You are on page 1of 3

“FUNCIÓN MATERNA.

SU INFLUENCIA EN LA CONSTRUCCIÓN
SUBJETIVA DEL NIÑO”
Lic. Florencia Fernàndez

El presente trabajo tiene como eje central la siguiente pregunta: ¿Qué alcances
tiene en la constitución subjetiva el deseo del Otro materno?
De acuerdo a esto es que nos propusimos trabajar el concepto de función materna
y observar su influencia en el armado de la constitución subjetiva del niño, tomando como
ejemplo clínico el caso Joey de B. Bettelheim.
Partiendo de esta pregunta es que nos servimos de los desarrollos de J. Lacan,
quien a partir de sus conceptualizaciones acerca del Deseo materno (DM) intenta explicar
qué lugar tiene la función materna dentro del armado subjetivo. Para esto es que se tomará
el Seminario IV, momento de su enseñanza en donde el acento esta puesto en el deseo y
la metáfora paterna.
Entendiendo que el sujeto no es causa de sí mismo, sino que depende del lugar en
el deseo del Otro para su constitución subjetiva, es que abrimos un interrogante en
relación a qué alcances tiene este Otro primordial que es la madre en los primeros tiempos
lógicos del armado de un sujeto.
Podríamos ubicar el Deseo Materno (DM) dentro de la relación madre-hijo como
aquel deseo que habla del lugar al que el niño ha de venir, del deseo por su llegada, de la
búsqueda de él en el mundo. Nos habla de una recepción, de un deseo que anticipa a ese
sujeto en constitución.
También nos habla de un Otro que mira al niño, que lo libidiniza y lo hace a partir
de que esa mirada lo va constituyendo, de allí que se moldee en relación a la madre en el
sentido que en este tiempo primordial se es o no el objeto de su deseo. En este punto es
que Lacan entiende que lo más importante para el niño es ser amado por su madre, sentirse
amado por ella, y saber que él, con su presencia frente a ella como objeto, le aporta una
satisfacción.
El DM da cuenta también de los cuidados para que el niño pueda subsistir, de
alimentarlo y cuidarlo, no como funciones educativas, sino como actividades que
requieren de libido puesto en juego.
A su vez, el deseo materno se presenta como una incógnita a develar, como una
pregunta que se abre en relación a lo que esta madre puede desear, incógnita que se
articula dentro de la metáfora paterna y que al revelar su significado estará develando
también lo que el niño es en relación a ese deseo.
Así es que podemos pensar que el armado subjetivo estará dado en tanto y en
cuanto ese niño ocupe un lugar en el deseo de la madre y su economía libidinal, y por otro
lado que ese niño signifique el deseo materno y pueda ubicarse respecto de este, es decir,
que el niño pueda encontrar su lugar frente a la madre.
Ejemplificaremos las vicisitudes de la relación del niño con el Otro materno a
partir del caso Joey de B. Bettelheim.
Resumidamente diremos que este caso diagnosticado por B. Bettelheim en 1978
como un autismo infantil trata de un niño de 9 años que desarrolla un productivo sistema
de contacto mediado por maquinas que le resultaba imprescindible para vivir. De este
modo, Joey se había convertido en un niño mecánico, necesitando de un armado de
maquinarias para alimentarse, asearse y poder dormir. No es propósito de este trabajo
desarrollar las particularidades del caso, sino basarnos en las características de la relación
que su madre establece con él para poder responder a la pregunta planteada anteriormente.
En este caso se puede observar que la madre de Joey se mostraba indiferente hacia
el niño, en entrevistas con B. Bettelheim menciona no tener sentimientos hacia él, no
mostraba intención de cuidarlo, hasta el punto que el niño enferma de cólicos por falta de
cuidados a la edad de 3 meses.
Su madre refiere que Joey pasaba la mayor parte del tiempo llorando y que ella
no respondía a sus pedidos. Aquí vemos como esta madre no podía hacer del grito del
bebe un “llamado”, como no otorgaba sentido a esta necesidad.
Además, se lo había acostumbrado a un rígido sistema de horarios de comidas,
con lo cual nos preguntamos ¿Cómo se podía dar lugar a que circule algo de la demanda,
algo que advenga de parte del niño si la pauta con la que se lo criaba y alimentaba estaba
manejada por horarios impuestos y no pensados en función de sus requerimientos?
El no ser acariciado ni mirado habla de un cuerpo falto de libidinizacion, un cuerpo
que como muestra su historial queda frágil, casi inexistente, automatizado, llevado hasta
el punto de parecer frente a la mirada del otro una maquina que solo trabajaba para su
supervivencia biológica. Resumidamente se podría pensar que es un organismo que no
advino en cuerpo.
Este niño creció con momentos muy prolongados de soledad, sin un otro que
juegue con él, ignorado ante sus pedidos y en la indiferencia ante sus llantos, en un
espacio donde solo se lo tocaba si era necesario. Se puede pensar que Joey no tuvo desde
tiempos anteriores a su nacimiento un lugar en el que se lo aloje, un verdadero lugar de
amor en el deseo del Otro que lo constituya.

 Conclusiones

De acuerdo a lo expuesto en el presente trabajo se llega a la conclusión que es


necesario haber significado algo para alguien, pronunciar un eco en el Otro con nuestra
presencia que nos ubique y nos defina como sujetos.
Sabemos que la infancia y sus tiempos lógicos de constitución son de suma
importancia para que esto ocurra; la infancia como un tiempo que posibilita que el deseo
del Otro se despliegue y los lugares se vayan haciendo de algún modo más visibles.
Se observó que la función materna es decisiva para el armado subjetivo del niño,
se necesita que la madre pueda bañar al hijo con su deseo habilitándole un lugar para que
de este modo signifique algo en el mundo y pueda constituir su subjetividad.
Entendemos que se necesita que la función materna accione anticipatoriamente
para que el niño tenga un lugar como sujeto, contrariamente a lo que sucedió con Joey,
en el cual se observa que el propio niño se sustrae a la posición de máquina, de niño
mecánico, al no encontrar un lugar frente a la mirada de su madre.
De acuerdo al caso puntualizado en el presente trabajo es que consideramos que
los alcances del Otro materno en la constitución subjetiva del niño dependerán de como
la propia madre se encuentre posicionada para recibirlo y de la expectativa puesta en
tiempos anteriores al nacimiento de este niño que permitan alojarlo en algún lugar
favorable.

 bibliografia

Bettelheim, B. (1981) La fortaleza vacía. Barcelona: Laia


Lacan, J. (1956-1957) la relación de objeto. Seminario 4. Barcelona: Paidos

Dibujos de Joel.

You might also like