el mundo. Su nombre en quechua es “tunqui” y en español es “gallito de las rocas”. Los científicos le han puesto el nombre latino de Rupícola Peruvian, que significa “ave de las rocas peruana o del Perú”. Es considerada como el ave nacional. El tunqui es de tamaño mediano, de unos 32 cm de largo. El macho es de un hermoso color rojo anaranjado intenso, con ojos anaranjados, pico corto, las patas y los dedos son fuertes, de color amarillo anaranjados. Ambos sexos tienen una fuerte cresta de plumas en forma de disco permanente desplegada (mucho más grande en los machos), permanece erecta y casi cubre el pico. Las alas y cola son negras y algunas plumas de color gris perla en las alas. La hembra es de color oscuro en su totalidad y con la cresta más pequeña. El tunqui se alimenta sobre todo de frutos diversos, que crecen en grandes cantidades en el bosque de montañas de las vertientes orientales andinas, cuyas semillas digiere y dispersa siendo así un instrumento de la naturaleza en la preservación de su entorno ecológico. Son casi exclusivamente frugívoros, excepto los pichones, que son alimentados con insectos durante las primeras semanas. El tunqui en época reproducción pasa la mayor parte del día entre los árboles, donde los machos realizan danzas con una serie de piruetas para atraer a las hembras con ruidos fuertes, plumajes de colores brillantes y gran actividad. Cuando una hembra ha sido atraída por uno de los machos se acerca para la cópula, se puede ver a un grupo de varios machos realizando la danza y a las hembras posadas en las ramas contemplándolos, aunque los gritos pueden oírse a varios centenares de metros de la selva. La hembra, en cambio, se encarga sola de la incubación y el cuidado de la cría, pero no se queja de ello, ya que la colaboración del macho en estas tareas podría resultar altamente peligrosa. El tunqui vive cerca de arroyos o de acantilados con paredes rocosas (de ahí deriva su nombre), en cañadas húmedas de gran profundidad en las que frecuentemente las barrancas o peñas empinadas, allí entre huecos crían sus polluelos. Actualmente está sufriendo fuerte presión de captura y tráfico.