El Juez de Control puede hacer una reclasificación siempre que represente un
beneficio para el reo.
La clasificación jurídica consiste en que el fiscal expone el tipo penal que está manejando, su nivel de realización (tentativa o consumación), así como la presencia de atenuantes o agravantes, claro está, con la salvedad que en el momento de la vinculación, el juez puede efectuar una reclasificación. En este orden de ideas, “en la clasificación jurídica que realice el Ministerio Publico se especificara el tipo penal que se atribuye, el grado de ejecución del hecho, la forma de intervención y la naturaleza dolosa o culposa de la conducta” (Cfr. 141 CN). Así mismo, tratándose de concurso de delitos, el Ministerio Publico “hará saber los elementos indispensables de cada clasificación jurídica y la clase de concurso correspondiente”. (30 CN), todo esto con la salvedad “de que con posterioridad proceda la reclasificación correspondiente” (Cfr. 141, 143, 316, 335, 398, 406 CN). ¿En qué estadios procesales el Juez puede efectuar dicha reclasificación? i. Ordenes de comparecencia o aprehensión: En caso de que la solicitud de orden de comparecencia o aprehensión no reúna alguno de los requisitos exigibles, el Juez de control prevendrá en la misma audiencia o por el sistema informático al Ministerio Público para que haga las precisiones o aclaraciones correspondientes, ante lo cual el Juez de control podrá dar una clasificación jurídica distinta a los hechos que se planteen o a la participación que tuvo el imputado en los mismos. (Cfr. 143), ii. Auto de vinculación: El auto de vinculación a proceso deberá dictarse por el hecho o hechos que fueron motivo de la imputación, el Juez de control podrá otorgarles una clasificación jurídica distinta a la asignada por el Ministerio Público misma que deberá hacerse saber al imputado para los efectos de su defensa. (Cfr. 316), iii. Acusación: La acusación sólo podrá formularse por los hechos y personas señaladas en el auto de vinculación a proceso, aunque se efectúe una distinta clasificación, la cual deberá hacer del conocimiento de las partes. (Cfr. 335), iv. Alegatos de apertura y de clausura: Tanto en el alegato de apertura como en el de clausura, el Ministerio Público podrá plantear una reclasificación respecto del delito invocado en su escrito de acusación. En este supuesto, el juzgador que preside la audiencia dará al imputado y a su Defensor la oportunidad de expresarse al respecto, y les informará sobre su derecho a pedir la suspensión del debate para ofrecer nuevas pruebas o preparar su intervención (Cfr. 398), v. Sentencia: Al dictar sentencia condenatoria se indicarán los márgenes de la punibilidad del delito y quedarán plenamente acreditados los elementos de la clasificación jurídica; es decir, el tipo penal que se atribuye, el grado de la ejecución del hecho, la forma de intervención y la naturaleza dolosa o culposa de la conducta, así como el grado de lesión o puesta en riesgo del bien jurídico. (Cfr. 406) ¿Por qué una reclasificación? Resulta que el concepto "delito" en el proceso penal se refiere preponderantemente "al conjunto de hechos materia de la consignación"; por ello, durante el proceso penal es factible cambiar la clasificación legal de los hechos por la que técnicamente corresponda, siempre que no exista variación de los mismos y se respeten los derechos fundamentales de audiencia, legalidad y seguridad jurídica del procesado, reconocidos por los artículos 14 y 16 de la Constitución Federal. En ese sentido, el artículo 173, fracción XXI, de la nueva Ley de Amparo, al prever que en los juicios del orden penal se considerarán violadas las leyes del procedimiento, de forma que su infracción afecte a las defensas del quejoso, cuando seguido el proceso por el delito determinado en el auto de vinculación a proceso, el quejoso hubiese sido sentenciado por diverso delito. La citada porción normativa debe entenderse como la prohibición dirigida a la autoridad juzgadora responsable de variar en la sentencia los hechos que fueron materia de la acusación, por los cuales se procesó al sentenciado. Ahora bien, el citado numeral también dispone que no se considera que el dleito es diverso, cuando: a) el que se exprese en la sentencia solo difiera del grado del que haya sido materia del proceso: Lo que implica que, motu proprio, la autoridad responsable puede condenar al procesado con base en la misma descripción típica por la cual fue acusado por el Ministerio Público, pero con alguna variante, siempre que represente un beneficio para el reo, como, por ejemplo, cuando el delito no es complementado sino básico, se desincorpore una calificativa o modificativa, se considere delito tentado y no consumado, o se cometa en grado de culpa y no de dolo, y b) ni cuando se refiera a los mismos hechos materiales que fueron objeto de la investigación, siempre que en este último caso, el Ministerio Publico haya formulado conclusiones acusatorias cambiando la clasificación del delito hecha en el auto de vinculación a proceso, y el quejoso hubiese sido oído en defensa sobre la nueva clasificación, durante el juicio: Por tanto, la autoridad judicial responsable no puede variar en la sentencia y motu proprio, la apreciación técnica del hecho delictivo, porque ello impediría que el sentenciado pudiera defenderse de la nueva imputación surgida a partir de la sentencia condenatoria y, por ende, se vulnerarían sus derechos fundamentales de audiencia, legalidad y seguridad jurídica, impartición de justicia imparcial y defensa adecuada, reconocidos en los artículos 14, 16, 17 y 20, apartado B, constitucionales; además, implicaría que el juez se convirtiera en órgano acusador, en clara transgresión al principio de división de poderes.