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Voces: CONTRATOS CIVILES Y COMERCIALES - COMPRAVENTA - INCUMPLIMIENTO

CONTRACTUAL - CUMPLIMIENTO DE LAS OBLIGACIONES - INSOLVENCIA - PESO DE


LA PRUEBA - PONDERACIÓN DE LA PRUEBA - CADUCIDAD DEL CONTRATO -
RECURSO DE CASACIÓN EN EL FONDO - RECHAZO DEL RECURSO

Partes: Compañía Minera La Esperanza c/ Empresa Minera Julia | Cumplimiento de contrato e


indemnización de perjuicios - Recurso de casación en el fondo

Tribunal: Corte Suprema

Fecha: 17-ago-2011

Cita: MJCH_MJJ28797 | ROL:828-10, MJJ28797

Producto: MJ

El estado de notoria insolvencia es un hecho jurídico que no se presume, razón por la cual
quien tenga interés de que sea declarado en el juicio -vale decir el acreedor- debe suministrar
la prueba pertinente.

Doctrina:

1.- Corresponde rechazar el recurso de casación en el fondo interpuesto por la parte


demandante en contra del fallo de alzada que, confirmando el de primera instancia rechazó la
demanda de cumplimiento de contrato y de indemnización de perjuicios, toda vez que no se
cumplen con los presupuesto normativos para ello, fallando los jueces de instancia conforme a
derecho, no existiendo yerros susceptibles de ser casados mediante el presente recurso, dado
que de todas formas no se pudo probar el estado de insolvencia por parte de la deudora
demandada.

2.- La insolvencia es el estado en que se encuentra el patrimonio de una persona cuando el


pasivo es superior al activo, de suerte que ella queda imposibilitada de pagar sus deudas. Para
que la situación de insolvencia se constituya en un motivo idóneo para provocar la caducidad
del plazo es necesario que ella sea notoria, esto es, evidente, palmariamente comprobable. El
estado de notoria insolvencia, desde otro punto de vista, es un hecho jurídico que no se
presume, razón por la cual quien tenga interés de que sea declarado en el juicio -vale decir, el
acreedor- debe suministrar la prueba pertinente.

3.- No habiendo acreditado la actora, que la demandada se encuentra en la situación


patrimonial deteriorada que exige el artículo 1496 N° 1 del Código Civil para que se declare la
caducidad del plazo acordado para el cumplimiento de la deuda que aquélla pretende cobrarle,
han estado en lo correcto los sentenciadores del grado al no acceder a su pretensión; por lo
que no han incurrido en vulneración del mencionado precepto legal ni tampoco a lo dispuesto
en los artículos 2465 y 2469 , del Código Civil, que también se dan por afectados en el
recurso.

Santiago, 17 de agosto de 2011.

VISTOS:

En estos autos rol N° 7091-2007 del Octavo Juzgado Civil de Santiago sobre juicio ordinario de
cumplimiento de contrato e indemnización de perjuicios, caratulados Compañía Minera "La
Esperanza" con Empresa Minera "Julia del Carmen", mediante sentencia pronunciada con
fecha primero de septiembre de dos mil ocho, escrita a fojas 111 y siguientes, por la juez titular
del tribunal, se desestimó, sin costas, la demanda.

Apelado este fallo por la parte demandante, una de las Salas de la Corte de Apelaciones de
Santiago lo confirmó, por sentencia expedida el treinta de noviembre de dos mil nueve, que se
lee a fojas 183.

En contra de este último veredicto se dedujo por la demandante el recurso de casación en el


fondo que se fundamenta en lo principal del escrito de fojas 184 y siguientes; el cual, en su
oportunidad, fue declarado admisible.

Se trajeron los autos en relación.

CONSIDERANDO:

PRIMERO: Que la demandante Compañía Minera "Nova Ventura" ha atribuido en el libelo de


su recurso de casación en el fondo, a la sentencia cuya nulidad impetra, diversos errores de
derecho, que se habrían traducido en infracciones a lo dispuesto en los artículos 1446 N° 1 ,
2465 y 2469 del Código Civil, por un lado y, por el otro, también a lo prescrito en los artículos
1698 y 1702 del mismo cuerpo legal, en relación con lo regulado en los artículos 192 , 194 N°
1 , 481 , 342 N° 3 , 348 y 346 N° 3 del Código de Procedimiento Civil;

SEGUNDO:Que, al fundamentar su impugnación, la recurrente comienza por describir los


principales antecedentes que dieron origen al litigio en que recayó la sentencia cuya legalidad
objeta.

1.- Expone, a tal efecto, que con fecha 17 de noviembre de 2004, la Compañía Minera
"Montecristo" vendió a la demandada de autos, Empresa Minera "Julia", 23 concesiones
mineras y un inmueble, en el precio total de $3.497.244.444, a pagarse en una sola cuota el
10 de agosto del año 2084.

2.- Mediante escritura pública suscrita el 19 de marzo de 2007 la Compañía Minera


"Montecristo" cedió a la Compañía Minera "La Esperanza" -hoy Compañía Minera "Nova
Ventura", actora en esta causa y actual recurrente- el crédito que tenía en contra de la
Empresa Minera "Julia", correspondiente al pago del precio de la compraventa a que se aludió
en el apartado anterior.

3.- Los bienes, objeto de dicha compraventa, al momento de pactarse este contrato, se
hallaban afectos a hipoteca para caucionar créditos cuyo actual titular es Corpbanca, entidad
que inició un juicio hipotecario de carácter ejecutivo ante el 29° Juzgado Civil de Santiago para
el cobro de su acreencia, que alcanza a $1.948.052.149; proceso en cuya secuencia se dedujo
por la demandada oposición, la cual fue desestimada por sentencia que se encuentra
ejecutoriada.

4.- En el procedimiento sobre cobro compulsivo a que se ha hecho mención se embargaron las
pertenencias de la ejecutada Empresa Minera "Julia", por lo que se encuentran dichos bienes
sujetos a un próximo remate; y, por otro lado, esta última no ha demostrado tener en su
patrimonio otros activos, fuera de esas pertenencias.

5.- En las circunstancias descritas, la actora -y proponente de la casación en el fondo-


demandó a la Empresa Minera "Julia", basándose en lo dispuesto en el artículo 1496 N° 1 del
Código Civil, para que se declarara en este juicio la caducidad del plazo con que aquélla
disponía para el pago del precio estipulado en el contrato de compraventa mencionado en el
párrafo 1° deeste considerando, desde que resultaba evidente su notoria insolvencia; y, como
consecuencia de ello, se condenara a solventar anticipadamente dicho precio.

6.- Por medio de la sentencia de primer grado, pronunciada el 1° de septiembre de 2008 -


confirmada en el fallo de segunda instancia del 30 de noviembre de 2009, objeto del recurso
de casación- se desestimó la demanda, por estimar los sentenciadores que en la especie no se
configuraba la situación contemplada en el precitado artículo 1496 N° 1 del Código Civil;

TERCERO: Que explicando de qué manera se produjeron las transgresiones de ley


mencionadas en el basamento primero de este fallo, asevera la recurrente que los
sentenciadores de la instancia, al no declarar, como lo había solicitado su parte en la
demanda, la caducidad del plazo a que se encontraba sujeta la exigibilidad de la deuda
contraída por la demandada -en los términos que se han indicado precedentemente-
incurrieron en falta de acatamiento a lo prescrito en el recién aludido artículo 1496 N° 1 del
Código Civil, en cuanto éste permite exigir el cumplimiento de una obligación afecta a la
modalidad de plazo -lo que supone su caducidad- cuando el deudor es constituido en quiebra o
se halla en notoria insolvencia; como también incumplieron lo establecido en los artículos 2465
y 2469 de la misma codificación, que, respectivamente, señalan: "Toda obligación personal da
al acreedor el derecho de perseguir su ejecución sobre todos los bienes, raíces o muebles del
deudor, sean presentes o futuros, exceptuándose solamente los no embargables" y "Los
acreedores, con las excepciones indicadas en el artículo 1616 , podrán exigir que se vendan
todos los bienes del deudor hasta la concurrencia de sus créditos, incluso los intereses y
costas de la cobranza para que con el producto se les satisfaga íntegramente si fueren
suficientes los bienes y, en caso de no serlo, a prorrata, cuando no haya causas especiales
para preferir ciertos créditos";

CUARTO:Que, según la impugnante, el fallo que censura habría llegado a concluir la falta del
presupuesto de la "notoria insolvencia", establecido por el artículo 1496 N° 1 del Código Civil
para que opere anticipadamente la exigibilidad de la deuda, merced a una errada apreciación
del mérito probatorio de los antecedentes allegados al proceso, contraviniendo, según antes se
expresó, lo prescrito en los artículos 1702 del Código Civil y 342 N° 3 del Código de
Procedimiento Civil (en relación con lo dispuesto en los artículos 192, 194 N° 1, 481 y 174 de
esta misma compilación normativa); QUINTO: Que la transgresión del artículo 1702 del Código
Civil -precepto, de acuerdo con el cual, el instrumento privado, reconocido por la parte a quien
se opone o que se ha mandado tener por reconocido en los casos y con los requisitos
prevenidos por la ley tiene el valor de escritura pública respecto de los que aparecen o se
reputan haberlo subscrito, y de las personas a quienes se han transferido las obligaciones y
derechos de éstos- tuvo lugar, en concepto de la recurrente, al haberse colegido en el fallo
impugnado la ausencia del estado de insolvencia de la Empresa Minera "Julia", por la sola
circunstancia de no constar en un certificado expedido por Dicom Equifax -instrumento privado
emanado de un tercero ajeno al pleito, al que no puede aplicarse el reconocimiento tácito
previsto en el artículo 346 N° 3 del Código de Procedimiento Civil- la existencia de obligaciones
en mora ni documentos protestados que la afecten; y sin tomar en consideración dicho fallo
que Dicom Equifax, "empresa privada que mantiene a su cargo un registro de información
financiera y comercial de distintas personas y que, en el caso de los registros de deudas
morosas e impagas, actúa sólo a requerimiento de parte interesada, en especial, de los
aportantes al sistema financiero"; razón por la que "no registra todas sus deudas sino sólo
aquéllas que le informa el sistema consolidado de deudas y morosidadesdel sistema
financiero, cuyos aportantes son principalmente los bancos e instituciones financieras"; lo que
queda de manifiesto con sólo tener en consideración que Dicom Equifax no registra las deudas
que la empresa demandada mantiene con Corpbanca y con la propia demandante; SEXTO:
Que la contravención al artículo 342 N° 3 del Código de Procedimiento Civil "el cual considera
como instrumentos públicos las copias dadas con los requisitos que las leyes prescriben para
que hagan fe respecto de toda persona o, a lo menos, de aquélla respecto de quien se hace
valer- ocurrió, según apunta el recurso-, al sostener los sentenciadores de la instancia en su
veredicto que la obligación cuya ejecución se persigue por Corpbanca en el juicio a que antes
se hizo alusión, se encuentran cuestionadas mediante las excepciones opuestas por la
demandada, a cuyo respecto aun no existe sentencia ejecutoriada que las rechace;
desconociendo así el mérito probatorio que emana del instrumento público aparejado por su
parte al juicio, consistente en copia de la sentencia ejecutoriada expedida en el proceso recién
señalado, en que consta que la oposición de la ejecutada Empresa Minera "Julia" fue
desechada y se ordenó proseguir la ejecución en su contra;

SÉPTIMO: Que, aun prescindiendo de la consideración anterior "continúa la recurrente- antes


de que la sentencia de remate dictada en contra de la demandada en el juicio ejecutivo en
cuestión quedara a firme lo dispuesto en ella podía cumplirse, "desde que, conforme a lo
dispuesto en los artículos 192, 194 N° 1, 481 y 174 del Código de Procedimiento Civil, el
recurso de apelación pendiente a que se refiere la sentencia recurrida fue interpuesto por el
demandado en juicio ejecutivo, por lo que comprende solamente el efecto devolutivo"; razón
por la cual, la sentencia de remate pronunciada en dicho juicio ejecutivo causaba ejecutoria y,
en virtud de lo ordenado en ella, podía procederse al remate de los bienes embargados.

Al no haberlo estimado así, el fallo recurrido infringió los mencionados preceptos del
ordenamiento procesal civil;

OCTAVO:Que, en lo atinente a la vulneración de lo dispuesto en el artículo 1698 del Código


Civil, señala la recurrente que ésta se produjo, porque, encontrándose a creditada la existencia
de las deudas que la empresa demandada tiene tanto para con Corpbanca como por con ella -
la actora de autos- no pudo demostrar dicha demandada que hubiera extinguido la primera de
esas deudas, "poniendo en evidencia que económicamente es incapaz de pagar la segunda" ni
tampoco acreditó tener otros bienes para satisfacerla, de lo cual se infiere que es incierto el
pago de la que se le cobra en estos autos.

No obstante ser lo expuesto la realidad del proceso, el tribunal de la instancia la desconoció;


descartó el estado de insolvencia de la demandada, contraviniendo el mencionado precepto del
Código Civil; NOVENO: Que, en suma, el recurso sostiene que en el proceso se encuentra
suficientemente establecido el estado de notoria insolvencia que afecta a la demandada
Empresa Minera "Julia"; requisito que es apto, de acuerdo con lo previsto en el tantas veces
citado artículo 1496 N° 1 del Código Civil, para provocar la caducidad del plazo de que disponía
para satisfacer la deuda contraída con la demandante, correspondiente al pago del precio
estipulado en el contrato de compraventa de las concesiones mineras y del inmueble, a que se
alude en el libelo de la demanda;

DÉCIMO: Que, refiriéndose a cómo las infracciones normativas invocadas para sustentar su
recurso influyeron en lo dispositivo del fallo impugnado, expresa la demandante que, de no
haberse incurrido en ellas, se habría revocado la sentencia de primer grado, acogiéndose la
demanda y declarándose, por consiguiente, la extinción del plazo convenido para el pago del
precio estipulado y se habría condenado a la Empresa Minera "Julia" a cumplir con dicho pago.

Concluye la demandante solicitando que se acoja el recurso de casación en el fondo,


invalidándose la sentencia impugnada y en la que se dicte, reemplazándola, se dé acogida a lo
peticionado en la demanda, con costas;

UNDÉCIMO:Que la controversia producida en el juicio sobre el cual versan estos autos se


produjo, en términos generales, de acuerdo a las pautas expuestas por la parte demandante al
plantear el presente recurso de casación, las que se han extractado en los considerandos que
anteceden, debiendo puntualizarse que, en la contestación a la demanda, la Empresa Minera
"Julia", al solicitar el rechazo de ésta, negó encontrarse en estado de insolvencia;

DUODÉCIMO: Que lo medular de la decisión adoptada por los jueces del mérito radica en el
considerando noveno del fallo de primer grado -cuyas conclusiones hizo suyas la sentencia
expedida en la alzada, al reproducirlo- donde, como resultado del examen practicado a los
antecedentes probatorios allegados al expediente, se expresa por la magistrado sentenciadora
que "no concurre en la especie la situación a que se refiere el N° 1 del artículo 1496 del
Código Civil y, en consecuencia, el plazo de la Empresa Julia para pagar el precio de la
compraventa de las acciones mineras e inmueble materia del contrato de 17 de noviembre de
2004, debe estimarse vigente hasta su fecha de expiración, pactada para el 10 de agosto del
año 2084".

Y concluye, por consiguiente, aseverando que corresponde rechazar la demanda sobre


cumplimiento de contrato e indemnización de perjuicios planteada en el juicio;

DÉCIMO TERCERO: Que, según ha podido advertirse, al examinarse los fundamentos del
recurso de casación interpuesto por la parte demandante, ésta centra la crítica de ilegalidad
que dirige contra la sentencia impugnada en la manera, a su parecer errónea, como abordó el
aspecto probatorio del juicio, en dos puntos: no haber valorado toda la prueba reunida en el
expediente y, en los casos en que sí emprendió esa labor de análisis, haberlo hecho
desacertadamente; enfatizando en que, a causa del error de derecho cometido en esta
materia, se desestimó la pretensión inserta en su demanda;

DÉCIMO CUARTO:Que el primero de esos reparos, consistente en la falta de apreciación del


material probatorio, éste pertenece genuinamente al ámbito del recurso de casación en la
forma, cuya regulación le asigna el rol de causal fundante de dicho arbitrio (artículo 768 N° 5
en relación con el artículo 170 N° 4 del Código de Procedimiento Civil); razón por la cual no
tiene cabida en el presente recurso de casación en el fondo, según reiteradamente lo ha
sostenido en situaciones similares la jurisprudencia de esta Corte;
DÉCIMO QUINTO: Que, en lo que atañe al segundo de los motivos de censura invocados por
la impugnante, a los que antes se aludió y que inciden en la valoración de la prueba judicial -
que Hernando Devis Echandía conceptúa como "la operación mental que tiene por fin conocer
el mérito o valor de convicción que pueda deducirse de su contenido"- por tratarse de una
actividad impregnada de elementos de índole intelectual y aun subjetiva de los sentenciadores
que la llevan a efecto, se entiende que no puede cuestionarse por medio de un recurso
esencialmente de derecho, como lo es el de casación en el fondo, perteneciendo, por ende, a
una esfera de atribuciones exclusivas y soberanas de los jueces de la instancia; de suerte que
los hechos que aquéllos den por establecidos, como resultado de tal apreciación, resultan
inmodificables por el tribunal de casación.

Ilustrativo sobre la materia viene a ser lo dicho por esta Corte en una sentencia pronunciada el
22 de abril de 1953, la que señala que: "El estudio y ponderación de los distintos medios de
prueba utilizados por los litigantes en apoyo de sus pretensiones escapa al control del tribunal
de casación; los jueces del fondo ejercen facultades privativas de su jurisdicción al aquilatar las
pruebas contradictorias que las partes han producido en el curso de la causa.Este proceso de
valoración y crítica no puede rehacerse por la vía del recurso de casación en el fondo.
Semejante operación lleva a adentrarse en el examen intrínseco de las probanzas; y al
procederse así, aquel recurso se convertiría en una tercera instancia incompatible con su
naturaleza y finalidad" (citada Rafael Fontecilla Riquelme. "Tratado de Derecho Procesal
Penal". Tomo II, Editorial Jurídica de Chile. Año 1978; página 387);

DÉCIMO SEXTO: Que, empero, es posible por medio del recurso de casación en el fondo,
alterar los hechos asentados por los jueces de la instancia y aun fijar otros contrapuestos a los
que aquéllos tuvieron por acreditados cuando, al establecerlos, se hayan vulnerado las leyes
reguladoras de la prueba, nombre genérico que se da a ciertas normas básicas del
juzgamiento, consistentes en prohibiciones y limitaciones que en materia probatoria se
imponen a los sentenciadores para asegurar una correcta decisión de los asuntos sometidos a
su conocimiento.

Se entiende que estas normas se infringen cuando se altera la carga de la prueba; se da por
probado un hecho por un medio de prueba que la ley no admite; se rechaza un medio de
prueba que la ley contempla; y cuando se desconoce el valor probatorio que en determinados
casos la ley asigna a ciertos medios de prueba;

DÉCIMO SÉPTIMO:Que de las diversas normas invocadas por la recurrente como reguladoras
de la prueba, la única que en verdad obedece a tal calificación es el artículo 1698 del Código
Civil, cuya transgresión habría ocurrido, según se dejó señalado en el basamento octavo de
este fallo, al aseverar aquélla que la parte demandada no aportó prueba suficiente destinada a
demostrar que en su patrimonio existen otros bienes, distintos a los que se hallan embargados
en el juicio ejecutivo que le sigue Corpbanca, para satisfacer el pago de la deuda que contrajo
para con ella -la actora- con motivo de la compraventa de las concesiones mineras y del
inmueble a que se refiere en su demanda.

Semejante planteamiento resulta, sin duda, equivocado, pues no se aviene con lo prescrito en
la citada disposición legal, la que hace gravitar el peso de la prueba sobre el actor, recogiendo
así el principio generalmente aceptado sobre la materia en orden a que corresponde
suministrar la prueba a quien sostiene una proposición contraria al estado normal u ordinario
de las cosas; carga que en la especie hubo de asumir la recurrente, dada su calidad de
demandante en el juicio al que se apersonó aduciendo como sustento de su pretensión
orientada a que se declarara la caducidad del plazo el estado de notoria insolvencia de la parte
demandada; situación ésta que contraviene lo que de ordinario sucede en el campo de las
relaciones patrimoniales, cual es que las personas tengan bienes suficientes para cumplir con
las obligaciones que asumen;

DÉCIMO OCTAVO: Que lo precedentemente razonado pone de manifiesto que los


sentenciadores no quebrantaron la regulación concerniente al onus probandi, al descartar el
estado de notoria insolvencia de la parte demandada; por el contrario, ajustaron cabalmente su
decisión a la normativa estatuida sobre la materia, resultando carente de plausibilidad el
reproche de ilegalidad que sobre el punto le dirige la recurrente en su impugnación;

DÉCIMO NOVENO:Que los razonamientos recién vertidos acerca del onus probandi cobran
especial valor al examinarse la infracción, también aducida en el recurso, respecto del artículo
1702 del Código Civil -cuyos antecedentes se expusieron en el considerando quinto de esta
sentencia- desde que, aun cuando no se le reconociera el mérito probatorio que al instrumento
cuestionado le asignaron los jueces del fondo para concluir en que la demandada no tenía
otras deudas fuera de las aludidas en el juicio; convicción en la que afirmaron su
determinación acerca de que no concurría en aquélla el estado de insolvencia; pesaba sobre la
actora la carga de demostrar lo contrario, esto es, que con los bienes de su activo patrimonial
no estaba la accionada en condiciones de satisfacer las señaladas acreencias de que era
deudora o que, a más de éstas, tenía aquélla pendientes de pago otras obligaciones no
detectadas en el instrumento cuya credibilidad se ha objetado.

Siendo ello así, aunque l os jueces del mérito hubieran incurrido en vulneración del precepto
legal en referencia, ello no habría repercutido sustancialmente en lo que se decidió sobre el
asunto litigioso en la sentencia recurrida;

VIGÉSIMO: Que, en lo tocante a la vulneración, asimismo denunciada, de los artículos 342 N°


3 y 346 N° 3 del Código de Procedimiento Civil que, respectivamente, se refieren a las
condiciones que deben reunir las copias acompañadas al juicio para ser consideradas como
instrumentos públicos; y a las especiales condiciones en que deben presentarse los
instrumentos privados para tenerse por reconocidos; lo cierto es que tales normas no pueden
considerarse como reguladoras de la prueba en los términos que se han señalado
precedentemente, por lo cual no es dable basar en su eventual contravención un recurso de
derecho estricto, como el que se analiza, que exige infracción de ley con repercusión
sustancial en lo resolutivo del fallo impugnado; VIGÉSIMO PRIMERO:Que el mismo reproche
de inidoneidad para fundamentar el recurso de casación en el fondo puede formularse en
relación con el desacato que la recurrente atribuye al fallo que censura respecto de lo
dispuesto en los artículos 192, 194 N° 1, 348 y 481 del Código de Procedimiento Civil;
preceptos que se engloban en la categoría de "leyes ordenatoria litis", en cuanto su rol se
cumple regulando ordenadamente la secuencia de los actos que conforman el procedimiento;

VIGÉSIMO SEGUNDO: Que, desestimadas, como han quedado, las alegaciones esgrimidas
por la parte recurrente en orden a que la sentencia objeto de la impugnación ha incurrido en
infracción de ley al valorar los medios de prueba allegados al proceso, queda en pie, con
carácter inamovible, la situación fáctica determinada en dicho fallo por los jueces del fondo: la
no concurrencia de los presupuestos requeridos para considerar a la demandada en estado de
insolvencia, que postula la actora en el libelo de su demanda;
VIGÉSIMO TERCERO: Que, sentada la conclusión anterior, viene a punto recordar que en el
contrato de compraventa de concesiones mineras y un inmueble celebrado mediante escritura
pública de 17 de noviembre de 2004 en la notaría de don Juan Ricardo San Martín Urrejola
entre Compañía Minera "La Esperanza", antecesora de la actual demandante, Compañía
Minera "Nova Ventura" y la demandada Empresa Minera "Julia", se convino que el precio de la
venta, debía solventarse por ésta -dada su calidad de compradora- en una sola cuota, el día 10
de agosto de 2084;

VIGÉSIMO CUARTO: Que, entonces, la obligación de la compradora quedó sujeta a la


modalidad de un plazo suspensivo que supeditaba la exigibilidad de la misma al suceso futuro y
cierto, consistente en la llegada de la fecha estipulada para su vencimiento; el indicado día 10
de agosto de 2084;

VIGÉSIMO QUINTO:Que, sin embargo, el legislador se ha preocupado de temperar el rigor de


la inexigibilidad de las obligaciones sujetas a plazos suspensivos, contemplando, a tal efecto,
en el artículo 1496 del Código Civil situaciones que provocan su caducidad, permitiendo con
ello al acreedor impetrar anticipadamente la satisfacción de su crédito.

Uno de los eventos idóneos para provocar dicho efecto de inmediatez en el vencimiento de la
obligación se contempla en el acápite 1° del precepto legal mencionado: el haber sobrevenido
para el deudor un estado de notoria insolvencia; causal que precisamente se ha invocado por
la demandante en el presente juicio;

VIGÉSIMO SEXTO: Que la insolvencia es el estado en que se encuentra el patrimonio de una


persona cuando el pasivo es superior al activo, de suerte que ella queda imposibilitada de
pagar sus deudas.

Para que la situación de insolvencia se constituya en un motivo idóneo para provocar la


caducidad del plazo es necesario que ella sea notoria, esto es, evidente, palmariamente
comprobable.

"Cuando los acreedores estiman que la insolvencia del deudor es evidente, pueden solicitar por
esta razón se declare caducado el plazo, y si así lo resuelve el juez por sentencia firme,
quedan habilitados para exigir de inmediato el pago de sus créditos.

En una misma demanda puede el acreedor solicitar que se declare caducado el plazo y se
condene al deudor a pagar la deuda, pues en un mismo juicio pueden entablarse dos o más
acciones con tal que no sean incompatibles (Código de Procedimiento Civil, artículo 17 ) y es
claro que la acción de caducidad y la de pago son perfectamente compatibles y, más todavía,
la segunda es consecuencia necesaria de la primera" (Arturo Alessandri R., Manuel Somarriva
U. y Antonio Vodanovic H. "Tratado de las Obligaciones", Volumen I. Editorial Jurídica de Chile.
Año 2004.Páginas 339-340).

El estado de notoria insolvencia, desde otro punto de vista, es un hecho jurídico que no se
presume, razón por la cual quien tenga interés de que sea declarado en el juicio -vale decir, el
acreedor- debe suministrar la prueba pertinente;

VIGÉSIMO SÉPTIMO: Que no habiendo acreditado la actora, según se dejó señalado en su


oportunidad, que la demandada se encuentra en la situación patrimonial deteriorada que exige
el artículo 1496 N° 1 del Código Civil para que se declare la caducidad del plazo acordado para
el cumplimiento de la deuda que aquélla pretende cobrarle, han estado en lo correcto los
sentenciadores del grado al no acceder a su pretensión; por lo que no han incurrido en
vulneración del mencionado precepto legal ni tampoco a lo dispuesto en los artículos 2465 y
2469, del Código Civil, que también se dan por afectados en el recurso; VIGÉSIMO OCTAVO:
Que las consideraciones vertidas precedentemente conducen de manera necesaria a
desestimar el recurso de casación en examen.

Y de conformidad, además, con lo dispuesto en los artículos 767 y 805 del Código de
Procedimiento Civil, se rechaza, con costas, el recurso de casación en el fondo deducido en lo
principal del escrito de fojas 184 por la Compañía Minera "Nova Ventura" en contra de la
sentencia de la Corte de Apelaciones de Santiago de fecha treinta de noviembre de dos mil
nueve, escrita a fojas 183.

Redacción del ministro señor Oyarzún.

Regístrese y devuélvase con sus agregados.

Rol N° 828-2010.

Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema por los Ministros Sres. Adalis Oyarzún
M., Pedro Pierry A., Sra. Rosa Egnem S., y Abogados Integrantes Sr. Jorge Medina C. y Sra.
Maricruz Gómez de la Torre V.

No firma la Ministra Sra. Egnem y el Abogado Integrante Sr. Medina, no obstante haber
concurrido ambos a la vista del recurso y acuerdo del fallo, por estar con feriado legal la
primera y ausente el segundo.

Autorizado por la Ministra de fe de esta Corte Suprema.

En Santiago, a diecisiete de agosto de dos mil once, notifiqué en Secretaría por el Estado
Diario la resolución precedente.

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