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Benemérita Universidad Autónoma de Puebla

Facultad de Psicología

Psicología Jurídica y criminológica

Caso de Aileen Wuornos

Presenta:

Ávila Hernández Jocelyn

Jara García Amairani

Lima Lima Maricruz

Sánchez Pérez Bella Estrella

Fecha de entrega: 27 de Abril de 2016


Justificación

Con tan solo realizar una observación superficial del estado en que se encuentra la sociedad humana
contemporánea, podemos llegar a la evidente conclusión de que estamos enfrentando un escenario de
violencia creciente. Uno de los sucesos que forman parte de este escenario y es considerado un acto
delictivo que sorprende e intriga a todas las generaciones es el de los llamados asesinos seriales, ya que
a pesar de que estos han existido desde los inicios de la sociedad, en nuestro contexto actual han
despertado un especial interés debido a que conllevan a todo tipo de interrogantes para todos los autores
que estudian este fenómeno con mayor detenimiento.

El presente trabajo aborda el caso de la asesina en serie Aileen Wuornos, conocida como la primera
asesina serial de Estados Unidos, autora de 7 homicidios. Cabe destacar que el análisis se lleva a cabo
desde el punto de vista de la Psicología Criminal, mostrando los aspectos básicos y claves para referir los
factores que llevaron a Wuornos a cometer determinadas conductas antisociales.

Asimismo la elaboración del presente se realiza a petición de la docente de la materia de Psicología


Jurídica y Criminológica.

El beneficio que se obtendrá será en primera instancia para quienes lo elaboran ya que facilitará la
comprensión de cada uno de los temas abordados durante el periodo escolar, sirviendo como
herramienta para asimilar los conceptos vistos en la materia.

Además gracias a la elaboración del mismo se obtendrán las bases para el estudio del fenómeno de
asesinos seriales desde la Psicología Criminal, ya que puede llegar a ser de utilidad a otras personas
interesadas en el tema.
Ficha de Identificación

Nombre:
Aileen Carol Wuornos Pralle

Lugar de Origen:
Pittman en Rochester, Michigan, Estados unidos de
América

Lugar de residencia:
Florida, Estados Unidos de América

Edad:
46 años a su fallecimiento (1956-2002)

Estado civil:
Divorciada

Escolaridad
Educación básica

Nivel socioeconómico
Bajo

Religión
Cristiana
Antecedentes del sujeto
Aileen Carol Wuornos nació un 29 de Febrero de 1956, en el estado de Michigan, Estados unidos de
Norte América. Su infancia fue desde un inicio difícil, marcada por la referencia de un padre adolescente
acusado de abuso infantil y por el abandono de sus dos progenitores a muy temprana edad, para ser
exactos con la separación de sus padres unos meses antes del nacimiento de Aileen y su posterior
adopción (Newton, 2006).
Sus padres fueron Diane Pratt y Leo Pittman. Leo Pittman es usualmente descrito como un hombre
violento y de temperamento explosivo. Fue criado por su abuela y existen reportes de abuso físico hacia
ella. Se trataba sobre todo de un chico problemático de carácter más bien delictivo o criminal. Diane, la
madre biológica de Aileen había contraído matrimonio con Leo, pero se divorció de él algunas semanas
antes de dar a luz a Aileen debido al maltrato físico que recibió por parte de él; después de su divorcio
Leo Pittman fue condenado por secuestrar y violar brutalmente a una niña de 7 años. Cometió suicidio
mientras pagaba la condena por su crimen. Por otro lado Aileen, tenía un hermano mayor llamado Keith,
ella y Keith fueron entregados a los abuelos maternos, Lauri y Britta Wuornos, los cuales adoptaron
oficialmente a los dos hermanos un 18 de Mayo de 1960, aunque al parecer el abuelo, Lauri, no estaba
completamente de acuerdo con la adopción; de esta manera Aileen y Keith fueron criados como hijos
propios por Lauri y Britta, sin embargo, no fue hasta que Aileen tenía 11 años que se le comentó que
ellos eran en realidad eran hijos de la que creían su hermana, Diane. Además se les comentó que su
madre estaba ya casada con alguien más y ahora tenía otros dos hijos. La familia Wuornos resultaba
tener bastantes conflictos. Britta Wuornos era alcohólica y se puede describir como una persona callada
e introvertida pero amable, por otro lado, su abuelo era violento y en repetidas ocasiones maltrataba de
forma física a Aileen y su hermano (Arrigo y Griffin, 2004).
Por otro lado, durante su pubertad Aileen mostró un comportamiento relacionado a conductas sexuales
que podrían ser consideradas precoces, intercambiando sexo por cigarrillos o drogas. A los 14 años de
edad quedó embarazada; dio a luz a su hijo o hija en el hospital de Maternidad de Detroit el 23 de Marzo
de 1971. Uno de los elementos que son representativos de esta etapa en la vida de Aileen son las
declaraciones que realizó a la policía sobre actos incestuosos con su hermano, aunque a pesar de sus
declaraciones se encontraron sospechas para considerar los eventos falsos, sobre todo porque no
podían ser comprobados por el hermano debido a su fallecimiento el 17 de julio de 1973. Respecto a su
embarazo existen rumores acerca de que el padre de su hijo podría haber sido Lauri.
Su abuela muere el 7 de Julio del mismo año, aparentemente debido a falla hepática, aunque en una
versión ofrecida por la hija Diane, se comenta la posibilidad de homicidio por parte de su propio esposo
(Lauri) debido a diferencias relacionadas con permitir que Aileen y Keith vivieran en su casa.
Sobre su juventud Arrigo y Griffin (2004) comentan que a partir de su adolescencia, Aileen dejó la
escuela y se dedicó a buscar dinero a partir de la prostitución. A la edad de 20 años se casó con un
hombre 50 años mayor que ella, sin embargo el matrimonio duró apenas un mes debido al
comportamiento de Aileen ya que era violenta, gastaba grandes cantidades de dinero y por si fuera poco
en una ocasión golpeo a su esposo con su propio bastón cuando este se negó a darle dinero; algunos
autores como Newton (2006) mencionan que fueron 9 semanas de matrimonio. Además se menciona
como rasgo distintivo de su juventud el hecho de que Aileen tuviera un comportamiento errático y un
historial criminal bastante extenso para su edad. Los delitos que cometía iban por lo general relacionados
a actos de irresponsabilidad al conducir, robo de autos y en varias ocasiones manejo imprudencial de
armas de fuego. Era rasgo característico de Aileen usar varios seudónimos y no responder a las
audiencias en las que era citada.
A inicios de sus 30 años su relación más larga y significativa fue con Tyria Moore, a quien conoció en un
bar gay y con quien comenzó una relación homosexual, ésta duro aproximadamente cuatro años y
medio.
En 1981, Aileen fue arrestada por robo a mano armada en una tienda de conveniencia. Fue condenada
alrededor de 1985.

Acto antisocial cometido


Los actos antisociales cometidos por Aileen Wuornos comienzan desde su adolescencia a los 15 años
aproximadamente cuando comenzó a trabajar como prostituta después de salir de casa de sus abuelos.
En 1974, haciéndose llamar Sandra Ketsch, Aileen Wuornos es encarcelada en Colorado por conducir
ebria y disparar una pistola calibre 22 desde un vehículo en movimiento; más tarde durante 1976 en
Michigan, Aileen es arrestada en Antrim County por golpear la cabeza de un barman con una bola de
billar. En 1981 Aileen es de nuevo encarcelada por robar a mano armada una tienda de Edgewater,
Florida y para mayo de 1984 vuelve a la cárcel, ésta vez por intentar cobrar cheques falsos en un banco
de Key West, posteriormente siguen detenciones por conducir sin licencia, robo de coche, resistencia al
arresto, obstrucción a la justicia y por amenazar a un hombre con una pistola calibre 22 para robarle 200
dólares.
En el lapso de un año, a inicios de la década de los 90 los cuerpos de siete hombres blancos de edad
media fueron encontrados a orillas de la Interestatal 75 en Florida; todos eran hallados desnudos, sin sus
pertenencias, ni su auto y en todos los asesinatos era usada un arma calibre 22, de la que Wuornos era
propietaria, que más tarde declararía la traía consigo para defensa personal.
El caso más famoso y su primera víctima fue Richard Mallory, propietario de una empresa de
reparaciones que fue reportado como desaparecido, su cuerpo fue encontrado envuelto en una alfombra
días después de haber hallado su Cadillac del 77 abandonado en Volusia County. En los meses
siguientes fueron encontrados los cuerpos de otros 5 hombres blancos de mediana edad con mismo
modus operandi y autora del crimen; sus nombres eran Walter Antonio, Dick Humphreys, David Spears,
Charles Carskaddan y Troy Burress. Más tarde Wuornos confesó ser también culpable del asesinato de
Peter Siems, sin embargo, solo su auto fue encontrado y su cuerpo sigue desaparecido hasta la
actualidad, por lo que no se le condenó por tal crimen.
El 9 de Enero de 1991 Wuornos fue arrestada en un bar de motociclistas en Daytona Beach, Florida, para
ese momento Tyria (su amante), se había mudado de vuelta a Pennsylvania con su familia.
Una vez que Wuornos fue arrestada, la policía contactó a Tyria para que declarara en su contra,
ofreciéndole a cambio inmunidad por los delitos que ella había cometido (perjurio y obstrucción de la
justicia) a lo cual accedió caballos Arleen y a través de una llamada telefónica logró que Wuornos
confesara sus crímenes siendo ésta llamada la principal prueba de la fiscalía durante su juicio, sin
embargo, en el juicio por el asesinato de Mallory, ella declaró haber sido violada por él y que en defensa
propia, disparó con el arma que se encontraba en su bolso. A pesar de su declaración y de que Mallory
había sido condenado por violación en el pasado, Aileen Wuornos fue condenada a pena de muerte
(Human, 2003).
Poco después de recibir su primer condena, Wuornos fue adoptada por la criadora de Prowly y su
esposo, quienes contrataron para ella un abogado llamado Steven Glazer, así Aileen Wuornos siguiendo
el consejo de sus nuevos padres y su abogado, se declaró culpable en los juicios venideros, que la
llevaron a acumular una condena de seis penas de muerte, rechazando también la mayoría de sus
derechos a apelación en sus casos; todo ello, a pesar de que originalmente había testificado que los
asesinatos habían sido en defensa propia, pues cinco de sus víctimas habían intentado violarla y dos lo
habían conseguido (Broomfield, 1993).
Durante esta primera fase del proceso judicial, se encontraron pruebas de que su abogado y sus padres
adoptivos vendieron entrevistas a los medios de comunicación y algunos de los policías encargados del
caso tenían ya contratos firmados con estudios de Hollywood para la producción de una película
biográfica, se pensaba que esto podría significar un cambio en las condenas de Wuornos, sin embargo,
no fue así.
Doce años más tarde Wuornos continuaba sentenciada a muerte; el estado le otorgó un abogado de
oficio, Joe Hobson, que se encargó de llevar la última apelación de Wuornos debido a la incompetencia
mostrada por el Sr. Glazer (su primer abogado), sin embargo ella cambió su declaración diciendo que
había cometido los asesinatos y que todo lo declarado anteriormente era falso, sin embargo en una
entrevista con Broomfield (2003) cuando pensó que ya habían apagado las cámaras, declaró que en
realidad todos sus asesinatos habían sido en defensa propia pero que se encontraba cansada de las
injusticias cometidas en su juicio y estancia en la prisión por lo que era más simple declararse culpable y
esperar que la ejecutaran pronto.
En su última entrevista, que fue concedida a Nick Broomfield solo un día antes de su ejecución, Wuornos
declara estar siendo sometida a torturas psicológicas por parte de los policías y custodios; así como
múltiples atentados a su integridad física. Finalmente, Wuornos fue ejecutada el 9 de Octubre de 2002 en
Brawford, Florida. En sus últimas palabras, mencionó que se estaría nuevamente con Cristo Jesús y
concluyó diciendo “Regresaré, regresaré” (Human, 2003).
Explicación desde la psicología criminal

Infancia de los asesinos seriales


Desde la Psicología Criminal según Marchiori (2006) el ambiente familiar y los procesos de interacción
influyen la conducta delictiva ya que esta es la portadora de ansiedad y conflicto, donde el delincuente es
la consecuencia de las tendencias del grupo familiar.
Ressler y Shachtman (2005) hacen referencia a un estudio realizado en colaboración con la Doctora Ann
Burgess a 36 asesinos encarcelados, en el que evaluaban su historia de vida, sus motivaciones y
fantasías; los resultados revelaron que la mayoría de los asesinos habían nacido en familias que tenían
ingresos estables, más de la mitad vivían en hogares aparentemente normales que contaban con una
madre y un padre, sin embargo aunque parecían normales en realidad eran anómalos, pues la mitad de
los asesinos tenían algún familiar cercano con una enfermedad mental; también se revelo que la mitad
tenían padres con antecedentes criminales y casi el 70% tenía un historial familiar de consumo excesivo
de alcohol o drogas y más del 70% sufrió o presenció actos sexualmente estresantes. Además
compartían el hecho de que todos tuvieron una madre fría, distante y nada cariñosa; todos habían
padecido de maltrato físico y psicológico grave en la infancia, relaciones con sus hermanos y otros
familiares deficientes, llevándolos a ser incapaces de mantener una relación madura y consentida con
otra persona adulta. No obstante es conocido que la mayoría de los niños que han tenido una infancia
anómala no son asesinos, esto se da probablemente a que encuentran a una figura fuerte en la pre-
adolescencia; a diferencia del caso de los asesinos donde las tendencias negativas a las que estuvieron
expuestos fueron reforzadas durante esta etapa. Incluso para la mitad de los sujetos estudiados fue
durante esta etapa donde desapareció la figura paterna. Durante esta etapa tienden a ser agresivos, se
sienten engañados por la sociedad dando como consecuencia el canalizar la hostilidad en sus fantasías.
Además se encontró que en la adolescencia los sujetos estudiados siempre se encontraban fuera de
casa, cometían actos crueles contra otros y tenían un rendimiento escolar irregular que continuó en la
edad adulta, ya que en su mayoría eran incapaces de mantener un trabajo o de realizar su potencial
intelectual. Todos los asesinos entrevistados eran incapaces de resistirse a sus fantasías y asesinaban
para llevar a la realidad lo que habían visto en su mente, sobrecompensaban las agresiones sufridas en
la infancia repitiendo el maltrato en sus fantasías, pero ya no como sus víctimas sino como agresores;
esta es justo la razón por la que se caracteriza al asesinato en serie como homicidio sexual, incluso
cuando no se produjo un acto sexual, entendiendo que la inadaptación sexual es el elemento clave de
todas las fantasías y las fantasías a su vez son el motor emocional de los asesinato, estas se
caracterizan por tener elementos visuales y temas relacionados con la dominación, la venganza, el acoso
y el control. Gracias a lo anterior podemos conocer que el ritual homicida empieza como una fantasía.
Corroborando con lo anterior se puede observar como la infancia de Wuornos tiene características muy
similares a las descritas previamente, un ejemplo de ello se encuentra en los relatos que los vecinos
contaban acerca de la infancia de Wuornos, donde afirman con exactitud la violencia existente en su
hogar.
Conductas antisociales en mujeres
En la delincuencia global, la participación delictiva de la mujer de acuerdo a estadísticas oficiales de
países como Estados Unidos de Norteamérica y de los principales países europeos, es del 10 al 15%, sin
embargo este porcentaje varía de acuerdo al tipo de delito que se analiza (Herrero, 2011).
Como la mayoría de las acciones violentas delictivas, el asesinato en serie es también mucho menos
frecuente entre las mujeres. Esa diferencia por sexos varía según los estudios, se ha encontrado una
proporción que oscila entre 6 y 15 hombres por cada mujer (Garrido, 2007).
Con respecto a su contexto sociológico a las mujeres homicidas se les exhiben con frecuencia como
pacientes de una vida difícil en familia, la escuela y en sus relaciones de adultas; circunstancias
continuas que llevan a pluralidad de mujeres que las padecen a adoptar actitudes de estrés, aislamiento y
resentimiento hacia el contexto que les rodea; otra razón por la que la mujer comete homicidios es
porque durante la infancia fue víctima de abusos sexuales y a consecuencia de ello decide incursionar en
el mundo del delito, encontrándose actualmente recluida por el homicidio de un hombre que
anteriormente la había violado. Las victimas designadas suelen ser familiares o conocidos, casi sin
excepción, estas mujeres no se trasladan de lugar para delinquir, son estáticas puesto que no recorren
variedad de escenarios en búsqueda de una víctima; otra característica importante del homicidio
femenino es la forma de muerte de la víctima porque en la mayoría de los casos se limitan tan solo a
matar, mientras que los homicidios masculinos acceden a la víctima con ataques violentos (Herrero,
2011).
En el caso de Aileen Wuornos considerada la primera asesina en serie, cumple con la mayoría de las
características previamente mencionadas. Sin embargo, pertenece a la minoría de asesinas que atacan a
extraños, además de poder ser catalogada como asesina de puesto fijo, ya que todos los delitos fueron
cometidos en la Interestatal 75. Cabe resaltar que los actos antisociales fueron cometidos sin ningún
componente emocional aparente.
Por otro lado la forma más común de la delincuencia femenina es la del comportamiento sexual
antisocial; la prostitución es aquella actividad que proporciona servicios sexuales mediante alguna forma
de pago, usualmente dinero, esta puede ser ofrecida por cualquier persona y no cuenta con limites sobre
lo que engloba esta actividad debido a que abarca un rango de actividades desde una mera relación sin
contacto físico a relaciones afectivas y sexuales sin protección; las mujeres que ejercen la prostitución
buscan estrategias para disminuir la posibilidad de riesgo a la violencia, entre estas podemos mencionar
el seleccionar escrupulosamente a los clientes, detectar signos de posible agresión, no ejercer de forma
aislada y llevar algún tipo de instrumento u objeto defensivo.
Wuornos también cumple con esta conducta ya que sostenía que los asesinatos cometidos habían sido
en defensa propia y que la razón por la cual traía consigo un arma era para defenderse debido a que
operaba a la orilla de la carretera y la probabilidad de ser atacada incrementaba ampliamente en relación
con otras mujeres que ejercían la prostitución en lugares cercanos.
Criminología biosocial
Dentro del enfoque biológico existen diversas perspectivas que resaltan ya sea por su trascendencia
como antecedente histórico o por su popularidad actual, entre las cuales destacan la evolucionista, la
genética del comportamiento y la psicología neurofisiológica.
Acerca de la psicología evolucionista, Otín del Castillo (2009) comenta que ésta supone que las
conductas criminales son modelos adaptativos de comportamiento. Por otro lado la perspectiva genética
conductual formula cuestiones como una base hereditaria de la delincuencia En este punto son famosos
los estudios sobre gemelos separados y criados en familias diferentes, que observan sus similitudes
atribuibles a factores biológicos y sus diferencias a factores sociales (Soria y Sáiz, 2006).
De acuerdo con estudios de otros autores presentados por Ostrosky (2011) existen casos cuyas acciones
violentas tienen como origen ciertas alteraciones genéticas de la persona. Michelle Gotz y colaboradores
del Departamento de Psiquiatría del Hospital de Edimburgo, en Gran Bretaña, analizaron a diversas
familias integradas por varios criminales, en dicho estudio pudo ser identificada la alteración de un gen
que contribuye a la producción de una enzima conocida como monoamina oxidasa tipo A, la cual es
conocida por la regulación de la producción de neurotransmisores como la serotonina y la dopamina, las
cuales son muy importantes para la regulación del estado emocional.
Sin embargo no puede decirse que se hereda “gen del crimen” sino tendencias a la poca capacidad de
autorregular las respuestas emocionales como nos comenta la doctora Feggy Ostrosky o en determinado
caso a interpretar el mundo y estrategias preferidas de actuar en él. Siendo algunas de estas estrategias
contrarias a la ética y las leyes de una sociedad, y a eso le llamamos delincuencia (Otín del Castillo,
2009).
Además, se encuentra como una de las perspectivas con mayor auge contemporáneo la neurobiología
(entendida como el estudio del cerebro y las respuestas del sistema nervioso autónomo), la que ha
proporcionado hallazgos que sugieren la existencia de un funcionamiento anómalo en la zona prefrontal,
que es la responsable del comportamiento ejecutivo, que incluye integración de información, toma de
decisiones y puesta en práctica de las conductas. Pero además de esta función ejecutiva que guía,
coordina y mantiene el comportamiento flexible para amoldarse a las circunstancias, también son muy
relevantes para la vida emocional de la persona los sentimientos que acompañan las experiencias y
conductas, imprescindibles para que éstas adquieran su significado (Otín del Castillo, 2009).
En este punto resulta relevante considerar la historia de vida de Aileen Wuornos, ya que esta presenta
antecedentes familiares relacionados con la agresividad, como lo es su abuelo, y con la criminalidad,
como lo es su padre (Arrigo y Griffin, 2004).
A pesar del rigor científico que pueda tener el enfoque biológico y de los hallazgos importantes que se
han presentado en éste, se debe tener en cuenta que la visión actual de un internacionalismo biológico
permite comprender que los procesos biológicos se relacionan necesariamente con el entorno físico-
social, con las experiencias del individuo y con las condiciones en las que éste se desarrolla. De tal
manera, es evidente que no todas las personas nacen con las mismas posibilidades biológicas, y a pesar
de que los factores biológicos puedan incidir en el comportamiento de una persona lo cierto es que será
posteriormente la interacción del individuo con su medio lo que determinará una expansión de dichas
limitaciones o predisposiciones, según sea el caso.

Aprendizaje social
La conducta criminal es producto del aprendizaje donde la parte medular de esta se debe a los grupos
con los cuales está íntimamente ligado el individuo, es decir, la familia y los pares, además se encuentra
ligado al contacto con situaciones favorables que propician las conductas antisociales (Orellana, 2012).
En la adquisición de la conducta desviada o adaptada el aprendizaje según Bandura y Walters (1990)
puede ocurrir por observación (imitación), modelamiento o en consecuencia del reforzamiento. Esta
teoría considera que en ocasiones las personas aprenden lo que deben y no deben hacer por medio de la
observación de las conductas de quienes parecen saber cómo actuar, es decir, los adultos. De ahí que
gran parte del aprendizaje de los seres humanos consiste en igualar la conducta de los demás, por ello
se hace énfasis en el enfoque del aprendizaje social que sostiene que la mayor parte de nuestro
aprendizaje ocurre en contextos sociales y a través del modelamiento, sin embargo también es acertado
decir que el aprendizaje puede ocurrir por medio de ensayo y error a través de nuestros propios
esfuerzos, aunque la proporción de ese aprendizaje es pequeña comparada con el aprendizaje por
observación. El aprendizaje es entonces entendido como un proceso mediante el cual nuestras
experiencias producen cambios en nuestros sentimientos, pensamientos y comportamientos, como parte
del producto de la vida social y de la cultura.
Con base a esta teoría y las características que se describen podemos establecer que el ambiente en el
que Aileen Wuornos creció fue un factor determinante para la agresividad y hostilidad que la
caracterizaba, además al crecer en un ambiente lleno de violencia y carencias afectivas, todas sus
relaciones a lo largo de su vida estuvieron marcadas por la búsqueda constante de afecto y de un sentido
de pertenencia, así como de conductas violentas.

Teoría cognitiva del desarrollo moral


De acuerdo con Pérez-Delgado, García y Gimeno (1991) el desarrollo moral es el aprendizaje de la
conducta socialmente aceptable y la adquisición e internalización de las normas y valores transmitidos
por las personas que rodean al niño en sus diferentes ambientes, además los factores cognitivos tales
como la capacidad de interpretar la información y representar la experiencia en forma simbólica, la
anticipación de las consecuencias de los sucesos y las expectativas que se adquieren sobre los mismos,
ocupan un papel relevante en la explicación del comportamiento moral ante una situación determinada.
El caso de Aileen Wuornos se puede explicar desde esta teoría comenzando desde su razonamiento
moral bajo debido a que piensa exclusivamente en sus propios intereses llevando a cabo el robo y la
prostitución bajo la idea de que lo necesitaba para sobrevivir, además ella racionalizaba matar a las
personas justificando que no podía dejar testigos de su robo y así distorsionaba el delito cometido para
no sentir culpa.
Psicología del testigo
Para el análisis del presente caso se tomaran de base 2 ejes: exactitud-inexactitud y verdad-falsedad
(Sáiz, Baqués y Sáiz, 2006).
En sus primeras declaraciones, Wournous realiza una descripción del primer asesinato y lo justifica como
un acto de defensa propia, en el que sacó su arma y disparó a Richard Mallory, sin embargo, tiempo
después en una entrevista realizada por Broomfield, confiesa que lo mencionado en esta declaración era
una mentira planeada para poder engañar al sistema judicial, agrega también que siente arrepentimiento
y que la verdadera razón del asesinato fue por robar su dinero. Posteriormente en otra entrevista con
Broomfield, niega lo dicho anteriormente y afirma que lo mató en defensa propia, alegando que no podía
revelarlo antes. Las contradicciones realizadas por Wuonous siempre fueron consideradas como falsedad
para la justicia, estas se ven reflejadas en la credibilidad de su palabra haciendo que sus declaraciones
quedaran anuladas (Human, 2003).
Con lo que respecta al eje de exactitud-inexactitud de los hechos, Wuornos de acuerdo con la técnica de
Evaluación de la Validez de una Declaración desarrollada por Undeutsch (que pasa por tres etapas para
determinar si una declaración es verdadera o no), en su primera declaración acerca de la violación de la
cual relata fue víctima tuvo una descripción clara y coordinada, que en opinión de muchos eso fue lo que
realmente paso; en consideración de esto la primera declaración hecha por Aileen Wuornos resulta ser
verdadera.
Conclusiones

Finalmente al culminar el presente trabajo, podemos notar que el caso de Aileen Wuornos puede tener
varias explicaciones de acuerdo a los distintos enfoques criminológicos; es así como después de la
revisión de la bibliografía disponible en cuanto a conducta criminal y un análisis acerca de su historial
criminal e historia de vida se puede decir que se trata de un caso complejo en el que se conjugan
factores individuales y sociales. Podemos afirmar que sin lugar a dudas son los factores sociales los que
prevalecen debido a la importancia que tiene el contexto familiar y el ambiente socio-cultural en el
desarrollo de las conductas antisociales, no obstante es importante destacar que en muchos casos donde
el contexto en general es desfavorable este tipo de conductas no se presentan.
Pero cuando no existen factores de protección y solo se presentan los de riesgos, como es el caso de
Aileen Wuornos que sufrió una infancia llena de violencia y carencias emocionales, buscan una forma de
compensarlo cometiendo conductas antisociales.
A pesar de todo lo anterior en este caso también se muestra la negligencia del sistema de justicia
Estadounidense debido a que Wuornos nunca tuvo un caso justo, ya que los diferentes abogados que
conformaron su defensa inicial jamás presentaron las pruebas pertinentes en su defensa que pudieron
haberle otorgado un juicio justo debido a su condición mental. Además del estigma que se tiene respecto
a que una persona que se dedica a la prostitución no puede ser violada, aspecto en el cual se le podría
haber dado crédito.
Asimismo podemos conocer las distintas posturas que ofrece la Psicología Criminal para asegurar al
sospechoso un juicio justo en el que se intente utilizar únicamente información verídica.
Referencias
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Psychopathy, and predatory aggression. Behavioral Sciences and the law, 22, 375-393.
doi:10.1002/bsl.583
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Editorial.
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