Yo sé bien que estoy afuera

Pero el día que yo me muera sé que tendrás que llorar (llorar y llorar)
Dirás que no me quisiste pero vas a estar muy triste y así te vas a quedar

Con dinero o sin dinero hago siempre lo que quiero

Y mi palabra es la ley, no tengo trono ni reina,
Ni nadie que me comprenda, pero sigo siendo el rey.
José Alfredo Jiménez.

Y… ¿quién es el rey?

De los 16 integrantes en un bando del juego de ajedrez, el rey es la pieza más importante y
paradójicamente, también la más débil. Incluso me atrevo a pensar que un simple peón que ha
conquistado la orilla opuesta del tablero, es infinitamente más valioso que él. Por otra parte,
dadas sus limitadas funciones en este juego, es común verle oculto tras las murallas de un enroque
o corriendo tras el cobijo de una torre, también es frecuente mirarle arrinconado en alguna
esquina o verlo por horas parado en el mismo sitio como mudo observador de una batalla que
definirá el curso de su propia historia. Además no se necesita ser muy observador, ni de mucha
inteligencia para notar fácilmente que el rey se parece más a un anciano ya cansado y limitado
por las huellas de la edad, que a un tirano en franca actitud expansionista del alto medievo.
Comparado con la dama, me atrevo a pensar que el rey bien podría ser un pequeño, enano y
frágil al que hay que cuidar con mucho cariño, inclusive hasta el sacrificio de todo el regimiento de
caballería por mantenerle a salvo.

por tenerle a salvo. Moisés, Jesús, el buda son algunos casos históricos que nos remiten a esta idea

Contraviniendo algunos dogmas de fe que se tienen por ciertos al poder, me atrevo incluso a
pensar

Por tanto, bien podría tratarse de un niño recién nacido o en los primeros años de su infancia. El
rey tan poderoso y débil al mismo tiempo

Siguiendo el curso de este razonamiento el rey

Incluso el peon es mas fuerte que el rey, pues tiene la suerte convertirse en reina o en torre o
caballo, al llegar a la orilla opuesta del tablero.
lo que quiera al llegar

más que un personaje de cine rey: anciano o niño, quizás eso sea lo que menos importa. Incluso
vallamos mas lejos, atrevanos a pensar que el rey representa a a ambos personajes

principio y fin del juego, importante y fragil

Sin embargo, la muerte del rey da fin a la contienda.