ORACIONES MARIANAS
Dios te salve María…
AVE MARIA
Dios te salve maría llena eres de
gracia el señor está contigo bendita
tus eres entre todas las mujeres y
bendito es el fruto de vientre Jesús.
Santa maría, madre de dios ruega por
nosotros pecadores ahora y en la
hora de nuestra muerte amen.
BENDITA SEA TU PUREZA
Bendita sea tu pureza
Y eternamente lo sea,
Pues todo un Dios se recrea
En tan graciosa belleza.
A ti, celestial princesa,
Virgen sagrada, María,
Yo te ofrezco en este día
Alma, vida y corazón.
¡Mírame con compasión!
¡No me dejes, Madre mía.
CONSAGRACION PERSONAL
¡Oh Señora mía! Oh Madre mía!
Yo me ofrezco enteramente a ti y en
Prueba de mi filial afecto te consagro
en este día, mis ojos, mis oídos, mi
lengua, mi corazón, en una palabra,
todo mi ser. Ya que soy todo tuyo Oh
Madre de bondad Guárdame y
defiéndeme como pertenencia
Y posesión tuya. Amén.
NOVENA DE LA CONFIANZA
Madre amable de mi vida
Auxilio de los cristianos
La gracia que necesito
Pongo en tus benditas manos.
Dios te salve María…
Tú qué sabes mis pesares
Pues todos te los confió
Da la paz a los turbados
Y alivio al corazón mío.
Y aunque tu amor no merezco
No recurriré a ti en vano
Pues eres Madre de Dios
Y auxilio de los cristianos.
Dios te salve María…
Acuérdate oh Madre Santa
Que jamás se oyó decir
Que alguno te haya implorado
Sin tu auxilio recibir
Por eso con fe y confianza
Humilde y arrepentido
Lleno de amor y esperanza
Este favor yo te pido:
Pedir la gracia que se desea y
Decir siete veces:
Madre de la iglesia,
Ruega por nosotros.
MAGNIFICAT
Proclama mi alma la grandeza del
señor, se alegra mi espíritu en Dios,
mi salvador; porque ha mirado la
humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las
generaciones, porque el poderoso ha
hecho obras grandes por mí, su
nombre es santo, y su misericordia
Llega a sus fieles de generación en
generación. El hace proezas con su
brazo: dispersa a los soberbios de
corazón, derriba del trono a los
poderosos y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de
bienes y a los ricos los despide
vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia como
lo había prometido a nuestros padres
en favor de Abrahán y su
descendencia por siempre…Gloria al
padre, al hijo y al espíritu santo.
DIOS TE SALVE
Dios te salve, Reina y Madre de
misericordia, vida, dulzura y
esperanza nuestra: Dios te salve a ti
llamamos los desterrados hijos de
Eva; a ti suspiramos, gimiendo y
llorando en este valle de lágrimas. Ea
pues, Señora abogada nuestra,
vuelve a nosotros esos tus ojos
misericordiosos y, después de este
destierro, muéstranos a Jesús, fruto
bendito de tu vientre! OH cruentísima!
¡Oh piadosa! ¡oh dulce Virgen
María!..
V. Ruega por nosotros Santa Madre
de Dios,
R. Para que seamos dignos de
alcanzar las promesas de nuestro
Señor Jesucristo, Amen.
EL ÁNGELUS
c. El Ángel del señor Anunció a
María.
R. y concibió por obra del Espíritu
Santo.
Dios te salve María…
C. He aquí la esclava del señor.
R.Hágase en mi según tu palabra
Dios te salve,Maria…
C.Y el verbo se hizo carne.
R. Y habitó entre nosotros.
Dios te salve, María…
C. Ruega por nosotros, Santa Madre
de Dios.
R. Para que seamos dignos de
alcanzar las promesas de Cristo.
ORACIONES
Derrama, Señor, tú gracia en
nuestros corazones, para que,
quienes hemos conocido, por el
anuncio del Ángel, la encarnación de
tu hijo, por los méritos de su muerte
lleguemos a la Gloria de la
resurrección. Por el mismo Cristo
Nuestro Señor. Amen.
Bajo tú amparo nos acogemos Santa
Madre de Dios. No desoigas nuestras
súplicas en las necesidades que te
presentamos. Antes bien, líbranos
siempre de todos los peligros, Virgen
Gloriosa y Bendita.
Ruega por nosotros Santa Madre de
Dios, para que seamos dignos de
alcanzar las promesas y gracias de
Nuestro Señor Jesucristo.
Infinitas gracias te damos Soberana
Princesa, por los beneficios que todos
los días recibimos de tus generosas
manos. Dígnate ahora y siempre
tomarnos bajo tu poderoso amparo.
CONSAGRACION DE LA FAMILIA
AL INMACULADO CORAZON DE
MARIA
¡Oh Madre! Tal como el apóstol Juan,
queremos recibirte en nuestra casa
para aprender de ti a confórmanos
con tu hijo.
Consagramos a tu Inmaculado
Corazón, nuestra Familia, nuestro
Hogar, todo cuanto somos y tenemos.
Queremos ser tuyos para así ser
más perfecta y plenamente de Jesús.
¡Oh María! En unión con la Iglesia, te
pedimos que seas efectivamente
Reina, no solo de esta familia, sino
del mundo entero .
Acepta, Señora, esta consagración y
ayúdanos de aquí en adelante, a
procurar el Reino de Dios y su
Justicia como lo enseño el Divino
Maestro, seguros que todas las otras
cosas, nos serán dadas por
añadidura. Así sea.
SUPLICA
Llenos de confianza en ti ¡Oh Madre!,
te imploramos la realización urgente
de la gran promesa que hiciste en
Fátima: ¨Por fín mi Inmaculado
Corazón Triunfará¨
Aclamamos desde ya ese triunfo, que
será la implantación del Reino de
Nuestro Señor Jesucristo en la tierra.
Por TI vino al mundo el Salvador y
será por medio de Ti que El reinará
en el mundo. Y Puesto que eres la
Estrella de la Nueva Evagelización, te
suplicamos: haz de cada uno de
nosotros instrumentos en tus manos,
para la edificación de este Reino. Así
sea.
ACTO DE CONFIANZA EN
NUESTRA SEÑORA
Madre mía, estoy tan persuadido de
que velas por los que en Ti confían y
que Nada puede faltar a los que
esperan todo de TI, que he
determinado vivir en adelante sin
preocupación alguna y descargar en
Ti el peso de mis cuidados .Al mismo
tiempo dormiré y descansaré en paz,
porque Tu Señora me constituyes en
la esperanza.
Pueden los hombres despojarme de
los bienes y de la honra, pueden las
enfermedades privarme de las
fuerzas y de los medios de servirte;
puedo hasta perder la gracia por el
pecado; más lo que nunca perderé es
la confianza. La conservaré hasta el
último aliento de mi vida, a pesar de
todas las potencias infernales que
empleen en balde los esfuerzos para
arrancármela. Yo al mismo tiempo
dormiré y descansaré en paz.
Esperen unos en la ventura de sus
riquezas y talentos; confíen otros en
la inocencia de su vida, en el rigor de
sus penitencias, en el número de sus
limosnas, o en el fervor de sus
oraciones; Tu Madre mía me
constituyes a mí en la esperanza.
Señora, toda mi confianza es esta
misma confianza. Ella nunca engaño.
nadie confió en la virgen que quedase
confundido.
Estoy pues seguro de que seré
eternamente feliz, porque firmemente
espero serlo. Y es de Ti Madre mía
que lo espero. Confiaré en Ti Señora
y jamás seré engañado.
 ¡Ay! ¡yo me conozco, y sé
perfectamente que soy frágil y
voluble! No ignoro lo que pueden las
tentaciones contra las más firmes
virtudes. Vi caer a los astros del cielo
Y las columnas del firmamento, pero
nada de eso me atemoriza. Mientras
yo mantenga la esperanza quedaré
resguardado de todas las desgracias,
estoy seguro de esperar siempre
porque espero hasta esta invariable
esperanza. En fin, estoy convencido
de que no es demasiado todo lo que
espero de Ti y que no podré tener
menos que aquello que de Ti hubiere
esperado.
De este modo, confío que pondrás
tus manos en mis más impetuosas
inclinaciones, que me defenderás
hasta de asaltos más violentos y
harás triunfar mi flaqueza contra los
más terribles enemigos.
Espero que me ames siempre y
que también te he de amar
incesantemente. Y para llevar tan
lejos cuanto posible mi confianza, a Ti
misma te espero, ¡oh mi fiel
Inmaculada Virgen María!, para el
tiempo y la eternidad. Amen.
ACORDAOS
Acordaos,¡oh piadosísima Virgen
María Que jamás se ha oído decir,
que ninguno de los que han acudido
a Vuestra asistencia y reclamado
Vuestro socorro, haya sido
abandonado por Vos. Animados con
esta confianza a Vos acudimos. ¡Oh
madre, Virgen de las Vírgenes! Y
gimiendo bajo el peso de nuestros
pecados nos atrevemos a
comparecer ante Vuestra presencia
Soberana. ¡Oh Madre de Dios, no
deseches nuestras súplicas! Antes
bien, escuchadlas y atendedlas
benignamente. Amen.
ORACION PARA PASAR BIEN EL
DIA
Oh María, mi querida y tierna Madre,
coloca tu mano sobre mi cabeza.
Guarda mi mente, corazón y sentidos,
para que yo no cometa pecado.
Santifica mis pensamientos,
sentimientos, palabras y acciones,
para que yo pueda agradarles, a TI ,a
Jesús, Dios mío, y así pueda
compartir tu felicidad en el cielo.
Jesús y María denme su bendición.
En el nombre del Padre, y del espíritu
Santo. Amen.
ORACION DE DESPEDIDA
¡oh Madre querida! Llegó el momento
de la despedida y, como los
discípulos de Emaús al Divino
Maestro, te pedimos: ¨ Quédate con
nosotros Señora¨, pues es tarde y ya
declina el día. Tu Oratorio se va, pero
estamos seguros que continuas
presente en esta casa con tu gracia y
tu amor materno.
De nuestra parte, queremos tenerte
siempre en vuestras almas. Aumenta
nuestro amor y devoción a ti, de
manera que cuando regreses,
encuentres los corazones de esta
familia más abiertos y deseosos de
acogerte, como Reina de este hogar.
Recibe de despedida filial, esta doble
súplica: no te separes de nosotros y
no permitas que nunca nos
separemos de ti. A si sea.
ORACIONES DE REPARACIÓN
¡Señor, Dios mío! Yo creo, espero y
te amo. Te pido perdón por los que
no creen, no adoran y no te aman
(tres veces)
Santísima Trinidad, Padre, Hijo y
Espíritu Santo, te adoro
profundamente y te ofrezco el
preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y
Divinidad de Jesucristo, presente en
todos los Sagrarios de la Tierra, en
reparación de los ultrajes, sacrilegios
e indiferencias con que Él mismo es
ofendido. Y por los méritos infinitos
de su Santísimo Corazón y del
Inmaculado Corazón de María, te
pido la conversión de los pecadores.
María está cerca de cada uno de
nosotros, conoce nuestro corazón,
puede escuchar nuestras oraciones
puede ayudarnos con su bondad
materna. Nos ha sido dada como ¨
madre¨ así lo dijo el señor, a la que
podemos dirigirnos en cada
momento.
Ella nos escucha siempre, está cerca
de nosotros; y siendo Madre del Hijo,
participa del poder del hijo, de su
bondad.
Podemos poner siempre toda nuestra
vida en manos de esta Madre que
siempre está cerca de cada uno de
nosotros.
ORACIÓN A MARÍA MADRE
Préstame Madre tus ojos, para con
ellos mirar, porque si con ellos miro,
nunca volveré a pecar. Préstame
Madre tus labios para con ellos rezar,
porque si con ellos rezo Jesús me
podrá escuchar. Préstame Madre tu
lengua para poder comulgar, púes es
tu lengua materna de amor y de
santidad. Préstame Madre tus brazos
para poder trabajar que así rendirá mi
trabajo una y mil veces más.
Préstame Madre tu manto para cubrir
la maldad; pues cubierta con tu
manto al cielo he de llegar. Préstame
Madre a tu Hijo para poderlo yo amar,
pues si me das a Jesús qué más
puedo yo desear? Así será esta mi
dicha por toda la eternidad. Amén.
ORACIÓN A LA ASUNCIÓN DE
NUESTRA SEÑORA
¡Oh Virgen de la Asunción,
¡Esperanza y Aurora de la salvación
para todo el mundo!. Vuelve benigna
tu mirada maternal hacia todos
nosotros, reunidos para celebrar y
proclamar a Jesús nuestro salvador.
¡Oh Virgen fiel, que está siempre
dispuesta a recibir, conservar y
meditar la palabra de Dios, haz que
también nosotros, en medio de las
Dificultades de este mundo, sepamos
mantener intacta nuestra Fe
Cristiana, recibida de los Apóstoles!
¡Oh Virgen Santísima, que agradaste
al Señor y fuiste su madre;
inmaculada en cuerpo y alma, en la fe
y en el amor! Por piedad imploramos
tu protección de las fuerzas del mal
que nos quieren separar del amor de
tu Hijo Jesucristo.
¡Oh Virgen María que ascendió al
cielo! Llevas en tus manos nuestras
suplicas y preséntalas a tu hijo: Oh
gloriosa Virgen María, contamos con
tu ayuda, confiamos en tu
intersección. Nos entregamos a tu
amor de Madre de la Iglesia, seguros
de que lograremos ser Evangelizados
por el Espíritu Santo y que reine la
paz, la justicia y el amor. Hoy y
siempre Amen.
ORACION PARA TODOS LOS DIAS

María, mujer vestida de sol, ante los

inevitables sufrimientos y las
dificultades de cada día. Ayúdanos a
tener fija nuestra mirada en Cristo.
Ayúdanos a no tener miedo en
seguirlo hasta el final de nuestros
días, aunque nos pese demasiado la
Cruz. Has que comprendamos que es
la única senda que lleva a la cumbre
de la salvación eterna. Y desde el
cielo donde resplandeces como
Reina y Madre de misericordia, vela
por cada uno de tus hijos, guíanos en
el amar, adorar, y servir a Jesús; el
fruto bendito de tu vientre ¡oh
clemente ,oh piadosa, oh dulce
Virgen María!, Amen.

SALUTACION

Virgen Sagrada María, te saludamos,

te veneramos, y te agradecemos por
ser la madre celestial de Jesús y
Madre de toda la humanidad, por
escuchar nuestras suplicas e
interceder ante tú hijo. Acoge oh
Madre todas las flores y palabras
bonitas, el fruto de nuestro amor, las
novenas, altares, nichos y grutas.