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CANTO IHomero le pide a Musa, la diosa de la inspiración para que cuente como Ulises a su vuelta de la guerra de Troya,

no pudo volver a su reino de Ítaca, pues el dios Poseidón, en venganza porque éste había engañado y cegado a su hijo, el
gigante Polifemo que tenía un solo ojo, lo mantuvo por años sin poder volver a su casa, acechado siempre por criaturas
fantásticas. Mientras, en el Olimpo, el resto de los dioses, entre ellos Zeus, hermano de Poseidón, y Atenea, hija de Zeus,
la diosa de los ojos brillantes, que pide a Zeus que ayude a Ulises a regresar a Ítaca, lo que es aceptado. Ella se disfraza
del Rey Mentes y baja a hablar a Telémaco, hijo de Ulises, para que se anime a salir en busca de su padre. Telémaco le
dice al Rey Mentes (Atenea) que el palacio se está destruyendo por la ocupación que hicieron los pretendientes de su
madre Penélope, que dan por muerto a Ulises. Quieren ocupar su lugar y para que ésta se decida a elegir marido,
ocuparon el palacio y devoran y destruyen todo. Cantaban y bailaban todo el día. Un día cantaban una canción que
habla de Ulises en la guerra de Troya y Penélope les pidió que no lo hagan, allí Telémaco le pide a su madre que regrese
a su habitación y que él se va a hacer cargo de los asuntos del palaci0CANTO IIAnte todo esto, Telémaco, siguiendo el
consejo de Atenea, convoca a una asamblea donde se halló todo el pueblo congregado y se sentó en el trono de Ulises,
su padre. Les dijo a los pretendientes de Penélope que no sigan destruyendo el palacio y los bienes, porque aunque
hubieran pasado veinte años, el rey Ulises podría estar vivo y volver en cualquier momento. Los pretendientes se
burlaron y dijeron que Penélope deberá elegir nuevo marido y que los había estado engañando cuando dijo que iba a
tejer una bufanda y que cuando la terminara iba a elegir marido, ya que ellos sabían que por la noche, destejía lo hecho
durante el día, para no terminar y no tener que elegir. Telémaco les dice que podrían tener un castigo de Zeus, algún día.
El anciano Haliterses, allí mismo predijo que Ulises volvería a Ítaca y les recomendaba que cesen en su actitud. Telémaco
pidió que le prestaran un barco y tripulación para buscar a su padre y se lo negaron. Telémaco rogó ayuda a la diosa
Atenea y ésta se disfrazó de Mentor, un gran amigo de Ulises, que lo ayudó a conseguir el barco y partió en secreto a
buscarlo. CANTO IIITelémaco y Mentor (Atenea disfrazada) llegaron al reino de Pilos donde el rey Néstor los invita a una
inmensa celebración con ofrendas a Poseidón, el dios del mar. Allí Néstor le cuenta que Agamenón había sido muerto
por Egisto y luego vengado por su hijo Orestes. Que Menelao, rey de Esparta, volvió de Troya, pero que Ulises no pudo
volver aún, porque los dioses no se lo permitían, haciéndole todo difícil y aunque no sabe lo que le paso, piensa que ya
no volverá. Le pide que vaya a Esparta a preguntarle a Menelao, que ya estaba de regreso. En un momento, Atenea,
disfrazada de Mentor, delante de Néstor, se desaparece milagrosamente, y deja a Néstor asombrado. Néstor
impresionado porque Telémaco era ayudado por una diosa, dispone que su hijo Pisistrato lo lleve a Esparta.CANTO
IVTelémaco llega a Esparta y Menelao lo recibe junto a su esposa Helena y en una gran fiesta, donde le cuenta todo lo
ocurrido en la guerra de Troya y que Ulises con su gran inteligencia había ayudado ideando el caballo de madera que les
dio la victoria, pero a su regreso, el dios Poseidón lo retuvo en la isla de la ninfa Calipso que se enamoró de él. Telémaco
le cuenta lo que pasa en Ítaca con los pretendientes de su madre Penélope, y todos sufren y lloran por lo que pasa en el
reino de Ulises. Junto a Helena y los amigos de Menelao, que recuerda allí la muerte de su hermano Agamenón. En Ítaca
lo pretendiente de Penélope, se enteraron que Telémaco fue a buscar a Ulises y deciden matarlo cuando regrese.
Atenea le hizo saber a Penélope, ya que sufría por la decisión de sus pretendientes que no le iba a pasar nada porque él
(Telémaco) nunca había ofendido a los dioses. CANTO VAtenea vuelve a pedirle a los dioses ayuda para que Ulises
regrese a su Ítaca. El padre de Atenea, el dios Zeus, envía al dios Hermes, el mensajero, para que convenza a la diosa
Calipso, cuando llega, Hermes encuentra un lugar y ambiente preparado para seducir y cautivar a un mortal como Ulises,
pero no a él que era un dios (Hermes). Calipso le dice a Hermes que es envidiada por los demás dioses, pero que
cumplirá la orden de Zeus y se lo comunica a Ulises que lo toma con mucha desconfianza, aunque dice que lo ayudará a
partir. Ulises construye una balsa él mismo ya que en su viaje quedó solo, Calipso lo ayuda y sale al mar. Después de
dieciocho días está por llegar a tierra y Poseidón provoca una tormenta que lo aleja. La ninfa Ino, la diosa marina, lo ve
caer al agua y lo ayuda a sobrevivir dos días en el agua hasta llegar muy cansado, al país de los Feacios, Esqueria. Allí
bajo los árboles duerme, tapado con hojas gigantes. CANTO VIAtenea para ayudar a Ulises, entró en los sueños de
Nausicaa, hija del rey Alcinoo, de Esqueria, donde Ulises había llegado, y le ordenó que vaya al río a lavar la ropa, junto
donde estaba Ulises. Cuando Nausicaa despertó, con las esclavas de su padre, fue a río y habiendo terminado de lavar
las ropas, se pusieron a jugar a la pelota, esos ruidos despertaron a Ulises, que al verlas, habló con la princesa Nausicaa,
que se apiadó de él y lo ayudo, primero dándole algunas ropas para su cuerpo desnudo, ya que había perdido sus
vestiduras en el naufragio, y luego lo llevó al palacio. CANTO VIIAtenea disfrazada de una feacia (mujer del pueblo de
Esqueria) ayuda a Ulises a llegar ante el rey Ancinoo y la reina Arete, esta última, al ver que Ulises llevaba ropas
conocidas (por ser las que le había dado la princesa en el río, ya que estaba desnudo) se pone desconfiada y lo interroga
sobre su llegada a Esqueria. Así él les cuenta sus momentos en la isla de Calipso y su viaje, y llegada allí con la ayuda de
la princesa. El rey luego de escucharlo, le dijo que le ofrecía la mano de la princesa o en su defecto, le ofrece la ayuda
que necesite para volver a su tierra. Pero el rey Ancinoo todavía no sabía quien era exactamente el recién llegado.
CANTO VIIIPara recibirlo, el rey organiza un banquete y juego de lanzamiento del disco, donde lo provoca a competir
insistentemente, a lo cual, cansado por la insistencia, Ulises arroja el disco, asombrando a todos por su destreza, luego
cuando un músico canta canciones que hablan sobre la guerra de Troya y el caballo de madera, Ulises llora, y es
advertido esto por el rey que lo mira con curiosidad. La princesa Nausicaa le pide a Ulises que siempre recuerde que ella
lo salvó. Después el rey vuelve a ver que Ulises llora ante las canciones sobre la guerra en Troya y le pregunta
directamente sobre el resto de sus historias. CANTO IXAnte esto, Ulises le cuenta quien era él (Ulises) la odisea que pasó
en esos años, con la guerra en Troya, sus historias en los mares por veinte años, hasta quedar luego imposibilitado de
salir de la isla de Calipso, su paso por Ismaro, luego Lotófagos donde sus hombres comieron loto y muchos no querían
regresar y fueron obligados a regresar a las naves por el resto de los tripulantes. Le contó que cuando pasó por la isla de
los Ciclopes, para pedir algunas hospitalidades, bajó a tierra con un grupo de sus hombres. Y un gigante de un solo ojo
(llamado Polifemo, hijo del dios Poseidón), los atacó y devoró algunos. Ulises lo enfrentó y engañándolo lo cegó,
clavándole una estaca en su ojo. Luego Polifemo fue hasta su padre Poseidón donde relató lo sucedido y pidió ayuda
para vengarse. CANTO Ulises cuenta que luego habiendo sido invitado por Eolo, el rey de los vientos a su isla Eolia, éste
le regala a Ulises, una bolsa con todos los vientos, pero que no contiene el viento que necesita para llevarlo a Ítaca. Una
noche sus hombres abren la bolsa creyendo que había tesoros y joyas, pero solo logran liberar todos los vientos. Estos
vientos los alejaron, junto cuando estaban por llegar a la costa de Ítaca. Luego llegaron a una isla donde son
sorprendidos por gigantes antropófagos que se comen a la tripulación de once de sus doce naves. Ulises y los hombres
que quedan logran escapar hacia la isla Eea, donde varios de sus hombres fueron hechizados por la maga Circe, la hija
del sol, que los convirtió en cerdos. El dios Hermes fue en su ayuda y le ayuda a contrarrestar la brujería y liberar a sus
compañeros con unas hierbas mágicas. Un día Ulises le pidió a Circe que lo ayude a volver a su tierra. Circe le dice que lo
ayudará, si antes va a la casa de Hades para que el ciego Tiresias, con sus dotes de adivino y sabio, lo aconseje. Circe le
dice como llegar a casa de Hades, y Ulises acepta. En el viaje hacia allí, el joven tripulante Elpénor, muere. CANTO
XILlegaron a la casa de Hades y el adivino Tiresias predijo su futuro. Luego Ulises se dirigió a los espíritus de los muertos
y de inmediato apareció el joven tripulante Elpénor que le pide que su cuerpo sea quemado y sepultado. Luego apareció
su madre Anticlea, que había muerto mientras Ulises no regresaba a Ítaca. En un momento, la reina de Esqueria
interrumpe el relato de Ulises para darle obsequios y el rey Ancinoo, muy interesado, le pide que continúe. Ulises cuenta
que luego se apareció Agamenón y le cuenta su muerte. También habló Aquiles, Hércules y otros héroes. CANTO
XIIUlises regresa ante Circe, y cumple quemando y sepultando el cuerpo de su tripulante Elpénor muerto en este viaje.
Circe le dice lo que va pasar en su viaje y como enfrentarse a ello. Como pasar la isla de las sirenas (tapándole los oídos a
la tripulación, él mismo se hizo amarrar al palo mayor para oírlas y no enloquecer). Que luego llegarían a la isla del sol.
Circe también predijo como sus hombres, mientras él dormía se comieron las vacas prohibidas y al huir, el dios Zeus les
hundió el barco con la ayuda de dos monstruos marinos, Escila y Caribdis. Ulises fue el único que se salvó, llegando a la
isla de Calipso, donde ésta lo cautivó y lo retuvo. CANTO XIIIEl rey Ancinoo asombrado por todo el relato, lo llena de
regalos y le da un barco y los hombres necesarios para llegar a Ítaca. Cuando así lo hacen, los hombres del rey de
Esqueria, lo dejan en las playas de Ítaca con sus obsequios, dormido, pues lo había vencido el cansacio. Ulises, al
despertar, no reconoce que está en el reino de Ítaca. La diosa Atenea para ayudarlo, se disfraza de un pastor y le dice
donde esta, que es la diosa Atenea y le hace ocultar sus tesoros, lo disfraza como un anciano para que no lo reconozcan
y no lo maten los pretendientes de Penélope. CANTO XIVUlises en su disfraz de anciano es bien recibido por un cuidador
de puercos llamado Eumeo, que además le cuenta las cosas que suceden en Ítaca, entre los nobles del palacio de Ulises.
El anciano (Ulises) se entera de todos los pretendientes de Penélope y de todos los abusos que estaban cometiendo en
el palacio, y guardando su ira, solo dice que es un cretence y que piensa que un día Ulises volverá. Eumeo a la noche le
deja su lugar en la porqueriza y se va a dormir con los puercos en el campo, lo que conmueve a Ulises de ver a un
hombre simple y humilde con un gesto de amabilidad y respeto hacia un anciano al que le dio su lugar para dormir.
CANTO XVTelémaco que estaba en Esparta con Menelao y Helena, tuvo un sueño producido por Atenea, de que Ulises
ya había vuelto a Ítaca, y que al volver Telémaco, lo pretendientes de Penélope iban a matarlo. Cuando despertó quiso
volver inmediatamente y se despidió de Menelao y Helena que le entregaron regalos para su regreso. En el viaje pasa
por la isla de Pilos para dejar a Pisistrato, el hijo del rey Néstor y continúa rápidamente. Cuando Telémaco llegó a Ítaca
logra eludir la trampa que organizaron los pretendientes de Penélope, entrando sigilosamente por la noche y luego
caminado solo. Y siguiendo los sueños que le impusiera Atenea, va directamente a la porqueriza de Eumeo. CANTO
XVITelémaco llega a ver a Eumeo que lo atiende y lo invita a comer junto al anciano. Eumeo le cuenta como esta
Penélope, pero rápidamente Telémaco le pregunta por el invitado extranjero y Eumeo le dice que es de Creta, pero
aunque Ulises disfrazado de anciano comía a su lado, Telémaco no podía reconocerlo. Eumeo le dijo a Telémaco si podía
recibir al anciano en el palacio. Telémaco se rehúsa diciendo que los pretendientes podrían atacarlo. El anciano le dice
que le pida ayuda a sus hermanos, solo para ver su Penélope había tenido otros hijos en esos años, pero Telémaco le
dijo que no tenía hermanos. Telémaco le pide a Eumeo, el porquerizo, que le avise a su madre de su regreso. Cuando se
retira Eumeo, el anciano le dice a Telémaco que es Ulises y ambos felices planean vengarse de los pretendientes, para lo
cual ni Penélope debía saber de su vuelta. En el palacio, Penélope escuchó a los pretendientes planear nuevamente la
muerte de Telémaco y se los dijo rompiendo en llanto. Ellos negaron todo y prometieron no atentar contra Telémaco.
CANTO XVIITelémaco regresó al palacio y le contó a su madre que en su viaje estuvo con Néstor y con Menelao en
Esparta. Ulises disfrazado de anciano llega al palacio y no es reconocido. Solo su perro se le acerca y mueve la cola al
reconocerlo. Los pretendientes de Penélope se muestran despreciativos hacia la presencia de Eumeo y del anciano, más
aún cuando Penélope habla con Eumeo para que le pregunte al anciano cretense, si tiene noticias de su esposo Ulises.
CANTO XVIIIUlises disfrazado de anciano debía disimular, he iba mendigando entre los nobles que pretendían a
Penélope. Iro, un mendigo que decía que era el rey de los mendigos, celoso, le dijo al anciano que se fuera. Ulises lo
invitó a luchar. Lucharon y pronto el anciano (Ulises) lo derroto de un golpe, ganando el derecho a quedarse entre esos
nobles y gran popularidad entre ellos, por ser un anciano vencedor de un hombre más joven. Penélope le dijo a
Telémaco que no debía ofender al extranjero con una provocación y pelea, pues su patria, Creta, podría enojarse con
Ítaca por el maltrato. Esa misma noche ante la admiración que provocaba el mendigo extranjero, el pretendiente
Eurimaco le ofreció trabajo en sus campos, y el mendigo lo rechazo enojado. Eurimaco le quiso pegar y Telémaco
intervino enviando a todos a dormir. CANTO XIXComo lo había planeado con su padre, Telémaco junto y cambió de lugar
las armas de todos, con la excusa de que se ensuciaban con la fiesta, la comida y el humo. Luego Telémaco se fue a
dormir. El mendigo y Penélope hablaron, y ella le preguntó sobre su pueblo y su familia. El le dijo que no quería recordar
dolores ya pasados. Ella entendió y le contó que desde que su esposo partió, ella ya no era tan bella y alegre. El se
enterneció y le contó que era de Creta y que conoció a Ulises ya que una vez le había dado hospitalidad. Penélope
asombrada le pidió una prueba, él le respondió contándole como fue la odisea de Ulises, como vestía y el nombre de sus
amigos. Penélope lloró y conmovido, el anciano (Ulises), le dijo que Ulises volvería en los próximos días. Ante esto,
Penélope, lo lleno de presentes y lo alojó en el palacio con sirvientas, y envió a Euriclea que era la nodriza del palacio.
Cuando Euriclea lavo los pies del anciano, reconoció que era Ulises por una cicatriz que ella misma había curado. Quiso
avisarle a Penélope, pero Ulises la detuvo y le explicó que entonces los pretendientes lo matarían, y Euriclea le hizo caso.
Luego el anciano habló con Penélope y le dijo que tuvo un sueño de que Ulises volvía y exterminaba los pretendientes.
Atenea provocó sueño y paz a Penélope y todo se fueron a dormír. Penélope soñó una idea para hacer un certamen con
los pretendientes. CANTO XXEn la habitación, Ulises le pidió a la diosa Atenea, ayuda, y ella le dijo que lo ayudaría en su
plan de matar a los pretendientes de Penélope. Luego oyó que su esposa Penélope llorando, oraba. Esto lo estremeció.
Al otro día Telémaco preguntó como estaba el anciano, Euriclea le contestó que muy bien. Luego Telémaco le avisó a los
pretendientes de que tuvieran respeto al anciano, por la pelea del día anterior. Los pretendientes no le dieron
importancia y por lo bajo continuaban con la intensión de matar a Telémaco. Mientras comían, Ctesipo, un pretendiente
le arrojó un hueso de buey al anciano para golpearlo, pero éste lo esquivó. Telémaco lo amenazó por ello. Penélope
escuchaba todo, mientras pensaba en hacer una contienda entre los pretendientes, algo que Atenea había puesto en sus
sueños de la noche anterior. CANTO XXIPenélope le explica a lo pretendientes que ha pensado casarse con quien pueda
tensar el arco del rey Ulises, y ganar el certamen. Ninguno de los pretendientes de Penélope lo logra. El anciano se
confiesa con Eumeo y Filetio, el que cuida bueyes y había llegado con Eumeo, y les dice que él es Ulises, pidiendo que
cuando les dé una señal, cierren las puertas del palacio. El anciano toma el arco para hacer el intento y los pretendientes
se enojan porque no era un noble. Sin embargo, el anciano rápidamente, tensa el arco y disparando al blanco y ganando
la contienda, les hace una señal a sus amigos Eumeo y Filetio para que cierren las puertas, y luego le dice a Telémaco
que se ponga junto a él. CANTO XIIUlises empezó a disparar flechas a los pretendientes que caían muertos, uno a uno,
sin poder escapar de allí y sin poder tomar sus armas que habían sido llevadas lejos. Para ayudarlos se apareció Atenea
disfrazada de Mentor, un viejo amigo de Ulises, y entre todos mataron a los pretendientes más importantes, y dejaron
con vida a algunos de ellos que pidieron piedad, que eran los que solo seguían a los otros. CANTO XXIIIUlises le ordenó a
Euriclea hacer purificar el palacio con fuego y azufre. Euriclea va a la habitación de Penélope, la despierta y le cuenta
sobre el resultado de la contienda y todo lo pasó. Cuando Penélope ve nuevamente a Ulises, no lo reconoce y éste le
cuenta como había fabricado él mismo, su lecho nupcial, y ahí sí, ella se convence. Ulises manda que se toque música y
que las esclavas dancen, luego, en la noche, le cuenta a Penélope todas sus historias de esos años en el mar. CANTO
XXIVEn Hades, donde vivía el ciego Tiresias y Ulises había hablado con los muertos por consejo de la maga Circe, se
encontraron las almas de Agamenón y Aquiles, con las almas de los pretendientes muertos por Ulises. Allí mismo, en
presencia del dios Hermes, los pretendientes de Penélope (sus almas) le contaron a Agamenón todo lo que sucedió en el
palacio de Ulises y sus muertes. Ulises fue a la casa de Laertes, su padre, éste no lo reconoce y pide que lo demuestre,
entonces Ulises le recuerda cuando era niño y Laertes le enseñaba los árboles del palacio. Laertes, ahora sí, llora de
alegría y comen todos juntos en el palacio de Ulises.

El padre de uno de los pretendientes muertos, Antinoo, quiere venganza y luchar contra Ulises. Ante esto, Atenea con
ayuda de su padre Zeus, se disfraza de Mentor, e intercede para que no halla más luchas. Zeus ayudó a Atenea
provocando un rayo que asustó mucho a los vengativos familiares y amigos de Antinoo que cesaron la actitud y
acordaron la paz.La historia se basa en un pastor llamado santiago, este en dos noches seguidas tuvo el mismo sueño en
el cual el encontraba un tesoro, por esto decide ir a averiguar donde una gitana para que le dijera que quería decir estos
sueños que tenia, ella le dijo que fuera a ese lugar donde se encontraba el tesoro y que si lo conseguía encontrar le tenia
que dar la décima parte de ese tesoro, el joven salio decepcionado porque ella solo le dijo lo que el ya sabia pero dudo
un poco en esto y decidió olvidar esto y seguir su vida como pastor.El joven se encontraba leyendo un libro cuando de
repente llega un anciano y le pregunta que esta leyendo, el joven le dice el titulo, pero el anciano le dice que este libro
no vale la pena leerlo, el joven le pregunta al anciano si ya lo había leido y el dice que si. Al final este le dice algo sobre la
leyenda personal y afirma que todo hombre debe seguirla para poder realizarla. El anciano resulta ser el Rey de Salem y
le dice al joven que le tiene que dar la décima parte de su rebaño para poder decirle en que dirección tiene que ir para
poder encontrarlo. Al día siguiente el pastor aparece en la plaza con la décima parte de su rebaño, después el rey abre
su pecho, este al abrirse se reflejan unos rayos de luz y el pastor puede observar que era de oro, el joven creyó en todo
lo que decía el rey ya que para tener tanto oro debía de ser una persona muy importante, el rey le entrego dos piedras,
una negra y una blanca, se llamaban urim y tumim. Al final el rey solo le contó que cuando quieres realizar algo, el
universo conspira para que puedas realizarlo, y esta es una frase que el pastor recordaría en su largo viaje, le dijo que el
lugar donde se encontraba dicho tesoro era en África.El pastor al día siguiente vendió todo su rebaño ya que en el viaje
serian un estorbo, y cogió el primer transporte para llegar a África.SEGUNDA PARTE.El pastor después del viaje llego
hasta un puerto y cerca de este se encontraba un pueblo llamado Tanger, lleno de bandidos y delincuentes, el pastor
caminaba por calles de este pueblo en busca de ayuda para llegar hasta su destino, allí se encontró con otro hombre de
casi su misma edad, este le dijo que lo ayudaría a llegar hasta su destino pero tenían que ir a comprar varias cosas antes
de llegar allí, así que le confió el dinero que había recibido por sus ovejas, este mientras el pastor estaba desconcentrado
salio corriendo por las calles sin que el se diera cuenta, el pastor al ver a su alrededor se dio cuenta de que el hombre no
se encontraba y que le había robado su dinero. Tuvo que pasar la noche en la calle ya que no tenia con que pagar un
hotel o algo donde dormir. Al día siguiente el joven se despertó y fue atendido por un vendedor ambulante que le
ofreció comido y lo guió hasta una tienda de cristales en las afueras del pueblo, allí el pastor entro y le limpio unos
cristales al dueño para que le diera comida, el dueño enseguida le ofreció comida y le comento que no era necesario que
le hubiera limpiado esos cristales ya que su religión le dice que le de comida al que tiene hambre, después de una
conversación extensa el dueño le ofrece trabajo y el pastor sin mas opciones acepta.Después de pasados varios meses el
pastor ya había recolectado suficiente dinero para volver a España y comprar de nuevo su rebaño, pero antes de irse el
dueño le agradece por todo este tiempo de buen trabajo y le dice que su sueño siempre había sido ir a la meca ya que
todos los de su religión tenían que visitar por lo menos una vez en su vida la meca pero que el temía que si viajaba hasta
allí ya no tendría sentido seguir viviendo, pero el pastor se acordó de su leyenda personal y se dio cuanta que tenia que
seguir su camino para poder cumplirla, entonces se dijo al dueño que si esa era su leyenda personal tenia que cumplirla.
Después del agradecimiento y del ultimo adiós se fue a cumplir su leyenda personal.El pastor ya tenia suficiente dinero
para comprar un camello y adentrarse en el peligroso desierto, en el camino se encontró la tienda en la que le habían
robado su dinero recibido por las ovejas y quizo entrar para ver si encontraba al hombre pero no lo consiguió, allí
encontro otro joven que también se dirigía al desierto, entonces se dio cuenta que hablaba mejor español que árabe, se
le acerco y le pregunto que donde tendría que ir para poder encontrar transporte para su viaje, en ese momento se le
acerco un hombre viejo y les dijo que ya estaba que partía una caravana para el desierto, ellos sin pensarlo salieron
junto al viejo camellero para coger esa caravana. Al amanecer partieron junto con un grupo de personas al desierto, en
el camino el pastor se distraía viendo el desierto tan silencioso y el otro joven al cual le decían el ingles se distraía
leyendo unos libros que el había llevado. Pasado varios días por fin llegaron a un oasis, este oasis estaba repleto de
palmeras y cientos de pozos, allí los atendieron unos habitantes y los hospedaron en unas carpas. El objetivo del ingles
era encontrar un alquimista, y el pastor lo ayudo a encontrarlo, en la búsqueda el pastor se enamoro perdidamente de
una habitante de este oasis, su nombre era Fatima, este e pregunto acerca del alquimista y ella le comento que ellos se
mantenían muy alejados de los demás, entonces deberían estar por las afueras del oasis, mientras iban hacia la
búsqueda del alquimista, el pastor se quedo pensando en Fatima y llego a pensar que ese debía ser su tesoro.Todos lo
días el pastor y Fatima se encontraban en el pozo para hablar acerca de sus vidas y el en una de esas conversaciones le
comento sobre el tesoro y su leyenda personal, ella al oírlo de dijo que si esa era su leyenda personal debía completarla,
pero el le insistió que para el era mejor su amor con ella que el tesoro, ella intento explicarle que las mujeres de este
oasis siempre esperan a sus maridos ya que estos se adentran en el desierto y no saben si van a volver o no, entonces
ellas están acostumbradas a que sus hombres no lleguen.El camino por todo el oasis pensando en lo que dijo Fatima,
pero ya era de noche y tenia que llegar a su carpa, pero pudo ver que unos gavilanes estaban volando por el desierto y
este pensó que era una señal de que la guerra que estaba sucediendo en esos momentos llegaría hasta el oasis. Fue
donde los generales de ese oasis y les contó sobre lo gavilanes y la guerra entonces ellos le explicaron que ellos tenían
prohibido venir aquí, ya que en este oasis se prohibía el uso de armas pero sin embargo tomaron precauciones y le
dijeron que por cada hombre muerto le darían una cantidad de oro y que si estas armas no se usaban con ellos seria
usadas contra el.El pastor estaba descontento ya que si no sucedería lo que había predecido lo matarían, pero en el
camino se encontró con un caballero, su caballo relinchaba y el traía en su hombro un halcón, este le dijo que porque
había revelado lo de los gavilanes y el le contesto que había pensado que era una señal, entonce el caballero le revelo
que era un alquimista y le dijo que si mañana sobrevivía, iría donde el vivía y le señalo donde era. El joven despertó
preocupado ya que si no habría guerra allí, terminaría su leyenda en ese lugar, pero pasaron unas horas y los guardianes
armados vieron un ejercito que se adentraba en el oasis e inmediatamente los asesinaron, el joven fue perdonado y fue
recompenzado con una gran cantidad de monedas de oro. Este recordó lo que le había dicho el alquimista y fue donde el
se encontraba, al llegar el alquimista lo atendió y le dijo que el seria su guía para lograr su leyenda personal, el acepto y
fue a despedirse de Fatima y ella comprendió lo que sucedía y le dijo que ella estaría esperando su regreso, el sin mas
que decir se marcho con el alquimista a terminar su leyenda personal.Ellos llegaron a un campamento donde fueron
recibidos, allí le preguntaron al alquimista lo que llevaba allí y el les contesto que era el Elixir de la larga vida y la Piedra
Filosofal, los guardias se rieron de el y los dejaron pasar, el alquimista le hablo un poco sobre lo que era la alquimia y el
pastor le pregunto que si le enseñaría a convertir plomo en oro, y el le respondió que no, porque este le ayudaría a
conseguir solamente su leyenda personal, pero fueron capturados por unos bandidos y llevados a los campamentos
enemigos y pensaban ejecutarlos pero el alquimista les ofreció todo el dinero que el pastor consiguió con la recompenza
de los generales del oasis, ellos aceptaron y el alquimista les dijo que le dieran tres días para que el pudiera convertirse
en viento y ellos los liberarían, de lo contrario serian ejecutados. Pasados los tres días el pastor pudo superar su reto de
convertirse en viento y los jefes bandidos decidieron liberarlos, mas adelante ellos se encontrarían con un monasterio
allí el alquimista pidió prestado la cocina para realizar un experimento y el monje acepto, allí el alquimista saco el Elixir
de la larga vida y la Piedra Filosofal, las mezclo y convirtió el pomo en oro, entonces lo partió en cuatro pedazos y le dio
uno al monje, otro al pastor, y uno para el, el restante se lo daría al monje por si el pastor lo necesitara con urgencia.El
alquimista antes de despedirse del pastor le contó una historia muy conocida y después le dejo seguir su camino, el
pastor siguió su camino y pudo encontrar la pirámides, el pastor lloro de felicidad y empezó a escarbar para encontrar la
gota de lagrima que derramo, allí llegaron varios refugiados de la guerra y le robaron el pedazo de oro que le había
regalado el alquimista y lo obligaron a seguir escavando haber si encontraba mas oro, pero todo fue en vano, a lo ultimo
el pastor revelo todo sobre el tesoro y su leyenda personal y uno de ellos le dijo que también habia tenido un sueño
similar a ese, el soñó que tenia que ir a España a escavar en una torre para poder encontrar su tesoro y dijo que el no
era tan estúpido como para creer en eso, entonces lo dejaron y el pastor vio con gran felicidad a las pirámides, ya había
encontrado su tesoro.Poco después de lo ocurrido en las pirámides, el pastor le reclamo al monje su pedazo de oro para
poder volver a España, allí se dio cuenta que el alquimista sabia todo lo que iba a pasar y este sonrió diciendo: viejo
brujo, lo sabias todo desde un principio y no me dijiste nada.Al legar a España ya no traía con el su rebaño sino una pala
para escarbar, allí toco a fondo y desenterró un baúl lleno de oro y de tesoros olvidados, este se acostó en el pasto y
sintió en viento del desierto, pero en este no se sentía la guerra, al contrario se sentía un silencio agradable y sintió que
el aire le dio un gran beso y dijo: Ya voy Fatima.

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