Professional Documents
Culture Documents
Servicio de Neuropatología; Unidad Introducción. La enfermedad de Alzheimer (EA) es la causa más frecuente de demencia en nuestro medio. En la mayoría
de Investigación Proyecto Alzheimer;
Fundación CIEN; ISCIII (A. Rábano-
de los pacientes, las manifestaciones iniciales consisten en una afectación selectiva y progresiva de la memoria. Sin embar-
Gutiérrez). Servicio de Neuropatología; go, no se trata de un proceso homogéneo y, en algunos casos, el modo de presentación puede ser atípico. La presentación
Hospital Universitario Fundación de la EA en forma de alteración precoz de la personalidad, el comportamiento y las funciones ejecutivas se ha denominado
Alcorcón (C. Guerrero-Márquez).
Servicio de Neurología; Hospital variante frontal de la EA. En nuestro caso, su diagnóstico definitivo sólo fue posible mediante el estudio histológico, pues
Clínico San Carlos (J. Porta-Etessam). los criterios clínicos vigentes resultaron entonces insuficientes para el diagnóstico de esta forma atípica de la EA.
Servicio de Neurología; Hospital
Universitario 12 de Octubre Casos clínicos. Dos pacientes, una mujer y un hombre de 60 y 52 años respectivamente, presentaron un cuadro progresi-
(A. Herrero-San Martín, A. Villarejo-
Galende, F. Bermejo-Pareja). Madrid,
vo de deterioro cognitivo con afectación inicial de las funciones ejecutivas y cambio de personalidad, junto con alteracio-
España. nes del estado de ánimo, por lo que se realizó el diagnóstico inicial de probable demencia frontotemporal. No obstante,
en ambos casos, la autopsia reveló datos compatibles con el diagnóstico de EA, con una distribución de la patología que
Correspondencia:
Dr. Alejandro Herrero San Martín. afectaba fundamentalmente a los lóbulos frontales.
Servicio de Neurología. Hospital
Universitario 12 de Octubre. Avda.
Conclusiones. La EA tiene una forma heterogénea de presentación, lo que puede originar errores en su diagnóstico inicial,
Córdoba, s/n. E-28014 Madrid. dado que los criterios clínicos actuales no recogen de modo suficiente esta variabilidad clínica. Por ello, consideramos
E-mail:
importante prestar atención a las formas atípicas de la EA con el objeto de desarrollar nuevos métodos diagnósticos que
alexportalrubio@hotmail.com permitan diferenciar la EA del resto de procesos degenerativos.
Aceptado tras revisión externa: Palabras clave. Demencia. Enfermedad de Alzheimer. Frontal. Neuropatología.
23.07.13.
con antidiabéticos orales. A los dos años del inicio Se procedió a realizar una autopsia limitada a la
de los síntomas, se le diagnosticó un síndrome de cavidad craneal en la que se observó, en primer lu
presivo, por lo que se inició un tratamiento con an gar, un peso en fresco del cerebro inferior a lo nor
tidepresivos inhibidores selectivos de la recaptación mal (885 g frente a un peso normal habitual, en tor
de serotonina, que no fueron efectivos en el control no a 1.200 g). En el examen grosero del encéfalo se
de los síntomas. La paciente refería importantes di apreciaba una intensa atrofia cortical bilateral junto
ficultades en tareas ejecutivas, tales como progra con un aumento de la cisura de Silvio y una leve di
mar sus actividades u organizar reuniones familia latación del sistema ventricular, sin otras anomalías
res, y mostraba una progresiva limitación funcional en el ámbito macroscópico. El examen histológico e
en las tareas habituales de la vida diaria. Sin embar inmunohistoquímico incluyó el estudio mediante
go, no refería alteraciones de memoria. Sus familia hematoxilina/eosina, junto con la inmunohistoquí
res describían a la paciente como apática, inquieta, mica para tau, β-amiloide, α-sinucleína, ubiquitina
con pérdida de interés en sus aficiones y con ten y TDP-43. La tinción con hematoxilina/eosina re
dencia al aislamiento social, lo que contrastaba con veló una microvacuolización de las capas superio
una personalidad previa extrovertida, al mismo tiem res de la corteza, junto con una pérdida neuronal
po que confirmaban una gran dificultad para la pla leve a moderada, astrogliosis y macrogliosis, de for
nificación y el desempeño de tareas complejas. ma homogénea en las regiones neocorticales y del
A medida que la enfermedad progresó en los dos sistema límbico. La corteza entorrinal y la subre
años siguientes, su lenguaje espontáneo se fue em gión CA1 del hipocampo contenían numerosos ONF
pobreciendo y mostró una disminución de la fluidez y degeneración granulovacuolar. El complejo amig
verbal, con discurso titubeante y lenguaje agramáti dalino mostraba una leve pérdida neuronal, astro
co. Presentaba asimismo una alteración en la com gliosis moderada, moderada vacuolización del neu
prensión de frases complejas, pero mantenía la ropilo y placas neuríticas. En el núcleo basal de
comprensión de palabras sencillas y la repetición Meynert se apreciaba una pérdida neuronal mode
de frases. La primera vez que se evaluó en nuestra rada, junto con astrogliosis y ONF. Se observaban
consulta, la exploración neurológica era normal, a células astrocíticas de Alzheimer tipo II en áreas
excepción de la exploración neuropsicológica, don corticales y subcorticales. En la inmunohistoquími
de se apreciaba una puntuación de 20/30 en el Mini ca β-amiloide y tau se observaba una densidad mo
Mental State Examination (MMSE), con alteración derada de placas neuríticas en la neocorteza (corte
en el lenguaje y las tareas ejecutivas, junto con una za asociativa frontal, temporal y parietal, de acuer
afectación importante en la atención dividida y al do con lo recomendado en los criterios CERAD),
ternante. Puntuaba 7 de 33 en el FAQ Pfeffer test. La con una mayor densidad relativa en la corteza fron
exploración física general era normal, con las cons tal, sin datos de angiopatía amiloide significativa.
tantes vitales mantenidas, así como las pruebas de La densidad de placas correspondía a un nivel C de
laboratorio, incluyendo perfil tiroideo, vitamina B12 acuerdo con los criterios neuropatológicos CERAD.
y ácido fólico. La TAC craneal y la RM craneal úni La inmunohistoquímica tau mostraba numerosos
camente mostraron un patrón de atrofia cortical ONF en la corteza entorrinal, sectores CA1 y CA2
difusa leve, sin asimetrías y sin ningún patrón de de la corteza del hipocampo, áreas isocorticales, in
atrofia o de pérdida de volumen focal. En la tomo cluyendo las áreas motoras y sensitivas primarias y,
grafía computarizada por emisión de fotón simple en menor densidad, en la región CA3 y CA4, así
(SPECT) se apreciaba una hipoperfusión en la zona como en núcleos subcorticales (estadio VI de Braak
frontal izquierda y, en menor medida, en la tempo para la patología neurofibrilar). De modo notable,
roparietal bilateral. Se le practicó un electroencefa la moderada densidad de placas neuríticas se aso
lograma (EEG), en el que no se apreciaron altera ciaba con una alta densidad de ONF y fibras del
ciones significativas. Basándose en el cuadro clínico neuropilo en la corteza frontal (Fig. 1). Se encontra
descrito se realizó el diagnóstico de probable de ron escasos cuerpos de Lewy y neuritas de Lewy en
mencia frontotemporal, con inicio de síntomas la inmunohistoquímica con α-sinucleína, limitados
conductuales y aparición de afasia no fluente en la a la sustancia negra y el tegmento pontino. No se
evolución. La situación de la paciente empeoró de observaron inclusiones TDP-43 o tau-ubiquitina. To
manera progresiva, con menor puntuación global dos estos hallazgos mostraban los signos caracte
en los tests neuropsicológicos y pérdida funcional rísticos de la EA, con una menor afectación en la
marcada. La paciente falleció a consecuencia de un región del hipocampo, junto con una amplia distri
fallo respiratorio derivado de una infección bron bución en la corteza frontal, congruente con el diag
coalveolar, a los seis años del inicio de los síntomas. nóstico de EAvf.
Figura 1. a) Corteza frontal, tinción H-E, bajo aumento: deformación parcial del patrón laminar cortical e hipercelularidad moderada en contexto de gliosis; b) Corteza frontal, in-
munohistoquímica para Aβ-amiloide, bajo aumento: alta carga de depósitos β-amiloide con densidad moderada de placas neuríticas; c) Corteza frontal, inmunohistoquímica para
proteína tau (AT100), bajo aumento: alta densidad de ovillos neurofibrilares e hilos del neuropilo.
a b c
Figura 3. a) Corteza frontal, tinción H-E, bajo aumento: deformación del patrón laminar cortical con pérdida neuronal y espongiosis superficial laminar; b) Corteza frontal, inmuno-
histoquímica para Aβ-amiloide, bajo aumento: moderada densidad de placas neuríticas; c) Corteza frontal, inmunohistoquímica para proteína tau, bajo aumento: alta densidad
de ovillos neurofribrilares.
a b c
totemporal (SPECT). Además, en el segundo caso importante a establecer una asociación entre la dis
se observó una atrofia cortical en el lóbulo frontal función conductual y la afectación neuropatológica
mediante TC y RM craneales. Durante el curso de la predominante en el lóbulo frontal. De los 26 pa
enfermedad, los pacientes se mostraron más distraí cientes con presentación frontal o frontotemporal
dos, inflexibles y apáticos y presentaron un abando de la demencia, dos tenían patología de EA. Ambos
no progresivo del aseo personal, junto con cambios pacientes tenían una afectación predominante de
en los hábitos alimentarios. Ambos presentaron al los cambios neuropatológicos en la corteza frontal,
teraciones progresivas en el lenguaje, con una dis cuando se comparaba con otras regiones corticales.
minución en la producción del lenguaje verbal que Johnson et al compararon a tres pacientes con EA e
evolucionó hacia el mutismo. Debido a este patrón importantes alteraciones en los tests de funciones
de afectación cognitiva se realizó el diagnóstico de ejecutivas con tres pacientes con el cuadro neurop
demencia frontotemporal, de acuerdo con los crite sicológico clásico de la EA y encontraron que la pa
rios clínicos establecidos [13]. Ninguno de los dos tología de ONF era diez veces mayor en la corteza
pacientes cumplía los criterios vigentes entonces prefrontal en los sujetos con disfunción ejecutiva.
para el diagnóstico clínico de la EA [14]. Sin embar No se hallaron diferencias con respecto a la patolo
go, el examen histológico en ambos pacientes mos gía de placas seniles. Desde el año 1999 se han des
tró los hallazgos característicos de la EA, con una crito trece casos más de EAvf confirmados histopa
distribución atípica de la neuropatología. Más lla tológicamente, incluyendo el presente estudio [12,
mativa resultó esta distribución en el segundo pa 17-20]; sus principales características se describen
ciente, en forma de una intensa afectación de los ló en la tabla. En resumen, los pacientes con EAvf tien
bulos frontales con marcada atrofia cortical y pato den a ser más jóvenes que en el caso de la forma
logía de tipo Alzheimer, mientras que en el primer clásica de la enfermedad (50-70 años) y muestran
caso sólo se observó atrofia cortical moderada con datos de disfunción ejecutiva y alteraciones fronta
una alta carga de patología de tipo Alzheimer. A pe les en neuroimagen. En torno a la mitad de los ca
sar de que no disponemos de una estimación cuan sos tienen alteraciones de memoria en el momento
titativa, la patología neurofibrilar predominaba en la de la presentación, hecho que podría constituir una
corteza frontal, con una distribución de las placas clave para el diagnóstico correcto.
seniles similar, tanto en las regiones frontales como Los pacientes descritos en este estudio mostra
en las temporales, en ambos casos. ron una importante afectación neuropatológica de
Los estudios sobre pacientes con confirmación la corteza frontal, en especial con respecto a la dis
neuropatológica de la EAvf son escasos, y las carac tribución de los ONF. En otros estudios neuropato
terísticas fenotípicas y neuropatológicas no se han lógicos sobre otras presentaciones atípicas de la EA,
descrito aún por completo. Los trabajos iniciales de como la variante afásica [9], los ONF también fue
Brun y Gustafson [15,16] contribuyeron de modo ron más numerosos en el hemisferio izquierdo, pero
Tabla. Aspectos clínicos y neuropatológicos de los pacientes con variante frontal de enfermedad de Alzheimer.
Edad de inicio Disfunción Alteración de la Atrofia frontal/hipometabolismo Peso del Patología predominante
n
(años) y sexo ejecutiva memoria al inicio en las pruebas de imagen cerebro (g) en el lóbulo frontal
No (aparecieron
Taylor et al [19] 1 66 (varón) Sí Sí 1.070 Placas y ovillos
durante la evolución)
59 (mujer), 56 (varón),
58 (varón), 58 (varón),
Balasa et al [12] 7 Sí No referido No referido No referido No
51 (mujer), 58 (varón),
49 (varón)
la asimetría fue pequeña e inconsistente, y tampoco criterios diferenciales basados en el estudio clínico,
las placas neuríticas se distribuían con una asime cognitivo y conductual de los pacientes, junto con
tría consistente. El mismo grupo observó que la pa los hallazgos en neuroimagen y en el estudio genéti
tología TDP-43 no se asociaba con el fenotipo clíni co y neuropatológico. El nuevo desarrollo de marca
co en esos pacientes [9]. Similares hallazgos se han dores en el líquido cefalorraquídeo y neuroimagen es
descrito en otro estudio sobre la presentación afási muy prometedor, y se ha reflejado ya en la aparición
ca de la EA [10]. En ese estudio, se encontraron gran de los nuevos criterios clínicos para la EA [23,24].
des agrupaciones de astrocitos espinosos argirófilos En resumen, desde los trabajos de Brun y Gustaf
en la corteza temporoparietal y en la sustancia blan son [15,16], la relación clinicopatológica entre la dis
ca profunda en pacientes con la variante afásica de función conductual y la afectación predominante
la EA, pero no en pacientes con la variante clásica de la corteza frontal se ha descrito en un número
de la EA, lo que sugiere un posible papel de esta pa creciente de casos. La EAvf es una forma atípica de
tología subcortical en las formas focales de presen la EA asociada a un fenotipo similar al de la demen
tación clínica de la enfermedad. Por lo tanto, las ra cia frontotemporal. En los casos descritos en este
zones por las que se produce la afectación preferen estudio, ni el estudio mediante neuroimagen ni otras
cial de determinadas áreas o regiones cerebrales se pruebas complementarias pudieron diferenciar en
desconoce, lo que constituye uno de los principales tre la EAvf y la variante conductual de la demencia
misterios de las enfermedades neurodegenerativas. frontotemporal, de modo que el diagnóstico defini
La EAvf se suele presenta en forma de un impor tivo sólo se pudo realizar mediante la autopsia y el
tante cambio de personalidad, junto con alteracio consiguiente examen neuropatológico. Por todo ello,
nes en el juicio y la memoria, lo que corresponde consideramos que se debe continuar con la labor
con la expresión fenotípica de la demencia fronto emprendida con los nuevos enfoques clínicos, ra
temporal. Las alteraciones de memoria pueden su diológicos y en biomarcadores [23,24] para una ca
ceder de manera importante en la variante conduc racterización mejor de la variabilidad clínica de la
tual de la demencia frontotemporal [21], si bien se EA, con objeto de llevar a cabo un diagnóstico co
consideran infrecuentes [22]. Este solapamiento de rrecto de las formas atípicas de la enfermedad. Ello
síntomas entre diferentes enfermedades que afectan podría tener importantes implicaciones en el ma
a los lóbulos frontales, tales como la EA, la demen nejo de los pacientes con EA, tales como facilitar un
cia frontotemporal o la enfermedad de Creutzfeldt- diagnóstico precoz o emplear los fármacos más ade
Jakob, subrayan la necesidad de desarrollar nuevos cuados en el tratamiento de esta enfermedad, así
como permitir un mejor conocimiento de los me Tissue Bank/University of Barcelona/Hospital Clinic NTB/
canismos etiológicos y patogénicos de la demencia. UB/HC Collaborative Group. Neurology 2011; 76: 1720-5.
13. Neary, D, Snowden, JS, Gustafson, L, Passant U, Stuss D,
Black S, et al. Frontotemporal lobar degeneration: a consensus
Bibliografía on clinical diagnostic criteria. Neurology 1998; 51: 1546-54.
14. McKhann G Drachman D, Folstein M, Katzman R, Price D,
1. Nestor PJ, Scheltens P, Hodges JR. Advances in the early detection Stadlan EM, et al. Clinical diagnosis of Alzheimer’s disease:
of Alzheimer’s disease. Nat Med 2004; 10 (Suppl): S34-41. report of the NINCDS-ADRDA Work Group under the
2. Johnson JK, Head E, Kim R, Starr A, Cotman CW. Clinical auspices of Department of Health and Human Services Task
and pathological evidence for a frontal variant of Alzheimer Force on Alzheimer’s Disease. Neurology 1984; 34: 939-44.
disease. Arch Neurol 1999; 56: 1233-9. 15. Brun A. Frontal lobe degeneration of non-Alzheimer type:
3. Galton CJ, Patterson K, Xuereb JH, Hodges JR. Atypical I. Neuropathology. Arch Gerontol Geriatr 1987; 6: 193-208.
and typical presentations of Alzheimer’s disease: a clinical, 16. Gustafson L. Frontal lobe degeneration of non-Alzheimer type:
neuropsychological, neuroimaging and pathological study II. Clinical picture and differential diagnosis. Arch Gerontol
of 13 cases. Brain 2000; 123: 484-98. Geriatr 1987; 6: 209-23.
4. Becker JT, Huff RJ, Nebes RD, Holland A, Boller F. Neuropsycho- 17. Johnson JK, Vogt BA, Kim R, Cotman CW, Head E. Isolated
logical function in Alzheimer’s disease: pattern of impairment executive impairment and associated frontal neuropathology.
and rates of progression. Arch Neurol 1988; 45: 263-68. Dement Geriatr Cogn Disord 2004; 17: 360-7.
5. Benson DF, Davis RJ, Snyde BD. Posterior cortical atrophy. 18. Goldman JS, Johnson JK, McElligott K, Suchowersky O, Miller
Arch Neurol 1988; 45: 789-93. BL, Van Deerlin VM. Presenilin 1 Glu318Gly polymorphism:
6. Grossman M. The non-fluent/agrammatic variant of interpret with caution. Arch Neurol 2005; 62: 1624-7.
primary progressive aphasia. Lancet Neurol 2012; 11: 545. 19. Taylor KI, Probst A, Miserez AR, Monsch AU, Tolnay M.
7. Josephs KA, Whitwell JL, Duffy JR, Vanvoorst WA, Strand EA, Clinical course of neuropathologically confirmed frontal-variant
Hu WT, et al. Progressive aphasia secondary to Alzheimer’s Alzheimer’s disease. Nat Clin Pract Neurol 2008; 4: 226-32.
disease pathology: a clinicopathologic and MRI study. 20. Habek M, Hajnsek S, Zarkovic K, Chudy D, Mubrin Z.
Neurology 2008; 70: 25-34. Frontal variant of Alzheimer’s disease: clinico-CSF-pathological
8. Mesulam M, Wicklund A, Johnson N, Rogalski E, Léger GC, correlation. Can J Neurol Sci 2010; 37: 118-20.
Rademaker A, et al. Alzheimer and frontotemporal pathology 21. Graham A, Davies R, Xuereb J, Halliday G, Kril J, Creasey H,
in subsets of primary progressive aphasia. Ann Neurol 2008; et al. Pathologically proven frontotemporal dementia presenting
63: 709-19. with severe amnesia. Brain 2005 128: 597-605.
9. Bigio EH, Mishra M, Hatampaa KJ, White CL 3rd, Johnson N, 22. Snowden JS, Bathgate D, Varma A, Blackshaw A, Gibbons ZC,
Rademaker A, et al. TDP-43 pathology in primary progressive Neary D. Distinct behavioural profiles in frontotemporal
aphasia and frontotemporal dementia with pathologic Alzheimer dementia and semantic dementia. J Neurol Neurosurg Psychiatry
disease. Acta Neuropathol 2010; 120: 43-54. 2001; 70: 323-32.
10. Muñoz DG, Woulfe J, Kertesz A. Argyrophilic thorny astrocyte 23. Dubois B, Feldman HH, Jacova C, Cummings JL, Dekosky ST,
clusters in association with Alzheimer’s disease pathology in Barberger-Gateau P, et al. Revising the definition of Alzheimer’s
possible primary progressive aphasia. Acta Neuropathol 2007; disease: a new lexicon. Lancet Neurol 2010; 9: 1118-27.
114: 347-57. 24. McKhann GM, Knopman DS, Chertkow H, Hyman BT,
11. Jagust WJ, Davies P, Tiller-Borcich JK, Reed BR. Focal Alzheimer’s Jack CR Jr, Kawas CH, et al. The diagnosis of dementia due
disease. Neurology 1990; 40: 14-9. to Alzheimer’s disease: recommendations from the National
12. Balasa M, Gelpi E, Antonell A, Rey MJ, Sánchez-Valle R, Institute on Aging-Alzheimer’s Association workgroups on
Molinuevo JL, et al. Clinical features and APOE genotype of diagnostic guidelines for Alzheimer’s disease. Alzheimers
pathologically proven early-onset Alzheimer disease. Neurological Dement 2011; 7: 263-9.
Frontal variant of Alzheimer’s disease. Two pathologically confirmed cases and a literature review
Introduction. Alzheimer’s disease (AD) is the most frequent degenerative dementia in our setting. In most patients the
initial manifestations of the disease consist in a selective and progressive compromise of memory. Yet, it is not a homo
geneous process and in some cases the mode of presentation can be atypical. The presentation of AD in the form of an
early disorder affecting personality, behaviour and the executive functions has been called the frontal variant of AD. In our
case, its definitive diagnosis was only possible by means of a histological analysis, given the fact that the applicable clinical
criteria were then insufficient to reach a diagnosis of this atypical form of AD.
Case reports. We report the cases of two patients, one female and one male aged 60 and 52 respectively, who presented
a progressive picture of cognitive impairment with initial involvement of the executive functions and personality changes,
together with mood disorders. As a result, the initial diagnosis was one of probable frontotemporal dementia. However,
in both cases, the autopsy revealed data consistent with a diagnosis of AD, with a distribution of the pathology that
essentially affected the frontal lobes.
Conclusions. AD has a heterogeneous form of presentation, which can give rise to errors in its initial diagnosis, since
current clinical criteria do not take this clinical variability sufficiently into account. We therefore consider it important
to pay attention to the atypical forms of AD with the aim of developing new diagnostic methods that allow AD to be
distinguished from other degenerative processes.
Key words. Alzheimer’s disease. Dementia. Frontal. Neuropathology.