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RECENSION

EDUCAR LOS SENTIMIENTOS

I. Presentación de la Obra

Autor : Aguilo Pastrana Alfonso.

Título : Educar los sentimientos.

Editorial : Castellano.

Lugar y Fecha : Madrid, 1999.

II. Introducción

Cuando hablamos de sentimientos muchas veces lo hacemos


con las personas a quienes más estimamos, amamos, pero sobre
todo queremos expresar nuestro afecto humanístico de amor
desprendido hacia alguien si lo virtualizamos desde el amor y asi
mismo los sentimientos lo podemos expresar en sus diversas formas
(sentimientos de: padres a hijos / entre hermanos / amigos / familias,
etc.) como una situación de afecto; sin embargo todo esto puede
tomar un mayor interés, si vamos a tener que educar nuestros
sentimientos a la cual hace referencia nuestro tema.

El autor en el tema nos propone educar nuestros sentimientos,


claro está que nosotros ya tenemos un sentimiento de naturaleza
que lo desarrollamos en el transcurso de nuestra vida de esta forma
el autor nos señala:

“Los sentimientos son una poderosa realidad humana que ha


sido bastante olvidada, que se ha descuidado bastante en nuestra
época. Por ejemplo, en los currículos académicos, tal y como está
organizada actualmente la enseñanza y la educación en nuestro país y
en general en todo el mundo occidental, se da una importancia enorme a
la educación intelectual habría que decir quizá a la instrucción en
conocimientos diversos y muy poca atención a la educación
sentimental, cuando la educación sentimental es probablemente mucho
más importante para el resultado de la vida de cualquier persona”. 1

Ante esto el autor considera fundamental despertar la perspectiva de


restablecer los sentimientos en el proceso de la formación
educativa.

III. Resumen.

En el contexto de este trabajo vemos que los sentimientos


forman parte de la dimensión moral de la persona, nos enfrenta a dos
problemas complejos y polémicos en la historia del pensamiento
filosófico (y también de las ciencias sociales y del comportamiento); tan
solo por hacer hincapié al tema. Pues es evidentemente preocupante
saber que los sentimientos son una poderosa realidad humana que ha
sido bastante olvidada, que se ha descuidado bastante en nuestra
época; en lo cual es necesario exhortar a revalorar nuestros
sentimientos en beneficio de nuestra educación.

De esta manera la idea principal del tema de educar los sentimientos


es: la influencia de los sentimientos en la formación profesional
como educación afectiva son procesos que hacen prevalecer las
buenas relaciones humanas.

1
(Aguilo, 1999)
LA EDUCACIÓN EN LOS SENTIMIENTOS

Conocimiento propio Autocontrol Equilibrio emocional

Capacidad de motivarse a uno mismo y a los demás

Buena educacion
afectiva

motivado eficaz

Rendimiento de un mejor talento natural

La educación en los sentimientos comprende habilidades como el


conocimiento propio, el autocontrol y el equilibrio emocional, la
capacidad de motivarse a uno mismo y a otros, el talento social, el
optimismo, la constancia, la capacidad para reconocer y comprender los
sentimientos de los demás... Las personas que gozan de una buena
educación afectiva son personas que suelen sentirse más satisfechas,
son más eficaces y hacen rendir mucho mejor su talento natural.
Quienes, por el contrario, no logran dominar bien su vida emocional, se
debaten en constantes luchas internas que socavan su capacidad de
pensar, trabajar y relacionarse con los demás.

Educar en los sentimientos es manifestar las habilidades de


conocerse la persona, donde ella misma es capaz de auto
controlarse y equilibrarse emocionalmente, de esta forma ella tiene
la capacidad de motivarse y motivar a los demás, el talento social, el
optimismo, la constancia, la capacidad para reconocer y comprender los
sentimientos de los demás... Las personas que gozan de una buena
educación afectiva son personas que suelen sentirse más satisfechas,
son más eficaces y hacen rendir mucho mejor su talento natural.
Quienes, por el contrario, no logran dominar bien su vida emocional, se
debaten en constantes luchas internas que socavan su capacidad de
pensar, trabajar y relacionarse con los demás.

Es importante la sintonía entre padres y educadores. Que haya


clima distendido, de buena comunicación; con momentos de más
intimidad, en los que afloren los sentimientos y sean compartidos y
educados; sin un excesivo pudor para manifestar los propios
sentimientos; con facilidad para expresar a los demás con lealtad y
cariño lo que de ellos nos ha disgustado; etc.

La persona no consciente de sus sentimientos les falta


perspectivas sobre ellos y se sienten agobiados y como perdido; o bien
se resignan a estos estados de ánimo negativos y se dejan llevar de
ellos.

Persona consciente de sus sentimientos.


Consiguen una mayor autonomía y seguridad.

El resultado de la vida de una persona depende mucho más de su


educación sentimental que de su coeficiente intelectual, las carreras que
ha hecho, los idiomas que hable o los masters que haya cursado.
Porque luego, a la hora de la verdad, en el resultado de la vida de una
persona influye mucho más el hecho de que haya sabido desarrollar
toda una serie de cualidades o capacidades sentimentales2.

IV. Aportación Fundamental

Por todo lo dicho anteriormente al haber descuidado la educación de


los sentimientos, hemos hecho reflotar actitudes negativas en nuestro
entorno laboral, como la falta de voluntad, la carencia de solidaridad,
ineficacia por desarrollar una tarea determinada y otros aspectos de
buena actitud personal que hemos descuidado muchas veces y por
ende al reflejarlas, hemos perdido una oportunidad de seguir trabajando,
no asi siendo todo lo contrario para aquellas personas que gozan de
una buena educación afectiva, siendo asi que en ellos pueden sentirse
más satisfechas, son más eficaces y hacen rendir mejor su talento
natural. En cambio, quienes no logran dominar bien su vida emocional,
se debaten en constantes luchas internas3...

En gran parte sí. Al hombre no siempre le basta con comprender lo que


es razonable para luego, sólo con eso, practicarlo. El comportamiento
humano está lleno de sombras y de matices que escapan al rigor de la
lógica, y que campan por sus respetos moviendo resortes
subconscientes de la voluntad y los sentimientos.

No obstante es que en este desarrollo debemos tener en cuenta


que cada estilo sentimental favorece unas acciones y entorpece otras,
de esta manera conjugamos a reverenciar una vez más en evaluar
siempre nuestros sentimientos.
Resulta de este modo que en cada estilo sentimental favorece o
entorpece una vida psicológicamente sana, y favorece o entorpece la
práctica de las virtudes o valores que deseamos alcanzar. No puede
olvidarse que la envidia, el egoísmo, la agresividad, o la pereza, son

2E. at ¿Se pueden educar los sentimientos?, 1999


3
(orosco, 2016)
ciertamente carencias de virtud, pero también son carencias de la
adecuada educación de los sentimientos que favorecen o entorpecen
esa virtud. La práctica de las virtudes favorece la educación del corazón,
y viceversa.
Como es lógico, no se trata de sustituir a la razón por los sentimientos,
ni tampoco lo contrario. Se trata de reconciliar cabeza y corazón, tanto
en la familia como en las aulas o en las relaciones humanas en general.

V. Comentarios Personales

Los sentimentales deben estar guiadas por la inteligencia y deben de


tener un contenido ético, como es lógico. Son cualidades sentimentales
que hacen que una persona tenga capacidad por ejemplo para
mantener una cierta estabilidad de ánimo, o permiten que tenga
capacidad para conocerse a sí mismo, para comprender a los demás,
para motivarse a sí mismo que es muy importante también, para
relacionarse bien con los demás, para trabajar en equipo, para transmitir
ilusión, para sostener y cultivar la amistad, para poner un cierto
entusiasmo en la vida, para el noviazgo, para el matrimonio. También
para la educación de los hijos hace falta toda una serie de habilidades
sentimentales que tienen mucha importancia y que, por desgracia, casi
nadie se ocupa específicamente de educar.

VI. Conclusiones Generales


 Como es lógico, no se trata de sustituir la razón por los
sentimientos, ni tampoco lo contrario. Se trata de descubrir el
modo inteligente de armonizar mente y corazón, razón y
sentimientos. El gran logro de la educación afectiva es conseguir,
en lo posible, unir el querer y el deber, porque así se alcanza
siempre un grado de felicidad -y de libertad- mucho mayor.

VII. Bibliografía

 Aguilo, A. (1999). ¿Se pueden educar los sentimientos? madrid.

 orosco, A. (2016). Educar los Sentimientos. ESPAÑA: ARVO.


FACULTAD DE INGENIERÍA ESCUELA DE INGENIERÍA
CIVIL Y AMBIENTAL
[Escriba el nombre
de la compañía]

ANTROPOLOGIA
FILOSOFICA

TEMA: EDUCAR LOS SENTIMIENTOS

RESPONSABLE:

BERGARA ROMAN, JAZMIN

DOCENTE:

Estela Campos, Nancy

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