó bodoque cerbatana en su ojo~
aqui revoloteando entonces bajó acá, es cier-
to as-! entonces fueron a treparlo. Luego en-
~onces suplicaron: ¿Dónde vienes?-dijeron al
águila. Hay mi mandado enntre mi estómago, cu-
radme su globo mi ojo, primero entonces,
digo, dj_jo el águi-la.
Bien está, dijeron entonces. Luego pues, sa-
caron pedazo capa hule de lucha, pusieron
en su ojo del águila, "tuerto hule" se lla-
mó por eso. ~uy aqui entonces se
lavó por ellos, bueno ya su vista del águila
se hizo. Di ya, le dijeron
al águila, de repente entonces vomitó
gran culebra. Vomita, dijeron ya
a la culebra. Bueno, dijo, aqui
entonces, vomitó al sapo. ¿Qué es
tu mandado, habla, le dijeron
al sapo. Hay mi mandado
en m:!. estómago, dijo entonces el sapo.
De repente luchó vomitar, hay no
vomitó, sólo era su baba su boca,
comió ya su fuerza, no hay vomitó. Luego
entonces, quisieron su flajelar por hijos.
Td ingrato, le dijeron, una vez pisaron
su espalda con pie, se quebró entonces su
esqueleto su asentadera con piecomió ya
entonces su fuerza, sólo entonces as! su su
saliva su boca. Luego entonces rasgaron su boca
al sapo, · rasgaron su boca por hijos, buscaron
en - su boca; qué si sólo prendido el piojo
entre sus dientes sapo, sólo ya en su boca
estaba, no trago no, nada más vomitó.
As! entonces se ganó siempre al sapo,
no visible su aspecto come le
dieron, con habló no, sólo su
hermano menor culebra se hizo. Habla
dijeron ya entonces al piojo. Una vez dijo ya
su palabra: "Dijo- vuestra abuela vosotros
hijo: vete llamarlo, vino citador de él,
vino del Infierno, su mensajero
Una Muerte, Siete Muertes; entre siete dias
vendrá aqu!, lucharemos
¡Wak!, ¡Wak1 fue el grito del águila.
- ¿Qué es lo que grita?, venga mi cerbatana-
dijo-.
Y luego le tiró con cerbatana al águila,
derecho pegó el bodoque en el ojo,
cayó revoloteando y pronto lo atrapó. En se-
guida le preguntó:
- ¿De dónde vienes?-le dijo al águila-
- Traigo un mensaje en mi estómago, cdrame
mi ojo primero, entonces lo digo-dijo el águila-
- Está bien-dijo entonces-. Al momento
quitó un pedazo de la envoltura de la pelota de
juego, y se lo aplicó en el ojo del águila,
desde entonces se llamó "Hule de ceguera" por
41; bien se lo lavó, se curó la vista del
águila para siempre.
- Dilo pues-le dijo al águila-. Al momento
vomitó una gran culebra.
- Vomita-le dtjo en seguida a la culebra.
- Está bien-dijo-. Al instante vomitó al
sapo.
·- ¿Qu4 ea tu mandado?, habla-le dij o al sa-
po- .
- Tengo mi mandado en mi estómago-dijo el
sapo-. Al momento se puso a vomitar, no arro
jó nada; sólo baba ten!~ ya en la boca; -
volvió a vomitar con fuerza, pero no arrojó
nada. Entonces el hijo quiso pegarle:
- Td eres grosero-le dijo-. Luego le gol-
peó el trasero con el pie, le quebró el hue-
so del trasero con el pie. Volvió a luchar,
ya sólo saliva era su boca. De repente le
rasgó la boca al sapo, le quedó rasgada la
boca por el hijo. Se puso a buscar en la bo-
ca. Estaba prendido el piojo entre los
dientes del sapo, se babia quedado prendido
en la boca no lo babia tragado; en vano vo-
mitó.
As! fue cómo se ganó al sapo para siempre.
No se sabe qu~ le destinaron para comer, tam-
poco grita, sólo se hizo hermano ffienor de la
culebra.
- Habla-le dijo en seguida al piojo. Al
momento dijo el mandado:
- Td hijo, dijo vuestra abuela: vete a
llamarlo, vino citador de ~1, vino del Infie!
no, era mensajero de una Muerte, Siete Muer-
tes; que venga entre siete dias, aqui compe-
tiremos
pag. 46
así; que vengan los sus juguetes: hule, lan
zas, guantes, cuero; es que escarmienten -
aqui dicen dueños,
vinieron sus palabras dice vuestra abuela,
llora, llama vuestra abuela me vine.
será verdad dijeron entonces hijos
en sus espíritus cuando oyeron, luego se
vinieron, llegaron entonces con su abuela, s6lo
son consejeros a su abuela se fueron.
' to se vino y llegó a donde su abuela para
Vamos vos abuela, s6lo somos consejeros
vuestros, este entonces señal nuestra palabra,
aquí ~uedan cada uno, aquí sembramos a ella
esta caña veral en medio nuestra casa, una vez
aquí sembramos, es que señal nuestra muerte; si
se secan, entonces se murieron decís
cuando se secan; si entonces luego
viene su ret~ño, entonces vivos decís
vos nuestra abuela, vos pues nuestra madre,
no lloreis, hay señal nuestra palabra se queda
con vos dijeron. Cuando se fueron, uno sembr6
Un cerbatanero; uno otro sembró
Sbbalank~, s6lo en casa aembr6
así, en monte no, en tierra húmeda no; s6lo
en seca tierra, en centro su habitación
sembraron así dejaron. Luego se fueron enton-
ces, cada cerbatana a ellos, bajaron en
Infjerno, mero aquí bajaron en
muro; pasaron aquí entonces en
casa como barranco, s6lo en medio pájaros
pasaron asi, es que los pájaros pijijes
su nombre; pasaron entonces en pus agua,
en sangre agua ganadores de ellos
en sus espíritus Infierno, dónde los
pasaron, sólo sobre sus cerbatanas los
pasaron as!; salieron entonces allá en
salta caminos, sólo sabían siempre sus
caminos Infierno: negro camino, blanco camino,
rojo camino, verde camino. Aquí entonces manda
ron así un animal "zancudo" su nombre, es que-
traedor sus noticias lo mandaron allá: cada
uno muerdes, primero muerdes el primero
sentado; atarántalos mordiendo
todos, s6lo tuyo as! entonces cbunas
siempre su sangre gente en
camino dijeron al zancudo. Bien está
decididamente; vengan sus juguetes: la pelota,
la lanza, guantes, rodela; y entonces
aquí escarmentará dicen los señores,
vino citación de ellos dijo vuestra abuela;
por eso luego me vine, es cierto dijo vuestra
abuela llorando, llamaba vuestra abuela cuando
me villa.
-C6mo no ha de ser cierto?-se dijo entre si
el hijo(Sbbalanké)-cuando oy6 el aviso. Pron-
aconsejarla
-Tengo qué irme abuela, sólo be venido para
aconsejaros, esta es 1ª señal de mi destino
que voy a dejar; sembraré una caña veral en me-
dio de nuestra vivienda~ ab! la siembro es s1~
no de mi muerte. Si se seca, ¡Ya se murió! di-
reis c~ando se marchite; pero si retoña, ¡Enton
ces está vivo! direis vos abuela, es decir vos-
madre, pero no llorareis, por eso be dejado con
vos seftal de mi noticia-dijo cuando se fue-.
La sembr6 Un Cerbatanero, Shbalanké en el patio,
no en el monte ni en terreno húmedo sino en tie
rra seca, en medio del solar la dej6 sembrada.-
Se fue pues, llevaba la cerbatana y baj6 al
Infierno, baj6 sobre el mero muro; pas6 por un ba
rranco que parecía casa, pas6 entre unos pájaros-
llamados pijijes. Pas6 en seguida por un río de
pus, un r!o de sangre; era para vencerlo pensa-
ban los del Infierno, pero no lo vade6, sino
pas6 sobre su cerbatana a manera de puente.
Salió a la otra orilla y llegó a una cruz de
camino; ~1 sabía los caminos del·Infterno:
eran camino negro, camino blanco, camino
rojo y camino verde. Aquí fue donde
envió ·un animal llamado zancudo,
lo envió para observar y le dijo:
-A cada uno los picas; primero
picas al que está sentado primero;
los atormentas a picaduras
a todos; tu destina será pues,
siempre chuparás la sangre de la gente
en los caminos-le dijo al ~ancudo-
-Está bien
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dijo entonces el zancudo directo entró en ne-
gro camino, di-
recto entonces llegó sobre el espantajo labr~
do palo pri-
mero sentado. Estaban arreglados. Primero
entonces lo pi-
caron, dónde habló; picó ya entonces, al pun-
to picó ya su segundo sentado, tampoco asi h~
bló. Picó ya entonces su tercero, hasta ter-
cero sentado estaba asi Una Muerte, ¡aquil di
jo entonces Una (Muerte) cuando lo picaron
¿Qué es ¡aji!? dijo
Una Muerte ¿~ué es Una Muerte?. A saber
qué me picó. ¿Te picaron?, a saber qué fue te
picó dijo después su cuarto sentado. ¿Qué es
Siete Muertes?. A saber que me picó.
Dijo después quinto sentado ¡aji!, ¡aji! dijo
¿Qué es Shikiripat? dijo Siete Muertes
a él . A saber qué me pic6 dijo después.
Picaron su sexto sentado, ¡ajil. ¿Qué es
Kuchumakik? dijo Shikiripat a
él. A saber qué me picó dijo después.
Al punto picaron su séptimo sentado, ¡aji! di
jo después. ¿Qué
es Creador de Pus? dijo Kuchumakik
a él. A saber qué me pic6 dijo
después. Al punto picaron después su octavo
sentado, ¡ajil
dijo después. ¿Qué es Creador de Sanguaza? d~
jo después Creador de Pus a él. ~ saber qué
me picó dijo después. Al punto p1caron su n2
veno sentado, ¡aji! dijo. ¿Qué es Vara de Hue
so? dijo Creador de Sanguaza a él. A.saber
qué me pic6 dijo después. Al punto p1caron
su décimo sentado, ¡aji!. ¿Qué es Va-
ra de Cabeza? dijo Vara de Hueso. A
saber qué me picó dijo después. Al punto pie~
ron después su undécimó sentado, ¡ajil dijo
después
4~ué es Gavilán? dijo después Vara de Hueso a
él. A saber qué me pic6 dijo entonces.
Al punto mordieron después su duo~é?imo ~~nt~
do ¡aji! dijo después. ¿Qué es Of1c1o? d1JO
después a él. A saber qu~ me picó . -A saber qué me picó-dijo-. A continuación
dijo después. Al punto p1caron después déc1-
mo tercero
sentado, ¡aji!. ¿Qué es Sangre de Gavilán? di
jo Oficio a él. A saber q~e me picó
dijo después. Al punto p1caron después su d!
cimo cuarto sentado, ¡ajil. ¿Qué es eso me
picó, dijo después Sangre Rish ~a~
dijo "Sangre de Jl" a él. Asi fue
entonces su decir sus nombres dijeron
todos asi mismos, reve-
laron sus caras dijeron sus nombres
~dijo el zancudo-. Luego se fue por el camino
negro, derecho fue a dar sobre el maniki de ma-
dera labrada, era el primero de los que estaban
sentados; estaban quietos. Fue al primero que
picó, no se quej6; volv16 a picar, picó al se-
gundo sentado, tampoco habl6. Pic6 al tercero,
Lasta el tercer sentado estaba Una Muerte.
-¡Ay1 -dijo entonces Una Muerte cuando lo pi
c6-. -
-¿Qué es Una Muerte? , ¿~ué te picó?.
-Qué será lo que me picó?-dijo el cuarto de
los sentados.
-¿Qué es Siete Muertes?, ¿Qué te picó?-dijo
el quinto sentad·o-.
-¡Ay!, ¡Ay!-dijo-.
-¿Qué es Shikiripat-dijo Siete Muertes-
-A saber qué fue lo que me pic6. Pic6 al sex
to sentado:
-¡Ayt.
-¿Qué es Kuchumakik?-le dijo Shikiripat-
-A saber qué me pic6-dijo luego-. En seguida
picó al séptimo sentado:
-¡Ay! - dijo al momento-
-¿Quá es Señor del Pus?-le dijo Kuchumakik-
-A saber qué me picó- dijo- . En seguida picó
al octavo sentado:
-¡Ay!-dijo luego-
. -¿Qué te picó Señor Aguadija-dijo el Señor
del Pus-
-A saber qué me picó-dijo-. Picó al noveno
sentado:
-¡Ayl-dijo-.
-¿Qué es Bastón de Hueso?-le .dijo el Señor
Aguadija.
-A saber qué lo que me picó-. Picó al ddci-
mo sentado:
-¡Ay!.
-¿Qu~ es Bastón de Calavera?-dijo Bastón de
Hueso-
-A saber qué me picó. Picó al undécimo
sentado:
-¡Ay!-dijo luego-.
-¿¿Qu~ es?-le dijo Bastón de Calavera-
picó al duodécimo sentado:
-¡Ayt-dijo-.
-¿Qué es Mekapal?-le dijo - .
-A saber qué me picó-dijo-. Picó al décimo
tercero sentado:
-¡Ay!.
-¿Qu~ es Sangre de Gavilán-le d i.jo el M.ekapal-
-A saber qué me picó-dijo-. Picó al ddcimo
cuarto ser.tado:
-¡Ay!.
-¿Qué te picó Sangre de Fuego?-le dijo su pro
pia sangre. Asi fue cómo revelaron ellos mismos
sus nombres, todos dieron a conocer sus nombres,
 _pag. 24a ( 48 )
cada uno por cabe za su decir por ell os. cabeza por ca beza f ueron d5ci end o sus nomcres;
~s que di j o su nombre uno el sentado en el que dec] a el Lom br e , e ra el que
su lado . No un po co picado , olvidaron su e s t ~ba s ent ad o a su l ad o, d ~ nir.euno se le esca
nombre, terminado deci-r:- sus nombres todos p6 su nombre cuando terminaron de decir l os -
cuando picados por p·elos sus frentes sus ro- nombres de todos . Fueron pjcados por un pe l o
dillas Un Un Cerbatanero; arranco hacia allá, de Un Cerbatanero, Shbalanké, que se arrar!CÓ
(l unca cier- de las espin5llas y lo envió; no fue pues
t o zancudos los picaron, fueron oir sus nom- verdsdero zancudo el que fue a pi.car y f r '
bres todos por Un Un Cerbatanero, Shba- a oír los nombres de todos por Un Cerbat anero
lanké. Al punto entonces, se fue, de una vez Shbalanké. Luego se fué Un Cerbatanero Shbalan
11e5ó es decir allá donde está Infierno. ké y llegó a donde estaban los del Inf i e r rl0. -
~ aludad al Señor, dijo el sentado, -Saludad al Se~or-dijo uno de los sentados,
dijo un encargado. Dónde es quien lo obligó-
Señor el sólo espantajo, labrado palo eso di- -.l!:se no es Señor, es un mardk:Í labrado-di jo
jeron cué:.mdo llegaron. Hasta entonces cuando cuando llegó-. Y cuando los distjngui6, dijo:
distinguieron saludaron: ¡Buenos d!as Señor -¡Buenos d{as Una Muerte!, ¡Buenos d:ías S1!:!,
Una ~fuerte! ' { ¡Buenos D!as Señor Siete te Muertes!, ¡Buenos d:ías Shikiripat!,
Muertes!, ¡Buenos D!as Señor Shikiripatl, ¡Buenos días Sangre Carcomida!, ¡Buenos Dias
¡Buenos Di~s Sefior Kuohumakik!, ¡Buenos d{ as Seftor del Pus!, ¡Buenos días Seflor Aguad1ja!,
Señor del Pus!, ¡Buenos D!as Señor de la ¡Buenos días Vara de Hueso!,¡Buenos d:ías Vara
Aguadija1, ¡Buenos Dias Señor Vara de Hue- de Calavera!,¡Buenos días Señor Gavilán:, Bue-
so!, ¡Buenos D!as Señor Vara Calavera!, nos d:ías Señor Mekapal!, ¡Buenos días Sangre
¡Buenos Dias Señor Gavil~n1, ¡Buenos de dl!, ¡Buenos d:ías Sangre de .Fiebre!t As:Í
Di8s Señor Mecapall, ¡Buenos Días Sangre salud6 cuando lleg6. A todos terminó de reco-
de él!, ¡Buenos Días Señor nocerlos, les dijo sus nombres a todos, no
Sangre de Fuegol, dijeron cuando llega- se le escapó ni un nombre.
ron todos, term1nó entonces su aspecto Hubieran querido los del Infierno -1ue
dijeron su noml>re todos . · ~o un poco a LiLguno los conocjera.
uno olvidaroL su nontbre. L S que eso de -
searon a ellos no pudiera1. su. 110n1bre -Sentaos -le dijeron, deseaban que se
por ellos. Sentaos lEs diJerúlJ entoncee . sentara. Perc r·o quiso.
Se quiso entrararl sobre asientos, dónde ::¡uisie -r;se no e s mi asiento, eso es p~edra cander.-
ron. Dónde es nuestra ounca eso sólo candente te -d1jo Un 0erbatanero, Shbalanké-. No pudie-
piedra la banca dije ro!, UD Un 8erbatélnero . ron engañarlo.
Shbalanké, dónde los ganaron. Bien -Está bien, pero tenejs que jr a una casa
e sta, sólo id en casa le~ diJeron. -le dijeron-. Er.tunces entr6 en una casa obscu
Al momento entonces entraron en oscura casa; ra, tampoco Jo engañaron aqu:í. .J!:sta era la pri-
dónde los ganaron aqu:!. Es que mera mo rtjfi.cac1ón del Infierr1o; decidido entró
primero su prueba Infierno donde entrt:~ron y creyeron los del Infierno que hab{a prir 1 cipi~
as:!, va entonces su empezar sus ven- do la derrota de él. Primero pues, entr6 a la
cidos después, en sus corazones Infierno. casa obscura, le fueron a dejar su ocote,
Primero entraron en oscura casa. lleg6 relumbrante, adernds un puro que le ]levó
De repente entonces les fueron a dejar sus o- el mensajero de Una ~uerteo
cote, llameante cuando llegaron con sendos -~ste ocote dice el Señor, lo teneis 1ue
sus puros por su oensajero Una devolver al amanecer, asf como el puro;
k uerte. ~ste sus ocote dicen se- J os teneis ~ue presentar dice el Se~or
ñores, vinieron dar otra vez el ocote al ama- -dijo el mandadero cuando lleg6~
necer con el puro, vienen a devolver
dicen seftores, dijo mensajero cuando ~~stá ojen -djjo-. Perc no encendi6
llet,ó. .Bie n esta, dijeron entonces; nun- el o cote si. no un aparente
~~~a___::e:.=.n.:..:c~e::..::n:!:d~l=-·e::::.=.r:::.o~n::......;:e~l:.......:o~c::::..o::..t=e..z.,_..:;:Q~..:U:..;:é:..._:s::.:l::..
. -=-s=-ó=l.=o--t:p:.=rc.. ::o:.. ::r=-1t:o..;o=---- fu e go
1. La salutaci6n es de "Buenos D:!aa", porque
la treta de los zancudos fue en la noche ante- 1. Son males o desgracias del Infierno segúr•
riar; en esa misma noche fueron picados a los la creencia de los antiguos k:í-ches. De manera
del Infierno. que Shbalanké no fue tentado por estos a1ales.
pag. 25 (49)
cambió su aspecto entró; es ~ue su cola gua-
camaya parecía ocote vieron veladores. Es
que entonces el puro, sólo luciérnaga pusie-
ron en extremo puro una noche brillaba por
ellos, ya los ganamos dijeron veladores.
No un poco entonces se acabó el ocote, que
si sólo su aspecto. Ahora el puro, ni un po
co eso encendieron a él, qué si sólo
su aspecto. .E'ueron a dejar con señores. Có
mo se ori5inaron, de dónde vienen, ~uién
los procreó, los creó. De veras
se enc~ende nuestros corazones por causa no
bueno hacen a nosotros. Raras sus
caras, raros es decir sus nacimientos, di-
jeron entre sí. Al punto llamaron entonces
todos señores, batémosnos vosotros
hijos les dijeron; de una vez pidieron
entonces por Una muerte, Siete ~uertes:
¿De dónde os venia, dijiérais vosotros hi-
jos?, dijo entonces Infierno. ¿Dónde sa-
bemos?, dijeron ellos. A saber dónde
vinimo s, dónde lo sabemos, sólo di-
jeron, dónde los descubrieron. Bien está,
sólo nos batiremos vosotros hijos di-
jeron Infierno a ellos. -Bien, sólo en-
tonces usamos la esta nuestra pelota· -dije·
ron Infierno-. ¿No usamos entonces - -Pero emplearemos nuestra pelota -dijeron
esta nuestra?- dijeron hijos. Ni un po-
co. Es usamos esta nuestra -dijeron
en seguida Infierno-. Bien está -dijeron
hijos-. Así bien, sólo un momento -di
jeron Infierno-. Traed eso sólo cabeza
tigre -dijeron después, dijeron hijos-. Ni
un poco dijeron Infierno Bien está,-
dijo Un Un Cerbatanero-. Al punto cayó
por Intierno pelota derecho dió en
ca.ra su lanza Un Un Cerbatanero. De repen-
te es decir
al punto vieron Infierno el blanco cuarzo
salió dentro la pelota, zumban-
do se fue asi sobre todo su suelo
el patio de jue~o. ¿Qué es eso? dijo el
Cerbatanero, Shbalanké; sólo muer-
te quereis para nosotros. ¿Y no man-
dasteis llamarnos?, ¿Y no fue vuestro men-
sajero?. De veras, pobres nosotros.
Sólo nos vamos, dijeron hijos a
ellos. Bs que eso no desearon a
puso por nustituto plumas de la cola de la
guacamaya ((}ao shi:Y) y a los v:i&;lantes les
pareció verdadero ocote; para disimular el
puro encendjdo adaptó una gran lucjérnaga en
el extremo del puro, en la noche parecía ~ue
estaban encendidos.
-¡Ya lo ganamos! -dijeron los veladores-.
- De manera que no se consumió el ocote, s6lo
fue simulado, el puro tampoco l .:, 1'um6, tam-
bién fue simul~ao; fueron a mostrarlos ante los
sefiore s.
-¿Quién es él?, ¿De d6nde viene?, ¿Quienes
lo engendraron?. En verdad nos est~ irrjtando
porq_ue no es bueno lo que nos está haci.endo, es
extraño, es rara su existencia -se dijeron ea
tre ellos-; que vayan a llamar a todos los se-
flores.
-Vamos a competjr vos bjjo.1
Una Muerte, Siete Mue rtes lo puso en cor:fesi6n:
-¿De dónde venfs?, decidlo vos
-le dijo el Infierno-.
-A saber de d6nde vengo, no lo sé -s6lo eso
d~jo- no descubrió su origen.
~Está bien, vamos a competir vos hijo -lo
retaron los del Infierno-.
-¡Bueno! -dijo-.
los del Infierno-.
-¿Entonces no vamos a emplear la mía?
-djjo el bjjo-.
-De nineuna manera, es la nuestra la ~ue
emplearemos -dijeron lo s del Infierno-.
-Está bien -djjo el hijo-.
-Iremos sólo un momento -dijeron los del In-
fierno-.
-·rraed pues lo que es cabeza .de tigre
-d;jo el hjjo-.
-De ninguna manera -dije ron los del Infj erno-.
-Está bien -djjo Un Cerbatanero, Sbbalanké-.
En eso tir6 Infierno y derecho fue a dar al
bastón de Un Cerbatanero, Shbalanké. Se
sorprendieron los del Infierno cuando vieron
que salj6 dentro de la pelota un cusrzo blar1co,
y se fue brincando sobre el patio de juego.
-¿Qué és eso? -dijo u~ Cerbatanero,
Shbalanké- vosotros quereis matarme.
¿Acaso no mandasteis a llamarme?,
De veras, lástima de mí. Yo me iré-les
dijo el bjjo-. Pero no le aceptaron
1. El HIJO que se menciona en este di~logo
es el Un Cerbatanero llamado Shbalanké
pag. 25a (50)
hijos muy eso murió el uno a-
quí, aquí orilla patio juego. No los ganaron,
no así sólo Infierno los ga-
LJron otra vez por los hijos. No
se irán vosotros hijos, jugaremos todavía,
sólo es que usaremos la vuestra les dijeron
entonces hijos. Bien está dijeron
entonces, es que entonces se empleó la su pe-
lota, aceptaron entonces jugar. De repente
entonces, cor-
taron su trofeo. ¿Cuánto haremos para ga-
narlos? dijeron Infierno. Iremos entonces
sólo dijeron hijos. Sólo ganaremos sen-
dos cuatro vasos flores dijeron Infierno.
Bien está, ¿~ué flores? dijeron
.tdjos e¡ los Infierno. Una mano
roja muchij, una mano blanca muchij,
ur;.a mano amarilla muchij, una mano er..tonces
las grandes dijeron Infierno. Bien está
dijeron entonces hijos. Al punto empezó en-
tonces sus juegos, iguales sus fuerzas, bas-
tante es decir su juego los hijos. Que si
querían sus corazones entregarse en ven-
cimiento los hijos. Contentos
entonces los Infierno cuando los ganaron.
Bien hicimos, primero no gana-
mos dijeron Infierno ¿Dónde se irán
traer así las flores? dijeron en
sus corazones. De veras temprano dareis
las nuestras flores, ganamos es decir les
dijeron es decir a los hijos Un Un Cerbatane-
ro Shbalanké por Infierno.
Bien está, temprano ya entonces nos ju-
garemos, dijeron entonces. Al punto pactaron
entre si. De repente entonces entraron des-
pués hijos en obsidiana casa, su segunda prue
ba·lnfierno, es que entonces qui-
sieron sufrieran por
causa obsidiana. Luego quisieran en sus
corazones se murieran en sus corazones.
~ue si no murieron. Al punto dijeron a
sus guardianes, de una vez les destinaron: es
que lo vuestro es el todo su carne a-
nimal, dijeron a los guardianes, que si
no moviéronse después, sólo que-
dos estaban todos. Es que entonces es-
taban aquí en obsidiana casa. De noche pues
llamaron todas hormigas; chay
al hijo; deseosos estaban que muriera
en la ~ucha. ll:o lo vencieron,
no resultó así, al contrarjo, el hijo
venció a los del Infierno.
-No os vaya;s hijo, todavia tenemos que
luchar y emplearemos vuestra pelota -le
dijeron al hijo-
-Está b1en-dijo luego-. Tomaron la pelota
de ~1 y así aceptó luchar. ~n seguida se pu-
sieron a cortar los premios.
-¿Qué tenemos qué ganar?-dijeroll los del
lLfterno-.
-¡~s verdad pues! -dijo el hjjo-.
-Teuemos quá ganar cuatro recipientes
de flores-djjeron los del Infjerno-
-Está bien, peró ¿Qué clase flores?-d1jo
el hijo a los del Infierno-.
-Un manojo de muchij rojas, un manojo de
muchij blancas, un manojo de muchij amarillas
y un manojo de las grandes-dijeron los del
Infierno-.
-~stá bien-dijo el hijo-. Luego empezó la
lucha, eran iguales las fuerzas, pero sobre
pasó la del htjo; por su nobleza intencional-
mente se dejó vencer. Se pusieron contentos
los del Infierno cuando lo ganaron.
-¿No estuvo bien lo que hicimos?. Primero
no pudimos vencerlo-dijeron los del Infierno.
Dónde irá a traer las flores se djjeron entre
s:L
-De cierto, muy temprano traereis nuestras
flores que ganamos- dijeron los del Infierno
al hijo Un cerbatanero Shbalanké.
-Está bien, pero temprano tendremos qu~
volver a luchar-dijo entonces-. De una vez se
pusieron de acuerdo.
- Despu&s entró el hijo en una casa de obsi-
dianas, segunda prueba de los del Infierno;
lo ~ue querían era que fuera herjdo por los
cbayea(obsidianas), y luego se muriera pen-
caron ellos, pero no se murió por las obsi-
dianas. Les elijo a las obsidianas, de una vez
les destinó:
-Lo que es de vosotros es la carr1e de todos
los animales-les di jo a las obsidtan~s-1. Yél
nunca se movieron; cayeron en una prjvación
todas las obsjdianas, eran las que estaban en
la casa de obsjdianas esa noche. Luego llamó
a todas las hormigas:
-Hormigas
1. Es un caso de apóstrofe( dj I·igj r la pal!!_
bra a cosas inanimadas)
pag. 26 (51)
hormigas, sompopo hormigas, ¡Venid!, ¡I-
dos todos!, id a traer todas
clases flores ganaron señores.
Bien está, dijeron entonces de una vez se fue
ron entonces las hormigas todas portadoras
flores su sembrado Una Muer~e, Siete !I'J.uertes;
hace un rato entonces alecc1onaron guardianes
sus flores el Infierno: cuidad nuestras
flores, no deis por robo, por
eso ¿l~o les ganam0s a los hijos?, ¡A
saber dónde vendrá que ganamos por
ellos!, ni un poco duerman una
noche. Bien está, dijeron entonces. De ve-
ras no sintieron los buardianes de cultivo
.
en vano gr1taron en ramas ' que le hemos ganado!. Ni un mo.:nento
árboles, cultivos mejor dicho, vienen a parar
aqui. ~ué si sólo llamaron al
que dicen cuerpo-ruin. ¡Cuerpo
ruin! decia uno cuando entraba. ¡Pu-
juyú!, ¡pujuyú! decia después cuando en-
troba el "chotacabras" su nombre, eran dos
los guardianes cultivos, su cultivo Una hluer-
te, Siete !,fuertes, de veras no sentían a
las hormigas ladronas ~ue vigilaban. Pulula-
ban, apur~ban acarreo flores, cortaban
de arriba flores sobre árboles; ellos pepe-
naban también con ellas bajo árboles las flo-
res, por engaño gritaban los guar-
dianes; nunca sentian les
roian sus colas, roian sus plumas, es que
ocupados acarreo flores que caian.
Pero bien alto se llanaron cuatro vasos flo-
res, parados ya entonces amane-
ció. De repente entonces vino mensajero lla-
mad?r: que vengan dice señor, que
tra1gan eso que ganamos,
les dijeron entonces a hijos. Bien está,
dijeron entonces, llevaron entonces las
flores, cuatro vasos de una vez se fueron. Al
punto llegaron entonces frente señor, se-
ñores, tomó flores bien presentables.
Asi fue entonces vencidos asi In-
fierno. Sólo hormigas enviaron los hi-
hos, sólo una noche tomaron
hormigas de una vez pusieron en vasos, asi
fue entonces palidecieron los todos In-
arrieras, hormigas comejenes1, venid os
necesito a todas, me irets a cortar '
todas las flores que han ganado los
señores.
-:.c;stá blen -contestaron entonces-. Se
fueron todas las hormigas acarreadoras
de flores cultivadas por Una IiJ.uerte
Sjete Muertes. '
Pero antes habfan aleccionado
a los guardianes de las flores del Infierno:
-Cuidad nuestras flores no permitais
que las roben, porque hemos ganado al
hijo, ¡A saber dónde irá a traer las flores
os durmais durante toda la noche.
-Está bien -contestaron-; pero ~o sin-
t~eron los cuidadores del cultivo. Sólo canta-
ban nada más sobre las ra~as de los árboles
cultivados, iban a posarse ahí; uno cant6
el canto de). cuerpo ruiL:¡Cuerpo Iiuínl.
Luego cant6 el pijuy: ¡Pijuy!, ¡pijuy!
contestaba el que se llama pijuy; eran
dos que estaban posr1dos en el cultivo,
cultivo de Una Iv!uerte, Siete Muertes,
No sentfan ~ las hormigas, ladronas de lo
que estaban cuidando; se amontonaban las hormi-
gas, trajinaban afanosamente las acarreadoras
de flores; las que iban a cortarlas sobre los
árboles, eran las qu~ las pepenab.3n a la Vt:l Z
debajo de los árboles. Nada más cantaban
los cu~dadores no sentían que les estaban
roeyendo también sus colas y las plumas.
Cuando aumentaban las flores que caían,
las pepenaban y volv{an a cortar, de allí
que se llenaron cuatro recjpientes y las para-
ron cuando amaneció. Llegó el mensajero
citador y le dijo al hijo:
-~ue venga dice el Señor, que trajga
lo que hemos ganado -le dijeron al
hijo-.
-Está bj.en, -contestó- y se fue llevando le
vantados los cu1:1tro re ctpiente s de flores. Llegó
Ante el Señor, ante los Señores llevando las flo
res muy ·frescas. Así fueron vencidos los del rñ
fierno. Sólo hormigas ocupó el hijo y sólo en-
una noche cortaron las flores y las colocaron en
los rectpjentes, fue así como escarmentó a
todos los del In-
Pag. 26a (52)
fierno, pálidas sus caras a causa ~ierno, palidecieron al ver las flores.
las flores. De repente entonces, llamaron Pronto mandaron a llamar a loe guardianes.
los guardas flores. ¿Por qué motivo dis- -¿Por qué se dejaron robar nuestras flores?.
teis nuestras flores para robar?, estas son Vemos que estas son nuestras flores-les
nuestras flores veo, dijeron Hijeron a los guardianes-.
a guardianes. NQ sentimos tú -No lo sentimos tú Señor. Aunque no sentimos
Señor de gentes, royeron nuestras colas di- ~ue nos masticaron nuestras colas-dijeron-. Al
jeron entonces. De repente ea decir rasgaron momento les rasgaron el pico como castigo
sus bocas su pago su custodia roba- porque se dejaron robar lo que estaban cuidando.
da. Asi fue pues·su venci- Asi fue pues cómo venció Un Cerbatanero Shbalan
dos Una Muerte, Siete Muertes por k~ a Una Muerte Siete Muertes, esto fue muy an=
Un Un Cerbatanero, Shbalanké tiqu!simo; también desde entonces tienen
su antiquisimo suceso eso. De una vez toma- tendido el pico los cuerporuines como hoy.
ron la su boca tendida, su boca cuerpo Inmediatamente se pusieron a luchar, pero
ruin, tendida hoy dia. De repente en- luchaban iguales; al fin terminó la lucha.
tonces, al punto empezó juego. Que si só- Luego se pusieron de acuerdot
lo igual disputa, terminaron -Entonces hasta mañana otra vez-dijo el del
ya entonces juego, al punto dispusieron
entonces entre si. Al amanecer otra vez dij! Infierno-.
ron Infierno. Bien está, dijeron hi- -Muy bien-dijo el hjjo cuando concluyeron-.
jos, de una vez terminaron. .En seguida entró a la Casa de Hielo, había
Entraron en seguida en fria casa, dón- mucho hielo que b~anquecia adentro de la casa,
Casa de
de saber bastante frio. Bastante blanco hie- se derritió Hielo. Luego secó muy bien eJ. h1 e lo,
lo en adentro casa, casa de frió; pero bien y lo hizo desaparecer.
derritió hielo por él; por encan- lDónde se :Iba a morir, estaba vivo
to desapareció el frio por los cuando amaneció. Lo que deseaban los del In-
hijos; dónde se murieron, que si es- fierno era que se hubiera muerto de una vez,
taban vivos cuando amaneció. Esto de pero no resultó as!. Estaba bueno y salvo
Infierno aqui se murie- . cuando amaneció.
ran, dónde fue asi. Qué si muy bien sus Al momento ya estaba parado su citador,
caras cuando amaneció. Colgado ya entonces se fue otra vez el competidor.
eso, enviado para ellos. Se fueron ya, -¿Y por qué no se murió?-dijo el Infterno.
custodiados. ¿Por qué, dónde se Pero en seguida admiró la hazafta .del hijo
murieron? dijo después señor In- Un Cerbatanero Shbalanké.
fierno. Principiaron en seguida su Después, entró en una casa de leones,
faena hijos Un Un Cerbatanero, Shba- había muchos leones, era casa de leones:
la.n ké. -No vayaia a comerme, está destinado lo
De repente entraron entonces en leo- que es vuestro-les dijo a los leones-. Al
nes casa, infinidad de leones, leones rato arrojó huesos a loa leones; los leones
casa. Dónde nos muerdan, hay destinado se ~ueron de espalda y cayeron sobre los
vuestro, dijeron a leones. De repente huesos.
entonces arro~aron huesos en su de- -¿No estuvo bien?, ¿No le. eatán comiendo
lante animales. De repente se fue- el corazón?. Haata ahora se di6 por vencido,
ron para atrás ya sob~e huesos. ¿A ca- son sus hueso~ lo que le están comiendo-dije
so no gimieron?, ¿No comieron sus corazones?. ron los
Ahora se entregaron, son sus hue-
sos están triturando dijeron los
pag. 27 (53)
guardianes todos dulces su corazones por
ello, dónde se murieron; que si sólo bueno
su aspecto salieron de la leones casa.
;De quá gentes sois?, ¿De dónde
vinisteis? dijeron loe Infierno to-
dos.
De repente después entraron en fuego,
una casa puro fuego; sólo fuego su
adentro; dónde se,quemaron por él. Sólo
rescoldados, sólo chamuscados; que si s6lo
estaban buenos cuando amaneció. Esto
deseaban bien se murie-
ran entre eso. Aguantaron siempre, dón-
de fue aei; que si se perdió sus corazones
Infierno por eso.
Loe entraron después en murciélagos casa,
sólo murciélagos su adentro una casa,
una casa puro vampiros, grandes ani-
males, parece sus narices sus morti-
feros, muy bien salió asidos
ya sus caras. Estuvieron entonces aqui en
adentro sólo entre su cerbatana durmieron aei;
dónde loe mordieron por los que estaban aden-
tro. Aqui entonces se entregaron a uno dife-
rente, a un diferente vampiro, cielo
se vino. Queria asomarse
en punta cerbatana, que si sólo para enseñar-
se cuando hicieron ellos, hay sus con-
sultas, sus ideas. Una noche
entonces los .,murciélagos revoloteaban ¡kili;!
¡kili~! decian, decian una
noche. Terminó entonces la griteria no
un poco ya se movian los murciélagos, a-
qui entonces parado asi el uno extremo
cerbatana. Dijo entonces Shbalanké, Un
Un· Cerbatanero: Falta en amanecer
veo, falta eso, tengo que
ver, dijo entonces; deseoso entonces es que
queria espiar en boca su cerbatana,
queria mirar a fuera su amanecer. De
repente es decir, al punto cortaron su cabeza
por vampiro cortado ya
dejado su cuerpo el Un Un Cerbatanero. Un
otro dijo: No ha amanecido, di-
jo Shbalanké, ni un poco ya se
mov:ía el Un Un Cerbatanero .1 ¿Qué se
hizo?, ¿Se habrá ido Un Un Cerbatanero
guardianes-, todos lo deseaban de cora~ón.
Pero no se murió, estaba vivo
cuando salió de la casa de leones.
-¿Qué clase de gente será?, ¿De dónde ha-
brá venido -dijeron todos los del Infierno-.
En: seguida entró al fuego, una
verdadera casa de fuego, sólo fuego ha
b!a adentro; no se que~ó, sólo se rescol-
dó y sólo chamuscó el fuego, estaba
bueno y sano a¡ amanecer, lo que
quer{an era que se muriera adentro cuan-
do pasara por el fuego, no sucedió as!, esto
era para desesperar a los del Infierno.
Lo entraron a una casa de murciélagos,
sólo murciélagos hab!a, era una de
vampiros, grandes animales de esos
que parecen obaidiana mortal su nariz; gritaban
adentro ante él. Estu-
vo ahf y durmió adentro de la cerba-
tana y as! no lo mordieron los
que estaban adentro. Aquf se entregó
a un raro vampiro que bajó del cielo; nada m~s
es revalac16n de lo que el vamp~ro, es un
misterio, tiene su eignificado.1
Uha noche estuvieron revoloteando
los murciélagos grjtando: ¡Kilitz1, ¡Kiljtzt,
gritaban toda la noche; se sosegaron
un momento, ya no se mov1eron los mur-
cjélagos, el extraño vampiro que babia entrado
estaba parado en un extremo de la cerbatana,
dijo Un Cerbatanero:
-Veo ~ue como que quiere ama~ecer, pa-
rece que s!,- iré a ver -dijo luego...:.
Deseaba observar por la boca de la cerbatana,
quer{a ver si ya babia amanecido. De
repente ~1 raro vampjro le cortó la cabeza,
quedó cortado el cuerpo de Un Cerbatanero.
-¿Qué hubo?, ¿No ha amanecido?-dijo Shbalanké-
Ya no se movfa Un Cerbatanero.
-¿Qué pasó?, ¿Se habrá ido Un Cerba-
tanero?
l. "QUE S6LO SE SUPO" el milagro del desdobla-
mi.ento en dos personas hecho por el RARO
VAMPIRO que vino del cielo. Pero dejaron
dicho que no se sabe 11 C6M0 11 se h1 zo el des
doblamiento.
pag. 27a (54)
¿Qué le sucedió? ni un poco
Y' se mueve, sólo resuella
ya. De repente se asustó
Shbalanké ¡Amanezca!, ¡Nos
l<an ganado! dijo entonces. Allá entonces fue
ron a poner asi su cabeza sobre patio juego,
que si su palabra Una Muerte, Siete
Muertes, alegres entonces los In-
fierno todos a causa su cabeza
Un Un Cerbatanero. De repente entonces, al
punto mandó animales todos: pizote, coche-mon
te. Todos, pequeños animales, grandes anima=
les en la noche, que si sólo su madrugada
luego pidió entonces sus comidas. ¿Cuáles
son sus comidas cada uno?
Es q~e eso os he llamado, tomad acá
vuestras comidas dijo entonces Shba-
lanké a ellos( Bien está, di-
jeron entonces, dP. una vez se fueron tomado-
res de ella~, al ~ ~nto vinieron entonces to-
d('· hay sólo
pou1·edu.mbre suyo fue a traer, hay
sólo boja milpa fueron a traer, hay sólo
piedra fue a traer, hay sólo tierra
fue a traer, diferentes sus comidas
los animales, grandes animales; hasta
entonces su zancudo camino, se quedó la
cáscara de cbilacayote
fue a traerla, la revolcaba en su trompa
venia, es que entonces entró reem-
plazo su cabeza Un Un Cerbatanero, muy aquí
escarbaron sus ojos,,excelentes sa-
bios, cielo vino.siempre, era su corazón cie-
lo Un Pié vino estar, vino a sentarse aqui
en murciélago casa, no había terminado
salió bien su cara, bueno ya se hizo; que
si. sólo su obra bonito resul-
tó, que si sólo habló; es que
entonces al punto quiso .amanecer, se
enrojeció su bajo cielo. Se tizna-
ba ya, ¿No se hizo bien su aspecto?,
Si, dijo abuelo, al punto aqui se
tiznó, de repente se oscureció
ya, cuatro veces tiznó el a-
buelo. "Tizne su aspe-cto" dice gen-
te hoy dia; sólo entonces perfecto
bueno, al punto paró remendarlo. ¿No
bueno se hizo entonces Un Un Cerbatanero?. Si
bueno dijo entonces. Que si sólo remo-
1. Como se comprende, esto sucede des-
de la Creación porque es cuando cada ser
viviente adquiere su naturaleza para vi-
vir.
¿Qu~ le pasó?, ¡Ya no se mueve¡, ya s6lo
resolla·ba. Se atemorizó ShbalanktL
-¡Que amanezca!, ¡Ayl ¡Que
desgracia !, ¡Nos han vencido1-dijo-t1f
Fueron a colocar la cabeza sobre
el cobertizo del patio de juego por dis-
posici6n de Una Muerte, Siete Muertes.
Se pusieron muy felices los del Infjerno por
la cabeza de Un Cerbatanero.
En segu1da llam~ ~ tQg~ª los anima-
les: pizotes, coches de monte, a todos los pe-
queños y grandes an:l males durant·e la
noc1,•3; en la madrugada les asignó sus
comt das:
-Muy diversas serán vuestras com:ldas
de cada uno, yo os mandaré que traiga1s
vuestra comida -les dijo Shbalank~-.
-Muy bien -contestaron. Se fueron
a traer. Regresaron en seguida todos:
unos fueron a traer como comida cosas
podridas; unos tr~jeron hoja de milpa;
otros solo piedras trajeron; habfa otros que
s6lo tierra trajeron; muy diversas eran las
comidas de los a~imales. Un gran animal corn~
do, el escarabajo se qued6 para traer
un chilacayote, lo traia
revolcándolo con la nariz,
fue el que sirvi6 para ponerlo en lugar de la
cabeza de Un Cerbatanero, aqui
le escarbaban los ojos.
Era muy sabio quien v:l.no del cielo, era el
Espiritu del C:l.elo, Un Pie quien vino a estarse,
o~ien vino a estarse,
a pararse en la Casa de los murci,lagos.
¿Cómo no iba a salir bien la cara?,
salió muy bien; la cara resultó bonita y hasta
habló. En esto ya iba a amanecer,
se enrojeció el horizonte, pero ya quer!a
obscurecer otra vez.
-¿Todavia no está hecha la cara?
-S! -dijo el anciano!, pero se
ennegreció y de repente se obscureció. Cuatro
veces obscurec16 el anciano¡ "Per!odo ~e la
Obscuridad" le dice hoy dia la genie. Era
para que sal:l.era perfecta la cara; term:lnó de
remendarla.
-¿No está bueno? -le dijeron a Un Cerba-
tanero-. .
-Está bien -contestó- y empez6 a gi-
1. Es posible que el "cómo" del pie de pági-
na anterior sea este ANCIANO que aparece repen-
tinamente en esta relaci6n.
2. Es el origen de Pop o sea el t1empo que a-
barca perfodos.de m1llone s de años.
* Ocurre un desdoblamiento: Jun Aj Pu y
Shbalanké(uno artifioal y otro real).
:Pag. 28 (55)
v!ale su cabeza, como cierto su
cabeza se hizo. Luego entonces
hicjeron sus palabras, se aco~sejaron;
no suspender lucha, sólo te
_·ecoges, sólo yo uno, lo har~
dijo Shbalanké a ál, luego entonces
de una vez aconsejó un conejo, te estás
ahí arriba del patio d( juego, ahí te
estás eutre chioharral dijeron a conejo
por Shbalanká, que llegue hule
contigo, luego entonces salea, yo
haré lo demás, dijerpn al conejo, de una
vez lo aconsejaron en noche. Luego entonces
amaneció, que si estaba bueno su
aspecto los dos.
Bajó entonces su lucha; guardada
ya entonces su cabeza Un Cerbatanero sobre
plataforma patio juego. ¡A caso no los ven-
cimos1, ¡Hicimos su derrota!, ¡Ya se entre
garon, les dijeron-. Que
si sólo llamaba Un Cerbatanero:
golpead cabeza con hule-les
dijeron-. No duele, quebradla. Es que
perdieron hule duefios del Inf1erno.
Hincado entonces Shbalanké, de~echo
hule contra aspecto lanza, zumbando
viró, paso hule sobre plataforma
patio juego; sólo uno, hicieron
primero derecho cayó en chicharral.
De una vez sal16 el conejo,
saltando se fue; perseguido entonces
por los Infierno en tumulto ruidoso,
rápido se fueron tras conejo, se
fueron todos loa Infierno. Luego
entonces, ~ápido fueron traer su
cabeza Un Cerbatanero, rápido levantaron
chilacayote Shbalanké. Es que entonces
fueron sentar el chilacayote sobre plataforma,
cierto ya cabeza, su cabeza el
Un Cerbatanero. Contentos entonces
los dos; es que· entonces estaban
buscando por hule los del Infierno. Al punto
entonces rápido fueron a traer hule
del chicharral. Llamaron en seguida:
¡Venid!, este hule lo encontramos,
dijeron, contentura entonces
cuando vinieron los Infierno. ¿Cómo no lo
rar la cabeza como si hubiera sido verdadera. En
segutda conversaron y se aconsejaron:
- No se suspende la lucha, Únjcamente tienes
que recogerte, sólo yo tengo que hacerlo-le dijo
Shbalanké-. Luego dispuso aconsejar a un conejo:
-Te estarás arriba de la plataforma de juego,
ahí te estás entre el chicharral-le djjo Shba-
lank~-. Cuando llegue la pelota contigo, irme-
diatamente te sales, yo hago lo demás-le dijo al
conejo-, lo aconsejó durante la noche. En eso
amaneció y estaban muy bien de salud los dos.
Empezó otra vez la lucha, ya estaba colocada
la cabeza de Un Cerbatanero sobre la plataforma
del patio de juego.
-¡Ya los vencimos1 , ¡Ya estuvo!,
¡Ya se entregaron1-les dijeron-(a Shbalank~ real
y a Un Cerbatanero artificial).
En segujda Un Cerbatanero comenzó a animar:
-Golpead duro la cabeza con la pelota-les di-
jo-, no duele, ¡Quebradla1
Los señores del Infierno perdieron el tiro;
Shbalanké se hincó y dió con la pelota contra la
lanza y al rebotar pasó zumbando sobre la plata-
forma del juego; sólo fue un golpe y el primero,
la pelota derecho cayó entre el chicharral, en-
tonces salió ligero el conejo, se fue brincando;
lo persiguieron los del Infierno en tumulto rui-
doso, rápido se f~eron tras el conejo, se fueron
todos los del Infierno.
Mientras tanto Shbalank~ luego fue a traer la
cabeza de un Cerbatanero, así mismo rápido fue a
traer el chilacayote y lo fue a colocar sobre la
plataforma en lugar de la cabeza de Un Cerbatane
ro, igual parecía1 se pusieron muy contentos los
dos. Todavia estaban buscando la pelota los del
Infierno; pero en eso fue a traer la pelota del
chicharral, y los llamó:
-Venid pues, ya encontré la pelota-dijo-.
Era alegría cuando llegaron los del Tnfjerno.
-¿Por quá
1. Shbalanké, además del desdoblamiento hizo
el milagro de convertir un chilacayote en cabe-
Zd humana bien hecha y hablante.
En algunos pueblos, los nifios para Noche Buena
hacen ojos a la cáscara de un chilacayote para P!
dir limosna. No saben el origen de esta que viene
varios siglos antes de la venida de los espaftoles
Y con respecto de los milagros, se parecen a
los que menciona el ~xodo para convencer ~ Mois's
28a (56)
vimos? dijeron entonces, luego em-
pezaron otra vez lucha. Iguales
lucha entonces hicieron ya
lo~ dos. De repente entonces ti-
Aado el chilacayote por Shbalankl,
somatado el chilacayote cay6 en pa-
tio juego, blanquecinos entonces sus pe-
pitas ante ello s . ¡Cuánto ireis
a recoger!, ¿D6nde, está quien va recoger
las?dijo Infierno. Asi fue pues sus - están los recogedores? -dijeron los del In-
vencidos señores Infierno
por Un Cerbatanero Shbalanké .
Grandes sufrimientos estuvieron siempre,
d6nde ell os se murieron asi l o todo
hicieron a ellos.
Es que entonces este sus hermano mayor
su muerte Un Cerbatanero Shbalanké, éste
es su hermano mayor su muerte aqui
lo decimos ahora. Al punto comentaron lo
~ue hicieron todos sufrimientos de searon
se hizo a ellos. D6nde se murieron a causa
duras pruebas Infierno, d6nde los ga-
naron por todos mordedores
animales hay en Infierno. De repente
entonces enviaron después dos adi-
vinos a manera observadores, estos sus
nombres: Shulú, Pacam, eran sabios .
Si nos preguntan a vosotros por
dueños Infierno por la nuestra
muerte, discuten en junta por
eso d6nde nos morimos, es
decir, d6nde nos ganaron, no olvida-
mos sus pruebas. Talvez animales en-
tr6 en ellos, esta es su señal, esto
en nuestros corazones; candentes piedras
instrumento nuestra muerte por ellos. Se
juntaron todos Infierno; no cierto
n os morimos. Es que entonces vuestra
idea esta que decimos: si os vienen
a consultaros por el los por
nuestra muerte cuando nos llamen, ¿Qué
pensareis vos Ahulú, vos Pacam?.
Y si dicen a vosotro s : ¿No será bueno eso
regamos sus huesos en ba-
rranco?. Talvez no bueno, , si s6lo
después resucitan sus aspectos deci-
is. Talvez bueno s6lo lo col-
no la vimos-dijeron-. En seguida empezare
a competir otra vez, igual luchaban ambas
partes.
De repente Shbalank~ le peg6 al chilacayote,
el chilacayote cay6 de espaldas en el patio de
juego, vislumbr6 blancura de las pepitas
ante ellos.
-¿Quienes van a recogerlas?, ¿D6nde
fierno-o De esta manera Un Cerbatanero, Shba-
lank~ vencj61a los señores del Infierno.
Grandes sufrimientos les hizo padecer;
pero no se murieron, todo les ~.
MUERTE DE UN CERBATANERO, SHBALAN~
Este es el relato de la muerte de Un Cerba-
tanero, Shbalanké.
Dispusieron pues todos los sufrimientos que
le desearon, pero no se muri6 por los castigos
del Infierno, no lo vencieron todas las
fieras que había en el Infierno.-
En seguida envi6 a dos adivinos
como observadores cuyos nombres eran:
Shul~, Pakam, grandes sabios.
-Si os preguntan los del Infierno
sobre mi muerte, sobre lo que
pjensen para matarme; ¿Por qu~ no me mori?, es
decir~ ¿Por qué no me vencieron?, ¿Por qu~ me
di cuenta de sus castigos?, ¿Acaso no me
echaron animales?, todo lo tengo en el
alma: pjedras candentes para
matarme, ¿Acaso no se reunieron
todos los del Infierno?. Pero no es cierto
que me mor! (lo que sucedi6 en la casa de
murci~lagos).
Es otra cosa lo que vamos
a contar.
-Si os preguntan s~~e ~i
muerte, cuando me hagan pedazos,
¿Qu~ pensare1s vo s Shulú, vos Pakam?.
Si os preguntan: ¿No será bueno que
arrojemos sus hue s os a l barranco?;
talvez no está bien porque van a resucitar
-dec:fs:.....
¿Será bueno que lo col-
1. Desaparece el desdoblamiento realizado en la
casa de Murci~ l agos y aparece la unidad de
Un Cerbatanero, Shbalank~. Tampoco este
segundo milagro se explica~ pero celebran la
victoria con los bailes; el uso de mAscara s
significa un ser real y un ser ficticio.
pág. 57
gamos sobre 'rbol, ai dicen ¡a
8 vosotros. Sólo talvez no bueno así, peor
si miran su cara, decís. Si
d1cen en seguida en tercera veza sólo
~ntonces su bien, sólo regar sus hue-
sos en pie de agua si entonces os
dicen ya por ellos, eeo bueno entonces
muera, entonces bueno ae pulverice aua
huesos sobre piedra como
moler harina mazorca cada hueso
se muele, luego entonces se riega all'
en pie de agua, oargue entonces agua se va
pe,uefta montaBa grande montaBa, decía
al momento. De una ves enaeftais el ai conae
jo que digo a·voaotroe, di-
jo Un Cerbatanero, Shbalank4
cuando aconsejó, ¡a aab{a su
muertet Bs que se hace la gran caliente
piedta coao quemadero q~e hi-
cieron Infierno, grandes hojas pu-
sieron. De repente entonces Tino mensajero
acompaftante, su mensajero Una Muerte
Siete Muertes, que Tenga, no Tamos
con hijo; venga a
ver lo quemamos, dice due-
fta vos hijo, le dijeron. Bien
est,, dijo entonces, r'pido ee fue
Llegó entonces orilla que.adero, aquí
entonces quisieron oblig~l" en Juego.
Tiremos este el nuestro hule, cuatro
veces la rebotamos cada
uno, vos hijo, le dijo
entonces por Una Jluerte. Dónde
eso ae engafta así, ¿Acaso
no s6 mi auerte vosotros aeftorea?. Ya
vereis, dijo entonTea, se lea quedó
viendo su caras. Abrió loa brasoe
agachado se fue en quemadero, aquí
entonces murió. Conten-
tos entonces todoa Infierno.
Estalló sus silvidoe, estalló ailTidos
avisos, ¿Bo lo ganaaoa? cierto, ¿D6nde
no entregarse?, dijeron. Luego
entonces llamaron al Shulu Pacam;·
dejó así su palabra. Que ai sólo
suplicaron el se va aa{ sua huesos.
1. Esta enaeftanza esplioa que el enviado de-
U Yush Xaj ya aaD{a el pensamiento de Jun
Kaa4, de matar a 8bbalank4. Seaejante al
pensamiento de Oa{n contra Abel, Dios ya
sabía la intención de Caín por eao aoe~tó
el regalo de Abll. El lenguaje de Dioa
es el pensaaiento.
guemos sobre 'rbol?, si os
vuelven a decir, talvez no está b1en, por-
que lo volverán a ver, decís. Y si os di-
cen en seguida por tercera vez: entonces
es mejor que arrojemos sus huesos rfo
abajo, si esto os dicen, "¡Esto está magnífi-
co!, que se muera; que se pulvericen
sus huesos sobre piedra como moler maiz,
se muela hueso por hueso, que se arroje
el polvo de sus huesos entre el río y que
el agua se lo lleve pasando entre pequeffas
y grandes montañas", -contestais al momento-.
Bien cumpl!s al pie de la letra
mi plan que os explico, dijo Un Cerbatanero
Shbalank~. Cuando ~1 aconsejó as{, era
porque ya sab1a que lo iban a matar.
Se preparó pues una gran piedra
candente, como chojinero que hicie-
ron los del Infierno, emplearon grandes
ramas combustibles. Luego llegó un
mensajero para llevarlo, era el mensa-
jero de Jun Kem~, Wukub Kem~.
-Que venga, no iremos a donde el
hijo, que venga a ver cuando lo chojinemos,
dice el Seffor vos hijo, ~le dijeron-.
-Está bien -respondió-. Rápido se fue.
Llegó a la orilla del quemadero,
ahí lo obligaron a jugar.
-Aventemos esta nuestra pelota,
cuatro veces debe rebotar por cada uno, vos
hijo- le dijo Jun Kem6, Wukub Kem~-.
-¡Ah!, a mí no me engaffan, ¿Acaso
no me doy cuenta de mi muerte vosotros
seftores?. Ya lo vereis, dijo, y se loa
quedó mirando. Abrió los brazos y
agachado se fue directo sobre el quemadero.
Aquí fue donde murió. Se pusieron feli-
ces todos los del Infierno. Luego estallaron
en silbos, agudos silb1dos como seffal de
triunfo.
-¿No lo vencimos? en verdad, ¿Có-
mo no iba a entregarse?, -dijeron-. Luego
llamaron a Shuld, Pakam ~ quien se le de-
jó el consej6. La llamada era para supli-
carle a dónde se lleve el polvo de sus
huesos.
p,g. 58
8 e quedaron Infierno recogieron polvo sus
huaaoa fueron regar en pie agua, pero
no fue en lejos, s6lo muy ae baj6
en bajo agua, ara escogido hijo se
hizo, que si a6lo su cara se hizo,
ae moetr6 entonces.
En quinto día se aostró ya, ae
vió en orilla agua por gente, como
sólo gente pez se produjo1
Se vi6 su cara por loa Infierno,
se buac6 entonces en otillaa agua, ma-
ftana entonoes se enaeftan en
pobre trapo su aspecto, trapos
as decir su cuerpo, trapo tapado su
tapado, miserable su aspecto cuando
vieron por Infierno, diferente
entonces lo que hizo; sólo baile pu
juy, baile coaadreja, sólo armadillo se
bailó, sólo anda-solo, sólo ·chitic bail6
ya; bastantes admirables hizo
ya. Incendi6 casa como cier-
to se queaaba, muy aquí entonces
apareció ya; bastantes Infierno en ai-
raron. Luego se partió el vientre,
se tendió para muerte.
Priaero se aat6,
que si a6lo resucitó así
su aspecto. Sólo airaban Infierno lo
que hizo; todo hiso ya,
ae pensó ya, vencer loa
Infierno por 41.
Luego entonces au llegada ya su
noticia au baile en orejas dueñoa
Una Muerte, Siete Muertes, dijeron
e~ando supieron: ¿Qui4n ase po
bre que se parta?. Iueatra
palabra as! es decir, bonito su baile?
!odo lo hace, dijo entonces
su noticia llegó con dueños,
muy lo oyeron. Luego se fue entonces su
meneajer9 citador. Qua venga, que
venga hacer nuestra diversión, lo
adairaremoe, loa miraremos ea decir,
dicen eeflorea, decís a
41, dijeron al mensajero, lle-
gó entonces con al bailador, dijo
entoncea au mandado aefloraa a 41
1. Loe antiguos indígenas creían en la
trana.igraci6n del alaa. Si alguien ha-
bía auerto y por la noche entraba una ~
ripoaa, aoeca u otro animal, creían que
el a1aa del auarto había llegado a visi-
tar. Por esta creencia depositaban en el
ataud objetos, utensilios para que sir-
vieran en la otra vida.
Se quedaron los del Infierno para
que recogie-ran el-polvode los huesos e
ir a arrojarlo entre el río. Pero el rfo no
arrastró el polvo de los huesos, s1no se fue
al fondo del río, ¡Era hijo, escogido fue
creado!. Se le volvió a ver la cara, volvió
a mo. strarse •
Al quinto dia resucitó, la gente
lo vió a orillas del río, tenia apar1encta
de gente-pez. Lo vieron los del Infierno
y trataron de buscarlo en las orillas
del río. Sólo en las mañanas se mostra-
ba de apariencia miserable, su cuerpo
cubierto de andrajos y se cubría con
tapado muy pobre. Los del infierno
lo vieron muy pobre, pero ya era dife-
rente lo que hacia: divertía con el baile
del pujuy, baile de la comadreja, del
armadillo, del anda-solo; de prefe-
rencia el del chitik. Muy adm~rable
lo que hacia: quemaba casas y vol-
vían a ser casas; muchos de loa del
Infierno lo vieron, se tendia y se
cortaba el vientre para matarse. Se
mataba primero y luego resucitaba;
sólo miraban los del Infierno todo
lo que hacia. Todo lo que hacia era
hecho pensado para vencer a los del
Infierno.
La noticia de loa bailes luego lle-
gó a oídos de Jun Kam~, Wukub Kam~;
cuando lo supieron dijeron:
-¿Qut~n serd ese miserable
que se mata?. Era cierta la not~cia
que eran d1.vert1dos sus bailes, y que
todo lo hacia, así era la noticia
que les llegó a Jun Kam~ Wukub Kam~;
les llamó la atención, enviaron a un
mensajero para llevarlo:
-Que venga, que venga a divertir-
nos, queremos admirarlo, queremos ver-
lo, dicen loa señores decía a él, -dijeron
al mensajero-. Llegó a donde el
ba1lador, dijo el mandado de los señorea
a él.
pfg. 59.
Jo quiero porque nuestra palabra
tengo miedo, e6lo además mi ver-
gUenza entro en dueftoa casa
por feo mi aspecto, no solo
~·randes mis ojos en pobreza,
no miraron s6lo soy bailador.
Quá dirán mis compafteros
pobres se quedan deseando así
mi baile se entusiasman
conmigo, no resulta entonces hago
a seftores, así pues no
~uiero definitivamente vos mensajero,
dijo entonces el Un Cerbatanero, Shbalank~
sali6 molestia en su cara sobre
amargura, sobre dolor amargo en ir
d6nde ~ueria ir, bastantes
veces lo presionaron, s6lo en apretar dientes
mensajero ante ~1, llevador de ~1,
se fue entonoes con seftor.
Lleg6 pues con seftores,
afligido, bajaba eso
su cara lleg6, se
humilló, se postró, reverenció
en miserables trapos, nuestra palabra era
pobre lleg6, al momento le solicitaron
entonces su monte, lugar es decir
le solicitaron tambi4n su madre, su
padre. ¿D6nde pues venía? le dijeron
ya. No s~ tú seftor. Donde
conocí su cara mi madre
mi padre, todavía yo pequefto cuando se
murieron, dijo. D3nde eso
dijo. Bien está, haz
nuestra diversión, cufnto quereis vuestro
precio lo damos, le dijeron. No quiero,
nuestra palabra tengo miedo, dijo
despu4s al Ajau. No os asusteis
ni os avergonseis, bailaos; fuera
mejor primero en baile el partios
vos mismo, quemareis despu4s mi casa
hareis to~o el sabeis
queremos divertirnos, es nuestro
deseo por fuisteis llamados, por sois
pobre, os daremos vues~ro precio, le di-
jeron entonces; principió entonces su canto
su baile, luego salieron entonces todos
-No ~uiero ir, por~ue de veras
siento susto ; además, me da vergUenza
entrar a la casa de los señores por~ue es
horrible mi presencia, tengo muy grandes
los ojos por la pobreza, ¿No han visto que
sólo soy bailador?. Qué dirán mis compañeros
pobres, se quedan sin la diversión de mi
baile, se entusiasman conmigo. No es con-
ven~ente pues lo haga para los señores. De
manera ~ue no quiero ir vos mensajero, dijo
Jun Aj Pu, Shbalank~, se le ve{a en el
semblante la amargura, el dolor por la
ida. No quer:ía :ir.,muchas veces lo forza-
ron. El citador apretaba los dientes de la
cólera. Al fin se fue a donde los señores.
Llegó pues, a donde los señores; afli-
gido, cabizbajo llegó, se humilló, se pos-
tró y reverenció vestido de andrajos. De
verdad se veía muy pobre al llegar.
Luego le preguntaron de su país, de su
pueblo mejor dicho. Le preguntaron tam-
bién de la madre y padre.
-¿De dónde pues venís? -le dijeron-.
-No sé tu Señor. No conocí a mi ma-
dre ni a mi padre, era yo muy pequeño
cuando murieron -contestó-. No reveló
absolutamente nada.
-Está bien, divertidnos; ¿Cuánto
cobrais?, lo pagamos -le dijeron-.
-No quiero, de veras me da miedo -le
contestó al señor-.
-No tengais miedo, no os asusteis. ¡Bai-
lad!. Ser:ía mejor primero el baile en que
cortais vuestro vientre; después quema-
reis mi casa. Haced todo lo que sabeis,
queremos d:ivertirnos, es nuestro deseo
por eso fuisteis llamado y porque sois
pobre. Os daremos vuestra paga -le
dijeron-.
Principió a cantar y a bailar; salieron
todos
p,Sg. 60
los Infierno, se amontonaron son espectadores
todos, entonces ba116 baile
comadreja• bail6 pujuy, bail6
armado. Dijo entonces Ajau a él:
partid el mi mapachel reviva en
nuestra vista por vos le dijeron, bueno
dijo, luego part16 mapache, revivi6
ante ellos; nuestra palabra se content6
el mapache cuando revivi6, movía
su cola cuando revivi6.
Dijo entonces Ajau a él: quemad
ahora mi casa le dijeron después.
Luego quemaron entonces su casa sefior,
amontonados seHores en casa todos
d6nde ee quem6, r'pido aquí despu~s
se bueno, no muy perdi6
la casa Una Muerte admi-
raron entonces todos seftores que
si s6lo bailaba grande
su contento. Le dijeron despues entonces
por Seftor: matad aho-
ra una gente, partidlo acaso no
muere? le dijeron entomces. Bien
est,, dijo, luego tomaron entonces
una gente, de repente lo parti6,
levant6 entonces en alto su coraz6n la una
gente, lo guard6 entonces en vis-
ta señores; se admiraron después
entonces Una Muerte, Siete Muertes rá-
pido aquí entonces reviv16 su aspecto
la una gente por 41, gran de con-
tento su eepírjtu cuando resucit6 su
a spe oto, admiraron entonces se-
ñores. Partid ahora entonces a vos,
se vea, de veras desea nuestro
coraz6n vuestro baile dijeron despu~s
sefiores. Bien está tú señor,
dtjo entonces, de repente as:f se parti6
a sí mismo. Es que entonces
se part16 Un Cerbatanero
cada uno entonces tendieron su pierna
su brazo, le quitaron su cabeza colocaron
all' lejos, sacaron su coraz6n pusieron
en hoja milpa, embriagados
entonces todos señores Infierno
en mirar levan-
1. Los indígenas no conocían el perro antes
de la venida 4.e los espai'ioles. El Pop
Wuj fue escrito muchos siglos antes de
Cristo. por consiguiente, aquf se refie-
re al mapache y no al perro como está en
la copia del padre Jim~nez.
los del Infierno. Se aglomeraron todos
los espectadores; comenzó a bailar el
baile de la comadreja, el baile del
pujuy; bailó el del armadillo. Le d~jo en-
tonces el señor:
-Cortad el vientre de mi mapache,
que rev~va a la vista -le dijo-.
-Bueno -contestó-.
Partió al mapache y revivió ante ellos.
~n verdad se puso contento el mapache
cuando revivió, movia la cola. Le dijo
entonces el señor:
-Quemad ahora mi casa -le dijo-.
Al instante quem6 la casa del señor,
estaban adentro amontonados todos
los señores. No se quemó, rápido se volvió
casa, no se perdió la casa de Jun
Kam~. Se admiraron todos los señores.
Sólo bailaba muy contento. Después le
dijo el señor:
-Matad ahora a una gente! cortad-
le el vientre, a ver s1 no se muere -le
d1jeron-.
-Está bien -contestó- y al momento
trajeron una gente; luego le cortó el
vientre, levantó en alto el corazón de
esa gente, lo guardó a la vista de los
señores. Se maravillaron Jun Kamé,
Wukub Kam~. Rápido revivió al ~ndiv1duo,
fue grande su alegria cuando re~ucitó.
Lo adm;raron los señores.
-Destazad vos mismo vuestro vientre,
queremos ver, de veras deseamos ver
vuestro baile -djjeron los señores-.
-Está bien, tú señor -contestó-.
Al momento se cortó así mismo Jun
Aj Pu, le tendieron cada pierna, cada
brazo, le cortaron la cabeza y la colocaron
distante; le sacaron el corazón y lo pu-
s1eron sobre hoja de milpa, se embria-
gaban todos los del Infierno de admi-
ración. ¡Levan-
l. Por estos grabados en códices y templos
creyeron los extraños que los antiguos anctíg~
nas sacrjficaban gente; nunca se imaginaron
que es la lucha er.tre el bien y el mal P~RS8 -
NIFICADA y que al final VE~CE EL BIKN.
paig. 61
taos le dijeron r~pido aqu! entonces revi-
vió su aspecto, grande se contentaron, que
s:t se contentaron señores, que si
ál lo hac!a se contentan su esp!ritu
una Muerte, Siete Muertes como
ellos bailaban sentían.
De repente su deseo, su entus::f.asmo
en su corazón señores a ellos su
ba::fle Un Cerbatanero, Shbalank4
luego salió entonces su palabra Una Muerte
Siete Muertes se haga a ellos. Hacedlo a
nosotros, partidnos dijeron entonces, cada
uno nos partís dijeron entonces Una
Muerte, Siete Muertes al Un Cerba-
tanero, Shbalank~. Bien est4,
resucitareis, ¿No nos tra-
jeron, os alegramos?. Sois
dueños vuestras proles, vuestros hijos di-
jo entonces a los señores. As! que
primero cortaron su cabeza
seLor Una Muerte su nombre dueño
Infierno, murió entonces Una
Muerte, rápido aprehendieron despu4s
Siete Muertes dónde resucitó en su aspecto.
Luego salieron Infierno en sus
pies as! que vieron los señores se
murieron son p~li~os, es decir
mortecinos loa ·dos; sólo
entonces escarm::fento, sus caras se hizo,
verdadero su muerte el un señor
ya no resucitó despuás su aspecto.
Es que entonces un señor salió todav!a,
entró todav!a en su vista bailador.
Dónde lo recibió, no es decir lo consintió.
Favor mi cara, dijo, de una vez afligido.
Se .a cabaron hacia all~ todos sus proles, sus
hijos en gran barranco, sólo uno
se embolsaron en gran
precipicio, aquí entonces estain regados
así, cuando bajaron entonces, dónde
contables en hormigas, pincharon eso ellos
en barranco como los arriaron
hacia afuera de una vez vinieron entonces
se vinieron entregar, todos salie-
ron, fueron empujados, así fue
pues ganados dueños
Infierno, sólo milagro, sólo es decir
taos!, -le dijeron- rápido revivi6. Grande
fue la alegría, también se pus1eron conten-
tos los señores. l!;sto era lo -1_ue q_ueri'a, 4.ue es-
tuv-ieran contentos Jun Kamé, v'IUkub Kamé, sent-f é.tn
como si ellos estuvieran bajlando.
Luego sintieron deseos y los entusiasmó
el baile de Jun Aj Pu, Shbalanké y habló Jun
Kamé, Wukub Kamé para que se los bj ci era
a ellos.
-Hacedlo a nosotros, cortad nuestros v:len-
t res -d j j e ron Jun Kamé, 1Vuku b Kamé a Jun
Aj Pu, Shblanké-.
-Bstá b-ien, resucitareis; ¿No para diver-
tiros me habe1s llamado?, so1s seftores de
vuestras proles de vuestros h~jos -les di-
jo a los señores-.
Primero le cortó la cabeza al señor Jun
Kamé, nombre del dueño del Infierno; esta-
ba muerto Jun Kamé cuando trajeron a
Wukub Kamé y ya no revjvieron. Preci-
pitadamente salieron andando cuando
vieron muertos a los señores, estaban
pálidos, mortecinos los dos. Esto se hizo
sólo para escarmentarlos. Bien muerto es-
taba un señor, ya no rev~vi6.
Un señor que hab1a saljdo volvió a
entrar ante el bailador, no lo rec~ bió, no
lo consintió.
-¡Ter.edme lástima! -suplicó muy
apenado-.
Se fueron todas sus proles, s us hijos
a un gran barranco, solo en un lugar
se metieron en un gran abismo; aquf esta-
ban regados, aparecieron una infjni-
dad de hormigas y los picaron en el
barranco, era co~o para sacarlos del
barranco. Vjnieron pues, y se entregaron
todos, se humillaron se entregaron. As{
fue como venci6 al dueño del Infierno,
sólo por maravilla , es decir
:pafg. 62
sus transformaciones hicieron,
de repente entonces luego dijo
eu nombre, se alabó an
su vista todos Infierno.
Oid mi nombre os digo, aqu!
digo asi mismo su nombre mi dueño
a vosotros, yo soy, yo Un Cerbatanero
Shbalnk~ mi nombre; es que
mi dueño el matasteis Un Un Cerba-
tanero, Siete Un Cerbatanero su nombre; yo
entonces caro de ál esto que deseasteis
sufrimiento el mi dueño, as! pues ¿No
aguantamos as! todo eufri.miento hi-
cisteis a nosotros?, as! pues, os
hacemos desaparecer todos os
mataremos ni poco despuás se salva,
les dijeron entonces. De repente entonces
estaban llorando todos Infierno.
¡Favor nuestras caras vos Cerbatanero
Sbbalankál nuestra palabra as!, pecamos
a vuestro dueño, decimos eso,
están enterrados en partidor pino,
dijeron entonces. Bien está, es que es
mi palabra digo a vosotros, o!d:
todos vosotros Infierno, porque
no grande en vuestro d!a nacisteis
se destinó con mejor dicho dónde
grande vuestra fortaleza, poquito ya
en sangre cabeza, d6nde lavada
sangre vuestra, sólo comal, sólo inservible
sólo madre lo que se acaba sois: sólo
prole pajón, prole tolob comereis
pero no vuestro, el todo pura
prole, puro hijo; sólo pensamiento
ae perdió en vosotros. Es que el pecador,
el ·guerrero, el triste, el sirviente
entre su culpa entrareis as!.
S6lo dura tarea toda gente
hareis, ayudareis es decir sobre
la sangre cabeza, lee dijeron entonces
todos Infierno, as{ fue pues empe-
zó su extinción su invocación, mejor
dicho su llamada. Dónde grande
su d!a antiguamente; eran horrorosas
sus miradas eran malvados tecolotes, eran
inci-
1. Según esta enseñanza, el Infierno está
sobre la tierra entre loe hombres.
sólo por cambiarse as{ mjs~o lo logró.
En seguida dijo su nombre y se alab6
ante todos los del Infierno.
-oíd m~ nombre, digo mejor dicho el
nombre de mi padre a vosotros. Yo soy Jun
Aj Pu, Sbbalanká es mi nombre, y el de
mt padre que matasteis es Jujun Aj Pu,
Wukub Jujun Aj Pu. Yo soy su vengauor,
y de todo lo que deseasteis que sufriera
mi padre. Asf mismo ¿No aguanté todos
los sufrimientos que me hicisteis? Así
pues os haré desaparecer a todos, os ~a­
taré, ninguno se salvará de vosotros
-les d:i jo-.
Luego empezaron a llorar todos los
del Infierno:
-¡Tened compasión de nosotros vos
Jun Aj Pu, Shbalankél. En verdad
pecamos contra vuestro padre que dec{s,
está enterrado en Pukbal Chaj -dije-
ron entonces-.
-Está bien, esta es m5 palabra que os
d i.go, ¡ O:fd todos los del Infierno!: en
virtud de que no es grande vuestro día,
vuestra creaci6n se ortginó, tampoco grande
vuestra durac;ón; es poca sangre de cabeza,
no es sangre limpia la vuestra. Sólo co-
mal, sólo trastos jnserv5bles, sólo madre
de lo que se acaba sereisf sólo mejor dicho
retoño de pajón, retoño de tolob comereis.
Pero no es vuestro toda la prole pura, h1jo pu
ro; el pensamiento se perdió en vosotros~ El-
pecador, el guerrero, el triste, el sirvjente
sea culpable, as] sereis. Dura tarea de
toda gente hareis, pagareis la sangre
de cabeza -les dijo a todos los del Infier-
no.
Así viene sucediendo la desaparic~ón
de su grandeza, mejor dicho su invocación.
No era grande su día antiguamente, en ver-
dad no era Dos Miradas sus nombres
antiguamente; eran horrorosas sus m~ra­
das, eran malvados tecolotes, eran inci-
1. En la dpoca de la gentiljdad de los an-
tiguos ind igenas, cada t·in de año sacaban to-
do lo inservible de casa e iban arrojarlo fue
ra de la comunidad.
2. La mala intención, el mal pensamjento,
el hablar y actuar mal son hijos de la igno-
rancia.
pág. 63
tadores en pecado, en guerra, son mejor
dicho oculto espíritu, son negros trai-
dores, ire.sibles, esclavistas les
nec:!sn. J!liscond:ían la cara cuando los
¿ncontraban; así fue pues su perdición
su grandeza descendencia;dónde grande
en imperio se hizo. Es que
lo hizo el Un Cerbatanero, Shba-
lank~. Así que entonces, llora, sus-
pira la nuestra abuela ante la cafta veral
la sembraron, vino retofto la
cafta veral, de repente se secó despu~s, es
que entonces cuando se quemaron en quemadero;
luego vino entonces su retofto la caña varal,
luego entonces quemó la nuestra abuela, que-
mó el pom ante la caña varal su recuerdo de
ellos eso. Eso se alegró asi su corazón
nuestra abuela el en segunda vez vino su re-
toño la caña veral, una vez santi.ficó por
nuestra abuela, luego
lo anduvo entonces medio casa, mi-
tad solar, "Resucitador Caña", "Lecho Tierra"
sus nombres se perpetuó, así entonces
se nombró así medio casa, medio solar
por, sólo centro su en su ca-
sa sembraron caña veral; es que entonces
se perpetuó nombre Lecho Tierra,
Resucitador Caña, sobre cama tierra
se siempre así caña varal, asi mejor dicho
se perpetuó nombre Resucitador Caña porque
vino su retofto caña veral, de una vez puso
su nombre por Shmukan~ sembrado dejaron
Un Cerbatanero, Shbalank~ sólo recuerdo
de ellos por nuestra abuela. Es que enton-
ces primer sus duefto antiquísimo, se murie-
ron el Un Un Cerbatanero, Siete Un Cerbata-
nero vieron despu~s su cara el sus dueño
allá en Infierno; habló despu~s sus
duefto a ellos cuando ganaron In-
fierno.
·ESTO D.E REPENTE SU BECONSTRUCCI6N
DESPUES SUS DUERO POR ELLOS.
Asi que reconstruyeron así Siete
Un Cerbatanero allá fueron reconstruir en
Partidor Pino, que si sólo su cara se
deseó, suplicaron entonces por su nombre,
todo su boca, su nariz, sus ojos
hallaron primero su nombre, sólo entonces
un poquito ya se recogió, porque dónde lo
tadores para el pecado, para la guerra
son mejor dicho hipócritas, son negros'tra~­
dores, irasibles, esclavistas les
decian. Agachaban la cabeza cuando los en-
contraban; así fue la desaparición de la
grandeza de su poder, ya no era grande su jmpe-
rio. Esta era obra de Jun Aj Pu, Shbalanké.
Esto era lo que lloraba e invocaba
nuestra gbuela ante la caña veral que
dejó sembrado. Retoñó la caLa veral vol-
vió a secarse, fue cuando lo quemaro~
en el choj~nero; volvió a retoñar la caña
veral, entonces que~ó la abuela,
quemó el pom ante la caña veral, era
la remenbranza de él. Se alegró el cora-
zón de nuestra abuela cuando por
segunda vez retoñó la caria veral; de
una vez fue consagrada por la abuela,
la anduvo en el centro de la casa en
medio del solar "Kasam Aj", "Chat~m
Ulew" se nombraron para siempre; así
fue nombrado el centro de la casa, el centro
del solar, porque en medio de la casa sembra-
ron la caña por lo cual fueron nombrados
"Chatam Ulew", "Kasam Aj"; sobre
Chatam Ulew fue donde sembraron la
caña veral. Se llamó "Kasam Aj" porque
retoñó la caña veral; les puso nombre
Shmukané cuando dejó sembrada la ca-
ña veral Jun Aj Pu, Shbalanké; era recuer-
do de él por nuestra abuela. Su primer
dueño, se hizo muy antigua su m~erte,
la muerte de Jujun Aj Pu, Wukub Jun
Aj Pu. Todav)a vió a su padre allá
en el Infierno, el padre le habló después
que venció a los del Infierno.
Esta es la reconstrucción de su padre
por él, reconstruyó a Wu1ue Jun Aj Pu, allá
fue a rehacerlo en Pukbal Chaj; lo que que-
rfa era rehacer la cara, averiguó luego por
el nombre, por todo: la boca, la nariz,
los ojos. Prjmero encontró el nombre ya
fue poco lo que escogió, porque ya no'
di-
pág. 64
djjo despuás su nombre el su cada Cerbatana-
ro su boca, es que entonces se encogi6 as!.
Así fue entonces, de una vez lo divinizaron
asi qued6 su
Espíritu su dueño, que si s6lo qued6 en
partidor Pino, aquí os llamarán as!
se hizo, dijo su hijo a ál
de una vez sentaron su espíritu, prjmero sal
ga vuestro, primero mejor dicho, os saluden-
por puras proles, puros hijos
d6nde se os pierde vuestro nombre
eterno, dijo a ál su dueño de una vez
sentaron su espíritu; s6lo yo vengador vues-
tra muerte, vuestra desaparici6n, sufrimien-
to desearon hacer a vos, así pues su explica
c16n el vencimiento todos - todos los del Infierno. Luego subió aqui
Infiernof luego subi6 acá
medio claridad, muy~entonces subió
al cielo, es el Sol
de una vez amaneci6 su adentro
cielo, su superficie Tierra, en cielo se
qued6, es que entonces ganaron los
cuatrocientos hijos murieron por
Sipacná, así entonces compañeros se
hizo son sus estrellas cielo se hicieron.
ESTO ENTONCES SU PRINCIPIO CUANDO IDEARON
GENTE. CUANDO SE BUSCO ES DECIR LO ENTRA SU
CARNE GENT.E.
Dijeron entonces el Creado, Va-
r6n Creado, Arquitecto, Formador, Infinito,
Ocultador Serpiente sus nombres ¿No lleg6
su claridad?, ¿No construcci6n perfecto?,
¿No es decir, exista buscador existencia,
pura prole puros hijos?, ¿No se levante gen-
te~ su habitante superficie Tierra?, dijero~
se juntaron, vinieron, fueron idearlo en obs
curidad en noche, de una vez buscaron, ur- -
garon es decir, idearon, reflexionaron
es decir aquí, asi pues sali6 as!
hacia allá su idea puras sus proles,
hallaron, revelaron es decir el entr6
su carne gente, s6lo claridad deapuás
d6nde aparece sol, luna, luceros sobre
ellos es Arquitecto, Formador.
PAN PASHIL, PAN CAYAL1 SU NOMBRE VINO
ASI AMARILLA~ZORCA, BLANCA MAZORCA
Ea que sus nombres animales estos aca-
rreador alimento: gato-monte, coyote, cho-
coyo, cuervo, son cuatro en animales dijeron
su noticia amarilla mazorca
l. Nacimiento de la oraoi6n religiosa, men-
cionar y ofrecer primero a Dios.
2. El padre Jimánez menciona Luna como Shba-
lanké, pero está en contradicci6n con la
tradiei6n- la Luna es la abuela(At~t).
jo después el nombre la boca de Jun Aj
Púil porque ya no se pudo recoger más.
As'Í fue como q_ued6 divjn~. zado el Esp{ri-
tu de su padre, aquí en K Pukbal Chaj.
-Aqu'Í sereis invocado para s1empre -le
dtjo su hijo cuando lo consoló-. Primero sea
lo vuestro, primero mejor dicho sereis salu-
dado por la descendencia pura, por los hi-
jos puros. Nunca se perderá vuestro nom-
bre, as'Í se hi.zo -le dijo a su padre cuando
lo agrad6-. Yo venguá vuestra muerte, vues-
tra desaparici6n, los sufrimjentos que os
h1 c1 e ron.
Así fue su oración cuando venció a
a la mitad de la claridad (a la superficje
de la tierra). Pero bien sub:ló al c:lelo, se
convjrti6 en el Sol que il~:ln6 al cielo y
la superficie de la Tierra. En el cielo se que
d6, es el triunfo de los cuatrocientos jóvenes-
que mat6 Z:l.pacná; se conv1rt16 en compañe-
ro de ellos, y se hicieron astros del cielo.
ESTE ES EL PRINCIPIO D~ LA CREACl~N DE LA
GENTE, CUANDO SE BUSC~ LA NAT~RALEZA DE SU
CUERPO.
Dijeron entonces Creado, Varón Creado, Ar-
qul.te cto, Formador, Tepeu, Oculta Serpiente:
-Ya llegó el amanecer, que se haga bien la
construcc1ón, que se revele el buscador de la
ex:lstencia, la descendencia pura,- los verdade-
ros hijos; q_ue se levante la gente, habitantes
de la superficie de la Tierra -dijeron-. Muy
animados vinieron, pensaron en la obscuridad,
durante la noche fue cuando buscaron, palparon
mejor dicho; pensaron, med1taron aqui,
como resultado sali6 la idea, verdadera crea-
ción hallaron; maduraron lo que babia
que emplear para el cuerpo de la gente;
aclaró en sebuida pero no alumbraba el
Sol, la Luna y las estrellas sobre el Cons-
tructor, Formador.
De Pan Pashil Pan Kayalá vino la ma-
zorca amarilla y blanca.
Estos son los nombres de los animales
que trajeron el alimento: gato de monte,
coyote, chokoyo y cuervo, cuatro fueron
los animales que dieron la noticia de
las mazorcas amarillas y
l. Es por esta tradic~óu los indigenas adora-
ban al Sol como Dios, no como astro. Antes, al
aparecer el Sol, le presentaban la palma de la
mano derecha, luego regresaban la mano a los
labios y besaban el anverso de los dedos.
pág. 65
blanca mazorca a ellos, allá viene asi
Pan Pasbil se enseño camino Pa Shil. As!
entonces encontraron el alimento, es que en
~onces entró su carne gente constru!da, geñ-
te formada agua entonces su sangre, su san-
gre gente se hizo, eso entró por ellos Crea~
Varón Creado la mazorca, as! entonces se con
tentaron as! por su encuentro buen!sima mon=
taña lleno en verdadero bastente amarilla ma
zo~ca blanca mazoroa, bastante mejor dicho -
en patashte, en cacao; dónde encoable zapote,
anona, jocote, nance, matasano, miel, lleno
bastante alimento" en el pueblo Pan Pashil
Pan Cayalá su nombre hay as! al1mento su pro-
ducto todo pequeño alimento, gran alimento,
pequeño cultivo, gran cultivo se enseñó su
camino por animales luego se molió entonces
la amarilla mazorca blanca mazorca, nueve en
toncas su molida hizo Shmukan' alimento en--
tró con agua agua chival se originó su arma-
zón, su vigor gente se hizo; de una vez hi-
cieron el Creado, Varón Creado, Infinito,
Ocultador Serpiente les dec!an; luego enton-
ces pusieron en palabra su construcción, su
formación nuestra primera madre, nuestro pa-
dre sólo amarilla mazorca, blanca mazorca su
carne, sólo alimento su pie, su brazo gente
los nuestros primeros padres son cuatro
en gentes construidas, sólo
alimento ha entrado sus carnes.
Estos sus nombres primeras gentes se
construyeron, se formaron, ea que primera
gente el León su Risa, su segundo entonces
León Madrugador, tercero entonces Maj U Ku
taj su cuarto entonces Luna León, es que -
entonces sus nombres los primeros madre, nue~
tro padre.
Sólo construcción, sólo Formación les
dec!an, nada su madre nada su padre,
sólos hombres en decimos; no mujer los
parió, mejor dicho no los engendraron por
el Constructor, Formador, Creado, Varón
Creado; sólo milagro, sólo origen su cons-
trucción su formación por el Constructor,
lormador, Creado, Varón Creado, Infinito, O-
cultador Serpiente. De una vez gentes se
produjeron entonces, son gentes se hicieron,
hablaron, platicaron
l. Esto indica que en región costeña hall~
ron ma!z, posteriormente lo adaptaron en
tierra fría
blancas a ellos, de all~ de Pan Pashil
vino y enseñaron el camino de Pan Pashil; as1
fue como hallaron el alimento y fue lo que
emplearon para el cuerpo de la gente construi-
da, de la gente formada; la sangre fue
liquida, la sangre de la gente, ma{z empleo
el Creado, Varón Creado. Se pusieron contentos
porque hallaron muy buena montaña llena
de buen alintento, rica en maiz amar-illo y
blanco; rica en patashte, cacao, habfa abundan-
cia de zapote, anona, jocote, nance, ma-
tazano, mjel; estaba lleno de mucbos aljmen-
tos la tierra que se llama Pan Pashil, Pan Ka-
yal~ donde había alimento, producía todo alimen-
to pequeño y gran alimento, pequeño cultivo gran
cultivo cuyo camino lo enseñaron los an1ma-
les. Se molieron pues las mazorcas amari-
llas y blancas, nueve pasadas hizo Shmuka-
ná; se empleó alimento con agua-chival
para el esqueleto y músculos de la gente cuan-
do lo djspusieron el Creado, Varón Creado, Te-
peu, Oculta Serpiente como les decfan. Lue-
go tomaron en cuenta la construcc-ión y
formación de nuestra primera madre y pa-
dre, era de mafz amarillo y blanco el cuerpo,
de alimento eran las piernas y brazos de la
gente, de nuestros primeros padres; eran
cuatro gentes construidas, de sólo alimen-
to eran sus cuerpos.
Estos son los nombres de los primeras
gentes que se construyeron y se formaron,
el primer hombre fue Blom Ki Tze, el segundo
fue Blom Akab, el tercero Maj U Kutaj y
el cuarto fue Ik Blom, estos son los nombres
de nuestros primeros padres y madres.
Sólo les decían Construido, Formado; no
tenían madre ni padre, sólo a ellos men-
ci.onamos, porque no nacieron de mujer
sino que fueron creados por el Arquitecto,
Formador, Creado, Varón Creado. Sólo por
milagro, por mito fue la construcc~6n y
formación por el Arquitecto, Formador, Crea-
do Varón Creado, Tepeu, Oculta Serpjente, se
reprodujeron como gentes; se hjcieron gentes,
hablaron, platicaron
pág. 66
es decir , miraron, oyeron es decir,
cam1 na~on, tocaron, son buen!simas
gent es son escogidas, hombres caras
sus semejant~s, hay su aliento se hizo;
miraron mejor dicho bien lleg6
su mirada, mucho vieron, mucho
supieron todo bajo cielo; esto
que miraron, rápido aqu! volv!an
a mirar es decir
su adentro cielo, su adentro tierra, no hay
dificultad en ver luego todo,
no caminaban primero,
luego miraban el bajo cielo, que si
s6lo fijos estaban cuando miraban;
bastante su sabidur!a se hizo, pas6
su v1s16n en palo, en piedra
en lago, en mar, en montafta, en
costa. Cierto as! sagradas
gentes, el Le6n su Risa, Le6n
Madrugador, Maj U Kutaj, Luna León.
Fueron preguntados entonces por el
Constructor, Formador& ¿Qu' tal vuestro
ser?, ¿Sent!s?, ¿lo mirais?, ¿No
oi s?, ¿No bueno v11e stro. habla con
vuestro andar?. Mirad entonces,
ved bajo cielo. ¿No se ve mon-
tafta, costa veis?. Luchad
entJnces, les dijeron; luego entonces,
bas·t ante miraron todo bajo cielo. De
re pente entonces sus agradecimiento eso
al Constructor, Formador, cierto asi en se-
gundo agradecer, tercero agradecer por nos
or5ginamos; por es decir nos boca, nos
reproducimos, hablamos, o!mos,
reflexionamos, nos movemos, bueno sen-
ti~os, supimos lejos, cerca; ¿Acaso
no vimos grande, pequefto su en cielo
su en tierra1 gracias ·entonces a vos nos
originamos, somos construidos, somos forma-
dos nos hicimos td nuestra abuela, tú nues-
tro abuelo, dijeron de una vez agradecieron
su construido su formado. Bastante supieron
todo vieron cielo cúspide, cielo lados
su adentro ctelo, su adentro tierra; pero
no bueno vieron el Constructor, Formador
dónde bueno eso lo dijeron nuestro construi-
do nuestro formado. ¿Acaso no supieron todo
grande
mi raron, oyeron , caminaron, tocaron;
e ran muy buenas gentes; de rostros
es~ogidos, sus semejantes, tenian
respiración; miraron, mejor dicho lejos
llegó su visi6n, mucho miraron, mucho
supieron, todo lo que está debajo del cielo.
Si miraban, al momento observaban, exami-
naban lo del cielo y de la tjerra, no había
obstáculo para mirar todo, no ten~an que
caminar primero cuando querían ver lo
de abajo del cielo, sólo se estaban en el
mismo · lugar cuando m::!.raban .
Mucha fue la sabiduría que tenfan; su
mirada atravesaba los árboles, piedras,
lagos, mares, montañas, costas. En ver-
dad eran gentes sagradas Blom Kj Tze,
Blom Akab, Maj U Kutaj, Ik Blom.
En seguida fueron preguntados por
el Arquitecto, el Formador:
-¿Cómo sentfs vuestra existencia?,
¿Mirais?, ¿Oís?, ¿Es buena vuestra habla,
vuestra cami nata?. Mirad ahora, ved lo que
está abajo del cielo, ¿Se ven las montañas y
costas? Haced esfuerzos -les dijeron-.
Luego, terminaron de ver todo lo que
está debajo del cielo. Dieron las gracias
al Arc¡uitecto, Formador:
-En verdad que dos veces gracias,
tres veces gracias por habernos hecho
gentes, nos establecimos? nos reprodu-
jimos, hablamos, oímos, ·
meditamos, nos movemos, nos sentimos,
supimos lo lejos, lo cerca;¿Acaso
no vimos lo grande y pequeño del cielo y
la tierra?. Muchas gracias pues a vosotros,
nos hicimos gentes, somos construídos, for-
mados nos originamos tú nuestra abuela,
tú nuestro abuelo -dijeron-.
De una vez agradecieron su construc-
ción, su formac1ón; terminaron de saber .,
todo: cúspide del cielo, lados del cielo;
el interior del cielo y de la tierra. Pero
no le pareció bien al Arquitecto, Forma-
dor.
-No está bueno lo que dijeron nues-
tros constru1dos, nuestros formados,
porque supi~ron todo, grande
1. Vuelven a mencionar dos elementos de la pirá-
mide imaginaria del Untverso.
p~g. 67
pequefto? dijeron.
Ahora pues entonces, su tomar despues
sus ideas Creado, Var6n Creado: ¿Quá
deapu4s hacemos a ellos eea cerca
llega as! visión?. :Fuera poqutto
superficie tierra miraran
d6nde bueno eso dicen, ¿No sólo
construido, solo formado sus nombres?
¿Acaso son dos m1radas se hicieron?, ¿Y si
no se multiplican, · aumentan cuando
se hable, amanezca?, ¿Y si dónde
se aumente su origen?. Sólo los
desbarataremos en un poco deapu4s hay quiere.
Dóndebueno sentimos, ¿Acaso iguala-
mos sus hechos con el no lejos
llega as! su sabiduría, han visto to-
do?, les dijeron por su Espíritu
Cielo, Un Pie, Pequefto Rayo, Verdadero
Rayo, Infinito, Ocultador Serpiente, Creado
Varón Creado, Shpiyakok, Shmukan4,
Constructor, Formador lea dijeron. Hicieron
entonces su existencia despu4a su constr!do,
su formado. . Trataron de enmendar sus cons-
Sólo empañaron sus ojos
por el Espíritu Cielo, lo cegaron como
el aliento su cara espejo, se
encegueci6 sus ojos, sólo cerca después
miraron as!, ya sólo visible donde
están. As! fue pues su desaparición sus
sabidur!aa con todo sus habilidades son
cuatro en gentes su antes principio. As!
entonces su construido, su formado primero
nuestro abuelo, nuestro dueño por su Espíri
tu Cielo, su Espíritu Tierra. De una vez -
existieron pareadas, sus mujeres es decir se
hizo, s6lo Dos Miradas ide6 despu4s, como
sólo en sueño las tomaron as!, nuestra áala-
bra eran bellas en mujer hay
con León su Risa, Le6n· Madrugador, Maj o
Kutaj, Luna Le6n. Hay ya sus mujeres cuando
despertaron. Luego se contentó despu4s sus
corazones por sus pareados; es que sus nom-
bres estoss Cajá Paluná su nombre
su mujer León su Risa; Chomijá su nombre su
mujer León Madrugador; Gorrión Casa su nombre
su mujer llaj O Kutaj; Caki.shajá su nombre
su mujer Luna León. Estos entonces sus nom-
bres sus mujeres asi son mujeres dueftos se
hicieron, procreadores nobles, p queños no-
bles, grandes nobles. Es que
y pequeño -dijeron-.
De manera que volvieron a
pensa~el Creado, Varón Creado:
-¿Quá lea ·haremos ahora para
que miren solamente cerca?, para
que miren poca superficie de la tierra~.
Porque no está bueno lo que dicen, ¡Acaso
son sólo co~stru!dos, formados sus noillbres~o
¿Han de existir primero como dioses? ·be
s i no se multi plican, no aumentan cuando
·' ¿r or h
cuando amanezca?, ¿Y si no hay modo para se able,
que se reproduzcan definitivamente?. Sólo lo 8
descomponemos para que sean pocos sus deseo
Porque no está bueno, así lo sentimos ·A s.
van a igualar sus hechos con nosotros. ¿ caso
de que llegue lejos su sabiduría y qu~ tod
lo miren?, se _dijeron el Espíritu del Cielo
Pie, Ultimo Rayo, Verdadero Rayo, El Infin~t 0 Un
Oculta Serpiente, Creado, Varón Creado Sb i '
yako.k , Shmukaná, Arquitecto, Formador ' P -
les decían. '
trucciones y formaciones, para lo cual
el Espíritu del Cielo solamente les empa-
ñó el globo de los ojos, quedaron algo
ciegos, como si se hubiese echado vaho
sobre la luna de un espejo; ceg6 el glo-
bo de los ojos, ya sólo de cerca miraron
sólo veían donde estaban. ' ya
Así fue como les perdieron la
sabiduría con toda maestría a los
cuatro primeros hombres, y as:! fue· la
construcción y formación de nuestros
primeros abuelos, primeros padres
por el Espfritu del Cielo, Esp:!r1tu de la Tie-
rra.
En seguida nacieron sus compañeras
es decir, se originaron sus mujeres. 'sólo
"Dos Miradas" lo ideó, fue como en un sue-
ño cuando las tomaron. En verdad que
eran bellas mujeres las que amanec1eron con
Risa de León, León Madrugador, Maj U Kutaj
León de la Luna. Ya tenían mujer cuando d'
pertaron. Rápido se pusieron felices sus es-
zonas a causa de sus compañeras. cara-
Estos son los nombres de sus mujeres·
Kajá Paluná la mujer de Risa de León Cho .
del León Madrugador, Casa de Gorrión'la mm}Já ~a
Maj U Kutaj y Kikiahajá la de León de la ~ er e
Estos son los nombres d~ las señoras que una.
ciaron, fueron procreadoras de gente, peq~pñare-
nobles, grandes nobles. Eran e os
p~g. 68
entonces su antes nuestro, el nosotros k!-
t:he gente ya no sólo son cuatro de spu~ a se
hicieron, es que cuatro el sus padres noso-
tros k!-che gente, diferentes sus nombres
cada uno cuando se reprodujeron all~ en sa-
lida Sol bastantea nombres se hizo la gente
Tepeu Olom~n, Kojaj, Kenech, dueños les
dec!an su nombre gente all~ salida
Sol se multiplicaron. Sab!a entonces su
principio despu~s de Tamub, de Ilokab, sólo
uno donde vinieron as! all' salida Sol León
su Risa su abuelo su dueffo nueve
grandes casas en Kaukib; León Madrugador
su abuelo su dueño nueve grandes casas en
N:!.mjaibab; Maj U Kutaj su abuelo su
dueño cuatro grandes casas en Ajau K!-
che. Tres ~upos en pueblo, aqu! su estan-
cia donde no olvidado su nombre su abuelo su
dueño, es ensendrador Kirol all~ salida
Sol; que si sólo vinieron Tamub, Ilo-
kab con trece su nuestros grandes; trece
Tecp~n con rabinalenses, Kakchi-
queles, P~jaro Casa, con es decir
Sakajib, con mejor dicho lamakib,
Serpiente, Temaskal caes, Uchabja, luce-
ros casa con Ajkibjá, lanceros casa,
acul wina!, Le3n Casa, conchajeleb,
León Lazo; es que entonces sus grandes
grupos eso, su nues~ro grupo les dec1mos
a ellos; sólo sus principales expusimos,
bastantes despu~s salieron de los cada grupo
en pueblos. Dónde escribimos sus
nombres, sólo pues allá se multiplicaron ha-
cia acá de salida Sol; mucha gente se hicie-
ron en obscuridad cuando se multiplicaron to-
dav!a no creado ·sol, claridad cuando se mul-
tiplicaron. Sólo uno se establecieron as!
todos, son muchos en su origen, abundaban
all' salida Sol. Es que todav!a no
buscado su lugar; sólo en cielo
volteada sus caras, dónde sab!an
se ir as!; no lejos hicieron, luego se esta-
blpcieron en "Los Magueyes" aqu! negra gente
blanca gente) bastantea aspectos gentes, bas
tantea sus lenguas gentes, caras, sus orejas
exist!an bajo cielo. Hay entonces comarcas
gentes dónde vistos
1. Prueba irrebatible de que antes de Cristo
hab!a entre los ind!genas gente blanca;
los kekchis (gente morena) recuerda al
otro grupo.
pues nuestros primeros ancestros los
k!-che s.
Muchísimos fueron los dignos,
los del cielo. Ya no eran sólo cuatro,
por que eran cuatro las mujeres de la gente kí-che;
ya tenían diferentes nombres cada uno cuando
procrearon allá en el Oriente, bastantes nom-
bres resultaron de la gente Tepeu, Olomán,
Kojaj y Kenek; Ajau, era el nombre de esta
gente allá en el Oriente donde se multiplicaron,
de aquí que se sabe el origen de los
Tamub, de los Ilokab.
De un mismo lugar salieron de allá
del Oriente Risa de Léon, abuelo del padre
de las nueve grandes casas en línea de
Kaukib; Le6n Madrugador, abuelo del padre de las
nueve grandes casas en línea de nimjaibab; Maj U
Kutaj, abuelo del padre de las cuatro grandes en
línea de ajau kí-ch~. Tres familias de pueblos
existieron, no se ha olvidado el nombre del
abuelo del padre de los Kirol allá en el Oriente.
TamM.án de allá vinieron los tamub, y los 1lokab
con nuestras trece tribus, trece palacios: 1) ra-
binaleb, 2) Kakchi~eles, 3) los de la Casa de Pá-
jaros, 4) los de Casa Blanca, 5) los lamakib, 6)
Oculta Serpiente, 7) los de Casa de Temascal, 8 )
Casa de Flechas, 9) los de la Casa de Estrellas,
10) Aj Kib Ja, 11) los de Casa de Lanzas, 12) Ca-
sa de Le6n canchajeleb, 13) Lazo de León.
Estas eran las cabezas de nuestras tribus
que les dec1mos, solamente relata~os las princip~
les, porque fueron muchas las que se originaron
de cada grupo de pueblos, no pudimos ESCRIBI R~sus
nombres, sólo los que se multiplicaron allá en el
Oriente, mucha gente dieron origen cuando se
multiplicaron.
Todav1a no se había creado el Sol, la claridad
cuando se multiplicaron, sólo en un lugar se estu
vieron todos; eran muchísimos cuando existieron,-
eran nómadas allá en Oriente, no habían buscado
dónde establecerse. Sólo al cielo se manten{an
mirando, no sabían dónde ir; no tardaron mucho,
luego se establecieron aquí en "Los Magueyes".t.
la gente negra y blanca; muy diferentes eran
las caras, lenguas, miradas y oídos que hay
bajo el cielo. Había comarca, pero todavfa
no se había
---
1. Es
----~
otro argumento para afirmar que ten{an es-
critura propia.
2. Esta es la e timología de Kí -che que se mene~ 2.
na en la página del Prólogo.
pág. 69
su aspectot :ll~da e1~~ q•. ~e.&b, s6lo pequeña
montafta, grande mon; a~a se van como
locos se decía; ss &pxopi~ron 4el pais
de la gente se decf-.> :.l:.at ~t_. eron así
salida Sol, solo una ._"_" .lf~ngua
todos todavía no invoo~ban wadera
piedr~ oa qn~ recorda'tl.lliD )a su. pdlabra
constr~c"10or 7 .formador ~- ~ap!ritu Cielo
su Bsp!ritu Tierra, ss d&e{a. es q~e esperaa
zados el apar{lcimiento rlRt"i4l.o~ ~ s"lo plega-
ria hacían son apre cia\ÍQ~ J?J' • fw:~as, son apr!,
ciados son grandes, aon e41~lnedore3; vol-
·~e .aban'la cara al cielo, de una vez pidieron
, as hijas, sus hijoa. !'-nezcal ; ·-?, Cons-
~ructor td Formador, cui4ednos, oi , ~os no
nos perdaie, no nos cleumpareis, \ó:: Dos
Miradas en cielo en tierra su Esr ~ritu Cielo
su Espíritu Tierra; dadnos su se.ial tu pala-
bra se va Sol, se va claridad; ~..a 'blad,
aclaraos, pedimos verdadero& ("'voininos, verda-
deros -valles nos poneis, ple:r· ~. limpios
Dla nos , ·¡p:~o~nd-e s,
tribus. buena e ~i atenoi a, hum~nidad
doJ;\de ee decir :n.~,,, oolocais td Un Pie,
P<i tueño Rayo, Ver. ~d·Z'!~.O Rayc 11 Pequefio
.Nai~&wak, Vordader" l3'& ll.awak
Wck Un C~~b~ta~ero I nfinito, Ocultador
Serpient,, Creado ~ Var6n Creado Sbpiyakok
Sboukan~, su Abwna Sol, su Abuela Claridad.
¡ Bab~_! .:;:, ¡ A.ol!l:::"'~osl, dijeron. Luego
oaludarc , invo"'iilron; a6lo esperando
su ams:c.( t--., r; sólo ah!
m1 ~aba~ s61 salida Sol, esperando
¡ a Luna ~~l gran lucero fue
creado , ~ol encendedor de su dentro cielo,
c:tv. ~ n tie rra , su camino gente construida
gente formada dijeron León su Risa
León Madrugador, Kaj U Kutaj, Luna
::.eón, esperamos su amanecer,
dijeron, grandes sabios, h~biles,
avergonzados, grandes les decían.
Nada árbol, piedra
cuidan nuestros primeras madres, padres.
Sólo se causó sus corazones aqu! en
esperar Sol, eran bastantea ya todos
grandes oon Yak! ' sente, avergon-
zados, dignos. Sólo vamos, buscamos,
r.oaotros
visto. No tenian casa, se manten1an
errantes en pequeñas y grandes montañas
como locos se decia; se apropiaron del pais
de la gente que vieron en el Oriente, ten]an
una sola lengua todos{ todav:ra no adoraban palo
ni piedra, ten]an presente la palabra del Arqui
tacto, Formador, Espíritu del Cielo , Espfritu -
de la Tierra se decía. Estaban esperando
la lleg~da del amanecer, se mantenian orando
eran de palabra sagrada, amados; eran grande~
eran adivinos, mantenían la cara al c1elo pe~
d1an hijas e hijos. '
-¡Aclaraos! tú Arquitecto, tú Formador
miradnos, o]dnos, no nos abandoneis, no nos
rechaceis tú Dios del Cielo y de la Tierra
~sp1ritu del Cielo y de la Tierra; dadnos ~ues
tra señal, nuestra verdad cuando se vaya el -
d1'a, la claridad. ¡Habladt, ¡Amanezcaos:.
Ponednos en muchos y verdaderos caminos, verda-
deros valles, planos, limpios planos; grandes y
muy buenos llanos, muy buenas tribus; en muy
buena vida, en buena humanidad nos co~ocais tú
Un Pie, Ultimo Rayo, Verdadero Rayo, Última Na-
nawak, Verdadera Nanawak, Jun Aj Pu, Tepeu,
Oculta Serpiente, Creado, V.arón Creado, Shpiya-
kok, Shmukané, Abuela del Sol, Abuela de la Luz.
¡Hablad!, ¡Aclaraos! -dijeron-.
Saludaron e invocaron, esperando el
amanecer, sólo allá se mantenían
mirando hacia la salida del Sol obser-
vando a Venus, gran estrella compañera
_ del Sol, encendedor del Cielo y de la t:ferra,
camino de la gente construida, gente for-
mada. Dijeron Risa de León, León
Mad rugador, Maj U Kutaj, León de la Luna:
-Esperemos que amanezca -di.jeron-
los grandes sabios, expertos, dignos,
.
los grandes -les decfan-.
Todavía no había árboles ni piedras
que cuidaran a nuestra primera madre
y padre. Se cansaron por esperar la
salida del Sol, ya eran muchas las gentes con
la gente yak1~ dignos, del cielo.
-Nos vamos, busquemos, es decir
1. Nuestros antepasados antes de venir a
Amér:l ca, hablaban tma s6la lengua
2. Yakf, indígenas de EE UU; los historiadores
escribieron el r.ombre en forma grave porque en a-
quellos tiempos no se había inventado la tilde.
 pág. 70
es decir veamos, si hay en cuidar nosotros,
hallamos el hablamos ante ~1,
¿Sólo asi estamos?, ¿Bada
nos cuida? dijeron entonces León
su Risa, León Madrugador, Maj U kutaj,
Luna León; oyeron noticia un
pueblo se fueron de una vez.
Es que entonces su nombre campo esto se
fueron Le6n su Ris~, Le6n Madrugador, Maj U
Kutaj, Luna Le6n, con Tamub, Ilo-
kab. Tulán Siwán esto Siete Peñas, Sie-
te barrancos su nombre país llegaron as!
son recogedores Dos Miradas.
Llegaron entonces allá TULAN todos
d6nde contables en gentes llegaron
bastante entonces en caminaron ordenado
bien salieron acá. Su Dos Miradas pr1mero
Le6n su Risa, León Madrugador, Maj U Kutaj
Luna Le6n, contentos; es que bus-
camos esto, ¿Acaso no lo encontramos?, dije-
ron. Es que entonces primero salió el Tojil
su nombre Dos Miradas, colgado el pasó por
León su Risa; salió despu4s entonces Awilish
su nombre Dos Miradas su tom6 León
Madrugador; Jakawitz despu4s su nombre
Dos Miradas tom6 Maj U Kutaj. Mitad
Costa su nombre Dos Mir1daa tomó
Luna León. Es que entonces compañero k!-che
gente eso tomó despu~s entonces suyo Ta-
mub que si es Tojil en Tamub
hay su nombre tomó su abuelo su due-
ño Tamub Dueños saben entonces
hoy. Teroero despu4s entonces Ilokab sólo
as~ Tojil su nombre Dos Miradas tomó
su abuelo, su dueño dueños sólo as!
saben esto hoy.
As! entonces se nombró as! tres
en k!-che, no soltaron
entre s! porque sólo igual su nombre Dos
Miradas To~il k!-che, Tojil En Ta-
mub, en Ilokab, sólo uno su nombre su
Dos Miradas, ello entonces, dónde no se
separaron entre s! los tres grupos kí-che.
Tres el su habla grandes se existieron: To-
Jil, Awilish, Jakawitz. De una vez entraron
despu~s entonces todos grandes rabinalenses
kakchikeles, pájaros casa, con ' fue grande la exjstencia . de Tojil, Awil1sh
veamos si hay algo que nos cuide
que sea maduro. ¿Sólo nos pasamos
hablando?, ¿Sólo nos estamos así?.
No hay nada para nuestro cuidado -d1-
jeron Risa de León, León Madrugador, Maj
U Kutaj y León de la Luna-.
Tuvieron noticia de un pa:!s y allá se
fueron.
NOMBRE DEL PA!S A DONDE ~'UERON RISA DE LEÓN •
Lt<:6N MADRUGADOR, MAJ U KUTAJ, LE6N DE LA LUNA
CON TAMUB e ILOKAB.
"Tul de Agua Barranco", "Siete
Peñas", "Siete Barrancos" se llama el
pa:!s a donde fueron a traer "Dos
Miradas".
1
Llegaron pues todos a "Tul de Agua",
eran gentes incontables; de manera que
caminaron demasiado. Salieron en
orden sus "Dos Miradas", encabezaba
Risa de León, seguían León Madrugador,
Maj U Kutaj, León de la Luna; se pusie-
ron muy contentos:
-¡Esto es lo que buscamos1, lo hemos
hallado -djjeron-. Salj6 prjmero
"Tojil", lo traía colgado Risa de León;
luego salió "Awilish 11 , Dos M1radas
de León Madru¡;;ador; 11 Jakawitz"
se llama el que tra:!a Maj U Kutaj.
"Centro de Costa" se llama Dos M1 radas
que tomó León de la Luna. Sucede
que el compañero de los k1-ches·fue
Tamub, por eso "Tojil Tamub" se llama
lo que tomó el abuelo, padre de
los señores tamub, eso se sabe hoy.
El tercero fue Ilokab, su Dos Miradas
se llama solamente Tojil, que
tomó el abuelo y padre de los señores,
tambi~n esto se sabe hoy.
De manera que as! se llamaron los tres
k:!-ches; no se separaronporque era el m1smo
nombre de sus Dos Miradas: Tojil K!-che, Toj1l
Tamub, Toj1l Ilokab, sólo uno era el nombre
de Dos Miradas que tomaron; s1empre se se-
pararon los tres Kí-ch~s¡ en verdad
y Jakaw1tz. Despu~s se agregaron todas
las tribus: rabinalensea, kakch~keles,
los de la Casa de Pájaro, con
l. 11 Tul de Agua", es el Nilo o lo que se llam6
mucho tiempo despu~s Eg1pto.
:Pag. 71
yak! gente su nombre hoy, aqu!
e~tonces se cambió su habla los
6randes, diferentes sus hablas se hizo~
d6nde visible ya oyeron entre
s! cuando vinieron en Tul'n aqu!
entonces se dividieron as! entre s! hay
se fueron allá salida Sol, much!simos
entonces vinieron aqu!~ S6lo un pedazo
piel su tapado, nada eso buenos
tapados se pusieron sólo su piel
animal sus cubiertos eran
pobres, nada tenfan s6lo eran origen
gente existieron cuando vinieron allá
Tulán Barranco, esto Siete peñas, Siete
barrancos, dec!a entre antigua palabra~
much!simo caminaron llegaron en Tulán,
no hab!a na4a fuego; sólo estaba el Tojil,
era entonces su Dos Miradas grandes, prime-
ro se originó su fuego dónde visible su apa-
recimiento, alumbraba ya su fuego cuando
vie~on el León su Risa, León Madru-
gador. ¡Amanezca!, nada nuestro fuego se
hizo, sólo nos morimos por fr!o, di-
jeron entonces, luego habló entonces el To-
jil no os entristeceis hay vuestro fuego,
olvidad lo que decfs, dijo entonces Tojil a
ellos. ¿No cierto td Dos Miradas, tú
buscamos, tú es decir nuestra fuerza, tú
nuestro Dos Miradas, dijeron a ~1, luego
agradecieron el dijo Tojil. Bien está,
cierto soy Dos Miradas se hizo, yo
vuestro dueño luego se hizo les dijeron
a avergonzados, dignos por Tojil.
Es que entonces se entusiasmaron los
grandes, se alegraron por su
fuego.
Luego entonces empezó gran aguacero,
es que alumbraba su fuego grandes; mucho
entonces en granizo cayó sobre su cabeza
todos grandes, luego se apag6 entonces su
fuego por granizo, nada
ya su fuego se hizo. Luego suplicaron
ya entonces su fuego el León
su Risa, León Madrugador: td Tojil,
cierto gemimos por fr!o dijeron
entonces al Tojil. Bueno, no
entristeceis, dijo Tojil. De repente se
l. Esto indica que transcurrió siglos desde
la venida, porque las lenguas desde el punto
to de vista biológico, no se dividen de la
noche a la mañana a no ser por milagro.
2. Claramente expresa que hubo un centro de
dispersión: unos se fueron al oriente, la ma
yor parte de las familias vinieron a Am~r! -
ca.
3. El Pop Wuj que se trasmit!a oralmente~
los que se llaman Yakf hoy. Aqu1
fue donde se fueron cambjando las
lenguas de las tribus, se hicjeron djferentes;
ya no se entend1an entre ellos cuando vi-
nieron de Tul de Agua. Aquf fue donde
se dividieron: unos se fueron hacia el
Oriente, fueron muchos los que vjnteron acá!
Se tapaban entonces con un pedazo de
piel, no tenían buenos tapados,
nada más se cubrían con cueros de animal,
eran pobres, no poseían nada eran el 0 _
rigen de la humanjdad que existe. Sa-
lieron pues de Tul de Agua Barranco
o Siete Peñas, Siete Barrancos, así'dice
la antigua palabra (El Pop Wuj). Ca-
m1naron mucho para llegar a Tul de
Agua. No tenían nada de fuego, nada
más estaba Tojil. El'IDos Miradas" de
las tribus fue el pri~ero que tuvo fuego,
no se vi6 como aparecló, cuando vieron Rjsa
de· León y León Madrugador ya estaba ardien-
do el fuego.
-¡Aclaraosl. No tenemos fuego, nos mo-
rimos por frío -d1jeron-, luego habló Tojil:
-No esteis tristes, también tendreis fuego
vosotros. Olvidad lo que deis del fuego
-les dijo-.
-¿Es cierto tú nuestro Dos Mjradas?
tú lo buscareis,ltú es decir lo tendr~~s tú
nuestro Dos Mi radas? -le dtjeron-.
Inmediatamente agradecieron lo que
di.jo Toj"'l.
-Bat~ bien, en verdad soy vuestro
Dos Miradas, as} se destinó, soy vuestro
dueño, as1 se destinó -les dijo Tojil a los
dignatarios, los del cielo-. Así pues
se entusiasmaron las tri_bus, se pus1er~n
felices por el fuego.
pero empezó un gran aguacero estaba
ardiendo el fuego de las tribus~ cayó
un nutrido grani.zo sobre las tri bus
luego se apagó entonces el fueg~ qu¿
había aparecido. Al momento, Risa de
León, León Madrugador ro~aron por
su fuego'
-Tú Tojjl, de veras gem1mos a causa
del frío -dijeron entonces a Tojil-.
-Bueno, no os ·e ntristese:ls -dijo Tojil-.
Luego sa-
p!Sg. 72
sacó fuego, lo arrancó seiS en su san-
dalia, luego entonces se alegraron el León
su Risa, León Madrugador, Maj U Kutaj,
Luna León, de repente se calentaron; ea que
entonces apagado despuás su fuego grandes
gemian ya por fr!o, luego vinieron
despuás suplicantes su fuego con los
León ·au Risa, León Madrugador, Kaj U
Kutaj, Luna León, po entonces aguantaban
después por frio granizo sólo se castafte-
teaban ya, titiritando ea deoir, ni un
poco vivos ya aai, temblaban ya sus pies,
sus brazos, dónde manipulaban ya, cuando
vinieron, no nos avergonzamos a vosotros
en súplicas un nuestro poquito vuestro fuego,
dijeron cuando vinieron. Pero ni un poco los
recibieron, luego se atormentó entonces su
eapiritu los grandes! Cambiado ya su habla
el León su Risa, León Madrugador, Maj U Ku
taj, Luna León, ¡Amanezca!, ¿Dónde quedó-
nuestra habla?, ¿Qu4 hicimos?, nos perdimos,
¿~n dónde engaftados as! se hizo
nuestra habla?, cuando vinimos allá Tulán
sólo uno nuestro sustento nuestro
origen, dónde bueno nos sucedió, dijerón
entonces todoa grandes. Bajo árbol,
bajo bejuco, se mostró una
gente (El demonio lea habló, pienso)
ante ellos el León su
Risa, León Madrugador, Maj U Kutaj, Luna
León. Dijo entonces su mensajero In-
fierno: Nuestra palabra es vuestro Dos
Miradas eso, ea que buscasteis, ea, es decir
su sustituto, recuerdo de Constructor vues-
tro, formador vuestro, no deis su fuego a los
grandes, hay todavía den a Tojil, no aceE:
teis den a vosotros, que suplique todavía
a Tojil, de él venga dar encaminador fuego,
dijo el Infierno. Hay sus alas como
alas murciélago; soy mensajero por Cons-
tructor vuestro, Pormador vuestro, dijo
entonces Infierno. Se contentaron entonces,
se engrandeció en su eap!ritu el Tojil, Awi
lish, Jakawitz; de una vez habló el Infierño
rápido aquí entonces se perdió ante ' de quien os formó -dijo el del Infierno-.
ellos, dónde apareció. Luego vi-
l. Pecaron, perdieron la f4.
có el fuego, lo arrancó de su sandalia,
se pusieron contentos Risa de León, León
Madrugador, Maj U Kutaj, León de la
Luna, se calentaron. Se volvió a apagar
el fuego de las tribus ya estaban gi-
miendo del frio. Luego vinieron otra
vez a rogar por su fuego a Risa de León,
León Madrugador, Maj U kutaj, León de
la Luna, ya no sop~rtabap el frio del granizo;
estaban castañetea~do, estaban titiritan~o,
casi muertos, les temblaban las piernas y ora-
zos; ya no podían manipular cuando vinieron:
-Tenemos vergüenza a vosotros para
rogaros un poqujto de vuestro fuego -dijeron
cuando llegaron-.
Pero no los atendieron, entonces se in-
dignaron las tribus. Ya eran diferentes
sus lenguas de Risa de León, León Madruga-
dor, Maj U Kutaj, León de la Luna.
-¡Aclaraos!. ¿Dónde quedó nuestra lengua?,
¿Qué nos ha sucedido?. Nos hemos
perdido. ¿Dónde nos habrian engañado?
Era una nuestra lengua cuando vinimos de
Tul de Agua, solo una era nuestra subsis-
tencia, nuestro origen; no es bueno lo que
nos ha sucedido -dijeron entonces las tribus
bajo los !Srboles, bajo los bejucos-.
De repente apareció una gente (El Diablo
les habló, creo yofante Risa de León,
León :rladrugador, Maj U Kutaj, Le.ón de
la Luna. Y dijo el enviado del Infierno:
-En verdad, es yuestro Dos Miradas
lo que habe1s buscado, representa la tn-
vocación de quien os ha construído,
quien os ha formado. No deis fuego a las
tribus, ttenen que dar algo a Toj1l; es vuestro
dueño la piedra que os ha dado. Tienen
que rogarle a Toj:fl, de él depende s:f. se da
al solicitador de fuego -dijo el del Infierno,
tenia alas como el murciélago-.
Soy mensajero de qu:fen os construyó,
Se pusieron contentos, se engrande-
cieron en sus espiritas Tojil, Awilish y
Jakawitz cuando habló el del Infierno.
R~pido se les desapareció, ya no apareci.ó; vi-
l. El paréntesis es del padre Jiménez.
p,g. 73
nieron otra vez los grandes, gemfan ya,
por trio; bastante en grani~o en negra
lluvia, granizada es decir, d6nde
soportable frio; se encorvaban ululando,
temblaban ya por frio todos
grandes cuando vinieron aquf en est'n asi
Le6n su Risa, León Madrugador, Maj U Kutaj
Luna León, grande su deseaperaci6n su espi-
ritu se refregaban. sus bocas, se refregaban
sus caras.
De repente es decir, vino despuás ladro-
nes ante León su Risa, León
Madrugador, Maj U Kutaj, Luna Le6n
¿No !avoreceis nuestro aspecto? suplicamos
adentro poquito vuestro fuego, ¿No nos
juntamos?, ¿No es decir nos hallamos?,
¿No es pues sola una nuestra casa?, ¿No
es uno nuestro monte? cuando fuisteis
construido, cuando fuisteis formado?
Favoreced nuestro aspecto, d:!.jeron
entonces. ¿Qué eso entonces dareie a noso-
tros en entonces favoreceremos vuestro as-
pecto, lea dijeron entonces. Bueno en da-
moa dinero a vosotros, dijeron los grandes.
D6nde queremos el dinero, dijeron entonces
Le6n su Risa, León Madrugador. ¿Qué es
quereis? s6lo nada más suplicamos, dj. jeron
después entonces los grandes. Bien está
suplicaremos tenemos a Tojil. Luego enton-
ces daremos a vosotros, le dijeron después.
De repente entonces, suplicaron al Tojil
¿Cu,nto daremos los grandes tu To-
jil vienen suplicar el tu fuego?, dijeron
entonces Le6n su Risa, Le6n Madrugador,
Maj U Kutaj, Luna Le6n. Bien est,,
¿No que~eis se agregen bajo el sobaco
oajo es decir su costado?. Si no quereis
su espiritu me abracen el yo
Tojil, si no quereis no entonces doy
su fuego, dice Tojil, les decis
a ellos, fijemos entonces; no hoy
os agregan bajo su sobaco
su costado dice a vosotros, da-
cia, dijeron entonces a Le6n
su Risa, Le6n Madrugador, Maj U kutaj
Luna León, una vez dijeron entonces su pa-
labra Tojil. Bien eat' nos junten, bueno
es decir en abrazamos, dijeron entonces, de
una vez a-
nieron otra vez las tribus, gemian por
el fria; mucho granizo de un gran aguacero,
es decir puro granizo, era insoportable
el frio que les llegaba; se encorvaban ulula
ban ya del fr{o todas las tribus cuand~ -
vinieron donde estaban Risa de Le6n,
León Madrugador, Maj U Kutaj, Le6n de la
Luna, les embarg6 una gran aflicci6n,
se refregaban la boca, la cara.
Llegaron después ladrones ante
Risa de León, León Madrugador, Maj U
Kutaj y Le6n de la Luna:
~ened compasión de nosotros, os
rogamos un poquito de vuestro fuego;
¿Acaso no fuimos compañeros?, ¿Acaso
no nos juntamos?. Fue uno nuestro
hogar, nuestro país cuando fuisteis
construido, formado; favorecednos
-dijeron-.
· -¿Quá nos dais para favoreceros?
-les dijeron-.
-Estará bien que os demos plata
-dijeron las tribus-.
-No queremos plata -contestaron
Risa de León, León Madrugador-.
-¿Quá es pues lo que quereis?,tra-
taremos de conseguirlo -dijeron las
tri bus-o
-Est' bien, tenemos que supli-
carle a Tojil, entonces les diremos
-les dijeron después-.
Fueron a rogarle a Tojil:
-¿Qué deben dar las tribus td Tojil~,
han venido a pedir tu fuego -dijeron
Risa de Le6n, Le6n Madrugador, Maj
U Kutaj, León de la Luna-.
-Est' bien, que se agregan bajo la
axila, es decir bajo el costado; si quieren
sus almas que me abracen será su
Tojil; si no quieren entonces no les
daré fuego, dice Xojil, les di
reis. Tenemos que ftjar, no hoy su a-
next6n bajo la axila, bajo el costa-
do es lo que dice a vosotros, decís
-les dijo Risa de León, León Madrugador,
Maj U Kutaj, Le6n de la Luna-.
-Está bien, que se haga la anexión, ea
decir: lo abrazamos -contestaron-.
Luego, sopor-
P~g. 74
guantaron, aceptaron es decir su palabra
Tojil, dónde lo abrazaron deapuás; bien
sólo luego, d1.jeron, cunado tomaron enton-
ces fuego; luego se calentaron. Sólo un
grupo eso, sólo robo all~ fuego entre humo,
ea que era la Murciálago Casa, El Viudo su
nombre su Dos Miradas Kakchikelea, sólo mu!
ciálago su apariencia cuando levantó entre
humo, en revoloteaba pasó cuando vino traer
fuego; dónde suplicó su fuego, los kakchik!
lea dónde se dtó en ganar. Sólo fueron
ganadas las tribus todas dieron su
bajo sobaco, su bajo costado
para retofiar. Es que entonces su retofto el
di.jo fojil, luego partieron todas tribus
ante 41, luego escarbaron su corazón
en sobaco, en costado. !odav!a no se había
hecho cuando reveló por To-
jil, su muerte es decir, Fuerza, Grandeza
por los León su Risa, León Madrugador
Maj U Kutaj, Luna León, all~
vino &s! Tul~n Barranco; no comian
un buen ayuno hicieron.
Sólo esperaban as! su ama-
necer mtrando salido eso Sol
se cambiaban en mirar el gran
lucero Luna-Sol su nombre, es que
primero delante Sol cuando se creó el Sol.
El a6lo Luna-Sol siempre, entonces allá
hay asf su vista en salida
Sol, cuando estaban all~ Tul~n Si-
w~n su nombre vino as! su Dos Miradas;
no fue aqui tomaron
asi su poder, su autoridad
es decir; que si all~ escogieron as!,
levantaron asi grandes grupos, pequeftos gru-
pos cuando partieron delante Tojil, dió
su sangre, su color su sobaco, su
costado toda gente, muy
en Tul~n vino su poder; grande
sabiduria hay con ellos en obscuridad
entonces, en noche es decir hicieron.
Vinieron despu4s entonces, fueron arrancados
de all,, se quedó despuás salida
sol, dónde es su casa esa, s6lo
Tamos, veremos aún nos paramos as!
dijo entonces Tojil, nuestra palabra, habló
a dad l ea ha b1 ~ ·"
taron, mejor dicho aceptaron la
propuesta de Tojil.
Pero ya no lo abrazaron despuás,
est~ bien, dijeron mientras recibian ·
el fuego, luego se calentaron; pero otro
grupo nada más se rob6 el fuego entre
el humo, fueron los de la Casa de Murciéla-
gos Chamalkan, "Dos Miradas" de los kak-
chikeles, tenían apariencia de murc1álago
cuando pasaron entre el humo, gritando
pasaron y se llevaron el fuego; no p~.dieron
el fuego los kakchikelea, y no se deJa-
ron vencer; las demás tribus se deja-
ron vencer cuando dieron el bajo de la
axila, del costado para sajarlo. Era
la sajadura que había dicho Tojil, todas
las tribus fueron sajadas ante él, luego
les sacaron el corazón por el sobaco, por
el costado. No hab!an empezado cuan-
do. Tojil vaticinó la muerte de la Fuerza
y de la Grandeza por Risa de León, León
Madrugador, Maj U Kutaj, León de la
Luna, que ha venido de Tu¡ de Agua Ba-
rranco. No comían sólo un gran ayu-
no hacian. Sólo se mantenian esperan-
do la salida del Sol, se cambiaban
para estar mtrando la gran estrella
que se 11ama Venus que viene delan-
te del Sol desde que se cre6 el Sol, verda-
dero Venus. Si.empre dirigían la
vista hacia el Oriente donde estuvieron,
allá en Tul de Agua Barranco y de don-
de vino su Dios, no fue pues aqu1
donde tuvieron la fortaleza de su Au-
toridad; allá fueron escogidas, levan-
tadas las grandes y pequeftas tribus
que fueron sajadas ante Tojil porque
dieron la sangre y color del sobaco y del
costado toda la gente; de Tulán vi-
no su grandeza, tenian gran sabiduría,
desde la obscuridad desde la noche lo
hic:feron.
Se vinieron, fueron arrancados de
all~ y dejaron Oriente, no era su pais .
-Vamos, tenemos que ver d6nde
nos establecemos - dijo Tojil, en ver
P~g. 75
ellos Le6n su Risa, Le6n
Madrugador, Maj U Kutaj Luna León, antes
dejareis gracias, antes pagad teneis
perforar vuestras orejas, cosed
vuestros codos, postraos es vuestro
agradecimiento ante Dos Miradas. Bien
est' dijeron entonces luego horadaron
sus orejas entr6 entonces entre su
canto su venida Tulán, entró su espíritu
cuando se vinieron~ una vez dejaron
Tulán ¡Amanezca!. D6nde aqu! vimos
as! su amanecer, se crea
el Sol claridad, produzca superficie tierra,
dijeron entonces, una vez se vinieron enton-
ces solo entonces se quedaron en camino, só
lo pasaron así gente, se quedaron aquí se -
durmieron así, cada uno en grandes se levan-
taban ac,, siempre entonces miraron
el lucero, sefial Sol, es que su
señal su amanecer en su espíritu cuando
vinieron allá salida Sol,
su i~al aspecto pasaron eso
allá grande entre ríos1se di ·oe esto hoy.
Una vez vinieron entonces aquí sobr~
una montaña; aqu! se juntaron
todos k!-che gente con grandes,
aquí se establecieron así todos
una vez se aleccionaron entre sí
su nombre perpetu6 montafta esto hoy
"Ch1 Pishab" su nombre, se juntaron as(
entre s!; aquí entonces se reconocieron
entre s!t yo soy, soy k!-che gente, tú
entonces eres Taaub, es tu nombre se hizo
le dijeron al !amub, dijo despu~s entonces:
Ilokab, eres Ilokab es tu nombre eso
se hizo, d6nde se pierde, tres en k!-che,
solo igual nuestra habla, dijeron entonces
una vez pusieron sus nombres.
Una vez se nombr6 entonces kakchikeles.
Kakchikeles su noabre se hizo
con despu~s rabinalenses, es despu4s enton-
ces au nombre se hizo, no se perdió esto
hoy. Ea que entonces Pájaro Casa
su nombre esto hoy, estos entonces sus nom-
bres los dijeron entre sí, aquí aán ·
se establecieron así, s6lo esperaban
su aaanecer, mirando salida
1. Entre ríos, ¿Será Keaopotamia que está
entre el !igris y el Eufr~tea?
Blom Ki Tze, Blom Akab, Maj U Kutaj e
Ik Blom -pero teneis que dejar las
gracias, es decir, teneis que pagar:
horadad vuestras orejas, punzad vuestros
codos, postraos porque es vues-
tro agradecimiento ante Dios.
-Muy bien -dijeron-. Inmediata-
mente se horadaron las orejas y
empezaron a cantar "La Venida de Tulán 11 ,
lloraron cuando vinieron, cuan-
do dejaron Tulán.-
~¡Aclaraosl Aquí vimos el amane-
cer cuando se creó el Sol, la luz
que hizo producir la superficie de la
Tierra -dijeron cuando vinieron-.
Pero se quedaron gentes en el camino
por donde pasaron, se establecieron
y ah! se alimentaron cada una
de. las tri. bus. Se levantaron para
acá, siempre atentos a la estrella
señal del Sol, es la señal del amanecer
en su espíritu cuando vinieron del
Oriente, eran de una misma apariencia
cuando salieron del gran Sholá como
se dice hoy.
Al fin llegaron aquí en una montaña
y aquí se reuni6 toda la gente k!-ch~
con todas las tribus; aquí pues se asen
taron todos, luego se estuvieron alec--
cionando recíprocamente, por este mo-
tivo se llama 11 Chi Pishab" la montaña
hoy día, donde se reunieron. Aquí tam-
bi~n se fueron reconociendo.
-Yo, yo soy gente K!-ch~; tú enton-
ces, eres tamub as! fue tu nombre, les
dijeron a los tamub; siguieron diciendo:
ilokab, as! fue tu
nombre, no se pierde. Tres kí-ches, son
iguales nuestras lenguas dijeron cuan-
óv ~q pusieron sus nombres.
Se les puso u~=~~e a los kakchikeles,
kakchikeles fue el nombre q~e se originó;
rabinalense fue el nombre que se pub0, n.o
es confundible; ahora los tzikinajá es
nombre definitivo hoy día. Fueron los
nombres que se pusieron mutuamente
basta que se asentaron aquí. Todavía
estaban esperando el a~anecer, estaban
>Viendo la salida
.Pág. 76
eso lucero, es primero delante Sol
cuando se creó, all' vinimos solo
nos dividimos, dijeron entre sí,
era dolía así en su espíritu el
gran sufrimiento pasaron acá, todavíe no
tamal, todavía no alimento, sólo extremo
su bastón olían, como que comían
sentían, tampoco comían aaí cuando
vinieron, y no visible au paso
acá en mar, como que todavía
no mar pasaron acá; solo
sobre piedras pasaron as{ acá,
estaban esas piedras en arena
cuando caminaron entonces "Pila
Piedras", "Saliente Arena• sus
nombres por ellos donde pasaron así acá,
entre mar, separados así agua pasaron
acá, es qu entonces dolía así su espíritu
cuando aleccionaron entre sí que nada
su tamal, un sorbo que bebieran eso, sólo
un maíz; aquí entonces regados así
sobre montafia "Chi Pishab" su nombre, que
si entonces portaban el Tojil, Awilish, J!
kawitz. Gran ayuno hacían el León
su Risa con su mujer Áj
Paluná su nombre su mujer; que si
sólo hacía León Madrugador con su
mujer Choaijá su nombre, con despu4s
Maj U Kutaj gran ayuno estaban así
con su mujer Gorri~n Casa su nombre,
con Luna León Cakish ja su nombre
su mujer. Es que entonces, son ayunadores
eso obscuridad, en noche; grande
su tristeza cuando eatuTieron sobre montaña
"Chi Pishab" su nombre esto hoy. _
DIJO DESPugS EBTONCES SUS DOS M~AS AQU!
Una vez dijeron entonces con Tojil, Awi-
lish, Jakawitz a ellos el León
au Risa, Le6n Madruaador, Kaj U
Kutaj, Luna Leóna Sólo nos vamos,
sólo ea decir nos levantamos, no
aquí nos estamos; en lugar oculto
nos poneis ¿Bo repentino su amanecer?,
pobres de Tosotros si nos
quedamos por causa guerreros en muralla
esto nos estamos por vosotros, sois aver-
gonzados, dignos, cada uno entonces noa
poneia
de aquella estrella, que sale delante
del Sol desde que fue oreado. De allá vini-
mos antes que nos dividiáramos -se
dijeron mutuamente-. estaba sembrado
en sus _espíritus el gran sufrimiento que
pasaron en su venida, nada de tamal, nada
de alimento, sólo olía~ el extremo de sus
bastones haciéndose la ilusión de
que estaban comtendo; no comían
cuando salieron; pero no se sabe cómo
pasaron a travás de1 mar, parece que
no había mar por donde pasaron,
sólo sobre piedras pasaron hacia _
acá; boludas eran las piedras que estaban
en la arena, caminaron sobre ellas. "Cholochik
Abaj", "Bokotajinak Sañab" fueron
los nombres que le pusieron al lugar
por donde pasaron en el mar, estaba
separada el agua por donde pasaron;
esto era lo que recordaban con amar-
gu~a cuando se reconocieron, de que no
había tamal, sólo un trago de agua tomaban y
un grano de maíz. Aquí pues estaban
tendidos en la montaña que se llama
"Chi Pishab". Tenian a Tojil, Awilish,
Jakawitz. Gran ayuno hacían Blom
Ki Tze con su mujer _Kajá Paluná, lo
mismo hacía Blom Akab con su
mujer Chomijá, tambi~n Maj U Kutaj
estaban en gran ayuno con su mujer
Tzununijá; Ik Blom con su mujer
Kikishjá. De manera que eran
ayunadores por hábito en las ma-
ñanas, era grande la tristeza cuando
se establecieron sobre la montaña "Chi
Pi shab". Dijo entonces su Dios aquí,
dijo entonces Tojil a Blom Kitz.,
Blom Akab, Maj U Kutaj, Ik Bloma
-Debemos irnos, debemos mejor dicho
levantarnos. No es aquí donde
tenemos que estar, en parte oculta nos
poneis, ya va ll~gando ~1 amanecer; po-
bre de vosotros si nos quedamos a
causa de los guerreros, porque donde es~
tamos es a orillas de muros, sois
nobles, sois del cielo; nos pondreis
aparte cada uno.
pág. 77
dijeron entonces de una vez hablaron. Bien
está, sólo nos arrancamos, buscaremos
bosques, dijeron entonces todos.
De repente tomaron en cargar
su Dos Miradas cada uno a ellos; entró
entonces Awilish en barranco, nombrado
"Oculto Barranco" le dec:!an por ellos
en gran barranco en bosques.
"Pa Aw111sh" su nombre esto hoy, aqu! se
quedó as!, se quedó en barranco
por León Madrugador, parejo
su quedada su primero eso. Se quedó
despuás entonces Jakawitz sobre una gran
colorada agua, Jakawitz su nombre montaña
esto hoy, hicieron pueblo entonces se
originó, aqu:! entonces astuTo as! Dos
Miradas Jakawitz su nombre; que si se
quedó el Maj U Kutaj con su Dos ~!radas
su segundo entonces Dos Miradas se
ooulto por ellos, no en bos-
que estuvo Jakawitz, sólo
Blanca Montaña se ocultó Jakawitz.
Vino entonces León su Risa, vino
aqu! en gran selba, vinieron
ocultar asi Tojil por León
su Risa. "Pa Tojil" le dicen esto
hoy, su nombre montaña donde
contemplaron el escondido barranco,
remedio Tojil; much:!simas culebras, muchos
es decir en leones, cascabel, can-
ti aqu! en selva se permaneció
as!, se escondió as! por ellos, avergonzado~
dignos. Sólo entonces uno se estuvieron
León su Risa, León Madrugador, Maj
U Kutaj, Luna León, sólo uno
esperaron as! su amanecer aqu:!
sobre montaña Jakawitz su nombre.
Que si entonces entró distancia donde quedó
a si Dos Miradas Tamub con Ilokab,
"Amak Tan" su nombre donde estuvo su
Dos Mira,daa Tamub aqu:! amaneció as!
tribus. "Ukincat" su nombre donde amaneció
as! el Ilokab aqu! permaneció su Dos
Miradas IlQkab, sólo entró su distancia
montaña. Que si aqu! todos rabina-
lenses, kakchikeles, Pájaro Casa ·
todos, pequeños grupos
-dijeron cuando hablaron-.
-Está bien, entonces nos levantamos
y buscaremos selvas -dijeron todos-.
Luego dispusieron cargarse cada
uno su Dios. A Awilish lo colocaron en
un barranco, de ah:í el nombre de "Ba-
rranco Oculto" le dec:!an; "Pa Nim Siwán",
"Selva de Awilish" son los nombres actual-
mente, ah! lo dejaron, en un barranco
lo dejó Blom Akab, lo dejaron en orden,
fue el primero; dejaron a Jakawitz so-
bre un gran río rojo, por eso se llama
la montaña "Jakawitz" hoy d!a, la
poblaron y ahí dejaron al Dios Jaka-
witz, Maj U Kutaj se quedó con su Dios,
fue el segundo Dios que escondieron, no
dejaron a Jakaw1tz en el bosqu~ sino en
una montaña 11mpia ocultaron a·Jakawitz.
. Blom Kt Tze llegó aquí en una gran
selva escondió a Tojil, por eso ae lla-
ma la montaña ••pa Tojil", adoraron
al barranco, remedio de Tojil. Hab:!a
muchas serpientes, muchos leones,
cascabeles, cant:!es, aquí en el bosque
se establecieron, escondidos por los no-
bles, loa del cielo. Se establecieron jun-
tos Blom Ki Tze, Blom Akab, Maj U
Kutaj, Ik Blom y sólo en un lugar estu-
vieron esperando el amanecer aquí so-
bre la montaña Jakawitz. Dejaron d:ts-
tancia entre el Dios Tamub e Ilokab.
nAmak Tann se llamaba donde estuvo el
Dios de Tamub, ah:í les amaneció .
nAmak Ukinkat•t1ae llamaba donde ama-
neció Ilokab, aquí quedó el Di.os de
Ilokab; dejaron distancia entre las montañas.
Aquí todos, rab:l.nalenses, kakchikeles,
los tzikinajá, todas las pequeñas tribus
1. 11
U vin l'.;:t 11 , qu iere dec ir : e n cendedor del So l.
:P~g. 78
grandes grupos, sólo uno se pararon asi,
sólo es decir uno amaneció, sólo uno
acperaron así salida acá gran estrella
Luna-Sol su nombre, primero sale acá
ante Sol cuando amanece, dijeron,
sólo entonces uno estuvieron León su
Risa, León Madrugador, Maj U Kutaj,
Luna León, ni un poco su suefto,
su aliento, grande llanto su
espíritu, su entraña por su amanecer,
su despeje es decir, que si all~
se avergonzaron su aspecto; vino as! gran
tristeza, gran desesperación, consumidos
por su sufrimiento. Sólo estaban
así: dónde muy venimos, ¡Ama-
nezca!, nosotros hubieramos visto creación
Sol ¿Qué hicimos?, igual
nuestro aspecto, en nuestra comarca, sólo
nos correteamos, dijeron, cuando hablaban
entre ellos, sobre tristeza
sobre desesperación, sobre es decir
llanto; hablaron así: todavía no
se tranquila nuestro corazón por
el amanecer. Asi entonces esperanza
asi los Dos Miradas en barrancos,
en bosques. Sólo en parásitas sólo en
trapos estaban asi, no en tablas
los pusieron así. Hablaban primero el
Tojil, Awilish, Jakawitz, grandes sus
días, grande es decir agradable aliento
sobre todos su Dos Miradas tribus,
bastante su signo, bastante es decir su
camino, su base para el !rio,
para temor esté en sus corazones
grandes, sosegadas sus esperanzas
por ellos el León su Risa, León
Madrugador, Maj U Kutaj, Luna León
no sale amargura en sus corazones
a él el Dos Miradas portaban, car-
gado es decir vinieron allá Tulán Siwán,
esto allá salida Sol; que si sólo
aquí estuvieron en selva.
Es iluminación en Tojil, en Awi-
lish, en Jakawitz, se dice esto
hoy. Es que entonces les hablaron asi,
les alumbraron asi nuestros abuelos, nues-
tros dueños lo decimos ahora, su amanecer,
su alum-
grandes tribus, sólo en un lugar
se establecieron, les amaneció; sólo en un
lugar esperaron la salida de la gran
estrella que se llama Venus y que sa-
le primero delante del Sol cuando ama-
nece, se decia; así que sólo en un lugar
se instalaron Blom Ki Tze, Blom Akab,
Maj U Kutaj, Ik Blom, no tenían sueño
ni fastidio; mucho lloraron por la clari-
dad y despejamiento, allá se avergonza-
ron. Les embargó gran tristeza, gran
llanto, sumidos en gran sufrimiento
que padecieron en la venida:
-No muy queriamos venir. ¡Acla-
raos!, hubiéramos visto la salida del Sol
pero ¿Qué hemos de hacer? Eramos iguales
en nuestra comarca, no sabemos por qué
nos vinimos -decían cuando platicaban
en medio de la tristeza y el llanto, cuan-
do lloraban más bien, y, siguieron hablando
-todavía no estamos tranqu:i.los
por el amanecer-.
Estaban sentados los dioses entre los
barrancos, entre los bosques envueltos
entre pie de gallo y trapos, no los pusie-
ron entre escaparate. Hablaban pri-
mero Tojil, Awil1sh y Jakawitz, gran-
de ea su día, grande es su aliento
sobre todos los dioses de las tribus.
Era grande su poder, grande su
cam1no y sostén, para su fortaleza y para
atemorizar, era lo que estaba en el co-
razón de las tribus, estaban esperanza-
dos por Blom Ki Tze, Blom Akab, Maj U
Kutaj e Ik Blom. No se quitaba la amar-
gura de sus corazones por Tojil que
trajeron, que cargaron mejor d:i.cho
cuando vinieron de Tulán Siwán de
Or1ente. Aquí permanecieron en la sel-
va, en el "Amanecer Tojil, Awilish, Ja-
kawitz" se dice hoy dia.
Y ahora decimos qu~ hizo nuestro
ajau y cómo les amaneció a nuestros
abuelos, nuestros padres; la ilumi-
naci6n y apare-
 Pág. 79
bramiento es decir Sol, Luna, estrellas.
ESTO LUEGO SU AMANECER, SU ALUMBRAMIE!l-
Tv ES DECIR SOL, LUNA, ESTRELLAS.
Grande pués se alegraron León
su Risa, León Madrugador, Maj U Kutaj
Luna León cuando vieron la Luna-Sol,
primero salió, en brillante su aspecto
cuando salió, prime~o pues delante
Sol! Luego entonces desataron sus
pom, all~ venido así salida
Sol; recién su trabajo en su espíritu cuan-
do desataron los tres, su agradecimiento
en sus corazones. "Miahtam
Pom" su nombre pom tra:!a León
su Risa, "Kawistán Pom" en seguida
su nombre pom tra:!a León Madrugador:
"Kabawil Pom" dec:!an después
tra:!a Maj U Kutaj. Son tres tienen su
pom. Es entonces quemaron
cuando remembraron hacia allá
salida Sol, apenas entraron
cuando recordaron; quemaron su
pom, sagrado pom, luego entonces
lloraron el no miraron, no
es decir esperaron creación Sol.
De repente salió ac~ Sol; se contentaron
pequeños animales, grandes animales;
terminó levantada acá en lechos ríos, en
barrancos; estuvieron en puntas cerros,
sólo uno se fue sus vistas allá salió
acá Sol; luego gritaron tigres, leones;
primero entonces gritó el p~jaro Kele-
tzd su nombre. Nuestra palabra en alegraron
todos animales, tendieron sus alas, ~guila,
blanco zopilote; pequeftos pájaros grandes P!
jaros; son entonces arrodillados los avergo~
zados, dignos; grande se contentaron con
compañeros avergonzados, compañer~s dignos
Tamub, Ilokab con rabinalenses
kakchikeles, pájaro casa, con Tujal ja,
su chabj~, k1.bajá• aj batená, ruc
yakí, tepeu, cuantos en grandes hay
ahora, donde contables en gentes,
sólo uno amaneció así todos
grandes. Luego pues se secó su
superficie tierra por el Sol, como si
uno en gente el Sol cuando se enseñó
l. Los nahuatl conservan entre sus tradiciones
una canción que conmemora la reaparición de Venus
y se llama "La Estre l la del Or-iente", comienza a-
sf:
"L a Estrella de l Oriente,
que nos dió su sant a luz,
y c. es hora que sigamos e 1 e ami no .•... 11
cimiento del Sol, La Luna y las estrellas .
ILUMINACION Y APARECIMIENTO DEL SOL, LA
LUNA Y LAS ESTRELLAS.
Muy contentos se pusieron Blom Ki
Tze, Blom Akab, Maj U Kutaj e Ik Blom
cuando vieron a venus. Primero salió,
muy brillante cuando apareció; primero
pues sale delante del Sol, inmediata-
mente desataron el pom traído de all~
del Oriente. Fue el primer rito para ellos,
los tres desataron su pom, era la ofrenda
en sus espíritus. El pom que llevaba
Blom Ki Tze se llama 11 mishtam pom",
11
kawistán pom" se llama el de Blom
Akab, "kabawil pom" se llama el que
llevaba Maj U Kutaj, los tres tenían pom.
Luego se pusieron a quemarlo y suspira-
ron hacia el Oriente; acababan de entrar
cuando suspiraron y quemaron su
pom, sagrado pom, de repente llora-
ron porque no vieron la creación
del Sol~no vieron la sali da del Sol en Or ie nte ).
Al rato salió el Sol; se alegraron
pequeños y grandes animales, termi-
naron de salir de los cauces,de los barrancos ;
se pararon sobre las lomas, sólo a un
lugar dirjgieron la mirada, allá donde salió
el sol, luego gritaron tigres, leones prime-
ro cantó el pájaro que se llama keletzú.
En verdad, se alegraron todos los animales;
abrieron las alas: el ~guila, el zopilote
blanco, pequeños y grandes pájarós;
estaban de rodillas los nobles, los del
cielo; rápido se alegraron con los nobles,
los del cielo de Tamub, Ilokab con los
rabinalenses, kakchikeles, los tzikinjá,
con los tujaljá, cbabjá, kibajá, aj batená
con los yakí, tepeu y cuantas tribus
hay hoy, era una muchedumbre, sólo
en un lugar les amaneció a todas las
tribus. Hasta entonces se secó la tierra
por el Sol. Parecía una gente el Sol
cuando se moa-
1. Los 2ntiguos in ~ fscn 2 s de j ~ ron escrito que ~~; ­
rE.:ci6 el Sol, o lo c,ue es lo rn is;no, volvi6 ¿ s ir.: r 1 <:
Ti e rr a.
 Pág. 80
asi, caliente su aspecto, ea que se secó
asi su superficie tierra; todavia no sale a
cá Sol, mojado, empapado es decir su super;
ficie tierra todavi~ sale eso Sol, sólo
miró en alto el Sol como
una en gente, y no se aguantó su
calor; sólo entonces su enseñar asi,
una vez se creó, sólo su reflejo eso
se quedó, dónde cierto es en Sol
el brillaba, decia en entre palab.:ra.
Luego entonces muy se petrificaron
el Tojil, Awilish, Jakawitz con su
Dos Miradas tigre, León, cascabel,
canti, sak keehol. Sólo se abrazaron de
árboles cuando alumbró Sol, Luna, estrellas,
inmensas piedras se hicieron todo; talvez
nosotros exinguidos esto hoy
por los mordedores animales: tigres,
leones, cascabelee, cant!, bl neos keshol
talvez ni un poco nuestro sol esto hoy,
si no petrificados sus primeros ani.males
por sol. Una vez salió acá gran
contamiento se pusieron asi sus
corazones, León su Risa, León Madrugador
Maj U Kutaj, Luna León, grande se
alegraron cuando amaneció; todavia
no bastantes gentes se existieron,
sólo pocos estaban aquí sobre
montaña JakawitZl aquí ama-
necieron así, aqui ea decir quemaron aai
remembraron hacia allá en
salida Sol vinieron aei era su
comarca, su costa, allá
vinieron as! León su Risa, León
Madrugador, Maj U Kutaj, Luna León,
sus nombres aquí pues se multiplicaron
sobre la montaña. Es pues su pue-
. blo se hizo. Aquí entonces estaban cuando
apareció Sol, Luna, estrella~ ama-
neció, despejó su superficie tierra
todo bajo cielo; aqu! entonces comen-
zó as! su canto "Lo enterramos" su
nombre cantaron, sólo llorar su corazón
su extraña dijeron en su adentro su canto
¡Amanezcal nos perdimos, en Tulán
nos dividimos asi, se quedaron
1. Indica que pocas familias vinieron y aqui
aumentó la poblac:f.ón.
2. El pasaje da idea de que la venida fue
muy antigua, miles de años antes de Cris-
to.
tró, ardiente estaba, así fue como secó la
superficie de la tierra. Cuando no hab1a sa-
lido el Sol estaba húmeda, estaba cena-
gosa la superficie de la tierra~ apenas
había subido el Sol como una gente, no
se aguantaba el calor, y eso que sólo
se mostró cuando fue creado; ya s6lo
el reflejo quedó, ya no era el mismo Sol
el que alumbraba, as:! dice la trad:i.ci.ón.
Por este motivo se volvieron piedra Tojil,
Awilish, Jakawitz con las jmágenes del ti.-
gre, león, cascabel, canti, sak keshol;
tan sólo se colgaron de los árboles cuan-
do alumbraron: el Sol, la Luna y las estrellas,
en pedazos de piedra se convirtjeron
todos. Estuviéramos muertos hoy por
mordidas de animales como tjgres, leones,
cascabel, cant!, sak keshol, no
tuviéramos Sol hoy día si no se hubie-
ran vuelto piedra los primeros animales
por el Sol cuando salió. Sintieron
un gran contento Blom Ki Tze, Blom
Akab, Maj U Kutaj, Ik Blom; se pusieron
muy contentos cuando amaneció. No
eran muchas las gentes que estaban,
eran pocas las que se establecieron
aquí sobre la montaña Jakawitzt
aquí amaneci6 y aquí quemaron
pom, suspiraron hacia el Oriente de
donde vinieron, era su pafs,su costa, de
allá vinieron Blom Ki Tze, Blom Akab,
Maj U Kutaj, Ik Blom. Aquí fue 9onde
se multipl:l.caron sobre la montaña, este era
el pueblo de ellos; aquí estaban cuando
apareció el Sol, Luna y estrellas.
Amaneció, se despejó la superficie de
la tierra, todos, se postraron y aquí prin-
cipiaron a cantar; ttEl Olvidott se llama-
ba el canto, lloraron y suspiraron
en el canto.
-¡Ay Dios!, nos perdimos en Tulán,
nos dividimos porque se que-
l. El mismo "Bureau of American Ethnology" ci
tado Paga. 54 y 56 registra también este aconte=
cimiento.
2. J akawi t z se llama t ambié'n "Sa.:lri &al" , sig-
nifi~a "donde amaneciÓ"; está situado en "P u Wi
Pashoy" al norte de Joyabaj{Depto. del Quiché).
pág. 81
despu~s nuestros hermanos mayores, nuestros
he~anos menores ¡Dónde miraron as! Sol%,
¿Dónde estarían cuando amaneció?, dijer-
ron a compafferos nobles, loa del cielo ya-
kÍ gente, que si Tojil se llama
au Dos Miradas yakí gente; yolkuat ki-
tzalkuat su nombre dejamos allá en
Tulán en Barranco, es que nuestros compafteros
salimos, es que pues su complemento
nuestro ser cuando vinimos dijeron
entre a!, luego remembramos hacia allá,
nuestros hermanos mayores, nuestros
hermanos menores loe yak! gentes
el amaneció allá Mexico 1 su nombre
esto hoy hay mejor dicho chajkar
gente se quedaron allá sali-
da Sol, ·Tepeu Oliman sus nombres
se quedaron dijeron grande
su deses.peración sus corazones aquí sobre
Jakawitz que si lo mismo hacían los
de Tamub, Ilokab, que si sólo se
estaban así en selva tribus
desnudos su nombre amaneció así co-
oavergonzados, coodignoa Tamub con su ~os Mi
radas, que si Tojil, sólo uno su nombre
su Dos Miradas, los tres k!-che
gentes. Sólo entonces despu~s su nombre
su Dos JUradas rabinalenses sólo un poquito
su diferencia su nombre Jun Toj le decían
su nombre su Dos Miradas rabinalenses;
sólo entonces aquí, sólo se quiso igualar en
kí-che su lengua. Ea que entonces cam-
biado así lengua con kakchikeles
porque cambiado su nombre su Dos Miradas
cuando vinieron allá Tulán Siwán esto,
11 Murci~lago Casa Viudo" su nombre su
Dos M1radas. Sólo entonces diferente
su lengua esto hoy, con mejor dicho
por su Dos JUradas "Shkamon" eso su
nombre su pueblo "Aj Posotzil", "Aj Po-
shá" les decían, que si su '!Dos Miradas
se cambió así su lengua cuando dieron
acá su Dos kiradaa allá Tulán, por piedra
se cambió así su lengua cuando vino Tulán
en obscuridad; sólo entonces uno escondie-
ron así, amaneci6 todos grandes "Colej~"
su nombre su Dos Miradas en cada
grupos. Es que entonces diremos
en seguida su estancia, su demora
es decir aquí sobre
montafta, sólo uno se estuvieron así
su cua-
1. Como en aquel tiempo no se había inventa-
do la tilde es fácil suponer que ~ata pa-
labra debe tener tono agudo.
daron nuestros hermanos mayores y
menores. Talvez no vieron el Sol, a sa-
ber dÓnde estarían cuando amaneció
-dtjeron a sus compafteros nobles, los del
cielo, gente yak{-.
Tojil se llamaba tambi~n el
Dios de la gente yakí. Yolkuat,
ketzalkuat se llaman los que dejamos
allá en Tulán Siwán, eran nuestros
compañeros de salida, eran más bien
nuestro complemento cuando vinimos
-se dijeron unos a otros-.
Luego remembraron a sus hermanos
mayores y menores, a la gente yakí cuan-
do amaneció allá en M~xico1que asf se
llama hoy. Había tambi~n gente chaj-
kar pero se quedó en Oriente. Tepeu, Olt-
mán se llaman los que se quedaron
-se decía-. Era grande la emoción que
sintieron aquí en Jakawitz, así se man-
tenían los tamub e ilokab. Estaban
tambián aquí en la selva los que se
llaman "tribu desnuda" cuando ama-
nectó, eran compai'leros de los dignos, los
del cielo de Tamub, eran del mismo Dios
Tojil. Eran de un mismo nombre el Dios
de los tres grupos kí-ch~. Ahora el nombre
del Dios de los rabinalenses di-
f1.ere un poquito, se llama: "Jun Toj"
-se decía-, era el nombre
del Dios rabinalense,de aquí que la lengua
sea igual a la k{-che; ahora la ·len-
gua de los kakchtkeles sí difiere
porque era diferente su Dios cuando
vinieron de Tulán Siwán, "Sotzijá chi-
malkán" se llama su Dios, por eso es
diferente su lengua hoy día, también
de su Dios se deriv6 el nombre de su
pueblo porque les dicen: 11 aj pa sotztl"
''aj poshá''; por el Dios fue que se dife~en­
ció la lengua cuando les dieron su Dios
de Tulán. Por la piedra fue que se di-
ferenció la lengua cuando vinieron de
Tulán en la obscuridad. Así es que
en un mismo lugar se escondieron y les
amaneció a todas las tribus, separa-
dos los nombres de los dioses de cada
grupo.
.AHORA DIREMOS LA ESTANClA Y TARDANZA,
MEJOR DICHO AQU! SOBRE LA MONTAÑA.
En un mismo lugar estaban los cua-
, 1. Los,descendientes de los yak!(no yaki), ea
tan tambien en los EE UU.
 Pág. 82
tro Ledn su Risa, Ledn Madrugador,
Maj U Kutaj, Luna Ledn, sus nombres, en-
tra su espíritu a ellos el Tojil, Awilish,
Jakawitz, es que estaban y.a en parásitas,
en trapos por ellos.
Hasta ahora su quemar, base es de-
cir aceptación de Tojil, una vez se fueron
entonces delante Tojil, Awilish, fueron ver,
fueron es decir, saludar, se agradecieron
ya, ante ál su amanecer; son entonces
solitarios ya en piedras aqui en sel-
va. Sólo su signo ya, habló,
luego llegaron los avergonzados, dignos
delante el Tojil; pero no grande el llevaban
su quema es decir, sólo trementina, sólo
asiento resina con pericón quemaron
ante su Dos Miradas, lue¡o habló entonces
el Tojil, sólo signo ya, cuando dió acá
su idea los avergonzados,
~ ignos. Dijo, de una vez habló:
sólo asf aqui nuestra comarca, nuestra costa
se hizo; somos vuestros ya, se hizo gran-
~ e nuestro dia, grande es decir nuestra
·creación por todas gentes, vuestros los
·~ odos grandes, sólo entonces nosotros
Yuestros compañeros en vuestros
pueblos, sólo asf damos vuestras ideas:
no nos mostreis ante las tribus cuando
aos enojemos porque nuestra palabra ya
~on muchos se nacen; asi entonces
nunca nos menosprecieis asf, sólo entonces
nos dais a ellos hijo de pajón, hijo de
t orob, es que entonces macho venado, macho
pájaro venid darnos un poquito su sangre
a nosotros, lástima nosotros; se queda
·entonces su pe la je el venado cuidad lo
as que son la vista señal, arrancais allá,
e s su venado se hizo, es mejor dicho su
sustituto entonces ante tribus;
¿Dónde está Tojil? cuando os d1cen
es entonces enseñais el nuestro venado
ante ellos; no mostreis mejor dicho
a vosotros, hay despu's entonces haremos
despu,s, grande vuestro origen
se hizo, ganad las todas tribus
traigan su sangre, su color ante
nosotros; nos abracen son
nuestros ya, dijo entonces el Tojil,
Awilish, Jakawitz, aspectos hijos
tenian luego salieron, luego
es decir ' nado) es uno de l.os mitos en el. Calendario Reli
1. Esto indica que controlaban la natalidad,
o que evitaban la fornicación.
2. No era permitido pues alimentarse de la
sangre de los animales, sino era ofrenda.
tro : Blom Ki Tze, Blom Akab, Maj U
Kutaj, Ik Blom. Lloraban por Tojil,
Awilish y Jakawitz ~orque estaban
entre pie de gallo {parásita), envueltos
en trapos por ellos.
Esta pr1mera ceremonia de la quema,
es el principio de la adoración de Tojil. Se
fueron pues ante Tojil y Awilish, fueron
a verlos, mejor dicho fueron a invocarlos;
agradecieron despu~s ante ellos el ama-
necer. Están solos tal como piedras aqu1
en la selva, ya sólo el mito habló cuan-
do llegaron los nobles, los del cielo ante
Tojil. No era mucho lo que llevaban para
quemar, sólo trementina, sedimento de
resina y pericón quemaron ante sus
dioses, habló Tojil, pero ya sólo era el
mito quien lea d]Ó la idea a los nobles,
a los del cielo, dijo, de una vez habló:
-Aqui es nuestra comarca, nuestra
costa asi se h1zo; somos de vosotros así
se destinó, es grande nuestro dia, gran-
de es decir nuestro nacimiento, por lo
cual toda la gente es vuestra, todas
las tribus. Nosotros sólo somos vuestros
compañeros en vuestro pueblo para
guíaros. No nos mostreis a las tribus cuan
do nos enojemos, porque en verdad ya -
son muchos los que nacen. Así tambián
no nos empequeñece1s,dadles a ellos retoños
de pajón y de torob, y a nosotros nos
dareis un poco de sangre de cria· de venado,
cr{a de pájaro. ¡Pobres de nosotros!, que
se quede la pelambre del venado, cui-
dadla; ea representación, lo que dejais a-
rrancado, es el venado que nacerá; será
mejor dicho,nuestra imagen que mos-
trareis a las tri bus1
-¿Dónde está Tojil? -cuando os
digan-, entonces lee moetrarejs nuestro
venado, pero no os mostreis, tenemos
que hacer más, despu~e. Grande es vuestra
existencia, as{ se destinó, ganad a todas
las tribus, que nos traigan su sangre, su
c~1or, si nos abrazan, ya son nuestros -di
~eron Tojil, Awil1sh y Jakawitz-,ten{an
apariencia de jóvenes cuando salieron,
es decir, cuando llegó
1. Este es el motivo por el cual el kiej{ve-
gioso maya k!-che. -
Pág. 83
quema ante ellos, luego principió entonces
su búsqueda crías pájaros, crías de
venado camob buscaron por los
avergonzados, dignos, ea que entonces cuando
encuentran loa pájaros, cría venado, luego
entonces, iban echar la su sangre
venado, pájaro en la boca la piedra el
Tojil, Awiliah; sólo eso entonces su deseo
sangre por Dos Miradas; ráp:tdo en hablaba
la piedra cuando l .l egaban los avergonzados,
dignos cuando iban dar sus quemas;
que si sólo así deapu~s en hacían
ante el misterio en quemar trementina
en quemar es decir mirra, cabeza hongo,
se estuvo sus misterio en sus cada
uno, aquí venían así por ellos sobre
montaBa dónde habían su tendido las
sus casas en día; sólo en montes cami-
naban. Es que entonces se alimentaban los
sólo larvas ronrones, sólo larvas avispas
sólo ea decir larvas panal en buscaban, toda
vía no buen alimento, buena agua; muy es de=
cir dónde se ve camino sus casas, dónde se
ve se quedaron sus mujeres; ea que entonces
muchísimos ya loa grandes, cada uno
sentados así, estaban juntos los cada
grupo en grupo, pululaban ya
en caminos se ve ya sus caminos. Es que
entonces el León su Risa, León Madrugador,
Maj U Kutaj Luna León tampoco se ve
son están así. Es que entonces luego vieron
las tribus pasaron en caminos; luego
entonce e se e at·uvieron en extremos montaflas
sólo aullidos coyotes sólo ea dec.ir gritos
gato-monte, gritaban, sólo ea decir gritos
tigres leones hacían cuando miraban loa gran
des que caminaban, sólo coyote el que aulla~
sólo es decir gato-monte eso, sólo tigre, só
lo león decían entonces las tribus, era como
no gentes en su espíritu los todos grandes,
sólo entonces engaflo a ellos grandes lo
hac1an; algo quiere su corazón eso, pero
no nuestra palabra se austan en lo
hacían, algo quieren por aullido tigre
aullido león que gritaban, lo vieron
entonces gentes, sólo uno, sólo dos
en caminar quieren arrebatar a
la ofrenda ante ellos. Empezaron a
buscar crías de pájaros y venados,
sin manchas las buscaron los nobles
y los celestiales. Cuando cazaban los pá-
jaros y las crías de venado iban a
echar la sangre de venado y de pájaro en
la boca de la piedra Tojil y Awilish.
En cuanto se tragaban la sangre los
dioses, luego hablaban las piedras
cuando llegaban los nobles, los celest~ales
a quemar su ofrenda. Ya sólo hacfan
esto ante el venado oculto, quemar tre-
mentina, pericón y cabeza de hongo,
tuvi.eron venado oculto cada uno;
aquf venían atraídos por ellos so-
bre la montaña. Todavía no habían
levantado sus viviendas para estable-
cerse, sólo erraban en las montañas;
se alimentaban sólo de larvas de ronrón,
de avispa, de panal que buscab3n, no
era buen alimento ni buena bebida;
de paso ya no se veían los caminos
de sus viviendas, tampoco ya no encontraban
dónde habían dejado a sus mujeres, ya
eran numerosas las tribus, senta-
das en el suelo estaban reunidos cada
grupo de tribus, pululaban ya en los
camjnos; ya se veían loa caminos. Sucede
que no se veía en donde estaban Blom
Kí-tze, Blom Akab, Maj U Kutaj, Ik
Blom. Cuando salían las trjbus y pasaban
por los caminos, de repente oían que
aullaban en las cimas de los montes,
eran aullidos de coyote, de gato de monte,
eran gritos de tigre, de león lo que ha-
cían. Luego oían que silbaban.
-Son coyotes los que aullan,
es decir, son gatos de monte, son tigres,
son leones -decían las tribus-.
Parecía que no eran gentes pensa-
ban todas las tribus. Era un engaño para
las tribus lo que hacían. Había
quien dudaba que no era cierto y
no se asustaba de lo que hacfan.
-Desean algo por ese grito de ti-
gre, grito de león que imitan.
Luego se fijaron las gentes
que s1 era uno o dos silbidos,
era para quitarles algo
p~g. 84
ellos, todos los dfas vienen ya entonces
aquf en sus casas con sus mujeres
que si sólo larvas ronrón, larvas avispas,
solo es decir larvas panal trafan en dan a
sus mujeres todos los dfas. Luego se van
en seguida delante Tojil, Awilish, Jaka-
witz, dijeron entonces en sus corazones:
es que el Tojil, Awilish, Jakawitz sólo su
sangre venado, p~jaro damos a él,
sólo horademos nuestras orejas, nuestros
codos suplicamos nuestra dureza, nuestra
hombría a ál Tojil, Awilish, Jakawitz,
quien querr~ en lavar su muerte las tribus,
sólo uno por uno los matamos dijeron
entre ellos; luego se fueron entonces
se delante Tojil, Awilish, Jakawitz, luego
se perferaron sus orejas, sus codos delante
Dos Miradas, se exprimieron la su
sangre, la embarraron en adentro en boca la
piedra, pero no nuestra palabra eran piedras
se hicieron, parecen cada uno en hijos;
cuando vinieron. Sacaron después
a él la su sangre avergonzados,
dignos, vino entonces sefial su
costumbre eso& cosquillaos sus colas,
es vuestra salvación, all~ vino en
Tulán donde nos trajisteis, les dijeron
entonces donde dieron acá la. piel en Sili-
sib su nombre, con sangre nos entró encima
su derramó la sangre se hizo que dió
Tojil con Awilish, Jakawitz.
ESTO SU COMIENZO DESP~S ROBO GENTES
GRANDES POR LEON SU RISA, LEON
MADRUGADOR, LUNA LEON •
En seguida es decir, su matanza grandes !
so, es que mataban el sólo uno caminaba,
sólo dos caminaba, dónde se ve cuando
loa plagiaban, luego entonces se van a
partirlos delante Tojil, Awilish. Luego en-
tonces daban sangre en camino, hay su cabeza
la escondían en camino. Decfan entonces
loa grandes: leones los comieron, sólo
decían, porque parecen sus patas
león sus pies hacfan, dónde
as! se revelaban. Kuchoa en grandes
se robaron; todav!a no lejos entonces
sintieron entre ellos grandes. Si es
el Tojil, Awi-
a ellos. Todos los días venían
aquí a sus v1viendaa con sus mujeres,
sólo larvas de ronrón, de avispa, de
panal traian para darles a sus
mujeres todos loa días.
Fueron otra vez ante Tojil, Aw1liah
y Jakawitz. Entonces pensaron: Tojil,
Awilish y Jakawitz, sólo sangre de
venado, de pájaro desean entonces
puncemos nuestras orejasf nuestros
codos y les suplicamos nuestra fortaleza,
nuestra hombría a Tojil, Awilish
·y a Jakawitz, talvez quieren vengar
la muerte de las tribus, y que uno
por uno los matáramos, se decian
unos a otros. Y se fueron pues, ante
Tojil, Awilish y Jakawitz. Luego se
punzaron las orejas y los codos ante
Kabawil, se exprimieron la sangre
y se la embarraron en la boca de la
piedra. Pero en verdad, no se habían
hecho piedra, parecían jóvenes cada uno
cuando llegaron, volvieron a expri-
mirse la sanare los nobles, los celestia-
les para él (Kabawil), vino la señal del
mandato:
-Hacedle coaqu1llaa en la cola, es
vuestra salvación, de allá vino de Tu-
lán y de donde nos trajistei6 -les dij!
ron-.
De una vez les dieron el cuero llamado
"P S1lisi b" con la sangre que se les untó.
Se hizo lluvia la sangre que lea dieron a
Tojil, Awi.l:1sh y Jakawitz.
SECUESTRO DE LAS TRIBUS POR BLOM Kl TZE,
BLOM AKAB, MAJ U KUTAJ e IK BLOM.
Principiaron a matar a las tribus, sólo
prendfan a loa que andaban sólos o dos, as1 no
se notaba la desaparición; luego iban a sa-
jarlos ante Tojil y Awilish, en seguida
1ban a regar sangre en los caminos,
la cabéza la escondian por el camino,
decian entonces las tribus'
-El le6n se los comió -eso decían-,
porque parecía huella de patas de león
los pies que se hicieron; no se ense-
ñaban. Muchas tribus se robaron, muy
tarde sospecharon las tribus&
-Si son Tojil y Awilish
l. En algunas tribus de América, los hombres
conservan toclav!a la costumbre de horadarse las
orejas como ofrenda tradicional y usan aretes.
pág. 85
lish entra en vosotros, s6lo buscamos
los avergonzados , di gnos. Donde está así
sus car as, en seguimos sus pie s,
di jeron entonces todos grandes . Una vez
tomaron sus ideas entre ellos .
Luego entonces principiaron seguir
sus pies los avergonzados, dignos ;
pero no se ve patas venado, patas
le6n, vieron donde ' se ve sus
patas; tampoco hay así se ve así; es que
primero sus patas eso, solo volteados
sus pies, sólo desorientarlos por ellos;
donde se ve sus caminos, s6lo apa-
reci6 nube, s6lo vino negra
lluvia, s6lo es decir apareci6
lodo, s6lo apareció llovizna
en vi eron delante tribus
s6lo entonces se cans6 sus corazones
en buscar, una vez abandonaron en camino,
porque grande su existencia el To j il, Awi-
l ish , Jakawitz, no lejos entonces hicieron
aquí sobre montaña, a un lado
l os grandes mataron. Es que
apa r eció el robo, son cbalami
cat, cuando plagiaban los grandes en
caminos en partían ante el Tojil, Awilish,
Jakawi tz; se salvaron entonces sus hijos a-
quí sobre montaña. Es que Tojil, Awilish, J!
kawitz , tres ya hijos sus imágenes
andaban, s6lo su signo la piedra se estu-
vo una agua es que se baftaba así, aquí
en orilla agua, es que su enseñarse así mis-
mos, se nombr6 entonces "En Baño Tojil"
su nombre agua se hizo. Verjas veces enton-
ces vieron los grandes, rápido aquí se per-
dían así mismos cuando miraban por
grandes. Luego apareci6 su noticia donde
estaban así el Le~n su Risa, Le6n Madrugador,
Maj U Kutaj, Luna León. Es que entonces es-
to su muerte su idea grandes, para su matar.
Primero entonces quisieron idear tri-
bus su ganar Tojil, Awilish, Jakawitz
dijeron todos los nobles, los celestiales
ante tribus; se jalaron entre ellos, se
mandaron es decir entre ellos, meda un
grupo, dos grupos ya no se queden de
nosotros.
los que intervienen, s6lo buscamos
a los nobles y a los celestiales. Donde están
sus viviendas, s 6l o seguimos lé:l huella
de los pies -dij er on todas las tribus-.
Se pusieron de acuerdo, y comenzaron
a seguir la huella de los pies de l os no-
bles y cele stiales, per o no se ve1a ; s ólo pa-
tas de venado, patas de le6n vefé:ln; no
se veía la huella de los pies, tampoco
había donde di stinguir; las pri meras
huellas de pies estaban volteadas, era
para engañarlos, no se veía el cami-
no. Empez6 a nublarse y empez6 un
aguacero negro; se hizo lodo y empez6
una llovizna delante de las tribus.
Se cansaron de buscar y se regresaron
del camino, porque es grande la
existencia de Tojil, Awilish y Jakawitz .
No tardaron aquí sobre la montaña
a un lado de las tribus que mataban .
Aquí se origi n6 el robo, eran sacrifi-
cadores, prendían a las tribus en los
caminos e iban a sajarlos delante de
Tojil, A.wilish y Jakawitz, gua r daron
a sus hijos aquí sobre la montaña.
Tojil, Awilish y Jakawitz aparec{an
como tres jóvenes que vagaban;
por los mitos de las ptedras
apareció un r{o, y ellos se bañaban
aquí a orillas del rfo, era para mos-
trarse nada más. Se llam6 por eso
"Baño de Tojil", fue el nombre que se
deriv6. Var1as veces los vieron las
tribus, pero rápido se ocultaban
cuando los veían las tribus.
Luego se tuvo la noticia de d6nde se man-
tenían Blom Ki Tze, Blom Akab, Maj U Kutaj e
Ik Blom.Y ahora sea su muerte, pensaron las
tribus en matarlos.
Primero se propusieron a idear las tribus
c6mo vencer a Tojil, Awilish y a Jakawitz
-ee decía- a todos, los nobles y celes-
tiales por las tr1bus. Se jalaron
unos a otros, se incitaron entre ellos
todos; ni un grupo ni dos grupos
se quedeDde nosotros.
Pég. 86
todos, se juntaron entre ellos, se llamaron
es decir entre ellos, luego tomaron sus i-
deas, dijeron entonces, se consultaron: ¿Qu~
lucha para limpiar, ganar los
Kawek kí-cbe gente, porque termi-
nan nuestra prole, nuestros hijos, dónde se
ve desaparición gente por ellos; y si nos
acabamos en robar sea destino, o si
ea que es grande a~ cólera el Tojil, Awilis~
Jakawitz, fuera nuestro Dos Miradas
el Tojil se haga, lo mencionáramos primero
dónde bueno nos ganen, ¿No somos muchas ' •. rojil si. asi' es el destino, que no se
gentes en existencia?, es que los kawek
dónde cuantos existieron, dijeron entonces,
luego llegaron todos. Dijo despu~s chajkar
a ellos los grandes, de una vez habló:
¿Quién vió se bañan orilla agua todos los
días? y si es Tojil, Awiliah, Jakawi.tz, es
que luego ganemos primero, aquí luego enton-
ces en principiar su ganar los avergon-
zados, dignos, dijeron entonces
chjkar después, una vez hablaron.
¿Có~o eso entonces los ganaremos a ellos?
dijeron después entonces. Fuera nuestro
ganador ellos sea, porque eso son hijos
aparecen, cuando miran orilla agua,
fueran entonces son dos doncellas, fuera
eso nuestra palabra en son escogidas, fueran
blancas1 bellas en doncellas, fueran entonces
sus deseos a ellas, dijeron entonces. Bien
está, sólo eso buscamos esas
dos buenísimas doncellas, dijeron
entonces, luego las buscaron entonces
sus h:ijas. Es que eso, nuestra palabra eran
blanquísimas doncellas, luego aconsejaron
entonces las doncellas: os vais vosotras,
nuestras bijas, vais a lavar los tapados
orilla agua. Si entonces luego
veis los tres hijos, os desnudais
entonces vosotas ante ellos, y si entonces
os desean su corazón a vosotras, ganad-
los, queremos llegar encima de vosotros, si
dicen a vosotras, bueno, decís entonces
luego; cuando os pregunten entonces;
dónde venía, quién os hijas, cuando
os digan; somos hijas dueños, decís
entonces a ellos; venga señal por
vosotras cuando
l. El pasaje indica que había gente blan-
ca entre los indígenas antiguos.
Todos se reunieron, se citaron
entre ellos, luego se tomaron pareceres,
y dijeron cuando se consultaron:
-¿Qué becamos para vencer a
la gente Kawek k1-che?, porque se
están acabando nuestros hijos. No
se sabe cómo desaparece la gente
por ellos. Peor si es nuestra suerte
terminar plagiados, si son grandes
los poderes de Tojil, Awilish y Jaka-
witz entonces que sea nuestro Dios
deje, porque no está bien que nos
ganen, somos muchas gentes que be-
moa nacido y los Kawek no son tantos
-dijeron cuando llegaron todos-.
Dijeron en seguida los cbajkar
cuando hablaron:
. -¿Quién ha visto que se bañan
a orillas del r]o todos los d]as?, si son
Tojil, Awilish y Jakawitz, tenemos que
vencerlos primero, aquí también prin-
cjpiárá la derrota de los nobles y
los celesttales -dijeron los chajkar
cuando hablaron-. ¿Qu~ es lo que
tenemos que hacer para vencerlos?
-volvieron a decir-. Fuera nuestra
arma de que ellos se muestran como
jóvenes cuando los ven a orillas del
río, y que se fueran dos doncellas bien
escogidas y muy blancas1'jóvenes. y
que ellos se enamoraran de ellas· -dijeron-.
-¡Está magn{ficol, sólo tendremos
que buscar las dos muy
buenas doncellas -dijeron entonces-.
Se pusieron a buscar entre sus bijas
a las que en verdad fueran blancas '
doncellas; en seguida aconsejaron a las
doncellas:
-os vais nuestras hijas, id a lavar
las chamarras al río, si veis a unos
tres jóvenes desnudaos ante ellos, y si
os desean, atraedlos.
-Queremos estar encima -si os dicen-
-Está bueno -decís entonces-. Cuan
do os pregunten: ¿De dónde venís?, ¿De
quián sois bijas? cuando digan asf.
-Somos hijas de los señores -decís
a ellos-.
Traednos señal. Cuando
l. ~s otra prueba de que entre los antiguos
Kí-ches había familias blancas.
Pág. 87
eso dan a vosotras. Cuando noteis
en desean a vosotras, nuestra palabra os
dais vosotras a ellos. Y si entonces cuando
no os dais vosotras, os mataremos entonces.
Hasta entonces bueno nuestro corazón
cuando hay señal traigais.
Es entonces señal en nuestro corazón cuando
llegan encima vosotras, dijeron entonces los
dueños; luego aconsejaron las doncellas son
dos. Es que sus nombres estos: Shtaj su
nombre una doncella, Shpuch despu~s
entonces su nombre una despu~s;
son pues dos: Shtaj, Shpuch sus nombres
las mandaron allá orilla agua en baño
Tojil, Awilish, Jakawitz. Es que sus
ideas todos grandes esas.
Al instante es decir se fueron, las
apuraron; nuestra palabra as!, eran
bellfsimas se parecian; luego se
fueron allá se baña as! Tojil; llevaban
sobre cabeza entonces sus lavables
se fueron; contentos entonces dueños
por las dos sus hijas las mandarono Luego
llegaron entonces orilla agua; en aegujda
pusieron lavables. Se consultaron entre
ellas las dos, estaban inclinadas
sobre las piedraso Luego encontraron
entonces el T.ojil, Awilish, Jakawitz, lle-
garon allá en orilla agua, sólo entonces
un poquito disimularon sus caras las
dos doncellas estaban lavando. Es que
entonces las doncellas sólo muy se avergonza
ron cuando llegaron el ·:rojil, pero ni un po
co se fue sus deseos el Tojil a ellas - aqui a orillas de nuestro rio? -les dfjeron
las dos doncellas. Luego les preguntaron
entonces: ¿Dónde os venia?, lea dijeron
a ellas las dos doncellas; les dijeron:
¿Qu~ deais venia aqui en orilla nuestra
agua?, les dijeron entonces. Nos han
mandado acá por dueños cuando vinimos.
Id ver sus caras el Tojil, hablais con ellos~
dijeron dueños a nosotras, as!
pues venga señal, nuestra palabra, si
visteis sus caras, nos dijeron,
dijeron entonces las dos doncellas, una vez
explicaron su mandado. Ea que entonces
querian los fornicaran las doncellas por los
mitos Tojil. Dijeron
entonces el Tojil, Awiliah, Jakawitz:
1. La facilidad de revelar un secreto.
os hayan dado la prenda s1 desean
poseeros, de veras entregaos a ellos·
si no lo haceis, os mataremos. Esta;emos
tranquilos si traeis alguna señal
y la señal es que os hayan poseid~ -dijeron
loa señores cuando aconsejaron
a las dos doncellas-.
He aquí los nombres: Shtaj se llama
una doncella, Shpuch se llamaba la otra·
eran pues dos, Shtaj y Shpuch se llama-'
ban y las mandaron al río, al baño
de Tojil, Awilish y Jakawitz, ese era
el plan de todas las tribus.
De manera que se fueron a arreglarse
de verdad que se veían bellfsimaa
luego se fueron hacia el baño de Tojjl
llevaban sobre la cabeza la ropa de la~ar
y se fueron. Estaban felices los señores
por sus dos hijas que enviaron. Llegaron
pues a la orilla del río, colocaron la ropa
de lavar, se desnudaron las dos, estaban
embrocadas sobre las piedras cuando
las encontraron Tojil, Awilish y Jakawitz
llegaron a la orilla del río y di- '
simularon fijarse en las dos doncellas
que estaban lavando. Las doncellas se
avergonzaron mucho cuando llegó
Tojil. Pero ni siquiera deseó
a las doncellas, sólo les preguntaron
-¿De dónde venía? -les dijeron a las
dos doncellas- les volvieron a preguntar:
¿Qu~ ea lo que quereis que habeis ven~do
entonces-. ·
-Nos han mandado loa señorea
por eso hemos venido: id a ver a loa
Tojil y platicais con ellos, nos dijeron
loa señorea, así pues que venga prueba
si es cierto que los habeia visto, nos
han dicho -dijeron las dos doncellas-.
de una vez revelaron el encargo. Hu-
bieran querido los señores que
los mitos de los Tojil hubieran po-
seído a las doncellas. Dijeron Tojil
Awiliah y Jakawitz '
pág. 88
de una vez habló despu4s a ella la Shtaj
Shpuch sus nombres las doncellas:
Bien se vaya señal nuestra palabra con vos2
tras esperad, dareis allá a ellos dueños,
les dijeron entonces. Luego es. decir, pena~
ron ya los avergonzados, celestiales, dije-
ron a León su Risa, León Madrugador, Maj U
Kutaj, Luna León: escribid tres
tapados, escribid señal vuestro ser llegue
con grandes, se vaya con las dos
doncellas lavanderas, dadles hacia allá
a ellas, les dijeron entonces Le6n su
Risa, León Madrugador, Maj U Kutaj.
En seguida escribieron tres. Pri.ero
escribió el León su Risa, "león"
su representación se hizo, lo escribió en
superficie tapado. Es que entonces despu4s
León Madrugador, águila ya su representación
la escribió en superficie tapado. Luego es-
cribió de·spu4s entonces el Maj U Kutaj, una
porción ronrones, una porción avispas su re-
presentación su escrito, lo escribió
en superficie tapado. Se hizo bien entonces
sus escritos los tres, tres doblados escri-
bieron.
En seguida fueron dar tapados las
Shtaj, Shpuch sus ~ombres. Dijeron entonces
León su Risa, León Madrugador, Maj
U Kutaj: esta seftal vuestra palabra llegais
ante dueños, nuestra palabra, habló
el Tojil a nosotras, decis. Esta entonces
señal trajimos acá
decís a ellos, se tapen entonces
los tapados dais a ellos, les dijeron
entonces las doncellas una vez las aconseja-
ron hacia allá. Luego se fueron entonces,
llevaron allá los escritos tapados, luego
llegaron pues, muy se a·l egraron los duef1.os,
cuando v1eron los colgados los mandados
las doncellas. ¿Visteis su cara
el Tojil?, lea dijeron. La vimos
seguro, dijeron entonces Shtaj, Shpuch.
Bien est,, qu4 aeflal trajisteis?~¿Bs nuestra
palabra?, era como sef1.al su pecado stntieron
los duef1.os. Luego extendieron entonces los
escri.tos tapados por doncellas, una parte
león una parte
cuando les hablaron a las dos donce-
llas llamadas Shtaj y Shpuch:
-Está bien que vaya seftal de nues-
tra plática con vosotras, esperad;
la dareis a los seftores -dijeron-.
Luego se pusieron a pensar los
nobles y los celestiales; dijeron a Blom
Kitze, Blom Akab, Maj U Kutaj e Ik
Blom;
-Escribid tres mantos, dibujad
loa signos de vuestro nacimiento, y lleguen
a donde las tribus y los lleven
las doncellas que están lavando,
dadlos a ellas -les dijeron a Blom
Kitze, Blom Akab y 1 Maj U Kutaj.
Principiaron a dibujar los tres; pri-
mero di.bujó Blom Kitzé, un león fue su
retrato que dibujó en el manto; despu4s
Blom Akab, 'guila fue el ·retrato que
dibujó sobre Ell manto·; luego dibujó
Maj U Kutaj, un grupo de ronrones, un
grupo de avispas, su retrato, su imagen
dibujó sobre el manto. Terminaron de
dibujar los tres, tres doblados d~.bujaron.
Los mantos los entregaron a Shtaj y
a Shpuch y dijeron Blom Kitze, Blom
Akab y Maj U Kutaj: .
-Esta es la prueba de vuestra plá-
tica cuando llegueis ante los seftores.
"Es cierto, nos habló Tojil" ~decís-, 4sta
es la prueba que hemos traído -decís
a ellos-. Ellos tendrán que ponerse los
mantos que les deis -les dijeron a
las doncellas, bien. las aconsejaron y
se fueron-. ·
Llevaban los mantos dibujados
cuando llegaron. Se pusieron muy con-
tentos los señores, pero luego se fijaron
en lo que llevaban colgado, era el encar-
go que llevaban las doncellas.
-¿No visteis a Tojil? -les dijeron-.
-Bien que sí, lo vimos -contestaron
Shtaj y Shpuch-.
-Est~ bien, y qu4 es la prueba que
traeie si es verdad? -dijeron los se-
Rores. Pensaron los sefiores que la sef1.al
ser!a de su pecado. En aeguida extendie-
ron las doncellas los mantoa dibuja-
dos, eran una tanda de leones, una
pág. 89
águila , una parte mejor di cho ronrón, avispa
su escr ito su adentro t apado, lustrosa s su
superficie, luego desearon entonces se pusi !
ron encima, ni un poco bj zo el
León su escrito primero encima dueño;
1uego se puso entonces dueño el · su segundo
escrito tapado, águila su escrito, sólo bien
sintió dueño en adentro, que ·st le daba
vueltas ante ellos·que hab!an pedido
su taparse ante todos; luego se puso
entonces tercero escrito tapedo encima
dueño, es el ronrón avispa su adentro,
se puso entonces encima. De repente
luego lo mordieron su carne por
ronrones avispas dónde aguantable
pero no, mejor dicho soportó su mordedura
animales luego razg6 su boca dueffo
por animales sólo su representac:f.ón en su
adentro tapado, au escrito Maj U Kutaj
hasta tercer escrito luego fueron ganados
as!. Luego pues, su regaño doncellas
eso por dueños la Shtaj, Shpuch
sus nombres. ¿Qu~ tapados eso
habeis trafdo acá?, ¿Dónde habeis
tra!do?. Sois ingratas, dijeron a las
doncellas, una vez las regañaron. Fueron
ganados después entonces todos grendes
por Tojil. Hubieran querido gozar el Tojil
sobre Shtaj, Shpucb fueran
fornicadoras se hicieran en su corazón
grandes provocadoras de ellos se hiciera; P!
ro se hizo su vencimiento
por son or:fgan gente el León
su Risa, León Mapru.gador, 1laj U
Kutaj. Volvieron idear entonces todos
grandes. ¿Qu4 les haremos? nuestra
palabra grande su existencia se hjzo, di-
jeron entonces, luego juntaron después sus
ideas. No nada más lloramos, mate-
moelos, en nos adornamos en flecb.as
en arcos ¿Acaso no somos muchos?, ni
un poco uno, dos despu~e en se queda
nosotros, dijeron entonces, luego tomaron
aua ideas, sólo se reunieron todos
grandes. Much!simos matadores se
reunieron todos grandes son mata-
dores. Es que entonces estaban el
León su Risa, León Madrugador, Maj U Kutaj
tande de águilas, y una tanda de ron-
rones y avi spa e eran los dibujos de
l os manto s; estaban l u st rosos.
Tuvieron armon!a de ponerse los man-
tos; e l león no hizo absolutamente nada,
el primer dibujo que se puso el señor; en s egui
da se puso el manto del segundo dibujo qua -
era de águila. Sintió agradable el seftor
ouando se lo puso y daba vueltas ante
ellos, se 1o quitaba y pon!a ante todos. Luego
se puso el tercer manto dibujado, era el
de los ronrones y avispas, se lo puso; al
momento lo picaron los ronrones y las avis-
pas, era insoportable, es decir no aguantó la
picadura de loe animales, gritó desespera-
damente el seftor por los animales que estaban
pintados en el manto, era el d1.bujo de Maj U K~
taj, hasta en el tercer dibujo fueron venci-
dos. Empezaron a reprender a las doncellas
lo s sefioree, a Shtaj, y a · Shpuch.
-¿Qu~ clase de manto habeis tra!do?
-¿A d6nde fuisteis a traerlo?, sois i ngrat as
-dijeron a las doncellas cuando las re-
gañaron-.
Tojil venció pues, a las tribus; lo que
quer!an era que Tojil Hubiera pose!do a
Sbtaj y a Sbpuch y éstas hubieran aido
fornicadoras, que era lo que pensaban
las tribus, que hubieran sido provocadoras.
Pero no fueron vencidos Blom Kitze, Blom Akab
y Maj U Kutaj en virtud de ser m1tos de la
gente. Volvteron a meditar todas las tr1bus:
-¿Qué hacemos para luchar?, porque
en verdad es grande . su nacimiento -dtjeron-
y diacutjeron.
-¿Y sólo nos ponemos a llorar?, matemos-
los, nos equipal'emos con flechas y arcos, ¿A
caso no somos muchos?, nada, que no quede
uno ni dos da ellos -dijeron entonces-
cuando tomaron una determjnación. Se
armaron todas las tribus. Eran muchos
loe matadores cuando se reunieron todas
las tribus matadoras.
Estaban Blom Kitze, Blom Akab,
Kaj U Kutaj e
p~g. 90
Luna León, es que estaban sobre montaña
Jakawitz su nombre montafta estaban,
protegieron entonces sus h:i.jos aquí sobre
montaña dónde eran bastantes gentes, pero
no es su muchedumbre, la muchedumbre
grandes; sólo un poquito su cima montaña
fortificaron, sólo por eso luego idearon
su muerte por grandes, luego
se reunieron todos.
Esto de repente se reunieron todos
grandes son armados ya en
flechas; en arcos todos, dónde
contables en metal sus armaduras,
elegante &u aspecto todos dueños
hombres; nuestra palabra, cumplieron
su palabra todos. Nuestra palabra son
amargura se originaron. Es que entonces
Tojil será nuestro Dos Miradas, será
pues en saludaremos, es primero
lo prendemos se dijeron entre ellos
que si lo sabía el Tojil, lo sabían
mejor d:icho el León su Risa, León
~adrugador, Maj U Kutaj, oían
cuando ideaban por ellos, ni un
poco su sueño; sus levantados cuando
se armaron entonces todos enemigos,
guerreros. De repente entonces se levanta-
ron todos guerreros, de noche fuera
entrada en sus corazones cuando se
fueron, pero no llegaron sólo en camino
durmieron así todos los guerreros, luego
pues su ganado despuás por
el León su Risa, León Madrugador
Maj U Kutaj, sólo uno durmieron,
así en camino, ni un poco despuás
atntieron ellos, se profundo sueño todos.
En seguida conmenzó su arrancar sus
cejas por ellos con sus bigotes;
luego desataron entonces la plata en
sus cuellos con sus diademas con
es decir sus collares. Es que entonces
sus puños sus bastones les quitaron
la plata, escarmiento sus c~ras, sólo
pues enga~arlos se hizo, señal, sólo
grandeza kí-che gentes. De repente pues
despertaron, muy se palparon
Ik Blom sobre la montaña Jakawitz y
guardaron ahí a sus hijos; no había mu-
cha gente, no era igual a la muchedumbre
de las triQus, sólo una pequeña parte de
la montaña habían atajado, por eso
las tribus pensaron matarlos; todos se
juntaron, se sentaron en el suelo y se die-
ron cita todos.
He aquí la reunión de todas las tribus,
ya estaban armados de flechas y arcos todos;
había demasiada plata en adorno, era ele-
gante la presencia de todos' señorQs, hombres;
de veras, todos habfan cumplido su pa-
labra. En verdad, se hicieron guerreros.
-Tojil es nuestro Dios, es a quien te-
nemos que saludar primero, a '1 invo-
caremo.s primero -dijeron unos a otros-.
De esto se dió cuenta Tojil, mejor dicho
lo . supieron Blom Kitze, Blom Akab y Maj
U Kutaj. ~ataban oyendo lo que se estaba
pensando porque no tenían sueño, ni reco-
gimiento. lueron armados los guerreros;
luego se levantaron todos los guerreros, pen-
saron asaltar de noche cuando se fueron,
pero no pudieron llegar porque dur-
mieron en el camino todos los guerreros; así
fueron vencidos otra vez por Blom Kitzé, Blom
Akab y Maj U Kutaj; en un mismo
lugar durmieron en el camino y ya
no sintieron porque cayeron en un
~rofundo sueño todos, de esta manera
principiaron a arrancarles las .cejas
y los bigotes, les desataron la plata del
cuello juntamente con las diademas
y sus collares; del·pufto de sus bastones
quitaron la plata para escarmentarlos;
para engañarlos se hizo, como prueba de
la fo~taleza de la gente kí-ché. Cuando
despertaron inmediatamente se tentaron
pdg. 91
911s diademas con el pufio sus
08 stones ni un poco ya plata en cuello
con sus diadema s. ¿Quián nos tomó?,
~ Qu1 án nos ar r ancó pelos?
~D6nde vi ni eron se r obaron nuestra
~la t a ? , dij er on en t onces todos gue-
rreros, es que ta l vez son r oban
gentes , pero no bueno tenemos
aiedo a ellos, basta nte así entra-
~s sus pueblos; sdlo así
es que veremos su cara nuestra plata ,
nacemos nuestra, dijeron entonces, to-
dos grandes, que si sólo mentjrosos
todos, que sólo sentado su corazón
¡os avergonzados, celestiales
astaban sobre montaña; que si sólo
gran idea hacían el León su Risa,
Le6n Madrugador, Maj U Kutaj Luna
León, luego idearon entonces León
su Risa, León Madrugador, Maj U
utaj, Luna León, hicieron casttllo
en boca su pueblo, sólo tablas,
a6lo estacas pusieron alrededor
~ pueblo, luego hicieron la gente
artificial, pura gente se hicieron por ·
ellos las ordenaron aquí sobre castillo;
ue si sólo tenían sus arcos,
habí a es decir sus flechas, las armaron,
pusi eron las diademas plata sobre sus
cabezas. Pusieron sólo es decir entonces
solo gente artificial, sólo pues labrada
~dera, se pusieron la plata de las tribus
la fueron recoger en camino, es eso
armaron gente artificial por ellos,
rondaron alrededor pueblo.
n seguida es decir, luego suplicaron
espuás sus i deas a el Tojil: si nos mori-
mos , si es decir nos ganan, dijeron en sus
corazones ante Tojil. No esteis tri stes,
yo estoy, es .que entonces, poned esto a ellos,
no os asusteis les dijeron el León
su Risa, León Madrugador, Maj U Kutaj,
Luna León, luego dieron acá, los ronrones,
avispas; así pues fueron a traer,
los traían cuando vinieron, luego los
pusieron en adentro cuatro grandes apastes,
cuatro los pusieron así alrededor pueblo;
los taparon así, los ronrones, avispas en
adentro apastes, es que era receptores de
ellos grandes
las diademas y el puño de sus bastones,
ya no había plata en los puños y en las
diademas.
-¿Quián nos la habrá tomado? o ¿Quién
nos habrá arrancado las cej a s y los bigo-
tes?, ¿De dónde vendr í a quien nos r obó
la plata? -di jeron t odos l oa guerreros- Talvez
sean los pe rversos que se r oban l a s
gentes, no está bueno que les tengamos
mi edo. Hay mucho por dónde entrar en
su pueblo , tenemos que volver a ver nuestr a pla t a
tiene que ser nuestra -dijeron todas las '
tribus- . Pero fue mentira.
Estaban muy tranquilos los nobles y
los celestiales sobre la montaña; estaban
pensando en una gran idea Blom Ki
Tze, Blom Akab, Maj U Kutaj e Ik Blom;
idearon pues Blom Ki Tze, Blom Akab, Maj
U Kutaj e Ik Blom, dispusieron hacer un
castillo en la entrada de su pueblo, colo~aron
tabla s y est acas alrededor de su pueblo e hi-
cieron unas gentes artificiales, parecían
puras gentes , los colocaron en f i la sobre el
casti.llo, les pusieron arcos y flechas, los
armaron; les pusieron diademas de plata
en la cabeza, les pusieron ' · sólo gente ar -
tificial; madera labrada se pusieron la
plata de la s tribus que les quitaron
en el camino, con esa plata armaron a
la gente art::f.ficial, estuvieron rondando
alrededor del pueblo. En seguida suplica-
ron consejo a Tojil: ·
-No esteis tristes, yo estoy; as! puea
haced esto a ellos no os asusteis -les dijeron
a Blom Ki Tze, Blom ·Akab, Maj
U Kutaj e Ik Blom-, y les dieron ron-
r ones y avispas, esto fueron a traer
y se vinieron, loa pusieron entre cuatro
grandes apastes en cuatro distintos
lugares los colocaron alrededor del
pueblo, taparon los ronrones y las
Pag. 46a (92)
cumal xenicvachix cut xe muc-
cheex puch xnicox qui tinamit
rumal vzamahel amac maui e
h9~uo xeqha cut xere cut xul-
quila ri poy ahamche que zilaheic
cu calaon qui chab qui pocob qui-
tzih vinac que vachinic quitzih chi
e c&mizanel que vachinic ta xquil
amac que quicot cut ronohel a-
mac mavi ==== hanic xquilo tzatz
ri amac chuqoheic maui ahílan
chivinac e ah labal e pu camiza-
nel e camizai rech ri balam
quitze balam acab mabucutah
are qo chu vi huyub haca vitz vbi -
e qo vi are cut coquibexic va xchi
cabyh chic.
Are cut e qo chiri balam quitze
balam acab mahucutab iquiba-
lam xa hun e qo vi cbuvi huyub ruq
quixoquil calcual ta xe pe cut
ronohel ah labal e camizanel
mavi xa cachui oxchui cbi amac
xcotcomib chirih tinamit que o-
minie e viquitalic chi chab chi po-
cob chi qui cozih qui cbi, quelulu-
tic que cbaninic cbi ominic qui iu-
iub qui xulcab ta xe oc chuxe ti-
namit macu habi ca qui xibih
quib ri abquixb ah cahb xa
que cai vloc chuchi coxtum e cho-
lon vloc ruq quixoquil calcual
xa cul qui qux banoh cu zui tzih
ri amac ta xe ac~n cut cbu vach
huyub x~ cu zcaquin chic ma vi
que tzaconic chu chi tinamit cate
puch ta xhac v ui ri cocob cahib
qo vi chi tinamit ta xeel curi
vonon zital queheri zib ta xel
chupam ri huhun chi cocob cu-
tzin curi ahlabal ru~l chi-
cop tacatoh chu bac qui vacb
ta catoh puch chi qui tzam chi-
qui chi chi cacan, chiqui cab a
qo vi /xchibe quichapa aon qo vi
xcbibe quimaha ronohel qo'vi
vonon zital. tacatoh chu tio ms-
kumal. She nirwachiah rut, she muk-
ch@sh puch, sh niroah ki tinimit
rumal u samajel amal, m e ri
taj, ahechA rut., shar' she
kilá r poy, ajam eh~; kiki slaaej
YU ulol ki *as, ki srop, tz l
tzij eh e winai ke kayik, tz k tzij eh
e kamisanel ke wachinik, tz sh kilr' r
amak, ke ktkit rut kunujel r a-
mal, ma wi e ri shkil6; e ri rut
r amal she rjik, ma wi ajlán
r winal aj laaal ep' kamisanel
e kamiaanel ke r ialam
Ki Tz~, Balam A~ae, Maj U KutAj
aré e ro chu wl jyue Jajawitz u el
e ro wi. Rech' chi rut kokaej kl
aij chik.
Re rut, e ro chi ialam Ki Tz~,
Balam A~ae, Maj u Kutaj, Ir
Balam, ·sha jun e Y" o wi e hu wi jyue, klll'"
k'isholil, k'alrual; she pe rut
kunujel aj laaal e kamiaanel,
a ma wi ahach' e kach' wi, roshch' wi eh am!k;
abe rotkomij chrij tinimit, ke ¡Oh •••••
minik e wiltalik che ~ae, che
srop, shki ~oaij ki chi, ke lulu-
tik ke chaninik che ¡Oh •••• minik!, ki
shue, ki shul~ae, tz ahe ok chu eh~. ti-
nimit; ma ru juei~ kiki sh3j
kie r aj riah, aj kaj, shal
ke kay ulol chu wi roahtún e chol-
choj ulol kuY k'isholil k'alrual;
sha kul ki r~sh che eonoj, a las wi tzij
r amal she a~an rut wach
jyua, ahar' juei~ chik k.e
;akín chu chi tinimit. Yte
rut tz eh jal u wi r kukue, kiejee
e ro wi chu wach tinimit, sh@l rr
won6n, sital jer si& r sh@l
chupam r jujun kukue, ke wi-
;ín rr aj laaal kumal r chi-
kop, ahe to~taj chu ea~ ki wach,
ahe to~taj shuluj& chiki tzam chi-
ki chl, eh k'alán, eh ki ~a&. ¿A wa
ro wi ah&e ki chapá?, ¿A wa ro wi
shee ki ma~á runujel a ro wi
won6n, sital?. She to~taj chu tiomal
pág. 93
sus ojos, preocupados chupadores
animales encima el cada uno en
gentes, se emborracharon por ronrones
avis~as, d6nde pod!an tomar ya sus flechas
su~ arcos; se revolcar en superficie
1os suelos; precipitados bajaron en
superficie montaña; as! pues d6nde
sent1an ya, luego les tiraron con flecha
los cortaron oon hacha, s6lo rollizos palos
emplearon despuás Le6n su Risa,
Le3n Madrugador, entraron sus
mujeres son matadores. S6lo así entonces
regresaron los chajkar y&, s6lo salieron
despu~s en sus pies todos grandes. Es que
encontraron primero, gimieron los mataron
pero no pocas gentes murieron, d6nde
es que se murieron por lo que supon!an
en sus corazones, sólo entonces animales
aplicaron a ellos; pero no eso aguantable
hicieron; d6nde flechas, d6nde arcos
se murieron as! cuando se le-
.,antaron todos grandes. Que si
sólo pocos ya los grandes ante ellos
el Le6n su Risa, Le6n Madrugador, Maj
U Kutaj. Favor nuestra cara, no nos muramos
dijeron. Bien está, sólo vosotros, sois así
mortales os nacisteis así, sois servidores
se va día, se va claridad, les dijeron, as!
pues su ganado todos grandes eso
por ellos nuestros primeros madres, padres
aquí se hizo así sobre montaña Jakawitz
su nombrado esto hoy. Es que primero
se establecieron as!, aquí se multiplicaron,
se aumentaron as! se hijas, se htjos
sobre Jakawitz. ' Se contentos despuás
cuando ganaron todos grandes aqu!
fueron ganados as! sobre montaña;
así fue pues hicieron eso ganaron que
tenían grandes, todos grandes. De repente
entonces se sentaron sus corazones. Platica
ron a ellos sus hijos, reciente se murieron-
cuando quisieron matarlos.
ES QUE DESPUES ASI DECIMOS YA SU
.MUERTE LEON SU RISA, LEON MADRUGADOR, .MAJ
U KUTAJ, SUS NOMBRES.
Sintieron pues sus muertes, su
desaparici6n, de una vez aconsejaron
a ellos sus hijos, todav!a no
eran enfermos, no es decir se
quejaban, no hirviendo su
se ocuparon en espantar tanto insecto sobre
cada una de las gentes; se embriagaron
por la picadura de los ronrones y avispas,
ya no podían manejar sus flechas y arcos,
se revolcaban en el suelo, tumultuosamente
bajaron de la montaña, ya estaban incon-
sientes cuando les tiraron con flecha, los
hirieron con hacha, ya s6lo con trancas
rollizas pegaron Blom Ki Tze, Blom Akab,
sus mujeres ayudaron a matarlos. No
tenían m~s que hacer los chajkar, que
regresar con sus propios pies, salieron
todas las tribus. A los que encontraron
primero gritaron agudamente cuando los
mataron,1 no fueron pocas las que murieron,
pero no murieron por lo que tenían pensado,
sino simplemente emplearon insectos, no
fueron hombres los autores, ni por flechas,
ni por arcos se murieron. Luego se entre-
garon todas las tribus, ya s6lo se humilla-
ban las tribus ante Blom Ki Tze, Blom Akab
y J4aj U Kutaj •
-¡Tened compasi6n de nosotrosl, ¡No
nos mateisl -dijeron-.
-.Está bien, es que v.osotros, sois mor-
tales, es vuestro destino; adem~s, trabajareis
de mañana a tarde -les dijeron-.
Así fue como vencieron a todas las
tribus nuestros primeros padre·s y madres reali-
zado aquí sobre la montaña Jakawitz,
asf llamada hoy d!a; aquí donde se
establecieron, aquí donde proérearon, se
multiplicaron, aquí donde tuvieron hijas e
hijos sobre Jakawitz. Estaban muy satisfechos
porque se habian atraído a todas las
tribus. Aqui fueron vencidas definitivamente
sobre la montaña. Así fue lo que hicieron,
tenían que ganarse a las tribus, a todas
las tribus, hasta entonces se tranquilizaron.
Esto lo trasmitieron a sus h1jos y recor-
daron la muerte de ellos, cuando les de-
searon la muerte.
MUERTE DE BLOM KI TZE , BLOM AKAB, 14AJ U
KUTAJ e IK BLOK.
Presintieron la muerte y su desapari-
ci6n, por eso dispusieron aconsejar a sus
hijos, no porque estuvieran enfermos o gi-
miendo o en
Pág. 94
pecho, una vez quedó sus palabras a ellos
sus hijos; es que sus nombres sus hijos
estos: son dos procreó León su Risa
~okaib su nombre primer hijo Kokawib des-
pu~s su nombre su segundo h:l.jo, su hijo León
su Risa, su abuelo, su dueño Kawikib; des-
pu~s entonces dos ya procreó León
Madrugador, es que sus nombres estos: Koakul
su nombre su primer hijo, Kokutek decfan
despu~s su segundo su h:ljo León
Madrugador, de los 'Nijaibab. Sólo entonces
uno procreó Maj U Kutaj: Koaja!J.1
su nombre. Son tres procrearon, nada
su h:!jo el Luna León. Nuestra palabra,
avergonzados, celestiales. Es que entonces
sus nombres sus h:i.jos eso, es que dejaron
consejos; sólo uno estaban asf los cuatro.
Cantaron se emocionaron sus corazones,
entraron es decir sus corazones en sus can-
tos ."Lo enterramos 111 su nombre sus cantos can
taron. Luego aconsejaron entonces a ellos -
sus hijos. Vosotros nuestros hijos: nos va
moa, regresamos es decir, limpias palabras,
limpios consejos, aconsejamos a vosotros,
vinisteis no ter e de vuestra comarca;
vosotras nuestras esposas, dijeron a sus mu-
jeres, cada una aconsejaron: nos vamos en
nuestras tribus, ordenado ya dueños venados,
expuestos en cielo. Sólo regreso en hacemos;
se htzo nuestra tarea, se cumplieron nues-
tros dfas, tenemos ir entonces; no nos per-
dais no nos basura es decir, cuidad vuestro
hogar, vuestra comarca es decir, cuide
este:is sea así. Ireis entonces orilla cami-
no, id ver otra vez nos vinimos, dijo sus
palabras cuando ·aconsejaron. Una vez
quedó entonces señal su estancia el León
su Risa. es que oid: principio mío esto se
queda con vosotros, es que vuestra fuerza
esto, os aconsej~, me preocupó, dijo enton-
ces, una vez quedó la señal su estancia:
"envuelto fortaleza" se dec-ían; ¿))ónde se
ve su cara?, sólo estaba envuelto tampoco
desatado así, dónde se ve costura de él,
por ello ninguno vió, de una vez envuelto,
asf fue pues su consejo eso de una vez
desaparecieron entonces aquí sobre la
montaña Jakawitz
l. "Lo enterramos" idiomáticamente s:ign:if:!-
ca: "El 01vid o".
agonía cuando transmitieron la tradición
a sus hijos. He aquí los nombres de sus
hijos, dos eran los hijos de Blom Ki Tze,
Kokaib se llamaba el primog~nito y Kokawib
se llamaba el segundo hijo, abuelo y padre
de los Kawikib. Aparte, dos fueron los hijos
de Blom Akab cuyos nombres son: Koakul
se llamaba el primer hijo, Koakutek le de-
cían al segundo hijo de Blom Akab per-
teneciente a los Nijaibab. Sólo uno fue
el hijo de Maj U Kutaj y se llamaba Koajau;
tres tuvieron hijos, Ik Blom no tuvo
hijo, en verdad, eran nobles y celestiales;
estos eran los nombres de sus hijos a quie-
nes les dejaron la trad:!.ción, en un mismo
lugar estaban los cuatro. Cantaron, la
profunda emoción de sus espíritus quedó
grabado en el canto que se llama "El Olvido" -f
así se llamaba el canto que cantaron, luego
dejaron consejos a sus hijos:
. -Vosotros hijos, nos vamos, mejor dicho
nos regresamos; palabras puras, consejos
puros os dejamos: habeis venido de un
país muy lejost· vosotras nuestras mujeres
-dijeron a sus mujeres, a cada una las a-
consejaron- nos vamos hacia donde nuestras
tribus, ya están en orden los amos de
las bestias, están colocados en el cielo~
El regreso es lo que estamos preparando porque
ha terminado nuestra misión, ya se completa-
ron nuestros d!as, tenemos que irnos;
no nos olvideis, no nos menospreceis mejor
dicho, cuidad vuestro hogar es decir, vuestra
comarca donde esteis; ireis al éamino a
mirar por donde hemos venido -decían
sus palabras cuando estaban aconsejan-
do; de manera que quedó testimon1o de
la estancia de Blom Ki Tze-.
-Este es mi mandato para vosotros y que
quedará con vosotro~, esta es vuestra for-
taleza que os aconseje~ que medite -dijo-.
De manera que quedó testimonio de su
estancia "Envoltura de la Fortaleza" le de-
oían, no se ve1a porque se mantenfa envuelto,
tampoco se desataba, no se notaba la costura
por eso ninguno vió cuando lo envolvieron.
Así fueron los consejos, luego, desa-
parecieron aqu! sobre la montaña Jaka-
witz.
l. De acuerdo con la columna literal, signifi-
ca: "Lo Enterramos" pero se enti.ende en k:í-
che por "El Olvido"
2. Está muy claro: dejaron dicho que antigua-
mente vinier on de otro pa!s.
3. Las constela cione s de rormas de animal.
Ptig. 95
Pero no enterraron por sus mujeres,
sus hijos, dónde se ve su desaparición
cuando desapareoieron s6lo se ve el su cona!
jo sagrado entonces lo envuelto para ellos
se h:i zo es que re cuerdo de él,. su dueflo, só-
lo muy quemaron su ante su recuerdo
de ~1, sus dueflo; es que se origtnaron asi
gentes por dueftos cuando recibieron
despu~s León su Risa, principio asi
su abuelo su dueño 'Kawikib, tampoco asi
entonces lo perdieron asi los sus hijos
el Kokaib, Kokawib sus nombres asi entonces
sus muertos los cuatro son primeros
nuestros abuelos, nuestros dueftos cuando
desaparecieron, cuando quedaron despu~s
sus hijos aquf sobre montafia
Jakawitz se establecieron ya asf sus
hijos, aqui caidas ya, desprestigtadas
es decir sus días todos
grandes ni un poco ya su fortaleza;
sólo se estaban ya, que si sólo se juntaban
todos, todos loa d!as en recordar
sus dueftos grande su día el
envuelto para ellos dónde los desataban,
s6lo estaba envuelto aquí con ellos,
"Envuelto Grandeza", le decían por ellos
cuando emplearon, se nombró es decir;
lo escondieron lo dejaron por sus
dueños. Sólo su señal su origen
cuando h1cieron. As! fue su desaparición
su pérdida León su Risa, León Madrugador
Maj U Kutaj, Luna León, son primeras
gentes vinieron allá otro lado mar en
salida Sol antiguamente vinieron
aquí, se murieron son ancianos ya,
son avergonzados, celestiales se
nombraron.
En seguid• es decir, decidieron su
ida allá salida Sol, es que ama-
ban el su tradición sus dueffos
dónde lo perdieron; desde antiqufsimo
se murieron sus dueños les dieron
mujeres grandes, se hicieron suegros
cuando ganaron mujer,
son tres. Dijeron entonces cuando se
fueron: nos vamos allá salida Sol,
allá vinieron nuestros duefloa, dijeront
luego tomaron su camino son tres
en h:ijos, Ko-
Bo fueron olvidados por sus mujeres ni por
sus hijos, no se vi6 c6mo desaparecieron;
ya sólo se vefa los consejos.
Sagrado se h:fzo para ellos el envoltorio,
era el recuerdo de sus padres, por eso fue
mucha la quema ante el recuerdo
de sus padres - - - - - - - - - - - - - - -
- - - - - fue el motivo del apogeo de la gen-
te por los señores que murieron
posteriormente a Blom Ki Tze y de donde prin-
cipio la d:f.naatía de los abuelos y padres de
Kowakib; tampoco lo olvidaron los hijos de Ko-
kaib y de Kowakib. As! fue pues la muerte de
los cuatro, fueron ·nuestros primeros abuelos y
padres que desaparecieron, pero quedaron
sus hijos aquf sobre la montaña
Jakawitz en donde se establecieron
sus hijos, aqu! ya estaban en decadencia, es
decir, ya habi~n terminado sus d{as todas
las tribus, ya nada te~ían de grandeza,
ya sólo se estaban, ya s6lo se mantenfan
reun:f.dos todos. Diariamente invocaban
a sus padres, para ellos era sagrado
el Envoltorio, nunca lo desataron, siempre
lo mantenian envuelto "Envoltorio de la
Grandeza" le dec!an cuando lo conservaron
y consagraron mejor dicho. Lo tenian escon-
di.do cuando lo dejaron sus padres, era el
testimon1o de su existencia que hicieron.
As! fue pues la desaparición u el fin de
Blom Ki Tze, Blom Akab, Maj U Kutaj
e Ik Blom, primeras gentes -
que vinieron de all~ del otro lado del mar
por donde sale el Sol~ fue ant'lquisima
su llegada aquí; se murieron, ya eran
ancianos; eran nobles, eran celestiales,
asf era el concepto.
Repentinamente se ilusionaron :tr ha c-.f a
allá donde sale el Sol porque tenían present e
los consejos de sus padres, no loa babian
olvidado desde muy antiguo, desde que
murjeron sus padree; las tribus lea dieron
mujeres por lo cual los consideraron suegros
por las mujeres que se ganaron. Eran tres,
y dijeron cuando se fueron: ~
-Nos vamos hacia la salida del Sol,
(al Oriente), allá de donde vinieron nuestros
padres -dijeron- y luego tomaron camino,
fueron tres hijos quienes salieron: Ko-
1. Rep1ten que a , 9 antepasados vinieron del
otro lado del Atlántico, puesto que por ese la
do sale el Sol.
Pág. 96
kaib su nombre uno su hijo Le6n su
B1aa de 41 todo Koawikib;
Koakutek su nombre su hijo Le6n
Madrugador, es que de 41 liijsi.bab.
Koajau su nombre uno despuls ~u hijo
Jlaj U Kutsj de 41 duefto k!-che. Es que
entonces sus nombres los fueron allá
otro lado mar son tres una vez se fueron;
que si hay sus ideas, hay es decir su
sabidur!a, pero no's6lo son gentes existie-
ron dejaron aconsejados todos sus hermanos
mayores, sus hermanos menores;
contentos se fueron, d6nde nos morimos,
regresamos, dijeron, cuando se fueron
son tres. Que si s6lo pasaron sobre mar,
luego llegaron pues all' salida Sol;
luego fueron a traer autoridad. Es que
entonces su nombre duefto esto: Imperio
Salida Sol llegaron aa!.
Luego llegaron entonces ante duefto
Bak Shit su nombre, gran dueffc, s6lo
dnico -j uez, mucho su imperio, es que
entonces, dieron acá seftal imperio
todo su aspecto, luego se vino seftal
sabios, sabios gradas casa{ luego
vino pues seftal su grandeza su
iaperio es decirz Sabios, sabios gradas casa;
final di6 acá Bak Shit su representaci6n
su imperio. Estos son sus nombres estosz
Muj, ~alibaj, Subac, Chaacham,
!otilcanabaj, Tzik Wil, Koj Tzik Wil,
Blom Joloa, Pich Kej, Makutash, Tot,
fataa, Yus Baa, YashY6n,
Chiyom, Astapulu~; todo entonces
traían el se vinieron, luego tomaron
eso otro lado mar, su escrito !ulán,
au escrito le dec!an sus entrado
en adentro sus palabras.
De repente es decir vinieron aqu!-
aobre su pueblo Jakawitz su nombre;
aqu! entonces reunieron as! todo Ta-
aub, Ilokab, se juntaron entre a! todos
grandes; se alegraron cuando vinieron
Kokaib, Koakutek, KoajaUf Que si aqu!
despu4a adquirieron así su imperio
los grandes, se alegraron son rabina-
lenses, son kakchikeles, son pá-
1. Escalera Casa, se entiende por Uasa de
gradaa, o sean loa teaplos religiosos
pira~dalea que tienen una cinta de gra
das para que suba el Aj Pop a la cdapi=
b. .
kaib se llamaba uno, hijo de Blom Ki
!se pertenecien'• a los Koawikib;
Koakutek se llamaba el hijo de Blom
Akab, ~erteneciente a los Bijaibab; Ko-
ajau se llamaba otro, era hijo de Maj
U Kutaj, era del seftor k!-ch~, eran los
nombres de los que se fueron al otro lado
del mar, tres se fueron. Eran inteligentes,
mejor- dicho ten!an sabidur!a no eran
simplemente gentes de nacimiento. Dejaron
aconsejados a todos sus hermanos mayores
y m~nores; alegres se fueron.
-No nos moriremos, tenemos que
regresar -dijeron cuando se fueron-.
.Puaron tres, pas·aron sobre el mar.
LLegaron pues, allá al oriente a donde
fueron a traer autoridad, este es el
nombre del Señor: "Seftor del Oriente" y
a donde llegaron.
· Llegaron ante ~1 Señor,
"Bak Shit" se llamaba el gran seffor,
era un juez; era grande su autoridad
y fue quien di6 el testimonio de autoridad
para todos sus semejantes cuando
vino la constancia de autoridad para
loe que la asumieran, de los que ofjoiaran
en los templos piramidales; vino pues
el testimonio de la fortale~a de autoridad
para los aj pop, aj pop de los templos
piramidales que termin6 · de darlo Bak Shit,
representante del imperio, he aqu! los
nombres de sus dominios: Kuj, K&libal,
Subak, Cham Cham, Totil, Kanaba·j_, Tzikwil,
Koj Tzikwil, Blom Jolom, Pioh Kiej, Ma-
kutash, ~ot, Tataa, Kus Bus, Kashkom,
Chiyom, A.stapulul,todo lo tra!an cuan-
do ·regresaron, lo trajeron del otro lado
del mar, WEscritúra de Tulán", le dec!an
en sus tradtciones.
Llegaron pues aqu! en su pueblo
llamado Jaka·witz, aquí se reunieron
todos los tamub, los ilokab; se reu-
nieron todas las tribus, se pusieron
felices cuando regresaron Koka~b,
Koakutek y Koajau. De manera que aqu!
fue donde reconocieron autoridad las
tribus; se tusieron contentos los rabi-
nalenses, los kakchikeles, los aj tzi-
Pág. 97
ja:·o casa, sólo seflal se reveló ante
~llos el su grande imperio, grande
ya su existir se hizo tribus; no
primero se terminó entonces su autor1dad;
es que son hay aquí Jakawitz, sólo
hay con ellos todo eso vino salida Sol;
lejos no ya entonces hicieron aquí
sobre mo~tafla, son muchos ya en todos.
Aquí entonces murieron así sus mujeres
León su Risa, León Madrugador, Maj
U Kutej. Una vez vinieron, dejaron
la su comarca. Una otra montaña
buscaren en donde se paren así
dónde co~tables montañas
se pararon así, luego se sentaron
luego habitaron es decir, a ellos reunieron,
se agu:Jntaron son primeras nuestras
madres son primeros nuestros padres,
decían antfquisimas gentea1 una vez
cont 1ron, una vez rayaron es decir,
dej a~ o p~1mer su pueblo Jakaw1tz su
nomb~e, luego vinieron después
entonce s aqu! se establecieron después
un p~e b lo "Orilla .Espinas" su nombre
lejos no después hicieron aquf sobre
un grupo pueblos, se hijas, se hijos
es decir, aquí se estuvieron así, eran
cuatro montañas estas, sólo uno
entró asf. su nombre es su
pueblo. Casaron sus hijas
sus hijos, sólo agradable en regalaron
sólo favorecer, sólo es decir nobleza
hicieron precio sus hijas en
aceptaron, sólo bien su ser bi-
~ieron. Luego edificaron aquí sobre
cada grupo en pueblos, estos los
sus nom~res son: Orilla Espinas, Orilla
Rit9s~ Corteza Casa, Mojón, Kawtnal,
sus nombres montañas se establecieron
así. Es que entonces exploraron la montaña,
su comerca es decir, pequeña montaña
buscatan; son entonces muchos ya en
todoa, sólo entonces habían muerto los
trajeron imperio salida Sol
eran tatarabuelos ya se vinieron
aquí sobre un pueblo; pero no
se hallaron donde habitaron
así, se vinieron acá, muy sufrjmiento
1. El pasaje explica plenamente que sus ante
pasados llegaron a Mesoamér1.ca mtles de¡
ftos a~tes de Cristo.
Kinajá; solamente la muestra se les enseftó
la grandeza del Imperio, por lo cual recuperaron
la grandeza de existencia de las tri bus;
¿Acaso no primero decayó la autoridad?.
Estaban pues aquí en Jakawitz, y ya tenfan
todo lo qu~ vino de Oriente; ya no estuvieron
mucho tiempo aquí · sobre la montafta,
ya eran muchos todos;
aquí fue donde murieron sus mujeres,
la de Blom K1 Tze, de Blom Akab, y la de Maj
U Kutaj. Decidteron levantarse, dejaron
su comarca y buscaron otro l~gar para
establecerse, recorrieron incontables montañas
para establecerse, para asentar, para habitar,
para lo cual vagaron y lucharon nuestras prime-
ras madres, nuestros primeros padres,
decían las antiguas gentes cuando
contaron el abandono de
p. ·e blo llamado Jakawitz, salieron de ah:í
y establec :!. ~ro n se en otro lugar llamado "Las
Espinas" no estuvieron mucho tiempo
en es1ie lugar el grupo de pueblos, tuvi.eron
hijas e b1jos, aquí estuvieron, eran
cuatro lugares pero tenían el mismo
nombre sus pueblos. Cas1~on a sus hija~
y a sus hijos, los regalaban, era favore-
cimiento, agradecimiento que hac!an
como precio de sus hijas que aceptaban
porque buena existencia
hacían. Luego edificó aquí cada grupo
de pueblos, be aquí sus nombres:
Ch:!.quix, Chichak, Jumetjá, Kulba·-
Kawinal; eran los nombres de los lugares
donde se establecieron. Se mantenían
explorando la montaña, mejor dicho
su pueblo, buscando una pequeña montaña;
ya eran muchos por todos. Ya habían
muerto quienes habían ido a traer la
Autoridad de Oriente, ya eran abuelos
ouando llegaron aquí en cada uno de los
pueblos pero no se hallaron en donde
hab{an edificado cada cual, muchos
sufrimientos
P~g. 98
hicieron; todavfa su lejos no encontraron
as·" su pueblo, son tatarabuelos
·~ueños antiguos. Esto, entonces su nombre
pueblo se vinieron asf:
"En Ismachi" entonces su nombre montaña,
su pueblo se estuvieron aaf, aqu{ mejor dicho
se engrandec1eron asf; aquf entonces lucharon
duramente, querfan su cal su
tizate en cuarta generaci6n dueños.
Dijeron entonces los Konaché: s6lo nueve
venados con es decir Oalel Dueño, una
vez se entroniz6 entonces dueño Kotujá
con Istayul sus nombres sabios, sabios
escalera casa se entronizaron aquf "En
Ismachi" buen pueblo se hizo hicieron.
Que s6lo tres las grandes casas result6 aqui
"En Ismachi", todavfa no los veinticuatro
en grandes casas, sólo una su gran casa,
Kaukib, sólo entonces una gran casa
ante Nijaibab ~ de los Nijaibab y otra de los señores Kí-
sólo mejor dicho una de él dueño kf-che.
Sólo sus dos en grandes casas los dos
grupos en serpiente, en pueblo, es que est~n
en Ismachi só:o ur1o sus corazones, ni
un poco sus maldades, no es decir un poco
sus enojos, sólo parejo autoridad, ni un
poco sus pleitos, sus regaños es decir,
sólo limpieza, sólo nobleza hay en sus
corazones; ni un poco locura aparec16,
no es decir un poco violencia hicieron,
todav{a pequeña su fuerza, todav{a no
juntado soberbia, todavia mejor d1.cho
se engrandecfan. Luego se esforzaron
entonces armarse arcos aqui en
Ismachí, sólo señal entonces su
poder eso que hicieron, s6lo señal
su soberbia, señal mejor dicho su
grandeza, luego vieron entonces por
Ilokab, luego result6 guerra por
llokab, dese6 matar el dueño Kotujá;
sólo entonces un dueño se querían. Es
que el dueño Istayul,
querian casti.gar por Ilokab en ma-
tar. Pero no salió allá su
locura encima dueño Ko-
tujá, sólo encima ellos recay6 asi, no
pasaron. No muy lejos encontraron
el lugar los abuelos y padres, este
es el nombre de la comarca a donde llegaron:
"Chi I sma eh:!" se llamaba la
montaña de su pueblo y en donde se esta-
blecieron, mejor dicho donde se estable-
cieron las tribus; aqui fue donde se
fortalecieron; aquf fue donde ya emplearon
cal y tizate, fue hasta en la cuarta gene-
ración de señorea dijeron
los Konaché por medio de Nueve
Venados y Kalel Ajau. Cuando
gobernaron los señores Kotujá e
Stayul, nombres del entendido en el Pop,
del entendido en el Pop del templo piramidal,
gobernaron bien por eso resultó un magni-
fico pueblo. Solamente tres grandes casas
había en Chi Iamachi, todavía no eran
veinticuatro casas grandes sino tres:
una casa grande era de los Kaw1kib, otra
ch~. Eran dos grandes casas de dos
grupos de comprensivos pueblos que estaban
en Chi Ismach:!, eran de un mismo
espíritu, no había maldad, no bab1a
problemas, era un gobierno parejo, no
tenian el menor pleito ni riña; sólo
limpieza y nobleza había en el corazón
de ellos; nada de locura, nada de jra hacian,
todavía era pequeño el poder, todavía no
eran jactanciosos, todavía no eran poderosos.
Pero empezó la lucha, empezaron a usar
arcos aquf en Chi Ismachi como señal
de autoridad, de poderío, mejor dicho,
señal de grandeza. Ilokab lo notó
y preparó guerreros para macar al
señor Kotujá porque quería sólo un
señor para ellos. A Stayul también
quería combatirlo y castigarlo con
matarlo. No resultó así su
tonterfa contra el sefior Kotujá, sino
que recayó en ullos, porque
Pág . 99
primero murió el dueño por
Ilolab, así fue pues el origen
de la discordia, ganar guerras
es decir, entraron primero
pueblo se fueron son matadores;
querían desaparediera kí-che,
querían solos gobernar en sus
corazones; sólo entonces ellos
vinieron morir, los encarcelaron,
fueron primaras víctimas es decir;
dónde pocos se salvaron ellos;
luego principió entonces partirlos,
partieron a los ilokab ante
Dos Miradas, es entonces pago
sus culpas se hizü por duefto Kotujá;
muchos ya después entraron en esclavitud,
en servidumbre, los apropiaron es decir,
sólo se fueron entregar en ganar por
su sublevación encima dueño, encima
nación. Desapareciera, destruyera su
aspecto imperio Kí-che quer:!a.n sus
corazones, pero no se hizo. Así entonces
su aparecimiento su partición gentes ante
Dos ~iradas; luego hicieron el arco guerra
su p~jncipio comienzo flechar pueblo
en Ismach:! allá principió as:!
su origen poder, por eso sólo es
grande as:! su imperio kí-che dueño;
una parte son origen dueños, también
hay así se levanten, hay así cualquiera
~ntre ellos; sólo eran autores grandeza
1.mperio, aquí se derivó as:! en Ismachi
aqu! se agrandó su dignidad Dos Miradas
aterrorizaba ya, se atemorizaban
todos tribus, pequeñas tribus grandes
grandes, los partieron, los mataron
causa su grandeza, su soberbia
el dueño Kotujá, dueño Istayul
con.Nijaibab, dueño Ki-ché
sólo tres grupos en pueblos estuvieron
aquí en Ismachf su nombre pueblo;
ha s ta aquí mejor dicho, principiaron
así comer~ beber por sus hijas
cuando ofrecían acá. Es que su
reunión las tres en grandes casas
su nombre por ellos, aquí entonces
llevaban así su atol, aquí es decir
su comieron
no murió primero el Rey por
Ilokab. As! fue el principio del ple i to,
mejor dicho la derrota de los guerreros.
Primero entraron al puAblo, fueron a matarlos,
porque querían que desapareciera kí-che y
que fueran solamente ellos los que gobernaran,
a sí pensaron, pero ellos muriero:n ;.::-i mero, _los
encarcelaron; ellos fueron sorprendidos prl~~ ­
ro, no fueron tantos los que se salvaron; em-
pezó la matanza, fueron sajados los de
Ilokab ante su Dios, fue el pago de su
culpa que dispuso el Rey Kotujá.
Muchos fueron esclavizados,
y oprimidos, los anularon mejor diobo;
sólo se fueron a entregar al vencimiento
a causa de su rebeltón contra el Rey,
contra la Nación. La desaparici ón y
la destruccjÓn del reino kí-che querían
ellos pero no s e pudo. Así fue co rno se a cos-
tumbró a sajar a la gente ant e su Dios
y a construir arcos guerreros para
armar al pueblo Chi Ismachí; allí
principió un largo poderío, porque se hizo
grande el re i no del Rey Ki-ch~ por una parte
por el mito de los reyes, no faltaron levan-
tamientos, no faltó la amb i ción entre
ellos; por el engrandecimiento del reino
fue que duró mucho tiempo Chi Ismachf.
Aquí aumentó la verguenza de Dios,
ya asustaba; se atemorizaron todas
las tribus, pequeñas tribus, grandes
tribus; principiaron a encarcelar
gentes, las sajaron, las mataron·
a causa del poder y grandeza de
los reyes Kotujá e Istayul juntamente
con los nijaibab del rey ki-ché.
Fue una federación de tres pueblos
que permanecieron en Chi Ismachí;
hasta aquí comenzaron a comer y a
beber con motivo de sus hijas cuando
las regalaban; era "contribución mutua",
asi llamaban las tres grandes casas,
aquí apareció la costumbre de servir
atol y comilonas
P~g. 100
asi su tamal, precio sus hermanas,
precio ea decir sus hijas. Sólo contentura
en sus corazones cuando hicieron
se comieron, comieron en adentro
su gran casa; sólo su agradecimiento
sólo es decir convivio del su señal
nuestra tradición; seftal nues~ra
palabra sobre mujeres maridos,
dijeron allá se prepararon as!
ac~, allá es decir contaron as! su
pueblo compañeros, su nobleza compañeros,
su palacio compañeros, nuestros amigos
compañeros; somos Kawikib, somos
Nijaib, somos pues dueños kí-ches,
dijeron son tres en puebloa,
tres es decir grandes casas. Lejos no
entonces hicieron aqu! en Iamach!,
luego hallaron deapuáa, luego vieron
es decir uno deapuáa pueblo,
3b~ndonaron ya aa1 el en Ismach!.
De repente ea decir, luego se levantaron
de allí, vinieron aquí en pueblo "Deshecho
Cielo" su nombre por k'Í-ch~, decían
luego vinieron ya dueños Kotujá con
Oculta Serpiente, con ea decir todos dueños
quinto grupo, quinta generación es decir
gentes su antes claridad, su antes nobles
su .::ntes vida su humanidad, aquí
anton~es, bastantes hicieron así sus
vivjendas, aquí mejor dicho hicieron
as] su casa Dos Miradas en medio
su 3rr1ba pueblo pusieron así cuando
vinieron, cuando se regaron es decir.
De repente es decir su engrandecimiento
después nuestro imperio eran muchos
ya, eran muchísimos deapuás, luego
pensaron en seguida dividirse,
se recogieron bajo viviendas, fornicaron
es decir, causa resultaron sus pleitos;
se honradamente se reprodujeron sobre
p recio sus hermanas, precio sus hijas,
porque no cocfan sus bebidas ante
ellos, así que entonces su causa después,
se separaban cuando se arrojaban
calavera muertos; se encolerizaron entre
ellos. Luego se diVidieron nueve en
pueblos; procuraron su depurar
hermanas, hijas. Luego hicieron
su resolver imperio, veinte y cuatro
en grandes casas se hicieron,
antiquísimo vinieron todos aquf
sobre su pueblo, luego se completaron
veinticuatro grandes casas aquí en
pueblo "Deshecho Cielo"; se hicieron buenos
como recompensa de sus hermanas e hijas
Era motivo de fjesta para ellos por eso.comían,
se alimentaban entre las grandes casas.
-Sólo es nuestro agradecimiento, mejor
dicho compensación, en señal de nuestra
tradición, de nuestra palabra al tomar
esposa y esposo -decían-.
Allí daba principio la'~una de Miel" y
all:í tambtén reafirmaban que eran del
mismo pueblo, de la misma tribu y del
mismo asentamiento:
-Somos compañeros nosotros los
Kowakib, los ni~aibab, nosotros es decir
los reyes kí-ches -decían loa tres pueblos,
mejor dicho las tres grandes casas-.
Sin embargo no tardaron mucho
aquí en Chi Iamacb!. Encontraron, mejor
dicho vieron otro lugar y dejaron de una
vez Chi Iamach!.
Así pues, se levantaron, salieron hacia
otro lugar llamado Kumarkaj'por los
kí-ches -se dec·!'a-. Llegaron despu4a
Kotujd y Kukmatz juntamente con todos
loa aeftores de la quinta generaojón desde
el principio de la claridad, de las tribus,
desde el principjo/de la existencia y de
la human1dad; aquí pues, en muchas
partes construyeron sus casas y aquí
también construyeron la casa de
su Dios, en el centro y en lo al~o del pueblo
la edificaron cuando llegaron, es decir
cuando poblaron. Volvió a engrandecer
su reino, ya eran muchos, ya eran
muchísimos; entonces pensaron en
crear otra gran casa y los reunjeron
bajo dicha casa, mejor dicho se separaron
porque habían empezado los plejtos;
empezaron a enojarse entre ellos a causa
de que ya sólo pishtones aerv:ían como
precio de sus hermanas e hijas, este fue
el motivo de la separación;
se tiraban calaveras y se atalayaban;
se dividieron loa nueTe pueblos como resultado
de los pleitos por las hermanas e hij·a a.
De esto se pensó en establecer reinos,
y se originaron veinte y cuatro grandes
casas, desde antiguo cuando llegaron
todos aqu:í en su pueblo; se comple-
taron pues veinte y cuatro grandes casas
en el pueblo Kumarkaj, volvieron a la paz
Ptfg. 101
por el Señor Obispo Don Prancisco Marroquin
el p~ablo qued6 dividido. Se engrande-
cieron, aqui arreglaron sus asientos,
sus cojines; los separaron
cada quién as1 en
poder, cada uno en dueños nueve
pueblos se separaron; nueve en
dueños Kawikib. Nueve en dueños
Naijabab, cuatro en dueños, dueño ki-che;
dos en dueños sakikib, muchos resul-
taron; muchos mejor dicho encima cada
dueños. S6lo su primero eso, hay as!
su prole, su hijo; mucha, muchisima
su poblaci6n.
CADA UNO EN DUE~OS EN DECIMOS SUS
NOMBRES DUENOS, EN CADA UNO, CADA UNO SU GRAN
CASA.
Esto ahora sus nombres dueños
en delante kawikib: es que primero
dueño este: Cron6logo de Casa de gradas, el
de Paga, El Oculta Serpiente, Gran en Tigre
Kawek,popol gente,Chituy Lolmet,
Kejnay, pop gente, Pajom Tzalatz,
madre casa de Gradas.
Es que entonces dueños estos en
delante Kawikib, nueve en dueños
tienen su gran casa en cada uno, hasta
después se reprodujeron.
Es que entonces dueños estos en
delante Nijaibab, es que primero dueño
este: Dueño Empleado, Dueño Tzik
Gente, Empleado Casa de Gradas, Gran Casa de
Gradas su madre Casa de Gradas, Gran Tigre Ni
jaibab, Awilish, Yacolatam, Su Nariz Cron6- -
logo Blanco Latol, Gran Lolmet Dador Retoño,
nueve entonces en dueños ante
Nijaibab.
Es que entonces dueño ki-che este
es"tos sus nombres dueños: El Tzik Gente
Dueño Lolmet, Dueño Gran Tigre
Dueño, Dueño Jakawitz. Cuatro dueños
ante Dueño Ki-cheib, tienen su
gran casa.
Dos en pueblos en mejor dicho
Sakikib dueños, Tzutu·já, Empleado Blanca
Sangre, s6lo una en gran casa son
dos en dueños
por el Obispo Francisco Marroquin, y el pueblo
qued6 dividido desde entonces. Se ensober-
becieron, hubo necesidad de d:f.sponer
sus tronos y sus cojines, los se-
pararon cada cual con su poder,
cada uno de los señorea. Se dividieron
en nueve pueblos con sus nueve señores
Kawikib; nueve señores de los nijaibab;
cuatro señores de los ki-ch~s, dos señorea
de los sakikib; resultaron muchos, así
mismo eran muchos los que estaban bajo
el dominio de cada señor, era el primero
quien ya tenia sdbditos; eran much!simos
los habitantes de cada señor. Aqui diremos
ahora los nombres de cada señor de cada
una de las grandes casas.
NOMBRES DE LOS SEtlORES DE LA LtNEA KAWIKIB.
Estos fueron los primeros señores: Aj Pop,
Aj Pop Kam ja, Aj Tojil, Aj Kukmatz, Nim eh
Koj Kawek (popol winak), Chituy, Lolmet,
Kenay {popol winak), Pajom Tzalatz (u chuch
kam ja)'t
Estos son pues, los señores de loa
kawikib, eran nueve señora~ cada uno
separado con su gran casa con su respec-
tiva descendencia.
SENORES DE LA LtNEA NIJAIBAB.
El primer señor fue Ajau Kalel, y siguen
Ajau Aj Tzik Wi.nak, Kalel Kam Ja, Nim Kam
Ja (u chuch kam ja)1, Nim Ch Koj Nijaibab,
Awilish, Yakol Atam (u tzam pop); Sak Latol,
Nim Lolmet Geoltush; as! pues, nueve
fueron señores de los nijaibab.
NOMBRES DE LOS SEÑORES Kt-CHES.
Los señores fueron: Aj Tzik Winak, Ajau
Lolmet, Ajau Nim Ch Koj Ajau, Ajau Ja-
kawitz, cuatro fueron los señores ki-ches
con grandes casas separadas.
DOS PUEBLOS DE LOS SENORES SAKIKIB.
Tzutujá, y Kalel Sakik, eran solamente
una gran casa con dos señores.
l. Chuch~~m Ja, s1gn1fica "Señora de la C9
sa de Gradas", lo cual ind:f ca q_ue también las-
mujeres gobernaban.
 Pág. 102
Asi fue pues se completó asi veinti-
cuatro en dueños, veinticuatro
mejor dicho en grandes casas se hicieron;
luego aumentó poder, grandeza en
kf-che, luego poderoso, luego soberbia su
tamaño, su peso ki-che. Inmediatamente
encalaron, enyesaron es decis nación.
Vinieron pequeños grandes, grandes
grandes. Hay entonces su nombre dueño
engrandeció ki-che, una vez originó
poder, grandeza, se originó su casa
Dos Miradas, sus casas dueñas;
pero ellos no hicieron, dónde
se trabajaron, dónde es decir hi-
cieron sus casas, mejor dicho no
hicieron su casa sus Dos Miradas;
sólo causa 9umentaron sus proles, sus
hijos. Ya no sólo sus contemplaciones,
sólo lo robaron sus posiciones, es decir,
nuestra palabra asf, de ellos dueños
cada uno. Mucho mejor dicho sus
hermanos mayores, sus hermanos
menores se hjcieron, reunieron
su estancia, reunieron mejor dicho sus
disposiciones cada uno dueños. Nuestra
palabra así,eran estimados, nuestra
palabra es decir, en grande su cargo
dueños, poderoso; extraordinario es
decir su df.a creación dueños por sus
proles sus hijos. Una vez se multiplicaron
paisanos, ciudadanos con él mejor
dicho. Pero no nada más se entregaron
todos grandes, hasta guerra entonces
cayó así su pafs, su pueblo; hasta
por sus signos dueños se engrande-
cieron el dueño Oculta Serpiente, dueño
Kotujá; nuestra palabra en signo
dueño Oculta Serpiente se origtnó
un siete sube al cielo, un siete entonces
se va dilata abajo en Infierno,
un siete despuás entonces se está en
serpiente, nuestra palabra en culebra
se hace; un siete en mejor dicho, se
hace en águila; un siete después en
león, nuestra palabra asf en águila
en león su apariencia se hizo; un
siete después en regado en sangre, sólo
regada sangre se hizo nues-
De esta manera se completaron veinte
y cuatro señorea o sean veinte y cuatro
grandes casas. En ese entonces aumentó
el poderio y grandeza en el sector kí-ch~,
fueron poderosos y gloriosos por el gran
peso de los kí-ches; hubo progreso, enca-
laron y estucaron los edificios de la na-
ción. Llegaron pequeñas y grandes tribus,
se conoce el nombre del Rey quj_en engran-
deció Ki-che, llegó a su apogeo el poderío
y grandeza, se construyó la casa de
Dj_os, las casas de los señores, pero no
las hicieron ellos, porque ellos no
trabajaron; no construyeron ellos mismos
sus casas, la casa de Dios, porque se
multiplicaron sus descendientes. Tampoco
las quitaron con modo ni las robaron,
mejor dicho no las fraccionaron sino
que en verdad eran propiedad de cada
señor, es que eran muchos sus hermanos
mayores y menores que nacieron; se reunían
para conocerse y otr las disposiciones
de cada señor. En verdad eran muy queridos
porque era muy alta la categoría de cada
señor, grande y escogtdo era el dia o signo
de cada señor atrjbuido por sus súb-
ditos. Aumentaron los habitantes de
la nación, pero no se vinieron a entregar
nada más las tribus sino para guerreros
los quer1a la nación. S6lo por el mito
de los señores se hicieron poderosos
el rey Kukmatz y el rey Kotujá. En verdad,
por el mjto de Kukmatz era que siete dias
subía al cielo, siete dfas bajaba a
estarse en el Infierno; siete días se
convertía en serpiente de cierto que
era mera culebra, siete días se hacia
águila, siete d{as en león; de veras
parecía verdadera águila, verda-
dero león. Siete días se convertia en
sangre reposada, sólo ~1 era sangre
regada; de
·p~g. 103
tra palabra que mito señor su exjstenc!a es-
pantable su presencia por todos señores, se
quebró su oír oyeron todos señores tribus su
existencia mito señor, asi pues su principjo
su grande es decir ki-che cuando se hizo go-
bernador Oculta Serpiente, señal mieterjo pre
sencia su abuelo su hijo en su espiritu. - Kukmatz, signo de su poder sobrenatural;
Ni un poco eso se hizo eso
existió un señor mito que
su existió, sólo levantar suyo toda
tribu cuando hj~o sólo su
muestra se hizo porque se acabó su
cabeza tribu se hizo cuarta generación
señore~ el m:f.to señor Oculta Serpjente
su nombre, que si era Señor Tiempo,
Señor Tiempo de Casa de Gradas;
se quedó entonces su
señal su noticia se poderoso, se engrande
ea decir, cuando se hijaron entonces;
hay sus bijos pues, muchisimos ya
se hizo, se hijo Tepepul
Stayul, sólo su reino su hizo
quinto señor se originó, que si se
.
hijaron cada generación de señores.
Esto que decimos ahora, su sexto
señor son dos grandes señorea son
Fuego Kikab su nombre un señor
Kawtsimaj su nombre otro. Asi
pues muchos ya hizo el Kikab
Kawisimaj ea quien engrandeció
k1-chh porque nuestra palabra mito su
existencia. ~1 puso, ~1 ea decir
divid ió su comarca, su pueblo, pequeña
tribu grande tribu cerca su distancia
estaban pueblos antiguos, era
su comarca kakchikelea el
"Sobre Chichicaste"1hoy, su comarca
ahora rabinalenaes el "Pa .Maká", su
comarca entonces Kaokeb el "Blanca Casa
Piedra", su pueblo entonces tierrablanquenses
"Sobre Agua Caliente", "Sobre Los Diez",
"Sobre Muro" con "Sad.co ~rbol". ~a que gober
nó Kikab hizo guerrero nuestra - de loa kakchikeles, aakarflenses; decayeron
palabra eso, decayó, dividió su comarca
su pueblo rabinalenses, kakchikeles, tierra
blanquenses se dividió, se quebró
todas tribus, sufri-
1. Hoy Santo Tomás Chichicaatenango.
veras que el mito del nacimiento del re y
infundia miedo a todos loa señores, se
regó la not~cia, se dieron cuenta todos
los señores de las tribus de la existencia
misteriosa del Rey, por este motivo comenzó
a engrandecerse Ki-che por obra del rey
tampoco esto está perdido en la mente
de abuelos y de su descendencia.
Nunca se babfa visto, de que el mito de
un rey haya influido en el progreso de
todas las tr;bua, esto fue lo que hjzo.
Sólo esta revelación fue el ~otivo de que
hayan desaparecido los cabecillas de las
tribus. El mito del rey Kukmatz perteneció
a la cuarta generación, fue Aj Pop, Aj Pop
Kam Ja según referencia que quedó en la
tradición; todo fue poderfo y grandeza, de-
jó descendencia, sus hijos fueron muchos,
Tepepul e Istayul eran dos hijos de él,
cuyos reinos constituye la quinta gene-
ración de reyes, cada señor tuvo sendas
generaciones.
SEXTA GENERACI6N DE REYES •
En la sexta generación aparecen dos
grandes reyes: Foderoso Kikab se llamaba
uno de los reyes, el otro se llamaba Kawi-
simaj. Kikab y Kawiaimaj hicieron
muchas obras, ellos fueron quienes exten-
dieron los dominjos del ki-ch~, porque
en realidad era misteriosa sus existencias,
ellos dividieron la nación entre-pequeffas
y grandes tribus entre las cuales habfa
distancia antiguamente, a los kakchikeles
les tocó "Chuil~" (hoy Chichicastenango); a
loa rabinalenses les tocó 11 Pamaká", a los
Koakeb les tocó "Sakbajá". Los sakulewab
se extendieron en Chui .Mikiná, She Lajuj,
Chu Tzak y Tzoloj Che; pero llegaron a
malquerer a Kikab, por este motivo les
hizo guerra cuyo final fue la destrucción
y división de loa pueblos de los rabinalenses,
y capitularon todas las tribus, entró
el sufrimiento.
:Pág. 104
miento, que no lejos su mató Kikab, una
tribu, dos tribus ya no, dónde traian su
servicio a ál todo, cayó su pueblo tomó
su servicio ante Kikab, Kawiaimaj
entraron en esclavitud, en opresión, les ti-
raron con palo, ni un poco sus dias, ni un
poco su procreación se hizo, sólo obsidiana
estuvieron, quebradores pueblo,
bien abrieron su boca tierra,
como golpea trueno quiebra
piedra, espantaba muy aqui levantó
tribus ante Kolchá, su señal pueblo
por ál hoy dia, una montaña piedra,
poquito ya, seguro cortado como
cortado con hacha porque allá
hay siempre en costa "Petat Montaña" su nombre,
se ve hoy dia, la ve toda la gente
hay siempre su señal hombria Ki-
kab. Ni un poco se murió, es decir
ni un poco lo vencieron nuestra palabra
en Hombre tomó entonces su oficio to-
das tribus, al punto pensaron entonces
señores todos escarbar alrededor
comarca, alrededor pueblo, se aisló entonces
su pueblo todas tribus .
De repente salieron ~tgías observadores
guerreros, luego hicieron defensa pueblo zan-
jaron montaña, si vienen otra vez, vienen ata
car su pueblo tribu dijeron, lue o juntaron-
sus ideas to·dos señora a, salieron sus defen-
sores como nuevos, como nuevo pueblo, mejor
dicho, como tablazón como castillo se hizo.
Ahora despuás esperaron, vigilaron
sea asi dijeron todos señorea,
luego salieron defensores cada pueblo,
encontrador de ellos guerreros.
De una vez aleccionaron entonces, se fueron
pues defensores pobladores montañas
tribus se fueron, porque nuestra
montaña ya, no tengais miedo si
están ya enemigos, vienen ya con vosotros,
matadores vosotros, rápido venia avisar,
iremos matarlos, dijo entonces Kikab
a ellos, de una vez aconsejaron todas
clases con Porteador Jefe Gente,
luego se fueron lanceros honderos pitas
No tardó mucho Kikab en matarlos, ya
no eran ni uno, ni dos las tribus y ya
no podian tributar; sólo un pueblo pudo
tributar ante Kikab y Kawisimaj, los
sometieron a esclavitud, los oprimieron,
los apalearon, no tenían consuelo, nada
de hijos; ya sólo los ponían en trabajos duros
del pueblo, rompiendo la tierra, se abría
la tierra estruendosamente como si el rayo
rompiera pi.edras para amedrentar,
desde entonces rápido se humillaron
las tribus ante el rey Kolchá, una
montaña de piedra era prueba de ese
acontecimiento en el pueblo, hoy sólo
quedó un poco de rastro, está partida como
si se hubiera cortado a tajos de
hacha, se encuentra en la costa y se
llama "Petatayub", todavía se ve, la
ven todas las gentes que pasan, es testi-
monio de la hombria de Kikab. No
pudieron matarlo, es decir no lo ven-
cieron porque en verdad era un hombre.
De manera que tod-as las tribus entraron
en serv:tdumbre; luego pensaron todos
los señores en fortificar el pueblo
cuando fueron sometidas todas las
tribus.
Organizaron veladores, vigías guerreros,
hacía turnos el pueblo para cui.dar
la montaña.
-Por si vuelven otra vez a recuperar
los pueblos de las tribus -di.jeron-. '
Luego se pusieron a discutir todos
los señores y salió su proyecto:
-Como que todavía fuera _o es nuestro
pueblo -, nuestra defensa de tablas, nuestro
castillo para que se irriten los maridos y
que resulte así -dijeron todos los señores-.
De una vez salieron para fortificar cada
pueblo para rechazar a los guerreros.
Cuando se fueron los defensores de las
posesiones de las tribus, bien los alec-
cionaron:
-Como ya son nuestras las comarcas, no
tengats miedo, si veis que ya se a_cerca a
vosotros el enemigo y veis que vienen a
mataros, pronto venid a avisar que yo
irá a matarlos -les dijo Kika~.
Bi~n los aconsejaron a todos por igual
juntamente con Kalel Aj Tzik Winak, tomaron
parte loa lanceros y los honderos
 Pág. 105
se decia, luego se separaron sus abuelos
sus dueños todos ki-che gente hay en
cada montaña, sólo guardianes
montañas, sólo es decir guardianes
obsidianaa, hondas; gua~dianes guerreros
es decir, luego se fueron. Pero no en uno
amaneció asi, pero no mejor dicho uno su
Dos Miradas, sólo quemada alrededor
pueblo. Luego salieron todos: los chichi-
castecoa, los estaqueros, los agua blanca
los shajbakiej, los vigueros, los diecio-'
cho; con después los temblores, los boca-
abierta, los de un cerbatanero; con los
maká, los piedras preciosas, los blanca
casa de piedra, los siyajá, los agua
caliente, los abajo los diez, costeña monta-
ña eso; salieron guardadores guerreros, cui-
dadores terreno; luego se fueron por
Kikab, Kawisimaj, cronólogo cronólogo
de pirámides.
Porteado~ el Tzik gente son cuatro
en dueLos, se mandaron; se velaron
es decir guerreros Kikab, Kawisimsj
su nombre dueño delante Kawikib
son dos Kemá su nombre dueño
delante Nijaib; "Hermano menor
armadillo" entonces su nombre
dueño delante Dueño Ki-che. Es que
entonces sus nombres dueños los
enviaron, mensajearon es decir;
luego se fueron sus proles, sus hijos
en montaña, en cada montaña;
se fueron primero, vinieron sus
hermanas, vinieron es decir, carce-
leros delante Kikab, Kawisimaj
Porteado~,El Tzik gente, hicieron
ya asi guerreros el filo obsidiana,
su boca honda; se hermanaron ya,
apresaron ya, eran hombrea se hicieron
despu~a, con atrevidos se dieron. Se
multiplicaron entonces, muchos
ya entonces sus recompensas por
dueños cuando venfan dar sus
hermanas sus prisioneros todos.
Luego entonces una vez juntaron
ideas por dueños: el cronólogo, cró-
nólo de Pirámides, Porteador, El
Tzik gente, luego salid entonces
idea: sdlo prendemos sus primeros en
est~n luego cargados vigilantes pueblo
entren asi, soy cronólogo, soy crondlogo
Casa de Gradas, cronólogo para cargar mío,
ya entonces tuyo tú dueño Porteador,
Porteador la carga se hizo,
dijeron entonces todos dueños
luego tomaron sus ideas, que si
entonces lo mismo hizo Tamub,
Ilokab, igual aspecto tres grupos en
-se decía-.
Luego se separaron los a buelos y
padres de la gente k:!-che que estaban
en cada montaña y habian ido como
guardianes de las comarcas, cuidadores
de lanzas y hondas de pita, vigilantes del ene-
migo. No les babia amanecido en un mismo lugar
es decir no tenfan el mismo Dios, con estas
diferencias habían ido a cjrcular el pueblo.
Asi que sal1eron todos: los aj u w:! lá, los
aj chulimal, aj sakyá, aj shajbakiej, aj chi
temaj, aj wajshak lajuj con los aj kabraka~,
aj kabikak, aj Jun Aj Pu con los de aj mak;_
los aj joyabaj, aj sakbajá, aj siyajá, aj
mikiná, aj shelajuj, aj takajal juyub.
Salieron des defensores de la guerra, cuidadores
de la tierra, se fueron por mandato de Kikab,
Kawisimaj, Aj Pop, y de Aj Pop de Casa de Gra-
das respectivamente, Porteador y Aj Tzik Gente;
cuatro señores por todos los que ordenaron.
De manera que fueron a velar al enemigo los
guerreros de Kikab y Kawisimaj, dos señores de
la casa Kawikib; el señor Kemá de la casa Ni-
jaib; el señor Pequeño Armadillo representante
sel señor Kf-che. Estos eran los nombres de
los señores quienes ordenaron, es decir quienes
reclutaron; se fueron pues sus proles, sus hijos
a las montañas a cada una de las montañas.
Que si primero vinieron las hermanas y pri-
sioneros ante Kikab, Kawisimaj, PorteadOr y
Aj Tzjk Gente. Tuvieron que combatir con lan-
zas y hondas de pita, tomaron a las hermanas y
prisioneros. Se hicieron hombres los defen-
sores, se establecieron, se multipl1caron, ·y ya
eran muchas las prebendas que lea otorgaban los
señores porque les habian traido sus hermanas,
prisioneros y todo. .
Después celebraron sesión los señores Aj
Pop, Aj Pop de Casa de Gradas, Porteador y
Aj Tzik Gente para tomar alguna determinación
y en la sesión djspusieron que lo primero que
babia que hacer ea asignarles cargos y que sean
principales del pueblo.
-Que sea asi, yo lo dispongo, soy
Aj Pop, soy Aj Pop de Casa de Gradas, Aj Pop
de porteadores. Ahora tú, serás señor Portea-
dor, siempre porteador se dispone -asi dijeron
todos los señorea cuando estuvieron de acuerdo-
Lo mismo hicieron loa tamub y loa 1lokab porque
los tres grupos eran
P~g. 106
Kí-che, luego se hizo reclutamiento,
guardaron primero sus proles sus hijos;
así pues su aceptación idea; pero no aquí
reclutaron así kí-che, hay su nombre
montaña reclutaron su primer prole, hijo.
Luego remitieron entonces todos hay
en cada en montaña sólo los juntaron así.
She Balash, She Kamak su nombre
montaña los reclutaron así, luego entró
sus cargas aquí Chulimal se hizo asi.
Esto de repente su guardado, su
reclutado, su contado es decir veinte
oficiales, veinte cronólogos reclutaron
por Cronólogo, Cronólogo de Pir~mide, por
es decir Empleado El Tzik Gente, entró
sus cargo todos empleados cronólogos;
once grandes de los tigres, empleado
dueño, empleado blanca sangre, su
empleado hombre, compañero cronólogo
hombre, compañero tabla hombre, su
nariz hombre, sus nombres
hombres entraron, se sentaron, se
perpetuaron es decir sobre sus s1llas, sobre
sus cojines son sus primeras proles sus hijos
kí-ches gentes, cuidadores de él, otdores de
él, su filo obsidtana, su boca honda, servi-
dores, guardadores tablas castillo alrededor
kí-cbe. Que si asf hizo Tamub Ilokab,
reclutó, conservó es decir su primera
prole, sus hijos, están en cada uno en monta-
ña. Así pues su permanencia empleado cronólo-
go de cargas en cada uno en montaña esto hoy.
Así pues salió eso, cuando salió encima
cronólogo, cronólogo Casa de Gradas, encima
es decir empleado El Tzik Gente salió así.
ASI PUES N~UI DECIMOS DESP1mS SU NOMBRE
Su casa Dos Miradas que si sólo se perpetuó
su casa este AU nombre Dos Miradas:
"Gran Templo Tojil" su nombre construcción
casa Tojil de los Kawikib, "Awilish" entonces
su nombre construcción casa Awilish de los
Nijaibab. "Jakawitz" después entonces su
nombre construcción casa su Dos M:tradas
dueño Kí-che. "Tzutuj~ Kilná Kajbajá" su
nombre después grandes construcciones
estuvo así piedra, se adoró por dueños
kí-ehe, se adoró ea decir por todos
granaes. ~ntraba su quema granaes
primero an~e el Tojil hasta entonces se
adora después cronólogos, cronólogos de
pir~mides.
kí-ches. En seguida se comenzó a reclutar gen~
pero antes tuvieron que adiestrar a sus proles,
a sus hijos; así fue como se dispuso, sin emba~
go la reclutamiento no se hizo en el Kí-che,
sino que en una comarca, tiene nombre la comar-
ca en donde se realizó el reclutamiento de las
proles, de los hi.jos; fueron enviados todos los
que estaban en cada montaña- y los reunieron en
un sólo lugar.
Shebalash, Shekamak se llama la comarca en
donde se agarró a la gente, en Chulimal fue
ende se les asignó los cargos.
PREPARACidN Y SELECCidN DE LAS DIVISIONES.
Veinte porteadores o sean veinte Aj Pop fue-
ron seleccionados por el Aj Pop, Aj Pop de Casa
de Gradas, es decir, por el Porteador, Aj Tzik
Gente y se les asignó los cargos a todos los
veinte Aj Pop, entre ellos se nombraron a once
Grandes de la Casa de Tigre con disttntos
nombres: Porteador de Señor, Porteador
de Sakikd, Hombre Porteador, Hombre Raj
Pop, Hombre de Tablas, Nariz de Hombre; luego
les prepararon con nombres definitivos, sus
asientos con sus respectivos cojines; fueron
pues las primeras proles, primeros hijos de la
gente k1-che, que quedaron como
cuidadores y obedientes a las disposiciones,
lanceros y honderos; también que fuesen avanza-
das como tablas alrededor del castillo kf-che.
Lo mismo hicieron Tamub e Ilokab, agarró
y preparó gente, sus primeras proles e b1jos
que vivían en cada comarca y que· seria el prjn-
cipio de Porteadores y señores del Pop para
cargos de cada comarca hasta hoy. Así se deri-
vó de cada Pop y Aj Pop de Casa de Gradas, como
también se derivó de los Porteadores y Aj
T zik Gentes.
NOMBRES DE LOS TEMPLOS DE LOS DIOSES.
Los nombres de los dioses djó origen a los
nombres de sus respectivos templos: Gran
Templo de Tojil se llamaba el templo de Tojil
correspondiente a los Kawikib; Awilish se
llamaba el templo de Awilish correspondiente
a los nijaibab; Jakawitz· se llamaba el templo
del dios de los señores del kf-ch~; Tzu-
tuj~ Kilná Kajbaj~ se llamaba el Gran
Templo donde estuvo la piedra adorada
por los kí-ch~s y por todos los grandes,
quienes quemaban pom a Tojil y que
después lo adoraban los Aj Pop, Aj Pop
de Casa de Gradas
Pág. 107
Deapu~a vengan dar sus plumas quetzal, sus
servicios ante dueño; es dueño ya, es decir
f'' 1. buscado, su tienen cronólogo, cronólogo
d~ Pirámide, vivió su pueblo, eran
grandes dueños, eran origen gentes,
origen dueños el Oculta Serpiente, Kotujá,
origen dueños entonces el Kikab, Kawisimaj
sabfan si guerra en hacen, se ve ante
ellos todo lo veían, y si
muerte, y si hambre~ y si pleito se
hace, delgado sabían así, hay entonces
mirador de ello, hay su libro, Tiempo Libro
su nombre por ellos. No eran sólo dueños,
grande su existencia, grande mejor dicho
su ayuno, eran venerados conetruídoe,
venerado ea decir autoridad por ellos;
lejos no deepuás se ayunaron, se
proeternaban ante su Dos Miradas.
Esto despuás su ayunar: nueve gentes
ayunaban, un nueve entonces proeter-
nados, quemaban. Trece gentes
despu~s ayunaban, trece
despu~s entonces, proeternados, quemaban
ante Tojil, ante es decir su Dos Miradas;
sólo zapote, sólo matasano, sólo jocote
en compraban. Es que ni un poco tamal
en comían; y esto entonces diecisiete gentes
prosternadae, diecisiete entonces ayunaban,
dónde com]an, nuestra palabra así en grande
sagrado lo hacían. Es que su señal su
existencia son señores con entonces, ni un
poco mujer en duerme entonces; sólo ellos
se cuidaban, ayunaban, sólo
en casa Dos Miradas estaban así todos
los días, sólo sollozaban, sólo quemaban,
sólo es decir prosternación hacían que
si sólo aquí estaban, tarde, temprano,
sólo entra en sus corazones, ·sólo es decir
entra sus vientres cuando suplicaban
a ál su claridad, su vida
sus proles, sus hijos a él mejor dicho
su autoridad. Volteaban sus caras .
en cielo; esto después su súplica ante
su Dos Miradas cuando suplicaban:
Es que entonces lloraban sus corazones esto ~
¡Aclaradl ¡Ayudad su día1 tú Un
Pie, tú Espíritu Cielo, Tierra; tú dador
amarillez, verdor, tú d&dor
y le llevaban ofrendas de plumas de quetzal y
sus servicios a los señores; a la vez los seño-
rea sostenfan a los Aj Pop y a loa Aj Pop de Ca
sas de GradBe por haber fundado el pueblo, erañ
grandes señoree y orfgenee de gentes y señores
como Kukmatz, Kotujá, origen de señores como Ki
kab, Kawisimaj, sabían si había guerra, se reve
laba para todos ellos, todo lo veían, si -
había muerte, si h~bía hambre, si había guerra
lo sabían; había libro para saberlo se lla-
maba "Libro del Tiempo", no eran simple-
mente señores, eran de gran existencia,
de gran abstinencia como pago de sus
edificios y de la autoridad; mucho tiempo
ayunaban y prosternaban ante sus
dioses. Su abstinencia cons1st]a en que
nueve personas ayunaban y nueve pros-
ternadas quemando ante su dios; des-
pués, trece en ayuno y trece prosternadas
q~emando pom ante Tojil o ante su dios
y saboreaban:zapote, matasano, jocote,
pero nada de tamal comian; ahora dieci-
siete personas prosternadas y diez en ayuno,
nada comían; en verdad era muy
sagrado lo que hacían, esa era señal de
la existencia de los señores; también no
cohabitaban, sólo ellos se cuidaban y en
ayuno, todos los días se mantenian en
sus templos, se mantenían gimiendo y que-
mando pom y postrados; ahí se mantenían
en las tardes y mañanas, lloraban de espíritu
Y corazón pidiendo por buena vida
para sus proles, sus hijos y por_su autori-
dad. Levantaban la cara al cjelo como
plegaria ante su dios cuando oraban, esto
era lo que lloraba sus corazones.
i~loria!, ¡Ayudad d:{a!, tú Un Pie, tú Espí-
ritu del Cielo y de la Tierra, tú Dador del
Verano y de la Primavera, tú1es decir, Dador
l. En esta oración religiosa kí-che, es en
dode m~s se nota la alteraci6n person~l del P.
Jimtfnez. Los ind:{g.enas no tratan de Tu al Crea·
dor o Dios sino de Usted. Si el lector escucha
una plegaria ind:{gena oirlf que le dicen "Lal".
P ~g o 108
h i jas, hiJ os; vue l ve , mira ha cia
ac~ t u verdad, tu pureza, dad
vi da, generación mi prole, mi hi JO
se multipliquen, progresen, buscadore s
tuyos, guardadores tuyos, invocadores
tuyos en caminos, en valles, en lechos
rfos, en barrancos, bajo ~rbolei, bajo
bejucos; dadles sus hijas, sus hijos
no un poco vean prisión, enfermedad ~
n o entre sufrimiento encima ante
ellos, no critiquen, no se hieran, no
forni quen, no incendien; no caigan
abajo de camino arriba de camino,
no un poco desgracia su encima,
en su delante, ponedlos en verdadero
camino en verdadero valle; no un
poco vean prisión, fonde haya maldad,
magnífica su existencia buscadores
tuyos, guardadores tuyos en boca, ante
tí, tú su Espíritu Cielo, tu su espíritu
tierra, tú envoltorio fortaleza, tú es decir
Tojil, Awilish, Jakawitz vientre
cielo, su vientre tierra; cielo cúspide,
cielo lado; sea claridad, sea grande,
su vientre, en boca, en tu delante ¡Tú
Dos Miradas! Es que entonces, los
dueños que ayunan entre las nueve
gentes, trece gentes, diecisiete gentes es
decir, sus ayunos diarios, entre sus
corazones sobre nuestras proles, nuestros
hijos, sobre es decir todas mujeres, hijos,
cuando hicieron sus oficios cada uno
en señores, es que compra claridad, vida;
compra es decir autoridad; es que la auto-
ridad cronólogo, cronólogo de Pir~mide,
Porteador Tzik Gente son cada dos que
entren, se camb'len a en cargar grandes,
con todos kí-che gentes, sólo uno saljó
así su antes palabra, su antes es decir
búsqueda, estancia, sólo así su antes
palabra; que si lo mismo hace Tamub,
Ilokab con rabinalenses, kakchikeles,
pájaros casa, temascal casa, su flecha
casa; sólo uno salió así cuanto orejearon
aquí kí-ch~ cuando hizo suyo todo;
pero no sólo se estaban se gobernaron,
no sólo fue caluroso regalo búsqueda de
ellos, estancia de ellos, no sólo comida
bebida hacían; no es decir, sólo
ae hiJ as e hi j os; regresad , f avoreced acá
tu celestial, tu vigor, dad vida y bi nestar
a mis hijas, hijos, que se multipliquen,
que vivan · bien, buscadores tuyos, exis-
tencia tuya; invocadores tuyos en ca-
minos, valles, lechos de ríos, en barran-
cos, bajo árboles, bejucos; dalas h1jas,
hjjos. Que nunca vean cárcel, enfermedad,
que no haya desgracia sobre nf ante ellos, no
que no se caigan ni se hieran, no forniquen,
no incendien, no caigan abajo o arriba
de caminos, no haya desgracia atrás o
ante ellos, ponlos en buenos caminos y
valles, que no vean prisión donde hay mal-
dad, dales buena existencja, seBn
buscadores y guardadores tuyos; que
estés en boca de ellos, tú Bspíri tu del
Cielo y Tierra, tú Envoltorio Grandeza .
¡Tú Tojil, Awilish y Jakawitz! v~entre
del c1elo y de la tierra; cúspide y lados
del cielo; sea claridad y grandeza su
vientre; sea en oración tú Dios. Los señores
ayunen, nueve, trece y diecisiete sea dia -
rio; que compadezcan a nuestros hi·jos y
mujeres; cuando hagan oftcio los señores
que sea limpio y constante para buen
gobierno. Que los cargadores de los sa-
b~os del Tiempo y sabios de los Templos
sean por pares y se cambien para
cargar a los grandes con todos los del
K]-che. Sólo un orjgen tuvieron desde antes
de escribirse el Pop Wuj, mejor dicho desde
antes de encontrar una patria,_de todos
modos desde antes de la antigua palabrav
Así también lo estaban haciendo los de
Tamub, e Ilokab con rabinalenses, kakchi-
keles, tzikinajá, tujalenses, flecheros; sal1 ti··
ron de un sólo lugar según se supo aquí
en el kí-ch~ cuando domin6, pero no go-
bernaron simplemente, tampoco obtuvieron
el poder por medio del pom, tampoco se dedi-
caron a comer y beber atol; no compararon el
poder,
1. Esta es otra prueba de que el texto ind{-
gena fue alterado, porq_ue los j_ndígena s no tra-
tan de "td" a Dios, sino de "Usted"(Lal). Ofga-
se una plegaria indfgena en cualqu~er templo.
Aqu{ termina la oración religjosa ,
Pág. 109
chuparon, robaron su autoridad,
su fortaleza, su grandeza, no mejor
~icho sólo como cayó barranco, su pue-
blo, pe~ueños grandes, grandes . grandes;
gran precio dieron: vino jade, vino
plata, vino es decir pulseras, tobilleras,
tobilleras en esmeraldas, en brjllante; vino
es decir plumas verdes; venian trabajar su
serv1 cio todos grand.es vinieron ante
signos señores Oculta Serpiente, Kotujá,
ante es decir Kikab, Kawisimaj el
cronólogo, cronólogo de Casa de Gradas,
porteadores Tzik Gentes, dónde sólo
pe~ueño hicieron, no mejor dicho sólo
poquito en grandes humillaron; bastantes
grupos en grandes vino su servicio ki-che,
sufrimiento entonces se murieron asi, los re-
cogieron asf por ellos, dónde se pudo se
levantó su fortaleza. Desde Oculta Serpiente
su antes grandeza Autoridad; as{ fue pues
su comienzo su engrandecimiento, la
grandeza es decir ki-ch~.
ES QUE DESPUtS ENTONCES AQU! ORDENAMOS
SUS GENERACIONES DUEÑOS CO!l SUS NOMBRES TODOS
DUEÑOS DECIMOS DESPUES.
Esto ahora sus generaciones, su separación
autoridad en todos aclarados León su Risa,
León Madrugador, Maj U Kutaj, Luna León.
Primero entonces abuelo, pri.mero entonces sus
dueños. Cuando miró Sol, miró Luna, estrellas
Esto ahora su generación, su separación
autoridad, lo iniciamos acá desde se
sentaron en entraron dueños cuando
entraron, cuando comenzaron cada
generación en dueños, loa abuelos con
sus dueños en pueblos todos en cada
uno en dueños. Esto ahora se fructificó
su aspecto en cada uno dueños~ esto ahora
se fructificó su aspecto cada uno en
cada uno dueños ki-ché:
León su Risa su antes primeros
Kawikib.
Kawikib su segunda generación despuás
León su Ri.sa
León Konach~ principio los popal
tercera generación entonces eso.
Kotujá Istayub su cuarta generación
Oculta Serpiente Kotujá su antes origen dueño
sino solamente se lo sorbieron, se robaron
la autoridad, la fortaleza y la grandeza;
además no estimaron a la comarca, al
pueblo de las pequeñas y grandes tri bus, -~ , e­
ron gran tributo: vino jade, vino plata, vino
pulseras y tobilleras, tobilleras de esmeral-
das y brillantes, plumas de quetzal; venían
a trabajarles a todos los grandes, venían
a presentarse ante los señores Kukmatz, Ko-
tujá mejor dicho ante Kikab, Kawisimaj,
los Señores del Tiempo, Señores del Tjempo de
Casas de Gradas, Porteadores, Aj Tzik Gente.
No fueron honestos, no parecían nobles, no
fueron humildes en el servicio Kf-ch~, de
manera que fue amargo el progreso que
hicieron. Ya no se vió el poder desde Kukmatz
que era el principio del Reino. Así fue pues
cómo principto el poderío Ki-chl:l.
NOMBRES DE LAS GENERACIONES DE SEÑORES
Mencionaremos pues a todos los señores,
las generaciones o divisiones. Las generacio-
nes o divisiones que subsisten son: Risa de
León, León Madrugador, Maj U Kutaj y León
de la Luna nuestros primeros abuelos, nues-
tros primeros padres desde que alumbró
el Sol, la Luna y las estrellas, desde entonces
daremos principio a las generaciones de
reyes y señores desde cuando estaban
sentados, cuando entraba y cuando morfa
cada generación de señores abuelos junta-
mente con la generación de reyes, todos
y cada uno que dejaron descendeneja.
GENERACIONES DEL K1-Cicl;.
Risa de León, Principio de los Kawikib
Kokawib, segunda generación de Risa de León
León Konaché, principio de los popal,
es la tercera generación
Kotujá Stayub, cuarta generac1ón
Kukmatz Kotujá, principio de los señores
Pág. 110
quinta generación quedó as{ .
Tepepul Istayul después su sexta separación.
Kikab Kawisimaj su séptima autoriad.
origen después asi.
Tspepul Shtayub su octava generación.
Tecum Tepepul su novena generación.
Octavo Hondero Kikab entonces su
décima dueños.
Siete Ideas entonces Watepech después
su undécima separación dueñ·os.
Tres Venados, Nueve Mapache e su dé ci.ma
segunda generación dueños. Don Pedro
ahorcó por él, castellana gente.
Tecum Tepepul, se sirvieron ante
castellana gente, ellos procrearon
dejaron, décima tercera generación
dueños.
Don Juan de Rojas, Don Juan Cortés
Décima cuarta generación dueños,
son hijos por Tecum Tepepul.
Es que entonces sus generaciones sus sepa-
raciones autoridad los dueños cronólogos,
cronólogos Casa de Gradas ante Kawiki~
kí-ché. Es que después, decimos ya del
pueblo. Esto entonces gran casa de cada
uno en dueños encima cronólogo;
cronólogo Casa de Gradas es que nombrado
eso nueve pueblos en Kawikib, nueve su
gran casa, estos sus nombres son posesión
cada una en gran casa.
Dueño cronólogo un su gran casa "Kujá"
su nombre gran casa.
Dueño cronólogo Casa de Gradas, Pájaro Casa
su nombre su gran casa.
Gran Bn Tigre Kawek una su gran casa.
Dueño Aj Tojil una su gran casa.
Dueño Oculta Serpiente una su gran casa.
Popol Gente Chituy una su gran casa
Lolmet Kejnay una su gran casa
Popal Gente Pajom Tzalatz Shkushebá
una su gran casa.
Tepeu Yak{ una su gran casa.
Es que entonces nueve pueblos en
Kawikib, muchísimas sus proles, sus
hijos contados encima nueve en gran casa.
ESTO AHORA DE P!L NIJAIBAB, NUEVE YA
AS! EN GRAN CASA ~ .ES PRIMERO DECI-
estableció la quinta generación
Tepepul Stayul, después, es la sexta div j sión
Kikab Kawis~maj, tronco de la séptima
de reyes
Tepepul Stayub, octava generación
Tecum Tepepul, novena generación
Wajahak Kikam, de loa Kikab, décima gene-
ración de señorea
Siete Ideas y Kawatepech, undécima divis::!.ón
de señores.
Tres Venados y Nueve Mapaches, décima se-
gunda generación de señores, quienes
gobernaban cuando Pedro de Alvara-
do, fueron ahorcados por la gente
castellana :1
Tecum Tepepul, sirvieron a los españoles y a
la descendencia, es la décima tercera ge-
neración.
Don Juan de Rojas y Don Juan Cortés, décima cuaE
ta generación, décima cuarta generación
·engendrada por Te cum Tepepul.
Esta es la generación del reino de los Señores
del Tiempo, Señores de la Casa de Gradas en
tiempo de Kawikib kf.-ch~.
LOS PRINCIPALES.
s~::~. J os grandes correspondientes a
~ e c a Qno de los señores de los Señores del
~l em~ o. S ~ñores de Casa de Gradas
ae g~l."l e na3 han tomado nombre las nueve
grflndec ·.~asas Kawikib, nueve grandes
casas, cuyos principales son:
Señor del Tiempo, casa grande llamada Kujá
Señor del Templo, csaa grande llamada Tzikinajá
Señor de Toj:U, una casf. grande
Señor del Kukmatz, una gran casa
Gente del Tiempo Chituy» una casa grande
Lolmet Kiejnai, una casa grande .
Gente del Tiempo, Pajom Tzalatz Sbkushe
ba, una gran casa
Tepeu Yak!, una casa grande.
Los nueve principales Kawikjb tuvie-
ron muchisimos hijos.
Los nijaibab tenían nueve grandes
casas. Es l o primero que
lA Otros documentos refieren que Alvarado quemó
a estos reyes.
Pág. 111
MOS SU LISTA GENERACI6N AUTORIDAD
S6LO UNO SU ANTES CO!rffiNZ6 ANTE SU ANTES
D!A, SU ANTES CLARIDAD EN GENTES.
León Madrugador primero, tatarabuelo,
dueño.
Koakul Koakutek su segunda generación.
Kochajuj Kotzibajá tercera generación.
Nueve D!as, su cuarta generación despu~s.
Kotujá quinta generación dueños.
Batzá ya entonces su sexta generación despué&
Istayul, ya entonces, su s~ptima generación
dueños.
Kotujá, asf su octava separación autoridad.
Nueve Dias su novena separación
Kemá, se decía después, d~cima generación.
Dueño Kotujá, und~ci.ma generación.
Don Cristobal, se decía gobernó ante
castellanas gentes.
Don Pedro de Robles dueño porteador esto hoy.
Estos en todos en todos dueños
salieron encima los dueños porteadores.
YA DESPUtS DECIMOS, DUEftOS CADA UNA EN
GRAN CASA:
Dueño Porteador, su primer dueño ante
Nija:!.bab una su 6ran casa.
Dueño Tzik Gente una su gran casa.
Dueño Porteador Casa de Gradas, una su gran
casa.
Gran Casa de Gradas una su gran casa.
Su Señora Casa de Gradas una su gran casa.
Gran Casa de Gradas una su gran casa.
Gran En Tigre N:!jaib, una su gran casa.
Dueño Awilisb una su gran casa
Yakol Atam una su gran casa.
Asi entonces grandes casas esas ante
Nijaibab, son nombradas as! nueve
en pueblos, en N1jaibab, se decía.
Muchos eran entonces sus poblac:tones
cada uno ellos dueños, es que su primero,
eso que d:!.j:!mos sus nombres.
Es que después suyos dueños ki~ch~
esto su abuelo, su dueños
Maj U Kutaj, primera gente.
Koajau su nombre su segunda generación dueños
Kaklakán.
Kokosom.
se dice sobre la generación del reino,
sólo uno fue el principto desde antes
del Sol y antes de la luz/
León ~adrugador, primer abuelo y padre
Koakul Koakutek, segunda generación.
Kocbajuj Kotz:!.bajá, tercera generación.
Nueve Sol, cuarta generac:!.ón despu~s.
Kotujá, quinta generacjón de señores.
Batzá, entonces, sexta generación de señores.
Stayul, séptima generación de señores.
Kot:!.njá en segu1da, octava división del
re:! no. ·
Nueve Sol, novena d:!.vis1ón.
Kemá, le decían, décima generación.
Gobernador Kotujá, undécima generación
Don Cristóbal, le decían, gobernó en t1empo
de los españoles.
Don Pedro de Robles, señor Porteador hoy
dfa.
Estos son todos los señores de la
descendencia del Señor Porteador. Ahora
relataremos c~da uno de los señores de
las grandes casas.
Señor Porteador, primer señor de los n:!-
jaibab, una gran casa.
Señor Tzik Gente, una gran casa.
Señor Porteador de Casa de Gradas, ur4a gran casa
Gran Casa de Gradas, una gran Casa.
Señor de la Casa de Gradas, una casa
grande. .
Gran Casa de Gradas, una gran casa.
Gran Tigre Nijaib, una casa grande.
Señor Aw:!lish, una casa grande
Yakolatam, una gran ' casa.
Estas son las nueve casas grandes de los ni-
jaibab, asf se llamaron las nueve pr:!nc:!pa-
lidades n1jaibab, eran bastantes pues
los principales de cada señor. Los pri-
meros los que hemos mencionado.
ABUELO Y PADRE DE LOS SEÑORES Kt-cHts
Maj U Kutaj, primera gente
Koajau, nombre de la segunda generactón de se-
ñores.
Kaklakán, tercera generación.
. Kokosom, cuarta generación.
1. Esto :!.nd:! ca que vinieron de Mesopotamia mi-
les de años a.J.C., porque hablan de un di-
luvio de trementina antes del diluvio bíbli
co.
pág. 112
Komajkún
Siete Cañas Varales
Kokamel
Koyabakaj
Gente Bam
Es que entonces dueftos esos ante
dueño kí-che, es que sus generaciones, sus
separaciones es decir, es que entonces sus
nombres dueños estos en su adentro gran
casa sólo cuatro su gran casa:
Tzik Gente dueño, su nombre primer dueño
una su gran casa.
Lolmet dueño su segundo dueño una su
gran casa.
Gran En Tigre dueño tercer dueño una su
gran casa.
Jakaw1tz entonces su cuarto dueño una
su gran casa. En cuarta entonces
gran casa ante dueño kí-che.
Es que entonces tres en gran En
Tigre, aáí mismo son sus dueños por todos
dueños kí-ch~ sólo uno se juntaron
ellos así, son tres ya En Tigres; son
procreadores, son su madre palabra,
son su padre palabra, grande alumbró su
existencia, son tres en En Tigres.
Gran En Tigre entonces ante Nijaíb
su segundo eso Gran En Tigre dueño
ante dueño kí-che. Tercero Gran En Tigre,
en tres pues los En Tigres cada uno
ante pueblo. Es que entonces su
existencia kí-che eso, motivo ni un poco
en mirador de ~1, hay primero antiguo
por ellos dueños, perdido ya. Es que
entonces eso, se mejoraron en todos
kí-ché, Santa Cruz su nombre.
Apreciable Lector:
Al terminar Vd. de leer o estudiar el manus-
crito que tie~e eL sus manos, estoy obligado a
darle las siguientes explicacioLes:
1. Mi de8eo era ~ue la traducción la realiz~
ra un equipo integrado por personas idóneas en
buen ki-che, en Historia, e u tradiciones y has-
ta en Paleografía; asf lo propuse en Cobán cuaE
do suger:í la invención de un alfabeto perfecto
EH• la Convenci61.. de maestros :}ndige11as eH 1945.
~o hubo áxito, sólo el Lic. Vela tuvo la ~enti­
leza de ofrecerme las columnas de Bl Imparcial
para que yo hiciese las rectificaciones del ca-
so, tampoco se pod ía por falta de alfabeto tan
necesario para hurgar los bello~ secretos del .
Pop Wuj . .c;n otras ocasionet3 il:lsJ stí elJ. lo de la
Comisión Traductora, pero no fue poslble, tuve
qué realizar solo el trabajo tan ~if:Ícil como
delicado a costa de muchos sacrifJcios.
Komajkun, quinta generación.
Siete Cañas, sexta generación.
Kokamel, séptima generación.
Koyabakoy, octava generación
Gente Bam, novena generación.
Estos son los señores de la descenden-
cia de los señores Ki-ch~s, estas son las
generac1ones o divi s1ones.
NOMBRES DE SE~ORES DE CADA CASA.
Son sólo cuatro:
Tzik Gente, nombre del primer señor, una gran
casa.
Señor Lolmet, segundo señor de una gran casa.
Señor Gran Tigre, tercera gran casa.
Jakawitz, cuarto señor de una gran casa de las
cuatro casas kí-ch~s.
De manera que eran tres las grandes
casas de la linea De Los Tigres que
eran como padres progenitores, por lo
cual se fusionaron en una sóla Gran
Casa las tres de los Tigres progenitores y
madres de la verdad, padres de la verdad.
Fue muy grande la existencia de las
tres casas Del Tigre.
Gran Tigre de los nijaib, era el segundo.
Señor Gran Tigre de los señores K1-ch~s,
tercer Gran Tigre, eran pues tres los
tigrenses cada casa en su línea. Esta
fue la existencia de los kí-ch~s. Ya no
hay en donde verlo, había un antjguo
documento de los señores pero ha des-
aparecido! Aqu! termina lo que hoy se
llama Santa Cruz del Quiché.-
2. l'osi blemeHte encontró algurtas i ncoberen-
cias, se debe a alteraciones, supresiones y a-
gregados que revela el documento y que pudje-
ron haberlo enredado al P. Jim~nez no obstante
haberlos hecho él mismo.
3. ~~ tanto se estaba Lramitando el Derecno
de Autor en la Copyrjght del Congreso de #a-
shington hubo necesidad de hacer algunas co-
rrecciones y agregar alguno~ escolios an el o-
rjginal y que no aparecerán e~ la copia del d!
p6si to de Ley.
Y si Vd. logr6 descorrer un poco el teJon
que oculta el pasado de Guatemala y otear lgo
de lo grande que fue, h~rE!)'7tljdo un deber
patriótico.~~~