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-Diferencias Individuales
-Procesos de Aprendizaje
-Desarrollo Infantil
En primer lugar se produce una toma de conciencia, cada vez más acusada de las
dificultades que plantea la integración de los resultados de las investigaciones que
nutren la psicología de la educación. En segundo lugar, en el transcurso de los
años 50 y 60, empiezan a emerger una serie de disciplinas que también tienen por
objeto de estudio los fenómenos educativos. La aparición y posterior desarrollo de
estas disciplinas, va a cuestionar el protagonismo desempeñado hasta ese
momento por la psicología de la educación. En tercer lugar, a finales de los años
50, se producen una serie de acontecimientos políticos, económicos y culturales
que van a alterar radicalmente las coordenadas de la educación escolar de Europa
y Estados Unidos.
A finales de los años 60, dos son los factores que contribuyen con mayor fuerza a
reforzar la psicología de la educación:
1- La importancia atribuida a la educación escolar en nuestra sociedad, el interés y
la urgencia social por encontrar respuestas y soluciones satisfactorias a los
problemas que plantea.
2- El auge creciente de la psicología cognitiva en la explicación de los procesos
subyacentes al aprendizaje, a las diferencias individuales y a las explicaciones de
los procesos de desarrollo.
En los años 60, el aprendizaje empieza a ser analizado como el resultado de una
serie de cambios en los estados de conocimiento del sujeto que aprende. Es el
punto departida del estudio de las estructuras de conocimiento, mediante la
utilización de lenguajes formales, inspirados en inteligencia artificial, propia de los
trabajos adscritos en un enfoque de procesamiento humano de la información.
Los psicólogos de la educación encuentran en el modelo cognitivo, un marco
teórico apropiado para explicar el aprendizaje de contenidos complejos como son,
en general, los aprendizajes escolares. Se llega así a identificar la psicología de la
educación, con la psicología de la Instrumentación y ésta última, con una
psicología Cognitiva de los aprendizajes escolares. La “Psicología Cognitiva de la
Instrucción”, representa la culminación de éste proceso.
La psicología de la educación, tras casi 100 años de historia, no ha podido aún
satisfacer adecuadamente, las expectativas que desde un principio se depositaron
en ella y que, de alguna manera, siguen vigentes: proporcionar una base científica
a la teoría educativa y ofrecer propuestas concretas para mejorar la educación y la
enseñanza.
-En primer lugar, la psicología de la educación, debe asumir que la enorme
complejidad de los fenómenos educativos, exige una aproximación multidisciplinar
y que sus aportaciones deben articularse con las de otras disciplinas que estudian
estos mismos fenómenos.
-En segundo lugar, la aplicación y utilización del conocimiento psicológico a la
educación y a la enseñanza, ha procedido de una manera unidireccional, que
consiste en seleccionar aquellos que se consideran potencialmente útiles y
relevantes para la educación y la enseñanza.
Cuando nos planteamos la difícil tarea de estudiar y analizar la manera en que son
utilizados los conocimientos psicológicos en los distintos contextos educativos,
hemos de tener en cuenta, como Io señala el autor español tres elementos
necesariamente involucrados:
1) Lo que se aplica o el objeto de aplicación (conocimientos psicológicos)
2) En dónde se aplica o el contexto de aplicación (el ámbito educativo)
3) Ciertos procedimientos de ajuste que mediatizan entre el objeto y el contexto de
aplicación, los cuales contribuyen a hacer práctico-técnico Io teórico (los
conocimientos psicológicos).
Por tanto en este segundo planteamiento, los componentes específicos están más
cercanos a los aspectos educativos. El núcleo teórico-conceptual psico educativo
adquiere una mayor identidad y correspondencia con el contexto educativo; el
núcleo proyectivo juega un papel muy relevante en tanto que genera
conocimientos psico-educativos y desarrolla programas de intervención;
finalmente el núcleo técnico se ve de igual modo enriquecido por el estrecho
contacto con la práctica educativa, el cual a su vez sirve para retroalimentar a los
anteriores acerca de nuevos análisis heurísticos sobre el conocimiento psico-
educativo.