Escrito por Gustavo González Ramella (Medico Psiquiatra)
El pensamiento hegemónico es hegemónico porque representa a un sector de la
sociedad que detenta el poder.
LA DICTADURA DE LOS MEDIOS[o cómo
colonizar las mentes sin disparar un tiro] Por Gustavo González Ramella Médico Psiquiatra**
El pensamiento hegemónico es hegemónico porque representa a un sector de
la sociedad que detenta el poder, y desde ese poder convence a las multitudes de que sus necesidades y deseos parciales y sectoriales son las mismas necesidades y deseos de la totalidad de la sociedad. Este grupo o sector del poder, del privilegio, para lograr esta empresa ejecuta una estrategia mediática, una manipulación del pensamiento y de la construcción de la realidad, y una represión de las identidades en la sociedad. A tal punto logra esta represión de la identidad que el ciudadano medio, digamos un sujeto de la clase media, habla pensando que habla por sus intereses y pensamiento propio y en realidad es hablado por la TV (Tinelli, TN., la televisión comercial en su conjunto), por la Radio.. (Continental-Monsanto, Radio 10, Mitre y tantas otras) por los titulares de los diarios (La Nación, Clarín, Cr;itica) y así siguiendo. Estas cosas, presentadas en diálogo con el filósofo Gerardo Peña en un libro reciente, en realidad son variaciones con modernas tecnologías y afinadas tácticas de publicidad de la llamada industria cultural, tan bien conceptualizadas por Adorno y el grupo de Frankfurt hace ya muchos años. Nuevas formas de dominación que en realidad son viejas formas maquilladas. Podemos decir con justa razón que ni siquiera el posmodernismo y la globalización nos trajeron una novedad en términos revolucionarios humanistas: más de lo mismo, lo viejo presentado como nuevo, y lo nuevo idolatrado en términos de paradigma. Un paradigma que favoreció [y fue creado por] a quienes detentan el poder económico en Argentina, en Latinoamérica, y en el planeta Tierra. Y peor aún. Lo antiguo pensado, lo revolucionario en términos de nueva sociedad y humanismo de calidad, es presentado como algo viejo, obsoleto. Y se acuña entonces la nueva palabrita: setentista, masticada por el macropoder y el pensamiento hegemónico en nuestro país, como descalificación de un modelo de ideales y valores que necesita ser expulsado de la escena política actual. Claro está, rápidamente ese producto conceptual es asimilado, deglutido, por una buena parte de la clase media, con su voracidad hacia los calificativos y estereotipos que calcen con su sistema de creencias políticas.
Banalización mediática Así como el pensamiento dominante del
capitalismo consumista desde el Norte instala la sexualidad autoerótica y la adicción a la imagen fetichista de labios gruesos, culos y tetas, toda esta supuesta libertad junto a la represión del amor, así, en cuestiones de la ideología político cultural instala el zapping recreativo de la distracción adictiva, la llamada telebasura como una mezcla de violencia y modelos de ego individualistas y destituyentes de humanismo, junto a la represión y la anulación del pensamiento creativo y la reflexión crítica. Banalización sería la palabra más ajustada para este producto de la Patria Mediática. Se desarrolla fulgurante en épocas del menemato neoliberal y goza de buena salud ya que el lavado de cerebro rinde sus frutos al mercado. Tinelli-Menem forman un paradigma político-mediático de desculturalización y vaciamiento de valores prosociales y de identidad. Y muchos periodistas se preguntan con cinismo. "¿cuál es el origen de la violencia.?" Los resultados desastrosos en salud mental los conocemos quienes investigamos y enlazamos las problemáticas emocionales y los trastornos en la personalidad en jóvenes y no tan jóvenes en la Argentina actual. Voy caminando por el pasillo del hospital y una paciente debil mental le grita una y otra vez "basura" a otro paciente débil mental que entonces amenaza pegarle y se arma una gresca con los vigiladores separando y una escena llena de histrionismo y amenazas; un show. Recuerdo entonces que ayer en un canal de TV repetían una escena de un teleteatrro de adolescentes y no tanto y varias veces rebobinaban una escena donde una jovencita le decía a otra: "basura. sos una basura." junto a otros amigos y amigas que se ponían de un lado y de otro.
Los medios como sujeto del macropoder
Justamente la alienación es cuando una mente es pensada por otra y se produce la falsa conciencia: pienso que yo pienso, cuando en realidad pienso lo que vos pensaste por mí y para mí. y deseo lo que vos deseás que yo desee. En el caso de los medios y su poder de formación de opinión y pensamiento, yo hablo, pienso y quiero, pero en realidad soy hablado, pensado y actuado por los medios. De sujeto me he transformado en objeto receptor de un sujeto dominante y dictatorial que me consume y me piensa. Los medios son ese sujeto del macropoder. ¿por qué macropoder? Mi amigo Berdichevsky me diría: porque es el poder conformado por los microgrupos de concentración del poder económico. Estos grupos construyen la realidad en base a efectos, artefactos de técnica, racionalizaciones, omisiones y una cantidad de subterfugios que son internalizados por nuestras mentes, algunos desde una conciencia precaria, otros desde lo inconsciente [muy particularmente los medios analógico visuales], y de allí al imaginario colectivo sólo hay un paso. Imaginario que se construye, naturalmente, con elementos ilusorios en mezcla convincente con algunos componentes reales, y que pasa a ser un patrón de pensamiento vivido como construcción individual. y como realidad innegable. Ya lo decían unos señores llamados Vigotsky y Leontiev. ¡rusos para colmo!: no solamente interiorizamos lo recibido, sino que además nos apropiamos de esos componentes cognitivo afectivos como parte de nuestra personalidad. y como parte de nuestra identidad y del yo, agregamos nosotros. Es decir que esos elementos y opiniones sobre la realidad pasan a formar parte de la arquitectura más íntima, más nuclear de la personalidad. Pasan a formar parte de nuestras motivaciones, objetivos y hasta de nuestro sentido personal de vida. Consolidan nuestro sistema de creencias acerca del mundo, del entorno, y de nuestra propia identidad nacional en términos de línea rectora de nuestra personalidad. Para los que piensan que exagero podrán leerlo en estudiosos de la personalidad como Lucien Sève (francés) y Francisco Berdichevsky Linares (argentino).
Los que ganaron pero perdieron
Una paciente dice, en un control grupal del consultorio externo del hospital:- ahora estoy tranquila. se me terminan las deudas. porque mi familia vive del campo y por el capricho de Cristina no podíamos trabajar .--¿pero el paro lo hacía Cristina o los ruralistas?- pregunto yo. -.y. pero ¿quién tenía la culpa.? ella.ahora todo se tranquilizó. --es cierto. ganaron los que no querían las retenciones.-le respondo. -.y quienes más tienen.- dice otra paciente. -sí. y vamos a estar todos mejor. le responde la primera -¿ustedes tienen campo.? -insiste la segunda. -no. nosotros trabajamos en el campo de ellos.-responde la primera.[sorpresa en los demás pacientes. quienes se miran unos a otros] -bueno. ahora podrán pedir aumento tus familiares que trabajan con ellos.-insiste la segunda. -. ah. eso no lo sé..-