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Aportes de la Revolución Francesa a la creación del estado moderno

(Constitucionalismo moderno)

A finales del siglo XVIII se llevaron a cabo dos acontecimientos que cambiarían
por completo el orden político constitucional vigente, siendo estos la Revolución
Americana de 1776 y la Revolución Francesa de 1789. Ambas revoluciones,
sumando a ellas la Revolución Hispanoamericana (1810 - 1930), desde un punto
de vista político, pueden ser consideradas como los hechos más importantes del
mundo moderno; los cuales tuvieron gran valor para América Hispana pues fue allí
donde a comienzos del siglo XIX recibieron la influencia de dichas revoluciones
por primera vez y de sus consecuencias constitucionales, justamente cuando los
próceres independentistas hispanoamericanos estaban elaborando las bases de
un nuevo régimen jurídico-estatal para un nuevo Estado independiente. Es
importante subrayar que tomamos como ejemplo a Hispanoamérica debido a que
fue aquí donde primero se pusieron de manifiesto los resultados del
constitucionalismo moderno en el mundo.

Estos dos acontecimientos dejaron un gran legado al constitucionalismo moderno


que pueden ser resumidos en siete aportes políticos fundamentales, estos fueron:

 La idea de la presencia de una constitución.


 El papel protagónico del pueblo en la constitucionalización de la
organización del Estado.
 El reconocimiento y declaración formal de la existencia de los derechos
naturales del hombre y de los ciudadanos.
 La idea fundamental de la separación de poderes.
 La aparición de los sistemas de gobierno que dominan al mundo moderno:
el presidencialismo y el parlamentarismo.
 El surgimiento de una nueva organización territorial del Estado.
 La atribución del control de la Constitución, como garantía de superioridad,
al Poder Judicial.
Estos siete aportes, resultado de la Revolución Americana y de la Revolución
Francesa, significaron un cambio fundamental en el constitucionalismo; aun
cuando la contribución de ambas revoluciones haya tenido distintos orígenes,
pues en Estados Unidos se trataba de construir un Estado nuevo apoyado en las
bases de las antiguas colonias inglesas mientras que en Francia el objetivo era
sustituir el sistema político dentro del mismo Estado ya existente. Ambas
revoluciones aportaron numerosos cambios significativos en el constitucionalismo
a finales del siglo XVIII, por lo que según BREWER-CARÍAS, A (2011): "LOS
APORTES DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA AL CONSTITUCIONALISMO
MODERNO Y SU REPERCUSIÓN EN HISPANOAMÉRICA A COMIENZOS DEL
SIGLO XIX", dichas revoluciones no pueden analizarse como acontecimientos
aislados en las transformaciones del constitucionalismo, debido a que el proceso
revolucionario francés y sus aportes al constitucionalismo son el reflejo de lo que
ocurrió años antes en Estados Unidos; ya que algunas personalidades destacadas
de la Revolución Americana estuvieron presentes en Francia dando grande
aportes políticos, que años más tarde serían determinantes y de gran importancia,
para el logro de la Revolución Francesa.

Sin embargo si nos situamos específicamente en los aportes de la Revolución


Francesa al constitucionalismo moderno se originaron por un suceso político único
como fue el ascenso al poder del Estado a través de una Asamblea Nacional la
cual hizo frente al rey Luis XVI, acogió la Declaración de Derechos del Hombre y
del Ciudadano, y tomó el papel de renovador del Estado. De igual forma, debemos
resaltar que, para comprender con exactitud el cambio que se originó a raíz de la
Revolución Francesa es necesario conocer como era el Estado hasta ese
momento: era gobernado por un monarca o rey, que establecía principios o leyes
a su antojo sin el consentimiento del pueblo; la política estaba conformada por el
ejército, el consejo, la diplomacia y la burocracia, como vemos no había
representación popular en los asuntos de naturaleza política pues el pueblo no era
tomado en cuenta; la sociedad estaba conformada por los privilegiados, quienes
eran representados por el clero y la nobleza, y los no privilegiados, que eran los
campesinos, artesanos y burgueses, había una notable discriminación debido al
estatus de estos últimos pues eran personas con pocos recursos y falta de poder a
diferencia de los privilegiados quienes eran personas dineradas y con influencias
en el poder; aunado a esto que en la parte económica los privilegiados, divididos
en el clero y la nobleza, explotaban a las clases más bajas llevándose con ellos
todos los beneficios.

Es a partir de aquí donde podemos empezar a definir en concreto los aportes que
otorgó la Revolución Francesa al constitucionalismo moderno, y con ello a la
transformación del Estado, siendo estos:

I. La idea de una Constitución: un documento escrito, de valor superior y


permanente, donde se pongan de manifiesto las medidas esenciales de
organización del Estado y la de Declaración de Derechos de los Ciudadanos,
con la condición de ley suprema situada incluso por encima de los poderes
del Estado y de los ciudadanos y que no podía ser modificada por el
legislador. Esta fue una de las ideas más importantes de la Revolución
Americana y, que incluso, fue adoptada en Francia justo después de la
Revolución; aunque con aproximaciones propias y una idea formal en su
expresión y extensión que fue la que influyó en América Latina.
II. El principio de la Soberanía Nacional, el Republicanismo y el Gobierno
Representativo: luego de la revolución el Rey, que era quien dominaba todo
el poder a su antojo, fue destituido de su soberanía, el monarca deja de ser
Rey de Francia y pasa a ser Rey de los franceses, transportándose la
soberanía al pueblo. Es aquí donde surge el sentido de Nación, para poder
quitar al Rey su soberanía; pero como la soberanía permanecía solo en la
persona que la podía ejercer se hacía necesario crear el sentido de Nación
como personificación del pueblo para sustituir al Rey de su labor. Cabe
destacar que la Revolución Francesa ha sido considerada como la revolución
de la burguesía, para la burguesía y por la burguesía, pues luchó para
eliminar los privilegios y las discriminaciones siendo su norte la igualdad de
todos los hombres en el disfrute de sus derechos.
III. El principio de la Separación de Poderes: fue ciertamente el motivo esencial
de la Revolución Francesa incluso siendo contenido en 1789 en la
Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano, en el artículo XVI,
afirmando que: «Toda sociedad en la cual la garantía de los derechos no esté
asegurada, ni la separación de poderes determinada, no tiene Constitución”.
Este principio básicamente afirma que ninguno de los poderes
fundamentales, ejecutivo, legislativo y judicial, puede tomar competencias que
no sean propias de su poder.
IV. El principio de la supremacía de la ley, del que deriva el Principio de la
Legalidad: este básicamente se estableció por la idea que el Rey no podía
ejercer todo el poder a su antojo sino que debía regirse por lo que estuviese
contemplado en las leyes, las cuales tienen un poder absoluto que debía ser
respetado por todos incluso por el gobernante. Este poder, a su vez, era
dominado por la Asamblea Nacional quien se convirtió en representante
todopoderosa de la Nación. La Asamblea tenía como principal instrumento
para revocar los privilegios las leyes de libertad, que tenían como finalidad
hacer posible el libre desenvolvimiento de los ciudadanos en la sociedad; a su
vez esto hizo posible que la ley fuera aplicada a todos por igual sin distinción
de clases o estratos sociales.
V. La Declaración de Derechos: es una pieza clave del constitucionalismo
francés y de la Revolución; debemos tener en cuenta que los derechos
promulgados en la Declaración fueron los derechos naturales del hombre, en
efecto inalienables y universales. No se trataba de derechos otorgados por la
sociedad política, sino de los derechos que correspondían a la naturaleza
inherente del ser humano. Igualmente por medio de esta Declaración la ley
reconoce y declara los derechos del hombre, sin embargo no los establece
por ello la Declaración tiene un carácter universal; también es necesario
aclarar que no es una declaración de derechos de los franceses, sino la
afirmación por la Asamblea Nacional de los derechos fundamentales del
hombre, para todos los tiempos y para todos los Estados.
VI. Los principios de la organización territorial del Estado: antes de la Revolución
no habían poderes locales, motivado a que existía un régimen político
altamente centralizado. Los intendentes eran la única fuente de poder en las
Provincias, y las autoridades locales que podía haber, los delegados, estaban
sujetos al control de estos intendentes; por lo que no existía ningún poder
municipal. La Revolución modificó el perfil territorial de Francia, mediante los
decretos 14 y 22 de diciembre de 1789 eliminó los antiguos reinos y las
circunscripciones territoriales, implantando un emparejamiento territorial
general, dividiendo el país en Departamentos, estos en Distritos, los Distritos
en Cantones y éstos en Comunas, que eran las municipalidades, creándose
así el Poder Municipal. En cada villa, burgo o parroquia, se estableció una
municipalidad o una comuna, generalizándose la institución municipal. A su
vez este orden municipal; uniforme, fragmentado, generalizado y de carácter
electivo, puso las bases para el régimen municipal del constitucionalismo
moderno.

En este orden de ideas, luego de la creación del Estado Moderno o Burgués


hemos visto el nacimiento de un tipo de estado totalmente distinto que se
contrapone en su totalidad a este como lo es el Estado Comunal, el cual tiene por
objetivo destacar la participación ciudadana organizada en el poder comunal
donde se ponga de manifiesto una forma de autogobierno con el fin de ser
autosuficientes en la medida de lo posible. El principal objetivo de esta forma de
Estado es liberarse por completo del capitalismo e instaurar un gobierno donde las
comunas sean las bases de un modelo de sociedad liberada; en Venezuela este
movimiento se hace visible durante la presidencia de Hugo Chávez (chavismo)
donde planteó la construcción del Estado Comunal, esto principalmente con el
objeto de librarse por completo del “capitalismo salvaje y la burguesía” que
siempre, en el caso de este gobierno, ha sido representada por “el imperio” de los
Estados Unidos; sin embargo durante el tiempo que ha transcurrido desde que se
instauró esta forma de Estado han habido numerosas confrontaciones ideológicas,
pues no todos están de acuerdo de que el Socialismo sea el tipo de gobierno ideal
que garantice el avance de la nación, sumando a esto que el Estado Comunal se
encuentra aún de cierta manera en período de prueba, ya que lo que se ha
manejado hasta ahora ha sido a través del ensayo y error siendo este último el
factor dominante a lo largo de este proceso.

Bibliografía de esta parte:

Brewer-Carías, Allan R: "LOS APORTES DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA AL


CONSTITUCIONALISMO MODERNO Y SU REPERCUSIÓN EN
HISPANOAMÉRICA A COMIENZOS DEL SIGLO XIX". Santiago de Chile: Brewer-
Carías Allan R, 2011. (Consulta: 26 marzo 2018). Disponible en:
http://www.ubo.cl/icsyc/wp-content/uploads/2011/09/ART.3-BREWER.pdf

Iván Darío Rincón Vargas: ¿Cómo era Francia antes y después de la revolución?
Colombia: BlogSpot, 2014. (Consulta: 27 marzo 2018). Disponible en:
http://ivandariorinconvargascpm.blogspot.com/2014/02/como-era-francia-antes-y-
despues-de-la.html

Autor no registrado: Comuna (Socialismo). Wikipedia, 2018. (Consulta: 7 abril


2018). Disponible en: https://es.wikipedia.org/wiki/Comuna_(socialismo)#Chavismo

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