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Depósito Legal: XXXXXX

Primera Edición Diciembre de 2011

Diseño de tapa: Luis A. Gómez, la mirada salvaje.


Diagramación: Sergio Julio Caro Miranda
Impresion:
WA-GUI Telf/Fax: 2xxxxxx
La Paz - Bolivia
CONTENIDOS
A modo de introducción 1
El difícil camino para hacer justicia 1
Alegato final presentado por la parte civil en el juicio de responsabilidades 1
1. Introducción 1
2. Teoría del caso 1
2.1. Autoría mediata por dominio de aparatos organizados de poder 1
2.1.1. Antecedentes 1
2.1.2. La tesis de Roxin 1
2.1.3. Jurisprudencia internacional 1
A. Argentina: las juntas militares 1
B. Alemania: los soldados del muro 1
C. Perú: el megajuicio contra Abimael Guzman y la cúpula de Sendero Luminoso 1
D. Perú: el megajuicio contra el ex presidente José Alberto Fujimori 1
E. Perú: el juicio contra el “Grupo Colina” 1
F. Corte Penal Internacional: el caso Germain Katanga y Mathieu Ngudjolo Chui 1
2.1.4. Condiciones marco para la aplicación de la autoría mediata por dominio de
aparatos organizados de poder 1
A. El poder de mando 1
B. Desvinculación del ordenamiento jurídico del aparato organizado de poder 1
C. La posibilidad de sustituir al ejecutor inmediato 1
D. La elevada disponibilidad al hecho del ejecutor 1
2.1.5. Autoría mediata por dominio de la organización en Bolivia 1
2.2. Crímenes de lesa humanidad y graves violaciones a derechos humanos 1
2.2.1. Delitos de lesa humanidad 1
2.2.2. Características de los crímenes de lesa humanidad 1
2.2.3. Crímenes que constituyen graves violaciones de Derechos Humanos 1
2.2.4. Los crímenes de lesa humanidad en Bolivia 1
2.3. Criminalización de la protesta social 1
2.3.1. El derecho a la protesta social 1
2.3.2. Criminalización de la protesta y gobernabilidad 1
2.3.3. Premisas y formas de la criminalización de la protesta 1
3. Relación de la prueba 1
4. Relación de los hechos probados 1
4.1. El contexto histórico social 1
A. La crisis del modelo neoliberal 1
B. La crisis de la democracia pactada y la corrupción en el gobierno 1
C. La movilización popular en ascenso 1
D. La posible multimillonaria exportación del gas natural a California por
puertos chilenos: Proyecto LNG 1
4.2. Los hechos 1
La segunda presidencia de Sánchez de Lozada 1
Amayapampa y Capasirca: el antecedente de la represión 1
La política de criminalización y represión de la protesta social 1
La designación del Alto Mando Militar 1
El manual de uso de la fuerza (contra la protesta social) 1
El plan de la represión: el “Plan República” 1
Inicio de la represión en 2003: el desbloqueo en el Chapare 1
Febrero 12 y 13: represión militar 1
Abril 9: aniversario del MNR 1
Escándalo del Caso Macororó 1
Agosto 4: Ley del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana 1
Agosto 5: ingreso de la NFR a la coalición de gobierno 1
Septiembre: la marcha campesina 1
Septiembre 11: el ejército en alerta roja 1
Septiembre 16: el “Plan República” sigue ejecutándose 1
Septiembre 18: continúa el despliegue militar y se distrae al movimiento campesino 1
Septiembre 19: los preparativos del operativo en Sorata 1
Septiembre 20: el operativo en Sorata 1
Septiembre 20: se distrae a los campesinos mientras se masacra en Warisata 1
Septiembre 20: emisión de la instructiva presidencial 1
Septiembre 20: emisión de la directiva militar 1
Septiembre 20: reunión del gabinete, militares y políticos 1
Septiembre 21: al día siguiente de la masacre 1
Septiembre 21: evaluación del operativo en Sorata 1
Septiembre 22: se cumplen las órdenes 1
Septiembre 22: reuniones militares 1
Septiembre 22: allanamiento, tortura y detenciones ilegales en el cruce a Luribay 1
Septiembre 23: se cierra la Normal de Warisata 1
Septiembre 26: Claros reasume su cargo 1
Septiembre 29: se reúne el Estado Mayor 1
Septiembre 29: desconocimiento del Secretario Ejecutivo de la COB 1
Septiembre 30: designación del Defensor del Pueblo 1
Septiembre 30: los militares continúan la represión 1
Septiembre 30 y 31: Sánchez de Lozada ratifica su decisión por la violencia 1
Primeros días de octubre 1
Octubre 8: la gasolina no abastece 1
Octubre 8: paro general en El Alto 1
Octubre 9: la represión a los mineros en Ventilla 1
Octubre 9: el desabastecimiento de gasolina 1
Octubre 10: los militares continúan la represión 1
Octubre 10: el pretexto de la gasolina 1
Octubre 11: la policía es replegada, los militares se preparan 1
Octubre 11: presión a la ASOSUR 1
Octubre 11: el primer operativo de transporte de gasolina 1
Octubre 11: el Decreto Supremo 27209 1
Octubre 11: Sánchez de Lozada se reúne con defensores de derechos humanos
y emite la orden para seguir reprimiendo 1
Octubre 12: el operativo de desbloqueo en el norte de El Alto 1
Octubre 12: el operativo de desbloqueo en la parte este de El Alto: avenida 6 de Marzo 1
Octubre 12: reunión del Estado Mayor y las directivas 33 y 34 1
Octubre 12: el Decreto Supremo 27210 1
Octubre 13: 1er Comunicado del Comandante en Jefe 1
Octubre 13: el operativo en Huni, Apaña y la zona sur 1
Octubre 13: la represión continuó en El Alto 1
Octubre 13: la represión en el centro de La Paz 1
Octubre 13: la represión militar en Santa Cruz 1
Octubre 13: alejamiento del vicepresidente 1
Octubre 13: sigue el traslado de gasolina, renuncia el ministro de economía 1
Octubre 13: Sánchez de Lozada: “no voy a renunciar” 1
Octubre 14: 2do. Comunicado del Comandante en Jefe 1
Octubre 14: suman los pedidos de renuncia 1
Octubre 15: 3er comunicado del Comandante en Jefe y secuestro de periódicos 1
Octubre 15: reunión del Estado Mayor con el Comando en Jefe 1
Octubre 15: la emboscada a los mineros en Patacamaya 1
Octubre 15: más renuncias 1
Octubre 15: huelga de hambre 1
Octubre 15: “Manifiesto al pueblo de Bolivia” 1
Octubre 16: el apoyo del MIR y la NFR a la política represiva fue hasta el final 1
Octubre 16: “No tengo el valor de matar” 1
Octubre 17: la renuncia del presidente 1
Octubre 17: reunión de las FFAA 1
Octubre 17: Sánchez Berzaín y el Alto Mando Militar 1
Octubre 17: Sánchez de Lozada con la cúpula militar 1
Octubre 17: renuncia de Sánchez de Lozada 1
5. Los delitos cuya comisión se probó 1
5.1. Masacre sangrienta 1
5.2. Homicidio 1
5.3. Lesión gravísima 1
5.4. Lesiones graves y leves 1
5.5. Resoluciones contrarias a la Constitución y a las leyes 1
6. Responsabilidad por autoría mediata en los delitos de masacre, lesiones, allanamiento, tortura y
vejaciones y atentado contra la libertad de prensa 1
6.1. El aparato de poder: estructura y organización 1
6.1.1. La estructura formal y real del Estado como aparato organizado de poder 1
6.1.2. Jerarquía, verticalidad y automatismo de la organización militar 1
6.2. Elemento marco: desvinculación del ordenamiento jurídico 1
6.2.1. La legalidad aparente de la represión 1
A. El “Manual de uso de la fuerza” del ejército 1
B. El “Plan República” 1
C. La Ley 2445 para el juzgamiento de Altos Dignatarios de Estado 1
D. La Ley del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana 1
E. Instructiva presidencial de 20 de septiembre de 2003 1
F. La Directiva N° 27/03 1
G. El Decreto Supremo 27209 1
H. La instructiva presidencial del 11 de octubre de 2003 1
I. Las Directivas 33/03 y 34/03 1

6.2.2. Legitimación discursiva de la represión 1


A. Se minimiza y desatiende la protesta social 1
a. El desconocimiento de Comité Ejecutivo de COB 1
b. El incumplimiento de los acuerdos con la CSUTCB 1
c. La desatención al pliego de los mineros de Huanuni 1
B. La deslegitimación de la protesta y la legitimación de la violenta represión 1
6.2.3. La ejecución de la represión 1
6.3. Elemento marco: poder de mando 1
6.3.1. El poder de mando de los Ministros de Estado 1
A. El poder de mando de Erick Reyes Villa, Ministro sin Cartera
de Desarrollo 1
B. El poder de mando de Adalberto Kuajara Arandia, Ministro de Trabajo 1
6.3.2. El poder de mando de los miembros del Alto Mando Militar 1
A. El poder de mando de Roberto Claros Flores, Comandante en
Jefe de las FFAA 1
B. El poder de mando de Gonzalo Alberto Rocabado Mercado, Comandante
en Jefe Accidental y Jefe del Estado Mayor General de las FFAA 1
C. El poder de mando de Juan Véliz Herrera: Comandante
General del Ejército 1
D. El poder de mando de Alberto Aranda Granados, Comandante
General de la Fuerza Naval 1
E. El poder de mando de José Oswaldo Quiroga Mendoza,
Comandante general de la Fuerza Aérea 1
6.4. Elemento marco: la elevada disposición del ejecutor a la comisión del hecho delictivo 1
6.5. Elemento marco: la intercambiabilidad de los ejecutores 1
7. La responsabilidad penal por resoluciones contrarias a la constitución y las leyes 1
7.1. La responsabilidad de los ministros de Estado 1
7.2. La responsabilidad de los miembros del Alto Mando Militar 1
7.2.1. Responsabilidad penal de Roberto Claros Flores 1
7.2.2. Responsabilidad penal de Gonzalo Alberto Rocabado Mercado 1
7.2.3. Responsabilidad penal de Juan Véliz Herrera 1
7.2.4. Responsabilidad penal de José Oswaldo Quiroga Mendoza 1
7.2.5. Responsabilidad penal de Luis Aranda Granados 1
8. Petitorio 1

Algunos documentos de trabajo 1


Autoría mediata por dominio de aparatos organizados de poder 1
Breve cronología del juicio 1
Relación de la prueba por víctima acreditada en juicio 1
Plan República 1
Manual de Uso de la Fuerza 1
Fax del 19 de septiembre de 2003 1
Instructiva presidencial del 20 de septiembre 1
Directiva No. 27/2003 1
Extractos de la agenda del general Rocabado 1
Comunicado de supuestos rehenes 1
Extracto del diario de campaña 1
Decreto supremo 27209 1
Instructiva presidencial del 11 de octubre 1
Directiva No. 33/2003 1
Directiva No. 34/2003 1
Comunicado de la comandante en jefe FF.AA. 1
Informe FCTC Chachapuma 1
Carta de renuncia de Jorge Torres 1
Manifiesto al pueblo de Bolivia 1
Carta de renuncia de Mauricio Antezana 1
Acta de reunión 16 de octubre en el Estado Mayor 1
Carta de COSDENA 1
Extracto de la agenda del general Rocabado 1
Renuncia de Gonsalo Sanchez de Lozada 1
Extracto del Diario de Campaña 1
Informe del general Juan Véliz Herrera 1
Sentencia No. 04/2011 por falso testimonio 1
Los principales responsables de la masacre 1
He visto al Mal y al Malo, pero no en sus cubiles.
Es una historia de hadas la maldad con caverna.
...
Encontré a la maldad sentada en los tribunales
en el Senado la encontré vestida
y peinada, torciendo los debates
y las ideas hacia los bolsillos
el Mal y el Malo
recién salían de bañarse: estaban
encuadernados en satisfacciones,
y eran perfectos en la suavidad
de su falso decoro.

Fragmento de “Se reúne el acero” (1945)


Pablo Neruda.
A modo de introducción
Notas sobre lo que han sido estos años
Luis A. Gómez

La historia de este juicio puede verse como una de las tantas formas de
lucha por la justicia que los más pobres de la Tierra emprenden a diario
en las cortes y juzgados de todo el mundo contra los poderosos, que
tienen la capacidad de frenar el impulso de esa lucha y también el dinero
para desgastarla cuando es necesario. Hablamos de una lucha desigual,
entonces, en la que el sistema judicial en Bolivia (leyes y funcionarios,
fiscales, jueces y legisladores) se fue revelando primero como una
maquinaria aparentemente ineficiente, pero en realidad organizada para
favorecer a quienes la han construido y la mantienen funcionando,
aceitada con dinero y prebendas.
Pero esta búsqueda de justicia, de descanso para los restos de los
muertos en septiembre y octubre de 2003, y de paz para los corazones
de todos, también podría ser mirada como una aventura, profunda y llena
de intensidad, que nos paseó a quienes la vivimos de cerca por un lugar
triste, desolado. Así pensada, como un empeño aparentemente insensato,
la historia de este juicio es una sucesión de esfuerzos de las víctimas y
sus abogados para invertir la polaridad de la historia, para convertir a
los antiguos señores en acusados (de genocidio, de masacre) y volver a
casa, a comunidades y barrios, más o menos enteros, sin nada de qué
avergonzarse.
En el lado oscuro de la insurrección que derrotó a Sánchez de Lozada
y a los militares, sin armas, quedaron los muertos y los mutilados, quedó un
joven triste que habría de suicidarse una noche de 2006. Quedaron el rostro
limpio de Marlene Rojas y la mirada profunda de Alex Llusco Mollericona,
dos niños, y también la pierna de Luis Castaño, que era albañil y amaba
bailar en las fiestas. Quedó ahí el rostro de dolor y de tristeza de Filomena
León, que pasó sus últimos días sola, acostada en una cama de hospital con
un enorme hueco en la espalda, sin hablar con nadie, muriendo.

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Hasta ese lugar fueron una y otra vez sus familiares vivos. Inclusive
sacaron los cuerpos de sus tumbas y los hicieron hurgar por un forense.
Encargado de cubrir para un diario mexicano esas inhumaciones, un día
de octubre de 2004, tuve que soltar la pluma y cargar un ataúd inmenso,
reventado, mientras la viuda del difunto me servía alcohol sobre los
labios para resistir la náusea. La dignidad resuelta de los acusadores nunca
dejó de emocionarme: en cada entrevista que hice o atestigué, en cada
movilización los vi caminar, hablar, recordar la llama viva de su pérdida.
Los vi llorar decenas de veces pero nunca rendirse.
Supongo que lo mismo sintió Rogelio Mayta: hizo de esta lúgubre
aventura el eje de su vida durante todos estos años. A él, que tuvo el
valor de gritar en los susurrantes recintos “sagrados” de la política y de
la justicia, lo vi caminar con su gente. Su fervor para seguir batallando
cuando todo parecía hundirse en el lodo contagió a Pamela Delgadillo y
Marcelo Bracamonte, jóvenes y brillantes, para tejer la urdimbre que ahora
expone este libro: la suma de sus talentos y sensibilidades que sirvió para
lograr una sentencia contra los masacradores.
Durante años los he visto trabajar y sufrir. Fueron espiados,
amenazados e insultados por hacer su trabajo de abogados, es decir, por
representar una causa ante un tribunal. La escasez de recursos, y a veces
de experiencia, eran además un demonio constante en sus reuniones, en la
elaboración de sus argumentos, en cada etapa del camino.
Enfrente, o a su derecha, como estaban colocados en la Corte Suprema
de Justica, un gupo de políticos y militares pretendió durante todo este tiempo
hacernos creer que en 2003 cumplían con su deber, acatando órdenes, que
todo era un accidente. Siempre joviales y siempre amables, como el jocoso
Juan Véliz Herrera, ex alumno de la Escuela de las Américas, que hizo mentir
a sus testigos... siempre desatentos del proceso, como Adalberto Kuajara, que
leía libros y dormitaba en las audiencias. A veces era indignante ver los rostros
de los asesinos, en su aparente tranquilidad, reaccionar con total cinismo a la
exposición de sus crímenes y de ese dolor sin reposo.
Quizá todo ello fue el combustible que permitió trabajar sin cesar a
los abogados de las víctimas y comprender a cabalidad lo ocurrido entre

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septiembre y octubre de 2003: la puesta en marcha de una política de
muerte y amedrentamiento ejecutada por un sociópata llamado Carlos
Sánchez Berzaín y aprobada por su poderoso patrón, instrumentada
con dolo en una legalidad aparente que, lo demuestran los autores en el
alegato final expuesto durante la etapa oral del juicio, tenía como móvil la
ambición de siempre y como objetivo la subordinación de la gente por la
vía de la represión y la muerte.
Así que este libro no es el resumen de esa aventura, que marcó para
siempre nuestras vidas, sino el de la peculiar forma en que abogados y
víctimas pelearon por sobrevivirla y encontrar la justicia el 30 de agosto
de 2011. Lo que hicieron podría tal vez sintetizarse, una y otra vez, en la
sentencia condenatoria de los cinco alto mandos militares y dos de los ex
ministros de Sánchez de Lozada: con ese primer fallo se abrió la brecha
para ir por los demás acusados hasta donde se esconden cobardemente
de sus humildes acusadores, de todos nosotros.
Pero además del alegato, documento decisivo por la explicación
razonada de cómo se instrumentó y “legitimó” la masacre desde el
gobierno de Sánchez de Lozada, también quedan en el libro un ensayo
sobre el corazón de la teoría jurídica utilizada en el proceso por los
abogados y el testimonio de todos estos años, así como documentos
diversos, algunos más insoportables que otros, que permiten comprender
lo ocurrido.

La voz del pasado

Hijos y nietos de gente pobre, en su mayoría aymara, los miembros del


Comité Impulsor del Juicio a Sánchez de Lozada y sus colaboradores
supieron siempre que nada en sus historias podría alimentar el optimismo
en este juicio. Sus abuelos han sido un ejemplo claro: hace un siglo fueron
enjuiciados, asesinados, marginados por el Estado liberal en un proceso
histórico, el llamado “Proceso Mohoza”, sin atención a su cultura y sus
justas demandas, mucho menos a sus derechos (el abogado de la dirigencia
comunaria aymara acusada en ese juicio, Bautista Saavedra, se refería a sus

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representados como salvajes e ignorantes). La memoria aymara, por lo
menos en cuanto a la república llamada Bolivia se refiere, no ofrecía aliento,
sino un inmenso atestado de traiciones, desprecio, trampas y violencia.
Estos tres abogados, mientras revisaban con calma informes y
registros oficiales, trabajaron siempre conscientes que el final del juicio a
Sánchez de Lozada y sus cómplices podía llegar en cualquier instante y la
“justicia” aplastar su causa y la demanda de los familares.
Pero la derrota no era la única voz de su pasado compartido. También
estuvieron presentes las formas de la resistencia, de la fuerza y del ejercicio
del poder en las calles que, precisamente, había costado las vidas que los
desvelaron casi ocho años. Como en las comunidades del altiplano aymara
y en los barrios alteños en octubre, los acusadores y sus representantes
legales se volvieron indios janiwas. Descendientes de la gente había hecho
temblar a la corona española, había sacudido a los liberales y fue decisiva
en en los procesos de independencia y de revolución, abrevaron también
una y otra vez en la lucha desplegada en septiembre y octubre de 2003,
porque fue la primera victoria colectiva, el punto de inflexión.
Solamente así me explico muchas de las cosas que este libro expresa.
Y otras que no aparecen en él, como aquel especial movimiento táctico
que fue “cercar” a Gonzalo Sánchez de Lozada, prófugo pero todavía
millonario y poderoso.
Conforme los procedimientos del juicio de responsabilidades
avanzaron en Bolivia, fue evidente que los principales responsables de
las masacres (Gonzalo Sánchez de Lozada y Carlos Sánchez Berzaín)
no volverían a Bolivia a dar la cara. Pero fue peor, porque sus cómplices
comenzaron a huir a cuentagotas, ayudados por la actitud omisa de los
miembros del tribunal que presidió Ángel Irusta.
Rogelio Mayta y su equipo presionaron para que la Interpol emitiera
órdenes de captura en su contra... que siguen vigentes, por cierto, y por
eso los obligan a esconderse en cualquier parte (Estados Unidos no
permite que la Interpol opere en su territorio). Pero hubo más, porque en
septiembre de 2008 las víctimas presentaron demandas en contra de Goni
y Sánchez Berzaín en dos cortes federales de los Estados Unidos.

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Ambos fueron notificados de la demanda, que por lo menos un
tiempo los mantuvo sin reposo, “acorralados”. Tuvieron que comenzar a
defenderse... y eso derivó en un evento sencillo y tal vez sin trascendencia
jurídica: esos asesinos tuvieron que presentarse ante un juez en Miami,
como acusados en una demanda civil, y confrontarse con algunas de sus
víctimas, que fueron hasta allá a ratificar la demanda. Por una sola vez, desde
su pedestal de soberbia y feroz racismo, esos dos “personajes” encontraron
que ni su dinero ni sus relaciones pudieron preservarlos.
¿Tiene esto que ver con este libro? Pienso que sí, al igual que los eternos
y estériles procedimientos que Mayta y su equipo realizaron para solicitar las
extradiciones de Sánchez de Lozada y sus cómplices. Desde la presentación
de la querella inicial ante el Congreso Nacional, pasando por la teoría y los
conceptos jurídicos utilizados, hasta la anécdota más olvidable encerrada en
estas páginas: todo aquí habla del inmenso despliegue colectivo, nutrido en
su historia, para negar a los acusados su pretendido derecho a la impunidad.

De lo que cuesta hacer justicia

Durante estos años, en los que escuché a Rogelio Mayta, a Pamela Delgadillo
y a Marcelo Bracamonte explicar decenas de veces cómo desde el Estado
se construyó el escenario para efectuar la masacre, también pude mirar de
cerca cómo hacían para sostener la demanda de justicia de este grupo de
familias, indias y pobres, mineras y pobres, pobres, llamada la Asociación de
Familiares de los Caídos en Defensa del Gas (ASOFAC-DG).
Parte de sus artificios, sin duda, fue romper —a veces con mucha
estridencia— algunos de los “usos y costumbres” de sus colegas de
profesión: el ejercicio de la abogacía, visto como negocio, ha corroído
su propia esencia, despersonalizando su oficio. Para Mayta, Delgadillo y
Bracamonte cada confrontación era personal, cada argumento y cada
memorial eran carne y sangre. De ese modo pudieron sortear los peores
momentos del juicio, como el de la confrontación con el expresidente de la
Corte Suprema de Justicia Eddy Fernández, a quien derrotaron desde una
pequeña oficina en la ciudad de Sucre.

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Armados con una estrategia sin esperanza, para no tener más
horizonte que la realización de su trabajo (de nuevo: la sentencia), los
abogados trabajaron con argumentos sencillos y rotundos. Repitiendo
ideas, frases, hechos: en esa construcción insistente se hicieron fuertes y
a partir de ahí fueron audaces. Nunca olvidaré esas conversaciones en las
que Rogelio Mayta me comentaba que, “bien a lo talibán”, iban a presentar
un incidente, a provocar al enemigo, a incordiar a los jueces, siempre con
la seguridad de hacer lo correcto. Sin esa estrategia tal vez los hubieran
derrotado. Aun contando con un trabajo minucioso y profundo en el
terreno jurídico y legal, del que Hacer justicia es su análisis y testimonio.
Con mucha necedad han conseguido los familiares, Mayta y sus dos
colaboradores volver de ese lugar tan triste. Los primeros asesinos han
sido enjuiciados y duermen en la cárcel. No ganaron realmente, porque
nadie ‘gana’ nada en procesos como éste... sus corazones palpitan con
menos rabia y los muertos descansan menos inquietos. Un alto precio
pagó la gente para cambiar su destino en octubre de 2003... con este
juicio familiares y abogados les vienen diciendo hace años que no los han
olvidado. Para todos ha comenzado la justicia que no tuvieron antes.

México - Tenochtitlan, octubre y noviembre de 2011.

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El difícil camino para hacer justicia

Rogelio Mayta Mayta

A principios del año 2004 se formó el Comité Impulsor del Juicio con
la participación de unas 50 organizaciones sociales e instituciones, entre
las que estaban la COB y la Coordinadora del Agua de Cochabamba.
La reunión para crearlo fue en la casa de la Asamblea Permanente de
Derechos Humanos de Bolivia en la avenida 6 de Agosto de La Paz. El
Comité Impulsor pretendía apoyar a las víctimas en su búsqueda de justicia
procurando contrapesar el poder económico y político de los autores de
la masacre.
Por iniciativa de Oscar Olivera, que traía la experiencia de la
Coordinadora del Agua, el Comité Impulsor no tuvo nunca un Presidente
ni una organización estructurada; el Comité era más bien una articulación
de iniciativas y acciones de las organizaciones, las instituciones y las
personas.
Hubo momentos en que el Comité tuvo mucha gente activa y otros
en los que fuimos pocos, y no siempre estuvimos los mismos. Con el
tiempo se quedó un núcleo que persistió y con mucha terquedad llegó
hasta aquí.
Siendo parte del Comité Impulsor, la Asociación de Familiares
de los Caídos en Defensa del Gas (ASOFAC-DG) me invitó a una de
sus reuniones y ahí, a quemarropa y sin aviso previo, me convocó para
que les represente como abogado y apoderado, acepté. Entre hermanos
asumimos el compromiso recíproco de llevar el proceso hasta acabar,
aunque en ese momento no imaginábamos siquiera lo complicado que iba
ser ni el tiempo que nos iba a llevar.
Más adelante cuando vimos que muchos querían sacarle provecho al
proceso para lograr visibilidad, y rédito político o cuando menos un trabajo
en el Estado, asumimos un compromiso adicional: que por lo menos entre
nosotros nadie iba a sacar o pretender sacar ningún provecho político o

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algo parecido con el juicio, y menos a abandonarlo por ese tipo de intereses.
Nuestro objetivo era lograr justicia y no satisfacer la ambición personal.
Cumplimos, pese a todas las tentaciones que hubieron en el camino.
Viendo hacia atrás, creo que si no hubiésemos asumido ese
compromiso, y lo hubiésemos cumplido, es muy probable que el juicio
no hubiese acabado con una sentencia. Vimos en cambio a muchos que
lograron acceder a cargos públicos vendiéndose como “los impulsores del
juicio” con el mayor cinismo.
Fueron ocho largos años en que el proceso se mantuvo por
la convicción del Comité y la Asociación, y el apoyo y solidaridad de
incontables organizaciones y personas.
Uno de los primeros problemas que enfrentamos, que nunca dejó
de serlo aunque nunca fue demasiado grande ni insalvable, fue el de los
recursos para mantener el proceso y las acciones de movilización.
El primer aporte económico del que tengo memoria fueron 400
bolivianos de la Federación de Fabriles de Cochabamba: con ese dinero
se imprimieron los primeros volantes de difusión; quedó un resto que
usamos para comprar cuatro linternas a pilas y el material para que el
medico forense practicara la necropsia de David Salinas Mallea, la noche
del lunes 11 y parte de la madrugada del martes 12 de octubre en 2004, en
el cementerio de Santiago II en El Alto.
En todos estos años hubieron aportes de todo tipo, materiales y del
alma, pequeños y grandes, bulliciosos y anónimos. Siempre que hizo falta,
hubo quien ayudara con trabajo, con materiales, publicaciones, dinero y lo
que fuera necesario. Fue así hasta el final.

*****

Un año después de la masacre el Congreso Nacional no había aprobado


la autorización de juicio y mientras tanto la investigación simplemente no
avanzaba nada, ningún ministro era convocado a declarar, no se realizaba
ninguna investigación. En ese tiempo los denunciados aprovecharon para
cambiar de nombre a sus bienes, en apariencia los vendieron, donaron,
dieron adelanto de legítima y cuanto se les ocurrió.
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A principios de octubre empezaron las movilizaciones. Hubieron
grandes marchas que bajaron desde El Alto reclamando juicio. La
ASOFAC pidió que se practique la necropsia a quienes no les habían
practicado autopsia; en Villa Ingenio en un acto público se desenterró
a los muertos y los llevamos en procesión hasta un pequeño mausoleo
que la alcaldía había preparado. El Congreso fue citado para el miércoles
13 de octubre.
Así que el 13 llegamos temprano al Congreso en Plaza Murillo, nos
acomodamos en un palco. La sesión se prolongó por horas y horas de
discursos, por la noche nada estaba decidido. Afuera un pequeño grupo de
compañeros mantenía una vigilia, rodeados por un enorme contingente de
policías armados hasta los dientes. Adentro en el mismo palco quedábamos,
Néstor, Luis, Sacha y unas tres personas más, rodeados de docenas agentes de
gobierno vestidos de civiles que estaban a nuestro lado y en los otros palcos;
estábamos totalmente cercados como si fuéramos alguna gran amenaza.
Cerca a la medianoche el debate continuaba y nosotros ahí con los
puños apretados. Abajo en el hemiciclo la sesión se había hecho totalmente
desordenada. Se votó primero por la moción de autorizar el juicio sólo
para Sánchez de Lozada, Sánchez Berzain y Kukoc; se lograron 103 votos
de los 105 que se necesitaban para autorizarlo. La sesión se desordenó más
todavía. Se votó entonces la moción de autorizar el juicio del expresidente
y todos los ex ministros; al terminar, el secretario informó: “126 votos,
presidente”, más de los dos tercios necesarios. Afuera alguien quemaba un
afiche con la cara de Sánchez de Lozada.
Salimos del Congreso y nos fuimos a comer algo a cuenta del almuerzo
y la cena. Mientras comíamos todos hablaban alegres, yo estaba callado, serio.
“¿Por qué estas así?”, me recriminó alguien. “No saben el trabajo que nos
espera”, respondí preocupado. Era la madrugada del 14 de octubre de 2004.

*****

En general todas las autoridades, salvo honrosas excepciones, siempre se


mostraban con buena disposición pero casi nunca hacían lo que debían

19
sino hasta que lo exigíamos, y muchas, muchísimas veces lo hacían mal.
Estoy seguro, y no es porque sea paranoico, que para cansarnos. Uno de
las autoridades judiciales que más conspiró contra el proceso fue Eddy
Fernández que a principios de 2008 asumió como Presidente de la Corte
Suprema de Justicia.
Procuró venderse con la imagen de la renovación, como que era
parte de una nueva generación de abogados que asumía por primera vez
la dirección del máximo Tribunal de Justicia del país. La verdad era más de
lo mismo, estaba allegado a la Nueva Fuerza Republicana de los hermanos
Reyes Villa y había logrado ser elegido Presidente del Colegio Nacional
de Abogados con el voto de la militancia del Movimiento Nacionalista
Revolucionario, lo que lo había catapultado a la Corte Suprema unos años
antes. Para ser elegido Presidente de la Corte Suprema había mendigado el
apoyo de todos los partidos que tenían algún poder, incluido el Movimiento
al Socialismo que en ese tiempo no tenía nadie quien le responda ahí.
Eddy Fernández debía convocar el inicio del juicio oral, pero no
lo hacía. Previamente tuvimos que cumplir con algunas notificaciones,
y al final las acabamos todas para mediados de año. Pedimos en ese
momento que se señale la fecha de inicio del juicio oral y Fernández nos
salió con que se debía notificar con la acusación a Sánchez de Lozada y
Sánchez Berzaín en los Estados Unidos; eso no correspondía legalmente
porque ellos habían sido declarados rebeldes y el juicio oral contra ellos
se iba a suspender. Y lo más importante: era virtualmente imposible
notificarles, y eso se conocía públicamente porque ya se había tropezado
con ese problema en otro momento del proceso. Lo que en realidad Eddy
Fernández pretendía era suspender el juicio indefinidamente obligándonos
a realizar una notificación que sabía no podíamos realizar, porque los
Estados Unidos simplemente no querían cooperar. Recuerdo que dio una
entrevista a Radio ACLO en que, un tanto burlándose, dijo que deberíamos
buscar unos 20 mil dólares para hacer las traducciones al inglés.
Al día siguiente, un viernes por la tarde, fui a La Corte. Hugo Suárez,
que también era ministro, procuró una reunión con Eddy Fernández en su
despacho. Le expresé mi preocupación por la decisión que estaba tomando,

20
que ya había hecho pública aunque que no constaba en el expediente. La
verdad se portó amable y abrió la posibilidad de no asumir la decisión, que
al cabo no era oficial y no se nos había notificado. Salí más tranquilo de ahí
y empecé a caminar rumbo a la Plaza 25 de Mayo de Sucre cuando recibí
una llamada. Contesté el celular, me llamaba Pamela para decirme que nos
habían notificado la decisión sin modificar de Fernández. Eran casi las 6
de la tarde y legalmente teníamos 24 horas para presentar un recurso de
reposición al respecto, y en ese caso unas 18 porque la Corte los sábados
trabajaba sólo hasta medio día.
La verdad no sé que pretendió Eddy Fernández con esa reunión,
¿distraerme? ¿Dejarme tranquilo el fin de semana para que el lunes descubra
que todo estaba hecho y no había vuelta atrás? No sé, eso habría sido
subestimarnos demasiado. Trabajé el recurso hasta eso de las once y media,
dormí unas horas y a las cuatro continué, a las diez de la mañana estábamos
imprimiendo el recurso y antes de mediodía lo habíamos presentado.
Al final, el Tribunal en pleno nos dio la razón y dejo sin efecto la
decisión de Eddy Fernández. Aún así él se negó a dar inició al juicio oral.
Ahora quería que acaben todos los juicios de responsabilidad anteriores,
pese a que habían diferentes tribunales en la corte. El tiempo corría en
nuestra contra. Nosotros siempre sostuvimos que la masacre era un delito
de lesa humanidad por ello imprescriptible, pero no teníamos seguridad de
que el Tribunal lo decida así, es más teníamos el temor de que el Tribunal deje
pasar el tiempo hasta el punto en que podía declarar los delitos prescritos.
Eddy Fernández actuaba con total seguridad de su impunidad,
porque creía que en medio de la difícil situación política del país en ese
año él terminaría por ser Presidente, como Eduardo Rodríguez Veltzé, por
sucesión constitucional. Alguna gente de la denominaba “Media Luna” le
había hecho creer que era muy posible, y él había apostado por esa opción.

*****

En noviembre del 2008 el panorama era por todo ello poco alentador. La
crisis política nacional había pasado, luego de los hechos de septiembre en

21
Pando, pero Eddy Fernández seguía negándose a iniciar el juicio oral. Nos
tocaba tomar la iniciativa.
Tenía en mente varías opciones, que fuimos analizando una a una.
Fue hablando con César que empecé a pensar seriamente en que iniciar un
juicio por retardación de justicia contra el Presidente de la Corte Suprema;
era una buena opción.
Como siempre que había que tomar decisiones “talibanescas”
llame a Luis para evaluar y luego a Jesús para medir nuestras fuerzas, en
ese tiempo estábamos dispersos por trabajo y cansancio. Finalmente lo
tratamos en reunión con la ASOFAC-DG. No discutimos mucho, ya lo
habíamos hechos por meses, y decidimos enjuiciar a Eddy Fernández.
Presentamos la denuncia ante el 26 de noviembre de 2008.
Algunos meses después, el 13 de mayo de 2009, la Cámara de Diputados
del Congreso Nacional decidió que existían suficientes elementos
de convicción, como dicen los abogados, para llevar a juicio a Eddy
Fernández por haber cometido retardación de justicia, y lo suspendió
como ministro y presidente de la Corte Suprema.
Luego de mucho batallar, y un tanto creo para justificar el
rechazo de nuestro pedido porque el juicio se realice en La Paz y
ante un tribunal con jueces ciudadanos, el Tribunal de Sentencia de
la Corte Suprema, con nuevo presidente, determinó iniciar el juicio
oral el lunes 18 de mayo de 2009. Ese día estuvimos todos en Sucre
esperanzados, pecando otra vez de ingenuos pensando que el juicio
duraría unos meses.

*****

El 16 de septiembre de 2009 estábamos todos acomodados en nuestro


lugares en el Salón de Debates de la Corte, pero sólo estaban siete de
los ocho miembros del Tribunal de los diez con que había comenzado
el juicio. El presidente ordenó que se lea una nota que había presentado
el conjuez Freddy Rojas, que decía en resumidas cuentas que renunciaba
porque había sido elegido como vocal de la Corte Departamental Electoral

22
de Chuquisaca por el Presidente Evo Morales. Se dio por aceptada la
renuncia y la audiencia continuó.
La ley daba a entender que el quórum mínimo del Tribunal era de 8
miembros, aunque no estaba claro, porque un juicio de responsabilidades
anterior había concluido con un quórum menor. La situación era un tanto
incierta, sobre todo con nuestras malas experiencias con las autoridades
judiciales. La falta de quórum era un vicio del proceso que no podía
ser enmendado, pero los acusados parecían no darle importancia. Para
nosotros era una trampa, ellos lo sabían bien y esperaban el mejor
tiempo para atacar: nos iban a dejar avanzar en el proceso todo lo que
quisiéramos y luego cuando menos lo esperásemos iban a demandar la
nulidad; ese sería el fin del proceso, nadie tendría las fuerzas para volver
a empezar.
El sábado 19 informé a la ASOFAC. Decidimos denunciar el peligro,
haciendo notar que el ataque al juicio venia del gobierno, y demandar
nosotros la nulidad antes de seguir avanzando en falso, no tanto para que
se anule el proceso sino para que se aclare el terreno que pisábamos; el
martes siguiente empezaban las declaraciones de los testigos y no íbamos
a someter a la gente a revivir el dolor de esos días para nada.
La verdad estábamos muy sorprendidos y contrariados con la
designación de Freddy Rojas porque estábamos seguros que los principales
asesores del Presidente en temas jurídicos sabían el riesgo al que exponían
el juicio.
El lunes 21 por la tarde llamamos a una conferencia de prensa en
La Paz, apenas vinieron tres medios. El martes 22 por la mañana en Sucre
compartimos nuestra evaluación con la Fiscalía, coincidimos en el peligro.
En la tarde, al empezar la sesión pedí la palabra y planteé el problema: el
Tribunal debía decirnos expresamente si tenía el quórum necesario para
seguir el juicio y si no debía disolverse y el juicio oral volver a fojas cero.
Creo que por un momento muchos en el Salón de Debates nos vieron en
verdad como talibanes en un acto suicida. La Fiscalía, como acordamos, se
adhirió a nuestra posición y también la Asamblea Permanente de Derechos
Humanos, que todavía estaba en el juicio. La defensa de los acusados no

23
atinó a hacer nada, ni siquiera a demandar la nulidad del proceso, como
en el fondo nosotros estábamos pidiendo y como les convenía. Hasta ahí
habíamos ganado la partida, restaba el resultado final.
El Tribunal se retiró y deliberó hasta el día siguiente. Emitió una
resolución interpretando la Constitución y el procedimiento penal, dejando
establecido que tenía el quórum para seguir el juicio y dictar sentencia.
Hasta el final del proceso los acusados trataron de impugnar el quórum del
Tribunal sin éxito; no habían podido aprovechar su ventaja en el momento
que podían.

*****

Desde que el Congreso Nacional autorizó el juicio de responsabilidades


pedimos a la Corte Suprema que se detenga preventivamente a los acusados,
la Corte en diferentes momentos y con diferentes actores siempre rechazó
nuestros pedidos. Por eso, uno de los momentos más importantes del
proceso fue cuando el Tribunal determinó la detención preventiva de Juan
Veliz Herrera.
En varias reuniones con el equipo de la fiscalía habíamos
coincidido en la necesidad de lograr alguna detención, pero estaba claro
que el Tribunal no iba a aceptar ningún pedido salvo que la prueba fuese
de tal magnitud que negarla pudiese significar responsabilidad penal para
ellos. La oportunidad recién se pudo concretar el 3 de marzo de 2011,
a partir de que se descubrió que Juan Veliz estaba haciendo que sus
testigos mientan.
El 30 de noviembre de 2010 el coronel José Martín Núñez Vásquez,
comandante del Regimiento Ayacucho acantonado en la localidad de
Achacachi en 2003, se presentó en juicio como testigo de descargo jurando
decir sólo la verdad.
Ese día, entre otras cosas, dijo que quien comandó todo el operativo
de Sorata, el 20 de septiembre de 2003, fue el comandante de la Primera
División del Ejército y que su unidad no participó del operativo. Dijo que
el Comandante del Ejército, Juan Véliz Herrera, y el Ministro de Defensa,

24
Carlos Sánchez Berzaín, estaban en Achacachi por coincidencia y que
habían ido a inspeccionar la construcción de unas viviendas para oficiales
solteros, procurando exonerarlos de responsabilidad.
Durante la investigación Núñez había declarado que Juan Véliz
y Sánchez Berzaín dirigieron el operativo de Warisata y que su unidad
participó de él. Además existía documentación que evidenciaba lo mismo.
Confrontado con el acta de su declaración, nervioso, Núñez aceptó que
no dijo la verdad; el Tribunal debió remitir los antecedentes al Ministerio
Público para que se abra un caso en su contra por falso testimonio, pero
prefirió no decir nada, ni siquiera llamar la atención de Núñez.
La Fiscalía inició una investigación por falso testimonio y otros delitos
que empezó a avanzar con un final previsible por la prueba que existía.
Acorralado, Núñez confesó haber mentido bajo juramento y se sometió a un
proceso abreviado. La sentencia exponía la verdad de los hechos aclarando
las mentiras que fueron dichas al Tribunal. Este proceso se pudo concretar
por el compromiso del Fiscal Milton Mendoza, que simplemente se las jugó.
Este caso permitió así poner en evidencia la forma en que Juan
Veliz preparaba a sus testigos para que mientan y quedar liberado
de responsabilidad. Núñez dio los detalles de cómo fue llevado a un
departamento en la ciudad de Sucre, donde Véliz y su abogado le
instruyeron qué decir.
Con la sentencia que condenaba a Núñez solicitamos la detención
de Juan Véliz Herrera, porque estaba claro que mientras estuviese libre
ningún testigo sería creíble; la ley y la prueba estaban de nuestro lado.
Fue una audiencia tensa, empezó argumentando la fiscalía y luego
nosotros. La defensa de Véliz, trató de ganar tiempo dizque para leer
los documentos, mientras el ex general llamaba nervioso por teléfono
pidiendo auxilio no sabemos a quién. Para las 3 de la tarde, más o menos,
el Tribunal empezó a deliberar. Se tardaron horas y horas en decidir
algo que estaba claro. Finalmente a eso de las 8 de la noche nos dieron
a conocer que habían decidido la detención preventiva de Juan Véliz
Herrera. Era el principio del fin.

25
*****

Para mayo de 2011 el proceso había avanzado hasta casi su conclusión, pero no
terminaba de acabar porque siempre sucedía algo y el Tribunal suspendía las
audiencias. Hasta ahí habíamos logrado sortear todos los obstáculos, estábamos
cerca de lograr nuestro objetivo, pero advertíamos que si el proceso seguía
suspendiéndose podía llegar el caso en que el Tribunal se disuelva al asumir
el Nuevo Tribunal Supremo que debía conformarse luego de las elecciones
judiciales de octubre, y todo el esfuerzo de años quedaría en nada.
En los 8 años de juicio, siempre que estábamos en momentos
definitorios vimos cómo opera el poder real, incluso haciendo que las
autoridades actúen a su conveniencia: algunas veces con cierto disimulo y
otras simplemente con descaro. Estaba claro que todos los acusados, los
que estaban en Bolivia y los prófugos —sobre todo Gonzalo Sánchez de
Lozada y Carlos Sánchez Berzaín— estaban haciendo todo lo posible para
que no haya sentencia, y si tenía que haberla no fuera de condena.
El juicio estaba en su momento culminante y parecía que no iba
a acabar bien. Los días se volvían semanas y las semanas meses, y el
proceso apenas si avanzaba. Evaluamos que todo lo que podía hacerse
jurídicamente se había hecho, que el proceso iba a concluir, para bien
o para mal, sólo con movilización. Discutimos qué medida tomar: se
barajó la posibilidad de una huelga de hambre, de crucifixiones, marchas...
finalmente la Asociación decidió instalar una vigilia en Sucre frente a la
Corte Suprema de Justicia. Queríamos interpelar al Poder Judicial, pero que
no se interprete como una agresión y dar motivos para que se suspendan
las audiencias, nosotros queríamos que el pleito acabe.
En abril en una reunión de la Asociación en que estábamos Mónica,
Roberto y yo, por parte del Comité, planteé buscar el apoyo de algunas ongs
de El Alto para la vigilia que se iba a empezar. Se debatió y se decidió que
no, que se iría con los recursos que se tenían. El gobierno de Evo Morales
dio a las víctimas algunos montos de dinero como ayuda humanitaria y
los familiares de los caídos habían reservado parte de ese dinero para este
momento del juicio, había para los pasajes de ida y algunos gastos.

26
El lunes 4 de julio de 2011, luego de más de doce horas de viaje, a
eso de las 8 de la mañana llegaron a Sucre 41 compañeros, entre miembros
de la ASOFAC y del Comité, con la decisión de quedarse en vigilia el
tiempo que fuera hasta que el Tribunal de la Corte Suprema de Justicia
dicte la sentencia. Traían una cocina a gas con su garrafa, algunas ollas,
frazadas y algo de ropa cada quien. Unas tres cuadras antes del Parque
Bolívar, donde se encuentra el enorme y frío edificio de la Corte Suprema,
se empezó una marcha con el pasacalles por delante y la wiphala en alto.
Ese primer día se trabajó en instalar el campamento. Zulema
logró conseguir prestadas algunas carpas iglú y se improvisó una carpa
más grande en base a un toldo. Pamela y Marcelo se fueron a conseguir
cartones, no había colchones. En el campamento se almorzó una sopa y la
cena fue una taza de te con un pan, se empezaba racionando los recursos.
El martes 5 de julio el acusado Juan Véliz, que decía estar enfermo,
no se presentó a la audiencia. El Tribunal suspendió las audiencias por
enésima vez sin que se sepa a ciencia cierta cuando se reiniciarían. El
miércoles 6 cundió el desánimo, varios compañeros hablaban de regresarse,
el Tribunal no inspiraba ninguna confianza y todos tenían obligaciones y
necesidades en sus hogares. Se discutió mucho y agrio, y se decidió que se
quedaran quienes podían y querían. La discusión había sido tan dura que la
verdad tenía miedo que todos regresaran. A la tarde se fueron algunos, en
la noche estaba la mayoría. En los 55 días siguientes de vigilia no se volvió
a hablar de dejar la vigilia ni una vez, nadie lo sugirió siquiera.
Para desacreditar el movimiento los acusados y sus colaboradores
dijeron, en el Tribunal, en los medios y a quien quisiera escucharles, que
la gente de la vigilia recibía dinero para estar en Sucre, que pagaban a las
víctimas incluso por día, mientras la verdad era que en la vigilia apenas se
tenía para comer. Discriminadores al fin y al cabo, los pensaban inferiores
incapaces de comprender y fáciles de manejar como ovejas.
Ese miércoles por la tarde se instaló en el parque una feria, y una
señora que tenía su puesto de tortas se acercó con una, a la que cortaba
porciones y las iba repartiendo. Se le acabó y trajo otra, hasta que todos
terminamos comiendo torta de chocolate. Dijo poco, sólo quería apoyar con

27
lo que tenía. Desde entonces eso fue como una procesión de solidaridad,
venía la gente trayendo comida, agua, más carpas, música, teatro, fuerza,
vida. El campamento vigilia se mantuvo por dos meses sin padrinos, por el
apoyo de la gente y una causa absolutamente clara, lograr justicia.
Una noche frente al ingreso principal de la Corte en plena calle se
improvisó un escenario y Gonzalo Callejas presentó para los compañeros el
monologo “Vida, pasión y muerte de Jesús Mamani”. Al final Juan Patricio
emocionado me dijo “Nunca vi nada igual”. Unos días después, un sábado,
el compañero Callejas mandó 3 botellas de chicha para avivar el alma.
Hasta el final los acusados han procurado obviar que eran perseguidos
por sus víctimas, primero decían que los perseguía el gobierno, luego se
han ilusionado pensando que los acusábamos sólo unas cuantas personas
que hablábamos por las víctimas. En el fondo creo que pensar eso les daba
alguna tranquilidad. Su sorpresa fue grande cuando desde el 4 de julio
tuvieron que enfrentar, todos los días de juicio y hasta la sentencia, a sus
víctimas; hasta ese día, salvo el inicio del juicio oral el 18 de mayo de 2009,
habían ido algunas víctimas por audiencia y en muchas de las audiencias
no había podido participar ninguna personalmente.
Desde que llegaron las víctimas a Sucre los acusados pidieron salir
por la puerta de atrás de la Corte Suprema, tenían miedo al indio salvaje,
porque en su fuero interno pienso que creían que los iban a golpear o se
los iban a comer, como incluso llegaron a sugerir. Nosotros lo único que
queríamos era que el juicio avance, que concluya como debía. No íbamos
a arriesgar los ocho años de trabajo pretendiendo agredir a nadie.
Contra todo pronóstico el 30 de agosto de 2011, a eso de los dos de
la tarde, el Tribunal de Sentencia de la Corte Suprema de Justicia dictó su
fallo condenando a los siete acusados presentes: a los cinco miembros del
Alto Mando Militar de entonces por haber cometido el delitos de masacre
sangrienta y a los dos ex Ministros de Estado por ser cómplices.
La historia del juicio de responsabilidades por la masacre es una
historia con muchas historias y cientos sino miles de actores, como
septiembre y octubre de 2003 mismo, y es también una historia de dignidad
y resistencia.

28
La tesis de la acusación: los autores de la masacre

En octubre del 2003 casi todos los bolivianos, creo, podíamos afirmar que
el gobierno presidido por Gonzalo Sánchez de Lozada había cometido
una masacre. Se había visto por la televisión, oído por la radio o leído
en los periódicos, cuando no se la había sufrido en carne propia. Todos
condenamos la masacre y existía la conciencia general que los responsables
eran Gonzalo Sánchez de Lozada y la gente de su gobierno; pero para la
justicia eso no es suficiente, se debe seguir un proceso, cumplir ciertos
requisitos, y hasta ritos, para que la autoridad establecida por las leyes diga
primero si efectivamente sucedió un delito, luego quién es el responsable
y finalmente cómo se lo va a sancionar. Todo eso no es nada fácil en
cualquier juicio y menos en uno como el juicio por la masacre.
Gonzalo Sánchez de Lozada, Carlos Sánchez Berzaín, los demás ex
ministros y los entonces miembros del Alto Mando Militar no dispararon
un solo tiro, no estuvieron (salvo en el caso de Warisata) ni siquiera cerca
de los escenarios de la masacre. Por eso era difícil sostener un juicio para
condenarlos. Sin lugar a dudas son responsables. Pero nunca firmaron un
documento en que digan expresamente “maten” ni nada parecido; fueron
más sutiles. Además hicieron desaparecer mucha de la documentación que
podía comprometerlos. No fue sencillo armar el rompecabezas con varias
piezas perdidas, destruidas o escondidas.
En 2003 la versión conocida de los hechos fue que en un escenario
de gran conflictividad social el gobierno de Sánchez de Lozada procuró
traer gasolina a la ciudad de La Paz rompiendo un bloqueo que existía en
la zona de Senkata de la ciudad de El Alto. El aparato de propaganda de
los partidos neoliberales que se encontraban en el gobierno nos mostraba
esos hechos antes, durante y después de la masacre de septiembre y octubre
del 2003, todo en función de hacernos creer que los muertos habían sido
resultado del accionar legal del gobierno para restablecer el orden en un
país convulsionado.
La masacre no fue un accidente o algo que pasó en una secuencia fatal
y desafortunada de hechos, sino todo lo contrario, fue algo que Gonzalo

29
Sánchez de Lozada y toda su coalición de gobierno midieron, proveyeron
y determinaron que suceda, aunque esperaban que el fin sea diferente. Lo
que ocurrió en octubre de 2003 fue en gran medida como todos intuimos
que había ocurrido y no como los masacradores nos quisieron hacer creer.
Nos tocó investigar y analizar la información, preparar el caso y finalmente
sostener nuestra acusación en el juicio para convencer al Tribunal y lograr
que los responsables sean condenados.
La causa de todo y de la masacre fue como siempre lo pensamos:
el dinero, la ambición desmedida por hacer fortuna o aumentar la que
tenían. Para 2002 Bolivia era reconocida como la segunda potencia gasífera
de Sudamérica. En las esferas del Estado se trabajaba para exportar el
gas natural en un negocio de varios miles de millones de dólares. En las
elecciones generales de ese año los partidos políticos (MNR, MIR, ADN
y NFR, entre otros) se pelearon en gran medida por quién y cómo iba a
participar del negocio del gas.
En ese entonces vivíamos la crisis del neoliberalismo, no había
trabajo, los salarios eran bajísimos, no se respetaba los derechos
de los trabajadores y el campo estaba abandonado de la mano del
Estado. Los partidos políticos sólo buscaban el gobierno para hacer
negocios chuecos y eran duramente cuestionados, la misma democracia
pactada estaba en crisis. Partidos como el MAS y el MIP tenían una
importante representación parlamentaria y cuestionaban la incapacidad
e insensibilidad del gobierno para enfrentar y resolver la pobreza y todos
los problemas que sufríamos.
Así, aún antes de asumir el gobierno el 6 de agosto de 2002, la gente
de Gonzalo Sánchez de Lozada (obviamente Carlos Sánchez Berzaín) veía
que para exportar el gas natural y gobernar como quisieran (o sea, asaltando
la hacienda pública) tenían que doblegar al movimiento popular en general,
vencerle. Y decidieron que su alternativa era vencerlo militarmente, por la
fuerza de las armas, como finalmente pretendieron en septiembre y octubre
de 2003. No, no pensaban exterminar al movimiento popular o matar a toda la
gente de El Alto, sino reprimir la protesta social para vencerle por la fuerza, el
miedo y la desorganización de la gente. Sabían bien que iban a haber muertos,

30
en definitiva los querían: eran la garantía del miedo y un costo político aceptable
considerando lo que iban a ganar con el negocio del gas.
Apenas el MNR y el MIR asumieron el gobierno, a la cabeza de su
principal operador Carlos Sánchez Berzaín, empezaron a desplegar una
política de Estado de criminalización y represión militar de la protesta
social. Hemos podido reconstruir cómo lo hicieron:
El 8 de agosto de 2002 a los dos días de que había asumido la
presidencia, Gonzalo Sánchez de Lozada designó a Juan Veliz Herrera
Comandante del Ejército y a Gonzalo Rocabado Mercado Jefe del Estado
Mayor General, ambos con estudios en la Escuela de las Américas de los
Estados Unidos, la tristemente famosa escuela gringa donde se enseñaba
a dar los golpes de Estado, torturar y destruir al movimiento popular
acusándolo de ser el enemigo interno.
El 30 de agosto de ese año el Comando del Ejército aprobó el
“Manual de Uso de la Fuerza”. Teóricamente este Manual iba a servir
para limitar la acción de los militares que actuaban en disturbios civiles.
El Manual en el fondo tenía por objetivo identificar a toda persona que
protestaba, marchando o bloqueando por ejemplo, como un delincuente
subversivo, es decir, como un blanco legítimo para el uso de fuerza
letal. Este Manual se funda en el derecho de guerra, de alguna manera
autorizando a los miliares que iban contra un bloqueo a actuar como si
estuvieran en guerra. De acuerdo al Código Penal vigente no existía ni
existe un delincuente subversivo como tal, este término fue utilizado en la
doctrina de la seguridad nacional impartida en la Escuela de Las Américas
para referirse a los izquierdistas que cometían el delito de pensar que era
posible una sociedad diferente al mundo capitalista.
En enero de 2003 el Comandante del Ejercito aprobó el “Plan
República” que establecía que el ejercitó opere en disturbios civiles con
todos sus efectivos, incluidas las fuerzas especiales, y en base a principios
de la guerra. En consecuencia los miliares, al ser empleados en disturbios
civiles (marchas, bloqueos, etc) en septiembre y octubre de 2003, actuaron
aplicando principios de guerra y viendo a los civiles como delincuentes
subversivos.

31
El 12 de marzo de 2003 Gonzalo Sánchez de Lozada promulgó la
Ley 2445, que regulaba el juzgamiento del Presidente y los Ministros de
Estado. Esta ley tenía muchísimas deficiencias y estaba dirigida a hacer
imposible su juzgamiento por si había una masacre. Esta fue la trampa que
nos dejaron para que no haya juicio de responsabilidades.
El 4 de agosto de 2003 se aprobó la Ley de Seguridad Ciudadana,
que castigaba el bloqueo de caminos con pena de cárcel de hasta 8 años:
protestar debía ser considerado como delito y el gobierno debía tener las
leyes para usar la mano dura.
La Fábrica Nacional de Municiones, como nunca antes ni después
en su historia, recibió el encargo de producir una improvisada munición
no letal para ser utilizada en la represión. Para los operativos de septiembre
y octubre de 2003 se habían producido alrededor de 1 millón de unidades.
La solución que habían definido era imponerse por la fuerza.
El 6 de agosto de 2003 ingresó al gobierno la NFR. Con este hecho el
escenario para la violencia estaba preparado: se habían promulgado las leyes
que la justificaban, se tenía a los militares en apronte y se había consolidado
el apoyo político de una coalición de gobierno con 2/3 de los miembros del
Congreso. Sólo restaba decidir el momento, la circunstancia ideal.
El 11 de septiembre, ante la advertencia del movimiento campesino
de iniciar un bloqueo de caminos, la coalición de gobierno (MNR, MIR,
NFR) definió que la hora había llegado. El ejército se puso en alerta roja,
como si fuera a enfrentar una situación de guerra. El bloqueo ni siquiera
habían iniciado y la dirigencia campesina había optado primero por la
huelga de hambre en Radio San Gabriel en El Alto.
El 20 de septiembre, con el pretexto de que en Warisata operaba
un foco guerrillero —según nota expresa firmada por Gonzalo Sánchez
de Lozada y redactada por Carlos Sánchez Berzaín—, una grupo de elite
de las Fuerzas Armadas ingresó al pueblo a las 16:30 y sin la mínima
resistencia lo ocupó en 5 minutos. No había foco guerrillero ni nadie que
pueda oponerse. La toma fue brutal y con saldos fatales.
Ese día por la noche se reunió el Gabinete de Ministros en pleno,
los principales operadores políticos de los partidos de gobierno y los

32
miembros del Alto Mando Militar. Evaluaron la situación, debatieron
sobre declarar estado de sitio y otras acciones que podían asumir. Gonzalo
Sánchez de Lozada, que había seguido momento a momento el desarrollo
del operativo desde la residencia presidencial de San Jorge, informado por
teléfono por Carlos Sánchez Berzaín, dijo dirigiéndose a los militares que él
asumía la responsabilidad de lo que había sucedido. Finalmente decidieron
no declarar estado de sitio y proseguir con sus planes. Nadie ahí dijo nada
sobre la necesidad de que se haga justicia, nadie en esa reunión reclamó
nada por Marlene Nancy Rojas Ramos, la niña de 8 años que había sido
asesinada en el operativo.
Con la masacre de Warisata la indignación se generalizó, la
movilización popular creció. El Alto se declaró en paro general indefinido
movilizado. En diferentes escenarios y principalmente en El Alto la
represión militar se fue haciendo más y más fuerte.
Para el 10 de octubre habían decidido quebrar la movilización
alteña para terminar de imponerse. Ese día por la noche en el Ministerio
de Defensa se organizó el “operativo de transporte de gasolina”. Ahí se
realizó una reunión en la que se hicieron notar los riesgos y la posible
perdida de vidas. Fue entonces que Sánchez Berzaín dijo: “Van a haber
muertos, gasolina también”. El gobierno conocía que la gasolina que
podían traer con todos los riesgos iba a alcanzar sólo para dos horas
de abastecimiento, pero eso no les importaba. La gasolina sólo era un
pretexto.
Durante todo el sábado 11 de octubre de ese 2003, Gonzalo
Sánchez de Lozada y sus ministros estuvieron reunidos en la residencia
de San Jorge, discutían sobre la situación y su estrategia. Por la tarde
emitieron el Decreto Supremo 27209, ordenando una vez más que se
realicen operaciones militares en El Alto. Para movilizar las fuerzas
militares no se necesitaba de un decreto supremo, bastaba la orden del
Presidente, al cabo era el Capitán General de las Fuerzas Armadas. Por
otra parte, para que el decreto fuera válido se necesitaba que lo firmen
sólo el Presidente y el Ministro de Defensa, pero lo firmaron todos los
ministros de la coalición: así sellaban el pacto de corresponsabilidad entre

33
ellos, la orden la daban y la tenían que asumir todos los miembros de la
coalición por una parte, y por otra, con esas firmas mostraban un total
respaldo político a los jefes militares.
Ese sábado activistas de derechos humanos y miembros de la prensa
lograron una reunión con Gonzalo Sánchez de Lozada preocupados por la
tensa situación. Al finalizar, antes de abandonar la residencia en San Jorge,
el ex presidente les dijo: “Si los alteños quieren diálogo por el gas van a
tener diálogo, pero si quieren guerra, esos vándalos de El Alto van a tener
guerra”. Antes de que se iniciara esa reunión, en El Alto se desarrollaban
las operaciones militares y en La Paz se planificaban las del día siguiente.
Lo demás es una historia más o menos conocida. Con el pretexto
del transporte de gasolina hicieron los operativos militares, reprimieron
y masacraron hasta que la indignación popular por las muertes y la
brutal represión logró que el 17 de octubre Gonzalo Sánchez de Lozada
renunciara y huyera del país.
Al final, a lo largo de los ocho años que tomó el Juicio de
Responsabilidades, demostramos que hubo masacre, pensada y querida,
y que la hubo por dinero, porque que quienes se sentían dueños del país
querían gobernar sin las trabas que podía poner el movimiento popular.
Políticos y militares son responsables penalmente, como autores mediatos,
porque tomaron las determinaciones y usaron su poder para que se ejecute
la masacre, aunque no dispararon ni una bala personalmente ni enfrentaron
a ninguna de sus víctimas. Ellos dieron la orden...

La Paz, octubre de 2011.

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ALEGATO FINAL EXPUESTO POR LA PARTE CIVIL
EN EL JUICIO DE RESPONSABILIDADES POR LA
MASACRE DE SEPTIEMBRE Y OCTUBRE DE 2003

Rogelio Mayta Mayta


Pamela Delgadillo Ramirez
Marcelo Bracamonte Dávalos
1. Introducción1

Entre septiembre y octubre del año 2003 el gobierno presidido por


Gonzalo Sánchez de Lozada ordenó que se realizaran operaciones
militares contra población civil desarmada, como parte de una política
de Estado asumida para imponerse a la protesta social, con el fin último
de exportar el gas natural en un negocio multimillonario, en condiciones
contrarias a los intereses nacionales y en beneficio de transnacionales
petroleras y de un reducido grupo de político-empresarios.
El 17 de octubre de 2003, Gonzalo Sánchez de Lozada renunció
a la Presidencia de la República en medio de una impresionante
movilización popular en todo el país, que rechazaba con indignación
la sangrienta represión y exigía que el gas no se exporte. Según la
investigación oficial en las operaciones militares fueron muertas 58
personas y heridas más de 400. Sánchez de Lozada se refugió en los
Estados Unidos donde se encuentra prófugo de la justicia boliviana.
El 22 de octubre de 2003 a los cinco días de que Gonzalo
Sánchez de Lozada huyera del país rumbo a los Estados Unidos, varios
congresistas nacionales presentaron la primera proposición acusatoria2
denunciando que se había cometido un genocidio y pidiendo la apertura
de una investigación criminal. A esta primera proposición acusatoria
se sumaron otras muchas de organizaciones sociales y diferentes
personas con diversos matices y probablemente diferentes intereses.
Era el principio de un largo y tortuoso camino por buscar justicia,
que más de una vez nos ha dado la sensación de ser un castigo para

1 El alegato final fue expuesto de forma oral entre el lunes 18 y el miércoles 20 de julio de 2011
en el Salón de Debates de la Corte Suprema de Justicia de Bolivia, este documento contiene la parte
central de esa exposición.
2 Según el artículo 118 atribución 5ta. de la Constitución Política vigente entonces, la de 1967
con reformas de 1994, y la Ley 2445 del 13 de marzo de 2003, el Presidente de la República y los
Ministros de Estado por responsabilidades penales que pudieran tener debían ser juzgados en un
proceso en única instancia ante la Corte Suprema de Justicia que se iniciaba con la denuncia que
podía ser interpuesta por cualquier ciudadano denominada proposición acusatoria.
37
Alegato final de la parte civil

los que han quedado con vida. Víctimas primero de la represión del
gobierno de Sánchez de Lozada, víctimas después de la falta de justicia,
de la discriminación, del olvido.
El 14 de octubre de 2004, al año de la masacre, y sólo ante el
cuestionamiento general y la movilización popular el Congreso
Nacional, conformado mayoritariamente por los partidos de la coalición
de Sánchez de Lozada (el MNR, el MIR y la NFR), autorizó el juicio de
responsabilidades por dos tercios de votos del total de sus miembros.
El 17 de octubre de 2007, luego de una investigación de casi tres
años compleja y complicada, la Fiscalía General presentó acusación
contra 17 personas, entre ellas Gonzalo Sánchez de Lozada y los
acusados presentes3.
El 18 de mayo de 2009, a 1 año y siete meses de la presentación
de la acusación fiscal y después de varios reclamos, movilizaciones y
hasta un juicio por retardación de justicia contra el Presidente de la
Corte Suprema, se inició el juicio oral.
Semana tras semana se han desarrollado uno a uno los diferentes
momentos del juicio oral, en cada paso se ha cuidado el cumplimiento
de la norma y en cada actuación se ha resguardado el derecho a la
defensa de los acusados como la base para construir una sentencia
incuestionable.
Este proceso está llegando a su conclusión, nos corresponde
exponer nuestro alegato final como parte civil, y queremos empezar
dejando algunas cosas claras:

Primero: Decimos de manera absolutamente categórica que la


acusación ha sido plenamente probada, y que los acusados son

3 El general Roberto Claros Flores ex Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, el general
Juan Véliz Herrea ex Comandante del Ejército, el general Gonzalo Rocabado Mercado ex Jefe del
Estado Mayor General, el almirante Luis Aranda Granados ex Comandante de la Fuerza Naval,
el general Oswaldo Quiroga Mendoza ex Comandante de la Fuerza Aérea, y los ex ministros de
Estado Erick Reyes Villa y Adalberto Kuajara.
38
HACER JUSTICIA

culpables de los delitos de masacre sangrienta, lesiones en todos sus


grados, vejaciones y tortura, allanamiento de domicilio, resoluciones
contrarias a la Constitución y las leyes, privación de libertad y atentados
contra la libertad de prensa, según cientos de testimonios y miles
de elementos de prueba que ustedes han conocido. Y que de forma
resumida expondremos ahora.

Segundo: resaltamos la gravedad de los hechos que se juzgan,


reclamamos que no se ignoren ni se pretendan soslayar.
Muchas veces hemos oído aquí a los abogados defensores y a los
acusados procurar minimizar la gravedad de los hechos. Nos han dicho
que la gente murió enfrentándose a las “fuerzas legales”, que las muertes
fueron un “daño colateral” y hasta que las víctimas no eran víctimas.
Señor presidente y miembros del Tribunal, debe quedar claro que
en septiembre y octubre de 2003 el gobierno de Sánchez de Lozada
protagonizó el hecho de represión más grave de la historia del país
desde la recuperación de la democracia en 1982. El Estado neoliberal
fue siempre represor y ha masacrado una y otra vez en más de 20 años
de democracia aparente, con total impunidad, pero en ningún caso con
la violencia y la magnitud que en los hechos que hoy se juzgan aquí.
Sin lugar a dudas la masacre es un hecho gravísimo, pero es más
grave todavía porque fue cometido desde el poder del Estado, por las
autoridades que fueron elegidas mal que bien por el voto popular para
cuidar los intereses, la seguridad y la vida de la gente. Y por miembros
de la cúpula de las Fuerzas Armadas que actuaron inventándose la
justificación de combatir la subversión para atacar a población civil
desarmada.

Tercero: Reivindicamos el hecho de que estemos en este momento del


proceso como un logro de la gente4, parte de la lucha social.
4 El 4 de julio de 2011 la Asociación de Familiares Caídos en Defensa del Gas había instalado una
39
Alegato final de la parte civil

Si por las autoridades fuese este proceso no habría llegado a


ninguna parte y hace rato que estuviese archivado en alguna gaveta en
alguna repartición del poder judicial. Y no se trata de que las autoridades
tengan mucho trabajo o que el caso sea un caso de bagatela o muy
complejo, sino que no hubo voluntad de hacer justicia por multitud
de intereses y compromisos ajenos y distantes de la justicia, que los
denunciamos en su momento.
Si estamos por concluir este proceso es porque jamás bajamos lo
brazos, no los abogados, la gente, las víctimas, todos y cada uno de los
simples mortales interesados en que se haga justicia. Agotamos recursos
procesales, insistimos con peticiones, denunciamos, enjuiciamos y
nunca dejamos de reclamar justicia ni lo haremos.

Cuarto: Este juicio en su forma y contenido, más allá de su gran


complejidad innegable, es un proceso judicial como cualquier otro;
pero con un sentido y trascendencia histórica que no podemos dejar
de resaltar.
En este proceso se juzgan hechos que han cambiado el curso
de la historia de nuestro país, poniendo de manifiesto la realidad de
un Estado discriminador, excluyente, hecho para hacer ricos a los más
ricos, cimentado en la explotación de los trabajadores del campo y la
ciudad, absolutamente injusto.
Hoy la gente en nuestro país ha manifestado que se necesitan
cambios. Con luces y sombras, se pretende construir una sociedad más
incluyente y un Estado verdaderamente democrático. Este proceso está
inscrito en este marco histórico y comparte ese reto.

vigilia en la ciudad de Sucre frente a la Corte Suprema de Justicia. Participaron de la vigilia víctimas
que viajaron de La Paz, El Alto y Huanuni. La decisión se asumió ante las demoras del proceso
que corría el riesgo incluso de concluir sin sentencia ante la posible disolución del Tribunal de
Sentencia, y pese a que el proceso estaba en sus últimas actuaciones. La vigilia se mantuvo por 59
días hasta la emisión de la sentencia el 30 de agosto.
40
HACER JUSTICIA

La sentencia que este Tribunal emita, sea cual fuere, no sólo


constituirá un importante precedente jurídico, será también la expresión
del poder judicial frente al momento histórico.

Quinto: No podemos dejar de referirnos a los acusados ausentes. La


investigación determinó inicialmente que 17 personas eran los principales
responsables de la masacre. Para principios de 2009 tres habían huido
del país: Sánchez de Lozada, Sánchez Berzaín y Berindoague. Apenas se
conoció que iba a comenzar el juicio para mayo de 2009 habían huido
seis ex ministros más: Javier Torrez Goitia, Mirtha Quevedo Acalinovic,
Yerko Kukoc del Carpio, Jorge Torres Obleas, Guido Añez Moscoso y
Hugo Carvajal Donoso. En pleno juicio oral el mismo 2009 huyó Dante
Pino Archondo. De los 17 acusados 7 están aquí sometidos a la justicia
boliviana, 10 huyeron por la indulgencia de las autoridades del poder
judicial.
Mucho se ha especulado en los medios sobre que aquí no están
los principales responsables de la masacre; como queriendo incidir en
el ánimo del Tribunal, como queriendo minimizar la trascendencia del
juicio y su posible desenlace.
Dos años de juicio oral han dejado claro que los 7 acusados
sometidos a juicio son parte del grupo de los principales responsables
de la masacre.
Por las leyes bolivianas no se puede juzgar ni condenar en
ausencia, por lo que este Tribunal no emitirá sentencia sobre los
prófugos. Respecto de ellos, de Sánchez de Lozada, Sánchez Berzaín
y los otros, en su momento impulsamos los procesos de extradición, y
no renunciamos a que también sean sometidos a la justicia, en Bolivia
o en otros Tribunales, en otras instancias. Aunque tenemos claro que
ahora debemos concluir este proceso para proseguir después los que
sean necesarios y donde tuviesen que ser.

41
Alegato final de la parte civil

Sexto: considerando que la Fiscalía presentó su alegato final y que


tenemos la obligación legal de no ser reiterativos, trataremos brevemente
sobre la masacre misma, y nos concentraremos en evidenciar la
responsabilidad penal por autoría mediata en aparatos organizados de
poder.
Finalmente, algunas precisiones de orden sobre la exposición que
empezamos:

En primer término recordaremos la teoría del caso sostenida por


la acusación como el norte que orientará toda la exposición posterior.
Luego expondremos una relación de la prueba presentada en el juicio
oral. Posteriormente relacionaremos los hechos probados en un relato
cronológico que permita situar a las personas respecto de los sucesos.
Luego nos abocaremos a evidenciar los delitos que se probaron.
En cuanto a la responsabilidad, primero abordaremos la
responsabilidad por autoría mediata y luego la responsabilidad por
autoría directa en el delito de resoluciones contrarias a la Constitución
y las leyes.2. Teoría del caso

2. Teoría del caso

En el memorial de la acusación, como en la exposición oral que


realizamos al inicio de este juicio oral, sostuvimos como hipótesis
central de la acusación particular que:

Durante el gobierno de la coalición liderada por Gonzalo Sánchez de Lozada,


entre agosto de 2002 y octubre de 2003, el Poder Ejecutivo y el Alto Mando
Militar de las FFAA desplegaron una política sistemática de criminalización y
represión violenta de la protesta social con el argumento de imponer el principio de
autoridad del Estado, utilizando parte de su organización y la estructura de las
Fuerzas Armadas.
42
HACER JUSTICIA

Sostuvimos que “como parte de esa política represiva en septiembre y


octubre de 2003, cuando se producían protestas por la no exportación del gas
natural por puerto chileno, se ejecutaron operativos militares con armamento y
munición letal en contra de la población civil desarmada”.

También señalamos que “los operativos militares dejaron como saldo


la mayor masacre desde la recuperación de la democracia en 1982, violando los
derechos a la vida, a la integridad física, la garantías de la inviolabilidad del
domicilio, el derecho a la libertad de expresión entre otros, cometiendo delitos de
lesa humanidad”.
Dijimos que la masacre no fue un accidente, algo contingente y
fortuito ocasionado por la impericia de algún miembro de las Fuerzas
Armadas, sino algo definido y querido por el poder político como
el camino para vencer al movimiento popular: “La represión militar
fue determinada, justificada y minimizada públicamente por el Presidente y su
Gabinete Ministerial y ejecutada bajo el Alto Mando Militar”.
Sostuvimos que de estos hechos son responsables penalmente
como autores mediatos el ex Presidente de la Republica Gonzalo
Sánchez de Lozada, su Gabinete Ministerial como la máxima instancia
de toma de decisiones del Estado, y, el Alto Mando Militar como
máxima instancia de dirección de las Fuerzas Armadas que ejecutó la
política represiva.
Acusamos que se habían cometido los delitos de genocidio en su
tipo de masacre sangrienta, lesiones gravísimas, graves y leves, vejaciones
y tortura, allanamiento de domicilio y sus dependencias, atentados contra
la libertad de prensa y resoluciones contrarias a la constitución y las leyes.
Nos comprometimos a probar los diferentes hechos y que los
acusados Roberto Claros Flores, Juan Veliz Herrera, Gonzalo Rocabado
Mercado, Luís Aranda Granado, Oswaldo Quiroga Mendoza, Erick
Reyes Villa y Adalberto Kuajara eran culpables y merecían la pena de
25 años de cárcel.
43
Alegato final de la parte civil

A más de dos años de inicio del juicio oral, en este momento


de conclusión del proceso, podemos afirmar categóricamente como
acusación particular que cumplimos con lo comprometido y que la
responsabilidad penal de los acusados esta probada.
A continuación, para una mejor comprensión de las conclusiones
que expondremos realizaremos una breve exposición del marco
teórico conceptual sobre el que se funda nuestra acusación, nuestra
teoría del caso. Nos referiremos a la autoría mediata por dominio
de la voluntad en aparatos organizados de poder, a los delitos de
lesa humanidad y las graves violaciones a derechos humanos y a la
criminalización de la protesta social como elementos necesarios para
el análisis posterior.

2.1. Autoría mediata por dominio de aparatos organizados de


poder

De acuerdo a la ley tienen responsabilidad penal el autor del delito


y el cómplice. El autor del delito es la persona que comete el hecho
que es considerado delito, y cómplice el que le facilita ayuda para
que lo cometa aunque aún sin esa colaboración el delito se habría
cometido igual.
El artículo 20 del Código Penal establece que “Son autores quienes
realizan el hecho —delictivo— por sí solos, conjuntamente, por medio de otro o los
que dolosamente prestan una cooperación de tal naturaleza, sin la cual no habría
podido cometerse el hecho antijurídico doloso”. El mismo artículo concluye
expresando que “Es autor mediato el que dolosamente se sirve de otro como
instrumento para la realización del delito”.
En este proceso se juzga a quienes por el poder que ejercían,
siendo Altos Dignatarios de Estado, determinaron que se cometan
la masacre y los otros delitos acusados, como autores mediatos por
dominio de la voluntad en aparatos organizados de poder. En este
44
HACER JUSTICIA

proceso no se juzga a los autores directos a quienes les corresponderá


otro juicio por la responsabilidad penal que también tienen.
La ley introduce la categoría de la autoría mediata por dominio
de la voluntad en aparatos organizados de poder con las reformas
al Código Penal realizadas por la Ley 1768 de 11 de marzo de 1997,
asumiendo la doctrina desarrollada para ese entonces.
De aquí en adelante expondremos de manera sintética los
elementos fundamentales de la autoría mediata por dominio de
la voluntad en aparatos organizados de poder según el desarrollo
contemporáneo de la doctrina y la jurisprudencia penal internacional
de este tipo de autoría cuando se relaciona con la vulneración de
derechos humanos.

2.1.1. Antecedentes

En el desarrollo histórico del derecho penal se estableció que existe


la posibilidad legal de que una persona sea penalmente responsable
como autor de un delito aunque no lo haya cometido por sí misma,
siempre que haya utilizando a otra persona prácticamente como una
especie de instrumento para que lo cometa por él.
Inicialmente se reconocía la autoría mediata por error y
por coacción5, y en ambos casos es responsable penalmente sólo
el autor mediato, o sea el que determina la comisión del delito sea
porque induce al error o porque ejerce coacción; en estos casos la
persona (el instrumento) que comete el delito directamente no tiene
responsabilidad penal.
En la autoría medita por error el ejecutor no sabe que esta
cometiendo un delito, como en el caso de la enfermera que inyecta
una sustancia que mata creyendo que está inyectando un medicamento

5 El artículo 21 derogado del Código Penal establecia: “Son autores mediatos, los que para
cometerlo, se valen de un inimputable o inducen al error a otro, para el mismo objeto”.
45
Alegato final de la parte civil

que va a salvar la vida, en este ejemplo el médico que ordena qué se


inyecte determinada sustancia con la intención de causar la muerte, es
el autor mediato del delito.
En la autoría mediata por coacción, el ejecutor sabe que su
conducta puede ser un delito, tiene plena conciencia de ese hecho,
pero está determinado a realizar la acción por temor a sufrir un daño
que en su perspectiva personal es un daño mayor, como el caso de
quien actúa bajo amenaza. Siguiendo el ejemplo, la enfermera inyecta
la sustancia mortal sabiendo que va a causar la muerte: pero lo hace
porque tiene la convicción de que el autor mediato va a causarle un
gran daño, como matarle o matar a un familiar, por ejemplo.
Para la segunda mitad del siglo XX se plantea un problema práctico
cuando se enfrentan casos de autoría mediata en que no existe ni error ni
coacción y en los que en un criterio de justicia deberían ser responsables
penalmente tanto el autor mediato como el autor directo o ejecutor.
Claus Roxin en 1963 planteó la existencia de una tercera variable
de autoría mediata además de las aceptadas por la doctrina en ese
momento, respondiendo a la necesidad de una teoría que resuelva el
problema de la imputación de aquellos delitos que se cometían a través
de aparatos organizados de poder6 y en los que eran responsables
penalmente el autor mediato y el ejecutor.
El planteamiento de esta variable de autoría nació a la luz de los
crímenes cometidos por el III Reich, en la Segunda Guerra Mundial.
Roxin partió de la constatación de dos casos: el de Adolf Eichman y
el de Staschynski.
Adolf Eichman, como un importante funcionario administrativo
de la Alemania nazi, controlaba la internación de judíos en los campos
de concentración en que eran muertos; prófugo por varios años fue
apresado en mayo de 1960, procesado y condenado a muerte en
diciembre de 1962 como autor mediato de las ejecuciones perpetradas
6 Roxin, Claus. Autoría y Dominio del Hecho en Derecho Penal. Marcial Pons, Barcelona, 2000, p. 270.
46
HACER JUSTICIA

en los campos de concentración7 aunque no participó directamente en


ninguna de ellas. Según Roxin, si bien Eichmann no cometió ningún
asesinato por mano propia era el encargado de dirigir una burocracia
orientada a tales fines. Por otro lado, los ejecutores directos de los
crímenes no actuaron bajo coacción o error, por lo tanto no existía
eximente alguna que justificara su actuación criminal8.
Durante la Guerra Fría Staschynski, que era un agente soviético,
cometió el asesinato de varias autoridades alemanas por encargo de su
servicio secreto. Apresado y procesado fue condenado por el Tribunal
Supremo Alemán como cómplice y no como autor pese a que había
cometido los asesinatos sin que exista error ni coacción evidente. Roxin
criticó esa decisión, para él era injustificado que se haya descartado la
responsabilidad del ejecutor directo por la teoría subjetiva, cuando
Staschynski podía haber sido condenado como autor en razón del
dominio directo que ostentaba del suceso típico y no sólo como cómplice.
A partir del análisis de estos casos Roxin postuló que existía la
posibilidad de que en un hecho delictivo complejo que tenga rasgos de
organización se podían reconocer dos tipos de autoría que concurrían
simultáneamente. Una, la responsabilidad de la persona que cometía
el delito de manera directa, dominando el suceso típico, y dos, la de
la persona que dominaba la organización en virtud de la posición
jerárquica que detentaba al interior de ella: un autor detrás del autor.

2.1.2. La tesis de Roxin

La teoría de dominio del hecho, expuesta en la tesis de Roxin, reconoce


tres formas de dominio cada una correspondiente a una forma de
autoría. El dominio de la acción corresponde a la autoría inmediata, el

7 Arendt, Hanna. Eichmann en Jersualén. Un estudio acerca de la banalidad del mal, Lumen, Barcelona,
2003. p. 18.
8 Roxin, Claus. Op. cit., p. 274.
47
Alegato final de la parte civil

dominio funcional del hecho a la coautoría y el dominio de la voluntad


a la autoría mediata. La autoría mediata por dominio de la voluntad en
una organización es una variedad de esta última forma de autoría.
En la autoría mediata, por el dominio de la voluntad a través
de un aparato organizado de poder, el autor mediato se sirve de la
posición que ocupa dentro la estructura jerárquica de una organización
para cometer hechos delictivos delegando su realización a ejecutores
intercambiables que, en el marco de la organización, cumplen las
órdenes delictivas gracias al automatismo con el cual opera el aparato
organizado de poder9. El autor mediato es conocido como “el hombre
de atrás”, “el autor detrás del autor”, “el autor de escritorio”.
Para el “hombre de atrás” resulta indiferente la persona individual
del ejecutor que es considerado sustituible, pues en el caso de desistir
de la comisión del hecho delictivo otras personas de la organización lo
reemplazarían garantizado la realización del delito. El ejecutor directo
actúa libremente, sin que medie coacción o error, por lo que resulta
autor inmediato del delito también con responsabilidad penal; pero en
la estructura organizada es tan sólo un engranaje pues la figura central
del suceso delictivo es el “hombre de atrás”, pese a estar distante del
hecho típico.
A diferencia de la autoría directa en la autoría mediata no se
requiere que el autor mediato sea partícipe activo del hecho delictivo,
la lejanía del hecho se compensa con el dominio que ejerce dentro
de la organización, la responsabilidad incrementará en relación a ese
dominio10.
Inicialmente Roxin sustenta su teoría en tres pilares: las
características de la organización, la intercambiabilidad del ejecutor y
el apartamiento del ordenamiento jurídico.
9 Ambos, Kai. Dominio del Hecho por Dominio de la Voluntad en Virtud de Aparatos Organizados de
Poder, Universidad Externado de Colombia, Bogotá, 1998, p. 14.
10 Roxin, Claus. “Problemas de Autoría y Participación en la Criminalidad Organizada” en Revista
Penal Nº 2, Huelva, 1998, p. 61.
48
HACER JUSTICIA

La teoría formulada por Roxin delimita su aplicación a los aparatos


organizados de poder; no puede existir este tipo de autoría fuera de
una estructura organizativa sea estatal o no estatal11. Según Roxin un
aparato estatal actuando delictivamente es “un prototipo de la criminalidad
organizada, porque normalmente la organización del Estado en el ámbito dominado
por el aparato se muestra como su más completa y efectiva forma12”.
El aparato organizado de poder debe presentarse primero con
una estructura vertical en la cual se pueda apreciar la diferencia entre
los niveles de la organización, con especial énfasis en el nivel donde
emana la orden y el nivel que la ejecuta. Determinada la verticalidad
se puede verificar la estructura jerárquica de la organización y los
roles que cumplen sus miembros al interior de ella. La organización
jerárquica y escalonadamente estructurada, es la garantía de ejecución
del crimen debido a que permite que la organización funcione de
manera automática tal cual funcionaría una máquina.
El segundo pilar de la autoría mediata para Roxin está en la
intercambibilidad del ejecutor, que considera indispensable para
fundamentar el dominio de la voluntad. El autor mediato sin conocer
al ejecutor del delito, confía en que la instrucción que ha emitido será
cumplida pues ante la negativa de un ejecutor otro actuará garantizando
el cumplimiento de la orden.
En 1965 Schroeder, polemizando la posición de Roxin, presentó
un trabajo en el que cuestiona que la responsabilidad en la autoría
mediata se funde en la intercambiabilidad del ejecutor. Según él la base
de la responsabilidad en la autoría mediata está en la alta disponibilidad
que tiene el ejecutor para realizar el tipo penal, no se trata de que haya
error o coacción, o que el ejecutor pueda ser sustituido por otro, sino
que el ejecutor quiere realizar la acción, quiere también el resultado.

11 Ambos Kai. Op. Cit., pp. 32-33.


12 Roxin, Claus. “Problemas de Autoría y Participación en la Criminalidad Organizada” en Revista
Penal Nº 2, Huelva, 1998.
49
Alegato final de la parte civil

Roxin en sus últimos trabajos acepta la alta disponibilidad del ejecutor


como otro elemento que funda la autoría mediata.
El tercer pilar que expone Roxin es el apartamiento del derecho
del aparato organizado de poder. En un principio Roxin consideró que
este apartamiento debía ser total, posteriormente modificó su visión
sosteniendo que el apartamiento debía producirse sólo en relación al
hecho delictivo.
Más adelante volveremos sobre estos conceptos al abordar los
elementos marco que permiten la aplicación de la teoría del autor mediato.

2.1.3. Jurisprudencia internacional en aplicación de la teoría del


autor mediato

La teoría de Roxin fue asumida en la legislación de varios países y


en la normativa de derecho internacional penal y de los derechos
humanos debido a su utilidad práctica a la hora de resolver el dilema
de determinar la participación y responsabilidad en conductas macro
criminales.
En las últimas décadas en los tribunales de diferentes países
y en tribunales internacionales se ha ido generando una importante
jurisprudencia que ha enriquecido el debate y la doctrina de la autoría
mediata por dominio de la voluntad en aparatos organizados de poder.
La teoría no siempre se ha aplicado tal cual la plantea Roxin sino con
matices, en particular en Alemania; sin embargo ha sido siempre el
punto de partida para la determinación de la participación en delitos
cometidos por aparatos de poder organizados.

A. Argentina: las juntas militares

El 24 de marzo de 1976 miembros de las Fuerzas Armadas en Argentina


dieron un golpe de Estado constituyendo las tristemente recordadas
50
HACER JUSTICIA

Juntas Militares argentinas, que implementaron el denominado


“Proceso de Reorganización Nacional”, lo que implicaba la ejecución
de acciones militares en contra de lo que denominaban “la subversión”,
incluyendo el asesinato selectivo, la desaparición forzosa y la tortura.
Miles de argentinos fueron muertos en ese régimen de terrorismo de
Estado, que se caracterizó trágicamente por las graves violaciones a los
derechos humanos.
Con la recuperación de la democracia en 1983, por orden del
presidente Raúl Ricardo Alfonsin, se inició un proceso judicial contra
miembros del gobierno de las tres primeras Juntas Militares. El
proceso, luego de superar un sin fin de complicaciones, concluyó el
9 de diciembre de 1985 con la sentencia en que se condenó como
autores mediatos a los miembros de los Altos Mandos Militares13.
Entre las partes sobresalientes que aluden al dominio de la
organización de los culpables, la sentencia establece que: “Los procesados
tuvieron el dominio de los hechos porque controlaban la organización que los produjo.
Los sucesos juzgados en esta causa no son el producto de la errática y solitaria decisión
individual de quienes los ejecutaron, sino que constituyeron el modo de lucha que los
comandantes en jefe de las fuerzas armadas impartieron a sus hombres. Es decir que
los hechos fueron llevados a cabo a través de la compleja gama de factores (hombres,
órdenes, lugares, armas, vehículos, alimentos, etc.), que supone toda operación militar”14.
Este constituye el primer caso en el que se utilizó la teoría del
autor mediato por dominio de la organización veinte años después del
planteamiento expuesto por Roxin.
13 Aboso, Gustavo Eduardo. “Autoría mediata a través de un aparato organizado de poder”
en Modernas tendencias de dogmática penal y política criminal. Libro homenaje al Dr. Juan Bustos Ramírez,
Editorial Idemsa, Lima, 2007, p. 107; Castillo Alva, José Luis. “Autoría mediata por dominio de
aparatos organizados de poder” en Sistemas Penales Iberoamericanos: Libro Homenaje al profesor Doctor
Don Enrique Bacigalupo en su sexagésimo quinto aniversario, Ara Editores, Lima, 2003, pp. 588- 589;
Donna, Edgardo Alberto. La Autoría y la participación criminal, Rubinzal Culzoni Editores, Buenos
Aires, 2002, pp. 65-66.
14 Sentencia de 9 de diciembre de 1985, emitida dentro de la causa 13/84 por la Cámara Nacional
de Apelaciones en lo Criminal y Correcional Federal de la Capital Federal. (Disponible en http://
www.derecho.org – 16 de julio de 2010).
51
Alegato final de la parte civil

B. Alemania: los soldados del muro

En 1994 el Supremo Tribunal Federal Alemán recogió por primera


vez la teoría de Roxin en la sentencia del caso conocido como “Los
Soldados del Muro”, que condenó a los miembros del Consejo de
Seguridad de la extinta República Democrática Alemana como autores
mediatos de las muertes provocadas por los soldados fronterizos, entre
1971 y 1989, de las personas que querían huir a la República Federal
Alemana atravesando el muro de Berlín.
Los soldados que ejecutaron las órdenes por su parte fueron
también condenados, pero como autores inmediatos de las muertes
que produjeron. De esta manera la teoría fue aplicada posteriormente
a casos similares.
Roxin señala que el Tribunal reconoce la aplicación de su teoría
cuando expresa en la sentencia que “hay casos en los que… pese a un intermediario
que actúa con completa responsabilidad, la intervención del hombre de atrás conduce
casi de forma automática a la realización del tipo del mismo. Así puede ocurrir, cuando
mediante estructuras de organización se vale de determinadas condiciones en las que
su contribución desencadena desarrollos regulares”15. Sin embargo, al referirse
a las condiciones que fundamentan el dominio de la organización, el
tribunal descartó utilizar el criterio de la intercambiabilidad empleado
por Roxin, y más bien se refirió al criterio de la disposición incondicional
al hecho formulado por Schroeder en 196516.

C. Perú: el megajuicio contra Abimael Guzman y la cúpula de


Sendero Luminoso

El 13 de octubre del 2006 la Sala Penal Nacional del Perú emitió fallo
en el caso del juzgamiento de Abimael Guzman, lider principal de
15 Roxin Claux. “Problemas…”, p. 62.
16 Schoroeder, Friedrich-Christian. “Disposición al Hecho versus Fungibilidad” en Ambos, Kai e
Iván Meini, eds. La autoría mediata, Ara Editores, Lima, 2010, p. 120-121.
52
HACER JUSTICIA

Sendero Luminoso, declarándole culpable de la masacre de sesenta y


nueve personas17 en la localidad de Lucanamarca como autor mediato
junto a otros miembros de la cúpula dirigencial de esa organización.
En este caso, destaca que se aplicó la teoría del autor mediato
por dominio de la voluntad de la organización en una organización no
estatal, como lo era Sendero Luminoso.

D. Perú: el megajuicio contra el ex presidente José Alberto


Fujimori

Este es uno de los casos más importantes en los que recientemente se


ha aplicado la teoría del autor mediato por dominio de la organización.
El 7 de abril de 2009, la Sala Penal Especial de la Corte Suprema
del Perú dictó sentencia en contra del ex presidente peruano,
Alberto Fujimori, como autor mediato de las masacres de Barrios
Altos, La Cantuta y los secuestros de un empresario y un periodista.
Posteriormente y en apelación la Primera Sala Penal Transitoria de la
Corte Suprema confirmó esa decisión.
La sentencia, que ha sido calificada por varios autores como
de alto contenido académico, revisa la teoría del autor mediato por
dominio de la organización desde su génesis, y adopta una posición
similar a la que el Supremo Tribunal Federal Alemán desarrolló en
su jurisprudencia. Primero reconoce como requisito general, para que
haya autoría mediata por dominio de la organización, la existencia de
una organización estructurada, que se puede identificar a partir de la
asignación de roles que hace evidente la separación entre la dirigencia y
los ejecutores, y que las estructuras jerárquicas organizadas “desarrollan
una vida funcional que es independiente a la de sus integrantes”18,
17 Meini, Iván, “La autoría mediata de Abimael Guzmán por dominio de la organización” en
Memoria, Revista Sobre Cultura, Democracia y Derechos Humanos N° 1, IDEHPUCP, Lima, 2007, p. 50.
18 Sentencia de 7 de abril de 2009 de la Sala Penal Especial de la Corte Suprema de Justicia de
Perú, Párrafo 726.
53
Alegato final de la parte civil

aspecto en que radica el automatismo con el cual desenvuelven sus


funciones.
Luego, la sentencia continúa señalando que es necesaria la
constatación de otros requisitos que en la jurisprudencia del Supremo
Tribunal Federal Alemán se han denominado como “condiciones
marco”, y “son los siguientes: 1) el poder de mando; 2) la desvinculación de la
organización del ordenamiento jurídico; 3) la fungibilidad del ejecutor inmediato; y
4) la elevada disponibilidad del ejecutor hacia el hecho”19. A partir de establecer
estas condiciones marco y su relación con los hechos criminales, se
determinó la autoría mediata y la responsabilidad criminal del ex
presidente Fujimori.

E. Perú: el juicio contra el “Grupo Colina”

El 1 de octubre de 2010 la Primera Sala Penal Especial de la Corte


la Corte Superior de Justicia de Lima emitió sentencia en contra
del denominado “Grupo Colina” o “DESTO Colina”, que fue un
escuadrón de la muerte formado por miembros del ejército encargados
de realizar operaciones “contrasubversivas” durante el gobierno
de Fujimori. El “Grupo Colina” ejecutó, entre otros, la masacre en
Barrios Altos por la que fue juzgado y condenado Alberto Fujimori.
En este caso el tribunal siguió la línea jurisprudencial sentada en el
caso Fujimori sobre la autoría mediata, aclarando que la responsabilidad
penal de los acusados se fundó en la figura de la coautoría mediata; en esa
línea el tribunal señala que “los acusados Montesinos Torres, Salazar Monroe,
Hermoza Ríos y Rivero Lazo, tuvieron dominio de la organización jerárquicamente
organizada, ubicándose dentro de la cadena de mando, los tres primeros, en la parte
planificadora y decisoria, y el cuarto en el nivel organizativo y ejecutivo… formándose
en cada uno de esos niveles una suerte de coautores mediatos; consecuentemente como
tales dominaron medianamente cada uno de los hechos sub judice perpetrados por el
19 Ídem., Párrafo 727.
54
HACER JUSTICIA

Destacamento Colina —ejecutores directos—, esto es, los asesinatos o ejecuciones


extrajudiciales de Barrios Altos, Campesinos de Santa y Pedro Yauri; por lo que,
habiéndose establecido su responsabilidad penal deben ser merecedores de sanción
como a título de coautores mediatos de los delitos imputados”20.

F. Corte Penal Internacional: el caso Germain Katanga y Mathieu


Ngudjolo Chui

El Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional reconoce


explícitamente la posibilidad de utilizar la autoría mediata por dominio
de la organización para la delimitación de la autoría. El artículo 25
(“Responsabilidad Penal Individual”) establece en su numeral 3 que:

De conformidad con el presente Estatuto, será penalmente responsable y


podrá ser penado por la comisión de un crimen de la competencia de la Corte quien:
a) Cometa ese crimen por sí solo, con otro o por conducto de otro, sea éste o no
penalmente responsable”.

La Corte Penal Internacional ha utilizado en fallos recientes la


autoría mediata como una alternativa para la imputación de conductas
macro criminales por la comisión de delitos contra la humanidad. En
ese sentido resulta interesante el caso Germain Katanga y Mathieu
Ngudjolo Chui21 en el que se aplica el concepto de la coautoría mediata
por dominio de aparatos organizados de poder.
En caso Katanga-Mathieu Ngudjolo Chui la Sala de Cuestiones
Preliminares I de la Corte Penal Internacional emitió una primera
20 Sentencia de 1º de octubre de 2010 emitida por la Primera Sala Penal Especial de la Corte la
Corte Superior de Justicia de Lima, en el exp. 28-2001, caso contra el “Grupo Colina”, p. 645.
21 El 24 de febrero de 2003 miembros del Front National Intégrationniste (FNI) y de las Forces de
Résistance Patrotique en Ituri (FRPI) realizaron un ataque conjunto a la Villa de Bogoro de la República
Democrática del Congo. Germain Katanga y Ngudjolo Chui, líderes de esas organizaciones son
procesados en la Corte Penal Internacional acusados porque en el ataque se cometieron crimenes
de guerra y delitos de lesa humanidad.
55
Alegato final de la parte civil

resolución de carácter sustantivo, el 29 de enero de 2007, asumiendo


la decisión de determinar la autoría y participación en los delitos de
competencia de la Corte a través de la teoría del Dominio del Hecho.
Posteriormente, en la decisión de 30 de septiembre de 2008 la
Sala confirmó la posición que había asumido aclarando que utilizaría la
variable de la coautoría mediata para determinar la autoría en función
de la aplicación conjunta de la coautoría basada en el codominio
funcional del hecho y de la autoría mediata a través del dominio de
la organización. Este concepto, coautoría mediata, puede ser aplicado
a “situaciones en que un pequeño grupo de altos líderes políticos y/o militares
acuerdan la ejecución de un plan criminal común mediante la utilización de las
diversas organizaciones que dirigen”22.
La Sala, al referirse a la autoría mediata, además pone de
manifiesto que ésta es una variable de autoría particularmente aplicable
en derecho penal internacional, dadas las particulares circunstancias en
las que se cometen los delitos internacionales de genocidio, de lesa
humanidad y de crímenes de guerra23.
En cuanto a los elementos que estructuran la figura de la coautoría
mediata la Sala determinó que los requisitos objetivos consisten “en la
existencia de un plan común entre un pequeño círculo de líderes políticos y militares
que ostentan el control de facto sobre una o varias organizaciones estructuradas
jerárquicamente y cuyos miembros son fungibles. Una vez divididas las tareas para
la ejecución del plan común, los dirigentes que integran el mismo llevan a cabo sus
respectivas contribuciones esenciales a través de las organizaciones que controlan. Los
delitos imputados son finalmente cometidos por sus subordinados como consecuencia
de la ejecución del plan común”24. En cuanto a los elementos subjetivos
señala que fuera de los elementos inherentes a cada conducta criminal
imputada, es necesario a) que todos los miembros del plan común sean
22 Olásolo, Héctor. “El desarrollo en derecho penal internacional de la coautoría mediata” en
Revista Española de Derecho Militar Nº 91, Huelva, 2008, p. 46.
23 Ídem, p. 58.
24 Ídem, p. 73.
56
HACER JUSTICIA

conscientes y acepten mutuamente que su ejecución resultará (o es


probable que resulte) en la comisión de los delitos imputados; y b) que
el imputado sea consciente del carácter esencial de su contribución25.
En este marco, debe resaltarse que la figura de la coautoría
mediata resulta ser en el campo práctico una evidente solución ante las
limitaciones que pueden presentarse al aplicar aisladamente la autoría
mediata.

2.1.4. Condiciones marco para la aplicación de la autoría mediata


por dominio de la voluntad en aparatos organizados de poder

Tanto la jurisprudencia como la doctrina han ido definiendo los


requisitos marco necesarios que permiten fundamentar la autoría
mediata por dominio de la voluntad en aparatos organizados de poder
descartando otras formas de participación. El desarrollo doctrinario y
jurisprudencial han ido modificando estos requisitos o elementos sin
que en la actualidad haya un total consenso; incluso el mismo Roxin
ha revisado y modificado su teoría y los elementos que la fundamentan
aceptando posiciones que inicialmente había criticado.
Los elementos subjetivos, como les llama la Corte Suprema de
Justicia del Perú en la sentencia del caso Fujimori, o los elementos
marco, como les denominan el Tribunal Supremo Federal Alemán y el
mismo Roxin en sus trabajos más recientes, son: el poder de mando,
la desvinculación del ordenamiento jurídico por parte del aparato
organizado de poder, la fungibilidad del ejecutor inmediato y la elevada
disponibilidad al hecho del ejecutor.
La verificación de los elementos marco o subjetivos en el hecho
concreto conlleva la verificación de la responsabilidad penal por autoría
mediata por dominio de la voluntad en aparatos organizados de poder.

25 Ídem, p. 74.
57
Alegato final de la parte civil

A. El poder de mando

Poder de mando es la capacidad de dar órdenes y que éstas sean


cumplidas. El poder de mando sólo puede existir en una organización
jerarquizada y con una estructura vertical, como ya expusimos
anteriormente al abordar la teoría planteada inicialmente por Roxin.
En la doctrina este elemento es aceptado por todas las corrientes
sin controversia y pocos matices.
Autor mediato sólo puede ser aquel que dentro de la organización
tenga la facultad de emitir una orden, de manera verbal o escrita, y la
utiliza para lograr la realización del tipo26. Meini señala “que podrá ser
autor mediato aquella persona que, al interior de una organización que se rige por un
marcado principio de jerarquía, tenga la autoridad para dar órdenes y ejerza dicha
autoridad para realizar conductas delictivas por intermedio de otros miembros del
grupo”27. En este marco cabe señalar que el poder de mando que interesa
es aquel que se utiliza para la realización de hechos antijurídicos28.
El poder de mando nos permite determinar el rol que la persona
ocupa dentro de la organización estructurada jerárquicamente: si es
que pertenece al nivel estratégico superior o a un nivel intermedio, y
el dominio que detentó en la comisión del hecho delictivo finalmente
es un elemento objetivo a través del cual se puede determinar la
responsabilidad del autor mediato que aumentará proporcionalmente
al poder de mando que posea. A mayor poder le corresponde mayor
responsabilidad.
En relación con la o las personas que son el instrumento
ejecutor del delito, deben ser subordinadas y estar en disposición de
26 Roxin, Claus. “El dominio de la organización como forma de autoría mediata”, Conferencia
pronunciada el 23 de marzo de 2006 en la Clausura del Curso de Doctorado “Problemas
fundamentales del Derecho penal y la Criminología” de la Universidad Pablo de Olavide, Sevilla.
Traducción del original “Organisationsherrschaft als eigenständige Form mittelbarer Täterschaft”
por la Dra. Justa Gómez Navajas (Universidad de Granada).
27 Meini, Iván. El Dominio de la Organización en Derecho Penal, Palestra Editores, Lima, 2008, p. 31.
28 Ídem.
58
HACER JUSTICIA

recibir las órdenes ilícitas y cumplirlas voluntariamente. El ejecutor


obedece en el marco de la libertad de decisión de la cual goza, tiene
la facultad de ejecutar o resistirse al cumplimiento de la orden ilícita
aunque finalmente la cumple para concretar el delito, como veremos
más adelante en otro de los elementos de esta forma de autoría.

B. Desvinculación del ordenamiento jurídico por parte del


aparato organizado de poder

Este elemento debe entenderse como el apartamiento del accionar de


la organización de lo que esta establecido por el derecho, y se produce
cuando el nivel jerárquico del aparato, aprovechándose de la posición
que detenta en su interior, lo utiliza para la comisión de hechos
criminales29.
En sus últimos trabajos Claus Roxin ha señalado que el
apartamiento del aparato del derecho no debe ser total, sino sólo en
relación a los hechos típicos que el aparato ejecute. Kai Ambos, principal
crítico de este elemento, señala que sólo sería necesario si el autor
mediato sustenta el dominio de la organización en la desvinculación
del aparato del ordenamiento jurídico30.
Pese a las críticas Roxin mantiene su posición sosteniendo que
es un requisito esencial para la fundamentación del dominio de la
organización, señalando que la desvinculación sólo debe producirse
en relación al hecho antijurídico concreto. Vale decir que el aparato
organizado de poder puede enmarcar todo su accionar en el derecho;
pero basta que cometa el acto especifico que constituye delito
apartándose del derecho sólo en ese acto para que se verifique este
elemento y la posible autoría mediata.

29 Roxin, Claus. Autoría y Dominio del Hecho en Derecho Penal. Marcial Pons, Barcelona, 2000.
30 En el debate doctrinario Kai Ambos incluso planteó que este elemento es prescindible. Iván
Meini es también partidario de esta posición.
59
Alegato final de la parte civil

Para aclarar su posición Roxin lo ejemplifica con el caso de la


los tiradores del muro o de la llamada “solución final a la cuestión
judía” que consisten en actos concretos de apartamiento del derecho,
pues es claro que la República Democrática Alemana y el Estado
Nacionalsocialista realizaron otros muchos actos como estructuras
organizadas de poder que estaban enmarcados en el derecho.
También, debe considerarse que la valoración de la antijuricidad
del hecho debe realizarse en virtud del sistema político actual y no de
aquel en el que se produjo el hecho31.

C. La posibilidad de sustituir al ejecutor inmediato

En la obra traducida de Roxin se habla de fungibilidad, siguiendo el


criterio de Ivan Meini que expresa que una mejor traducción es el
concepto de intercambiabilidad, pues la fungibilidad hace más a una
categoría de derecho civil referida a las cosas y los bienes, utilizaremos
de aquí en adelante el concepto de intercambiabilidad.
La intercambiabilidad del ejecutor se refiere a que dentro de la
organización existen varios posibles ejecutores de manera que si uno
no cumple con la orden dada por quien es el autor mediato, otro va
hacerlo, de tal manera que el acto se va concretar realizado por uno,
por otro o un tercero.
Este ha sido el vértice a partir del cual Roxin ha fundamentado
su teoría32, y consiste en la sustituibilidad de las personas que dominan

31 Roxin, Claus. “El Dominio de la Organización como Forma Independiente de Autoría Mediata”
en Revista de Estudios de Justicia Nº 7, Santiago, 2006, p. 16.
32 La fungibilidad como elemento necesario de la autoría por dominio de la organización también
ha sido criticada tratando de relativizar su importancia. La crítica más consistente es tal vez la
formulada por Schroeder, quien señala que no resulta un elemento determinante la fungibilidad
del instrumento cuando se necesita, por ejemplo, para la comisión de un delito personas que tenga
cierta experticia o especialidad, lo que reduciría en el contexto la posibilidad de contar con un gran
número de ejecutores. Roxin ha respondido señalando que esto sólo demuestra que la autoría por
dominio de la organización no es aplicable a todos los casos de macro criminalidad.
60
HACER JUSTICIA

la acción típica dentro de la organización. Así, el hombre de atrás


tiene para la comisión del hecho criminal un número acumulado de
potenciales ejecutores que garantizan su ejecución. El número de
ejecutores debe ser el necesario para la comisión del crimen.
En el ámbito práctico, por así decirlo, este elemento tiene
relevancia cuando uno de los instrumentos encargados de la
comisión delictiva se resiste a cumplir la orden ilícita, lo cual resulta
irrelevante, por otra parte, en función del automatismo con el
cual opera la organización pues otro instrumento se encargará de
ejecutar la orden.
El ejecutor directo del delito resulta ser, al interior de la
organización, tan sólo un engranaje que puede ser sustituido, cuando
fuere necesario, por otro; el autor detrás del autor se sirve de esta
situación para la concreción de su objetivo criminal.
En la doctrina y la jurisprudencia existe una polémica abierta
por una corriente que considera la intercambiabilidad del ejecutor
más como un medio que concreta el dominio del hecho que como un
elemento que lo fundamenta.

D. La elevada disponibilidad del ejecutor al hecho

En la autoría mediata por dominio de la voluntad el ejecutor debe


cumplir voluntariamente la orden que se dio en el nivel del autor
mediato, sin que medie coacción. Se puede decir que el ejecutor debe
querer también concretar el hecho delictivo.
La elevada disponibilidad del ejecutor como un elemento de
esta forma de autoría fue una formulación de Schroeder. Roxin en
principio la rechazó, sin embargo en la última década ha revisado su
posición y actualmente reconoce este elemento como necesario para
la verificación de la autoría a través de su tesis.

61
Alegato final de la parte civil

Roxin ha señalado que el ejecutor inmediato dentro de la


organización tiene características distintas al delincuente común pues
goza de una motivación distinta que lo predispone más a la comisión
del crimen. Acota el autor que este es un elemento que está bastante
ligado a la intercambiabilidad (fungibilidad)33. Este elemento se traduce,
en términos generales, en la disposición de la persona que se constituye
en el instrumento ejecutor a cometer el hecho delictivo.
Cuando el Tribunal Supremo Federal Alemán incorporó la tesis
de Roxin a su jurisprudencia, lo hizo con una variante, y en este sentido
incluyó la alta disponibilidad del ejecutor para la comisión del hecho
del ejecutor, en lugar de la intercambiabilidad.

2.1.5. Autoría mediata por dominio de la organización en Bolivia

En Bolivia no existen precedente de algún caso en el que se haya


utilizada la autoría mediata por dominio de la organización. En el Juicio
de Responsabilidades contra Luis García Meza y sus colaboradores por
la dictadura, que concluyó el 21 de abril de 1993, la parte civil planteó
aplicar la autoría mediata en cuanto a las masacres en la Calle Harrington
y el asalto a la Central Obrera Boliviana, sin embargo el artículo 21 del
Código Penal de entonces sólo reconocía la autoría mediata por error y
por coacción, por lo que no se aplicó en sentencia.
Años más tarde, en la reforma penal del 11 de marzo de 1997 la
ley 1768 derogó el artículo 21 del Código Penal y modificó el artículo
20 normando la autoría mediata por dominio de aparatos organizados
de poder.

El artículo 20 del Código Penal vigente establece que:


33 Iván Meini niega que la “fungibilidad” esté ligada a la disposición del ejecutor a la comisión del
hechos delictivo, señala más bien que este elemento ha puesto en evidencia la irrelevancia de los
elementos de jerarquía, apartamiento del derecho, “fungibilidad” y apartamiento del derecho, como
pilares fundamentales del Dominio de la Organización.
62
HACER JUSTICIA

Son autores quienes realizan el hecho por sí solos, conjuntamente, por medio
de otro o los que dolosamente prestan una cooperación de tal naturaleza, sin la cual
no habría podido cometerse el hecho antijurídico doloso.

Es autor mediato el que dolosamente se sirve de otro como instrumento para


la realización del delito.

Este artículo hace referencia dos veces a la posibilidad de aplicar


la autoría mediata: una en el primer párrafo, cuando señala que serán
considerados autores aquellos que cometan el delito “por medio de
otro”, que en la doctrina es la frase que interpretada hace referencia a
la autoría mediata, como en el caso del código penal peruano o alemán,
de similar redacción. Y una segunda, en el segundo párrafo, en que el
legislador nos presenta una especie de concepto de autor mediato de
forma específica.

2.2. Crímenes de lesa humanidad y graves violaciones a derechos


humanos

2.2.1. Crímenes de lesa humanidad34

Los crímenes de lesa humanidad implican hechos y conductas que son


de tal gravedad que lesionan a la humanidad misma; riñen, transgreden
valores que consideramos inmanentes a la esencia de seres humanos.
Por esa circunstancia estos delitos son imprescriptibles, pueden ser
perseguidos en todo tiempo sin que los responsables puedan pretender
beneficiarse por su transcurso.
Desde principios del siglo XX, todavía vinculado al derecho de
guerra, y con mayor fuerza después de la Segunda Guerra Mundial,

34 En la exposición nos referimos indistintamente a crímenes o delitos de lesa humanidad,


siguiendo la legislación nacional.
63
Alegato final de la parte civil

de forma independiente, ha existido un esfuerzo global para normar


y perseguir los crímenes que atentan contra la humanidad. Estos
esfuerzos se han traducido en distintos instrumentos internacionales
que de una u otra manera han ido perfilando las características de lo que
ahora conocemos como crímenes de lesa humanidad y que finalmente
desembocaron en la elaboración del Estatuto de Roma y la creación de
la Corte Penal Internacional (CPI).
El Estatuto consiste en una sistematización de los estándares
que se venían acuñando en la costumbre internacional y varios
instrumentos internacionales en torno a los crímenes contra la
humanidad, con el propósito de establecer una normativa básica
positiva que evite que graves violaciones a los derechos humanos
queden en la impunidad.

2.2.2. Características de los crímenes de lesa humanidad

El estatuto de la CPI en el artículo 7 nos señala que el hecho criminal,


para ser considerado de lesa humanidad, debe cometerse como parte
de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil y
con conocimiento de dicho ataque.
El mismo artículo establece que ataque contra población civil
se entenderá como “una línea de conducta que implique la comisión múltiple
de actos mencionados en el párrafo 1 contra una población civil, de conformidad
con la política de un Estado o de una organización de cometer ese ataque o para
promover esa política”.
El ataque será sistemático si es que en su realización se verifica
“la existencia de un objetivo político, de un plan bajo el cual se lleva a cabo el
ataque o de una ideología para destruir, perseguir o debilitar a una comunidad;
la perpetración de un acto criminal a gran escala contra un grupo de civiles o
la reiterativa y continua comisión de actos inhumanos vinculados el uno al otro;
la disposición y el uso de considerables recursos públicos o privados, sean éstos
64
HACER JUSTICIA

militares o de otra índole y la implicación de altas autoridades políticas y/o militares


para la definición del plan”35. En el caso de que el ataque no haya sido
realizado de forma sistemática podrá verificarse la lesa humanidad del
hecho si es que se realizó de forma generalizada. Este es el elemento
cuantitativo y se considerará verificado cuando la perpetración de actos
está dirigida o tiene como objetivo varias víctimas, aunque éste no
sea necesariamente el resultado, no exista un lapso demasiado grande
entre las distintas violaciones y dichas acciones violatorias tengan un
efecto acumulativo que repercute en un número de personas mayor a
las víctimas directas.
Finalmente, de acuerdo al documento de Elementos de los
Crímenes de la Corte, refiere que el conocimiento del ataque “no debe
interpretarse en el sentido de que requiera prueba de que el autor tuviera conocimiento
de todas las características del ataque ni de los detalles precisos del plan o la política
del Estado o la organización. En el caso de un ataque generalizado o sistemático
contra una población civil que esté comenzando, la cláusula de intencionalidad
del último elemento indica que ese elemento existe si el autor tenía la intención de
cometer un ataque de esa índole”.

2.2.3. Delitos que constituyen graves violaciones de Derechos


Humanos

La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)


considera los delitos por agentes del Estado que transgreden los
derechos constituidos en el Pacto de San José como graves violaciones
a los derechos humanos.
Al responder a las excepciones e incidentes presentados por la
defensa de los acusados nos referimos ampliamente a las características
y el desarrollo jurisprudencial de la CIDH sobre las graves violaciones
a los derechos humanos. En esa oportunidad dejamos claramente
35 Comisión de la verdad Ecuador 2010. Sin verdad no hay justicia, Tomo II, p.334.
65
Alegato final de la parte civil

establecido como el Pacto de San José y los precedentes de la Corte


son parte del bloque de constitucionalidad en el país, que deben ser
tomados en cuenta inexcusablemente por las autoridades nacionales al
momento de administrar justicia36.
No seremos reiterativos, por lo que nos ratificamos en lo que
expusimos ampliamente en su momento, sólo queremos resaltar que
la CIDH asumió en una línea uniforme de precedentes que las graves
violaciones a los derechos humanos son imprescriptibles.
En ese sentido la CIDH en el caso del caso Barrios Altos vs Perú,
de manera muy clara, sólo como ejemplo, expresó que: “son inadmisibles
las disposiciones de amnistía, las disposiciones de prescripción y el establecimiento
de excluyentes de responsabilidad que pretendan impedir la investigación y sanción
de los responsables de las violaciones graves de los derechos humanos tales como la
tortura, las ejecuciones sumarias, extralegales o arbitrarias y las desapariciones
forzadas, todas ellas prohibidas por contravenir derechos inderogables reconocidos
por el Derecho Internacional de los Derechos Humanos” 37.
En el caso Almonacid Arellano vs Chile, la CIDH realizó una
verificación de la conducta en cuestión en relación a los parámetros
internacionales para la calificación de un hecho como de lesa humanidad,
estableciendo que un delito que se constituye en una grave violación a
los derechos humanos es también un delito de lesa humanidad, y que
la acción que persigue esos delitos es imprescriptible.
Adicionalmente la reciente jurisprudencia del Tribunal
Constitucional ha establecido en la Sentencia Constitucional
0110/2010-R de 10 de mayo, que “inequívocamente las Sentencias emanadas
de la CIDH, por su naturaleza y efectos, no se encuentran por debajo ni de

36 En el juicio oral antes de la etapa probatoria las partes tienen la posibilidad de oponer
incidentes y excepciones. En el caso, las defensas de todos los acusados presentaron excepción de
prescripción, al responder la acusación fundamentó que los delitos que se estaban juzgando eran
de lesa humanidad y graves violaciones a los derechos humanos, por lo que eran imprescriptibles
según el derecho internacional y los precedentes de la CIDH.
37 Caso Barrios Altos vs Perú. Sentencia de 14 de marzo de 2001, Corte Interamericana de
Derechos Humanos, Párrafo 41.
66
HACER JUSTICIA

la Constitución Política del Estado tampoco de las normas jurídicas infra-


constitucionales, sino por el contrario, forman parte del bloque de constitucionalidad
y a partir del alcance del principio de supremacía constitucional que alcanza a las
normas que integran este bloque, son fundamentadoras e informadoras de todo el
orden jurídico interno, debiendo el mismo adecuarse plenamente a su contenido
para consagrar así la vigencia plena del ‘Estado Constitucional’ enmarcado en la
operatividad del Sistema Interamericano de Protección a Derechos Humanos”.38

2.2.4. Los crímenes de lesa humanidad en Bolivia

No obstante que Bolivia ratificó el Estatuto de Roma39 y que el artículo


111 de la Constitución Política vigente reconoce expresamente la
imprescriptibilidad de los delitos de lesa humanidad, no existe en el país
legislación interna que reciba e implemente los Tratados Internacionales
sobre delitos de lesa humanidad, ni siquiera una norma jurídica expresa que
remita de forma clara al Estatuto. Esta situación limita la persecución de
hechos considerados delitos de lesa humanidad al dejar en la incertidumbre
la aplicación de reglas como la imprescriptibilidad.

38 La presente determinación fue tomada a partir de la interpretación del artículo 410 de la


Constitución Política vigente el año 2009, que señala en el inciso II:
La Constitución es la norma suprema del ordenamiento jurídico boliviano y goza de primacía frente a cualquier otra
disposición normativa. El bloque de constitucionalidad está integrado por los Tratados y Convenios internacionales
en materia de Derechos Humanos y las normas de Derecho Comunitario, ratificados por el
país. La aplicación de las normas jurídicas se regirá por la siguiente jerarquía, de acuerdo a las competencias de las
entidades territoriales:
1. Constitución Política del Estado.
2. Los tratados internacionales
3. Las leyes nacionales, los estatutos autonómicos, las cartas orgánicas y el resto de
legislación departamental, municipal e indígena
4. Los decretos, reglamentos y demás resoluciones emanadas de los órganos
ejecutivos correspondientes.
Al respecto cabe señalar que el bloque de constitucionalidad había sido también reconocido en las
la constitución de 1967.
39 Bolivia suscribió el Estatuto de Roma el 17 de julio de 1998 y lo ratificó sin ninguna salvedad
el 27 de junio de 2002. La vigencia del estatuto, de acuerdo al artículo 126 del mismo, comenzó el
1 de julio de 2002.
67
Alegato final de la parte civil

El problema que apuntamos no es sólo de Bolivia sino de la


generalidad de los países en latinoamérica. Así, para aplicar en el
derecho interno las reglas del derecho internacional relativo a los
delitos de lesa humanidad, superando los vacíos del derecho interno,
se ha planteado en términos prácticos la doble subsunción.
La “doble subsunción”40 es el procedimiento a través del cual las
conductas típicas se subsumen primero a los tipos ordinarios de cada
legislación, y luego en la tipología reconocida en el Derecho Penal
Internacional (DPI). Sin que esta aplicación del derecho internacional
implique una violación al principio de legalidad, pues las figuras del DPI
no cumplirían un papel en el plano de la tipicidad de la conducta, sino en
el momento de analizar la vigencia de la acción, en este marco la sanción
opera en relación al tipo de la legislación interna y características como
la imprescriptibilidad en base al derecho internacional.
En Bolivia sólo en el caso de la sentencia contra el dictador Luis
García Meza y sus colaboradores, por los delitos que se cometieron en
ocasión del golpe de Estado del 17 de agosto de 1980 y su gobierno
de facto, se aplicó la doble subsunción. En ese proceso varios
acusados habían planteado la prescripción de la acción penal por el
tiempo transcurrido buscando quedar impunes. La Corte Suprema
rechazó la prescripción, en la sentencia del 21 de abril de 1993, bajo el
argumento de que los delitos acusados eran delitos de lesa humanidad
según el derecho internacional sin que hubiese sido una limitación la
inexistencia de una norma expresa que regule la aplicación de esas
normas en el derecho interno.

40 El tratadista Pablo F. Parenti, al referirse al caso particular de la Argentina señala textualmente que
“El procedimiento de aplicación de la costumbre por los tribunales argentinos puede describirse de
modo general como un procedimiento de doble subsunción de los hechos. En efecto, las conductas
que dan base a la imputación se subsumen, por un lado, en uno o más tipos penales de la legislación
argentina y, por otro, se califican deacuerdo con la tipología propia del DPI —en particular, los
crímenes contra la humanidad—, subsunción de la que se deriva la aplicación al caso de la regla de
la imprescriptibilidad”. Parenti F., Pablo. “Argentina” en Jurisprudencia Latino Americana Sobre
Derecho Penal Internacional, p. 24.
68
HACER JUSTICIA

La sentencia, al pronunciarse a favor de la aplicación de la


imprescriptibilidad, realiza una breve fundamentación pero muy
importante para la justicia en el país, estableciendo “que ningún Estado
debe cometer, autorizar o tolerar desapariciones forzadas condenando tales delitos
de lesa humanidad como atentados contra el derecho internacional y una negación
a los objetivos de la Carta de 1948”.

2.3. Criminalización de la protesta social

En los últimos años en Latinoamérica la implementación del modelo


neoliberal trajo un alto grado de conflictividad social generada en
gran medida por las propias características del modelo, que no ha
resuelto el problema de la pobreza y desempleo entre los muchos
males que proponía erradicar. Como respuesta los Estados, con
algunas diferencias, han respondido en su generalidad pretendiendo
limitar la posibilidad legal de la protesta social, llegando en algunos
casos al extremo de pretender castigarla penalmente como medio para
restringirla o vencerla.

2.3.1. El derecho a la protesta social

Inicialmente es necesario dejar claro que en una sociedad democrática


las personas individual o colectivamente tienen el derecho de protestar,
de cuestionar e interpelar las acciones de las autoridades de gobierno
en todo ámbito y de manera pública.
Si en nuestro país se elevan los impuestos o se incrementa el
precio de un producto regulado como la gasolina, los ciudadanos
tenemos el derecho a reclamar por esas medidas e incluso a pedir que
se reviertan, tenemos el derecho a expresarnos en manifestaciones
públicas como un mitin o una marcha por ejemplo.

69
Alegato final de la parte civil

El derecho a la protesta social se desprende del derecho a la


libertad de expresión y está relacionado estrechamente con el derecho
a la reunión; ambos reconocidos en el artículo 7 incisos b y c41 de la
Constitución de 1967 (vigente en 2003) y el artículo 21 incisos 3 y 442
de la Constitución actual.
En el ámbito interamericano, la Convención Americana sobre
Derechos Humanos desarrolla el derecho a la libertad de expresión en
el artículo 1343 y el derecho a la reunión en su artículo 1544.
41 Artículo 7.- Toda persona tiene los siguientes derechos fundamentales, conforme a las leyes
que reglamenten su ejercicio:
b) A emitir libremente sus ideas y opiniones por cualquier medio de difusión;
c) A reunirse y asociarse para fines lícitos.
42 Artículo 21. Las bolivianas y los bolivianos tienen los siguientes derechos:
3. A la libertad de pensamiento, espiritualidad, religión y culto, expresados en forma individual
o colectiva, tanto en público como en privado, con fines lícitos.
4. A la libertad de reunión y asociación, en forma pública y privada, con fines lícitos.
43 Artículo 13. Libertad de Pensamiento y de Expresión
1. Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y de expresión. Este derecho comprende
la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole, sin consideración
de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en forma impresa o artística, o por cualquier otro
procedimiento de su elección.
2. El ejercicio del derecho previsto en el inciso precedente no puede estar sujeto a previa censura
sino a responsabilidades ulteriores, las que deben estar expresamente fijadas por la ley y ser
necesarias para asegurar:
a. el respeto a los derechos o a la reputación de los demás, o
b. la protección de la seguridad nacional, el orden público o la salud o la moral públicas.
3. No se puede restringir el derecho de expresión por vías o medios indirectos, tales como el
abuso de controles oficiales o particulares de papel para periódicos, de frecuencias radioeléctricas,
o de enseres y aparatos usados en la difusión de información o por cualesquiera otros medios
encaminados a impedir la comunicación y la circulación de ideas y opiniones.
4. Los espectáculos públicos pueden ser sometidos por la ley a censura previa con el exclusivo
objeto de regular el acceso a ellos para la protección moral de la infancia y la adolescencia, sin
perjuicio de lo establecido en el inciso 2.
5. Estará prohibida por la ley toda propaganda en favor de la guerra y toda apología del odio
nacional, racial o religioso que constituyan incitaciones a la violencia o cualquier otra acción ilegal
similar contra cualquier persona o grupo de personas, por ningún motivo, inclusive los de raza,
color, religión, idioma u origen nacional.
44 Artículo 15. Derecho de Reunión
Se reconoce el derecho de reunión pacífica y sin armas. El ejercicio de tal derecho sólo puede estar
sujeto a las restricciones previstas por la ley, que sean necesarias en una sociedad democrática, en
interés de la seguridad nacional, de la seguridad o del orden públicos, o para proteger la salud o la
70
HACER JUSTICIA

La Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión45 de


manera sencilla y absolutamente clara establece que “La libertad de
expresión, en todas sus formas y manifestaciones, es un derecho fundamental e
inalienable, inherente a todas las personas. Es, además, un requisito indispensable
para la existencia misma de una sociedad democrática”.
Roberto Gargarella, en su trabajo sobre el Derecho a la Protesta,
al referirse a la trascendencia de la vulneración de este derecho señala
que “la libertad de expresión no sólo merece ser tomada en cuenta como cualquier
otro derecho afectado, sino que —mucho más— requiere de una atención privilegiada
—pues—: el socavamiento de la libertad de expresión afecta directamente el nervio
principal del sistema democrático”46.
El derecho a la protesta asume una relevancia fundamental
en la democracia, se constituye en parte de su base esencial y en la
vía legítima de reclamar el cumplimiento de otros derechos. Tal es
su importancia que las limitaciones o restricciones reconocidas por
un Estado a su ejercicio deben estar expresamente señaladas en un
instrumento de carácter legal.
El derecho a la protesta goza de una significativa protección
jurídica en el derecho interno y el derecho internacional, motivada por
su singular importancia para la democracia por una parte y por otra
por su vulnerabilidad extrema en relación al mismo Estado encargado
de protegerlo.

2.3.2. Criminalización de la protesta y gobernabilidad

La protesta social tiene varias formas de expresión que van desde


la remisión de notas a las autoridades incluyendo acciones como las
marchas, los bloqueos o cortes de vías y la huelga de hambre entre
moral públicas o los derechos o libertades de los demás.
45 Adoptada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en su 108º período ordinario
de sesiones celebrado del 2 al 20 de octubre de 2000.
46 Gargarella, Roberto. El derecho a la Protesta. El primer derecho, Editorial Ad-Hoc, Bueno Aires, 2007, p. 26.
71
Alegato final de la parte civil

otras. La tensión generada entre quienes protestan y la definiciones de


gobierno han puesto en el tapete de la discusión la determinación de
qué conductas son legalmente aceptables, cuáles no e incluso cuáles
otras podrían ser consideradas delitos.
La protesta social se da porque el gobierno no responde a las
solicitudes de un sector social sobre una problemática concreta o las
respuesta que dan son insatisfactorias. La protesta social evidencia un
conflicto entre uno o varios sectores de la sociedad y el gobierno. En
los últimos años varios gobiernos han cuestionado algunas formas de
protesta social acusándolas de transgredir el ordenamiento jurídico y
de ser por tanto ilegales y hasta criminales.
En varios países de este continente se ha dado una tendencia a
la criminalización de la protesta social como una verdadera política de
Estado que pretende limitar la conflictividad social. La criminalización
de la protesta social implica la ejecución de acciones de Estado:
legislativas aprobando nuevas leyes o incrementando las sanciones,
judiciales buscando la aplicación severa de las leyes, y, administrativas
que comprenden las medidas de policía.
Como un argumento trillado se sostiene que donde empieza el
derecho de uno acaba el de otro, procurando hacer ver las acciones de
protesta como ilegitimas y en algunos casos irracionales. En el fondo
la posición crítica del gobierno parece dirigida, más que a velar por el
cumplimiento de la ley, a limitar la capacidad de acción de los sectores
movilizados restándoles fuerza.
La pretensión de criminalizar la protesta social no es sino otra forma
de expresión del conflicto, en que el gobierno, el Estado, aprovecha su
posición formal de autoridad.
En democracia el Estado tiene la obligación de generar los
mecanismos institucionales para permitir que cualquier persona pueda
realizar sus reclamos ante los funcionarios públicos de manera efectiva.
Sin embargo en la realidad no todos los grupos sociales tienen acceso
72
HACER JUSTICIA

a los mecanismos institucionales de reclamación, cuando existen, y en


muchos casos esos mecanismos no funcionan porque las definiciones
de las autoridades se toman al margen de los intereses del sector
afectado e incluso desoyendo sus reclamos.
Un escenario no estatal institucional que amplifica la protesta sin
ser cuestionado de ilegal, es el de los medios de comunicación; pero
los medios son restrictivos, no cubren una protesta si no es una noticia
y sólo lo será si tiene un impacto para su audiencia. William Brennan,
citado por Garagarella, señala que aquellos “que no controlan la televisión o
la radio, aquellos que no tienen la capacidad económica para [expresar sus ideas]
a través de los periódicos o hacer circular elaborados panfletos, pueden llegar a tener
un acceso muy limitado”47 a las vías institucionales de protesta.
La represión del ejercicio del derecho a la protesta social se ha
denominado criminalización de la protesta social48, que forma parte
de un repertorio de acciones y prácticas de control social, con las
que el poder organiza su gobernabilidad49. Con la criminalización
de la protesta social el Estado democrático se desdemocratiza y se
transforma en un aparato de exclusión social.
La protesta social no es un fenómeno delictivo sino socio
económico y no debiera merecer una política criminal sino la revisión
de las políticas económicas y sociales de nuestros países. La gente
sale a las calles, marcha, bloquea calles y carreteras, realiza huelgas,
no porque quiera molestar a la demás gente sino porque no existen
fuentes de empleo, porque los salarios son bajísimos, porque no hay
seguridad social, en fin, por tantas y tantas razones que pretenden
sobre todo una sociedad con una mejor redistribución de la riqueza,
más justa, más equitativa.

47 Ídem, p. 31.
48 Zaffaroni, Eugenio Raúl. “Derecho Penal y Protesta Social” en Bertoni, Eduardo. ¿Es legítima la
criminalización de la protesta social?, Universidad de Palermo, Buenos Aires, 2010, p. 2.
49 Korol, Claudia y Roxana Longo. “Criminalización de las Protestas Sociales en Argentina” en
Criminalización de la Pobreza y la Protesta Social, El Colectivo, Buenos Aires, 2009, p. 63.
73
Alegato final de la parte civil

2.3.3. Premisas y formas de la criminalización de la protesta

Los procesos de criminalización de la protesta social que se han


presentado en diferentes países de Latinoamérica han adoptando
en cada caso modalidades y formas diferentes, no obstante pueden
encontrase en las acciones que asumen ciertas premisas y formas
comunes a todos en mayor o menor medida.
Inicialmente los Estados buscan dotarse de la normativa jurídica
básica, sea aprobando nuevas leyes que establezcan y sancionen los
nuevos delitos relativos a la protesta social, incrementando penas cuando
existen los tipos penales, pero la pena parece no ser suficientemente
severa, o utilizando leyes o tipos penales que prácticamente habían
sido dejados en desuso.
Cuando el Estado tiene una normativa jurídica que la respalda
ajusta su forma de accionar, respecto de la protesta social en cada
caso concreto, dirigiéndose no a atender los pedidos sino a vencerle
por la fuerza que reclama como legitima al pretender actuar contra
delincuentes.
En la línea del Observatorio de Conflictividad Social de México50
identificamos tres pasos del proceso de aplicación de la criminalización
de la protesta:

a) La invisibilización del conflicto. Se rechazan las demandas en la vía


institucional, se las considera infundadas o ni siquiera se las considera.
Se cuestiona la representatividad de los actores: si hay alguna gente que

50 El Observatorio de la Conflictividad Social de México ha identificado, en el reporte de abril


de 2008, tres premisas básicas que se reiteran en los procesos de criminalización, véase así en
Informe sobre la Criminalización de la Protesta Social, Serpaz, 2008, p. 4. Korol y Longo de igual
manera identifican las mismas premisas, además de otras (Op.cit., pp. 63-64). Cabe hacer notar que
en la parte pertinente de la presente exposición se verificará precisamente el cumplimiento de las
mencionadas premisas en el proceso de criminalización de la protesta social desarrollado durante
el gobierno de la coalición MNR, MIR y NFR entre los años 2002 y 2003. Para mayor referencia
véanse las obras mencionadas en la presente cita.
74
HACER JUSTICIA

reclama, hay miles que no lo hacen y que estarían de acuerdo con las
medidas, sean cuales fueran. El Estado hace como que no hay razón
para que alguien proteste y que la protesta es mínima, casi inexistente.
Para el Estado se trata de vencer en el conflicto por el desgaste
y el temor a los actores movilizados. Se pueden dar algunas pequeñas
concesiones, pero no sobre los asuntos principales.

b) El escalamiento del conflicto y la deslegitimación. Sin una respuesta positiva


los actores se ven obligados a asumir formas de confrontación más
radicales. Si antes había una huelga de brazos caídos, ahora se va al
bloqueo de caminos; si existía bloqueo, ahora se lanzan piedras.
Con la radicalización el Estado busca deslegitimar al sector
movilizado, cuestionando la legalidad y legitimidad de sus acciones: al
cabo tienen derecho a protestar pero no a bloquear. Se despliega un
discurso que tiende a justificar la represión. Se impone la lógica de la
confrontación.

c) La represión y la judicialización. A partir del cierre de canales de


diálogo y el escalamiento en la confrontación, se reprime y se procesa
judicialmente a los actores de la protesta. Se trata de desmovilizar a
la gente a través de la acción directa, y de aislar y atemorizar a su
dirigencia, al someterlos a procesos judiciales que los condenen a la
cárcel.

Zafaroni reflexiona que: “Siempre que se extrae una cuestión de su


ámbito natural y se le asigna una naturaleza artificial (como es la penal)
se garantiza que el problema no se será resuelto. Esto indica que la
mejor contribución a la solución de los conflictos de naturaleza social que puede
hacer el derecho penal, es extremar sus medios reducción y contención el poder
punitivo, reservándolo sólo para situaciones muy extremas de violencia intolerable

75
Alegato final de la parte civil

y para quienes sólo aprovechan la ocasión de la protesta para cometer delitos.” 51


Zaffaroni continua señalando que: “En términos de distribución de
competencias y de poderes, es obvio que pretender la criminalización
de la protesta social para resolver los reclamos que ésta lleva adelante,
es exigir a los poderes judiciales una solución que incumbe a los
poderes estrictamente políticos del estado y, por ende, cualquier
omisión del esfuerzo de contención del derecho penal resulta no sólo
inconveniente, sino también inconstitucional desde la perspectiva de la
separación e independencia de los poderes del estado.”52

3. Relación de la prueba

La finalidad del proceso penal es la averiguación histórica de los


hechos en base a la prueba de cargo producida por la acusación fiscal
y particular, y la prueba de descargo producida por la defensa del o los
acusados. En base a los hechos probados el tribunal determinará si se
cometió o no un delito, si el o los acusados son los responsables y en
su caso la pena que merecen.
Según la ley no existe para el Tribunal más realidad respecto
del proceso que aquella que se evidencia en el juicio oral a través de
la prueba. Salvo la excepción de los hechos y situaciones que sean
manifiestamente notables, el Tribunal sólo puede fallar respecto de
los hechos que conoce por la prueba aportada por las partes y bajo
ninguna circunstancia apartarse de ellos.
Este proceso se ha extendido por casi 8 años. De ellos los
últimos 2 años y 3 meses corresponden al juicio oral, de los que 1 año
y 7 meses se han dedicado a la producción de prueba53.

51 Zafaroni, Eugenio. Derecho Penal y Protesta Social en Modernas Tendencias de Dogmática Penal y
Política Criminal. IDEOSA, Lima-Peru, 2007, p. 1077.
52 Idem.
53 La etapa probatoria dentro del juicio de responsabilidades inició el 22 de septiembre de 2009 y
concluyó el 16 de junio de 2011.
76
HACER JUSTICIA

En total entre la acusación y la defensa han producido 2.346


elementos probatorios de acuerdo al siguiente detalle54:

• 1567 documentos, entre certificados médicos forenses,


informes médicos, historiales de clínica, reportes de despachos
de gasolina, directivas militares, informes militares y otros.
• 366 testigos entre militares, ex autoridades, ex funcionarios
públicos, religiosos, víctimas y otros.
• 306 pericias de balísticas y planimetría.
• 107 pruebas materiales consistentes en ropa, balas y un feto.

Antes de ingresar a verificar la hipótesis de la acusación en base


a la prueba consideramos importante apuntar algunas consideraciones
y soluciones procesales que asumimos respecto de la prueba y su
valoración en el caso concreto.
Primero, se está procesado a altos dignatarios de Estado y la
cúpula militar, por delitos, cuyas acciones típicas no fueron ejecutadas
de forma directa por ellos, recurriendo a la responsabilidad emergente
por autoría mediata por dominio de aparatos organizados de poder.
Segundo, en ese marco asumimos que se debía probar por una
parte la verificación del tipo penal por el autor directo o ejecutor, y
por otra, la responsabilidad penal del autor mediato a través de las
denominadas condiciones marco.
Tercero, que por las características del caso y el poder de los
acusados se tuvieron significativas restricciones de información de las
instancias del Estado y en particular de las Fuerzas Armadas. Pese a que
se logró levantar el secreto militar en la etapa preparatoria, conocemos
que varios de los documentos que evidenciarían responsabilidad sobre
la masacre fueron destruidos o sustraídos, o ambas cosas a la vez, al

54 Los documentos anexos en este libro comprenden mayores referencias sobre la prueba que ha
sido judicializada a lo largo del proceso.
77
Alegato final de la parte civil

extremo que a la fecha se tiene un caso criminal abierto contra varias ex


autoridades precisamente por destrucción de documentación oficial.
Más aún, recién en este juicio oral los acusadores conocimos varios
documentos oficiales que se tenían por inexistentes o destruidos por
las propias autoridades, y que fueron presentados por un acusado en
el afán de exonerarse de responsabilidad.
Cuarto, en la masacre de septiembre y octubre de 2003 se
produjeron 60 víctimas fatales y más de 400 heridos; por la complejidad
del caso en términos probatorios se optó por acreditar un número
menor de víctimas55 que permitiesen no obstante la reconstrucción de
todos los escenarios de la masacre y las características de las acciones
de represión.
De aquí en adelante, queremos dejar claro que nos acogemos a
la comunidad de la prueba. Así, utilizaremos en la verificación de la
hipótesis de la acusación indistintamente la prueba producida por la
acusación y la defensa, refiriéndonos esencialmente al hecho que se
probó. Este Tribunal de Sentencia a lo largo de la etapa probatoria,
en diferentes Autos Supremos, ha ratificado que la prueba producida
en juicio es común a las partes desde el momento en que ha sido
judicializada56.
De acuerdo a nuestra legislación el Tribunal debe valorar las
pruebas asignándoles un valor respecto la convicción que le genera,
aplicando las reglas de la sana crítica, realizando una apreciación
conjunta y armónica de toda la prueba producida57. La sana crítica
implica que el Tribunal debe aplicar las reglas de la experiencia, que es

55 Nosotros sosteníamos que no era necesaria la presentación de todas las víctimas, considerábamos
que deberían testificar algunas que permitiesen mostrar la violencia de la represión y acreditar a las
demás con documentos, la Fiscalía procuró acreditar con testimonios a la mayoría de las víctimas.
Finalmente no se pudo lograr la presencia de todas la víctimas en juicio y se tuvo como una
solución intermedia la participación de aproximadamente el 50% de las víctimas identificadas en
el proceso investigativo.
56 El Auto Supremo del 10 de mayo de 2011, respecto a la comunidad de la prueba.
57 Artículo 173 del Código de Procedimiento Penal.
78
HACER JUSTICIA

el conocimiento de cualquier hombre y hace al sentido común, y las


reglas de la lógica, vale decir las reglas de la identidad, de contradicción,
de tercero excluido y de la razón suficiente.
En el desarrollo de nuestros alegatos tomamos en cuenta
diferentes normas legales, queremos dejar claro y para que no exista
un falso debate que lo hacemos, considerando que el derecho no
se prueba, como lo reclamamos en el juicio oral y lo confirmó el
Tribunal por Auto Supremo de 8 de febrero de 201158, cuando la
defensa del acusado Juan Véliz Herrera intentó judicializar normas
jurídicas.
Verificamos la responsabilidad penal de quienes acusamos como
autores mediatos fundamos básicamente en prueba indiciaria; la
experiencia y la jurisprudencia de varios países ha puesto en evidencia
que es inusual que en este tipo de casos se alcance la verdad a través
de medios de prueba directos59, como lo hemos verificado también
nosotros en éste.
La prueba indiciaria es también denominada como prueba
mediata, circunstancial, de inferencias u obtenida a través de
presunciones. Para Espinoza la prueba indiciaria es “un método de
apreciación y mérito de determinados datos que se encuentran probados, pero que
no tienen una relación inmediata con el tema probado. Se trata de un sucedáneo
de prueba, es decir, por tener propiedades parecidas a la prueba directa y llevarnos
a un mismo o mayor nivel de certeza y confiabilidad que dicho tipo de prueba. Es
importante recalcar este último aspecto, pues la prueba directa no necesariamente es

58 La defensa del acusado Juan Véliz Herrera intentó judicializar varias leyes, tratados internacionales
y otras normas jurídicas, a través de la lectura de extensos textos, consideramos que sobre todo
en el afán de dilatar el proceso. Incidentamos y el Tribunal obviamente nos dio la razón, rechazó
la introducción de las leyes como prueba señalando que la ley no puede ser considerada un medio
probatorio y en razón al principio iura novic curia los jueces y tribunales deben aplicar el derecho
vigente mientras que corresponde a las partes proporcionar los hechos.
59 Espinoza, Julio. “La actividad probatoria en procesos por violaciones de derechos humanos: el
juicio contra Alberto Fujimori” en Quinteros, Víctor Manuel. Judicialización de violaciones de derechos
humanos, aportes sustantivos y procesales, IDEHPUCP/PNUD/AECID, Lima, 2009, p. 119 y ss.
79
Alegato final de la parte civil

de alta fiabilidad y una prueba indiciaria puede llegar a un mayor nivel de certeza,
dado que tiene como exigencia el uso de un proceso de razonamiento gobernado por
las leyes de la lógica”60.

Entre la prueba que constituye indicios se encuentran las notas


de prensa y los libros introducidos por la defensa de los acusados.
Nosotros utilizaremos estos elementos al momento de la verificación
de nuestra hipótesis de cargo; pero con dos apuntes.
Uno: los libros los referiremos para mostrar parte del contexto
histórico y social en el que sucedieron los hechos. Dos, respecto de los
artículos de prensa seguiremos el criterio señalado en la jurisprudencia
de Colombia, que considera que “las publicaciones periodísticas, cuando
aparecen en los diferentes medios de comunicación, […] son indicadores sólo de la
percepción del hecho por parte de la persona que escribió la noticia”. Advirtiendo
que “[…] si bien son susceptibles de ser apreciadas como medio probatorio,
en cuanto a la existencia de la noticia y de su inserción en medio representativo
(periódico, televisión, Internet, etc.) no dan fe de la veracidad y certidumbre de
la información que contienen”. En el campo del derecho penal, la publicación
periodística sobre la posible comisión de un hecho delictivo también prueba el
registro del hecho pero “no constituye el elemento de juicio que determina con certeza
la responsabilidad judicial de una persona”61.

4. Relación de los hechos probados

A continuación exponemos una relación de los hechos en base a la


comunidad de la prueba, es decir, tomando en cuenta la prueba de
cargo y descargo que fue conocida por el Tribunal en el juicio oral.

60 Espinoza, Julio. Op. cit., p. 123.


61 Suárez Castillo, Germán, “El valor probatorio de las publicaciones periodísticas”, p. 3. Consultar
en http://www.dialnet.unirioja.es/serulet/articulo?codigo2882013.
80
HACER JUSTICIA

4.1. El contexto histórico social

Los hechos de la masacre se dan en un contexto histórico social que


es muy importante para comprender lo que sucedió y por qué. De ese
contexto nosotros resaltamos cuatro factores:

• La crisis del modelo neoliberal


• La crisis de la democracia pactada y la corrupción en el
gobierno
• El incremento de la movilización popular, y
• La posible multimillonaria exportación del gas natural a
California por puertos chilenos

La historia de la masacre de septiembre y octubre de 2003 es una


historia repetida cientos si no miles de veces en la historia de nuestro
país, es la historia de la ambición desmedida de un grupo de personas a
quienes la vida de los otros, de los más, les parece un precio aceptable
de entregar para seguir acumulando poder y riqueza.

A. La crisis del modelo neoliberal

En 1985 asumió la presidencia Víctor Paz Estenssoro62, líder histórico


del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), y en medio de
una gravísima crisis económica impuso con el Decreto Supremo 21060
el modelo neoliberal como la aparente solución a la pobreza, al atraso
y a todas las injusticias sociales.
Gonzalo Sánchez de Lozada, que se jactaba de haber sido el
ideólogo del Decreto Supremo 2106063, consolidó de 1993 a 1997, en
su primera presidencia, el modelo neoliberal sin superar la pobreza,

62 Gonzalo Sánchez de Lozada fue Ministro de Planificación de Víctor Paz Estenssoro.


63 Durante la etapa investigativa se confirmó que su número de celular era 715-21060.
81
Alegato final de la parte civil

generar más fuentes de empleo ni lograr la bonanza económica


prometida.
Para 2003, en la segunda presidencia de Gonzalo Sánchez de
Lozada el modelo neoliberal hacía agua por todos lados y ya no eran
tantos los crédulos de los milagros del mercado.
Varias fábricas se habían cerrado sin poder competir con los
productos extranjeros que inundaron el mercado nacional. La inversión
extranjera directa se había focalizado en sectores de alta rentabilidad
y poco uso de mano de obra, como el sector de hidrocarburos.
Empresarios y gobierno pensaban en reformular la Ley General de
Trabajo, “flexibilizándola” aún más para abaratar el costo de la mano
de obra, legalizando la precariedad laboral. Sin fuentes de trabajo,
grandes mayorías se habían refugiado en la informalidad.
En el campo la situación no era diferente. Salvo las grandes
iniciativas empresariales en oriente, en general se trabajaba con
las mismas limitaciones que antes del neoliberalismo, pese a las
promesas de todos los gobiernos de iniciar la siempre pendiente
revolución del agro.
En el tiempo del neoliberalismo el Estado se descapitalizó,
vendió sus empresas y fábricas a precios de remate. Muchos de los
políticos en el poder se hicieron ricos o más ricos en ese tiempo.
La percepción de la gente era que el modelo económico había
fracasado y que existía la necesidad de buscar alternativas.

B. La crisis de la democracia pactada y la corrupción en el


gobierno

En 2003 el sistema de la democracia pactada estaba en crisis y era


cuestionado como corrupto e ineficiente. La percepción generalizada
era que los partidos políticos (MNR, MIR, ADN y UCS, entre otros)
pactaban y gobernaban sólo en función de los intereses económicos
82
HACER JUSTICIA

de sus dirigentes, mientras la gente que no militaba en algún partido


sufría la falta de trabajo y los bajos salarios.
Como parte de la implementación del modelo neoliberal las
empresas estatales, al menos las rentables y aquellas de las que se
podía sacar algún beneficio económico así fuera desmantelándolas
y vendiéndolas en pedazos fueron privatizadas. En ese proceso y en
particular en la capitalización varios miembros de los partidos de
gobierno amasaron grandes fortunas.
El espacio del gobierno había sido asumido no como el espacio de
servicio a la comunidad sino como el espacio de poder desde el cual se
podían hacer negocios utilizando los recursos y las atribuciones del Estado.
Todos los partidos podían concurrir al asalto de la hacienda
pública y para ellos todas las barreras podían ser superadas, ni siquiera
importaba la historia ni la ideología. En 1989 el MIR, que se reivindicaba
de izquierda, pactó con la ADN, del dictador Hugo Banzer Suárez,
para acceder al gobierno, cruzando (como dijeron) “un río de sangre”,
sin el mínimo rubor. Esa fue la regla en ese tiempo.
En las elecciones los candidatos de los partidos políticos repetían
una y otra vez los mismos discursos y promesas sin que nada cambiara
en el fondo.
Se hizo famoso el cuoteo, que no era sino el parcelamiento del Estado
y la asignación de cuotas a los partidos políticos que compartían el poder
según su porcentaje de votación y su capacidad de negociación. El Estado
estaba cuoteado: la aduana era de un partido, tal ministerio de otro y el
viceministerio de un tercero. El estado estaba loteado para que cada partido
acomode a su gente y explote económicamente su parcela del poder.

C. La movilización popular en ascenso

La crisis económica del neoliberalismo produjo un clima de protesta


social, la gente se organizaba y reclamaba para no perder el empleo,
83
Alegato final de la parte civil

para lograr un mejor salario, por conseguir agua potable, por todas y
cada una de las necesidades que el modelo económico no proveía o las
hacía inalcanzables por su elevado costo.
No se trata de que hubiera descontento popular porque alguien
complotaba secretamente, existía descontento popular porque había
necesidades insatisfechas y a los gobernantes parecía no importarles
absolutamente nada.
La crisis no se presentó de la noche a la mañana, se fue alimentado
poco a poco por las propias limitaciones y perversidades del modelo
económico y los desaciertos de los gobernantes.
La guerra del agua del 2000 en Cochabamba fue una muestra
clara de la colisión de intereses y visiones del mundo. Con el servicio
de agua potable privatizado, las tarifas se elevaron en Cochabamba
hasta un punto inaceptable y la reacción popular fue incontenible,
hasta que el gobierno resolvió el contrato con la concesionaria Aguas
del Tunari. En la movilización participó gente de todos los sectores de
la sociedad.
Para septiembre y octubre de 2003 el movimiento popular no
estaba organizado como una sola estructura, ni siquiera el movimiento
indígena campesino64. Todo lo contrario, existían multitud de
organizaciones con diferentes formas de organización, intereses
y ámbitos de acción. Para el análisis de posible conflicto, la falta de
articulación del movimiento popular era parte de su debilidad, aunque
contradictoriamente terminó siendo su fortaleza. La atomización del
movimiento popular, con multitud de líderes e intereses, fue advertido
por el Consejo de Seguridad y Defensa Nacional (Cosdena) aún el
16 de octubre de 2003, en el documento judicializado y conocido en
juicio como “Lelatad con Bolivia”.

64 Mamani Ramírez, Pablo. El Rugir de Multitudes, Aruwiyiri, La Paz, 2004, p. 161 y ss.
84
HACER JUSTICIA

D. La posible multimillonaria exportación del gas natural a


California por puertos chilenos: Proyecto LNG

Para principios de 2003 Bolivia se tenía por una potencia gasífera


sudamericana, con importantes reservas y la posibilidad de convertirse,
según decían, en el corazón energético de Sudamérica.
En esos días se hablaba mucho de la posible exportación del gas
natural a California. Los medios de comunicación especulaban sobre
cómo se iba a llevar el gas hasta el puerto y cómo se lo iba transportar
después. Se dijo en algún momento que más bien se lo iba a exportar a
México y que de ahí lo iban a pasar a Estados Unidos. Se dijo también,
como tanteando, que el gas debía ser exportado por puerto chileno.
El negocio del gas natural iba ser un negocio multimillonario sobre el
que se tenían diferentes expectativas. Las transnacionales esperaban hacerse
del negocio y lograr una buena ganancia. Los políticos se disputaban el
gobierno, para entrar en el negocio con la carta ganadora del poder del
Estado. El pueblo tenía la esperanza de que los recursos del gas sirvan para
que el país supere la crisis en que se debatía y que no pase como siempre en
nuestra historia que se lleven el oro, la plata, el estaño, el petróleo, la goma, la
riqueza y sólo nos queden socavones vacíos y más pobreza.
Entre los muchos problemas se planteaban tres principales: un
sentimiento nacional de que el gas natural no podía ser exportado
por puerto chileno porque se iba a favorecer al país que nos había
arrebatado la salida al mar. También existía una opinión generalizada
de que no se podía repetir la historia de sólo exportar materia prima, se
quería que el gas natural se industrialice en Bolivia. Y finalmente, nadie
creía en la honestidad de los políticos; la opinión generalizada era que
ellos iban a sacar una gran tajada del negocio.
Los hechos se dieron en ese contexto, veamos ahora lo que
sucedió en un resumen que luego utilizaremos para fundamentar la
responsabilidad de los acusados.
85
Alegato final de la parte civil

Hay hechos que los referimos brevemente y otros que no los


apuntamos porque desde nuestra perspectiva no son relevantes para la
determinación de la responsabilidad penal, no obstante que han sido
conocidos en el juicio y son parte de la historia.

4.2. Los hechos

La segunda presidencia de Sánchez de Lozada


A principios del 2002 se convocó a elecciones generales para
elegir al Presidente y renovar el Congreso Nacional. La campaña
electoral estuvo marcada por varios hechos que sólo ahondaron la
crisis del sistema y el descredito de los políticos.
El MNR65 postuló a la presidencia a Gonzalo Sánchez de Lozada
y contrató el asesoramiento de Greenberg, Quinlan and Rosner
Research con sede en Washington, Estados Unidos66.
Como las primeras encuestas mostraban al candidato de la NFR67
Manfred Reyes Villa como ganador, el MNR desplegó una campaña negativa
contra Reyes Villa cuestionando el origen de su fortuna. La “guerra sucia”,
según su hermano Erick Reyes Villa, finalmente daría sus frutos68.
El 26 de junio, en la recta final del proceso electoral, el embajador
de Estados Unidos Manuel Rocha advirtió a los bolivianos “que si elige(n)
a los que quieran que Bolivia vuelva a ser exportador de cocaína importante,
ese resultado pondrá en peligro el futuro de la ayuda de los Estado Unidos”69,
aludiendo al candidato del MAS70, Evo Morales Ayma.
65 Movimiento Nacionalista Revolucionario, partido liderado por Gonzalo Sánchez de Lozada.
66 Mesa Gisbert, Carlos D. Presidencia Sitiada. Memorias de mi gobierno, Plural Editores/Fundación
Comunidad, La Paz, 2010, p. 32.
67 Nueva Fuerza Republicana, liderado por Manfred Reyes Villa.
68 Declaraciones de Erick Reyes Villa, ex ministro de desarrollo sostenible, el 17 de septiembre
de 2009, y de Sergio Fernando Ascarrunz, militante de la NFR, y Freddy Camacho Callizaya, ex
viceministro en el gobierno de la coalición como cuota política de la NFR, el 19 de abril de 2011.
69 Declaración de pública de Manuel Rocha realizada en Chimoré, Chapare cochabambino. Ver
Lazarte, Jorge. Derrumbre de la “res-pública”, Editorial Plural, 2008, p. 51.
70 Movimiento al Socialismo, liderado por Evo Morales Ayma.
86
HACER JUSTICIA

Gonzalo Sánchez de Lozada del MNR ganó las elecciones con el


22,46 % de los votos, el segundo fue el MAS con el 20, 94 %, tercero la
NFR con el 20,91 % y cuarto el MIR71 con el 16,32 %. Pese a su cuarto
lugar el MIR era la tercera fuerza política en el Congreso Nacional. El
Movimiento Indígena Pachakuti liderado por Felipe Quispe obtuvo el
6,09 % de los votos.
La NFR cuestionó el resultado y hasta ahora sostiene que en la Corte
Nacional Electoral se realizó un fraude informático para favorecer al MNR.
Gonzalo Sánchez de Lozada asumió la Presidencia por segunda
vez formando la coalición MNR-MIR-UCS72 el 6 de agosto de 2002.

Amayapampa y Capasirca: el antecedente de la represión73


En marzo de 1996 los propietarios de la mina Amayapampa y
Capacirca, las familias Yaksic y Garafulic, vendieron sus yacimientos a
la Da Capo Resources Ltd. que posteriormente se uniría a la empresa
Grange para la explotación de los yacimientos.
Al conocer sobre la venta los trabajadores mineros se opusieron
y proponían hacerse cargo de la explotación de la mina. Hasta agosto
de 1996 se suscitaron varios conflictos entre los trabajadores mineros
y los nuevos dueños de la mina, que derivaron en tres convenios que
nunca fueron cumplidos por la empresa.
Finalmente la empresa dijo que iba a cerrar la mina para
modernizarla. Con el auxilio de la policía expulsó a los campesinos
de la zona de los terrenos de pastoreo y cultivo que se encontraban
dentro de las concesiones mineras, y se conoció que había logrado
mandamientos de apremio en contra de algunos trabajadores. Los
mineros y campesinos tomaron la mina74.

71 Movimiento de Izquierda Revolucionaria, liderado por Jaime Paz Zamora.


72 Unidad Cívica Solidaridad.
73 Datos de Orellana Aillón, Lorgio. “La ‘Masacre de Navidad’. Un fragmento de la violencia estatal
y resistencia popular en Bolivia”, en Nueva Sociedad N° 153, enero-febrero de 1998, p. 108.
74 Ídem, pp. 111-114.
87
Alegato final de la parte civil

El 19 de diciembre Sánchez de Lozada instruyó la toma de


Amayapampa, se desplegaron 1.500 hombres entre militares y policías.
El 21, fuerzas militares tomaron al asalto Capasirca con morteros y
bazucas. En lo que se denomino como la “Masacre de navidad” fueron
asesinadas 10 personas y heridas 40.
Los voceros del gobierno dijeron que esa era la única forma de
pacificar la zona, que existían grupos subversivos operando incluso
miembros del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru del Perú,
lo que nunca fue probado. Varios mineros y campesinos fueron
procesados y condenados. Luego de mucha presión social, el gobierno
pagó hasta 35 mil bolivianos a las familias de quienes fueron muertos
y montos menores a los heridos.
Esta forma de proceder la vemos repetida tal cual en la segunda
presidencia de Sánchez de Lozada, en la masacre de septiembre y
octubre de 2003.

La política de criminalización y represión de la protesta social


Antes aún de volver a asumir la presidencia, Gonzalo Sánchez de
Lozada y su gente tenían claro que para poder gobernar como querían,
exportar el gas natural por puerto chileno y mantener el modelo
económico neoliberal, necesitaban imponerse al movimiento popular
creciente que la misma crisis del modelo había generado.
Teniendo la alternativa de conciliar con los sectores sociales y
en su caso inclusive renunciar al proyecto de exportar el gas natural
por puerto chileno, Sánchez de Lozada y su coalición de gobierno
eligieron aplastar la protesta social con la fuerza de las armas y el
poder militar.
Los hechos nos muestran paso a paso cómo, desde la llegada
de Sánchez de Lozada a la presidencia hasta las primeras acciones de
represión, se fue construyendo el camino de la fuerza, cómo desde la
coalición de gobierno se fueron acomodando los actores, como piezas
88
HACER JUSTICIA

en un tablero de ajedrez, para el momento culminante de ejercer la


violencia.
Como lo dijimos y ha quedado probado en juicio, el gobierno de
Sánchez de Lozada y su Alto Mando Militar definieron y ejecutaron
una política de criminalización y represión violenta de la protesta
social. Como política de Estado, la represión no fue un accidente sino
algo pensado y querido, aunque no el resultado final.

La designación del Alto Mando Militar


El 8 de agosto de 2002, por el Decreto Presidencial 2675775,
Gonzalo Sánchez de Lozada nombró a los miembros de su Alto
Mando Militar. El general Roberto Claros Flores76 en el Comando en
Jefe de las Fuerzas Armadas, el general Gonzalo Rocabado Mercado
como Jefe del Estado Mayor General, el general Juan Véliz Herrera
como Comandante del Ejército, el general José Quiroga Mendoza
como Comandante de la Fuerza Aérea y el almirante Luis Alberto
Aranda Granados como Comandante de la Fuerza Naval.
El Presidente no tenía la obligación legal de designar una nueva
cúpula militar, podía esperar a que quienes estaban en ejercicio del
mando cumplieran su periodo, pero tenía urgencia de tener gente de
su confianza o de confianza de su entorno.
Cada uno de ellos jugó un determinado rol en el aparato estatal
que desarrolló la política represiva, primero, y en la concreción de los
hechos delictivos, después.
La elección no fue al azar. Juan Véliz Herrera y Gonzalo
Rocabado Mercado eran egresados del Escuela de las Américas77.
75 Decreto Presidencial de 8 de agosto de 2003, número 26757, judicializado el 18 de octubre de 2010.
76 Roberto Claros fue designado como Comandante accidental por no cumplir todos los requisitos.
Posteriormente, el 26 de septiembre, fue designado titular mediante el Decreto Presidencial 26800.
77 La Escuela de las Américas, ahora llamada Instituto de Cooperación para la Seguridad
Hemisférica (SOA/WHINSEC, por sus siglas en inglés) fue establecida en Panamá en 1946, y
luego trasladada a Fort Benning, Georgia, EEUU en 1984. Su objetivo, según el Departamento de
Seguridad de los EE.UU, es transferir técnicas operativas militares para mantener “la seguridad en
89
Alegato final de la parte civil

El manual de uso de la fuerza (contra la protesta social)


El 14 de agosto de 2002, con la Resolución N° 11/02, el
recientemente designado Comandante del Ejército, general Juan
Véliz Herrera, aprobó el denominado “Manual de uso de la fuerza”78.
Dicho Manual pretendía ser una norma que regulaba la participación
del ejército en el control de disturbios civiles; pero es más bien un
instrumento para reprimir.
El Manual expresa que todo conflicto social es una acción
subversiva y que todo manifestante es un delincuente subversivo.
Se funda en el derecho de la guerra. Así, esta norma es parte de la
construcción de la legalidad aparente de la represión que expondremos
más adelante.

El plan de la represión: el “Plan República”


El 12 de enero de 2003 el Comandante del Ejército puso
en vigencia el “Plan República”79, que disponía la ejecución de
operaciones militares en disturbios civiles con el empleo de todo
sus efectivos, incluyendo sus grandes unidades y fuerzas especiales,
además aplicando los principios de masa y sorpresa, que son principios
de la guerra.
El “Manual de uso de la fuerza” y el “Plan República” son los
dos elementos básicos para la construcción de una legalidad aparente
que iba a justificar las operaciones militares contra la población civil.

los países democráticos”.


En sus cincuenta y nueve años, la SOA ha entrenado a más de 61.000 soldados latinoamericanos en
técnicas de tortura, técnicas de combate, tácticas de comando e inteligencia militar. Muchos de sus
graduados han sido identificados como responsables de innumerables violaciones a los derechos
humanos en los países donde han regresado. Su participación ha sido registrada en masacres de
comunidades, asesinatos, torturas, violaciones y desapariciones en países como Guatemala, El
Salvador, Nicaragua, Honduras, Bolivia, México, Panamá, Haiti y Colombia. (Ver: http://www.
radiofeminista.net/nov05/notas/soa.htm).
78 “Manual de uso de la Fuerza”, judicializado el 25 de octubre de 2010.
79 “Plan República”, judicializado el 23 de agosto de 2010 (FGRD 4019).
90
HACER JUSTICIA

Inicio de la represión en 2003: el desbloqueo en el Chapare


A mediados de enero de 2003 el movimiento cocalero del
Chapare inició un bloqueo de la carretera Cochabamba-Santa Cruz. El
bloqueo fue intervenido por fuerzas militares con uso de armamento
letal. El 14 de enero cinco indígenas cocaleros fueron muertos en la
represión y un joven de 17 años había desaparecido80.
En La localidad de San Isidro e Ivirgarzama, del departamento
de Cochabamba, la represión militar dejó el saldo trágico de tres
campesinos muertos por impactos de proyectiles de guerra y varias
personas heridas.
Ningún miembro de las Fuerzas Armadas fue procesado ni se
inició ningún proceso judicial.

Febrero 12 y 13: represión militar


Por recomendaciones del Fondo Monetario Internacional para
cubrir parte del déficit fiscal, el gobierno de Sánchez de Lozada decidió
modificar el régimen complementario al impuesto al valor agregado
(RC-IVA) gravando un impuesto directo a los salarios de 12,5%. El
“impuestazo”, como le llamó la gente, fue rechazado categóricamente,
en el país y en especial en La Paz donde el descontento popular crecía.
Este hecho coincidió con la demanda de los policías de un
incremento salarial y el mejoramiento de su infraestructura81; los policías
también rechazaban el “impuestazo”. Sin atención a sus demandas la
policía se amotinó en las instalaciones del Grupo Especial de Seguridad
(GES). El gobierno dispuso que los militares salgan a las calles.
El 12 de febrero los militares se encontraban custodiando el
Palacio de Gobierno en Plaza Murillo, los policías del GES estaban
amotinados una cuadra y media más arriba del palacio.
80 Mamani Ramírez, Pablo. El Rugir de Multitudes, Aruwiyiri, La Paz, 2004, p. 111. Judicializado el
22 de febrero de 2011 (PDJVH 11).
81 Declaración de Carlos Mesa Quisbert, ex vicepresidente de la República, el 24 de noviembre
de 2009.
91
Alegato final de la parte civil

A eso del mediodía Waldo Albarracín, Presidente de la Asamblea


Permanente de Derechos Humanos (APDH) y otros miembros de la
APDH que hacían de mediadores lograron que los representantes
del gobierno y la policía acepten dialogar en un lugar neutral. En el
momento en que Albarracín y algunos policías salían de las instalaciones
del GES, sin advertencia y cuando creían que se iniciaría el dialogo los
militares empezaron a dispararles. “Moría el de tu lado”, dijo Waldo
Albarracín, eran armas de guerra “disparadas por francotiradores”82.
Los policías respondieron el fuego, pero se encontraban en inferioridad
de condiciones. Para la noche los muertos en plaza Murillo pasaban la
veintena, la mayoría policías. Finalmente a las 5:30 de la madrugada del 13
de febrero, el gobierno y los policías firmaron un acuerdo83.
“El 13 la labor protagónica represiva fue exclusivamente de
las Fuerzas Armadas”84. Ese día fueron muertas personas que no se
encontraban ni siquiera manifestándose. Ronald Kollanqui era albañil,
estaba reparando el techo de un edificio en el centro de la ciudad
cuando fue alcanzado por el disparo de un francotirador. Minutos
después, al tratar de auxiliarlo, la enfermera Ana Colque cayó herida
de muerte en el techo, también por el disparo de un francotirador.
Un segundo equipo del Hospital de Clínicas se presentó en el lugar y
también fue atacado por los francotiradores; la doctora Carla Espinoza
fue gravemente herida cuando intentaba subir al techo para prestar
auxilio a los heridos, vestía el chaleco de la Cruz Roja y llevaba una
bandera con la misma insignia.
Entre el 12 y 13 de febrero de 2003, conocido como “Febrero
Negro”, fueron muertas 32 personas y 214 resultaron heridas85. El
82 Declaraciones de Waldo Albarracín, ex presidente de la Asamblea Permanente de Derechos
Humanos, el 27 de abril de 2010, y Sergio Fernando Azcarrunz, testigo de descargo de Erick Reyes
Villa y miembro de la NFR, el 19 de abril de 2011
83 Declaración de Waldo Albarracín, ex presidente de la Asamblea Permanente de Derechos
Humanos, el 27 de abril de 2010.
84 Ídem.
85 Declaración de Carlos Mesa Gisbert, ex vicepresidente de la república, el 24 de noviembre de 2009.
92
HACER JUSTICIA

Comandante General de la Policía, Edgar Pardo, con lágrimas en


los ojos al ver a sus camaradas muertos, señaló “se lo devuelvo este
uniforme a este Gobierno masacrador”.
Después de los hechos el Ministerio de Gobierno ordenó
que los policías entreguen al Comando General todo el armamento
letal que tenían en sus unidades policiales. Como constancia pública
el Comandante General de la Policía de ese entonces presentó un
Informe al Congreso86.
El gobierno denunció la existencia de un complot para asesinar
a Sánchez de Lozada (que nunca se probó), otorgó una compensación
económica a las víctimas, solicitó a la Organización de Naciones
Unidas investigar y con su venia pretendió dar todo por concluido.
Ninguna investigación prosperó. Se iniciaron tres procesos
judiciales, uno en la justicia militar, otro en la justicia ordinaria y un
tercero como juicio de responsabilidades. Los francotiradores militares
fueron absueltos por la justicia militar, sin considerar que incluso un
canal de televisión los filmó disparando hacia donde fue herida Carla
Espinoza. El proceso que se inició en la justicia ordinaria contra los
militares no concluyó y simplemente se quedó suspendido de facto.
El juicio de responsabilidades que se intento contra el ex presidente
Gonzalo Sánchez de Lozada y otras ex autoridades ni siquiera pasó al
Congreso Nacional para su autorización.
Hoy se conoce que el primer informe de la OEA era desfavorable
para el gobierno, y que fue Carlos Sánchez Berzaín quien gestionó
para que se emita un segundo informe, el único público, a la medida
de sus intereses; esto le permitió volver al gobierno como Ministro
de Defensa en agosto de 2003, luego de haber sido separado como
Ministro de la Presidencia por su responsabilidad en los hechos de
“Febrero Negro”87.

86 Declaración de José Elías Harb, ex viceministro de Gobierno, el 26 de abril de 2010.


87 Declaración ampliatoria de Yerko Kukoc prestada ante el Ministerio Público.
93
Alegato final de la parte civil

Abril 9: aniversario del MNR


El 9 de abril el MNR realizó los actos festivos del aniversario de
la Revolución de 1952 en la ciudad de Santa Cruz, el gobierno temía al
repudio de la gente luego de la masacre del 12 y 13 de febrero.
El presidente Sánchez de Lozada como Jefe del Partido, fue
el principal orador del acto realizado en la Plaza 24 de septiembre.
Soberbio, en su discurso, amenazó con usar la violencia: “yo quiero
decirles que nadie nos va a quitar el gobierno, porque lo vamos a defender con las
armas si es necesario, como defendimos la democracia en 1952”88.
El hecho era que nadie amenazaba al gobierno o a la democracia,
sino el propio gobierno, que no terminaba de atacar la crisis económica
y estaba avivando un clima de mucho descontento popular. Los
gobernantes sabían que no existía ningún grupo armado organizado
operando en el país, nada que justifique la represión armada; pero
necesitaban crear el ambiente para la represión, este discurso es parte
de esa intención.

Escándalo del Caso Macororó


Para mediados del año 2003 se conoció públicamente que
conscriptos de las Fuerzas Armadas eran utilizados para cosechar
macororó en una hacienda privada en el departamento de Santa Cruz,
prácticamente en situación de servidumbre. El gobierno negó que
hubiera abuso y dijo que era una emergencia prevista en el art. 11 de la
Ley de Organización de las Fuerzas Armadas.
“El informe de la vicepresidencia estableció que era un abuso absoluto el
utilizar a los conscriptos gratuitamente para recoger un producto como el macororó
de una propiedad privada”89. El vicepresidente solicitó la destitución del
ministro responsable, el Presidente simplemente lo ignoro. Luego de

88 La Prensa, 10 de abril de 2003, judicializada 6 de octubre de 2010 (FGRD 3988).


89 Declaración de Carlos Mesa Gisbert, ex vicepresidente de la república, el 24 de noviembre
de 2009.
94
HACER JUSTICIA

una serie de desencuentros Carlos Mesa tenía claro que la lucha contra
la corrupción tenía un límite90.
El 14 de julio de 2003 el gobierno emitió el Decreto Supremo
2710991 intentando “legalizar” la “servidumbre” a la que habían sido
sometidos los soldados. Este Decreto Supremo fue abrogado el 23
agosto de 2003. Finalmente, ante el repudio de la población, el Ministro
de Defensa Freddy Teodovich fue relevado de su cargo92.

Agosto 4: Ley del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana


El 30 de mayo de 2003 el gobierno emitió el Decreto Supremo
27054 convocando a Congreso Extraordinario para tratar la aprobación
de la Ley de Seguridad Ciudadana, entre otros temas.
El 4 de agosto de 2003, se promulgó la Ley del Sistema Nacional
de Seguridad Ciudadana. La ley endurecía las penas de los delitos
que podían vincularse a formas de protesta. Por ejemplo: el delito de
atentado contra la seguridad de transportes tenía hasta entonces una
pena privativa de libertad de 1 a 4 años, la Ley de Seguridad Ciudadana
la incrementaba de 2 a 8 años; y el delito de atentado contra la seguridad
de los servicios públicos tenía pena privativa de libertad de 2 a 6 años,
con la ley la acrecentaban de 3 a 8 años93.
En el fondo esta ley criminalizaba la protesta social con el
pretexto de luchar contra la delincuencia y la inseguridad ciudadana, y
se constituía en una herramienta fundamental para ejercer la represión
de la protesta social y la persecución judicial de los dirigentes94. La
90 Ídem.
91 El gobierno se dotó de un documento que pretendía legalizar el uso de las Fuerzas Armadas
cuando le pareciese conveniente, el decreto señala en la artículo 2: “Se establece que para los
casos señalados por el artículo 15 de la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas de la Nación, el
Poder Ejecutivo deberá emitir Resolución Suprema en cada situación de emergencia”. El Decreto
Supremo 27109 fue abrogado por el Decreto Supremo 27139.
92 Mamani Ramírez, Pablo. El Rugir de Multitudes, Aruwiyiri, La Paz, 2004.
93 Finalmente en diciembre, bajo la presidencia de Carlos Mesa, se abrogaron las modificaciones
que se habían hecho al código penal.
94 Declaración de Juan Fernando del Granado Cossío, ex alcalde de la ciudad de La Paz en 2003,
95
Alegato final de la parte civil

promulgación de esta ley fue también parte de la construcción de


esa legalidad aparente que explicaremos al fundamentar sobre la
responsabilidad de los acusados.

Agosto 5: ingreso de la NFR a la coalición de gobierno


El 5 de agosto de 2003 ingresó a la coalición de gobierno la
NFR. La coalición MNR-MIR había buscado intensamente concretar
la alianza como un medio para fortalecer su “gobernabilidad”. La
NFR ingresó al gobierno luego de haber sufrido la campaña sucia del
MNR en las elecciones y haber sostenido que había hecho un fraude
informático en el recuento de votos para perjudicarles; como una
muestra más de que para los partidos políticos todo es posible en su
búsqueda de poder y el dinero.
Con el ingreso de la NFR al gobierno, el oficialismo tenía dos
tercios en el Congreso. Como cuota de la NFR, Erick Reyes Villa fue
posesionado Ministro de Desarrollo Sostenible, Adalberto Kuajara
Arandia como Ministro de Trabajo y Dante Pino como Ministro sin
cartera responsable de Servicios Financieros95.
Hasta agosto de 2003 el gobierno había logrado construir una
normativa jurídica que iba a respaldar la ejecución de la represión,
los militares estaban en apronte, inclusive con dotación extraordinaria
de municiones96, y habían consolidado la fuerza política que creían
necesaria para imponer lo que denominaban el “principio de autoridad”.
Sólo esperaban el momento propicio para actuar.
Carlos Mesa, en su declaración respecto a ese ingreso al gobierno,
señaló que fue tardío, “porque ya no era el escenario de la solución de crisis el
parlamento nacional, es decir, el Congreso podía haber sido totalmente favorable
al Presidente Sánchez de Lozada […]”, pero “[…] la política del país se había
el 16 de agosto de 2010.
95 Decreto presidencial, judicializado el 26 de mayo de 2010 (FGRD 7).
96 Emilio Cabrera Ojeda, Jefe del Departamento IV, en su declaración señaló que el 2003 se
incrementó la fabricación de munición.
96
HACER JUSTICIA

trasladado a las calles, ya el debate en la solución de la crisis no pasaba porque tú


(el gobierno) pudieras aprobar más leyes o porque pudieras controlar la totalidad
del parlamento, el sistema político ya estaba empezando a desmoronarse y en
consecuencia la lógica política no iba por la línea de fortalecer el Congreso sino por
la línea de recuperar una relación que lamentablemente, lamentablemente para
todos, se estaba quebrando entre el Estado y la sociedad civil”97.

Septiembre: la marcha campesina


El 6 de septiembre de 2003 la Federación Departamental Única
de Trabajadores Campesinos de La Paz “Tupak Karari” inició una
marcha hacia La Paz exigiendo el cumplimiento de los compromisos
que había asumido Hugo Banzer en las movilizaciones de septiembre
de 2000, y nuevos reclamos de un pliego de más de 70 puntos. Todas
las negociaciones hasta ese momento habían sido estériles.
Salieron 3 columnas de marchistas desde diferentes regiones del
departamento de La Paz: una columna partió de Huarina, la segunda
columna partió de Patacamaya y la tercera de Rio abajo98.
El 7 de septiembre, la primera columna llegó a las instalaciones
de la Universidad Pública de El Alto (UPEA), la otra columna llegó al
mercado campesino “Villa Tunari” y la tercera que partió de la zona
sur llegó al mercado campesino “Santa Rosa”. Al día siguiente, 8 de
septiembre, se sumaron a la marcha la Confederación Sindical Única
de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), los gremiales,
estudiantes de la UPEA, pequeños prestatarios y maestros rurales,
entre otras organizaciones. A las 11:30, aproximadamente, llegaron a
la Plaza de los Héroes, en el centro de la ciudad de La Paz, alrededor
de 15.000 manifestantes que en ampliado resolvieron convocar
al vicepresidente y los ministros de Estado a dialogar sobre sus
97 Declaración de Carlos Mesa Quisbert, ex vicepresidente de la república, de 24 de noviembre
de 2009.
98 Declaración de Rufo Calle, ex secretario ejecutivo de la Federación Departamental Única de
Trabajadores Campesinos de La Paz “Tupak Karari”, el 8 de octubre de 2009.
97
Alegato final de la parte civil

peticiones99. Al desconcentrarse parte de la marcha, principalmente


dirigentes, se fueron a las instalaciones de Radio San Gabriel para
esperar que se inicie el diálogo.
En la tarde del 9 de septiembre llegaron a la radio algunos
viceministros y técnicos sin poder de decisión; no se podía dialogar sin
interlocutor. En la noche, ingresaron en huelga de hambre exigiendo
que se hagan presentes el vicepresidente y los ministros para negociar
con autoridades con poder de decisión100.
El vicepresidente nunca fue a negociar, ni los ministros, hasta
que el conflicto se agravó. De uno y otro lado se enviaron varias notas
sin que el diálogo se inicie101 hasta la masacre de Warisata.
El viceministro de gobierno de ese entonces, José Elías Harb,
le dijo al Tribunal que “durante las primeras semanas de septiembre
existían demandas atendibles en el pliego petitorio”102.

Septiembre 11: el ejército en alerta roja


El 11 de septiembre el general Juan Véliz Herrera, Comandante
del Ejército, por orden del general Roberto Claros, Comandante en Jefe
de las Fuerzas Armadas103, ordenó la ejecución el “Plan República”104,
99 Ídem.
100 Ídem.
101 Cartas del gobierno y los campesinos, documentos judicializados el 8 de octubre de 2009
(FGRD 20, 26, 29 y 35).
102 Declaración de José Elías Harb, ex viceministro de gobierno, de 26 de abril de 2010.
103 Diario de campaña conflicto social - PDRCF 116, judicializada el 29 de marzo de 2011.
104 El “Plan República” (FGRD 4019) fue aprobado por el gral. Juan Véliz Herrera el 12 de enero
de 2003, entre sus partes más sobresaliente señala que:
El Ejército Nacional aplicando los Principios de Masa y Sorpresa, ejecutará Operaciones de Seguridad y Militares de:
• Desbloqueo de carreteras.
• Control de Disturbios Civiles.
• Apoyo a la Policía Nacional.
• Control de Conflictos Étnicos.
• Conflictos Secesionistas.
• Depredación del Medio Ambiente.
• Conflictos generados por los movimientos Sin Tierra.
En todo el territorio Nacional con diez divisiones, regimientos de fuerzas especiales y unidades directamente
98
HACER JUSTICIA

el acuartelamiento del 25% del personal del Centro de Operaciones


Tácticas105 del Ejército (COTE) y declaró la alerta roja106para la tropa,
como si el ejército fuera a la guerra.
El general Miguel Ángel Vidaurre Noriega, Jefe del Departamento
III del Estado Mayor del Ejército, el coronel Rudy Aguilar Aquézolo,
Comandante del Batallón de Tanques en Patacamaya, el coronel Herlan
Ampuero Parada, Comandante del Batallón de Comunicaciones
Vidaurre, y el general Luis Trigo, Comandante de la Primera Brigada
Aérea, en sus declaraciones dan cuenta que la orden se cumplió107.
El coronel José Arnez Pantoja, Comandante del Regimiento IV
de Caballería Ingavi108, aclaró que recibió la orden “del Comando del
Ejército, a través del Departamento III”109, para poner su unidad110 en alerta
roja y ejecutar el “Plan República”.
El 11 de septiembre no había bloqueos en ninguna carretera
del altiplano. La policía no había sido empleada porque no existían
bloqueos y como es obvio no había sido rebasada. El poder político
había decidido que ése era el tiempo en que iba a derrotar al movimiento

dependientes, con orden para garantizar el ordenamiento legal, a fin de permitir el ejercicio de los derechos
constitucionales de la población.
105 De acuerdo a lo señalado en el “Reglamento de terminología militar RA 01-37” (PDGR 13),
prueba judicializada el 21 de marzo de 2011, un centro de operaciones tácticas es personal que
auxiliará al comandante en la conducción de las operaciones tácticas y de apoyo táctico en ejecución”.
106 La alerta roja es la eficiencia combativa del 100 % de una unidad, es dictada por el Comandante
en Jefe de las Fuerzas Armadas, declaración de Miguel Ángel Vidaurre el 30 de agosto de 2010.
107 Las declaraciones se realizaron el 28 de marzo de 2011, el 22 de noviembre de 2010, el 24 de
noviembre de 2011 y el 11 de abril de 2011, respectivamente.
108 El Regimiento IV de Caballería “Ingavi” es una unidad directamente sujeta al Comando del
Ejército, las órdenes las recibía entonces del Departamento III (operaciones). Tiene asiento en la
ciudad de El Alto.
109 El Departamento III se encarga de las operaciones del ejército, en 2003 estaba a cargo del
general Miguel Ángel Vidaurre Noriega.
110 El Regimiento Ingavi estaba en 2003 compuesto por 5 escuadrones, cada escuadrón tenía
120 soldados y contaba con 12 o 13 instructores. Cada escuadrón estaba dividido con 4 equipos:
el primero de escuderos, compuesto por alrededor de 10 soldados, el segundo contaba con una
escopeta de 37 milímetros, el tercer equipo tiene escopetas lanza granadas y el cuarto, llamado
equipo de seguridad, tenía fusiles FAL (la vestimenta que usaban era de policía militar).
99
Alegato final de la parte civil

popular y lo iba a hacer por la fuerza militar apoyada por el aparato de


propaganda. Los militares empezaron a ejecutar la represión.

Septiembre 16: el “Plan República” sigue ejecutándose


Según consta en el parte judicializado con el código FGRD 4045,
el 12 de septiembre el Centro de operaciones Tácticas del Ejército
(COTE) informó al Centro de Operaciones Conjuntas (COC)111
el parte de desplazamiento de unidades militares112 en ejecución del
“Plan República”.
El Ejército realizó labores de reconocimiento de la zona de
Senkata. José Arnez, Comandante del Regimiento Ingavi, se trasladó
a horas 18 para verificar la situación en el lugar; minutos después se
dispuso que salgan a patrullar los escuadrones “B” y “C”, integrados
por 231 soldados y 12 instructores. Los días siguientes continuó el
patrullaje113.
Según el reporte del fax judicializado como la prueba documental
FGRD 4035 en fojas 14, la Fuerza Naval Boliviana (FNB) informa que
dando cumplimiento a órdenes del general Roberto Claros la unidad
operativa “Independencia” se encontraba patrullando la zona de su
jurisdicción. El batallón de infantería marina de Chua operaba en la
carretera que recorre las localidades de Huatajata y Tiquina.
Efectivos del Centro de instrucción de Comandos Anfibios
(CICA)114 se trasladaron supuestamente para colaborar en el resguardo
111 De acuerdo al “Reglamento de terminología militar RA 01- 37”, el COC es “un órgano
integrado por personal del comando de las fuerzas terrestres, comando de las fuerzas
aéreas y comando de la fuerzas navales encargado de integrar los esfuerzos terrestres,
aéreos y navales. Se constituirá a nivel fuerzas componentes del teatro de operaciones”.
112 De acuerdo a la declaración de Freddy Choquehuanca, conscripto del ejército, las unidades
desplegadas portaban fusiles FAL, con dos cargadores: uno de guerra y otro con munición no letal
(30 de julio de 2010).
113 Diario de campaña del Regimiento Ingavi, p. 2 (PDRCF 115), judicializado el 6 de abril de
2011, y declaración de José Arnez Pantoja, ex comandante del regimiento IV de caballería el 26 de
octubre de 2010.
114 El CICA es una fuerza especializada perteneciente a la Fuerza Naval que tienen una instrucción
100
HACER JUSTICIA

del cuartel115 del Regimiento Ayacucho. El coronel Jose Martín Núñez


Vásquez, comandante del Regimiento Ayacucho en ese entonces, al
ser interrogado en este juicio, no supo decir cuál era la amenaza que
enfrentaba su guarnición que ameritaba que un grupo de elite, una
fuerza especial de altísima preparación conformada sólo por oficiales,
fuera para reforzarles; ese cuartel sería días más tarde, el sábado 20
de septiembre, el puesto comando para las operaciones en Sorata y
Warisata.
Continuaba la preparación de la represión. La Policía no había
sido rebasada.

Septiembre 18: continúa el despliegue militar y se distrae al movimiento campesino


El general Roberto Claros ordenó a los Comandantes de
Fuerza “mantener alerta general en condiciones de ser empleados
GG. y PP. UU.116 Sus fuerzas”. El general Fernando Sánchez
Guzmán, Jefe del Departamento III del Estado Mayor del Comando
en Jefe, aclaró que la alerta general es una orden preparatoria para
ir tomando medidas de tipo logístico para el momento de empleo
de la fuerza117.
Ese día hubo un despliegue mayor de los miembros de las fuerzas
combinadas de seguridad entre militares y policías en El Alto, tenían
la misión de desbloquear las inmediaciones del peaje del aeropuerto y
del cuartel del Regimiento Ingavi, el cruce a Viacha y la aduana, entre
otras zonas118. El helicóptero Lama de la FAB sobrevoló por toda la
zona.

de antiterrorismo, rescate de rehenes, operaciones anfibias entre otras.


115 Declaración de Marco Antonio Justiniano Escalante, ex jefe del Estado Mayor de las Fuerza
Naval, en 31 de agosto de 2010. Telefonema expedido (fj. 4, FGRD 4035), judicializado el 31 de
agosto de 2010.
116 La abreviación GG. y PP. UU. debe entenderse como grandes y pequeñas unidades.
117 Fax (fs. 2, FGRD 4053), judicializado el 11 de octubre de 2010.
118 Declaración de José Arnez Pantoja, ex comandante del regimiento IV de caballería, el 26 de
octubre de 2010.
101
Alegato final de la parte civil

El Poder Ejecutivo, mientras tanto, no terminaba de dar


respuestas concretas a las demandas de la CSUTCB. Se enviaban cartas
del gobierno a la dirigencia y de ellos al gobierno, sin resultado119. El
diálogo se continuaba dilatando.

Septiembre 19: los preparativos del operativo en Sorata


El 14 de septiembre habían llegado a Sorata centenares de
visitantes y turistas, principalmente a la tradicional fiesta del Señor
de la Columna, sin problemas. Días después tenían dificultades para
regresar porque la carretera estaba bloqueada por los campesinos
movilizados.
El gobierno criticó el bloqueo a través de varias autoridades y
apuntó que en lo que hacía a Sorata y el área del lago Titikaka, que era
el sector donde se había podido consolidar, afectaba el turismo y la
economía120.
De acuerdo a las pruebas FGRD 4036 y 4041 (Informe de
actividades), a las 15:50 la aeronave FAB 730, el helicóptero Lama,
despegó del gran cuartel de Miraflores (GCM) con el Ministro de
Defensa, el general Vidaurre y teniente coronel Villarroel a bordo,
con el objetivo de realizar un reconocimiento de la carretera El Alto-
Batallas-Achacahi-Sorata. El vuelo permitió concluir que existían
bloqueos en el sector de Achacachi- Sorata, por lo que ordenaron a los
efectivos del Regimiento Ayacucho con base en Achacachi proceder
al desbloqueo121.
A horas 17:30 el Comandante en Jefe, el general Claros, comunicó
a su Jefe de Estado Mayor, el general Rocabado, que debía asistir a

119 Cartas (FGRD 20, 26, 29 y 35), judicializadas el 8 de octubre de 2009


120 La Razón, 19 de septiembre de 2003 (FGRD 4016) y La Razón, días 19 y 20 de
septiembre de 2003 (PDJVH 133), judicializados el 11 de octubre de 2010 y 13 de
diciembre de 2010.
121 Informe de actividades de la I Brigada Aérea (FGRD 4036 y 4041), judicializado el 11 de
octubre de 2010.
102
HACER JUSTICIA

una reunión que se iba a llevar a cabo en el Comando General del


Ejército122.
La reunión fue dirigida por el Ministro de Defensa, Carlos Sánchez
Berzaín. Estuvieron presentes entre otros Yerko Kukoc, Ministro
de Gobierno, los generales Rocabado, Claros, Véliz y el almirante
Aranda123. En ella, “después de hacer un análisis minucioso de la situación”,
“por orden del S.E. el Pres. Rep.124 se determinó realizar una operación de rescate
con una fuerza de tarea militar y policial a partir del 200000-sep-03”125.
La reunión descrita por varios testigos refleja un planeamiento
minucioso para la incursión en Sorata. La agenda del general Rocabado,
que fue introducida a juicio como prueba extraordinaria, muestra que
una vez realizada la reunión se dieron instrucciones precisas a los
miembros de Estado Mayor.

Septiembre 20: el operativo en Sorata


Como estaba planificado, el operativo militar empezó a las 00 del
sábado 20 de septiembre. Militares y policías llegaron al Regimiento
Ayacucho en Achacachi en la madrugada, se reorganizaron y a las 4:59
partieron hacia Warisata, a donde llegaron a las 5:40. La columna estaba
compuesta por 200 soldados más oficiales e instructores militares, y 75
policías126, de aquí en adelante nos referiremos a este grupo como el
Primer Contingente.
El Primer Contingente se detuvo en el ingreso a Warisata, habían
algunas zanjas en el camino. Sortearon el obstáculo, avanzaron lento,
amedrentando a la gente que podía estar despierta. Sorprendieron a
Alejandro Apaza Huallpa, que cometió el delito de curiosear: allanaron
122 Declaración de Eddy Fuentes Candía, ayudante de órdenes del Estado Mayor General de las
Fuerzas Armadas, de 22 de marzo de 2011.
123 Declaración de Miguel Ángel Viduarre Noriega, Jefe del Departamento III del estado mayor
del ejército, de 28 de marzo de 2011.
124 “SE. el Pres. Rep” hace referencia a “su excelencia el Presidente de la República”.
125 Diario de campaña conflicto social, p. 4 (PDRCF 116), judicializado el 29 de marzo de 2011.
126 Ídem, p. 5.
103
Alegato final de la parte civil

su casa, lo golpearon y se lo llevaron sin que sepa por qué ni a dónde127,


como a otros pobladores, sin orden judicial ni explicación, a lo sumo
gritándoles que eran “bloqueadores”, “delincuentes”. La caravana de
vehículos con militares y policías continuó su recorrido hacia Sorata.
Warisata despertó entre el temor y la indignación, no se sabía
porque habían detenido a la gente ni donde se los habían llevado, ni
siquiera si estaban vivos.
A horas 7:30 el coronel Arnez Pantoja, Comandante del
Regimiento Ingavi, recibió la orden del Departamento III para
constituirse en Achacachi con un escuadrón de tropa128. A este grupo
lo denominamos de aquí en adelante el Segundo Contingente.
A las 8 el Ministro de Defensa y el Comandante del Ejército
llegaron en helicóptero al regimiento Ayacucho con el objetivo de
dirigir y supervisar el operativo129. Recibieron informes y se reunieron
con los oficiales del Regimiento Ayacucho.
Personal militar realizó un vuelo de reconocimiento en el
helicóptero Lama, dando parte sobre los puntos de bloqueo al COC130.
Esa información era procesada y serviría para la planificación de la
operación.
A las 9:30 Carlos Sánchez Berzaín y los generales Juan Véliz y
Miguel Ángel Vidaurre, partieron del cuartel de Achacachi rumbo a
Sorata en el helicóptero Lama.
El Primer Contingente militar llegó a Sorata a las 9:45131, al mismo
tiempo que aterrizaba el helicóptero Lama en el campo deportivo del
pueblo.

127 Declaración de Alejandro Apaza Huallpa el 20 de octubre de 2009.


128 Diario de campaña conflicto social, p. 5.
129 La sentencia 04/2011 señala que Juan Véliz y Carlos Sánchez Berzaín “han conducido y
supervisado el operativo de rescate a turistas de la localidad de Sorata desde el Regimiento Ayacucho
de Achacahi”. Diario de campaña conflicto social, p. 5.
130 Parte inmediata de la FAB al COC (FGRD 4952), judicializada el 11 de octubre de 2010. La
prueba da cuenta del nivel de organización en las tres fuerzas.
131 Diario de campaña conflicto social, p. 5.
104
HACER JUSTICIA

Carlos Sánchez Berzaín y Juan Véliz se dirigieron a la plaza


donde Sánchez Berzaín se reunió con el alcalde. Sánchez Berzaín vio
que el Padre Saúl Oraquine Poma llevaba un largavista y se lo pidió
prestado para mirar hacia el cerro de Ulluntija, luego sentenció, como
para que le escuche la gente: “Estos son bloqueadores, bloquear es
contra la ley y ahorita los vamos a capturar y llevarlos”132.
La gente le reclamó a Carlos Sánchez Berzaín, la situación se hizo
tensa, y el entonces Ministro de Defensa huyó hacía la cancha donde
estaba el helicóptero, tropezó, cayó y se levantó para seguir caminando
mientras un grupo de gente le seguía gritando. El general Vidaurre
tomó un fusil FAL que llevaban en el helicóptero y disparó al aire, la
gente se dispersó. Partieron rumbo al cuartel de Achacachi. Minutos
después partió de Sorata rumbo a La Paz el Primer Contingente con
los turistas y los detenidos de Warisata.
Casi al mismo tiempo que el Primer Contingente llegaba a
Sorata, a las 9:46 el Segundo Contingente, al mando del coronel José
Arnéz Pantoja, arribaba a Achacachi133.
En el sector de Ilabaya, a unos kilómetros de Sorata, los militares
del Primer Contingente desplegaron un rastrillaje brutal lanzando
gas lacrimógeno y dispararon munición no letal y letal. En el sector
Conzolaya, Pastora Quispe Calisaya, se desmayó por los gases. Al
recobrar la conciencia le rodeaban tres soldados que le apuntaban
con sus armas, le gritaban acusándola de lanzar piedras, la golpearon
brutalmente hasta dejarla tendida en el piso. Uno de ellos le apuntó con
su fusil y le dijo “Si no te levantas te voy a matar”134. De nada sirvió que
explique y ruegue, la detuvieron y se la llevaron con rumbo desconocido.
Ernesto Churqui Condori, de profesión maestro, salió de su casa
para intentar buscar transporte que lo lleve a La Paz. mientras caminaba

132 Declaración del Padre Saúl Oraquine Poma el 23 de septiembre de 2009.


133 Diario de campaña conflicto social, p. 6.
134 Declaración de Pastora Quispe Calizaya el 23 de septiembre de 2009.
105
Alegato final de la parte civil

vio una especie de ambulancia de color rojo, buses y caimanes. Delante de


los vehículos observó a militares que despejaban el camino disparando
y lanzando gas. Viendo que los militares se acercaban se metió por
el río. Los militares que rastrillaban lo encontraron y comenzaron a
gritarle “Párate cojudo”, “Arriba las manos, carajo”. Cuando Churqui
tenía las manos levantadas le dispararon en las costillas y pierna, trató
de escapar pero los militares lo agarraron, le golpearon y se lo llevaron
sin decir a dónde. Mientras lo trasladaban en un bus tendido boca
abajo sin que nadie atienda sus heridas, escuchó que los militares ya no
tenían balas y pedían más provisiones135.
Cirilo Churata Condori se dirigía a su iglesia cuando fue herido
en la pierna por un disparo desde el helicóptero136. Genaro Quisbert
Choque miraba el camino, desde el sector Istipata en Ilabaya, cuando un
disparo le destrozó la pierna derecha, que días después le amputaron137.
A Grover Mayta Coraca le hirieron en la pierna mientras escapaba
de los militares138. En la localidad de Ilabaya Demetrio Coraca, de 62
años, fue muerto de un balazo cuando caminaba por sus chacras139.
A las 10:32 el helicóptero Lama retornó al cuartel del Regimiento
Ayacucho. Carlos Sánchez Berzaín y el general Juan Véliz “convocaron
inmediatamente a los comandantes de unidad para analizar, evaluar
y procesar la situación que se estaba viviendo en el sector en
conflicto y tomar decisiones”140. Luego, por medio del general Miguel
Ángel Vidaurre ordenaron al coronel Arnez Pantoja que realice un
reconocimiento aéreo en la ruta Achacachi-Warisata-Sorata para
determinar la situación de la ruta y el despliege de su tropa. Mientras
se realizaba el reconocimiento aéreo, otro grupo de policías bajo el

135 Declaración de Ernesto Churqui Condori el 24 de septiembre de 2009.


136 Declaración de Cirilo Churata Condori el 24 de septiembre de 2009.
137 Declaración de Genaro Quisbert Choque el 5 de octubre de 2009
138 Declaración de Grover Mayta Coraca el 24 de noviembre de 2009.
139 Declaración de Lucy Coraca Quispe, de 24 de septiembre de 2009.
140 Diario de campaña conflicto social, p. 6.
106
HACER JUSTICIA

mando del general Jairo Sanabria, Comandante General de la Policía,


llegó al Regimiento Ayacucho. Con el informe del reconocimiento
aéreo el coronel Arnez Pantoja recibió la orden de tomar contacto con
la caravana que se dirigía a Sorata141, dirigiendo el Segundo Contingente
con los policías recién llegados.
Gonzalo Sánchez de Lozada se encontraba en la Residencia
Presidencial en San Jorge y era permanentemente informado por
Carlos Sánchez Berzaín vía teléfono celular142.
De acuerdo al testimonio del general Vidaurre al promediar
el mediodía llegó al regimiento Ayacucho la Fuerza Especial
Contraterrorista Conjunta F10143, Chachapuma.
A las 13:55 partió el Segundo Contingente de Achacachi rumbo
a Warisata. Eran 297 militares y 45 policías. Los soldados portaban
fusiles FAL con 5 cargadores144 con munición letal y 2 con munición
no letal145.
El Primer Contingente que salió de Sorata se detuvo en el sector
de Walata Grande varios kilómetros antes de Warisata, esperando.
A las 14:55 la segunda columna llegaba de Achacachi a
inmediaciones de Warisata, se organizaron equipos combinados para
ingresar y tomar el pueblo. Pasadas las 15 horas militares y policías
ingresaron al pueblo, se oyeron disparos hacia los militares, fueron
heridos un par de policías. Militares y policías dispararon en todas
direcciones, el general Sanabria ordenó el repliegue de la Policía hasta
141 Declaraciones de José Arnez Pantoja, ex comandante del regimiento IV de caballería, el 26 de
octubre de 2010, y Jairo Sanabria, ex comandante general de la policía, el 14 de octubre de 2009.
Diario de campaña conflicto social, p. 6.
142 Según declaración de Manuel Suárez, quien ese día trabajó con Sánchez de Lozada.
143 De acuerdo al diccionario de terminología militar una fuerza especial (F10) “es el personal
militar básicamente instruido y organizado en secciones de múltiples propósitos, con la misión de
asesorar, instruir, organizar, abastecer, dirigir y controlar a las fuerzas locales en la conducción de
operaciones no convencionales”.
144 De acuerdo a la declaración de Edwin Aguilar cada cargador tenía 20 balas.
145 Declaración de Edwin Aguilar Vargas, soldado, el 30 de julio de 2010, y Diario de campaña
conflicto social, p. 6.
107
Alegato final de la parte civil

fuera del pueblo146. En la balacera un conscripto resultó muerto por


herida de bala, sin que hasta ahora se haya esclarecido su muerte ni
identificado a los responsables.
El coronel Arnez Pantoja informaba permanentemente al Jefe
del Departamento III del ejército, que se encontraba en Achacachi con
el general Véliz y Sánchez Berzaín147.
Gonzalo Sánchez de Lozada dio a las 16 horas la orden al general
Rocabado de usar fuerza letal contra un supuesto “foco guerrillero”
en Warisata148. Media hora más tarde la Fuerza Contra Terrorista
Conjunta, con respaldo de otras unidades militares, tomó por asalto
Warisata. Según el Diario de Campaña del ejército tardó 5 minutos
en consolidar su objetivo, no hubo, como no podía haber, ninguna
resistencia.
Según la declaración de Edwin Aguilar, conscripto en ese tiempo,
ingresaron con la orden de disparar “contra todo lo que se mueva”,
incluso “contra las ventanas de las casas”, sin reparar en nada ni en nadie.
Simael Marcos Quispe Quispe fue muerto mientras huía149 de los
militares cerca de la carretera en la salida hacia Sorata. Braulio Choque
Quispe relató como no pudieron auxiliarlo porque los militares
disparaban a quien se le acercaba. Juan Cosme Apaza fue muerto en
el sector “Cuchu” de Warisata por un disparo por la espalda mientras
huía, tampoco pudieron auxiliarlo porque los militares también
disparaban150 a quien se le acercaba. Juan Cosme no había participado
de los bloqueos, había estado en su casa cuidando a su esposa que
dio a luz el 19 de septiembre, hasta esa mañana en la que el pueblo

146 Declaraciones de Jairo Sanabria, ex comandante general de la policía, el 14 de octubre de 2009,


y Edwin Aguilar Vargas, soldado, el 30 de julio de 2010 y Diario de campaña conflicto social, p. 7.
147 Declaración de José Arnez Pantoja, ex comandante del regimiento IV de caballería, el 26 de
octubre de 2010.
148 Instructiva presidencial (FGRD 2) y directiva militar 27/03 (FGRD 254), judicializadas el 19
de abril de 2009.
149 Declaración de Braulio Choque Quispe el 13 de octubre de 2009.
150 Ídem.
108
HACER JUSTICIA

amaneció alborotado porque los militares se habían llevado a la gente


sin que se sepa a dónde ni como estaban151.
Marlene Nancy Ramos Rojas de 8 años fue muerta por un impacto
de bala que le atravesó el pecho, en su casa en Karisa, mientras cuidaba
a su madre que había dado a luz a su hermana152. Miraba por la ventana
porque el ruido de los disparos le habían asustado. La casa de Marlene
en la comunidad de Karisa está a unos 45 minutos de caminata desde
la carretera principal donde estaba el punto de bloqueo153, los militares
extendieron su operación hasta ese sector y perseguían a la gente que
huía hacia los cerros.
Calixto Ticona Nina regresaba a su casa después de haber hecho
adobes en la escuela Elizardo Pérez de Warisata cuando sintió un
balín en la pierna izquierda y se desmayó. Al recuperar la conciencia
estaba rodeado de militares que le increpaban: “Tú eres el bloqueador,
asesino”. Le golpearon, le llenaron la boca de barro y le siguieron
golpeando. Le ataron las manos con un alambre y los pies con los
cordones de sus zapatos, lo llevaron a empujones y patadas hasta la
plaza de Warisata, lo metieron a una movilidad y se lo llevaron con
rumbo desconocido154.
Clemente Pajarito Mamani observaba lo que pasaba desde el
cerro. Los militares empezaron a dispararle. Corrió y se escondió en
la casa de un vecino, los militares dispararon a la casa y uno de ellos
entró y lo sacó a patadas. Le amarraron las manos e inspeccionaron la
casa. Lo llevaron al pueblo, ahí le golpearon y le obligaron a “caminar
de rodillas”. Se lo llevaron con rumbo desconocido155.
Fabiana Mamani Siñani vio desde la ventana de su casa que del
helicóptero lanzaron una caja blanca, y que desde un avión lanzaron
151 Declaración de Yola Quispe Santander, esposa de Juan Cosme Apaza, el 6 de octubre de 2009.
152 Declaración de Etelvina Mamani de Rojas, madre de Marlene Nancy Ramos, el 6 de octubre
de 2009.
153 Declaración de Eloy Rojas, padre de Marlene Nancy Ramos, septiembre de 2009.
154 Declaración de Calixto Ticona Nina el 7 de octubre de 2009.
155 Declaración de Celemente Pajarito Mamani el 6 de octubre de 2009.
109
Alegato final de la parte civil

algo que explotó en el colegio Elizardo Pérez. Gritó asustada. Los


militares le gritaron “Te voy a matar, ven, carajo”. Forzaron la puerta
y entraron a su casa, le dieron un culatazo y amenazaron a toda su
familia mientras suplicaban por sus vidas156.
También resultaron heridos en el operativo militar René Rojas
Limachi157, Pablo Quispe Mamani, Mario Ventura Mamani158 y César
Huayñuco Choque, quien tenía entonces 14 años159.
A las 17:55 el Primer Contingente recibió la orden de avanzar. Se
unieron los dos contingentes y avanzaron hasta el cuartel de Achacachi.
Ahí se reorganizaron y partieron con dirección a la ciudad de La Paz,
a donde llegaron a la una de la madrugada160.
Las personas que fueron detenidas fueron llevadas a las
instalaciones de la Policía Técnica Judicial (PTJ) para procesarlos
como terroristas y bloqueadores. Ningún proceso pudo prosperar;
en vano procuraron confundirlos en sus declaraciones, las pruebas
químicas mostraron que ellos no habían utilizado armas ni explosivos.
Los acusados eran las verdaderas víctimas de la represión militar.

Septiembre 20: se distrae a los campesinos mientras se masacra en Warisata


Ese sábado 20 de septiembre, mientras se desarrollaba el
operativo militar en Sorata, y luego en Warisata, en la ciudad de El
Alto en Radio San Gabriel los ministros Mirtha Quevedo, Guido Añez
Moscoso y el viceministro José Elías Harb negociaban con la dirigencia
de la CSUTCB161.
A eso de las 17:30 la negociación fue suspendida, Felipe Quispe,
máximo dirigente, recibió una llamada telefónica desesperada en la
156 Declaración de Fabiana Mamani Siñani el 6 de octubre de 2009.
157 Declaración de René Rojas Limachi el 7 de octubre de 2009
158 Declaración de Mario Ventura Mamani el 7 de octubre de 2009.
159 Declaración de Cesar Huayñuco Choque el 13 de octubre de 2009.
160 Declaración de José Arnez Pantoja, ex Comandante del regimiento IV de caballería, el 26 de
octubre de 2010, y Diario de campaña conflicto social, p. 8.
161 Declaración de José Elías Harb el 26 de abril de 2010.
110
HACER JUSTICIA

que le informaron que había varios muertos, heridos, desaparecidos;


le comunicaban la toma de Warisata. Rufo Calle declaró: “los Ministros
estaban ahí agendando con nosotros, pero sin embargo, al mismo tiempo estaban
aniquilando a nuestros hermanos, estaban declarando guerra a nuestros hermanos
indefensos”162.
A la dirigencia le quedó el sentimiento de que la negociación de ese
día había sido una táctica distractiva del gobierno. Mientras simulaban
atender sus demandas, planificaban y ejecutaban la represión.

La dirigencia de la CSUTCB se comunicó con Alex Arias,


director del canal Gigavisión, para pedirle que se traslade a Warisata y
cubra la noticia163.
En la noche, alrededor de las 19:30 policías y militares
pretendieron intervenir la radio, desarticular la huelga de hambre y
capturar a los dirigentes. Los vecinos del sector se movilizaron, se
instaló una vigilia alrededor de la radio que duro toda la noche164 y
finalmente la intervención no se dio.

Septiembre 20: emisión de la instructiva presidencial


Ese sábado por la tarde Carlos Sánchez Berzaín llamó a María
Paula Muñoz, la jefa de gabinete de Sánchez de Lozada, y le dictó por
teléfono la orden escrita para los militares tomen Warisata, para que
la transcribiera y se la pase al Presidente para que la firme165, dando a
entender que ya lo había acordado así.
La Instructiva Presidencial dice que se ha “constatado la grave
agresión de un foco guerrillero contra las Fuerzas del Orden Público en el área de

162 Declaración de Rufo Calle, ex secretario ejecutivo de la Federación Departamental Única de


Trabajadores Campesinos de La Paz “Tupak Karari”, el 8 de octubre de 2009.
163 Declaración de Alex Arias, ex director del canal Gigavisión el 24 de agosto de 2010.
164 Declaración de Rufo Calle, ex secretario ejecutivo de la Federación Departamental Única de
Trabajadores Campesinos de La Paz “Tupak Karari”, el 8 de octubre de 2009.
165 Declaración de María Paula Muñoz Blanco, ex jefa de gabinete de Gonzalo Sánchez de Lozada,
el 12 de mayo de 2010.
111
Alegato final de la parte civil

Warisata […] le instruyo, como Presidente de la República y Capitán General


de las Fuerzas Armadas, movilizar y utilizar de manera inmediata la fuerzas
necesaria a fin de restablecer el orden público y el respeto al Estado de Derecho en
la Región”166.
Esta nota no dice que se tome Warisata de forma expresa; pero
es el respaldo político necesario, da un pretexto —el supuesto ataque
de un foco guerrillero— y da carta blanca para que los militares actúen
al decir “usen la fuerza necesaria”, que en este caso era fuerza letal.
Esta instructiva incluye como su razón de ser una mentira, nunca
hubo el ataque del supuesto foco guerrillero, ni siquiera existía un foco
guerrillero que estuviera operando en el país aunque fuera en otra
área. Esto era conocido por todas las autoridades en el gobierno y
principalmente por las del área de seguridad, incluidos Carlos Sánchez
Berzaín y el Presidente. En el proceso todos los jefes de la comunidad
de inteligencia de ese entonces declararon que no había foco guerrillero
y no pudo haber existido el ataque del mismo a nadie.
A las 16 horas el Presidente ordenó por teléfono al Comandante
en Jefe Accidental, general Rocabado, usar la fuerza necesaria en Sorata
167
. El general Rocabado, a las 16:30, anotó en su agenda personal que
esperaba recibir la orden presidencial escrita (la instructiva) después168.

Septiembre 20: emisión de la directiva militar


A las 16:40 el general Rocabado ordenó convocar al Estado Mayor
General, en especial al Jefe de Departamento III, general Fernando
Sánchez169. A las 17:35, luego de la toma de Warisata, Carlos Sánchez
Berzaín y el general Juan Véliz, que habían supervisado y dirigido el
operativo, emprendieron su retorno a La Paz en el helicóptero Lama170.

166 Instructiva Presidencial (FGRD 2).


167 Directiva militar 27/03 (FGRD 254), judicializado el 19 de abril de 2009.
168 Agenda de gral. Rocabado, Fs. 68 vlta, prueba extraordinaria judicializada el 12 de octubre de 2010.
169 Ídem.
170 Diario de campaña conflicto social, p. 8 (PDRCF 116).
112
HACER JUSTICIA

A las 18:00, una vez que el ex comandante del ejército y el ex


ministro de defensa llegaron al Gran Cuartel de Miraflores, se llevó
a cabo la reunión convocada del Estado Mayor en el Centro de
Operaciones Tácticas del Ejército. El general Rocabado ordenó al
general Luis Fernando Sánchez Guzmán redactar un borrador de lo
que sería la Directiva N° 27/03. Al promediar las 18:15, mientras se
desarrollaba la reunión, llegó el Secretario Privado del Presidente,
Manual Suárez, que venía de la Residencia Presidencial y entregó la
versión impresa de la Instructiva Presidencial al general Rocabado171.
A las 19:30 el general Rocabado emitió la Directiva N° 27/03,
en la que ordena la creación de una fuerza de tarea conjunta (fuerza
aérea, naval y ejército) con la misión de “Realizar operaciones DIT172,
en las provincias: B. Saavedra, Muñecas, Larecaja, Omasuyos, Los Andes y
Caranavi. Para restablecer el orden público y el Estado de Derecho”, para este fin
se señaló que “los Señores Comandantes de Fuerza asignarán los medios necesarios
a la FTC”173.
La Directiva se funda en la mentira del ataque del foco guerrillero
que todos sabían que no existía, pero así justifica disponer la realización
de operaciones de “Defensa Interna del Territorio” (DIT) que son
sólo para lucha contrasubversiva.

Septiembre 20: reunión del gabinete, militares y políticos


Por la noche a convocatoria de Gonzalo Sánchez de Lozada se reunió
171 Declaraciones de Manuel Jesús Suárez Ávila, ex secretario personal de la presidencia, el 12 de
mayo de 2010; Luis Fernando Sánchez, ex jefe del Departamento III del Comando General de las
Fuerzas Armadas y prueba extraordinaria (agenda de gral. Rocabado, Fs. 68 vlta) judicializada el 12
de octubre de 2010. En la reunión, cuando le preguntaron su opinión al gral. Sánchez sobre cómo
se debía obrar en Warisata, él indico que debía dictarse un estado de sitio.
172 El diccionario de terminología militar indica que DIT es “el conjunto de previsiones, medidas
y actividades de carácter permanente, en todos los factores de poder destinados a proteger a la
población, instalaciones militares, al patrimonio fundamental de la nación y servicios esenciales
contra las actividades de delincuentes subversivos internos y externos. Se utiliza exclusivamente
para la lucha contra subversiva”.
173 Directiva N° 27/03 (FGRD 254) judicializada el 19 de abril de 2009.
113
Alegato final de la parte civil

el Gabinete de Ministros, con participación del Vicepresidente, algunos


políticos y miembros del Alto Mando Militar174.
Según Carlos Mesa, la reunión tuvo dos partes, en la primera
los Ministros de Defensa, de Gobierno y el Comandante del Ejército
dieron un informe específico y detallado del operativo denominado
“rescate humanitario”. 175 La segunda parte consistió en un análisis sobre
el estado de sitio y el rol de los medios de comunicación; Carlos Mesa,
dijo que “había que cambiar la lógica en el tratamiento de los conflictos”; Kukoc
apuntó que “se había advertido que la operación tendría riesgos, particularmente
a la salida de Sorata”. Dante Pino señaló “sino dictamos estado de sitio, tal
vez tengamos que hacerlo más adelante”.176
Salvo Mesa nadie condenó el accionar ni las muertes ocurridas en
el operativo. La principal preocupación era como proseguir ejerciendo
las acciones de represión, con o sin estado de sitio; y como minimizar
el impacto de la masacre en los medios de comunicación. No se habló
nada sobre el inexistente foco guerrillero porque no podía ser una
preocupación de Estado la ficción que ellos mismos habían creado.
Por diferentes autoridades el gobierno sostendría desde
entonces que se había ejecutado un “rescate humanitario” de rehenes
por exigencia de las embajadas de los turistas extranjeros que se
encontraban en Sorata. Incluso días después en la prensa escrita
apareció un comunicado de agradecimiento a nombre de los supuestos
rehenes177, sin ninguna firma ni mayor referencia. Nunca se abrió un
solo caso por situación de rehenes o el delito de privación de libertad
que sería el aplicable según la legislación boliviana.
De acuerdo al testimonio de Carlos Saavedra Bruno, Ministro de
174 Declaración de María Paula Muñoz Blanco, ex jefa de gabinete de Gonzalo Sánchez de Lozada
el 12 de mayo de 2010.
175 Declaraciones de Carlos Mesa Gisbert, ex vicepresidente de la república, el 24 de noviembre
de 2009, y de Carlos Saavedra Bruno, ex ministro de relaciones exteriores, el 31 de agosto de 2003.
176 Agenda de gral. Rocabado, Fs. 70.
177 La Razón, 26 de septiembre de 2003, p. A24 (DPJVH 133), judicializada el 13 de diciembre
de 2010.
114
HACER JUSTICIA

Relaciones Exteriores, nunca se tuvo ningún reclamo de delegaciones


diplomáticas sobre la situación de sus coterráneos en Sorata.

Septiembre 21: al día siguiente de la masacre


El 21 de septiembre, Waldo Albarracín y Sacha Llorenti, representantes
de la APDDHH, y, Carmen Beatriz Ruiz y Gonzalo Párraga,
representantes del Defensor del Pueblo, llegaron a Warisata. La
gente velaba a sus muertos en plena plaza, había muchísimo dolor,
indignación y rabia. Vieron que “el ejército había disparado contra los postes
que dan energía a todo el pueblo”178, contra la Normal y varios domicilios179.
Waldo Albarracín dijo en su declaración que el gobierno no
empleó una política de negociación para solucionar el conflicto, más
bien justificó el operativo con los turistas que estaban en Sorata.

Septiembre 21: evaluación del operativo en Sorata


A las 18 horas del domingo 21 de septiembre, el Ministro de
Defensa y el Alto Mando Militar se reunieron, el general Rocabado
resumió en su agenda:

1 Pres. Visitan heridos de los subversivos.


2 NFR y MIR harán labor proselitista.
3 Se clausurará año escolar en Warisata
4 Acciones contra la subversión: controlar el ACHAC-WARISATA-
SORTA […] Controlar el Altiplano […] Desplazar Inteligencia en el Altiplano
[…]180

Tratan medidas para minimizar el efecto mediático de la


masacre, como la visita del Presidente a los heridos y una campaña
178 Declaración de Waldo Albarracín, ex presidente de la Asamblea Permanente de Derechos
Humanos, el 27 de abril de 2010,
179 Ídem.
180 Agenda de gral. Rocabado, Fs. 70.
115
Alegato final de la parte civil

de difusión de su posición sobre los hechos que les tocaría realizar


al MIR y la NFR.
También decidieron clausurar el año escolar en Warisata,
faltando más de dos meses para que concluya, como mecanismo
para desmovilizar a la gente. Resalta cómo en la lógica del conflicto
contrasubversivo, la instancia militar asume de facto el control total del
Estado, definiendo incluso medidas administrativas, como la clausura
del año escolar, que son de competencia de otra instancia.
Según la agenda del general Rocabado definieron que “restablecer
la presencia del Estado [era una] prioridad”, y para ello en vez de
adecuar sus acciones a la Constitución, reponiendo la vigencia de las
garantías y derechos, definieron más operaciones militares. El general
Rocabado apunta en su agenda:

1. Operación terrestre/Operación Helitransportada


2. Inteligencia en la zona Inteligencia Militar
3. Dos fuentes Subersivas:

Maoísta = Sendero Luminoso


Guevarista = FARC y ELN181

Prosiguen con la línea de solución por la fuerza, planifican y


operan como si estuvieran enfrentando a un enemigo armado. Ellos
conocen que no operaba ningún foco guerrillero, pero se venden la
mentira de que habría influencia de Sendero Luminoso del Perú y las
FARC y el ELN de Colombia. En todo momento se refieren a los
manifestantes y bloqueadores como los “subversivos”, el enemigo
interno.
Toda la violencia que iban a desplegar podía justificarse ante los
medios, la población y la comunidad internacional en la defensa de la
181 Ídem.
116
HACER JUSTICIA

seguridad del Estado y la democracia, como en efecto intentarían más


adelante sin éxito.

Septiembre 22: se cumplen las órdenes


El general Rocabado, a través de la nota cite 162/2003 comunica
al Presidente el cumplimiento de “la directiva No. 27/2003 Ref. a la
instructiva presidencial del Sr. Capitán General de las FFAA, donde ordena
movilizar y utilizar de manera inmediata la fuerza necesaria a fin de restablecer
el orden público y el respeto al estado de derecho en la región”182.
El Comandante Accidental en Jefe de las FFAA ordenó al general
Véliz “planificar operaciones militares para restituir garantías constitucionales
acuerdo art. 7mo CPE en la localidad de Sorata. Mismas se efectuaran con
orden”183 y prohibió a los miembros de las tres fuerzas participar en
comités de autodefensa184.
Ese lunes el gobierno envió una carta a la CSUTCB, en la que
cínicamente mencionaron “deseamos señalar que en ningún momento,
el Gobierno Nacional interrumpió el dialogo, porque reconocemos que este es
el único camino para encontrar soluciones a las demandas del sector”185. En
ninguna parte de la nota se hace referencia al operativo ni a las
muertes ocurridas, ni la fecha y el lugar donde continuaría el diálogo.
La CSUTCB solicitó el repliegue de los militares en respuesta.

Septiembre 22: reuniones militares


Se realizaron 2 reuniones entre militares para tratar sobre los
hechos ocurridos y las acciones que realizarían. La primera a horas
17 entre los miembros del Estado Mayor General186. La segunda
con los Estados Mayores de las tres fuerzas, que fue presidida por el
182 Nota al Capitán General de las FFAA (FGRD 253) judicializada el 19 de abril de 2010.
183 Texto claro de comando en jefe al comando del ejército, fj. 1 (FGRD 4049), judicializado el
23 de agosto de 2010.
184 Ídem.
185 Carta del Gobierno (FGRD 28) judicializada el 8 de octubre de 2009.
186 Agenda de gral. Rocabado, Fs. 71 vlta.
117
Alegato final de la parte civil

Ministro de Defensa. En ninguna reunión se mencionó la existencia


del supuesto foco guerrillero ni las medidas que asumirían respecto de
él, se habló de la protesta social187.

Septiembre 22: allanamiento, tortura y detenciones ilegales en el cruce a


Luribay
Alrededor del mediodía, en el cruce a Luribay, que se encuentra
en la localidad de Anquina, distante algo más de 100 kilómetros de
La Paz en la carretera a Oruro, Marco Antonio Quispe Calderón188,
Martha Mamani Torrez189, Constancio Ramos Ventura190, Juan Amachi
Mamani191, Jorge Ramos Espejo192, Hugo Gonzalo Turco Saloma193,
entre otras personas, estaban almorzando en una pensión improvisada
al ingreso de una vivienda. Cuando vieron llegar al lugar a soldados
armados y amenazantes se refugiaron en el interior de la casa y cerraron
la puerta194.
Los soldados, que pertenecían a la 1ª compañía del Regimiento
Calama, forzaron la puerta y detuvieron violentamente a la gente.
Los reunieron en el patio, esculcaron a las mujeres y golpearon a los
hombres, luego obligaron a los hombres a desvestirse. A Lazario, que
se negó porque no llevaba ropa interior, lo golpearon hasta que se
desnudó totalmente. Los pusieron de rodillas con las manos en alto
mientras las mujeres estaban frente a ellos y los militares apuntaban a
todos con sus armas.

187 Declaración de Marco Antonio Justiniano Escalante, ex Jefe del Estado Mayor de las Fuerza
Naval, el 31 de agosto de 2010, y Agenda de gral. Rocabado, Fs. 72.
188 Declaración de Marco Antonio Quispe Calderón el 26 de mayo de 2010.
189 Declaración de Martha Mamani Torrez el 21 de abril de 2010.
190 Declaración de Constancio Ramos Ventura el 20 de abril de 2010.
191 Declaración de Juan Amachi Mamani el 20 de abril de 2010.
192 Declaración de Jorge Ramos Espejo el 20 de abril de 2010.
193 Declaración de Hugo Gonzalo Turco Saloma el 20 de abril de 2010.
194 Informe de inteligencia de la policía (PDJVH 178) judicializado el 8 de febrero de 2011 y
declaraciones de las personas que se encontraban en el lugar.
118
HACER JUSTICIA

Luego de varias horas, a eso de las 18 les ordenaron que se vistan195,


los maniataron y subieron a un camión que habían decomisado a unos
de los detenidos, y se los llevaron con rumbo desconocido. No sabían
que les iba a pasar y si vivirían.
Por la noche los entregaron a la Policía Técnica Judicial, los
acusaron de terroristas y bloqueadores. Todos fueron liberados y el
proceso fue archivado sin que hubiera ninguna prueba en su contra196.

Septiembre 23: se cierra la Normal de Warisata


Como se había definido en la reunión de septiembre 21, entre
el Ministro de Defensa y el Alto Mando Militar, mediante Resolución
Suprema del Ministerio de Educación N° 222024, de 23 de septiembre
de 2003, se dio por concluida la gestión académica en la normal de
Warisata197.
En la parte considerativa de la resolución, el gobierno arguye
que la convulsión social pone en peligro la integridad física de los
estudiantes, docentes y administrativos que prestan servicios en el
instituto. No refiere nada sobre la existencia de un foco guerrillero en
el área.

Septiembre 26: Claros reasume su cargo


El general Claros, que había viajado fuera del país la madrugada
del 20 de septiembre, reasumió como Comandante en Jefe de las
FFAA198.
El general Rocabado le informó sobre: 1) Los hechos de Warisata,
2) La emisión de la Directiva N° 27/03, 3) El desplazamiento de tropas
195 Declaraciones de Marco Antonio Quispe Calderón el 26 de mayo de 2010; Martha Mamani
Torrez el 21 de abril de 2010; Constancio Ramos Ventura el 20 de abril de 2010; Juan Amachi
Mamani el 20 de abril de 2010; Jorge Ramos Espejo el 20 de abril de 2010; y Hugo Gonzalo Turco
Saloma el 20 de abril de 2010.
196 Ídem.
197 Resolución Suprema N° 222020 (FGRD 14) judicializada el 26 de mayo de 2010.
198 Orden del día (FGRD 3981) judicializada el 6 de octubre de 2010.
119
Alegato final de la parte civil

a la ciudad de La Paz desde Riberalta y el traslado del Ranger de Oruro


y 4) Rastreo a La Paz vía aérea199. Días después, el 29 de septiembre,
mediante la nota N° 167/03, el general Rocabado le remitió copia de
la Directiva 27/03200.

Septiembre 29: se reúne el Estado Mayor


A las 3 de la tarde del 29 de septiembre, según la agenda del
general Rocabado, se reunió el Estado Mayor General, para tratar:

1. Movimiento y efectivos de las tres fuerzas


2. Situación de conflicto nacional
3. Despliegue de las UU. (unidades) de las tres Fuerzas201

Septiembre 29: desconocimiento del Secretario Ejecutivo de la COB


En agosto la Central Obrera Boliviana (COB) había elegido
un nuevo Comité Ejecutivo a la cabeza de Jaime Solares. El nuevo
Ministro de Trabajo, Adalberto Kuajara, se negó a reconocer al nuevo
Comité Ejecutivo abriendo la posibilidad de generar otra dirección
paralela afín a la coalición de gobierno202.
En el gobierno consideraban que Jaime Solares y la nueva
dirección del COB podían ser otro frente de conflicto complicado
y pretendían debilitar su posición de inició sin reconocerlo y de ser
necesario creando una COB paralela203.
El 29 de septiembre en Huanuni los mineros asalariados
decidieron en ampliado marchar a Oruro incluyendo en su pliego una

199 Agenda de gral. Rocabado, Fs. 72.


200 Nota 167/03 (FGRD 3979) judicializada el 6 de octubre de 2010.
201 Agenda de gral. Rocabado, Fs. 73.
202 Declaraciones de Roberto de la Cruz el 5 de mayo de 2010 y de Jaime Solares Quintanilla el
27 mayo de 2010.
203 Declaración de Jaime Solares Quintanilla el 27 de mayo de 2010, Roberto de la Cruz el 5 de
mayo de 2010 y prueba judicializada (FGRD 4912, DVD 16, carpeta 4 y carpeta 17) el 27 de mayo
de 2010.
120
HACER JUSTICIA

mejora salarial, mejora de la condiciones de trabajo, la estatización de


toda la explotación de Huanuni y el reconocimiento del Secretario
Ejecutivo y el nuevo Comité Ejecutivo de la COB, entre otros puntos204.
La marcha, sin lograr la atención de gobierno, llegaría a La Paz entre
el 8 y el 9 de octubre.
Jaime Solares, en su declaración al Tribunal relató cómo el
Ministro Kuajara procuró sobornarle dos veces. Una proponiéndole
reconocerle como ejecutivo y otra incluso ofreciéndole dinero, todo
para que adopte una posición más moderada, menos conflictiva. En
este punto, el ex Ministro Kuajara en esa audiencia pidió la palabra
para ejercer su defensa técnica y frente a Jaime Solares no se atrevió a
negar nada.
El análisis de los miembros de la coalición estaba totalmente
equivocado al procurar centrar la solución del conflicto, que ellos
estaban avivando con sus acciones, en uno o algunos dirigentes. Para
entonces la indignación había rebasado ya la posibilidad de incidencia
de la dirigencia social, eran las bases y la ciudadanía en general las que
cuestionaban el accionar del gobierno.

Septiembre 30: designación del Defensor del Pueblo


En uno de los hechos más bochornosos de esos días el
gobierno, que tenía la mayoría parlamentaria, decidió llevar adelante la
designación del Defensor del Pueblo y varias autoridades jerárquicas
del Poder Judicial205. Una vez más los políticos se loteaban el Estado a
la vista de todos sin el menor pudor.
Dos hechos motivaron el mayor escándalo: la elección de Iván
Segada como Defensor del Pueblo y la forma en que lograron el
número necesarios de votos.
204 Declaración de Samuel Alarcón López el 9 de noviembre de 2009 y Ricardo Arias Nava el 10
de noviembre de 2009.
205 Declaración de Oscar Omar Emilio Arrien Sandoval, ex presidente de la Cámara de Diputados
del Congreso Nacional, el 16 de agosto de 2010.
121
Alegato final de la parte civil

Gonzalo Sánchez de Lozada había decidido que Ana María


Romero de Campero, que había concluido una importante gestión
en el Defensor del Pueblo, no podía ser reelegida, consideraba que
su posición de defensa de los derechos humanos sería un perjuicio
para la política de represión violenta de la protesta social por la que
había optado. Él creía que Ana María Romero de Campero a la cabeza
del Defensor del Pueblo, incluso podía definir la conclusión de su
presidencia206.
Por los desacuerdos internos en la coalición MNR-MIR-NFR,
para lograr los dos tercios de votos necesarios en el Congreso el
Ministro de Educación Hugo Carvajal Donoso, Senador electo,
renunció a su cargo de Ministro por unas horas para habilitarse como
Senador hasta la votación, para ser posesionado luego nuevamente
como Ministro207.
Ivan Segada fue posesionado el 8 de octubre, sin credibilidad
y totalmente cuestionando por su papel en la masacre, tratando de
justificar y apoyar la violencia, renunció 15 días después.208

Septiembre 30: los militares continúan la represión


El 30 de septiembre el Alto Mando Militar tuvo otra reunión y
definieron:

1. Organizar equipo conjunto de inteligencia para el Altiplano entre las


tres fuerzas
2. Disponer de personal de cada fuerza para inteligencia
3. Que los G2 de cada fuerza se reunirán en el com. Jefe (comandante en
jefe de las FFAA) para elaborar un plan y presentar costos209

206 Declaración de Carlos Mesa Gisbert, ex vicepresidente de la república, de 24 de noviembre de 2009.


207 Ídem.
208 Declaración de Waldo Albarracín, ex presidente de la Asamblea Permanente de Derechos
Humanos, el 27 de abril de 2010.
209 Agenda de gral. Rocabado, Fs. 74.
122
HACER JUSTICIA

La defensa nos ha pretendido hacer ver que las operaciones


militares no fueron planificadas ni organizadas y que todo fue poco
menos que un accidente, las reuniones que hemos ido apuntando
y describiendo brevemente nos muestran claramente lo contrario:
en todo momento hubo un nivel de planeamiento conjunto y las
operaciones fueron dirigidas y ejecutadas con un objetivo concreto,
vencer al movimiento popular, tenido como justificación inclusive
conciencial por un foco guerrillero, por un movimiento subversivo.

Septiembre 30 y 31: Sánchez de Lozada ratifica su decisión por la violencia


El gobierno había ido dilatando varias veces el tratamiento de
las demandas del sector campesino, condicionando el diálogo a que se
levanten las medidas de presión (huelga y bloqueos), como se evidencia
en las cartas enviadas por el gobierno, introducidas como FGRD 30,
32, 34 y 35210.
El 28 de septiembre llegó de los Estados Unidos Mateo Laura
Canqui, entonces Prefecto del Departamento de La Paz y ex dirigente
de la CSUTCB. El presidente le comunicó que quería reunirse con
él. El 30 Gonzalo Sánchez de Lozada le autorizó a negociar con el
movimiento campesino a nombre del gobierno. Ese mismo día, Mateo
Laura logró un acuerdo con la dirigencia campesina que se encontraba
en huelga de hambre. El acuerdo en su parte central establecía la
desmovilización de los campesinos, el repliegue de los militares de las
carreteras y la indemnización a las víctimas del “rescate humanitario”211.
Sánchez de Lozada al recibir el informe de su prefecto montó en
cólera, le desautorizó, él iba a hacer respetar el principio de autoridad.
Mateo Laura puso su cargo a disposición212 y el acuerdo obviamente
no se cumplió.
210 Cartas del gobierno (FGRD, 30, 32, 34 y 35) judicializadas el 8 de octubre de 2009.
211 Declaración de Mateo Laura Canqui, ex prefecto del departamento de La Paz, el 30 de agosto
de 2010.
212 Ídem.
123
Alegato final de la parte civil

Primeros días de octubre


El 1º de octubre se realizó la última reunión de gabinete en Palacio
Quemado, las posteriores se realizarían en la residencia presidencial en la zona
de San Jorge, y desde el 11 de octubre en una suerte de sesión continua213.
La manifestación de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA)
fue reprimida por fuerzas militares. Germán Roger Mamani Mendoza
fue herido mientras se encontraba al interior de la universidad214.
El jueves 2 una marcha que intentaba bajar a La Paz fue reprimida
por fuerzas militares. Juan Cruz Cerda fue brutalmente golpeado y
luego detenido; un militar le apuntó con su arma y le dijo “te voy
a matar”215. Ese mismo día, al desbloquear en la zona de Senkata,
militares dispararon desde un tractor amarillo contra Gregorio Lima216.
En la zona sur de La Paz el Batallón de Seguridad del Colegio
Militar, en coordinación con la Naval, tenía la misión de no dejar pasar
marchas ni permitir bloqueos en el abra, carretera La Paz-Palca. La
Fuerza Naval empezó a resguardar la zona de Mallasa217.
El 6 de octubre los mineros asalariados de Huanuni que estaban
en Oruro resolvieron marchar hasta la ciudad de La Paz218.
El martes 7, Tomás Quelca Castillo fue herido por militares que
reprimían una manifestación en la Av. 6 de Marzo, cerca de la tranca
de Senkata, cuando iba a la casa de su sobrino219.
213 Declaraciones de María Paula Muñoz Blanco, ex jefa de gabinete de Gonzalo Sánchez de
Lozada, el 12 de mayo de 2010; de Vincent Gómez García Palao, ex viceministro del ministerio sin
cartera responsable de servicios financieros, el 4 de abril de 2010; y de Manuel Jesús Suárez Ávila,
ex secretario privado de Gonzalo Sánchez de Lozada, el 12 de mayo de 2010.
214 Declaración de Germán Roger Mamani Mendoza el 20 de octubre 2009.
215 Declaración de Juan Cruz Cerda el 20 de octubre de 2009.
216 Declaración de Gregorio Lima el 27 de octubre de 2009.
217 Declaración de Marcelo Eulogio Antezana Ruiz, ex comandante del colegio militar y ex jefe de
estudios, el 19 de abril de 2010.
218 Declaraciones de Ricardo Arias Nava el 10 de noviembre de 2009; Samuel Alarcón López
el 9 de noviembre de 2009; gral. Wilfredo Vargas Valdez, comandante de la segunda división, 1º
de diciembre de 2010, y Gómez, Luis. El Alto de pie, textos rebeldes, La Paz, 2004 (PDJVH 6),
judicializado el 15 de febrero de 2011.
219 Declaración de Tomás Quelca Castillo el 25 de noviembre de 2009.
124
HACER JUSTICIA

Octubre 8: la gasolina no abastece


Para el 8 las movilizaciones en El Alto habían ocasionado
la disminución de la provisión de gas natural y gasolina que era
transportada a La Paz desde la Planta de Senkata en El Alto220.
El Viceministro de Gobierno, José Elías Harb, se reunió ese
día en la Planta de Senkata con los chóferes de las cisternas que se
encargaban de transportar el combustible. Los chóferes se negaron
porque temían poner en riesgo sus vidas y vehículos221 en algún
incidente desafortunado.
Un técnico ruso que trabajaba en la planta, en plena reunión
hizo notar que la cantidad de combustible que el gobierno quería
transportar a la ciudad de La Paz con todas los cisternas que estaban
en la planta “no duraría más de dos horas”222 de abastecimiento, por lo
que la acción era incoherente. Según Harb y los hechos que se verán
más adelante, pese a que el gobierno tenía esa información de igual
manera decidió proceder al traslado de gasolina.

Octubre 8: paro general en El Alto


En medio de un clima de gran descontento popular, alimentado
por las acciones del mismo gobierno, el 8 de octubre la Federación
de Juntas Vecinales (FEJUVE) El Alto y la Central Obrera Regional
(COR) El Alto, declararon en ampliados paro general indefinido
movilizado223.
Los mineros que venían en marcha de Oruro habían sido
hostigados por los militares durante todo su trayecto hasta la localidad
de Panduro, ahí el 7 por la tarde en asamblea decidieron continuar
220 Declaración de Germán Loza, ex presidente de ASOSUR, el 23 de junio de 2010.
221 Declaración de José Elías Harb, ex viceministro de Gobierno, el 26 de abril de 2010.
222 Declaración de José Elías Harb, ex viceministro de Gobierno, el 26 de abril de 2010.
223 Declaraciones de Mauricio Cori, ex presidente de la FEJUVE El Alto, el 13 de mayo de 2010;
Roberto de la Cruz el 5 de mayo de 2010; y Rufo Calle, ex secretario ejecutivo de la Federación
Departamental Única de Trabajadores Campesinos de La Paz “Tupak Karari” el 8 de octubre de
2009.
125
Alegato final de la parte civil

hasta La Paz en el transporte que cada quien pudiera procurarse para


reconcentrarse en El Alto224.
Los militares revisaban todos los vehículos que venían a La Paz.
Samuel Alarcón López nos relató como un capitán del ejército revisó
amenazador todo lo que traía sin orden judicial ni requerimiento fiscal.
Los mineros fueron llegando a Ventilla, en la ciudad de El Alto,
desde las 2 de la tarde hasta muy tarde por la noche el 8 de octubre.
Los vecinos del lugar los recibieron de forma solidaria. Esa noche
durmieron en Ventilla a un costado de la carretera225.
Por otra parte, al empezar a desplazarse tropas de diferentes
ciudades del país, el Comandante del Ejército, general Juan Véliz
Herrera, dio la orden a los Comandantes del Regimiento Ingavi, que se
encuentra en ciudad de El Alto, y del Colegio Militar, que se encuentra
en la zona sur de La Paz, de prestar sus instalaciones “para que sirvan
de base y alojar a las diferentes unidades y personal de cuadro que venía del
interior”226.
A eso de las 11 de la mañana de ese día se desarrollaba cerca de
Ventilla una reunión de dos comunidades sobre límites, sorpresivamente
los militares atacaron a la reunión, se desplazaron desde la carretera a
pie y en camionetas con ametralladoras emplazadas. Los rodearon por
dos lados disparando armas con munición de guerra, fueron heridos
Norberto Condori, que dijo que los militares portaban fusiles FAL y
GALIL, y Cristina Mamani, que contó cómo fue herida a sangre fría
al tratar de defender a un comunario que era golpeado brutalmente, y
que herida los militares le dijeron: “súbanla a la camioneta, ahí va a morir
como un perro”227.
224 Declaraciones de Ricardo Arias Nava el 10 de noviembre de 2009; Samuel Alarcón López el 9
de noviembre de 2009; y Jaime Solares el 27 de mayo de 2010.
225 Declaraciones de Samuel Alarcón López el 9 de noviembre de 2009 y Jaime Solares el 27 de
mayo de 2010.
226 Declaración de Marcelo Eulogio Antezana Ruiz, ex comandante del colegio militar y ex jefe de
estudios, el 19 de abril de 2010.
227 Declaraciones de Norberto Condori Quispe el 29 de octubre de 2009 y Cristina Mamani el 27
126
HACER JUSTICIA

Roberto Aramayo Carazas contó cómo, mientras se trasladaba a


su universidad en bicicleta, vio una camioneta con una ametralladora
emplazada y militares que amenazaban a un anciano. Relató también cómo
cuando se encontraba a la altura del Regimiento Ingavi fue secuestrado
por los militares, torturado física y psicológicamente por varias horas
en un interrogatorio sin sentido. Contó cómo un militar le encañono
diciéndole “te voy a matar” y haciendo el ademán de disparar228.
En la Ceja, ese día también, Sonia López recibió el impacto de
un casquillo de gas mientras pasaba por la calle229.

Octubre 9: la represión a los mineros en Ventilla


A primera hora, los mineros recién llegados se reunieron con
los dirigentes vecinales para ingresar en marcha a La Paz. Definieron
una comisión que iba a estar encargada de la negociación con el
gobierno. Pero mientras desayunaban dispersos en pequeños grupos,
conversando, fueron sorpresivamente atacados por los militares que
les disparaban230.
Eran dos fuerzas, una que venía de Oruro con dirección a La Paz
compuesta por efectivos de la Escuela Militar de Topografía, y otra
que venía de la Ceja de El Alto con dirección a Oruro, formada por
soldados del Regimiento Ingavi. El contingente militar tuvo además el
apoyo del Grupo Especial de la Policía (GES)231.
La represión militar duró alrededor de dos horas y media, y no
sólo se concentró contra el grupo de mineros, sino contra toda la
gente que se encontraba en el trayecto que utilizó la caravana de flotas
con que venían para transitar la ciudad de El Alto rumbo a La Paz por
la avenida 6 de Marzo.

de octubre de 2009.
228 Declaración de Roberto Aramayo Carazas el 21 de octubre de 2009.
229 Declaración de Sonia López el 21 de octubre de 2009.
230 Declaración de Samuel Alarcón López el 9 de noviembre de 2009.
231 Diario de campaña conflicto social, p. 13 (PDRCF 116). Declaraciones de las víctimas.
127
Alegato final de la parte civil

Richard Mamani Sawa232 esperaba a su hermana en el cruce


Ventilla cuando vio llegar a 3 flotas blancas con militares que bajaron y
empezaron a disparar a la gente que se encontraba en los alrededores sin
siquiera advertir. Richard, Remberto Ramos Vela233 y Julio Fernández
Nina234 fueron heridos.
Samuel Alarcón López235 se tendió al piso por alrededor de 30
minutos, vio a un militar disparar desde el helicóptero, fue herido en
el brazo al tratar de ayudar a un compañero herido236. Ricardo Arias
Nava237 y Jorge Pérez Choque238 fueron heridos por disparos desde los
buses. Edwin Quispe Gutiérrez239 se escondió detrás de un montón de
tierra, veía como las balas levantaban polvo a pocos centímetros, fue
herido al tratar de buscar un mejor refugio.
Julio Flores Choquecallata240 y César Agustín Bohórquez241
vieron a militares apostados en el techo de una flota “El Dorado”
disparando a la gente, también vieron que disparaban del helicóptero.
Cesar Bohórquez fue herido por la granada que lanzaron contra José
Luís Atahuichi Ramos242, casi inconsciente vio como Atahuchi tenía el
cuerpo destrozado y agonizaba. En el suelo, mientras pedía auxilio, un
militar se acercó, le apuntó con su arma y le dijo “¿Para qué vienen?”.

232 Declaración de Richard Mamani Sawa el 28 de octubre de 2009.


233 Declaración de Remberto Ramos Vela el 29 de octubre de 2009.
234 Declaración de Julio Fernández Nina el 21 de octubre de 2009.
235 Declaración de Samuel Alarcón López el 9 de noviembre de 2009.
236 Certificado médico forense (FGRD 1955), judicializado el 9 de noviembre de 2009.
237 Declaración de Ricardo Arias Nava el 10 de noviembre de 2009.
238 Declaración de Jorge Pérez Choque el 10 de noviembre de 2009.
239 Declaración de Edwin Quispe Gutiérrez el 11 de noviembre de 2009.
240 Declaración de Julio Flores Choquecallata el 10 de noviembre de 2009.
241 Declaración de César Agustín Bohórquez el 11 de noviembre de 2009.
242 Declaración de Amalia Nina Vda. de Atahuichi, esposa de José Luis Atahuchi Ramos, el 10
de noviembre de 2009. Protocolo médico forense (FGRC 1257). Según la declaración de César
Agustín Bohórquez, José Luis Atahuchi Ramos fue primero guardia de mina, luego peón parrillero
(rompía el mineral con combo). El parrillero no tiene conocimiento del manejo de dinamita y
nunca la utilizan. Bohórquez señaló que Atahuichi no sabía manejar dinamita.
128
HACER JUSTICIA

Julio Flores fue herido en la pierna243 después de que se produjo la


explosión.
Los militares pusieron a los detenidos golpeados, de rodillas,
con las manos en la nuca y mirando a la pared por horas244, en total
incertidumbre sobre sus vidas.
Unas 40 personas de la zona de Senkata iban hacia Ventilla para
apoyar a los mineros; llegaron en plena represión, también fueron
atacados al intentar escapar. Vidal Mamani Machaca245 y Casimiro
Trujillo246 venían en ese grupo y fueron heridos.
Oscar Pedro Montalvo Aramayo247 estaba bloqueando cuando
los militares aparecieron por su espalda sorprendiéndolo, le dieron
una golpiza, luego quisieron obligarle a que cargue piedras al camión
que los transportaba. Maltrecho, no pudo. Los militares lo arrojaron al
borde del camino.
Comerciantes de la zona Santiago II habían hecho una colecta
de alimentos para apoyar a los mineros, unas 60 personas los llevaban
caminando. Cuando estaban a la altura del puente Bolivia, Máximo
Bautista Rueda248 vio llegar un caimán lleno de militares que bloqueó el
puente. Decidieron esperar hasta que los militares se vayan para pasar
y que sean sólo los dirigentes los que lleven las cosas. Cuando Máximo
Bautista retornaba vio que los militares empezaron a disparar gases y
que la gente empezó a escapar asustada, él fue herido. También fueron
heridos Javier Huanca Calle249 y Héctor Valdez Cáceres250.
Jaime José Capo Alí, tenía 16 años en 2003, estaba tocando la
puerta de la casa de su compañero de colegio en la zona Santiago II

243 Certificado médico forense (FGRD 2592), judicializado el 10 de noviembre de 2009.


244 Declaración de Rufo Calle Parra, ex secretario de la COB, el 8 de octubre de 2010
245 Declaración de Vidal Mamani Machaca el 29 de octubre de 2009.
246 Declaración de Paulina Aranda Nina esposa de Casimiro Trujillo el 5 de noviembre de 2009.
247 Declaración de Oscar Pedro Montalvo Aramayo el 15 de junio de 2010.
248 Declaración de Máximo Bautista Rueda el 20 de octubre de 2009.
249 Declaración de Javier Huanca Calle el 1 de diciembre de 2009.
250 Declaración de Héctor Rodo Valdez Cáceres el 22 de octubre de 2009.
129
Alegato final de la parte civil

cuando vio a mucha gente correr por la calle y en el fondo, sobre la


avenida 6 de Marzo, tanques, flotas y camiones que iban detrás. Sintió
el olor de gas lacrimógeno y un impacto en el hombro251, había sido
herido. Cerca del lugar hirieron también a Omar Antonio Mamani252,
Patricio Quispe Mamani253 y Ramiro Vargas Astilla, que murió254.
Severo Quisbert Balboa y su hijo, a la altura de la Alcaldía quemada
en la Ceja, alrededor de las 19:15 vieron a un joven que se arrodilló
pidiendo clemencia a los militares, uno de ellos golpeó al muchacho
con la culata de su arma y luego otros militares se aproximaron para
golpearlo, Severo reclamó indignado, los militares le dispararon255.
En el Congreso Nacional el diputado Antonio Peredo pidió que
inicie el debate por la problemática social que vivía el país. El presidente
del Congreso después de escuchar la intervención de varios diputados
y senadores decidió suspender la sesión sin que se termine la elección
de las autoridades del Poder Judicial ni se trate el tema de las muertes256.

Octubre 9: El desabastecimiento de gasolina


El 9 de Octubre la Asociación de Surtidores de La Paz (ASOSUR)
publicó una solicitada en la prensa que decía: “ASOSUR no se
responsabiliza del desabastecimiento de diesel y gasolina por factores
ajenos de su voluntad; y porque la planta de Senkata estaba cerrada y
no podían salir las cisternas”257. La ASOSUR publicó el comunicado
salvando su responsabilidad porque el abastecimiento de gasolina es
un servicio público que no puede suspenderse arbitrariamente (DS
24914 y 25628).

251 Declaración de Jaime José Capo Alí, de 28 de octubre de 2009.


252 Declaración de Omar Antonio Mamani el 5 de noviembre de 2009.
253 Declaración de Patricio Quispe Mamani el 5 de noviembre de 2009.
254 Declaración de Hilda Yupanqui Vera, esposa de Ramiro Vargas Astilla, el 22 de octubre de 2009.
255 Declaración de Severo Quisbert Balboa el 15 de junio de 2010.
256 Oscar Omar Emilio Arrien Sandoval, ex presidente de la cámara de diputados del Congreso
Nacional, 16 de agosto de 2010.
257 Declaración de Germán Loza, ex presidente de ASOSUR, el 23 de junio de 2010.
130
HACER JUSTICIA

El día 10 el Vicepresidente Carlos Mesa recibió una llamada de


Sánchez de Lozada, que le pidió que le represente en el aniversario
del departamento de Cobija porque la “situación era muy compleja, que
no se había podido desbloquear […] y que no le parecía conveniente a él en ese
momento salir de la ciudad de La Paz porque la crisis era muy profunda y él tenía
la responsabilidad de resolver”, también, le dio la misión de reunirse con el
cardenal “para explicarle que la situación del país es extremadamente grave y que
le pida a la conferencia episcopal boliviana una actitud más neutral, una actitud
menos agresiva contra el gobierno porque no” estaban “en situación de mantener
una situación que encima tenga una crítica de la Iglesia o posicionamiento de la
Iglesia” contrario al gobierno258.

Octubre 10: los militares continúan la represión


Para el 10 de octubre, “por orden del escalón superior”259, se
había formado la Agrupación Táctica260 (AT) Ingavi con 1378 efectivos,
conformada de la siguiente manera:

1. RC-4 INGAVI con 559 soldados.


2. RI-8 AYACUCHO con 172 soldados.
3. RI-17 INDEPENDENCIA con 91 soldados.
4. RC-6 CASTRILLO con 88 soldados.
5. RI-11 BOQUERÓN con 86 soldados.
6. BTQ-1 CALAMA con 31 soldados.
7. RC-3 AROMA con 89 soldados.
8. RA-3 PIRAGUA con 90 soldados
9. R. FF. EE. 12 MANCHEGO con 174 soldados.

258 Declaración de Carlos Mesa Gisbert, ex vicepresidente de la república el 24 de noviembre de 2009.


259 Diario de Campaña del Regimiento Ingavi IV de Caballería del 15 de septiembre al 18 de
octubre, p. 11 (DPRCF 115), judicializado el 6 de abril de 2011.
260 Agrupación Táctica: Reunión transitoria de tropas de distintas armas para la ejecución de una
misión táctica determinada, bajo un solo mando. Reglamento de Terminología Militar (PDR 13).
131
Alegato final de la parte civil

Paralelamente se habían formado otras Agrupaciones Tácticas,


como la Gualberto Villarroel en base al Colegio Militar261.
Según el Diario de Campaña (PDRCF 116), por la tarde del
Regimiento Ingavi “salió columna motorizada conformada por 10 VV.BB. 15
instructores y 120 soldados del RC-4 y 81 del RA-2 Bolivar… con dirección planta
YPFB zona Senkata a horas 16:30”262. El coronel Arnez, Comandante
del Regimiento Ingavi, declaró que ese día le ordenaron que vaya a
dar seguridad a la planta de Senkata y escolte al convoy de cisternas
que iba bajo el mando de teniente coronel Pérez, dijo que se desplazó
con un escuadrón del Regimiento Ingavi, una batería de soldados del
Bolívar y 10 vehículos blindados, 7 cascabeles y 3 urutus.263
Juan Víctor Apaza Mayta (16 años en 2003) y su hermano menor
fueron interceptados por militares a cuadra y media de su casa, les
increparon y golpearon. Juan Víctor Apaza Mayta fue derribado de un
culatazo y en el suelo le dispararon al brazo con balines. Cuando los
subían a un auto rojo, sus padres, que se habían enterado, pidieron que
no se los lleven y fueron gasificados, también golpearon al padre264.
Como lo relataron aquí, también fueron heridos Basilio Canaviri
Canaviri265, Teodoro Choque López266 y Lucila Cuéllar Hinojosa267.

Octubre 10: el pretexto de la gasolina


La noche del 10, Germán Loza, presidente de ASOSUR, fue
convocado a una reunión de emergencia en el Ministerio de Defensa.
Fue con todo su directorio, permitieron que ingresen sólo él y su

261 Diario de Campaña del Regimiento Ingavi IV de Caballería del 15 de septiembre al 18 de


octubre, p. 11.
262 Ídem.
263 Declaración de José Arnez Pantoja, ex Comandante del Regimiento IV de Caballería, el 26 de
octubre de 2010
264 Declaración de Juan Víctor Apaza Mayta el 22 de octubre de 2009.
265 Declaración de Bacilio Canaviri Canaviri el 6 de enero de 2010.
266 Declaración de Teodoro Choque López el 21 de octubre de 2009.
267 Declaración de Lucila Cuéllar Hinojosa el 1 de diciembre de 2009.
132
HACER JUSTICIA

Secretario General Oscar Muñoz. La reunión fue dirigida por el Ministro


de Defensa, Carlos Sánchez Berzaín, y estuvieron presentes miembros
de las FFAA y personal de la Superintendencia de Hidrocarburos268.
Sánchez Berzaín ordenó al presidente de ASOSUR que autorice la
salida de las cisternas de la planta de Senkata, Germán Loza le explicó
que no era su “competencia el autorizar la salida de las cisternas […] porque ellos
eran los dueños de surtidores”. Sánchez Berzaín, molesto por la respuesta,
agarró una Constitución Política de Estado, golpeó la mesa con ella y
dijo: “Vamos hacer cumplir la ley acá, aquí hay el imperio de la ley”269.
El general Raúl López Leytón, Viceministro de Defensa, sugirió
que los militares deschapen y conduzcan las cisternas, los dirigentes de
ASOSUR respondieron que no era lo mismo manejar un caimán que una
cisterna, que era peligroso transportar gasolina en ese momento, incluso
“podría haber muertos”. Sánchez Berzaín sentenció: “muertos van haber pero
también va haber gasolina”270.
A la 00:45 del sábado 11 el Ministro a.i. de Hacienda, Rubén Mario
Ferrufino, entregó a Germán Loza una nota oficial que decía: “La seguridad
física de las Estaciones de Servicio estará a cargo de las autoridades pertinentes mientras
persista el conflicto social. Las Estaciones de Servicio no son parte del operativo, sino
responsabilidad del gobierno”. Además indicaba que el traslado de gasolina se
iba a realizar ese mismo día a las 3 de la madrugada, lo que no ocurrió271.
Según Loza el consumo promedio diario de gasolina de La Paz
en ese tiempo era de 1.000.000 de litros, en la planta de Senkata se
encontraban cisternas que tenían la capacidad de transportar 220.000
litros de combustible, que “no iban a alcanzar ni siquiera para una hora de
abastecimiento”272.

268 Declaración de Germán Loza, presidente de ASOSUR, el 23 de junio de 2010.


269 Ídem.
270 Ídem.
271 Declaración de Rubén Mario Ferrufino Goitia, ex viceministro contaduría y presupuesto, el
30 de junio de 2010, y prueba judicializada con el código FGRD 45 (carta) el 23 de junio de 2010.
272 Declaración de Germán Loza, ex presidente de ASOSUR, el 23 de junio de 2010.
133
Alegato final de la parte civil

Octubre 11: la policía es replegada, los militares se preparan


La cuidad de El Alto amaneció completamente militarizada,
la policía fue replegada; el control total de las acciones había sido
asumido por las Fuerzas Armadas.
El general Jairo Sanabria fue “informado por el Cnl. Jaimes,
Comandante de Distrito de la Policía de El Alto de que se había emitido un
decreto donde las FFAA se hacían cargo del control… en resumen estaba bajo
disposición de las FFAA todo lo que es la parte de seguridad”. Sorprendido,
Sanabria confirmó el repliegue con el Ministro de Gobierno. La Policía
no había sido rebasada.
El Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, Roberto Claros
Flores, ordenó al Comandante de la Fuerza Naval “extender su jurisdicción
hasta la pasarela de Munaypata debiendo mantener contacto con la FAB”273.
A las 7:30 de la mañana “se ordena a los siguiente OO. Sup.274: cnl.
Daen. Santiago Millares Molina, cnl. Daen. Ricardo Farfán Mansilla, tcnl.
Dem. Vladivostoc Menacho y tcnl. Art. Freddy Lizondo Durán, desplazarse a
instalaciones del RC-4 de la ciudad de El Alto para supervisar las operaciones de
traslado de combustible desde Senkata a la ciudad de La Paz, ordenado por los
canales de mando ejecutivo-alto mando”275.
A las 9 de la mañana, “después de realizar el planeamiento se constituyeron
en el comando del RC-4 con el objeto de hacer conocer el plan elaborado a los cmtes.
de las UU. involucradas para el cumplimiento de la misión recibida dando el
parte correspondiente, mediante teléfono esperando la decisión del mando (ver. D.S.
27209)”276.
El coronel Millares, subjefe del Departamento III, se trasladó
del Regimiento Ingavi a la planta de Senkata con una compañía del

273 Declaración de Marco Antonio Justiniano Escalante, ex jefe del estado mayor de la fuerza aérea
el 31 de agosto de 2010. Fax del Comandante en Jefe de las FFAA al Comandante de la Fuerza
Naval (FGRD 4058) judicializado el 31 de agosto de 2010.
274 OO. Sup. Debe entenderse como oficiales superiores.
275 Diario de campaña conflicto social, p. 14.
276 Ídem.
134
HACER JUSTICIA

batallón Viadurre y una sección de la PM para tomar contacto con el


convoy que estaba bajo el mando del teniente coronel Pérez277.

Octubre 11: presión a la ASOSUR


Por la mañana el Director General de la Superintendencia de
Hidrocarburos, Ing. Germán Calderón, amenazó por teléfono a
Germán Loza diciéndole “que había una resolución administrativa […]”,
“[…] que ya viene un decreto también y que si no cumplen van a ser sancionados
con multas de diez mil (10.000) y veinte mil (20.000) dólares y que encima se les
va a tener que revocar sus licencias de operaciones”.
Efectivamente se emitió la Resolución Administrativa de la
Superintendencia de Hidrocarburos 766/2003, que decía: “se ordena a
los propietarios de servicio de combustibles licuados indicados en anexo adjunto,
disponer del personal necesario en sus instalaciones para proceder a la venta de
combustible a los consumidores finales” Así mismo, “ofíciese al Ministerio de
Defensa Nacional y al Ministerio de Gobierno solicitando la garantía efectiva a
favor de los dueños de surtidores, propietarios y choferes de los camiones cisternas
relativo a la protección de sus vidas y bienes”278.
ASOSUR terminó por ceder en una asamblea extraordinaria
realizada ese mismo día, a la que llegó el almirante Jorge Badani,
Viceministro de Defensa Civil y Cooperación al Desarrollo, en
representación del gobierno. Se firmó un acuerdo a las 16 horas que
consta como la prueba FGRD 188279.

Octubre 11: el primer operativo de transporte de gasolina


Los militares en las calles de El Alto sólo incrementaron la
tensión que se vivía. Esa mañana en la zona de Ballivián, al otro

277 Declaración de José Arnez Pantoja, ex Comandante del Regimiento IV de Caballería el 26 de


octubre de 2010.
278 Carta (FGRD 46) judicializada el 23 de junio de 2010.
279 Declaración de Germán Loza, ex presidente de ASOSUR, el 23 de junio de 2010, y acuerdo
entre el gobierno y ASOSUR.
135
Alegato final de la parte civil

extremo de donde se encuentra la Planta de Senkata, murió Walter


Huanca impactado por una granada de gas en el cráneo280, cuando se
encontraba con su hijo de 8 años281.
Por la tarde empezó el operativo de transporte de gasolina. A
eso de 6 “se dio inicio a la operación planificada empleando una columna que
partiendo del RC-4, debía conectarse con la columna del BIB-I a 2 kms. al este
de Senkata sobre la av. 6 de marzo y dar Protección al sr. Gral. (sp) Raúl López
Leytón, Viceministro de Defensa […] y recepcionar un camión cisterna del ejército.
“No hubo posibilidades de transportar mayor cantidad de combustible,
debido a que los 16 choferes de los camiones cisterna que ya se encontraban cargados
en Senkata, decidieron no trasladarse con la columna”282.
Iba una cisterna y varios vehículos militares, incluidos blindados
artillados, los soldados todos armados y equipados para la guerra. En
todo su recorrido por la Avenida 6 de Marzo hasta el Regimiento Ingavi
avanzaron reprimiendo violentamente en los puntos de bloqueo, sin
una oposición real, más que insultos y piedras.
Eliezer Mita Coaquira retornaba de una reunión de su iglesia
adventista, acompañado de su esposa e hijo, cuando fue impactado
por una granada de gas283 cerca de la puerta de la planta de Senkata.
También cerca fueron heridos Wilfredo Choque Quispe284 y David
Huanca Tarquino, cuando salió a ver lo que pasaba285 a la puerta de su
casa.
A la altura del puente Bolivia, zona Rosas Pampa se encontraban
varios vecinos protestando y otros de curiosos. La gente gritaba
“Asesinos, fuera Sánchez de Lozada”286, los militares lanzaron gases

280 Protocolo de necropsia (FGRD 1499) judicializado el 24 de febrero de 2010.


281 Declaración de María Elena Quispe Carrasco, esposa de Walter Huanca Choque, el 24 de
febrero de 2010.
282 Diario de campaña conflicto social, p. 15.
283 Declaración de Mita Coaquira el 9 de noviembre de 2009.
284 Declaración de Wilfredo Choque Quispe el 18 de enero de 2010.
285 Declaración de David Huanca Tarquino el 5 de noviembre de 2009.
286 Declaración de Félix Condarco Quispe, 4 de mayo de 2010.
136
HACER JUSTICIA

lacrimógenos y disparon balines y munición de guerra sin advertencia.


Los militares tomaban posición apuntaban y disparaban.
En esas acciones fue muerto Alex Llusco Mollericona, de
5 años de edad, que se encontraba en la terraza de su casa cerca
del puente Bolivia, mirando lo que pasaba en la calle287. Una bala
le impactó en la cabeza288. Al tratar de llevar a Alex a un hospital,
el automóvil de la prensa en que lo llevaban fue interceptado por
los militares, su abuelo bajó con Alex en los brazos se acercó a los
militares y les reclamó: “¿Qué culpa tiene el niño?, ¿Por qué han hecho
esto?”. Apuntándoles con su fusil uno de ellos gritó “Porque no se
cuidan, piérdanse, carajo”289.
Raúl Marca Ruiz regresaba del trabajo en su bicicleta rumbo a
su casa. Al pasar por la Av. Bolivia, cerca del puente Bolivia, una bala
le hirió en sus genitales290. También fueron heridos Adrián Ramírez
Apaza291, Luis Antonio Pedraza Gutiérrez292 y Eustaquio Cachi
Choque293. A Guillermo Calle Escobar, después de herirlo, uno de los
militares apuntó a su hermano y le dijo “te voy a matar carajo”294.
David Salinas Mallea había corrido al empezar la balacera hacia
el puente Bolivia. Fue herido en el abdomen al tratar de auxiliar a un
herido en la Av. Néstor Galindo, murió al día siguiente295.

287 Declaración de Zacarías Mollericona Chambi, abuelo de Alex Llusco Mollericona, el 6 de


noviembre de 2009.
288 Declaración de Ema Mollericona y prueba judicializada FGRD 1554 (protocolo de autopsia),
26 de octubre de 2009.
289 Declaración de Zacarías Mollericona Chambi, abuelo de Alex Llusco Mollericona, el 6 de
noviembre de 2009.
290 Declaración de Irene Ruiz Vda. de Marca, madre de Raúl Marca Ruiz, el 4 de mayo de 2010.
El 14 de octubre de 2006 Raúl se suicido, según el relato de su mamá, frustrado y sumido en una
profunda depresión por los trastornos de la herida.
291 Declaración de Adrián Ramírez Apaza el 15 de junio de 2010.
292 Declaración de Luis Antonio Pedraza Gutiérrez el 10 de mayo de 2010.
293 Declaración de Eustaquio Cachi Choque el 6 de noviembre de 2009.
294 Declaración de Guillermo Calle Escobar el 25 de enero de 2010.
295 Declaración de Néstor Salinas Mallea el 19 de enero de 2010.
137
Alegato final de la parte civil

Fueron heridos entre otros muchos Eloy Mamani Vásquez296,


Gerardo Quiroga Ayala297, Raúl Murga Tancara298 y Julio Javier Huanca.
A Severino Leiba Medina los militares lo detuvieron, y mientras le
golpeaban le decían “Este presidente han elegido ustedes, carajo”299.
Durante todo el operativo el helicóptero Lama que se hizo
lúgubremente conocido sobrevolaba por el área 300, el operativo era
dirigido desde el aire.
La columna militar llegó al Regimiento Ingavi en la noche301,
el Diario de Campaña del Regimiento Ingavi obvia dar detalles de
las acciones que ejecutaron, pero éstas han sido reflejadas por las
declaraciones de los testigos.
Para la noche la Fuerza Especial RI-12 “Manchego” fue movilizada
hacía la Ceja, entre otros iba a brindar seguridad a Electropaz.
Cuando empezaba a anochecer Alex Dante Espejo Candia, que
caminaba por el ingreso a la Ceja, escuchó ráfagas e intentó escapar,
pero fue impactado por una bala en su tobillo. Quedó tendido en
el suelo sin auxilio mientras seguía la balacera. También hirieron a
Máximo Yana Chambi, quien vio como los militares disparaban desde
una loma que se encuentra cerca del peaje302. Los heridos no podían ser
auxiliados porque los militares seguían disparando y gritaban a la gente
“aléjense, carajo”303. También fue herido Anastasio Chávez Paco304.

296 Declaración de Eloy Mamani Vásquez el 29 de octubre de 2009.


297 Declaración de Gerardo Quiroga Ayala, de 21 de abril de 2010.
298 Declaración de Raúl Murga Tancara de 6 de noviembre de 2009.
299 Declaración de Severino Leiba Medina, de 3 de mayo de 2010.
300 Declaración de Luis Antonio Pedraza Gutiérrez el 10 de mayo de 2010. Declaración de Félix
Condarco Quispe, 4 de mayo de 2010.
301 Declaración de José Arnez Pantoja, ex comandante del regimiento IV de caballería, el 26 de
octubre de 2010
302 Declaración de Máximo Yana Chambi, 25 de noviembre de 2009.
303 Declaración de Alex Dante Espejo Candía el 6 de noviembre de 2009.
304 Declaración de Anastasio Chávez Paco el 5 de enero de 2010.

138
HACER JUSTICIA

Octubre 11: el Decreto Supremo 27209


El sábado 11 los Ministros fueron convocados a reunión de
gabinete en la Residencia Presidencial, María Paula Muñoz nos dijo
que “se discute ampliamente y largamente el tema de la gasolina, de la escasez
de combustible en la ciudad” […] “concretamente —se discute— cómo bajar la
gasolina”305. Participaron también representantes de los partidos que no
eran ministros.
En la reunión “toman la decisión de que van a hacer el transporte de
gasolina al día siguiente”306, se elabora el Decreto Supremo N° 27209 y sin
seguir el procedimiento regular comienzan a correr firmas. El primero
en firmar es Gonzalo Sánchez de Lozada, a su turno firman todos sus
ministros: Carlos Sánchez Berzaín, Jorge Berindoague Alcocer, Yerko
Kukoc del Carpio, Erick Reyes Villa Bacigalupi, Jorge Torres Obleas,
Hugo Carvajal Donoso, Javier Torres Goitia Caballero, Adalberto
Kuajara Arandia, Guido Añez Moscoso, Dante Pino Archondo,
Mirtha Quevedo Acalinovic, Franklin Anaya Vásquez, Alberto Vargas
Covarrubias, Rubén Ferrufino Goitia y José Barragán Bauer.
El Decreto Supremo extrañamente declara emergencia nacional
y dispone que las Fuerzas Armadas se hagan cargo del transporte de
hidrocarburos en el departamento de La Paz. Además establece que
el Estado pagará los daños materiales y humanos que las operaciones
militares ocasionen. El decreto es el respaldo del poder político a los
miembros de la cúpula militar para que la represión se incremente.
La reunión se prolongó prácticamente por todo el día, Erick Reyes
Villa y Adalberto Kuajara dejaron San Jorge tan sólo para almorzar307.
En los días siguientes las reuniones de gabinete serían prácticamente

305 Declaración de María Paula Muñoz Blanco, ex jefa de gabinete de Gonzalo Sánchez de Lozada
el 12 de mayo de 2010.
306 Ídem.
307 Declaración de María Paula Muñoz Blanco, ex jefa de gabinete de Gonzalo Sánchez de Lozada
y Registro de entradas y salidas de la residencia presidencial (FGRD 1031) judicializado el 12 de
mayo de 2010.
139
Alegato final de la parte civil

en sesión permanente, siempre en la Residencia Presidencial desde


donde Sánchez de Lozada gobernó hasta su renuncia308.
El decreto fue puesto en conocimiento de militares y los medios
de comunicación inmediatamente. Lucía Sauma Patiño, directora de
la Radio Pachamana, dijo en su declaración que el vocero presidencial
Mauricio Antezana dio a conocer el decreto el mismo sábado
aproximadamente a las 11 de la noche.
Los choferes de las cisternas esa tarde se habían negado a manejar
sus cisternas en esas condiciones. Al día siguiente, 12 de octubre, el
viceministro Badani llegó a Senkata y repartió el decreto, obligando al
transporte.

Octubre 11: Sánchez de Lozada se reúne con defensores de derechos humanos


y emite la orden para seguir reprimiendo
A las 8 de la noche en la línea de las decisiones de la coalición
de gobierno, el Presidente de la República instruyó por nota escrita al
general Claros, Comandante en Jefe de las FFAA: “que a efecto de restaurar
y garantizar el orden y la seguridad pública de manera inmediata, disponga de los
recaudos necesarios para establecer el orden en la ciudad de El Alto, instruyendo la
defensa militar de las instalaciones estratégicas y de servicios públicos; así como de
instalaciones militares y policiales”309.
A eso de las 10 de la noche Gonzalo Sánchez de Lozada recibió
al Padre Ricardo Zeballos, Waldo Albarracín y Sacha Llorenti (en ese
entonces presidente y vicepresidente de la APDH), Gabriela Justiniano,
del Defensor del Pueblo, y Freddy Morales, del sindicato de la prensa,
y a otros activistas de derechos humanos, que le pidieron que resuelva
los conflictos dialogando y se ofrecieron como mediadores310.

308 Declaración de María Paula Muñoz Blanco, jefa de gabinete de Gonzalo Sánchez de Lozada
el 12 de mayo de 2010.
309 Instructiva Presidencial (FGRD 3) judicializada el 19 de abril de 2009.
310 Declaración de Waldo Albarracín, ex presidente de la Asamblea Permanente de Derechos
Humanos el 27 de abril de 2010.
140
HACER JUSTICIA

Sánchez de Lozada después de escucharles les dijo en tono


amenazante, como para que lo dijesen a los movilizados, “si quieren
diálogo por el gas habrá diálogo, pero si quieren guerra por el gas, también lo
tendrán y a todos los violentos de El Alto les meteremos bala”311.
La reunión duró poco y acordaron que ellos facilitarían el
diálogo. Al día siguiente conocieron “que había más muertos en El Alto”
312
. La reunión había sido sólo formalidad, la decisión del gobierno
había sido asumida hacía mucho tiempo.

Octubre 12: el operativo de desbloqueo en el norte de El Alto


Con el respaldo del decreto se ejecutan dos operativos militares
simultáneos313 de desbloqueo, que en apariencia sólo pretendían traer
gasolina a La Paz:

• Uno en la Av. Juan Pablo II, que cruza El Alto de este a oeste
y se conecta con la carretera hacia la localidad de Copacabana.
• El segundo en la Av. 6 de Marzo, que cruza El Alto de norte
a sur y se conecta con la carretera hacia la ciudad de Oruro.

Para entonces las ciudades de La Paz y El Alto eran zona militar


de facto, habían sido divididas en zonas de responsabilidad asignadas
a cada fuerza314.
En el operativo para desbloquear la Av. Juan Pablo II en la zona
norte de El Alto participaron:

• RC-4 = Regimiento de Caballería Ingavi con asiento en El

311 Declaración del padre Ricardo Zeballos el 29 de junio de 2010.


312 Ídem.
313 Diario de campaña conflicto social, p. 17 y ss.
314 Diario de campaña conflicto social, p. 23 y ss.; Informe del 11 de noviembre de 2003 suscrito
por el Comandante de la Fuerza Aérea (PDRCF 24) e Informe del 6 de noviembre de 2003 suscrito
por el Comandante de la Fuerza Naval (PDRCF 26) judicializados el 5 de abril de 2011.
141
Alegato final de la parte civil

Alto (unidad directamente dependiente del comando del


ejército).
• RI-11 = Regimiento de Infantería “Boquerón” con asiento en
Charagua- Camiri.
• RI-23 = Regimiento de Infantería “Max Toledo” con asiento
en Viacha.
• RC-6 = Regimiento de Caballería “Castrillo” con asiento en
Puerto Suárez.
• RI-8 = Regimiento de Infantería “Ayacucho” con asiento en
Achacachi.
• RC-5 = Regimiento de Caballería “José Miguel Lanza” con
asiento en Guaqui.
• CIOS= Centro de Instrucción de Operaciones de Selva-I con
asiento en Riberalta (Fuerza Especial).
• RI-16 = Regimiento de Infantería “Jordán” con asiento en
Riberalta (Fuerza Especial).
• PM DN-4 = Policía Militar del Distrito Naval 4 con asiento
en Tiquina.
• BIM-IV = Batallón de Infantería Marina “Independencia”
con asiento en Chua (varios testigos refieren la participación
de este batallón en este operativo).

La FAB tenía jurisdicción en la ruta de la Av. Juan Pablo II y


desplazó a 374 soldados de acuerdo al siguiente detalle:

• Grupo Aéreo “72” con asiento en Trinidad 153 soldados.


• Grupo Aéreo “62” con asiento en Riberalta 53 soldados.
• Grupo de Artillería y Defensa Antiárea “94” con asiento en
Tarija con 84 soldados.
• Grupo Aéreo “61” con asiento en Roboré con 84 soldados.

142
HACER JUSTICIA

Este operativo se hizo con el falso argumento de resguardar


cisternas de gasolina que ingresarían por Desaguadero. Las cisternas
nunca llegaron, pero el operativo militar se realizó igual, para
desbloquear y amedrentar a la gente.
A las 6:45 el RI-11315 reforzado con una sección del RC-4, que
estaban en la localidad de Laja, iniciaron el despliegue hacia la zona de
San Roque en El Alto en una columna motorizada316.
A las 7:30 el RI-23 recibió la orden de preparase para desplegarse
de San Roque hacía el cruce de Rio Seco con dos compañías del RI-
8, una compañía del Regimiento de Fuerzas Especiales CIOS y una
compañía de PM DN-4317. A la misma hora la columna conformada
por el RI-11 y el RC-4 detuvo su desplazamiento por orden superior a
13 km de Laja en espera nuevas órdenes318.
A las 12:40 la columna conformada por el RI-23, R.FF.EE.
CIOS, RI-8 y PM DN-4 se separó en dos grupos, uno se quedó en
San Roque y el otro se desplazó hacia el cruce de Río Seco319. La
columna que se quedó en San Roque fue reforzada por un escuadrón
del RC-6 320.
A las 14:00 la columna compuesta por el RI-11 y RC-4 dejó la
zona de Laja y se dirigió a Río Seco para reforzar al RI-23, R.FF.EE.
CIOS, RI-8, y PM DN-4, que se encontraban ocupando esa zona321.
A las 14:40 consolidaron el sector Río Seco. El RI-8 y RC-6, que
se habían quedado en San Roque en la retaguardia, pasaron a reforzar
la zona que se había consolidado322. Ahora iban a avanzar hacía el
315 El RI-11 ya había recibido la orden de alistamiento a la 1, mucho antes de recibir la orden de
desplazamiento.
316 Diario de campaña conflicto social, p. 21.
317 Diario de campaña conflicto social, p. 19 e Informe del Ejército (PDRCF 26).
318 Diario de campaña conflicto social, p. 21.
319 El cruce de Río Seco es la intersección en donde concurren la Av. Juan Pablo II, la carretera que
viene de la localidad de Laja y la carretera que viene desde Copacabana (San Roque).
320 Diario de campaña conflicto social, p. 20.
321 Diario de campaña conflicto social, p. 22.
322 Diario de campaña conflicto social, p. 20.
143
Alegato final de la parte civil

Puente de Río Seco, que era el punto de bloqueo más fuerte sobre la
avenida Juan Pablo II.
A las 15 horas la columna militar que venía desde Laja avanzó hacia
la zona norte de El Alto con dirección al puente Mariscal. A las 16 pasaron
el puente Mariscal y emprendieron camino hacia zona Villa Cooperativa,
pasando por Villa Ingenio, en el extremo norte de la ciudad de El Alto,
para volver a la Av. Juan Pablo II rodeando a los manifestantes323.
A las 16:20 una columna avanzó sobre el Puente de Rio Seco
atacando a los manifestantes desde la misma Avenida Juan Pablo II,
viniendo de Rio Seco hacía la Ceja. La segunda columna, que se
desplazó por Villa Cooperativa, descendió desde el extremo norte de la
ciudad de El Alto hasta la altura de la fábrica de leche PIL, llegando al
Puente de Rio Seco sobre la avenida Juan Pablo II por un costado. Los
manifestantes fueron atacados por las dos columnas324 por dos lados.
La columna que ingresó por Villa Cooperativa pasó por calles sin
bloqueo y barrios de gente absolutamente desprevenida, disparando a
matar sin motivo y sin advertencia alguna, al final fue la que más bajas
causó en todos los días de la represión. Se ejecutaba la masacre, la
máquina de matar estaba en plena operación.
A las 18:30 las dos columnas desplegadas que habían destruido
el bloqueo y dispersado a la gente, prosiguieron su marcha hasta las
instalaciones de la Fuerza Aérea Boliviana325.
Fueron muertos Juan Ticona Mamani de 66 años326, Javier
Quispe Tacco327, Augusto Hilari Pari328, Richard Charca Chana329,
323 Ídem.
324 Diario de campaña conflicto social, p. 22.
325 Ídem.
326 Declaración de Jesusa Ticona Castañeta, hija de Juan Ticona Mamani, el 8 de marzo de 2010,
y certificado de defunción forense (FGRD 1839).
327 Declaración de Gabriel Quispe Rojas, padre de Javier Quispe Tacco, el 2 de marzo de 2010, y
certificado de defunción forense (FGRD 1725).
328 Declaración de María Teresa Álvarez Choque Vda. de Hilari, esposa de Augusto Hilari Pari, el
8 de marzo de 2010, y certificado de defunción forense (FGRD 1459).
329 Declaración de Elizabeth Beatriz Charca Chana, hermana de Richard Chana de Charca, el 22
144
HACER JUSTICIA

Damián Larico Maquera330, Sunavi Quispe Jhony331, Nicolás Morales


Choque332 (que fue herido en la zona de Villa Adela), Wilson Hugo
Chuquimia Durán333, Enrique Héctor Marín Limachi334, Reynaldo Cusi
Quispe335, Constantino Quispe Mamani336, Luis Reynaldo Quelca337 y
Teodocia Morales, que tenía 5 meses de embarazo cuando recibió un
disparo estando en el living de la casa de su hermana cerca de la ex
tranca de Rio Seco338.
Héctor Hugo Rojas Quispe de 16 años fue con curiosidad junto
con sus amigos hacia la pasarela de Río Seco para ver a alguien que
decían había muerto por un impacto de bala en la cabeza. Llegando
vio que un grupo de militares estaba apostado por la ex tranca de Río
Seco sobre la avenida Juan Pablo II, y otro que venía por el lado de la
fábrica de leche PIL, que empezó a disparar en contra de la gente sin
advertencia. La gente se dispersó asustada, Héctor sufrió 3 impactos
en la pierna derecha y cayó al piso, consciente observó a un militar
francotirador apostado en uno de los árboles de la fábrica de Leche
Pil y ceca de él en el piso a otras cuatro personas heridas. Cuando

de enero de 2010, y certificado de defunción - FGRD 1426.


330 Declaración de Valentín Larico Kara padre de Damián Larico Maquera, de 8 de marzo de 2010
y certificado de defunción (FGRD 1513).
331 Declaración de Paulina Anti Poma, esposa de Jhony Sunavi Quispe, el 6 de abril de 2010, y
certificado de defunción (FGRD 1825).
332 Declaraciones de Margarita Chambi Mamani Vda. de Morales, esposa de Nicolás Morales Choque,
y de Marcelo Chambi Mollinedo, el 22 de marzo de 2010, y certificado de defunción (FGRD 1640).
333 Declaración de Santos Marzolini Chuquimia Durán, hermano de Wilson Hugo Chuquimia
Durán, el 3 de mayo de 2010, y protocolo de autopsia (FGRD 1437).
334 Declaración de Angélica Aruquipa Vda. de Marín, esposa de Enrique Héctor Marín Limachi,
el 11 de mayo de 2010 y protocolo de autopsia (FGRD 1615).
335 Declaración de Andrea Quispe Choque Vda. de Cusi, madre de Luis Reynaldo Cusi Quispe, el
30 de marzo de 2010, y certificado de defunción forense (FGRD 1406).
336 Declaración de Juan Patricio Quispe Mamani, hermano de Constantino Quispe Mamani, el 10
de marzo de 2010, y protocolo de autopsia (FGRD 1739).
337 Declaración de Olga Quelca Acarapi, madre de Luis Reynado Quelca, el 3 de marzo de 2010,
y protocolo de autopsia (FGRD 1711).
338 Declaración de Teófilo Baltazar Cerro, esposo de Teodocia Morales, el 23 de marzo de 2010, y
protocolo de autopsia (FGRD 1654).
145
Alegato final de la parte civil

pudieron auxiliarlo lo llevaron a un centro médico cercano, a los pocos


minutos llegaron los militares, patearon la puerta, gritando: “¡Salgan
carajo, salgan carajo!”, con miedo y herido le ayudaron a escapar saltando
la muralla339.
Ronald Isac Gutiérrez Salas, antes de que le hirieran en el brazo,
mientras se refugiaba del ataque observó a 4 francotiradores militares
en un colegio que se encuentra cerca de la ex tranca340.
También fueron heridos Simona Mamani de Quispe341, Freddy
Iván Apaza Gutiérrez, Cirilo Huanto Huayhua342, Omar Yujra
Fernández343, Jason Rubén Cadena Calle344, Edgar Chura Quispe345,
Juan Quispe Catacora346, Adelio Roque Condori347 y Luís Villca
Gavincha, que recibió un disparo en el ojo derecho y aún vive con la
bala en el cráneo348. Evaristo Mamani Marca y Ela Trinidad Ortega
Tarifa349 fueron golpeados por los militares350.
Alfredo Canales Cruz vio venir a los militares por la avenida
Juan Pablo II, venían dos tanquetas por delante y dos columnas de
soldados, una a cada lado de la avenida. Cuando llegaron a donde

339 Declaración del Héctor Hugo Rojas Quispe el 30 de marzo de 2010 y certificado médico
forense (FGRD 3610).
340 Declaración de Ronald Isac Gutiérrez Salas el 10 de mayo de 2010 y certificado médico forense
(FGRD 2682).
341 Declaración de Simona Mamani de Quispe el 28 de mayo de 2010 y certificado médico forense (FGRD 2969).
342 Declaración de Cirilo Huanto Huayhua el 23 de marzo de 2010 y certificado médico forense (FGRD 2749).
343 Declaración de Omar Yujra Fernández el 8 de marzo de 2010.
344 Declaración de Jason Rubén Cadena Calle el 23 de marzo de 2010 y certificado médico forense
(FGRD 2140).
345 Declaración de Edgar Chura Quispe el 26 de mayo de 2010 y certificado médico forense (FGRD 2379).
346 Declaración de Juan Quispe Catacora el 29 de marzo de 2010 y certificado médico forense
(FGRD 3454).
347 Declaración de Adelio Roque Condori el 30 de marzo de 2010 y certificado médico forense
(FGRD 3617).
348 Declaración de Luis Villca Gavincha el 1 de diciembre de 2009 y certificado médico forense
(FGRD 3808).
349 Declaración de Ela Trinidad Ortega Tarifa el 30 de marzo de 2010.
350 Declaración de Evaristo Mamani Marca el 28 de mayo de 2010 y certificado médico forense
(FGRD 3017).
146
HACER JUSTICIA

estaba la gente en el Puente de Río Seco dispararon contra la gente


sin advertencia, sin siquiera lanzar un gas lacrimógeno. Alfredo recibió
una bala en la mano izquierda351 mientras se escondía. Félix Claudio
Vallejos Corina estaba en la terraza de su casa cuando los militares le
dispararon, perdió un ojo352 por las esquirlas de una bala que dio en la
pared mientras trataba de refugiarse. Felipe Kasa Apaza vio como uno
de los militares se arrodilló, le apuntó y ante su sorpresa le disparó353.
También hirieron a Ángel Benito Conde Laime, Vladimir Flores
Conde, Javier Poma Calle, Gustavo Calla Condori y José Alberto
Cadena Choquehuanca354. Germán Ronald Huachalla Larico estaba en
Río Seco cuando escuchó disparos y vio a los militares apuntándole
desde el puente. Tomó una plancha de metal pero la bala lo atravesó
hiriéndole en el abdomen355.
Francisco Apaza recibió un disparo en el brazo, los médicos
tuvieron que amputarle el brazo356. A Dionisio Cáceres Copatite357 un
balazo le destrozó la pierna derecha, se la amputaron. Ángel Blanco
Quelca fue muerto de un tiro.
Luis Gualberto Mamani Mamani vivía en la Av. Julián Apaza,
escuchó disparos como en una guerra. Por una abertura de su garaje
vio pasar a los militares. Subió por una escalera para poder ver mejor,
la balacera continuaba, en la calle la gente pedía auxilio, habían heridos

351 Declaración de Alfredo Canalas Cruz el 31 de mayo de 2010 y certificado médico forense
(FGRD 2197).
352 Declaración de Félix Claudio Vallejos Corina el 23 de marzo de 2010 y certificado médico
forense (FGRD 3771).
353 Declaración de Felipe Kasa Apaza el 6 de enero de 2010 y certificado médico forense (FGRD
2812).
354 Declaración de José Alberto Cadena Choquehuanca el 31 de mayo de 2010 y certificado
médico forense (FGRD 2147).
355 Declaración de Germán Ronald Huachalla Larico, el 26 de mayo de 2010 y certificado médico
forense (FGRD 2655).
356 Declaración de Francisco Apaza el 11 de noviembre de 2009 y certificado médico forense
(FGRD 2001).
357 Declaración de Dionisio Cáceres el 5 de enero de 2010 y certificado médico (FGRD 2127).
147
Alegato final de la parte civil

y muertos. A tres pasos de su casa los militares le dispararon en la


pierna izquierda358 al salir a tratar de auxiliar a los heridos.
En el operativo militar también fueron heridos Adolfo Nina
Suxo y Omar Vicente Orellana Aruquipa360, Fortunato Mamani
359

Coaquira361, Alfonso Quispe Mamani362, Esteban Choque Herrera363,


Martín Moya Nacho364, Elvis Choquehuanca Torres365, Alberto Osco
Siñani, Juan Eloy Ticona Álvarez, Franz Ramos Mollericona, Valerio
Reynaldo Apaza366, Constantino Pari Marca, Richard Ramírez Villca y
Vicente Pari Mamani, quien falleció en 2006 producto de la lesión que
sufrió en 2003367. En el sector fueron muertos Francisco Ajllahuanca
Alanoca368 y Richard Chana de Charca369. Ema Ticona Silva vio como
Richard fue muerto por los militares.
Por la zona Los Andes Roxana Apaza Cutipa fue muerta por
una bala que le dio en la cabeza cuando estaba en la terraza de su casa

358 Declaración de Luis Gualberto Mamani el 10 de marzo de 2010 y certificado médico forense
(FGRD 3007).
359 Declaración de Adolfo Nina Suxo el 29 de marzo de 2010.
360 Declaración de Omar Vicente Orellana Aruquipa el 10 de mayo de 2010 y certificado médico
forense (FGRD 3203).
361 Declaración de Fortunato Mamani Coaquira el 30 de marzo de 2010 y certificado médico
forense (FGRD 2950).
362 Declaración de Alfonso Quispe Mamani el 13 de abril de 2010 y certificado médico forense
(FGRD 3478).
363 Declaración de Esteban Choque Herrera el 9 de marzo de 2010 y certificado médico forense
(FGRD 2333).
364 Declaración de Martín Moya Nacho el 10 de marzo de 2010 y certificado médico forense
(FGRD 3171).
365 Declaración de Elvis Choquehuanca Torres el 6 de enero de 2010 y certificado médico forense
(FGRD 3741).
366 Declaración de Valerio Reynaldo Apaza el 6 de enero de 2010 y certificado médico forense
(FGRD 2024).
367 Declaración de Magdalena Sullka Vda. de Pari, esposa Vicente Pari Mamani, el 23 de marzo de
2010, y certificado médico forense (FGRD 1912).
368 Declaración de Petrona Quispe Vda. de Ajllahuanca, esposa de Francisco Ajllahuanca Alanoca,
el 3 de marzo de 2010, y certificado de defunción forense (FGRD 1215).
369 Declaración de Ema Chana de Charca el 23 de noviembre de 2009 y certificado médico forense
(FGRD 3723).
148
HACER JUSTICIA

mientras observaba lo que sucedía en la calle370. En Villa Adela Juan


Tallacagua Callizaya371 fue herido.
Daniel Limachi Cruz372, que en 2003 tenía 13 años, salió con su
primo a jugar y se unieron a una marcha de unas 50 personas que iba
por la avenida. A la altura de la Plaza del Maestro, en la zona de Ballivián
escucharon disparos de metralletas, la gente gritaba “¡agáchense!”. Fue
herido cuando veía a los militares disparar con metralletas desde la
autopista.
Juan Carlos Porco Mamani373, con 17 años en 2003, y su tío
Víctor Cuno Ramos374 vieron como el helicóptero abrió fuego contra
los manifestantes que resistían a un grupo de militares cerca de su casa.
Agustín Yana Yucra375, José Filemón Mamani Mendoza376 y
Macario Cruz Silvestre377 estaban reunidos con los vecinos en la plaza
Ballivián y afirman que dispararon del helicóptero. Paulina Torres
Ramos378 se encontraba en el sector dando de lactar a su bebé cuando
vio salir de la hoyada dos veces al helicóptero, la primera dio una
vuelta y la segunda vez volvió disparando. La gente escapó, ella no
pudo correr porque tenía al bebé en brazos, fue herida, al igual que
Macario Bautista Bautista379. Julio Ramón Mamani Quispe380 y Jorge
Lima Macera también vieron que dispararon del helicóptero y cómo
José Miguel Pérez Cortez murió a su lado; ambos fueron heridos al
tratar de escapar del lugar.

370 Declaración de Hernán Apaza Cutipa, hermano de Roxana Apaza Cutipa, el 6 de abril de 2010.
371 Declaración de Juan Tallacagua Callizaya el 22 de marzo de 2010.
372 Declaración de Daniel Limachi Cruz el 12 de enero de 2010.
373 Declaración de Daniel Limachi Cruz, tío de Juan Carlos Porco Mamani, el 12 de enero de 2010,
y certificado médico forense (3363).
374 Declaración de Víctor Cuno Ramos el 13 de mayo de 2010.
375 Declaración de Agustín Yana Yucra el 24 de febrero de 2010.
376 Declaración de José Filemón Mamani Mendoza el 19 de enero de 2010.
377 Declaración de Macario Cruz Silvestre el 13 de enero de 2010.
378 Declaración de Paulina Torres Ramos el 13 de enero de 2010.
379 Declaración de Macario Bautista Bautista el 19 de enero de 2010.
380 Declaración de Julio Ramón Mamani Quispe el 23 de febrero de 2010.
149
Alegato final de la parte civil

Teresita Guarachi Quispe381 vivía en la Av. Panorámica, que


se encuentra entre la zona Ballivián y la autopista, vio desde su casa
los tanques y los soldados apostados en la autopista, al helicóptero
viniendo del lado de Munaypata rumbo a la zona Ballivián, a los
militares disparando a la gente; al salir a la calle vio muerto a Manuel
Yanarico Jancu382. Silvestre Huayhua Machaca383 e Hipólito Lucero
Pérez384 fueron heridos por disparos desde el helicóptero cerca de la
Av. Panorámica.
Mientras el helicóptero pasaba disparando Sergio Mamani
Flores385 y José Anagua Cuellar386 fueron heridos al mirar desde el
sector de la pasarela de la autopista. Hernán Santos Choque Cornejo387
vio que dos militares disparaban con ametralladores desde la autopista
y Roberto Apaza Limachi388 fue herido mientras subía por la pasarela.
En el sector de las rieles los militares golpearon a Santiago Chipana389
e hirieron de bala a David Juan Molle Mayta390.
Bonifacio Fernández Machaca391, a eso de las 3 de la tarde en la
zona de la Ceja, vio un convoy con un tanque, movilidades militares
y cisternas. Los militares disparaban a todo lo que se movía, él fue
herido mientras se escondía.
Durante la tarde fueron heridos Germán Fernando Valenzuela
Saavedra, Edwin Mamani Ramírez, Jhony Chuquimia Tapia, María

381 Declaración de Teresita Guarachi Quispe el 19 de enero de 2010.


382 Declaración de Leucadia Coaquira Blanco, esposa de Manuel Yanarico Jancu, el 5 de mayo de
2010, y protocolo de autopsia (FGRD 1885).
383 Declaración de Silvestre Huayhua Machaca el 4 de noviembre de 2009.
384 Declaración de Hipólito Lucero Pérez el 4 de noviembre de 2009.
385 Declaración de Sergio Mamani Flores el 13 de enero de 2010.
386 Declaración de José Anagua Cuellar el 28 de mayo de 2010.
387 Declaración de Hernán Santos Choque Cornejo el 26 de enero de 2010.
388 Declaración de Roberto Apaza Limachi el 2 de marzo de 2010.
389 Declaración de Plácido Milton Mamani Quispe, yerno de Santiago Chipana, el 24 de febrero
de 2010.
390 Declaración de David Juan Molle Mayta el 11 de mayo de 2010.
391 Declaración de Bonifacio Fernández Machaca el 2 de junio de 2010.
150
HACER JUSTICIA

Tinta Tinta, Carlos Alberto Aspi Luna, Miguel Ángel Ramos Quispe,
Justino Antonio Quispe y Moisés Pacífico Saisa Zonco392.

Octubre 12: el operativo de desbloqueo en la parte este de El Alto: avenida 6 de


Marzo
El desbloqueo de la Av. 6 de Marzo, la otra artería principal de El
Alto, fue ejecutado por las siguientes unidades:

• BTQ-1= Batallón de Tanques “Calama” con asiento en


Patacamaya (Unidad Directamente Dependiente del Comando
del Ejército).
• RI-25= Regimiento de Infantería “Tocopilla” con asiento en
Curahuara de Carangas.
• RA-4= Regimiento de Artillería “Bullain” con asiento en
Cuevo.
• RI-24= Regimiento de Infantería “Mendez Arcos” con
asiento en Challapata (Fuerza Especial “Ranger”).
• EMTE= Escuela Militar de Topografía del Ejército.
• RI-12= Regimiento de Infantería “Manchego” con asiento en
Montero (Unidad Especial “Ranger”).
• GRM-221= Grupo de Reconocimiento Mecanizado
“Tarpacá” con asiento en Coro Coro (Unidad dependiente
directamente del Comando del Ejército).
• BPM-1= Batallón de Policía Militar “Saveedra” con asiento
en La Paz (Unidad directamente dependiente del Comando
en Jefe del Ejército).
• BATCOM-251 =Batallón de Comunicaciones “Vidaurre”
con asiento en La Paz (Unidad directamente dependiente del
Comando en Jefe del Ejército).
• RC-4= Regimiento de Caballería “Ingavi” con asiento en El Alto.
392 Declaración de Moisés Pacífico Saisa Zonco el 10 de mayo de 2010.
151
Alegato final de la parte civil

• PMN= Policía Militar Naval con asiento en Tiquina.


• ENM= Escuela Naval Militar con asiento en La Paz.

En el diario de campaña consta la participación de un grupo aéreo y


las declaraciones evidencian que participó el helicóptero Lama FAB 730.
La zona de desbloqueo iba de la Planta de Senkata por toda la
avenida 6 de Marzo hasta la Ceja, y de ahí por la autopista hasta el centro
de La Paz. Las fuerzas que participaron utilizaron indistintamente
gases lacrimógenos, munición de guerra y munición no letal.
A las 5:50 de la madrugada de Patacamaya partieron el BTQ-1,
una compañía del RI-25, una batería del RA-4 y 20 instructores del FF.
EE. RI-24 (Ránger) rumbo a Senkata393.
A las 6:45 dos cisternas partieron desde La Paz escoltadas por
el BPM-1, que tenía la misión de consolidar el sector de la tranca del
peaje sobre la autopista La Paz-El Alto394.
A horas 8:42 FF.EE. RI-12 y el RC-4 tomaron el puente Bolivia
que se encuentra sobre la Av. 6 de Marzo395.
A las 9:00 el BPM-1 consolidó la Ceja y tomó contacto con el
grupo aéreo que controlaba el sector de la avenida que va de la Ceja de
El Alto a las instalaciones de la FAB y con el BATCOM que contralaba
la carretera La Paz-Oruro396.
A las 9:30 la columna que se desplazaba desde Patacamaya tomó
contacto con el EMTE a 1 km de la localidad de Ventilla y avanzó
hasta tomarla397.
10:30: Llegó a la Ceja, desde el Regimiento Ingavi, una cisterna
del ejército, y continuó a la ciudad de La Paz398.

393 Diario de campaña conflicto social, p. 23.


394 Ídem, p. 18.
395 Ídem, p. 23.
396 Ídem, p. 18.
397 Diario de campaña conflicto social, p. 24.
398 Ídem, p. 18.
152
HACER JUSTICIA

10:45: Cuatro vehículos blindados salieron de Senkata para hacer


contacto con la columna que se había desplazado desde Patacamaya. A
las 11:10 la columna llegó a Senkata y esperaba órdenes 399.
11:45: Una compañía del grupo aéreo se dirigió a La Portada con
la finalidad de consolidar el sector, que se encuentra entre la Ceja y la
autopista que baja de El Alto a La Paz400.
12:30: Arribaron a instalaciones del Regimiento Ingavi los
16 empleados civiles (choferes) que iban a conducir la columna de
cisternas. Posteriormente a las 12:40 partieron hacía Senkata más 3
cisternas401.
13:30: Salió de la planta de Senkata una columna de vehículos
militares escoltando 12 cisternas402.
14:15: La columna llegó a la Ceja403.
15:10: La columna arribó a la altura de la Escuela Naval de La
Paz .404

15:30: Una segunda columna partió desde la planta de Senkata


compuesta por 7 cisternas y 7 camiones de GLP405.
18:15: Esta segunda columna arribó a la altura de la Escuela
Naval de La Paz406.
Hasta hoy inclusive existe la idea difundida de que la mayoría de
las víctimas cayeron en este recorrido, aunque no fue así, porque el
gobierno trató de justificar la violencia por el transporte de gasolina
desde la Planta de Senkata. La mayor violencia en El Alto, se dio en
la zona Norte, en Villa Ingenio y los barrios aledaños, sin que los
399 Ídem, p. 24.
400 Ídem, p. 18.
401 Diario de Campaña del Regimiento Ingavi IV de Caballería, del 15 de septiembre al 18 de
octubre, p. 10 (PDRCF 115), judicializado el 6 de abril de 2011.
402 Diario de campaña conflicto social, p. 25. La columna estaba compuesta por 9 cisternas que
esperaban en Senkata y 3 que habían llegado desde la localidad de Patacamaya.
403 Diario de campaña conflicto social, p. 18.
404 Ídem.
405 Ídem, p. 25.
406 Ídem, p. 19.
153
Alegato final de la parte civil

militares hayan estado resguardando ni un litro de gasolina lejos de los


puntos de bloqueo en las avenidas principales.
Evaristo Villcarani Choque se encontraba en la puerta de la
planta de Senkata cuando vio salir a un tractor amarillo. Detrás venían
militares. Pensó que iban a levantar las piedras y los escombros que la
gente había puesto para bloquear el paso de movilidades. De repente
empezaron a gritar a la gente “levanten, levanten” y a disparar gases y
balas y balines. Evaristo empezó a correr pero fue alcanzado por un
balín y cayó al piso, tres militares se le acercaron y uno empezó a
patearle mientras le gritaba “qué mierda estás haciendo, ¡carajo!”, los otros
dos le dispararon en el tobillo y la rodilla. Evaristo se desmayó407.
A un par de cuadras Alfredo Canaza Ramos vio pasar el tractor
que limpiaba el camino, detrás tanques con orugas, cisternas y
caimanes, y militares, muchos militares, unos iban encima del tanque
y en los caimanes, otros a pie en dos columnas a los lados de las
movilidades apuntando y disparando gases, balines y balas, gritando
“perderse, ¡mierdas!”. Al intentar escapar fue alcanzado en la cabeza
por las esquirlas de una bala que impactó en un poste y que no lo mató
por centímetros408.
Luis Alfredo Castaño Romero vio como los militares se ponían en
posición para disparar sin importarles que hubieran niños y ancianos,
vio atónito cómo Enrique Condori Sarzo Condori fue herido mientras
procuraba esconderse detrás de un kiosco409. Escapó del lugar y al
tratar de entrar a una pequeña tienda vio como un militar tomaba
posición le apuntaba y disparaba, sintió el impacto en la pierna derecha,
cayó al suelo, estaba gravemente herido. Días después le amputaron la
pierna410.

407 Declaración de Evaristo Villcarani Choque el 19 de enero de 2010.


408 Declaración de Luis Canaza Ramos el 20 de enero de 2010.
409 Declaración de Enrique Condori Sarzo el 11 de enero del 2010, y certificado médico forense
(FGRD 2508).
410 Declaración de Luis Castaño Romero el 6 de abril de 2010, y certificado médico forense (2221).
154
HACER JUSTICIA

Zenón Flores Fernández y Teodoro Marca Calle fueron


convocados por su junta de vecinos a la vigilia en Senkata. En el lugar,
observaron a unos metros de distancia alrededor de 150 soldados
armados, indignados les lanzaron piedras. Los militares respondieron
lanzando gases mientras otro grupo que se encontraban en vehículos
abrió fuego. Zenón Flores fue herido en la pelvis cuando escapaba
para esconderse en unos kioscos411. Cerca también fueron heridos por
los militares Teodoro Marca, al tratar de escapar412, Dionisio Chino
Rojas413 y Eustaquio Gutiérrez Oraqueni414. También fueron golpeados
y heridos Porfiria Carlo de Ramos415 y Carlos Mamani Aquino416.

Ese día en Senkata fueron muertas cinco personas más, Carmelo


Mamani Patzi417, Lucio Santos Gandarillas418, Efraín Mita Quispe, por
un disparo en la cabeza419, Eduardo Baltasar Hino, que agonizó hasta
llegar al hospital, y Vidal Pinto Blanco, con un disparo en el pecho420
que lo mato en el acto421.
Saliendo de Senkata, la caravana con las cisternas y los camiones
de gas continuó su recorrido por la av. 6 de Marzo. En la zona de Rosas
Pampa, Antonio Cristóbal Calani Mamani retornaba a su casa, vio el
411 Declaración de Zenón Flores Fernández el 12 de enero de 2010, y certificado médico forense
(FGRD 2613).
412 Declaración de Teodoro Marca Calle el 11 de enero de 2010, y certificado médico forense
(FGRD 3104).
413 Declaración de Dionisio Chino Rojas el 25 de enero de 2010.
414 Declaración de Eustaquio Gutiérrez Oraqueni el 11 de enero de 2010, y certificado médico
forense (FGRD 2674).
415 Declaración de Porfiria Carlo de Ramos el 26 de mayo de 2010.
416 Declaración de Carlos Mamani Aquino el 25 de noviembre de 2009.
417 Declaración de Germán Pinto Blanco el 12 de enero de 2010, y protocolo de autopsia (FGRD 1600).
418 Declaración de Sonia Espejo Villalobos, esposa de Lucio Santos Gandarillas, el 13 de enero de
2010, y certificado de defunción (FGRD 1451).
419 Protocolo de autopsia (FGRD 1627) judicializado el 11 de enero de 2010.
420 Declaración de Victoria Huayta de Baltazar, esposa de Eduardo Baltazar Hino, el 12 de enero
de 2010, y certificado de defunción forense (FGRD 1267).
421 Declaración de Germán Pinto Blanco, hermano de Vidal Pinto Blanco, el 12 de enero de 2010,
y protocolo de autopsia (FGRD 1690).
155
Alegato final de la parte civil

puente Bolivar militarizado. A la altura del cruce de las avenidas 6 de


Marzo y Versalles observó a dos caimanes y militares transportando
municiones, cerca de la ex tranca de Senkata vio una “batería de
militares”. Al cruzar la av. Versalles vio el impacto de un disparo en
la pared y un segundo impacto en un poste de luz. Cuando se dio la
vuelta hacia donde estaban disparando, vio un grupo de militares y
sintió el impacto de una bala en el abdomen422. Martín Larico Aliaga
fue herido por un proyectil de arma de fuego y golpeado por los
militares423. Constantino Mamani Lázaro424 y Andrés Quispe Quispe425
fueron heridos por bala.

Octubre 12: reunión del Estado Mayor y las directivas 33 y 34


A las 12 horas se reunió el Estado Mayor General de las FFAA
para tratar varios puntos, entre los principales:

1. Realizar un control de los efectivos desplazados desde el interior.


2. Seguimiento a las actividades y situación de El Alto.
3. Resultado de los reconocimiento aéreos.
4. Elaborar directiva para realizar operaciones proteger los SS.PP. EE.;
instalaciones vitales y instalaciones militares426.

A las 12:30 se emitió la directiva 33/03 y a las 15 la Directiva


34/03, en base a la instructiva presidencial del 11 de octubre a horas
20 y el DS 27209.
La directiva N° 33/03 crea “6 (seis) Fuerzas de Tarea Conjuntas
(FFTTCC) en base al Ejército, con elementos de los tres componentes. (Ejto. –
FAB – FNB)”. Estas FFTTCC tenían la misión de “Realizar operaciones

422 Declaración de Antonio Cristóbal Calani Mamani el 5 de noviembre de 2009.


423 Declaración de Martín Larico Aliaga el 25 de enero de 2010.
424 Declaración de Constancio Mamani Lazaro el 25 de enero de 2010.
425 Declaración de Andrés Quispe Quispe el 30 de marzo de 2010.
426 Agenda de gral. Rocabado, Fs. 76 vlta., prueba extraordinaria judicializada el 12 de octubre de 2010.
156
HACER JUSTICIA

DIT a partir de la fecha hasta nueva orden, en todo el territorio Nacional para
restablecer el orden público y el estado de derecho a fin de garantizar el normal
desarrollo de las actividades de la población”. Para ello se dispuso que “Los
señores Comandantes de la Fuerza Aérea y Fuerza Naval, asignarán todos
los elementos humanos, materiales, de vida y combate necesarios de acuerdo a
requerimientos y necesidades de los comandantes de las FFTTCC”427.
La Directiva 34/03 fue emitida dos horas y media después de la
33 y dispuso crear “en la fecha la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) para LA
PAZ – EL ALTO – ALTIPLANO NORTE” […] con la misión de
“Realizar operaciones DIT a partir de la fecha hasta nueva orden en la ciudad de
El Alto para restablecer el orden público y el estado de derecho a fin de garantizar
el normal desarrollo de las actividades de la población”428.
La directiva establecía como tareas: “Proteger los Servicios Básicos
Esenciales, Proteger las instalaciones militares y policiales, Garantizar las
operaciones del Aeropuerto y planta de hidrocarburos, Mantener un Eje de
abastecimiento entre El Alto y La Paz - Aeropuerto”. Y que “los señores
comandantes de la Fuerza Aérea y Fuerza Naval, asignarán todos los medios
humanos, materiales, de vida y combate necesarios de acuerdo a requerimientos y
necesidades de los Comandantes de las FFTTCC”.429
Como lo hace la Directiva 27/03, estas dos directivas disponen
la realización de Operaciones de Defensa Interna del Territorio (DIT)
que son sólo para lucha contrasubversiva, como si hubiera un guerra
interna en el país. Además y de forma congruente con esa orden las
directivas disponen utilizar todos los medios de combate y de vida
para actuar contra el enemigo subversivo, que era la población civil
que se manifestaba en el país.

427 Prueba judicializada FGRD 184 (Directiva N° 33/03. p. 2) el 19 de abril de 2009.


428 Prueba judicializada FGRD 255 (Directiva N° 34/03. p. 2) el 19 de abril de 2009. La directiva
fue firmada el 12 de octubre a las 15 horas por el gral. Roberto Claros Flores, ex comandante en
jefe de las Fuerzas Armadas de la Nación. En la elaboración participó el gral. Gonzalo Alberto
Rocabado Mercado, ex jefe del Estado Mayor.
429 Directiva N° 34/03, p. 2.
157
Alegato final de la parte civil

Estas Directivas tienen estricta relación con los hechos y la


masacre que se venía desarrollando, son parte de los elementos que
evidencian la responsabilidad de los acusados, como ampliaremos más
adelante.

Octubre 12: el Decreto Supremo 27210


El gobierno de la coalición estuvo reunido durante todo ese día,
participaron ministros y representantes partidarios430. En horas de la
noche el gobierno promulgó el DS 27210, que en su artículo único
señala: “El gobierno nacional determina que no se exportará gas natural a nuevos
mercados mientras no se realicen consultas y debates sobre este recurso debiendo
implementar para el efecto de forma inmediata un proceso de diálogo entre los
bolivianos y con las organizaciones de la sociedad civil, consultas y debates que
deberán concluir hasta el 31 de diciembre”431.
La reacción de indignación popular ante la represión y las muertes
obligaba al gobierno a mostrarse conciliador, aunque sin renunciar a
sus determinaciones, procuraba ganar tiempo para enfrentar el rechazo
de la población a la política de la masacre y el amedrentamiento.
El decreto emitido alrededor de las 21:30 no decía nada de las
decenas de muertos y los centenares de heridos en El Alto por la
represión militar, ningún miembro del gobierno se refirió a esos hechos
asumiendo con su silencio su responsabilidad. La violencia no fue un
accidente provocado por algún militar sino acciones determinadas
desde el poder político y la cúpula de las Fuerzas Armadas.
Carlos Mesa, en su declaración, nos dijo que consideraba que este
decreto era insuficiente para solucionar los problemas pues se refería
a aspectos muy genéricos. Era una especie de blef para la continuidad

430 Declaraciones de María Paula Muñoz Blanco, ex jefa de gabinete de Gonzalo Sánchez de
Lozada, el 12 de mayo de 2010, y registro de entrada y salidas de la residencia presidencial.
431 Declaraciones de María Paula Muñoz, ex jefa de gabinete de Gonzalo Sánchez de Lozada, el
12 de mayo de 2010, y Carlos Saavedra Bruno, ex ministro de relaciones exteriores, el 31 de agosto
de 2010, y Decreto Supremo 27210 (FGRD 126) judicializado el 26 de mayo de 2010.
158
HACER JUSTICIA

del gobierno. El día 12, llegando de Pando, había tenido un almuerzo


con Gonzalo Sánchez de Lozada. En esta ocasión Mesa le había dicho
que era imposible que en su gobierno exporte gas por Chile y que dada
la ruptura del pacto social era necesario que se considere la asamblea
constituyente. Al final le dijo: “Los muertos te van a enterrar”. El
presidente le replicó cuando concluía la reunión y habían recibido la
noticia de los muertos que ocurrían en el operativo: “Ya estoy muy
viejo para cambiar”432.

Octubre 13: 1er Comunicado del Comandante en Jefe


El general Claros, Comandante en Jefe de las FFAA, en
comunicado público expresó:

Queremos recordar que las FFAA de la nación constituyen el “pueblo en armas”


representan a toda la sociedad boliviana y no a pequeños grupos […]
Asimismo, condenamos enérgicamente los actos violentos de agresión contra
los miembros de nuestra institución, como el cobarde asesinato de un soldado del
ejército nacional consumado por delincuentes subversivos433.

El comunicado sigue acusando la existencia de delincuentes


subversivos, obvia a las víctimas de la violencia y en definitiva amenaza
con ejercer más violencia.

Octubre 13: el operativo en Huni, Apaña y la zona sur


El domingo 12 el general Juan Véliz Herrera se comunicó con
el general Marcelo Antezana Ruiz, comandante del Colegio Militar del
Ejército, instruyéndole cubrir el sector de Huni que se encuentra en la
zona sur de la ciudad de La Paz, en el sector opuesto de El Alto, con
432 Declaración de Carlos Mesa Quisbert, ex vicepresidente de la república, el 24 de
noviembre de 2009.
433 La Prensa, lunes, 13 de octubre de 2003 (PDJVH 133), judicializada el 13 de diciembre
de 2010.
159
Alegato final de la parte civil

la finalidad de evitar el ingreso de marchistas. Esa orden fue ratificada


por el general Miguel Vidaurre Noriega, Jefe del Departamento III434.

En el área operó la Agrupación Táctica “Villarroel”, integrada


por:

• PM Col. Militar = Policía Militar del Colegio Militar


“Gualberto Villarroel” con asiento en la ciudad de La Paz.
• BATCOM-1 = Batallón de Comunicaciones N° 1 “Vidaurre”
con asiento en la ciudad de La Paz.
• RA-5 = Regimiento de artillería N° 5 “Vergara” con asiento
en Santiago de Chiquitos.
• RI-29 = Regimiento de Infantería N° 29 “Echeverría” con
asiento en la ciudad de Trinidad.
• CC.CC. = Caballero Cadetes.

El Colegio Militar además tenía alojado en sus instalaciones al


Ranger “Manchego” 435, RA-5, CIOS, RI-29, BATCOM, entre otros436.
Estaban alojados alrededor de 1000 soldados437, y entre tropa y cadetes
el Colegio Militar contaban con unos 850 soldados.
La Agrupación Táctica se desplegó en las zonas de Callapa,
Chipani, Irpavi, Alto Obrajes, Obrajes, Calacoto, Cota Cota,
Chaquispampa, Ovejuyo, laguna de Huni y Abra de Palca.
A las 5:30 una compañía del batallón de apoyo del COLMIL y
434 Declaración de Marcelo Antezana, ex comandante del colegio militar el 11 de abril de 2011.
435 Ranger es una fuerza especializada en rastrillajes y operaciones de seguridad. Son conocidos
como “boinas verdes”.
436 El Colegio Militar se encuentra ubicado en la zona de Irpavi, en la parte sur de la ciudad de La
Paz. El colegio cuenta con el batallón de damas y caballeros cadetes; y el batallón de seguridad o de
apoyo. El 2003 tenía alrededor de 850 efectivos, de acuerdo a lo señalado por el ex gral. Antezana.
437 Declaración de Marcelo Eulogio Antezana Ruiz, ex comandante del colegio militar y ex jefe
de estudios, el 19 de abril de 2010. Según lo señalado por Antezana la mayoría de las tropas que
estaban alojadas en el colegio militar pertenecían a unidades de artillería, es decir, están capacitadas
para manejar armamento de diferente calibre y realizar disparos a larga distancia con tiro curvo.
160
HACER JUSTICIA

una sección de PM del BATCOM se desplazó a Huni en la zona sur


de La Paz con el objetivo de la toma del sector e impedir cualquier
marcha de campesinos438. A las 7:15 el contingente militar desplazado
a Huni puso en conocimiento de su superior que había cumplido con
su misión439.
8:06: se desplazaron soldados del BATCOM y RA-5 a la zona de
San Miguel.440
9:00: se desplegaron:

• El RI-29 al sector de Callapa – Chipani


• Dos compañías del Colegio Militar y una batería de
Caballeros Cadetes de la misma institución al sector de
Alto Irpavi-Alto Obrajes.
• Una compañía de PM del Col. Militar y una Sec. del
BATCOM al sector de la laguna de Huni y Abra de
Palca441.

Los instructores de la compañía del Colegio Militar que tomaron


Huni realizaron un operativo de reconocimiento442.
9:30: Siendo que habían campesinos en Chasquipamapa el
mando define que el contingente que estaba en Huni retorne a la calle
33 de Cota Cota para conectarse con el RA-5 Vergara443.
Al regresar el contingente que se dirigía de Huni a Cota Cota en
su trayecto iba lanzando gases y algunos disparos a manifestantes, que
438 Declaración de Marcelo Eulogio Antezana Ruiz, ex comandante del colegio militar y ex jefe de
estudios, el 19 de abril de 2010, y Diario de campaña conflicto social, p. 26.
439 A horas 7:50 el Depto. III de Operaciones del Ejército se comunicó con la el general
Antezana poniéndole en conocimiento que las operaciones que estaba realizando estaban siendo
monitoreadas por el COTE.
440 Diario de campaña conflicto social, p. 26.
441 Ídem, pp. 26 y 27.
442 Declaración de Dieter Belmonte Mercado, quien estaba al mando del batallón de apoyo del
colegio militar del ejército, el 29 de noviembre 2010.
443 Diario de campaña conflicto social, p. 27.
161
Alegato final de la parte civil

les respondían lanzando piedras. En el trayecto alrededor de las 10 de la


mañana, en un hecho que hasta ahora no fue esclarecido, cae el soldado
Edgar Lecoña víctima de un disparo. El mayor Dieter Belmonte ordenó
inmediatamente que cambien el cargador a munición letal y que “cualquier
cabeza que vean disparen”. Los soldados dispararon contra la gente que
trataba de esconderse y huir hasta que se les acabó la munición444.
A las 10:50 el general Véliz es informado de lo ocurrido en Huni445.
Alrededor de las 11 el helicóptero FAB 730 reaprovisionó de
municiones446. La tropa desplegó un operativo de rastrillaje en los
cerros. Los soldados negaron el auxilio a los heridos447.
Alrededor de las 13 los soldados detuvieron a Fausto Ramos, que
estaba herido de bala en la pierna, y a Agustín Cirpa, quien trasladaba
a su compañero en busca de auxilio pues había perdido mucha sangre
y el conocimiento. Los soldados los golpearon y luego los llevaron a la
carretera los subieron a los vehículos militares, acostados les pusieron
los escudos encima y subieron sobre los escudos, utilizándolos como
plataforma448.
A las 14 el contingente continuó su avance hacía el Colegio
Militar, disparando contra toda lo que se movía, hiriendo y matando,
como se les había ordenado. Realizaron varias detenciones.
A las 16 llegaron al Colegio Militar. Fausto Ramos no fue
socorrido, lo primero que hicieron con él y Agustin Cirpa fue
interrogarlos, torturándolos física y psicológicamente449.
444 Declaración de Jorge Limbert Flores, conscripto de la policía militar del Colegio Militar, el 30
de julio de 2010.
445 Diario de campaña conflicto social, p. 27.
446 Declaración de Marcelo Eulogio Antezana Ruiz, ex comandante del colegio militar y ex jefe de
estudios, el 19 de abril de 2010, e informe del comandante del colegio militar del ejército (FGRD 298).
447 Declaración de Jorge Limbert Flores, conscripto de la policía militar del Colegio Militar, el 30
de julio de 2010.
448 Declaraciones de Jorge Limbert Flores, conscripto de la policía militar del Colegio Militar, el
30 de julio de 2010, de Fausto Ramos Mamani el 17 de agosto de 2010 y de Agustín Cirpa Ortiz el
29 de junio de 2010.
449 Declaración de Fausto Ramos Mamani el 17 de agosto de 2010 y Diario de campaña conflicto
162
HACER JUSTICIA

Gonzalo Mamani Aguilar, hijo de Arturo Mamani, vio como el


Valle de las Ánimas era tomado por los militares. Buscando protección
de los disparos vio que los militares le dispararon a Jacinto Bernabé
Roque450, no lo pudo auxiliar porque seguían disparando. Asustado al
tratar de refugiarse más abajo, vio a su tío Domingo Mamani Mamani451
caer muerto por el disparo de un militar. Oculto vio como disparaban
del helicóptero antes de que aterrice452. Yone Mamani Mamani453 fue
herido en el ojo derecho antes de llegar al Valle de las Ánimas, perdió
la vista. También en el sector hirieron a Filemón Condori Iguaco454 y a
Marcelino Erasmo Ramírez Torres455.
Hugo Cusi Vargas456 y su tío Benedicto Vargas Chipana estaban
de paso en el Valle de las Ánimas cuando vieron soldados disparando
en distintas posiciones contra un grupo de gente que trataba de huir y
esconderse. Se resguardaron en unos riachuelos. Hugo sacó la cabeza
por un instante para ver si podían salir, recibió una bala en la cabeza,
murió. Cerca del Valle de las Ánimas también fue muerto Arturo
Mamani Mamani457.
Fausto Ramos Mamani458 y Agustín Cirpa Ortiz459 eran parte
de la comunidad Santa Rosa que habían decidido marchar a La Paz

social, p. 27.
450 Declaración de Hermógenes Bernabé Callizaya, padre de Jacinto Bernabé Roque, el 7 de abril
de 2010, y protocolo de autopsia (FGRD 1330).
451 Declaración de Lorenzo Calli Mamani, hermano de Domingo Mamani Mamani, el 20 de abril
de 2010, y protocolo de autopsia (FGRD 1591).
452 Declaración de Gonzalo Mamani Aguilar el 12 de abril de 2010
453 Declaración de Yone Mamani Mamani el 12 de abril de 2010, y certificado médico forense
(FGRD 3014).
454 Declaración de Filemón Condori Iguaco el 12 de abril de 2010.
455 Declaración de Marcelino Erasmo Ramírez Torres el 12 de abril de 2010.
456 Declaración de Benedicto Vargas Chipana, tío de Hugo Cusi Vargas, el 7 de abril de 2010, y
protocolo de autopsia (FGRD 1413).
457 Declaración de Atanacia Aguilar Ticona, esposa de Arturo Mamani Mamani el 12 de abril de
2010, y certificado de defunción forense (FGRD 1580).
458 Declaración de Fausto Ramos Mamani el 17 de agosto de 2010.
459 Declaración de Agustín Cirpa Ortiz el 29 de junio de 2010.
163
Alegato final de la parte civil

protestando por la masacre en El Alto. En la mañana del día lunes 13


vieron que dos caimanes se acercaban hacia Apaña, donde estaban.
Para evitar problemas se alejaron de la carretera. Los caimanes llegaron
cerca de las 9, 5 militares se habían adelantado y venían empuñando
sus armas como para disparar y gritando “despejen, quiero ver libre la
vía”. La gente se dispersó y algunos empezaron a gritar, los militares
empezaron a lanzar gases y se oían disparos. La gente corrió por todos
lados buscando refugiarse.
Huyeron asustados hacía la punta del cerro tirándose al suelo,
alguien gritó “ocúltense ya están disparando bala” mientras se oía el
tiroteo. Fausto fue herido en la pierna y no pudieron auxiliarle hasta
que la balacera disminuyó. Por varias horas cargaron a Fausto, que
estaba desmayado, evitando a los militares para llevarlo hacia la zona
de Ovejuyo por auxilio médico. Uno a uno, la gente se fue yendo
aguijoneada por su miedo y sus urgencias, al final se quedaron con
Agustín su esposa y Fausto, y luego se quedaron sólo Agustín y el
herido porque la esposa se fue a buscar ayuda. Una patrulla militar los
encontró indefensos, los acusaron de haber disparado a un soldado, a
Agustín lo golpearon con saña hasta tumbarlo al suelo y en el suelo
le siguieron golpeando. Antes que auxiliar al herido se los llevaron
detenidos para seguir siendo interrogados.
El contingente militar empezó el descenso de las cercanía del abra
de Huni hacía el Colegio Militar en Irpavi. El caimán avanzaba despacio,
los soldados encima con la orden de disparar a todo lo que se movía. En
ese recorrido fueron muertos Jaime Valerio Quispe Zacarías460 y Raúl
Huanca Márquez461; fueron heridos Gabriel Ramiro Espino Kantuta462,

460 Declaración de Romualda Máxima Quispe Zacarías, hermana de Jaime Valerio Quispe Zacarías,
el 7 de abril de 2010, y protocolo de autopsia (FGRD 1760).
461 Declaración de Rosa Felicidad Huanca Quispe, hija de Raúl Huanca Márquez, el 7 de abril de
2010, y protocolo de autopsia (FGRD 1488).
462 Declaración de Gabriel Ramiro Espino Kantuta el 13 de abril de 2010.
164
HACER JUSTICIA

Iván Silverio Mamani Fernández463 y Claudia Mamani Mayta464, que


recibió un balazo mientras miraba por la ventana de su casa.

Octubre 13: la represión continuó en El Alto


Fidel Ibañez Ronquillo era el cuidador del estanque de agua de
la empresa Aguas del Illimani que se encuentra encima de la autopista,
en la zona de Villa Ballivián. El domingo 12 había visto como
disparaban desde el helicóptero, por lo que envió a sus hermanos
que le acompañaban a su casa como precaución. En la mañana muy
temprano, mientras todavía descansaba en su cuarto que se encuentra
cerca del estanque, fue herido de bala en la mano y el abdomen465. En
la zona murió Víctor Ticona Arcani466 por un disparo en la cabeza.
Alrededor del mediodía, el surtidor ubicado en Río Seco explotó
luego de escucharse un disparo. Rubén Paco Larico467, Marcos Asistiri
Alejo468, Víctor Jumpiri Huanca469, Victoria Aranda Vda. de Claros470,
Hilaria Calizaya Merlo471, Daniela Sánchez Apaza (de 6 años)472,
Daniel Sánchez Quispe473, David Poma Flores474, Rosendo Yupanqui
Tancara475 y Ramiro Rubén Poma Flores476 resultaron heridos, y
Florentino Poma Flores477 muerto.
463 Declaración de Iván Silverio Mamani Fernández el 7 de abril de 2010.
464 Declaraciones de Claudia Mamani Mayta y Nicolasa Mamani Mamani, hija de Claudia, el 7 de
abril de 2010.
465 Declaración de Fidel Ibáñez Ronquillo el 11 de mayo de 2010, y certificado médico forense (FGRD 2777).
466 Declaración de René Tambo Morales oficial de la policía que trabajo en la división de
homicidios y protocolo de autopsia (FGRD 1847).
467 Declaración de Rubén Paco Larico el 16 de agosto de 2010.
468 Declaración de Marcos Asistiri Alejo el 25 de agosto de 2010.
469 Declaración de Víctor Jumpiri Huanca el 25 de agosto de 2010.
470 Declaración de Victoria Aranda Vda. de Claros el 30 de julio de 2010.
471 Declaración de Hilaria Calizaya Merlo el 10 de agosto de 2010.
472 Declaración de Daniela Sánchez Apaza el 10 de agosto de2010.
473 Declaración de Daniel Sánchez Quispe el 10 de agosto de 2010.
474 Declaración de David Poma Flores el 10 de agosto de 2010.
475 Declaración de Rosendo Yupanqui Tancara el 30 de agosto de 2010.
476 Declaración de Ramiro Rubén Poma Flores el 23 de agosto de 2010.
477 Declaración de Jorge Sologuren Andrade, investigador de la PTJ, división homicidios, el 2 de
165
Alegato final de la parte civil

Octubre 13: la represión en el centro de La Paz


Por la mañana de ese lunes una gran marcha de vecinos de
diferentes zonas bajó de El Alto a La Paz: indignados por la masacre,
rechazando la violencia de la represión militar y pidiendo la renuncia
del presidente Gonzalo Sánchez de Lozada.
Cuando la marcha llegó a la Av. 6 de Marzo, cerca del mediodía, lo
militares que controlaban la zona la dejaron pasar sin incidentes. Cuando
la marcha llegó al centro de la ciudad de La Paz, a la altura de la calle
Sagárnaga, los militares sorpresivamente lanzaron gases lacrimógenos y
empezaron a disparar con munición letal y no letal sin discriminación.
Resultaron heridos Eloy Huanca Quito478, Pablo Tarqui
Apulaca479 e Irma Loza Torrico480, de 61 años, que vendía comida en la
calle y que falleció días después producto de la herida.

Octubre 13: la represión militar en Santa Cruz


Esa jornada también se produjeron incidentes en la localidad
de San Julián, que se encuentra en la carretera Santa Cruz-Trinidad
(departamento de Santa Cruz).
Los campesinos del lugar bloquearon la carretera y marchaban
protestando por la represión cuando los militares llegaron para
desbloquear lanzando gases y disparando indiscriminadamente balas
de guerra y balines.
Resultaron heridos Sandra Santos Mostajo481 de 12 años y
Justo Grimalde Hilarión482, y fue muerto en la represión Juan Carlos
Barrientos Pérez483.

junio de 2010, e informe de policía (FGRD 1697).


478 Declaración de Eloy Huanca Quito el 6 de enero de 2010.
479 Declaración de Pablo Tarqui Apulaca el 16 de junio de 2010.
480 Declaración de Martha Rosario Luna de Julián, hija de Irma Loza Torrico, el 7 de abril de 2010,
y certificado de defunción (FGRD 1538).
481 Declaración de Sandra Santos Mostajo el 30 de agosto de 2010.
482 Declaración de Justo Grimalde Hilarión el 30 de agosto de 2010.
483 Declaración de Roxana Gutiérrez Ortiz, esposa de Juan Carlos Barrientos Pérez, el 30 de
166
HACER JUSTICIA

Octubre 13: alejamiento del vicepresidente


En conferencia de prensa desde su residencia, el vicepresidente de
la república Carlos Diego de Mesa Gisbert dio a conocer su alejamiento
del gobierno de la coalición sin renunciar a la vicepresidencia. En ese
momento señaló “[…] no puedo aceptar la forma en que el gobierno está
encarando la acción, de autoridad para imponer la autoridad en la ciudadanía, creo
que el número de muertos que nos están costando es absolutamente intolerable484
[...] no puedo aceptar el punto al que hemos llegado, no hay ni una razón que
justifique la muerte de personas”485.
Sánchez de Lozada se enteró de la noticia cuando estaba reunido
en la residencia presidencial con su gabinete ministerial, en esa especie
de sesión permanente que se había declarado486.
El Alto Mando Militar había sido convocado a la residencia
presidencial para las 11 de la mañana487, trataron sobre las operaciones
que venían ejecutando y la voluntad de continuar, se les informó del
alejamiento de Carlos Mesa488.

Octubre 13: sigue el traslado de gasolina, renuncia el ministro de economía


Mientras ocurría la masacre en la zona sur de la ciudad de La Paz
y el despliegue militar en la ciudad de El Alto, las FFAA continuaron
trasladando gasolina de Senkata a La Paz489 sin bajas civiles.
El Ministro de Economía, Jorge Torres Obleas, miembro
del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), renunció al
cargo irrevocablemente, su carta de renuncia señalaba: “…la lectura,

agosto de 2010, y certificado de defunción (FGRD 1277).


484 Declaración de Carlos Mesa Gisbert, ex vicepresidente de la república, el 24 de noviembre de 2009,
e imágenes del DVD 18 (FGRD 4917 y FGRD 4912) judicializadas el 24 de noviembre de 2009.
485 Gómez, Luis. El Alto de pie, textos rebeldes, La Paz, 2004, p. 103.
486 Declaración de María Paula Muñoz Blanco, ex jefa de gabinete de Gonzalo Sánchez de Lozada,
y registro de entradas y salidas de la residencia presidencial.
487 Ídem.
488 Prueba judicializada extraordinaria: agenda de gral. Rocabado, Fs. 77, el 12 de octubre de 2010.
489 Diario de campaña conflicto social, pp. 25 y 26.
167
Alegato final de la parte civil

comprensión y tratamiento de los dramáticos acontecimientos que enlutaron a


la familia boliviana, han puesto en descubrimiento diferencias insalvables entre
nuestras visiones. Como le expresé desde el inicio de los conflictos que tuvieron su
epicentro en la ciudad de El Alto así como en la reunión de Gabinete de Ministros
de la fecha, no creo que en soluciones de fuerza y, menos aún, cuando al otro lado
se encuentra la mayoría de la población”490.

Octubre 13: Sánchez de Lozada: “no voy a renunciar”


Luego de las muertes del 12, en la mañana del 13 varios sectores
pedían la renuncia del presidente como la forma de pacificar al país.
Por la noche, Gonzalo Sánchez de Lozada apareció en la
televisión con un mensaje provocador. Decía “no voy a renunciar”, y
continuaba denunciando que “acecha un gran proyecto subversivo, organizado
y financiado desde el exterior para destruir la democracia boliviana”491, aunque
eso fuera evidentemente falso.
Sánchez de Lozada contaba entonces con el apoyo total del MIR
y la NFR, ninguno de ellos hablaba de justicia, todos se justificaban
en un supuesto ataque subversivo y en la defensa de la democracia
contra la que ellos habían atentado al criminalizar la protesta y definir
su represión sangrienta.

Octubre 14: 2do. Comunicado del Comandante en Jefe


El general Claros emitió otro comunicado a la “población
boliviana”, totalmente congruente con la línea del discurso del
gobierno, que decía:

A fin de salvar una mayor e innecesaria confrontación, insta a toda la


población de nuestro país evitar ocasionar daños personales, a la propiedad privada
y pública o enfrentarse con las fuerzas militares.

490 Carta de renuncia (FGRD 50) judicializada el 12 de mayo de 2010.


491 Documental Fusil Metralla (FGRD 4927) judicializado el 12 de octubre de 2010.
168
HACER JUSTICIA

Comunicamos al pueblo de Bolivia que los miembros de las Fuerzas


Armadas se encuentran en cumplimiento de su deber constitucional y que somos
conscientes de que debemos respeto a la democracia, la constitucionalidad del estado
en defensa de sus intereses492.

Octubre 14: suman los pedidos de renuncia


El martes en la mañana monseñor Jesús Juárez se reunió con
el presidente pidiéndole la pacificación del país, Sánchez de Lozada
iba a mantener su posición de fuerza. Sin más alternativa se empezó
a gestar una posición ciudadana que repudiaba la violencia y pedía la
renuncia de Sánchez de Lozada como la única alternativa para evitar
más violencia y muertes. En palabras de Juan Del Granado estaba claro
“que había una máquina de muerte que se había instalado en el gobierno, y que
eso no era posible de parar sino a partir de la renuncia del primer mandatario”493.
En varios sectores, en las provincias de La Paz, en el país, mucha
gente se aprestaba a marchar rumbo a La Paz. Se decía que el presidente
debía “renunciar porque Gonzalo Sánchez de Lozada y sus ministros se habían
manchado con sangre”494.
Más soldados fueron desplegados para evitar que los marchistas
lleguen a La Paz. Una compañía del BATCOM se trasladó a la región
donde se encuentra la represa de Inkachaca para “restringir el ingreso de
cocaleros y mineros procedentes de los Yungas”495.
Se realizó otro traslado de combustible. A las 13:45 salieron del
Regimiento Ingavi 9 cisternas y 4 camiones cargados con GLP a la
planta de Senkata. A las 17:30 el convoy retornó a las instalaciones del
Ingavi496.
492 Comunicado de prensa (FGRD 4891 y PDJVH 133) judicializado el 24 de agosto de 2010.
493 Declaración de Juan Fernando del Granado Cossío, ex alcalde de la ciudad de La Paz en 2003,
el 16 de agosto de 2010.
494 Declaración de Rufo Calle, ex secretario ejecutivo de la Federación Departamental Única de
Trabajadores Campesinos de La Paz “Tupak Karari” el 8 de octubre de 2009.
495 Diario de campaña conflicto social, p. 31.
496 Diario de Campaña del Regimiento Ingavi IV de Caballería, del 15 de septiembre al 18 de
169
Alegato final de la parte civil

Octubre 15: 3er comunicado del Comandante en Jefe y secuestro de periódicos


El Comandante en Jefe de las FFAA emitió un tercer comunicado
público “ante operaciones sicológicas y de desinformación que se vienen realizando,
sorprendiendo a algunos medios de comunicación, comunica al pueblo boliviano los
siguiente:
“1. Las FFAA reiteran estricto cumplimiento del artículo 208 de la CPE [...]
“2. Las FFAA Reiteran su subordinación, acatamiento y respaldo al
Presidente Constitucional de la República y Capitán General de las Fuerzas
Armadas, Lic. Gonzalo Sánchez de Lozada”497.
El general Claros seguía la línea de amenaza a los supuestos
enemigos ahora arremetiendo contra los medios de comunicación
acusándolos de que estarían realizando operaciones psicológicas y de
desinformación, cuando lo único que hacían era reflejar la masacre que
se estaba produciendo.
Durante esa mañana fueron secuestradas de los puestos de venta
de periódicos las ediciones de El Diario y Pulso por funcionarios de
gobierno que se trasladaban en vagonetas sin placas y con vidrios
polarizados.
El matutino El Diario titulaba: “Bolivianos tienen derecho a
pedir renuncia de Presidente”. La nota relativa tomaba como base las
declaraciones del analista estadounidense Larry Birns, quien señalaba
que el pedido de la población boliviana era razonable, dada la poca
aprobación que tenía Gonzalo Sánchez de Lozada, de tan sólo el 9%.
Policarpio Toledo, periodista de El Diario, contó en su declaración
cómo se enteró por los canillitas que supuestos funcionarios de
gobierno habían secuestrado la edición de ese día498.
El semanario Pulso publicó una edición extraordinaria que
titulaba “En nombre de la DEMOCRACIA el Presidente debe renunciar.”
octubre, p. 12.
497 El País, 15 de octubre de 2003 (PDJVH 133), judicializado el 13 de diciembre de 2010.
498 Declaración de Policarpio Toledo Arce, periodista de El Diario, el 24 de agosto de 2010, y El
Diario del 15 de octubre (FGRD 4905).
170
HACER JUSTICIA

La edición tenía dos notas relacionadas con la renuncia de Sánchez de


Lozada. La primera titulaba “Un presidente ficticio, inventado por Estados
Unidos” y se refería a que el gobierno de Sánchez de Lozada estaba
siendo sostenido por las FFAA y la embajada estadounidense, que
asesoraba permanentemente a las fuerzas militares. La segunda era el
editorial que titulaba “En nombre de la DEMOCRACIA, El Presidente debe
renunciar”; el artículo exponía que para garantizar la continuidad de la
democracia era necesario que se produzca la renuncia del presidente499.

Octubre 15: reunión del Estado Mayor con el Comando en Jefe


A las 9:45 de ese día, según la agenda del general Rocabado, se
realizó una reunión entre los miembros del Estado Mayor General y
el Comando en Jefe de las FFAA. El general Rocabado escribió: “En
las reuniones con P.N. Min. Gob. y Min Def. se intercambia información para
procesar y difundir, en base a lo cual se inicia el trabajo”.
En otro punto sobre la posible sucesión presidencial apunta:
“Apoyo de organismos internacionales a la democracia boliviana; apoyo N.U. en
trámite, no contempla apoyo y sucesión de Carlos Mesa; freno a las ambiciones de
los subversivos para evitar instalación de su gobierno”500.
Queda en evidencia una vez más, primero, la coordinación entre
las FFAA y el Poder Ejecutivo, que trataban de uniformar el discurso
que iban a emplear, y segundo la referencia insistente a los supuestos
subversivos —la gente movilizada que protestaba— contra quienes
actuaban.

Octubre 15: la emboscada a los mineros en Patacamaya


Los mineros cooperativistas de Oruro habían decidido marchar
rumbo a La Paz el 11 de octubre, tenían un pliego de demandas
sectoriales y el reclamo por la no venta del gas a Chile. La masacre que
499 Declaración de Gustavo Guzmán Saldaña, periodista de Pulso, y Pulso del 15 de octubre
(FGRD 4892), prueba judicializada de 13 de mayo de 2010.
500 Agenda de gral. Rocabado, Fs. 78.
171
se dio los días siguientes haría de la renuncia de Sánchez de Lozada su
principal petición501.
La Segunda División del ejército con sede de comando en la
ciudad de Oruro fue encargada de realizar un operativo de retención
de la marcha. El primer punto de retención se ubicó en la localidad
de Machacamarquita, donde retuvieron a los mineros cooperativistas
hasta el 11 de octubre en la noche. Fueron desplegados en el operativo
alrededor de 600 efectivos militares. El segundo punto de retención se
ubicó a la altura del Río Desaguadero. Finalmente, la tercera línea se
formó entre Caracollo y Kaywasi502.
El día 14 el general Véliz se comunicó con el general Wilfredo Vargas
Valdez, Comandante de la Segunda División, ordenándole que deje pasar a
los mineros. Se trataba de que lleguen hasta Patacamaya la mañana siguiente,
donde serían sorprendidos por otro contingente militar.
Las unidades que participaron en la retención fueron503:

• RI-22, Regimiento de Infantería “Mejillones” con asiento en


Huachacalla.
• RI- 25, Regimiento de Infantería Tocopilla con asiento en
Curahuara de Carangas.
• RC-8, Regimiento de Caballería “Braun” con asiento en Oruro.
• RA-1, Regimiento de Artillería “Camacho” con asiento
Oruro.
• BATING-7, Batallón de Ingeniería “Sajama” con asiento en
Corque.
• RA-4, Regimiento de Artillería N° 4 “Bullain” con asiento en
Cuevo.

501 Declaración de Policarpio Calani Quillca, ex presidente del concejo de administración de la


Confederación de Cooperativas de Huanuni, el 28 de abril de 2010.
502 Declaración de Wilfredo Vargas Váldez, ex comandante de la segunda división, el 1 de
diciembre de 2010
503 Diario de campaña conflicto social, p. 32 y ss.
HACER JUSTICIA

• RI-21, Regimiento de Infantería “Illimani” con asiento en


Uncía.

El miércoles 15 los mineros empezaron a llegar poco a poco a


Patacamaya, venían en diferentes movilidades, cada quien como pudo.
En Patacamaya iban a reagruparse, pero antes buscaban desayunar y
aprovisionarse de alimentos504.
A eso de las 10 de la mañana fuerzas militares con tanques
avanzaron del lado de la carretera que da a la ciudad de La Paz. En
Patacamaya se encontraban 8 camiones de la cooperativa minera “La
Salvadora”, 4 volquetas, 1 minibús, 2 vagonetas y 1 jeep505.
Los militares abrieron fuego sin aviso, dispararon gases, balas y
balines indiscriminadamente contra toda la gente que estaba sobre la
carretera. Subieron a las volquetas, dispararon a sus llantas, detuvieron
a algunos mineros, tomaron todo lo que estaban en los vehículos.
Mientras eso ocurría una avioneta sobrevolaba los alrededores de
Patacamaya y desde el helicóptero disparaban506.
En el operativo los militares allanaron domicilios y tomaron
al asalto el restaurante “Quirquincho”, donde empezaron a disparar
contra los mineros que se encontraban comiendo.
En el operativo fueron muertos dos mineros y resultaron heridas
alrededor de 100 personas507. Participaron del operativo el RI-25,

504 Declaraciones de Policarpio Calani Quillca, ex presidente del concejo de administración de


la Confederación de Cooperativas de Huanuni, el 28 de abril de 2010, y Carlos Colque Muriel,
corresponsal de Erbol, el 24 de agosto de 2010.
505 Declaración de Rudy Aguilar Aquezolo, comandante del batallón de tanques, el 22 de
noviembre de 2010, y Diario de campaña conflicto social, p. 32.
506 Declaración de Policarpio Calani Quillca, ex presidente del concejo de administración de
la Confederación de Cooperativas de Huanuni, el 28 de abril de 2010, y Carlos Colque Muriel,
corresponsal de Erbol, el 24 de agosto de 2010. De acuerdo a lo señalado por Policarpio Calani
los mineros eran alrededor de 2.300. Cuando empezó la balacera eran unos 400, los demás fueron
llegado a Patacamaya hasta las 15 horas.
507 Declaración de Carlos Vladimir Mileta, médico del hospital de Patacamaya, el 28 de abril de
2010
173
Alegato final de la parte civil

BTQ-1, RA-4, con auxilio del helicóptero Lama y una avioneta, ambas
de la Fuerza Aérea.508
Hugo Manuel Mejía tenía su tienda al lado del restaurant
“Quirquicho”, había visto llegar a los mineros del lado de Oruro.
Apenas vio a los militares acercarse en camiones como viniendo de
La Paz, entró a su casa y cerró las puertas. Unos segundos después
escuchó disparos y sintió un impacto en el tobillo, era una bala que
había traspasado la puerta de su tienda.
David Taraña Morales509 y varios mineros se encontraban
comiendo en el restaurante “Quirquincho” cuando los militares
irrumpieron pese a que los dueños habían cerrado las puertas. David
huyó hacía el patio trasero, como todos, cuando vio que los militares
disparaban contra Eloy Pillco510, que caía y moría al instante511.
Mientras tanto, el corresponsal de la Red Erbol, Carlos Colque
Muriel, cubría la represión desde la planta alta de una casa, un grupo
de soldados se percató de que estaba relatando en vivo, se acercaron
gritándole “¡Métase! ¡Métase!, ¡Métase la prensa, le voy a meter un balazo
en el culo!”. Carlos se identificó también gritando, “Prensa, prensa”.
Los militares no dijeron nada mas empezaron a dispararle mientras
transmitía en vivo512.
Agapito Bravo Uzeda513 estaba en la volqueta que lo transportó
hasta Patacamaya cuando los militares lo bajaron encañonándolo.
Vio que disparaban contra las llantas y asustado corrió por su vida,
le dispararon en el brazo y vio que también Zenón Arias Mitma era

508 Diario de campaña conflicto social, p. 32 y ss.


509 Declaración de David Taraña Morales el 28 de abril de 2010.
510 Declaración de Sayda Salvatierra Vda. de Pillco, esposa de Eloy Pillco, el 28 de abril de 2010.
Certificado de defunción forense (FGRD 1676).
511 Declaración de Víctor Pañuni Silvestre, dueño del restaurant “Quirquincho” el 28 de abril de
2010.
512 Declaración de Carlos Colque Muriel, ex corresponsal en Patacamaya de la Red Erbol, el 24 de
agosto de 2010.
513 Declaración de Agapito Bravo Uzeda el 28 de abril de 2010
174
HACER JUSTICIA

herido. Continuó corriendo buscando auxilio. Zenón Arias Mitma514


murió por el disparo.
Filomena León Mendoza515 estaba parada a lado de un camión
sin ser amenaza para nadie, asustada, cuando recibió el disparo en
la columna por el murió meses después. Sandro Sandalio Peñaloza
Mamani516, de 15 años en ese entonces, vio desde la puerta de una
fotocopiadora cuando disparaban a Filomena, se asusto e intentó
escapar pero también le hirieron.
En medio del desconcierto y la desesperación que se vivía, al
dar vuelta en una calle huyendo, Savino Achaya Agumado517 y sus
compañeros se vieron frente a una tanqueta, los soldados que iban a
los costados dispararon sin más, unos tiros al aire y luego hacía ellos.
Savino tomó un pedazo de tela blanca como bandera de paz y la levanto
lo más alto que pudo para que dejen de disparar, pero los militares
continuaron disparando, entonces apareció un helicóptero que habían
oído sobrevolaba el lugar disparando también. Savino fue herido.
Fernanda Tancara Honorio518 colgaba la ropa recién lavada en
le patío de su casa cuando recibió un disparo en la mano desde el
helicóptero. Minutos después hirieron a Benito Gabriel Baldivieso519,
Pastor Ajuacho Lima520, Pablo Quispe Álvarez521, Henry Vidal Pardo522
y Rubén Quenaya Ojeda523. Gabriel Condori Mamani524, vecino de
514 Declaración de Matilde Villca Vda. de Arias, esposa de Zenón Arias, el 28 de abril de 2010, y
protocolo de autopsia (FGRD 1242).
515 Declaración de Silvano Mitma Guerreros, suegro de Filomena León Mendoza, el 13 de abril de
2010, y certificado de defunción (FGRD 1520).
516 Declaración de Sandro Sandalio Peñaloza Mamani el 20 de abril de 2010.
517 Declaración de Savino Achaya Agumado el 27 de abril de 2010.
518 Declaración de Fernanda Tancara Honorio el 19 de abril de 2010.
519 Declaración de Benito Gabriel Baldivieso el 27 de abril de 2010.
520 Declaración de Pablo Quispe Álvarez el 27 de abril de 2010.
521 Declaración de Pablo Quispe Álvarez el 11 de mayo de 2010, y certificado médico forense
(FGRD 2465).
522 Declaración de Henry Vidal Pardo el 26 de abril de 2010.
523 Declaración de Rubén Quenaya Ojeda el 26 de abril de 2010.
524 Declaración de Gabriel Condori Mamani el 13 de abril de 2010.
175
Alegato final de la parte civil

Patacamaya, fue herido mientras trataba de ayudar a los mineros.


Ese día en el hospital de Patacamaya atendieron algo más de 100
pacientes, todos heridos en la represión militar. Faltaron medicamentos
y material, los 3 médicos del hospital apenas se dieron formas para
atender a las víctimas525.
En la ciudad de El Alto, Elizabeth Valentina Huanca Hilario
buscaba desesperadamente a su esposo, que no había llegado a su casa
desde el día anterior, llevaba en su espalda a su hijo Fidel Luis Plata
Huanca de 2 años. No pudo contenerse al ver un grupo de militares
armados, se acercó preguntándoles si sabían dónde se encontraba su
esposo, reclamándoles. No hubo respuesta, la golpearon dejándola
inconsciente e hiriendo a su hijo en la cabeza526.

Octubre 15: huelga de hambre


El miércoles 15 por la tarde, en el templo de Las Carmelitas,
a media cuadra del Ministerio de Defensa, se inició una huelga de
hambre a la cabeza de Ana María Romero de Campero, ex Defensora
de Pueblo. Los huelguistas hacían un llamado a la paz, pedían que no
haya más muertos y la sucesión presidencial527.
Ingresaron en huelga artistas, intelectuales, miembros de la iglesia,
defensores de derechos humanos y hasta algún empresario. Días antes
María Galindo del grupo “Mujeres Creando” había intentado instalar
un piquete de huelga en el Defensor del Pueblo y había sido echada.
Apenas se anunció el primer piquete de huelga, decenas de piquetes

525 Declaración de Vladimir Mileta Carlos, médico del hospital de Patacamaya (sólo hay un
hospital) el 28 de abril de 2010.
526 Declaraciones de Elizabeth Valentina Huanca Hilario, madre de Fidel Luis Plata Huanca, el 23
de junio de 2010, y de André Gautier, psicoterapeuta del Instituto de Terapia e Investigación sobre
las secuelas de la tortura la violencia estatal (ITEI), el 28 de junio de 2010.
527 Declaraciones de Juan Fernando del Granado Cossío, ex alcalde de la ciudad de La Paz en
2003, el 16 de agosto de 2010, de Waldo Albarracín, ex presidente de la Asamblea Permanente de
Derechos Humanos, el 27 de abril de 2010, y del padre Ricardo Zeballos el 29 de junio de 2010;
DVD 26 (4913) judicializado el 22 de junio de 2010.
176
HACER JUSTICIA

más se instalaron en prácticamente todo el país. Era principalmente la


clase media expresándose.
En la iglesia María Auxiliadora algunos partidarios de la NFR,
como Wilson Magne (diputado) y Víctor Hugo Canelas (concejal
municipal en El Alto) instalaron otro piquete de huelga de hambre528.

Octubre 15: “Manifiesto al pueblo de Bolivia”


En la noche, los jefes del MNR, MIR y la NFR suscribieron el
documento denominado “Manifiesto al pueblo de Bolivia, Gobierno
de responsabilidad y cambio”, en él proponían:

1. Convocar a Referéndum consultivo por departamento para


establecer la política de exportación del gas.
2. Revisar la Ley de Hidrocarburos en un proceso positivo y
concertado con las empresas petroleras, para aumentar los
ingresos del país.
3. Incorporar la Asamblea Constituyente al Régimen
Constitucional de acuerdo a los procedimientos
constitucionales.
4. Reafirmar la decisión de preservar la democracia y el orden
constitucional vigente que son el resultado del sacrificio y la
lucha del pueblo boliviano529.

El manifiesto, leído públicamente por el vocero presidencial


Mauricio Antezana, concluye amenazante: “Esta decisión de la coalición
que sustenta el gobierno de responsabilidad nacional y cambio, que recoge las
demandas sociales y programáticas del pueblo boliviano, debería servir para que

528 Declaraciones de Wilson Weimar Magne Hinojosa, ex diputado de la NFR en 2003, el 22


de junio de 2010, y de Vincent Gómez García Palao, ex viceministro del ministerio sin cartera
responsable de servicios financieros, el 4 de abril de 2010; y DVD 26.
529 “Manifiesto por Bolivia, Gobierno de responsabilidad y cambio” (FGRD 52) judicializado el
1º de octubre de 2010.
177
Alegato final de la parte civil

desaparezcan las causas reales o aparentes de las protestas sociales. Si estas


persisten será evidente que responden a intereses políticos destinados a terminar con
el régimen constitucional y con la unidad de la nación”530.
Dos aspectos llaman la atención de este manifiesto al margen de su
amenza final. Por una parte no dice nada sobre las decenas de muertos y
los cientos de heridos en las operaciones militares, ni sobre la necesidad
de que se haga justicia, tal vez por una razón obvia: ellos deberían ser
juzgados porque eran los responsables de la represión. Por otra parte,
las soluciones propuestas no resolvían nada, el referéndum no iba a ser
vinculante, la revisión de la ley iban a hacerla las petroleras y la asamblea
constituyente podía ser incorporada recién el siguiente periodo legislativo.
La noche del miércoles 15 se desplegó en El Alto un operativo
de terror. Se regó el rumor de que se iban a detener a los dirigentes y
grupos de militares en movilidades que se desplazaron por varias zonas
ruidosamente. A los medios de comunicación llegaron incontables
denuncias de disparos y movilización de tropa.
La respuesta del pueblo a la amenaza fue contundente, se realizó
una marcha inmensa que desbordó las calles del centro de La Paz. Los
piquetes de huelga de hambre se masificaron en todo el país. El país en
su integridad pedía la renuncia de Gonzalo Sánchez de Lozada como
única forma de pacificar el país.

Octubre 15: más renuncias


Luego de leer el “Manifiesto al pueblo de Bolivia, Gobierno de
responsabilidad y cambio”, Mauricio Antezana renunció como vocero
en reunión privada con Sánchez de Lozada. En parte de su carta de
renuncia dice hacerlo porque pese a haber compartido un proyecto
juntos y tener un lazo afectivo es inaceptable la fase de violencia que
se estaba viviendo en el país531.

530 Ídem.
531 Carta de renuncia (FGRD 53) judicializada el 1 de octubre de 2010. La carta entre sus partes
178
HACER JUSTICIA

Ese día también renunció el Viceministro de Pensiones, Valores


y Seguros, Vincent Gómez García Palao, que era parte de la “cuota
política” de la NFR, por las muertes producidas por el gobierno. En
su declaración dijo que “era un resultado [las muertes], más allá de los motivos
totalmente inaceptable que no compartíamos por motivos de valores y ética”. En su
carta de renuncia calificó al gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada
como dogmático e inflexible en su accionar político532.

Octubre 16: el apoyo del MIR y la NFR a la política represiva fue hasta el final
A las 11:45 del 16 de octubre, en el helicóptero Lama de las FFAA,
arribaron a Patacamaya el Ministro de Trabajo, Adalberto Kuajara y
el Viceministro de Minería, Oswaldo Ramírez, con el fin de impedir
que la marcha continúe su paso hacia la ciudad de La Paz. Kuajara
permaneció en Patacamaya hasta las 5 de la tarde infructuosamente533.
En la tarde, a las 16:45 aproximadamente, representantes de los
partidos de la coalición y el general Véliz se reunieron con el Estado
Mayor del Ejército534.
Según el acta de la reunión que consta como prueba, tomó la
palabra primero Carlos Sánchez Berzaín “manifestando criterios referidos

más importante señala “colaboré con usted en su primera gestión de gobierno desde 1993 hasta
1997, habiendo llegado a ser su último Ministro de Comunicación Social. Desde octubre de 1997,
a invitación suya, trabajé a su lado durante la oposición democrática a los gobiernos del gral. Hugo
Banzer y del Ing. Jorge Quiroga. A partir de agosto del año pasado, hasta hoy lo he colaborado
como Portavoz de la Presidencia de la República. Aparte de compartir un proyecto para Bolivia, a
usted me une un afecto y admiración que por pocas personas se llega a sentir.
[...] Mi alejamiento se origina en las circunstancias actuales que nos han colocado en esta inaceptable
fase de violencia que no podemos permitirnos más”.
532 Declaración de Vincent Gómez García Palao, ex viceministro del ministerio sin cartera
responsable de servicios financieros, el 4 de abril de 2010.
533 Declaración de Rudy Aguilar Aquezolo, comandante del batallón de tanques, el 22 de
noviembre de 2010, y Diario de campaña conflicto social, p. 33.
534 Declaraciones de Luis Eduardo Vargas Mercado, Jefe del Departamento I (de personal) de la
fuerza del ejército, el 17 de agosto de 2010, y de Oscar Omar Emilio Arrien Sandoval, ex presidente
de la cámara de diputados del Congreso Nacional, el 16 de agosto de 2010, y acta militar (FGRD
3951) judicializada el 17 de agosto de 2010.
179
Alegato final de la parte civil

a la excepcional labor que cumplía el Ejército en la crisis política que se vivía”.


Señaló también que la movilización de la población estaba apoyada
por los proscritos “ELN, SL, y MRTK, incluido el apoyo internacional
proveniente de CUBA y VENEZUELA”535.
Erick Reyes Villa manifestó que su partido “se mantenía consecuente
con el gobierno en las decisiones políticas que se adoptaban, puesto que estas
eran el camino mediante el cual mantendrían el estado de derecho”. También
expresó “que las FFAA como hace tiempo atrás, se constituían en la base de
la defensa democrática y garantizaban con su actuación la pervivencia del estado
a futuro”536.
El general Véliz, al finalizar la reunión señaló, que “la fortaleza de la
institución radica precisamente en el acatamiento consciente a las órdenes emanadas
del Cap. Gral. de las FFAA en su facultad legal y el cabal entendimiento del papel
que juega la institución de sistema democrático”537.
Esta reunión muestra una vez más cómo el respaldo político
para la principal fuerza que desarrollaba la represión, el ejército. No
se trata de una visita accidental sino de apoyo del poder político a
los ejecutores, para que tengan claro que su accionar era respaldado
plenamente por ellos, garantizando su impunidad.
Esta reunión es la que mejor ilustra la conformación de la
“máquina de matar” que necesitaban para sobrevivir la NFR, el MIR y
el MNR, además de las FFAA, que eran el vértice superior que habían
definido para sustentarse.

Octubre 16: “No tengo el valor de matar”


La separación del vicepresidente del gobierno fue duramente
cuestionada en al interior de la coalición, la consideraban una traición.

535 Declaración de Luis Eduardo Vargas Mercado, Jefe del departamento I (de personal) de la
fuerza del ejército, el 17 de agosto de 2010, y acta militar (FGRD 3951) judicializada el 17 de agosto
de 2010.
536 Ídem.
537 Ídem.
180
HACER JUSTICIA

Entre los más críticos estaba el embajador de los Estados Unidos,


David Greenle, que sostuvo incluso una reunión con Mesa para que
volviera al gobierno y que llegó al extremo de los gritos. Mesa mantuvo
su posición y finalmente el Departamento de los Estados Unidos le
comunicó su beneplácito para que asuma la presidencia538.
Carlos Mesa Gisbert declaró en una entrevista: “me han preguntado
si tengo el valor de matar. Y mi respuesta es no, no tengo el valor de matar, ni
tendré mañana el valor de matar”.

Octubre 17: la renuncia del presidente


En la mañana del viernes 17, Gonzalo Sánchez de Lozada
se reunió con Manfred Reyes Villa, jefe de la NFR, en la residencia
presidencial.
Al salir Reyes Villa comunicó que su partido político dejaba la
coalición de gobierno539.
Minutos después Sánchez de Lozada, todavía de manera
reservada, se reunió con Guillermo Justiniano, Carlos Sánchez Berzaín,
Mirtha Quevedo Acalinovic, Oscar Arrien Sandoval, Hormando Vaca
Diez y alguna personas más, y les comunicó la decisión de presentar
su renuncia, les pidió que se encarguen de la transición540. Todos
ellos, menos Sánchez Berzaín fueron a la casa del vicepresidente para
comunicarle la decisión de Sánchez de Lozada y pedirle que por bien
del país asuma la presidencia541.

538 Declaración de Carlos Mesa Quisbert, ex vicepresidente de la república, el 24 de noviembre de


2009.
539 Declaración de María Paula Muñoz Blanco, ex jefa de gabinete de Gonzalo Sánchez de Lozada,
el 12 de mayo de 2010.
540 Declaración de Oscar Omar Emilio Arrien Sandoval, ex presidente de la cámara de diputados
del Congreso Nacional, el 16 de agosto de 2010, y de María Paula Muñoz Blanco, ex jefa de gabinete
de Gonzalo Sánchez de Lozada, el 12 de mayo de 2010, y agenda de gral. Rocabado, Fs. 80.
541 Declaración de Oscar Omar Emilio Arrien Sandoval, ex presidente de la cámara de diputados
del Congreso Nacional, el 16 de agosto de 2010.
181
Alegato final de la parte civil

Octubre 17: reunión de las FFAA


A las 11:45 del 17 se reunieron los generales Claros y Rocabado,
y los miembros del Estado Mayor General, para analizar la situación.
El general Rocabado apuntó en su agenda algunas de las posiciones
que se expresaron:

• Gral. Galarza: “…El Min. Def. lanza la responsabilidad de las


operaciones y acciones al comandante en jefe (Cobardía)”.
• Almte. Botelo: “… no hay pronunciamientos contra las FFAA pero es
posible que haya en el futuro; quedarán llamar a juicio a oficiales”.
• Cnl. Valdivia: “Aún se está a tiempo de tomar una posición valiente y
franca, decir al presidente que hasta aquí hemos llegado”.
• Cap. Nav. Beltrán: “No se puede seguir manteniendo al presidente a
costa de más vidas.”

Más tarde, Oscar Eid Franco le comunicó por teléfono al general


Rocabado que el MIR iba salir del gobierno542.

Octubre 17: Sánchez Berzaín y el Alto Mando Militar


A las 13:25 se realizó una reunión del Alto Mando de las FFAA
en el Ministerio de Defensa. De acuerdo a las anotaciones del general
Rocabado en su agenda, Carlos Sánchez Berzaín les comunicó que
había una negociación política sobre tres aspectos:
• Renuncia al congreso y si este acepta.
• Negociación de Juicio de Responsabilidad
• Preservación de la institucionalidad de las FFAA 543

Los miembros del Alto Mando Militar expresaron que habían


cumplido con su misión y la Constitución.

542 Agenda de gral. Rocabado, Fs. 79 y vlta.


543 Ídem, Fs. 80.
182
HACER JUSTICIA

Octubre 17: Sánchez de Lozada con la cúpula militar


A las 14:55 Sánchez de Lozada se reunió por última vez con
su Alto Mando Militar para comunicarle su posible decisión de
renunciar544 y se analizaron tres opciones:
1. Establecer el gobierno en Santa Cruz
2. Establecer un gobierno en el exilio (Lima-Perú)
3. Abandonar el país hacia EE.UU”545

Octubre 17: renuncia de Sánchez de Lozada


Sánchez de Lozada salió de la Residencia Presidencial hacia
la Academia Nacional de Policías y de ahí al aeropuerto de El Alto
rumbo a Santa Cruz546. El Comandante del Colegio Militar recibió la
orden de prestar seguridad en su evacuación547.
Sánchez de Lozada terminó de redactar su carta de renuncia en
el aeropuerto de Viru Viru, Santa Cruz, repasando lentamente cada
una de las palabras, pese a las llamadas apremiantes desde el Congreso
Nacional en La Paz, donde la espera se hacía cada momento más
tensa548.
El Congreso se instaló alrededor de las 7 de la noche, los
parlamentarios acordaron no justificar su voto para dar seguridad al
país. La carta de renuncia llegó por fax a las 9 de noche. Sánchez de
Lozada había definido no viajar hasta que el Congreso no acepte su
renuncia por los dos tercios de votos necesarios, y dio la orden de que
ninguno de sus parlamentarios vote aceptándola.
544 Declaración de María Paula Muñoz Blanco, ex jefa de gabinete de Gonzalo Sánchez de Lozada,
el 12 de mayo de 2010.
545 Agenda de gral. Rocabado, Fs. 80 vlta.
546 Declaraciones de Marcelo Eulogio Antezana Ruiz, ex comandante del colegio militar y ex jefe
de estudios, el 19 de abril de 2010, y de María Paula Muñoz Blanco, ex jefa de gabinete de Gonzalo
Sánchez de Lozada, el 12 de mayo de 2010.
547 Declaración de Marcelo Eulogio Antezana Ruiz, ex comandante del colegio militar y ex jefe de
estudios, el 19 de abril de 2010.
548 Declaración de María Paula Muñoz Blanco, ex jefa de gabinete de Gonzalo Sánchez de Lozada,
el 12 de mayo de 2010.
183
Alegato final de la parte civil

Finalmente más de dos tercios de diputados y senadores


votaron aceptando la renuncia de Sánchez de Lozada, sólo algunos
parlamentarios del MNR se pronunciaron por el rechazo549.
Sánchez de Lozada atendió finalmente el teléfono. Era Víctor
Hugo Cárdenas, el vicepresidente de su primer gobierno, que llamaba
para darle su apoyo en la mala hora y despedirse, habló poco y casi sin
fuerzas.
A la hora prevista abordó el avión del Lloyd Aéreo Boliviano,
iba con Carlos Sánchez Berzaín, Jorge Berindoague y su familia. Se
acomodó en algunos de los asientos de primera clase que tenían
reservados y se fue a los Estados Unidos550, prófugo de la justica hasta
ahora.

5. Los delitos cuya comisión se probó

La relación de hechos evidencia que los acusados cometieron los


delitos de masacre sangrienta, lesiones gravísimas graves y leves,
privación de libertad, vejaciones y tortura, delitos contra la libertad de
prensa, allanamiento de domicilio o sus dependencias y resoluciones
contrarias a la Constitución Política del Estado y sus leyes.
Como retomaremos más adelante, al fundamentar la
responsabilidad por autoría mediata, los acusados definieron una
política de Estado de criminalización y represión de la protesta social,
y su ejecución conllevó la comisión de los delitos que señalamos.
Aquí mostramos cómo se constató la comisión de cada uno de
los delitos por los que presentamos querella desde la perspectiva de los
requerimientos de la ley penal; advirtiendo que los hechos y por ende
los delitos que se configuran por su comisión no pueden analizarse ni
549 Oscar Omar Emilio Arrien Sandoval, ex presidente de la cámara de diputados del Congreso
Nacional, el 16 de agosto de 2010.
550 Declaración de María Paula Muñoz Blanco, ex jefa de gabinete de Gonzalo Sánchez de Lozada,
el 12 de mayo de 2010.
184
HACER JUSTICIA

comprenderse en su sustancia de forma aislada, sino como parte de un


todo que hace a la política de represión que referimos.
En todos los tipos penales que evidenciamos los sujetos activos
son: el general Roberto Claros Flores, ex Comandante en Jefe de
las Fuerzas Armadas, el general Juan Véliz Herrera, ex Comandante
del Ejército, el general Gonzalo Rocabado Mercado, ex Jefe del
Estado Mayor General, el almirante Luís Alberto Aranda Granado,
ex Comandante de la Fuerza Naval, el general Oswaldo Quiroga
Mendoza, ex Comandante de la Fuerza Área, y los ex Ministros de
Estado Erik Reyes Villa y Adalberto Kuajara. Más adelante al referirnos
a la responsabilidad por autoría mediata e inmediata abordaremos de
forma más amplia la prueba de esta calidad en relación a cada uno.

5.1. Masacre sangrienta

El artículo 138 del Código Penal establece bajo el nomen juris de


genocidio que:

El que con propósito de destruir total o parcialmente un grupo nacional,


étnico o religioso, diere muerte o causare lesiones a los miembros del grupo, o los
sometiere a condiciones de inhumana subsistencia, o les impusiere medidas destinadas
a impedir su reproducción, o realizare con violencia el desplazamiento de niños o
adultos hacia otros grupos, será sancionado con presidio de diez a veinte años.
En la misma sanción incurrirán el o los autores, u otros culpables directos
o indirectos de masacres sangrientas en el país.
Si el o los culpables fueren autoridades o funcionarios públicos, la pena
será agravada con multa de cien a quinientos días551.

El Código Penal de 1972 incluye como una variante del


tipo penal de genocidio el tipo de masacre sangrienta en base a las
551 Código Penal de 1972 con modificación de la Ley N° 1768 de 10 de marzo de 1997.
185
Alegato final de la parte civil

experiencias de las masacres ocurridas en Catavi en 1942 y la de San


Juan en 1967, que no se ajustaban al tipo penal de genocidio tal como
lo definía el derecho internacional, pero que requerían también ser
normadas552 como delitos.
El 28 de noviembre de 2005 Julio Leigue Hurtado, diputado
por el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), presentó
un recurso directo o abstracto de inconstitucionalidad del segundo
párrafo del artículo 138 del Código de Penal553. El recurso fue resuelto
por el Tribunal Constitucional, en la Sentencia N° 0034/2006 de 10 de
mayo de 2006, que declaró su constitucionalidad.
La sentencia 0034/2006, en su fundamentación, señala que “Las
‘masacres sangrientas’ a las que alude este artículo, tienen particularidades que no
pueden subsumirse en los supuestos contenidos en el primer párrafo del art. 138;
principalmente en cuanto al sujeto pasivo, en razón de que en el segundo párrafo del
artículo mencionado, no se exige el componente nacional, étnico o religioso para el
grupo, sino que éste puede estar constituido por personas de origen heterogéneo. Por
otra parte, el segundo párrafo tampoco exige, como elemento subjetivo, el propósito
de destruir total o parcialmente a ese grupo”.
La sentencia continua refiriendo que: “De acuerdo al Diccionario
de la Real Academia de la Lengua Española, masacre significa ‘matanza de
personas, por lo general indefensas, producida por ataque armado o causa parecida’,

552 De una forma muy conveniente para los gobiernos de facto se sanciona al delito de genocidio,
incluyendo la masacre sangrienta, con presidio de 10 a 20 años, lo que resulta en una pena
benevolente considerando la gravedad intrínseca del hecho y el derecho penal internacional, que
establecía y establece que el genocidio es un delito de lesa humanidad sancionado con la pena más
severa e incluso imprescriptible.
553 Este recurso fue presentado según nosotros como parte de la estrategia de defensa de los
acusados. El 25 de noviembre de 2005, ya estaba autorizado el juicio de responsabilidades en
el Congreso por el delito de masacre sangrienta, si era declarado inconstitucional, el proceso
habría quedado trunco y los responsables impunes, porque los hechos ya no hubieran podido ser
considerados delitos. Para fines de 2005 concluía el periodo de los diputados y senadores del MNR,
y el Congreso iba a ser renovado en la gestión siguiente, como ocurrió, sin ninguna representación
del MNR, así que en ese tiempo realizaron varias acciones con la intención de frenar o inviabilizar
el juicio de responsabilidades por la masacre.
186
HACER JUSTICIA

siendo ése, por consiguiente, el acto típico contenido en el segundo párrafo del art.
138 del CP; no siendo necesario que el supuesto contemple otras características
como por ejemplo la pertenencia de ese grupo a una etnia, nacionalidad o cultura
determinada, puesto que —como se explicó en párrafos precedentes— el sentido
del legislador, no fue delimitar al sujeto pasivo, ya que por sus características, éstos
pueden tener orígenes disímiles”.
Finalmente, en lo que nos interesa, la sentencia expresa que:
“Por otra parte, el sujeto activo —al igual que en los supuestos contemplados en
el primer párrafo— no se encuentra especificado, toda vez que la masacre puede
provenir de uno o varios particulares, o puede ser realizada, de acuerdo al párrafo
tercero, por autoridades o funcionarios públicos”554.
En resumen, el tipo penal de masacre sangrienta se refiere a la
muerte de varias personas (tres o más), indefensas o en situación de
desproporción en los medios e instrumentos utilizados. Para que haya
una masacre no es necesario que las víctimas sufran persecuciones
étnicas, raciales o religiosas, como lo requiere el genocidio.
En el proceso ha quedado probado que entre el 20 de septiembre
y el 17 de octubre de 2003, producto de la acciones de represión militar
contra la protesta social, fueron muertas decenas de personas, entre
niños, mujeres, hombres y ancianos.
En juicio se acreditó la muerte de 55 personas con la siguiente
prueba555:

• 69 testimonios
• 88 certificados de defunción expedidos por el registro civil y
por médico forense
• 3 Certificados médicos y medico forenses
• 54 protocolos de autopsia, necropsia e inscripción de defunción
• 41 tarjetas prontuarios y cédulas de identidad

554 Sentencia constitucional 34/2006 de 10 de mayo de 2006.


555 Ver en algunos documentos de trabajo.
187
Alegato final de la parte civil

• 2 certificados de nacimiento
• 52 muestrarios fotográficos y las actas de tomas fotográficas
• 5 actas de levantamiento de cadáver
• 1 partida de defunción
• 22 informes de policía
• 3 certificados médicos y forenses
• 2 historias clínicas
• 7 informes médicos
• 26 informes de registro del lugar del hecho
• 2 informes de inspección técnica ocular
• 8 actas de recolección de prueba material variada
• 22 recolecciones de prueba material consistente en balas
• 44 recolecciones de prueba material consistente en ropa
• 60 pericias balísticas
• 56 pericias de planimetría
• 1 lista con los nombres de los fallecidos en octubre de 2003

En la comisión de este delito existe una pluralidad de sujeto


activos556 a los que identificamos al inicio de esta parte del alegato y
cuyo comportamiento doloso describiremos más adelante al referirnos
a la responsabilidad.
Se ha verificado que producto de la represión fueron muertos557
en esas jornadas: Demetrio Coraca, Marlene Rojas Ramos, Juan
Cosme y Simael Quispe Quispe el 20 de septiembre; Ramiro Vargas
556 Nicolás Cusicanqui Morales, en su ensayo “El delito de genocidio y ‘masacres sangrientas’
del Código Penal boliviano y la interpretación del tribunal constitucional” (La Paz, Bolivia. 2007),
señala que el sujeto activo en este delito de genocidio y masacre sangrienta puede ser cualquier
persona, incluyendo a cualquier autoridad o funcionario público. Además resalta que, por las
características del delito, es necesaria la participación de varias personas en la comisión de este
delito, por lo que la investigación deberá discriminar, entre quienes ordenaron su ejecución y los
que materialmente realizaron el delito.
557 En el mismo ensayo, Nicolás Cusicanqui Morales sostiene que el sujeto pasivo en el delito
de masacre sangrienta es un grupo heterogéneo de personas que tiene en común sus propias
convicciones (sindicales, políticas, sociales, económicas, etc.).
188
HACER JUSTICIA

Astilla y José Luis Atahuichi Ramos el 9 de octubre; Alex Llusco


Mollericona, David Salinas Mallea y Walter Huanca Choque el 11
de octubre; Reynaldo Luis Cusi Quispe, Damian Larico Maquera,
Augusto Hilari Pari, Constatino Quispe Mamani, Nicolás Morales
Choque, Juan Ticona Mamani, Richard Charca Chana, Roxana Apaza
Cutipa, Teodocia Morales, Vidal Pinto Blanco, Efraín Mita Quispe,
Luis Fernando Quelca, José Macías Quispe, Francisco Ajllahuanca
Alanoca, Javier Quispe Taco, Damián Luna Palacios, Marcelo Carvajal
Lucero, Eduardo Baltazar Hino, Jhony Sunavi Quispe, Manuel Yanarico
Jancu, Wilson Chuquimia Durán, Lucio Santos Gandarillas, Carmelo
Mamani Patzi, Enrique Héctor Marín Limachi, José Miguel Pérez
Cortez, Vicente Pari Mamani, Félix Bautista Paco y Máximo Vallejos
Caiza el 12 de octubre; Jaime Valerio Quispe Zacarías, Narciso Colque
Mamani, Víctor Ticona Arcani, Jacinto Bernabé Roque, Domingo
Mamani Mamani, Arturo Mamani Mamani, Irma Loza Torrico, Raúl
Márquez Huanca, Hugo Marcelo Cusi Vargas, Germán Carvajal
Valencia, Florentino Poma Flores, Rosendo Rioslobo Alba, Dominga
Rodríguez, Benita Rodriguez, Baulio Callizaya Dorado y Juan Carlos
Barrientos Pérez el 13 de septiembre; Eloy Pillco Colque y Zenón
Arias Mitma el 15 de octubre; y Serapio Aranda el 16 de octubre.

5.2. Homicidio

El artículo 251 del Código Penal, al normar el homicidio, establece


que:

“El que matare a otro, será sancionado con presidio de cinco a veinte años.”558

En un principio acusamos algunos casos de homicidio


entendiendo que algunas de las muertes que se produjeron se
558 Código Penal de 1972 con modificación de la Ley N° 1768 de 10 de marzo de 2010.
189
Alegato final de la parte civil

comprendían al margen de la política de Estado de represión; la prueba


que se ha conocido en juicio, sobre todo la que fue presentada por los
acusados, nos permite concluir que todas las muertes ocurridas en el
periodo de la masacre son producto de una misma acción de gobierno
continua en el tiempo.
En ese marco y aplicando el principio de especialidad en leyes
penales, el tipo especial contiene los elementos del tipo general al
enunciar una forma específica de lesión al bien jurídico vida, retiramos
nuestra posición inicial y solicitamos al Tribunal que se pronuncie
considerando todas las muertes como un sólo hecho y se subsuman
todas las muertes en el tipo de genocidio en su variante de masacre
sangrienta.

5.3. Lesión gravísima

Artículo 270 del Código Penal referido a las Lesiones gravísimas,


determina que:
Incurrirá el autor en la pena de privación de libertad de dos a ocho años,
cuando de la lesión resultare:
1) Una enfermedad mental o corporal, cierta o probablemente incurable.
2) La debilitación permanente de la salud o la pérdida o uso de un sentido,
de un miembro o de una función.
3) La incapacidad permanente para el trabajo o la que sobrepase de ciento
ochenta días.
4) La marca indeleble o la deformación permanente del rostro.
5) El peligro inminente de perder la vida559.

Por los testimonios y la prueba documental se ha verificado que,


en los hechos de septiembre y octubre de 2003, la represión militar
ocasionó que varias personas sufrieran la pérdida de un miembro o
559 Código Penal de 1972 con modificación de la Ley N° 1768 de 10 de marzo de 2010.
190
HACER JUSTICIA

una función, el debilitamento permanente de la salud, incapacidad


permanente para el trabajo igual o mayor a 180 días, y en algún caso
una marca indeleble, según lo establecido en los incisos 2, 3 y 4 del
artículo citado.
Como ya lo expresamos, los sujetos activos de este delito
son los miembros de la cúpula militar y los ex ministros de Estado
identificados.
En el proceso se acreditó que 35 víctimas sufrieron lesiones
gravísimas con560:

• 37 declaraciones de testigos
• 60 certificados médicos y forenses
• 12 historias clínicas
• 29 informes médicos y formularios de consulta médica
• 36 actas de toma de placas fotográficas y muestrario fotográfico
• 26 certificados de nacimiento y tarjetas prontuarios
• 3 informes de policía y registros del lugar del hecho
• 8 radiografías
• 1 pericia de balística
• 31 pericias de planimetría
• 1 recolección de prueba material consistente en ropa
• 1 nómina de hospitales de heridos gravísimos y
• 1 convenio de asistencia humanitaria otorgada en el gobierno
de Carlos Mesa.

Se han acreditado como víctimas de lesiones gravísimas a


Francisco Apaza, Valerio Reynaldo Apaza, Victoria Aranda Vda.
de Claros, Ricardo Arias Nava, César Agustín Bohórquez, Agapito
Bravo Uzeda, Dionisio Cáceres Copatite, Hilaria Calizaya Merlo,
Luis Alfredo Castaño Romero, Elizardo Chambi Chambi, Hernán
560 Ver en algunos documentos de trabajo..
191
Alegato final de la parte civil

Santos Choque Cornejo, Edgar Chura Quispe Condori, Juan Cutipa,


Alex Espejo Candia, Bonifacio Fernández Machaca, Luis Antonio
Gutiérrez Guzmán, Silvestre Huayhua Machaca, Martín Larico Aliaga,
Severino Leiba Medina, Gregorio Lima, Daniel Limachi Cruz, Eliezer
Mita Coaquira, Adolfo Nina Suxo, Rubén Paco Larico, David Poma
Flores, Ramiro Rubén Poma Flores, Genaro Quisbert Choque, Fausto
Ramos Mamani, Hernán Santos Choque, Silva Ema Ticona, Elvis
Torres Choquehuanca, Félix Claudio Vallejos Corina, Gregorio Viga
Huanca, Luís Villca Gavincha y, Rosendo Yupanqui Tancara.

5.4. Lesiones graves y leves

El artículo 271 del Código Penal, sobre las Lesiones graves y leves,
establece que:

El que de cualquier modo ocasionare a otro un daño en el cuerpo o en


la salud, no comprendido en los casos del Artículo anterior, del cual derivare
incapacidad para el trabajo de treinta a ciento ochenta días, será sancionado con
reclusión de uno a cinco años.
Si la incapacidad fuere hasta veintinueve días, se impondrá al autor
reclusión de seis meses a dos años o prestación de trabajo hasta el máximo561.

Se ha probado que en la represión militar de septiembre y


octubre de 2003 se han ocasionado lesiones graves y leves.

Se acreditaron 60 víctimas de lesiones graves con562:

• 63 testigos
• 47 certificados de nacimiento y tarjetas prontuarios

561 Código Penal de 1972 con modificación de la Ley N° 1768 de 10 de marzo de 2010.
562 Ver en algunos documentos de trabajo.
192
HACER JUSTICIA

• 33 certificados médicos
• 54 certificados médicos forenses
• 39 informes médicos y sociales
• 15 historias clínicas
• 9 radiografías
• 58 actas de toma de placas fotográficas y muestrarios
fotográficos
• 5 actas de recolección de indicios materiales
• 15 pruebas materiales consistente en balas y ropa
• 6 informes de policía y registros del lugar del hecho
• 3 listas de heridos de los diferentes centros médicos
• 52 pericias de planimetría
• 4 pericias balísticas
• 1 proforma de pago del centro médico
• 1 convenio de asistencia humanitaria del gobierno de Carlos
Mesa

Se acreditaron 95 víctimas de lesiones leves con563:

• 93 testigos
• 14 certificados de nacimiento y células de identidad
• 59 tarjetas prontuarios
• 46 certificados médicos
• 91 certificados médicos forenses
• 10 fichas médicas e historiales clínicos
• 41 informes médicos y sociales
• 5 listas y registro de heridos, radiografía
• 100 actas de toma de placas fotográficas, muestrarios
fotográficos y planos
• 5 informes de registro del lugar de hecho
563 Ver en algunos documentos de trabajo.
193
Alegato final de la parte civil

• 13 actas de recolección de indicios materias


• 33 pruebas materiales consistentes en balines, balas y ropa
• 84 pericias de planimetría
• 7 pericias balísticas

Se ha probado que fueron víctimas de lesiones graves Samuel Alarcón


Pérez, Freddy Iván Apaza Gutiérrez, Carlos Alberto Aspi Luna, Macario
Bautista Bautista, Eustaquio Cachi Choque, Jasón Rubén Cadena Calle,
Antonio Mamani Calani, Francisco Calizaya Mamani, Guillermo Calle
Escobar, Cirilo Churata Condori, Porfiria Carlo de Ramos, Teodoro
Choque López, Juan Carlos Condori Escalante, Filemón Condori Iguaco,
Gabriel Condori Mamani, Luís Condori Quispe, Enrique Condori Sarzo,
Zenón Flores Fernández, Alfredo Flores Ríos, Justo Grimalde Hilarión,
Germán Ronald Guachalla Larico, Ronald Isac Gutiérrez Salas, Javier
Huanca Calle, Eloy Huanca Quito, César Huayñuco Choque, Fidel
Ibañez Ronquillo, Felipe Kasa Apaza, Manuel Laura Tumiri, Hipólito
Lucero Pérez, Antonio Cristobal Mamani Calani, Sergio Mamani Flores,
Constantino Mamani Lázaro, Vidal Mamani Machaca, Edwin Mamani
Ramírez, Eloy Mamani Vásquez, Teodoro Marca Calle, Raúl Marca Ruiz,
David Juan Molle Mayta, Omar Vicente Orellana Aruquipa, Vicente
Pari Mamani, Sandro Sandalio Peñaloza Mamani, Jorge Pérez Choque,
Vicente Pillco Chambilla, Claudia Mabel Quispe Callante, Antonio
Quispe Justino, Alfonso Quispe Mamani, Pablo Quispe Mamani,
Fausto Ramos Mamani, Remberto Ramos Vela, René Rojas Limachi,
Héctor Hugo Rojas Quispe, Moisés Pacífico Saisa Zonco, Sandra Santos
Mostajo, Juan Tallacagua Callizaya, Fernanda Tancara Honorio, Calixto
Ticona Nina, Mario Ventura Mamani, Henry Vidal Pardo, Francisco
Villaroel Chipana, Máximo Yana Chambi y Agustín Yana Yucra.
Se ha probado que sufrieron heridas leves: Sabino Achaya
Agumado, Agustín Aduviri Bernabé, José Anagua Cuellar, Roberto
Apaza Limachi, Juan Víctor Apaza Mayta, Marcos Asistiri Alejo, Máximo
194
HACER JUSTICIA

Bautista Rueda, Ángel Blanco Quelca, José Alberto Cadena, Paulino


Choquehuanca Calamani Tamayo, Gustavo Calla Condori, Alfredo
Canales Cruz, Basilio Canaviri Canaviri, Alfredo Canaza Ramos, Jaime
José Capo Alí, Anastasio Chávez Paco, Dionisio Chino Rojas, Santiago
Chipana, Esteban Choque Herrera, Wilfredo Choque Quispe, Jhony
Chuquimia Tapia, Ernesto Churqui Condori, Benito Conde Laime,
Alejandro Condori Flores, Esteban Condori Maldonado, Norberto
Condori Quispe, Enrique Condori Sarzo, Macario Cruz Silvestre, Juan
Cruz Cerda, Lucila Cuéllar Hinojosa, Gabriel Ramiro Espino Kantuta,
Julio Fernández Nina, Julio Flores Choquecallata, Vladimir Flores
Conde, Benito Gabriel Baldivieso, Eustaquio Gutiérrez Oraqueni, David
Huanca Tarquino, Cirilo Huanto Huayhua, Víctor Jumpiri Huanca,
Jorge Lima Macera, Gabino Limachi Pedro, Sonia López Condori,
Carlos Mamani Aquino, Fortunato Mamani Coaquira, Cristina Mamani
Mamani, Simona Mamani de Quispe, Iván Silverio Mamani Fernández,
Sergio Mamani Flores, Luis Gualberto Mamani Mamani, Yone Mamani
Mamani, Evaristo Mamani Marca, Claudia Mamani Mayta, José Filemón
Mamani Mendoza, Germán Roger Mamani Mendoza, Omar Antonio
Mamani, Julio Ramón Mamani Quispe, Tomás Mamani Salamanca,
Richard Mamani Sawa, Hugo Manuel Mejía, Grover Mayta Coraca,
Franz Mollericona Ramos, Patricia Montesinos, Martín Moya Nacho,
Raúl Murga Tancara, Alberto Osco Siñani, Constantino Pari Marca,
Fernando Pedraza Gutiérrez, Fidel Luis Plata Huanca, Javier Poma Calle,
Juan Carlos Porco Mamani, Tomás Quelca Castillo, Rubén Quenaya
Ojeda, Gerardo Quiroga Ayala, Severo Quisbert Balboa, Juan Quispe
Catacora, Edwin Quispe Gutiérrez, Patricio Quispe Mamani, Andrés
Quispe Quispe, Adrián Ramírez Apaza, Marcelino Erasmo Ramírez
Torres, Richard Ramírez Villca, Lucas Ramos Limachi, Miguel Ángel
Ramos Quispe, Adelio Roque Condori, Daniela Sánchez Apaza, Daniel
Sánchez Quispe, Pablo Tarqui Apulaca, Juan Eloy Ticona Álvarez, María
Tinta Tinta, Paulina Torres Ramos, Casimiro Trujillo, Héctor Valdez
195
Alegato final de la parte civil

Cáceres, Germán Fernando Valenzuela Saavedra, Evaristo Villcarani


Choque, Omar Yujra Fernández.
En todos los casos se probó que los autores mediatos de las
lesiones son los miembros de la cúpula militar y los ex ministros
identificados, tal como lo fundamentaremos más adelante.
Es necesario dejar sentado que no han prestado declaración
testifical ni han sido acreditadas todas las víctimas de los hechos
por coherencia procesal y por descrédito de la justicia. Probar la
masacre no requiere probar todas las víctimas, una labor de esa
magnitud podía prolongar este proceso mucho más de lo que ya
se dilató, problematizándolo innecesariamente e incluso poniendo
en incertidumbre su posible conclusión con sentencia, sin que ello
represente una modificación de los hechos ni su sanción.
Es también importante para nosotros resaltar que muchas de
las víctimas no participaron de este proceso, no porque no quieran
justicia ni sufran las consecuencias de la represión en sus cuerpos y
espíritus, sino porque no creen en la administración de justicia en el
país. Lastimosamente, la experiencia histórica ha dejado en la gente la
certeza de que los ricos y poderosos políticamente están más allá de la
justicia, y que las autoridades no han tenido la voluntad y la fortaleza
para hacer justicia y castigarles.

5.5. Resoluciones contrarias a la Constitución y a las leyes

El artículo 153 del Código Penal al normar el delito de


Resoluciones contrarias a la constitución y a las leyes establece que:

“El funcionario público o autoridad que dictare resoluciones u órdenes contrarias


a la Constitución o a las leyes o ejecutare o hiciere ejecutar dichas resoluciones u
órdenes, incurrirá en reclusión de una mes a dos años”564.
564 Código Penal de 1972 con modificación de la Ley N° 1768 de 10 de marzo de 2010.
196
HACER JUSTICIA

En la relación de hechos ha quedado probado que los ex


ministros y los miembros de la cúpula militar han cometido el delito de
resoluciones contrarias a la constitución políticas y las leyes, dictándolas
unos, ejecutando y mandando que se ejecuten otros.
Las resoluciones contrarias a la Constitución y las leyes, según
la prueba, son el Decreto Supremo 27209, que declaraba emergencia
nacional y disponía el traslado de gasolina, y las Directivas 27/03,
33/04 y 34/03 de las Fuerzas Armadas, que viabilizaron el ejercicio
de fuerza letal.

6. Responsabilidad por autoría mediata en los delitos de masacre,


lesiones, allanamiento, tortura y vejaciones y atentado contra la
libertad de prensa

En esta parte de los alegatos, en base a los hechos probados


fundamentaremos la responsabilidad penal de los acusados en los delitos
de masacre sangrienta, lesiones, allanamiento, tortura y vejaciones y
atentados contra la libertad de prensa a través de la teoría del autor
mediato por dominio de la voluntad en aparatos organizados de poder.
Nos referiremos al delito de resoluciones contrarias a la constitución
y las leyes sólo como un componente de la masacre; dejando para
más adelante la fundamentación de la responsabilidad penal como un
delito propio a través de la teoría de la infracción del deber.
Expondremos por qué los hechos criminales ocurridos entre
septiembre y octubre de 2003 son de responsabilidad penal del Alto
Mando Militar y el Gabinete Ministerial de la época. Identificaremos
la política de Estado y los elementos marco de la autoría mediata
en aparatos organizados de poder, para luego exponer una a una la
participación de los acusados, discriminando dos grupos de acuerdo
a la jerarquía que ostentaban en la estructura, militares y ministros
de Estado. Además, considerando que la teoría del autor mediato
197
Alegato final de la parte civil

por dominio del hecho se aplica a delitos dolosos, evidenciaremos la


prueba del dolo de las ex autoridades.
Como lo dijimos en la exposición del marco conceptual, en el
desarrollo doctrinario y jurisprudencial de la teoría del autor mediato
por dominio de aparatos organizados de poder, existen algunas
discrepancias en torno a los elementos marco imprescindibles para
determinar la responsabilidad. En esta exposición fundamentaremos
la responsabilidad sin asumir ninguna inclinación o posicionamiento
doctrinario a favor de una u otra corriente, porque desde nuestra
perspectiva todos los elementos marco se han verificado por lo que la
responsabilidad de los siete acusados puede comprobarse a través de
cualquier corriente doctrinal o jurisprudencial.
En primer término mostraremos la estructura de poder
que operó en los hechos; luego mostraremos de forma sistemática
cada uno de los elementos marco: la desvinculación del aparato
del ordenamiento jurídico, el poder de mando de los acusados, la
intercambiabilidad de los ejecutores y la alta disponibilidad de los
ejecutores para cometer el hecho.

6.1. El aparato de poder: estructura y organización

Dijimos que, para que exista autoría mediata por dominio de la


voluntad en aparatos organizados de poder, debía existir obviamente
un aparato organizado de poder. En este caso el aparato que ejecuta la
represión militar de la protesta social en septiembre y octubre de 2003
es el Estado o parte de la estructura estatal.
Para Roxin, el prototipo de aparato organizado de poder es
el Estado, dado que en él concurren los elementos necesarios que
permiten al hombre de atrás y los mandos intermedios el dominio
de la organización. El aparato estatal está vertical y jerárquicamente
organizado de tal forma que los roles que cumplen el hombre de atrás,
198
HACER JUSTICIA

los mandos intermedios y los ejecutores inmediatos son plenamente


identificables, incluso formalmente, en la legislación.
En los hechos de septiembre y octubre de 2003 los miembros
del Poder Ejecutivo y el Alto Mando Militar acusados, desde la posición
y las potestades que el ordenamiento jurídico les otorgaban, definieron
y desarrollaron una política de represión violenta de la protesta social
que fue ejecutada por militares con un uso irracional y excesivo de la
fuerza. La represión se realizó de manera sistemática y generalizada en
aplicación de la política estatal de criminalización y represión.
Las acciones delictivas directas fueron cometidas por miembros
de rangos inferiores de las Fuerzas Armadas (FFAA): personal de
cuadros, tropa e incluso cadetes que se constituyeron en los instrumentos
o ejecutores inmediatos a través de los cuáles los mandos superiores e
intermedios se sirvieron para la represión de la población civil.

6.1.1. La estructura formal y real del Estado como aparato


organizado de poder

La Constitución Política del Estado de 1967565, la Ley de


Organización del Poder Ejecutivo y la Ley Orgánica de las Fuerzas
Armadas vigentes en el momento de los hechos definían la estructura
formal del Estado, que es la estructura organizada de poder con la que
se cometieron los delitos.
La organización del Poder Ejecutivo está definida en el Título
Segundo de la Segunda Parte de la Constitución Política del Estado.
El artículo 85 establece que “el Poder Ejecutivo se ejerce por el Presidente de
la República conjuntamente con los Ministros de Estado”, concordantemente
el parágrafo II del artículo 101 señala que la responsabilidad de los

565 Pese a la abrogatoria de la Constitución Política del Estado de 1967 nos referiremos a ella en
tiempo presente pues es aún aplicable al presente proceso. Cuando sea necesario, de manera expresa no
referiremos a la Constitución Política del Estado de 2009.
199
Alegato final de la parte civil

Ministros de Estado y el Presidente de la República “es solidaria por los


actos acordados en Consejo de Gabinete”.
Según la Constitución el Presidente de la República es el Jefe de
Gobierno y le corresponde la conducción política del Estado junto a
su Gabinete de Ministros.
La Constitución establece que el Presidente tiene la atribución
de designar al Comandante en Jefe y los Comandantes de Fuerza de las
FFAA566, otorgándole el grado de Capitan General567 y el principio de
supremacía civil568. El artículo 21569 de la Ley Orgánica de las Fuerzas
Armadas (LOFA) enumera las principales atribuciones del Presidente
en las FFAA poniendo de manifiesto que es la máxima instancia de
autoridad en ese ámbito en el Estado
La estructura jerárquica de las Fuerzas Armadas está establecida
en la LOFA, que determina en su artículo 19 que el máximo organismo

566 Artículo 96.- Son atribuciones del Presidente de la República:


19° Designar al Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas y a los Comandantes del Ejército, Fuerza Aérea,
Naval y al Comandante General de la Policía Nacional.
567 Artículo 97.- El grado de Capitán de las Fuerzas Armadas es inherente a las funciones de Presidente de la
República.
568 Agüero define la supremacía civil como la “capacidad de un gobierno civil democráticamente
elegido para llevar a cabo una política general sin intromisión por parte de los militares, de definir
las metas y la organización general de la defensa nacional, formular y llevar a cabo una política
de defensa y supervisar la aplicación de la política general. Cotino Hueso, Lorenzo. “El modelo
constitucional de las Fuerzas Armadas”, disponible en http://www.derechomilitar.com, p. 139
569 Artículo 21.- El Presidente de la República en su condición de Capitán General de las Fuerzas Armadas de
la Nación, tiene las siguientes atribuciones y responsabilidades:
a. Designar al Comandante en Jefe, Jefe de Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas, Presidente del
Tribunal Supremo de Justicia Militar, Secretario General Permanente del Consejo Nacional de Seguridad y
Comandantes Generales de Fuerza, tomando en cuenta su jerarquía y méritos profesionales.
b. Poner en consideración del Poder Legislativo para su aprobación el número de efectivos de las Fuerzas
Armadas, propuestos por el Comando en Jefe, a través del Ministerio de Defensa Nacional.
c. Proponer al Senado, la aprobación de los ascensos a Generales y Almirantes de las Fuerzas Armadas en
sus diferentes grados, con informes de sus servicios de acuerdo a vacancias existentes. Presidir el Consejo
Supremo de Defensa Nacional y definir, con asesoramiento del Alto Mando Militar y del Consejo Supremo
de Defensa Nacional, la política de Seguridad y Defensa Nacional.
d. Velar por el potenciamiento de las Fuerzas Armadas acorde al desarrollo económico-social del país.
e. En conformidad con el concepto Estratégico Nacional, disponer el estudio y preparación del Plan de Guerra.
200
HACER JUSTICIA

de decisión de la institución es el Alto Mando Militar, que está


conformado por:

a) El Presidente de la República
b) El Ministro de Defensa Nacional
c) El Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas
d) El Jefe de Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas
e) El Comandante General del Ejército
f) El Comandante General de la Fuerza Aérea
g) El Comandante General de la Fuerza Naval

Las atribuciones de cada uno de los miembros que conforman


el Alto Mando Militar están desarrolladas en la Ley Orgánica, y en lo
que se refiere a la responsabilidad de los acusados las abordaremos al
tratar el poder de mando.
En términos formales el Presidente vincula el Poder Civil
y la organización militar como la máxima autoridad del Estado. El
Presidente da órdenes a las Fuerzas Armadas en base a decisiones que
son asumidas en la interrelación con los ministros de Estado como sus
colaboradores más cercanos. Las decisiones que asume el Presidente
en relación a las Fuerzas Armadas y las órdenes que les da son parte del
conjunto de decisiones de gobierno, y son asumidas como todas esas
decisiones en el marco de la corresponsabilidad entre el presidente y
los ministros.
El artículo 19, inciso c), párrafo segundo de la LOFA establece
que es atribución del presidente presidir la política sobre seguridad y
defensa nacional.
La LOFA en sus artículos 7 y 11, al normar la seguridad y
defensa nacional en su capítulo IV del Título Primero, establece
atribuciones para el Poder Ejecutivo representado por el presidente y
el Gabinete Ministerial.
201
Alegato final de la parte civil

El artículo 7 señala que “ningún ciudadano podrá rehusar sus servicios


profesionales, técnico o científicos a la Institución Armada, cuando por razones
especiales calificadas por Decreto del Poder Ejecutivo, y en cumplimiento su
misión constitucional, sean requeridos para preservar la seguridad, la integridad
y la soberanía de la Nación”. Mientras que el artículo 11 determina que
“en situación de emergencia nacional y cuando el Poder Ejecutivo así lo disponga
mediante Decreto Supremo, las Fuerzas Armadas se harán cargo de la dirección y
explotación de determinadas industrias y servicios públicos necesarios a la seguridad
y defensa del país y a los intereses nacionales, por un tiempo no mayor a noventa
(90) días, concluido el cual se informará al H. Congreso Nacional”.
Ambas disposiciones hacen una mención expresa a funciones
que cumple el Poder Ejecutivo en relación a las Fuerzas Armadas,
incluso establecen de manera expresa la forma —Decreto Supremo—
mediante la cual pueden hacer uso de esta facultad.
La represión de septiembre y octubre de 2003 fue ordenada
en dos niveles de mando en la estructura formal del Estado: uno el
Poder Ejecutivo, que determinó la política de represión, y dos los
comandos de las FFAA que integraban el Alto Mando Militar, que la
operativizaron.
El gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada era un gobierno de
coalición que estaba conformado inicialmente por el MNR y el MIR, y
desde agosto de 2003 también por la NFR, que había ingresado con el
objetivo de fortalecer la gobernabilidad570 de la coalición. Este hecho
tiene una singular importancia en el caso, porque las definiciones del
gobierno no eran asumidas sólo por el Presidente sino por el conjunto
de la representación política de la coalición.
Los pactos entre partidos para alcanzar el gobierno han sido
una práctica política común en la historia democrática del país que

570 Este elemento se extrae de la declaración de Oscar Omar Emilio Arrien Sandoval, ex presidente
de la Cámara de Diputados del Congreso Nacional el 2003, representante del partido del presidente
MNR. Declaración del 16 de agosto de 2010.
202
HACER JUSTICIA

ha implicado una limitación de facto al régimen presidencialista


establecido constitucionalmente. En la práctica los pactos políticos
tienden a limitar las atribuciones constitucionales que concentra la
figura del presidente571, quien somete su gobierno no sólo al mandato
popular sino al interés de los miembros de la “coalición de gobierno”.
En este marco los ministros de Estado además de cumplir las
funciones formales que establecen la constitución y las leyes, ejercen
los intereses particulares de la tienda política en representación de la
cual ejercen el cargo.

6.1.2. Jerarquía, verticalidad y automatismo de la organización militar

Las Fuerzas Armadas muestran de forma clara la estructura


jerárquica del aparato organizado de poder, es más, la misma ley
define que la jerarquía y la obediencia son principios sobre los que se
basa la institución.
El artículo 209572 de la Constitución Política del Estado determina
que la organización de las Fuerza Armadas descansa en su jerarquía y
disciplina, acotando luego que es una organización obediente.
En ese mismo sentido el artículo 112573 de la LOFA establece la
obligación de los miembros del personal militar, entre otros, de cumplir
y hacer cumplir las órdenes que se les impartan y las exigencias que les
impone el servicio.
571 Jost, Stefan, José Antonio Rivera y otros. La Constitución Política del Estado, Konrad Adenauer
Stiftung, La Paz, 2003, p. 181.
572 Artículo 209.- La organización de las Fuerzas Armadas descansa en su jerarquía y disciplina. Es esencialmente
obediente no delibera y está sujeta a las leyes y reglamentos militares. Como organismo institucional no realiza acción
política, pero individualmente sus miembros gozan y ejercen los derechos de ciudadanía en las condiciones establecidas
por ley.
573 Artículo 112.- Las obligaciones fundamentales del personal militar y civil del Servicio Activo y Pasivo son:
a. Acatar los preceptos de la Constitución Política del Estado y Leyes de la República y servir a la Patria con
lealtad, capacidad, moral y ética profesional.
b. Cumplir y hacer cumplir las Leyes, Códigos, Reglamentos y disposiciones militares.
c. Cumplir y hacer cumplir las órdenes que se impartan y las exigencias que le impone el Servicio.
203
Alegato final de la parte civil

Las Fuerzas Armadas son una institución que tiene una


estructura jerárquica y escalonada, en cuya base se encuentra el personal
de menor rango que son instruidos en la obediencia, lo que favorece
considerablemente al funcionamiento automático de la organización, y
que en este caso favoreció ampliamente al cumplimiento de las órdenes
de la represión.

6.2. Elemento marco: desvinculación del ordenamiento jurídico

Para que exista autoría mediata el aparato organizado de poder debe


desvincularse del ordenamiento jurídico, debe cometer actos ilegales
que vulneren derechos. No se requiere que la desvinculación del
aparato sea total, vale decir que permanentemente actúe al margen
de la ley, sino que se desvincule en un hecho concreto que conlleva
responsabilidad por autoría mediata.574
Considerando el ámbito de aplicación de esta forma de autoría,
que está muy vinculada a la violación de derechos humanos, se ha
establecido que la desvinculación del ordenamiento jurídico puede ser
del ordenamiento jurídico nacional o internacional. El apartamiento
del ordenamiento jurídico no hace referencia, necesariamente al
derecho positivo, sino a un conjunto de valores y principios propios
de las sociedades civiles y el Estado de Derecho, que no son siempre
recogidos por el legislador575.
574 Roxin ilustra un ejemplo a partir de la conducta de la República Democrática Alemana (RDA),
señala que las medidas de la RDA e incluso del Estado nacionalsocialista se han movido en muchos
campos dentro de un derecho vigente perfectamente válido; pero cuando de lo que se trata es de
valorar acciones como la de “impedir la huida de la República Democrática Alemana disparando
contra los que pretendían saltar el Muro de Berlín” o, por citar sólo el caso más terrible, la llamada
“solución final de la cuestión judía”, entonces se trata de actividades completamente desvinculadas
del Derecho. Ver Roxin, Claus. “El Dominio de la Organización como Forma Independiente de
Autoría Mediata” en Revista de Estudios de Justicia Nº 7, Santiago, 2006, p. 16.
575 Meini, Iván. El Dominio de la Organización en Derecho Penal, Palestra Editores, Lima, 2008. p. 81.
El autor sin embargo, luego de realizar un análisis exhaustivo sobre la marginalidad del derecho,
concluye señalando que no es un elemento necesario para justificar la autoría por dominio de la
204
HACER JUSTICIA

La masacre de septiembre y octubre de 2003 no fue un


accidente, algo fortuito y desafortunado, sino parte de una decisión
del Estado gobernado por la coalición MNR-MIR-NFR.
El gobierno quería hacer el negocio de la exportación del gas
natural a su voluntad, en realidad el gobierno de entonces quería tener
libertad de acción para hacer lo que quisiera y como lo quisiera, sin
tener que preocuparse por las protestas sociales que se daban casi
cotidianamente, generadas por el escenario de crisis económica, social
y política que el modelo neoliberal había generado.
Gonzalo Sánchez de Lozada y su coalición de gobierno sabían
que iba a llegar un momento en que debían decidir por una solución
política o la de la fuerza para resolver la tensión generada con el
movimiento popular. Ellos decidieron vencer al movimiento popular,
expresado en decenas de organizaciones sociales de diferente carácter
y naturaleza, por la fuerza, imponiéndose.
Debe quedar claro que ellos no querían el exterminio del pueblo
o de un grupo social, ellos habían definido responder a la protesta
social con mano dura, pretendían vencerlo por la fuerza militar,
reponiendo el principio de autoridad del Estado que consideraban se
había perdido.
La coalición de gobierno definió en esa línea una política de
Estado de criminalización y represión violenta de la protesta social.
La desvinculación del ordenamiento jurídico se da en las acciones
que va asumiendo el aparato en la ejecución de esa política. La
criminalización y represión violenta como política de Estado no se
halla en ningún documento oficial como tal; pero puede evidenciarse
nítidamente en el accionar del aparato.
La desvinculación finalmente se concreta en la muerte, en
la masacre, en la transgresión del derecho a la vida como el bien
supremo.
organización.
205
Alegato final de la parte civil

Antes de pasar a exponer cómo se da la desvinculación de


manera sistemática y medida, y cómo para tener un marco de referencia
jurídica consideramos necesaria una pequeña digresión sobre el
derecho a la vida.
El artículo 1º de la Constitución576 reconoce como principio
constitucional el Estado de Derecho, “como aquel Estado que se caracteriza
por la sujeción de los poderes públicos y los ciudadanos al ordenamiento jurídico, a
la norma suprema de ese orden superior que expresa y garantiza unos valores que,
desde el punto moral y político, se consideran básicos para la convivencia social”577.
Este principio, por el amplio contenido dogmático que conlleva, se
constituye en rector de la Constitución y de todo el ordenamiento
jurídico. Su relevancia es contundente cuando revisamos el contenido
normativo que contiene: la protección a la dignidad humana,
vinculación del poder estatal a los derechos fundamentales, garantía
de la vía judicial, división de poderes, sometimiento de los poderes al
orden institucional y a las leyes, exigencia formal en la creación de las
leyes y otros instrumentos normativos; la independencia de los Jueces,
la exigencia del debido proceso.578
De igual trascendencia que los principios constitucionales
resultan los derechos fundamentales reconocidos en el artículo 7579

576 Artículo 1.- I. Bolivia, libre, independiente, soberana, multiétnica y pluricultural constituida en República
Unitaria, adopta para su gobierno la forma democrática representativa y participativa, fundada en la unión y la
solidaridad de todos los bolivianos.
II. Es un Estado Social y Democrático de Derecho que sostiene como valores superiores de su ordenamiento jurídico,
la libertad, la igualdad y la justicia.
577 Durán Ribera, Willman. Principios, Derechos y Garantías Constitucionales, El País, Santa Cruz, 2005, p. 51.
578 Ídem.
579 Artículo 7.- Toda persona tiene los siguientes derechos fundamentales, conforme a las leyes que reglamenten su
ejercicio:
a) A la vida, la salud y la seguridad;
b) A emitir libremente sus ideas y opiniones por cualquier medio de difusión;
c) A reunirse y asociarse para fines lícitos;
d) A trabajar y dedicarse al comercio, la industria o a cualquier actividad lícita, en condiciones que no
perjudiquen al bien colectivo;
e) A recibir instrucción y adquirir cultura;
206
HACER JUSTICIA

de la Constitución Política del Estado de 1967 (CPE67) y tratados


internacionales580, pues también, además de garantizar derechos
subjetivos para las personas, constituyen principios objetivos básicos
del orden constitucional que influyen de manera decisiva sobre el
ordenamiento jurídico en su conjunto, legitimando y limitando el poder
estatal, creando así un marco de convivencia humana propicio para el
desarrollo libre de la persona581. En el marco del principio de Estado
de Derecho, la vinculación de los poderes a los derechos humanos,
implica la obligación de respetarlos, protegerlos y la responsabilidad
de las autoridades que los vulnere582. Los derechos fundamentales
limitan las atribuciones el poder del Estado.
La Declaración Universal de Derechos Humanos, el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos y la Convención Americana
sobre Derechos Humanos constituyen los principales instrumentos
internacionales sobre derechos humanos, y todos invariablemente

f) A enseñar bajo la vigilancia del Estado;


g) A ingresar, permanecer, transitar y salir del territorio nacional;
h) A formular peticiones individual y colectivamente;
i) A la propiedad privada, individual y colectivamente, siempre que cumpla una función social;
j) A una remuneración justa por su trabajo que le asegure para sí y su familia una existencia digna del ser
humano;
k) A la seguridad social, en la forma determinada por esta Constitución y las leyes.
580 En el ordenamiento jurídico boliviano los tratados y derechos constitucionales han sido
incluidos al bloque de constitucionalidad a partir de la cláusula abierta, reconocida por el
Tribunal Constitucional en el artículo 35 de la CPE67. La Sentencia Constitucional 1662/03-R
de 17 de noviembre de 2003, entre otras, estableció: “...este Tribunal Constitucional, realizando la
interpretación constitucional integradora, en el marco de la cláusula abierta prevista por el art. 35
de la Constitución, ha establecido que los tratados, las declaraciones y convenciones internacionales
en materia de derechos humanos, forman parte del orden jurídico del sistema constitucional
boliviano como parte del bloque de constitucionalidad, de manera que dichos instrumentos
internacionales tienen carácter normativo y son de aplicación directa, por lo mismo los derechos
en ellos consagrados son intocables por las personas y tutelables a través de los recursos de hábeas
corpus y amparo constitucional conforme corresponda”.
581 Durán Ribera, Willman. “Los derechos fundamentales como contenido esencial del Estado de
Derecho” en Anuario Iberoamericano de Derecho Constitucional, UNAM, México, 2003, pp. 283 y 284.
582 Durán Ribera, Willman. Principios, Derechos y Garantías Constitucionales, El País, Santa Cruz, 2005,
p. 58.
207
Alegato final de la parte civil

reconocen el derecho a la vida como el derecho fundamental, y conditio


sine qua non para el ejercicio de los demás.
La Convención Americana desarrolla el derecho a la vida de
manera pormenorizada en su artículo 4583. La Corte Interamericana de
Derechos Humanos (CIDH) en consonancia ha generado importante
jurisprudencia; así, en la sentencia de 5 de julio de 2006 en el caso
Montero Aranguren y otros (Retén de Catia) vs. Venezuela, expresa
categóricamente, en su párrafo 63 que:

El derecho a la vida es un derecho humano fundamental, cuyo goce pleno


es un pre requisito para el disfrute de todos los demás derechos humanos. De no
ser respetado, todos los derechos carecen de sentido. En razón de dicho carácter,
no son admisibles enfoques restrictivos del mismo. De conformidad con el artículo
27.2 de la Convención este derecho forma parte del núcleo inderogable, pues se
encuentra consagrado como uno de los derechos que no puede ser suspendido en casos
de guerra, peligro público u otras amenazas a la independencia o seguridad de los
Estados Partes.

No obstante, el derecho a la vida no es absoluto, existen


situaciones excepcionales en que transgredirle puede ser considerado
legal y legitimo.
583 Artículo 4. Derecho a la vida
1. Toda persona tiene derecho a que se respete su vida. Este derecho estará protegido por la ley y, en general, a
partir del momento de la concepción. Nadie puede ser privado de la vida arbitrariamente.
2. En los países que no han abolido la pena de muerte, ésta sólo podrá imponerse por los delitos más graves, en
cumplimiento de sentencia ejecutoriada de tribunal competente y de conformidad con una ley que establezca
tal pena, dictada con anterioridad a la comisión del delito. Tampoco se extenderá su aplicación a delitos a los
cuales no se le aplique actualmente.
3. No se restablecerá la pena de muerte en los Estados que la han abolido.
4. En ningún caso se puede aplicar la pena de muerte por delitos políticos ni comunes conexos con los políticos.
5. No se impondrá la pena de muerte a personas que, en el momento de la comisión del delito, tuvieren menos de
dieciocho años de edad o más de setenta, ni se le aplicará a las mujeres en estado de gravidez.
6. Toda persona condenada a muerte tiene derecho a solicitar la amnistía, el indulto o la conmutación de la pena,
los cuales podrán ser concedidos en todos los casos. No se puede aplicar la pena de muerte mientras la solicitud
esté pendiente de decisión ante autoridad competente.
208
HACER JUSTICIA

Desde la perspectiva de análisis que desarrollamos, para que un


acto cuya consecuencia ha sido la privación de la vida de una persona
se considere lícita, debe ocurrir sin que haya existido ilegalidad y
arbitrariedad por parte del agente del Estado involucrado.584
Un aspecto que en la jurisprudencia internacional se ha tomado
como elemento para determinar la arbitrariedad en la privación de la
vida está estrictamente relacionado con el uso de la fuerza, un uso
excesivo de ésta deslegitima la privación de la vida que pudiera ocurrir
en un supuesto marco de legalidad585.
La CIDH en el párrafo 34 de la Resolución del caso Da Silva vs
Brasil, como en varios casos, ha adoptado como punto de partida para
el tratamiento del tema la aplicación de los Principios Básicos sobre el
Empleo de la Fuerza y de las Armas de Fuego586, expresa:

La Comisión debe considerar si el disparo del agente de seguridad que costó


la vida de la víctima respondía a la necesidad de evitar un crimen mayor, o a una
legítima defensa por parte del policía. Toma en cuenta al respecto los “Principios
Básicos sobre el uso de Fuerza y de Armas de Fuego por Oficiales de Aplicación
de la Ley” que definen claramente los casos en que es legítimo su uso. Si bien el
584 O’Donnell, Daniel. Derecho Internacional de los Derechos Humanos, Oficina en Colombia del Alto
Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Bogotá, 2004, p. 101.
585 Así por ejemplo en la Sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos del caso
Neira Alegría y otros vs Perú, en el párrafo 74 se señala: “en el caso que nos ocupa, el análisis
que debe hacerse tiene que ver, más bien, con el derecho del Estado a usar la fuerza, aunque ella
implique la privación de la vida, en el mantenimiento del orden, lo cual no está en discusión. Hay
abundantes reflexiones en la filosofía y en la historia sobre cómo la muerte de individuos en esas
circunstancias no genera para el Estado ni sus oficiales responsabilidad alguna. Sin embargo, como
aparece de lo expuesto con anterioridad en esta sentencia, la alta peligrosidad de los detenidos en
el Pabellón Azul del Penal San Juan Bautista y el hecho de que estuvieren armados, no llegan a
constituir, en opinión de esta Corte, elementos suficientes para justificar el volumen de la fuerza que
se usó en éste y en los otros Penales amotinados y que se entendió como una confrontación política
entre el Gobierno y los terroristas reales o presuntos de Sendero Luminoso, lo que probablemente
indujo a la demolición del Pabellón, con todas sus consecuencias, incluida la muerte de detenidos
que eventualmente hubieran terminado rindiéndose y la clara negligencia en buscar sobrevivientes
y luego en rescatar los cadáveres”.
586 O’Donnell, Daniel. Op. cit., p. 107.
209
Alegato final de la parte civil

Estado no ha planteado esa defensa, la Comisión entiende que debe referirse a este
punto. No existe evidencia convincente en el caso que sostenga ninguna de estas
situaciones, ni de que el joven estuviera armado o amenazando de muerte ni al
policía ni a otras personas.

En la Resolución del caso De Oliveira vs Brasil la CIDH, en el


párrafo 33, señala:

La Comisión debe considerar si la acción de los agentes de la seguridad


pública que costó la vida o la integridad física de las víctimas apuntaba a la
necesidad de evitar un delito mayor o fue la práctica de un acto de legítima defensa.
Para ello, se tuvieron en cuenta los “Principios básicos sobre el uso de la fuerza y
de las armas de fuego por agentes de la ley” de las Naciones Unidas, que definen
claramente los casos en que su uso es legítimo. [...]

En ninguno de los ocho casos en consideración existe prueba alguna que


sustente la aceptabilidad de la fuerza en los términos de los principios mencionados
ni prueba alguna de que los jóvenes contra los que se disparó estuviesen armados
o constituyesen una amenaza de muerte tanto para los agentes como para otras
personas. Por el contrario, en los casos en cuestión existen testimonios de que las
víctimas ni siquiera habían cometido ni estaban por cometer ilícito alguno. Ello
indica que la actuación policial, más que desproporcionada, fue injustificada.

Ambas resoluciones —sobre todo la última— hacen especial


énfasis en el principio de proporcionalidad para determinar la existencia
de arbitrariedad en el uso de la armas de fuego.
En posteriores resoluciones la Corte ha referido también al
principio de excepcionalidad como necesario para analizar aquellas
situaciones en las que haya evidencia de un uso excesivo de la fuerza.
La Resolución en el caso Montero Aranguren y otros (Retén de Catia)
vs Venezuela, refiere en el párrafo 67:
210
HACER JUSTICIA

El uso de la fuerza por parte de los cuerpos de seguridad estatales debe estar
definido por la excepcionalidad, y debe ser planeado y limitado proporcionalmente
por las autoridades. En este sentido, el Tribunal ha estimado que sólo podrá
hacerse uso de la fuerza o de instrumentos de coerción cuando se hayan agotado y
hayan fracasado todos los demás medios de control.

En un mayor grado de excepcionalidad se ubica el uso de la fuerza


letal y las armas de fuego por parte de agentes de seguridad estatales contra las
personas, el cual debe estar prohibido como regla general. Su uso excepcional deberá
estar formulado por ley, y ser interpretado restrictivamente de manera que sea
minimizado en toda circunstancia, no siendo más que el “absolutamente necesario”
en relación con la fuerza o amenaza que se pretende repeler. Cuando se usa fuerza
excesiva toda privación de la vida resultante es arbitraria.

Según los Principios Básicos sobre el Empleo de la Fuerza y de Armas


de Fuego por parte de Oficiales Encargados de Hacer Cumplir la Ley, las armas
de fuego podrán usarse excepcionalmente en caso de “defensa propia o de otras
personas, en caso de peligro inminente de muerte o lesiones graves, o con el propósito
de evitar la omisión de un delito particularmente grave que entrañe una seria
amenaza para la vida, o con el objeto de detener a una persona que represente ese
peligro y oponga resistencia a su autoridad, o para impedir su fuga, y sólo en caso
de que resulten insuficientes medidas menos extremas para lograr dichos objetivos.
En cualquier caso, sólo se podrá hacer uso intencional de armas letales cuando sea
estrictamente inevitable para proteger una vida”.

El Estado como agente que tiene el monopolio del uso de la


fuerza debe utilizarla de manera excepcional y subsidiaria, en el sentido
que previamente deberá agotar cualquier otro medio de control. Luego,
el uso de armas letales es aún más excepcional, y serán utilizadas sólo
cuando sea estrictamente necesario, interpretando siempre su uso de
manera restrictiva. De esta forma le legalidad del uso de armas letales
211
Alegato final de la parte civil

está ligado directamente a su uso excepcional y proporcional con el


propósito de prevenir un mal mayor o en caso de legítima defensa.
Sistematizando la prueba podemos afirmar que la coalición de
gobierno estableció su estrategia de acción en tres ámbitos: el de la
legalidad aparente de la represión, el de la legitimidad aparente de la
represión y el de la ejecución de la represión. En cada ámbito fue
asumiendo acciones que van desvinculando al aparato del ordenamiento
jurídico progresivamente hasta concretarse su total transgresión en el
hecho de la masacre.
La legalidad aparente implica la construcción de un marco
normativo que establece que la protesta social es un crimen sancionado
penalmente con cárcel, que el accionar de las fuerzas armadas en la
represión de la protesta social será legal, y asimismo las condiciones
para que sea muy difícil sino imposible el probable juzgamiento de las
altas autoridades de gobierno que ordenen la represión.
La legitimidad discursiva hace al despliegue de un discurso
desde el gobierno y los grupos afines que desacredita la protesta, la
estigmatiza como negativa, irracional y subversiva.
La ejecución de la represión, implica la preparación de las
fuerzas militares, la planificación y la ejecución misma de la represión.
Como parte de la preparación se encuentra la consolidación de las
alianzas políticas para enfrentar el momento de las acciones.
Veámoslas una a una.

6.2.1. La legalidad aparente de la represión

A. El “Manual de uso de la fuerza” del ejército587

El 14 de agosto de 2002 el general Juan Véliz Herrera puso en vigencia


en el ejército, por Resolución Nº 11/02, el denominado “Manual de
587 Manual del uso de la fuerza (PDJVH 226) judicializado el 25 de octubre de 2010.
212
HACER JUSTICIA

uso de la fuerza”. Juan Véliz Herrera había sido designado como


Comandante del Ejército por Gonzalo Sánchez de Lozada 2 días antes,
el 8 de agosto588, en el segundo día de su gobierno.
La resolución Nº 11/02 de 11 de agosto de 2002, que aprueba
el manual, se justifica señalando “que el Estado boliviano está sujeto
permanentemente a convulsiones y conflictos sociales en los que el
Ejército para cumplir con su misión constitucional589 tiene que ser
empleado para mantener el orden legalmente constituido”590.
El título de “Manual de uso de la fuerza” nos sugiere un
instrumento que regula el uso legítimo de la fuerza a través de tácticas,
técnicas y métodos de sometimiento de las personas en el marco del
respeto de la Constitución y los derechos humanos; el manual aprobado
por el general Véliz contradictoriamente, en un lenguaje dogmático,
parece más dirigido a motivar la violencia estableciendo un marco
normativo que justifique el uso de la fuerza letal contra manifestantes.
Al margen de establecer algunas reglas sobre el uso de la fuerza,
el manual expresa que todo conflicto social, marcha, bloqueo y mitin
son actos subversivos que atentan contra la seguridad del Estado,
definiendo que todo manifestante o bloqueador es un delincuente
subversivo y por ende un blanco legítimo para el uso de fuerza letal. El
manual además expresamente dice que se basa en el derecho de guerra,
que es incompatible con su supuesto fin de regular la intervención de
las fuerzas militares en disturbios civiles.
El manual en su introducción señala que su finalidad es: “Realizar
una aplicación correcta de las leyes, reglamentos y convenciones internacionales en
las operaciones militares contra subversivas. (Conflictos sociales)”.
588 Decreto Presidencial 26757 de 8 de agosto de 2002 (PDLAL 1) judicializado el 25 de octubre
de 2010.
589 Artículo 208.- Las Fuerzas Armadas tienen por misión fundamental defender y conservar la independencia
nacional, la seguridad y estabilidad de la República y el honor y soberanía nacionales; asegurar el imperio de la
Constitución Política, garantizar la estabilidad del Gobierno legalmente constituido y cooperar en el desarrollo
integral del país.
590 Segundo párrafo.
213
Alegato final de la parte civil

En el punto F del capítulo I, Antecedentes, el manual señala


que “El uso indiscriminado de las armas de fuego, armas blancas, medios
pérfidos e ilegales por parte de los elementos subversivos, en los conflictos sociales
generados por ellos, ocasionaron lesiones o muerte de personal de Cuadros y
Tropa que participaron…”591. Para el manual toda persona que participa
en conflictos sociales es un elemento subversivo que ha generado el
conflicto social hasta maliciosamente y usa armas contra las efectivos
militares.
El capítulo II del Manual titula: “CONSIDERACIONES
SOBRE EL USO DE LA FUERZA Y ARMAS EN OPERACIONES
MILITARES CONTRASUBVERSIVAS”, aclarando entre
paréntesis que al decir contrasubversivas se refiere al “CONFLICTO
SOCIAL”592.
El capítulo III del Manual, referido a las normas de empleo,
las define como las “Características operativas circunstancias y
limitaciones en que las Fuerzas serán empleadas en Operaciones
Contrasubversivas” y para que no exista ninguna duda de que
situaciones se consideran subversivas aclara inmediatamente “Hechos
vandálicos, delictivos, bloqueos, marchas, manifestaciones, etc. realizados por
delincuentes subversivos”593. Resulta llamativo, entre todo, que el manual
sentencie a los bloqueadores o machistas como delincuentes sin
que hayan sido sometidos a juicio, transgrediendo la presunción
de inocencia594 definida por la Constitución, condenándolos a la
represión violenta y hasta incluso la muerte.
El punto A del capítulo IV de Consideraciones Finales, en un
esfuerzo pobre procura sin éxito aclarar que el manual no dice lo que
dice señalando que “en las operaciones militares Contrasubversivas no
estamos en guerra sólo apoyamos el cumplimiento de la ley”.
591 “Manual del uso de la fuerza”.
592 Ídem.
593 Ídem.
594 Artículo 16 de la Constitución Política del Estado de 1967.
214
HACER JUSTICIA

El término “delincuente subversivo” no es propio del derecho


penal boliviano, para la ley penal no existe el delincuente subversivo.
Según el Reglamento de Terminología Militar RA 01-37
la subversión “Comprende la acción de grupos de insurrección
clandestinos destinados a reducir el potencial militar, económico,
sicológico o político del enemigo, mediante actividades destinadas
a agitar a la población contra una fuerza de ocupación o contra un
gobierno establecido; en último caso, es la acción insidiosa y violenta
que busca alterar o destruir los principios ético-morales, las estructuras
que conforman un pueblo e imponer una nueva forma de vida basada
en una escala de valores diferentes”.
La inclusión de los términos “subversión” y “delincuente
subversivo” no es casual. La subversión es una amenaza grave para
la seguridad del Estado y justifica el uso de fuerza letal. Cuando el
manual insiste una y otra vez utilizando los conceptos: conflicto social
y subversión prácticamente como sinónimos, está justificando el uso
de fuerza letal contra los manifestantes a quienes identifica como una
grave amenaza para la seguridad del Estado.
Está de más apuntar que una huelga de hambre, una
manifestación, incluso un bloqueo, no constituyen una amenaza para la
seguridad del Estado y son por el contrario manifestaciones esenciales
de la democracia.
Los términos “subversión” y “delincuente subversivo” son
parte del lenguaje de la denominada “doctrina de la seguridad nacional”
que rigió en América Latina impartida por los Estados Unidos en el
tiempo de la Guerra Fría con la Unión Soviética, en su guerra contra
el comunismo, y a la que debemos el oscuro periodo de las dictaduras
militares.
Según la doctrina de la seguridad nacional el enemigo del Estado
no era sólo el extranjero en una conflagración bélica internacional, sino
también el propio connacional que pensaba que podía construirse una
215
Alegato final de la parte civil

sociedad diferente a la capitalista, incluso el que pretendía o proponía


cambios sociales. El contendor político era el enemigo interno y contra
los subversivos era legítimo el asesinato, la desaparición forzada y la
tortura.
La doctrina de la seguridad nacional fue impartida en la “Escuela
de las Américas” a la que asistieron, según sus propias declaraciones, los
acusados generales Juan Véliz Herrera y Gonzalo Rocabado Mercado.
La “Escuela de las Américas” es tristemente célebre en América Latina
como la escuela de los golpes de Estado y la tortura.
El “Manual de uso de la fuerza” se basa, por otra parte, en normas
del Derecho de Guerra inaplicables en el control de disturbios civiles.
El punto A del capítulo II, Bases Legales, del manual establece
que las operaciones militares están reguladas, entre otras normas
jurídicas, por “Convenciones y Tratados de Seguridad y Defensa
Interna y Externa”, entre los que incluyen las Convenciones de La
Haya de 1907 referente a Operaciones Terrestres, las Convenciones
de Ginebra de 1949 y dos protocolos de 1977, y la Convención de
protección de Bienes Culturales de 1954.
Como ya señalamos estas convenciones forman parte de las
normas internacionales de Derecho Internacional Humanitario y se
conocen también como normas del “derecho de la guerra”, pues su
contenido está destinado a reglar la conducta de las fuerzas militares
involucradas en conflictos armados convencionales.
El Convenio de la Haya de 1907 relativo a las Leyes y
Costumbre de la Guerra Terrestre fue ratificado por Bolivia por Ley
de 24 de noviembre de 1908, su objetivo principal según su artículo
1º595 fue regular el conflicto armado según la costumbre internacional
de ese tiempo. El Reglamento Anexo del convenio regula situaciones
referidas a la guerra convencional como la calidad de beligerante,

595 Artículo 1º.- Las Potencias Contratantes darán a sus fuerzas armadas terrestres instrucciones que estén de
acuerdo con el Reglamento relativo a las leyes y costumbres de la guerra terrestre anexo a la presente convención.
216
HACER JUSTICIA

toma de prisioneros, de los medios de hacer daño al enemigo, y así


sucesivamente, todas situaciones atinentes a la guerra.
Las cuatro convenciones de Ginebra de 1949 contienen
disposiciones cuya aplicación está reservada a conflictos armados
internacionales596. El párrafo primero del artículo 2, similar en los
cuatro casos, establece que el contenido de los convenios será aplicado
“en caso de guerra declarada o de cualquier otro conflicto armado que surja entre
dos o varias Altas Partes Contratantes, aunque una de ellas no haya reconocido el
estado de guerra”. El artículo 3597, que es común a todos los convenios,
se aplica exclusivamente a conflictos armados no internacionales.
Esta parte fue denominada como un “mini convenio”, un convenio
dentro de los convenios cuyo objetivo consiste en establecer las
normas mínimas que los partes contratantes deben observar cuando
se presente un conflicto armado no internacional.
596 Kalshoven, Fritz y Liesbeth Zegveld. Restricciones en la Conducción de la Guerra, Latín Gráfica, La
Paz, 2005, p. 59.
597 Artículo 3.- Conflictos no internacionales
En caso de conflicto armado que no sea de índole internacional y que surja en el territorio de una de las Altas
Partes Contratantes cada una de las Partes en conflicto tendrá la obligación de aplicar, como mínimo, las siguientes
disposiciones:
1) Las personas que no participen directamente en las hostilidades, incluidos los miembros de las fuerzas armadas
que hayan depuesto las armas y las personas puestas fuera de combate por enfermedad, herida, detención o por
cualquier otra causa, serán, en todas las circunstancias, tratadas con humanidad, sin distinción alguna de índole
desfavorable basada en la raza, el color, la religión o la creencia, el sexo, el nacimiento o la fortuna o cualquier otro
criterio análogo.
A este respecto, se prohíben, en cualquier tiempo y lugar, por lo que atañe a las personas arriba mencionadas:
a) los atentados contra la vida y la integridad corporal, especialmente el homicidio en todas sus formas, las
mutilaciones, los tratos crueles, la tortura y los suplicios;
b) la toma de rehenes;
c) los atentados contra la dignidad personal, especialmente los tratos humillantes y degradantes;
d) las condenas dictadas y las ejecuciones sin previo juicio ante un tribunal legítimamente constituido, con
garantías judiciales reconocidas como indispensables por los pueblos civilizados.
2) Los heridos y los enfermos serán recogidos y asistidos.
Un organismo humanitario imparcial, tal como el Comité Internacional de la Cruz Roja, podrá ofrecer sus servicios
a las Partes en conflicto.
Además, las Partes en conflicto harán lo posible por poner en vigor, mediante acuerdos especiales, la totalidad o parte
de las otras disposiciones del presente Convenio. La aplicación de las anteriores disposiciones no surtirá efectos sobre
el estatuto jurídico de las Partes en conflicto.
217
Alegato final de la parte civil

En el Diccionario de Derecho Internacional, Pietro Verri nos dice


que conflicto armado no internacional es un “sinónimo de guerra civil... se
caracteriza por el enfrentamiento de las fuerzas armadas de un estado y las fuerzas
disidentes o rebeldes... se considera conflicto armado no internacional todo conflicto
que se desarrolle en el territorio de un estado, entre sus fuerzas y fuerzas armadas
disidentes o grupos armados organizados que, bajo la dirección de un mando
responsable, ejerzan sobre una parte de dicho territorio un control tal que les
permita realizar operaciones armadas sostenidas y concertadas y aplicar el derecho
internacional establecido para este tipo de conflicto. Las situaciones de tensiones
internas y disturbios interiores, tales como los motines, los actos esporádicos de
violencia y aislados de violencia y otros actos análogos no son considerados como
conflictos armados”598.
El mismo diccionario define al conflicto armado internacional
como “una confrontación armada entre entidades estatales, el conflicto armado
internacional se identifica con la guerra. También se consideran conflictos armados
internacionales las guerras de liberación nacional en las que los pueblos luchan
contra la dominación colonial, la ocupación extranjera (haya o no resistencia activa)
o contra un régimen racista y, en general, las guerras que pueden surgir cuando los
pueblos quieren ejercer su derecho a la libre determinación”599.
Los Protocolos a los Convenios de Ginebra de 1977 refuerzan
el contenido desarrollado en los convenios. El Protocolo I se aplica a
los mismas situaciones previstas en los convenios de Ginebra de 1949,
es decir, conflictos armados internacionales y de ocupación600. El
Protocolo II trata sólo sobre los conflictos armados no internacionales.
Bolivia ha ratificado los Convenios de Ginebra de 1949,
inicialmente a través de Decreto Supremo 13531 de 29 de abril de
1976 y posteriormente por Ley N° 1151 de 14 de mayo de 1990. Los
protocolos fueron ratificados por Decreto Supremo N° 18549 de 4 de
598 Verri, Pietro. Diccionario de Derecho Internacional de los Conflictos Armados, Comité Internacional de
la Cruz Roja, Bogotá, 2008, p. 26.
599 Ídem, p. 25
600 Kalshoven, Fritz. Op. cit, p. 99.
218
HACER JUSTICIA

agosto de 1981, primero, y luego por la Ley N° 1151 de 14 de mayo


de 1990601.
La Convención de Protección de Bienes Culturales de 1954,
ratificada por Bolivia por Ley N° 2829 de 3 de septiembre de 2004,
tiene como objetivo reducir el efecto que un conflicto armado podría
tener en el patrimonio cultural de los Estados inmersos en el conflicto.
El “Manual de uso de la fuerza” incluye como su base legal
normas del derecho de guerra congruentes con los conceptos de lucha
contrasubversiva, que también expone, sugiriendo que al controlar
disturbios civiles, como una manifestación, las FFAA están realizando
operaciones contrasubversivas, siendo que la subversión implica
un conflicto armado no internacional, lo que justifica, volvemos al
principio, el uso de fuerza letal por el grave riesgo que representa para
la seguridad del Estado. Aunque era manifiestamente evidente, como
lo es hoy, que una marcha o un bloqueo no es un foco guerrillero, se
pretendía por lo menos discursivamente asimilarlas para justificar la
violencia que se iba a desatar.

B. El “Plan República”602

El 12 de enero de 2003 Juan Véliz Herrera puso en vigencia el “Plan


República”, que en los hechos fue el medio a partir del cual se dispuso
la movilización de las tropas del ejército durante todo el periodo en el
cual ocurrió la masacre.
El “Plan República” concuerda con el “Manual de uso de la
fuerza” en la línea de represión violenta de la protesta social, como

601 Los Decretos Supremos que aprobaron tanto los Convenios como los protocolos fueron
emitidos durante la dictadura de Luis García Meza, cuando el Congreso Nacional estaba disuelto,
posteriormente fueron aprobados por Ley de la República para dar cumplimiento a lo establecido
en la Constitución Política del Estado de 1967, que en el artículo 59 establecía que era atribución
del Poder Legislativo aprobar los tratados internacionales.
602 “Plan República” (FGRD 4019) judicializado el 23 de agosto de 2010.
219
Alegato final de la parte civil

acción subversiva. El plan dispone que el ejército participe en labores


de orden público propios de la policía, que en esas operaciones actúen
inclusive sus Fuerzas Especiales; y que las operaciones se realicen en
base a principios de la guerra convencional.
El plan establece en el numeral II como Misión: “El Ejército
Nacional con sus GG.UU. —Grandes Unidades— y FF.EE. —Fuerzas
Especiales— ejecutará operaciones de apoyo a la estabilidad de la República […]”.
El ejército no está preparado para realizar control de disturbios civiles,
tal vez la Policía Militar, pero no el conjunto del ejército, que está
entrenado y preparado para la guerra, y menos las Fuerzas Especiales,
que son contingentes de élite con un alto grado de especialidad en
determinadas formas de confrontación armada.
El “Plan República” no se adecúa al fin constitucional establecido
para las Fuerzas Armadas en el artículo 208 de la Constitución603,
concordante con el artículo 18 de la LOFA604. El mismo plan y los
acusados usan el pretexto de que las operaciones militares se realizarían
para garantizar la estabilidad del gobierno, pero es obvio que un
bloqueo o una marcha en ningún momento podían por sí solos poner
en riesgo la estabilidad del gobierno. La movilización popular después
del 12 de octubre, que terminó con la renuncia del presidente, no la
preveía el plan ni lo querían los políticos de la coalición de gobierno,
y ocurrió únicamente como respuesta ciudadana a la brutal masacre.
El plan, al pretender encomendar a las Fuerzas Armadas
labores de orden público, invade el ámbito de atribuciones y funciones

603 Artículo 208.- Las Fuerzas Armadas tienen por misión fundamental defender y conservar la independencia
nacional, la seguridad y la estabilidad de la República y el honor y soberanía nacionales; asegurar el imperio de
la Constitución Política, garantizar la estabilidad del Gobierno legalmente constituido y cooperar con el desarrollo
integral del país.
604 Artículo 18.- Las Fuerzas Armadas de la Nación dependen del Presidente de la República y reciben sus
órdenes, en lo administrativo, por intermedio del Ministro de Defensa; y en lo técnico, del Comandante en jefe. Son
esencialmente obedientes, no deliberan y están sujetas a la Constitución Política del Estado, Leyes y Reglamentos
Militares. En caso de guerra el Comandante en jefe de las Fuerzas Armadas dirigirá las operaciones.
220
HACER JUSTICIA

de la Policía Nacional. “Desbloquear”605 no es una atribución de la


institución armada.
El numeral III del plan, Modalidades Ejecutivas del Plan
República, sobre la idea de maniobra define:

El Ejército Nacional aplicando los Principios de Masa y Sorpresa,


ejecutará Operaciones de Seguridad y Militares de:
• Desbloqueo de carreteras
• Control de disturbios civiles
• Apoyo a la policía nacional
• Control de Conflictos Étnicos
• Conflictos Secesionistas
• Depredación del medio ambiente
• Conflictos generados por los Movimientos Sin Tierras

Los “Principios de Masa y Sorpresa”, según la doctrina militar,


son solamente aplicables a situaciones de guerra y en contra de un
enemigo identificado606. Durante los conflictos de septiembre y octubre
de 2003 no existió un conflicto susceptible de ser catalogado como

605 Hacemos alusión a este término en virtud de la declaración de Miguel Ángel Vidaurre Noriega,
jefe del Departamento III de Estado Mayor del Ejército, refiriéndose al actuar de las FFAA en
cumplimiento del “Plan República”.
606 Según el Reglamento de Terminología militar RA-01 (PDGRM 13) Masa es un “un principio de
la guerra derivado del principio de acción de conjunto, exige aplicar la máxima potencia combativa
en el punto y momento decisivos, a fin de obtener superioridad sobre el enemigo. Se le obtiene
concentrando el potencial humano y la potencia de fuegos donde y cuando se necesitan, su efectividad
puede ser incrementada por la superioridad moral, táctica y de los medios empleados”.
Sorpresa es el “principio de la guerra que exige actuar contra el enemigo en un momento y en un
punto inesperados o en tal forma que no pueda resistir; no es esencialmente el enemigo que esté
totalmente desprevenido, pues es suficiente que sea tarde para que reaccione en forma efectiva. Se
logra mediante la rapidez, el secreto, el engaño, la inteligencia y la contrainteligencia, la variación en
las tácticas y procedimientos de combate, el empleo de medios desconocidos o en forma diferente
y utilizando el terreno y condiciones meteorológicas aparentemente inadecuados. Debe tenerse en
cuenta que la Sorpresa sólo da una superioridad accidental o temporal, consecuentemente hay que
aprovecharla operativamente al máximo en tiempo y en espacio”.
221
Alegato final de la parte civil

bélico, sino una protesta social en la que participó población civil que
bajo ninguna circunstancia puede ser considerada como enemigo.

C. La Ley 2445 para el juzgamiento de Altos Dignatarios de


Estado

Luego de los sucesos del 12 y 13 de febrero de 2003, en que fueron


muertas más de una treintena de personas en la represión, el 13 de
marzo de 2003 el presidente Sánchez de Lozada promulgó la Ley N°
2445 de Juicio de Responsabilidades a Altos Dignatarios de Estado.
Esta ley, promulgada al mes siguiente de los sucesos del
denominado “Febrero Negro”, tiene 4 artículos y una disposición
transitoria. Debía en teoría establecer el procedimiento para juzgar
al Presidente y los Ministros de Estado por delitos que hubiesen
cometido en el ejercicio de sus funciones; en los hechos sólo genera
incertidumbres y complicaciones para juzgar.
De acuerdo a la Constitución la ley establecía que el Presidente y
Vicepresidente debían ser procesados con determinadas prerrogativas.
El proceso no podía iniciar sin que el Congreso Nacional no autorizara
el juicio por dos tercios del total de sus miembros, lo que en una
situación ordinaria era poco menos que imposible.
Todo el procedimiento estaba claro hasta la autorización
congresal, luego todo era incierto, porque esta ley, que debía definir
precisamente el procedimiento a aplicar, no lo hacía ni remitía
expresamente a alguno. En un periodo crítico de cambio del sistema
procesal penal, la Ley N° 2445 abrogaba la leyes especiales de 31 de
octubre de 1884 y de 23 de octubre de 1944, que normaban ese tipo
de juicios, y por lo vago de la ley simplemente no se sabía si aplicar el
antiguo o el nuevo Código de Procedimiento Penal.
Los sucesos del 12 y 13 de febrero de 2003 motivaron que se
anuncie el procesamiento penal del Presidente y algunos Ministros, su
222
HACER JUSTICIA

respuesta fue promulgar esta ley como un mecanismo preventivo que


impedía la posibilidad real de que un juicio criminal contra ellos pudiese
prosperar, no sólo por los hechos de febrero sino fundamentalmente
por los que pudieran iniciarse en el futuro por la política de represión
de la protesta social que se iba ejecutando.

D. La Ley del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana

Con el discurso de promover la seguridad ciudadana, el 4 de agosto de


2003 el gobierno de Sánchez de Lozada promulgó la Ley N° 2494 del
Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana, que incluía la agravación
de la pena en un conjunto de delitos que podían asimilarse a formas
de protesta social.
La “Instigación pública a delinquir” prevista en el artículo 130 del
Código Penal tenía pena privativa de libertad de un mes a 1 año, se
incrementó de 3 meses a 2 años. La “Fabricación, comercio o tenencia de
sustancias explosivas, asfixiantes, etc.” del artículo 211 del Código Penal
tenía pena de 1 a 4 años, se incrementó de 2 a 6 años. El “Atentado contra
la seguridad de los medios de transporte”, artículo 213 del código Penal, tenía
pena de 1 a 4 años, se incrementó de 2 a 8 años. Los “Atentados contra la
seguridad de los servicios públicos”, artículo 214 del Código Penal, tenía una
pena de 2 a 6 años, se incremento de 3 a 8 años.
Bloquear una calle o hacer una manifestación podía ser, como lo
fue en algunos casos, interpretado como los delitos de atentado contra
la seguridad de los medios de transporte o atentado contra la seguridad
de los servicios públicos. El uso de dinamita en una manifestación,
como es común en nuestro medio, sobre todo en el sector minero,
incluso de petardos, podía ser tratado como el delito de tenencia de
sustancia explosiva. La persona que convocase a una marcha o un
bloqueo podía ser procesada y condenada como instigador público a
delinquir.
223
Alegato final de la parte civil

El gobierno, en vez de buscar respuestas económicas o políticas


a la crisis en que nos debatíamos, buscaba amedrentar a la gente para
que no se manifieste amenazándola con la cárcel.
La Ley Nacional de Seguridad Ciudadana le otorgaba al gobierno
el marco de legalidad que requería para perseguir, procesar y encarcelar
como delincuentes a quienes protestaban y fundamentalmente a sus
dirigentes. La Ley Nacional de Seguridad Ciudadana no buscaba lograr
ninguna seguridad para el ciudadano, era más bien un mecanismo de
control social para uso discrecional del gobierno607.
Fue tan grande el interés de la coalición de gobierno por poner en
vigencia esta ley que fue aprobada en Congreso Extraordinario convocado
por Decreto Supremo608 firmado por el Gabinete de Ministros en pleno.
Roberto de la Cruz, dirigente máximo de la Central Obrera
Regional de El Alto en esos días, en su testificación dijo que uno de los
temas en conflicto reclamado por las movilizaciones era la Ley Nacional
de Seguridad Ciudadana que buscaba encarcelar a los dirigentes. Juan del
Granado, entonces alcalde de La Paz, señaló aquí que la Ley de Seguridad
Ciudadana era un ejemplo de criminalización de la protesta social.
Apenas fue promulgada la ley el gobierno de la coalición
empezó a utilizarla, como mecanismo de amenaza y represión. En
sus declaraciones los dirigentes Óscar Olivera, de la Federación de
Fabriles de Cochabamba, y Mauricio Cori, de la Federación de Juntas
Vecinales de El Alto, declararon cómo el gobierno de Sánchez de
Lozada respondió a las demandas sociales con procesos judiciales en
contra de sus líderes.
La prueba documental PDJVH 273609 presentada por Juan Véliz
Herrera refiere varias detenciones de manifestantes realizadas durante
el mes de septiembre de 2003 por parte de las FFAA. La publicación
607 “Relatoría Especial para la Libertad de Expresión – Informe 1” en Bertoni, Eduardo. ¿Es legal
la criminalización de la protesta social?, Universidad de Palermo, Buenos Aires, 2010, p. 258.
608 Decreto Supremo N° 27054 de 30 de mayo de 2003.
609 Informe policial (PDJVH 273) judicializado el 15 de febrero de 2011.
224
HACER JUSTICIA

de prensa de 24 de septiembre de 2003 señala que se detuvo a nueve


campesinos el día 23 bajo el cargo de “bloqueadores”, mientras que
las notas de prensa de 25 y 26 de septiembre indican que campesinos
detenidos en el cruce Luribay iban a ser sometidos a medidas cautelares
imputados por los delitos de Asociación Delictuosa y Atentar contra
la Seguridad de los Transportes610, este último delito precisamente
modificado por la Ley N° 2494.
El 31 de de octubre de 2003, a los 14 días de haber asumido
la presidencia, Carlos Mesa Gisbert promulgó el Decreto Supremo
27234 que amnistía todos los hechos en que pudieran aplicarse la Ley
Nacional de Seguridad Ciudadana ocurridos entre su promulgación y
ese 31 de octubre.
El párrafo III de la primera parte considerativa del decreto
señala: “Que la Ley del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana en lo relativo
a las modificaciones del Código Penal, ha sido considerada por la población como
una Ley de seguridad del gobierno de turno para reprimir la protesta social y
silenciar las reivindicaciones sociales perjudicando los derechos fundamentales a la
Libertad de Expresión y Petición Colectiva”.
El párrafo VI del mismo decreto continua señalando: “Que los
hechos ocurridos en el mes de octubre, formalmente pueden ser interpretados como
delitos de tipo penal en la Ley del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana,
pero considerando sus características y antecedentes en cuanto al móvil que impulsó
estas acciones, resulta evidente que los mismos no respondía al deseo de cometer un
delito de orden penal; más al contrario expresaban una protesta social contra el
gobierno constituido”611.
Para finalizar este punto, Eugenio Raúl Zaffaroni es categórico
cuando expresa que es “lamentable que se pretenda rastrillar los códigos penales
y contravencionales, para proceder a la pesca de tipos y su elastización con el objeto

610 Notas de prensa del periódico La Razón (FGRD 4016) judicializadas el 11 de octubre de 2010.
611 Las modificaciones que realizó la Ley de Seguridad Ciudadana incrementando las penas de
determinados delitos fueron derogadas por la Ley 2625 de 22 de diciembre de 2003.
225
Alegato final de la parte civil

de atrapar estas conductas [refiriéndose a la protesta social], que pertenecen al


ámbito de la libertad ciudadana”612.

E. Instructiva presidencial de 20 de septiembre de 2003613

Para realizar el asalto al pueblo de Warisata el 20 de septiembre,


Gonzalo Sánchez de Lozada emitió una nota escrita con una
instructiva presidencial dirigida al Comandante en Jefe de las Fuerzas
Armadas interino en ese momento, el general Gonzalo Rocabado,
que expresamente decía: “Habiéndose constatado la grave agresión de un foco
guerrillero contra las fuerzas del orden público en el área de Warisata, agresión que
pone en riesgo la integridad física de cientos de civiles que están siendo rescatados
del bloqueo carretero de la zona gracias a una operación dispuesta por el gobierno,
le instruyo, como Presidente de la República y Capitán General de las Fuerzas
Armadas, movilizar y utilizar de manera inmediata la fuerza necesaria a fin de
restablecer el orden público y el respeto al Estado de Derecho en la Región”.
Esta instructiva presidencial se basa en información falsa
y tendenciosa sobre un supuesto ataque de un grupo guerrillero
inexistente.
El operativo de Sorata se llevaba adelante en el marco del
“Plan República”, y el ejército operaba ya por orden del Presidente,
aparentemente no se requería ninguna orden adicional para que los
militares del ejército tomen Warisata. La instructiva presidencial
incluye la mentira del ataque del grupo guerrillero para dos cosas
fundamentales: permitir que actúe en el operativo la Fuerza Especial
Conjunta Contraterrorista F-10, “Chachapuma”, que no podría haber
actuado sino en ese escenario (vale decir de contraterrorismo y nunca
en disturbios civiles) y con orden presidencial o del Comandante en

612 Zaffaroni, Eugenio Raúl. “Derecho Penal y Protesta Social” en Modernas tendencias de dogmática
penal y política criminal. Libro homenaje al Dr. Juan Bustos Ramírez, Editorial Idemsa, Lima, 2007, p. 1068.
613 Instructiva presidencial (FGRD 2) judicializada el 19 de abril de 2009.
226
HACER JUSTICIA

Jefe, y empezar a construir el discurso para justificar la represión


militar y las muertes.
Como se relató, Warisata fue tomada por asalto por la Fuerza
Especial, luego de que lo ordenase su comando, en 5 minutos, entre
las 16:30 y las 16:35 de ese trágico sábado 20 de septiembre, sin que
hubiera ninguna resistencia y con el saldo dramático de muertos y
heridos que ya demostramos.
El Diccionario de Terminología del Derecho de los Conflictos
Armados de Pietro Verri señala que guerrilla “es una técnica que se
utiliza en las guerras de liberación nacional, así como en los conflictos armados no
internacionales por parte de las fuerzas armadas disidentes o de los grupos armados
organizados que actúan con miras a modificar por las armas el orden constitucional
del Estado”. El reglamento de terminología militar judicializado señala
que el término guerrilla es aplicable a fuerzas irregulares organizadas
en forma militar.
Ni en Warisata ni en el altiplano boliviano operaba alguna
guerrilla y ninguna guerrilla había atacado a las fuerzas públicas ese
20 de septiembre, existían un bloqueo de caminos y un disturbio civil,
y eso era conocido por el Presidente, los Ministros de Estado, los
miembros de la cúpula militar, los militares y la población en general.
Son categóricas las declaraciones del coronel Fernando Uribe,
Director Nacional de Inteligencia de la Policía Nacional en 2003,
del general Orlando Paniagua, Jefe del Departamento Segundo
Inteligencia del Ejército en 2003, del Almiranante Jorge Botelo Monje,
Jefe de Departamento Segundo Inteligencia del Comando General
de las Fuerzas Armadas en 2003, y de José Elías Harb, Viceministro
de Gobierno en 2003, entre otros, que dijeron que en ese tiempo no
operaba ningún grupo guerrillero en el país ni en el altiplano.
Las ex autoridades ahora acusadas conocían la mentira
presidencial, pero la aceptan y todos cumplen la orden y la hacen

227
Alegato final de la parte civil

cumplir, era parte de la política de criminalización y represión que se


venía ejecutando por la coalición de gobierno y de la que todos eran
partícipes.

f) La Directiva N° 27/03614

La Directiva N° 27/03 fue emitida por el acusado Gonzalo Rocabado


Mercado, como Comandante en Jefe de las FFAA interino, en base a
la instructiva presidencial del 20 de septiembre. La directiva reproduce
y sostiene la mentira de la instructiva presidencial justificándose en el
supuesto ataque de un grupo guerrillero inexistente.
La directiva sigue la línea de criminalización y represión del
“Manual de uso de la fuerza” y del “Plan República”; bajo la premisa
falsa de que debe actuar contra un grupo guerrillero, dispone que se
realicen operaciones “DIT”615.
El Reglamento de Terminología Militar RA-01 nos aclara que
“DIT” es Defensa Interna del Territorio y consiste en el “conjunto de
previsiones, medidas, y actividades de carácter permanente, en todos los factores
del poder, destinados a proteger a la población, instalaciones militares, al
patrimonio fundamental de la nación, y servicios esenciales contra las actividades
de delincuentes subversivos internos y externos” –—puntualizando que— “Se
utiliza exclusivamente para la lucha contra subversiva”.
Tras la emisión de la directiva se realizaron rastrillajes militares
en busca de los “subversivos”, de los “terroristas”. En el cruce a
Luribay en la carretera Oruro-La Paz, el 22 de septiembre fuerzas
militares detuvieron ilegalmente a varias personas que se encontraban
almorzando en un domicilio particular, las vejaron, torturaron y
finalmente las entregaron a la Policía Técnica Judicial como supuestos
terroristas.

614 Directiva militar 27/03 (FGRD 254) judicializada el 19 de abril de 2009.


615 Inciso c de la parte dispositiva de la Directiva 27/03.
228
HACER JUSTICIA

G. El Decreto Supremo 27209616

El Decreto Supremo 27209, promulgado el 11 de octubre de 2003,


es uno de los actos en que mejor se ilustra la política represora del
gobierno.
El Decreto 27209:

• Pretendía dar una aparente legalidad a los operativos que


estaban ejecutando las Fuerzas Armadas con uso de fuerza
letal, y las que iba a realizar
• Se funda en una emergencia nacional inexistente
• Incumple el procedimiento establecido por la Ley N° 2140
para la declaración de emergencia nacional
• Evidencia la voluntad política de la coalición de gobierno de
reprimir la protesta social
• Establece una garantía económica que no tiene base legal y
garantiza la muerte
• Es contraria a la misión constitucional de las FFAA

Hasta el sábado 11 había 9 víctimas fatales, considerando los


hechos de Warisata y El Alto. Luego del decreto las víctimas suman
decenas y hay cientos de heridos. El decreto termina por abrir las
puertas de una fuerza absolutamente desmedida.
El artículo 1 (Emergencia Nacional) determina:

Declarase emergencia nacional en todo el territorio de la Republica, para


garantizar el normal abastecimiento de combustibles líquidos a la población, a través
del resguardo de instalaciones de almacenaje, asegurar el transporte de combustibles
por camiones cisternas y otros y la distribución y suministro en estaciones de servicio
por el tiempo de hasta noventa días.
616 Decreto Supremo 27209 (FGRD 125) judicializado de 26 de mayo de 2010.
229
Alegato final de la parte civil

La declaratoria de emergencia nacional que se hace con


el Decreto Supremo 27209 no está de acuerdo al procedimiento
que define la ley, además de que según el mismo decreto no hay tal
emergencia nacional.
Ese decreto supremo pretende fundarse solamente en los
artículos 7 y 11 de la LOFA. sin considerar la aplicación obligatoria de la
Ley N° 2140 y el Decreto Supremo 26739, que norman específicamente
la declaratoria de emergencia nacional.
Los artículos 7 y 11 de la LOFA se encuentran en el capítulo
que desarrolla la participación de las fuerzas armadas en la seguridad
y defensa nacional. El artículo 7 señala que “la seguridad y la defensa
nacional son deberes inexcusables de todos los bolivianos, con sujeción
a disposiciones militares en tiempo de guerra y emergencia nacional”.
El artículo 11 determina: “En situación de emergencia nacional y cuando el
Poder Ejecutivo así lo disponga mediante Decreto Supremo, las Fuerzas Armadas
se harán cargo de la dirección y explotación de determinadas industrias y servicios
públicos necesarios a la seguridad y defensa del país y a los intereses nacionales,
por un tiempo no mayor a noventa (90) días, concluido el cual se informará al
H. Congreso Nacional”. Los dos artículos establecen que las Fuerzas
Armadas pueden hacerse cargo de la dirección y explotación de un
servicio público cuando se declara sólo una emergencia nacional, sin
definir cómo ni cuándo se declara.
La Ley N° 2140, para Reducción de Riesgos y Atención de
Desastres, y el Decreto Supremo 26739 de 4 de agosto de 2002 tienen
como objeto “regular todas las actividades en el ámbito de la Reducción
de Riesgos y Atención de Desastres y/o emergencias y, establecer un
marco institucional apropiado y eficiente que permita reducir los Riesgos
de las estructuras sociales y económicas del país frente a los Desastres
y/o Emergencias y, atender oportuna y efectivamente eventos causados
por amenazas naturales, tecnológicas y antrópicas”617.
617 Extracto del artículo 1 de la Ley 2140.
230
HACER JUSTICIA

El artículo 4 de la Ley N° 2140 define la emergencia como


“la situación que se crea ante la presencia real o inminente de un
fenómeno que pueda poner en peligro la normalidad de la vida de
un territorio determinado”. Para la ley “fenómeno” comprende los
eventos causados por amenazas naturales, tecnológicas y antrópicas.
El artículo 23618 determina que la declaratoria de emergencia debe
realizarse mediante Decreto Supremo, previa recomendación del
Consejo Nacional para la Reducción de Riesgos y Atención de
Desastres y/o Emergencias (CONARADE), y definiendo si es
nacional, departamental o municipal619.
El Decreto Supremo 26739 norma en más detalle a partir de su
artículo 51 el procedimiento a seguir, dejando claro que la declaratoria
de emergencia debe estar precedida de una recomendación del
CONARADE620, que fuera de ser un requisito formal es el instrumento
normativo a partir del cual se determina si la emergencia es nacional
o no y si existe o no la necesidad de convocar la participación de las
Fuerzas Armadas y para qué.
El Decreto Supremo 27209 se emitió sin cumplir el
procedimiento definido por la ley y estableció arbitrariamente la
emergencia nacional. El 27 de marzo de 2003 el gobierno emitió el
Decreto Supremo 26978 declarando Emergencia Nacional después de
618 Articulo 23.- Declaratoria de situación de desastre y/o emergencia
El Presidente de la República declarar mediante Decreto Supremo, previa recomendación del CONARADE, la
Situación de Desastre y/o Emergencia, Debiendo en la misma norma clasificar el hecho según su magnitud y efectos,
es decir de carácter nacional, departamental o municipal.
619 Articulo 24.- Clasificación de desastres y/o emergencias.
Tanto los Desastres como las Emergencias se clasificarán de acuerdo a los siguientes criterios:
1. Nacional. Cuando el Desastre o Emergencia afecta a más de un Departamento.
2. Departamental. Cuando el Desastre o Emergencia afecta a más de un Municipio; y
3. Municipal. Cuando el Desastre o Emergencia afecta a un solo Municipio.
620 El Consejo Nacional para la Reducción de Riesgos y Atención de Desastres y/o Emergencias
(CONARADE) es presidido por el Presidente de la República y conformado por el Ministerio de
Defensa Nacional, cuyo titular lo regirá en ausencia o delegación del Presidente de la República,
así como por el Ministerio de Hacienda, Ministerio de la Presidencia, Ministerio de Desarrollo
Sostenible y Planificación y Ministerio de Gobierno.
231
Alegato final de la parte civil

los sucesos de “Febrero Negro” básicamente para gestionar recursos


económicos extraordinarios y para resguardar la realización de
trámites administrativos, cumpliendo todo el procedimiento definido
por la ley.

El artículo 2 (Orden expresa) del DS 27209 establece que:

“En cumplimiento con los artículos 7 y 11 de la Ley 1405 del 30 de


Diciembre de 1992 se ordena a las Fuerzas Armadas de la Nación hacerse cargo
del transporte en camiones cisternas y otros, resguardar instalaciones de almacenaje,
poliductos, estaciones de servicio y todo tipo de infraestructura destinada a garantizar
la normal distribución y suministro de combustibles líquidos a la población en el
Departamento de La Paz. A tal efecto el Ministerio de Defensa establecerá los
mecanismos necesarios para su ejecución”.

Resulta completamente incoherente que el decreto declare


emergencia nacional en todo el territorio de la república cuando en su
parte considerativa establece que “la distribución y el abastecimiento
de combustibles líquidos están siendo obstaculizadas debido a
movilizaciones, paros y bloqueos de carreteras en ciertas zonas del
territorio nacional afectando […]”; y que el artículo segundo mande
que se abastezca de combustible sólo a la población de La Paz. En los
hechos existían conflictos sociales en las ciudades de La Paz y El Alto
fundamentalmente, se pude decir que hasta en determinadas zonas del
altiplano de La Paz, pero no en todo el país; lógicamente y ya forzando
mucho la norma podía haberse declarado emergencia departamental.
Se declaró emergencia nacional porque sólo así podía emitirse
un decreto supremo que disponga que las fuerzas armadas realicen
operaciones militares con cierto atisbo de legalidad, y ni siquiera es
que los militares hubiesen requerido formalmente esa orden, ellos ya
estaban realizando las operaciones militares. El decreto expresa no
232
HACER JUSTICIA

sólo la orden sino el respaldo del poder político para que los militares
sigan usando la fuerza y aún incrementen la violencia.
Como vimos en la relación de los hechos, según las declaraciones
del ex viceministro de gobierno, José Elías Harb Barrientos, y Germán
Loza, presidente de ASOSUR, la gasolina que se iba a transportar
apenas si alcanzaría para un par de horas o menos. La gasolina que
se transportó de Senkata, en cambio, sirvió más para continuar la
represión, fue provisión de los vehículos militares; varias órdenes
de despacho de combustible expedidas por personal de CHLB621
lo evidencian622. Octavio Mamani Callejas, chofer de la sección de
transportes del Comando del Ejército declaró cómo transportó
una cisterna militar de la planta de Senkata, la prueba FGRD 4912
(video 17) muestra del minuto 11’53” a 15’05” cisternas de las FFAA
transportando combustible.

El artículo 3. (Garantías) señala:

“Cualquier daño sobre los bienes y personas que se pudiesen producir como
efecto del cumplimiento del objeto del presente decreto supremo, su resarcimiento se
encuentra garantizado por el Estado Boliviano... El Señor Ministro de Estado en
el Despacho de Defensa Nacional, queda encargado de la ejecución y cumplimiento
del presente decreto supremo”.

El decreto garantiza económicamente la posibilidad de que los


operativos militares causen muertes o lesiones, lo que es absolutamente
inaceptable, el Estado tenía entonces, como tiene ahora, la obligación
de garantizar la vida como derecho fundamental de forma inexcusable.
En la masacre de Amayapampa y Capacirca, en el primer gobierno

621 Compañía Logística de Hidrocarburos Boliviana, que era la empresa encargada del almacenaje
de los hidrocarburos el año 2003.
622 Órdenes de despacho (FGRD 911, 912, 913, 918 y 919) judicializadas el 11 de agosto de 2010.
233
Alegato final de la parte civil

de Sánchez de Lozada, luego de muchos reclamos el gobierno pagó


Bs 35.000 por cada persona muerta. En la masacre de septiembre y
octubre de 2003 se pagó Bs 50.000 por víctima muerta y 5.000 para
gastos funerarios623, esperando que sea como siempre, que no pase
nada, que no prospere ningún juicio y todo termine por olvidarse.
Según el artículo 102 de la Constitución, para que un decreto
supremo sea válido se requería sólo de la firma del Presidente y el o
los ministros del área. Según la declaración del ex director de asuntos
jurídicos del ministerio de la presidencia, Fernando Luis Gianini
Zalloco, en el caso del Decreto Supremo 27209 se requería de la firma
sólo de los Ministros de Defensa, Gobierno e Hidrocarburos; pero
firmaron todos los ministros de todas los partidos de la coalición,
corresponsabilizándose entre sí y todos dándole respaldo político a la
cúpula militar.
Finalmente, desde una perspectiva de análisis constitucional,
es importante apuntar que no existe disposición constitucional que
justifique encargar el traslado de combustible a las FFAA. El decreto
en sus primeras líneas trata de amparar la actuación de las FFAA, en su
misión desarrollada por el artículo 208 de la Constitución, señalando
que la institución armada tiene como deber “fundamental defender y
conservar la seguridad y estabilidad de la República, garantizar la estabilidad
del gobierno legalmente constituido y cooperar en el desarrollo integral del país”.
No obstante, el decreto en su parte considerativa expresa que lo que
se estaba afectando eran los derechos de consumidores, derecho de
libertad de tránsito y derecho al transporte público, sin identificar
como es que habrían estado afectando la seguridad y la estabilidad de
la república o la estabilidad del gobierno.
Siguiendo la misma línea de análisis, en el supuesto de que se
hubieran cumplido todos los requisitos para declarar la emergencia
nacional, el artículo 11 de la LOFA otorga a las fuerzas armadas
623 Convenio de asistencia humanitaria (FGRD 161) judicializado el 4 de octubre de 2010.
234
HACER JUSTICIA

hacerse cargo de la dirección y explotación de determinadas industrias


y servicios, pero no de cualquier industria o servicio, sino aquellas que
sean estrictamente necesarias para garantizar la seguridad y defensa
nacional y los intereses nacionales, lo cual es concordante con el
artículo 208 constitucional. La defensa y conservación de la seguridad
son atribuciones constitucionales de las fuerzas armadas, pero para la
viabilidad de la participación militar el Decreto 27209 debió demostrar
un vínculo que comprometa la seguridad o los intereses nacionales.
El último párrafo de la parte considerativa asevera que existía
discontinuidad en el desarrollo de las actividades económicas del país y
menciona el término seguridad sin precisar cómo es que se encuentra
comprometida, lo cual está lejos de ser un justificativo.
Atendiendo al contenido del artículo 11 de la LOFA, era
una obligación ineludible del Ejecutivo identificar la situación que
amenazaba la seguridad y los intereses nacionales, pues hace referencia
directa a una situación de hecho que constituye el nexo constitucional
para la movilización de las FFAA.

H. La instructiva presidencial del 11 de octubre de 2003624

El 11 de octubre, Gonzalo Sánchez de Lozada emitió una instructiva


que instruía al Comandante en Jefe de las FFAA “que a efecto de restaurar
y garantizar el orden y la seguridad pública, de manera inmediata, disponga de los
recaudos necesarios para restablecer el orden en la ciudad de El Alto, instruyendo
la defensa militar de las instalaciones estratégicas y de servicios públicos; así como
instalaciones militares”.
Es una instructiva similar a la que emitió el 20 de septiembre
aunque no refiere a ningún foco guerrillero; sin embargo incluye la
orden de la defensa militar de instalaciones estratégicas y servicios
públicos, que consiste “en el empleo de todos los medios y procedimientos para
624 Instructiva Presidencial (FGRD 3) judicializada el 19 de abril de 2009.
235
Alegato final de la parte civil

impedir, resistir, rechazar o destruir un ataque enemigo”625; bajo el supuesto de


un imaginario ataque de la población a la que implícitamente identifica
como el enemigo. La defensa militar se aplica en casos de conflicto
armado internacional o interno.

I. Las Directivas 33/03 y 34/03626

Atendiendo a la instructiva presidencial del 11 de octubre, Roberto


Claros Flores emitió las Directivas 33/03 y 34/03 con el objeto de
organizar varias Fuerzas de Tarea Conjunta en el territorio nacional y
en particular en La Paz, El Alto y el Altiplano Norte.
Las Directivas tienen casi el mismo contenido; al referirse a
la situación de convulsión social ambas señalan: “Grupos armados de
campesinos y pobladores civiles de las poblaciones de ALTIPLANO NORTE,
los YUNGAS, el ALTO, CHAPARE, STA. CRUZ, COCHABAMBA,
ORURO Y POTOSÍ y otras del altiplano paceño, han estado realizando
en los últimos días una serie de atentados contra personas y propiedades de la
región, aprovechando las circunstancias de un ilegal bloqueo de caminos dictado
por dirigencias sindicales a nivel nacional”. Ya no se refiere nada sobre
un foco guerrillero; pero se insiste en que hay grupos armados de
campesinos y vecinos de La Paz y El Alto, aunque nunca se evidenció
tal circunstancia, se incluye sobre todo como la justificación de la
violencia que terminan por disponer las directivas.
La Directiva 33/03 fue emitida a horas 12:30 del 12 de octubre,
la Directiva 34/03 fue emitida a horas 15 del mismo día. La primera
ordena la creación de seis fuerzas de tarea conjunta en distintas regiones
del país disponiendo en el punto “V” que la “primera FTC en ser organizada
con prioridad será la de ‘LA PAZ-EL ALTO”, consecuentemente la

625 Reglamento de terminología militar RA 01-37 (PDGR 13).


626 Directiva N° 33/03 (FGRD 184) y Directiva N° 34/03 (FGRD 255) judicializadas el 19 de abril
de 2009.
236
HACER JUSTICIA

Directiva 34/03 dispone la creación de la Fuerza de Tarea Conjunta


en La Paz-El Alto-Altiplano Norte en base al ejército con elementos
de los tres componentes.
Las seis Fuerzas de Tarea Conjunta de acuerdo con la directiva
33/03 y la 34/04 tenían el objetivo de “Realizar operaciones DIT a partir
de la fecha hasta nueva orden, en todo el territorio Nacional, para restablecer
el orden público y el estado de derecho a fin de garantizar el normal desarrollo
de las actividades de la población”. Siendo como ya se apuntó que las
operaciones DIT, de Defensa Interna del Territorio, son propias de
la lucha contrasubversiva que supone la existencia de un conflicto
armado inexistente en el país.
Las directivas, de manera congruente con el supuesto
de un conflicto armado interno, en el punto D instruyen a los
Comandantes asignar “todos los medios humanos, materiales de vida
y combate necesarios de acuerdo a requerimientos y necesidades de los
Comandantes de las FFTTCC”. Según el Reglamento de Terminología
Militar, combate “es la acción violenta que enfrenta a dos fuerzas militares de
relativa importancia. Sus resultados pueden ser o no decisivos para la batalla
y que sólo tiene trascendencia táctica”; el diccionario de la Real Academia
Española nos dice que combate consiste en la “Acción bélica o pelea
en que intervienen fuerzas militares de alguna importancia”. Así la
orden del Comandante en Jefe ponía a población civil desarmada
como el enemigo de las Fuerzas Armadas que debía ser vencido
militarmente, en el combate. Esta directiva disponía el combate
armado contra la protesta social.
En la coalición de gobierno y en la cúpula militar, entre la gente
de a pie incluso, se conoce que en Bolivia en ese entonces no operaba
ningún grupo armado irregular, no había foco guerrillero, pero todos
ellos asumen en los documentos que sí, porque esa versión les da cierta
legitimidad a sus actos de violencia, tenían pensado entonces escudar
sus actos en el discurso de la defensa de la democracia y del Estado de
237
Alegato final de la parte civil

Derecho, como lo han hecho en juicio, cuando cada uno de sus actos
como lo hemos ido viendo estaba dirigido precisamente a lo contrario.
Cabe apuntar, además, sobre la justificación de la Directiva
34/03 que incluye la protección de los servicios básicos esenciales
como si estos hubiesen estado en peligro, que según la declaración
de José Volkmar Fernando Barragán Bauer, Viceministro de Servicios
Básicos en año 2003, que los militares no protegieron los servicios
básicos y que ellos no estuvieron comprometidos en ningún momento
en esos días.

6.2.2. Legitimación discursiva de la represión

Como parte de la política de criminalización y represión, paralelamente


a dotarse de una aparente legalidad, el aparato de poder desplegó en
los medios de comunicación y al interior de la estructura del propio
aparato un discurso que pretendía legitimar la represión, mostrando
que las acciones de los manifestantes eran contrarios al interés general
y en último término simples delitos que atentaban contra la seguridad
y la democracia.
A través de varios y diferentes voceros, la coalición de gobierno
sostuvo públicamente como parte de su repertorio de ideas fuerza:

• Existe sedición
• Los manifestantes son subversivos
• Las acciones militares se enmarcan en la Constitución y las
leyes
• El gobierno defiende la democracia, los manifestantes atacan
la democracia
• Los manifestantes son unos pocos agitadores
• Todo está financiado desde el exterior, existe un complot

238
HACER JUSTICIA

Todas estas versiones fueron parte de una enorme mentira


que se repetía una y otra vez buscando incidir en la opinión pública
mostrando al gobierno como víctima primero y pretendiendo justificar
la violencia desde esa posición, después. Ninguna de estas versiones
fue probada nunca.

A. Se minimiza y desatiende la protesta social

Como lo explica la teoría en el proceso de criminalización de la


protesta social inicialmente se tiende a invisibilizar la protesta y eso
fue precisamente lo que hizo el gobierno de la coalición de Sánchez de
Lozada, como creando el escenario propicio para ejercer la violencia e
imponer lo que para ellos era el principio de autoridad.
La invisibilización minimiza la movilización, pretende que
se agoten las fuerzas de quienes se movilizan, que se desmoralicen
por el cuestionamiento público, para obligarlos a negociar en una
posición de debilidad. Se descalifica la movilización, se desconocen
a los dirigentes. Se pretende hacer ver que el interés particular está
enfrentado al interés general.
Si no se logra tener éxito en un primer momento, el gobierno
busca que el movimiento se radicalice, para justificar asumir medidas
de fuerza como la intervención del movimiento, la marcha, y el
procesamiento judicial criminal de los dirigentes y algunos de los
movilizados.
Veamos algunos ejemplos expuestos en el juicio

a. El desconocimiento de Comité Ejecutivo de COB

En agosto del 2003 el Congreso de la COB eligió a su nueva


dirección con Jaime Solares Quintanilla como secretario ejecutivo, sin
embargo el entonces Ministro de Trabajo Adalberto Kuajara se negó a
239
Alegato final de la parte civil

reconocerlos. El gobierno había visto un riesgo en la nueva dirección


de la COB y prefería debilitarla de inicio, incluso generando una COB
paralela afín.
El ministro Adalberto Kuajara en una conferencia de prensa
señaló que “frente al paralelismo sindical el ministerio de trabajo tiene como política
no reconocer a ninguna de las representaciones que se reclaman representativas del
sector. (…) En el caso concreto del Sr. Solares nosotros no le hemos... heee... no
hemos verificado su elección con la legalidad que establecen los propios estatutos de
la COB”627.
Esta línea de discurso fue mantenida por todo el gobierno hasta
su fin. El 29 de septiembre en el periódico La Razón el Viceministro
de Gobierno, José Elías Harb, indicaba que el gobierno “Por un lado
continuará buscando el diálogo con quienes tengan reivindicaciones sectoriales como
los campesinos de Felipe Quispe; y por otro, le restará importancia a ‘la convocatoria
política’ de otras organizaciones como la de Jaime Solares, de la COB”628.
El 10 de octubre La Razón refiere que Yerko Kukoc “restó
legitimidad a Jaime Solares (COB) y Evo Morales (MAS) como interlocutores
válidos”629.
Después de la renuncia de Sánchez de Lozada, Jaime Solares y
la nueva dirección de la COB fueron reconocidos por el gobierno de
Carlos Mesa, sin que ninguna COB paralela haya presentado objeción
alguna.

b. El incumplimiento de los acuerdos con la CSUTCB

Como se expuso en la relación de hechos para el 9 de septiembre la


dirigencia de la CSUTCB se había declarado en huelga de hambre en

627 Declaración realizada por el Ministro de Trabajo, Adalberto Kuajara, en oportunidad de una
conferencia de prensa del Gobierno de Coalición (FGRD 4912), DVD N° 13, judicializada el 27
de mayo de 2010.
628 La Razón, 29 de septiembre de 2003 (FGRD 4016), judicializada el 11 de octubre de 2010.
629 La Razón, 10 de octubre de 2003 (PDJVH 133) judicializada el 13 de diciembre de 2010.
240
HACER JUSTICIA

Radio San Gabriel reclamando el cumplimiento de un pliego de 72


puntos que habían sido comprometidos desde el gobierno de Hugo
Banzer en 2000 hasta el mismo gobierno de Sánchez de Lozada el 2003.
El 11 de septiembre El Deber reflejó una conferencia de prensa
dada por el Ministro de Defensa, Carlos Sánchez Berzaín, en que
sostuvo que “el ejecutivo no permitirá bloqueos”630. Mientras el gobierno
disponía la ejecución del “Plan República” en el territorio nacional.
Hubo toda una sucesión de notas escritas entre el gobierno y
la CSUTCB sin que se pueda concretar el diálogo. Las notas han sido
introducidas a juicio como las pruebas FGRD 19, 20, 24, 25, 26, 27,
28, 29, 30, 32, 34, 35 y 39631.
El 18 de septiembre el ministro Guido Áñez propuso una
reunión de supuesta negociación que fue aceptada inmediatamente
por el movimiento campesino. La Razón de ese día cita a Gonzalo
Sánchez de Lozada refiriéndose a las movilizaciones de protesta:
“si hacen marchas yo no me quejo, porque tienen derecho a marchar, es un país
libre, pero no pueden bloquear”; la misma nota señala que para controlar
los conflictos el gobierno de coalición ordenó la salida de la Policía
Nacional y las FFAA632.
Cinthia Yañez, Viceministra de Turismo, en declaraciones
referidas en La Razón el día 19 señaló que los “conflictos sociales y los
anuncios de movilizaciones causan serios perjuicios al turismo del país, que pierde
una importante cantidad de recursos y ve afectada su imagen en el exterior... la
imagen del país es dañada por informaciones como las de los más de 76 turistas
que se encuentran atrapados en Sorata o el bloqueo de caminos a los Yungas y de
la carretera a Copacabana”.
Tras la toma militar de Warisata, el 20 de septiembre, el
discurso del gobierno cambió radicalmente con el objetivo de justificar
630 El Deber, 11 de septiembre de 2003 (FGRD 4784), judicializado el 11 de octubre de 2010.
631 Cartas del gobierno y los campesinos (FGRD 19, 20, 24, 25, 26, 27, 28, 29, 30, 32, 34, 35 y 39)
judicializadas el 8 de octubre de 2009.
632 La Razón, 19 de septiembre de 2003 (FGRD 4016), judicializada el 11 de octubre de 2010.
241
Alegato final de la parte civil

la masacre, los turistas se vuelven rehenes y los manifestantes en


criminales. El portavoz de la presidencia, Mauricio Antezana, señaló
en conferencia de prensa: “se ha puesto en ejecución un proceso sedicioso
de golpe de estado instigado políticamente por Evo Morales y otros dirigentes
políticos”633. Días después el gobierno emitió la Resolución Suprema N°
222024, clausurando el año escolar de la normal de Warisata porque
“la convulsión social que se vive en la Provincia Omasuyos y particularmente en
la localidad de Warisata pone en peligro la integridad física de los estudiantes,
docentes y administrativos que asisten y prestan servicios en el Instituto Normal
Superior de Warisata”634.
Pese a la masacre los campesinos aún intentaron retomar el
diálogo. Como ya relatamos, el prefecto del departamento de La Paz y
ex dirigente campesino, Mateo Laura Canqui, logró firmar un acuerdo
que establecía el levantamiento de la huelga de hambre, del bloqueo
de caminos y la desmilitarización del altiplano. Gonzalo Sánchez
de Lozada, rechazó el convenio señalando que el gobierno perdía
autoridad al haber cedido en el acuerdo.
En todo momento el gobierno trató de mostrar a los campesinos
como intransigentes y con liderazgos debilitados, en ningún momento
mostró una real voluntad de atender sus demandas.

c. La desatención al pliego de los mineros de Huanuni

Luego de un largo periodo de reclamos de los mineros asalariados de


Huanuni y de desatención del gobierno, a principios de octubre ellos
decidieron marchar hacia la ciudad de Oruro, reclamando reunirse con
el Ministro de Trabajo, que dijo que no iba a Oruro635. El pliego de

633 Declaración ante los medios de comunicación de Mauricio Antezana (PDJVH 133. Parte 3)
judicializada el 13 de diciembre de 2010.
634 Prueba documental FGRD 14. Véase también la libreta de Gonzalo Alberto Rocabado
Mercado en la que se refiere que en una reunión se trató el cierre de la normal de Warisata.
635 De acuerdo a las declaraciones prestadas por los mineros Samuel Alarcón y Ricardo Arias Nava.
242
HACER JUSTICIA

los mineros incluía varios puntos referidos a mejorar sus condiciones


de trabajo y fortalecer la empresa estatal, y la exigencia de que se
reconozca al nuevo Comité Ejecutivo de la COB.
Sin que el gobierno los atienda, los mineros decidieron en
Oruro marchar hacia la Paz. En el camino fueron hostigados por los
militares. El 8 de octubre los mineros comenzaron a llegar a la zona
de Ventilla situada en el borde de la ciudad de El Alto. El 9 de octubre
mientras desayunaban la marcha minera fue intervenida por las FFAA
por tierra y aire636.

B. La deslegitimación de la protesta y la legitimación de la


violenta represión

La coalición de gobierno desplegó desde su inicio, en especial en


septiembre y octubre, el discurso de deslegitimación de la protesta
y por oposición de legitimación de la criminalización y la represión,
intentando construir una realidad mediática ajena a la realidad social.
El discurso fue desplegado al interior de la colación y desde
ahí hacia la opinión pública a través de los medios de comunicación.
El discurso se repitió tanto al interior del aparato, en las instancias de
poder, que en determinado momento se vuelve parte de su realidad
aunque en escencia ellos conocen que lo que dicen no es verdad; en ese
marco resulta muy ilustrativo la agenda del general Rocabado Mercado,
que citamos en muchas ocasiones, porque está plagada de posiciones
subjetivas que justifican el actuar militar en contra de la protesta social,
refiriéndose a los manifestantes como delincuentes subversivos, a las
manifestaciones como la subversión.
A continuación resaltamos algunas notas de la prensa que ponen
en evidencia el discurso del gobierno, referimos algunas resaltando

636 De acuerdo a las declaraciones de Samuel Alarcón, Ricardo Arias, Edwin Quispe y César
Bohórquez.
243
Alegato final de la parte civil

que en juicio y en estos mismos alegatos se conocieron muchas más.


El 9 de abril en Santa Cruz en el aniversario del Movimiento
Nacionalista Revolucionario, Gonzalo Sánchez de Lozada dijo “Yo
quiero decirles que nadie nos va a quitar el gobierno porque lo vamos a defender con
las armas si es necesario, como defendimos la democracia en 1952”637. Sánchez
de Lozada se construye un enemigo y empieza a justificar con él la
necesidad de usar en determinado momento la fuerza letal.
El viernes 19 de septiembre en La Paz y Cochabamba se dan
grandes marchas reclamando la revisión de la ley de hidrocarburos, la
industrialización del gas en Bolivia, un plebiscito o referéndum para
elegir el puerto por el cual se exportaría gas, el rechazó al ALCA,
entre otros puntos. En La Paz la marcha logra convocar a unas 50000
personas; Mauricio Antezana, portavoz presidencial decía: “Somos
8 millones de bolivianos, aún haciendo números gruesos de la gente que se ha
movilizado en el país, ciertamente no alcanza ni al uno por ciento, está debajo del
uno por ciento; quienes han convocado a la violencia tienen que evaluar y tienen que
sopesar y tienen que reflexionar que ése no es el camino”638.
El día siguiente, tras la masacre en Warisata, Mauricio Antezana,
pretendiendo justificar lo injustificable, acusaba: “se ha puesto en ejecución
un proceso sedicioso de golpe de estado instigado políticamente por Evo Morales y
otros dirigentes políticos”639.
La Razón titulaba el 3 de octubre: “El gobierno minimiza el conflicto y
no hay diálogo”. El texto del artículo expresaba: “El viceministro de gobierno,
según la agencia de noticias oficial (ABI) se reunió con el Ministro de Gobierno
Yerko Kukoc, para hacer una evaluación del conflicto y llegó a la conclusión de que
existe un reducido sector que a nombre de la Central Obrera Boliviana (COB)
busca convulsionar al país”640. El Deber del 5 de octubre, en esa misma
línea de declaraciones, titulaba “Goni minimiza el conflicto y no hay diálogo”.
637 La Prensa, 10 de abril de 2003 (FGRD 3988) judicializada el 6 de octubre de 2010.
638 Gómez, Luis. El Alto de pie, textos rebeldes, La Paz, 2004.
639 Declaración ante los medios de comunicación de Mauricio Antezana (PDJVH 133. Parte 3).
640 La Razón, 3 de octubre de 2003 (FGRD 4016), p. 17, judicializada el 11 de octubre de 2010.
244
HACER JUSTICIA

Mauricio Antezana dijo, en La Razón del 6 de octubre: “el


Diálogo y la aplicación de la ley... Según la norma, los bloqueadores pueden ser
encarcelados hasta por ocho años”641. La misma nota Yerko Kukoc apunta
que “si existen desmanes y gente que quiere generar violencia vamos a actuar como
señalan las leyes”642. El gobierno repite la amenaza de que quien participa
de una manifestación de un bloqueo va ser procesado penalmente, y
procura hacer aparecer los manifestantes ante la opinión pública como
delincuentes.
La Razón del 10 de octubre dice: “...Gonzalo Sánchez de Lozada
dio un mensaje al país a través de la televisión en el que no ofreció salidas a la
crisis social ni por la vía del diálogo ni por la fuerza. Por el contrario, polarizó
a los bolivianos entre los que quieren dividir y destruir al país y los que quieren
trabajar.…”, “…las voces que piden constituyente ¿No saben que el Congreso de
Bolivia es una constituyente? Hagan a un lado esas voces, a esa gente que por la
politiquería quiere destruir la democracia, quiere dividir Bolivia….”, “…No se
acuerdan qué era Bolivia con desaparecidos, con exiliados, con censura de prensa…
”643. Sobre el mensaje la misma nota comenta: “...Gonzalo Sánchez de
Lozada dio un mensaje al país a través de la televisión en el que no ofreció salidas
a la crisis social ni por la vía del diálogo ni por la fuerza”.
El 11 de octubre de 2003 el gobierno trató de justificar la
militarización de El Alto y el altiplano acusando de golpe de estado
a los líderes de la oposición. La Razón del 12 de octubre titula: “El
gobierno recurre a los militares, acusa de golpe y busca el diálogo”, la nota hace
referencia a declaraciones del vocero: “los recientes conflictos sociales en el país son
producto de la organización de un golpe de Estado que estaría siendo gestado por
el líder de la oposición, el cocalero Evo Morales Ayma (MAS)”644. El periódico
El Deber del mismo día titula “Mas muertos en El Alto; Goni teme Golpe de

641 La Razón, 6 de octubre de 2003 (FGRD 4016), p. 19, judicializada el 11 de octubre de 2010.
642 Ídem.
643 La Razón, 10 de octubre de 2003 (PDJVH 133), judicializada el 13 de diciembre de 2010.
644 La Razón, 12 de octubre de 2003 (FGRD 4016), p. 26, judicializada el 11 de octubre de 2010.
245
Alegato final de la parte civil

Estado”645. El Diario anota que Mauricio Antezana afirmó: “Evo Morales


y un grupo de dirigentes políticos iniciaron hace algún tiempo un proceso sedicioso y
violento para dar un golpe de estado al orden establecido”646.
Al mismo tiempo que se acusaba un golpe de Estado los
Ministros y la cúpula militar preparaban el supuesto traslado de
combustible, que fue el pretexto de la masacre.
El día 15 de octubre, cuando las víctimas fatales eran casi 60
y los heridos más de 400, el gobierno dio a conocer su “Manifiesto al
pueblo de Bolivia”647, que según el gobierno era la solución a todos los
problemas que aquejaban al país. Más allá de su contenido, que no
tenía ninguna solución factible a los conflictos648 ni decía nada sobre la
masacre ni la necesidad de justicia, concluía en tono amenazador que
las medidas que anunciaba deberían “servir para que desaparezcan las causas
reales o aparentes de las protestas sociales. Si éstas persisten, será evidente que
responden a intereses políticos, destinados a terminar con el régimen constitucional
y con la unidad de la nación”649. En este momento del conflicto, todas
las demandas se centraban en el pedido de renuncia del Presidente,
ya no se cuestionaba la política económica ni se exigían demandas
sectoriales, todo el pueblo rechazaba la irracional y criminal represión
militar.
El día 16 de octubre, Sánchez de Lozada dio una conferencia
de prensa para los medios internacionales, La Razón del día siguiente
refleja pasajes de sus declaraciones: “es una crisis grave porque es una
subversión y un levantamiento del narcosindicalismo, contra el sistema democrático,
contra la unidad del país, por eso no voy a renunciar” 650. “En ambas entrevistas
[Gonzalo Sánchez de Lozada] insistió que las protestas obedecen al interés de

645 El Deber, 12 de octubre de 2003 (FGRD 4784), p. 5, judicializado el 11 de octubre de 2010.


646 El Diario, 12 de octubre de 2003 (PDJVH 133), judicializado el 13 de diciembre de 2010.
647 “Manifiesto por Bolivia. Gobierno de responsabilidad y cambio”.
648 De acuerdo a la declaración del Vicepresidente de ese entonces, Carlos D. Mesa Gisbert.
649 “Manifiesto por Bolivia. Gobierno de responsabilidad y cambio”.
650 La Razón, 17 de octubre de 2003 (FGRD 4016), p. 34, judicializada el 11 de octubre de 2010.
246
HACER JUSTICIA

instaurar en Bolivia una dictadura ‘narcosindical’ al mando de Evo Morales y


Felipe Quispe”651.
El 13, 14 y 15 de octubre el Comandante en Jefe de las Fuerzas
Armadas mandó publicar comunicados a la opinión pública en la
prensa nacional siguiendo la misma línea discursiva del gobierno
justificando la violencia letal en la existencia de supuestos grupos
subversivos como ya vimos en la relación de los hechos.
El comunicado del 13 señalaba que “ante actos vandálicos y
delincuenciales de sujetos inescrupulosos que, aprovechándose de la situación atentan
contra los bienes públicos y privados llenando de zozobra a toda la población del
país, las Fuerzas Armadas de la nación en estricto cumplimiento a su mandato
constitucional, están precautelando las seguridad del estado y toda la sociedad...
Queremos recordar que las Fuerzas Armadas de la nación constituyen el ‘pueblo
en armas’, representan a toda la sociedad boliviana y no ha pequeños grupos,
que alimentados por activistas político-sindicales, tratan de poner en riesgo la paz
social y la integridad del estado boliviano”652. El comunicado del 14 también
recuerda “al pueblo de Bolivia que los miembros de las Fuerzas Armadas se
encuentran en cumplimiento de su deber constitucional y que somos conscientes de
que debemos respeto a la democracia, la institucionalidad del estado en defensa de
sus intereses” 653.
Cuando el discurso fue insuficiente y la violencia fue rechazada
por el pueblo indignado, la coalición de gobierno procuró incluso que
la información de la masacre no sea pública o se publique sólo según
su versión, en ese afán atentó contra varios medios de comunicación
que informaban sobre los hechos o que establecieron una posición
sobre el pedido de renuncia de la población después de la masacre.

651 Ídem.
652 Comunicado Público, La Prensa, 13 de octubre de 2003 (PDJVH 133), judicializada el 13 de
diciembre de 2010. Además tómese en cuenta que en su declaración inicial Roberto Claros Flores
señaló que durante los conflictos se comunicó con la sociedad a través de varios pronunciamientos
realizados a través de los medios de comunicación.
653 La Prensa, 14 de octubre de 2003 (PDJVH 133), judicializada el 13 de diciembre de 2010.
247
Alegato final de la parte civil

El 11 de octubre cinco personas encapuchadas intentaron


ingresar a las instalaciones de Radio Pachamama con el fin de cortar
la transmisión de la radio que estaba transmitiendo en vivo los
acontecimientos en El Alto654.
El 15 de octubre se secuestró de los puestos de venta la edición
extraordinaria del semanario Pulso que llevaba como titular “En nombre
de la democracia, el presidente debe renunciar” 655, y el periódico El Diario que
titulaba “Bolivianos tienen derecho a pedir renuncia del presidente” 656.
Durante la tarde del miércoles 15 de octubre, la red Gigavisión,
que había estado transmitiendo los hechos y recibiendo llamadas de los
televidentes en vivo, también recibió amenazas de ser intervenida657.
En Oruro la antena de transmisión de Radio Pio XII fue saboteada
con explosivos.

6.2.3. La ejecución de la represión

La ejecución de la represión la describimos en la relación de hechos. La


violencia de la represión la recordamos aquí en base a los testimonio
de cientos de testigos. Quedó claro a través de la prueba que todas las
fuerzas —ejército, área y naval— realizaron operaciones conjuntas en
la represión de la protesta social.
No fue el azar el que definió que la represión se incrementara
para septiembre de 2003, sino que consideraban que se habían dado
los pasos necesarios para ejercerla de forma contundente e impune.
Se había construido una legalidad aparente con varias normas
jurídicas. Se había establecido por ley que bloquear una calle o hasta
manifestarse era un delito. Se había repetido hasta el cansancio que la
democracia estaba en peligro y que existía un plan maquiavélico para
654 De acuerdo a la declaración testifical de Lucia Sauma Patiño, directora de Radio “Pachamama”.
655 Pulso, 15 de octubre (FGRD 4892), judicializado el 13 de mayo de 2010.
656 El Diario, 15 de octubre (FGRD 4905), judicializado el 24 de agosto de 2010.
657 De acuerdo a la declaración testifical de Alex Arias, director de la Red Gigavisión.
248
HACER JUSTICIA

sacar del gobierno a Sánchez de Lozada. Se tenía la fuerza política de la


coalición MNR-MIR-NFR. Y las Fuerzas Armadas estaban preparadas
y esperando las ordenes.
Las Fuerzas Armadas estaban tanto así preparadas que habían
tomado el recaudo de que la Fábrica Nacional de Municiones elabore
como nunca una munición especial con punta de plástico. Porque está
claro que el gobierno no quería exterminar a quienes protestaban,
querían imponerse, hiriendo a cientos o miles y matando a algunos.
Para las operaciones de septiembre y octubre se hicieron como un
millón de balas de ese tipo658.
Las Fuerzas Armadas fueron las ejecutoras de la violencia con
el justificativo de que actuaron para resguardar la estabilidad de la
república y preservar la democracia, cuando quienes atentaban contra
la democracia y valores esenciales como la vida eran la misma coalición
de gobierno, y entre ellos los acusados hoy sometidos a juicio.
Si hablamos de la ejecución de las operaciones debemos hablar
de los ejecutores y sus responsabilidad y hacerlo sin temor, sin miedo
de referirnos a una institución fundamental del Estado como las
Fuerzas Armadas, porque está claro que no se juzga a las instituciones
sino a determinadas personas que estuvieron en ellas y que obraron
mal. No puede existir en democracia personas que estén más allá del
bien y del mal, más allá de la justicia.
En 2003 nuestro país vivió lo que se llamó “Febrero Negro”,
con la muerte de más de 30 personas y más de 100 heridos en medio
movilizaciones populares contra el impuestazo del gobierno, en ese
entonces se puso en el tapete de la discusión el rol de las Fuerzas
Armadas y la responsabilidad penal de sus miembros en acciones de
represión de la protesta social por el uso de fuerza letal indiscriminada.
El Tribunal Constitucional, emitió la Sentencia 664/2004-R, que

658 Declaración del general Emilio Cabrera Ojeda, Jefe del Departamento IV Logística del Ejército
en 2003.
249
Alegato final de la parte civil

establece la línea demarcatoria que los miembros de las Fuerzas


Armadas no pueden rebasar sin asumir responsabilidades penales,
explicando que:

...una de las misiones fundamentales de las Fuerzas Armadas es la seguridad


y estabilidad de la República, que en lo interno se traduce en el mantenimiento del
orden público a requerimiento del Poder Ejecutivo, por lo que con carácter previo,
conviene determinar cómo debe entenderse la misión constitucional asignada a las
Fuerzas Armadas en un estado democrático de derecho, y en qué circunstancias el
accionar de los miembros de esta Institución puede ser considerado conforme a la
Constitución y las leyes.
En este cometido, se debe señalar que a nivel mundial ha existido un
tránsito del clásico concepto de seguridad nacional que se le asignaba a las Fuerzas
Armadas, al concepto de Seguridad Democrática, que tiene como antecedente a las
recomendaciones de la Comisión Palme para Asuntos de Desarme y Seguridad,
publicadas a fines de la década de los 70, que fue afirmado en el Tratado Marco
de Seguridad Democrática de Centroamérica, que se fundamenta en el respeto,
promoción y tutela de todos los derechos humanos, mediante la creación de
condiciones que permitan el desarrollo personal, familiar y social en paz, libertad
y democracia y posteriormente, en la Primera Reunión de Ministros de Defensa de
las Américas, celebrada en Williamsburg, Virginia en 1995, donde se asumieron
acuerdos fundamentales, entre los que se destacan: la preservación de la democracia
como base de la seguridad, la subordinación de las fuerzas armadas a la autoridad
constituida democráticamente, su actuación dentro de los límites constitucionales y
el respeto a los derechos humanos (Cfr. Comisión Andina de Juristas, Desafíos de
la democracia en la Región Andina)
Actualmente, la Seguridad Democrática, tiene como prioridad los derechos
fundamentales de las personas y la necesidad de otorgar a los miembros de un
Estado las condiciones necesarias para que puedan tener una existencia digna y
una vida en paz. En ese sentido, cualquier noción que pretenda priorizar valores
supraindividuales como la soberanía nacional, la patria, la sociedad, tiene que
250
HACER JUSTICIA

ser identificada con la seguridad de los habitantes, que significa la eliminación de


riesgos y amenazas físicas y el otorgamiento de garantías para una vida digna.
En este contexto, los países tienen un propósito común: el de dotar de
seguridad a las personas, que necesariamente tiene que estar inspirada en los
principios democráticos.
La Seguridad Democrática compete al Estado, en toda su estructura y
en todas sus funciones, por lo que su realización, al ser un deber del Estado,
debe ser coherente y completa. Así lo ha entendido el Tribunal Constitucional de
Bolivia, que en reiteradas Sentencias Constitucionales ha definido a la Seguridad
como: “la exención de peligro o daño; solidez, certeza plena; firme convicción”.
Asimismo, ha establecido que [...] es deber del Estado proveer seguridad jurídica a
los ciudadanos, asegurando a todos el disfrute del ejercicio de los derechos públicos y
privados fundamentales que le reconocen la Constitución y las Leyes; principios que
se hallan inspirados en un orden jurídico superior y estable (Estado de Derecho),
que satisfaga los anhelos de una vida de paz, libre de abusos y arbitrariedad,
como lo ha establecido la jurisprudencia de este tribunal” (SSCC 287/1999-R,
194/2000-R, 223/2000-R, entre otras)
Dentro del marco conceptual y jurisprudencial desarrollado, la misión de
las Fuerzas Armadas en un estado democrático, en armonía con los derechos y
garantías que proclama la Constitución, sólo puede ser entendida si su actividad
se desarrolla dentro del marco de la Democracia, el respeto a la Constitución y
las leyes, observando los principios de igualdad, prohibición de exceso, ofensividad,
proporcionalidad, legalidad, mínima intervención, por lo que sus políticas de
seguridad deben estructurarse alrededor de la protección de las personas; un sentido
contrario, podría generar un desequilibrio en el sistema de derechos y garantías
consagrado en la Ley Fundamental, a favor del uso desmedido de la fuerza en
desmedro de la protección y seguridad de la persona como miembro del Estado.
Ese entendimiento se encuentra esbozado en La Ley Orgánica de las
Fuerzas Armadas, toda vez que, de acuerdo a las normas antes glosadas, entre los
principios institucionales, se encuentran el de preservar el mandato constitucional,
la paz y la Unidad Nacional y la estabilidad de las instituciones democráticas del
251
Alegato final de la parte civil

Estado, y el de ser el sostén de la vigencia de la Constitución Política del Estado,


de la democracia y de los derechos y garantías ciudadanas. De lo que se concluye
que la actividad desarrollada por los miembros de las Fuerzas Armadas en el
cumplimiento de la misión constitucional de defender la seguridad y estabilidad de
la República, encuentra su límite en la Constitución y en los propios principios y
normas que sustentan a esa Institución, por lo que, su acción sólo será ajustada a
derecho si es coherente con los preceptos de la Ley Fundamental y la Ley Orgánica
de las Fuerza Armadas.

En septiembre y octubre de 2003 no se declaró estado de sitio,


pero actuaron las Fuerzas Armadas, y aunque se hubiese declarado,
su accionar para preservar la estabilidad del Estado, que nunca estuvo
comprometida en esos días, debió estar limitada por el respeto a los
derechos fundamentales a la vida, la seguridad y la integridad.

El derecho a la vida es un derecho humano fundamental, cuyo goce pleno


es un prerequisito para el disfrute de todos los demás derechos humanos. De no ser
respetado, todos los derechos carecen de sentido. En razón de dicho carácter, no son
admisibles enfoques restrictivos del mismo. De conformidad con el artículo 27.2 de
la Convención este derecho forma parte del núcleo inderogable, pues se encuentra
consagrado como uno de los derechos que no puede ser suspendido en caso de guerra,
peligro público u otras amenazas a la independencia o seguridad de los Estados
Partes659.

6.3. Elemento marco: poder de mando

El poder de mando es un elemento imprescindible para justificar el


dominio de la organización. Para Roxin, dentro de una organización
sólo puede ser autor mediato aquel que tiene autoridad para dar órdenes
y la ejerce para realizar hechos criminales, aunque él mismo actuara
659 Resolución CIDH en Montero Aranguren y otros vs Venezuela, párrafo 63.
252
HACER JUSTICIA

por indicación de cargos superiores660. Meini coincidentemente señala


que el poder de mando “presupone que el aparato de poder se organice con
arreglo al principio de jerarquía y que el hombre de atrás ostente dicha jerarquía,
ya sea en la cúspide de la organización o en cualquier nivel de la cadena de mando”.
Explicamos de inicio la organización jerárquica del aparato
organizado de poder e identificamos los niveles que conformaron
la cadena de mando. Ahora nos referiremos al poder de mando que
ostentaba cada uno de los acusados en este proceso, desde la perspectiva
del rol que ocupaban en la organización. Primero abordaremos el
poder y la responsabilidad de los Ministros de Estado y luego la de los
miembros del Alto Mando Militar.

6.3.1. El poder de mando de los Ministros de Estado

Los Ministros de Estado eran funcionarios públicos de primer nivel


formalmente subordinados al Presidente, no obstante, en la coalición
de gobierno661 que Sánchez de Lozada se había visto obligado a
formar establecían un equilibrio de poder particular. Erick Reyes
Villa y Adalberto Kuajara no sólo eran Ministros de Estado sino
representantes de su partido al interior del gobierno, lo que les daba
prerrogativas y poderes mayores que los que la ley define para el cargo;
eran socios de Sánchez de Lozada y no sus subordinados.
La posición de la NFR era privilegiada, de haber estado
totalmente enfrentado al MNR y haber sufrido una guerra sucia en la
campaña electoral, hasta haber denunciado haber sido víctima de un

660 Roxin, Claus. Autoría y Dominio del Hecho en Derecho Penal. Marcial Pons, Barcelona, 2000, p. 16.
661 Inicialmente el MNR formó coalición con el MIR totalizando 78 votos en el Congreso, 47 del
MNR y 31 del MIR. Para la elección de Sánchez de Lozada como Presidente lograron el apoyo
de Unión Cívica Solidaridad (UCS), que obtuvo 5 parlamentarios, y de la Acción Democrática
Nacionalista (ADN). En el Congreso, de todos modos, la coalición no tenía 2/3, apenas lograba el
50% de votos y tenía una oposición fuerte. La inclusión de la NFR en la coalición de gobierno, con
sus 27 parlamentarios, significaba que la coalición pasaba a controlar totalmente el Congreso.
253
Alegato final de la parte civil

fraude electoral662, pasaba a ser el sostén y la carta de gobernabilidad


del MNR663.
Sin el ingreso de la NFR a la coalición de gobierno el MNR
no habría podido haber implementado la política de criminalización
y represión de la protesta social que había definido. La participación
de la NFR y el de sus Ministros de Estado, en ese sentido fueron
definitorios.

A. El poder de mando de Erick Reyes Villa, Ministro sin Cartera


de Desarrollo sostenible

Erick Reyes Villa fue designado Ministro de Desarrollo Sostenible


por Decreto Presidencial 27118664 el 5 de agosto de 2003 y fue
posesionado el 6665.
Erick Reyes, además de Ministro de Estado ejercía las funciones
de Secretario Ejecutivo de Nueva Fuerza Republicana y actuaba en esa
calidad al interior del gobierno666.
Es también de relevancia para el caso apuntar que Erick
Reyes Villa, por las leyes N° 2446 y 2140, era miembro del Consejo
Nacional para la Reducción de Riesgos y Atención de Desastres
y/o Emergencias (CONARADE) y ejercía el mandato del Sistema
Nacional para la Reducción de Riesgos y Atención de Desastres y/o

662 De acuerdo a la declaración testifical de Sergio Fernando Ascarrunz, que el año 2002 trabajó
en la campaña que realizó la NFR rumbo a las elecciones nacionales. En su declaración testifical
aclaró que el fraude se produjo por un “gusano” que había sido ingresado en el sistema de la Corte
Nacional Electoral.
663 De acuerdo a la declaración testifical de Oscar Emilio Arrien, Presidente de la Cámara de
Diputados el año 2003 por parte del MNR.
664 Publicado en la Gaceta Oficial de Bolivia el día 11 de agosto de 2003.
665 La Razón, 6 de agosto de 2003 (FGRD 4833), judicializada el 11 de octubre de 2010.
666 La Prensa, 21 de agosto de 2003 (FGRD 4849), judicializada el 11 de octubre de 2010. También
de acuerdo a las declaraciones de Wilson Magne Hinojosa y Rubén Mario Ferrufino Goitia, el
primero Diputado Nacional por la NFR y el segundo Viceministro de Contaduría y Presupuesto, y
Ministro de Hacienda a.i. durante el año 2003.
254
HACER JUSTICIA

Emergencias conjuntamente con el Ministro de Defensa, de acuerdo


a las disposiciones de los artículos 7667 y 8668 de Ley N° 2140.
Erick Reyes Villa asumió el cargo de Ministro de Estado y el rol que le
correspondía en el aparato organizado de poder voluntariamente, consciente
de la política que el gobierno había asumido sobre la protesta social, la
violencia que se podía ejercer y los resultados sangrientos que podía conllevar,
era reciente entonces la memoria de los hechos de “Febrero Negro”.
Apenas asumió el cargo Erick Reyes Villa participó de la
criminalización de la protesta social coadyuvando en la construcción
del discurso de deslegitimación que se fue definiendo en el “cuarto de
guerra”, que era la instancia de determinación del discurso mediático de
la coalición de gobierno.
Uno de los hechos en que más nítidamente se advierte la
responsabilidad de Erick Reyes Villa es en el Decreto Supremo 27209
que como vimos define los operativos militares del 12 de octubre en
que la represión causa más muertes.
667 Artículo 7 .- (organización) El SISRADE está compuesto por:
I. Consejo Nacional para la Reducción de Riesgos y Atención de Desastres y/o Emergencias (CONARADE)
como la instancia superior de decisión y coordinación; y cuyo mandato será ejecutado por el Ministerio de Defensa
Nacional y el Ministerio de Desarrollo Sostenible y Planificación.
Las instituciones públicas, privadas y organizaciones de la sociedad civil a nivel nacional, departamental y
municipal vinculados con la Reducción de Riesgos y Atención de Desastres y Emergencias, así como las instancias de
asesoramiento técnico y coordinación que actuaren en el marco de la organización, responsabilidades y competencias
que establece la presente ley.
668 Articulo 8.- Composición del consejo nacional para la reduccion de riesgos y atención de desastres
y/o emergencias
I. El consejo Nacional Para la Reducción de Riesgos y Atención de Desastres y/o Emergencias
(CONARADE), será presidido por el Presidente de la República y estará conformado por el Ministerio
de Defensa Nacional, cuyo titular lo regirá en ausencia o delegación del Presidente de la República, así
como por el Ministerio de Hacienda, Ministerio de la Presidencia, Ministerio de Desarrollo Sostenible y
Planificación y Ministerio de Gobierno
II. Otros Ministerio serán convocados por el CONARADE de acuerdo a la naturaleza y efectos de
los Desastres y/o Emergencias.
III. De acuerdo a las circunstancias y para el cumplimiento de sus atribuciones el CONARADE
podrá convocar a las instituciones públicas, privadas y organizaciones de la sociedad civil, a nivel nacional,
vinculadas con la Reducción de Riesgos y Atención de Desastres y/o Emergencias.
255
Alegato final de la parte civil

El 11 de octubre en que la coalición de gobierno decidió


promulgar el Decreto 27209 Erick Reyes Villa estuvo reunido con
el Gabinete de Ministros discutiendo, evaluando, planificando y
decidiendo prácticamente todo el día669. Según los libros de ingresos y
salidas de la residencia presidencial de San Jorge, donde se llevó a cabo
la reunión, el 11 de octubre Erick Reyes Villa:

• Ingresó a las 9:05 salió a las 11:56


• Ingresó a las 13:45 salió a las 15:15
• Ingresó a las 17:15 salió a las 18:40
• Ingresó a las 22:15 salió a las 00:38 del día 12 de octubre670

El rol de Erick Reyes Villa fue fundamental en la promulgación


del Decreto 27209. Su sola determinación habría impedido que toda
la política represiva se concrete en las operaciones militares del 12. La
firma del Decreto por Erick Reyes Villa evidencia su voluntad porque
se ejerza la violencia.
Para que pudiera declararse emergencia nacional se requería de
un informe del CONARADE, y esa era una atribución del Ministro de
Desarrollo Sostenible Erik Reyes Villa671. Si no se declaraba emergencia
nacional no se podía disponer la intervención de las Fuerzas Armadas
en el transporte de hidrocarburos a través de un decreto y cumpliendo
la LOFA, y la cúpula militar no iba a contar con el apoyo político para
ejercer la violencia en un documento oficial.
Erick Reyes Villa no emitió la recomendación de declaratoria
de emergencia nacional, directamente firmó el decreto que la declara y
669 De acuerdo a las declaraciones de María Paula Muñoz, Jefe de Gabinete del Presidente, y
Fernando Gianinni Zalloco, Director Jurídico de la Presidencia.
670 De acuerdo al libro de ingresos y salidas de la Residencia Presidencial correspondiente al mes
de octubre (FGRD 1032).
671 El artículo 23 de la Ley 2140 señala: “El Presidente de la República declarará mediante Decreto Supremo,
previa recomendación del CONARADE, la Situación de Desastre y/o Emergencia, debiendo en la misma norma
clasificar el hecho según su magnitud y efectos, es decir de carácter nacional, departamental o municipal”.
256
HACER JUSTICIA

dispone los operativos militares. En todo momento debemos tener en


cuenta que el artículo 2 del decreto dispone:

Artículo 2.- (Orden Expresa). En cumplimiento de los artículos 7


y 11 de la Ley 1405 de 30 de diciembre de 1992, se ordena a las Fuerzas
Armadas de la Nación hacerse cargo del transporte de camiones cisternas y otros,
resguardar instalaciones de almacenaje, poliductos, estaciones de servicio y todo tipo
de infraestructura destinada a garantizar la normal distribución y suministro de
combustibles líquidos a la población en el Departamento de La Paz. A tal efecto
el Ministerio de Defensa establecerá los mecanismos necesarios para su ejecución.

La defensa de los acusados ha pretendido minimizar la


trascendencia del Decreto Supremo 27209 como si se tratara de una
norma que no tuvo una vigencia efectiva o que no tuvo relación con
los hechos de la masacre, la prueba ha mostrado todo lo contrario.
En esa línea son absolutamente evidentes el informe que realizó Juan
Véliz Herrera, Comandante del Ejército, al Comandante en Jefe de las
FFAA, Roberto Claros, a la conclusión de las operaciones militares,
que en la parte que nos interesa señala que durante el mes de octubre
el ejército realizó sus actuaciones en base al “DECRETO SUPREMO
N° 27209-003 y por orden del CJFFAA mediante las DIRECTIVAS N°
33 y 34-03” 672, así como el Diario de Campaña del Conflicto Social del
Ejército673, que relata cómo se operó desde que se emitió el decreto
e incluso como se esperó la ejecución de las operaciones hasta que el
poder político diera la orden a través del decreto.

672 Carta al Sr. Gral. Fza. Aé. Roberto Claros Flores, Comandante en Jefe de las FFAA del
Comandante General del Ejército con el Objeto de Informar sobre los hechos que intervino el
Ejército durante la emergencia que vivió el país en el mes de octubre de fecha 11 de noviembre de
2003. Prueba documental de descargo PDRCF 18.
673 De acuerdo a la prueba documental de descargo PDRCF 116., p. 15, que en la parte pertinente
dice “Después de realizar el planeamiento se constituyeron en el comando del RC-4 con el objeto de hacer conocer
el plan elaborado a los Cmtes. De las UU. Involucradas para el cumplimiento de la misión recibida, dando parte
correspondiente, mediante teléfono esperando la decisión del mando (Ver. D.S. 27209)”.
257
Alegato final de la parte civil

El miércoles 15, después de los peores días de la masacre,


Erick Reyes Villa fue uno de los precursores del denominado
“Manifiesto al pueblo de Bolivia”, que pretendía proponer supuestas
soluciones políticas al conflicto social, absolutamente desatinadas y
extemporáneas, omitiendo la masacre y la necesidad de justicia, y en el
fondo amenazando con más violencia y muerte.
Mauricio Antezana en su declaración señaló que Erick
Reyes Villa fue uno de los operadores para que este documento se
suscribiera, además el acusado en varias de sus participaciones en este
juicio ha reivindicado el contenido de ese documento, utilizándolo tal
cual el gobierno de coalición lo hizo el 2003 para tratar de librarse
de responsabilidad, ignorando la masacre, haciendo como si nunca
hubiese ocurrido.
Erick Reyes Villa mantuvo su posición a favor de la solución
por la fuerza hasta el final. El 16 de octubre en la sala de reuniones
de la Jefatura del Estado Mayor, según la declaración de Luis Eduardo
Vargas Mercado, Jefe del Departamento Primero de Personal del
Ejército, se recibió a varias “personalidades” del ámbito político que
fueron a darles su apoyo. La versión de Luis Eduardo Vargas Mercado
es totalmente coincidente con el contenido del acta que se levantó de
aquella reunión674. El documento señala que durante la reunión primero
tomó la palabra Carlos Sánchez Berzaín, señalando que participaban
de esa reunión “las autoridades más representativas del sistema democrático
como eran los representantes del Congreso Nacional y miembros de los partidos
políticos integrantes de la coalición de gobierno”675. Precisamente una de esas
personas tan representativas e importantes era Erick Reyes Villa. El
acta de la reunión refiere que Erick Reyes Villa, entonces ministro y
alto dirigente de la NFR, dijo que “los mismos criterios de ponderación a las
674 Acta de “Visita de personalidades políticas al CMTE. GRAL. EJTO, JEMGE, IGE y Sres.
Grales. Miembros del EMGE”, 16 de octubre de 2003 (FGRD 3951), judicializada el 17 de agosto
de 2010.
675 Ídem.
258
HACER JUSTICIA

FFAA por su actuación democrática y el fiel cumplimiento a su rol constitucional”676


y que la NFR “se mantenía consecuente con el gobierno en las decisiones políticas
que se adoptaban puesto que estas eran el camino mediante el cual se mantendría
el estado de derecho y respeto a la normatividad legal vigente en nuestro país”677, y
finalmente que “las FFAA como hace tiempo atrás, se constituían en la base de
la defensa democrática y garantizaban con su actuación, la pervivencia del estado
a futuro”678. Para ese momento las operaciones militares habían dejado
un saldo fatal de decenas de muertes y centenares de heridos. En esa
reunión nadie, y menos Erick Reyes Villa, mencionó o cuestionó las
muertes de civiles, ni pidió explicación ni sugirió siquiera que pudiera
investigarse algo, todo estaba claro.
La participación de Reyes Villa en la reunión del 16 denota
claramente el rol que tenía dentro de la coalición de gobierno y que
tenía una autoridad que no sólo emanaba de su calidad de ministro,
sino de su calidad de delegado político de su partido. Además muestra
cómo aprobó la represión realizada por las FFAA y dio su venia a todas
las ejecuciones extrajudiciales que se perpetraron durante los meses
de conflicto. Esta fue la gobernabilidad que pretendía el gobierno de
coalición.
Destaca como una última muestra de poder que cuando la NFR
se retira del gobierno y Erick Reyes Villa presenta su renuncia, Sánchez
de Lozada renuncia también y dadas las circunstancias debe huir del
país para evadir a la justicia.
Estos hechos muestran cómo es que Erick Reyes Villa
compartió y ejecutó la política de represión violenta de la protesta
social, quedando claro el rol que jugaban dentro del gobierno y el
verdadero poder que detentaba, y por lo que debe responder.

676 Ídem.
677 Ídem.
678 Ídem.
259
Alegato final de la parte civil

B. El poder de mando de Adalberto Kuajara Arandia, Ministro


de Trabajo

Adalberto Kuajara fue designado Ministro de Trabajo por Decreto


Presidencial N° 27118 el 5 de agosto de 2003679 y posesionado al día
siguiente como parte de la cuota de la NFR.
De acuerdo al artículo 4 de la Ley de Organización del Poder
Ejecutivo, tenía entre sus principales obligaciones “Formular políticas
para crear condiciones que garanticen para todos posibilidades de ocupación laboral
y mejoren las condiciones de trabajo”. En cambio, en el breve tiempo en que
ocupó el cargo se ocupó sobre todo de minimizar las movilizaciones
y deslegitimarlas desempeñando un papel decisivo en la política de
criminalización de la protesta social, allanando el camino para la
represión.
Adalberto Kuajara se negó a reconocer a Jaime Solares
Quintanilla nuevo Secretario Ejecutivo de la COB y a todo su nuevo
Comité Ejecutivo de la COB, por un interés estrictamente político,
tratar de debilitarla y lograr constituir una COB paralela. Jaime Solares
al declarar en juicio corroboró este hecho, acotando que durante los
conflictos Adalberto Kuajara intentó sobornarle.
Adalberto Kuajara desatendió las solicitudes de los trabajadores
obligándoles a movilizarse, como en el caso de los mineros asalariados
de Huanuni680 y los mineros cooperativistas, que ya vimos. Roberto
de La Cruz en su declaración testifical dijo que el Ministro Kuajara
con su actitud prácticamente obligó a marchar a las organizaciones de
trabajadores. El gobierno calificó las marchas como desestabilizadoras

679 Prueba documental FGRD 7.


680 De acuerdo a la declaración testifical de Samuel Alarcón López, que durante el año 2003
trabajó como ayudante de mecánica en la empresa minera Huanuni. Alarcón participó de la marcha
intervenida por los militares en la localidad de Ventilla y herido en esa ocasión. Es coincidente la
declaración de Jorge Pérez Choque, trabajador asalariado de la empresa minera Huanuni durante el
año 2003 que también participó de dicha marcha.
260
HACER JUSTICIA

y subversivas, y las reprimió violentamente, tal cual ocurrió con el


sector asalariado de Huanuni681.
El 11 de octubre Adalberto Kuajara participó en la reunión
de gabinete que se llevó a cabo para definir la emisión del Decreto
Supremo 27209682, según consta en el libro de ingresos y salidas de la
residencia presidencial:

• Ingresó a las 9:44 salió a las 11:24


• Ingresó a las 17:00 salió a las 18:50
• Ingresó a las 22:29 salió a las 00:41 del día 12 de octubre683

Como se conoce y se explicó al referirnos al poder de Reyes


Villa, el decreto fue fundamental para el ejercicio de la violencia el 12
de octubre y contiene la orden expresa del ministro Adalberto Kuajara,
como Ministro de Estado y representante de la NFR.
Además, el Ministro Kuajara el día 15 de octubre se trasladó
a la localidad de Patacamaya en una aeronave de la Fuerza Aérea
Boliviana para procurar sostener el gobierno a Sánchez de Lozada, sin
pronunciarse sobre la masacre, obviándola, defendiendo la política de
represión que se ejecutaba en la que había participado en definir.

6.3.2. El poder de mando de los miembros del Alto Mando Militar

Los miembros de las FFAA armadas acusados en este juicio eran parte
del máximo órgano de decisión de las FFAA, el Alto Mando Militar684;

681 De acuerdo a las declaraciones testificales de Ricardo Arias Nava, César Agustín Bohórquez y
Edwin Quispe Gutiérrez, entre otros, quienes trabajaban el año 2003 en la empresa minera Huanuni.
Todos participaron de la marcha intervenida por las fuerzas militares en la localidad de Ventilla.
682 De acuerdo a la declaración testifical de María Paula Muñoz, Jefe de Gabinete del Presidente
de la República.
683 De acuerdo al Libro de Ingresos y Salidas de la Residencia Presidencial de San Jorge del mes
de octubre de 2003 (FGRD 1032).
684 Ver la página 4, donde se cita el artículo 19 de la LOFA, que establece la estructura jerárquica
261
Alegato final de la parte civil

cuatro de ellos eran los comandos principales de la institución armada685,


uno ejerció el comando de forma “accidental”686. Su posición, como se
analizará más adelante, les otorgaba la autoridad necesaria para poder
dirigir y ejecutar las órdenes delictivas, considerando el lugar que cada
uno ocupaba en la cadena de mando.
La doctrina militar ha definido el mando desde varias perspectivas
todas coincidentes con la significancia de poder de mando en la teoría
del autor mediato, el Reglamento de Terminología Militar del Ejército
establece que mando es:

1.- Arte cuya finalidad consiste en imponer a otros la propia voluntad para
la obtención de un fin, sin emplear medios coercitivos.
2.- Arte de estimular el esfuerzo del personal y dirigir hacia un determinado
objetivo, en tal forma que, se obtenga de él, confianza, obediencia, respeto
y cooperación leal.
3.- Autoridad que ejerce un superior sobre sus subordinados.

Las FFAA son una institución básicamente obediente por lo que


es inconcebible pensar que las operaciones militares que produjeron
la masacre se hicieran sin conocimiento del mando superior o contra
sus órdenes. La verdad vista en juicio es que las instancias superiores

de las FFAA.
685 Articulo 16 LOFA.- Las .Fuerzas Armadas de la Nación están constituidas por el Ejército, Fuerza Aérea
y la Fuerza Naval organizadas bajo los siguientes Comandos:
a. Comando en Jefe
b. Comando General del Ejército
c. Comando General de la Fuerza Aérea
d. Comando General de la Fuerza Naval.
686 El término accidental se utiliza en este punto en el sentido desarrollado por la Ley Orgánica de
las FFAA en el artículo 100 b) que señala:
Artículo 100.- Los cargos que se ejercerán:
b. Cargo Accidental. Será ejercido automática y transitoriamente por ausencia o impedimento del titular. Este
cargo no podrá ser ejercido por un tiempo mayo a 60 días, debiendo la superioridad designar al titular antes del plazo
indicado.
262
HACER JUSTICIA

de las FFAA ordenaron ejecutar los operativos de la masacre porque


compartían la definición de la represión violenta de la protesta social.
Después de los hechos ningún miembro de un escalón inferior fue
procesado y menos condenado porque alguna de las muertes hubiera
sido provocada por un exceso o incumpliendo las ordenes.
Ahora pasamos a revisar el poder de mando ejercido por cada
uno de los miembros de las FFAA acusados en la masacre.

A. El poder de mando de Roberto Claros Flores, Comandante en


Jefe de las FFAA

Roberto Claros Flores, fue designado en su cargo a través del


Decreto Presidencial N° 26757 de 8 de agosto de 2002687. Dentro
de la composición del Alto Mando Militar ejercía la función de
Comandante en Jefe. De acuerdo al párrafo segundo del artículo 210
de la Constitución688, tenía dos funciones principales en la cadena de
mando, trasladar las órdenes en lo técnico del Capitán General y dirigir
las operaciones que desplieguen las FFAA en caso de guerra.
La institución de Comandante en Jefe está desarrollada en la
LOFA a partir del artículo 38. El artículo 39689 le otorga el rango de
Ministro de Estado, le facultad de participar en reuniones de gabinete
cuando se traten situaciones inherentes a la seguridad y defensa
nacional, y establece que recibirá sus órdenes del Capitán General.
Luego, el artículo 40 desarrolla una a una las atribuciones del
Comandante en Jefe, a continuación citamos las que nos permiten
delimitar la autoridad que tenía Roberto Claros Flores en la estructura
687 Decreto presidencial (FGRD 7) judicializado el 26 de mayo de 2010.
688 Artículo 210.- I. Las Fuerzas Armadas dependen del Presidente de la República y reciben sus órdenes en lo
administrativo, por intermedio del Ministro de Defensa Nacional, y en lo técnico, del comandante en Jefe.
II. En caso de Guerra el Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas dirigirá las operaciones.
689 Artículo 39.- El Comandante en Jefe tiene rango de Ministro de Estado, podrá asistir a las reuniones de
gabinete cuando sea expresamente convocado para tratar asuntos de interés sobre la Seguridad y Defensa Nacional.
Recibe órdenes del Presidente de la República.
263
Alegato final de la parte civil

del aparato:

a) Ejercer el mando y coordinar las actividades del Ejército, la Fuerza


Aérea y la Fuerza, Naval.
g) Disponer la participación de las Fuerzas Armadas para el mantenimiento
del Orden Público, a requerimiento del Poder Ejecutivo.
r) Dirigir la inteligencia estratégica y las operaciones psicológicas.

Como se puede advertir Roberto Claros Flores era la máxima


instancia de poder en la estructura formal del aparato el poder
constituido por las Fuerzas Armadas, que a su vez forman parte de un
aparato mayor que es el mismo Estado.
En la cadena de mando, según el artículo 210 de la Constitución
y los artículos 39 y 40 inciso g) de la LOFA, Claros recibía las órdenes
del Poder Ejecutivo a través del Capitán General y era el encargado
de dar las órdenes que fueran necesarias para cumplirlas. Así, Roberto
Claros era el nexo profesional entre el poder político y las FFAA.
El poder de Roberto Claros, según la teoría del dominio
de la organización, debe expresarse en órdenes sean verbales o
escritas, explícitas o implícitas; en este proceso está probado que la
movilización de las FFAA durante los meses de septiembre y octubre
de 2003 obedeció a las órdenes y el ejercicio de autoridad de Roberto
Claros, como parte de la cadena de mando del Estado y como máxima
instancia de poder de las FFAA.
En septiembre de 2003, la violencia que concluyó con la toma
de Warisata por comandos contraterroristas se inició por órdenes
de Roberto Claros para la movilización de las FFAA, pese a que no
se daban las condiciones para su empleo. El Diario de Campaña del
Conflicto Social señala que el 11 de septiembre se desplegaron unidades
del ejército, “las cuales fueron alertadas a través de la cadena de mando para la
ejecución del Plan República a objeto de desbloquear carreteras, declarando a las
264
HACER JUSTICIA

misma en alerta roja a partir de la fecha mencionada”690. El Comandante en Jefe


ponía a las FFAA en alerta roja como si estuviésemos por enfrentar una
guerra, y en el país ni siquiera había bloqueos en las carreteras.
Coincidentemente Juan Véliz Herrera declaró que puso en
ejecución el “Plan República” en virtud de la orden que había recibido
del Comando en Jefe, y Luis Aranda Granados que en septiembre
realizó operaciones de patrullaje en cumplimiento de las órdenes que
recibió por conducto regular691, vale decir del Comando en Jefe.
El 18 de septiembre Roberto Claros ordenó por nota enviada por fax
a los tres comandantes de fuerza: “Debido escalada conflicto social en el país a partir
del 19-SEP-03 agradeceré mantener alerta general en condiciones de ser empleadas GG.
y PP.UU. —grandes y pequeñas unidades— sus fuerzas”692. Ya existían bloqueos y
conflictos sociales; pero no una guerra ni algo parecido.
Las órdenes del Roberto Claros se cumplieron, nos lo dijeron
aquí todos los coacusados militares. El 26 de septiembre Luis Aranda
Granados, en fax enviado a Roberto Claros Flores, indicaba que “En
cumplimiento al plan de operaciones ‘Tranquilidad Vecinal’ informo a su
autoridad la situación de la UU.DD. de la FNB”693, realizando un detalle
general de las labores que realizaban sus tropas.
Roberto Claros Flores impartió órdenes a sus subordinados
para el despliegue de las tres fuerzas en contra de las manifestaciones
de protesta y para ejecutar su represión.
El 11 de octubre Roberto Claros ordenó vía facsímil al
Comandante de la Naval ampliar su jurisdicción; textualmente le
manda: “Debido incremento en la escalada del conflicto social y encontrarse una
parte de la autopista descubierta, agradeceré extender su jurisdicción hasta la

690 Diario de campaña conflicto social.


691 Las declaraciones testificales de Gral. Miguel Vidaurre, Gral. Herlan Parada, Cnel. José Arnez,
también fueron coincidente al señalar que movilizaron sus tropas el mes de septiembre en ejecución
del “Plan República”.
692 Fax (FGRD 4053) judicializado el 11 de octubre de 2010.
693 Telefonema expedido, fj. 1 (FGRD 4035), judicializada el 31 de agosto de 2010.
265
Alegato final de la parte civil

pasarela de Munaypata, debiendo mantener contacto con la ‘FAB”694. A través


de esta instrucción la tropa de la Fuerza Naval cubrió parte del trayecto
que al día siguiente iba a tomar la caravana de cisternas para realizar
el traslado de combustible. El propio Comandante de la Naval dio fe
del cumplimiento de la orden que recibió de Claros, lo cual consta en
la “Transmisión Facsímil” del 11 de octubre, que indica “A su fax…
recibiose conforme darase cumplimiento”695.
El 12 de octubre, Roberto Claros emitió las Directivas 33/03
y 34/03, que elaboró con su Estado Mayor, dirigido por Gonzalo
Rocabado. Estas órdenes instruían a las FFAA utilizar “todos los medios
de combate” en contra de la protesta social, realizando operaciones de
defensa interna del territorio como si tuviesen que enfrentar un foco
guerrillero o una guerra interna.
Roberto Claros emitió las Directivas en base a la instructiva
presidencial que emitió Sánchez de Lozada el día 11 de octubre.
Otra muestra del poder de Roberto Claros es cómo pudo disponer la
ejecución a su discreción, Sánchez de Lozada le da referencia de un
área de acción y él la amplia como mejor le parece, como se constata
en la relación que exponemos:

Área de ejecución de las operaciones de acuerdo a las órdenes dadas


Instructiva Presidencial de Sánchez de Lozada Directiva 33/03 emitida por gral. Claros
Ciudad de El Alto La Paz-El Alto-Altiplano Norte
Los Yungas
Oruro-Potosí
Cochabamba
Chapare
Santa Cruz

694 Fax del Comandante en jefe de las FFAA al Comandante de la Fuerza Naval (FGRD 4058)
judicializado el 31 de agosto de 2010.
695 Transmisión facsímil de 11 de octubre de 2003 (FGRD 4022) judicializada el 30 de agosto de 2010.
266
HACER JUSTICIA

El cumplimiento de estas órdenes se verificó a través del


informe realizado por el propio Comandante del Ejército, Juan Véliz
Herrera, incluido en juicio como la prueba PDRCF 18, en el que da
cuenta de las labores que realizó su fuerza durante el mes de octubre,
cumpliendo el “DECRETO SUPREMO N° 27209-003 y por orden del
CJFFAA mediante las DIRECTIVAS N° 33 y 34-03”.
Además de las órdenes impartidas, se ha demostrado que
Roberto Claros Flores actuó en consonancia con el Poder Ejecutivo
para deslegitimar la protesta social e intentar legitimar la represión, en
el marco de una misma campaña comunicacional. A través de varios
comunicados y conferencias de prensa Roberto Claros estereotipó a los
manifestantes tratándolos de delincuentes subversivos y proclamando
que las FFAA tan sólo estaban cumpliendo su rol constitucional de
preservar la democracia, como ya vimos en la desvinculación del
aparato del ordenamiento jurídico.
Todos estos elementos en conjunto ponen de relevancia el
dominio de la organización que tenía Roberto Claros Flores, entonces
Comandante en Jefe de las FFAA, y el poder que detentaba al interior,
el cual usó para reprimir a la población civil. El acusado emitió órdenes
contrarias a los principios y derechos consagrados en la Constitución,
y la misión establecida por la Constitución Política del Estado y las
leyes para la institución armada.

B. El poder de mando de Gonzalo Alberto Rocabado Mercado,


Comandante en Jefe Accidental y Jefe del Estado Mayor General
de las FFAA

Gonzalo Alberto Rocabado Mercado fue designado como Jefe de Estado


Mayor mediante Resolución Presidencial N° 26757 del 8 de agosto de
2002696. Ejerció el cargo de Comandante en Jefe Accidental de las FFAA
696 Decreto presidencial (FGRD 7) judicializado el 26 de mayo de 2010.
267
Alegato final de la parte civil

del 20 al 26 de septiembre de 2003, en ausencia temporal de Roberto


Claros, periodo en el cual se produjo la toma armada en de Warisata.
Como Comandante en Jefe Accidental de las FFAA tenían
las atribuciones establecidas en el artículo 210 de la Constitución
concordante con el 40 de la LOFA, y como Jefe del Estado Mayor las
del artículo 47 de la LOFA, entre otras la de su inciso a), que señala:
“Dirigir, coordinar y supervisar el trabajo del Estado Mayor General, impartiendo
instrucciones y órdenes para el cumplimiento de las decisiones del comandante en jefe”.
El 19 de septiembre, conociendo que asumiría el cargo de
Comandante en Jefe Accidental, porque Roberto Claros Flores debía
ausentarse fuera del país, participó de la reunión que se llevó a cabo
ese día en instalaciones del Gran Cuartel de Miraflores para planificar
el operativo para la incursión a Sorata697. Gonzalo Rocabado apuntó
en su agenda, introducida a juicio como Prueba Extraordinaria, varias
decisiones que tomó durante la reunión e instrucciones que impartió
sobre lo que deberían realizar los distintos departamentos del Estado
Mayor. Rocabado puso a manera de título a todas las determinaciones
de la reunión “Conflicto del Gas”, siendo que en la reunión se trató del
supuesto “rescate de turistas” que se encontraban en la localidad de
Sorata, lo que evidencia que ellos consideraban y trataban a la situación
como una situación de guerra contrasubversiva.
Al tratar sobre las responsabilidades asignadas al Departamento
II de Inteligencia, Rocabado apuntó en su Agenda, entre otras cosas:

Que el C-2 haga lo siguiente:


Seguimiento de las marchas y emergencia en la ciudad de La Paz
Personas que participan en las marchas
Dirigentes MAS – MIP – Sin Tierra
Que el C-1 haga lo siguiente:
Efectivos movilizados698
697 Declaración de Miguel Ángel Vidaurre Noriega, Jefe del Depto. III del Ejército el año 2003.
698 Agenda de gral. Rocabado, Fs. 68.
268
HACER JUSTICIA

Estas notas muestran al general Rocabado disponiendo que las


Fueras Armadas intervengan en cuestiones políticas. En el marco de la
democracia, la inteligencia militar no tenía por qué hacer seguimiento
a dirigentes del MAS o del MIP, que eran partidos políticos con
representación parlamentaria. En todo caso, si existía la posibilidad
de algún disturbio, debía intervenir la policía, que tiene sus propios
mecanismos de inteligencia.
El 20 de septiembre, durante el operativo de Sorata, estuvo
permanentemente informado. Por la tarde sostuvo una reunión de
evaluación con el Alto Mando Militar, como ya se expuso en la relación
de hechos. Ese día a las 16699 recibió la orden presidencial de atacar un
supuesto foco guerrillero en Warisata y pese a conocer que era falso
definió la toma armada del pueblo, emitiendo la Directiva 27/03.
Al tratar sobre la desvinculación del ordenamiento jurídico
del aparato se expuso por qué la Directiva 27/03 era contraria a la
Constitución y las leyes. No obstante, la orden de Rocabado fue
cumplida como lo evidencia el Diario de Campaña, que en el día 20
señala que en “forma posterior y de acuerdo a decisiones adoptadas por el ejecutivo
y el Alto Mando Militar se fueron formando progresivamente las AA.TT. que
serían las encargadas de consolidar el área crítica de la provincia OMASUYOS
y LARECAJA (Ver documentos emitidos por el Capitán General de las
FFAA y los pertinentes enviados al COMANEJTO por CJFFAA – DOCS
AJUNTOS)”, “Se continúa con el despliegue de las UU en las carreteras
procediéndose al desbloqueo...”700.
Gonzalo Rocabado, en la orden que emitió en la Directiva 27/03,
abarcó muchas más zonas geográficas que la que había determinado
la instrucción presidencial, desplegando fuerzas militares más allá del
radio de donde se había suscitado el conflicto, mostrando el poder que

699 La Directiva 27/03, en el punto C de Antecedentes, señala que la instrucción presidencial fue
recibida de manera verbal a horas 16.
700 Diario de campaña conflicto social, p. 9.
269
Alegato final de la parte civil

ejerció como Comandante en Jefe a.i.

Ámbito geográfico de ejecución de las órdenes según


Instructiva Presidencial Directiva 27/03 emitida por gral.
Rocabado
Warisata B. Saavedra
Camacho
Muñecas
Larecaja
Omasuyo
Los Andes
Caranavi

El día 21 de septiembre se produjo otra reunión del Alto Mando Militar


en la que se definieron las acciones que se iban a desarrollar “contra la
subversión”, que no eran otra cosa que las manifestaciones de repudio
que se estaban dando en el país contra la masacre de Warisata. El
general Rocabado apuntó en su agenda como uno de sus objetivos
“controlar Achac – Warisata – Sorata” y “controlar el Altiplano”701.
Al día siguiente Gonzalo Rocabado ordenó al Comandante
del Ejército, Juan Véliz Herrera, mediante un texto cifrado, “planificar
operaciones militares para restituir garantías constitucionales acuerdo Art. 7mo.
CPE. En la localidad de Sorata mismas se efectuaran con orden”702. No se
trataba en todo caso de restablecer el orden constitucional, como se
refiere, sino simplemente de imponerse sobre las manifestaciones
públicas que cuestionaban el accionar del gobierno o reclamaban
alguna reivindicación. Coincide que ese mismo día 22 en la Localidad
de Luribay un grupo de campesinos fue ilegalmente detenido por

701 Agenda de gral. Rocabado, Fs. 70 vlta.


702 Texto claro de comando en jefe al comando del ejército, fj. 1 (FGRD 4049), judicializado el 23
de agosto de 2010.
270
HACER JUSTICIA

fuerzas del ejército bajo el argumento de que eran “bloqueadores” y


sufrieron vejaciones y tortura que describimos en la relación de hechos.
Además el 22 Gonzalo Rocabado, mediante otro texto cifrado,
ordenó a los tres comandantes de fuerza “recomendar personal militar en
retiro, personal tropa regular y premilitares, sus respectivas fuerzas prohibición
participar en ‘comités de autodefensa’, ya que mismo se encuentra bajo bandera,
constituyendo delitos sancionado por Código de Justicia Militar”703.

El 22 también, Gonzalo Rocabado informó por nota a Sánchez


de Lozada que su orden había sido cumplida:

“Mediante la presente tengo el alto honor de elevar a S.E. para su


conocimiento y consideración la Directiva N° 27/03 Ref. a la Instructiva
Presidencial del Sr. Capitán General de las FFAA, donde ordena movilizar
y utilizar de manera inmediata la fuerza necesaria a fin de restablecer el orden
público y el respeto al Estado de Derecho a la región”704.

En octubre, Gonzalo Alberto Rocabado, ejerció el cargo de Jefe


del Estado Mayor General, constituyéndose en el principal coordinador y
asesor de Roberto Claros Flores, de acuerdo al artículo 47705 de la LOFA.
Desde ese rol siguió apoyando la ejecución de la política de represión
violenta de la protesta social, fue el proyectista de las Directivas 33/03 y
34/03, como consta por la rúbrica al pie de esos documentos.
703 Texto claro de comando en jefe a los comandos de fuerza, fj. 2 (FGRD 4049), judicializado el
23 de agosto de 2010.
704 Nota al Capitán General de las FFAA (FGRD 253), judicializada el 19 de abril de 2010.
705 Artículo 47.- El Jefe de Estado Mayor General es el principal coordinador y asesor del Comandante en Jefe.
Sus principales atribuciones y responsabilidades son:
a. Dirigir, coordinar y supervisar el trabajo del Estado Mayor General, Impartiendo instrucciones y Ordenes
para el cumplimiento de las decisiones del Comandante en Jefe.
b. Coordinar y supervisar la elaboración de:
1. Planes de Campaña.
2. Plan de Inteligencia Estratégica.
3. Plan de Operaciones Psicológicas.
271
Alegato final de la parte civil

Todos estos elementos denotan la autoridad y mando que


gozaba Gonzalo Alberto Rocabado Mercado, mando del cual abusó
para dar órdenes que pusieron en ejecución la sistemática política
represiva del Estado y que se apartaron de los principios básicos de
convivencia establecidos en la Constitución.

C. El poder de mando de Juan Véliz Herrera: Comandante


General del Ejército

De aquí en adelante veremos el poder de mando de los comandantes


de fuerza empezando por el general Juan Véliz Herrera, Comandante
General del Ejército.
Inicialmente es necesario apuntar que los tres comandantes de
fuerza tenían la facultad de movilizar todos los medios disponibles
en sus fuerzas para ejecutar la represión militar. Se encontraban
subordinados sólo al Comandante en Jefe, Roberto Claros.
El artículo 65 de la LOFA706 establece las atribuciones principales
706 Artículo 65.- Los Comandantes Generales de Fuerza, son los responsables de mantener a su Fuerza en
condiciones de eficiencia y empleo en tiempo de paz y de guerra. Sus atribuciones y responsabilidades principales son:
a. Ejercer el mando de su Fuerza.
b. Asegurar la coordinación y cooperación entre Fuerzas.
c. Designar al Jefe de Estado Mayor General de su Fuerza, en consulta con el Comandante en Jefe.
d. Proponer ternas al Comando en Jefe para la designación del Presidente del Tribunal Permanente de Justicia
Militar. Asimismo para los Vocales, Auditores, Fiscales, Secretarios de Cámara y Defensores de Oficio de ambos
Tribunales.
e. Participar, como miembro nato del Consejo Supremo de Defensa Nacional.
f. Administrar los medios asignados por el Ministerio de Defensa del presupuesto aprobado por el Congreso
Nacional y los provenientes de otras fuentes.
g. Recomendar al Comando en Jefe los requerimientos para la adquisición de equipo y material bélico.
h. Presentar al Comando en Jefe el proyecto de Presupuesto anual de su Fuerza.
i. Asesorar al Comandante en Jefe en todos los aspectos inherentes a su Fuerza.
j. Responder ante el Comando en Jefe de la preparación y conducción de su Fuerza.
k. Cumplir y hacer cumplir las órdenes y Directivas del Comando en Jefe.
l. Disponer la elaboración de Planes de Operaciones y los que deriven de las Directivas del Comando en Jefe.
m. Elevar al Comando en Jefe los Planes de Operaciones de su Fuerza para su aprobación.
n. Informar al Comando en Jefe sobre la ejecución de las operaciones de conscripción, reclutamiento, licenciamiento,
movilización y desmovilización, en cumplimiento a los Planes del Ministerio de Defensa Nacional.
272
HACER JUSTICIA

de los Comandantes de Fuerzas, entre las que destacan las siguientes,


permitiéndonos advertir su poder de mando las atribuciones:

a) Ejercer el mando de su fuerza.


b) Asegurar la coordinación y cooperación entre fuerzas.
k) Cumplir y hacer cumplir las Órdenes y Directivas del Comando en Jefe.
l) Disponer la elaboración de planes operativos y los que deriven de las
Directivas del Comando en Jefe.

Juan Véliz Herrera fue designado Comandante del Ejército


mediante Decreto Presidencial N° 26757 de 8 de agosto de 2002707. En
el marco de la autoridad que representaba en la estructura del aparato
organizado de poder, Juan Véliz Herrera ejerció el mando del ejército,
posición desde la cual ejecutó la represión de la población civil fuera del
marco constitucional funcional de las FFAA y de la LOFA.

o. Dirigir maniobras, juegos de guerra y viajes de Estado Mayor de su Fuerza.


p. Ejercer la administración del Personal de su Fuerza, elaborando las Ordenes Generales de Ascensos y
Destinos, para su aprobación por el Comandante en Jefe.
q. Regular el Escalafón General de los Cuadros del Personal, de acuerdo a las necesidades en tiempo de paz y
de guerra.
r. Disponer la elaboración de Directivas de Instrucción Militar, Pre y Post-Militar.
s. Disponer la elaboración y actualización de los Reglamentos necesarios para el eficaz desenvolvimiento de su
Fuerza, en coordinación con el Comando en Jefe.
t. Velar por el bienestar de los miembros de su Fuerza, así como el mantenimiento Y conservación de los bienes,
recursos y medios de dotación de la Fuerza.
u. Suspender de sus funciones, sin distinción de grado o cargo, los componentes de su Fuerza, por la presunta
comisión de delitos debiendo en su caso someterlos a la jurisdicción de los Tribunales del Personal y de Justicia
Militar.
v. Participar en la formulación y ejecución de la Doctrina Básica de su Fuerza.
w. El Comandante General de la Fuerza Aérea participará en el Consejo Nacional de Aeronáutica conforme
a Ley.
707 Decreto presidencial (FGRD 7), judicializado el 26 de mayo de 2010.
273
Alegato final de la parte civil

El artículo 57708 de la LOFA señala que el ejército constituye


la expresión permanente del poder terrestre y, entre otras
atribuciones, es la fuerza encargada de garantizar la seguridad
terrestre y coadyuvar en el mantenimiento del orden público
de acuerdo a las directivas del Comando en Jefe; también tiene
la atribución de ejecutar misiones específicas con el apoyo de
la Fuerza Aérea y/o la Fuerza Naval. En este marco Juan Véliz
Herrera utilizó el mando que tenía por su posición en el aparato
para reprimir violentamente la protesta según la política que se
gestó en el gobierno de coalición.
Desde que fue posesionado como Comandante del Ejército,
Véliz aprobó varios instrumentos normativos que preparaban el
escenario para la represión militar de los conflictos sociales. Apenas
2 días después de su designación como comandante aprobó el
“Manual de uso de la fuerza”, para él toda manifestación era una
subversión y todo manifestante un delincuente subversivo. El 12
de enero de 2003, Juan Véliz puso en vigencia el “Plan República”,
que disponía la actuación del ejército en disturbios civiles en base
a principios de la guerra. Estos actos muestran la previsión con

708 Artículo 57.- El Ejército como parte integrante de las Fuerzas Armadas de la Nación, constituye la expresión
permanente del Poder Terrestre y cumple las siguientes misiones específicas.
a. Defender la Soberanía e integridad del Territorio Nacional.
b. Garantizar la seguridad terrestre y coadyuvar en el mantenimiento del Orden público, de acuerdo. a las
Directivas del Comando en Jefe.
c. Participar en la vertebración del territorio nacional mediante la construcción y apertura de caminos, carreteras
y otras vías.
d. Ocupar, proteger y apoyar el desarrollo de las fronteras nacionales.
e. Proteger las áreas y centros vitales del país.
f. Ejecutar misiones específicas con el apoyo de la Fuerza Aérea y/o la Fuerza Naval.
g. Participar activamente en el desarrollo integral de la Nación, de acuerdo a las directivas del Comando en Jefe.
h. Contribuir al potenciamiento del país en coordinación con las otras Fuerzas, impulsando, fomentando y
protegiendo el Desarrollo Nacional.
i. Levantar y editar las cartas geográficas y políticas del territorio nacional.
j. Proteger las fuentes de producción y los servicios legalmente constituidos, así como los recursos naturales y la
preservación ecológica dentro del territorio nacional.
274
HACER JUSTICIA

la que se ejecutó la política de criminalización y represión de la


protesta social, la solución que se había definido y los ámbitos en
el que se realizó el planeamiento.
En septiembre de 2003, Juan Véliz, ordenó se ponga en
ejecución el “Plan República” desde el día 11, el Diario de Campaña
del Conflicto Social indica que “Se ordenó que el COTE en un 25% se
acuartele para monitorear el despliegue de las PP.UU. de la DI-1 y DI-2 y
UU.DD.DD, las cuales fueron alertadas a través de la cadena de comando para
la ejecución del plan república a objeto de desbloquear carreteras, declarando a
las mismas en alerta roja…”709. Miguel Vidaurre Noriega quien fungiera
como Jefe del Departamento III del Ejército710 declaró en el mismo
sentido.
El 19 de septiembre Juan Véliz Herrera participó de la reunión
en la que se planificó el operativo para el supuesto “rescate de turistas”
al que el general Gonzalo Rocabado se refería en su agenda como
“Conflicto del Gas”. Al día siguiente Véliz supervisó y dirigió el
operativo junto al Ministro de Defensa, Carlos Sánchez Berzaín; el
Diario de Campaña del Conflicto Social textualmente refiere que a
las 8 de la mañana “Arribaron a las instalaciones del RI-8 Ayacucho Vía
aérea (helicóptero), el señor Ministro de Defensa Nacional, Comandante General
del Ejército y el Jefe del Dpto. III-EMO”711. De acuerdo a la prueba
extraordinaria consistente en la Sentencia N° 04/11, Véliz y Sánchez
Berzaín se trasladaron hasta el Regimiento Ayacucho para conducir
y supervisar el operativo de “rescate de turistas” en la localidad de
Sorata712.

709 Diario de campaña conflicto social, p. 1.


710 De igual manera los testigos Miguel Ángel Vidaurre Noriega, Jefe del Departamento III del
Estado Mayor del Ejército, Rudy Aguilar Aquézolo, Comandante del Batallón de Tanques en
Patacamaya, Herlan Ampuero Parada, Comandante del Batallón de Comunicaciones Vidaurre,
y Luis Trigo, Comandante de la Primera Brigada Aérea, fueron coincidentes al señalar que en
septiembre pusieron en ejecución el “Plan República”.
711 Diario de campaña conflicto social, p. 5.
712 Sentencia N° 04/2011, p. 2 (prueba extraordinaria).
275
Alegato final de la parte civil

A horas 10:32, de acuerdo al Diario de Campaña, retornó “el


helicóptero de la FAB de la localidad de Sorata a las instalaciones del RI-8 ‘Ayacucho’
con la comitiva oficial quienes al arribo al RI-8 convocaron inmediatamente a los
Cmtes. de unidad para analizar evaluar y procesar la situación que se estaba
viviendo, en el sector en conflicto y tomar decisiones frente a las emboscadas de
las que estaban siendo objeto las unidades y la columna rescatada”713. Junto
a Sánchez Berzain estuvo Véliz dirigiendo todo el operativo de la
toma armada de Warisata desde el cuartel del Regimiento Ayacucho
en Acacachi, hasta su conclusión. Retornó a La Paz sólo cuando el
objetivo fue concretado.
Más tarde ese día, participó de una reunión de Alto Mando
Militar en la que se evaluó el operativo y de una reunión de Gabinete
Ministerial en la que se discutió las acciones a tomar en relación a la
masacre en Warisata714.
El 21 de septiembre participó de la reunión de Alto Mando
Militar en la que se determinaron las acciones inmediatas a seguir en
relación al conflicto, la Agenda de Gonzalo Recabado muestra que las
acciones que se decidieron tomar consistían en:

1. Controlar el ACHAC-WARISATA-SORATA [...]


2. Controlar el Altiplano [...]
3. “Desplazar Inteligencia en el Altiplano [...]715

El “Plan República” se ejecutó durante el mes de octubre


por orden de Juan Véliz, como medio de represión militar contra la
protesta social. El informe realizado por el mismo acusado de fecha 11
de noviembre de 2003 afirma que en “los hechos en que intervino el Ejército
durante la emergencia que vivió el país en el mes de octubre [...] se empleó al Ejército

713 Diario de campaña conflicto social, p. 6.


714 Declaración de Carlos Mesa y Agenda de gral. Rocabado, Fs. 68 a 70.
715 Agenda de gral. Rocabado, Fs. 70 vlta.
276
HACER JUSTICIA

para precautelar los SS.PP.EE., mantener expeditas las vías de comunicación,


garantizar la vida de los ciudadanos así como la propiedad privada de acuerdo al
plan ‘REPÚBLICA”716. Es paradójico que Véliz afirme que a través del
“Plan República” se haya garantizado la vida, cuando este plan fue uno
de los medios del aparato organizado de poder para transgredir ese y
otros derechos.
Todos los testigos militares afirmaron que actuaron en los
hechos de septiembre y octubre de 2003 cumpliendo las órdenes de
Juan Véliz Herrera, y él declaró que todo lo que hizo y toda orden
que dio fue en cumplimiento de las órdenes que a su vez recibió del
Comandante en Jefe.
Miguel Ángel Vidaurre Noriega, quien formara parte del Estado
Mayor del Ejército ejerciendo funciones como Jefe del Departamento
III – Operaciones, en sus declaraciones testificales ante el Tribunal,
fue contundente al señalar que “recibía órdenes de la estructura de mando
propia del Ejército, [me mandaba] el Comandante General del Ejército, el general
Juan Véliz Herrera”. Al ser interrogado sobre quien dispuso la “alerta
roja” en el Ejército, el testigo apuntó que “El Comando General del
Ejército indica en otras palabras... Bueno hay que poner en eficiencia las tropas,
que entren en acuartelamiento”. También afirmó que la movilización de la
tropa que fue empleada en la represión de la protesta, fue determinada
por Juan Véliz. Vidaurre dijo: “En mi nivel [el desplazamiento de tropa]
define el Comando del Ejército”. Según Vidaurre Noriega la orden para
desplegar el operativo de traslado de combustible el día 12 de octubre
también la recibió de Juan Véliz, lo cual concuerda con la información
contenida en el Diario de campaña del conflicto social en los acápites
que corresponden a esa fecha.
Luis Vargas Mercado también formó parte de Estado Mayor
del Ejército ejerciendo funciones como Jefe del Departamento I -

716 Carta del Comandante del Ejército, fechada el 11 de noviembre de 2003, a Roberto Claros
Flores (PDRCF 18).
277
Alegato final de la parte civil

Personal. En su declaración testifical relató que durante la sucesión de


los hechos se realizaron reuniones en el Estado Mayor Coordinador
“donde por instrucciones del Comandante General del Ejército se analizó la
situación caótica, convulsiva, de insurrección por la que se atravesaba”. Dijo que
en los operativos militares fueron empleadas unidades directamente
dependientes del mando de Juan Véliz Herrera, entre ellos “el Regimiento
Colorados, el Regimiento Ingavi en El Alto, el Batallón de Policía Militar en la
ciudad de La Paz, el Batallón de Comunicaciones también con sede en la ciudad
de La Paz en la parte Miraflores, después… el grupo de Artillería Antiaérea
Bilbao de Viacha, el Batallón de Tanques de Patacamaya y el grupo mecanizado
de Coro Coro”. Respecto al masivo desplazamiento de tropa que realizó el ejército,
sobre todo en el mes de octubre, enfatizó que “...el desplazamiento en general,
indudablemente, ha tenido que ser orden del Comandante General del Ejército…
el Gral. Juan Véliz Herrera”.
El Gral. Wilfredo Vargas, comandante en 2003 de la Segunda
División del Ejército con base en Oruro, durante el mes de octubre
desplegó su tropa para fustigar y retener la marcha de los mineros
de Huanuni que se dirigía a La Paz. Cuando se le preguntó de quién
recibió las órdenes, respondió que el planeamiento estratégico “le
corresponde al ejército, de ese nivel yo recibo las órdenes porque mi nivel es táctico
superior. Todas las órdenes recibo del Comando General del Ejército a través del
planeamiento operativo”. Afirmó que Juan Véliz siempre estuvo al tanto
de este operativo, se le comunicaba constantemente vía “celular y
teléfono”. Según Wilfredo Vargas el 14 de octubre Véliz le ordenó
que deje pasar a los mineros que continuaron su marcha hacia La Paz.
El día siguiente fueron emboscados en la localidad de Patacamaya por
otro contingente militar también por orden de Juan Véliz.
Rudy Aguilar Aquezolo ejerció el cargo de Comandante del
Batallón de Tanques Patacamaya el año 2003, su unidad participó
en el operativo que se ejecutó el día 15 de octubre en contra de los
mineros de Huanuni. El testigo en su declaración dejó en claro que
278
HACER JUSTICIA

recibió todas las órdenes de Juan Véliz a través del conducto regular,
dijo “todas las órdenes recibía mi comando… bueno se emanan del Comando
General del Ejército a través de la Jefatura del Estado Mayor y del Departamento
III para llegar, posteriormente al Comando de la Unidad”. Así, durante los
meses de conflicto de 2003 “recibió la orden de mantener expeditas las vías de
comunicación, dentro de la jurisdicción de su unidad”; manteniendo continuo
contacto con el general Véliz, pues “con el señor Comandante del Ejército
es permanente la comunicación porque es una unidad directamente dependiente.”
En cuanto al desplazamiento de tropas del interior del país, indicó que
recibió una unidad de refuerzo de Cuevo, aseverando que no la había
solicitado pues esas “son apreciaciones que realiza el mando, el Comandante
del Ejército, el Jefe de Estado Mayor, el Jefe del Departamento III”. Los mineros
fueron emboscados en Patacamaya cuando unos descansaban y otros
desayunaban, Rudy Aguilar confesó que incluso dispararon los tanques
aunque con munición que habían preparado y que según él no era de
guerra.
El 17 de octubre, tras la renuncia del presidente Gonzalo
Sánchez de Lozada, cuando se conocía que las víctimas de los
operativos militares eran más de medio millar, y que toda la población
repudiaba la represión, el general Véliz emitió un comunicado al
ejército, transmitido por radio, felicitando a su personal por la masacre
que todos lloraban. El mensaje en su parte saliente dice:

Buenas noches camaradas cuando paulatinamente retorna la tranquilidad


y la paz social a nuestro país, el Comando General del Ejército expresa su sincera
y efusiva felicitación al personal de señores OO. Generales, OO. Sup, OO. Sub, y
Sgtos, valerosos soldados y personal civil por su profesionalismo así como por el fiel
y leal cumplimiento de la misión inscrita en la Constitución Política del Estado.
Asimismo, manifiesto mi reconocimiento por el valor demostrado, el estoicismo
ejercitado y la firmeza exteriorizada en el cumplimiento de las órdenes superiores
en aras de la defensa de los intereses que el estado nos ha confiado y que la sociedad
279
Alegato final de la parte civil

nos ha delegado717.

Todos estos elementos conducen a una conclusión


inequívoca que nos permite afirmar contundentemente que Juan
Véliz Herrera, durante los meses de septiembre y octubre de 2003,
ostentó el poder de mando del ejército boliviano, utilizando su
autoridad para ejecutar la política de criminalización y represión
contra la protesta social que se había gestado al interior del Poder
Ejecutivo y del Alto Mando Militar.

D. El poder de mando de Alberto Aranda Granados, Comandante


General de la Fuerza Naval

Alberto Aranda Granados ejerció durante los meses de septiembre y


octubre de 2003 el cargo de Comandante General de la Fuerza Naval,
siendo designado en el cargo mediante Decreto Presidencial N° 26757
de 8 de agosto de 2002718.
De acuerdo al artículo 59 de la LOFA la Fuerza Naval constituye
la expresión permanente del poder naval. Entre las atribuciones que
le competen según el inciso g) del mismo artículo, y en lo que hace
a la responsabilidad que se juzga en este proceso, establece que la
fuerza naval podrá ejecutar misiones específicas en apoyo del ejército
y/o la fuerza aérea. Durante los meses de septiembre y octubre de
2003 el acusado Luis Alberto Aranda utilizó el poder de mando que
ostentaba para ejecutar la política represiva que se definió en el poder
ejecutivo y el Alto Mando Militar, así personal de cuadros y tropa de la
naval engrosaron la filas del ejército realizando operaciones de apoyo
terrestre para la represión de la protesta.
Desde el mes de septiembre la Fuerza Naval realizó por

717 Diario de campaña conflicto social.


718 Decreto presidencial (FGRD 7) judicializado el 26 de mayo de 2010.
280
HACER JUSTICIA

órdenes de Luis Aranda Granados operativos de represión violenta


de la protesta social. El “Informe sobre participación de las Unidades
Navales durante los últimos conflictos ocurridos” de 6 de noviembre
de 2003, realizado por el propio acusado Aranda Granados, de manera
general da cuenta que la “FNB, movilizó personal del DN-4 con destino a
La Paz durante los conflictos sociales, oportunidad en las que se tuvo que enfrentar
a turbas enardecidas”719.
El “Anexo Alfa” del referido informe detalla el despliegue
de los distintos batallones de la Naval desde el 5 de septiembre. En
relación a la PMN-4 indica que esta unidad dio “Cumplimiento de todas
las órdenes verbales emanadas del CFNB [Comando de la Fuerza Naval
Boliviana] y de los Planes Respectivos”720. Esta unidad realizó operaciones
para “Mantener las carreteras expeditas” y “se puso en eficiencia el plan de defensa
de base”. El mismo anexo, al referirse a las actividades del Batallón
de IV Alianza, informa que se empleó desde el 10 de septiembre,
dando cuenta que las movilizaciones fueron realizadas en virtud de
órdenes dadas por el comando de la fuerza; textualmente señala que
las “Movilizaciones de los grupos de desbloqueo, a los lugares ordenados por el
comando”721. El desbloqueo fue violento, con uso de armamento letal,
y en muchos casos las operaciones militares sólo se escudaron en el
discurso del desbloqueo para ejercer la violencia sobre manifestantes
y no manifestantes.
El informe indica que el CICA722 estuvo durante 28 días “en
las instalaciones del Regimiento del ejército acantonado en Achacachi recibió
alimentación reforzada de tropa”. Esta unidad especial reforzó al ejército
durante la sangrienta toma de Warisata. Esta versión fue corroborada
por el Almirante Francisco Pardo, Jefe del Departamento III de la
Fuerza Naval el año 2003, quien señaló que la unidad se desplazó por
719 Informe de la Naval (PDRCF 26) judicializado el 5 de abril de 2011.
720 Ídem.
721 Ídem.
722 CICA significa Centro de Instrucción de Comandos Anfibios.
281
Alegato final de la parte civil

orden de Aranda a instalaciones del RI-8 Ayacucho del Ejército.


El Anexo Alfa además establece que la Fuerza Naval utilizó
armamento y munición letal en los operativos que realizó. Pretende
minimizar las consecuencias de su uso obviándolos; pero son
fácilmente deducibles al coincidir el lugar de las operaciones descritas
con los escenarios de la masacre, como el caso del operativo en la
avenida Juan Pablo II el domingo 12 de octubre.
El Almirante Francisco Pardo señaló, respecto al desplazamiento
de tropas, que una compañía de conscriptos del Distrito 5 fue traslada a
la ciudad de La Paz por “instrucciones superiores para coadyuvar a la seguridad
de las instalaciones de la Fuerza Naval Boliviana”. En relación a las órdenes
de movilización de tropa señaló que “Las instrucciones que se impartieron
fueron aquellas que impartió el Comandante de la Fuerza Naval boliviana”.
El Almirante Marco Antonio Justiniano Escalante, Jefe de
Estado Mayor de la Fuerza Naval el año 2003, señaló que durante
los conflictos recibió la orden del acusado Luis Aranda de “mantener
expedita la ruta en el área de jurisdicción en el cuarto distrito naval”. Luego
relató que el acusado Aranda convocó a una reunión de Estado Mayor
a principios de octubre en la que les dijo que estén prevenidos en
relación a los hechos que se estaban suscitando, haciendo alusión a
los movimientos de protesta que se estaban dando en todo el país y
particularmente en La Paz. Finalmente el testigo indicó que se trasladó
una unidad del interior como refuerzo por orden del Comandante
Aranda; dijo que “me llega a mí la orden, a través del comandante”.
El 11 de octubre en previsión de que se iba a realizar el traslado
de combustible Roberto Claros instruyó, vía fax, a Luis Aranda que
amplíe su jurisdicción hasta tomar contacto con la Fuerza Aérea, a lo
que éste último respondió “A suyo fax DPTO. III EMG. COC Nro. 59/03
recibiose conforme darase cumplimiento”. Eso da cuenta de la participación
de la Naval el operativo de traslado de combustible lo cual concuerda
con información contenida en el Diario de campaña del conflicto
282
HACER JUSTICIA

social, que relata que “se recibió la orden de alerta máxima y que las unidades
que se encontraban en San Roque, estén en condiciones de desplazarse una vez que
hayan arribado dos compañías del RI-8 ‘Ayacucho’, una compañía del CIOS.
Asimismo arribó al sector de San Roque una compañía perteneciente a la Policía
Militar del Cuarto Distrito Naval de Tiquina”, información coincidente
con el informe del 6 de noviembre de 2003, que en la parte pertinente
señala que “se desplegó una sección de PMN a la zona de San Roque y luego a la
Escuela Naval Militar”. El testigo Miguel Vidaurre Noriega al momento
de prestar su declaración testimonial confirmó la presencia de la Naval
en el operativo del 12 de octubre.
Todos los elementos referidos a lo largo de este punto de
manera irrefutable nos permiten afirmar, que toda la movilización del
contingente militar de la Fuerza Naval durante los meses de septiembre
y octubre se realizó en virtud del ejercicio del poder de mando de su
comandante Luis Alberto Aranda Granados, quien utilizó este poder
para la represión de la protesta social.

E. El poder de mando de José Oswaldo Quiroga Mendoza,


Comandante general de la Fuerza Aérea

José Oswaldo Quiroga Mendoza ejerció el cargo de Comandante


General de la Fuerza Aérea, fue designado mediante Decreto
Presidencial N° 26757 de 8 de agosto de 2002723. La Fuerza Aérea
según la LOFA constituye la expresión permanente del poder
aeroespacial, el artículo 58 de la ley desarrolla las misiones específicas
de la fuerza; resaltan, entre otras, las contenidas en los incisos d) y e),
realizar el transporte aéreo necesario y oportuno en apoyo de todas las
operaciones militares para la defensa de la nación y ejecutar misiones
específicas en apoyo del Ejército y/o la Fuerza Naval.
Durante los hechos de septiembre y octubre de 2003 José
723 Decreto presidencial (FGRD 7) judicializado el 26 de mayo de 2010.
283
Alegato final de la parte civil

Oswaldo Quiroga ejerció el poder de mando que detentaba para


ejecutar la política represiva de la protesta social. Para ello utilizó las
aeronaves de la Fuerza Aérea para: transportar tropa de las tres fuerzas
desde distintos lugares del interior del país, realizar operaciones de
reconocimiento que permitieran un mejor despliegue de las operaciones
militares y reprimir desde el aire a la población civil. La fuerza aérea
también efectuó operaciones en tierra.
El informe de 11 de noviembre de 2003 sobre el “conflicto
social octubre”, el general Quiroga pone en conocimiento del general
Claros la forma en la que se empleó la Fuerza Aérea para la represión
de la protesta. El siguiente cuadro724 detalla la cantidad de efectivos
que fueron trasladados desde el interior del país.

Ins.
Unidad Tropa Total Observaciones
Mil.
Grupo Aéreo “72” TR 80 4 84 Un soldado desertor
Grupo Aéreo “72” TR 67 2 69
Grupo Aéreo “62” RI 50 3 53 Un instructor replegado
GADA “94” TJ 81 3 84
Grupo Aéreo “61” RB 81 3 84
Totales 359 15 374

Además fue empleado el GADA “91” con base en La Paz725.


El informe sobre los conflictos brindado por Quiroga más adelante
señala que las operaciones que realizó la FAB fueron 3:

• Observación y reconocimiento
724 Informe de 11 de noviembre de 2003, suscrito por el Comandante de la Fuerza Aérea (PDRCF
24), judicializado el 5 de abril de 2011.
725 “Anexo Alfa” al informe “Conflicto Social de Octubre” (FGRD 263), judicializado el 4 de
octubre de 2010.
284
HACER JUSTICIA

• Transporte de Personal
• Transporte de Carga726

En el proceso ha quedado establecido que las aeronaves de


la FAB realizaron disparos desde el aire contra los manifestantes
desarmados, y que cuando fue necesario realizaron vuelos para
reabastecer de munición a las tropas de las fuerzas.
En las distintas operaciones que realizó la FAB se utilizaron las
siguientes aeronaves, de acuerdo al “Anexo Alfa”: Helicóptero FAB-
730, aeronaves T-33, Pilatus PC-7, las sabre Liner, Lear Jet 25, King
Air B-90, Beechcraft B-58 y Hércules C-130. El testigo Luis Vargas
Mercado727 señaló que las aeronaves sólo se movían con la orden del
comandante, en el caso que nos ocupa José Oswaldo Quiroga.
Andrés Quiroz Rico, quien ejerciera el cargo de Jefe del
Departamento III Operaciones de la Fuerza Aérea el año 2003,
declaró que la Fuerza Aérea cumplió los requerimientos de las fuerzas,
añadiendo en su relato que el apoyo se coordinó “directamente a nivel
comando” entre “los comandantes que transmiten las instrucciones a los Jefe de
Departamento”. Además dijó que el acuartelamiento de la tropa de la
Fuerza Aérea fue ordenado por el Comandante de Fuerza.
Además de las operaciones referidas, el general Luis Trigo,
Comandante de la Primera Brigada Aérea el año 2003, en su declaración
testifical indicó que durante los conflictos la Fuerza Aérea puso en
ejecución el “Plan República” en virtud de una orden que recibió
a través de la cadena de mando. La ilegalidad del “Plan República”
fue analizada al tratar el apartamiento del ordenamiento jurídico del
aparato.
Debe tomarse en cuenta que la Fuerza Aérea no sólo realizó

726 Informe de 11 de noviembre de 2003, suscrito por el Comandante de la Fuerza Aérea


(PDRCF 24).
727 Cumplía en 2003 las funciones del Jefe del Departamento Primero Personal del Ejército.
285
Alegato final de la parte civil

operaciones de apoyo al Ejército y la Fuerza Naval, existen varios


testimonios coincidentes que refieren ataques a la población civil
por aeronaves de la FAB, principalmente disparos que realizaron los
tripulantes del helicóptero con la matrícula FAB 730.
En el proceso se ha evidenciado que el 12 de octubre en la
Av. Panorámica fueron heridos desde el helicóptero Silvestre Huayhua
Machaca y su esposa, Hipólito Lucero Pérez y Manuel Yanarico, que
murió; Teresita Guarachi, vecina de la zona, declaró coincidentemente
que vio disparar desde el helicóptero.
En la zona de Ballivián el día 12 de octubre fueron heridos
por disparos que provinieron del helicóptero Macario Cruz, Paulina
Torres Ramos, José Filemón Mendoza, Macario Bautista Saavedra,
Julio Ramón Mamani, Agustín Yana Yucra y Juan Carlos Mamani; José
Miguel Pérez Cortez resultó muerto. En la zona de Río Seco también
fue herido desde el helicóptero Alfonso Quispe Mamani.
La testificación de Miguel Ángel Vidaurre Noriega puso de
manifiesto además que la FAB participó del operativo de traslado de
combustible realizando operaciones en tierra, lo que concuerda con
pasajes del Diario de campaña del conflicto social del ejército, que
señala que “Una compañía del Grupo Aéreo se dirigió hacia el sector del puente
de La Portada con la finalidad de consolidar el sector y facilitar el paso hacia la
ciudad de un contingente policial”728.
Todos estos elementos nos conducen a afirmar que durante
los conflictos José Oswaldo Quiroga utilizó el poder que tenía por
su posición en las FFAA para poner en ejecución una política de
represión violenta de la protesta que habían definido el gobierno y el
mismo Alto Mando Militar.

6.4. Elemento marco: la elevada disposición del ejecutor a la


728 Diario de campaña conflicto social.
286
HACER JUSTICIA

comisión del hecho delictivo

La doctrina y los precedentes han reconocido a la elevada disponibilidad


a la comisión del instrumento al hecho y a la intercambiabilidad del
instrumento como dos elementos marco de la autoría mediata por
dominio de la organización que se presentan a nivel del ejecutor
inmediato del hecho delictivo.
Para Roxin, la elevada disposición a la comisión del hecho
delictivo constituye un elemento que garantiza el cumplimiento de la
orden emanada del hombre de atrás729. Consiste en la predisposición
psicológica del ejecutor a la realización de la orden que implica la
comisión del hecho ilícito730. Esta última es condicional dado que el
ejecutor es un hombre libre, y puede resistirse a la ejecución de la
orden ilícita.
La elevada predisposición del ejecutor a la comisión de un hecho
ilícito se da generalmente en el marco de determinadas condicionantes
sociales de grupo. La pertenencia al aparato organizado de poder es
un factor determinante en el ejecutor; la necesidad de integración
del individuo, de ser aceptado en la organización, puede conducirle a
actuar irreflexivamente. También pueden presentarse situaciones en las
que por buscar notoriedad, escalar en la estructura de la organización,
ofuscación ideológica o incluso por temor a perder el puesto o sentir
el menosprecio de los otros miembros del aparato, que el ejecutor
no rechace la realización del acto ilícito sino que lo realiza, inclusive
seguro de que hace lo correcto.
Para la comisión de la masacre y los delitos conexos acusados,
el aparato organizado de poder utilizó como instrumento a los
efectivos de la estructura de las FFAA, oficiales, suboficiales, soldados
729 Roxin, Claus. “El Dominio de Organización como Forma Independiente de Autoría Mediata”
en Revista de Estudios de la Justicia Nº 7, Santiago, 2006, p. 20.
730 Sala Penal Especial de la Corte Suprema del Perú. “Sentencia de 7 de abril de 2009 en el caso
contra el ex presidente del Perú, Luis Alberto Fujimori”, p. 649.
287
Alegato final de la parte civil

y hasta cadetes. Estos elementos del aparato que fueron utilizados


como instrumentos, tal cual señala la doctrina, tenían características
particulares en relación a cualquier otra persona: están instruidos en el
principio de disciplina que caracteriza a las FFAA y estaban entrenados
en el manejo de las armas para la ejecución de operativos de guerra.
El artículo 209 de la Constitución establecía “La organización de
las Fuerzas Armadas descansa en su jeraquía y obediencia”. El artículo 119731 de
la LOFA señala que la disciplina militar significa la restricción a ciertos
derechos. El artículo 120732 de la LOFA establece que los miembros
de las FFAA deben acatar y cumplir órdenes y que el incumplimiento
puede significar el procesamiento y sanción733.
Los militares, en este caso como instrumentos, estaban
condicionados a cumplir las órdenes superiores, aunque también se
debe destacar que son instruidos en la prevalencia de la Constitución
y los derechos que ella consagra.
731 Artículo 119.- La disciplina militar exige de todos y cada uno de los miembros de las Fuerzas Armadas,
algunas restricciones en sus derechos.
732 Artículo 120.- Los miembros de las Fuerzas. Armadas en Servicio Activo y Situación de Disponibilidad se
sujetarán a las siguientes disposiciones:
a. Prohibición para publicar, dictar conferencias o emitir opiniones orales o escritas, sobre temas que comprometan
secretos militares y afecten la moral o la disciplina.
b. Prohibición de formar parte de partidos políticos.
c. Prohibición de formar parte de logias.
d. Acatar y cumplir las órdenes Superiores
e. Solicitar autorización del Comando en Jefe para toda publicación oral o escrita, sea firmada o con seudónimo.
f. Solicitar autorización del Ministerio de Defensa para viajar al exterior, por el conducto regular establecido. En
caso de incumplimiento a los incisos precedentes se atendrán a lo determinado en el artículo 89º de la presente
Ley.
733 Artículo 89.- Retiro Obligatorio.- Es una sanción que se impone al Militar que sin pasar por la Reserva
Activa, estando en ella o en la Letra “A”, aplicarán los Tribunales del Personal previo el Proceso Legal en los casos
siguientes:
a. Por sentencia judicial condenatoria ejecutoriada.
b. Por estar comprendido, por segunda vez en la LETRA “B” de Disponibilidad.
c. Por sobrepasar el tiempo de dos años de Licencia Máxima en comisión del Supremo Gobierno.
d. Por haber cometido desacato a la autoridad Militar en forma rebelde, pública y evidente.
e. Por atentar contra la dignidad y honor de las Fuerzas Armadas Los Militares que se encuentran en esta
situación de Retiro obligatorio, no tendrán derecho al uso de uniforme, no podrán ser reincorporados a las
Fuerzas Armadas salvo en caso de conflicto internacional.
288
HACER JUSTICIA

Existiendo de inicio una alta disponibilidad del instrumento


para cumplir las órdenes que se les pudiera dar, desde el nivel de
mando en las FFAA se pusieron además en vigencia instrumentos de
adoctrinamiento, como el “Manual de uso de la fuerza”, que predisponían
al personal militar a realizar operaciones en contra de la población
civil, introduciendo un mensaje totalmente tendencioso y subjetivo
contrario a la protesta social. Para el “Manual de uso de la fuerza”,
como ya lo vimos, la manifestación era un acto subversivo y el
manifestante un delincuente subversivo; además el manual advertía
que personal militar había sido víctima de los delincuentes subversivos
sugiriendo un accionar contundente y hasta de revancha contra toda
manifestación de protesta del que era el enemigo.
La agenda de Gonzalo Rocabado Mercado, citada en varias
oportunidades, es un claro ejemplo de cómo se asimila ese discurso y
se lo acepta como una realidad. En varios pasajes Rocabado identifica
a la protesta social como “subversiva”, personas a las que hay que
impedir que lleguen al gobierno.
Ciertos pasajes del Diario de campaña del conflicto social
también nos permiten confirmar lo mismo, por ejemplo el siguiente:

Elementos subversivos – Fuerza y Composición estimada


La ciudad de El Alto, está compuesta casi en su totalidad por campesinos,
inmigrantes del altiplano y las minas de Oruro y Potosí, actualmente junto a
la población del Chapare, es la más conflictiva del país; de acuerdo a una
rápida evaluación y apreciación, se estima que en el momento del enfrentamiento
de las FF.LL. durante la operación, la muchedumbre estaba conformada por
aproximadamente 5000 personas entre mineros, campesinos, delincuentes comunes,
pandilleros juveniles con claras muestras de ebriedad y consumo de alucinógenos

El término subversivo está directamente relacionado con el


conflicto social, en el caso en particular se identifica directamente
289
Alegato final de la parte civil

y contra toda lógica a los mineros y campesinos como elementos


subversivos sin mayor sustento que la sola palabra. Los elementos
subversivos además están ebrios y drogados, aunque en los hechos
tampoco existe ni existió ninguna constatación fáctica. La gente estaba
indignada y movilizada reclamando sus derechos.
Durante la producción de prueba se han presentado numerosas
declaraciones de testigos que han hecho énfasis precisamente sobre
la alta disponibilidad de muchos de los miembros de las FFAA
para reprimir la protesta y cometer los delitos que ahora se acusan,
evidenciando que los ejecutores inmediatos tenían alta disposición al
cumplimiento de las ilegales órdenes.
Esa alta disponibilidad fue general y se ve según las declaraciones
en todo el tiempo y en todos los lugares donde transcurrieron
los hechos. El 20 de septiembre en el pueblo de Warisata algunos
militares allanaron violentamente la casa de Fabiana Mamani Siñani, la
encañonaron con sus armas diciéndole “te vamos a matar”, le dieron
un culatazo tumbándola, amenazaron a toda su familia734.
El 8 de octubre de 2003, Cristina Mamani Mamani fue herida cerca
de Ventilla cuando la reunión en que participaba para el deslinde entre dos
comunidades colindantes fue intervenida por militares. Cristina vio que
golpeaban a una persona, reclamó y un militar le disparó como represalia,
luego intentaron subirla a una camioneta diciendo “ahí va morir como un
perro”. Los vecinos que estaban con ella evitaron que se la llevaran735.
El 9 de octubre en la localidad de Ventilla Omar Antonio Mamani
fue herido por bala sin advertencia mientras los militares amenazaban
“retirarse, o los vamos a matar como palomas”736.
El 10 de octubre de 2003 en las inmediaciones de la zona
Ballivián, Teodoro Choque López fue interceptado por un grupo de

734 Declaración de Fabiana Siñani.


735 Declaración de Cristina Mamani.
736 Declaración de Omar Antonio Mamani.
290
HACER JUSTICIA

militares, uno de ellos le encañonó gritándole “Colla de mierda, te voy


a matar”, disparándole, la bala pasó rozando su cabeza, le golpearon
con la culata hasta que se desmayó, Teodoro fue arrojado a un río
embovedado cerca de donde le golpearon737.
El 11 de octubre cerca de la rotonda de la Av. Bolivia, Guillermo
Calle Escobar intentó ayudar a una persona herida pero fue alcanzado
por una bala. Su hermano que lo acompañaba fue a auxiliarlo, pero
cuando lo intentaba un militar los atacó, encaño a su hermano con
su arma y le dijo “te voy a matar carajo”. La gente que se encontraba
alrededor reaccionó evitándolo738.
El 12 de octubre, en el operativo militar que se ejecutó en la
avenida Juan Pablo II, Luis Villca Gavincha que quería cruzar la avenida
cerca de su casa para buscar un puesto de periódico fue impedido por
efectivos militares, insistió y le negaron el paso bruscamente, dio la
vuelta increpándolos y ya de espalda, los militares le dispararon en
la cabeza y la pierna, estuvo en coma varias semanas, perdió la vista
del ojo derecho y hasta ahora tiene alojada la bala en la cabeza con
riesgo de muerte permanente. Juan Condori Cutipa fue sorprendido
por una patrulla militar cerca de su casa, no estaba bloqueando, los
puestos de bloqueo estaban sobre la avenida a varias cuadras. Levantó
las manos asustado. Dos uniformados se le acercaron apuntándole y
uno le disparó sin explicación destrozándole el antebrazo derecho.
El día 15 de octubre de 2003 en la localidad de Patacamaya en
la intervención de la marcha minera Filomena León fue herida por
la espalda cuando no representaba ningún peligro y sin que hiciera
absolutamente nada. Murió más tarde por la gravedad de la herida739.
Como estos relatos se oyeron y constataron cientos en el juicio oral,
evidenciando la predisposición que tenían los ejecutores directos a cometer

737 Declaración de Teodoro Choque López.


738 Declaración de Guillermo Calle Escobar.
739 Declaración de Silvano Mitma Guerreros.
291
Alegato final de la parte civil

los actos de represión en contra de la población civil y la protesta social.


Pero como hubo militares predispuestos a la violencia también hubo gente
que se negó a disparar, que desobedeció y que hasta prefirió desertar.
Como parte de la alta disposición a la violencia deben considerarse
también que durante el conflicto las fuerzas militares utilizaron munición
letal en contra de la población civil. Las pruebas documentales FGRD
4912 DVD 13 y FGRD 4927 contienen grabaciones en las que se ve a
miembros de las FFAA realizando disparos, incluso desde vehículos del
ejército. El general Emilio Cabrera, Jefe del Departamento IV del Ejército
Logística en 2003, viendo las imágenes corroboró que los disparos que
se realizaron eran de munición letal. Varios de los informes periciales
presentados en juicio dan cuenta que la munición utilizada por las FFAA
durante septiembre y octubre de 2003 correspondía a munición de guerra,
calibre 7.62740. Incluso el informe realizado por el acusado Luis Aranda
Granados de fecha 6 de noviembre afirma que personal dependiente de
las su fuerza utilizó munición letal en contra de la población civil.
Todos estos elementos nos permiten afirmar que durante los
hechos de septiembre y octubre hubo una elevada predisposición de los
miembros de las FFAA a la represión violenta de las manifestaciones
como si estuviesen enfrentando a un enemigo en guerra. Marcelo Eulogio
Antezana declaró: “las Fuerzas Armadas están preparadas para la guerra, no
para conflictos sociales”.

6.5. Elemento marco: la intercambiabilidad de los ejecutores

Desde el planteamiento de su teoría Roxin ha incluido la fungibilidad


del instrumento como uno de los pilares fundamentales que sustentan
la autoría del hombre de atrás; no obstante ha sido un elemento
cuestionado a nivel doctrinario. Pese a ello se ha utilizado en la práctica

740 Tal es el caso de los informes identificados con los números 3, 12, 13, 15, 27, 51, 90, 92, 99,
100, 102 y 105.
292
HACER JUSTICIA

para la fundamentación en casos específicos como el caso de las Juntas


Militares Argentinas y las recientes sentencias de los casos contra
Alberto Fujimori y el Grupo La Colina en el Perú.
Para Roxin debe entenderse este elemento como la posibilidad
de “sustituibilidad de los que en el actuar delictivo de aparatos organizados de
poder ejecutan el último acto parcial que realiza el tipo”741, de tal forma de
que si uno de los instrumentos se resiste al cumplimiento de la orden
delictiva, otro en su defecto la cumplirá asegurando que la voluntad
criminal del hombre de atrás sea ejecutada.
Para el caso consideraremos como instrumentos intercambiables
al personal de militar742 compuesto de oficiales, suboficiales, soldados
y hasta cadetes de institutos militares. Todos los efectivos militares de
las FFAA en sus diferentes jerarquías.
La realización de los operativos militares que se desplegaron
se cumplió en gran medida por la gran cantidad de tropa743 empleada,
que garantizaban que si un militar o un grupo de militares se negaban
a actuar, existían otros que si lo iban a hacer. Para contar con suficiente
reserva de tropa en La Paz, las tres fuerzas trasladaron efectivos de
distintos lugares del país.
El “Anexo Alfa” del informe realizado por el Jefe del
Departamento III-EMGFAB, de 8 de febrero de 2006, refiere que
una de las aeronaves de la FAB realizó labores de transporte de tropa
durante septiembre y octubre de 2003: “Las aeronaves Hércules C-130
de la Fuerza de Tarea Aérea ejecutaron vuelos de transporte de tropa”744. Que
coincide con los informes de Actividades de la I Brigada Aérea de 24
septiembre que refiere: “FAB-65 con plan de vuelo LP-VM-LP despegó horas
741 Roxin, Claus. “El Dominio de Organización como Forma Independiente de Autoría Mediata”
en Revista de Estudios de la Justicia Nº 7, Santiago, 2006, p. 17.
742 Personal superior y subalterno que integran orgánicamente las unidades de las FFAA
(Reglamento de terminología militar).
743 Nombre genérico con el que se denomina a cualquier fuerza organizada para su empleo en
operaciones militares (Reglamento de terminología militar).
744 Informe de actividades de la I Brigada Aérea de 24 de septiembre de 2003, (FGRD 4036).
293
Alegato final de la parte civil

0722, para transportar tropa”, y del 25, que reporta entre las operaciones
del día el “Transporte de 81 Sol. y 5 Inst. del RC I ‘Avaroa’ en aeronave FAB-
61 en la ruta VM-LP”745.
El Cuadro Resumen de Efectivos Movilizados, a las
zonas conflictivas y zonas de operaciones del Ejercito de 30 de
septiembre de 2003746, muestra que se movilizó personal de
cuadros y tropa de la Primera, Segunda, Cuarta y Quinta División,
y unidades directamente dependientes, ascendiendo a un total de
3.565 efectivos que fueron trasladados desde distintos lugares del
país hacia La Paz, situación concordante con la declaración del
entonces Jefe del Departamento 1º Personal del Ejército, general
Luis Eduardo Vargas Mercado.
El “Anexo Alfa” del informe realizado por el Jefe del Dpto. III-
EMGFAB, del 8 de febrero de 2006, refiere el movimiento de tropa
que realizó la Fuerza Aérea Boliviana en cumplimiento de la política
represiva. El documento señala que “se transportó personal de instructores y
tropa de diferentes Grupos Aéreos del interior de país a la ciudad de El Alto”747,
ascendiendo a un total de 374 efectivos.
En relación a la Fuerza Naval El “Telefonema Expedido” el
29 de septiembre por el Jefe de Departamento III Operaciones del
EMGEN, refiere que “Cadetes de la Escuela Naval Militar, arribaron
a la ciudad de La Paz, a Hrs. 20:00 procedentes de la ciudad de
Cochabamba”748. El “Telefonema Expedido” de 25 de septiembre
refiere que el “Centro de Instrucción de Comandos Anfibios (CICA), continúan
como refuerzo en la población de Achacachi”749 apoyando al ejército.
Varios pasajes del informe del 6 de noviembre de 2003, realizado
por Luis Aranda Granados, reflejan el transporte de tropa de la naval.

745 Informe de actividades de la I Brigada Aérea de 25 de septiembre de 2003. (FGRD 4036).


746 Cuadro Resumen de Efectivos Movilizados a las ZZ.CC. y ZZ.OO. (FGRD 4046).
747 “Anexo Alfa” prueba documental (FGRD 263).
748 Telefonema expedido, fj. 3 (FGRD 4035), judicializado el 31 de agosto de 2010.
749 Ídem.
294
HACER JUSTICIA

El informe dice: “La FNB, movilizó personal del DN-4 con destino a La
Paz durante los conflictos sociales”750,“En fecha 29 – SEP – 03 a Hrs. 1700
arribó procedente del Quinto Distrito Naval ‘Santa Cruz’ una compañía con 8
instructores vía aérea NAS. En apoyo a las tareas de seguridad de la Escuela
Naval Militar”751. El informe adjunta un “Anexo Alfa” que señala que
la Escuela Naval Militar “recibió como Unidades Agregadas una Cía. PM del
Ejército con 84 efectivos”752 y que “Alumnos del curso de PMN para instructores
a partir del 12 de Oct. Hasta el 20 de Oct. Apoyo a la ENM”753.
En ese marco, el hecho que mejor ilustra la efectiva
intercambiabilidad del ejecutor durante la represión militar la relató el
testigo Edwin Aguilar Vargas, que durante ese tiempo venía prestando
su servicio militar en el Regimiento Ingavi. Según el testigo el 12 de
octubre en la mañana su escuadra de 120 soldados fue desplazada hacia
Senkata, hacia las inmediaciones del puente Bolivia; portaban fusiles
M-16 y munición letal. Al llegar al puente Bolivia los instructores
empezaron a disparar munición letal en contra de los manifestantes
y les dieron la orden de disparar también contra la gente, el teniente
a cargo de su unidad les dijo: “Apunte y disparen”. Ninguno disparó
asustados por lo que querían que hagan, el teniente del escuadrón,
insultándoles, les lanzó una granada de gas. Minutos después fueron
retirados y en su lugar mandaron otra sección para cumplir la orden
que ellos se negaron a realizar.
Los elementos en este punto desarrollados dan cuenta que
la gran cantidad de tropa desplazada para la ejecución de la política
represiva permitió que en el caso de que uno o varios de los soldados
se resistiesen a cumplir las órdenes ilegales podían ser reemplazados
inmediatamente por otros que las ejecutaren, asegurando la comisión
del hecho criminal.
750 Informe de la Naval (PDRCF 26), judicializado el 5 de abril de 2011.
751 Ídem.
752 Ídem.
753 Ídem.
295
Alegato final de la parte civil

7. La responsabilidad penal por resoluciones contrarias a la


constitución y las leyes

El artículo 153 del Código Penal que norma el tipo de resoluciones


contrarias a la constitución y a las leyes establece que “El funcionario
público o autoridad que dictare resoluciones y órdenes contrarios a la Constitución
o a las leyes o ejecutare o hiciere ejecutar dichas resoluciones u órdenes, incurrirá en
reclusión de un mes a dos años”.
El delito de Resoluciones contrarias a la Constitución y las
Leyes es un delito especial y sólo puede ser cometido por un servidor
público de cualesquier jerarquía, aunque sin descartar la posibilidad
de que particulares puedan participar accesoriamente en la comisión
delictiva. Por esta razón, en este delito la participación criminal no
puede ser determinada a través de la teoría del dominio por lo que
fundamos la responsabilidad en la infracción de un deber.
La conducta típica es conocida como el abuso genérico de
autoridad. En este sentido el abuso debe entenderse como los actos
del funcionario que violan la constitución o las leyes de manera dolosa,
pues no existe abuso de autoridad si no existe intencionalidad754. Se
trata, en sí, del funcionario público que utiliza su cargo a efectos de
actuar ilegalmente755.
El término resoluciones utilizado en el tipo es bastante amplio,
puede aplicarse a cualquier decisión, tenga la forma o la denominación
que fuera, siempre que comporte una decisión, sea un decreto, una
resolución ministerial, una providencia, etc. En tanto el término orden,
se refiere a la disposición de un acto que debe realizarse por otros
funcionarios sobre terceros o personalmente por esos terceros, que
puede no presuponer una resolución anterior756.

754 Donna, Alberto. Derecho Penal, Parte Especial, Tomo III, Rubinzal Culzoni Editores, Buenos Aires, 2002, p. 163
755 Ídem, p. 164.
756 Ídem. pp. 164-165.
296
HACER JUSTICIA

La Ley N° 2027757, del 27 de octubre de 1999, regula la relación


del Estado con los servidores públicos758 definiendo en su artículo 4º
que: “Servidor público es aquella persona individual, que independientemente
de sus jerarquía y calidad, presta servicios en relación de dependencia a una
entidad sometida al ámbito de aplicación de la presente Ley. El término servidor
público, para efectos de esta Ley, se refiere también a los dignatarios, funcionarios
y empleados públicos y otras personas que presten servicios en relación de
dependencia con entidades estatales, cualquier sea su fuente de remuneración”.
Según el artículo 28 de la Ley 1178759 de 20 de julio de 1990
son autoridades “los servidores públicos que por su jerarquía y funciones
son los principales responsables de la administración de las entidades que
forma parte”.
Para el tipo penal, “la autoridad”, que en esencia es también
servidor público, está diferenciada del “funcionario público” por el
lugar que ocupa en la jerarquía de la administración pública, lo que
en el ámbito práctico adquiere relevancia para la determinación de la
responsabilidad penal y se expresa en concreto en la pena.

7.1. La responsabilidad de los ministros de Estado

Los acusados Erick Reyes Villa y Adalberto Kuajara, como se ha


evidenciado en juicio, eran ministros de Estado, y en esa calidad
firmaron el Decreto Supremo 27209, por lo que son responsables de
haber cometido el delito de resoluciones contrarias a la constitución y
las leyes.

757 Estatuto del Funcionario Público, que se encontraba vigente al momento de la comisión del los
hechos objeto del Juicio de Responsabilidades.
758 Artículo 2 de la Ley 2027.- “El presente Estatuto en el marco de los preceptos de la Constitución Política
del Estado, tiene por objeto regular la relación del Estado con sus servidores públicos, garantizar el desarrollo de la
carrera administrativa y asegurar la dignidad, transparencia, eficacia y vocación del servicio a la colectividad en el
ejercicio de la función pública, así como la promoción de su eficiente desempeño y productividad”.
759 Ley de Administración y Control Gubernamentales. Vigente al momento de la comisión de los
hechos típicos objeto del Juicio de Responsabilidades.
297
Alegato final de la parte civil

Al fundamentar la responsabilidad penal por autoría mediata


en aparatos organizados de poder, y referirnos a la desvinculación
del ordenamiento jurídico del aparato, analizamos la ilegalidad del
Decreto Supremo 27209. Advertimos entonces que el decreto no
debió declarar una emergencia nacional cuando los sucesos en que se
fundaba se circunscribían a una ciudad, máximo a un departamento;
vimos que no se cumplió el procedimiento para la declaración de
una emergencia nacional previsto en la Ley N° 2140 y su Decreto
Reglamentario 26739, y otros aspectos más a los que nos remitimos.
Erick Reyes Villa y Adalberto Kuajara firmaron el Decreto 27209
sabiendo que no debían hacerlo legalmente, pero que era necesario para
ejecutar la política de represión violenta de la protesta social. Como ya lo
expresamos, firmaron el decreto en señal de su compromiso con la coalición
de gobierno, asumiendo corresponsabilidad con todos los ministros de los
diferentes partidos, y para mostrar a la cúpula militar un apoyo político
monolítico en la ejecución de las operaciones militares que se concretaron el
domingo 12 de octubre, que fue el día más sangriento de la masacre.
En consecuencia se ha evidenciado que los ex ministros de
Estado Erick Reyes Villa y Adalberto Kuajara son responsables en el
grado de autores del delito de resoluciones contrarias a la constitución
de acuerdo al artículo 20 del Código Penal.

7.2. La responsabilidad de los miembros del Alto Mando Militar

De acuerdo al artículo 3 de la Ley N° 2027, los miembros de las


Fuerzas Armadas son considerados servidores públicos. Los acusados
Roberto Claros Flores, Juan Véliz Herrera, Gonzalo Alberto Rocabado
Mercado, José Oswaldo Quiroga y Luis Aranda Granados, como lo
vimos en toda la exposición, eran miembros de la cúpula de mando las
FFAA y por ende servidores públicos que podían cometer el delito de
resoluciones contrarias a la constitución y las leyes.
298
HACER JUSTICIA

7.2.1. Responsabilidad penal de Roberto Claros Flores

El general Roberto Claros Flores, Comandante en Jefe de las Fuerzas


Armadas durante los hechos, ejercía el poder de mando sobre los
comandantes de fuerza de acuerdo al artículo 36 concordante con el
artículo 40 inc. a) de la LOFA, como ya vimos.
Entre septiembre y octubre de 2003 Roberto Claros emitió
varias órdenes contrarias en esencia a la Constitución y las leyes, que
tuvieron como consecuencias la masacre. Entre ellas se encuentra
la emisión de las directivas 33/03 y 34/03, cuyo análisis jurídico se
realizó al tratar la desvinculación del ordenamiento jurídico del aparato
y al que nos remitimos. Estas directivas fueron uno de los principales
instrumentos operativos para la implementación de la represión
definida por el gobierno de la coalición MNR, MIR y NFR. Además
Roberto Claros Flores cumplió e hizo cumplir el ilegal Decreto 27209
emitido por el gobierno de Sánchez de Lozada.
Roberto Claros Flores es autor del delito de resoluciones
contrarias a la constitución y las leyes, al haber ordenado las Directivas
33/03 y 34/03, y haber cumplido y hecho cumplir el Decreto Supremo
27209.

7.2.2. Responsabilidad penal de Gonzalo Alberto Rocabado


Mercado

El general Gonzalo Alberto Rocabado Mercado entre el 19 y 24


de septiembre asumió como Comandante en Jefe de las FFAA a.i.,
conforme se probó en juicio.
En el periodo que ejerció como Comandante en Jefe emitió
la Directiva 27/03, que disponía se constituya una Fuerza de Tarea
Conjunta entre las tres fuerzas y se realicen operaciones de defensa
interna del territorio propias de la lucha contrasubversiva, como
299
Alegato final de la parte civil

si se estuviese enfrentando una situación de guerra interna. En los


hechos la directiva fue uno de los instrumentos que operativizó la
represión militar de la protesta social. La exposición de la ilegalidad
de la Directiva 27/03 la realizamos al tratar la desvinculación del
ordenamiento jurídico del aparato.
Gonzalo Rocabado Mercado es autor del delito de resoluciones
contrarias a la constitución y las leyes por haber emitido y ordenando
que se cumpla la Directiva 27/03.

7.2.3. Responsabilidad penal de Juan Véliz Herrera

El general Juan Véliz Herrera en los hechos objeto de este


juicio ejercía el cargo de Comandante General del Ejército. La
participación de su fuerza fue determinante en el desarrollo de
los hechos, sobre todo en la ejecución de la represión armada en
contra de la población.
De acuerdo a los artículo 61 y 65 de la LOFA Juan Véliz
Herrera ejercía el mando sobre los miembros de su fuerza con la
atribución de emitir órdenes. El acusado emitió y ejecutó órdenes
que desplegaron a la tropa bajo su mando para la represión violenta
de la protesta.
Como ha quedado evidenciado al tratar el poder de mando
en la responsabilidad por autoría mediata, Juan Véliz Herrera emitió
y ordenó ejecutar el “Plan República”, y ejecutó y mandó ejecutar
las Directivas 27/03, 33/03, 34/03 y el Decreto Supremo 27209.
Las órdenes que dio y las que ejecutó fueron todas de carácter
ilegal, y operativizaron la política de represión de la protesta
social que había definido el gobierno y que habían consentido en
operativizar los mandos jerárquicos de las FFAA. Por lo que Juan
Véliz Herrera es responsable en grado de autoría del delito de
resoluciones contrarias a la constitución y las leyes.
300
HACER JUSTICIA

7.2.4. Responsabilidad penal de José Oswaldo Quiroga Mendoza

El general José Oswaldo Quiroga fue Comandante General de la


Fuerza Aérea durante los hechos de la masacre, salvo el periodo del
12 al 24 de septiembre en que estuvo fuera del país. Su fuerza realizó
bajo su orden: transporte de tropa del interior a La Paz, labores de
reconocimiento aéreo, apoyo aéreo de la fuerzas terrestres y hasta
operaciones terrestres, mismas que fueron parte de los operativos de
represión de la protesta.
En ejercicio del cargo de Comandante, y para concretar
la represión, cumplió e hizo ejecutar el Decreto Supremo 27209
y las Directiva 33/03 y 34/03, por lo que José Oswaldo Quiroga
es responsable en grado de autoría por la comisión del delito de
resoluciones contrarias a la constitución y las leyes.

7.2.5. Responsabilidad penal de Luis Aranda Granados

El almirante Luis Aranda Granados durante los hechos fue


Comandante de la Fuerza Naval, durante los meses de septiembre y
octubre en que sucedieron los hechos ordenó que su fuerza realice
operaciones terrestres juntamente al ejército y con apoyo aéreo.
Como Comandante de Fuerza ejecutó e hizo ejecutar el
Decreto Supremo 27209 y las Directivas 27/03, 33/03 y 34/03
cometiendo el delito de resoluciones contrarias a la Constitución y
las leyes.
La acciones de los acusados militares, al ejecutar y hacer
ejecutar el DS 27209 y emitir órdenes contrarias a la constitución
a las leyes, no fueron accidentales sino absolutamente conscientes.
Como se evidenció en todo el proceso y resumimos en este alegato,
los miembros de la cúpula militar compartían el conocimiento
respecto de la política de represión que había definido el gobierno,
301
Alegato final de la parte civil

sus acciones son coherentes en ese objetivo, lo que determina su


responsabilidad penal por este delito.

8. Petitorio

Por todo lo expuesto y habiendo sido probada la acusación, pedimos


que los acusados:

Juan Véliz Herrera,


Roberto Claros Flores,
Gonzalo Rocabado Mercado
Erick Reyes Villa Bacigalupi
Adalberto Kuajara
Luis Alberto Aranda Granados y
Oswaldo Quiroga Mendoza

Sean declarados culpables de los delitos de masacre sangrienta, lesiones


gravísimas, graves y leves, allanamiento de domicilio, vejaciones y
tortura, privación de libertad y atentados contra la libertad de prensa,
como autores mediatos; y autores directos del delito de resoluciones
contrarias a la Constitución y las leyes. Pedimos que existiendo concurso
real de delitos se los condene a 25 años de presidio a ser cumplidos
en el penal de máxima seguridad de San Pedro de Chonchocoro del
departamento de La Paz.
Pedimos condena, porque la vida de Marlene Nancy Rojas
Ramos, de Alex Llusco Mollerico y todas las otras que han sido
truncadas, lo reclaman. Porque a Luis Castaño y Dionicio Cáceres, a
quienes les amputaron una pierna, y Francisco Apaza, quien perdió un
brazo, lo exigen como lo exigen los cientos de víctimas.
Pedimos condena, porque creemos que no tiene que ser como
siempre, que la violencia se ensañe con los más pobres, que alguien
302
HACER JUSTICIA

pague unos pesos por las vidas truncadas, algunos pesos menos por las
heridas recibidas, siempre con plata de la hacienda pública, y luego sea
como si no hubiese pasado nada hasta la próxima masacre.
Pedimos condena, convencidos de que una sentencia justa en
alguna medida servirá para que estos hechos no se vuelvan a repetir,
para que los gobernantes y las autoridades civiles y militares, todos los
que tengan poder, en el futuro piensen dos veces antes de tentarse en
utilizar ese poder y la violencia contra la gente.

Rogelio Mayta Mayta

Pamela Delgadillo Ramirez

Marcelo Bracamonte Dávalos

303
Alegato final de la parte civil

304
Blindados en los operativos militares. Octubre de 2003
Soldado en los operativos militares. Octubre de 2003
Funeral en Villa Ingenio. Octubre de 2003
13 de octubre de 2006, Plantón frente a la embajada de los EE.UU. en La Paz con ciudadanos estadounidenses
La Asociación de Familiares Caídos en Defensa del gas, en marcha reclamando justicia en Sucre, agosto de 2006
Miles de cartas de ciudadanos pidiendo celeridad en juicio entregadas al Presidente de
Corte Suprema de Justicia, Mayo de 2011
18 de agosto de 2011, día 46 de vigilia en Sucre frente a la Corte Suprema de Justicia
30 de agosto de 2011, día 59 de vigilia en Sucre, a la salida de la Corte después de la sentencia.
HACER JUSTICIA

ALGUNOS DOCUMENTOS DE TRABAJO

313
Alegato final de la parte civil

Autoría mediata por dominio


de aparatos organizados de poder1

Marcelo Bracamonte Dávalos

La autoría y participación es uno de los capítulos más complejos del derecho


penal y en torno al cual se han erigido varias corrientes doctrinarias tratando
de establecer los parámetros que delimiten la responsabilidad penal. La mayoría
de las soluciones siempre han circundado en relación a la responsabilidad penal
individual, pero no han sido suficientes para poder comprender las formas de
participación que concurren en crímenes de guerra, delitos cometidos por el
estado u organizaciones similares. Ante este panorama, en 1963, el tratadista
alemán Claus Roxin propuso una nueva forma de dominio de la voluntad a
través de aparatos organizados de poder mediante la cual se podía imputar a
título de autor a la persona que controla el aparato organizado pero no comete
directamente el ilícito criminal.
En las últimas décadas esta teoría ha demostrado su rendimiento siendo
recogida por varios tribunales a nivel mundial. En la experiencia latinoamericana,
por ejemplo, la teoría sobre la autoría mediato por dominio de aparatos
organizados de poder ha servido para fundamentar la responsabilidad en los
delitos de lesa humanidad cometidos por los miembros de las Juntas Militares en
Argentina o del ex presidente del Perú Alberto Fujimori. En el caso boliviano, sin
embargo, no existe precedente jurisprudencial alguno, salvo el que se desprende
del Juico de Responsabilidades por la masacre de septiembre y octubre de 2003,
y el tratamiento en el ámbito doctrinal es escaso. En este sentido trataremos
de hacer un breve acercamiento a esta teoría y el estado doctrinal en el que se
encuentra.

Autor y teoría del dominio del hecho

Cuando la acción típica que configura el delito es realizada por un individuo, la


determinación de la autoría no representa ningún problema y se circunscribirá

1 Este es uno de los muchos documentos de análisis que se produjeron por el equipo de trabajo
en el desarrollo del Juicio.
314
HACER JUSTICIA

a la verificación del cumplimiento de las condiciones objetivas y subjetivas del


tipo para la imputación del hecho. Sin embargo, esta tarea no resulta tan simple
cuando en la comisión de un delito intervienen varias personas, y resulta necesario
determinar el grado de participación —en sentido genérico— que ha tenido cada
una en el hecho criminal.
Las construcciones teóricas que se han elaborado alrededor del problema
y que han pretendido delimitar la autoría del delito de las otras formas de
participación a lo largo del desarrollo histórico del derecho penal han sido varias,
sino bastantes. Sin embargo, siempre se han abordado desde las perspectivas
subjetivas u objetivas en relación a la comisión del hecho típico. La teoría que
en la actualidad es la predominante, teoría del dominio del hecho, es el resultado
precisamente de este desarrollo doctrinario.
La teoría formal —a veces denominada formal objetiva—, cuyo
principal representante es el tratadista Von Belin, sostiene que la autoría tiene
su fundamento en principios causales naturalistas, que pretenden encontrar
criterios objetivos que la determinen, para lograrlo recurre a la noción de tipo.
Así, para los sostenedores de esta teoría son autores aquellos que ejecutan el
todo o parte de la acción contenida en el verbo rector del tipo penal. Los demás
son comportamientos accesorios de instigación o de complicidad2. El restrictivo
concepto de autor acuñado por esta teoría ha sido criticado por no ofrecer una
solución plausible en los casos en los que una persona se vale de otra para ejecutar
la acción típica3, nos referimos particularmente a aquellos casos en los que se
presenta la figura de autoría mediata.
En contraparte, ante la imposibilidad de establecer en el campo objetivo
la diferencia entre las distintas intervenciones en la comisión de un hecho delictivo
la teoría subjetiva-causal traslada el problema al ámbito de la subjetividad. En este
entendido, sostiene que será autor el que actúe con animus auctoris, y participe el
que lo haga con animus socii4. Actualmente la teoría subjetiva como fue concebida
no constituye ningún aporte para determinar el concepto de autor por un
rechazo general de la doctrina; no obstante, una variable de la misma, la teoría del
dolus es considerada como la precursora de la teoría del dominio del hecho. Esta

2 Garrido Montt, Mario. Derecho Penal Parte General, Tomo II. Editorial Jurídica de Chile, Santiago,
2003, p. 299.
3 Bacigalupo, Enrique. Derecho Penal – Parte General, Editorial Hammurabi, Buenos Aires, 1999, p.
492.
4 Donna, Edgardo, La Autoría y la participación criminal, Rubinzal-Culzoni Editores, Buenos Aires
2002, p. 17.
315
Alegato final de la parte civil

última reza en su concepción teórica que lo distinto del autor con respecto al
partícipe sólo cabe individualizarlo en la independencia de la voluntad del autor
y en la dependencia del partícipe. El partícipe quiere el resultado sólo si el autor
lo quiere, y si el autor no lo quiere tampoco él. La decisión de si el resultado se
va a producir o no debe dejarla a criterio del autor5. Siguiendo este criterio de
subordinación de la voluntad puede opinarse que los inductores y los cómplices
se subordinan (por fuerza) a la voluntad del autor, “dejan [necesariamente] a su
arbitrio” la comisión del hecho, porque es él quien decide sobre la ejecución y
posee con ello el domino del hecho. Bajo este entendimiento, la teoría del dolus
es un tipo de variante subjetiva de la teoría del dominio del hecho en la medida
en que no parte de manera inmediata de las relaciones objetivas de poder sino
de sus efectos en la voluntad de los participantes; así resulta que estamos ante
una formulación en la cual el interés del autor es un elemento esencial para la
determinación de la autoría6.
En consecuencia, ni la teoría objetivo-formal y ni la teoría subjetiva-
causal constituyeron por sí solas una solución eficaz para poder delimitar y
diferenciar las complejas formas de autoría y participación que podían emerger
de los hechos criminales. Sin embargo el continuo desarrollo científico alrededor
de los elementos subjetivos y objetivos traería como resultado la formulación del
la teoría del dominio del hecho.
El planteamiento primigenio de la teoría del dominio del hecho se la
debe a Welzel, quien distinguió que la característica que determinaba la calidad
de autor era que éste poseía el dominio finalista del hecho; en este lineamiento,
coautor sería el que cosustenta la resolución del hecho7. Dentro de la dogmática
penal moderna esta teoría ha sido sustentada y defendida ampliamente por la
doctrina alemana y particularmente por Claus Roxin, quien al respecto señala
enfáticamente “que de manera correcta la autoría se tendrá que determinar, por regla general,
a través del dominio del hecho —y sólo a través de éste”8.
La conceptualización de autor a través esta teoría no ha sido posible,
en su lugar se ha preferido brindar una suerte de principio general o parámetro
rector del cual se desprende una noción amplia de autor que permite aplicar la
teoría a una diversidad de hechos penales, debiéndose discernir, en cada uno,
quién es el que tiene el dominio del hecho en función de una visión global de
5 Ídem, pp. 18 y 19.
6 Roxin, Claus. Dogmática Penal y Política Criminal, Editorial IDEMSA, Lima, 1998, p. 354.
7 Welsel, Hans. Derecho Penal – Parte General, Depalma Editor, Buenos Aires, 1956, p. 106.
8 Roxin, Claus. Dogmática Penal y Política Criminal, Editorial IDEMSA, Lima, 1998, p. 358.
316
HACER JUSTICIA

todas las circunstancias del supuesto de hecho concreto9; con este antecedente,
podemos señalar que se considera autor a quien dolosamente tiene el dominio
del desarrollo del suceso típico. En la doctrina la fórmula penal más aceptada
señala que “el domino del hecho se debe manifestar en una configuración real del suceso y quien
no sabe que tiene tal configuración real en sus manos carece de dominio del hecho”10. En el
marco de esta noción podemos hacer la distinción de un elemento objetivo que
en primer término identifica la autoría, consistente en el dominio que debe tener
la persona sobre el acontecer del delito, pudiendo en su caso determinar su curso
hasta el resultado; por otra parte, el dolo se constituye en el elemente subjetivo,
la voluntad de constituirse en amo y señor del suceso típico.
Con la noción de autor identificada podemos distinguir tres formas
básicas de autoría reconocidas en la doctrina: individual, mediata y coautoría;
que se hallan en directa correspondencia con tres formas de dominio del hecho:
dominio de la acción, dominio de la voluntad y dominio funcional del hecho,
respectivamente.
Bajo esta diversificación se reconoce como autor individual o inmediato
a aquel que realiza el hecho típico por sí mismo, es decir ejerciendo de manera
directa el dominio de la acción. En este tipo de casos la determinación de la
autoría resulta incuestionable, el agente que comete la acción típica dolosamente
es el autor.
La coautoría no es más que pluralidad de autores. En este sentido el
coautor, para ser considerado como tal, tendrá que reunir los elementos que se
exigen para atribuir a alguien la calidad de autor. Welsel al respecto señala que
“coautor es quien, estando en posesión de las condiciones personales de autor, y participando
de la decisión común del hecho, sobre la base de ella, coparticipa en la ejecución del delito. La
coautoría se basa sobre el principio de la división del trabajo. Todo coautor complementa con su
parte del hecho las partes del hecho de los demás en un total delictuoso; por eso responde también
por el total”11, es coincidente la opinión de Roxin, quien al referirse particularmente
al dominio del hecho que ejercen los coautores concluye que “lo peculiar de la
coautoría estriba precisamente en que cada individuo domina el acontecer global
en cooperación con los demás”12.
La tercera variable de autoría es la mediata, aquella en que el hecho
criminal se ejecuta a través de otra persona, utilizada como instrumento por
9 Roxin, Claus. Autoría y Dominio del Hecho en Derecho Penal. Marcial Pons, Barcelona, 2000, p.130.
10 Bacigalupo, Enrique. Derecho Penal – Parte General, Editorial Hammurabi, Buenos Aires, 1999, p. 495.
11 Welsel, Hans. Derecho Penal..., p. 113.
12 Roxin, Claus. Autoría y Dominio..., p. 307.
317
Alegato final de la parte civil

el “hombre de atrás”, que domina el hecho y en particular la voluntad del


instrumento o ejecutor.
El continuo desarrollo de la teoría del dominio del hecho, sin embargo, nos
ha demostrado que la autoría y participación no siempre puede ser determinada
a través de esta teoría, pues existen delitos en los que el criterio de “dominio
del hecho” no es el idóneo para delimitar la participación en el hecho criminal.
En este marco, la aplicación de la teoría del dominio del hecho se circunscribe
a aquellos delitos que reconozcan al dolo como elemento del tipo penal. Roxin
apunta que la teoría del dominio del hecho es inapropiada para determinar la
participación de manera general en los delitos culposos, los delitos de omisión,
los delitos de infracción y los delitos de propia mano.

Autoría mediata: características y variables


La autoría mediata es sólo sustentable a través de la teoría del dominio del
hecho, cuya formulación se debió a que las teorías clásicas que trataban delimitar
la autoría dejaban en la impunidad a aquellos hechos cometidos por ejecutores
que no participaban de manera directa en el hecho típico. Bacigalupo sostiene
que el concepto de autoría mediata aparece en 1828 en remplazo del concepto
de causante intelectual, su formulación moderna se debe en principio a “los
hegelianos Luden, Kostlin, Berner, Hálsc Hner. En gran medida la teoría se desarrolló como
consecuencia de la accesoriedad extrema, que requería en el autor inmediato también el requisito
de la culpabilidad; por lo tanto, los que instigaban a autores inculpables resultaban impunes.
Precisamente para evitar esta impunidad se forjó la teoría del autor mediato. Sin embargo,
introducida la accesoriedad limitada la teoría se mantuvo, porque ha quedado demostrado que
esencialmente se trata de casos de autoría”13.
En este contexto, podemos considerar como autor mediato a aquel que
dominando el acontecer típico realiza el hecho criminal a través de otra persona;
para la concreción de esta forma de autoría resulta necesaria la intervención
mínima de dos personas en la comisión del hecho delictivo, el autor y el ejecutor
o instrumento. La relación de subordinación del instrumento al momento de la
ejecución del hecho típico a la voluntad del autor que no realiza el delito por sí
mismo, resulta ser la principal característica de esta variable de autoría.
Además, la autoría mediata, al ser una variable más de autoría, debe reunir
las características tanto objetivas y subjetivas de ésta. Primero, desde un punto
de vista objetivo, el autor deberá ser amo y señor del acontecer típico, y luego

13 Bacigalupo, Enrique. Manual de Derecho Penal, TEMIS, Buenos Aires, 1996, p. 190.
318
HACER JUSTICIA

desde el punto de vista subjetivo debe de reconocerse en él el dolo, la voluntad


de dominar el desarrollo del hecho criminal.
Ahora bien, en torno a las dos variables de autoría mediata que en
principio fueron identificadas por la doctrina —por error y por coacción—
podemos identificar varias situaciones que ponen de manifiesto cómo sucede
el domino de la voluntad, que permiten comprender el fenómeno de la autoría
mediata.

A) INSTRUMENTO QUE EJECUTA EL HECHO SIN DOLO


Esta forma de autoría mediata se presenta cuando el instrumento utilizado
para la ejecución del hecho delictivo desconoce las verdaderas circunstancias en
las que se desarrolla el tipo y por lo tanto también desconoce el fin delictivo del
autor mediato. El dominio de la voluntad ejercido por el “hombre de atrás” se
traduce en el mayor conocimiento que tiene éste sobre las circunstancias del
tipo.
Es el caso, por ejemplo, en el cual un médico con intención homicida
entrega a la enfermera una dosis de morfina a ser administrada a un paciente. El
paciente al recibir la dosis muere. La enfermera sin embargo desconocía que la
dosis que se le administraba al paciente era letal, estaba actuando sin dolo bajo el
dominio del médico14.

B) INSTRUMENTO QUE EJECUTA EL HECHO COACCIONADO


Este es otro de los casos que se reconoce, por así decirlo, como una
variante clásica de la autoría mediata; sin embargo, es también una de las que
mayor controversia a nivel doctrinario.
Se ha cuestionado que no existiría autoría mediata si el instrumento
actúa coaccionado pues, primero, es innegable que quien actúa coaccionado
actúa dolosamente; y por otra parte también se considera que el autor mediato al
coaccionar al instrumento a la comisión de un delito pasaría a ser inductor antes
que autor.
A pesar de lo señalado se sostiene que si la coacción ejercida por el autor
mediato resultar ser irresistible para el instrumento, de tal manera que deja de
obrar con libertad y en consecuencia pierde el domino del hecho, estamos ante
una variante de autoría mediata.

14 Welsel, Hans. Derecho Penal..., pp. 106-107.


319
Alegato final de la parte civil

C) INSTRUMENTO INIMPUTABLE O QUE ACTÚE EN ERROR DE PROHIBICIÓN


Otros dos supuestos de autoría mediata que ocurren en aquellos casos
en los que el autor realiza el fin delictivo a través de personas inimputables o
que obren en error de prohibición.
En el caso de inimputabilidad el hecho delictivo será cometido a través
de personas incapaces de culpabilidad15; en cada caso, sin embargo, deberá
valorarse si es que el instrumento tuvo o no el domino final del hecho para
descartar un posible caso de instigación.
De igual manera será considerado como autor mediato quien se
aproveche para la comisión de un delito de una persona que se encuentre en error
de prohibición, aún cuando el error sea evitable. Roxin, al comentar el caso del
“Rey de los Gatos”16, indica que el Supremo Tribunal Penal, al tratar los casos
de autoría mediata en los que el autor inmediato actúa en error de prohibición,
“hace depender su apreciación en cada caso del género y alcance del error y de la intensidad de
la influencia del hombre de atrás”, de tal forma que aún el instrumento en error de
prohibición puede ser condenado cuando haya obrado con culpa17.

D) INSTRUMENTO QUE ACTÚA LÍCITAMENTE


Se trata en este caso de aquellos casos en los que el autor inmediato
actúa amparado en una causal de justificación o en la licitud de su conducta.
El instrumento en estos casos actúa jurídicamente, tanto desde el punto de
vista subjetivo como desde el punto de vista objetivo. Para graficar el precepto

15 Al respecto el código penal boliviano señala, en el artículo 17, que “Está exento de pena el
que en el momento de hecho por enfermedad mental o por grave perturbación de la conciencia
o por grave insuficiencia de la inteligencia, no pueda comprender la antijuricidad de su acción
o conducirse de acuerdo a esta comprensión”. Asimismo, el art. 5 indica que “la ley penal no
reconoce ni fuero ni privilegio personal, pero sus disposiciones se aplicarán a las personas que en
el momento del hecho fueren mayores de diez y seis años”.
16 Tres personas convivían llevando entre ellas relaciones de convivencia basadas en el misticismo,
clarividencia y superstición. Dos sugirieron a otra, que era fácilmente sugestionable, la existencia del
Rey de los Gatos, personaje mítico en el que el mal encarnaba cada cierto tiempo. En este contexto
convencieron a esta persona que era necesario para salvar a la humanidad de su devastación matar
una mujer, a la cual en realidad querían matar por celos, como sacrificio al Rey de los Gatos. De
no producirse la ofrenda miles de personas iban a ser aniquiladas por el ficticio personaje. El autor
inmediato intentó matar a la mujer creyendo que su conducta estaba legitimada, y fue condenado
por el Tribunal Supremo Alemán como autor inmediato de tentativa de homicidio, los otros dos
hombres fueron condenados como autores mediatos.
17 Roxin, Claus. “Las formas de intervención en el delito: estado de la cuestión” en Varios Autores,
Sobre el estado de la teoría del delito, Civitas Ediciones, Madrid, 2000, p. 160.
320
HACER JUSTICIA

podemos señalar, por ejemplo, el caso en el cual el autor mediato crea una
situación en la que una persona sea conducida a agredir a otra, el instrumento,
quien para defenderse y actuando en legítima defensa mate al agresor, como
lo había previsto el autor mediato. De igual manera, podemos identificar otro
ejemplo de esta variable de autoría que se presenta con “toda claridad en los supuestos
de estafa procesal. Una de las partes hace valer documentos falsos, con lo que determina una
decisión falsa del juez que perjudica a la otra parte. El juez que dicta la sentencia, ignorando
la falsedad, obra de acuerdo a derecho”18.

E) INSTRUMENTO QUE NO OBRA TÍPICAMENTE


El caso se presenta cuando por la descripción de la conducta delictiva en
el tipo no se puede sancionar al instrumento puesto que es también el titular del
bien jurídico protegido y en consecuencia puede disponer de él. Esta situación se
ilustra en las autolesiones. La doctrina conviene que para evitar la impunidad se
debe sancionar como autor mediato al que ha llevado la conducta del instrumento
a producirse un daño, en razón de que la voluntad de este último estaba viciada.
En cada caso particular tendrá que analizarse si es que el hombre de atrás no ha
actuado, más bien, como instigador19.

La autoría mediata por dominio de un aparato organizado de poder

En el contexto del presente trabajo, corresponde ahora profundizar el estudio de


una de las formas de participación criminal que mayor atención ha llamado a los
estudiosos del derecho penal en los últimos años.
En 1963 Claus Roxin publicó una monografía, en la revista “Goltdammer’s
archiv”, en la cual postuló el planteamiento de una nueva categoría de autoría
mediata distinta a las dos ya existentes. La tesis planteada por Roxin sugiere una
nueva forma de autoría mediata en la que el autor se vale de la estructura de
un aparato de poder para dominar la voluntad del instrumento intercambiable

18 Bacigalupo, Enrique. Derecho penal..., p. 509. Por su parte, el código penal boliviano precisa dos
causales eximentes de responsabilidad en el art. 11, la legítima defensa y el ejercicio de un derecho,
oficio o cargo, cumplimiento de la ley o un deber. Sin embargo, señala en el parágrafo II que “el
exceso en las situaciones anteriores será sancionado con la pena fijada para el delito culposo”, por lo
que en este caso, dependiendo, de la situación la sanción también podría ampliarse al instrumento.
19 La valoración mencionada tiene, por ejemplo, relevancia en el caso del tipo penal del art. 256 del
código penal boliviano, donde dependiendo de la conducta del actor activo del delito se lo acusará de
instigación o en su caso, simplemente de autor mediato del delito de homicidio descrito en el art. 251.
321
Alegato final de la parte civil

—que es parte del aparato— y cometer hechos criminales, gracias a la posición


jerárquica que goza dentro del aparato. De tal forma que tanto el autor mediato
como el autor inmediato ejercen el dominio del hecho y en consecuencia son
penalmente responsables.
Más de cuatro décadas después de formulada, esta teoría ha sido objeto
de varios estudios alrededor del mundo que han contribuido a perfeccionar cada
vez más el contenido teórico de la misma, y pese a que reconocidos tratadistas
en la materia también han expresado su discordancia respecto a la tesis del autor
mencionado, no se ha planteado hasta ahora otra solución plausible que permita
al derecho penal combatir, principalmente, con el crimen organizado. Por lo
menos que no deje en una laguna de impunidad a aquellas personas que cometen
delitos en virtud de las organizaciones que dirigen.
Es pertinente señalar que la teoría de la autoría mediata por dominio de
aparatos organizados de poder ha sido ampliamente recibida en distintos países
para fundamentar la responsabilidad penal de hechos de significativa relevancia,
demostrando que más allá de su contenido teórico, en la práctica resulta una
solución eficaz para evitar la impunidad en crímenes de alta complejidad
cometidos por aparatos de poder con estructuraras organizadas.

Antecedentes al planteamiento de Claus Roxin

A la luz de los crímenes cometidos por el III Reich en la Segunda Guerra Mundial,
Claus Roxin empezó a esbozar su tesis. Fueron dos los casos que principalmente
le llamarían más la atención y podemos considerarlos como los antecedentes
inmediatos que sustentaron esta variable de autoría mediata, el caso de Eichmann
y el caso Staschynski.
Adolf Eichmann fue acusado de quince delitos habiendo cometido,
junto con otras personas, crímenes contra el pueblo judío, crímenes contra
la humanidad y crímenes de guerra durante el periodo del régimen nazi, y en
especial durante la Segunda Guerra Mundial. Fue juzgado por el Tribunal de
Distrito de Jerusalén20. Era un funcionario administrativo alemán que tenía a
su cargo la Oficina Central para la Migración Judía, cuya principal función era
perseguir, seleccionar y capturar a los judíos establecidos en Europa, para luego
trasladarlos al campo de concentración de Auschwitz, donde la mayoría era
ejecutada. Eichmann fue el encargado del asesinato de muchos judíos, pero no

20 Arendt, Hannha. Eichmann en Jersualén. Un estudio acerca de la banalidad del mal, Lumen, Barcelona, 2003, p. 18.
322
HACER JUSTICIA

participó directamente en la ejecución de persona alguna; a pesar de ello fue


condenado como autor mediato de las ejecuciones perpetradas.
El otro caso de relevancia es el del agente ruso Staschynski, quien por
encargo de un servicio secreto extranjero dio muerte a dos ex políticos de la
República Federal Alemana por propia mano, sin que medie coacción alguna.
El Tribunal Supremo Alemán, el 12 de octubre de 1962, resolvió condenar a
Staschynski como cómplice de los homicidios pese a que había cometido los
delitos por propia mano, puesto que no tenía interés directo en las muertes que
había ocasionado, y estas habían sido encomendadas por su mandante.

La tesis de Claus Roxin: el autor detrás del autor

El tratamiento de los casos Eichmann y Staschynski dejó en evidencia que las


formas de autoría mediata hasta ese momento vigentes eran poco eficaces para
“abrazar aquellas manifestaciones delictivas de carácter colectivo que presentan
rasgos de organización”21.
Al referirse al tratamiento jurídico sobre ambos casos Roxin señala que,
desde la perspectiva penal, pueden abordarse como hechos colectivos o como
hechos únicos, pero ninguna de las dos proposiciones son suficientes para poder
comprender la magnitud del injusto del suceso22.
En el caso de Eichmann —Roxin apunta— que era evidente la condición
de autor mediato en las ejecuciones cometidas en los campos de concentración,
pero esto no significaba la negación de la autoría de los que, de manera directa,
habían realizado las ejecuciones23. A partir de esta reflexión, Roxin presenta una
sui géneris forma de participación en el delito donde existe un doble dominio del
hecho, un “autor detrás del autor”. En primer lugar se encuentra el que domina
la organización (autor mediato), y luego el que ejecuta el hecho de manera directa
y domina la acción (el autor inmediato).
Por otra parte, al tratar el caso Staschynski, Roxin opina que la solución
optada por el Tribunal Supremo Alemán, no es aceptable pues la delimitación de
la autoría se realizó a través del la teoría subjetiva; en este sentido al momento

21 Aboso, Gustavo Eduardo. “Autoría mediata a través de un aparato organizado de poder” en


Modernas tendencias de dogmática penal y política criminal – Libro homenaje al Dr. Juan Bustos Ramírez,
Editorial Idemsa, Lima, 2007, p. 85.
22 Ídem, p. 84.
23 Roxin, Claus. “Problemas de Autoría y Participación en la Criminalidad Organizada” en Revista
Penal Nº 2, Huelva, 1998, p. 61.
323
Alegato final de la parte civil

de resolver el caso en sentencia se consideró que partícipe podía ser considerado


aquel que no comete el hecho como propio (sin animus autoris), participando en
el hecho ajeno como instrumento o ayudante; en este entendido se comprendió
que autor podía ser aquel que realice el delito mediante otro, y este último ser
considerado como partícipe.
El estudio realizado concluye que en ambos casos los autores mediatos
fueron organismos superiores, sin embargo, el dominio de la voluntad no se
ejerció valiéndose del error en el que se encontrase el instrumento o por medio
de la coacción ejercida sobre el instrumento.
La tesis del autor se refuerza aún más cuando toma como referencia
los Juicios de Nuremberg24, y asevera que no se encontró ningún caso en el que
los ejecutores de los crímenes cometidos por el régimen nacionalsocialista del
III Reich se hubieran negado a cumplir una orden, en consecuencia se puede
concluir que no se ejerció coacción en contra de las personas que actuaron como
instrumentos en la comisión de los hecho delictivos25. De igual manera queda
descartada la posibilidad de que los ejecutores hayan obrado bajo error, pues
tenían pleno conocimiento sobre la ilicitud de su conducta, en consecuencia
actuaron de manera libre y responsable.
En el este marco, Roxin propone: “cuando, en base a órdenes del Estado,
soldados u otros funcionarios públicos cometen delitos, como por ejemplo matar
con explosivos a opositores del régimen… los ejecutores directos deben ser
considerados como ejecutores de un delito de homicidio. Esto vale, pues, incluso
cuando creyeron en la conformidad con el Derecho de la orden de matar…. Y no
sólo eso: serán también autores, y precisamente autores mediatos, lo que dieron
la orden de matar, porque controlaban la organización y tuvieron en el hecho
incluso más responsabilidad que los ejecutores”26.
Este planteamiento, tiene su sustento a partir de posibilidad de sustitución
de los ejecutores —o prefiérase fungibilidad— de los cuales el hombre de atrás
se vale para cometer el crimen. El hombre de adelante ocupa una posición
subordinada, intercambiable dentro del aparato de poder, y no puede impedir que
el hombre de atrás alcance el resultado. Pues en caso de que uno de los ejecutores
se niegue a cometer el delito, otro puede sustituirle asegurando la ejecución del

24 Son los procesos seguidos por las naciones aliadas vencederas en la Segunda Guerra Mundial,
entre 1945 y 1949 en Nuremberg y ante el Tribunal Militar Internacional, contra los líderes,
dirigentes y colaboradores del III Reich instaurado por Adolf Hitler.
25 Roxin, Claus. Autoría y Dominio..., p. 271.
26 Roxin, Claus. “Problemas de Autoría...”, p. 61.
324
HACER JUSTICIA

crimen27; esta es precisamente la característica que diferencia la autoría mediata


de la inducción. Esta situación fue advertida por la defensa de Eichmann en el
Juicio de Jerusalén —y probablemente sin saberlo estaban dando sustento a esta
teoría— sosteniendo que si su defendido no hubiera dado cumplimiento a las
órdenes que recibió, esto no hubiera tenido relevancia para las víctimas pues la
maquinaria de poder hubiera continuado su funcionamiento de tal forma que el
autor de los crímenes es el estado28.
El hombre de atrás aprovecha precisamente el automatismo con el cual
se desenvuelve al aparato de poder para garantizar el cumplimiento del resultado
de delitos, sin coaccionar o aprovecharse del error de los instrumentos29. Los
ejecutores en este sentido resultan ser ruedas intercambiables en el aparato de
poder, y el hombre de atrás es la figura central del suceso al poseer el dominio de
la organización, pese a su lejanía con el hecho30. Al respecto, el Tribunal Regional
de Jerusalén apuntó que “la medida de la responsabilidad más bien aumenta cuanto más
alejado se esté de aquel que con sus manos hace funcionar el arma asesina y más se acerque uno a
los puestos superiores de la cadena de mando”31. Ahora bien, es necesario en este punto señalar
que la figura de autor mediato no se circunscribe solamente a la persona que se encuentre en la
cúspide del aparato de poder, “sino todo aquel que en el ámbito de la jerarquía transmite la
instructiva delictiva con poder de mando autónomo... Incluso cuando el mismo actúa por encargo
de una instancia superior”32.
Resalta también el autor como otro elemento identificable en la
forma de operar de la organización criminal que el aparato sobre el cual el
autor mediato ejerce el dominio debe funcionar al margen de la legalidad,
pues si es que la organización se mueve dentro del ordenamiento jurídico
vigente no podrá fundamentarse el dominio del hecho, dado que se entiende
que una orden contraria a la ley no debería ser acatada por el instrumento; si
todo el aparato se mueve por los causes del derecho, “funciona” de la manera
requerida por la estructura del dominio descrita únicamente al utilizar las vías
preestablecidas por el ordenamiento jurídico 33. En este marco la aplicación
de la autoría mediata por dominio de aparatos organizados de poder se

27 Roxin, Claus. Autoría y Dominio..., p. 275.


28 Ídem, p. 273.
29 Ídem, p. 272.
30 Ídem, p. 273.
31 Ídem, p. 274.
32 Roxin, Claus. “Problemas de Autoría...”, p. 64.
33 Roxin, Claus. Autoría y Dominio..., p. 277.
325
Alegato final de la parte civil

limita a dos casos particulares, según el autor: a) el caso en que los mismos
que ostentan el poder estatal, con ayuda de organizaciones subordinadas
a ellos, cometen delitos, en tanto que sólo el poder estatal puede operar
al margen de la ley, e incluso éste sólo puede hacerlo cuando ya no están
vigentes las garantías del Estado de Derecho; y b) el caso de movimientos
clandestinos, organizaciones secretas, bandas criminales y grupos semejantes
caracterizadas por tener una organización rígida y una orientación a fines del
aparato en su conjunto contraria al ordenamiento jurídico estatal; es decir un
estado dentro del estado 34.

Alternativas doctrinales a la teoría del autor mediato por dominio de


aparatos organizados de poder

La mayoría de las críticas formuladas a la tesis de la autoría mediata por dominio


de la voluntad, parten de negar la posibilidad de que exista un autor plenamente
responsable que a la vez es el instrumento por el cual otro autor —hombre de
atrás— comete el hecho delictivo; es decir, niegan la posibilidad de la existencia
de un autor detrás del autor. Las propuestas para la solución del problema de
la participación, las plantean a través de figuras de participación criminal ya
existentes, en este punto vamos a tratar aquellas dos que han tenido mayor
repercusión y difusión en la doctrina: la coautoría y la inducción.

a) Coautoría
Como reconoce Roxin, Günther Jakobs es el más ferviente defensor la
coautoría en lugar de la autoría mediata por dominio de la voluntad para resolver
la imputación del hombre de atrás. A diferencia de los defensores de la instigación,
en este caso se reconoce que el hombre de atrás no es tan sólo un partícipe en el
suceso delictivo, si no es autor del delito, pero no autor mediato.
La coautoría como una propuesta alternativa a la autoría mediata por
dominio del aparato de poder organizado se sustenta en base a los presupuestos
generales que la doctrina ha identificado como elementos que hacen a la
coautoría como concepto genérico, precisando el alcance conceptual de cada
elemento en función de la aplicación a los delitos en los que se presenta la figura
del autor detrás del autor. En este marco, para que exista coautoría es necesaria
la concurrencia de un acuerdo o plan común, y que los coautores realicen

34 Ídem, pp. 277-278.


326
HACER JUSTICIA

las aportaciones necesarias para la ejecución del hecho, sin que sea requisito
primordial que dicho aporte se materialice durante la fase de ejecución del
delito, así sería también punible la aportación realizada en la fase preparatoria de
la configuración total del hecho35.
El acuerdo común o plan queda configurado, según la tesis que apuesta
por la coautoría, por la conciencia común que tienen los dirigentes y ejecutores
del aparato en relación a que un hecho determinado o varios de la misma clase
deben ser llevados a cabo en cumplimiento de instrucciones de la dirección36,
para lo cual no sería necesario que los intervinientes se conozcan entre ellos.
De igual manera, como se señaló líneas arriba, la intervención en la parte de
la ejecución del delito no sería necesaria para fundamentar la responsabilidad
como coautor.
Roxin responde y descarta la posibilidad de que la problemática sea
resuelta a través de la coautoría y sea aplicada en defecto de su tesis, al señalar
que no se cumplen las características o elementos que componen a la coautoría
puesto que no existiría, en principio, un acuerdo previo común entre el hombre
de atrás y el ejecutor, tampoco se produciría la ejecución común del hecho
delictivo, y en el mismo sentido no hay una colaboración con reparto de trabajo
en relación al hecho37. Para este autor, la instrucción y el cumplimiento de ella
resultan insuficientes para configurar la existencia de un acuerdo común, elemento
necesario para que exista coautoría, pues quien ordena y quienes ejecutan no tienen
contacto entre sí por lo que mal se puede hablar de la existencia de planificación.
Por otro lado en la ejecución el autor de escritorio no realiza ningún acto que
determine su participación, y deja al ejecutor encargase de todos los pormenores
que implican la realización del tipo, dejándose de lado la vinculación necesaria de
la coautoría al tipo penal.

35 Aboso, Gustavo Eduardo. “Autoría mediata a través de un aparato organizado de poder” en


Modernas tendencias de dogmática penal y política criminal – Libro homenaje al Dr. Juan Bustos Ramírez,
Editorial Idemsa, Lima, 2007, p. 122.
36 Meini, Iván. El Dominio de la Organización en Derecho Penal, Palestra Editores, Lima, 2008. pp.
89-90. Ambos, Kai. Dominio del Hecho por Dominio de la Voluntad en Virtud de Aparatos Organizados de
Poder, Universidad Externado de Colombia, Bogotá, 1998, p. 26-27.
37 Roxin, Claus. “El dominio de la organización como forma de autoría mediata”, Conferencia
pronunciada el 23 de marzo de 2006 en la Clausura del Curso de Doctorado “Problemas
fundamentales del Derecho penal y la Criminología” de la Universidad Pablo de Olavide, Sevilla.
Traducción del original “Organisationsherrschaft als eigenständige Form mittelbarer Täterschaft”
por la Dra. Justa Gómez Navajas (Universidad de Granada).
327
Alegato final de la parte civil

b) Inducción o instigación38
Herzberg y Kholer en Alemania, y Gimbernat en España, son los
principales partidarios de la inducción. Hérzberg admitía la posibilidad de autoría
en determinados casos, como el caso del exterminio judío, sin embargo al revisar
su teoría prefirió inclinarse por la inducción. El punto de partida de la crítica parte
de la imposibilidad de la existencia de un autor detrás del autor. Gimbernat refuta
la posibilidad de autoría mediata por dominio de la voluntad tomando como
referencia los delitos cometidos por el partido nacionalsocialista en la segunda
guerra mundial, en los cuales consideraba a Hitler y los otros jerarcas nazis como
inductores de la comisión del hecho delictivo. Reconoce sin embargo que el
genocidio consumado en contra del pueblo judío fue obra de Hitler y Himmler,
pero indica que normativamente la única forma de atribuirles responsabilidad es
a través de la inducción, pues en ese momento la normativa sobre la autoría y la
participación no estaba pensada para el delito de genocidio39.
La instigación reconoce un cierto grado de responsabilidad en la figura
del hombre de atrás en virtud a que reconoce también un grado de dominio del
hecho, pero que resulta insuficiente para recibir el título de autor mediato, pues el
hombre de adelante puede negarse a cumplir la orden quedando así neutralizada
la influencia ejercida por el hombre de atrás; así, el hombre de adelante sería
el que realmente ejerce el dominio sobre el curso del suceso criminal, pero no
como instrumento sino como inducido. Para esta posición, la autoría mediata
sólo podría ocurrir en el caso en el que el hombre de atrás domine la voluntad del
hombre de adelante por medio de coacción, de tal forma que la responsabilidad
total del hecho criminal recaiga en el hombre de atrás40.
Roxin rechaza esta postura. Primero señala que sí existe una similitud entra
la autoría mediata por dominio de la organización y la inducción, y es que ambas
se basan en una estructura vertical de participación de los intervinientes en el
hecho delictivo, donde el hombre de atrás provoca al que ejecuta inmediatamente
al hecho. Sin embargo, el inductor a diferencia del autor mediato no llega a actuar
en la ejecución del hecho, dejando al arbitrio del actor inmediato la forma y
las circunstancias en las que será ejecutado41. Para diferenciar entre la figura del
inductor y el autor mediato señala que “el inductor debe tomar contacto con su

38 Para efectos de este apartado se utilizarán ambos términos como sinónimos.


39 Donna, Edgardo Alberto. La Autoría y la participación criminal, Rubinzal Culzoni Editores, Buenos
Aires, 2002, pp. 68-69.
40 Meini, Iván. El Dominio..., p. 70.
41 Roxin, Claus, “El dominio...”, p. 13.
328
HACER JUSTICIA

potencial autor, captarlo para su plan, y dado el caso, vencer su resistencia, el que
da órdenes en aparato de jerarquía de poder, se evita todo esto”42. Finalmente,
equipara el domino de la organización con la figura de la inducción, se provoca
“una simplificación normativa al prescindir de la forzosas diferencias”43 entre las
dos figuras.
En todo caso, si bien la instigación no es la mejor figura jurídica para
determinar la responsabilidad del hombre de atrás cuando los delitos se comenten
por medio de complejos aparatos organizados de poder, no debe descartarse la
posibilidad de su aplicación analizando los matices de cada caso en concreto.

Condiciones que fundamentan el dominio del hombre de atrás en la


autoria mediata por dominio de la organización

La autoría por dominio de la organización se ha consolidado en el


ámbito de la doctrina y la jurisprudencia alrededor del mundo pese a las críticas
esbozadas por un sector de la doctrina, pues no existe otro planteamiento que
pueda delimitar mejor la autoría y participación cuando se presentan delitos
complejos en aparatos estructurados jerárquicamente. Sin embargo este desarrollo
no ha sido uniforme y la tesis que en principio había formulado Roxin ha sufrido
variaciones desde su planteamiento en 1963 en razón de la controversia que ha
suscitado.
El propio Roxin recientemente ha optado por incluir a su tesis nuevas
“condiciones marco” que fundamentan su teoría, lo cual significa una sustancial
variación a la concepción primigenia de la teoría, sobre todo en cuanto a los
elementos que cimientan el dominio de la organización del hombre de atrás.
En este sentido, en este punto abordaremos las condiciones que configuran la
autoría mediata por dominio de la organización mostrando los elementos que de
manera general deben presentarse para fundamentar dominio de la organización
del hombre de atrás en delitos cometidos por medio de aparatos organizados
de poder.
En principio, el dominio de la organización siempre tiene como
presupuesto el dominio sobre un colectivo de ejecutores sustituibles, y con
ello, también la concurrencia de un domino a través de la organización44.

42 Roxin, Claus. “Problemas de Autoría...”, p. 64.


43 Ídem.
44 Ambos, Kai. Dominio del Hecho..., pp. 38-39.
329
Alegato final de la parte civil

Partiendo de ese punto Roxin, desde el momento del planteamiento de su


tesis, ha admitido la posibilidad de aplicarla en dos marcos hipotéticos de
organización: en aparatos de organización estatal y en aparatos de organización
no estatal. En el primero de los casos, según el propio autor, un aparato estatal
actuando delictivamente, es “un prototipo de la criminalidad organizada, porque
normalmente la organización del estado en el ámbito dominado por el aparato se muestra
como su más completa y efectiva forma”45. La aplicación de la tesis en relación a la
segunda posibilidad planteada siempre será posible en cuanto los miembros
de la organización sean en gran medida intercambiables y exista una estructura
de organización caracterizada por un estilo de mando estricto 46, tal el caso de
organizaciones terroristas.
Respecto a la aplicación de la autoría mediata por dominio de la
organización en delitos cometidos por organizaciones dedicadas a la actividad
empresarial, Roxin niega la posibilidad de aplicarla en relación a los mandos
superiores de éstas por inducir a sus empleados a cometer delitos, fundado su
posición en que no existirían tres presupuestos necesarios para la aplicación de su
tesis. Primero, las empresas no actúan desvinculadas del derecho, pues el origen
de su creación no son las actividades criminales, luego la intercambiabilidad
de miembros dispuestos a realizar actividades criminales también está ausente,
y finalmente tampoco se puede encontrar una alta disponibilidad a realizar el
hecho delictivo. La responsabilidad en estos casos, sugiere el autor, debe ser
determinada a través de la teoría aplicada a los delitos de infracción de un deber,
en tanto, considera, que los directivos de la empresa se encuentran en una posición
de salvaguarda en relación a la empresa que dirigen47. Estas consideraciones, sin
embargo, no han sido óbice para que los tribunales en Alemania hayan aplicado
la teoría del autor mediato por dominio de la organización en delitos cometidos
en la actividad empresarial. En la doctrina el tratadista, Iván Meini asevera que
descartar la posibilidad de aplicar la teoría del autor mediato por dominio de
la organización a la criminalidad empresarial sería “cerrar la posibilidad de

45 Roxin, Claus. “Problemas de Autoría...”, p. 1.


46 Ambos, Kai. Dominio del Hecho..., p. 48. El autor sin embargo concluye más adelante señalando
que “a pesar de todos los datos conocidos, queda una considerable magnitud de inseguridad que
impide partir en el caso de criminalidad organizada, de modo genérico, de que existe dominio de la
organización. Esta posibilidad, en todo caso, entra en consideración cuando concurran los indicios
antes mencionados (estructura de organización estricta, posibilidad de intercambiar los miembros).
En el caso concreto, sin embargo, será difícil constatar su existencia”.
47 Roxin, Claus. “El dominio...”, pp. 21-22.
330
HACER JUSTICIA

aplicar esta teoría en el campo donde mejores resultados ofrece, que es en la


criminalidad organizada”48.
En este marco de ideas, sea que la teoría se aplique en el ámbito estatal o
no estatal, la estructura de la organización debe presentar ciertas características
que permitan la aplicación de la misma. Entre ellas, en la organización debe
existir relación de verticalidad entre el nivel de decisión de donde emana la orden
y el nivel ejecutivo encargado de realizar el hecho. Esta relación nos permite
apreciar la jerarquía con la cual se halla estructurada la organización y delimitar
los roles con los cuales cada uno de los miembros se desenvuelve dentro del
ámbito funcional de ella. Así podemos identificar al emisor de la orden, y a todos
aquellos que en el marco de la organización constituyen la cadena de mando
hasta llegar al ejecutor directo del hecho. Determinando la responsabilidad de
cada miembro de acuerdo al rol que cada uno ocupa dentro de la estructura
jerárquica. La estructura vertical y escalonada a través de la cual funciona el
aparato constituye un espectro de garantía para la comisión de delito; el autor
mediato, una vez dada la orden, tendrá la seguridad de que será cumplida por el
ejecutor; esto se debe al automatismo con el cual el aparato opera.
Fuera de los aspectos mencionados que hace a la constitución de la
organización, en la doctrina se han identificado cuatro elementos marco que
fundamentan el dominio de la organización del hombre de atrás, lo cual no
significa que la responsabilidad del autor mediato se fundamente con la adición
aritmética de los cuatro elementos, pues en la actualidad existen posiciones a
favor o en contra en relación si cada uno de los elementos es necesario o no para
fundamentar la responsabilidad. Por otro lado en su momento los tribunales que
han aplicado la autoría mediata por dominio de aparatos organizados de poder
han elegido uno u otro elemento para fundamentar responsabilidad en cada caso
en particular.

a) El poder de mando
Según Roxin, el poder de mando es el elemento que identifica al autor
mediato en la estructura de la organización; así señala que “autor mediato sólo puede
ser quien dentro de una organización rígidamente dirigida tiene autoridad para dar órdenes y
la ejerce para causar realizaciones del tipo”49. En este sentido, autor mediato será todo
aquel que en la estructura de la organización tenga la facultad de emitir una orden,

48 Meini, Iván. El Dominio..., p. 197.


49 Roxin, Claus. “El dominio...”, p. 16.
331
Alegato final de la parte civil

siendo indiferente que se encuentre en el nivel más alto de la organización o en


un nivel intermedio. Esta postura abre la posibilidad que existan varios autores
mediatos al interior de la organización, todos aquellos que compongan la cadena
de mando en la estructura y ejerzan el dominio de la porción en la organización
que les competa. Así, poder de mando hace referencia a la capacidad que tiene
el superior de determinar el comportamiento del subordinado sin impedir que
actúe libremente50.
La orden resulta ser la materialización del poder de mando y el medio por
el cual el autor mediato pone a funcionar el aparato organizado de poder en pro
del resultado delictivo. La forma en la cual sea expresada o realizada resulta ser
irrelevante, así podrá representarse de forma escrita, verbal, gesticular o cualquier
otro medio que de manera idónea exprese el designio de su autor. Al respecto
Roxin citando a Jäger apunta que “una acción consistente simplemente en firmar un
documento o en llamar por teléfono puede constituir asesinato”51.
Un punto que igualmente adquiere importancia en relación al poder de
mando es el que en principio fuera expresado en el fallo contra Eichmann y
que está relacionado con la responsabilidad del hombre de atrás, que consistió
en invertir la teoría habitual de la participación, aumentando la responsabilidad
penal en la medida en la que la distancia al hecho fuera mayor, así el hombre de
atrás que dirigía el suceso, poseía mayor responsabilidad que el autor directo.
Esta comprensión adquiere vigencia en la actualidad, de tal forma que la
responsabilidad aumentará proporcionalmente al poder de mando que posea el
autor del delito, en el entendido que ésta deviene de la posición jerárquica que
ocupa el hombre de atrás en el aparato organizado de poder.

b) Desvinculación del ordenamiento jurídico del aparato organizado de poder


La desvinculación del ordenamiento jurídico de la organización fue
concebida por Roxin como el funcionamiento del aparato totalmente al
margen del ordenamiento jurídico nacional y/o internacional. El dominio de la
organización, aseveraba el autor, “sólo puede existir allí donde la estructura en su conjunto
se encuentra al margen del ordenamiento jurídico”52. Bajo este razonamiento la teoría
del autor mediato sólo sería aplicable a crímenes cometidos por organizaciones
criminales jerárquicamente estructuradas que operan fuera del marco jurídico
50 Meini, Iván. “El dominio de la organización de Fujimori” en La autoría mediata, Ara Editores,
Lima, 2010. p. 220.
51 Roxin, Claus. Autoría y Dominio..., p. 276.
52 Ídem, p. 277.
332
HACER JUSTICIA

y aparatos estatales totalitarios apartados completamente del ordenamiento


jurídico, pues si estos últimos se mueven por los causes del derecho actúan de la
manera requerida por la estructura de dominio al utilizar las vías preestablecidas
por el ordenamiento jurídico53.
Esta posición, en particular, ha recibido amplias críticas y existen autores
que, incluso, consideran el apartamiento del derecho como una característica
innecesaria para fundamentar el dominio del hombre de atrás. Entre ellos Kai
Ambos, que considera que el apartamiento sólo sería imprescindible como
requisito para fundamentar el dominio de la organización “si el dominio del hecho
por parte del hombre de atrás deriva precisamente de la desvinculación del Derecho de aparato
de poder que está a su disposición, al no verse el ejecutor impedido en la realización de la orden
por normas jurídicas… que se opongan a ello”54. Indiferentemente de si el aparato de
poder es estatal o no estatal la desvinculación del ordenamiento jurídico no es
necesaria ni decisiva para fundamentar el dominio de la organización.
Entrando más a detalle, Ambos señala que los delitos cometidos por
aparatos estatales pueden cometerse dentro del marco del ordenamiento jurídico,
cuando el hombre de atrás se sirve del derecho para la comisión del hecho delictivo,
cuando el derecho es instrumentalizado como un medio de dominación. Así un
crimen puede responder a una norma de derecho, acto evidentemente reprochable
pero que está dentro del marco del ordenamiento jurídico positivo. Respecto a
las organizaciones criminales señala que estas también pueden actuar dentro del
ordenamiento jurídico especialmente cuando se constituyen en organizaciones
paraestatales aprovechando el ordenamiento jurídico para la satisfacción de sus
intereses criminales55.
Ante la crítica, en sus últimos trabajos Roxin ha realizado una variación
a su posición inicial y ha aclarado el alcance de la desvinculación del derecho
de la organización, así señala que el apartamiento por parte del aparato del
ordenamiento jurídico no debe ser total, sino solamente en relación de los tipos
penales que haya cometido. Ejemplifica su posición señalando que la Alemania
nacionalsocialista desplegó varias de sus políticas en el ámbito estricto del derecho,
pero en el caso particular de la “solución final de la cuestión judía” se presenta
una acción evidentemente desvinculada del ordenamiento jurídico. El sistema
o el sistema parcial del estado tienen que trabajar como un todo desvinculado

53 Ídem.
54 Ambos, Kai. Dominio del Hecho..., p. 51.
55 Ambos, Kai. Dominio del Hecho..., pp. 51-55.
333
Alegato final de la parte civil

del ordenamiento jurídico en relación al hecho, de tal forma que aseguren el


cumplimiento de la orden del hombre de atrás, caso contrario la desvinculación
sería individual y la responsabilidad tendría que estar determinada a partir de
la inducción u otras formas de autoría. En este nuevo sentido, la valoración de
la de la desvinculación del ordenamiento jurídico por parte del aparato como
elemento fundamental del dominio de la organización, debe hacerse cotejando
las actividades que dan lugar a responsabilidad penal que se llevan a cabo desde
el aparato de poder con el Derecho56.
Pese a esta nueva postura asumida por Roxin, aún existe bastante
reticencia en la doctrina a aceptar el apartamiento del ordenamiento jurídico
como un elemento imprescindible, al respecto Ivan Meini, luego de haber
realizado un amplio análisis sobre este elemento57, es contundente al afirmar que
“el criterio de la desvinculación del Derecho hace referencia a la ausencia de
motivación o a la motivación disminuida que tendría el ejecutor en un aparato
de poder para resistirse a realizar la orden ilícita que recibe; el concepto Derecho
no puede estar referido al Derecho positivo porque si bien así se podría sostener
que el sujeto no tendría barreras normativas que le impedirían obedecer la orden
ilícita, se dejaría de lado los casos de aparatos de poder que gozan de cobertura
legal. Si se asume por el contrario que el concepto ‘Derecho’ es un Derecho
suprapositivo y supranacional se tendría que reconocer que no solo los delitos
más graves cometidos en el marco de un aparato de poder son ajenos a dicho
Derecho, sino que también los son todos los delitos que se cometen de manera
individual. Si se reconociese que el derecho suprapositivo tuviese capacidad
para motivar en contra de la ejecución de una orden ilícita y por eso el criterio
de la marginalidad al Derecho aseguraría la obediencia de la orden, tendría que
reconocerse que ello sería predicable en todo caso, solo para violaciones de
Derechos humanos... Además el Derecho no serviría como barrera normativa
cuando el aparato goza de cobertura legal porque en tales supuestos la influencia
del aparato es mayor así como también, es mayor la identificación del sujeto del
aparato”58. Así el autor concluye señalando que “el criterio de la desvinculación
del ordenamiento jurídico carece de importancia como elemento del dominio
de la organización”59.

56 Meini, Iván. Op. cit., p. 48.


57 Consultar para mayor abundamiento sobre este punto Meini, Iván. El Dominio de la Organización
en Derecho Penal, Palestra Editores, Lima, 2008, p. 47 y ss.
58 Ídem, pp. 60-61.
59 Ídem.
334
HACER JUSTICIA

c) La calidad de intercambiable del ejecutor inmediato


Por fungibilidad del ejecutor inmediato, en los términos de Roxin,
debe entenderse a la “sustituibilidad de los que en el actuar delictivo de
aparatos organizados de poder ejecutan el último acto parcial que realiza el
tipo”60. La intercambiabilidad del instrumento representa para el hombre
de atrás la disponibilidad de tener varios potenciales ejecutores de la orden
ilícita, en la medida de que si uno falla o se niega a cumplirla otro lo hará en
su remplazo, asegurando, en gran parte, la comisión del hecho delictivo. No
es necesario que para la realización del hecho exista un número ilimitado de
ejecutores, sino que exista el número suficiente al momento de dar la orden
para que se cumpla el propósito delictivo del hombre de atrás.
La crítica en torno a si la intercambiabilidad del ejecutor fundamenta
el dominio de la organización se ha planteado, principalmente, desde
tres ángulos. Primero, se sostiene que la fungibilidad como elemento
fundamentador del dominio de la organización no puede basarse en la
hipótesis de que un ejecutor sustituirá al otro si es que el primero se niega o
falla en el cumplimiento del mandato delictivo. Una consideración hipotética
es irrelevante en el derecho penal y no es suficiente para fundamentar el
dominio fáctico sobre el instrumento. Si bien el dominio sobre el aparato
otorga al hombre de atrás la posibilidad de que su designio criminal sea
ejecutado, esta posibilidad no puede suplir la falta de dominio fáctico en el
caso concreto, si no se quiere hacer saltar por los aires el fundamento de
la teoría del dominio del hecho61. Roxin señala al respecto que la visión de
esta manera planteada reduce el dominio de la organización a una relación
entre dos personas que contradice la esencia del dominio de la organización,
donde el instrumento lo constituye toda la organización, y la existencia de
una cantidad de ejecutores no constituye una hipótesis, sino una realidad
que asegura el resultado62.
También se ha criticado que se dan situaciones en las que la comisión
delictiva es encargada a ejecutores que gozan de alta capacidad, preparación
o profesionalismo, denominados por Schroeder especialistas imprescindibles,
quienes no serían reemplazables dadas sus condiciones especiales para

60 Roxin, Claus. “El dominio...”, p. 17.


61 Faraldo Cabana, Patricia. “Posibilidades de aplicación de la autoría mediata con aparatos
organizados de poder en la empresa” en Cuestiones Actuales del Derecho Penal Económico, colex, Madrid,
2008, pp. 103-104.
62 Roxin, Claus. “El dominio...”, p. 17. Faraldo Cabana, Patricia. Op. cit., pp. 103-104.
335
Alegato final de la parte civil

realizar el delito. La situación planteada se aleja del ámbito de dominio de


la organización, pues el aparato dejaría de funcionar con el automatismo
necesario para su funcionamiento. Sobre este particular Roxin apunta que esta
posición sólo demuestra que la autoría mediata por dominio de la organización
no es aplicable a todos los delitos cometidos por una organización, lo que no
relativiza la importancia de la fungibilidad para la fundamentación de la autoría
mediata. Su posición se ve ilustrada en el siguiente ejemplo: “una organización
criminal, con base comercial y sin coacción alguna, encarga pasaportes falsificados en un
taller especializado en ello, pero no perteneciente a la organización, esto no es entonces una
autoría mediata, sino una inducción a la falsificación de documentos”63.
Finalmente otro de los argumentos que se sostiene en contra de
la fungibilidad radica en la posibilidad de que el ejecutor inmediato puede
negarse al cumplimiento de la orden criminógena demostrando que la presión
psíquica, la disciplina en el aparato y la tendencia a la comisión del crimen son
insuficientes para justificar el dominio del hecho. Roxin rechaza esta posición
tomando como ejemplo los asesinatos en masa cometidos en los campos de
concentración durante la Segunda Guerra Mundial, sosteniendo que en esa
ocasión el individuo que obedece la orden no tenía la capacidad para impedir
la muerte de alguna de las víctimas.
Faraldo concluye al respecto, que la intercambiabilidad de los
ejecutores no explica como el ejecutor inmediato se convierte en instrumento
del hombre de atrás, sino permite comprender el traslado de la posición central
del suceso del ejecutor inmediato al hombre de atrás. El hombre de adelante
domina la acción, determina positiva o negativamente el hecho delictivo que le
corresponde ejecutar, pero su negativa a actuar no supone el fracaso del plan
delictivo porque en su lugar se colocará otra persona, proporcionada por la
organización, dispuesta a cumplir la orden delictiva64.
Si bien la situación de la intercambiabilidad es aún discutida
dogmáticamente no es factor que haya sido descartado por la jurisprudencia
para fundamentar el dominio de la organización. Esto no quiere decir que sea
el elemento más idóneo para fundamentar el dominio de la organización, pues
en la mayoría de los casos sólo ha servido para demostrar la suficiente cantidad
de recursos humanos en el aparato a disposición del hombre de atrás para
llegar al resultado ilícito pretendido.

63 Faraldo Cabana, Patricia. Op. cit., p. 18.


64 Ídem.
336
HACER JUSTICIA

d) La elevada disponibilidad del ejecutor a la comisión del hecho delictivo


La elevada disponibilidad al hecho del ejecutor consiste en la elevada
voluntad psicológica con la que cuenta el autor para dar cumplimiento a la orden
delictiva. Roxin en un principio no reconoció este elemento como una de las
condiciones marco de la autoría mediata por dominio de la organización que
había sido planteado por Schroeder y recepcionado en la jurisprudencia penal
alemana por primera vez en el caso de los soldados del muro. Por el contrario,
Roxin, al comentar el caso mencionado, era enfático al señalar que “una
incondicionada disposición a la realización del tipo en la elección del ejecutor no es en general
necesaria, porque aún en el caso de desobediencias aisladas la realización del tipo está asegurada
por las ‘condiciones’ de la organización”.65
Sin embargo, en los últimos años, el autor ha revisado su posición y
actualmente admite este elemento como necesario para la fundamentación de la
responsabilidad del hombre de atrás, con algunas salvedades. Indica que se debe
tener en cuenta que el autor material en un aparato organizado de poder tiene
características distintas a un autor individual común, porque el primero se halla
sometido a influencias propias de la organización que lo hacen más preparado
para la comisión del hecho delictivo que cualquier otro delincuente, además
goza de una motivación distinta respecto a ella. Las circunstancias que pueden
influir en el ejecutor son varias, así podemos mencionar el fenómeno por el cual
el cual el miembro de una organización siente la cohesión a la misma como
consecuencia de la adaptación natural, reflejando incluso los fines colectivos de
la organización como propios. Por otra parte, también es característico encontrar
entre los miembros de una organización criminal la voluntad de prestarle su
servicio, por distintas razones que varían desde la necesidad de notoriedad hasta
impulsos criminales. Contrariamente, también se pueden encontrar miembros
resignados al comportamiento automático de la organización que realizan su
trabajo con resignación66. Esta voluntad para cometer el ilícito por parte del
ejecutor, no obstante, no es incondicionada pues éste sigue siendo un hombre
libre que responde penalmente. Considerar la disposición a la comisión delictiva
incondicional sería desechar la posibilidad de que el instrumento se niegue a
cometer el injusto.
Concluimos señalando que como el poder de mando, la alta disponibilidad
hacia el hecho por parte del ejecutor es un elemento que no ha suscitado tanta

65 Roxin, Claus. “Problemas de Autoría...”.


66 Roxin, Claus. “El dominio..., pp. 19-20.
337
Alegato final de la parte civil

discusión y ha sido bien recibido en la doctrina como en la jurisprudencia. Entre


otros Meini es concluyente cuando señala que “El criterio de la disposición del ejecutor
a cumplir la orden ilícita convive mal con los criterios de jerarquía, posibilidad de remplazar
al ejecutor y ajenidad al Derecho del aparato de poder. Su inclusión como cuarto elemento del
dominio de la organización logra en realidad demostrar la irrelevancia de los anteriores”67.

Sobre la identificación del ejecutor inmediato

A través de la autoría mediata por dominio de la organización se trata de


fundamentar la responsabilidad de aquellas personas que valiéndose de su
posición dentro de una organización jerárquicamente organizada cometen
delitos a través de ella; sin embargo, la responsabilidad del hombre de atrás
no excluye la responsabilidad del ejecutor inmediato quien responde por
detentar el dominio de la acción en la comisión del hecho delictivo. En
consecuencia, estamos hablando de dos formas de autoría que concurren de
forma simultánea pero que al ser atribuibles a distintas personas pueden ser
fundamentadas por separado. El tratadista Iván Meini, al respecto señala que
la teoría del “dominio de la organización no requiere que se identifique al
autor directo (ejecutor del hecho), pues una de las características del dominio
de la organización es que el superior no conozca a la persona que ejecutará
su mandato. Si lo conociese es muy probable que se trate de un caso de
instigación y no de autoría mediata por domino de la organización. En esta
línea, para imputar responsabilidad penal como autor mediato por dominio
de la organización, basta y sobra que se demuestre la comisión de un hecho
antijurídico (injusto) que pueda ser atribuido a la organización, en el sentido
de que algún miembro del aparato, cuya identidad no es preciso alcanzar, lo
ha perpetrado en mérito a la orden del superior.
“Si se requiriese identificar al ejecutor se llegaría al absurdo de prescindir de la tesis del
dominio de la organización cuando éste haya desaparecido, se encuentre en la clandestinidad o
haya muerto, y a consecuencia de ello no se pueda conocer quién es el ejecutor directo del delito”68.
Esta posición ha sido reiterada en la jurisprudencia, tal el caso del
denominado “Juicio a las Juntas” en Argentina, donde el tribunal determinó
que “para establecer el modo de participación de los procesados [haciendo referencia a la

67 Meini, Iván. “El dominio..., p. 101.


68 Meini Iván. “El caso peruano” en Imputación de los crímenes de los subordinados al dirigente, Editorial
Temis, Buenos Aires, 2009, pp. 154-155.
338
HACER JUSTICIA

responsabilidad de los condenados como autores mediatos] carece de importancia el determinar


la eventual responsabilidad de los ejecutores. Ello así, pues sean o no responsables quienes
realizaron personalmente los hechos, los enjuiciados mantuvieron siempre el dominio sobre éstos
y deben responder como autores mediatos de los delitos cometidos”.
Ello nos lleva a concluir que para determinar la responsabilidad del
hombre de atrás no es necesario identificar a quien ejecutó el ilícito penal, pues
estamos antes dos formas distintas de dominio del hecho, y por lo tanto dos
formas distintas de autoría.

Recepción y tratamiento de la autoría mediata por dominio de aparatos


organizados de poder en el orden internacional

Pese a que la autoría por dominio de la voluntad en aparatos organizados de poder


se formuló en 1963, su recepción en la jurisprudencia alemana recién se ocurrió el
año 1994, tras la sentencia emitida por el Tribunal Supremo Alemán el 26 de julio
en el caso conocido “Los tiradores del muro”; previamente, sin embargo, esta tesis
ya había sido recogida por primera vez el año 1985 por la Cámara Federal en lo
Criminal y Correccional de la Capital Argentina en la sentencia de 9 de diciembre
en contra de los integrantes de las juntas militares que gobernaron Argentina
entre los años 1976 y 1982. En la actualidad la teoría continúa expandiéndose,
afirmándose tanto en la doctrina como en la jurisprudencia internacional, dando
cuenta de su rendimiento para fundamentar la autoría de los dirigentes en los
delitos cometidos por aparatos de poder con rasgos de organización.
En el marco de lo expresado, nos permitiremos de manera simplemente
referencial revisar cada uno de los casos que la doctrina ha encontrado relevantes
en los últimos años y que dan muestra de la practicidad con la que puede
ser utilizada la teoría. Este ejercicio nos permitirá verificar que no existe una
recepción uniforme de la teoría en los distintos lugares donde fue aplicada, sobre
todo en relación a las condiciones marco que fundamentan el dominio de la
organización.

a) Argentina: el caso de las juntas militares


Como habíamos señalado, el primer tribunal en recoger la tesis de la
autoría mediata por dominio de la organización fue la Cámara Federal en lo
Criminal y Correccional de la capital Federal de la Argentina, en la sentencia
emitida el 9 de diciembre de 1985.

339
Alegato final de la parte civil

El juicio se llevó a cabo en contra de los miembros de las denominadas


Juntas Militares que asumieron en Argentina el gobierno del país a través de un
golpe de Estado que derrocó a las autoridades constitucionales el 24 de marzo de
1976, momento a partir del cual se inició una lucha en contra de la denominada
“subversión” que derivó en la muerte sistemática de millares de argentinos. El
plan de lucha contra la subversión implementado por el gobierno de facto incluyó
acciones dirigidas en contra de los miembros de los grupos supuestamente
subversivos que consistían en la captura de posibles sospechosos, traslado de
los mismos a centro clandestinos de detención, tortura para la obtención de
información, y desaparición forzada69.
En la sentencia el Tribunal dio por probado que una vez que fueron
derrocadas las autoridades constitucionales por golpe de Estado perpetrado el 24
de marzo de 1976, asumieron el gobierno las Fuerzas Armadas, implementando
una lucha en contra de la subversión dirigida a partir de los comandos de cada
fuerza.
Esta lucha consistía en: a) capturar a quienes pudieran resultar
sospechosos de tener vínculos con la subversión, de acuerdo con los informes de
inteligencia; b) conducirlos a lugares situados dentro de unidades militares o bajo
su dependencia; c) una vez allí, interrogarlos bajo tormentos, a fin de obtener los
mayores datos posibles acerca de otras personas involucradas; d) someterlos a
condiciones de vida inhumanas, con el objeto de quebrar su resistencia moral; e)
efectuar todo lo descrito anteriormente en la clandestinidad más absoluta, para
lo cual los secuestradores debían ocultar su identidad y realizar los operativos
preferentemente en horas de la noche, la víctimas debían permanecer totalmente
incomunicadas, con los ojos vendados y se debía negar a cualquier autoridad,
familiar o allegado, la existencia del secuestrado y la de eventuales lugares de
alojamiento; f) amplia libertad de los cuadros inferiores para determinar la
suerte del aprehendido, que podía ser luego liberado, puesto a disposición del
Poder Ejecutivo Nacional, sometido a proceso militar o civil, o bien eliminado
físicamente70.

69 Aboso, Gustavo Eduardo. Op. cit., p. 107. Castillo Alva, José Luis. “Autoría mediata por
dominio de aparatos organizados de poder” en Sistemas Penales Iberoamericanos: Libro Homenaje al
profesor Doctor Don Enrique Bacigalupo en su sexagésimo quinto aniversario, ARA Editores, Lima, 2003, pp.
588-589. Donna, Edgardo. Op. cit., pp. 65-66.
70 Sentencia de 9 de diciembre de 1985, emitida dentro de la causa 13/84 por la Cámara Nacional
de Apelaciones en lo Criminal y Correcional Federal de la Capital Federal. (Disponible en http://
www.derecho.org, visitado por última vez el 16 de julio de 2010).
340
HACER JUSTICIA

En el juicio el Ministerio Público sostuvo en relación a la participación


de los miembros de las Juntas Militares “que los enjuiciados han sido autores
mediatos de los delitos cometidos por el personal bajo su mando, pues
dominaron el hecho a través de un aparato organizado de poder que les permitió
sobre determinar la causalidad mediante la fungibilidad de los ejecutores, lo que
aseguró la consumación del delito”71. Esta posición fue sustentada en base al
contenido del art. 514 del Código de Justicia Militar, y de la última parte del art.
45 del Código Penal. El art. 514 particularmente señalaba que “Cuando se haya
cometido delito por la ejecución de una orden del servicio, el superior que la hubiere dado será
el único responsable, sólo será considerado cómplice el inferior, cuando éste se hubiera excedido
en el cumplimiento de dicha orden”72; en relación el contenido de este precepto legal
el tribunal señaló que “sobre la base de que en el ámbito militar las órdenes se cumplen de
modo cierto, el art. 514 del Código de Justicia Militar... consagra legislativamente un supuesto
de autoría mediata”73.
El Tribunal determinó que las órdenes delictivas emitidas para la comisión
de los hechos se encontraban dentro de la previsión del art. 514 mencionado,
al haber actuado los procesados en el pleno ejercicio del mando de las fuerzas
armadas. Luego, en la sentencia se resaltan aspectos importantes en relación al
funcionamiento de la organización, la sentencia reza que la ilicitud de la lucha
subversiva del aparato se configuró a partir del régimen legal que ya había instituido
el gobierno constitucional derrocado pero transponiendo el límite de la licitud de
sus actuaciones, pues la “gravísima decisión tomada por los procesados de combatir a la
guerrilla terrorista al margen de toda prescripción legal y por métodos atroces, fue adoptada
cuando las fuerzas armadas ya se encontraban empeñadas en esa tarea y su intervención se
encontraba regulada por una serie de disposiciones legales y reglamentarias. El modo ilegal de
actuar fue emitido a través de la cadena de mandos regulares y tuvo por virtualidad dejar sin efecto
las directivas en vigencia, sólo en los puntos que se opusieran a lo ordenado (lugar de detención,
trato al prisionero, inmediata intervención de la justicia militar o civil, o puesta a disposición del
Poder Ejecutivo Nacional), en todo lo demás, las directivas siguieron rigiendo plenamente. Es
decir, que toda la estructura militar montada para luchar contra la subversión siguió funcionando
normalmente bajo la dirección de los procesados, sólo cambió la ‘forma’ de combatir”74.
En consecuencia, de manera enfática se establece la responsabilidad de
los miembros de las Juntas Militares por dominar la organización que cometió los
71 Ídem.
72 Ídem.
73 Ídem.
74 Ídem.
341
Alegato final de la parte civil

ilícitos e implementar una ilegal lucha contrasubversiva, la parte pertinente indica


que “Los procesados tuvieron el dominio de los hechos porque controlaban la organización
que los produjo. Los sucesos juzgados en esta causa no son el producto de la errática y solitaria
decisión individual de quienes los ejecutaron, sino que constituyeron el modo de lucha que los
comandantes en jefe de las fuerzas armadas impartieron a sus hombres. Es decir que los hechos
fueron llevados a cabo a través de la compleja gama de factores (hombres, órdenes, lugares,
armas, vehículos, alimentos, .etc.), que supone toda operación militar”75.
El tribunal se inclina, respecto a los elementos marco de la autoría mediata
por dominio de la organización, por la intercambiabilidad del instrumento como
requisito esencial para establecer el dominio del hecho cuando señala que el
“dominio de quienes controlan el sistema sobre la consumación de los hechos que han ordenado es
total, pues aunque hubiera algún subordinado que se resistiera a cumplir, sería automáticamente
reemplazado por otro que sí lo haría, de lo que se deriva que el plan trazado no puede ser
frustrado por la voluntad del ejecutor, quien sólo desempeña el rol de mero engranaje de una
gigantesca maquinaria”76.
Posteriormente, la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en fallo
dividido del 30 de diciembre de 1986, confirmó la condena dictada por la Cámara
Federal.
Ahora bien, Kai Ambos cuando se refiere a la sentencia en el Juicio a las
Juntas Militares, habla de la inconsistencia de la misma, ya que tanto el tribunal de
apelación como la Corte Suprema, valoraron la conducta de los acusados como
autoría mediata, sin embargo realizaron la condena por cooperación necesaria,
derivada del art. 45 del Código Penal, la razón estriba en que a los imputados
no se les imputaron los homicidios dolosamente cometidos por ellos, sino los
hechos principales cometidos por los autores directos77.
Aboso, por su parte, señala que la Corte Suprema tras el fallo conjunto
de 30 de diciembre de 2003 emitido en razón de los recursos presentado por los
acusados, negó la posibilidad de la aplicación de la teoría del dominio del hecho,
la conclusión a la que llega está en relación a similares parámetros que Ambos,
principalmente porque la Corte habría identificado como pilar conceptual para la
diferenciación de autor y partícipe la teoría formal-objetiva78.
Por su parte Donna, conforme con la utilización de autoría mediata en
el caso, denuncia un error metodológico en la aplicación de la teoría del autor
75 Ídem.
76 Ídem.
77 Ambos, Kai. Dominio del Hecho..., pp. 39-44.
78 Aboso, Gustavo Eduardo. Op. cit., pp. 111-113.
342
HACER JUSTICIA

mediato, pues aplicó penas diferenciadas en relación a cada persona y junta


militar; en consideración de este autor, la pena debió ser única79.

b) Alemania: el caso de “Los soldados del muro”


Este caso también representativo significó la inclusión de la teoría de Roxin
dentro de la jurisprudencia Alemana el 26 de julio de 1994 en razón de la sentencia
emitida por el Supremo Tribunal Federal Alemán referida a los soldados del muro.
En el fallo, el Tribunal reconoció la autoría mediata de los miembros del Consejo
de Defensa Nacional en las muertes que los soldados fronterizos provocaron, entre
1971 a 1989, a aquellos que querían huir a través del muro de Berlín. El Consejo de
Nacional de Defensa, era el principal órgano del Estado encargado de la seguridad,
se encontraban subordinados a éste el Ministro de Defensa Nacional y los jefes de
los principales destacamentos del Ejército Nacional del Pueblo.
Para impedir la huida de alemanes orientales, el Ministerio de Defensa
en principio realizó dos medidas, la primera la construcción de obstáculos en
la frontera y la movilización de tropas especialmente entrenadas para evitar
fugas, conscientes de la facultad que tenían de abrir fuego para cumplir su fin.
Posteriormente las medidas asumidas por el Ministerio de Defensa desembocarían
en la ley de 1982 que regulaba precisamente el control fronterizo80.
Los soldados que realizaron los disparos fueron condenados como
autores inmediatos, mientras que aquellos que habían impartido la orden de
disparar lo fueron como autores mediatos.
La teoría de la autoría mediata por dominio de la organización está
reconocida en la sentencia cuando el tribunal establece que “hay casos, en los que...
pese a un intermediario que actúa con completa responsabilidad, la intervención del hombre
de atrás conduce casi de forma automática a la realización del tipo perseguido por el mismo.
Así puede ocurrir, cuando mediante estructuras de organización el hombre de atrás, se vale
de determinadas condiciones, en las que su contribución desencadena desarrollos regulares”81.
Sin embargo, en la sentencia se descarta la intercambiabilidad del ejecutor
como elemento necesario para fundamentar la responsabilidad del hombre de
atrás, inclinándose en su lugar por la “disposición incondicionada del ejecutor
directo a realizar el tipo” que había planteado el tratadista Schroeder82.

79 Donna, Edgardo. Op. cit.


80 Aboso, Gustavo Eduardo. Op. cit., pp. 101-102.
81 Roxin, Claus. “Problemas de Autoría...”, p. 62. Roxin, Claus. Autoría y Dominio..., p. 655.
82 Ídem.
343
Alegato final de la parte civil

La doctrina adoptada por esta sentencia, ha sido posteriormente


repetida en distintos fallos del Tribunal Supremo Alemán. Al realizar una
valoración al respecto, el autor de la teoría indica que lo más importante de las
decisiones de Tribunal Superior Alemán es que ahora sólo basa sus decisiones
a través de la teoría del dominio del hecho, a través de la cual se admite la
posibilidad de autoría mediata en los casos de creación o aprovechamiento de
un error de prohibición evitable y en casos de órdenes en el marco de aparatos
organizados de poder83.

c) Perú: el megajuicio contra la cúpula de Sendero Luminoso


La Sala Penal Nacional del Perú el 13 de octubre de 2006 dictó sentencia
en contra de la cúpula dirigencial del grupo terrorista Sendero Luminoso,
condenando a su máximo líder a cadena perpetua. De igual manera que en
los anteriores casos referidos, al emisión de la sentencia significó la inclusión
de la teoría del autor mediato por dominio de la organización dentro de la
jurisprudencia peruana, existe sin embargo una sustancial diferencia en relación
a los dos casos referidos en los puntos anteriores, pues esta vez la teoría se utilizó
para condenar al autor mediato que dominaba una organización considerada
terrorista, el Partido Comunista del Perú-Sendero Luminoso.
Abimael Guzmán fue condenado como autor mediato de la masacre de
sesenta y nueve personas, pobladores de la localidad de Lucanamarca y lugares
aledaños, y por haber cometido otros actos terroristas ocasionando zozobra en
la población civil84.
La sentencia establece la autoría de la cúpula de Sendero Luminoso en
virtud de la teoría formulada por Roxin en 1963, y utiliza los elementos por
él identificados para fundamentar el dominio de la organización. En la parte
pertinente la sentencia señala que “Entre los elementos o presupuestos de dominio de la
organización propuesto por Roxin tenemos: a) la existencia de una fuerte estructura jerárquica
a disposición del hombre de detrás, un aparato organizado de poder b) la fungibilidad de los
ejecutores; y c) la organización debe operar desligada del ordenamiento jurídico”85.

83 Roxin, Claus. “Las formas de intervención en el delito: estado de la cuestión” en Varios Autores,
Sobre el estado de la teoría del delito, Civitas Ediciones, Madrid, 2000, p. 159.
84 Meini, Iván, “La autoría mediata de Abimael Guzmán por dominio de la organización” en
Memoria, Revista Sobre Cultura, Democracia y Derechos Humanos N° 1, IDEHPUCP, Lima, 2007, p. 2.
85 Sentencia de 13 de octubre de 2006 emitida por la Sala Penal Nacional del Perú dentro del Juicio
seguido contra la cúpula dirigencial de Sendero Luminoso, p. 161
344
HACER JUSTICIA

Con este marco el tribunal empieza a contrastar los elementos que


fundan a la autoría mediata por dominio de la organización en relación al hecho
concreto. Respecto de la organización de Sendero Luminoso como el aparato
organizado de poder, a partir del cual se realizará la verificación de los elementos
que fundamentan la autoría, se concluye que “ha quedado debidamente comprobado
que el Partido Comunista del Perú, conocido públicamente como Sendero Luminoso, es
una organización clandestina... jerárquicamente estructurada y fuertemente cohesionados
sus miembros mediante su llamada base de unidad partidaria, con una clara distribución
de funciones, pudiéndose identificar claramente los niveles de decisión, la programación de
sus actividades ilícitas y el control de la organización, todo lo cual nos permite inferir que
se trata de un verdadero aparato organizado de poder”86. Luego, la sentencia continúa
desentrañando la estructura de funcionamiento de la organización de sendero
luminoso, e identifica cada uno de los organismos que en la estructura jerárquica
lo componían, así “en la cúspide de la organización... el Comité Central, compuesto por
diecinueve miembros titulares, tres suplentes y tres candidatos, cuya función esencial era llevar
adelante los eventos partidarios y aprobar los acuerdos que regían a toda la organización...
Dentro de los organismos de dirección se encuentran también el Buró Político, integrado por
cinco miembros titulares y dos suplentes… cuyas funciones principales eran las de preparar
los informes y documentos para los eventos y velar por el cumplimiento de los acuerdos del
Comité Central y el Comité Permanente, conformado por tres miembros”87. Dentro de esta
estructura jerárquica, el tribunal comprende que el dominio del acontecimiento
de los hechos delictivos cometidos por la organización radica en la Directiva
Central al detentar el poder real de dominio “pues se encargaba de presidir las
reuniones con los organismos intermedios y de controlar la marcha permanente
de todo el colectivo”. Se identifica también a los organismos intermedios en
Comités Regionales, Comités Zonales, Comités Subzonales y comités de células.
En otro supuesto para la aplicación de la teoría en estudio, la sentencia
traduce el dominio de la organización de la Dirección Central de Sendero
Luminoso en el poder de mando que ejercía a través de “órdenes que se derivaban de
decisiones de la Dirección Central y de los acuerdos del Comité Central, las que se traducían
en directivas o consignas, las mismas que eran retransmitidas por los propios dirigentes a sus
aparatos o transmitidas a través de enlaces a los diversos comités”88, para que estos, en
el marco del contenido de la orden, procedan a su cumplimiento. La sentencia

86 Ídem, p. 162.
87 Ídem, p. 163.
88 Ídem, p. 164.
345
Alegato final de la parte civil

también hace referencia a la responsabilidad que podrían tener los organismos


intermedios dentro de la estructura al poseer poder de mando, señala la decisión
al respecto “que se tiene información que los [mando intermedios] ejercen más bien un poder
de dirección dentro de la organización, particularmente en aparatos, sean estos zonales o
subzonales, en cuyo caso se les podría también imputar autoría mediata o coautoría según los
casos concretos atribuidos”89.
La sentencia aborda desde dos perspectivas la posibilidad de sustituir al
instrumento, primero pone de relevancia el número de ejecutores que se debía de
presentar como un factor determinante para la comisión del hecho delictivo, así
señala que “se requiere que la organización disponga de una reserva suficientemente grande
de personas a las que se pueda recurrir en caso necesario: si no, el individuo no es sustituible sin
más”90. En el caso concreto la gran cantidad de elementos con los cuáles contaba
el grupo Sendero Luminoso ascendía a alrededor de 17.000 combatientes. Luego
la sentencia señala que “la posibilidad de sustituir a los ejecutores (sin dejar de ser un dato
fáctico) confirma que el dominio sobre la organización consiste en el aprovechamiento de la
predisposición del ejecutor para realizar la orden”91. La posición del tribunal en cuanto
a que es lo que fundamenta el dominio de la organización queda relativamente
claro cuando señala que “El dominio sobre la organización consiste en el aprovechamiento
de la predisposición del ejecutor para realizar la orden. Si cuando el encargado de llevar a cabo
la orden se desiste otro le reemplaza y se asegura así el cumplimiento de la orden, es porque
el reemplazante, al igual que la mayoría de los que componen el colectivo de ejecutores, están
dispuestos a ejecutar la orden. En otras palabras, están dispuestos a cumplir con los mandatos
que reciban de las instancias superiores. La posibilidad de sustituir a los ejecutores representa
únicamente la existencia de mayores probabilidades de que el hecho se realice, pero no fundamenta
dominio alguno”92. En este sentido la sustitución sucesiva o simultánea del ejecutor
en la comisión del ilícito como un hecho concreto no sería la que fundamenta el
dominio de la organización, sino que debe existir en la organización el suficiente
número de instrumentos que tengan la voluntad de cumplir la orden, apreciación
que resulta ser una suerte de simbiosis entre la intercambiabilidad del instrumento
y el elevada disposición del instrumento para cometer el hecho delictivo.

89 Ídem, p. 166.
90 Ídem, p. 165.
91 Ídem, p. 166
92 Ídem, p. 167. Cabe señalar que el tribunal, al referirse al “aprovechamiento de la predisposición
del ejecutor para realizar la orden”, hace cita del tratadista Iván Meini, quien es partidario de
descartar a la posibilidad de sustituir al instrumento como elemento fundamental del dominio de la
organización del hombre de atrás.
346
HACER JUSTICIA

La sentencia a la que hemos hecho referencia en estos párrafos fue


luego confirmada por la Segunda Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema
del Perú en sentencia de 14 de diciembre de 2007. En ella, siguiendo la decisión
de primera instancias se ratifica la posición de realizar el tratamiento del caso
en base a la formulación de Roxin sobre el autor mediato por dominio de la
organización. Para la Corte Suprema la intercambiabilidad del ejecutor se verificó
nítidamente en el hecho “de que la dirigencia nacional del PCP-SL aprovechó
la disciplinada estructura de la de la organización... En tal circunstancia, si un
cuadro o militante, por cualquier razón, incumplía la tarea criminal encomendada,
otro podía sustituirlo o aplazarse algún operativo subversivo como ocurrió en el
aniquilamiento de... logrado después de seis intentos, y si en otros casos quedó
en grado de tentativa se debió a la eficacia de las respuestas de las fuerzas del
orden”93. Al respecto consideramos que la disciplina es un factor que contribuye
al cumplimiento de la orden, ciertamente, pero que no guarda directa relación con
la intercambiabilidad del ejecutor inmediato, en todo caso es una característica
más relacionada con el funcionamiento automático del aparato o que contribuye
a la disposición del ejecutor para la realización del hecho delictivo.

d) Perú: el juicio contra el ex presidente Alberto Fujimori


Este es uno de los antecedentes más recientes en la jurisprudencia en
cuanto a la aplicación de autoría mediata por dominio de la organización. La Sala
Penal Especial de la Corte Suprema del Perú el 7 de abril de 2009 dictó sentencia
en contra del ex presidente peruano, Alberto Fujimori, como autor mediato de
las masacres de Barrios Altos, La Cantuta y los secuestros de un empresario
y un periodista; posteriormente a través de sentencia de la Primera Sala Penal
Transitoria de la Corte Suprema se confirmó la decisión.
Alberto Fujimori ocupó la presidencia del Perú durante diez años y tres
meses tras el triunfo que obtuvo en las elecciones presidenciales del año 1990.
En la citada sentencia, al referirse a la intervención jurídico penal de
Alberto Fujimori, el tribunal empieza referenciando de manera general la teoría
sobre autoría mediata y las formas en las que se presenta, entre ellas la autoría
mediata por dominio de la voluntad en aparatos organizados. Más adelante el
tribunal identifica la posibilidad de aplicación de la teoría del autor mediato
a partir del contenido del art. 23 del Código Penal del Perú, que en la parte

93 Sentencia de 14 de diciembre de 2007 de la Segunda Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema


del Perú, pp. 35-36.
347
Alegato final de la parte civil

pertinente señala que será autor “El que realiza por sí o por medio de otro el
hecho punible y los que lo cometan conjuntamente”.
Posteriormente resulta relevante la disgregación que hace el Tribunal
respecto a los presupuestos o requisitos exigidos para sustentar el dominio de
la organización por el gran contenido dogmático y académico desarrollado en la
sentencia. Aquí cabe puntualizar que en cuanto a los presupuestos específicos,
como denomina la sentencia, el Tribunal Peruano modifica la jurisprudencia ya
sentada en el caso de Sendero Luminoso y toma en cuenta los cuatro elementos
que en la doctrina son discutidos como fundamentales para la el dominio de la
organización por parte del hombre de atrás, siguiendo los últimos trabajos de
Roxin.
De tal forma que como requisito general reconoce la existencia de una
organización estructurada, la cual se puede identificar a partir de la asignación
de roles que hace evidente la separación entre la dirigencia y los ejecutores,
una estructura jerárquica organizada que desarrolle “una vida funcional que es
independiente a la de sus integrantes”94, aspecto que radica en el automatismo con el
cual desenvuelve sus funciones.
La sentencia continúa estableciendo la constatación de otros requisitos,
que en la jurisprudencia del Supremo Tribunal Federal Alemán se han denominado
como “condiciones marco”, estos “son los siguientes: 1) el poder de mando; 2) la desvinculación
de la organización del ordenamiento jurídico; 3) la fungibilidad del ejecutor inmediato; y 4) la
elevada disponibilidad del ejecutor hacia el hecho”95. Estas condiciones marco también
pueden ser identificadas dentro de dos ámbitos, el primero objetivo, en el que
ubicamos a las dos primeras y el subjetivo, donde se identifican las restantes.
Aclara el tribunal, que la valoración de estas condiciones debe ser realizada de
manera conjunta, pero esto “no significa su adición aritmética para configurar como
resultado el dominio de la organización”96.
El tribunal conceptualiza al poder de mando como “la capacidad del nivel
estratégico superior —del hombre de atrás— de impartir órdenes o asignar roles a la parte de
la organización que le está subordinada. Esta capacidad la adquiere, o le puede ser conferida,
en atención a una posición de autoridad, liderazgo o ascendencia derivadas de factores políticos,
ideológicos, sociales, religiosos, culturales, económicos o de índole similar”97. En cuanto a

94 Sentencia de 7 de abril de 2009 de la Sala Penal Especial de la Corte Suprema de Justicia de


Perú, Párr. 726.
95 Ídem, Par. 727.
96 Ídem.
97 Ídem, Par. 729.
348
HACER JUSTICIA

la forma en cual el poder de mando se materializa, la sentencia señala que es


indiferente que se presente de modo implícito o expreso. Según el tribunal, el
poder de mando se puede ejercer en dos niveles un nivel estratégico superior y
otro nivel intermedio táctico y operativo. La diferencia cualitativa entre ambos
radica en el poder de mando que cada nivel ostenta, el nivel jerárquico domina
toda la organización, mientras que el nivel intermedio sólo aquella parte que le
compete. Asimismo la diferenciación, permite determinar con mayor claridad el
grado de responsabilidad, que se “incrementará cuanto más se aleje de la comisión del
hecho delictivo y se acerque más al nivel estratégico superior del aparato de poder organizado”98.
Al referirse al contexto en el que ocurrieron los hechos, el tribunal indica que de
igual manera ocurrirá en cuanto al poder de mando que se origina en un marco de
legitimidad formal, la parte pertinente refiere que “En estos casos, pues, corresponderá
un mayor grado de desvalor, porque aquél abusando de su posición de dominio produce una doble
afectación al sistema al crear y dirigir una estructura organizacional jerárquica y delincuencial,
a la vez que paralela y encubierta. Primero, por haberse alejado del orden legal establecido y que
era la fuente del uso legítimo de su poder; y, luego, porque al ser conocedor del marco jurídico
existente diseña y activa dicha estructura criminal de modo que resulta menos identificable
a las autoridades encargadas de la prevención y control del delito”99. En la sentencia, el
tribunal, también hace una apreciación en relación a otra forma de participación,
la complicidad, sobre la cual dice que “quien actúa en línea periférica o colateral a
una cadena de mando, sea como consejero o simple emisario de las disposiciones de los niveles
estratégicos o intermediarios; o de quien sólo se limita a proporcionar los medios necesarios para
la comisión del delito, sin posibilidad alguna de emitir órdenes, sólo podrá ser considerado como
cómplice”100. Esta última formulación es concluyente en cuanto al aspecto objetivo
que delimita la autoría en aparatos organizados de poder frente a otras formas
de participación, en este caso la complicidad. La orden en este aspecto es un
elemento que contribuye a establecer quién dentro la organización ostentaba el
dominio del hecho.
El Tribunal, en cuanto al apartamiento del derecho de la organización,
señala que “significa que la organización se estructura, opera y permanece al margen del
sistema jurídico nacional e internacional”101. A partir de esta aseveración realiza el
análisis del apartamiento del orden jurídico del aparato estatal en el presente
caso. Destaca que el nivel superior del aparato estatal se vale, para cometer el
98 Ídem, Par. 731.
99 Ídem.
100 Ídem.
101 Ídem, Par. 733.
349
Alegato final de la parte civil

crimen, de su autoridad central que “utiliza las estructuras del aparato estatal para
la comisión sistemática de delitos que por su gravedad y riesgos de impunidad adquieren
relevancia internacional”102. En cuanto a las formas de apartamiento reconoce
dos, primero aquella que se da “cuando el nivel superior estratégico del Estado decide
apartarse por completo del Derecho y crear un sistema normativo totalmente diferente que
no es reconocido ni aceptado por el Derecho internacional, en tanto expresa o encubre la
comisión de delitos graves. Segundo, cuando el nivel superior estratégico del poder estatal
se aleja paulatinamente del ordenamiento jurídico. Esto es, inicialmente sólo para la
realización de determinados hechos punibles, pero, luego, con actos sistemáticos cada vez
más frecuentes, así como a través de acciones tendientes a anular, desnaturalizar o sustituir
distorsionadamente los diferentes ámbitos y competencias que configuran los estamentos
oficiales, legales y de control del Estado”103. En el marco de los hechos que dieron
origen a la sentencia contra Fujimori se puntualiza sobre el apartamiento del
derecho de un estado constituido de facto que la “experiencia latinoamericana ha
denunciado que estos regímenes de facto, sobre todo aquellos que surgen de golpes de Estado,
paulatinamente se van apartando del derecho y auspician un sistema jurídico paralelo
dentro del cual la criminalidad de Estado es siempre un efecto latente o manifiesto cómo
se evidenció en varios países de la región en las tres últimas décadas”104. Así se puede
afirmar que en la sentencia se trató el apartamiento del ordenamiento jurídico
a partir del primer planteamiento realizado por Claus Roxin, en el cual el
apartamiento del aparato organizado de poder debe ser total, éste sucede de
acuerdo al tribunal de dos maneras completa o paulatinamente. Al comentar
este elemento en particular García Cavero, hace énfasis en señalar que no
existió un acercamiento claro de la dogmática al hecho en el caso concreto,
pues en consideración del autor se justificó la autoría mediata en relación a lo
hechos delictivos, en concreto las masacres producidas en La Cantuta y Barrios
Altos como operativos que sucedieron en la clandestinidad y la ilegalidad, en
consecuencia como operativos ajenos al orden jurídico nacional e internacional.
Mientras que los secuestros fueron considerados como expresión del control
ilícito de la disidencia contra el régimen de Fujimori. A criterio del autor, la
desvinculación del derecho debió tratarse a partir de los objetivos, métodos y
medios de la organización que condujeron al apartamiento, y no así a los actos
ejecutados por la organización los cuáles son de hecho ilegales105.
102 Ídem, Par. 735.
103 Ídem.
104 Ídem, 736.
105 García Cavero, Percy. “La autoría por Dominio de la Voluntad en Aparatos Organizados: El
350
HACER JUSTICIA

En tanto que sobre este particular, Iván Meini señala que el planteamiento
realizado por el tribunal no logra superar la crítica hasta la fecha formulada en
contra de este elemento, y que en todo caso este elemento podría tener mayor
relevancia para analizar la conducta del ejecutor, pues es él quien está sometido a
la orden ilícita del superior106.
El tribunal reconoce otras dos condiciones marco que denomina
subjetivas, la fungibilidad es el primero abordado en la sentencia. Sobre este el
tribunal puntualiza que es “la característica del ejecutor de poder ser intercambiado
o sustituido por el nivel estratégico superior en la operativización y realización de
su designio delictuoso”. Resaltando que es esta característica la que aumenta las
probabilidades de que el hecho delictivo sea cometido. Luego diferencia dos formas
en las cuales la fungibilidad se presenta, la negativa y positiva. La “fungibilidad
negativa significa, pues, que una posible abstención de la persona interpuesta
para realizar los designios delictivos del plan criminal de la organización que le
fueron asignados, no impedirá que aquellos sean materializados. Ello, porque el
incumplimiento de la orden por el primer ejecutor determinará, por la propia
estructura del aparato de poder, que un segundo ejecutor tome inmediatamente
su lugar, no afectándose en nada la concreción de la conducta punible”. Por otra
parte la fungibilidad positiva “surge y se aprecia, justamente, a partir de la concurrencia
de una pluralidad de ejecutores potenciales en la estructura del aparato de poder”107. Pese al
desarrollo dogmático que se hace sobre este elemento, más adelante el tribunal
al analizar la autoría mediata de Fujimori sólo se limita a señalar que “en todos los
delitos sub judice la condición fungible de los ejecutores así como su disposición al hecho y su no
relación directa ni horizontal con el acusado, posibilitan afirmar la posición de autor mediato
de éste como ente central con poder jerárquico de dominio sobre el aparato de poder”108. Sin
realizar un análisis más profundo que permita dar por ciertas las descripciones
que hace sobre la figura de la sustitución del ejecutor.
Finalmente resta presentar el último de los requisitos esgrimidos en
la sentencia. El tribunal conceptualiza la predisposición al hecho como “una
predisposición psicológica del ejecutor a la realización de la orden que implica la comisión del

caso Alberto Fujimori Fujimori” en La Autoría Mediata. El Caso Fujimori, ARA Editores, Lima,
2010, pp. 204-205.
106 Meini, Iván. “El dominio de la organización de Fujimori. Comentarios a la Sentencia de 7 de
abril de 2009” en La Autoría Mediata. El caso Fujimori, ARA Editores, Lima, 2010, pp. 221-223.
107 Sentencia de 7 de abril de 2009 de la Sala Penal Especial de la Corte Suprema de Justicia de
Perú, Par. 739.
108 Ídem, Par. 745.
351
Alegato final de la parte civil

hecho ilícito”109. Luego señala que “ya no es la fungibilidad del ejecutor lo que asegura el
cumplimiento de aquélla sino el internalizado interés y convencimiento de este último en que ello
ocurra”110. Así el tratamiento del este elemento es similar al planteado por Roxin,
y se lo trata bastante ligado a la posibilidad de sustituir al ejecutor. El contraste
dogmático-fáctico de este elemento con el hecho concreto, al igual como ocurre
con la posibilidad de sustituir al ejecutor, prácticamente se lo da por sentado.
Posteriormente la sentencia sería confirmada en su integridad tras la
resolución emitida por la Primera Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema de
Perú en razón de un recurso de nulidad interpuesto por la parte afectada. Esta
última resolución en cuanto a la doctrina sobre autoría mediata desarrollada a
lo largo de la sentencia de condena no expresa ninguna contradicción, pero si
realiza una valoración en relación a la forma de en la cual el tribunal de la Sala
Penal Especial realizó la valoración del los hechos, al respecto indica: “La Sala
Penal Especial para afirmar y fundamentar la existencia de autoría mediata por dominio de
la voluntad en aparatos organizados, no consideró el dominio sobre la persona interpuesta que
ejecuta el dominio (autor inmediato), sino sobre el aparato de poder al que por su estructura
se encuentra integrado el ejecutor, llegando a establecer los presupuestos de autoría mediata por
organización criminal... que proporciona Roxin”111. Confirmando que en la sentencia
contra Fujimori primó la posición doctrinaria planteada por Claus Roxin.

e) Perú: el Juicio contra el grupo “La Colina”


La Primera Sala Penal Especial de la Corte Superior de Justicia de Lima
el primero de octubre de 2010, emitió sentencia en contra los miembros del
denominado grupo “La Colina” por haber cometido los delitos de Homicidio
Calificado y Asociación Ilícita para Delinquir, en las localidades de Barrios
Altos, provincia de Santa en Ancash y la desaparición del Periodista Pedro Yauri,
cometidos durante el gobierno de Alberto Fujimori Fujimori. La sentencia
condeno a altas esferas del ejército por autoría mediata, entre ellos al Jefe del
Servicio Nacional de Inteligencia, el Comandante del Ejército y al asesor personal
del presidente, Vladimiro Montesinos.
El autodenominado grupo “La Colina”, fue un grupo especial operativo
del Ejército destinado a detectar y eliminar presuntos agentes terroristas. Dicha
organización, al pertenecer al ejército estaba organizada jerárquicamente, de tal

109 Ídem, Par. 741.


110 Ídem.
111 Sentencia de fecha 30 de diciembre de 2009 emitida por la Primera Sala Penal Transitoria de la
Corte Suprema del Perú, p. 44.
352
HACER JUSTICIA

manera que formaron parte de ella las más altas esferas de esa institución desde
donde se aprobaban cada unos de los planes de aniquilamiento que ejecutaba
el grupo. A partir de las disposiciones de estos altos mandos se cometieron los
hechos delictivos que perpetró el grupo.
En la sentencia se condenó la utilización del Servicio Nacional de
inteligencia como un medio para realizar una lucha contra la “subversión” en
flagrante violación a los derechos humanos de la población civil.
La sentencia de manera general sigue el lineamiento establecido
por la jurisprudencia sentada en el caso del ex presidente Alberto Fujimori
Fujimori. En este sentido se toman los cuatro elementos que aquella vez fueron
considerados para fundar el dominio de la organización del hombre de atrás.
En lo pertinente la sentencia contra el grupo “La Colina” señala que “Los
elementos de dicha modalidad de autoría [en referencia a la autoría mediata
por dominio de la organización] son cuatro a saber: a) Poder de mando; b) La
desvinculación del ordenamiento jurídico del aparato de poder; c) La fungibilidad
del ejecutor inmediato; d) La considerable elevada disponibilidad al hecho del
ejecutor. Constituyen estos factores pilares de atribución del dominio del hecho
de los hombres de atrás de acuerdo a la última versión del mismo autor”112. Bajo
esta premisa se trata la responsabilidad de la autoría mediata de las personas
involucradas en los crímenes del grupo “La Colina”, en virtud de los requisitos
que Roxin desarrolló en sus trabajos.
Cabe hacer una puntualización respecto a la responsabilidad de los
altos mandos del Grupo Colina, y la forma en la que aborda su participación
la sentencia. Así, al referirse a la responsabilidad de los acusados Vladimiro
Montesinos, Salazar Monroe, Hermoza Ríos y Rivero Lazo, la sentencia señala
que “es asumible que el acusado Vladimiro Montesinos Torrez, compartió el control y
dominio de la organización con sus coacusados Salazar Monroe y Hermoza Ríos, y con la
participación de Rivero Lazo, prepararon y planearon una operación especial de inteligencia
de largo alcance para la consecución del objetivo del Gobierno”113. El vocablo compartir
utilizado por la sentencia para referirse a la responsabilidad por autoría mediata
de los acusados en esta parte, nos da a entender que existía en la estructura
del aparato una distribución o división de trabajo en cuanto al manejo de la
organización con el objetivo común de ejecutar un plan. Más adelante, se afirma

112 Sentencia de 1 de octubre de 2010 de la Primera Sala Penal Especial de la Corte Superior de
Justicia de Lima, p. 610.
113 Ídem, p. 641.
353
Alegato final de la parte civil

que los acusados “Vladimiro Montesinos Torres, Salazar Monroe, Hermoza Ríos y Rivero
Lazo, tuvieron dominio de la organización jerárquicamente estructurada, ubicándose dentro de
la cadena de mando, los tres primeros, en la parte planificadora y decisoria, y el cuarto en el
nivel organizativo y ejecutivo conjuntamente otros que se señalan líneas abajo, formándose en
cada uno de esos niveles una suerte de coautores mediatos; [...] por lo que habiéndose establecido
su responsabilidad penal deben ser merecedores de sanción a título de coautores mediatos de los
delitos imputados”114. En la parte dispositiva de la sentencia, el tribunal simplemente
se refiere a los acusados como autores mediatos sin hacer alusión a la coautoría.
Pese a ello, queda establecido que al interior del aparato organizado de poder el
tribunal identificó que en los niveles intermedios existentes en la organización
existía una relación de horizontalidad entre los autores mediatos quienes ejercían
su autoridad en relación a la parte de la organización que dominaban, utilizando
el poder de mando para el cumplimiento de un plan superior común; de tal forma
estaríamos ante un caso en el que existiría una suerte de coautoría mediata.

La Corte Penal Internacional: el estatuto y la jurisprudencia

Cabe hacer especial mención a la formas de participación que reconoce en su


estatuto la Corte Penal Internacional, el Estatuto de Roma, haciendo particular
énfasis en relación al tema que se desarrolla.
El artículo 25 del estatuto, Responsabilidad Penal Individual, señala en
su numeral 3:

De conformidad con el presente Estatuto, será penalmente responsable y podrá ser


penado por la comisión de un crimen de la competencia de la Corte quien:
a) Cometa ese crimen por sí solo, con otro o por conducto de otro, sea éste o no
penalmente responsable.

De la redacción podemos inferir que se hace reconocimiento explícito


de las tres formas de autoría básica que se reconoce en la teoría del dominio
del hecho: individual, coautoría y mediata. La frase que hace referencia a que
el delito podrá ser cometido “por conducto de otro” determina la posibilidad
de aplicar la autoría mediata. Luego, el artículo prevé la posibilidad de que el
ejecutor inmediato pueda ser o no responsable penalmente, lo que resulta ser
un reconocimiento explícito de la teoría del autor mediato por dominio de

114 Ídem, p. 645.


354
HACER JUSTICIA

aparatos organizados de poder, al prever la posibilidad de que tanto el hombre


de atrás como el de adelante sean responsables penalmente del hecho delictivo.
En palabras de Faraldo Cabana, “ello supone la consagración legislativa en el Derecho
penal internacional de la propuesta de ROXIN acerca de la autoría mediata con aparatos
organizados de poder”115. En este mismo sentido Meini señala que “el [...] Estatuto de
Roma reconoce expresamente la posibilidad de sancionar a quien comete un crimen por conducto
de otros, aun cuando quien lo ejecuta sea una persona responsable, no deben quedar dudas de
que la admisión de la teoría del autor detrás del autor no solo es una posibilidad en el Derecho
Penal Internacional sino que es una obligación”116.
Con este marco vamos a referirnos a la breve jurisprudencia de la Corte
Penal Internacional que desarrolla precisamente la aceptación de la autoría
mediata por dominio de la organización.

a) El caso contra Thomas Lubanga


La Sala de Cuestiones Preliminares I de la Corte Penal Internacional el
29 de enero de 2007 emitió la decisión de confirmación de cargos en contra de
Thomas Lubanga Dyilo117, emitiendo de tal forma la primera decisión de carácter
sustantivo de la Corte. En el marco del contenido dogmático desarrollado a lo
largo de la resolución, resulta relevante señalar que se ha dejado establecido el
lineamiento a seguirse para determinar la calidad de partícipe o autor en aquellos
hechos delictivos que son competencia de la Corte optando por la teoría del
dominio del hecho para este propósito.
En este marco, la Sala refiere que, según la teoría del dominio del hecho,
autores no son sólo los que realizan los elementos objetivos del tipo, sino también
aquellos que pese a no cometer el delito por propia mano controlan o dirigen
el suceso delictivo, decidiendo la forma en la que se cometerá el delito118. Esta
resulta una alusión directa no sólo en pro de la utilización de la teoría del dominio
del hecho, sino que deja en claro la posibilidad de la aplicación de la autoría

115 Faraldo Cabana, Patricia. “Formas de autoría y participación en el estatuto de la Corte Penal
Internacional y su equivalencia en el Derecho Penal Español” en Revista de Derecho Penal y
Criminología 2da Época N° 16, UNED, Madrid, 2005, p. 33.
116 Meini, Iván. “El dominio...”, p. 198.
117 Thomas Lubanga fue juzgado por la comisión de delitos cometidos durante el ejercicio de su
gobierno del territorio de Ituri, ubicado en la República Democrática del Congo. Además, Lubanga
ejercía el comando en jefe de Les Forces Patriotiques pour la Libération du Congo.
118 Decisión de Confirmación de Cargos emitida por la Sala de Cuestiones Preliminares de la
Corte Penal Internacional el 29 de enero de 2007, Párr. 330.
355
Alegato final de la parte civil

mediata por dominio de la organización. Más adelante en la decisión, se refieren


las tres formas de autoría que se reconoce a través del dominio del hecho la
autoría directa, la coautoría y la autoría mediata, dando cuenta además de su
coincidencia con aquellas establecidas en el artículo 25.3 a) del Estatuto de la
Corte Penal Internacional.
Luego, la decisión hace alusión expresa a la posibilidad de aplicar la autoría
mediata señalando al respecto que la comisión de un delito por intermedio de otra
persona es una manifestación típica que pone en evidencia el dominio del hecho,
aseverando que esta posibilidad está expresamente prevista por el artículo 25.3.a)
del estatuto, cuando refiere que será penalmente responsable quien comete el
crimen “por conducto de otro, sea éste o no penalmente responsable”119. Como
ya se ha señalado la jurisprudencia no hace más que ratificar lo que el estatuto
ya ha establecido y en este sentido deja abierta la posibilidad de utilizar la autoría
mediata por domino de la organización cuando sea conveniente.

b) El caso Germain Katanga y Ngudjolo Chui: la coautoría mediata


El 30 de septiembre de 2008 la Sala de Cuestiones Preliminares I de la
Corte Penal Internacional emitió la Decisión de Confirmación de Cargos en el
caso seguido en contra de Germain Katanga y Ngudjolo Chui, afirmando la
posible responsabilidad de ambos imputados como coautores mediatos de los
crímenes de guerra y de lesa humanidad cometidos por los miembros del Front
National Intégrationniste (FNI) y de las Forces de Résistance Patriotique en Ituri (FRPI)
durante el ataque conjunto que realizaron el 24 de febrero de 2003 contra la villa
de Bogoro en la República Democrática del Congo120.
En este caso, resulta relevante la introducción en la jurisprudencia de la
Corte Penal Internacional de la figura de la coautoría mediata que, en opinión de
Olásolo, en Derecho Internacional es aplicable a situaciones en que un pequeño
grupo de altos líderes políticos y/o militares acuerdan la ejecución de un plan
criminal común mediante la utilización de diversas organizaciones que dirigen
por el cargo jerárquico que ocupan121.
La decisión es coincidente con la asumida en el caso de Thomas Lubanga
en cuanto reconoce los fundamentos de la teoría del dominio del hecho para

119 Ídem, Párr. 339.


120 El juicio en contra de los acusados se inició el 24 de noviembre de 2009.
121 Olásolo, Héctor. “El Desarrollo en Derecho Penal Internacional de la Coautoría Mediata” en
Revista Española de Derecho Penal Militar N° 91, Huelva, 2008, p. 46.
356
HACER JUSTICIA

diferenciar la autoría de las otras formas de participación en el hecho delictivo122.


La Sala determina en la resolución que la responsabilidad de los imputados por
los crímenes que se les acusa será analizada a través de la figura de la coautoría
mediata123. Con esta perspectiva, el análisis parte de ver cúal es la factibilidad de
utilizar esta forma de autoría a la luz del artículo 25.3 del Estatuto de la Corte,
teniendo en cuenta que la defensa de Germaín Katanga había señalado que si
bien el estatuto prevé como formas de autoría la autoría mediata y la coautoría,
no establece la posibilidad de utilizar ambos preceptos de manera conjunta124. En
este marco, la sala señala que la conjunción disyuntiva “o” utilizada en el artículo
25.3.a podría ser entendida, de acuerdo a su significancia, para expresar inclusión
o exclusión. En la primera posibilidad la conjunción “o” expresa la posibilidad
de elegir uno de los elementos de la alternativa, el otro o posiblemente ambos;
mientras que en la segunda expresa alternativa, de tal manera que uno u otro de
los elementos de la alternativa debe ser elegido. En este sentido, la sala señala
que no existen bases legales que limiten la aplicación del concepto de coautoría
solamente a aquellos casos en los que el coautor ejecuta uno de los elementos del
crimen, ejerciendo control directo sobre él; interpretando la conjunción “o” de
manera inclusiva. Mas bien, la combinación de la autoría mediata y la coautoría
para atribuir la responsabilidad de los autores que ocupan cargos jerárquicos,
proporciona a la Corte una variable de participación criminal adecuada para
analizar la responsabilidad de altos dirigentes125.
Con este marco conceptual la Sala desarrolla los elementos objetivos que
hacen a la autoría mediata, para luego referirse al caso en el que dos personas
—o más— conjuntamente ejerzan el dominio sobre los ejecutores directos de
un hecho delictivo.
En principio, en la decisión, se señala que la figura la autoría mediata
por dominio de la organización es una variable de autoría que se encuentra
explícitamente prevista en el artículo 25.3.a del Estatuto de la Corte Penal
Internacional. Siguiendo a Roxin la Sala señala que el dominio de la organización
se sustenta en el dominio que ejerce el hombre de atrás de: a) Un aparato de
poder jerárquicamente organizado, en el cual el hombre de atrás ejerce una

122 Decisión de Confirmación de Cargos de 30 de septiembre de 2008 emitida por la Sala de


Cuestiones Preliminares I de la Corte Penal Internacional, Párr. 484
123 Ídem, Párr. 489. La Sala también señala que el hecho de haber utilizado menores de edad en
los conflictos armados será analizado bajo la figura de la coautoría.
124 Ídem, Párr. 490.
125 Ídem, Párr. 491 y 492.
357
Alegato final de la parte civil

posición de mando que le permite ordenar a sus subordinados b) El aparato


debe funcionar automáticamente y de manera independiente a la voluntad de los
ejecutores favoreciendo de tal forma a que las órdenes ilegales se cumplan, y c)
Los ejecutores en el aparato deben ser fungibles, de tal forma de que si uno no
cumple la orden otro la cumplirá. Según la sala mientras mayor sea la cantidad
de ejecutores sustituibles, mayores serán las posibilidades de que se cometa el
ilícito126. Cabe aclarar, que si bien la Sala sigue el planteamiento de Roxin a lo
largo de la decisión no hace mención a si el aparato de poder debe actuar o no
al margen del derecho, por lo que entendemos descarta este elemento como
fundamento del dominio de la organización.
Posteriormente en la decisión se pasan a analizar los elementos objetivos
que configuran la coautoría y, en el contexto del caso, aquellos elementos
particulares que configuran la figura de la coautoría mediata de los imputados
Germain Katanga y Ngujdolo Chui, que pese a liderar etnias distintas compartían
la responsabilidad de las órdenes que se le daban a sus subordinados127. Así,
en la decisión se retoma el concepto de coautoría, ya desarrollado en el caso
Lubanga, señalando que éste tiene su origen “en la idea de que cuando la suma
de las contribuciones realizadas de manera coordinada por una pluralidad de
personas resulta en la realización de todos los elementos objetivos de un delito,
cada una de las personas que realiza una contribución es también responsable
de las contribuciones de los demás y, por lo tanto, se le puede considerar como
autor del delito en su conjunto”128. También se identifican aquellos elementos
que configuran la coautoría poniendo de relevancia la posibilidad de emplear la
figura de la coautoría en combinación con la autoría mediata por dominio de la
organización. A saber de la decisión, los elementos son los siguientes: a) Debe
existir un acuerdo o plan común entre las personas que ejecutan directamente
el hecho, o entre aquellas que lo hacen por intermedio de otras personas en
lo que respecta a la autoría mediata. El contenido criminal del acuerdo o plan
común, en consideración de la sala, no debe ser explicito, en todo caso puede
ser deducido posteriormente de las acciones concertadas por los coautores129.
b) Luego, deben presentarse contribuciones realizadas de manera coordinada

126 Ídem, Párr. 495 a 518.


127 Ídem, Párr. 519.
128 Ídem, p. 55. Así como en la Decisión de Confirmación de Cargos de 30 de septiembre de 2008
emitida por la Sala de Cuestiones Preliminares I de la Corte Penal Internacional, Párr. 520.
129 Decisión de Confirmación de Cargos de 30 de septiembre de 2008 emitida por la Sala de
Cuestiones Preliminares I de la Corte Penal Internacional, Párr. 522 y 523.
358
HACER JUSTICIA

por una pluralidad de personas que desembocan en la realización de todos los


elementos objetivos del delito. La contribución de aquellos que cometen el
delito a través de otros —autoría mediata— por ejemplo, puede consistir en la
activación de los mecanismos que permitan la ejecución de las órdenes ilegales.
Así para la sala hechos como la planificación del ataque, el aprovisionamiento
de armas y municiones, la orden de desplazamiento de tropa, el reclutamiento
de tropa y su entrenamiento, deben ser considerados como esenciales para la
comisión del un hecho delictivo, sin importar el momento en el que se hayan
realizado, durante o antes de la comisión del hecho delictivo130. Asimismo la Sala
se refiere a los elementos subjetivos que deben cumplirse, señalando que a) El
acusado de un crimen como coautor tiene que haber realizado su contribución
al hecho criminal cumpliendo los requisitos subjetivos para atribuirle la comisión
del delito, que en el entendido de la Sala se verifican cuando 1) La persona es
consciente de que con la ejecución de su conducta incurrirá en la comisión de un
delito, o en su caso es previsible que con la ejecución de su conducta resultará
la comisión de un delito, y 2) La persona tenga conocimiento de que existe una
circunstancia o una consecuencia ocurrirá durante el normal desarrollo de los
eventos. b) Los coautores que del plan común o acuerdo común deben estar
conscientes y aceptar que su realización resultará, o es posible que resulte, en
la comisión de un hecho delictivo. La sala señala que en cuanto a la coautoría
mediata debe cumplirse un elemento final que consiste en que c) Los imputados
deben estar conscientes de la circunstancias que les permiten ejercer codominio
mediato sobre la organización. Lo que significa que deben conocer que el rol que
juegan en el hecho es esencial para comisión del crimen, y que en su caso pueden
evitar realizar la contribución necesaria para evitar la comisión de un crimen131.
A partir del razonamiento desarrollado en los párrafos anteriores la sala
pudo concluir que:

Germain Katanga (comandante en jefe de las FRPI) y Mathieu Ngudjolo


Chui (comandante en jefe del FNI)... fueron quienes según la SCP acordaron el
lanzamiento el 24 de febrero de 2003 de un ataque conjunto contra el pueblo de
Bogoro... y desde Kasenyi... a... Mongwalu.
Según la SCP I, el plan común tenía dos objetivos fundamentales. Por una
parte, obtener el control de Bogoro, lo que dado su valor estratégico lo convertía en un

130 Ídem, Párr. 524 a 526.


131 Ídem, Párr. 527 a 539.
359
Alegato final de la parte civil

importante objetivo militar104. Por otra parte, asegurar el posterior mantenimiento


de dicho control mediante la destrucción de la población civil, que en su gran mayoría
era del grupo étnico Hema y apoyaba a las fuerzas defensoras de las FPLC. Según
la SCP I, ni Germain Katanga ni Mathieu Ngudjolo Chui cometieron directamente
ninguno de los delitos ocurridos durante el ataque a Bogoro... Por el contrario, una
vez acordada la fecha del ataque, su papel fue el de asegurar (i) la coordinación de su
ejecución mediante la discusión de los detalles del ataque con los comandantes de sus
respectivos grupos armados que dirigirían personalmente el ataque; (ii) el suministro
de las armas necesarias para llevarlo a cabo; (iii) la movilización de sus respectivas
fuerzas; y (iv) la emisión a los comandantes en el terreno de la orden de proceder a
la ataque. En consecuencia, cada uno de los dos imputados realizó su contribución a
través de los grupos armados que dirigían de iure y controlaban de facto, y que, a juicio
de la SCP I, cumplían con los requisitos de organización jerárquica y fungibilidad de
sus miembros que requiere la aplicación de la autoría mediata a través del dominio
de la organización132.

El hecho fáctico así planteado mostraba las limitaciones de utilizar la


autoría mediata o la coautoría de manera aislada, por lo que en este sentido la Sala
optó por la figura de la autor mediato, que para Olásolo viene a ser una cuarta
manifestación del dominio del hecho. Este autor considera acertada la utilización
de esta figura pues de otra forma la utilización de la autoría mediata por dominio
de la organización hubiera visto mermado su rendimiento en el caso concreto.
Lo cierto es que la coautoría mediata viene a ser un figura que permite delimitar
con mayor precisión la autoría y participación cuando hechos delictivos son
cometidos por medio de aparatos de poder que tienen una estructura compleja
y a su interior se presentan grupos y sub grupos que forman parte de la cadena
de mando.

Autoría por dominio de la organización en el código penal boliviano

La autoría mediata por domino de la organización es un tema que pocas


veces ha sido abordado en Bolivia tanto en el campo jurisprudencial como
por la doctrinal, pero su aplicación en el caso de la masacre de septiembre y
octubre de 2003 abrió la posibilidad de que esta teoría sea recogida como un
elemento más que en la práctica jurídica boliviana pueda coadyuvar en pos de

132 Olásolo, Héctor. Op. cit., pp. 70-71.


360
HACER JUSTICIA

determinar la autoría y participación, sobre todo, en delitos complejos. En este


punto analizaremos el tema a partir de la actual legislación en Bolivia en cuanto
a autoría y participación.

a) El código penal de 1972


El código penal de 1972 regulaba la participación penal en el capítulo
V del Titulo II bajo el título de Participación Criminal. El artículo 20 y 21
regulaban las variables de autoría reconocidas en la época. El artículo 20 en
particular desarrollaba un concepto restringido de autoría, señalando que “Son
autores los que ejecutan directamente el hecho o prestan una cooperación
de tal naturaleza, sin la cual no habría podido cometerse”. Este concepto era
complementado por el párrafo siguiente del artículo que establece que “No
es autor el que haya sido constreñido por fuerza física irresistible. En este
caso, quien hubiere ejercido la violencia será punible”. Este último párrafo
hace directa alusión a una de las variables de autoría mediata reconocidas en
la doctrina, la autoría mediata por coacción, según la cual el instrumento que
haya cometido un hecho típico bajo coacción ejercida por el hombre de atrás
no merece sanción, el que será considerado autor es el que ejerció la coacción
que dio lugar al actuar ilícito del instrumento.
El artículo 21 bajo el nomen de Autores Mediatos, desarrolla otras dos
formas de autoría, la autoría mediata por error y la autoría mediata por uso
de elemento inimputable. Así señala que “Son autores mediatos los que para
cometerlo, se valen de un inimputable o los que inducen en error a otro, para el
mismo objeto”. De esta manera, el código penal de 1972, excluía la posibilidad
de que pudieran ser sancionados como autores aquellos que cometían los
ilícitos penales por medio de aparatos organizados de poder; en el entendido de
que la estructura del Código Penal de 1972 no reconocía la teoría del dominio
del hecho en su amplitud, pues en su construcción dogmática el autor detrás
del autor habría sido considerado instigador de conformidad con el artículo 22,
que señala que “Son instigadores los que intencionalmente determinan a otro
a cometer el hecho”.
Pese a este óbice legislativo para la aplicación de la teoría del autor
detrás del autor, resulta relevante señalar que pese a ello en el Juicio de
Responsabilidades en contra del ex presidente García Meza y sus colaboradores
la acusación civil planteó la posibilidad de establecer la responsabilidad por
autoría mediata por dominio de la organización de los acusados en ciertos tipos
penales. A modo de referencia, brevemente exponemos el hecho a continuación.
361
Alegato final de la parte civil

a.1) El Juicio de Responsabilidades en contra Luis García Meza


por las masacres en la Central Obrera Boliviana y la calle Harrington
En la oportunidad del Juicio de Responsabilidades por el “Asalto a la Central
Obrera Boliviana” y “Masacre de la Calle Harrington”133 la acusación sostuvo la
responsabilidad de Luis García Meza, a la luz de la teoría de Roxin del autor
mediato por dominio de la voluntad en aparatos organizados de poder. La
acusación en su escrito de alegatos sostenía que “En el caso de los asesinatos producidos
en la sede de la COB el 17 de julio de 1980, así como en el genocidio bajo la forma de masacre
sangrienta de la calle Harrington que veremos a continuación, se hallan acusados de la comisión
de los delitos no sólo los ejecutores materiales de los mismos, sino también, quienes, como
García Meza, Arce Gómez, Quiroga Reque, Benavidez Alvizuri y otros que no estuvieron
personalmente ni en el lugar, ni en el momento en el que los hechos se produjeron y que, sin
embargo de ello, tienen directa y principal responsabilidad en el planeamiento, la ejecución,
consumación y agotamiento de las figuras delictivas”134. Como se ha señalado antes,
existía un óbice en la legislación boliviana para la aplicación de la figura del autor
mediato por dominio de la organización, pues el Código Penal de ese entonces
reconocía restrictivamente cuáles eran las formas de autoría mediata aplicables, a
saber autoría por error, autoría mediata por coacción y autoría mediata a través
de una persona inimputable. Las características del caso, sin embargo, daban
cuenta de la posibilidad de aplicar la teoría del autor detrás del autor, por lo que
la acusación fundamentó la responsabilidad del hombre de atrás interpretando
el capítulo de Participación Criminal del Código Penal a favor de la teoría del
dominio del hecho. Esta interpretación se basó en una similar que había realizado
el tratadista Enrique Bacigalupo del Código Penal de la República Argentina.
Así, la acusación sostenía en lo principal que en la configuración del capítulo de
Participación Criminal se presentaban las tres formas en las que se manifestaba la
teoría del dominio del hecho. En este entendido la parte del artículo 20 “ejecutar
directamente el hecho” hacía alusión al dominio de la acción. La segunda parte

133 El día 17 de julio de 1980 se produjo en Bolivia un golpe de estado propiciado por el Alto Mando
Militar de la época que culminó con la asunción a la presidencia de Luis García Meza, quien desde
de su posición desplegó una política destinada a la represión de un supuesto grupo ultraizquierdista
que desarrollaba sus actividades en el país. Esta política de Estado desembocó con el asesinato del
líder socialista Marcelo Quiroga Santa Cruz y otros dirigentes (“Asalto a la COB”), además de la
masacre en contra de los miembros del partido político Movimiento de Izquierda Revolucionaria,
conocida como la “Masacre de la calle Hárrington”. Los asesinatos fueron producidos por grupos
irregulares paramilitares que respondían a las altas esferas del gobierno militar golpista.
134 Del Granado Cosío, Juan y otros. Justicia y Dignidad – Alegato Presentado por la Parte Civil
Acusadora en el Juicio de Responsabilidades contra la Dictadura de García Meza, 1992, p 282.
362
HACER JUSTICIA

del artículo 20 que señalaba que también son autores “los que prestan una
cooperación de tal naturaleza, sin la cual [el hecho] no habría podido cometerse”,
se refiere al codominio funcional del hecho. Finalmente, el artículo 21 hace
alusión al dominio de la voluntad al referir directamente dos casos de autoría
mediata. En consideración de la acusación “Esta figura es central en nuestro
ordenamiento jurídico penal sustantivo, porque ella trasunta, explícitamente, la
adopción, de parte de nuestro Código, de la teoría del dominio del hecho que es
la única que explica, efectivamente que una persona, sin intervenir directamente
en el hecho, o incluso sin siquiera estar presente en el lugar y en el momento
de los acontecimientos, deba ser, sin embargo, considerada como autor”135. La
acusación concluye señalando enfáticamente “que estos acusados, junto a los ejecutores,
son AUTORES del asesinato con alevosía y premeditación de Marcelo Quiroga Santa Cruz,
Carlos Flores Bedregal y Gualberto Vega Yapura porque, indubitablemente, en sus manos el
absoluto dominio del hecho, tanto bajo la forma del dominio funcional del mismo (coautoría),
cuanto bajo la modalidad del dominio de la voluntad (autoría mediata), a partir de la estructura
de poder de facto que organizaron y a través de la que cumplieron el conjunto de sus fines
delictivos”136.
Pese al planteamiento expuesto al tribunal de juicio, a lo largo de la sentencia
que condenó a los acusados no se realizó ninguna consideración en relación a
la teoría del autor mediato por dominio de la organización. Sin embargo, sí se
realizaron ciertas consideraciones aisladas sobre los elementos que fundamentan
el dominio de la organización. En este sentido se hizo referencia al dominio del
hecho con el que contaban Luis García Meza y Luis Arce Gómez en la estructura
de la organización, al señalar que “Los grupos armados, obedeciendo a las órdenes de los
encausados, perpetraron esos delitos, como demuestra con claridad el oficio reservado Nº 689/80
de 14 de agosto de 1980, dirigido por Luis Arce Gómez a Luis García Meza, cuyo texto es como
sigue: ‘Adjunto para conocimiento y aprobación de Su Excelencia, organigrama y plan de tareas de
los grupos que hizo posible el triunfo de las Fuerzas Armadas sobre el extremismo internacional’...
La lectura de ese oficio demuestra que los encausados Luis García Meza y Luis Arce Gómez
son los que organizaron y dirigieron esos grupos armados de paramilitares, que cometieron los
delitos enumerados”. Más adelante continúa afirmando que “Los grupos paramilitares o
irregulares estaban comandados o dirigidos por militares de mandos medios, quienes dependían
directamente de Luis García Meza y Luis Arce Gómez, como se comprueba en la Orden de
Servicio Nº 380/80, de 20 de octubre de 1980... Esta orden está dirigida por Luis Arce Gómez

135 Ídem, p. 290.


136 Ídem, p. 292.
363
Alegato final de la parte civil

al My. Javier Hinojosa (n) ‘El lince’, que dispone: ‘A partir de la fecha pasa Ud. a desempeñar las
funciones de Jefe Nacional del Grupo de Operaciones Especiales (GOES)’. Por oficio de carácter
reservado firmado por Luis Arce Gómez, Nº 266, de 17 de febrero de 1981, dirigido al Jefe del
Departamento II del Comando de Ejército, le dice: ‘Por orden de Su Excelencia el Presidente de
la República, agradeceré a Ud. Proceder al licenciamiento de los paramilitares bajo su control en
esa dependencia del Ejército...”.
Pese a que los párrafos citados hacen referencia evidente, un elemento
que valoró la Excma. Corte Suprema de Justicia al momento de determinar la
responsabilidad de los acusados fue su posición de mando en la estructura y
que a partir de ella dirigieron los delitos referidos, en ningún momento se hizo
mención a la posibilidad de utilizar la variable de la autoría mediata, en su defecto
tal vez la posibilidad de hacer referencia la instigación.
Por nuestra parte consideramos que pese a la redacción restrictiva del
Código Penal, una interpretación amplia de la figura de autoría no enmarcada en
los dogmatismos penales insertos en el código habría permitido la fundamentación
de la responsabilidad de los acusados en base a la teoría de Roxin. La Corte
Suprema, sin embargo, no se refirió a esta posibilidad, creemos que en razón
de las restricciones que el Código Penal, en ese entonces vigente, establecía en
relación a la autoría mediata, además de la escasa aplicación que había de la teoría
a nivel internacional hasta ese momento.

b) Autoría mediata por dominio de la organización: el artículo 20 del código penal vigente
La reforma penal realizada en Bolivia el año 1997 a través de la Ley 1768
de 11 de marzo, modificó sustancialmente el capítulo de Autoría y Participación
del Código Penal. En cuanto al tema que nos concierne, la reforma trajo consigo
la adopción de la teoría del dominio del hecho como parámetro rector para
determinar la autoría de la participación. Así en la actual redacción el artículo
20 se reconocen las tres formas de autoría correspondientes a las tres formas de
dominio del hecho que la doctrina identifica. El artículo señala:

Art. 20.- (Autores).- Son autores quienes realizan el hecho por sí solos, conjuntamente,
por medio de otro o lo que dolosamente prestan una cooperación de tal naturaleza, sin
la cual no habría podido cometerse el hecho antijurídico doloso.
Es autor mediato el que dolosamente se sirve de otro como instrumento para la
realización del delito.
Al aplicar el artículo la Corte Suprema de Justicia en su reiterada

364
HACER JUSTICIA

jurisprudencia ha dejado en claro que la participación criminal en Bolivia tiene


que ser analizada a través de la teoría del dominio del hecho. Sin embargo, no
ha emitido mayor jurisprudencia que permite delimitar cuáles son los alcances,
sobre todo, del artículo arriba citado.
De la redacción del artículo en discusión, resulta claro que las tres primeras
formas de autoría que reconoce el artículo corresponden y son coincidentes con
la teoría del dominio del hecho. El dominio de la acción que corresponde a la
autoría directa se establece en el artículo cuando señala que “son autores los que
realizan el hecho por si solos”. El dominio funcional del hecho que corresponde
a la coautoría se expresa cuando el mismo artículo señala “son autores quienes
realizan el hecho... conjuntamente”. Finalmente el dominio de la voluntad que
corresponde a la autoría mediata se estable cuando el articulo refiere que son
autores quienes realizan el hecho “por medio de otro”. En este último caso, se
elimina la restricción que imperaba en la antigua redacción del artículo 20, y de
manera genérica se refiere al autor mediato como aquél que realiza el delito por
medio otro, no importando si el dominio que ejerce el autor mediato sobre el
instrumento se da por coacción, error o en su caso por dominio de un aparato
organizado de poder. Lo que ahora importa es que el autor mediato ejerza el
dominio del hecho.
La parte final de artículo 20 en estudio desarrolla el concepto de lo que
debe entenderse por autor mediato, aspecto que en nuestro entender, resulta
innecesario por que la alusión “por medio de otro” inserta en el primer párrafo
era suficiente para referirse esta variable de autoría. Consideramos que la inclusión
del concepto de autor mediato obedece más a una inadecuada técnica legislativa.
El aparente propósito de la inclusión del concepto —creemos— era diferenciar
la figura de la autoría mediata de la figura de instigación que está desarrollada en el
artículo 22 del mismo cuerpo legal137. Por lo demás la utilización de un concepto
de autor mediato como lo hace la norma puede llevar a interpretaciones erróneas
y limitar el verdadero sentido de esta figura de autoría. Así, en cuanto al autoría
por dominio de la organización podemos concluir que no existe impedimento
alguno en nuestra actual legislación para aplicarla si es que el caso lo amerita.
Para concluir es necesario referirnos al cooperador necesario que también
ha sido incluido en el Código Penal cual si fuera una variable de autoría, cuando
en realidad corresponde a una variable de complicidad que por su relevancia

137 Artículo 22 (INSTIGADOR).- Es instigador el que dolosamente determine a otro a la comisión de un hecho
antijurídico doloso. Será sancionado con la pena prevista para el autor del delito.
365
Alegato final de la parte civil

tiene la pena equiparada a la del autor. Debe dejarse en claro que la propia
redacción del artículo 20 deja en claro que el cooperador necesario no realiza
el hecho antijurídico, sino tan sólo participa de un hecho antijurídico del que
otra persona ejerce dominio. La cooperación que realiza es, sin embargo, de
vital importancia para que se produzca el hecho criminal. Creemos que la figura
del cooperador necesario adquiere relevancia en los delitos especiales y en los
delitos de infracción del deber —y por eso su inclusión en el artículo 20— en
los cuáles por las características del tipo se excluye la teoría el dominio del hecho
como parámetro rector para determinar la participación de las personas que
intervienen en el delito. En el delito de violación138, por ejemplo, de la redacción
del artículo podemos concluir que sólo el que llega a tener acceso carnal con la
víctima es considerado autor, y no así la persona que pudiera auxiliar al autor en
la comisión del delito sosteniendo a la víctima y facilitando la comisión del hecho.
Este último, de acuerdo a la circunstancias en cada caso, podría ser sancionado
como cooperador necesario, recibiendo así una sanción penal equivalente a la del
autor. De esta forma se evitan lagunas de punibilidad.
Pese a lo señalado hubiera sido más adecuado realizar la equivalencia de
la pena cual si fuera autor para el cooperador necesario en un artículo diferente,
que permita una mejor comprensión del capítulo de autoría y participación en el
Código Penal.

c) La jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia en relación a la autoría mediata


La Corte Suprema de Justicia ha dejado en claro que es la Teoría del
Dominio del Hecho a partir de la cual se tiene que realizar la distinción entre autor
y partícipe139. En cuanto a la Autoría Mediata, sin embargo, la jurisprudencia se

138 Artículo 308.- (Violación). El que tuviere acceso carnal con una persona de uno u otro sexo, incurrirá en
privación de libertad de cuatro a diez años, en los casos siguientes:
Si hubiera empleado la fuerza física o intimidación.
Si la persona enajenada mental o estuviere incapacitada, por cualquier otra causa, para resistir.
Si la violación fuere a persona menor que no ha llegado a la edad de la pubertad, el hecho se sancionará con la pena
de diez a veinte años de presidio; y si como consecuencia del hecho se produjere la muerte de la víctima, se aplicara la
pena equivalente al asesinato.
139 En este sentido el Auto Supremo de 16 de agosto de 2001 emitido por la Sala Penal Primera
de la Corte Suprema de Justicia que “según la teoría del dominio del hecho, que contiene criterios
materiales y que es receptada por la doctrina Alemana, siendo uno de sus prominentes defensores
Welzel, se afirma que en todos los delitos dolosos es autor, quien tiene en sus manos el curso de
los hechos del suceder típico y antijurídico; pero los Tribunales Españoles han investigado aún más
los alcances de esta teoría y han optado por crear la denominada ‘Teoría del Acuerdo Previo”. El
366
HACER JUSTICIA

reduce a un solo pronunciamiento sobre el tema, el Auto Supremo N° 434 de 5


de octubre de 2009 pronunciado por la Sala Penal Segunda de la Excma. Corte
Suprema de Justicia de la Nación que pasamos a revisar.
En el caso, señala la corte que ha quedado probado que JALA Y DFOS
ocasionaron la muerte de JVR atacándolo previa acechanza cuando se encontraba
en estado de indefensión. No teniendo otro motivo que cobrar el precio que
habían comprometido pagarles PCE y BDC. Estos últimos, según refiere el
Auto Supremo, no habrían actuado como autores directos del delitos, sino “por
motivos innobles, concibieron el crimen y contrataron sicarios, de modo tal que
esa conducta es la identificada como de autoría mediata, consistente en haber
utilizado a otras personas como instrumento”. El Auto Supremo rechazó la
solicitud de los imputados, declarando inadmisible el recurso de casación que
habían intentado. De tal manera no se modificó la Sentencia de primera instancia
que condenó a los autores, tanto mediatos como inmediatos, a 30 años por el
delito de asesinato.
La sala penal sostiene que PCE y BDC serían autores mediatos, quienes
habrían cometido el crimen a través de JALA Y DFOS que, entendemos serían
los instrumentos. En la hipótesis que sostiene la Corte Suprema, sin embargo,
no existe argumento alguno a lo largo de la sucinta fundamentación en la que se
señale como es que PCE y BDC instrumentalizaron a los ejecutores inmediatos,
ni siquiera en el fallo se señala cual de las formas de autoría reconocidas en la
doctrina sirvió para llegar a este entendimiento. De hecho, el razonamiento de
la Sala Penal Segunda descarta, en principio, la posibilidad de que los ejecutores
hayan actuado bajo error o coacción considerando que se ha reconocido dolo en
los ejecutores inmediatos, así como en los autores mediatos. Entonces, sólo se
podía sancionar al autor mediato y al inmediato bajo la teoría del autor mediato
por dominio de aparatos organizados de poder, pero la aplicabilidad en el caso
era manifiestamente imposible dado que el delito no fue cometido a través de
una organización. Lo que nos lleva a concluir que la Sala Penal Segunda de la

Auto Supremo N° 59 de 27 de enero de 2006 de la Corte Suprema de Justicia señala que la según la
teoría del dominio del hecho autor “es quien tiene en sus manos el curso de los hechos, del suceder
típico y antijurídico, lesionando el bien jurídico”. El mismo auto señala que “en todos los delitos
dolosos es autor quien tiene en sus manos el curso de los hechos del suceder típico y antijurídico,
lo que significa que para que el agente sea considerado co-autor de un delito doloso es necesario
que haya una resolución conjunta para ejecutar el hecho por parte de los agentes, sin importar en el
momento del hecho la mayor o menor gravedad de su actuación por haber previamente consentido
en el accionar de todos en el logro común del resultado antijurídico”.
367
Alegato final de la parte civil

Excma. Corte Suprema de Justicia no ha realizado un uso adecuado de la figura


de la autoría mediata apartándose de todo lineamiento desarrollado en la doctrina
al respecto. Aparentemente, la corte para determinar la responsabilidad de los
autores en este caso se basó en las teorías subjetivas, descartando la teoría del
dominio del hecho.
En nuestro entender, es por demás evidente que la conducta de PCE
y BDC en ningún momento se adecuaba a ninguna de las variables de autoría
mediata por lo que su participación en el hecho criminal debió resolverse
determinando, primero, si es que detentaban el dominio del hecho y luego, al
tratarse de un delito en el que participaron varias personas, determinar si es
que eran conveniente fundar su responsabilidad como coautores, cómplices o
instigadores, pero nunca como autores mediatos.
La Corte Suprema de Justicia deberá revisar la jurisprudencia que ha
desarrollado en relación al tema pues el estado actual de la jurisprudencia es
una violación al principio de seguridad jurídica, más teniendo en cuenta que de
acuerdo a la estructura del Código de Procedimiento Penal los fallos que emiten
las salas penales de este órgano establecen la doctrina legal aplicable vinculante
para los órganos inferiores encargados de administrar justicia en el país.

A manera de conclusión

Hemos tratado de revisar grosso modo la vigencia de la Teoría del Autor Mediato
por Dominio de la Organización en la doctrina como en la jurisprudencia
comparada, haciendo una breve revisión del estado de la causa en la legislación
y la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia. En este entendido podemos
concluir señalando:

A) Tras la reforma penal del año 1997, a través de la Ley 1768 no


existe óbice legal que impida que la Teoría del Autor Mediato por Dominio de
la Organización sea aplicada en el país. La actual redacción del artículo 20 del
Código Penal no establece ninguna limitación para la aplicación de esta teoría
cuando el caso se presente.

B) Resulta preocupante, sin embargo, que la jurisprudencia emanada de la


Excma. Corte Suprema de Justicia de la Nación no haya desarrollado parámetros
dogmáticos adecuados en relación a la Autoría Mediata. Pues en el razonamiento

368
HACER JUSTICIA

expresado en el Auto Supremo N° 434 de 5 de octubre de 2009 el máximo órgano


de justicia de Bolivia se aparta primero de la Teoría del Dominio del Hecho
como parámetro rector para la determinación de la participación en un suceso
criminal, y más aún es contradictorio con la doctrina que se ha desarrollado a nivel
internacional en relación a la figura de la Autoría Mediata. Así, resulta necesario
un reencause de la jurisprudencia que establezca parámetros más adecuados y un
desarrollo dogmático adecuado con la estructura del Código Penal que expliquen
con mayor certeza, sobre todo, la figura de autoría mediata.

369
Alegato final de la parte civil

BREVE CRONOLOGIA DEL JUICIO

• A los pocos días de la renuncia y huida de Gonzalo Sánchez de Lozada, el 17 de


octubre de 2003, el 22 de octubre se presentó la primera denuncia en su contra
acusándolo junto a sus colaboradores como responsables de la masacre.

• El 21 de noviembre de 2003, el Fiscal General emitió requerimiento Acusatorio


pidiendo a la Corte Suprema que solicite al Congreso Nacional la autorización
del juicio.

• El 14 de octubre de 2004 el Congreso Nacional por Resolución 004/04 - 05


autorizó el Juicio de Responsabilidad contra Gonzalo Sánchez de Lozada y sus
ex Ministros, por más de dos tercios del total de sus miembros.

• El 8 de junio de 2005 el Tribunal Constitucional mediante la Declaración


003/05 aclaró que el procedimiento que debía utilizarse en el Juicio de
Responsabilidades era el Nuevo Código de Procedimiento Penal.

• El 16 de agosto de 2005 La Sala Penal Primera dispuso que se levante el secreto


militar.

• El 20 de diciembre de 2005 en audiencia la Sala Penal Primera impuso medidas


cautelares a los ex Ministros, negandose a disponer la detención preventiva y
muchos casos por lo menos el arraigo.

• El 10 de abril y 5 de septiembre de 2006 el Fiscal General de la República


amplió la imputación formal contra el Alto Mando Militar en funciones el 2003.

• El 19 de octubre y 12 de diciembre de 2006 en audiencia la Sala Penal Primera


impuso medidas cautelares a los Miembros del Alto Mando Militar del 2003.

• El 18 de diciembre de 2006 el Fiscal General imputó formalmente a Gonzalo


Sánchez de Lozada, Carlos Sánchez Berzaín y Jorge Berindoague.

370
HACER JUSTICIA

• El 28 de marzo de 2007 la Sala Penal Primera declaró rebeldes a Gonzalo


Sánchez de Lozada, Carlos Sánchez Berzaín y Jorge Beriduogue; disponiendo
su búsqueda y captura, y, la hipoteca legal de sus bienes.

• El 10 de septiembre de 2007 la Sala Penal Primera de la Corte Suprema de


Justicia determinó que se solicite de extradición De Gonzalo Sánchez de
Lozada, Carlos Sánchez Berzain y Jorge Berindoague a los Estados Unidos,
ordenando se cumplan los trámites diplomáticos.

• El 17 de octubre de 2007 la Fiscalía General de la República presentó acusación


contra Gonzalo Sánchez de Lozada, sus Ministros y la cúpula Militar del 2003.

• El 8 de febrero de 2008 la parte civil representada por el Dr. Mayta presentó su


acusación particular.

• El 18 de mayo de 2009 inició el juicio oral y público ante la Corte Suprema de


Justicia, en esa misma audiencia el tribunal declaró rebeldes a Yerko Kukoc Del
Carpio, Mirtha Quevedo, Javier Torres Caballero, Jorge Torres Obleas y Arturo
Carvajal Donoso con mandamiento de aprehensión

• Del 18 de junio al 24 de agosto de 2009 se desarrolló la etapa de excepciones e


incidentes.

• El 7 de septiembre de 2009 Dante Pino fue declarado rebelde y se emitió


mandamiento de aprehensión.

• Del 24 de septiembre de 2009 al 15 de junio de 2011 duro la etapa probatoria.

• Del 16 junio al 18 de agosto de 2011 las partes expusieron sus alegatos en


conclusiones.

• El 30 de agosto de 2011 el Tribunal pronuncio sentencia, condenando a los


siete acusados presentes

371
Relación de la prueba por víctima acreditada en juicio1
(Resumen)
Sistematización  de  las  víctimas  identificadas  en  juicio Pamela Delgadillo Ramirez

Víctima  del  15  de  septiembre  de  2003

REFERENCIA  
N° NOMBRE ZONA DELITO
ESPACIAL  
Pillco  Chambilla  Vicente Oruro  -­‐  La  Paz Senkata Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 3314
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3324
1 3 Documental Historia  clínica 3320
4 Documental Proforma  de  pago 3319
5 Documental Informe  médico 3318
6 Documental Certificado  médico  forense 3317
7 Pericial Planimetría 252

No todas las víctimas de la masacre se acreditaron en jucio, solo las necesarias para probar los
cargos de la acusación.
372
Víctimas  del  20  de  septiembre  de  2003

N° NOMBRE REFERENCIA  ESPACIAL   ZONA DELITO


Apaza  Huallpa  Alejandro La  Paz  -­‐  Copacabana Warisata Privación  de  libertad
N°   Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1
1 Documental Célula  de  identidad 3927
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3929
3 Pericial Planimetría 401
Churata  Condori  Cirilo La  Paz  -­‐  Copacabana Ilabaya Lesión  grave
N°   Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2391
2 2 Documental Historia  Clínica 2389
3 Documental Tarjeta  prontuario 2385
4 Documental Informe  médico 2387
5 Documental Certificado  médico  forense 2386
6 Pericial Planimetría 405
Churqui  Condori  Ernesto La  Paz  -­‐  Copacabana Ilabaya Lesión  Leve
N°   Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 2393
3 2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2402
3 Documental Certificado  médico 2397
4 Documental Informe  médico 2396
5 Documental Certificado  médico  forense 2395
6 Pericial Planimetría 404
Cosme  Apaza  Juan La  Paz  -­‐  Copacabana Warisata Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Choque  Quispe  Braulio T21
Testifical Quispe  Santander  Yola T9
2 Documental Certificado  de  defunción 1391
4
3 Documental Certificado  de  defunción 1392
4 Documental Protocolo  de  autopsia 1390
5 Documental Informe  de  policía 1389
6 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1399
7 Pericial Planimetría 156
8 Pericial Dictamen  de  balística 81
Demetrio  Coraca La  Paz  -­‐  Copacabana Ilabaya Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Coraca  Quispe  Lucy T3
2 Testifical Oraquine  Poma  Saúl T1
3 Documental Protocolo  de  necropsia 4903
5 4 Documental Tarjeta  pronturio 1379
5 Documental Muestrario  fotográfico 1381
6 Documental Acta  de  recolección  de  prueba 1384
7 Documental Muestrario  fotográfico 1380
8 Pericial Planimetría 407
9 Pericial Dictamen  de  balística 79
Huayñuco  Choque  César La  Paz  -­‐  Copacabana Warisata Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 2759
2 Documental Video 4911
6
3 Documental Certificado  médico  forense 2762
4 Documental Informe  de  registro  del  lugar  del  hecho 2767
5 Documental Historia  clínica 2764
6 Documental Informe  médico 2763
7 Pericial Planimetría 313
Mamani  de  Siñani  Fabiana La  Paz  -­‐  Copacabana Warisata Allanamiento

7 N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación 373


1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3949
2 Pericial Planimetría 400
Privación  libertad  -­‐  
Mamani  Pajarito  Clemente La  Paz  -­‐  Copacabana Warisata
Vejaciones  y  Torturas
6
3 Documental Certificado  médico  forense 2762
4 Documental Informe  de  registro  del  lugar  del  hecho 2767
5 Documental Historia  clínica 2764
6 Documental Informe  médico 2763
7 Pericial Planimetría 313
Mamani  de  Siñani  Fabiana La  Paz  -­‐  Copacabana Warisata Allanamiento

7 N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación


1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3949
2 Pericial Planimetría 400
Privación  libertad  -­‐  
Mamani  Pajarito  Clemente La  Paz  -­‐  Copacabana Warisata
Vejaciones  y  Torturas
8
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3933
2 Pericial Planimetría 402
Mayta  Coraca  Grover La  Paz  -­‐  Copacabana Ilabaya Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 3110
9
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3114
3 Documental Historia  clínica 3113
4 Documental Certificado  médico  forense 3112
5 Pericial Planimetría 406
Quisbert  Choque  Genaro La  Paz  -­‐  Copacabana Ilabaya Lesión  gravísima
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Coraca  Quispe  Ronald T37
2 Documental Tarjeta  prontuario 3415
10 3 Documental Informe  de  policía 2400
4 Documental Informe  médico 3418
5 Documental Historia  clínica 3420
6 Documental Certificado  médico  forense 3417
7 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3422
8 Pericial Planimetría 409
Quispe  Callizaya  Pastora La  Paz  -­‐  Copacabana Warisata Privación  de  libertad
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 3446
11
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3451
3 Documental Radiografía 3449
4 Documental Certificado  médico 3448
5 Pericial Planimetría 410
Quispe  Mamani  Pablo La  Paz  -­‐  Copacabana Warisata Lesión  grave

N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación


1 Documental Tarjeta  prontuario 3485
12
2 Documental Certificado  médico 3486
3 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3488
4 Documental Certificado  médico 3487
5 Pericial Planimetría 317
Quispe  Quispe  Simael La  Paz  -­‐  Copacabana Warisata Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Choque  Quispe  Braulio T21
2 Testifical Quispe  Carrillo  Eliodoro T22
3 Testifical Quispe  Quispe  Ximena T10
4 Documental Tarjeta  prontuario 1757
13 5 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1758
6 Documental Certificado  de  defunción 1753
374 7 Documental Certificado  de  defunción  forense 1752
8 Documental Informe  de  registro  del  lugar  del  hecho 1749
9 Documental Informe  de  policía 1747
10 Documental Certificado  de  nacimiento 1756
11 Pericial Planimetría 157
1 Documental Tarjeta  prontuario 3485
12
2 Documental Certificado  médico 3486
3 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3488
4 Documental Certificado  médico 3487
5 Pericial Planimetría 317
Quispe  Quispe  Simael La  Paz  -­‐  Copacabana Warisata Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Choque  Quispe  Braulio T21
2 Testifical Quispe  Carrillo  Eliodoro T22
3 Testifical Quispe  Quispe  Ximena T10
4 Documental Tarjeta  prontuario 1757
13 5 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1758
6 Documental Certificado  de  defunción 1753
7 Documental Certificado  de  defunción  forense 1752
8 Documental Informe  de  registro  del  lugar  del  hecho 1749
9 Documental Informe  de  policía 1747
10 Documental Certificado  de  nacimiento 1756
11 Pericial Planimetría 157
12 Pericial Dictamen  de  balística 82
Rojas  Limachi  René La  Paz  -­‐  Copacabana Warisata Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 3602
14
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3608
3 Documental Radiografía 3605
4 Documental Certificado  médico 3604
5 Pericial Planimetría 314
Rojas  Ramos  Marlene La  Paz  -­‐  Copacabana Warisata Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Rojas  Mamani  Eloy T6
2 Testifical Ramos  Mamani  Etelvina T12
3 Documental Informe  de  policía 1387
4 Documental Informe  de  inspección  técnica  ocular 1800
15 5 Documental Informe  de  policía 1798
6 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1806
7 Documental Certificado  médico  forense 1801
8 Documental Certificado  de  defunción 1802
9 Material Bala 58
10 Pericial Planimetría 158
11 Pericial Dictamen  de  balística 83
Lesión  Grave  -­‐  
Ticona  Nina  Calixto La  Paz  -­‐  Copacabana Warisata
Vejaciones  y  torturas
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación

16 1 Testifical Gemio  Mendoza  Ángel T19


2 Documental Tarjeta  prontuario 3711
3 Documental Informe  de  registro  del  lugar  del  hecho 3713
4 Documental Solicitud  para  nuevo  informe 1075
5 Documental Informe  médico 1077
Ventura  Mamani  Mario La  Paz  -­‐  Copacabana Warisata Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
17 1 Documental Tarjeta  prontuario 3783
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3787
3 Documental Certificado  médico 3784
4 Pericial Planimetría 315

375
Víctimas  del  22  de  septiembre  de  2003

N° NOMBRE REFERENCIA  ESPACIAL   ZONA DELITO


Vejaciones  y  
1 Limachi  Mamani  Juan Oruro  -­‐  La  Paz Cruce  Luribay
torturas
Vejaciones  y  
2 Escalante  Laura  Ruperto Oruro  -­‐  La  Paz Cruce  Luribay
torturas
Vejaciones  y  
3 Mamani  Torrez  Martha Oruro  -­‐  La  Paz Cruce  Luribay
torturas
Vejaciones  y  
4 Quispe  Calderón  Marco  Antonio Oruro  -­‐  La  Paz Cruce  Luribay
torturas
Vejaciones  y  
5 Ramos  Espejo  Jorge Oruro  -­‐  La  Paz Cruce  Luribay
torturas
Vejaciones  y  
6 Ramos  Ventura  Constancio Oruro  -­‐  La  Paz Cruce  Luribay
torturas
Vejaciones  y  
7 Turco  Saloma  Hugo  Gonzalo Oruro  -­‐  La  Paz Cruce  Luribay
torturas
Mamani  Morales  Gregorio Lesión  leve
N°   Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1899
8 2 Documental Certificado  de  defunción 1896
3 Documental Certificado  médico 1893
4 Documental Tarjeta  prontuario 1891
5 Documental Certificado  médico  forense 1892
6 Pericial Planimetría 465

376
Víctimas  del  1  de  octubre  de  2003

N° NOMBRE REFERENCIA  ESPACIAL   ZONA DELITO


Mamani  Mendoza  Germán  Roger Ciudad  de  La  Paz Centro   Lesión  Leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3043
2 Documental Certificado  médico  forense 3037
3 Documental Certificado  de  nacimiento 3036

377
Víctimas  del  2  de  octubre  de  2003

N° NOMBRE REFERENCIA  ESPACIAL   ZONA DELITO


1 Cruz  Cerda  Juan Otro La  Ceja Lesión  Leve
Lesión  
Lima  Gregorio Oruro  -­‐  La  Paz Senkata
gravísima
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 2834
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2846
3 Documental Radiografía 2845
2 4 Documental Radiografía 2844
5 Documental Historia  clínica 2843
6 Documental Informe  médico 2842
7 Documental Historia  clínica 2839
8 Documental Informe  médico 2838
9 Documental Informe  médico 2837
10 Documental Certificado  médico  forense 2836
11 Pericial Planimetría 254

378
Víctimas  del  7  de  octubre  de  2003

N° NOMBRE REFERENCIA  ESPACIAL   ZONA DELITO


Quelca  Castillo  Tomás Oruro  -­‐  La  Paz Senkata Lesión  Leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 1 Documental Tarjeta  prontuario 3386
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3391
3 Documental Certificado  médico  forense 3388
4 Pericial Planimetría 250

379
Víctimas  del  8  de  octubre  de  2003

N° NOMBRE REFERENCIA  ESPACIAL   ZONA DELITO


Privación  de  
1 Aramayo  Canacas  Roberto Otro La  Ceja
libertad
Condori  Quispe  Norberto Oruro  -­‐  La  Paz Ventilla Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Historia  clínica 2500
2 Documental Certificado  médico 2499
3 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2504
2 4 Documental Acta  de  recolección  de  prueba 2503
5 Documental Informe  médico 2498
6 Documental Certificado  médico  forense 2497
7 Documental Informe  médico 2499
8 Material Ropa 122
9 Material Ropa 121
10 Pericial Planimetría 268
López  Condori  Sonia Otro La  Ceja Lesión  Leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 2879
3
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2883
3 Documental Certificado  médico 2882
4 Documental Certificado  médico  forense 2881
5 Pericial Planimetría 206
Mamani  Mamani  Cristina Oruro  -­‐  La  Paz Ventilla Lesión  leve
4 N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Pericial Planimetría 299

380
Víctimas  del  9  de  octubre  de  2003

N° NOMBRE REFERENCIA  ESPACIAL   ZONA DELITO


Quisbert  Balboa  Severo Otra La  Ceja Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 1 Documental Certificado  médico 3412
2 Documental Certificado  médico  forense 3411
3 Pericial Planimetría 365
Quispe  Mamani  Patricio Oruro  -­‐  La  Paz Otra Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Informe  de  registro  del  lugar  del  hecho 3494
2 2 Documental Informe  médico 3492
3 Documental Certificado  médico 3491
4 Documental Certificado  médico  forense 3490
5 Pericial Planimetría 261
Mamani  Omar  Antonio Oruro  -­‐  La  Paz Rosas  Pampa Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Historia  clínica 1982
2 Documental Informe  de  registro  del  lugar  del  hecho 1984
3 3 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1985
4 Documental Informe  médico 1981
5 Documental Informe  médico 1980
6 Documental Certificado  médico  forense 1978
7 Pericial Planimetría 248
Vargas  Astilla  Ramiro Oruro  -­‐  La  Paz Rosas  Pampa Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Yupanqui  Vera  Hilda T34
2 Documental Tarjeta  prontuario 1865
3 Documental Historia  clínica 1867
4 Documental Informe  médico 1866
4
5 Documental Certificado  de  defunción 1862
6 Documental Informe  de  registro  del  lugar  del  hecho 1858
7 Documental Informe  de  policía 1855
8 Documental Acta  de  levantamiento  de  cadáver 1854
9 Pericial Planimetría 138
10 Pericial Dictamen  de  balística 62
Capo  Alí  Jaime  José Oruro  -­‐  La  Paz Santiago  II Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2211
2 Documental Lista  de  heridos 2210
5
3 Documental Certificado  médico 2208
4 Documental Certificado  de  nacimiento 2206
5 Documental Tarjeta  prontuario 2205
6 Pericial Planimetría 430
Vejaciones  y  
6 Montalvo  Aramayo  Oscar  Pedro Oruro  -­‐  La  Paz Santiago  II
torturas
Valdez  Cáceres  Héctor Oruro  -­‐  La  Paz Santiago  II Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3769
7 2 Documental Informe  médico 3766
3 Documental Certificado  médico  forense 3765
4 Documental Certificado  de  nacimiento 3764
5 Pericial Planimetría 112
Huanca  Calle  Juan  Javier Oruro  -­‐  La  Paz Senkata Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Certificado  médico 2706
2 Documental Informe  de  policía 2705 381
8 3 Documental Informe  social 2704
4 Documental Certificado  médico 2703
5 Documental Certificado  médico  forense 2702
6 Documental Tarjeta  prontuario 2701
1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3769
7 2 Documental Informe  médico 3766
3 Documental Certificado  médico  forense 3765
4 Documental Certificado  de  nacimiento 3764
5 Pericial Planimetría 112
Huanca  Calle  Juan  Javier Oruro  -­‐  La  Paz Senkata Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Certificado  médico 2706
2 Documental Informe  de  policía 2705
8 3 Documental Informe  social 2704
4 Documental Certificado  médico 2703
5 Documental Certificado  médico  forense 2702
6 Documental Tarjeta  prontuario 2701
7 Pericial Planimetría 257
Alarcón  Pérez  Samuel  Alfonso Oruro  -­‐  La  Paz Ventilla Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1968
2 Documental Muestrario  fotográfico 1967
3 Documental Convenio  de  asistencia  humanitaria 1966
4 Documental Certificado 1964
9
5 Documental Lista  de  Heridos 1961
6 Documental Certificado  médico 1959
7 Documental Informe  médico 1957
8 Documental Informe  médico 1956
9 Documental Certificado  médico  forense 1955
10 Pericial Planimetría 265
Lesión  
Arias  Nava  Ricardo Oruro  -­‐  La  Paz Ventilla
gravísima
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2059
2 Documental Informe  de  registro  del  lugar  del  hecho 2058
10
3 Documental Convenio  de  asistencia  humanitaria 2057
4 Documental Lista  de  heridos 2046
5 Documental Informe  médico 2045
6 Documental Certificado  médico  forense 2044
7 Pericial Planimetría 266
Atahuichi  Ramos  José  Luís Oruro  -­‐  La  Paz Ventilla Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Nina  Vda.  de  Atahuichi  Amalia T63
2 Documental Tarjeta  prontuario 1260
3 Documental Video 4912
11 4 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1261
5 Documental Certificado  de  defunción 1258
6 Documental Protocolo  de  autopsia 1257
7 Documental Informe  de  registro  del  lugar  del  hecho 1255
8 Documental Acta  de  levantamiento  de  cadáver 1252
9 Pericial Planimetría 144
Bautista  Rueda  Máximo Oruro  -­‐  La  Paz Ventilla Lesión  Leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 2087
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2096
3 Documental Acta  de  recolección  de  prueba 2095
12
4 Documental Historia  clínica 2091
5 Documental Informe  médico 2090
6 Documental Certificado  médico  forense 2086
7 Material Ropa 126
8 Pericial Planimetría 249
Lesión  
Bohórquez  César  Agustín Oruro  -­‐  La  Paz Ventilla
gravísima
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
382 1 Documental Informe  de  registro  del  lugar  del  hecho 2120
2 Documental Certificado 2119
13 3 Documental Historia  clínica 2117
4 Documental Certificado  médico 2116
5 Documental Informe  médico 2115
6 Documental Certificado  médico  forense 2114
12
4 Documental Historia  clínica 2091
5 Documental Informe  médico 2090
6 Documental Certificado  médico  forense 2086
7 Material Ropa 126
8 Pericial Planimetría 249
Lesión  
Bohórquez  César  Agustín Oruro  -­‐  La  Paz Ventilla
gravísima
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Informe  de  registro  del  lugar  del  hecho 2120
2 Documental Certificado 2119
13 3 Documental Historia  clínica 2117
4 Documental Certificado  médico 2116
5 Documental Informe  médico 2115
6 Documental Certificado  médico  forense 2114
7 Documental Libreta  de  servicio  militar 2113
8 Pericial Planimetría 269
Fernández  Nina  Julio Oruro  -­‐  La  Paz Ventilla Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuaria 2564
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2571
14
3 Documental Historia  clínica 2568
4 Documental Certificado  médico 2567
5 Documental Certificado  médico 2566
6 Documental Certificado  médico  forense 2565
Flores  Choquecallata  Julio Oruro  -­‐  La  Paz Ventilla Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2603
2 Documental Informe  de  registro  del  lugar  del  hecho 2602
3 Documental Ficha  médica 2596
15
4 Documental Informe  médico 2595
5 Documental Certificado  médico 2594
6 Documental Informe  médico 2593
7 Documental Certificado  médico  forense 2592
8 Pericial Planimetría 267
Mamani  Machaca  Vidal Oruro  -­‐  La  Paz Ventilla Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 2981
16 2 Documental Informe  médico 2986
3 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2989
4 Documental Informe  de  registro  del  lugar  del  hecho 2988
5 Pericial Planimetría 328
Mamani  Sawa  Richard Oruro  -­‐  La  Paz Ventilla Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3067
2 Documental Acta  de  recolección  de  prueba 3066
3 Documental Informe  médico 3065
4 Documental Certificado  médico  forense 3063
5 Documental Certificado  de  nacimiento 3062
17 6 Material Ropa 119
7 Material Ropa 118
8 Material Ropa 117
9 Material Ropa 116
10 Material Ropa 115
11 Material Ropa 114
12 Material Ropa 113
13 Pericial Planimetría 351
Pérez  Choque  Jorge Oruro  -­‐  La  Paz Ventilla Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Certificado 3278
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3281
18 3 Documental Informe  de  registro  del  lugar  del  hecho 3280 383
4 Documental Lista  de  heridos 3277
5 Documental Certificado 3276
6 Documental Informe  médico 3274
7 Documental Certificado  médico  forense 3272
16 2 Documental Informe  médico 2986
3 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2989
4 Documental Informe  de  registro  del  lugar  del  hecho 2988
5 Pericial Planimetría 328
Mamani  Sawa  Richard Oruro  -­‐  La  Paz Ventilla Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3067
2 Documental Acta  de  recolección  de  prueba 3066
3 Documental Informe  médico 3065
4 Documental Certificado  médico  forense 3063
5 Documental Certificado  de  nacimiento 3062
17 6 Material Ropa 119
7 Material Ropa 118
8 Material Ropa 117
9 Material Ropa 116
10 Material Ropa 115
11 Material Ropa 114
12 Material Ropa 113
13 Pericial Planimetría 351
Pérez  Choque  Jorge Oruro  -­‐  La  Paz Ventilla Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Certificado 3278
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3281
18 3 Documental Informe  de  registro  del  lugar  del  hecho 3280
4 Documental Lista  de  heridos 3277
5 Documental Certificado 3276
6 Documental Informe  médico 3274
7 Documental Certificado  médico  forense 3272
Quispe  Gutiérrez  Edwin Oruro  -­‐  La  Paz Ventilla Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3467
19
2 Documental Informe  de  registro  del  lugar  del  hecho 3466
3 Documental Informe  social 3465
4 Pericial Planimetría 347
Ramos  Vela  Remberto Oruro  -­‐  La  Paz Ventilla Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3585
2 Documental Informe  de  registro  del  lugar  del  hecho 3584
20 3 Documental Radiografía 3583
4 Documental Informe  médico 3580
5 Documental Informe  médico 3579
6 Documental Certificado  médico  forense 3578
7 Pericial Planimetría 262
Trujillo  Mamani  Casimiro Oruro  -­‐  La  Paz Ventilla Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Aranda  Nina  Paulina T52
2 Documental Tarjeta  prontuario 3757
3 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3763
21
4 Documental Informe  de  registro  del  lugar  del  hecho 3762
5 Documental Historia  clínica 3761
6 Documental Informe  médico 3759
7 Documental Certificado  médico  forense 3758
8 Pericial Planimetría 264
Castillo  Mollo  Bernardo   Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
22 1 Documental Certificado  médico  forense 2227
2 Documental Tarjeta  prontuario 2225
3 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2229
4 Documental Informe  médico 2228

384
Víctimas  del  10  de  octubre  de  2003

N° NOMBRE REFERENCIA  ESPACIAL   ZONA DELITO


Apaza  Mayta  Juan  Víctor Otra Otra Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 2018
1 2 Documental Certificado  de  nacimiento 2019
3 Documental Certificado  médico  forense 2017
4 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2022
5 Documental Certificado  médico 2020
6 Pericial Planimetría 231
Canaviri  Canaviri  Basilio Otra La  Ceja Lesión  leve
2 N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Pericial Planimetría 376
Choque  López  Teodoro Otra La  Ceja Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 2338
3 2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2343
3 Documental Historia  clínica 2341
4 Documental Informe  médico 2340
5 Documental Certificado  médico  forense 2339
Cuellar  Hinojosa  Lucila La  Paz  -­‐  Copacabana   Río  Seco Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2540
4
2 Documental Certificado  médico 2537
3 Documental Certificado  médico  forense 2536
4 Pericial Planimetría 363

385
Víctimas  del  11  de  octubre  de  2003

N° NOMBRE REFERENCIA  ESPACIAL   ZONA DELITO


Huanca  Choque  Wálter La  Paz  -­‐  Copacabana Ballivian Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Quispe  Carrasco  María  Elena T115
2 Documental Tarjeta  prontuario 1502
1 3 Documental Certificado  de  Defunción 1498
4 Documental Informe  de  registro  del  lugar  del  hecho 1497
5 Documental Informe  de  policía 562
6 Pericial Planimetría 129
7 Pericial Dictamen  de  balística 53
Cachi  Choque  Eustaquio Oruro  -­‐  La  Paz Rosas  Pampa Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2138
2 2 Documental Tarjeta  prontuario 2133
3 Documental Certificado  médico 2135
4 Documental Certificado  médico  forense 2134
5 Pericial Planimetría 242
Calle  Escobar  Guillermo Oruro  -­‐  La  Paz Rosas  Pampa Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 2155
3 2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2163
3 Documental Informe  médico 2159
4 Documental Certificado  médico 2158
5 Documental Certificado  médico  forense 2157
6 Pericial Planimetría 440
Choque  Quispe  Wilfredo Oruro  -­‐  La  Paz Santiago  II Lesión  Leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2351
4 2 Documental Certificado  médico 2348
3 Documental Certificado  médico 2347
4 Documental Registro  de  paciente 2346
5 Documental Certificado  médico  forense 2345
6 Pericial Planimetría 337
Lesión  
Gutiérrez  Guzmán  Luís  Antonio Oruro  -­‐  La  Paz Rosas  Pampa
gravísima
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
5 1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2670
2 Documental Informe  médico 2665
3 Documental Certificado  médico  forense 2664
4 Pericial Planimetría 243
Huanca  Julio  Javier Oruro  -­‐  La  Paz Rosas  Pampa Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 2731
6 2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2739
3 Documental Historia  clínica 2737
4 Documental Informe  médico 2735
5 Documental Certificado  médico  forense 2733
6 Pericial Planimetría 241
Huanca  Tarquino  David Oruro  -­‐  La  Paz Santiago  II Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 2740
386 2 Documental Historia  clínica 2745
7 3 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2746
4 Documental Informe  médico 2744
5 Documental Informe  médico 2742
6 Documental Certificado  médico  forense 2741
6 2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2739
3 Documental Historia  clínica 2737
4 Documental Informe  médico 2735
5 Documental Certificado  médico  forense 2733
6 Pericial Planimetría 241
Huanca  Tarquino  David Oruro  -­‐  La  Paz Santiago  II Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 2740
2 Documental Historia  clínica 2745
7 3 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2746
4 Documental Informe  médico 2744
5 Documental Informe  médico 2742
6 Documental Certificado  médico  forense 2741
7 Pericial Planimetría 240
Lesión  
Leiba  Medina  Severino Oruro  -­‐  La  Paz Rosas  Pampa
gravísima
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 2827
8 2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2833
3 Documental Informe  médico 2831
4 Documental Certificado  médico  forense 2830
5 Documental Certificado  médico  forense 2829
6 Pericial Planimetría 237
Llusco  Mollericona  Alex Oruro  -­‐  La  Paz Rosas  Pampa Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Mollericona  Quispe  Eva 35
2 Testifical Mollericona  Chambi  Zacarías 55
3 Testifical  -­‐  investigador Blanco  Ramírez  Juan  José 281
4 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1563
9 5 Documental Informe  médico 1562
6 Documental Certificado  de  nacimiento 1558
7 Documental Certificado  de  defunción 1557
8 Documental Informe  de  inspección  técnica  ocular 1555
9 Documental Protocolo  de  autopsia 1554
10 Documental Acta  de  levantamiento  de  cadáver 1551
11 Pericial Planimetría 137
12 Pericial Dictamen  de  balística 61
Mamani  Vásquez  Eloy Oruro  -­‐  La  Paz Rosas  Pampa Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 3079
2 Documental Certificado  médico 1932
3 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3083
10 4 Documental Acta  de  recolección  de  prueba 3082
5 Documental Certificado  médico  forense 3078
6 Documental Informe  médico 3079
7 Material Ropa 156
8 Material Ropa 157
9 Pericial Planimetría 234
Marca  Ruiz  Raúl Oruro  -­‐  La  Paz Rosas  Pampa Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Ruiz  Vda.  de  Marca  Irene T216
2 Testifical Condarco  Quispe  Félix T217
11 3 Documental Certificado  de  defunción 1908
4 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1906
5 Documental Informe  médico 1904
6 Documental Certificado  médico 1903
7 Documental Tarjeta  prontuario 1901
8 Pericial Planimetría 245
Lesión  
Mita  Coaquira  Elezier Oruro  -­‐  La  Paz Senkata
gravísima
387
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 3124
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3139
3 Documental Certificado  médico 3133
11
4 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1906
5 Documental Informe  médico 1904
6 Documental Certificado  médico 1903
7 Documental Tarjeta  prontuario 1901
8 Pericial Planimetría 245
Lesión  
Mita  Coaquira  Elezier Oruro  -­‐  La  Paz Senkata
gravísima
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 3124
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3139
3 Documental Certificado  médico 3133
12 4 Documental Informe  médico 3132
5 Documental Certificado  médico 3131
6 Documental Informe  médico 3130
7 Documental Certificado  médico 3129
8 Documental Certificado  médico 3128
9 Documental Certificado  médico  forense 3126
10 Pericial Planimetría 329
Murga  Tancara  Raúl Oruro  -­‐  La  Paz Rosas  Pampa Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 3176
2 Documental Informe  médico 3180
13 3 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3182
4 Documental Certificado  médico  forense 3178
5 Documental Certificado  médico 3179
6 Documental Muestrario  fotográfico 3181
7 Documental Certificado  de  nacimiento 3177
8 Pericial Planimetría 238
Pedraza  Gutiérrez  Fernando Oruro  -­‐  La  Paz Rosas  Pampa Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 3251
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3257
14 3 Documental Informe  médico 3255
4 Documental Informe  médico 3254
5 Documental Certificado  médico  forense 3253
6 Material Bala 125
7 Pericial Planimetría 235
Quiroga  Ayala  Gerardo Oruro  -­‐  La  Paz Rosas  Pampa Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
15 1 Documental Tarjeta  prontuario 3402
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3409
3 Documental Certificado  médico  forense 3403
4 Pericial Planimetría 244
Ramírez  Apaza  Adrián Oruro  -­‐  La  Paz Rosas  Pampa Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 3534
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3538
16 3 Documental Lista  de  pacientes 3537
4 Documental Informe  médico 3536
5 Documental Certificado  médico  forense 3535
6 Material Balín 150
7 Pericial Planimetría 247
Salinas  Mallea  David Oruro  -­‐  La  Paz Santiago  II Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Salinas  Mallea  Néstor T98
2 Documental Tarjeta  prontuario 1816
3 Documental Protocolo  de  necropsia 4903
17 4 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1817
5 Documental Certificado  de  defunción 1813
388 6 Documental Historia  clínica 1811
7 Documental Informe  médico 1810
8 Documental Protocolo  de  necropsia 1808
9 Pericial Planimetría 136
10 Pericial Dictamen  de  balística 60
16 3 Documental Lista  de  pacientes 3537
4 Documental Informe  médico 3536
5 Documental Certificado  médico  forense 3535
6 Material Balín 150
7 Pericial Planimetría 247
Salinas  Mallea  David Oruro  -­‐  La  Paz Santiago  II Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Salinas  Mallea  Néstor T98
2 Documental Tarjeta  prontuario 1816
3 Documental Protocolo  de  necropsia 4903
17 4 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1817
5 Documental Certificado  de  defunción 1813
6 Documental Historia  clínica 1811
7 Documental Informe  médico 1810
8 Documental Protocolo  de  necropsia 1808
9 Pericial Planimetría 136
10 Pericial Dictamen  de  balística 60
Lesión  
Espejo  Candia  Alex  Dante Otra La  Ceja
gravísima
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 2546
18 2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2551
3 Documental Certificado  médico 2549
4 Documental Radiografía 2550
5 Documental Certificado  médico 2548
6 Documental Certificado  médico  forense 2547
7 Pericial Planimetría 443
Yana  Chambi  Máximo Otra La  Ceja Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3939
19 2 Documental Radiografía 3838
3 Documental Informe  médico 3836
4 Documental Certificado  médico  forense 3835
5 Documental Certificado  de  nacimiento 3834
6 Pericial Planimetría 362
Chávez  Paco  Anastasio Otra La  Ceja Lesión  Leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 2286
20 2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2290
3 Documental Historia  clínica 2289
4 Documental Certificado  médico 2288
5 Documental Certificado  médico  forense 2287
6 Pericial Planimetría 197

389
Víctimas  del  12  de  octubre  de  2003

N° NOMBRE REFERENCIA  ESPACIAL   ZONA DELITO


Anagua  Cuellar  José La  Paz  -­‐  Copacabana Ballivian Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 1969
1 2 Documental Certificado  médico 1973
3 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1975
4 Documental Certificado  médico 1972
5 Documental Certificado  médico  forense 1971
6 Pericial Planimetría 368
Apaza  Limachi  Roberto La  Paz  -­‐  Copacabana Ballivian Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación

2 1 Documental Tarjeta  prontuario 2012


2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2015
3 Documental Certificado  médico  forense 2014
4 Pericial Planimetría 437
Bautista  Bautista  Macario La  Paz  -­‐  Copacabana Ballivian Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación

3 1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2085


2 Documental Historia  clínica 2084
3 Documental Certificado  médico  forense 2081
4 Documental Certificado  médico 2080
5 Pericial Planimetría 369
Chipana  Escobar  Santiago La  Paz  -­‐  Copacabana Ballivian Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
4
1 Testifical Mamani  Quispe  Plácido  Milton T118
2 Pericial Planimetría 209
Cruz  Silvestre  Macario La  Paz  -­‐  Copacabana Ballivian Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 2530
5
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2534
3 Documental Certificado  médico 2532
4 Documental Certificado  médico  forense 2531
5 Pericial Planimetría 218
Lima  Macera  Jorge La  Paz  -­‐  Copacabana Ballivian Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 2847
6
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2853
3 Documental Informe  médico 2851
4 Documental Certificado  médico  forense 2849
5 Pericial Planimetría 211
Lesión  
Limachi  Cruz  Daniel La  Paz  -­‐  Copacabana Ballivian
gravísima
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Historia  clínica 2858
7 2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2859
3 Documental Certificado  médico 2857
390 4 Documental Certificado  médico 2856
5 Documental Certificado  médico  forense 2855
6 Documental Certificado  de  nacimiento 2854
7 Pericial Planimetría 210
Mamani  Flores  Sergio La  Paz  -­‐  Copacabana Ballivian Lesión  grave
1 Documental Tarjeta  prontuario 2847
6
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2853
3 Documental Informe  médico 2851
4 Documental Certificado  médico  forense 2849
5 Pericial Planimetría 211
Lesión  
Limachi  Cruz  Daniel La  Paz  -­‐  Copacabana Ballivian
gravísima
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Historia  clínica 2858
7 2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2859
3 Documental Certificado  médico 2857
4 Documental Certificado  médico 2856
5 Documental Certificado  médico  forense 2855
6 Documental Certificado  de  nacimiento 2854
7 Pericial Planimetría 210
Mamani  Flores  Sergio La  Paz  -­‐  Copacabana Ballivian Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 2961
8
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2964
3 Documental Informe  médico 2963
4 Documental Certificado  médico  forense 2962
5 Pericial Planimetría 217
Mamani  Mendoza  José  Filemón La  Paz  -­‐  Copacabana Ballivian Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Acta  de  recolección  de  prueba 3033
2 Documental Tarjeta  prontuaria 3029
9 3 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3034
4 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3032
5 Documental Informe  médico 3031
6 Documental Certificado  médico  forense 3030
7 Pericial Planimetría 371
8 Pericial Dictamen  de  balística 11
Mamani  Quispe  Julio  Ramón La  Paz  -­‐  Copacabana Ballivian Lesión  Leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuaria 3045
10 2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3050
3 Documental Informe  médico 3048
4 Documental Certificado  médico 3047
5 Documental Certificado  médico  forense 3046
6 Pericial Planimetría 224
Molle  Mayta  David  Juan La  Paz  -­‐  Copacabana Ballivian Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 3146
11 2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3151
3 Documental Certificado  médico  forense 3149
4 Documental Certificado  médico  forense 3148
5 Pericial Planimetría 216
Pérez  Cortez  José  Miguel La  Paz  -­‐  Copacabana Ballivian Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Mamani  Vda.  de  Pérez  Martha T116
2 Documental Tarjeta  prontuario 1671
12 3 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1673
4 Documental Certificado  de  defunción 1668
5 Documental Certificado  de  defunción  forense 1667 391
6 Documental Protocolo  de  autopsia 1666
7 Pericial Planimetría 130
8 Pericial Dictamen  de  balística 54
Porco  Mamani  Juan  Carlos La  Paz  -­‐  Copacabana Ballivian Lesión  leve
1 Documental Tarjeta  prontuario 3146
11 2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3151
3 Documental Certificado  médico  forense 3149
4 Documental Certificado  médico  forense 3148
5 Pericial Planimetría 216
Pérez  Cortez  José  Miguel La  Paz  -­‐  Copacabana Ballivian Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Mamani  Vda.  de  Pérez  Martha T116
2 Documental Tarjeta  prontuario 1671
12 3 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1673
4 Documental Certificado  de  defunción 1668
5 Documental Certificado  de  defunción  forense 1667
6 Documental Protocolo  de  autopsia 1666
7 Pericial Planimetría 130
8 Pericial Dictamen  de  balística 54
Porco  Mamani  Juan  Carlos La  Paz  -­‐  Copacabana Ballivian Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Cuno  Ramos  Víctor T255
13 2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3368
3 Documental Certificado  médico 3364
4 Documental Certificado  médico  forense 3363
5 Pericial Planimetría 213
Saisa  Sunco  Moisés  Pacífico La  Paz  -­‐  Copacabana Ballivian Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
14
1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3629
2 Documental Certificado  médico  forense 3627
3 Pericial Planimetría 370
Torres  Ramos  Paulina La  Paz  -­‐  Copacabana Ballivian Lesión  leve
Prueba  judicializada  que  acreditan  la  calidad  de  víctima
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
15 1 Documental Tarjeta  prontuario 3746
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3753
3 Documental Historia  clínica 3750
4 Documental Certificado  médico  forense 3748
5 Pericial Planimetría 228
Yana  Yujra  Agustín La  Paz  -­‐  Copacabana Ballivian Lesión  grave
Prueba  judicializada  que  acreditan  la  calidad  de  víctima
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación

16 1 Documental Tarjeta  prontuaria 3851


2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3856
3 Documental Informe  médico 3853
4 Documental Certificado  médico  forense 3852
5 Pericial Planimetría 221
Yanarico  Janco  Manuel La  Paz  -­‐  Copacabana Ballivian Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Guarachi  Choque  Teresita T100
2 Coaquira  Leucadia  Blanco T222
17 3 Documental Partida  de  defunción 1887
4 Documental Certificado  de  defunción 1886
5 Documental Protocolo  de  autopsia 1885
6 Documental Informe  de  registro  del  lugar  del  hecho 1882
7 Pericial Planimetría 132
392 8 Pericial Dictamen  de  balística 56
Apaza  Cutipa  Roxana La  Paz  -­‐  Copacabana Los  Andes Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Apaza  Cutipa  Hernán 165
2 Documental Tarjeta  prontuario 1229
16 1 Documental Tarjeta  prontuaria 3851
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3856
3 Documental Informe  médico 3853
4 Documental Certificado  médico  forense 3852
5 Pericial Planimetría 221
Yanarico  Janco  Manuel La  Paz  -­‐  Copacabana Ballivian Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Guarachi  Choque  Teresita T100
2 Coaquira  Leucadia  Blanco T222
17 3 Documental Partida  de  defunción 1887
4 Documental Certificado  de  defunción 1886
5 Documental Protocolo  de  autopsia 1885
6 Documental Informe  de  registro  del  lugar  del  hecho 1882
7 Pericial Planimetría 132
8 Pericial Dictamen  de  balística 56
Apaza  Cutipa  Roxana La  Paz  -­‐  Copacabana Los  Andes Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Apaza  Cutipa  Hernán 165
2 Documental Tarjeta  prontuario 1229
3 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1231
18 4 Documental Certificado  de  defunción 1227
5 Documental Certificado  de  defunción  forense 1225
6 Documental Protocolo  de  autopsia 1224
7 Documental Informe  de  registro  del  lugar  del  hecho 1223
8 Pericial Dictamen  de  Balística 31
9 Pericial Planimetria 106
Lesión  
Torres  Choquehuanca  Elvis La  Paz  -­‐  Copacabana Los  Andes
gravísima
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación

19 1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3745


2 Documental Certificado  médico 3743
3 Documental Certificado  médico  forense 3742
4 Documental Certificado  médico  forense 3741
5 Pericial Planimetría 202
Tinta  Tinta  María La  Paz  -­‐  Copacabana Otra Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3736
20 2 Documental Acta  de  recolección  de  prueba 3735
3 Documental Certificado  médico 3733
4 Documental Certificado  médico  forense 3732
5 Material Ropa 127
6 Pericial Planimetría 190
Ajllahuanca  Alanoca  Francisco La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Quispe  Vda.  de  Ajllahuanca  Petrona T124
2 Documental Tarjeta  prontuario 1218
3 Documental Informe  de  policía 1213
4 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 4241
21 5 Documental Certificado  de  defunción 1216
6 Documental Certificado  de  defunción  forense 1215
7 Documental Protocolo  de  autopsia 1214
8 Material Ropa 44
9 Material Ropa 43
10 Pericial Dictamen  de  balística 32 393
11 Pericial Planimetría 107
Lesión  
Apaza  Francisco La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco
gravísima
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
4 Documental Certificado  médico  forense 3732
5 Material Ropa 127
6 Pericial Planimetría 190
Ajllahuanca  Alanoca  Francisco La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Quispe  Vda.  de  Ajllahuanca  Petrona T124
2 Documental Tarjeta  prontuario 1218
3 Documental Informe  de  policía 1213
4 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 4241
21 5 Documental Certificado  de  defunción 1216
6 Documental Certificado  de  defunción  forense 1215
7 Documental Protocolo  de  autopsia 1214
8 Material Ropa 44
9 Material Ropa 43
10 Pericial Dictamen  de  balística 32
11 Pericial Planimetría 107
Lesión  
Apaza  Francisco La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco
gravísima
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 2000
22 2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2005
3 Documental Historia  clínica 2003
4 Documental Informe  médico 2002
5 Documental Certificado  médico  forense 2001
6 Pericial Planimetría 194
Apaza  Gutiérrez  Freddy  Iván La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Gutiérrez  Choquehuanca  Margarita T276
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2011
23 3 Documental Acta  de  recolección  de  prueba 2010
4 Documental Certificado  médico 2009
5 Documental Certificado  médico  forense 2007
6 Material Ropa 141
7 Pericial Planimetría 160
Lesión  
Apaza  Valerio  Reynaldo La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco
gravísima
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
24 1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2029
2 Documental Certificado  de  nacimiento 2025
3 Documental Certificado  médico  forense 2024
4 Pericial Planimetría 372
Bautista  Paco  Félix Oruro  -­‐  La  Paz Río  Seco Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Sologuren  Andrade  Jorge T252
2 Documental Tarjeta  pronturio 1323
3 Documental Protocolo  de  inscripción  de  defunción 1320
25
4 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1324
5 Documental Certificado  de  defunción  forense 1319
6 Documental Protocolo  de  autopsia 1317
7 Documental Informe  de  registro  del  lugar  del  hecho 1315
8 Pericial Dictamen  de  balística 33
9 Pericial Planimetría 108
Blanco  Quelca  Ángel La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Lesión  leve
394
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación

26 1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2105


2 Documental Certificado  médico 2102
3 Documental Certificado  médico  forense 2101
5 Documental Certificado  de  defunción  forense 1319
6 Documental Protocolo  de  autopsia 1317
7 Documental Informe  de  registro  del  lugar  del  hecho 1315
8 Pericial Dictamen  de  balística 33
9 Pericial Planimetría 108
Blanco  Quelca  Ángel La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación

26 1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2105


2 Documental Certificado  médico 2102
3 Documental Certificado  médico  forense 2101
4 Pericial Planimetría 200
Lesión  
Cáceres  Copatite  Dionisio La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco
gravísima
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
27 1 Documental Certificado  médico  forense D67
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2132
3 Documental Certificado  médico 2127
4 Pericial Planimetría 192
Cadena  Calle  Jason  Rubén La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación

28 1 Documental Certificado  médico 2141


2 Documental Certificado  médico  forense 2140
3 Documental Tarjeta  prontuario 2139
4 Pericial Planimetría 165
Cadena  Choquehuanca  José  Alberto La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
29 1 Documental Tarjeta  prontuario 2145
2 Documental Certificado  médico  forense 2147
3 Pericial Planimetría 381
Calla  Condori  Gustavo La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
30 1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2800
2 Documental Certificado  médico  forense 2798
3 Pericial Planimetría 416
Callizaya  Mamani  Francisco La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
31 1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2177
2 Documental Certificado  médico 2176
3 Documental Certificado  médico  forense 2175
Canales  Cruz  Alfredo La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación

32 1 Documental Tarjeta  prontuario 2198


2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2200
3 Documental Certificado  médico  forense 2197
4 Pericial Planimetría 435
Charca  Chana  Richard La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Charca  Chana  Elizabeth  Beatriz T154
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográfícas 1430
3 Documental Certificado  de  defunción 1428
33 4 Documental Certificado  de  defunción  forense 1427
5 Documental Protocolo  de  autopsia 1426
6 Material Ropa 39 395
7 Material Ropa 38
8 Material Ropa 37
9 Pericial Dictamen  de  balística 35
10 Pericial Planimetría 110
32 1 Documental Tarjeta  prontuario 2198
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2200
3 Documental Certificado  médico  forense 2197
4 Pericial Planimetría 435
Charca  Chana  Richard La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Charca  Chana  Elizabeth  Beatriz T154
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográfícas 1430
3 Documental Certificado  de  defunción 1428
33 4 Documental Certificado  de  defunción  forense 1427
5 Documental Protocolo  de  autopsia 1426
6 Material Ropa 39
7 Material Ropa 38
8 Material Ropa 37
9 Pericial Dictamen  de  balística 35
10 Pericial Planimetría 110
Choque  Herrera  Esteban La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 2332
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2336
34 3 Documental Certificado  médico  forense 2333
4 Material Ropa 130
5 Material Ropa 129
6 Material Bala 131
7 Pericial Planimetría 183
8 Pericial Dictamen  de  balística 1
Chuquimia  Durán  Wilson  Hugo La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Tipo  de  Prueba Chuquimia  Durán  Santos  Marzolini T214
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1443
3 Documental Certificado  de  defunción 1439
4 Documental Certificado  de  defunción  forense 1438
35 5 Documental Protocolo  de  autopsia 1437
6 Documental Acta  de  recolección  de  prueba 1435
7 Documental Informe  de  registro  del  lugar  del  hecho 1434
8 Material Ropa 92
9 Material Ropa 91
10 Pericial Dictamen  de  balística 36
11 Pericial Planimetría 111
Lesión  
Chura  Quispe  Edgar La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco
gravísima
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
36 1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2383
2 Documental Certificado  médico 2380
3 Documental Certificado  médico  forense 2379
4 Pericial Planimetría 195
Conde  Laime  Ángel  Benito La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Lesión  leve
37 N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2408
2 Documental Certificado  médico 2407
3 Documental Certificado  médico  forense 2406
4 Pericial Planimetría 193

Cusi  Quispe  Reynaldo  Luis   La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Masacre
396
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Quispe  Choque  Andrea T164
38 2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1409
3 Documental Certificado  de  defunción  forense 1406
37 N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2408
2 Documental Certificado  médico 2407
3 Documental Certificado  médico  forense 2406
4 Pericial Planimetría 193

Cusi  Quispe  Reynaldo  Luis   La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Masacre

N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación


1 Testifical Quispe  Choque  Andrea T164
38 2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1409
3 Documental Certificado  de  defunción  forense 1406
4 Documental Informe  de  registro  del  lugar  del  hecho 1403
5 Material Ropa 83
6 Material Ropa 82
7 Pericial Planimetría 113
Flores  Conde  Vladimir La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontario 2604
39
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2608
3 Documental Certificado  médico 2607
4 Documental Certificado  médico  forense 2606
5 Pericial Planimetría 188
Guachalla  Larico  Germán  Ronald La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 2653
40 2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2658
3 Documental Certificado  médico 2656
4 Documental Certificado  médico  forense 2655
5 Pericial Planimetría 189
Gutiérrez  Salas  Ronald  Isac La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 2680
41
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2686
3 Documental Radiografía 2684
4 Documental Certificado  médico  forense 2682
5 Pericial Planimetría 377
Hilari  Pari  Augusto La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Tipo  de  Prueba Álvarez  Choque  María  Teresa T134
2 Documental Tarjeta  prontuario 1465
3 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1464
4 Documental Certificado  de  defunción 1462
42 5 Documental Certificado  de  defunción  forense 1460
6 Documental Protocolo  de  autopsia 1459
7 Documental Informe  de  registro  del  lugar  del  hecho 1458
8 Material Ropa 100
9 Material Ropa 99
10 Material Ropa 98
11 Pericial Dictamen  de  balística 39
12 Pericial Planimetría 114
Huanto  Huayhua  Cirilo La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 2747 397
2 Documental Certificado  médico 2751
43
3 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2758
4 Documental Muestrario  fotográfico 2755
5 Documental Informe  médico 2750
9 Material Ropa 99
10 Material Ropa 98
11 Pericial Dictamen  de  balística 39
12 Pericial Planimetría 114
Huanto  Huayhua  Cirilo La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 2747
2 Documental Certificado  médico 2751
43
3 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2758
4 Documental Muestrario  fotográfico 2755
5 Documental Informe  médico 2750
6 Documental Certificado  médico  forense 2749
7 Pericial Planimetría 168
Kasa  Apaza  Felipe La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
44 1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2817
2 Documental Informe  médico 2813
3 Documental Certificado  médico  forense 2812
4 Pericial Planimetría 159
Larico  Maquera  Damián La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Larico  Kara  Valentín T133
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1571
3 Documental Certificado  de  defunción 1515
4 Documental Certificado  de  defunción  forense 1514
45
5 Documental Protocolo  de  autopsia 1513
6 Material Ropa 36
7 Material Ropa 35
8 Material Ropa 34
9 Material Ropa 33
10 Pericial Dictamen  de  balística 41
11 Pericial Planimetría
Mamani  Coaquira  Fortunato La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
46 1 Documental Tarjeta  protuario 2948
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2952
3 Documental Certificado  médico 2951
4 Documental Certificado  médico  forense 2950
Mamani  Mamani  Luis  Gualberto La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 3005
47
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3011
3 Documental Certificado  médico 3009
4 Documental Certificado  médico  forense 3007
5 Pericial Planimetría 184
Mamani  Marca  Evaristo La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación

48 1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3021


2 Documental Certificado  médico  forense 3017
3 Documental Cédula  de  identidad 3016
4 Pericial Planimetría 170
Marín  Limachi  Enrique  Héctor La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
398
1 Testifical Aruquipa  Vda.  de  Marín  Angélica T227
2 Documental Tarjeta  Prontuario 1620
3 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1621
49 4 Documental Certificado  de  inscripción  de  defunción 1618
48 1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3021
2 Documental Certificado  médico  forense 3017
3 Documental Cédula  de  identidad 3016
4 Pericial Planimetría 170
Marín  Limachi  Enrique  Héctor La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Aruquipa  Vda.  de  Marín  Angélica T227
2 Documental Tarjeta  Prontuario 1620
3 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1621
49 4 Documental Certificado  de  inscripción  de  defunción 1618
5 Documental Certificado  de  defunción  forense 1616
6 Documental Protocolo  de  autopsia 1615
7 Documental Informe  de  registro  del  lugar  del  hecho 1614
8 Material Ropa 90
9 Material Ropa 89
10 Material Ropa 88
Mollericona  Ramos  Franz La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 3152
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3157
50 3 Documental Certificado  médico  forense 3154
4 Documental Acta  de  recolección  de  prueba 3156
5 Material Ropa 155
6 Pericial Planimetría 201
7 Pericial Dictamen  de  balística 16
Morales  Choque  Nicolás La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Chambi  Mollinedo  Marcelo T146
2 Testifical Chambi  Mamani  Margarita T145
3 Documental Tarjeta  prontuaria 1645
51 4 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1647
5 Documental Protocolo  de  autopsia 1640
6 Documental Informe  de  registro  del  lugar  del  hecho 1639
7 Documental Certificado  de  defunción 1643
8 Pericial Dictamen  de  balística 45
9 Pericial Planimetría 121
Morales  Teodocia La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Baltasar  Cerro  Teófilo T147
2 Documental Tarjeta  prontuario 1659
3 Documental Certificado  de  defunción  forense 1656
52 4 Documental Certificado  de  defunción 1655
5 Documental Protocolo  de  autopsia 1654
6 Documental Acta  de  recolección  de  prueba 1653
7 Documental Informe  médico 1650
8 Documental Informe  de  policía 1649
9 Material Frasco 81
10 Pericial Planimetría 122
Moya  Nacho  Martín La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación

53 1 Documental Tarjeta  prontuario 3170


2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3174
3 Documental Certificado  médico  forense 3171
4 Pericial Planimetría 181
Lesión  
399
Nina  Suxo  Adolfo La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco
gravísima
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación

54
9 Material Frasco 81
10 Pericial Planimetría 122
Moya  Nacho  Martín La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación

53 1 Documental Tarjeta  prontuario 3170


2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3174
3 Documental Certificado  médico  forense 3171
4 Pericial Planimetría 181
Lesión  
Nina  Suxo  Adolfo La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco
gravísima
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación

54 1 Testifical Nina  Castro  Fernando T157

2 Documental Certificado  médico 3190


3 Documental Certificado  médico  forense 3189
4 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3192
Orellana  Aruquipa  Omar  Vicente La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  Prontuario 3201
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3210
3 Documental Radiografía 3207
55 4 Documental Informe  médico 3206
5 Documental Historia  clínica 3205
6 Documental Certificado  médico 3204
7 Documental Certificado  médico  forense 3203
8 Documental Radiografía 3207
9 Pericial Planimetría 375
Vejaciones  y  
Ortega  Tarifa  Ela  Trinidad La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco
torturas
56
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Pericial Planimetría 172
Osco  Si ani  Alberto La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
57 1 Documental Tarjeta  prontuario 3229
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3232
3 Documental Certificado  médico  forense 3231
Pari  Mamani  Vicente La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación

1 Testifical Sull a  Vda.  de  Pari  Magdalena T149

58 2 Documental Tarjeta  prontuario 1910


3 Documental Tarjeta  prontuario 1919
4 Documental Certificado  de  defunción 1918
5 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1916
6 Documental Certificado  médico 1913
7 Documental Certificado  médico  forense 1912
8 Pericial Planimetría 167
Pari  Marca  Constantino La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
400
1 Documental Tarjeta  prontuario 3245
59 2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3249
3 Documental Informe  médico 3247
4 Documental Certificado  médico  forense 3246
4 Documental Certificado  de  defunción 1918
5 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1916
6 Documental Certificado  médico 1913
7 Documental Certificado  médico  forense 1912
8 Pericial Planimetría 167
Pari  Marca  Constantino La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 3245
59 2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3249
3 Documental Informe  médico 3247
4 Documental Certificado  médico  forense 3246
5 Pericial Planimetría 182
Poma  Calle  Javier La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 3339
2 Documental Certificado  médico 3341
3 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3344
60 4 Documental Acta  de  recolección  de  prueba 3343
5 Documental Certificado  médico  forense 3340
6 Material Bala 152
7 Material Ropa 151
8 Pericial Planimetría 171
9 Pericial Dictamen  de  balística 14
Quisque  Callante  Caludia  Mabel La  Paz  -­‐  Copacabana Rio  Seco   Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
61 1 Documental Certificado  médico  forense 3430
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3439
3 Documental Informe  médico 3431
4 Documental Tarjeta  prontuario 3429
Quispe  Catacora  Juan La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
62 1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3456
2 Documental Certificado  médico  forense 3454
3 Pericial Planimetría 196
Quispe  Mamani  Alfonso La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 3477
63 2 Documental Muestrario  fotográfico APA22
3 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3483
4 Documental Informe  médico 3479
5 Documental Certificado  médico  forense 3478
6 Pericial Planimetría 199
Quispe  Mamani  Constantino La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Tipo  de  Prueba Quispe  Mamani  Juan  Patricio T141
64 2 Documental Informe  de  registro  del  lugar  del  hecho 3494
3 Documental Informe  médico 3492
4 Documental Certificado  médico 3491
5 Documental Certificado  médico  forense 3490
6 Pericial Planimetría 261
Quispe  Tacco  Javier La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Quispe  Rojas  Gabriel T123 401
2 Documental Tarjeta  prontuario 1730
3 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1733
65 4 Documental Certificado  de  defunción 1726
5 Documental Certificado  de  defunción  forense 1725
64 2 Documental Informe  de  registro  del  lugar  del  hecho 3494
3 Documental Informe  médico 3492
4 Documental Certificado  médico 3491
5 Documental Certificado  médico  forense 3490
6 Pericial Planimetría 261
Quispe  Tacco  Javier La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Quispe  Rojas  Gabriel T123
2 Documental Tarjeta  prontuario 1730
3 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1733
65 4 Documental Certificado  de  defunción 1726
5 Documental Certificado  de  defunción  forense 1725
6 Documental Protocolo  de  Autopsia 1724
7 Documental Informe  de  registro  del  lugar  del  hecho 1722
8 Pericial Dictamen  de  balística 48
9 Pericial Planimetría 124
Ramírez  Villca  Richard La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
66 1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3548
2 Documental Certificado  médico  forense 3545
3 Pericial Planimetría 186
Rojas  Quispe  Héctor  Hugo La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3614
67 2 Documental Radiografía 3613
3 Documental Certificado  médico  forense 3610
4 Documental Certificado  de  nacimiento 3609
5 Pericial Planimetría 373
Roque  Condori  Adelio La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3624
68
2 Documental Certificado  médico 3618
3 Documental Certificado  médico  forense 3617
4 Documental Tarjeta  prontuario 3615
5 Pericial Planimetría 208
Sunavi  Quispe  Jhony La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Anti  Poma  Paulina T166
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1831
3 Documental Certificado  de  defunción 1827
4 Documental Certificado  de  defunción  forense 1826
5 Documental Protocolo  de  autopsia 1825
69
6 Documental Acta  de  recolección  de  prueba 1822
7 Documental Informe  de  registro  del  lugar  del  hecho 1821
8 Material Bala 87
9 Material Ropa 86
10 Material Ropa 85
11 Pericial Dictamen  de  balística 92
12 Pericial Planimetría 126
13 Pericial Dictamen  de  balística 50
Tallacagua  Callizaya  Juan La  Paz  -­‐  Copacabana Rio  Seco   Lesión  grave

N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación


1 Documental Tarjeta  prontuario 3666
402 2 Documental Informe  de  registro  del  lugar  del  hecho 3672
70 3 Documental Acta  de  recolección  de  prueba 3671
4 Documental Certificado  médico 3669
5 Documental Certificado  médico  forense 3668
6 Material Ropa 144
10 Material Ropa 85
11 Pericial Dictamen  de  balística 92
12 Pericial Planimetría 126
13 Pericial Dictamen  de  balística 50
Tallacagua  Callizaya  Juan La  Paz  -­‐  Copacabana Rio  Seco   Lesión  grave

N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación


1 Documental Tarjeta  prontuario 3666
2 Documental Informe  de  registro  del  lugar  del  hecho 3672
70 3 Documental Acta  de  recolección  de  prueba 3671
4 Documental Certificado  médico 3669
5 Documental Certificado  médico  forense 3668
6 Material Ropa 144
7 Material Ropa 143
8 Pericial Planimetría 384
9 Pericial Dictamen  de  balística 8
Ticona  Álvarez  Juan  Eloy La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Lesión  leve

N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación


1 Testifical Ticona  Laura  Juan T268
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3706
71 3 Documental Acta  de  recolección  de  prueba 3705
4 Documental Certificado  médico 3703
5 Documental Certificado  médico  forense 3702
6 Material Ropa 142
7 Pericial Planimetría 191
8 Pericial Dictamen  de  balística 7
Ticona  Mamani  Juan La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Ticona  Casta eta  Jesusa T132
2 Documental Tarjeta  prontuario 1841
3 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1842
4 Documental Protocolo  de  autopsia 1838
72 5 Documental Certificado  de  defunción  forense 1839
6 Material Ropa 49
7 Material Ropa 48
8 Material Ropa 47
9 Material Ropa 46
10 Material Ropa 45
11 Pericial Planimetría 127
12 Pericial Dictamen  de  balística 51
Lesión  
Ticona  Silva  Ema La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco
gravísima
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 3722
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3731
73 3 Documental Radiografía 3729
4 Documental Formulario  de  cosulta 3728
5 Documental Certificado  médico 3727
6 Documental Certificado  médico 3725
7 Documental Certificado  médico 3724
8 Documental Certificado  médico  forense 3723
9 Pericial Planimetría 180
Lesión  
Vallejos  Corina  Félix  Claudio La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco
gravísima
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba 403
Codificación

74 1 Documental Tarjeta  prontuario 3770


2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3774
3 Documental Informe  médico 3772
6 Documental Certificado  médico 3725
7 Documental Certificado  médico 3724
8 Documental Certificado  médico  forense 3723
9 Pericial Planimetría 180
Lesión  
Vallejos  Corina  Félix  Claudio La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco
gravísima
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación

74 1 Documental Tarjeta  prontuario 3770


2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3774
3 Documental Informe  médico 3772
4 Documental Certificado  médico  forense 3771
5 Pericial Planimetría 163
Lesión  
Villca  Gavincha  Luís La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco
gravísima
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 3806
75 2 Documental Carta 3811
3 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3813
4 Documental Radiografía 3812
5 Documental Certificado  médico 3809
6 Documental Certificado  médico  forense 3808
7 Pericial Planimetría 175
Yujrra  Fernández  Omar La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 3873
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3879
3 Documental Acta  de  recolección  de  prueba 3878
76 4 Documental Certificado  médico  forense 3875
5 Documental Informe  médico 3876
6 Material Bala 154
7 Material Ropa 153
8 Pericial Planimetría 198
9 Pericial Dictamen  de  balística 15
Carvajal  Lucero  Marcelino Oruro  -­‐  La  Paz Villa  Ingenio Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Valencia  Sumi  de  Carvajal  Juana 111
2 Documental Tarjeta  prontuario 1353
3 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1354
77 4 Documental Certificado  de  defunción 1350
5 Documental Certificado  de  defunción  forense 1349
6 Documental Protocolo  de  autopsia 1348
7 Documental Informe  de  policía 1347
8 Material Ropa 40
9 Pericial Dictamen  de  balística 34
10 Pericial Planimetría 109
Lesión  
Condori  Cutipa  Juan La  Paz  -­‐  Copacabana Villa  Ingenio
gravísima
1 Documental Tarjeta  prontuario 2428
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2438
3 Documental Radiografía 2436
78 4 Documental Muestrario  fotográfico 2435
5 Documental Historia  clínica 2434
6 Documental Certificado  médico 2432
404 7 Documental Certificado  médico  forense 2431
8 Documental Certificado  médico  forense 2430
9 Pericial Planimetría 178
Condori  Escalante  Juan  Carlos La  Paz  -­‐  Copacabana Villa  Ingenio Lesión  grave
7 Documental Informe  de  policía 1347
8 Material Ropa 40
9 Pericial Dictamen  de  balística 34
10 Pericial Planimetría 109
Lesión  
Condori  Cutipa  Juan La  Paz  -­‐  Copacabana Villa  Ingenio
gravísima
1 Documental Tarjeta  prontuario 2428
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2438
3 Documental Radiografía 2436
78 4 Documental Muestrario  fotográfico 2435
5 Documental Historia  clínica 2434
6 Documental Certificado  médico 2432
7 Documental Certificado  médico  forense 2431
8 Documental Certificado  médico  forense 2430
9 Pericial Planimetría 178
Condori  Escalante  Juan  Carlos La  Paz  -­‐  Copacabana Villa  Ingenio Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 2440
79
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2445
3 Documental Certificado  médico 2443
4 Documental Certificado  médico  forense 2442
5 Pericial Planimetría 379
Condori  Quispe  Luís La  Paz  -­‐  Copacabana Villa  Ingenio Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2495
80 2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2494
3 Documental Informe  médico 2489
4 Documental Informe  médico 2490
5 Documental Certificado  médico  forense 2488
Lesión  
Chambi  Chambi  Elizardo La  Paz  -­‐  Copacabana Villa  Ingenio
gravísima
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 2263
81 2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2273
3 Documental Radiografía 2271
4 Documental Informe  médico 2269
5 Documental Certificado  médico 2268
6 Documental Certificado  médico  forense 2265
7 Documental Certificado  de  nacimiento 2264
Luna  Palacios  Damián La  Paz  -­‐  Copacabana Villa  Ingenio Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Arratia  Mamani  Eufrosina  Patricia T112
2 Testifical Arratia  Mamani  Os aldo  Caytano T113
3 Documental Tarjeta  prontuario 1549
82 4 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1550
5 Documental Certificado  de  defunción 1546
6 Documental Certificado  de  defunción  forense 1545
7 Documental Protocolo  de  autopsia 1544
8 Documental Informe  de  policía 1542
9 Pericial Dictamen  de  balística 42
10 Pericial Planimetría 118
Macías  Quispe  José La  Paz  -­‐  Copacabana Villa  Ingenio Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Apaza  Espinoza  Paulina T125 405
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1571
83 3 Documental Informe  de  policía 1566
4 Documental Certificado  de  defunción  forense 1569
6 Documental Certificado  de  defunción  forense 1545
7 Documental Protocolo  de  autopsia 1544
8 Documental Informe  de  policía 1542
9 Pericial Dictamen  de  balística 42
10 Pericial Planimetría 118
Macías  Quispe  José La  Paz  -­‐  Copacabana Villa  Ingenio Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Apaza  Espinoza  Paulina T125
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1571
83 3 Documental Informe  de  policía 1566
4 Documental Certificado  de  defunción  forense 1569
5 Documental Protocolo  de  autopsia 1568
6 Pericial Dictamen  de  balística 44
7 Pericial Planimetria 120
Montesinos  Patricia La  Paz  -­‐  Copacabana Villa  Ingenio Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3166
84 2 Documental Informe  médico 3163
3 Documental Certificado  médico 3162
4 Documental Certificado  médico  forense 3160
5 Pericial Planimetría 380
Ramos  Limachi  Lucas La  Paz  -­‐  Copacabana Villa  Ingenio Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Cruz  Ticona  Luis  Vicente T215
85 2 Documental Tarjeta  prontuario 3549
3 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3557
4 Documental Certificado  médico  forense 3550
5 Pericial Planimetría 176
Lesión  
Viga  Huanca  Gregorio La  Paz  -­‐  Copacabana Villa  Ingenio
gravísima
Prueba  judicializada  que  acreditan  la  calidad  de  víctima
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 3792
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3798
86 3 Documental Acta  de  recolección  de  prueba 3797
4 Documental Certificado  médico 3795
5 Documental Certificado  médico 3794
6 Documental Certificado  médico  forense 3793
7 Material Ropa 128
8 Pericial Planimetría 179
9 Pericial Dictamen  de  balística 30
Lesión  
Larico  Aliaga  Martín Oruro  -­‐  La  Paz Rosas  Pampa
gravísima
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
87 1 Documental Tarjeta  prontuario 2818
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2821
3 Documental Historia  clínica 2820
4 Pericial Planimetría 233
Mamani  Ramírez  Ed in Oruro  -­‐  La  Paz Rosas  Pampa Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3060
2 Documental Acta  de  recolección  de  prueba 3059
88 3 Documental Radiografía 3058
406 4 Documental Certificado  médico  forense 3056
5 Documental Certificado  de  nacimiento 3055
6 Material Bala 133
7 Pericial Planimetría 204
8 Pericial Dictamen  de  balística 3
87 1 Documental Tarjeta  prontuario 2818
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2821
3 Documental Historia  clínica 2820
4 Pericial Planimetría 233
Mamani  Ramírez  Ed in Oruro  -­‐  La  Paz Rosas  Pampa Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3060
2 Documental Acta  de  recolección  de  prueba 3059
88 3 Documental Radiografía 3058
4 Documental Certificado  médico  forense 3056
5 Documental Certificado  de  nacimiento 3055
6 Material Bala 133
7 Pericial Planimetría 204
8 Pericial Dictamen  de  balística 3
Colque  Mamani  Narciso La  Paz  -­‐  Copacabana Rosas  Pampa Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Fernández  Rocabado  Vladi T264
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1375
3 Documental Certificado  de  defunción  forense 1371
89 4 Documental Protocolo  de  autopsia 1370
5 Documental Informe  de  registro  del  lugar  del  hecho 1369
6 Documental Requerimiento  fiscal 1368
7 Documental Informe  de  policía 1367
8 Documental Acta  de  Levantamiento  de  cadáver 1366
9 Pericial Planimetría 135
10 Pericial Dictamen  de  balística 59
Chipana  Lázaro  Carlos Oruro  -­‐  La  Paz Santiago  II Lesión
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación

90 1 Documental Historia  Clínica 2308


2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2310
3 Documental Informe 2309
4 Documental Tarjeta  prontuario 2306
Mamani  Lázaro  Gilberto  Constantino Oruro  -­‐  La  Paz Santiago  II Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 2975
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2979
3 Documental Acta  de  recolección  de  prueba 2978
4 Documental Informe  médico 2977
91 5 Documental Certificado  médico  forense 2976
6 Material Ropa 139
7 Material Ropa 138
8 Material Ropa 137
9 Material Ropa 136
10 Material Ropa 135
11 Material Ropa 134
12 Pericial Planimetría 246
Quelca  Fernando  Luis Oruro  -­‐  La  Paz Santiago  II Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Quelca  Acarapi  Olga T126
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1717
92 3 Documental Certificado  de  defunción 1713
4 Documental Certificado  de  defunción  forense 1712
5 Documental Protocolo  de  autopsia 1711
407
6 Material Ropa 16
7 Pericial Dictamen  de  balística 38
8 Pericial Planimetría 115
Quispe  Quispe  Andrés Oruro  -­‐  La  Paz Santiago  II Lesión  leve
9 Material Ropa 136
10 Material Ropa 135
11 Material Ropa 134
12 Pericial Planimetría 246
Quelca  Fernando  Luis Oruro  -­‐  La  Paz Santiago  II Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Quelca  Acarapi  Olga T126
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1717
92 3 Documental Certificado  de  defunción 1713
4 Documental Certificado  de  defunción  forense 1712
5 Documental Protocolo  de  autopsia 1711
6 Material Ropa 16
7 Pericial Dictamen  de  balística 38
8 Pericial Planimetría 115
Quispe  Quispe  Andrés Oruro  -­‐  La  Paz Santiago  II Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
93 1 Documental Tarjeta  porntuario 3501
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3509
3 Documental Certificado  médico  forense 3502
4 Pericial Planimetría 432
Baltasar  Hino  Eduardo Oruro  -­‐  La  Paz Sen ata Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Huayta  de  Baltasar  Victoria T89
2 Documental Tarjeta  prontuario 1272
94 3 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1273
4 Documental Certificado  de  Defunción  Forense 1269
5 Documental Lista  de  heridos 1268
6 Documental Protocolo  de  autopsia 1267
7 Documental Informe  de  registro  del  lugar  del  hecho 1266
8 Pericial Planimetría 139
236 Carlo  de  Ramos  Porfiria Oruro  -­‐  La  Paz Sen ata Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación

95 1 Documental Tarjeta  prontuario 2216


2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2219
3 Documental Certificado  médico 2217
4 Pericial Planimetría 255
Chino  Rojas  Dionisio Oruro  -­‐  La  Paz Sen ata Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  Prontuario 2293
96 2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2297
3 Documental Lista  de  pacientes 2295
4 Documental Certificado  médico  forense 2294
5 Pericial Planimetría 340
Canaza  Ramos  Alfredo Oruro  -­‐  La  Paz Sen ata Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2196
97 2 Documental Acta  de  recolección  de  prueba 2195
3 Documental Certificado  médico  forense 2193
4 Material Bala 160
5 Pericial Planimetría 326
Lesión  
Casta o  Romero  Luis  Alfredo Oruro  -­‐  La  Paz Sen ata
gravísima
408 N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
98 1 Documental Tarjeta  prontuario 2220
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2223
3 Documental Informe  médico 2222
97 2 Documental Acta  de  recolección  de  prueba 2195
3 Documental Certificado  médico  forense 2193
4 Material Bala 160
5 Pericial Planimetría 326
Lesión  
Casta o  Romero  Luis  Alfredo Oruro  -­‐  La  Paz Sen ata
gravísima
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
98 1 Documental Tarjeta  prontuario 2220
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2223
3 Documental Informe  médico 2222
4 Documental Certificado  médico  forense 2221
5 Pericial Planimetría 339
Condori  Sarzo  Enrique Oruro  -­‐  La  Paz Sen ata Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2515
2 Documental Lista  de  heridos 2512
99 3 Documental Historia  clínica 2511
4 Documental Certificado  médico 2510
5 Documental Certificado  médico  forense 2508
6 Material Ropa 159
7 Pericial Planimetría 253
8 Pericial Dictamen  de  balística 19
Flores  Fernández   enón Oruro  -­‐  La  Paz Sen ata Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 2611
100 2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2616
3 Documental Informe  médico 2614
4 Documental Certificado  médico  forense 2613
5 Pericial Planimetría 257
Gutiérrez  Oraqueni  Eustaquio Oruro  -­‐  La  Paz Sen ata Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 2671
2 Documental Radiografía 2779
3 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2678
101
101 4 Documental Acta  de  recolección  de  prueba 2677
5 Documental Informe  médico 2676
6 Documental Certificado  médico 2675
7 Documental Certificado  médico  forense 2674
8 Material Ropa 147
9 Material Ropa 146
10 Pericial Planimetría 251
Mamani  Aquino  Carlos Oruro  -­‐  La  Paz Sen ata Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
102 1 Documental Célula  de  identidad 2926
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2931
3 Pericial Planimetría 341
Mamani  Calani  Antonio  Cristobal Oruro  -­‐  La  Paz Sen ata Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 2937
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2946
3 Documental Historia  clínica 2944
103 4 Documental Historia  clínica 2945
5 Documental Informe  médico 2943 409
6 Documental Informe  médico 2942
7 Documental Certificado  médico 2941
8 Documental Informe  médico 2940
9 Documental Certificado  médico  forense 2939
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
102 1 Documental Célula  de  identidad 2926
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2931
3 Pericial Planimetría 341
Mamani  Calani  Antonio  Cristobal Oruro  -­‐  La  Paz Sen ata Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 2937
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2946
3 Documental Historia  clínica 2944
103 4 Documental Historia  clínica 2945
5 Documental Informe  médico 2943
6 Documental Informe  médico 2942
7 Documental Certificado  médico 2941
8 Documental Informe  médico 2940
9 Documental Certificado  médico  forense 2939
10 Pericial Planimetría 256
Mamani  Patzi  Carmelo Oruro  -­‐  La  Paz Sen ata Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Fernández  Rocabado  Vladi T264
2 Documental Tarjeta  prontuario 1607
3 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1608
104 4 Documental Certificado  de  defunción 1604
5 Documental Certificado  de  defunción  forense 1602
6 Documental Protocolo  de  autopsia 1600
7 Documental Informe  de  registro  del  lugar  del  hecho 1599
8 Documental Informe  de  policía 1596
9 Pericial Planimetría 140
10 Pericial Dictamen  de  balística 64
84 Marca  Calle  Teodoro Oruro  -­‐  La  Paz Sen ata Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
105 1 Documental Tarjeta  prontuario 3102
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3105
3 Documental Certificado  médico  forense 3104
Mita  Quispe  Efraín Oruro  -­‐  La  Paz Sen ata Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Torres  Ventura  Sonia T85
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1634
106 3 Documental Certificado  de  defunción 1630
4 Documental Certificado  de  defunción  forense 1628
5 Documental Protocolo  de  autopsia 1627
6 Documental Informe  de  registro  del  lugar  del  hecho 1626
7 Pericial Planimetría 141
8 Pericial Dictamen  de  balística 65
Pinto  Blanco  Vidal Oruro  -­‐  La  Paz Sen ata Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Pinto  Blanco  Germán T90
2 Documental Tarjeta  prontuario 1694
3 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1695
107 4 Documental Certificado  de  defunción 1692
5 Documental Certificado  de  defunción  forense 1691
6 Documental Protocolo  de  autopsia 1690
7 Documental Informe  de  registro  del  lugar  del  hecho 1689
8 Documental Informe  de  Policía 1686
410
9 Pericial Planimetría 142
10 Pericial Dictamen  de  balística 66
Villcarani  Choque  Evaristo Oruro  -­‐  La  Paz Sen ata Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
4 Documental Certificado  de  defunción  forense 1628
5 Documental Protocolo  de  autopsia 1627
6 Documental Informe  de  registro  del  lugar  del  hecho 1626
7 Pericial Planimetría 141
8 Pericial Dictamen  de  balística 65
Pinto  Blanco  Vidal Oruro  -­‐  La  Paz Sen ata Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Pinto  Blanco  Germán T90
2 Documental Tarjeta  prontuario 1694
3 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1695
107 4 Documental Certificado  de  defunción 1692
5 Documental Certificado  de  defunción  forense 1691
6 Documental Protocolo  de  autopsia 1690
7 Documental Informe  de  registro  del  lugar  del  hecho 1689
8 Documental Informe  de  Policía 1686
9 Pericial Planimetría 142
10 Pericial Dictamen  de  balística 66
Villcarani  Choque  Evaristo Oruro  -­‐  La  Paz Sen ata Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3823
2 Documental Certificado  médico 3817
3 Documental Informe  médico 3818
4 Documental Registro  de  paciente 3819
5 Documental Nota  de  prensa 3820
6 Documental Acta  de  recolección  de  prueba 3822
108 7 Documental Certificado  médico  forense 3816
8 Documental Tarjeta  prontuario 3814
9 Material Ropa 103
10 Material Ropa 104
11 Material Ropa 105
12 Material Ropa 106
13 Material Ropa 107
14 Material Ropa 108
15 Material Ropa 102
16 Pericial Planimetría 327
Lesión  
Choque  Cornejo  Hernán  Santos Otra La  Ceja
gravísima
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
109
1 Documental Certificado  médico 2315
2 Documental Certificado  médico  forense 2314
3 Pericial Planimetría 229
Lesión  
Fernández  Machaca  Bonifacio Otra La  Ceja
gravísima
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
110 1 Documental Tarjeta  prontuario 2576
2 Documental Informe  médico 4903
3 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2580
4 Documental Certificado  médico  forense 2577
Villaroel  Chipana  Francisco Otra La  Ceja Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación

111 1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3804


2 Documental Certificado  médico  forense 3800
3 Documental Informe  médico 3801
4 Documental Tarjeta  prontuario 3799
Huayhua  Machaca  Silvestre Oruro  -­‐  La  Paz Otra
Lesión   411
gravísima
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2775
110 1 Documental Tarjeta  prontuario 2576
2 Documental Informe  médico 4903
3 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2580
4 Documental Certificado  médico  forense 2577
Villaroel  Chipana  Francisco Otra La  Ceja Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación

111 1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3804


2 Documental Certificado  médico  forense 3800
3 Documental Informe  médico 3801
4 Documental Tarjeta  prontuario 3799
Lesión  
Huayhua  Machaca  Silvestre Oruro  -­‐  La  Paz Otra
gravísima
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2775
112 2 Documental Muestrario  fotográfico 2774
3 Documental Historia  clínica 2773
4 Documental Certificado  médico 2771
5 Documental Certificado  médico  forense 2770
6 Documental Tarjeta  prontuario 2768
7 Pericial Planimetría 226
Lucero  Pérez  Hipólito Oruro  -­‐  La  Paz Otra Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 2885
113 2 Documental Informe  médico 2888
3 Documental Certificado  médico  forense 2887
4 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2896
5 Documental Radiografía 2895
Santos  Gandarillas  Lucio Oruro  -­‐  La  Paz Otra Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Espejo  Villalobos  Sonia T95
2 Documental Tarjeta  prontuario 1453
3 Documental Protocolo  de  necropsia 4903
114 4 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1454
5 Documental Certificado  de  defunción 1451
6 Documental Certificado  de  defunción  forense 1450
7 Documental Informe  de  registro  del  lugar  del  hecho 1447
8 Documental Informe  de  policía 1445
9 Pericial Planimetría 143
10 Pericial Dictamen  de  balística 67
Aspi  Luna  Carlos  Alberto Otra Otra Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 2073
115 2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2078
3 Documental Certificado  médico 2076
4 Documental Certificado  médico  forense 2075
5 Pericial Planimetría 230
Chuquimia  Tapia  Jhony Otra Otra Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2376
116 2 Documental Informe  médico 2373
3 Documental Certificado  médico  forense 2372
4 Documental Certificado  de  nacimiento 2371
412 5 Pericial Planimetría 320
Quispe  Justino  Antonio Otra Otra Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
117 1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3474
1 Documental Tarjeta  prontuario 2073
115 2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2078
3 Documental Certificado  médico 2076
4 Documental Certificado  médico  forense 2075
5 Pericial Planimetría 230
Chuquimia  Tapia  Jhony Otra Otra Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2376
116 2 Documental Informe  médico 2373
3 Documental Certificado  médico  forense 2372
4 Documental Certificado  de  nacimiento 2371
5 Pericial Planimetría 320
Quispe  Justino  Antonio Otra Otra Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
117 1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3474
2 Documental Certificado  médico 3470
3 Documental Certificado  médico  forense 3469
4 Pericial Planimetría 223
Ramos  Quispe  Miguel  Ángel Otra Otra Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3576
118 2 Documental Informe  médico 3574
3 Documental Certificado  médico  forense 3573
4 Documental Certificado  de  nacimiento 3572
5 Pericial Planimetría 232
Valenzuela  Saavedra  Germán  Fernando Otra Otra Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 3918
119 2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3926
3 Documental Certificado  médico 3923
4 Documental Certificado  médico  forense 3922
5 Pericial Planimetría 438
Condori  Condori  Pedro  Antonio Otra Otra Lesión
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
120
1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2421
2 Documental Historia  Clínica 2420
Cruz  Mamani  María  Esther Otra Otra Lesión  grave  
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
121
1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2527
2 Documental Certificado  médico  forense 2525
3 Documental Tarjeta  prontuario 2523
Orellana  Esquivel  Federico Otra Otra Lesión

122 N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación


1 Documental Tarjeta  prontuario 3212
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3222
Vallejos  Caiza  Máximo Otra Otra Masacre

N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación


1 Testifical Arroyo  Ponce  Lilian T280
2 Documental Certificado  de  defunción 1876
123 3 Documental Certificado  de  defunción  forense 1875 413
4 Documental Protocolo  de  autopsia 1874
5 Documental Acta 1873
6 Documental Informe  de  policía 1872
7 Pericial Planimetría 128
Orellana  Esquivel  Federico Otra Otra Lesión

122 N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación


1 Documental Tarjeta  prontuario 3212
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3222
Vallejos  Caiza  Máximo Otra Otra Masacre

N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación


1 Testifical Arroyo  Ponce  Lilian T280
2 Documental Certificado  de  defunción 1876
123 3 Documental Certificado  de  defunción  forense 1875
4 Documental Protocolo  de  autopsia 1874
5 Documental Acta 1873
6 Documental Informe  de  policía 1872
7 Pericial Planimetría 128
8 Pericial Dictamen  de  balística 100
9 Pericial Dictamen  de  balística 52

414
Víctimas  del  13  de  octubre  de  2003

N° NOMBRE REFERENCIA  ESPACIAL   ZONA DELITO


Ibañez  Ronquillo  Fidel La  Paz  -­‐  Copacabana Ballivian Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2780
1 2 Documental Historia  clínica 2779
3 Documental Certificado  médico  forense 2777
4 Material Bala 50
5 Pericial Planimetría 187
6 Pericial Dictamen  de  balística 103
Lesión  
Aranda  Vda.  de  Claros  Victoria La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco
gravísima
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
2 1 Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2040
Documental
2 Documental Informe  médico 2038
3 Documental Certificado  Médico  Forense 2036
4 Pericial Planimetría 271
Asistiri  Alejo  Marcos La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  pronturio 2067
3 2 Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2072
Documental
3 Documental Informe  médico 2070
4 Documental Certificado  médico  forense 2069
5 Pericial Planimetría 272
Lesión  
Calizaya  Merlo  Hilaria La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco
gravísima
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
4 1 Testifical Cazas  Calizaya  Rosa T292
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2186
3 Documental Informe  médico 2183
4 Documental Certificado  médico  forense 2182
5 Pericial Planimetría 273
Callizaya  Dorado  Braulio La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
5 1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1344
2 Documental Tarjeta  prontuario 1343
3 Documental Certificado  de  defunción 1340
4 Documental Protocolo  de  autopsia 1339
Jumpiri  Huanca  Víctor La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
6 1 Documental Tarjeta  prontuario 2793
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2797
3 Documental Informe  médico 2796
4 Documental Certificado  médico  forense 2795
Mamani  Quispe  Francisco La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
7
1 Documental Certificado  médico  forense 3051
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3053
Lesión  
Paco  Larico  Rubén La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco
gravísima
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
415
1 Documental Tarjeta  prontuario 3234
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3243
8 3 Documental Radiografía 3241
4 Documental Informe  médico 3239
5 Documental Informe  médico 3238
Mamani  Quispe  Francisco La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
7
1 Documental Certificado  médico  forense 3051
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3053
Lesión  
Paco  Larico  Rubén La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco
gravísima
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 3234
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3243
8 3 Documental Radiografía 3241
4 Documental Informe  médico 3239
5 Documental Informe  médico 3238
6 Documental Certificado  médico  forense 3237
7 Documental Certificado  médico  forense 3236
8 Documental Certificado  de  nacimiento 3235
9 Pericial Planimetría 285
Lesión  
Pérez  Marca  Basilio La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco
gravísima
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
9 1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3287
2 Documental Informe  médico 3285
3 Documental Informe  médico 3284
4 Documental Tarjeta  prontuario 3283
Lesión  
Poma  Flores  David La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco
gravísima
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 3346
10 2 Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3352
Documental
3 Documental Certificado  médico 3350
4 Documental Informe  médico 3349
5 Documental Certificado  médico  forense 3348
6 Pericial Planimetría 277
Poma  Flores  Florentino La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 1704
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1705
11 3 Documental Certificado  de  defunción  forense 1701
4 Documental Certificado  de  defunción 1702
5 Documental Protocolo  de  autopsia 1700
6 Documental Informe  de  registro  del  lugar  del  hecho 1699
7 Documental Informe  de  policía 1697
8 Pericial Planimetría 460
Lesión  
Poma  Flores  Ramiro  Rubén La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco
gravísima
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
12 1 Documental Tarjeta  prontuario 3354
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3358
3 Documental Informe  médico 3356
4 Documental Certificado  médico  forense 3355
5 Pericial Planimetría 278
Quispe  Chuquimia  Máximo La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
13 1 Documental Tarjeta  prontuario 3458
2 Documental Informe  médico 3450
3 Documental Fotográfia 3462
Lesión  
Quispe  Quelali  Julio La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco
gravísima
416
14 N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 3511
2 Documental Informe  médico 3612
Rodríguez  Benita La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Masacre
Quispe  Chuquimia  Máximo La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
13 1 Documental Tarjeta  prontuario 3458
2 Documental Informe  médico 3450
3 Documental Fotográfia 3462
Lesión  
Quispe  Quelali  Julio La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco
gravísima
14 N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 3511
2 Documental Informe  médico 3612
Rodríguez  Benita La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
15 1 Documental Certificado  de  defunción 1795
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1797
3 Documental Protocolo  de  autopsia 1794
4 Pericial Planimetría 461
Rodríguez  Dominga La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1787
2 Documental Tarjeta  prontuario 1786
16 3 Documental Certificado  de  defunción  forense 1783
4 Documental Protocolo  de  autopsia 1782
5 Documental Informe  de  registro  del  lugar  del  hecho 1781
6 Documental Informe  de  policía 1779
7 Pericial Planimetría 462
Sánchez  Apaza  Daniela La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3641
17 2 Documental Certificado  médico 3639
3 Documental Certificado  médico  forense 3638
4 Documental Certificado  de  nacimiento 3637
5 Pericial Planimetría 456
Sánchez  Quispe  Daniel La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 3642
18 2 Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3647
Documental
3 Documental Certificado  médico 3645
4 Documental Certificado  médico  forense 3644
5 Pericial Planimetría 455
Yanapa  Yujra  Margarita La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
19 1 Documental Tarjeta  prontuario 3857
2 Documental Certificado  médico 3860
3 Documental Certificado  médico  forense 3859
Lesión  
Yupanqui  Tancara  Rosendo La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco
gravísima
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
20 1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3886
2 Documental Certificado 3885
3 Documental Informe  médico 3883
4 Documental Certificado  médico  forense 3882
Yauli  Quispe  Roberto La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
21
1 Documental Certificado  médico 3864
2 Documental Certificado  médico  forense 3863
Huanca  Quito  Eloy Otra Centro Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba 417
Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 2724
22 2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2730
3 Documental Certificado  médico 2728
4 Documental Informe  médico 2727
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
20 1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3886
2 Documental Certificado 3885
3 Documental Informe  médico 3883
4 Documental Certificado  médico  forense 3882
Yauli  Quispe  Roberto La  Paz  -­‐  Copacabana Río  Seco Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
21
1 Documental Certificado  médico 3864
2 Documental Certificado  médico  forense 3863
Huanca  Quito  Eloy Otra Centro Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 2724
22 2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2730
3 Documental Certificado  médico 2728
4 Documental Informe  médico 2727
5 Documental Certificado  médico  forense 2726
6 Pericial Planimetría 295
Loza  Torrico  Irma Otra Centro Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Luna  de  Julián  Martha  Rosario T172
2 Documental Tarjeta  prontuario 1533
23 3 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1539
4 Documental Certificado  de  defunción 1538
5 Documental Informe  médico 1534
6 Pericial Planimetría 134
7 Pericial Dictamen  de  balística 58
Riolobos  Alba  Rosendo Otra Centro Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 1776
2 Documental Informe  de  registro  del  lugar  del  hecho 1846
3 Documental Certificado  de  defunción 1773
4 Documental Certificado  de  defunción  forense 1772
24 5 Documental Informe  de  registro  del  lugar  del  hecho 1770
6 Documental Acta  de  recolección  de  prueba 1769
7 Documental Acta  de  Levantamiento  de  cadáver 1768
8 Material Ropa 97
9 Material Ropa 96
10 Material Ropa 95
11 Pericial Planimetría 133
12 Pericial Dictamen  de  balística 57
Tarqui  Apulaca  Pablo Otra Centro Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
25 1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3699
2 Documental Informe  médico 3694
3 Documental Certificado  médico  forense 3693
4 Pericial Planimetría 294
Ticona  Arcani  Víctor Otra Centro Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Tambo  Morales  René T263
2 Documental Tarjeta  prontuario 1851
26 3 Documental Certificado  de  defunción 1849
4 Documental Certificado  de  defunción  forense 1847
5 Documental Protocolo  de  autopsia 1847
6 Documental Informe  de  policía 1844
7 Pericial Planimetría 131
8 Pericial Dictamen  de  balística 55
Barrientos  Pérez  Juan  Carlos Ciudad  de  Santa  Cruz San  Julian   Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
418
1 Testifical Gutiérrez  Ortiz  Roxana T317
2 Documental Protocolo  de  necropsia 1359
27 3 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1311
4 Documental Protocolo  de  necropsia 1292
5 Documental Protocolo  de  inscripción  de  defunción 1278
5 Documental Protocolo  de  autopsia 1847
6 Documental Informe  de  policía 1844
7 Pericial Planimetría 131
8 Pericial Dictamen  de  balística 55
Barrientos  Pérez  Juan  Carlos Ciudad  de  Santa  Cruz San  Julian   Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Gutiérrez  Ortiz  Roxana T317
2 Documental Protocolo  de  necropsia 1359
27 3 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1311
4 Documental Protocolo  de  necropsia 1292
5 Documental Protocolo  de  inscripción  de  defunción 1278
6 Documental Certificado  de  defunción 1277
7 Pericial Planimetría 464
Grimalde  Hilarión  Justo Otra San  Julian   Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
28 1 Documental Muestrario  fotográfico 3831
2 Documental Historia  clínica 2651
3 Documental Certificado  médico 3826
4 Pericial Planimetría 470
Santos  Mostajo  Sandra Ciudad  de  Santa  Cruz San  Julian   Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
29 1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3665
2 Documental Certificado  médico 3661
3 Pericial Planimetría 468
Bernabé  Roque  Jacinto Zona  Sur Apaña Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Bernabé  Callizaya  Hermógenes T173
2 Testifical Bernabé  Callizaya  Lucio T196
3 Documental Tarjeta  prontuario 1336
30 4 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1337
5 Documental Certificado  de  defunción 1333
6 Documental Certificado  de  defunción  forense 1332
7 Documental Protocolo  de  autopsia 1330
8 Material Ropa 32
9 Pericial Planimetría 149
10 Pericial Dictamen  de  balística 73
Carvajal  Valencia  Germán Zona  Sur Apaña Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación

N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación


Testifical Pérez  Romulo  Antonio
31 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1365
Documental Protocolo  de  autopsia 1359
Documental Tarjeta  prontuaria 1363
Documental Célula  de  identidad 1362
Documental Certificado  de  defunción  forense 1360
Pericial Planimetría 150
Pericial Dictamen  de  balística 74
Condori  Iguaco  Filemón Zona  Sur Apaña Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 2456
32 2 Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2463
Documental
3 Documental Certificado  médico 2459
4 Documental Certificado  médico  forense 2458
5 Pericial Planimetría 301
Cusi  Vargas  Hugo Zona  Sur Apaña Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Vargas  Chipana  Benedicto T170 419
2 Documental Tarjeta  prontuario 1419
3 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1421
33 4 Documental Certificado  de  defunción  forense 1417
5 Documental Acta  de  recolección  de  prueba 1415
1 Documental Tarjeta  prontuario 2456
32 2 Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2463
Documental
3 Documental Certificado  médico 2459
4 Documental Certificado  médico  forense 2458
5 Pericial Planimetría 301
Cusi  Vargas  Hugo Zona  Sur Apaña Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Vargas  Chipana  Benedicto T170
2 Documental Tarjeta  prontuario 1419
3 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1421
33 4 Documental Certificado  de  defunción  forense 1417
5 Documental Acta  de  recolección  de  prueba 1415
6 Documental Protocolo  de  autopsia 1413
7 Material Ropa 31
8 Material Ropa 30
9 Pericial Planimetría 148
10 Pericial Dictamen  de  balística 72
Espino  Kantuta  Gabriel  Ramiro Zona  Sur Chasquipampa Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
34 1 Documental Tarjeta  prontuario 2553
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2557
3 Documental Certificado  médico  forense 2555
4 Pericial Planimetría 449
Huanca  Márquez  Raúl Zona  Sur Otra Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Huanca  Quispe  Rosa  Felicidad T172
2 Documental Tarjeta  prontuario 1492
3 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1493
4 Documental Certificado  de  defunción  forense 1489
35 5 Documental Protocolo  de  autopsia 1488
6 Documental Acta  de  recolección  de  prueba 1486
7 Material Ropa 26
8 Material Ropa 25
9 Material Ropa 24
10 Pericial Planimetría 151
11 Pericial Dictamen  de  balística 75
Mamani  Fernández  Iván  Silverio Zona  Sur Chasquipampa Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
36 1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2959
2 Documental Certificado  médico 2955
3 Documental Certificado  médico  forense 2954
4 Pericial Planimetría 300
Mamani  Mamani  Arturo Zona  Sur Apaña Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Aguilar  Ticona  Atanacia T179
2 Documental Tarjeta  prontuario 1586
3 Documental Certificado  de  defunción D195
37 4 Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1587
Documental
5 Documental Certificado  de  defunción  forense 1580
6 Documental Protocolo  de  autopsia 1578
7 Material Ropa 20
8 Pericial Planimetría 153
9 Pericial Dictamen  de  balística 77
Mamani  Mamani  Domingo Zona  Sur Apaña Masacre
Prueba  judicializada  que  acreditan  la  calidad  de  víctima
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Mamani  Aguilar  Gonzalo T180
2 Testifical Calli  Mamani  Lorenzo T197
420 3 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1594
38
4 Documental Certificado  de  defunción  forense 1592
5 Documental Protocolo  de  autopsia 1591
6 Material Ropa 28
7 Material Ropa 27
5 Documental Certificado  de  defunción  forense 1580
6 Documental Protocolo  de  autopsia 1578
7 Material Ropa 20
8 Pericial Planimetría 153
9 Pericial Dictamen  de  balística 77
Mamani  Mamani  Domingo Zona  Sur Apaña Masacre
Prueba  judicializada  que  acreditan  la  calidad  de  víctima
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Mamani  Aguilar  Gonzalo T180
2 Testifical Calli  Mamani  Lorenzo T197
38 3 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1594
4 Documental Certificado  de  defunción  forense 1592
5 Documental Protocolo  de  autopsia 1591
6 Material Ropa 28
7 Material Ropa 27
8 Pericial Planimetría 154
9 Pericial Dictamen  de  balística 78
176 Mamani  Mamani  Yone Zona  Sur Apaña Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
39 1 Documental Tarjeta  prontuario 3012
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3015
3 Documental Certificado  médico  forense 3014
4 Pericial Planimetría 448
Mamani  Mayta  Claudia Zona  Sur Chasquipampa Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Tipo  de  Prueba Mamani  Mamani  Nicolasa T175
2 Documental Certificado  médico 3025
40 3 Documental Certificado  médico  forense 3023
4 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3027
5 Documental Acta  de  recolección  de  prueba 3026
6 Material Bala 149
7 Pericial Planimetría 451
8 Pericial Dictamen  de  balística 12
Quispe  Zacarías  Jaime  Valerio Zona  Sur Chasquipampa Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Quispe  Zacarías  Romualda  Máxima T168
2 Documental Tarjeta  Prontuario 1766
3 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1767
41
4 Documental Certificado  de  defunción 1763
5 Documental Certificado  de  defunción  forense 1761
6 Documental Protocolo  de  autopsia 1760
7 Pericial Planimetría 155
8 Pericial Dictamen  de  balística 80
Ramírez  Torres  Marcelino  Erasmo Zona  Sur Apaña Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 3540
42 2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3543
3 Documental Informe  médico 3542
4 Documental Certificado  médico  forense 3541
5 Pericial Planimetría 454
Lesión  
Ramos  Mamani  Fausto Zona  Sur Apaña
gravísima
Prueba  judicializada  que  acreditan  la  calidad  de  víctima
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Cirpa  Ortiz  Agustín T279
43 2 Documental Tarjeta  prontuario 3560
3 Documental Historia  clínica 3565
4 Documental Informe  Médico 3564
5 Documental Certificado  médico  forense 3562
6 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3566
421
7 Pericial Planimetría 453
1 Documental Tarjeta  prontuario 3540
42 2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3543
3 Documental Informe  médico 3542
4 Documental Certificado  médico  forense 3541
5 Pericial Planimetría 454
Lesión  
Ramos  Mamani  Fausto Zona  Sur Apaña
gravísima
Prueba  judicializada  que  acreditan  la  calidad  de  víctima
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Cirpa  Ortiz  Agustín T279
43 2 Documental Tarjeta  prontuario 3560
3 Documental Historia  clínica 3565
4 Documental Informe  Médico 3564
5 Documental Certificado  médico  forense 3562
6 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3566
7 Pericial Planimetría 453

422
Víctimas  del  14  de  octubre  de  2003

N° NOMBRE REFERENCIA  ESPACIAL   ZONA DELITO


Aduviri  Bernabé  Agustín Otra La  Ceja Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 1927
2 Documental Muestrario  fotográfico 1932
1 3 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1931
4 Documental Informe  médico 1929
5 Documental Certificado  médico  forense 1928
6 Documental Plano 1926
7 Pericial Planimetría 364
Limachi  Pedro  Gabino Otra Centro Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
2 1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2870
2 Documental Certificado  médico  forense 2866
3 Pericial Planimetría 352
Mamani  Salamanca  Tomás Oruro  -­‐  La  Paz Santiago  II Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 3069
3 2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3074
3 Documental Muestrario  fotográfico 3072
4 Documental Certificado  médico 3071
5 Documental Certificado  médico  forense 3070
6 Pericial Planimetría 239

423
Víctimas  del  15  de  octubre  de  2003

N° NOMBRE REFERENCIA  ESPACIAL   ZONA DELITO


Achaya  Agumado  Savino Oruro  -­‐  La  Paz Patacamaya Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1
1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1924
2 Documental Certificado  médico  forense 1920
3 Pericial Planimetría 306
Vejaciones  y  
2 Ajuacho  Limas  Pastor Oruro  -­‐  La  Paz Patacamaya
torturas
Arias  Mitma  Zenón Oruro  -­‐  La  Paz Patacamaya Masacre

N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación


1 Testifical Villca  Vda.  de  Arias  Matilde T206
2 Testifical Mileta  Carlos  Vladimir T211
3 Documental Tarjeta  prontuario 1247
4 Documental Certificado  de  defunción D231
3
5 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1250
6 Documental Muestrario  fotográfico 1249
7 Documental Certificado  de  defunción  forense 1243
8 Documental Protocolo  de  autopsia 1242
9 Documental Informe  médico 1240
10 Pericial Planimetría 146
11 Pericial Dictamen  de  balística 70
Lesión  
Bravo  Uzeda  Agapito Oruro  -­‐  La  Paz Patacamaya
gravísima
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
4
1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2125
2 Documental Historia  clínica 2124
3 Documental Informe  médico 2123
4 Pericial Planimetría 311
Condori  Maldonado  Esteban Oruro  -­‐  La  Paz Patacamaya Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
5 1 Testifical Quispe  Álvarez  Pablo T228
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2470
3 Documental Certificado  médico 2466
4 Documental Certificado  médico  forense 2465
Condori  Mamani  Gabriel Oruro  -­‐  La  Paz Patacamaya Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
6 1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2485
2 Documental Informe  médico 2483
3 Documental Certificado  médico  forense 2482
4 Pericial Planimetría 302
Gabriel  Baldivieso  Benito Oruro  -­‐  La  Paz Patacamaya Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
7 1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2628
2 Documental Informe  médico 2626
3 Documental Certificado  médico  forense 2625
4 Pericial Planimetría 310
Mejía  Hugo  Mamuel Oruro  -­‐  La  Paz Patacamaya Lesión  leve
424 N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3101
8
2 Documental Certificado  médico 3097
3 Documental Informe  médico 3096
4 Documental Certificado  médico  forense 3095
7 1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2628
2 Documental Informe  médico 2626
3 Documental Certificado  médico  forense 2625
4 Pericial Planimetría 310
Mejía  Hugo  Mamuel Oruro  -­‐  La  Paz Patacamaya Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3101
8
2 Documental Certificado  médico 3097
3 Documental Informe  médico 3096
4 Documental Certificado  médico  forense 3095
5 Pericial Planimetría 312
Mendoza  León  Filomena Oruro  -­‐  La  Paz Patacamaya Herida  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
9 1 Testifical Mitma  Guerreros  Silvano T185
2 Documental Protocolo  de  inscripción  de  defunción 1526
3 Documental Certificado  de  defunción 1520
4 Documental Certificado  médico 1519
Peñaloza  Maman  Sandro  Sandalio La  Paz  -­‐  Copacabana Patacamaya Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Documental Tarjeta  prontuario 3259
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3270
10 3 Documental Informe  médico 3263
4 Documental Informe  médico 3262
5 Documental Certificado  médico  forense 3261
6 Documental Certificado  de  nacimiento 3260
7 Pericial Planimetría 303
Pillco  Colque  Eloy Oruro  -­‐  La  Paz Patacamaya Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Salvatierra  Vda.  de  Pillco  Sayda T205
2 Testifical Taraña  Morales  David T209
3 Testifical Pañuni  Silvestre  Víctor T210
4 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1684
11
5 Documental Muestrario  fotográfico 1683
6 Documental Certificado  de  defunción 1677
7 Documental Certificado  de  defunción  forense 1676
8 Documental Protocolo  de  autopsia 1675
9 Documental Informe  médico 1674
10 Pericial Planimetría 145
11 Pericial Dictamen  de  balística 69
Quinaya  Ojeda  Rubén Oruro  -­‐  La  Paz Patacamaya Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
12 1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3400
2 Documental Informe  médico 3397
3 Pericial Planimetría 305
Tancara  Honorio  Fernanda Oruro  -­‐  La  Paz Patacamaya Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
13 1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2697
2 Documental Certificado  médico 2695
3 Documental Informe  médico 2694
4 Documental Certificado  médico  forense 2693
Vidal  Pardo  Henry Oruro  -­‐  La  Paz Patacamaya Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
14 1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3790
2 Documental Certificado  médico  forense 1082 425
3 Pericial Planimetría 394
Plata  Huanca  Fidel  Luís La  Paz  -­‐  Copacabana Ballivian Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
13 1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2697
2 Documental Certificado  médico 2695
3 Documental Informe  médico 2694
4 Documental Certificado  médico  forense 2693
Vidal  Pardo  Henry Oruro  -­‐  La  Paz Patacamaya Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
14 1 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3790
2 Documental Certificado  médico  forense 1082
3 Pericial Planimetría 394
Plata  Huanca  Fidel  Luís La  Paz  -­‐  Copacabana Ballivian Lesión  leve
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Huanca  Hilario  Elizabeth  Valentina 271
2 Documental Tarjeta  prontuario 3327
15 3 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 3337
4 Documental Muestrario  fotográfico 3336
5 Documental Informe  médico 3334
6 Documental Certificado  médico  forense 3328
7 Documental Certificado  de  nacimiento 3326

426
Víctimas  del  16  de  octubre  de  2003

N° NOMBRE REFERENCIA  ESPACIAL   ZONA DELITO


Aranda  Calle  Serapio Otra La  Ceja Masacre
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Vargas  Condori  Alicia T119
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 1239
1 3 Documental Tarjeta  prontuario 1236
4 Documental Certificado  médico 1238
5 Documental Certificado  de  defunción 1234
6 Documental Informe  de  registro  del  lugar  del  hecho 1232
7 Pericial Planimetría 459
Flores  Ríos  Alfredo Otra La  Ceja Lesión  grave
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
2 1 Documental Tarjeta  prontuario 2621
2 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2624
3 Documental Certificado  médico  forense 2622
4 Pericial Planimetría 212

427
Víctimas  del  17  de  octubre  de  2003

N° NOMBRE REFERENCIA  ESPACIAL   ZONA DELITO


Laura  Tumiri  Manuel Otra La  Ceja Lesión  grave
Prueba  judicializada  que  acreditan  la  calidad  de  víctima
N° Tipo  de  Prueba Identificación  de  la  prueba Codificación
1 Testifical Laura  Tancara  Cristina T220
1 2 Documental Tarjeta  pronturio 2822
3 Documental Acta  de  toma  de  placas  fotográficas 2826
4 Documental Historia  clínica 2825
5 Documental Informe  médico 2824
6 Documental Certificado  médico  forense 2823
7 Pericial Planimetría 286

428
FGRD 4019

El plan dispone que el ejército actué en control de disturbios civiles con todos sus efectivos incluyendo
fuersas especiales, aplicando principios de la guerra

429
FGRD 4019

430
PDJVH 226

Resolución del general Juan Véliz Herrera que aprueba el “Manual de uso de la Fuerza”

431
PDJVH 226

El Manual equipara todo conflicto social a una accion subversiva que pone en riesgo la seguridad del
estado. Todo manifestante es un delincuente subversivo.

432
PDJVH 226

“Manual del uso de la fuerza”, capítulo I - antecedentes

433
PDJVH 226

“Manual del uso de la fuerza”, capítulo III - normas de empleo

434
FGRD 4036

Acciones de preparación del operativo a Sorata y Warisata

435
FGRD 2

Instructiva presidencial para la toma de Warisata.


Nunca se constato la agresión ni la existencia de ningún foco guerrillero

436
FGRD 254

El Comandante en Jefe de las FFAA dispone que se realicen operaciones “DIT”


(de Defensa Interna del Territorio) por las 3 fuerzas.
Las operaciones DIT se utilizan sólo para la lucha contra subversiva.

437
FGRD 254

438
PRUEBA EXTRAORDINARIA AGENDA DEL GENERAL ROCABADO

439
PRUEBA EXTRAORDINARIA AGENDA DEL GENERAL ROCABADO

440
PDJVH 133

El 26 de septiembre a la semana de la masacre en Warisata unos supuesto rehenes publicaron una


solicitada justificándola.

441
PDRCF 116

442
FGRD 125

El DS 27209 es firmado por todos los ministros de la coalición de gobierno (MNR-MIR-NFR)


como muestra de compromiso reciproco y respaldo político a la cúpula militar para la ejecución de las
operaciones de represión.

443
FGRD 125

444
FGRD 125

445
FGRD 3

Instructiva presidencial

446
FGRD 184

El Comandante en Jefe de las FFAA dispone que se realicen operaciones DIT (Defensa Interna del
Territorio) contra la supuesta subversión. Ordena se dispongan los medios de combate necesarios.

447
FGRD 184

448
FGRD 255

El Comandante en Jefe de las FFAA dispone que se realicen operaciones DIT (Defensa Interna del
Territorio) contra la supuesta subversión. Ordena se dispongan los medios de combate necesarios.

449
FGRD 255

450
PDJVH 133

Comunicado publicado el 13 de octubre de 2003 - La Prensa

451
PDJVH 133

Comunicado publicado el 14 de octubre de 2003 - La Prensa

452
Comunicado publicado el 15 de octubre de 2003 - La Prensa

453
FGRD 294

Varios medios de comunicación fueron hostigados en octubre para no informar.


La antena de Radio Pio XII de Oruro sufrió un atentado con explosivos.

454
FGRD 294

455
FGRD 294

456
FGRD 294

457
FGRD 294

458
FGRD 294

459
FGRD 294

460
FGRD 294

461
FGRD 50

Renuncia del ministro de economia el lunes 13 de octubre de 2003

462
FGRD 52

463
FGRD 53

Renuncia del portavos de la presidencia el miércoles 15 de octubre de 2003

464
FGRD 53

465
FGRD 3951

El 16 de octubre principales dirigentes del MNR, MIR y NFR, en el gran cuartel de Miraflores
expresan su voluntad política y felicitan por la represión militar

466
FGRD 3951

467
FGRD 3951

468
FGRD 3951

469
FGRD 933

Carta del secretario de Consejo Nacional de Seguridad Nacional, del 16 de octubre de 2003. No refiere la
existencia de ningún foco guerrillero ni otra amenaza extranjera

470
FGRD 933

471
FGRD 933

472
PRUEBA EXTRAORDINARIA AGENDA DEL GENERAL ROCABADO

Nota.- El Min. Def. (Sánchez Berzain) Sollosa (llora) y dice que el Presidente renunciará y
que a él le quedan muchos años de exilio; pues se iran a EE.UU. Maricon

473
FGRD 4865

Sánchez de Lozada ordenó a su bancada rechazar su renuncia y no partió de Bolivia hasta la votación en el
Congreso. Ese día por la mañana había considerado gobernar desde Santa Cruz como sede y constituir un
gobierno en Lima.
474
PDRCF 116

Estracto del diario campaña del ejército: conflicto social


período del 1 de septiembre al 20 de octubre del 2003

475
PDRCF 18

Pese a que pretendieron negarlo en juicio, el informe evidencia que las FFAA actuaron cumpliendo el Decreto
27209 y las Directivas 33/03 y 34/03, que los responsabiliza.

476
SENTENCIA POR FALSO TESTIMONIO

Sentencia de Condena de un testigo de descargo de Juan Véliz Herrera que cometió falso testimonio durante
su declaración ante el Tribunal del Juicio de Responzabilidades.

477
SENTENCIA POR FALSO TESTIMONIO

478
SENTENCIA POR FALSO TESTIMONIO

479
SENTENCIA POR FALSO TESTIMONIO

480
SENTENCIA POR FALSO TESTIMONIO

481
SENTENCIA POR FALSO TESTIMONIO

482
LOS PRINCIPALES RESPONSABLES
DE LA MASACRE

¿Traicioné? Depende de cómo lo vea uno. Según yo, sólo


cambie de paradigma, y eso lo hacen todos en todo el mundo,
nomás que le dicen “madurar”, “realismo”, “sensatez”.
¿Maté? Pues sí, pero es que uno no puede ascender sin
mancharse las manos.
No, nunca lo hice de frente. No por cobardía, es que me da
lástima ver los ojos de los difuntos. Además, de todas formas
se iban a morir, yo sólo les apuré la despedida.
Bueno, sí, a veces sí tuve miedo de matar de frente porque era
gente brava.

Fragmento de la justificación de un represor en la novela


Muertos Incómodos del Subcomandante Marcos y Paco Ignacio Taibo II
Gonzalo Sánchez de Lozada
Presidente de la República en 2003

Millonario. Dicen que es boliviano, pero habla y siente


como estadounidense (es Gringo). En su juventud estudio
filosofía, por un tiempo se dedicó al cine y terminó
haciendo fortuna apropiándose de las minas de Bolivia, a
la sombra de los gobiernos dictatoriales y de los nefastos
gobiernos democráticos en los que participó su partido,
el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR).
Prófugo de la justicia boliviana esta por terminar sus días
sindicado por la masacre y oculto en Estados Unidos.

Carlos Sánchez Berzaín.


Ministro de Defensa en 2003

Militante del Movimiento Nacionalista Revolucionario


(MNR), abogado de profesión, recordado al interior de
su gremio por su capacidad para ser chicanero y por
haber utilizado su profesión para ganar dinero y escalar
en posiciones de poder. Durante septiembre y octubre del
2003 dirigió personalmente la masacre. Está por terminar
sus días igual que Sánchez de Lozada, sindicado por la
masacre y tratando de ocultarse en los Estados Unidos, y
según algunas fuentes prestando servicios a la CIA.

Yerko Andrés Kukoc


Ministro de Gobierno en 2003

Militante del Movimiento Nacionalista Revolucionario


(MNR), ingeniero agrónomo de profesión, era prefecto
del departamento de Potosí cuando ocurrió la masacre de
Amayapampa y Capacirca. En 2005, cuando se lo detuvo
en la ciudad de Santa Cruz, tenía en su poder parte del
dinero que habían hurtado del Banco Central de Bolivia,
Sánchez de Lozada y sus Ministros, antes de ser echados
del gobierno. Bajo su mando estuvieron los aparatos de
inteligencia y la policía que intervinieron en la masacre.
Falleció en los Estados Unidos prófugo de la justicia.
Alegato final de la parte civil

General Roberto Claros Flores


Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas en 2003

Nacido en Cochabamba, el 6 de diciembre de 1947. Fue


condenando como autor mediato de la masacre a pena de
presidio de quince (15) años y seis (6) meses, en el Recinto
Penitenciario de San Roque de la ciudad de Sucre, desde
el 30 de agosto de 2011 hasta el 2 de marzo del año 2027.

General Gonzalo Alberto Rocabado Mercado


Comandante en Jefe Accidental de las
Fuerzas Armadas.

Nacido en Sucre, el 20 de octubre de 1947. Fue condenado


como autor mediato de la masacre a pena de presidio de
diez (10) años, en el Recinto Penitenciario de San Roque
de la ciudad de Sucre, desde el 30 de agosto de 2011 hasta
el 30 de agosto de 2021.

General Juan Véliz Herrera


General Comandante del Ejercito

Nacido en Yacuiba, Provincia Gran Chaco, Tarija. Fue


condenado como autor mediato de la masacre a la pena de
presidio de quince (15) años y seis (6) meses, en el Recinto
Penitenciario de San Roque de la ciudad de Sucre, desde
el 2 de marzo de 2011 hasta el 2 de septiembre de 2026

486
HACER JUSTICIA

Almirante Luis Alberto Aranda Granados


Almirante de la Fuerza Naval

Nacido en Sucre, el 20 de diciembre de 1950. Fue


condenado como autor mediato de la masacre a la pena
de presidio de once (11) años en el Recinto Penitenciario
de San Roque de la ciudad de Sucre, desde el 30 de agosto
de 2011 hasta el 30 de agosto de 2022.

General Jose Osvaldo Quiroga Mendoza


Comandante de la Fuerza Aérea en 2003

Nacido en Cachuela Esperanza, Provincia Vaca Diez,


Beni, el 16 de mayo de 1948, tiene con 63 años de edad.
Fue condenado a la pena de presidio de once (11) años
por autor mediato, a cumplir en el Recinto Penitenciario
de San Roque, en la ciudad de Sucre desde el 30 de agosto
de 2011 hasta el 30 de agosto de 2022.

Javier Torres Goitia


Ministro de Salud y Deportes

Militante del Movimiento Nacionalista Revolucionario


(MNR), médico de profesión, durante la masacre firmó el
decreto de la muerte y se convirtió en el vocero de Sánchez
de Lozada, justificando la represión y olvidándose de su
juramento hipocrático. Se sostiene que fue él el que dio
la autorización para que las ambulancias fueran utilizadas
para trasportar a los grupos de represión. En la actualidad
prófugo de la justicia boliviana en el Perú.

487
Alegato final de la parte civil

Jorge Berindoague
Ministro de Minería e Hidrocarburos

Militante del Movimiento Nacional Revolucionario (MNR),


asesor permanente de Goni. En su condición de Ministro fue
uno de los principales autores del proyecto de exportación
de gas natural licuado a Estados Unidos, el principal motivo
que desencadenó las masacres en septiembre y octubre de
2003. En la actualidad se encuentra prófugo de la justicia
boliviana, oculto en Estados Unidos.

Mirtha Quevedo Acalinovic


Ministra sin cartera

Militante del Movimiento Nacional Revolucionario


(MNR), dedicada a actividades de turismo. Nadie se explica
como llegó a ocupar puestos de gran responsabilidad en
su partido y en el gobierno. En octubre del 2003 firmó el
Decreto de la muerte y días después de la masacre tuvo la
osadía de volver a asumir su curul en el Senado Nacional
y solicitar que los senadores del MAS le comprueben su
participación en la masacre bajo amenaza de seguirles un
proceso. Esta prófuga de la justicia, asilada en el Perú.

Jorge Torres Obleas


Ministro de Hacienda y Desarrollo Económico

Militante del Movimiento de la Izquierda Revolucionaria


(MIR), ingeniero de profesión, hizo su carrera política
a la sombra de Jaime Paz Zamora, a quien apoyó en su
cogobierno con el dictador Hugo Banzer Suárez, el dictador
que ordenó el asesinato del general Juan José Torres, uno de
los pocos presidentes militares proclives al pueblo y padre
del ex Ministro. En octubre del 2003 firmó el Decreto de la
muerte sin importarle la masacre. Esta profugó de la justicia,
asilado en Perú.

488
HACER JUSTICIA

Hugo Carvajal Donoso


Ministro de Educación

Militante del Movimiento de la Izquierda Revolucionaria


(MIR), egresado de la carrera de sociología, en la
que se desempeñó como dirigente radical, pasó a ser
posteriormente uno de los pilares del acuerdo entre
Jaime Paz Zamora y el dictator Hugo Banzer Suárez. En
septiembre y octubre de 2003 defendió públicamente
desde su puesto de Ministro las acciones que impartía el
gobierno, firmó el decreto de la muerte y fue uno de los
que acompañó a Goni hasta los últimos momentos. Se encuentra en España prófugo de
la justicia boliviana.

Guido Rodolfo Añez Moscoso


Ministro de Agricultura y Asuntos
Campesinos

Militante del Movimiento de la Izquierda Revolucionaria


(MIR), abogado de profesión, fue dirigente estudiantil en
Santa Cruz y otro de los pilares del acuerdo entre Jaime
Paz Zamora y Hugo Banzer Suárez. En octubre de 2003
desde su puesto de ministro defendió públicamente las
acciones del gobierno y fue su negociador; también firmó
el Decreto de la muerte. Esta prófugo de la justicia boliviana en los Estados Unidos.

Erick Reyes Villa


Ministro de Desarrollo Sostenible

Militante de Nueva Fuerza Republicana (NFR),


médico de profesión, hijo de uno de los más estrechos
colaboradores del dictador Luís García Meza, hermano
mayor de Manfred Reyes Villa, prófugo de las justicia por
delitos de corrupción. En la masacre de octubre del 2003
defendió públicamente las acciones del gobierno y firmó
el Decreto de la muerte. Fue condenado a tres años de
cárcel como cómplice de la masacre.

489
Alegato final de la parte civil

Dante Pino Archondo


Ministro de Asuntos Financieros

Militante de Nueva Fuerza Republicana (NFR),


economista de profesión, militó en el partido socialista, en
el MNR y terminó en NFR, mostrando su oportunismo;
durante el gobierno de la UDP, trabajaba en el Banco
Central de Bolivia, arrojó a la calle los papeles de la deuda
externa de Bolivia para terminar trabajando en el gobierno
de Goni. Firmó el Decreto de la muerte y actualmente se
encuentra prófugo de la justicia asilado en el Perú.

Adalberto Kuajara
Ministro de Trabajo

Fue alto dirigente del Partido Comunista de Bolivia,


Ministro de Trabajo durante la UDP. Sus deseos de
poder lo llevaron a aliarse con la NFR. En octubre del
2003 a pesar de su pasado político de militante y dirigente
de izquierda, firmó el Decreto de la muerte y justifico
públicamente las masacres defendiendo a Gonzalo
Sánchez de Lozada. Fue condenado a tres años de cárcel
como cómplice de la masacre.

490
HACER JUSTICIA

491

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