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A unque existen ejemplos de la utilización de

molinos hidráulicos desde la Edad Antigua, será


a partir de la alta Edad Media cuando su
presencia se convierta en habitual en los cauces
europeos. La necesidad de transformar en harina el
dominio musulmán, así como en los reinos cristianos que
con posterioridad se irán extendiendo a costa de los
territorios donde preponderaba el Islam2. Para el caso
concreto de Extremadura, la presencia de molinos y
3
aceñas está documentada en época medieval . Como
grano de las cosechas cerealistas, en una sociedad cuyo sucede en toda Europa, en el solar extremeño los cereales
primer producto de consumo era el pan, y, fueron también los principales productos para la
probablemente, los beneficios económicos que los alimentación de la población4, y su obligada conversión
señores obtenían del uso por parte de sus vasallos, en harina destinada a la panificación facilitará la
favorecieron su implantación1. En la península Ibérica su existencia de este tipo de instalaciones en sus diferentes
difusión está atestiguada ya en época visigoda, localidades.
continuando su empleo en el subsiguiente periodo de

1
Pounds, N. J. G., Historia económica de la Europa medieval, Barcelona, 1981, págs. 219-220 y 232.
2
González Tascón, Ignacio, Los molinos y las Aceñas: Diversidad tipológica y criterios de emplazamiento, contenido en Arquitectura Rural en Andalucía
(www.cepalcala.org/ciencias1/arquitectura_rural/FTP/los_molinos_y_las_acenas.htm).
3
Para el caso cristiano medieval, en García-Diego, José Antonio, Presas Antiguas de Extremadura, Madrid, 1994, se ofrecen varios ejemplos de molinos relacionados
con presas de origen medieval. Para los territorios bajo la jurisdicción de la Orden de Alcántara: Matellanes Merchán, José Vicente, La Orden de Santiago y la
organización de la Transierra castellano-leonesa (ss. XII-XIV), Cuadernos de Historia Medieval, Monografías, 1 (1999), págs. 253-260.
4
Martín Martín, José Luis y García Oliva, María Dolores, Historia de Extremadura. Tomo II. Los tiempos medievales, Badajoz, 1985, pág. 348-349.
La presencia e importancia de molinos y aceñas el de Cáceres hacia 1230 y el de Usagre entre 1242 y
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tendrá su reflejo en los textos de los fueros extensos 1275 . En lo referente a la situación geográfica de las
extremeños, lo que convierte a éstos en un material de localidades con las que están relacionadas, tres de ellas,
primera importancia para acercarse a ese tipo de Plasencia, Coria y Cáceres, se encuentran en la actual
instalaciones. La construcción y ubicación de los ingenios provincia de Cáceres -para más concreción, las dos
hidráulicos, los problemas derivados de su funcionamiento primeras en la zona situada al norte del río Tajo-,
o las multas que debían abonarse por su destrucción son mientras que la cuarta, Usagre, se emplaza al sur de la
algunos de los aspectos que se recogen en esta provincia de Badajoz.
documentación. De todas formas, es preciso puntualizar
que estas fuentes tienen evidentes limitaciones, pues para Con el objeto de facilitar el acercamiento a los
cuestiones tan interesentes como, por ejemplo, las diferentes aspectos que se mencionan en los referidos
relacionadas con la mecánica o el peso de los monopolios fueros sobre molinos y aceñas, hemos dividido y
señoriales en la propiedad de los molinos, la información agrupado sus contenidos por materias.
que ofrecen presenta limitaciones. Además, debe tenerse en
cuenta que pudieron existir diferencias entre lo consignado
por escrito, que es lo que aquí abordaremos, y su aplicación
práctica.
Obra civil
De cualquier manera, y a pesar de su condición de
fuente parcial, consideramos que lo recogido en los fueros Por lo que respecta a la construcción de molinos
extensos extremeños sobre molinos y aceñas cuenta con la y aceñas, uno de los aspectos en los que los fueros
suficiente entidad como para dedicarle un artículo. Sin inciden de manera especial, ya que los cuatro
duda, se trata de un paso que deberá completarse con reglamentarían sobre esa cuestión, fue el de los
documentación más variada, pero que cumple el cometido problemas que planteaban a los ya existentes en un
de aproximarnos a una cuestión particular en un momento 10
cauce la construcción de otros nuevos . En el de
histórico del que la información que se ha conservado no es
Plasencia se recoge que quien fuera a edificar un
demasiado abundante. Cuatro han sido los fueros extensos
molino, lo primero que debía tener en cuenta era que no
de los que nos hemos servidos para sondear esta
5 6 7 8 causara molestias a ninguno anterior. En caso contrario,
información: los de Plasencia , Coria , Cáceres y Usagre . la construcción recién levantada tendría que ser
Uno de ellos, el de Plasencia, es de filiación castellana, 11
derribada . En el supuesto de que su propietario se
mientras que los otros tres pertenecen al área leonesa. En
negase a que el molino fuese destruido, una vez
cuanto al tipo de jurisdicción al que afectaban, los de
transcurridos tres días desde el juicio y hasta que se
Plasencia, Coria y Cáceres, se concedieron a ciudades o
ejecutase la sentencia, debía entregar diez maravedíes
villas de realengo, mientras que el de Usagre aparece
diarios al dueño del que había sufrido los daños, además
vinculado a un señorío perteneciente a la Orden de
del doble del valor del perjuicio que le hubiese
Alcántara. Salvo en el caso de Plasencia, datado a finales del
provocado. Para reforzar el cumplimiento de la pena,
siglo XII, los restantes fueros se otorgaron a lo largo del
los alcaldes tenían la obligación de detener al infractor
siglo XIII, aunque no existan fechas seguras para ninguno
hasta que abonase la cantidad correspondiente12.
de ellos. Así, el de Coria debió concederse en torno a 1220,
En cuanto a los casos de Coria, Cáceres y pasos de ancho. El mismo ancho se reglamentaba para
Usagre también aparece reflejada la orden de derribar el los caminos de acceso a los molinos levantados en las
molino que ocasionara algún perjuicio a otros más orillas, que también tenían la obligación de dejar a su
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antiguos . En concreto, en los de Cáceres y Usagre se alrededor un espacio libre de nueve pasos15. Así mismo
especifica que en el supuesto de que dos molinos fuesen existía obligación de mantener limpios los límites de
construidos en terreno virgen, prevalecerían los molinos y aceñas, imponiéndose una multa de dos
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derechos del primero que hubiese sido edificado y, en su maravedíes semanales a quienes no lo cumplieran .
14
defecto, la primera molienda . Asimismo se obligaba al
propietario del molino más reciente a resarcir al del más También debe señalarse que el fuero de
antiguo de todo el daño que se le hubiera provocado, Plasencia prohibía expresamente los conocidos como
además de imponérsele una multa de cuatro maravedíes, “molinos fornezinos”, que no funcionaban y ocupaban
de los que dos se entregarían al afectado y otros dos a los un espacio junto al río. Para evitar que se diese esta
alcaldes del concejo. situación, disponía que cualquier molino que se
construyese tuviese en cuenta aquel otro cuyo
El fuero placentino también se refiere a los funcionamiento fuese óptimo por ser utilizado para
17
molinos que se emplazaban en medio de los cauces de los moler .
ríos, cuya construcción parece implicar menos
problemas que la de los que se situaban en las orillas de Es igualmente la normativa de Plasencia la que
los cauces, ya que la única precaución que debía tener el ofrece alguna información sobre los constructores de
dueño era contar con una entrada y una salida de tres molinos y aceñas, que serían los mismos que
efectuarían otros tipos de obras, sin que aparentemente Especial atención presta el fuero placentino a la
existiesen operarios especializados. Hay que señalar que propiedad y uso de las “moleras” de las que se extraían
las disposiciones que abordan esta cuestión no son las piedras de los molinos. Se establecía que todas las
específicas de los molinos, sino que son extensivas a otros “moleras” pertenecían al concejo, obligándose a los
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tipos de construcciones . El fuero placentino recogía que propietarios de los terrenos donde se enclavasen a
cualquier maestro de obras que iniciase la edificación de un vendérselas. En caso de oposición, se les imponía una
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molino estaba obligado a concluirlo tal como especificaba multa de diez maravedíes . Sólo si el concejo no la
el contrato, debiendo pagar el doble de la cantidad recibida adquiriese podía entonces el dueño acotar el terreno,
19
en caso de incumplimiento . Asimismo se reglamentaba estando libre del pago de caloña25 alguna. Además, la
sobre el supuesto de que el maestro de obras falleciese sin reglamentación ponía límite al tiempo durante el que
completar su trabajo, caso en el que sus herederos cobrarían una persona podía utilizar una “molera”, que era de
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lo que se le adeudara por el tiempo trabajado o, suponemos treinta días .
que en el caso de que se le hubiese pagado por adelantado,
tendrían que devolver lo que hubiese recibido de más. Una
vez efectuadas estas salvedades, quien hubiese encargado
la construcción podría solicitar el concurso de un nuevo
maestro de obras. De no existir herederos, serían los
fiadores los que deberían entregar la cantidad cobrada de
más. Por último se aborda la cuestión de los plazos de
entrega, imponiéndose al maestro de obras si lo superaba el
pago del doble de lo que hubiese recibido. Si el que se
retrasaba en el pago era quien había contratado la obra,
entonces era él quien debía abonar al maestro el doble de lo
establecido20.

Maquinaria
No son excesivas las menciones que se recogen en
los fueros extremeños acerca de las maquinarias de molinos
y aceñas, apareciendo solamente algunos de los

elementos que las componían en el fuero de


Plasencia. Así, para el caso de los molinos, se menciona la
rueda, la muela, el parafuso21 y la anadija22. En lo que se
refiere a las aceñas únicamente se habla de sus ruedas. Esta
diferenciación entre ruedas de molinos y ruedas de aceñas
lleva a pensar que estas construcciones se caracterizarían
por la tecnología que empleaban para mover su maquinaria,
rueda horizontal de paletas o rodezno, en el primer caso, y
rueda vertical de cangilones, en el segundo23.
Presas y canales
Las disposiciones que, por una parte, el
fuero de Plasencia, y por otra, los de Coria,
Cáceres y Usagre, recogen acerca de la
construcción de presas y canales parecen
referirse a aspectos diferentes de un mismo
asunto. Así mientras las normas placentinas
centran su interés en los problemas que pudieran
ocasionar la construcción de nuevas presas, así
como su utilización y ruptura, los otros tres
fueros reparan de manera especial en las
incidencias relacionadas con el vallado y uso de
las pesqueras. Lo que no se apunta en ningún
caso son las características materiales de las
presas que embalsaban el agua destinada a los
molinos, ni tampoco las de los canales o cazes
que la conducían hasta las ruedas.

Por lo que se refiere al fuero de


Plasencia, legisla para las nuevas presas y cazes
de la misma manera que lo hacía para los molinos En el supuesto de que alguna presa de molino o de caz
de reciente construcción, es decir anteponiendo tuviese fugas y el agua desembalsada causase algún perjuicio
el funcionamiento de las más antiguas a las más en los terrenos cercanos, su dueño estaba obligado a abonar lo
recientes, y ordenando que se derribasen las que correspondiente al daño provocado. A continuación, el
acababan de erigirse en el supuesto de que propietario de la presa debía tomar las precauciones necesarias
causaran algún problema en las que ya para que no volviese a repetirse una situación similar. En caso
existiesen27. de que el problema se reprodujese, el dueño del molino tendría
que comprar el terreno inundado por un precio fijado por dos
La presencia de varias aceñas en un alcaldes. Esta última posibilidad debía contar con la
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mismo cauce podía provocar que el exceso de aquiescencia del propietario de la tierra .
agua de los molinos situados más abajo,
entorpeciendo la labor de los que tenían su En cuanto a los fueros de Coria, Cáceres y Usagre, los tres
asiento en la parte superior. Por ello se disponía indican que las pesqueras, es decir los pantanos que crean las
que cuando en el mes de agosto las aguas fuesen presas, fuesen cercadas. En el caso de Coria se especificaba
menguadas se clavasen palos a cada lado de la que la valla tuviese veinte estadales por arriba y uno por abajo,
corrientes hasta nueve pasos del molino, y en los de Cáceres y Usagre veinte por abajo y dos por arriba.
marcándose en la madera una señal indicando el En lo que se refiere a la práctica de la pesca en estos pantanos,
máximo que podían alcanzar. Si una vez de manera gratuita se permitía con anzuelo y butrón,
realizada esta operación, el molino de abajo estableciéndose que si se realizaba con otro arte, debía
provocaba algún perjuicio al de arriba, el entregarse una cantidad al propietario del molino, que se fijaba
propietario del primero debería abonarle diez en cuatro maravedíes en Coria y tres en Cáceres y Usagre30.
maravedíes por cada día que continuara el
problema. Como contingencia a que se Asimismo, los tres fueros mencionados anteponían
presentase alguna dificultad a la hora de colocar los riegos agrícolas al funcionamiento de los molinos y las
el palo en el lugar idóneo, se permitía que “fagan aceñas, especificando que éstos no restasen agua a huertos,
31
señal en otro logar o a ellos pluguiere.”28 prados y linares .
Propiedad, explotación y el gasto doblado a los restantes aparceros. En el supuesto de
que los aparceros no pudiesen cobrar lo que les correspondía,
funcionamiento se retendría la parte del deudor hasta que este les abonase lo
que les adeudaba. También se imponía una multa de dos
maravedíes semanales a quienes no limpiasen la parte que les
Entre los diferentes bienes que en el fuero de correspondía dentro de los límites de sus aceñas36. Por su
Cáceres se otorgaban a cada poblador de la ciudad se parte, los fueros de Cáceres y Usagre menciona la posibilidad
hallaban los molinos 32 . Probablemente lo que de reunirse en cabildo donde quisieran quienes tuviesen
correspondía a cada uno de ellos eran veces de algún molino o aceña en aparcería37.
33
molienda , como puede apreciarse en las propiedades En lo que se refiere al precio por utilizar los molinos
que recibían las viudas, entre las que se encontraba una y las aceñas, en los fueros de Coria, Cáceres y Usagre se
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vez de molino cada quince días . También el fuero de ordenaba que fuese el mismo en todos ellos, imponiéndose
Plasencia muestra evidencias de esta división en una sanción de cuatro maravedíes al ingenio que no moliese
unidades del tiempo de utilización de los molinos. Así, así, la mitad para el denunciante y la otra mitad para los
al hablar de las obligaciones de los molineros, se impide alcaldes. También se decretaba que las maquilas -partes de
a cualquier hombre que fuese a moler cambiar a la trigo que se apartaban como pago cuando se llevaba a moler-
fuerza su vez35, con lo que podría pensarse que la no fuesen superiores a las establecidas. Si alguno de los
propiedad de los molinos se encontraba repartida entre maquilones -personal encargado de separar esas partes
varios usuarios. cuando el trigo llegaba al ingenio- no lo hacía así, sería
multado con el pago de cuatro maravedíes. Para evitar el
Por lo que respecta a la explotación de estos pago de la multa, al maquilón le bastaba con presentar un
38
ingenios hidráulicos, los fueros se centran en los que se testigo que apoyase su inocencia .
encontraban bajo un régimen de aparcería, y de manera
especial en los casos en que molinos y aceñas contaba También establecían estos fueros dos periodos a lo
con varios apareceros, quizás porque fuesen los que largo del año para el cobro de las maquilas. Uno más caro,
más problemas generasen. A pesar de ello, debieron por causa de la escasez de agua, que se extendía entre las
existir molinos cuyos propietarios los explotaban de festividades de San Juan y San Miguel, desde los inicios del
manera directa. verano hasta el comienzo del otoño. Y otro más barato, por
disponerse de más agua, que iba desde San Miguel a San
Sobre este particular, el fuero de Plasencia Juan. En el primero de los períodos, en los tres casos se
establecía que en los molinos sujetos a contratos de cobraban dieciséis maravedíes, mientras que en el segundo,
aparcería que incluyese a más de una persona todos los pagos descendían a doce maravedíes39.Caso diferente es
estaban obligados a trabajar, y que aquel que no el de Plasencia, donde a lo largo de todo el año las maquilas
cumpliese con su parte debería entregar doce dineros o se establecen en dieciséis maravedíes. Para quien
incumpliese este mandato se imponía como multa el pago disposición se recoge en el fuero de Coria, pero
40
de un maravedí . relacionada con quien cobrase sus servicios a un precio
superior al establecido48.
Por otro lado, el fuero de Plasencia contiene varias
normas acerca de problemas que podrían surgir en torno al
trabajo realizado por los molineros. De esa forma, se
índica a éstos que cuidasen los útiles existentes en los
Multas por robar o destruir
molinos, debiendo pagar el doble de su valor en el supuesto molinos y aceñas.
de que alguno sufriera algún daño41. También se les
prohibía cambiar la vez en que debía moler el dueño del
molino o la de algunos de sus usuarios, imponiéndose una Otro de los aspectos que aparece en los cuatro
42
multa de cinco sueldos por ello . Relacionado con esto se fueros es el de la protección de molinos y aceñas contra
encuentra el castigo que se aplicaba a quien intentara robos o destrucciones. Por lo que se refiere a los de Coria,
imponer su vez de molienda sobre otro, cifrado en diez Cáceres y Usagre, mencionan de una manera general las
sueldos. Para aplicar tal pena bastaba el testimonio del multas que debían imponerse a los que causasen algún
43
molinero . Así mismo, con el propósito de evitar tipo de daño en molinos y aceñas, diferenciando la
sustracciones en la molienda, se especificaba al molinero cuantía según el propietario fuese vecino de villa o de
que cada saco debía contener la misma cantidad de harina aldea, es decir tuviese su residencia establecida en el
que antes tenía de grano. En caso de incumplimiento, núcleo principal del término o en alguna de las
bastaba el juramento de la persona que estaba utilizando el poblaciones dependientes de éste49. En el primero de los
molino para que el molinero se viese obligado a devolver el supuestos, el de aquellos que poseían casa en la villa, en el
doble del daño causado. Similar cuantía alcanzaba la multa caso de Coria debían abonárseles diez maravedíes,
que se aplicaba en caso de que la harina obtenida fuese de mientras que en Cáceres y en Usagre la cuantía se elevaba
mala calidad44. La normativa placentina apunta también la hasta los cincuenta maravedíes. En el segundo supuesto,
parte que correspondía al molinero por su trabajo, que era el de quienes vivían en las aldeas, el pago se reducía a la
45
un cuarto del beneficio que obtuviese el molino . mitad en ambas reglamentaciones.

Por último, indicar que, según los fueros de También se aprecian diferenciaciones en el
Cáceres y Usagre, los molineros a fuero estaban exentos número de testigos y posibilidades que tenía el acusado
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del pago del pecho y de su contribución a la fazendera . En de librarse de la pena. Así, los residentes en la villa podían
caso de ser herederos, ni el molinero ni el aceñero podrían probar su inocencia desafiando a quien le había imputado
50
47
ser a fuero , y por lo tanto excusarse de estas obligaciones o presentando cuatro testigos para que jurasen con él . En
en forma de tributos y trabajo personal. La misma cambio, los aldeanos no podían acudir a las armas para
rebatir la imputación, debiendo conformarse con
los juramentos de los testigos, dos junto con el del
imputado en Coria y cinco en Cáceres y Usagre.

Por lo que se refiere a Plasencia, las normas


contenidas en su fuero abordan los incendios de
molinos y aceñas, así como el daño que pudiera
causarse a los diferentes componentes de su
maquinaría. De esa forma, si alguien incendiaba el
molino de otra persona, estaba obligado a pagar
treinta maravedíes así como el doble del daño
ocasionado, siempre que se probase que era el
causante. En el caso de que el molino fuese robado,
al responsable se le aplicaba la misma pena que en
el supuesto de casa violada51. Cuando quien
provocaba el fuego era el propio molinero,
únicamente tenía que pagar el daño causado. De
existir alguna duda, el molinero tenía la posibilidad
de hacer valer su testimonio presentando a doce
52
testigos que lo avalaran .

Por lo que se refiere a los daños que podrían


sufrir las partes de la maquinaria del molino, se
indicaba que “Todo omne que rueda de molino o
muela o parafuso o anadija” a sabiendas pague diez
maravedíes, y sino que se salvase como si de un
hurto se tratase. En caso de que robase alguna de
esas piezas, debía abonar la misma multa que un
ladrón, siempre que se probase, ya que si no se le
aplicaría idéntico tratamiento que a quien cometía
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un hurto . También se establecían multas por una
cuantía de diez maravedíes a quien rompiese la
rueda de una aceña, con idéntica salvedad, en el
supuesto de no probarse, de aplicarle el castigo de a
54
quien hurtaba .
1
Introducción. La arquitectura rural en Mengabril (Badajoz)

L os primeros datos que conocemos


referidos a edificios residenciales
construidos en las fincas de Mengabril los
encontramos precisamente en el origen del
pueblo que según Juan Mateo Reyes Ortiz de
El mismo cronista también nos aporta el dato
referido al momento en que la localidad se hizo villa,
esto es, en 1737. Pero, a pesar de ello, todavía en el
Mapa del Partido de Trujillo conservado en el Archivo
3
Histórico Provincial de Cáceres y fechado hacia 1791
Tovar en su obra Partidos triunfantes de la Beturia continuamos viendo a Mengabril dentro del territorio
Túrdula dice que este sitio se fundó “por los años del Condado de Medellín, al que perteneció durante
del Señor de 1250 en tiempo de San Fernando III siglos.
sobre unas posadas que tenían sobre la calzada
romana, con una venta que era de Minga Abril”2. El Catastro de Ensenada, por su parte, nos
En este sentido, entendemos que en el mismo dice que no existía aquí ninguna casa de campo ni
lugar donde actualmente existe el núcleo urbano alquería a mediados del XVIII4. El único dato que
se levantaban ciertas viviendas utilizadas parece destacar de esta obra para lo que nos ocupa es
principalmente como posada. que el mayor hacendado de tierras aquí en 1753 era D.
5
Diego González Farín .
Pero pocos años después, en la visita
realizada al lugar para la elaboración del
Interrogatorio de la Real Audiencia de
Extremadura6, los vecinos contestan que ya existía
la casa de campo a la que dedicaremos a
continuación el presente artículo, esta es, la Casa
de Las Gameras perteneciente al Marqués de
Torres Cabrera.

Las Gameras es el único cortijo que vuelve


7
a recoger Pascual Madoz en su Diccionario quien
además escribe sobre las dehesas de la Cañadilla8 y
la de las Cocinas en este término municipal. De la
última dice que está “situada a media legua oeste
de este pueblo y se halla destinada a labor”9.

Igualmente también se cita el más


destacado conjunto agropecuario y resi-dencial de
Mengabril en el Nomenclátor de 186310 y en el de
11
1888 . En el primero de ellos quedan reflejadas
además las siguientes construcciones:

- Casa de Morcillo. Es una “Casa de huerta”


con una vivienda de un solo piso habitada
temporalmente.
- Casa de Sánchez, a 200 metros del núcleo
urbano y calificada como “Casa de recreo”,
tenía dos plantas y en ella vivían sus dueños
constantemente.
- Casa Nueva, una “Casa de recreo” situada a
400 metros del pueblo.
- Diferentes chozas de hortelanos de las que se
dice que “están diseminadas por el término Y en el de 1888 se suman las “Casas para obreros”
jurisdiccional; distando de la cabeza de denominadas Novilleros y Valdelagrulla, en cada una
distrito 266 metros la más próxima, y 5572 la de las cuales, con dos edificios de un piso, vivían en
12
más remota”. torno a 10 personas .
Por último, señalaremos dos importantes documentos que también nos hablan de los cortijos de este término.
Se trata en este caso de un par de mapas referidos a la “Batalla de Medellín”.

Uno de ellos está firmado por el Capitán José Calderón y el Teniente Emilio March en Badajoz a 15 de
13 14
octubre de 1862 y el otro pertenece al Cuerpo de Estado Mayor Depósito de Guerra, fechado éste en 1885 . En
ambos se representa el “Cortijo de Juan Díaz” a poca distancia de Mengabril, al que se llega gracias a una vía
recta en dirección Este del núcleo poblacional. Otros caminos tienen como destino “a labores”, “a Guareña y la
Manchita” y, por supuesto, al “Cortijo de las Gameras”.

Fig. 2. Casa de Las Gameras. Fachada principal

Fig. 3. Casa de Las Gameras. Remate de la portada principal


La Casa de Las Gameras

S e sitúa esta gran casona a unos 5 kilómetros al


Sur de Mengabril, dominando un pequeño
monte que se encuentra a unos 340 metros de
altitud. Pero no sólo cumple este precepto tomado
de los tratadistas clásicos sino que también se halla
El conjunto se distribuye de una forma muy
lógica y ordenada, semejante a otros muchos de la
Baja Extremadura15. Así, encontramos una casa de
grandes dimensiones en cuya parte trasera se abre un
muy cerca de ciertos cauces fluviales como el patio en torno al cual se localizan otras dependencias
Arroyo del Reguero o el de las Gameras, que se más propias de lo agropecuario. Por otra parte,
conecta a su vez con una charca que sirve para el delante de la vivienda principal se cuida un hermoso
abastecimiento del ganado de tal explotación. jardín cuya planta se acerca a la forma cuadrada.
Para entrar al patio hay abiertos dos vanos
con grandes portadas para el paso de caballerías y
carros. Destaca entre ambos el situado en la zona
Norte, en cuyo dintel localizamos el nombre de la
finca cubriéndose con un tejadillo de realización
reciente. El patio posee forma de L debido a la
disposición de las dos dependencias traseras a las
que se accede desde él y que quedan unidas entre
sí.

La vivienda principal, de grandes


dimensiones, planta rectangular y tejado a dos
aguas con varias chimeneas sencillas, es la que
domina sobremanera el cortijo. Hacia su
izquierda está adosada una estructura de terraza
con ventanales de considerables proporciones y
un antepecho o pretil de factura bastante actual.
En el frente que estamos describiendo, así como
en el otro lateral de la casa, se sitúan sendas
imágenes de iconografía mariana realizadas con
azulejos coloreados a modo de protectoras de tal
residencia y sus habitantes.

La fachada principal es quizás donde se


localizan los elementos más atractivos y de
mayor calidad histórico-artística. Se orienta al Fig. 4. Casa de Las Gameras.
Escudo del Marqués de Torres Cabrera
Nordeste quedando dividida en dos plantas y tres
cuerpos. En el central es donde está situada la
portada realizada en cantería sobre granito
compuesta por dos elegantes columnas de fuste En la planta alta se abren bastantes ventanales
liso y sencilla basa, al igual que los capiteles, tanto en la parte central como en la meridional, no
sobre las que se apoya el entablamento. Éste se existiendo en la otra debido a que, como ya dijimos
decora con una forma avenerada central con anteriormente, en dicha zona se dispone una terraza.
aletas laterales y potentes esferas que lo coronan a Los recercos de tales vanos están pintados
ambos lados. De la planta baja basta recordar la actualmente de un color rojizo al igual que el zócalo y
existencia de vanos alargados cubiertos con las estrechas bandas que recorren toda la fachada.
buena rejería, semejantes a los de los cuerpos Los ventanales de la parte alta se decoran también
extremos. con buenas piezas de forja con formas geométricas.
Sólo queda destacar el escudo con las armas del Marqués de Torres Cabrera realizado en una pieza de
granito situado en la parte más alta de la fachada principal dentro de una estructura rectangular saliente
decorada con alfiz.

Ya hemos señalado esta propiedad en la parte inicial cuando el Interrogatorio de la Real Audiencia
apuntaba en la respuesta nº 51 que en Mengabril no existía otra casa de campo en 1791 más que la que poseía
el Marqués de Torres Cabrera, vecino de Medellín16. No da el nombre pero no tenemos ninguna duda de que se
está refiriendo a la que ahora es objeto de nuestro estudio ya que Las Gameras, por su tipología y detalles
decorativos, debió construirse a lo largo de la segunda mitad del siglo XVIII.

Continúa diciendo dicho Interrogatorio que esta casa de campo tenía un terreno propio con una capacidad
de cerca de cuatro millares dedicado a pasto y labor con sus ganados, distante como media legua de la
localidad.

Según el Nobiliario de Extremadura17 este título aristocrático fue concedido a D. Juan de Torres Cabrera
y Calderón, Villalobos y del Barco Flores, natural de Brozas (Cáceres) y Caballero de la Orden de Alcántara
con fecha del 1 de julio de 177918. Por ello, concluyendo en el origen de la Casa de Las Gameras,
consideramos que debió ser levantada poco después.
Ya del siglo XIX conocemos varios documentos que la citan. Así, Pascual Madoz en su Diccionario cuando
19
se ocupa de la “Villa de Mengabril” o, como ya vimos, queda reflejada en los planos que en la segunda mitad se
confeccionan referidos a la Batalla de Medellín. Tanto en el de 1862 realizado por el Capitán José Calderón y el
20 21
Teniente Emilio March como en el de 1885 del Cuerpo de Estado Mayor Depósito de Guerra aparece dibujado un
importante camino que sale desde Mengabril “al Cortijo de las Gameras”.

Por su parte, el Nomenclátor de 1863 la recoge como una “Casa de labradores” de dos pisos que estaba
22 23
habitada constantemente . Esto aumenta en el fechado en 1888 cuando Las Gameras aparece con el calificativo
de “Casa de obreros”, que desarrollaba tres edificios donde vivían 7 personas, según el Censo de población de 31 de
diciembre de 1887. Sus habitantes continúan siendo escasos en comparación con las dimensiones de los inmuebles
en 194024, cuando esta “Casa labor” era ocupada por un grupo de 5.

Terminaremos diciendo que en la actualidad este complejo se encuentra en perfecto estado y continúa
utilizándose por los herederos de los primeros propietarios según los usos para los que fue concebido. Un ejemplo
de buena conservación y apropiada adaptación al modo de trabajo y forma de vida de hoy.
L a arquitectura popular es una expresión más
de la cultura de un determinado pueblo, y es
donde afloran ciertas características propias
de cada región o de cada comarca. Pero
esencialmente, la arquitectura popular, aquella que
nace espontáneamente de las personas que viven en
un determinado medio geográfico, no es sino una
mera respuesta práctica a ese medio en el que nace y
por el que tiene sentido, emitiendo respuestas
esenciales, prácticas y sencillas a los problemas que
ese medio plantea al hombre que lo habita, de ahí, que
esta arquitectura sea, como el arado o el azadón, una
herramienta más ideada y mejorada generación tras
generación y basada en conceptos básicos
encaminados a hacer más fácil el trabajo humano, así
como a “humanizar” el medio; por eso el concepto
de arquitectura popular está tan enraizado en el
pueblo que es considerado como elemento cotidiano
y por ello mismo se muestra y aparece en el lenguaje
y acota para sí toda una amplia batería léxica a la que
cada zona puede otorgar su sello.
“Burdiajera” o “burdiera”
Y de este maridaje entre léxico y arquitectura
es de lo que en este humilde artículo pretendo hablar,
ciñéndome a la zona geográfica que conozco, aquella Así, en lo que se podría denominar como “arquitectura
perteneciente al entorno de Santa Marta de Magasca, periférica” dentro de la arquitectura popular y doméstica,
anteriormente citada como “Marta”, lugar o aldea aquella que complementaba a la vivienda tradicional, esto es,
repoblada a finales del S.XIV y comienzos del XV gallineros, pajares, tinados, establos, etc.; encontramos algunos
por gentes provenientes de Castilla, Aragón, términos sin parangón en el léxico regular, es el caso de la
Cantabria y Navarra, y que, debido a su orografía, palabra “pajareta”, referida a un pajar, generalmente de tamaño
peculiar dentro de la penillanura cacereño trujillana, pequeño, y al que sólo se accedía mediante una trampilla
así como a la carencia o deterioro de sus accesos, ha situada en la bóveda del tinado, de tal manera, que con esta
impedido un contacto fluido con el entorno hasta disposición, se facilitaba el acarreo de la paja para los animales
bien comenzado el siglo XX, motivo por el cual se con sólo verterla por la mencionada trampilla y por la que se
han podido conservar términos y expresiones que en accedía a la estancia mediante el uso de escaleras móviles de
otros lugares pudieran haber evolucionado con madera. Por otra parte, existía otra ventana en el pajar dispuesta
diferente morfología o incluso desaparecer. Por para introducir la paja, y que se denominaba “burdiajera”, o
lógica, algunos de estos términos no son sino “burdiera”, término este que se utilizaba igualmente para
derivaciones del académicamente correcto, casi denominar a aquellas ventanas de cuadras, tinados o pajares
siempre para hacerlo más “pronunciable”, esto es, que, además de cumplir una función de iluminación, tenían otra
más cómodo de expresar, más corto en su morfología añadida y relacionada con el acarreo de material diverso a la
o más expresivo en su pronunciación. estancia.
Tanto los tinados, como las cuadras y
pajares, solían presentar cubierta de teja
colocada sobre un entramado de tablas y
vigas de madera cilíndrica que se venían a
denominar “palos roaos”, mientras que a
esta modalidad de techumbre se la
conocía como “a teja vana”.

Cuando el “palo roao” era de monte y


de gran tamaño, solía recibir el nombre de
“tarangallo”.

A algunas de estas construcciones,


que por su estructura y disposición son
angostas y oscuras, se les denominaba de
manera despectiva “chabucos” o
“bujíos”, esto último, una clara
deformación del original “bohío”, que se
Techumbre a “teja vana” y detalle de “palo roao” refiere a una cabaña o chozo fabricado de
ramas y sin más respiradero que la puerta
de acceso; e incluso, podemos definir otro
término que aplicado a estas
construcciones, hacía referencia a lo
irregular de su piso o solar, por ser este en
ocasiones de pizarra, este es el de
“fuéllega” o “fuéllaga”, término que se
aplicaba así mismo al terreno abrupto y
escarpado.

También referido a los chozos de


monte, se denominaban “latas” a
aquellas vigas principales que sostenían
la construcción y sobre las que se tejía
“Tarangallo” posteriormente la cubierta, siendo los
“cerquillos” las varas elásticas que se
engarzaban horizontalmente al armazón
y el “bardo” o “barda”, la cubierta
circundante a la construcción realizada
con leña más gruesa y colocada a modo
de protección. Como elemento de anclaje
también se solía utilizar la “rabiza”, o
soga de poco diámetro y por ello más
maleable a la hora de anclar a las latas la
leña de monte. Como elemento externo
en los chozos, pero en estrecha relación
con ellos, se colocaba el “caramancho”,
que no era sino una rama de encina seca,
que clavada en el suelo se utilizaba a
modo de percha para colgar utensilios
propios de los pastores.

“Chabuco”
Otra construcción de monte, era la
“enramá”, armazón sustentado en cuatro maderos
de aproximadamente dos metros de altura, y con
cubierta horizontal de monte, que se construía para
obtener sombra en las eras.

Los chozos, construidos generalmente cerca


de los puntos de agua potable, eran pues vecinos de
otras construcciones habituales en la zona, los
“fontarros”, construcción a base de pizarra,
aproximadamente de un metro de altura, y que no era
sino una cubierta a modo de protección sobre la
fuente, de tal modo que impedía el acceso de
animales y la entrada de suciedad.
“Fontarro”
Ya dentro de la casa rural tradicional,
enumeramos algunas denominaciones como las
siguientes: “toza “ se denominaba al dintel de los
vanos en cualquier casa o construcción, y
generalmente se construía a base de pizarra cortada a
la medida; “morilla” se llamaba a la piedra,
habitualmente de granito, que colocada
verticalmente sobre el “solar” o “solera”, donde se
hacía el fuego, servía como apoyo vertical y de fondo
del mismo; denominándose al trozo de pared
ennegrecido por el humo “jumero”; y “cenicera”, a
un habitáculo semicircular entre la “morilla” y el
muro, que tenía como finalidad recoger la ceniza del
fuego; “acirate”, que según la definición académica
no es sino un caballón que sirve de linde, aquí se
utiliza para denominar un rebaje de unos cinco o diez
centímetros que suele haber en las fachadas de las
casas; “a cuchillo” es una expresión usada para Chozo de monte
definir una pared construida en línea diagonal a la
recta establecida, y que viene a terminar formando un
pico o rincón con otra anterior; “cantaera”, era un
rebaje cóncavo en el muro de la vivienda que se
utilizaba para colocar los cántaros y tinajas de agua
potable.

En los cercados, la pared realizada en piedra


seca era lo habitual, conservándose casi en su
totalidad actualmente; muchos de estos cercados ni
siquiera tenían un acceso con puerta de madera o
metálica, sino que este se solucionaba mediante lo
que se denominaba “portillo”, que se cerraba con la
misma piedra, mientras que “los vuelos” o “el
vuelo” de la pared, lo constituían aquellas piedras de
mayor tamaño colocadas en la parte superior de la
misma.
En lo que se refiere a las zahurdas destinadas a los
cerdos, se cambia la h por la j, para pronunciar “zajurda”,
diferenciando este término de otros dos referidos a
construcciones destinadas a esta misma finalidad; así,
mientras “zajurda” se refiere a una construcción destinada
a un número intermedio de animales, “zajurdón”, es
aquella obra levantada en medio del monte, y de una sola
cochinera, mientras que la “corralá” se define claramente
como aquella construcción, con corral central y “zajurdas”
dispuestas en forma de “u”, que presenta un número mayor
de unidades.
Pared de cercado
Estas construcciones, como puede apreciarse en la
fotografía, ubicaban en su corral, de donde toma el nombre,
una o dos comederos dependiendo del tamaño de la
construcción, y que generalmente estaban fabricados de
granito, si bien, en aquellas obras enclavadas en pleno
monte, estos comederos se elaboraban rebajando la pizarra
sobre la que solían construirse, de tal manera que se
conseguía una cavidad adecuada para dar de comer a los
cerdos, cavidad que recibía el nombre de “jonche” o
“zonche”.

Estas construcciones, que contaban también con un


“vuelo” inicial, se culminaban con una capa tierra,
Portillo constituyendo el “aterrao”, a la vez que cada zahurda
tapaba su entrada con la “portera”, pieza de madera de
encina que se encajaba en el vano ajustándola por medio de
una “cuña” a la que se golpeaba con la “macha”.

Este es un pequeño repertorio de términos, que en


buena parte aún hoy se pueden oír, y que forman el cuerpo
central de una manera, no sólo de entenderse, sino de
identificarse, de tal forma que resultaría fácil ubicar si
escuchamos a alguien hablar de “picurulla”, “estil”,
“niala”. . .

Interior “corralá”

Exterior “corralá”

“Zajurdón”
L a arquitectura vernácula se basa en la necesidad,
la posibilidad, la habilidad de los constructores, así
como en las limitaciones de tiempo y de espacio. La
cultura del constructor no es el criterio definitivo. El hecho
es que la arquitectura vernácula en Europa mantiene una
La problemática se resuelve con una cubierta, el
cuerpo, y la protección ante el ataque de los roedores: el
resultado presenta objetos en el espacio rural, tan lejos y tan
cerca (lejos en el sentido geográfico; cercanos en la forma,
en la cultura constructiva y en la pericia del albañil).
gran uniformidad en pequeños ámbitos de la vida del
hombre. Tres soluciones: el espigueiro, el hórreo y el
koruznjak, procedentes de Portugal, España y Eslovenia,
Las necesidades son sencillas: La supervivencia del respectivamente. Tres soluciones con una combinación de
individuo, la familia, la nación, toda la población del materiales, piedra y madera, diversas, pero relacionadas.
mundo. La Humanidad.
Las conclusiones son las siguientes: tres soluciones con
Las posibilidades las da la tierra: basta recoger el la misma idea, la misma forma y el mismo uso. Hechos con
fruto. El problema es cómo preservarlo para el mañana, materiales locales, aparecen en espacios rurales de toda
para el próximo invierno. Europa, objetos de brillante arquitectura inventados en el
mismo tiempo, aunque lejanos físicamente. Se requiere un
La tecnología se reduce al secadero en un principio. elevado nivel de cultura para preservar el patrimonio.
Después vendrá, consecuentemente, el almacenaje.
Combinar el secado y el almacenaje junto es más *prof dr Borut Juvanec, architect
simplificado, ya que con menos trabajo se consiguen Faculty of Architecture
Zoisova 12
mejores resultados. Resulta esencial para ello el empleo del 1000 LJUBJANA Slovenia
material idóneo. e-mail: borut.juvanec@fa.uni-lj.si

Espigueiro de Portugal Hórreo de Galicia Garea de Navarra


Hórreo de León

Hórreo de Asturias

Espigueiro de Portugal

Garaixe de Euskadi

Hórreo de Asturias
SO FAR AND SO CLOSE: Hórreo, Possibilities
Espigueiro, Koruznjak
Borut Juvanec
D rying is so far very important, and widely in
use.

Needs Possibilities of technique of drying and


storing can be severe, but for corn the drying on
the air is widely in use. The use of fire is possible
T he basic need is need of surviving. Hungry man can not be
active, can not be creative. He needs the food for himself as well
as for his family, the tribe, nation. Nevertheless he is involved in
with fruits only, for the meat it is in use for
preparing the food, less for storing.
agriculture or in growing livingstock, it is necessary to provide the
For the animal food, there is corn widely in
food for people and for animals too.
use. It is perfect food for living stock,
nevertheless animals are used for meat, man's
The food can be raw, but the time of using is short, strong tools for
food or for help to work.
eating is requirable /the teeth/. It is not possible to feed very young
and not very old specimens, neverless they are people nor animals.

1 There are three troubles: from above the rain (water, wet, snow, ice, cold) an the Sun (hot, burning),
and on the ground there are other consumers for the food, rodents mostly.

Cereals are appearing in grains mostly, animal food in corncobs. Corncobs are more or less of the same length, and two lengths
can provide the width of construction. It is important for the fresh wind can come through. Height is the same as the height of man,
for working in drying construction. Length depends on the capacity, but construction is divided by length of man and half,
approximately.

Possibilities for construction are with these data closed. In architecture it means narrow, long house.

Technology

T he most simple technology of preserving the food is drying. Drying on the sun, aeration on the wind are widely in use. On the
objects for drying, there are severe constructions, as well as materials.

Drying is important for protecting the food against getting rotten: it is possible to do this on the open sun or in the objects, but
with a lot of air and aeration. In the use of meat here is very important fat, because it is welcome food to all the animals. Row food
should be closed in construction, but with possibility of aeration.

Drying of row meat can be just in open air, or in the fat, or in the cereals, mostly in the granaries. Those object can be common,
for all the village or the community, and -more in use - individual, for each farmstead one.
Because of importance of aeration, granaries are mostly wooden constructions, because wood can provide aeration and isolation at
the same time. The most important thing in storing is as less as possible deviations of temperature.

Cereals can be dried and stored on flat surfaces, under the roof for instance. But there is very important problem of access of
rodents.

Now the new technology of crushing, milling the corn changed this technique for floor, but for other harvest is still in use.

Problematic and results

P roblematic is drying on one side, but on another there is storing of those goods. The best result is the same object for drying and for
storing, together. The object has to notice local materials, skillness of local craftsmen, climate, and of course the dimensions of the
corn and amount of it, in use for needed time and for all the living stock.

2 Influences from outside require technical elements of construction: from above, from side,
and from the ground: roof, wals and the floor: the house.

The objects should be closed and roofed, but with open slots for the wind. The material should be protected against the animals. It
is possible to use wooden laths, with intermediate width of maximum one centimetre, protected from rats and mice, if they come over
the plates. Important is also stone detail: with vertical slots, which have openings of angle about 45 degrees. It is use for catching the
wind, and not entering the light.

Dimensions of the objects are close to user, to the man, as well as for protecting of rodents. The same is with the distance from the
ground.

3 Rodents: they can climb on vertical walls, but not on (above) the overhang. So, overhang represents techical prevention
( to access to upper construction) for unwished indiviuals.

The horizontal stone plate between the basement columns and the body is the most efficient solution, known as well in the Alps of
France and Switzerland and in Dolomite in Italy.

In the Alps there are stone plates merely unhewed, but in Portugal and in Spain the plates are cutted to exact round shapes, with the
same thickness. Alpine huts are more imposant because of their largeness, but espigueiro and hórreo are more sophisticated, exact and
the whole composition is extremely nice and beautiful.
4 Where comes the simple idea from: it is overhang at the roof.
If water drops can not climb upward - it is the same problem as with rodents.

In composition there is especially interesting Portugal espiqueiro, because of mounting system of stone elements: it is close to
wooden details, but without any pin or glue fixing - weight of stones is enough.

Three solutions: espigueiro, hórreo and koruznjak

T hree solutions: hórreo in Spain, espigueiro in Portugal, and koruznjak in Slovenia are essentially the same object, but of several
materials, several shapes, with the same use in so several countries. Geographically so far, but in the sense so close, even the same.
It is ununderstoodable that wood and stone can be so close in the same construction.

5 Three principles of construction: wattle, laths and dry stone walling system.
All three provide good aeration, and the goods (corncobs) are safety placed in construction.

6 Principle of the stone detail (espigueiro and hórreo): vertical slots are collecting the wind,
goods are safe in the body, and there is just a shadow inside, not too much light.
7 Espigueiro is stone drying shed with prefect constructional principles, without any pins or cement, like cabinetjoinery.
The most important thing is composition on the rock (Soajo), where it seems to be really agora of vernacular architecture.
8 Hórreo is marvelous object, putting in place at the homestead. It is made of wood, stone or in combination of wood and stone. The most
charmingt thing is composition in Combarro, near Atlantic Ocean. There are hórreos placed in rows between fishermen's houses and the sea. On
the continent, there are hórreos with brilliant correlation of two materials: wood and stone. Just wooden objects are very rare, in open air
museums there are the oldest cabaceiros, objects in wattle system.
9 Koruznjak is wooden and only wooden object, found in Slovenia. The oldest objects are made in wattle, but recent ones use construction of
laths. Thatched roofs of straw are not often found, but koruznjak in North East of Slovenia, in Panonian Plain, is in use today too.

Origins, comparison to Spain CABACEIRO

T he same material: wood is used in both cases. Wattle is the system for construction, because of local material, simple treading and
skillness of local craftsmen. Cabaceiro is smaller than Slovene object, but material can use oval Slovenia) or even circular (Spain)
shapes of ground plans. The same thatched roof of straw or reed is found.

The same principles of order: proportions

S quare and its diagonal use in principle baseline, equal to one, and square root of two for diagonal. (drawing and dimensions of
cabaceiro: after Martinez-R, EL HÓRREO GALLEGO, F Pedro Barrie de la Maza, Pontevedra 1999)
10 Cabazo from Pontenova, Spain (Gallego): simple use of square and circle. Circle lies in the
square, in ground plan as well as in the elevation.

Practically it is the biggest beam, cutted out from circular stem of the tree: of course the workers did not have this teorethical
knowledge, but they had experience.

11 Use of square root of two: it represents diagonal of the square, if the baseline is equal to one. Theory of square: baseline is equal
to one, height is equal to one: diagonal is equal to square root of two. The number line is as follows: 1/v2, 1, v2, 2, 2v2 etc.

Of course, modest builder of vernacular architecture did not know these theories, but simple net on ground plan of cabaceiro
shows theoretical proof of this thesys.
12 Theory in practice: wooden stem is circular, but for construction is needed square or rectangle. The biggest partition of the
circle (in rectangle direction) is definitely square. All the carpenters know this.

Where from? Square with baseline of one has diagonal equal to square root of two. But: square root of two is equal to diameter of
circle, square is comming out.

This knew carpenter, who cut square wooden beam out of a circle stem of a tree.

Miracle? No, just use of brains.

Comparison: the most modest, simplest and smallest objects are cabaceiro in Spain and Slovene koruznjak, in wattle system, with
thatched roof of the straw. The ground plans can be circular or oval, because of materials and techniques used.

13 Wattle system in Spain and in Slovenia: in Spain on circular ground plan, in Slovenia on oval.
Wooden construction in whole, found in Spain as well as in Slovenia: Slovene koruznjak is not made of so bold and
masive beams, but laths are merelly the same.
Stone constructions, some of them in composition with wood fillers from Spain and from Portugal. This is the most
pure construction with stone elements it can be. In wood? In stone? The both.

The 'normal' object with wooden slabs and laths, with burned clay tiles on the roof is by construction very close to Portugal as well
as Spain type.

In Spain, hórreo can be all in wood, very similar to Slovene koruznjak, but its modifications with stone and even with bricks are
important because it represents connection to all stone constructions.

There exist hórreos in dry walling system too, but not very often.

Combination of stone construction and wooden fillers is interesting, even with colouring. Those compositions are to be seen at the
cost only.

Espigueiro from Portugal are all in stone, with very sophisticated construction of composing without any vertical connecting
elements.
And, the most important thing: koruznjak is just and only usable object, 'unimportant' for the peasants. He can not catch sight of it.
At espigueiro and even at horreo at the coast it is not so: they are important for the user, with careful constructions, and the most
beautiful is putting into the space: like the monument. On the rock of Soajo or at the fishermen's houses in Combarro they are like
temples to the peasants life. It is culture.

Culture is to find small, modest, but elements close to man, but so important to him.

14 Nowadays Espigueiro, horreo and koruznjak are raised: in Portugal and in Spain from rodents, lizards
and snakes, in Slovenia from ground humidity.

In use are local materials only, worked with skillness of local craftsmen, with the same purpose - drying and storing, with the same
excellent result: brilliant peasant architecture. The authors did not know each other, but the same details, the same shapes, the same use
and success could not be hazardous. But in vernacular architecture are involved modest craftsmen only, with no teorethical knowledge,
with no professional or geographical connections.

Our fathers were not stupid: they collected needs, possibilities, all together with their own brains. And skillness.

Can we do it today? We could.

But we do not. (Who knows why?).

In Portugal, in Spain and in Slovenia, three countries in the Europe, so far away, in this case there it can be question of re-invention
only: in the same time, with the same result.

It is amazing. But, it is the fact.

And not architectural, but political conclusion: in European Union we are trying to put together all the goodwilling countries of
Europe, countries with the same culture, for their prosper to live together. With different cultures, we often say. But it is not true. We
should look. And then we can see more common thing as we could imagine.
15 Details in stone and in wood: experts opinion is that those are different things. But in practice there are
much more common than we could say. Wooden detail in stone exists!

Conclusions

D evelopment from the wattle, over details in carpentery work to stone details in flat joints is normal. This is understood practically,
not in theory. But, details of hórreo and of espigueiro are much alike as details in wood. We can follow them from the origins, over
heritage. Hence it is possible. It is possible with highest level of culture only.

Hórreo and espigueiro are living proofs for this.


E l barrio de Belén, en la ciudad de Iquitos,
surgió en las márgenes del río Itaya, un
pequeño afluente (arrollo más bien debía
ser) en los años finales del siglo XIX, cuando se
vivía la euforia del boom cauchero. El punto
exacto debía coincidir con lo que es actualmente la
primera cuadra de la vigente calle San Martín y
que en aquellos años se conocía con el nombre de
Omagua, como testimonio a los naturales que se
designaban con este vocablo. En consecuencia, el
barrio apareció y se extendió como los de otros
núcleos poblados en la Amazonía; es decir: de
abajo para arriba, o lo que es lo mismo desde las
orillas del río hacia las alturas, que aquí son
escasas por otra parte. Muy posiblemente el
nombre se afianzó cuando las viviendas
alcanzaron el cerro Belén, considerado como una
cota notable, a falta de otras más elevadas, y que
más tarde sería denominada como la Loma de
Vizcarra y posteriormente Pijuayo Loma por la
considerable abundancia de esta variedad de Vista del Barrio de Belén en la parte alta. Foto: Carlos Junquera Rubio
palmera. Uno de los primeros planos de la ciudad,
fechado en 1886, y levantado por el capitán de
navío Don Enrique Espinar muestra ya
edificaciones en diversos sectores de la zona a
reseñar aquí.

El Itaya sirvió para que Belén se Este aspecto tiene sus raíces en agosto de 1908. Este año
considerara como un lugar más seguro para la ocurrió una bajada notable de las aguas fluviales y la
carga y descarga de mercancías. A finales del XIX consecuencia más inmediata fue la aguda escasez de alimentos de
y principios del XX, era el puerto de la ciudad; es primera necesidad por no tener lugar en el que atracar las naves;
más, en 1908 se documentan algunas casas en la por esta causa, el transporte disminuyó y numerosos barcos
primera cuadra de la calle Ramírez Hurtado, zona dejaron de operar. La consecuencia más inmediata fue que los
que comenzó a ser ocupada por emigrantes de comerciantes acapararon todos los productos y los alimentos solo
procedencia china, española y portuguesa. En esa se podían adquirir pagando altos precios. Las mujeres,
época no había aún casas palafíticas; éstas responsables sociales de la buena marcha de la casa y de la
surgieron hacia 1920, por lo que no se pueden elaboración de la comida, gestaron una rebelión ante la falta de
achacar a producto autóctono, entendiendo por tal artículos de primera necesidad precisamente en Pijuayo Loma,
que fueran de procedencia de alguna de las tribus bajo la tutela de una mujer de nombre Rosa y que ha pasado a la
de naturales que poblaban la zona. Este fenómeno historia como Rosa “La Capitana”. Ante la imposibilidad de
debe entenderse como una dimensión más del comprar, fueron marcando con una señal de color negro aquellos
negocio cauchero, cuantioso en aquellos negocios que pensaban asaltar y saquear, cosa que ocurrió entre
momentos. los días 11 y 12 de agosto de 1908.
Este acontecimiento, efímero en el tiempo, favoreció que fueran apareciendo las casas palafíticas y balsas de troncos en el río
Amazonas para facilitar la descarga de productos. Y esta es la razón real del surgimiento de este barrio y de estas viviendas que más
tarde llegaron a conocerse como la “Venecia del Amazonas”. Para 1920, el suburbio estaba consolidado disponiendo de casas en la
parte segura de la ciudad de Iquitos y otras edificadas en las aguas del río, a mayor o menor distancia de la superficie acuática y en
dependencia también de la distancia a la orilla. Estos detalles aún son visibles en la actualidad.

Las primeras se construyeron en la línea de playa y a partir de aquí fueron adentrándose en el río. Esta es la razón de que algunas
estén asentadas sobre altos y fuertes horcones de 7 metros de altura y más.

Barrio de Belén: cercanías del embarcadero. Foto: Carlos Junquera Rubio

La arquitectura tradicional palafítica de Iquitos, concebida como un conjunto de manifestaciones urbanísticas anárquicas
propias de la realidad local de finales del siglo XIX y principios del XX, dispone hoy de un dinamismo que procede de la comunidad
misma, que ha dado una dimensión nueva al concluir la etapa para la que se conformó el barrio, sujeto al ideario económico de los
caucheros. El caucho desapareció, o casi, pero los residentes siguieron y más tarde llegaron otros nuevos que ya nada tenían que ver
con la etapa anterior. El barrio de Belén desarrolló una dinámica social acorde con los tiempos concretos. En cada uno de sus
edificios, escondrijos y espacios de socialización, residen las ficciones colectivas que han contribuido a conformar un entramado
simbólico en un espacio acuático concreto, haciendo de ese medio un territorio urbanizado.

El significado de las arquitecturas populares y tradicionales no viene dado por sus manifestaciones técnicas, ni por su
monumentalidad, ni por sus caracteres explícitos, sino que se explicita en expresiones de lo que representa como memoria histórica
y colectiva de la comunidad; es decir: las viviendas palafíticas del barrio de Belén representan un elemento notable de la identidad
social de sus residentes, al margen de si son o no todos del mismo grupo étnico (que indudablemente nunca lo fueron). Lo que se
debe considerar en primer lugar y como elemento cuantificable es el tipo total de relaciones que establecen los residentes con el
hábitat concreto, sea el que consideramos aquí y ahora u otro.

En las arquitecturas tradicionales, no se aspira a buscar ni a encontrar una tipología que nos dé cuenta de una supuesta o
real verdad, como sería el caso de arquitecturas monumentales. Creo que su opulencia (tradúzcase mejor como miseria) se
manifiesta en el mestizaje que acontece de edificarse en ellas estilos y lenguajes diferentes, concebidos como préstamos culturales e
intercambio de modelos culturales en cada ocasión que ocurren. De aquí procede el camino inteligible que debe llevarnos a
concretar los momentos en que se dieron las mezclas, expansión de la ocupación de los espacios y criterios tipológicos de cada
momento.
Estos datos permiten no sólo edificar una
vivienda sino establecer el modo de vivencia y
posterior convivencia que surgen entre conductas
y grupos sociales diferentes; en una diversidad
entendida como beneficio mutuo de legados y
tradiciones manifestados como respuesta a etapas
históricas concretas y a circunstancias
sociopolíticas específicas, así como a las
posibilidades o articulaciones económicas. En
otras palabras, cualquier arquitectura expresa y
traduce los cambios que vienen marcados por los
diversos desarrollos que inciden en una sociedad
concreta.

Iquitos y sus alrededores representan un


amplio territorio en el que coinciden diversas
arquitecturas y tradiciones propias de diversas
etnias (omagua, iquitos, arabela, yagua y otras). A
estas deben sumarse las influencias de las
reducciones jesuíticas, que operaron en la zona
hasta la expulsión de la Compañía de Jesús de
todos los territorios españoles, de los peruanos de
la etapa republicana, de los caucheros, de los
mestizos y de extranjeros asentados en la región.
No creo que sea una casualidad el que la ciudad
ofrezca entre sus monumentos la archiconocida
Casa de Fierro, obra del ingeniero francés Eiffel y
que fue llevada en la época del caucho. A estos
debemos añadir los edificios propios de la
arquitectura moderna que también están presentes. puede uno expresar así, responde a las catalogaciones sociales y
No hay una sola idea sino la mezcla de muchas. familiares ajenas a los criterios de las conjeturas del confort, riqueza y
consumo. Quienes viven en el barrio de Belén son pobres desde el punto
La arquitectura palafítica del barrio de Belén de vista económico. La foto ilustra también dos letrinas: una de madera y
responde a una tipología sencilla en su resolución otra acotada con un plástico de color amarillo y espero que los lectores
formal, que consiente todas las relaciones de disculpen porque la foto aparecerá publicada en blanco y negro, pero
movilidad respecto del territorio acuático o pueden solicitarme el original por correo electrónico y se la proporciono
terrestre. Precisa en su decoración, si es que se con mucho gusto.

La casa palafítica de Iquitos responde a un modelo similar a las que se encuentran edificadas sobre tierra firme. Cambia el solar, que
actualmente es mucho más barato en el agua, visto como se encuentra la economía peruana. Es de forma rectangular, de color oscuro y
con mucha ventilación como es de rigor para un clima tropical, brinda abrigo y reposo en un medioambiente cálido y sofocante en
ocasiones. Edificada con horcones de madera hundidos en troncos de la misma especie arbórea que están flotando, cubierta de palmera
generalmente y unida a otra como ella o similares mediante atados con alambre o cuerda. Internamente carece de mobiliario
importante, pues se levanta para cumplir con las necesidades mínimas. Las letrinas suelen estar en el exterior pero no muy lejos del
vano considerado como puerta y toda la suciedad humana aflora en la superpie acuática. Los sábados suele hacerse una vida social más
intensa y este aspecto acontece justo en el espacio acotado detrás de la entrada.
Barrio de Belén. Solar acuático destinado ya para una edificación. Foto: Carlos Junquera Rubio.

La arquitectura palafítica ofrece también un lenguaje que posibilidad procede de los tiempos del caucho porque los
encierra respuestas ante el medio natural, reflejo, como ya está británicos desplazaron mucha mano de obra desde las islas del
indicado, de una estructura social, y de una identidad en Caribe bajo su jurisdicción. Es claro también, que de ser cierta
búsqueda constate por razón de haber perdido ya la memoria esta posibilidad, se han dado modificaciones en todas las
original. Las gentes se identifican hoy con el vocablo mestizo o épocas, tantas como casas levantadas.
ribereño para obviar los orígenes reales o esconderlos ante
propios y extraños. Lo contrario a lo que ocurre en otras partes del Elaboradas con madera, no requieren trabajos de
mundo indoamericano que buscan la afirmación étnica, incluso especialistas en ebanistería sino de carpinteros corrientes y
en casos que se saben falsos desde un principio. molientes, como suele decirse. Aquellas que limitan con la
orilla y con las laderas de ascenso a la ciudad son las más típicas
Generalmente es una vivienda rectangular con cerramiento desde el punto de vista de los palafitos prehistóricos, por ofrecer
de madera en todos sus lados, con vanos pequeños laterales y mayor altura, mucho más empleo de madera de todo tipo y
simétricos y una puerta central. La estructura externa e interna es porque, por su disposición, no tienen posibilidad de escapar a
de madera, las divisiones internas se forman con listones de las inundaciones y la única peripecia es levantarlas unos
madera aserrada sin mayores complicaciones, la cubierta es de cuantos metros por encima.
palmera en las tradicionales y hay algunas que lo tienen de
calamina o chapa de zinc. En estas casas residen hoy descendientes de gentes
procedentes de muchos lugares. La única actividad no reseñada
Las habitaciones son espacios puramente funcionales. El es la ganadería; mayoritariamente son agricultores
dormitorio es una simple hamaca que pende de dos puntos de (chacareros), que es la actividad que ha marcado la dinámica
apoyo y la cocina es una planta de hierro colocada en el suelo que después del caucho junto con la tala de maderas preciosas. Los
es donde se prenden las maderas para cocinas en ollas de lugares urbanos definidos como de carácter colectivo, tales
aluminio o similares. Los orígenes de este modelo de arquitectura como un parque, un campo de fútbol o la misma calle no existen
pueden proceder de las influencias anglo-antillanas y caribeñas, y si los quieren disfrutar deben salir fuera, o zonas ajenas a los
lugares en los que ha abundado este tipo de edificaciones. Esta residentes.
A l analizar de forma minuciosa as poças de aire/las pozas de
aire, descubrimos que estas obras hidráulicas se adelantaron en
el tiempo a dos de las revoluciones recientes de la historia de la
de su inminente desaparición si no tomamos conciencia
de la importancia de su valor, tanto a nivel constructivo
como funcional.
humanidad:
Para dar a conocer estas construcciones tan
a) La Revolución Industrial, al ser capaces de funcionar y de singulares vamos a responder a las siguientes preguntas:
producir sin necesidad de utilizar la energía humana o animal qué, para qué, cómo, dónde y por qué.
para cumplir con la función de:

- abrirse cuando están llenas.


- cerrarse cando están vacías
1. QUÉ SON AS POÇAS DE
AIRE.
b) La revolución tecnológica, al poder programarse por si
mismas con la máxima eficacia.

De momento no conocemos datos históricos escritos, y los


orales se nos pierden en el tiempo para poder averiguar su
implantación en la comarca de A Limia; en cambio tenemos la certeza
S on estanques de agua, de diferente forma y tamaño,
adaptadas al terreno en el que se ubican.
2. PARA QUÉ SIRVEN.

S u función básica era la de acumular agua y distribuirla


de forma eficiente en el regadío de prados y de cultivos.

El agua que se acumulaba en las mismas procedía de un


manantial de propiedad privada, de caudal generalmente
escaso y que por sí sólo manando libremente era insuficiente
para regar.

Al proceder a su estancamiento, se conseguía:

- regular el caudal,
- acumular más cantidad,
- regar más extensión de prado o de cultivo,
- regar con más intensidad,
- regar a intervalos de tiempo más cortos,
- regar de forma más eficaz.

3. CÓMO FUNCIONAN.

L a ciencia de estas obras está en su construcción y puesta


en funcionamiento, dado que el propio estanque
desencadena un proceso de secuencias eficientes ordenadas
eficazmente, que dan lugar a:

a) que cuando está lleno de agua el estanque, se


abre para regar.
b) que cuando se vacía completamente, se cierra
para llenarse de nuevo.
La construcción del estanque en cuanto a forma y
capacidad depende del terreno que ocupe y del caudal del
Es de destacar, que en todo este proceso, no se pierde ni
manantial; si la fuente mana de una mina, se aprovecha el
una décima de segundo en cuánto al tiempo, ni una gota de
hueco de la misma como estanque, en cambio si la fuente
agua de su caudal; y por supuesto sin necesidad de estar
aflora externamente, lo más normal es que se construya una
pendiente el recurso humano para abrir el estanque cuando
estructura de forma cuadrada, rectangular o circular,
esté lleno, o de esperar a que se vacíe y cerrarlo para que se
teniendo en cuenta las características del espacio y el
llene de nuevo, como acontece en los sistemas de regadío
volumen que se quiera almacenar.
tradicional.

Su programación de llenado y de vaciado es tan eficaz que En la parte frontal del estanque es donde está
difícilmente puede ser superada por los mecanismos de concentrada la tecnología, ésta se compone de:
control que utiliza la ciencia actual.
1º. Un bloque de granito de estructura cuadrada al que
El secreto de su eficacia está en la construcción; ésta es se le hacen dos orificios redondos en dirección
simple pero sabia al mismo tiempo. En su funcionamiento convergente hacia la parte superior del mismo,
intervienen varios principios de la física interrelacionados adoptando la forma de V invertida, comunicándose
entre sí: entre sí por el vértice; uno de los agujeros da a la parte
interna del estanque a escasos centímetros de la base, y
- los vasos comunicantes, el otro va a la parte externa, casi a ras del suelo, éste
- la presión atmosférica, segundo orificio desemboca en una pequeña pila de
- el principio de gravedad. granito llena de agua.
La parte alta del bloque de granito por donde se juntan los Del diámetro de los orificios va a depender:
dos orificios se tapa con una tabla o con una piedra plana y se
cubre con barro. Esta medida se adopta para: a) El caudal que va a verter al exterior en cada
vaciado del estanque, a más diámetro, mayor es la
a) impedir que entre el aire externo a los orificios, cantidad de agua que expulsa al exterior.
b) evitar que salga el aire interno de los mismos por la b) El tiempo de vaciado del estanque, cuánto más
parte superior, grosor tenga el agujero, mayor es el caudal que
c) comunicar los orificios entre sí, aporta al regadío en cada vaciado, y por tanto,
d) convertir los dos orificios en un circuito que menor es el tiempo que tarda en vaciarse.
comunique el interior del estanque con el exterior del c) El tiempo que se ahorra en cada vaciado se
mismo. acumula al estancamiento del agua, esta medida
lleva asociada la posibilidad de regar con más
Esta función evita el descebado del estanque. frecuencia.

Parte de la ciencia, también está en equilibrar el diámetro de los orificios con el caudal del estanque y la función de regadío; dado
que si el agujero es demasiado ancho, suele ser ineficaz ante un caudal escaso, además si la salida del caudal es muy abundante puede
perjudicar a determinados cultivos.
2º. El segundo elemento fundamental de la tecnología es una pila Una vez ideado el mecanismo su funcionamiento es muy
de granito de forma cuadrada o redonda, colocada en la parte sencillo, a medida que se va llenando el estanque de agua:
exterior en la que desemboca el orificio externo; esta pila abraza al
bloque de granito en su base por la parte externa. Su misión es la a) Por la parte interna, el efecto de los vasos comunicantes
de estar siempre llena de agua para cumplir con una doble función: permiten que el agua vaya ocupando el orificio interno; en
el momento, en que el espacio es ocupado por el agua, el
a) De filtro, al impedir que entre el aire del exterior del aire cede su lugar y va saliendo por el orificio externo que
estanque al interior del mismo a través del orificio. desemboca en la pila llena de agua.

b) De permeabilidad, al permitir la salida del aire del orificio b) Cuando el estancamiento del agua, rebasa la altura del
cuando la fuerza del agua lo expulsa de dentro hacia afuera, vértice de los orificios, es el momento preciso de llenado
por el doble efecto: del estanque. El agua que lentamente fue subiendo por el
orificio interno rebasa el punto de convergencia de los
-vaso comunicante, cuando el agua va subiendo por el mismos en la parte alta; en ese instante se inicia el
orificio interno a medida que se va llenando el estanque, descenso por el orificio externo con fuerza expulsando
el aire que está en el mismo va saliendo de forma lenta todo el aire que este contiene, dando lugar el vaciado del
por el único camino que tiene hacia el exterior. aire de los agujeros.

-presión, por el principio da gravedad, cuando el c) En ese momento los orificios están sin aire, su espacio
estanque está lleno, el agua rebasa el vértice superior por ha sido ocupado por el agua. Esta nueva situación da lugar
donde se comunican los dos orificios al converger y cae a que entre en funcionamiento el mecanismo de la presión
con fuerza por el orificio externo, expulsado con rapidez atmosférica; ante la diferencia de nivel interno-externo en
todo el aire que quedaba en este hueco, un mismo cuerpo, la presión atmosférica hace de nivelador
desencadenándose en ese momento el mecanismo de y para conseguirlo expulsa toda el agua del estanque al
vaciado al producirse la comunicación interna-externa exterior.
del estanque.
Una vez que el estanque se queda sin agua en su interior,
Comprobamos que el estanque una vez construido, no se inicia de nuevo el proceso de llenado y de vaciado de forma
contiene una salida del agua mediante un orificio en la base frontal continuada a lo largo del tiempo.
del estilo de las diferentes construcciones de regadío tradicional,
en su lugar se construye un circuito que comunica el interior con
el exterior del estanque en forma de V invertida.
4. DONDE ESTÁN SITUADAS.
Se diferencia situación de propiedad y ubicación geográfica:

a) En cuanto a la posesión, estos estanques están situados en propiedades privadas, que disponen de un manantial propio,
además no tienen la obligación de ceder el agua para uso público y disponen de superficie propia de prado o de cultivo para
regar. El aprovechamiento de este recurso es individual y privado en contraposición al de los estanques vecinales que son de
uso y de disfrute público.

b) Referente a su situación geográfica, comprobamos que no estaban extendidas de forma uniforme por todo el territorio
estudiado, a tal efecto hicimos un muestreo sobre doce pueblos de a Baixa Limia con el siguiente resultado:

Las pozas de aire deben de seguir vivas, todos tenemos la obligación de recuperarlas; varios son los motivos:

a) Descubrir y valorar el saber práctico de nuestros antepasados.

b) Poner en valor los recursos.

c) Impedir que el patrimonio rural languidezca. Es lamentable comprobar como este bien se conservó durante siglos y ahora
descubrir como se está perdiendo de forma irreversible en los últimos años.

d) Para demostrar empíricamente los principios de la física y al mismo tiempo poder impartir de forma práctica, fácil y
didáctica clases de física a los escolares de básica.

Esta sabiduría popular se está perdiendo de forma acelerada. En el pueblo de Vilela de la parroquia de Baños de Bande, donde
fueron abundantes hasta mediados del siglo XX, en la actualidad no se utiliza ninguna; esta situación se ve agravada al no quedar
personas en el pueblo que conozcan su mecanismo para ponerlas en funcionamiento. La mayoría de los estanques desaparecieron,
solamente quedan restos de cuatro de ellos, la ausencia de utilidad, la maleza, el desinterés y la desidia marcaron su destino. La
consecuencia directa de esta pérdida de patrimonio es que priva a las sucesivas generaciones del conocimiento de unas obras maestras
con un grado de eficacia y de eficiencia muy difícil de superar.
R ecientemente he vuelto a Etiopía para hacer una extensa
visita en diversas regiones. A lo largo del país hemos
localizado diversos tipos de construcciones, que de
forma sucinta vamos a clasificar en varios grupos, sin que ello
indique una clasificación diacrónica, ya que mientras en unos
lugares siguen construyendo las de un tipo, en otros lo hacen de
otro, e incluso en un mismo entorno se aprecian varios tipos
distintos a la vez. Por ejemplo, puede darse el caso de que para
vivir las personas se construyan casas del tipo que luego
clasificaremos como del 8, y en cambio, para las gallinas u otros
animales, sean del tipo 1.

Tipo 1. Es el más primitivo, realizado por palos atados, antes con


lianas, bejucos o similares a modo de zarzones, y hoy con
cuerdas, cubierta con mazos de paja. Las primitivas eran de forma
semi-esférica, las actuales de planta rectangular y cubierta
cónica. Las puertas son de varas o palos, o de tablas de madera.

Tipo 2. Tiene la estructura de palos perimetrales que se forra de


barro por fuera y/o por fuera y por dentro, a modo de verganazo.
De este tipo también encontramos construcciones con puerta de
chapa.

Tipo 3. Planta circular, con pared exterior de y tejado cónico de


paja.

Tipo 4. Igual que la anterior, pero de dos pisos.

Tipo 5. Edificio rectangular construido a base de palos colocados


verticalmente, generalmente forrados de barro por dentro y fuera.
Puertas de madera y techo a dos aguas de chapa. También los hay
con puertas y ventanas con chapa.

Tipo 6. Actualmente se hacen casas con una base o primeras


Estas suelen estar agrupadas, formando un pequeño grupo,
hiladas de piedra, sobre las cuales se colocan verticalmente palos,
cerrando todo el perímetro con piedras, si las hay en la zona, y si
forrados por dentro y fuera de barro. Puertas y ventanas de
no con ramas espinosas de acacias y palos. Suele tener una
madera o de chapa. Techo a dos aguas de chapa.
altura de unos 60 cm. y su finalidad es que los animales de la
casa no salgan (gallinas, generalmente), o los de fuera no entren
Tipo 7. Casa de planta rectangular, totalmente de piedra, techo a
dentro (recordar que, por ejemplo, abundan las cabras y estas
dos aguas de chapa y puertas de madera. Otras viviendas de este
pueden hacer mucho daño en la ropa que esta colgada para que
tipo están construidas con paredes de ladrillo y tejado de chapa.
se seque). También en este espacio cerrado se guardan los
almiares.
Tipo 8. Similar a la anterior, pero con tejado plano y terraza.
Alrededor de la casa suelen plantar árboles, generalmente
Las viviendas primitivas, tipo 1 a 3, suelen tener una zona
acacias, ya que son muy resistentes y luego, como hemos visto,
cerrada con piedras junto a la puerta, espacio destinado para
utilizarán sus ramas para el cerramiento. Las hojas tiernas las
cocinar, lavar y poco más. No se cocina dentro, salvo en la época
comen las cabras.
de lluvias.
Los almiares los hacen de forma semi-esférica, pequeños, apenas de uno
a metro y medio de altura.

En este país aparte de los terrenos de cultivo, principalmente para el


“teff”, el resto son tierras baldías, pero atravesada por mil caminos, lo que
indica la gran movilidad de los etíopes.

Para la construcción en cada zona usan los materiales que disponen. Si


no hay piedra usarán el barro, si apenas hay agua, usaran solamente palos.
Este sencillo principio también se ha aplicado y aplica aún en Etiopía.

Como conclusión podríamos establecer que se parte de una construcción


definida por la redondez, las paredes de palos y los techos de paja, hasta
llegar a las modernas que las definiríamos como de rectangulares, de ladrillo
y techos y puertas de chapa. No quiere decir que no existan en las ciudades
edificios tan modernos como en Occidente

Bien es cierto que con la modernización de la vivienda se busca


generalmente una mejor calidad de vida, pero tampoco hay que desdeñar el
factor de ostentación social que ello supone para la familia.
J uan Antonio Blanca Pecero, amigo y colaborador de esta
asociación, en la SEGUNDA MONOGRAFÍA DE ESTUDIOS
DE ARTE: Arquitectura popular extremeña (Diputación de
Badajoz, 2004) ya escribió un anticipo del libro que ahora ha
publicado.

Este nuevo libro recoge un riguroso y detallado trabajo


sobre los chozos de este municipio extremeño, tanto de los hechos
enteramente de materias vegetales como de los construidos con
piedra.

Sobre los primeros explica detalladamente las diversas


materias que se utilizaban en su confección, la técnica del tejido y
cosido de la estructura que formaba el habitáculo, los diferentes usos
que tuvieron, etc. Además aporta interesante información sobre la
forma de vida y trabajo de los pastores.

Y sobre los chozos de piedras ofrece un estudio


pormenorizado de los existentes en el término de Fuente del Maestre:
usos que tuvieron, técnica constructiva y otros elementos de la
edificación, etc. Ofrece la relación completa de los 71 chozos que
aún quedan en este municipio, la localización catastral de cada uno y
el estado de conservación en que se encuentra.

Esta obra contribuye a la divulgación de los valores


culturales de estas singulares construcciones y es una aportación
importante para que no se borre de la memoria colectiva del pueblo
extremeño la imagen entrañable del chozo que hasta hace unas
décadas era parte del paisaje de nuestros campos.

Con motivo de la presentación del libro, el 7 de abril,


durante la Semana Santa, hubo una exposición en el Aula de Cultura
de Fuente del Maestre sobre los chozos y el pastoreo: chozos de enea
en miniatura, fotografías de chozos de piedra, útiles de pastores, etc.
AUTORA: CONCHA CASADO

EDITA: TF MEDIA. Urueña (Valladolid)


www.tfmedia.com N uestra amiga y colaboradora de esta revista, Concha Casado, ha
escrito este interesante cuaderno de divulgación de la arquitectura
tradicional de la comarca leonesa de la Cabrera, cuya belleza se
deriva de sus tipologías y de los materiales (pizarra, cuarcita, madera, paja
y barro).

La Cabrera se encuentra en el rincón suroccidental de la provincia de


León y está dividida en dos zonas: Alta y Baja. La Cabrera Baja está en la
cuenca galaica del Miño, regada por el río Cabrera, afluente del Sil; la
Cabrera Alta surcada por el río Eria de la cuenca del Duero. En la Baja hay
tres municipios: Enciendo, Castrillo y Benuza, con un total de 24 pueblos;
y en la Alta hay un solo municipio, Truchas, con 13 pueblos.

El cuaderno se centra en los materiales constructivos y en los tipos de


la vivienda tradicional cabreiresa.

Los muros de las viviendas y de otras edificaciones auxiliares pajares,


cuadras, molinos, fraguas, hornos, etc. están construidos con lajas de
pizarra, cuarcitas y cantos rodados, trabados con barro arcilloso; las
techumbres de las casas son de pizarra y en muchas de las construcciones
auxiliares pajares y cuadras de paja de centeno; los corredores son de
madera de roble o castaño; las chimeneas están revestidas por grandes
lajas de pizarra, etc.

Establece tres tipos de vivienda tradicional:

Tipo 1. Vivienda de una planta. La única habitación destinada a la


familia está separada por un tabique con una puerta de de acceso a la
cuadra.

Tipo 2. Vivienda de dos plantas con escalera exterior. Es el tipo de


vivienda más extendido y la planta baja se destina para cuadra. A la parte
superior de la casa se accede por una escalera exterior, pegada a la fachada
y construida de piedras se remata con un corredor desde el que se entra, por
la única puerta, a la plata ocupada por la familia.

Tipo 3. Vivienda de dos plantas con escalera exterior, pero dentro del
Chimenea en Villar del Monte (Cabrera Alta)
ámbito del corral. Esta vivienda utilizada por las familias de mayor
disponibilidad económica es un desarrollo del tipo 2. Se caracteriza por
tener un corral contiguo. Se penetra a la parte baja por una gran puerta,
donde hay una especie de zaguán para guardar el carro y al fondo la
escalera para subir a la planta superior habitada por la familia. En la planta
baja se halla la cuadra y una habitación que hace las veces de granero y
despensa.

Concluye la autora de esta publicación haciendo un llamamiento a los


cabreirenses y a las autoridades locales para conservar este patrimonio
cultural ante el peligro, “pues mientras en otros países desarrollados la
Techumbre de pizarra en Robledo de Losada conformidad de la nueva arquitectura rural con los modelos tradicionales
(Cabrera Baja) se considera positiva, aquí todavía ocurre lo contrario”.
E l Departamento de Publicaciones de la Diputación de Badajoz ha publicado en
dos tomos, con el título anterior, los trabajos elaborados en el proyecto
ARQUIVERNA realizado por la Asociación por la Arquitectura Rural
Tradicional de Extremadura (ARTE) durante los años 2004 y 2005.
tradicional de Cantabria, Andalucía,
Navarra, Castilla La-Mancha, Aragón,
Islas Baleares, Canarias, América del
Sur, Francia y Extremadura; sobre
diversas tipologías como hórreos,
Esta obra es el resultado de un proyecto de dimensión transregional realizado hornos, viviendas, construcciones
desde Extremadura que, partiendo de que la arquitectura vernácula es la expresión agropecuarias, fuentes, puentes, etc., y
cultural fundamental de la identidad de una comunidad, de que al mismo tiempo otros ensayos acerca del concepto de
comparte elementos comunes entre las diferentes sociedades aunque se encuentren arquitectura tradicional, la arquitectura
territorialmente muy alejadas y de los nuevos criterios de valoración de este como modelo sociocultural y
patrimonio establecidos en diversos organismos internaciones, impulsó y coordinó la reconocimiento de la arquitectura
elaboración de un conjunto de estudios con el objetivo de poner de manifiesto la tradicional en las formulaciones
particularidad y universalidad del patrimonio tradicional o vernáculo construido de internacionales sobre patrimonio.
los distintos pueblos y culturas.
Los trabajos se han abordado
Los dos tomos de la publicación recogen 22 estudios sobre distintas desde una perspectiva multidisciplinar
comunidades y tipologías de la arquitectura tradicional. Trabajos sobre la arquitectura ya que sus autores son diez
antropólogos, siete historiadores, tres
arquitectos, tres geógrafos y dos
s o c i ó l o g o s . To d o s p r o f e s o r e s
universitarios o profesionales de
reconocido prestigio, que para su
presentación es innecesario recurrir al
currículum que acredita la trayectoria
profesional de cada uno de ellos: Juan
Agudo Torrico, Carlos Junquera Rubio,
Christian Lasusure, Javier García Bresó,
José Luis García Grinda, Jerónimo
Lozano Apolo, Jaume Andreu Galmés,
José A. Pérez Rubio, Antonio-José
Campesino Fernández, Antonio
Navareño Mateos, Eloy Gómez Pellón,
Antonio L. Díaz Aguilar, Alfonso L.
Montejo Ráez, Ana Isabel Carcar Irujo,
Juan Carlos Ochoa Abaaurre, José Luis
Acín Fanlo, Mari Carmen Naranjo
Santana, Santiago Amaya Corchuelo,
Manuel Rivero Pérez, Nieves Santiago
Gala, Ana Hernández Carretero,
Fernando Pulido, José Maldonado
Escribano, Juan Saumell y Francisco
Manuel Mata Torrado.

Como plantea José Luis


Martín Galindo, coordinador del
proyecto ARQUIVERNA: “Esperamos
que la puesta en común de los trabajos
recopilados en este libro contribuya a
evidenciar una serie de principios y
fórmulas comunes a las arquitecturas
tradicionales de los pueblos y países del
mundo”.

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